Gerri Hill - A Los Diecisiete

April 22, 2017 | Author: demonrum | Category: N/A
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PRIMERA PARTE: EL AMOR ES ETERNO

CAPÍTULO 1

“¿Quieres abrir una tienda en tu ciudad natal? ¿En Brook Hill? Creo que eso es grandioso” Dijo Charlotte mientras le entregaba a Shannon una copa de vino tinto. Shannon asintió en agradecimiento. “La ubicación es completamente idea de Jarod. Al menos nos dará la oportunidad de estar con nuestra madre, mientras estemos levantándola y gestionándola. Y luego nos permitirá atenderla a ella con mayor frecuencia, si tenemos una tienda ubicada allí” “¿Así que no vas a moverla después de todo al centro de ayuda especial?” Preguntó Tracy mientras se unía a ellas en el patio. “Ese era el plan original, pero si tenemos una tienda allí, estaremos alrededor más de lo que hemos estado ahora. Ella ciertamente no estaba muy emocionada con esa opción” Dijo Shannon “Jarod ha estado yendo allí una vez a la semana. El cáncer todavía está en remisión, pero realmente hizo mella en ella la segunda vez. Mamá está agotada. Hay tantas cosas que ya no puede hacer” Tomó un sorbo de su vino y dejó la copa sobre la mesa “Mientras estamos levantando la tienda y arrancándola, me quedaré con ella. Eso me dará la oportunidad de ver cómo le está yendo realmente. Sigo diciéndome a mí misma que setenta años no es ser viejo” Pero ellos necesitaban tomar algún tipo de decisión. Su hermano había asumido el papel de cuidador el último par de años. No es que Shannon se hubiese negado. Era sólo que no se atrevía a pasar más de un día allí a la vez, por temor de encontrarse con Madison. Charlotte la miró por un momento y Shannon se preguntó si estaba cayendo en su papel de psicólogo. “Has sido muy vaga en cuanto al por qué rara vez vas a cuidar de ella” Dijo Charlotte. Shannon le sonrió. “¿Estás intentando ponerme en tu sofá, Dra Rimes?”

Charlotte negó con la cabeza. “No. Prometí que nunca haría eso” Sonrió. “Sin embargo serías un excelente modelo de estudio. Simplemente tenía curiosidad por saber si había algo que te mantenía aquí o había alguna razón en particular por la que evadías ir allá” “¿Qué es lo que estás pescando, doctora?” Charlotte se echó a reír. “Tracy y yo te hemos conocido por seis años, Shannon. Sin embargo, sigues siendo un misterio” “No soy un misterio” Insistió “No intencionalmente, por lo menos”. “¿Por qué no has traído a Ally?” Preguntó Tracy “Aún están saliendo ¿no es así?” Shannon alcanzó la botella de vino, añadiendo un poco más a su copa antes de contestar. No había visto a Ally en dos semanas y no había hablado con ella en por lo menos seis o siete días ¿Aún estaban saliendo? “He estado muy ocupada” Dijo evasivamente. Charlotte le dió su lenta sonrisa que decía que sabía que estaba mintiendo. “Y otra que se escurre” Shannon se encogió de hombros. “No era serio, como sabes” “Nunca lo son ¿o sí?” “Ella nos cae bien” Dijo Tracy. “Sólo porque ella y Charlotte pueden hablar de cosas de doctores” Shannon levantó una ceja. “¿Realmente las he conocido durante seis años?” “Seis años e innumerables cenas, sí” Dijo Charlotte. “Pero aún sabemos muy poco acerca de tí” Shannon se detuvo, su mirada iba entre sus dos mejores amigas. “¿Qué más quieren saber?” “¿Por qué evitas ir a casa?¿Por qué es tu hermano quien insiste en que abras allí una tienda y no tú?”

Shannon se echó hacia atrás, preguntándose por qué nunca les había contado de Madison. La verdad era que no le había contado a nadie acerca de Madison. “Evito ir a casa por temor a encontrarme con Madison. Madison Lansford” decir el nombre en voz alta trajo una oleada de recuerdos. “¿Una antigua amante?” Supuso Tracy. “Sí” Charlotte también se relajó en su silla, una leve sonrisa en su rostro. “Cuéntanos tu historia” Shannon no sabía por dónde empezar ¿Cinco años atrás cuando había visto a Madison por última vez? ¿Diez años atrás? ¿La universidad? ¿La secundaria? ¿Su primer beso? ¿La primera vez que se conocieron? “Los Lansfords eran la familia más rica de la ciudad” dijo. “Vivían en una gran mansión en las afueras. Bueno, en las afueras en aquel entonces. Ahora la ciudad ha crecido en torno a ellos y es una verdadera finca. En fin, mi madre trabajaba para ellos. Ella comenzó como empleada doméstica y luego se convirtió en cocinera y terminó supervisando al resto del personal para el momento en que se retiró” “¿Así que Madison era alguien que conocías desde niña?” Preguntó Tracy. “Sí. Después de la muerte de mi padre, estábamos luchando. Mi madre no podía pagar el alquiler. Jarod era 10 años mayor que yo y se había unido al ejército, así que no estaba allí para ayudar. Éramos sólo mi madre y yo. Los Lansfords fueron lo suficientemente amables para permitirnos mudarnos allí. Habían cuartos para el servicio en la planta baja fuera de la cocina principal” Dijo, recordando las cuatro pequeñas habitaciones que había compartido con su madre. “Yo tenía diez años” *** “Es tan grande” Susurró, mirando a la mansión mientras estaba de pie junto a su madre. “Es sólo una casa” Shannon agarró la mano de su madre y la siguió hasta la parte trasera, todo el tiempo mirando por encima de su hombro a la enorme construcción. “Sra Fletcher, veo que lo logró finalmente”

“Hola, George. Sí. Mi coche está lleno hasta el desborde. Me temo que voy a tener que hacer un viaje más” “Te ayudaré a descargarlo” El se puso de pie “¿Y quién es esta bella dama?” Shannon levantó la mirada hacia él. “No soy una dama” Dijo “Tengo diez” Él se rió y se inclinó hasta su nivel. “Bueno, entonces ¿cómo debo llamarte?” Shannon se movió nerviosa y agarró la mano de su madre, un poco más fuerte. “Shannon” Dijo. “Bueno, Shannon, ese es un nombre muy bonito. Nunca te llamaré dama otra vez” “Gracias, señor” “Puedes llamarme George” Shannon miró a su madre por permiso y fue recompensada con un guiño y una sonrisa. Entraron en la cocina más grande que jamás hubiese visto. Se detuvo y miró a su alrededor con los ojos muy abiertos. “Shannon, no toques nada” advirtió su madre. Se dió la vuelta, corriendo tras su madre. Por un corto pasillo, George mantuvo una puerta abierta para ellas. Su madre entró, pero Shannon permaneció en la entrada. “¿Es aquí donde vamos a vivir?” “Sí. Tendrás tu propia habitación” Dijo su madre. Se mordió el labio. “Ya tenía mi propia habitación” “¿Tenías un televisor en tu habitación?” Preguntó George. Shannon negó con la cabeza. “Bueno, entonces. Apuesto a que puedo arreglar que tengas una aquí” dijo. “¿Puedes?”

“Ey, George, no vayas por allí prometiendo cosas” Dijo su madre. “No puedo permitirme otro televisor y la señora Lansford puede que no quiera…” “Alice, la señora Lansford dijo que hiciera que te sintieras en casa. Si adicionar un cable de TV en la habitación de tu hija ayuda, entonces no hay problema. Y resulta que sé dónde puedo conseguir un televisor de repuesto” Shannon miró desde el hombre hacia su madre, esperando con ojos optimistas. Otros niños en la escuela tenían televisores en sus habitaciones. Ahora podría ser genial tener una como ellos. “Bueno, supongo que si no es mucha molestia” Concedió su madre. Shannon sonrió alegremente hacia George. “También puedo ayudar. Mi papi me enseñó a hacer todo tipo de cosas. Incluso conozco todos los diferentes tipos de destornilladores” Dijo con orgullo. “¿Es eso cierto? Bueno, entonces tal vez puedas ser mi ayudante” “Shannon, George me va a ayudar a traer las cajas, entonces podrás comenzar a desempacar ¿está bien?” “Está bien, mamá” Dijo. Antes de irse, su madre se volvió hacia ella “No vayas arriba. Los Lansfords son lo suficientemente buenos como para permitir que nos mudemos aquí, pero allá arriba es su casa. No se te permite estar allí ¿entiendes?” “Sí, señora” Dijo ella, sin entender realmente. Tan pronto como su madre estuvo fuera de la vista, Shannon regresó a la cocina, todavía sorprendida por el tamaño ¿Quién necesitaba dos cocinas y dos refrigeradores? Más allá de la cocina estaba otro pasillo, éste mucho más amplio que el que la llevó a sus nuevas habitaciones. Ella fue hacia él, notando una escalera en la parte trasera. Sus ojos siguieron su longitud, y jadeó cuando su mirada curiosa fue recibida por otra igual de curiosa. Una niña de su edad estaba de pie en la parte superior, observándola. Su cabello rubio era largo y lucía sedoso y Shannon se le quedó mirando. La niña finalmente se movió, descendiendo hacia ella. “¿Dónde está Alice?” Shannon permaneció de pie a los pies de la escalera. “¿Quién eres tú?” La niña puso las manos en sus caderas.

“¿Quién eres tú?” “Shannon Fletcher” Dijo ella. “Soy Madison Lansford. Vivo aquí” Shannon sonrió. “Yo también” La niña frunció el ceño. “No, no es así” “Si es así” “¿Shannon?” Su madre llamó y Shannon sonrió. “¿Ves? Esa es mi mamá” “¿Alice es tu madre?” “Sí” “Pero Alice no vive aquí” “Ahora sí” Dijo Shannon y se apresuró a regresar a sus nuevas habitaciones. Se sorprendió al descubrir que la niña le seguía. “Vaya, señorita Madison ¿qué la trae por aquí?” Preguntó George. Madison miró alrededor de George, hacia donde su madre ya estaba desempacando una caja. “Tenía hambre y quería un bocadillo” Dijo “¿Qué estás haciendo?” Su madre le sonrió. “Vamos a vivir aquí ¿Tu madre no te lo dijo?” Madison negó con la cabeza. “Bueno, de esta manera, voy a estar aquí todo el tiempo, no sólo durante el día…” Dijo su madre “…en caso de que necesites algo tarde en la noche, entonces estaré aquí para tí” Madison miró a Shannon. “¿Y ella estará aquí también?”

“Sí. Shannon tendrá una habitación aquí, también” Madison sonrió. “Bueno. Entonces vamos a ser amigas” Tomó la mano de Shannon y tiró de ella hacia afuera “Te voy a enseñar mi patio de juegos” Shannon volvió a mirar a su madre por confirmación. “Sí, está bien. Ve afuera” Shannon asintió y siguió a Madison, sólo para darse la vuelta al escuchar la voz de su madre. “No te metas en problemas” “Ella siempre dice eso” Murmuró Shannon. “¿Por qué?” “No lo sé” luego sonrió “A veces las cosas se rompen” “No puedes hacerte daño aquí afuera” dijo Madison, echando a correr cuando rodearon la esquina del garaje trasero. Shannon se detuvo en seco. El patio era tan grande como el de su escuela. Y todo para una sola persona. Wow. “¿Quieres columpiarte?” Shannon asintió con la cabeza, uniéndose a Madison. Se empujó con los pies, notando cuan sucios lucían sus zapatos en comparación con los de Madison. “Tenemos el mismo cabello” Dijo Madison. Shannon miró su hermoso cabello rubio y negó con su cabeza “El mío se oscurece cada año” Dijo. “¿Por qué?” “No lo sé. Mi mamá dice que voy a tener el cabello castaño como ella” “Oh ¿Cuántos años tienes?” “¿Cuántos años tienes tú?” “Nueve” Shannon sonrió.

“Yo tengo diez años. Mucho mayor que tú” Madison se echó a reír. “Eso no es tan mayor” “Es demasiado” Madison dejó de columpiarse y la miró fijamente. Shannon le devolvió la mirada, su mente joven maravillada del color de los ojos de Madison. “Está bien. Si quieres decir que eres mucho mayor, puedes hacerlo. Aun así vamos a ser amigas” “Soy más inteligente también” Dijo Shannon con confianza. Esta vez Madison sonrió. “Pero yo soy más bonita” Shannon la miró parpadeando. “Mi mamá dice que soy bonita” “Lo eres. Solo que no tan bonita como yo” Dijo con una sonrisa dulce. Shannon asintió y empujó con sus pies, columpiándose nuevamente. “Está bien, eres más bonita”

CAPÍTULO 2

“¿Así que viviste en una mansión?” Shannon se echó a reír. “Dios, no. Vivíamos en las dependencias del servicio. La casa estaba en una pendiente por lo que desde el frente, parecía tener sólo tres pisos. En realidad, eran cuatro. Vivíamos en el primer piso. Así como George. En ese momento, no entendía la percepción de las dependencias de servicio. Pero no se me permitía subir las escaleras. Bueno, no a voluntad. Si ellos no tenían compañía o huéspedes por los alrededores, entonces a Madison se le permitía llevarme a su habitación. Siempre y cuando, por supuesto, ninguno de los verdaderos amigos de Madison estuviese allí. No se veía nada bien que la hija de la criada estuviese arriba” “Vaya, qué presuntuoso” dijo Charlotte “¿Todavía hay gente así?”

“¿Qué? ¿Personas aferradas con la separación de clases?” Preguntó Shannon “Los Lansfords eran antiguos adinerados” dijo “Candice Lansford seguía todas las reglas sociales. Era bastante rígida acerca de su estatus en la comunidad” “Sé que dijiste que Brook Hill había crecido, pero ¿es lo suficientemente grande como para soportar una de sus tiendas?” “Brook Hill y sus alrededores tiene más de cien mil personas. Mi concepto de mercado de productos frescos debería ir bien allí. El más cercano Whole Foods u otros alimentos orgánicos está a dos horas de distancia, en Dallas” “¿Esta será tu cuarta tienda?” Preguntó Tracy. Shannon asintió. “Sí. Todavía no puedo creer lo exitosos que hemos sido. Pero los grandes hipermercados, sólo van a las grandes ciudades. A pesar de que nuestras tiendas son mucho más pequeñas, podemos ofrecer productos orgánicos y alternativas vegetarianas y veganas, granos y frijoles al mayor” Tuvo que detenerse, sabiendo que podía hablar por siempre sobre su negocio “Ha sido un gran éxito en las ciudades más pequeñas donde somos su única opción” “¿Entonces sólo te irás mientras arranca? No estás planeando dejar el área de Austin ¿verdad?” “No. No me veo viviendo en Brook Hill otra vez” “Así que cuéntanos más acerca de Madison” Animó Charlotte “Se convirtieron en buenas amigas, me imagino” Shannon asintió. “Al principio, su madre estaba horrorizada de que ella bajara a los suburbios de la ayuda contratada. Por supuesto, ellos fueron un gran apoyo cuando mi padre estuvo enfermo, básicamente, tomaron a mi madre bajo sus alas. Estoy convencida de que esa fue la única razón por la que se me permitió entrar en la vida de Madison” “Supongo que no fueron juntas a la escuela” “Oh, no. Estábamos en el mismo grado, pero ella iba a la escuela privada en la ciudad. No teníamos amigos en común para nada. Al principio, sólo jugamos afuera, o en la cocina, o en mi habitación. Pasó un tiempo antes de que ella me llevara arriba” dijo “Yo tenía doce años” ***

“¿Estás segura de que está bien?” Madison tomó su mano y la remolcó por las escaleras. “Quiero mostrarte mi tarea. Dijiste que eras buena en matemáticas” Le recordó “Te prometo que no voy a obligarte a jugar con mi colección de Barbie” “Tu madre podría enfadarse” Dijo Shannon. En realidad, no tenía ni idea de si eso era cierto o no. La Sra. Lansford difícilmente hacía una aparición en la cocina, así que Shannon sólo la había visto un par de veces desde que habían estado viviendo allí. “Es mi habitación” Dijo Madison, como si eso hiciera toda la diferencia. Una vez que se abrió la puerta a la planta principal, Shannon se quedó inmóvil, mirando a su alrededor con asombro. Muebles antiguos, esculturas, pinturas enormes, todas las cosas que nunca había visto antes, excepto en las excursiones. “Es como un museo” Dijo en voz baja para no molestar el silencio. “Sí. Un museo” Estuvo de acuerdo Madison. Shannon no entendió la mirada triste en su rostro. “¿No te gusta?” Madison negó con la cabeza. “No puedo tocar nada. No me puedo sentar en los muebles. Realmente no vivo aquí” Comenzó a caminar nuevamente y Shannon la siguió hasta otra escalera, esta era amplia y curva a lo largo de la pared y subía a la tercera planta. “Estas son unas enormes escaleras” Dijo “También hay un ascensor, Mis padres generalmente lo usan. Sin embargo a mi me gusta caminar en las escaleras” En la parte superior, Madison la condujo por un corto pasillo que se abría a una pequeña sala de estar “Yo vivo aquí” Dijo mientras extendía los brazos “Las habitaciones de mis padres están en el piso superior” “Tienes todo esto…” Dijo volviéndose y mirando a su alrededor “… ¿solo para tí?” “Sí” Abrió una puerta permitiendo que Shannon mirara adentro. Era un cuarto de baño, más grande que su propia habitación.

“Este es para mis huéspedes” -Dijo Madison “Pero puedes usar el mío si quieres. Está en mi habitación” “¿Así que tienes diferentes habitaciones?” Madison asintió. “Sala de juegos. Sala de estudio. Dormitorio. Baño. Sala de TV” La boca de Shannon se quedó boquiabierta “Wow” Madison se encogió de hombros. “¿Quieres ver mi tarea ahora?” “Está bien” Las puertas dobles se abrieron en lo que era una pequeña habitación…la sala de TV, supuso Shannon. Madison cruzó la alfombra en silencio, yendo hacia otra habitación. Shannon la siguió, con sus ojos moviéndose precipitadamente por los alrededores con asombro. Era más grande que lo que ella y su madre compartían ahora. Madison abrió la puerta de su cuarto de estudio. Contenía un escritorio y una silla, dos estanterías...y un teléfono. Shannon señaló con el dedo. “¿Eso por qué?” Madison se encogió de hombros “Mi madre dice que un día tendré a los chicos llamándome” Shannon hizo una mueca y Madison se echó a reír “Lo sé. Son tan...asquerosos” Revolvió algunos papeles en su escritorio y le entregó una página a Shannon “Álgebra” Sólo había una silla así que Shannon se sentó en el suelo y se apoyó contra la pared. Se sorprendió cuando Madison se unió a ella. “Son bastante fáciles” Dijo “¿Qué es lo que no entiendes?” “Nada de eso. No tiene sentido para mí” “Aprendimos esto el año pasado ¿Quieres decir que es ahora cuando la escuela privada está pasando por esto?”

Madison le golpeó la rodilla con la suya y sonrió. “Tenemos cosas más importantes que aprender allí, que el álgebra” “Estoy segura de eso” Pasaron los siguientes treinta minutos repasando la tarea de Madison hasta que ella de alguna manera la entendió. Había diez problemas. Madison solo tenía uno correcto. “Así que no serás un matemático cuando seas grande” Shannon bromeó con ella. “Realmente eres inteligente ¿verdad?” Shannon se encogió de hombros. “Sí” Madison se quedó callada por un momento “Mi cumpleaños se acerca” “Lo sé. Lo recuerdo del año pasado” “Voy a tener doce, igual que tú” “Siempre seré mayor” “Cinco meses no es ser mayor” Dijo Madison mientras juguetonamente le golpeó el brazo. Pero la sonrisa desapareció de su rostro “Voy a tener una fiesta” Miró a Shannon con ojos tristes “Mi madre dijo que no puedes venir” No es que Shannon esperaba asistir, pero la mirada de dolor en los ojos de Madison hizo que su propio corazón le doliera. “Eso es porque no soy uno de tus amigos de verdad” Le recordó. “Eres mi mejor amiga” Dijo Madison “Sin embargo, mi madre dice que no puedes serlo. Ella dice que debería elegir a alguien más” Shannon tenía la edad suficiente para saber lo que eso significaba. Madison no podía ser amiga de la hija de su criada. Tenía que permanecer dentro de su clase social. Cuando nadie miraba, cuando no había nadie alrededor, entonces Madison podía rebajarse a su nivel. Eso hería a Shannon, pero sabía que no era culpa de Madison. No podía estar enojada con ella.

“¿Qué tal si le pido a mi mamá que haga un pequeño pastel y tendremos nuestra propia fiesta?” Los ojos de Madison se iluminaron. “¿Sólo tú y yo?” Shannon asintió. “Si. Sólo nosotras” Y dos semanas más tarde, un día después de la verdadera fiesta de cumpleaños de Madison, se sentaron afuera, no muy lejos del patio de juego que habían dejado atrás. El mirador rara vez era utilizado, ya que estaba demasiado lejos de la casa principal para los huéspedes. Cuando sus padres se divertían, utilizaban la zona del patio más formal que daba al patio trasero. Por supuesto, Shannon sabía todo eso, porque ayudaba a su madre en la cocina preparando los aperitivos y algunas veces ayudaba a los otros cocineros con la comida en sí. El mirador se había convertido en su lugar. “Tienes que pedir un deseo” instruyó Shannon. Cuando le había pedido a su madre que hiciera una torta pequeña, había hecho precisamente eso. Era apenas más grande que un plato. Su madre le había colocado una sola vela y le había dado a Shannon algunos cerillos con que encenderla. Madison la miró a los ojos y Shannon sintió una extraña sensación en el estómago. Madison asintió lentamente. “Está bien. Pedí mi deseo” Shannon inclinó su cabeza. “¿Qué fue?” Madison se inclinó hacia abajo y apagó la vela, riendo. “No puedo decirte. Entonces no se hará realidad” Shannon le entregó a Madison un tenedor y excavaron en el pastel. Era de chocolate con una capa gruesa de crema helada…su favorito. No sabía cuál era el favorito de Madison. “¿Te gusta? No sabía de qué tipo pedir” Dijo. Madison lamió el chocolate de sus labios.

“Está Bien” Tragó su bocado y se limpió la boca con el dorso de la mano “Entonces, ¿cómo estuvo tu fiesta ayer?” “Estuvo bien, supongo. Mis padres alquilaron el cobertizo en el club de campo. Tenían una máquina de helados. También fuimos a la piscina” “¿Tuviste un gran pastel?” “Sí. Pero no estaba tan bueno como este” Eso le complació y sonrió “¿Cena de lujo también?” Madison asintió. “Sin embargo, hubiese preferido estar aquí contigo” bajó su tenedor “Stephen Cole estaba allí” “¿El chico que a tu madre le gusta para tí?” “Sí. Se mantuvo haciéndome cosquillas en la piscina. Él dice que pronto vamos a tener citas” Shannon puso los ojos. “Tienes doce. No vas a empezar a tener citas” “¿Tú cuándo empezarás a tener citas?” Shannon balanceó su pie hacia atrás y hacia adelante, en busca de una respuesta “No había pensado en eso. Realmente no me gusta ninguno de los chicos en la escuela” “A mí tampoco. Pero ahora eso es todo de lo que habla Tamara. Stephanie también” Shannon sabía que Tamara y Stephanie eran dos de las amigas de Madison, pero, por supuesto, nunca las había visto. Se preguntaba si ellas sabían que existía. “Supongo que tal vez empezarán a gustarnos los chicos también” Ofreció, preguntándose si eso era cierto. “Supongo”

CAPÍTULO 3

“¿Sabías que eras gay cuando tenías doce años?” Shannon se echó a reír. “No sabía lo que significaba ser gay, sabía que no me gustaban los chicos” “¿Ya te habías enamorado de ella?” Shannon asintió. “Sin embargo, no estoy segura de que lo supiera. Era la amiga que tenía que esconderse de todo el mundo. Sabía que eso volvía loca a su madre. Ella hizo todo lo posible para separarnos” “¿No le gustabas?” “No tanto eso. Siempre fue cordial conmigo. Pero la amistad que Madison y yo teníamos, ella quería que la tuviera con uno de los del grupo del club de campo. Se aseguró de que Madison pasara mucho tiempo con ellos. Clases de tenis, clases de natación, clases de equitación. Baile. Todas las actividades que no me involucraran” “Pero al final del día, Madison llegaba a casa, contigo” Dijo Charlotte con una sonrisa “Estoy segura de que eso le preocupaba a su madre” “Madison nunca logró mejorar con las matemáticas, así que traté de ser su tutora. Pero no podíamos dejar que su madre lo supiera. La primera vez que nos atrapó, yo tenía trece años” *** “Shannon, simplemente no tiene sentido para mí ¿Por qué tiene que ser tan difícil?” “No es difícil. Simplemente no lo entiendes. Vas a ir a la secundaria muy pronto. Se va a poner mucho más difícil” Estaban sentadas con las piernas cruzadas en el piso de la sala de estudio de Madison. Madison se dejó caer dramáticamente, cubriendo sus ojos con un brazo.

“¿La secundaria? No puedo hacer operaciones matemáticas básicas y ¿estás mencionando la secundaria?” Los ojos de Shannon siguieron el largo de su cuerpo, aterrizando en su axila expuesta. Sonrió diabólicamente, luego atacó, haciendo cosquillas a Madison sin piedad. Madison se retorció, riendo mientras palmeaba las manos de Shannon “¡Detente! Voy a vengarme, Shannon Fletcher” “Promesas, promesas” Dijo cediendo finalmente. Madison sonrió. “Odio cuando haces eso” “¿Sí? ¿Entonces por qué sonríes?” Madison se sentó nuevamente, sin dejar de sonreír mientras la miraba. “No lo sé. Me haces feliz” A Shannon le inundaba una sensación extraña en el estómago cuando Madison la miraba de esa manera. Asintió con la cabeza. “Tú también me hace feliz” El silencio perduró mientras se miraban la una a la otra. Shannon finalmente apartó la mirada y alcanzó la tarea de Madison. Estaba a punto de avanzar a otro problema cuando la puerta de la habitación de Madison se abrió. Unos segundos más tarde, la señora Lansford se situó en el umbral de la sala de estudio. “¿Niñas? ¿Qué están haciendo?” Shannon miró al suelo, sin hablar. La Sra. Lansford la asustaba. Pero las palabras de Madison le hicieron levantar la cabeza. “Estoy ayudando a Shannon con su tarea” Dijo Madison “Eso está bien ¿no es así?” La Sra. Lansford deslizó su mirada hacia Shannon, instándola a responder. “Necesitaba un poco de ayuda en…matemáticas” Dijo en voz baja “Ya que Madison es tan buena en eso y todo...” La Sra. Lansford asintió.

“Sí, bueno, nuestro sistema escolar público tiene tantas carencias en ese sentido. Por supuesto que Madison te puede ayudar, Shannon. Ella tiene una educación más formal que la tuya, eso es razonable” Sonrió rápidamente, luego había terminado. “Vine a decirte que tu padre tendrá un huésped de negocios para la cena. Tomarás tu cena aquí, querida. Haré que Stella te traiga algo” “Sí, madre” “Bueno, sigan adelante” Tan pronto como se cerró la puerta, irrumpieron en un ataque de risa “Eso es razonable” Imitó Shannon. “Sigan adelante” Dijo Madison con acento británico recortado, provocando más risas. “Así que, señorita sabelotodo, ¿qué vas a enseñarme?” La sonrisa de Madison se desvaneció. “Lo siento. Pero si sabía que me estabas ayudando, bueno...me enviaría a un verdadero tutor, uno al que le pagarían mucho dinero. No es permitido que seas más inteligente que yo” “¿Porque soy la hija de la sirvienta?” Shannon no quería estar enojada, pero lo estaba. “Shannon, ya sabes cómo es” Shannon se puso de pie, con la intención de irse. “Sí, lo sé. Nunca voy a ser tan buena como tú, sin importar qué” Madison también se levantó agarrando su brazo mientras se volteaba para irse. “Eres mi mejor amiga. No te vayas, por favor” Shannon miró la mano que sostenía su brazo. Una vez más, la inundó una extraña sensación en el estómago y no sabía lo que era. Lo que sabía, sin embargo, era que le gustaba. “Sólo quieres tenerme alrededor, para así no fallar tu prueba de mañana” Dijo mientras su enojo se desvanecía dando paso a las bromas. “Sí. Esa es la única razón por la que te tolero” Madison aceptó con una sonrisa.

Entonces sorprendió a Shannon…y probablemente a sí misma…tirando de Shannon hacia ella y abrazándola fuertemente. Shannon estaba temblando cuando sus brazos se deslizaron alrededor de la pequeña cintura de Madison. Las volteretas en su estómago aumentaron y cerró los ojos preguntándose qué le pasaba. Madison tenía una expresión divertida en su rostro cuando se alejó. Se miraron la una a la otra durante mucho tiempo, entonces Madison asintió como si hubiese encontrado una respuesta a una pregunta no formulada. Shannon asintió también, fingiendo que no sólo conocía la pregunta, sino también la respuesta. “¿Quieres ver la televisión?” Shannon miró los papeles en el piso “¿Qué pasa con la prueba?” “Es una causa perdida ”Dijo Madison. “Pero…” Su protesta fue cortada cuando Madison agarró su mano y la condujo a la pequeña sala de estar que se encontraba junto a su dormitorio. “Sólo por un rato. Stella traerá mi cena a las siete. Tu mamá te estará esperando abajo” Shannon se sentó al lado de Madison en el sofá, olvidando las matemáticas. “¿Tu madre estará enojada?” Madison negó con la cabeza. “Ella no va a volver aquí. Se está preparando para su invitado de la cena” Shannon intentó relajarse, pero ni siquiera podía comenzar a centrarse en el televisor. Madison se acercó más a ella y se sentaron allí, sus muslos juntos y apretados, ambas mirando de la TV hacia una a la otra. Cuando Stella llamó a la puerta, Shannon y Madison se apartaron la una de la otra con culpabilidad. Shannon no tenía ni idea de que debía sentirse culpable. Aun así, con una última mirada a los ojos de Madison, le dió las buenas noches apresuradamente.

CAPÍTULO 4

“Deja que te ayude con eso” Ofreció Shannon cuando Tracy trajo la ensalada a la mesa. “Ya lo tengo. Abre la otra botella de vino” Sugirió Charlotte se inclinó sobre la estufa, inspeccionando la enorme cacerola de lasaña. “Huele grandioso ¿Cuánto tiempo más?” “Cuando terminemos nuestras ensaladas, estará listo para servir” Shannon palmeó su mano a medida que Charlotte se acercaba para probar. “Conoces sus reglas” Dijo. “Si hubiese aprendido a cocinar, ella no sería capaz de mantener todas esas reglas sobre mí” Dijo Charlotte riendo. Entrelazo los brazos con Shannon, mientras regresaban afuera hacia el patio. Tracy ya había servido generosas raciones de ensalada en sus platos. “Quiero escuchar más sobre Madison y tú” Dijo Tracy mientras tomaba la botella de vino de Shannon. “¿Te estabas enamorando de ella a los trece años y ni siquiera lo sabías?” “Fue en ese momento cuando comencé a tener una pista” Dijo con una sonrisa. “Las mariposas en mi estómago sólo aparecían cerca de Madison, nunca con los chicos. La idea de que pudiese ser gay me aterrorizaba” “Has dicho que siempre habías tenido una estrecha relación con tu madre” Dijo Charlotte. “Hablaste con ella sobre eso ¿verdad?” “¿Me estás tomando el pelo? No podía hablar con ella sobre eso” Dijo Shannon con una sonrisa. “Al menos no cuando era tan joven” Tomó un bocado de la ensalada y miró a Tracy. “Esto está grandioso” “Gracias” Tracy levantó las cejas. “Así que ¿Hablaste con Madison acerca de eso?” “No. Y ella tampoco habló conmigo de eso” “Ah. Así que las dos estaban sintiéndose de esa manera” Dijo Charlotte. “Sí. Simplemente no hablábamos de eso. Nunca hablamos de eso” Tracy se inclinó hacia delante y sonrió maliciosamente

“¿La besaste?” Shannon asintió “Tenía catorce años” *** “No quiero salir con Stephen” Madison se quejó mientras ordenaban su ropa. “¿Por qué me está obligando?” “Tú misma dijiste cuando empezaste en la secundaria que tendrías que empezar a tener citas” Shannon le recordó. “Ni siquiera me gusta Stephen” Dijo mientras arrojaba otra blusa sobre la cama “¿Te gusta esta?” Preguntó sosteniéndola contra su pecho. “Sí. Hace que tus ojos se vean más azules” Madison la miró durante un momento, con la cabeza inclinada. Arrojó la blusa sobre la cama con las demás prendas, mientras caminaba acercándose “Él va a querer besarme” Shannon asintió. A pesar de que no tenía ni idea de quién era Stephen Cole, además de ser el chico que la madre de Madison había elegido para ella hacía años, aun así sintió una punzada de celos. Madison tomó su mano y sus dedos se entrelazaron entre sí. Era algo que hacían a menudo… agarrarse de las manos. Algunas veces, era casual cuando Madison la guiaba de un sitio a otro. Otras veces, lo hacían mientras se miraban la una a la otra, sus dedos se movían con suavidad contra la piel de la otra, tocando, memorizando, trazando. Esos eran los momentos que Shannon amaba. Ahora, el pulgar de Madison estaba bordeando a través del dorso de su mano y Shannon tragó nerviosamente. “No sé cómo besar” Dijo Madison en voz baja. “Nunca he besado a nadie” “Estoy segura que no va a ser difícil de aprender” Dijo Shannon, escuchando su voz quebrarse con nerviosismo. Madison dió un paso más cerca. “Tal vez...debemos practicar” Shannon podía sentir su corazón latiendo en su garganta y se sorprendió de que todavía fuese capaz de respirar. Miró a los ojos de Madison, viendo que estaba

completamente seria. Tenía miedo de empezar a hiperventilar. Madison le dió la sonrisa más dulce que Shannon hubiese visto en su vida. “¿Quieres?” Susurró. Shannon permaneció en silencio delante de ella, temerosa de hablar. Aparentemente Madison encontró la respuesta que buscaba. Se acercó más, tocando sus labios con los de Shannon. Se apartó rápidamente y Shannon abrió los ojos. Había sido demasiado breve para incluso registrar el beso. De repente sintiéndose valiente, encontró su voz. “Yo...yo no creo que sea así como se haga” Dijo mientras sus dedos se apretaron alrededor de los de Madison. Madison sonrió ligeramente. “¿No? ¿Cómo se hace, entonces?” Pensando que estaban locas por hacer esto, Shannon sin embargo, alejó su temor de que la Sra. Lansford las descubriera. Su deseo de besar a Madison hizo caso omiso a su buen sentido y dió un paso más cerca de su amiga. Se humedeció los labios antes de inclinarse más cerca. Estuvo fascinada cuando los ojos de Madison se cerraron para esperar por su beso. Sintiéndose audaz…y un poco atrevida…Shannon bajó la cabeza, moviendo lentamente sus labios sobre los de Madison, rogando que lo estuviese haciendo correctamente. Lo único que tenía para seguir adelante eran las escenas de besos que había visto en las películas. Abrió su boca, acomodando el labio inferior de Madison entre los suyos. Esto ocasionó un incendio en la boca de su estómago y gimió. Avergonzada, intentó apartarse, pero Madison la mantuvo en su lugar, sus propios labios abriéndose a Shannon. Cuando finalmente se separaron, notó que ambas respiraban con fuerza, casi jadeando. Tuvo miedo de mirar a Madison y estuvo aún más sorprendida cuando la boca de Madison encontró la de ella nuevamente. La mano de Madison se deslizó por su brazo y alrededor de su cuello, sus dedos se ensartaron a través de su cabello. Sus labios se movieron juntos nuevamente, presionando fuertemente contra los labios de la otra. Jadeó cuando su cuerpo entró en contacto con el de Madison. Deseaba poner sus brazos alrededor de Madison y abrazarla con fuerza, pero estaba tan asustada. Lo estaba, sin embargo, estaba satisfecha al escuchar un sonido silencioso escapar de la boca de Madison.

La necesidad de respirar las separó. Madison la miró con timidez, con una leve sonrisa en los labios. “Besar es algo divertido” Shannon sonrió. “Sí. Lo es” Mientras se miraban la una a la otra, Shannon sintió que algo pasaba entre ellas. Sabía que se estaban comunicando sin palabras, pero no tenía ni idea de lo que se estaban diciendo. Cuando escucharon que la puerta exterior se abría, se alejaron, Madison recogió rápidamente la blusa descartada y otra vez la sostuvo para su inspección. “¿Ésta?” Shannon sonrió. “Si. Me gusta esa” La Sra. Lansford estaba de pie bajo el marco de la puerta, su mirada iba de las chicas hacia la pila de ropa sobre la cama. “Veo que estás teniendo dificultades para decidir qué ponerte” “A Shannon le gusta esta ¿Y a tí?” La Sra. Lansford se acercó, asintiendo con la cabeza. “Sí. Esa luciría adorable en ti, querida” Miró a Shannon “Tienes buen gusto” Shannon se encogió de hombros. “Probablemente debería ir a ayudar a mi madre con la cena” Dijo. La Sra. Lansford sólo asintió con la cabeza. Shannon miró a Madison. “Diviértete en tu cita. No puedo esperar a escuchar todo acerca de él” Mintió. La mirada en los ojos de Madison le dijo que ella sabía que estaba mintiendo. Shannon le guiñó un ojo antes de huir de la habitación. *** “Oh, Dios mío. Eso fué tan Dulce” Dijo Tracy. “¿Practicaron mucho después de eso?” Charlotte bromeó.

Shannon se sonrojó ante el recuerdo. Sí, ellas practicaron mucho después de eso. Y se volvieron buenas en eso ¿Realmente quería compartir todo eso con sus amigas? “Lo hicimos” Admitió. “La lasaña puede esperar unos minutos más” Dijo Tracy. “Quiero saber cómo le fue en su cita” *** “¿Qué pasa? Pareces inquieta” Shannon se detuvo, dándose cuenta que había estado dando vueltas. Miró a su madre, sin saber qué decir. “Madison fue a su primera cita anoche” Dijo. Su madre asintió con la cabeza. “Sí. Con Stephen Cole” “¿Lo conoces?” “Ha estado aquí con sus padres anteriormente” Dijo. “¿Madison no te lo ha presentado?” Shannon volteó los ojos. “Vamos, mamá. Sabes que no se me permite estar en la casa grande cuando tienen compañía” “Oh, eso es correcto. Se me había olvidado. Estás tanto tiempo allí” Shannon se encogió de hombros. “Somos amigas” “Lo sé, cariño” Su madre agarró el control remoto de la televisión y silenció el programa que había estado observando. “Siento mucho que la Sra. Lansford te trate en la manera en que lo hace. Es sólo porque yo trabajo…” “No me preocupo por eso, mamá. No me gustaría pasar el tiempo con esos chicos de todos modos” Se sentó en su rincón habitual del sofá, sin saber por qué estaba tan inquieta. Madison y Stephen habían ido al cine, llevados allí por George en el Rolls Royce del Sr. Lansford. Le sorprendió que la Sra. Lansford no hubiese alquilado toda la

sala de cine para ellos. Hoy, Madison tenía clases de tenis. Shannon estaba esperando que llegara a casa para que pudieran hablar. Aunque necesariamente no quería saber acerca de su cita, tenía curiosidad acerca de si Stephen había intentado besarla o no. “Bueno, hablando de citas, me pregunto cuándo vas a querer empezar. Sin embargo, creo que catorce años es un poco joven” Su madre la miró pensativa. “¿Tienes a alguien en mente?” Shannon resopló. “No. Nunca voy a tener citas” Su madre sonrió y puso su programa de televisión nuevamente. Shannon se levantó y fue a su habitación y continuó su paseo en privado. Pronto, escuchó que el televisor se apagaba y supo que su madre estaría en la cocina grande, comenzando la cena para los Lansfords. Esa era una de las ventajas de vivir aquí, cualquier comida decadente que los Lansfords comieran, Shannon y su madre la disfrutaban también. Cuando el reloj marcó pasadas las seis, Shannon salió de su habitación, con la esperanza de que Madison estuviese pronto en casa. Fue a la cocina para ofrecer su ayuda, a sabiendas de que su madre la echaría. Sólo cuando Stella tenía el día libre su madre le permitía estar en la cocina. Se sentó en el primer escalón, esperando, con la esperanza de que Madison no llegara tarde. No tuvo que esperar mucho tiempo antes de que la puerta se abriera en la parte superior. Madison permaneció allí de pie, todavía en su traje de tenis. Le sonrió y Shannon sonrió en respuesta. “¿Quieres venir a mi habitación?” Shannon se levantó de un salto, subiendo las escaleras de dos en dos. “La cena es a las siete, Shannon” Dijo su madre. “Lo sé” Respondió. Madison y ella se apresuraron a subir las escaleras hacia las habitaciones de Madison. Cuando la puerta se cerró detrás de ellas, se quedaron mirando la una a la otra, sin hablar. “Mi madre está jugando bridge” Dijo Madison finalmente. “Aún no está en casa”

Shannon asintió con la cabeza, consciente de que Madison compartía eso con ella para hacerle saber que no serían interrumpidas. “¿Cómo estuvo...? ¿Cómo estuvo tu cita?” Madison entró en su dormitorio y Shannon le siguió. “Fue horrible. Él derramó su Coca-Cola sobre mí” “Eso es terrible” Dijo Shannon, secretamente complacida. O tal vez no tan en secreto cuando Madison se rió de ella. Shannon perdió su aliento cuando Madison se quitó su camiseta, quedando sólo en sujetador. Desapareció en su cuarto de baño y Shannon se hundió en la cama, tratando de controlar su respiración. Escuchó la ducha abierta y asumió que Madison se estaba bañando después de su clase de tenis. “Salgo en un segundo” Gritó Madison. “Estaba tan sudada” Shannon lamió sus labios. “Está bien” Cuando Madison regresó, su cabello estaba húmedo y estaba usando unos pantalones cortos y una camiseta limpia. Shannon seguía sentada en la cama. Madison se sentó junto a ella, sus ojos vagando por el rostro de Shannon. “Pensé mucho en tí hoy” Shannon tragó nerviosamente. “¿Sí?” “Stephen no trató de besarme” “Bien” murmuró Shannon. Madison asintió “Tal vez deberíamos practicar un poco más. Quiero decir, quiero estar preparada para cuando suceda” “Por supuesto” Madison sonrió mientras su mirada se desviaba hacia los labios de Shannon. “Me gustó la forma en que me besaste” Shannon podía sentir como su pulso se aceleraba y tuvo miedo. No deberían estar haciendo esto, lo sabía. Pero eso no la detuvo. Se acercó más, encontrándose con la boca de Madison. Los tentativos y tímidos besos que habían

compartido el día anterior se habían ido. Shannon casi se desmayó cuando sintió la lengua de Madison rozar sus labios. No pudo detener el gemido que se le escapó cuando sintió que Madison la acostaba sobre la cama. Estaban tendidas una frente a la otra, con sus manos descansando suavemente en la cintura de la otra mientras se besaban. Sintiéndose audaz, Shannon permitió que su propia lengua rozara el labio inferior de Madison. Se sorprendió cuando la boca de Madison se abrió y sus lenguas se encontraron. Se sentía tan bien y gimió cuando el beso pasó de la simple exploración de labios al intercambio completo de boca y lengua. El cuerpo de Shannon estaba en llamas y no sabía qué hacer. Su mano se movió más abajo de la cadera de Madison, y sus dedos la acariciaron, bajando más hacia donde sus pantalones cortos llegaban. Madison volvió a gemir cuando la mano de Shannon se movió a través de la piel expuesta. Se separaron, jadeando por aire, sus ojos se encontraron interrogantes. Shannon estaba a punto de alejarse cuando la boca de Madison volvió a ella. En algún lugar de la niebla lujuriosa, Shannon supo que debían detenerse. La Sra. Lansford estaría en casa en cualquier momento. Si ella las atrapaba besándose...oh, Shannon ni siquiera quería pensar en las consecuencias. Su mano apretó la pierna de Madison, luego se apartó del beso, sus labios dejaron la boca de Madison para recorrer su rostro, luego su cuello. Madison casi ronroneó y Shannon tuvo que obligarse a sí misma para detenerse. Finalmente se puso sobre su espalda, lejos de Madison mientras trataba de recuperar su aliento. Madison también yacía de espaldas, mirando al techo. Shannon podía escuchar las respiraciones cortas y rápidas que ella tomaba. Ella cerró sus piernas presionándola, sintiendo un fuerte latido entre sus muslos. “Realmente…realmente me gusta esto” Susurró Madison. “A mí también” “No podemos decirle a nadie” “Lo sé” Shannon se incorporó. “Tengo que irme. Tu madre…” “Sí” Madison también se sentó y pasó las manos por su cabello mientras tomaba una respiración profunda. “Estará pronto en casa” Extendió la mano y tocó el rostro de Shannon, su pulgar frotando suavemente el labio inferior de Shannon. “Eres muy bonita”

Shannon sonrió pero no dijo nada. Madison era la bonita, no ella. La mano de Madison cayó y su mirada se alejó de los labios de Shannon. “Nos vemos mañana” Dijo Shannon mientras se levantaba. “No estaré mucho tiempo por los alrededores” Advirtió Madison “Stephanie tendrá una fiesta en el club de campo” El corazón de Shannon se hundió recordándose nuevamente a sí misma que ella y Madison eran de dos mundos diferentes. Asintió en silencio, luego se fue, pero no antes de ver la mirada triste en los ojos de Madison.

CAPÍTULO 5

“Debiste haber estado en un desastre emocional” Dijo Charlotte. “Eso es mucho para enfrentar a los catorce años” “Gracias” Dijo tomando el plato de lasaña de Tracy. “Luce muy bien” Asintió con la cabeza hacia Charlotte, reconociendo su declaración “Sabía que lo que estábamos haciendo era una locura, sí” Dijo “El paso por la pubertad y la realización de que tu mejor amiga era la que te excitaba era condenadamente aterrador. Y si su madre nos hubiese atrapado besándonos...” Dijo con una sacudida de la cabeza. “No puedo ni siquiera empezar a imaginar su reacción” Charlotte se echó a reír. “Oh, creo que si puedes imaginarlo. Eso era lo que te asustaba” “¿Entonces tú y Madison hablaron de ello?” Preguntó Tracy. “Es decir, puedes llamarlo practicar y todo lo que quieras, pero estoy segura que ambas sabían lo que realmente estaba sucediendo” “Sí, sabíamos lo que estaba pasando, pero no hablamos de ello. Ella estaba haciendo lo que se suponía tenía que hacer…tener citas con Stephen Cole. Todo estaba separado acerca de nuestras vidas excepto eso. Diferentes escuelas, diferentes amigos. Su madre la mantenía ocupada con clases de tenis, danza, natación. A medida que iba creciendo, pasaba cada vez más tiempo con sus amigos. No que ella quisiera. Sin embargo, era lo que se esperaba de ella” “Porque era una Lansford” Dijo Charlotte. “Así que Brook Hill todavía era una pequeña ciudad donde las viejas divisiones de las reglas de clases seguían aplicándose. Increíble”

“Como he dicho, su madre lo tomaba muy en serio” “¿Así que fue difícil verse la una con la otra?” “A veces. Tan ocupada como ella mantenía a Madison, así su madre tenía muchas actividades por su cuenta. La cena era a las siete y ni su madre ni su padre llegaban a casa mucho antes de eso” Tomó un bocado de la lasaña y asintió con la cabeza. “Esto está delicioso, Tracy. Gracias por hacerla vegetariana” “Gracias. Y de nada” “¿Cuánto tiempo paso para que besar ya no fuese suficiente?” Preguntó Charlotte sin rodeos. “Quieres decir ¿cuándo empezamos a tocarnos?” “Estoy asumiendo que no profundizaron y se convirtieron en amantes. Eran vírgenes” Dijo. “Vírgenes, pero no inocentes” Dijo “Quería tocarla pero tenía miedo” Shannon sonrió. “La primera vez que me atreví a tocar sus pechos, tenía quince años” *** “Logré una A en mi prueba” Dijo Madison con entusiasmo, levantando la hoja de su prueba para que Shannon la viera. “Bueno, mírate…” Dijo. “… ¿ves? Te dije que iba a estar bien” “Lo sé. Sin embargo aun así estuve sorprendida” Shannon siguió a Madison hacia su sala de estudio y se dejó caer en el suelo donde normalmente se sentaban. Madison se sentó con las piernas cruzadas junto a ella, con una sonrisa en su rostro. “¿Qué?” Preguntó Shannon, sonriendo también. “Stephanie va a tener una fiesta mañana por la noche” Shannon ladeó la cabeza, sonriendo. “¿Y? ¿Quieres practicar el baile?” Madison asintió, su expresión seria. “¿Podemos?”

Shannon se entusiasmó con la idea, pero no quiso parecer demasiado ansiosa. “¿Qué clase de baile?” La suave sonrisa de Madison provocó un escalofrío sobre la espalda de Shannon. “Lento” Shannon tragó, preguntándose cómo sus piernas le sostendrían si ella y Madison bailaban. Por mucha práctica de besos que habían tenido, nunca había habido tantos toques involucrados. Incluso cuando se habían atrevido a acostarse sobre la cama de Madison, aún no había habido toques a cuerpo completo ¿Pero el baile lento? Sus cuerpos estarían muy cercanos, sus manos estarían libres para moverse a voluntad. “¿Podemos?” Madison preguntó nuevamente. Shannon finalmente asintió. Sabía que nunca rechazaría a Madison. Se pusieron de pie y Shannon se movió con nerviosismo. “¿La música?” Logró decir. Madison negó con la cabeza “Solo bailemos” Susurró. Nuevamente Shannon asintió, pero no tenía ni idea de cómo empezar. La verdad era que nunca había bailado anteriormente. Madison se acercó, tomando las manos de Shannon y colocándolas alrededor de su cintura. Las manos de Madison recorrieron lentamente los brazos de Shannon hasta los hombros, curvándose finalmente alrededor de su cuello. Los ojos de Shannon se cerraron cuando sintió que el cuerpo de Madison se rozó contra el suyo. “Se supone que debes guiar” Dijo Madison en voz baja, su cálido aliento contra la oreja de Shannon. Shannon arrastró sus pies, moviéndose contra Madison. Apretó su agarre alrededor de su cintura, logrando contener un gemido cuando sus cuerpos chocaron entre sí. Fue consciente de su pulso acelerado, de sus respiraciones rápidas y se dijo a sí misma que se calmara. Sólo estaban bailando. Pero cuando los dedos de Madison se enroscan a través de su cabello, escuchó la

rápida respiración de Madison y se dió cuenta que no era la única afectada por su cercanía. Sintiéndose valiente, dejó que sus manos vagaran, frotando suavemente la espalda de Madison. La atrajo aún más cerca cuando ella levantó su cabeza. Sus bocas estaban tan cerca cómo podían estar sin besarse. Los ojos de Shannon se abrieron, descubriendo que los de Madison seguían cerrados. Se movió hacia sus labios, con la intención de darle un beso lento e inocente. Pero no hubo nada de inocente cuando Madison gimió en su boca, inmediatamente su lengua encontró la de Shannon. La pretensión de la danza cesó, sustituida por la más extensa sesión de besos en la corta vida de Shannon. Sus pies dejaron de moverse por completo cuando se presionaron tan cerca cómo les fue posible. Por mucho que había fantaseado sobre Madison, eso no le había preparado para la realidad. Estaban respirando pesadamente mientras sus besos se volvían más frenéticos. Las piernas de Shannon se volvieron débiles y ella se aferró a Madison, envolviendo sus brazos con más fuerza alrededor de su cintura. Se habían besado mucho en el último año, pero nunca había sido así. Esto era salvaje y sexual y el cuerpo de Shannon respondió a eso, una constante pulsación entre sus piernas hizo que arqueara sus caderas contra Madison. Y entonces hizo algo con lo que sólo había soñado…dejó que su mano viajara sin impedimentos hacia el pecho de Madison. No estaba segura de cuál sería la reacción de Madison, pero no pudo detener el avance natural de su mano. Gimió cuando sintió que el pequeño pezón de Madison se endurecía contra su palma. Madison arrancó su boca de la de Shannon, un fuerte gemido se escapó mientras jadeaba en busca de aire, sus propias caderas presionaron para hacer contacto con Shannon. Shannon apretó el pezón entre sus dedos, buscando nuevamente con su boca la de Madison, sus lenguas se rozaron con vehemencia contra la otra. Incluso en el estado lujurioso en el que se encontraba, lo escuchó. El ascensor. Gimió con frustración mientras se alejaba de Madison. Se quedaron de pie mirándose la una a la otra, respirando como si hubiesen corrido un maratón. “Yo...yo debo irme” Logró decir. Los ojos azules de Madison seguían clavados en los suyos.

Shannon tuvo que obligarse a sí misma a dar un paso más lejos de ella. Su movimiento pareció sacar a Madison de su trance y se abrazó a sí misma antes de asentir. Entonces Shannon huyó, consciente de que no sería bueno que la señora Lansford la encontrara allí, no en el estado en el que se encontraba. Apenas había logrado bajar los tramos de las escaleras hacia la planta principal, cuando escuchó que la puerta del ascensor se abría. Se detuvo en la puerta que la llevaría hacia la cocina, respirando profundamente, tratando de calmar su cuerpo excitado. Le asustó de muerte saber que esto era sexual. No estaban fingiendo un beso, fingiendo bailar. Sabía lo que significaba. Se preguntó si Madison lo sabía o si seguía fingiendo que sólo estaban practicando. Finalmente empujó la puerta, caminando lentamente por las escaleras. Podía escuchar a su madre y a Stella en la cocina. Esperaba poder entrar a hurtadillas en su habitación, pero su madre la vió. “Ven dame una mano cargando la bandeja, Shannon” “Está bien” Dijo ella pero evitó el contacto visual con su madre. Agarró el plato que su madre señalaba y cuidadosamente lo llevó a la bandeja de servir. Conocía la rutina. Stella ya habría estado en el comedor poniendo la mesa. Stella también serviría a los Lansfords a las siete en punto, tan pronto como la señora Lansford sonara la campana que indicaba que estaban listos. La bandeja de servir sería cargada para tres, a veces cuatro recorridos. Sopa o un ligero aperitivo para comenzar, algunas veces ensalada, seguido por el plato principal y finalizando con el postre. Shannon sacó los vasos de cristal y los llenó de hielo y agua. También agregó dos tazas de café y platillos para el Sr y la Sra Lansford para después de la cena. Fue al horno sin preguntar, sacando el pan que se estaba calentando allí. Su madre siempre colocaba una rosa en la bandeja de servir, lo que Shannon encontró gracioso ya que sería Stella la única en notarlo. “¿Estás bien?” Shannon miró hacia arriba. “Sí ¿Por qué?” “Te ves ruborizada ¿Tienes fiebre?”

Shannon casi estalló en un ataque de risa, pero se contuvo. “Me siento bien” Su madre le miró y Shannon se sintió incómoda bajo su mirada. “Cuando bajaste, estabas sin aliento” Dijo su madre. Shannon tragó nerviosamente. “Bajé corriendo” Dijo ella. Eso, al menos, no era una mentira. “La Sra Lansford llegó a casa” Se encogió de hombros. “No quería que me descubriera allí. Ella piensa que pasamos demasiado tiempo juntas” Pero su madre negó con la cabeza. “No lo creo” “¿No lo crees?” “No. Recuerdo que cuando tenía tu edad. Jane Sizemore y yo éramos las mejores amigas. Rara vez nos veían a una sin la otra. Tú y Madison no tienen ese lujo, ya que no van a la misma escuela” “Y no tenemos los mismos amigos” Agregó Shannon. “Correcto. Y la Sra Lansford la mantiene muy ocupada ¿no? Así que no creo que pasen mucho tiempo juntas” Shannon ofreció a su madre una sonrisa rápida. “Gracias, mamá” Sin embargo, para la tarde del sábado, Shannon todavía no había visto ni hablado con Madison. Se sentó en el mirador, con sus piernas extendidas y un libro de biología sin abrir en su regazo. Estaba algo asustada de que tal vez Madison estuviese enfadada con ella, tal vez había llevado las cosas demasiado lejos y ahora Madison estaba evitándola. Pero en realidad, Madison fue quien empezó. Ella fue la única que sugirió el baile. Unos pasos se acercaron y se volteó, esperando encontrar a Madison. Se sorprendió al ver al señor Lansford. “Hola, Shannon” Shannon balanceó sus piernas en el suelo, sintiéndose repentinamente nerviosa en su presencia.

“Hola, Sr Lansford” “No es frecuente encontrarte aquí sin tu sombra” dijo con una sonrisa. “Espero que no le importe. Puedo volver a entrar y…” “No, por supuesto que no. Rara vez usamos esto. Sé que tú y Madison lo han reclamado ahora. En realidad, tenía la esperanza de encontrarte aquí sola. Quería darte las gracias” dijo. Shannon lo miró fijamente. “¿Por qué?” Él sonrió nuevamente. “A pesar de que mi esposa piensa que Madison se convirtió repentinamente en un matemático, sé que tenemos que darte las gracias por sus buenas notas” Shannon se sonrojó. “Yo...yo sólo ayudé un poco” Admitió. “Sé por Alice que eres una estudiante de puros A” Dijo. “También sé que mi esposa cree que Madison es tu tutora” “Lo siento. Nosotras…” Él levantó la mano, deteniéndola. “No hay que preocuparse. Sólo quería darte las gracias” Se dió la vuelta para marcharse, pero se detuvo. “Y creo que es mejor si la señora Lansford sigue sin enterarse ¿no crees?” Shannon sonrió. “Sí, señor” “Bien” Shannon se relajó nuevamente extendiendo sus piernas hacia fuera. En los últimos cinco años, sólo había tenido un par de conversaciones con él y nunca a solas. Siempre había tenido miedo de él. Era una figura alta e imponente y tendía a evitarlo lo más posible. También tenía miedo de la señora Lansford, pero por muchas razones diferentes.

Finalmente abrió su libro de biología, con la intención de leer los siguientes dos capítulos, cuando volvió a escuchar movimiento. Esta vez era Madison. Le sonrió, sintiendo como su estómago saltaba con sólo verla. “¿Qué estás haciendo?” Shannon levantó el libro y Madison hizo una mueca. “¿Eso es todo lo que haces…estudiar?” “Es por eso que solo tengo A” Dijo ella. Madison se sentó frente a ella, con una leve sonrisa en su rostro. Se miraron la una a la otra y Shannon sintió como su corazón comenzaba a acelerarse. Trató de pensar en algo que decir, algo para romper el hechizo que Madison ejercía sobre ella. “Yo...yo ví a tu padre” Dijo ella. “¿Ah, sí?” “Él vino aquí. Quería darme las gracias” Dijo ella. “¿Por qué?” Shannon sonrió. “Por tus calificaciones en matemáticas” Madison se echó a reír y luego se puso seria. “¿Estaba enojado?” “No, en absoluto. También prometió que no le diría a tu madre” Madison asintió. “Sí, esa es la diferencia entre ellos. Él está más preocupado por mis calificaciones que por la percepción de que no podría ser lo suficientemente inteligente y pudiese necesitar un tutor” “Eres lo suficientemente inteligente” Dijo Shannon. “No tan inteligente como tú” Shannon se encogió de hombros. La escuela era fácil para ella, claro, pero estudiaba más que Madison. Por supuesto, no tenía todas las actividades extras que Madison tenía. Tenía más tiempo para estudiar.

Permanecieron en silencio, mirándose fijamente la una a la otra, sonriendo. Shannon podía sentir la electricidad entre ellas. Se preguntaba si Madison le había puesto un nombre a esto. “Tú...tú bailas mucho mejor que Stephen” Dijo Madison finalmente. “¿Ah, sí? ¿Cómo estuvo la fiesta?” Madison desvió la mirada. “Estuvo bien, supongo” Hizo una pausa, entonces miró a Shannon. “Él quería hacer lo que tú hiciste” Shannon inconscientemente lamió sus labios. “¿Qué quería hacer?” Madison retorció sus manos con nerviosismo. “Él...él quería tocar mis pechos” Shannon sintió que su corazón se tambaleó en su pecho ante sus palabras. Su mirada bajó hacia los pechos de Madison durante largos segundos antes de mirar nuevamente hacia arriba. Sus ojos se sostuvieron y nuevamente Shannon sintió que su corazón martilleaba en su pecho. “¿Se lo permitiste?” Preguntó en voz baja. Madison negó con la cabeza. “No. No quería que él lo hiciera” Shannon sintió una sensación de alivio al escuchar sus palabras. “Me alegro” Madison miró hacia abajo, retorciendo nuevamente sus manos. “Mis padres van a salir esta noche” Dijo. “Van a una cena. No estarán en casa hasta tarde” Shannon levantó las cejas. Era sábado. Madison solía hacer algo con sus amigos…o Stephen…los sábados en la noche. Madison encontró sus ojos nuevamente. “¿Tal vez...tal vez podrías venir a mi habitación?” “¿No vas a salir?”

Madison le ofreció una rápida sonrisa. “Voy a cancelarlo” Shannon asintió. “Está bien” Madison se levantó. “Bien. Nos vemos más tarde entonces” Shannon vio cómo se alejaba, con los ojos clavados en su espalda, siguiendo el leve balanceo de sus caderas. Dejó escapar su aliento con un profundo suspiro, preguntándose lo que la noche traería.

CAPÍTULO 6

“Oh Dios mío, eso es tan dulce. Creo que tienes la mejor historia de la primera vez” Dijo Tracy. “¿Dulce? Era un manojo de nervios” Dijo Shannon. Agarró lo último de su pan de ajo y le dió un mordisco. “Estoy llena” Dijo. “Espero que guardes espacio para el postre” Shannon la miró detenidamente. “¿Qué hiciste?” “Tiramisú” Shannon casi gimió al pensar en el exquisito postre. “Supongo que tendré que hacer un esfuerzo” “Sé que es tu favorito, así que no trates de sonar molesta” Dijo Tracy con una sonrisa. Shannon miró a Charlotte. “¿Cómo te mantienes tan delgada?” “Espero que no creas que ella cocina así todo el tiempo. La única vez que me hace postre es cuando vienes a cenar”

Shannon sonrió. “Maldito sea mi gusto por lo dulce” Charlotte apoyó los codos sobre la mesa y apoyó la barbilla en las manos. Era una pose que Shannon conocía bien. Charlotte era ahora la Dra. Rimes y no estaba tratando de ocultarlo. “¿Pensabas que eras gay o que estabas experimentando?” “Estaba cachonda (caliente) por mi mejor amiga. No tenía el más mínimo interés en los chicos. Sí, estaba bastante segura de que era gay” “Y ¿qué pasaba con Madison?” “Honestamente, a esa edad, creo que ella estaba experimentando. Ser gay no era aceptable para ella. No era una posibilidad” Dijo ella. “Nunca fue una posibilidad” “¿A pesar de haberse convertido en amantes?” “Incluso entonces. Cualquier excusa que Madison necesitaba hacer por eso, lo hacía. Pero ser gay no era una de ellas” “Debe haber sido difícil para tí” “Sí, Dra. Rimes, fue muy difícil” Ella miró los ojos que tenía en frente. “Todavía lo es” “Es por eso que evitas ir a casa a toda costa. Incluso para ver a tu madre” “Deja de tratar de hacer que se sienta culpable” Dijo Tracy “Estoy adorando la historia. Danos más. Cuéntanos que pasó cuando fuiste a su habitación esa noche” Shannon sonrió. “¿Qué crees que pasó? Mis hormonas estaban en su pleno apogeo y yo tenía quince años” *** “Vamos a ver la televisión” Dijo Shannon. “No te quedes demasiado tarde” Advirtió su madre. “No lo haré” Dijo mientras se dirigía hacia las escaleras y entraba en la mansión.

Una vez en el segundo piso, se detuvo, escuchando, pero todo estaba en silencio. Corrió hacia el siguiente nivel hacia las habitaciones de Madison, se detuvo para recuperar el aliento antes de golpear ligeramente en la puerta. “Entra” Dijo Madison. Shannon abrió la puerta, encontrando a Madison en el sofá, los restos de su hamburguesa desplegados. Cada vez que los Lansfords tenían planes para cenar en otro lugar, su madre les preparaba algo que rara vez tenían…hamburguesas. “Esperaba que vinieras a cenar conmigo” Dijo Madison. Shannon se quedó allí de pie, con sus palmas sudando ligeramente. Se las secó en los vaqueros “Iba a hacerlo, pero mi madre tenía todo preparado para nosotras allí” Entró más en la habitación, permaneciendo de pie junto al sofá. “¿Cómo te libraste de salir con Stephen?” Madison sonrió y simuló una tos falsa. “Estoy enferma. Muy, muuy enferma” “¿Él estaba bien con eso?” “No me importa” dijo despectivamente. “Uno de sus amigos tenía una fiesta de chicos. Estaba tan feliz de ir allí” Madison palmeó el asiento a su lado. “Ven y siéntate” Shannon hizo como se le instruyó, su corazón martillaba nerviosamente en su pecho mientras sentía el muslo de Madison rozar contra el de ella. La televisión estaba encendida, pero Shannon no tenía ni idea de qué programa se suponía estaban viendo. Sus pensamientos estaban centrados únicamente en Madison. “¿Estás nerviosa?” susurró Madison. Shannon asintió. “¿Te gusta besarme?” “Sí” “También me gusta besarte” Dijo Madison. “¿Está mal que lo hagamos?” “Tu madre me mataría” Dijo Shannon. Madison se echó a reír. “Eso es cierto” Ella se acercó y tomó la mano de Shannon. “Pero prefiero besarte a tí mucho más que a Stephen”

“¿Por qué?” Madison ladeó la cabeza como si estuviese pensando. “No... no siento lo mismo cuando él me besa” Hizo una mueca. “Y él es todo babeo y esas cosas” Shannon hizo una mueca, tratando de imaginar que besaba a un chico. Estaba bastante segura que nunca besaría a un chico. Pero en este momento, quería besar a Madison. La miró a los ojos, tratando de encontrar un indicio de que Madison quería que la besara. Encontró más de un indicio. Se acercó más, sus alientos se mezclaron cuando sus bocas se unieron. Fue casi como la primera vez, sólo el más elemental de los toques. Escuchó suspirar a Madison y sintió como sus dedos rodearon su mano fuertemente. Shannon profundizó el beso y su boca encajó perfectamente con la de Madison. Su pulso recobró vida y gimió contra sus labios. Se separaron levemente, respirando rápidamente. Sus ojos se encontraron y Shannon pensó que había algo de miedo en la mirada de Madison ¿Miedo de qué? No tenía ni idea. Estuvo a punto de alejarse, pensando que Madison lo había pensado mejor, pero Madison se lo impidió. “Bésame otra vez” Susurró. Shannon la complació, tomando su boca nuevamente. Su intención de ir lento se desvaneció cuando sintió la lengua de Madison explorando su labio inferior. Abrió la boca, tocando con su lengua la de Madison. Gimieron y Shannon sintió la mano libre de Madison aferrándose a su camisa. Madison se movió y se echó hacia atrás, llevando a Shannon con ella. Por primera vez, sus cuerpos se tocaron completamente cuando Shannon apoyó su peso sobre Madison. Sus besos se volvieron abrasadores y el cerebro de Shannon no pudo seguir el ritmo de su cuerpo. Quería tocar a Madison. Oh, quería hacer tantas cosas. Se sentía débil al pensar en eso. Finalmente se separaron, su necesidad de respirar reemplazaba la necesidad de besar. Shannon se inclinó hacia arriba nuevamente buscando los ojos de Madison por un signo de lo que quería. No tuvo que preguntar. Madison agarró su mano y la movió debajo de su camiseta. “Toca mi pecho” Murmuró. Shannon tuvo miedo de desmayarse cuando sus dedos viajaron a través de la piel suave y cálida de Madison para tocar la tela sedosa de su sujetador.

Sintiéndose más confiada de lo que debía, bajó su boca nuevamente, besando a Madison mientras sus dedos trazaban el pico duro de su pezón. Madison gimió y arqueó las caderas hacia Shannon. Shannon se sintió mareada por el contacto y su lengua entró como una flecha en la boca de Madison. Su mano parecía tener mente propia cuando sus dedos impacientemente quitaron el sujetador, buscando el duro pezón. Cuando lo encontró, frotó su dedo índice a través de él, escuchando nuevamente el gemido de Madison. “Se siente tan bien” Susurró Madison. “¿Quieres que yo...lo bese?” Preguntó Shannon, rezando para que dijera que sí. Los muslos de Madison se separaron y la parte inferior del cuerpo de Shannon se deslizó entre ellos, sus caderas se movieron juntas instintivamente. “Sí” Respiró Madison. “Bésalo” Shannon se incorporó lo suficiente como para levantar la camisa de Madison. Lamió sus labios al ver el pecho de Madison. Al no tener la menor idea de qué hacer, besó tentativamente el área alrededor de su pezón, adorando los sonidos que Madison estaba haciendo. Cuando sus labios chocaron con su pezón, su lengua salió, desplazándose a través de él. Esto hizo que las caderas de Madison se sacudieran. Shannon gimió mientras sus caderas se presionaban con fuerza contra Madison. “Chúpalo” Murmuró Madison. “Por favor” Sorprendida de no haberse desmayado en ese mismo momento, Shannon cerró sus labios sobre el duro botón y chupó la punta dentro de su boca. Madison gruñó en voz alta y su mano se abrió camino a través del cabello de Shannon, sosteniéndola con fuerza contra su pecho. “Oh Dios, Shannon...eso se siente tan bien” Sí, se sentía tan bien. La humedad entre sus piernas le dijo lo bien que se sentía. También le dijo que tenían que parar antes que las cosas fuesen demasiado lejos. Retrocedió, trazando besos a través del estómago de Madison antes de levantar su cabeza. “No te detengas” Suplicó Madison. “Tenemos que hacerlo…” Dijo Shannon mientras se inclinaba para besarla nuevamente. “…tus padres llegaran pronto a casa”

Madison atrajo a Shannon en un fuerte abrazo. Shannon estaba encima de ella, tratando de recuperar el aliento. Madison finalmente aflojó su agarre, dejando que Shannon se sentara. “¿Te gustó eso?” Shannon asintió. “La próxima vez...quiero hacerte eso” Shannon sintió que su corazón saltaba a su garganta ante la perspectiva de la boca de Madison sobre su pecho. No pudo encontrar su voz y simplemente asintió con la cabeza. Madison sonrió y se acercó aún más, colocando un suave beso en los labios. “Gracias” Shannon no estaba muy segura del por qué estaba dando las gracias, pero nuevamente, asintió con su cabeza. Se sentaron nuevamente, pretendiendo ver la televisión cuando todo lo que hacían era mirarse la una a la otra. En poco tiempo, sus manos estaban entrelazadas nuevamente y sus muslos estaban presionados uno contra el otro. Y una mirada en los ojos de la otra fue suficiente. Ahora sus besos eran frenéticos, sus lenguas luchaban humedecidas y ambas gimieron con el beso. Shannon sintió el toque tentativo de Madison en su cintura, sintiendo como la mano se deslizaba más arriba. Antes de que Madison pudiese tocar su pecho, Shannon se echó hacia atrás, jadeando en busca de aire. “Debería irme” Dijo entre respiraciones. Sin esperar respuesta de Madison, corrió hacia la puerta, sin atreverse a mirar atrás.

CAPÍTULO 7

“Qué juguetona era” Dijo Tracy. “¿Cómo lo soportaste?” Shannon apartó el plato de postre a un lado y literalmente se frotó el estómago “Eso estuvo muy bueno, pero estoy repleta” Dijo ella. “No te vemos lo suficiente” Dijo Tracy mientras traía la jarra de café hacia la mesa “¿Estabas enamorada de ella?” Shannon sonrió.

“Creo que me enamoré de ella a los diez años” “¿Sentías que ella te manipulaba?” Preguntó Charlotte. “No. Créeme, era una compañera dispuesta a todo” “Sin embargo, ella lo controlaba” Dijo. “Te aseguro, querida Dra. Rimes, que el hecho de que estaba haciéndolo con mi mejor amiga… a por sus órdenes…desde que tenía catorce años no dejó cicatriz en mí. Ni una sola vez pensé que me estaba manipulando. Madison estaba tan apegada emocionalmente como yo lo estaba. La diferencia era que yo podía aceptar que era gay. Ella no podía. Ella estaba predestinada no sólo a tener citas con Stephen Cole, sino también a casarse con él” “¿Y fue algo que aceptaste?” Shannon agitó un poco la azúcar en su café, pensando en aquellos tiempos. “Sí, lo acepté. No había opción referente a Madison. Su madre tenía toda su vida organizada cuidadosamente de acuerdo a su deseo. Madison tenía muy poco que decir en todo lo que hacía. Creo que por eso su tiempo conmigo era tan precioso para ella” Dijo. “Fue la única cosa que hizo elegido por ella, lo único que no tenía las huellas de su madre por todas partes” “Pero ustedes no se veían mucho ¿verdad?” Preguntó Tracy. “No. Especialmente cuando fuimos a la secundaria. Madison tenía mucho que hacer, teníamos suerte de vernos una vez por semana. Incluso entonces, no siempre estábamos solas. Mi madre siempre estaba allí y si su madre estaba en casa, no nos atrevíamos a ir a su habitación” Shannon sonrió. “Se volvía muy peligroso para nosotras estar solas” Dijo ella. “Éramos como un infierno a punto de explotar” “¿Qué hay de tí?” Preguntó Charlotte. “¿Tenías amigas? ¿Tenías alguna actividad después de la escuela?” “Tuve algunas amigos” Dijo ella. “Quiero decir, no estaba totalmente ciega en cuanto a lo que estaba pasando. Sabía que Madison y yo no teníamos futuro. Sabía cuál era mi papel en su vida. Así que hice algunos amigos en la secundaria. Hice las cosas normales que se hacen. Iba al cine con ellos y pasaba el rato en la pizzería” “¿Pero nadie sabía de Madison?”

“No. Ellos sabían dónde vivía, sabían que mi madre trabajaba para los Lansfords, eso era todo” Shannon se encogió de hombros. “Nunca le dije a nadie que era gay” “Así que ¿cuándo llevaste las cosas al siguiente nivel?” Preguntó Tracy. “Puesto que ya no tenían mucho tiempo juntas, quiero decir” Shannon tomó un sorbo de su café, sonriendo levemente al recordar la primera vez que había tocado a Madison, la primera vez que sostuvo a Madison mientras ella llegaba a su clímax. “Fue un domingo. Sus padres estaban en una subasta y tuvimos la tarde para nosotras. Tenía dieciséis años” *** Shannon se quedó de pie fuera de la puerta de Madison, tratando de calmarse. Estaba tan nerviosa como nunca lo había estado. Habían pasado dos semanas desde que ella y Madison habían estado juntas a solas y aun así había sido sólo unos minutos. No mucho, pero lo suficiente como para que se besaran, para que se tocaran los pechos la una a la otra. Ya no había timidez en ninguno de sus toques. Y hoy tendría horas juntas. Shannon realmente temblaba ante la idea. Tomó una respiración más profunda y entonces llamó a la puerta. Esta se abrió inmediatamente. Sus ojos se encontraron rápidamente y se dio cuenta que Madison estaba tan nerviosa como ella. “He venido en cuanto supe que se marchaban” Explicó. Madison agarró su mano y tiró de ella, cerrando la puerta detrás de ella. Y entonces hizo algo que nunca había hecho anteriormente. Cerró con llave. Cuando se dió la vuelta, había una mirada en sus ojos que Shannon no había visto anteriormente. Eso no le asustaba en lo más mínimo. “Quiero acostarme contigo” Dijo Madison. Shannon asintió y permitió que Madison la llevara de la mano, siguiéndola dentro de su dormitorio. Shannon no tuvo tiempo de pensar cuando las manos de Madison deslizaron rápidamente su camisa sobre su cabeza. Unas manos cálidas quitaron su sujetador, desabrochándolo y dejándolo caer al suelo. Shannon estaba temblando mientras estaba allí de pie, sus ojos cerrados y la boca cálida de Madison cerrándose sobre un pezón. “Dios, Madison” Murmuró.

Madison se apartó, luego retiró rápidamente su propia blusa. No llevaba sujetador y las rodillas de Shannon se debilitaron. “Acuéstate conmigo” Dijo Madison. “Te quiero encima de mí” “Sí” Habían hecho esto anteriormente en el sofá…muchas veces…pero nunca en la cama. La mirada en los ojos de Madison le dijeron que hoy sería diferente. Se quitó los zapatos antes de sentarse en el borde de la cama. Madison se escabulló, dándole espacio. Los ojos de Shannon recorrieron su cuerpo, vestido solamente con pantalones cortos. Su mirada se posó en sus pechos…pechos que ahora conocía muy bien. Su boca se hizo agua ante la vista. “Ven aquí” Dijo Madison en voz baja. Shannon se acercó a ella, apoyándose en sus manos mientras bajaba su cuerpo hacia Madison. Las piernas de Madison se separaron y Shannon se hundió entre ellas, haciendo que las dos gimieran suavemente cuando sus pechos se tocaron y luego sus bocas, sus besos largos y lentos. Hoy no había necesidad de apresurarse. Tenían la tarde para estar juntas. “Me encanta la forma en que me besas” Murmuró Madison mientras los labios de Shannon se movían a través de su rostro hasta su cuello. Encontró ese punto más abajo de la oreja de Madison que le encantaba acariciar y las manos de Madison recorrieron su espalda hasta las caderas, ahuecándolas y atrayéndola con fuerza hacia ella. Shannon pudo sentir la humedad en sus pantalones cortos mientras se arqueaba contra Madison. Ella gruñó, imaginando a Madison tan mojada como ella estaba. Se elevó con sus brazos, dejando al descubierto los pechos de Madison para ella. Bajó la cabeza capturando un pezón firme dentro su boca. Le encantaba la sensación…el sabor…de sus pechos. Le encantaba como Madison gemía cuando la succionaba, justo como lo estaba haciendo ahora. “Me vuelves loca cuando haces eso” Respiró Madison. “Me encantan tus pechos. Son perfectos” Murmuró Shannon mientras se movía hacia su boca nuevamente, su lengua se movió entre sus labios a placer. Cuando se retiró, Madison la estaba mirando, sus ojos tan oscuros como nunca los había visto. “Quiero...quiero que me toques”

Shannon se apoyó sobre un codo mientras parpadeaba estúpidamente ante ella. “¿Tocarte?” “Sí. Tocarme” Agarró la mano de Shannon y la movió entre sus cuerpos. “Tócame allí” Shannon gimió ante la idea de tocar a Madison. Estaría mintiendo si dijera que no había fantaseado con hacer eso. De hecho, a menudo se tocaba a sí misma, imaginando que era a Madison a quien estaba acariciando. Pero ahora... “¿No quieres tocarme?” “Dios, sí” Dijo Shannon. Se movió a su lado, dándose a sí misma espacio. Podía ver su mano temblorosa mientras se movía entre las piernas de Madison. Incluso antes de tocarla, pudo sentir el calor entre sus muslos “Quiero...quiero estar dentro de tus pantalones...dentro de tu ropa interior también” La respuesta de Madison fue desabrochar sus pantalones cortos y bajar la cremallera. Shannon no dudó cuando su mano se deslizó más allá de la cinturilla de sus bragas, deslizándose a través de la suave piel. La humedad de Madison recubrió sus dedos y gimió en silencio, permitiendo que Madison la atrajera hacia ella para darle un beso. Se había tocado a sí misma anteriormente, sabía que se sentía bien para ella, pero ¿Madison querría eso? Se apartó del beso, mirando fijamente los ojos de Madison “Estás muy húmeda” Dijo. Madison se limitó a asentir. Sus labios estaban entreabiertos y respiraba tan rápido como Shannon. “¿Puedo…hacer esto?” Susurró mientras sus dedos frotaban suavemente su clítoris hinchado. Madison sacudió sus caderas en respuesta. “Sí” Susurró. “Se siente realmente bien” Shannon inclinó su cabeza y encontrando nuevamente el pecho de Madison chupó su pezón dentro de su boca. La sedosa humedad de la excitación de Madison llenó su mano y deslizó sus dedos hacia atrás y adelante a través de su clítoris,

acariciándolo rápidamente como lo había hecho consigo misma. Madison estaba gimiendo en voz alta y Shannon abandonó su pecho para darle un beso, tratando de silenciarla. A pesar de que sabía que estaban solas, aún seguía aterrorizada de ser descubiertas. Madison parecía no tener miedo de eso mientras arrancaba su boca de Shannon, jadeando por aire mientras sus caderas se movían violentamente contra la mano de Shannon. Shannon cambió su peso, tratando de sostener a Madison mientras sus dedos se deslizaban sobre su clítoris. “Oh Dios, Shannon...por favor no te detengas” “Nunca” Shannon prometió mientras aumentaba su ritmo. Muy pronto las caderas de Madison se levantaron de la cama y Shannon vió con asombro como su cuerpo convulsionó. Cubrió su boca nuevamente atrapando el grito de Madison justo a tiempo. Presionó sus dedos con fuerza contra ella, ocasionando que Madison gimiera mientras sus piernas se apretaban firmemente. Madison se relajó en la cama y Shannon sacó lentamente su mano fuera de sus pantalones cortos. Rozó los pezones de Madison con sus dedos húmedos, viendo cómo se endurecían inmediatamente. Los ojos de Madison estaban cerrados y su pecho subía y bajaba rápidamente con cada respiración. Sin pensar en lo que estaba haciendo, Shannon bajó su cabeza hasta sus pechos, girando su lengua alrededor de cada pezón. El sabor almizclado de la pasión de Madison que los cubría casi ocasionó su clímax en ese momento mientras lamía ambos pezones. Sintió las manos de Madison que la empujaban lejos de ella y se detuvo, apartándose y sintiéndose culpable. “Quiero tocarte así” Shannon gimió mientras interiorizaba las palabras de Madison. Asintió en silencio y rodó sobre su espalda. La hambrienta mirada en los ojos de Madison la emocionó y desabrochó sus pantalones cortos, dando espacio a Madison. “Nunca había tenido un orgasmo anteriormente” Madison admitió mientras su boca recorría los pechos de Shannon. “¿Y tú?” “Sí” Madison se detuvo y Shannon reconoció la mirada de dolor en sus ojos. “¿Cuándo? ¿Con quién?” Shannon sonrió.

“Conmigo misma” “¿Te tocas a tí misma?” “A veces. Cuando pienso en tí, me toco” Dijo ella. “¿Y...y eso hace que tengas un orgasmo?” Shannon asintió. “He querido tocarte desde hace tanto tiempo” “¿Por qué no lo hiciste?” “No sabía si querías que lo hiciera” “Lo quería” Madison miró fijamente sus ojos mientras su mano se dirigía hacia abajo. “Y quiero tocarte” Los ojos de Shannon se cerraron cuando sintió el roce de los dedos de Madison a través de sus rizos húmedos por primera vez. Como ella lo había hecho, Madison encontró su clítoris. Tocándolo suavemente, lo suficiente como para hacer que las caderas de Shannon saltaran en respuesta. “¿Así?” Preguntó Madison mientras la acariciaba. “Sí, así” Logró decir Shannon a través de su respiración entrecortada. Quería hacer que durara, pero estaba a punto de explotar. Lo sentía en lo profundo de su vientre, formándose como una ola gigante. Tan pronto como la lengua de Madison tocó su pezón, la ola se estrelló en ella. Agarró la mano de Madison y la mantuvo apretada con fuerza contra ella mientras sus caderas se arqueaban en ella. Mordió su labio para no gritar de placer. Soltó la mano de Madison, pero Madison no la apartó. En cambio, se acostó a su lado, apoyando su cabeza en el hombro de Shannon mientras ellas trataban de recuperar el aliento. “Eso fue mucho mejor que cuando me lo hago a mí misma” Admitió con una sonrisa. “Me alegro” Shannon cerró los ojos, atreviéndose a preguntar la pregunta que la atormentaba

“¿Dejas que Stephen te toque de esa manera?” Madison negó con la cabeza. “No. No le permito hacer mucho de nada. Sin embargo él quiere hacerlo” Madison se volteó para mirarla. “No quiero que él lo haga. No se siente igual con él. No se siente mucho de nada con él” “¿Cómo se siente conmigo?” Madison sonrió. “Fuego. Un ardiente y maravilloso fuego”

CAPÍTULO 8

“Oh, vaya” Dijo Tracy mientras se abanicaba. “¡Qué calor hace aquí!” Shannon se echó a reír. “Ustedes querían saber” “Como he dicho antes, esta es la mejor historia de la primera vez que he escuchado” “¿Qué hubiese pasado si las hubiesen atrapado?” Preguntó Charlotte. La sonrisa de Shannon se desvaneció. “Su madre me habría matado” “¿Qué hay de tu madre?” La sonrisa de Shannon regresó. “Mi madre me habría matado” Asintió con la cabeza hacia Tracy, quien preguntaba en silencio si quería más café. “Creo que es romántico” Dijo Tracy. “¿Romántico? ¿Hormonas descontroladas a los dieciséis años? No sé cuan romántico es eso” Dijo Shannon, “Ninguna de nosotras sabíamos lo que estábamos haciendo”

“Evidentemente aprendías rápidamente” Dijo Charlotte con una sonrisa “Supongo que eso fue antes de que pudieras simplemente buscar en Google por todo lo que querías saber” “¿Hace veinte años? Sí. Estábamos por nuestra cuenta” “Pero Stephen seguía en el cuadro ¿Cómo te conciliaste con eso?” “Era lo que era. Stephen estuvo siempre en el cuadro. Conocía mi lugar. A pesar de lo que hubiese querido para nosotras, sabía que nunca podría ser” “¿Qué crees que ella quería para ustedes dos?” Shannon miró a Charlotte pensativa. “Pensé que habías dicho que no ibas a ponerme en tu sofá, Dra. Rimes” Charlotte sonrió. “Lo siento. Es solo que acabo de encontrar tu historia muy intrigante. Me sorprende que hayas podido manejar todo eso tan bien como lo hiciste a esa edad” “Como he dicho, sabía cuál era mi papel en su vida. Sí, estaba enamorada de ella. Locamente. Ella también estaba enamorada de mí. Pero eso llegaría hasta donde podía llegar. No teníamos futuro. El suyo ya estaba planeado. Robamos momentos, eso fue todo” “Eso es muy triste” dijo Tracy. “Sí. Fue difícil. Traté de no pensar en sus citas con Stephen y lo que ella estaba haciendo. Ya no preguntaba. No quería saberlo” “Entonces ¿con quién perdió su virginidad? ¿Contigo o con Stephen?” Shannon recordó muy bien esa noche. Era uno de esos momentos especiales que siempre llevaría con ella “Conmigo. Fue un sábado. Tenía diecisiete años” *** Era una rara ocasión que ellas tuviesen la mansión para ellas mismas. Bueno, a excepción de George, pero él nunca subiría a la habitación de Madison. Su madre estaba en un baby shower y los Lansfords habían salido temprano esa mañana para un viaje de una noche hacia Chicago. Ella y Madison no habían tenido mucho tiempo a solas en las últimas dos semanas y extrañaba su cercanía. Tenía muchas

ganas de pasar el día con ella. Cuando llamó a su puerta todo lo que escuchó fue un murmurado “pase” desde el otro lado. “¿Madison?” “Aquí” Se dirigió al dormitorio, sorprendida al encontrarla acurrucada en la cama, con un pañuelo empuñado en su mano. Shannon se detuvo en seco al ver las lágrimas en los ojos de Madison. “¿Qué pasa?” Madison rodó sobre su espalda y palmeó el espacio a su lado. Shannon se sentó, sus ojos buscaron en los de Madison una pista que explicara sus lágrimas. “Salí con Stephen anoche” Shannon asintió. “Lo sé” “Él quiere tener relaciones sexuales” Shannon miró hacia otro lado, consciente de que este día llegaría. Tuvo un momento difícil tragando ya que su garganta estaba obstruida por los celos “Me sorprende que haya esperado tanto tiempo” Dijo con sinceridad. “Exactamente, él no había estado esperando pacientemente. Sé que voy a tener que hacerlo, pero Dios, no quiero” Dijo ella, las lágrimas formándose nuevamente en sus ojos. “Entonces no lo hagas” Dijo Shannon “Rompe con él” “Oh, Shannon, sabes que no puedo hacer eso. Después de todos estos años, ya sabes cómo es” “Es tu vida, Madison, no la de tu madre ¿Por qué permites que ella controle todo? ¿Es como la universidad? ¿Por qué allí?” Madison sonrió con tristeza. “Ivy League. Nunca hubo alguna duda…o elección…a dónde iría” Shannon se puso de pie y caminó pasando las manos por su cabello. “Así que Stephen quiere dormir contigo”

Madison se levantó de la cama y se acercó a ella, deteniendo su caminata. Envolvió sus brazos alrededor de ella y Shannon se hundió en su abrazo. “No puedo soportar la idea de que te toque” Murmuró. “Lo sé” Se abrazaron firmemente la una a la otra, sus cuerpos tan cerca cómo les fue posible, cada centímetro de sus cuerpos muy unidos. Shannon cerró los ojos, respirando el aroma familiar de Madison. Sus labios viajaron lentamente por el cuello de Madison, deteniéndose debajo de su oreja. Fue recompensada con un suspiro silencioso. Madison se apartó, mirándola a los ojos con igual intensidad “Quiero...quiero que seas...mi primera vez. Quiero que estés...dentro de mí, no él” Shannon no pudo apartar su mirada. Con todo lo que habían hecho los últimos dos años…los besos, las caricias, las exploraciones…nunca había estado dentro de Madison. Conocía cada centímetro de su cuerpo, pero nunca había estado dentro de ella. Así como Madison no la había tocado de esa manera. Era algo que nunca habían hablado. Pero muchas veces… cuando los dedos de Shannon se recubrían con su humedad… quería deslizar los dedos dentro de ella, hacer el amor con ella de esa manera. Muchas veces había estado a punto de preguntar, pero siempre se había retirado, tomando lo que Madison le había ofrecido y nada más. Ahora, Madison estaba ofreciendo más. “¿Estás segura?” “Tú has sido mi primera vez en todo, Shannon. Además, hemos hecho todo, menos eso” Shannon asintió. Era cierto. Sus manos…incluso su boca… habían estado por todas partes en el cuerpo de Madison, por todas partes menos enterrada en su interior. La idea de hacer el amor con Madison de esa manera hizo que sus piernas temblaran. Atrajo a Madison hacia ella nuevamente, besándola lentamente, a fondo, obteniendo un gemido de ella cuando su mano ahuecó su pecho y con su pulgar rozó su pezón. Sintiéndose en control otra vez, llevó a Madison a la cama. Vió un atisbo de nerviosismo en sus ojos y le sonrió tranquilizándola. “Estoy tan nerviosa como tú” Madison también sonrió.

“Bien” Se desnudaron la una a la otra, sus manos trabajando torpemente con los botones y cremalleras, provocando risas silenciosas entre las dos. Madison sacó la colcha de la cama y empujó a Shannon con ella. Esto era lo que Shannon amaba…estar completamente desnuda y en contacto…algo que ellas rara vez tenían la oportunidad de tener. Momentos breves y robados eran por lo general lo que se podían permitir. Hoy no. Hoy era para sí mismas. Hoy ellas no retendrían nada. “Me encanta como se siente” Murmuró Madison contra sus labios mientras se besaban interminablemente. “Me encanta estar contigo de esta manera” Shannon se inclinó aún más, capturando un pezón con su boca. Los senos de Madison eran muy sensibles y sabía exactamente cómo complacerlos mientras su lengua se movía a través de la punta. Madison la abrazó con más fuerza mientras sus caderas comenzaban un roce familiar y lento. Como siempre, el fuego entre ellas saltó a la vida. Shannon sostuvo su peso sobre sus manos, permitiendo que la mitad inferior de sus cuerpos se movieran juntos. Las manos de Madison vagaron por su espalda, estableciéndose en sus caderas, guiando a Shannon más firmemente entre sus piernas. “Bésame” Shannon hizo lo que le pidió, poseyendo la boca de Madison con un beso húmedo y caliente, su lengua rodeando la de Madison mientras se batían en duelo. Interrumpió el beso, regresando al pecho de Madison. Tenía hambre de ella…de toda ella…y bajó por su cuerpo, sus labios trazaron un camino hacia el lugar que más amaba. A Madison también le encantaba. Ya estaba gimiendo, sus muslos se separaron tentadoramente para ella. Shannon separó sus piernas, deslizando su lengua por la humedad que sabía encontraría. Zumbó de placer con su primera probada, sus ojos cerrados mientras su boca se cerraba sobre su clítoris hinchado. Como había hecho con su pezón, lo succionó dentro de su boca, haciendo que las caderas de Madison se frotaran sobre su rostro. Ella la sujetó, dándose un festín con ella, sintiendo las manos de Madison en su cabello, sosteniéndola en su lugar. “Oh Dios...Shannon” Cuando sintió temblar los muslos de Madison alrededor de su rostro, se apartó. Madison gimió, instando a Shannon con sus manos a regresar entre sus piernas. Pero Shannon se incorporó, entrando en ella con dos dedos, sintiendo la tensión de las paredes de Madison que se cerraban a su alrededor.

Sus ojos se encontraron, cada una manteniendo a la otra cautiva. Shannon hizo una pausa, luego se sumergió profundamente en su interior. Sólo sintió algo de resistencia cuando entró en ella, entonces Madison se abrió completamente, anhelando a Shannon. Shannon se ubicó dentro de sus brazos, usando ahora sus caderas para guiar su mano, saliendo lentamente y luego entrando nuevamente. Madison jadeaba en su oído, abrazándola con fuerza mientras sus caderas imitaban el ritmo que Shannon estaba marcando. Dentro y fuera, sus dedos se deslizaron con facilidad, cada movimiento iba más profundo dentro de ella mientras Madison se encontraba con ella con cada empuje. “Sí...sí. Dios, Shannon…” Shannon volteó su cabeza encontrando la oreja de Madison. Con su lengua imitó sus dedos, entrando y saliendo, adorando los sonidos de placer que Madison expresaba libremente. Sus caderas se sacudieron contra su mano y metió sus dedos profundamente, ahora más rápido, tratando de seguir el ritmo de los movimientos frenéticos de Madison. Las caderas de Madison se arquearon hacia arriba y Shannon sintió como sus músculos se contraían, sintiendo que sus dedos eran succionados con fuerza dentro de ella. Madison gritó, sacudiendo sus caderas una vez, luego otra vez y otra vez, antes de hundirse sin fuerza. Shannon estaba respirando pesadamente por su esfuerzo y besó el rostro de Madison, su cuello y sus cuerpos estaban humedecidos por el sudor. Se movió con la intención de sacar sus dedos de Madison pero Madison la detuvo, apoyando su mano sobre la de Shannon. “Todavía no. Quiero sentirte dentro de mí” “¿Te he hecho daño?” murmuró Shannon. “No” Madison volteó su cabeza mirando intensamente a Shannon “Te amo” Shannon sintió que las lágrimas escocieron sus ojos. Eran palabras que nunca se habían dicho la una a la otra. El corazón de Shannon casi estalló cuando Madison las expresó. “Yo también te amo”

CAPÍTULO 9

“Oh, Dios mío. Estoy enamorada de ustedes, chicas” Dijo Tracy. Shannon se recostó en el sofá, balanceando su taza de café sobre su muslo. “Fue un día especial” Admitió Shannon. “¿Y ella correspondió?” Preguntó Charlotte. Shannon sonrió. “Pasamos tres horas ininterrumpidas en la cama ese día. Estaba sorprendida de que alguna de las dos pudiese caminar al día siguiente” “¿Cómo demonios mantuvieron escondido el romance de su madre? ¿Y de tu madre, para el caso?” Preguntó Tracy. “Supongo que simplemente estaban ciegas a eso. Estoy segura que cuando nos mirábamos la una a la otra estaba escrito por todas partes en nuestros rostros” “¿Qué pasó con Stephen?” Preguntó Charlotte. “Supongo que finalmente se acostó con él” Shannon sintió la punzada familiar de celos, incluso después de todos estos años. Asintió con la cabeza, casi con miedo de hablar. Aclaró su garganta primero, tragándose sus celos. “Ella tenía relaciones sexuales con él, sí. No muy a menudo…”Dijo “…pero lo suficiente” “¿Cómo sabías que no era a menudo?” “Porque me lo decía” “¿Y le creíste?” Preguntó Charlotte. “Madison nunca me mintió acerca de nada. Como he dicho antes, sabía cuál era mi papel” “Estaban enamoradas la una de la otra” Dijo Tracy. “¿Cómo pudo permitir que Stephen la tocara?” “Sé que es difícil de entender” Dijo. “Y ahora que soy mayor… más sabia…me doy cuenta de lo peligroso que era para nosotras. Emocionalmente peligroso, quiero

decir. Madison era alguien a quien no me podía resistirse…nunca. Y así como conocía mi papel, ella conocía el suyo. Y su papel era jugar la parte que Candice Lansford había hecho para ella. Eso incluía citas…y dormir con… Stephen Cole. Pero Madison tenía el mismo problema que yo” Dijo. “¿Qué era?” “Ella tampoco podía resistirme” “Así que ¿ustedes eran qué? ¿Estudiantes del último año en la secundaria?” “Sí. Eso fue en el otoño. No tuvimos otra oportunidad de estar a solas de esa manera hasta las festividades. Estaba ocupada con Stephen y sus amigos, con los partidos, con eventos en el club de campo. Su madre la cambió de clases de tenis al golf, así que muchos de los sábados cuando solíamos encontrar tiempo para estar juntas ella las pasaba en el campo de golf” Se encogió de hombros. ”Tuve un par de buenos amigos en la escuela con quienes me juntaba. Eso ayudó a mantener mi mente ocupada" “Debió haber sido terriblemente solitario para tí” Dijo Charlotte. Shannon la miró. “Podría haberme rodeado a mí misma con un centenar de personas y no hubiese importado” “Oh, cariño ¿cómo te las arreglaste?” “No estoy segura” Le dijo a Tracy “En nuestro último año, sólo me arrastraba, pero pasó tan rápido. La universidad era inminente y sabía que nuestra separación estaba cerca. Ella se dirigiría a su lujosa universidad de Ivy League y yo estaría destinada a comenzar mi carrera en el instituto comunitario. Era todo lo que podíamos pagar” “Pero dijiste que fuíste a…” “Sí. La universidad” Sonrió ante el recuerdo. “Gracias a mi tutoría a Madison, el Sr. Lansford me abrió una cuenta. No le dijo a mi madre. Desde luego, nunca se lo dijo a su esposa. Él se encargó de todo. Hizo que me admitieran, me consiguió una beca, todo. Cuando él le entregó la cuenta a mi madre, esa fue la primera vez que ví llorar a mi madre desde la muerte de mi padre” “Oh, wow. Eso es impresionante”

“Nunca se lo dije a Madison. Él me pidió que no lo hiciera, y a pesar de que no había secretos entre nosotras, le escondí eso. Creo que ella se habría sentido orgullosa de él por hacer eso, pero honré su deseo” “¿Alguna vez tuvieron más tiempo juntas?” Preguntó Charlotte. “No mucho. Tuvimos una fiesta de graduación. Fue el fin de semana antes de nuestro último día. La clase de Madison también tenía una fiesta esa misma noche. Ambas fiestas terminaron en la casa de uno de los chicos. Mis amigos iban, así que también fuí” Ella las miró. “Fue la primera vez que conocí a Stephen. Tenía dieciocho años” *** El ponche potenciado estaba dulce y Shannon tomó un gran trago, disfrutando el sabor. La música alta resonaba en la sala de estar y ella siguió a Angie al exterior hacia el patio donde estaba un poco más tranquilo. Allí, sintió unos ojos en ella y se dió la vuelta. Se sorprendió al descubrir que Madison la observaba. Alejó su mirada de Madison, observando al chico guapo a su lado que tenía su brazo alrededor de su cintura. Apretó la mandíbula y luego se dió la vuelta ya que no quería verlos juntos. “Escucha, voy a entrar” Le dijo a Angie. “¿Pensé que odiabas la música?” “Tengo que hacer pis” Mintió. Se volteó para irse pero se detuvo cuando escuchó su nombre. Se giró lentamente encontrándose nuevamente de frente con Madison. “No sabía que estarías aquí” Dijo Madison. Shannon podía ver que la sonrisa que ofrecía era forzada. “Yo tampoco. Nuestra fiesta se dispersó y mi amigos me arrastraron a ésta” “Hey ¿cómo la conoces?” Stephen se acercó aún más. “No creo que la haya visto antes” “Ella es Shannon Fletcher” Dijo Madison. “Ella...ella vive… ella…” Shannon se apiadó de Madison e intento no avergonzarla. Enderezó sus hombros y miró a Stephen.

“Mi madre Alice trabaja para los Lansfords. Vivo allí” “Oh. El personal contratado” Dijo despectivamente “¿También será esa tu ocupación?” “¡Stephen!” Dijo Madison en voz alta. “Eso es tan grosero. Shannon es la mejor estudiante de su clase. Puede hacer lo que quiera hacer” “Lo que sea. Entremos a donde están nuestros amigos. No me dí cuenta que la escuela pública estaba invitada” Madison alejó su brazo de él. “Adelántate. Estaré allí en un minuto” Shannon alejó su mirada del beso que él le dio, sintiéndose enferma del estómago. Entonces una mano cálida agarró su brazo, guiándola fuera del patio y hacia el jardín. “Lo siento tanto, Shannon. Él es un idiota” “No importa” “Sí importa. No me gusta que él hable así de tí y no me gusta que él hable así de tu madre” “Es lo que es, Madison. Mi mamá trabaja para tu familia. Ella es una sirvienta” Dijo “Para las personas como Stephen, los sirvientes tienen su lugar y no socializan en fiestas con personas como él” “Basta, Shannon. Nunca menosprecies a tu madre o ti misma” Madison se acercó a ella bajando su voz. “Eres la mejor persona que conozco. Te amo” Como siempre, esas palabras hicieron que su corazón se hinchara. Miró a los ojos de Madison, viendo allí la verdad. “Yo también te amo” Susurró. Madison apretó su mano. “Vamos a casa” “¿Qué? Pero él…” “No me importa. Vamos a casa. No te he tocado...en tanto tiempo” Su voz se redujo a apenas un susurro. “Quiero hacer el amor contigo” Escalofríos recorrieron el cuerpo de Shannon ante la mirada ardiente en los ojos de Madison.

Arrojó su vaso de ponche en la hierba y tomó la mano de Madison, guiándola hacia el lado de la casa y saliendo a la calle. El coche de su madre estaba estacionado a una manzana y corrieron hacia él. Una vez dentro, Madison la alcanzó, encontrando su boca, besándola con fuerza y rapidez. “Date prisa" Shannon luchó con sus llaves, finalmente arrancando el coche y saliendo a la calle. Era la primera vez que se escapaban juntas y desaceleró, con ganas de disfrutar de este tiempo a solas. Madison pareció entender. Se acercó más, frotando ligeramente con su mano el muslo de Shannon. “Tus padres están en casa ¿verdad?” “Creo que sí” Se miraron la una a la otra y Shannon levantó una ceja ¿Esperaba Madison que ella se colara en su habitación con sus padres allí? “Vamos al estacionamiento” Dijo Madison. Shannon se echó a reír. “¿Amor en el Mirador?” “No debe haber muchos allí. Todo el mundo está en las fiestas de graduación esta noche” La mano de Madison se movió entre sus piernas y Shannon las separó. “Quiero hacerte el amor” Dijo Madison nuevamente. “Vamos a tener un accidente si sigues haciendo eso” Advirtió con la esperanza de que Madison no se detuviera. “Puedo sentir lo mojada que estás” Dijo Madison mientras sus dedos trazaban la costura de sus vaqueros. “No puedo esperar a tocarte” Shannon apretó con fuerza el volante cuando Madison presionó contra su clítoris “Madison...por favor” “Por favor ¿qué?” Shannon levantó sus caderas. “Tócame ahora” Los dedos de Madison trabajaron rápidamente con su botón y cremallera, deslizando fácilmente su mano dentro de sus vaqueros y bragas. Shannon abrió las piernas, gimiendo cuando Madison la tocó.

“Dios, estás tan mojada” Dijo Madison mientras desabrochaba su cinturón de seguridad, arrastrándose más cerca. Su boca asaltó la oreja de Shannon y Shannon volvió a gemir, descubriendo lo difícil que era concentrarse en el manejo. “¿Ya llegamos?” Murmuró Madison en su oído. “Quiero estar dentro de ti” “Al diablo con eso” Dijo Shannon estacionándose a un lado de la calle y apagando las luces. Empujó el asiento hacia atrás tanto como pudo, luego deslizó sus pantalones hacia abajo, dando espacio a Madison. Sus caderas se sacudieron cuando dos dedos entraron en ella. Volteó su cabeza, entrelazando sus lenguas mientras se besaban. Madison sabía cómo tocarla. Su pulgar frotaba su clítoris cada vez que entraba en ella, más rápido y más rápido ahora, y Shannon jadeó con cada golpe, sintiendo como su orgasmo crecía rápidamente. La boca de Madison volvió a su oído, respirando rápidamente “Córrete para mí” susurró. Su lengua lavó su oreja “Desearía que mi boca estuviera en ti. Desearía lamerte así” Shannon estalló en un mar de colores que le cegaron mientras apretaba con fuerza la mano de Madison contra ella. “Dios mío” gruñó con voz ronca. “Te amo, Shannon. No lo olvides nunca”

CAPITULO 10

“Por Dios, mujer” dijo Tracy con una sonrisa “¿En un coche estacionado en la calle?” “Momentos robados, donde pudiéramos encontrarlos” “¿Y Stephen no era el más sabio?” preguntó Charlotte. “Stephen estaba jodidamente enojado” dijo con una sonrisa. Colocó la taza de café vacía en la mesa auxiliar, preguntándose por qué viajaba al pasado esta tarde, compartiendo detalles íntimos de su vida, detalles que no había contado a otra alma viviente.

“¿Realmente crees que te encontrarás con ella si vuelves a Brook Hill?” preguntó Tracy. Shannon se encogió de hombros. “No se trata tanto de que pudiese encontrarme con ella, es el hecho de que ella está allí. Cada vez que voy allí, me prometo que no voy a verla. Y cada vez, lo hago. Después de la última vez, le dije que ya no podía hacerlo más. Cada vez que la dejaba, yo era un desastre emocional” “¿Así que tu solución es mantenerte alejada?” Preguntó Charlotte. “Ese parece ser mi único medio de resistirme a ella” “El hecho de que estaba contigo mientras supuestamente estaba comprometida con Stephen me molesta” Dijo Charlotte. “Es evidente que estaba enamorada de ti, sin embargo, su compromiso era con él, no contigo” “Dra. Rimes, el compromiso que ella hizo fue casarse con él, no amarlo” “¿Y tú estabas demasiado comprometida como para ponerle fin al romance?” “Lo intenté. El verano antes de la universidad fue un torbellino y rara vez nos veíamos. Momentos robados aquí y allá, pero nunca tuvimos suficiente tiempo a solas para realmente estar juntas. Ella había viajado mucho ese verano y cuando finalmente se mudó, apenas logré despedirme de ella. No estábamos solas y fue incómodo para nosotras. Lloré esa noche cuando se fue…” Admitió “…fue entonces cuando decidí que necesitaba un cambio. Me alojé en el dormitorio ese primer año. Hice amigos. Incluso tuve una novia” Dijo con una sonrisa. “Y me alejé. Cuando Madison estaba en casa, por cualquier razón, inventaba una excusa por la que no podía ir a casa. Acción de Gracias. Navidad. Permanecía alejada cuando Madison estaba en casa” “Eras tan joven. Eso debió haber sido difícil” Dijo Tracy. “Oh, sí. Fue difícil. Y me sentía sola. Pero sabía que si alguna vez iba a seguir adelante con mi vida, tenía que hacerlo. Madison había, obviamente, seguido adelante con la suya” “¿Así que no la llamaste o le escribiste? ¿Nada?” Shannon negó con la cabeza. “No. Nuestro romance, como lo llamaste Charlotte, fue simplemente eso. Un romance secreto”

“Entonces ¿cuándo la viste de nuevo?” “Fue en las festividades. Le había preguntado a mi madre si sabía cuándo Madison estaría allí. Estaba completamente preparada para pasar tercera Navidad a solas. Tenía un trabajo en Whole Foods que era flexible, pero siempre podía usarlo como excusa” Miró a Charlotte “Mi madre era más inteligente de lo que pensaba y al parecer descubrió que estaba evitando a Madison” “¿Así que ella te mintió?” “Sí. Fui a casa un par de días antes de Navidad, pensando que podría pasar tiempo con ella. Incluso tenía la intención de quedarme un poco más porque Jarod estaba de licencia. Sólo lo veíamos una vez al año más o menos. Así que lo tenía todo planeado” Sonrió recordando cuando vió a Madison de pie en la parte superior de las escaleras. “Tenía veinte años” *** “Mamá, estoy en casa” Gritó mirando alrededor de la gran cocina sin ver a nadie. Pensaba que su madre estaría preparando la cena. Dio la vuelta, dirigiéndose hacia el corto pasillo familiar que daba hacia sus habitaciones cuando escuchó la puerta que se abría en la parte superior de las escaleras. Se detuvo y levantó la vista sorprendida al ver a Madison devolviéndole la mirada ¿Cuántas veces había sucedido? Madison de pie en la parte superior de las escaleras como una diosa, haciéndole señas. “Shannon...” Shannon asintió. “Hola” Madison bajó y el corazón de Shannon comenzó a martillear en su pecho mientras dejaba caer su mochila al suelo. Habían pasado más de dos años y medio desde que la había visto. La chica de la que se había enamorado se había convertido en una hermosa mujer. Su largo cabello rubio estaba un poco más corto, apenas alcanzaba sus hombros, pero sus ojos azules estaban tan intenso como siempre. Shannon estaba clavada en el suelo cuando Madison se acercó, incapaz de apartar su mirada de Madison. Entonces Madison estaba allí, deslizando las manos por sus brazos y hacia su cuello. Las manos de Shannon se deslizaron alrededor de su cintura y se sumergieron en un abrazo.

Aspiró su aroma familiar y así sin más, dos años fueron olvidados cuando sus cuerpos se reunieron. “Te extrañé tanto” Le susurró Madison al oído. “Yo también te extrañé” “Tenemos que hablar” Shannon se echó hacia atrás alejándose de sus brazos. “En realidad no hay nada de qué hablar ¿no es así?” Se sorprendió al ver las lágrimas en los ojos de Madison. “Me voy a casar” Fue como un golpe en el pecho. Shannon dio un paso atrás. “¿Casar?” “Van a anunciarlo en la cena de Navidad de mañana” No era como si no supiese que ese día llegaría, pero aun así, fue como un cuchillazo en su corazón. Finalmente asintió “Espero...espero que seas muy feliz” Dijo mientras recogía su mochila. “Shannon, por favor...” “Por favor ¿qué? Te vas a casar” “Necesito hablar. Te necesito” Shannon negó con la cabeza. “No puedo hacer esto. No puedo ser tu amiga. No puedo...escuchar mientras hablas de Stephen y de tu matrimonio. No lo puedo hacer” Encontró la mirada llorosa de Madison con una de las suyas. “Eso me duele” “Lo sé, Shannon. Sé que duele. Esto también me duele” Dio un paso hacia ella “Por favor, necesito hablar” Antes de que Shannon pudiese responder, la puerta de sus habitaciones se abrió y su madre salió. Cada una dio un paso atrás, separándose.

“¡Shannon! Estás en casa” Su madre sonrió, luego miró a Madison. “Y Madison, tú también. Me alegro de verte nuevamente” Ella las abrazó. “Te ves más hermosas cada vez que te veo” “Gracias, Alice” Si su madre se dio cuenta de la tensión entre ellas…o las lágrimas…no hizo reconocimiento de ello. Por eso, Shannon estaba agradecido. “Estoy segura que ustedes niñas tienen un montón para ponerse al día ¿Por qué no van a la cubierta? No creo que una sola alma la haya usado desde que se fueron a la universidad” Madison la miró con las cejas levantadas y Shannon aceptó de mala gana. Permanecieron en silencio mientras salían, el único sonido era el crujido de la hierba muerta de invierno. Los tablones de la cubierta crujieron bajo su peso. Shannon tomó su lugar habitual de espaldas a la casa. Madison permaneció de pie, mirando a través del césped. “¿Estás saliendo con alguien?” Shannon se sorprendió por la pregunta. “Salgo. Tengo citas” Dijo ella. Madison se volteó para mirarla. “¿Chicas?” Shannon soltó una breve carcajada. “Sí, Madison. Chicas. Soy gay. Eso es lo que haces. Sales con chicas. No sales y te casas con un hombre” Madison sostuvo su mirada. “No quiero casarme con él. No lo amo, lo sabes” “Entonces ¿por qué haces esto?” “Oh, Shannon, vamos, ya sabes cómo es. Sabes como siempre ha sido. No hay elección. Nunca ha habido una elección” “Siempre hay una elección. Es tu vida” “¿Lo es? La única parte de mi vida que es mi vida es cuando estoy contigo” Dijo ella su voz ronca por las lágrimas contenidas.

Shannon sintió lágrimas en sus ojos y parpadeó alejándolas. Madison se volteó nuevamente dándole la espalda a Shannon y se abrazó a sí misma como si pudiese protegerse así misma de la frialdad del invierno. “No puedo hacer esto. No quiero casarme con él. Estoy aterrorizada” Madison limpió su rostro, ahora sus lágrimas caían libremente. “Ellas quieren hacerlo en el verano. Tendré veintiún años, recién salida de la universidad” “¿Ellas?” Madison se dio la vuelta con los ojos humedecidos. “Mi madre. La madre de Stephen. Ellas lo tienen todo planeado” “¿Qué dice Stephen al respecto?” La risa de Madison era amarga. “Él piensa que si nos casamos querré tener relaciones sexuales con él más a menudo” Madison la miró directamente a los ojos y susurró. “No puedo soportar su contacto” Apartó la mirada viendo hacia la mansión. “Solo es algo mecánico. Sé que él lo sabe. Simplemente no puedo hacerlo” Volvió a mirar a Shannon. “Quiero que seas tú. Siempre quiero que seas tú” Shannon limpió sus propias lágrimas. “Entonces ponle fin. Termínalo. Tú y yo, nosotras podemos ir a algún lugar, podemos…” “¿Qué? ¿Huir?” Madison negó con la cabeza. “Estamos algo mayores para eso, ¿no es así?” “Pronto terminaremos la universidad. Podemos comenzar una vida juntas” Suplicó. “¿No crees que van a encontrarnos? Ellos me arrastrarán de regreso. Ellos nunca lo permitirían” “¿Permitir? Madison, tendrás veintiuno ¿Qué pueden hacer?” “Así no es como funciona. Lo sabes ¿Realmente crees que mi madre y mi padre se quedarán tranquilos si me voy de casa? ¿Si fuera a algún lugar que no tienen planeado? ¿Haciendo algo por mí cuenta? ¿Con otra mujer? ¿Crees que realmente lo permitirían?” Negó con la cabeza. “Así no es como funciona” Finalmente se sentó cerca de Shannon.

“Las otras, Stephanie y Tamara, no les importa el control. Son felices planeando sus bodas, planificando cuándo van a tener hijos, planificando la vida de sus hijos, así como lo hicieron nuestros padres con nosotras. Es sólo un gran ciclo” trató de sonreír “Ellas no pueden entender por qué no estoy emocionada con todo esto. No puedo hablar con ellas. Ni siquiera puedo relacionarme con ellas” hizo una pausa retorciendo sus manos con nerviosismo. Finalmente levantó la mirada con ojos suplicantes “Por favor, Shannon, tengo que estar contigo” susurró “Shannon ¿por favor?” Shannon sintió el tirón familiar en su corazón. No podía resistirse a Madison. Nunca había podido. Ni siquiera sabía por qué aún estaba intentándolo. Dos años tratando de sacar a Madison de su mente y de su corazón se desvanecieron en un instante. Asintió con la cabeza. Madison también asintió, reflejando alivio en sus ojos. “Mis padres se van a una fiesta de Navidad esta noche. Se supone que debo encontrarme con Stephanie para cenar. Voy a cancelar” se aclaró la garganta “Tengo que estar contigo” “Voy a...voy a ir a tu habitación después que se vayan” El camino de regreso a la casa también lo hicieron en silencio, pero era un silencio diferente al de antes. Sus brazos se rozaban mientras caminaban, sus hombros chocaban, sus miradas se encontraban y luego se alejaban. El fuego se extendía entre ellas a cada paso. Se separaron en la cocina, reconociendo en silencio las llamas que las rodeaban. Después de más de dos años sin contacto con Madison, Shannon estaba hambrienta de ella. Trató de pasar la cena lo más normal posible, charlando con su madre acerca de la universidad y su trabajo en Whole Foods. Aprovechó la oportunidad para mencionarle a su madre acerca de su cambio en la dieta. “Me encanta tu cocina…” dijo “…pero después de las fiestas, voy a volverme vegetariana” Su madre levantó las cejas. “¿Tu qué?” “Vegetariana. Ya sabes, nada de carne” “Sé lo que significa, Shannon. Me pregunto por qué”

“Bueno, porque estoy expuesta a eso. La mayoría de las personas que trabajan allí son vegetarianos o veganos” dijo “Es más sano y mejor para el medio ambiente. Y para los animales, por supuesto” Su madre le sonrió pero no dijo nada. “¿Qué?” “Nada. Es que, bueno, estás tan crecida ahora” “No diría crecida del todo” dijo Shannon con una sonrisa. Se limpió la boca con una servilleta antes de beber de su vaso de té. Miró a su madre, pensativa “Pensé que habías dicho que Madison no iba a estar aquí hasta después de Navidad” “Debo haberme equivocado” dijo inocentemente. “Uh-huh” dijo Shannon. “Sé que no es de mi incumbencia, Shannon, pero no pude dejar de notar que pareces evitar volver a casa si Madison está aquí. Ustedes dos eran tan unidas mientras crecían ¿Tuvieron una pelea?” Shannon no pudo encontrarse con la mirada inquisitiva de su madre. “No realmente” dijo “Sólo tenemos amigos diferentes, diferentes universidades” se encogió de hombros “Ya sabes” dijo evasivamente. “¿Se desconectaron?” “Algo así” Su madre la miró como si quisiera hacerle otra pregunta pero al parecer se lo pensó mejor. Shannon se sintió aliviada. “Bueno, entonces tal vez ustedes dos pueden volver a conectar durante las vacaciones” dijo. Shannon asintió “Sí. Voy a subir más tarde. Vamos a ver una película...” “Entonces va a ser como en los viejos tiempos” Shannon se ofreció a ayudar a su madre con la limpieza, pero ella la espantó. “Los Lansfords ya se han ido ¿Por qué no vas a pasar tiempo con Madison?” “Está bien. Gracias, mamá. No me quedaré allí demasiado tarde” dijo mientras se dirigía hacia las escaleras.

Tuvo que detenerse para no correr hacia arriba. Una vez dentro de la casa principal, subió las escaleras de dos en dos hasta el piso de Madison. Se detuvo para recuperar el aliento antes de usar su infantil toque… dos golpes rápidos, luego tres más lentos. La puerta se abrió inmediatamente. No hubo preámbulo, ni conversación. Tan pronto como la puerta se cerró, Shannon atrajo a Madison hacia ella. Gimieron cuando sus labios se encontraron, abriendo sus bocas la una a la otra después de tanto tiempo. Volteó a Madison inmovilizándola contra la pared. Sus manos se deslizaron bajo su camisa, gratamente sorprendida al no encontrar sujetador. “Oh, Shannon...” “Te sientes tan bien” murmuró Shannon mientras acunaba sus pechos. Estaban más llenos de lo que recordaba, encajaban perfectamente entre sus manos. Los pezones de Madison se endurecieron como roca mientras sus pulgares los frotaban. “Por favor llévame a la cama. Necesito estar contigo” susurró Madison mientras alejaba su boca de Shannon. Pero Shannon no se apresuraría…había pasado demasiado tiempo. Tiró de la camisa de Madison sobre su cabeza, con la mirada fija en sus pechos. Se inclinó más capturando un pezón con sus labios, suspirando de placer mientras los dedos de Madison se entrelazaban con su cabello, sosteniéndola con fuerza contra ella. “Dios, te he extrañado” dijo Madison, soltándola lo suficiente para que Shannon pudiese moverse al otro pecho. Shannon besó lentamente su camino hacia arriba, haciendo una pausa para mordisquear debajo de su oreja, consciente de lo que eso le hacía a Madison. Sus labios encontraron su camino hacia su boca nuevamente y Madison la abrió para ella, su lengua delineó la de Shannon en su interior. Unas manos impacientes trabajaron torpemente con sus vaqueros y Shannon dio un paso atrás, ayudando a Madison a desabotonarlos. “Cama” dijo Madison nuevamente. Esta vez Shannon hizo caso a su petición, llevándola al dormitorio. Se desnudaron rápidamente, Madison empujó a Shannon con ella hacia la cama. Shannon hizo una pausa, fijando sus ojos en cada glorioso detalle del cuerpo de Madison, un cuerpo que solía conocer muy bien.

“Eres más hermosa de lo que recordaba” dijo en voz baja. Levantó la vista quedando atrapada en los ojos azules que había echado tanto de menos “Tan hermosa” murmuró otra vez. “Hazme el amor“ susurró Madison ”Necesito que me hagas el amor" “Sí...lo que quieras” dijo Shannon mientras abría las piernas de Madison con su muslo y se instaló entre ellas “Lo que quieras” Se movió hacia abajo por su cuerpo, sintiendo como la humedad de Madison cubría su estómago. Las manos de Madison la instaron a seguir bajando, levantando sus caderas, diciéndole así a Shannon donde la necesitaba. Shannon besó sus pechos, moviéndose más abajo, su lengua trazó un patrón a través de su piel, bajando aún más, hasta que se encontró con el olor embriagador de la excitación de Madison. La extendió con su mano exponiéndola ante sus ojos codiciosos. Gimió incluso antes de probarla, su lengua se deslizó a través de sus pliegues antes de girar alrededor de su clítoris hinchado. “Dios...sí” susurró Madison mientras sus caderas se levantaban para encontrarse con Shannon. Shannon la poseyó rápidamente, dándose un festín como si hubiese estado muriendo de hambre sin ella, su lengua se movió rápidamente como un rayo a través de su clítoris, deteniéndose cuando sintió el orgasmo inminente de Madison. Deslizó su lengua profundamente dentro de ella, sintiendo como los muslos de Madison se apretaban contra su cabeza. “Shannon...por favor” rogó Madison. Shannon regresó a su clítoris, jugueteando con ella, una y otra vez, Madison se retorcía debajo de ella. Finalmente cedió, succionando el clítoris duro de Madison dentro de su boca, sujetándola con fuerza, sabiendo cuanta presión debía usar. Las caderas de Madison se sacudieron fuera de la cama y Shannon la presionó hacia abajo, sosteniéndola mientras llegaba a su clímax. “Dios mío” murmuró Madison mientras su cuerpo se relajaba, sus piernas se volvieron de goma “Ven aquí” susurró tirando de Shannon hacia sus brazos. Shannon yació a su lado permitiendo que Madison la abrazara. Cerró sus ojos, absorbiendo todo lo que era Madison. “Te amo” susurró Madison.

Shannon cerró los ojos con fuerza. Las palabras eran agridulce, pero no pudo evitar responderle. Era la verdad. “Yo también te amo” Madison les dio la vuelta, apoyando su peso sobre Shannon. Los ojos de Shannon permanecieron cerrados mientras Madison la besaba, su boca viajó abajo hacia sus pechos. Shannon no había tenido muchas amantes. Lo intentó. Pero como Madison había dicho anteriormente, era como hacerlo mecánicamente. Nadie la tocaba…en cuerpo y alma…como Madison lo hacía. Ahora se deleitaba mientras la lengua de Madison bañaba su pezón. “Eres tan suave” dijo Madison, sus labios se arrastraron nuevamente hacia la boca de Shannon “Te he echado mucho de menos, Shannon. Pienso en ti todo el tiempo” “Yo también” admitió Shannon. Madison se alejó mirando sus ojos. “¿Cuántas amantes has tenido?” “Pocas. No muchas” dijo Shannon. “¿Es así con ellas?” “No. Nunca es así con nadie más” “¿Piensas en mí cuando estás haciendo el amor con ellas?” “Sí” La mano de Madison se movió entre sus cuerpos, deteniéndose sólo un segundo antes de deslizarse entre los muslos de Shannon. “¿Y ellas hacen que te pongas así de mojada?” susurró ella. Shannon se estremeció cuando Madison frotó suavemente el dedo sobre su clítoris. “No” jadeó abriendo sus piernas, dándole más espacio a Madison. “¿Me quieres dentro de ti?” “Sí” Madison deslizó dos dedos dentro de ella y Shannon gimió ante el contacto, sus caderas se elevaron para encontrarla. Madison la besó nuevamente, su lengua

delineó su labio inferior antes de colarse dentro de su boca. La lengua de Shannon se enroscó a su alrededor. “¿Quieres mi lengua dentro de ti?” “Dios, sí” murmuró Shannon. Después de dos golpes más, los dedos de Madison la dejaron, reemplazándolos con su lengua. Shannon gimió cuando sintió que la metía dentro de ella y agarró la cabeza de Madison, presionándola con fuerza contra ella. “Se siente tan bien. Tan bien” susurró. Las manos de Madison ahuecaron sus caderas mientras se acomodaba entre sus piernas, su lengua se movía ahora sobre su clítoris, acariciándolo con rapidez, a conciencia. La cabeza de Shannon cayó hacia atrás, su boca entreabierta mientras jadeaba en busca de aire, sus caderas giraron contra la lengua de Madison. Se sacudió bruscamente cuando Madison succionó su clítoris dentro de su boca. “Madison...Dios” respiró “Sí. Más duro...” Las manos de Shannon se movían violentamente mientras los labios y la lengua de Madison parecían estar por todas partes a la vez. Casi se levantó de la cama cuando su orgasmo la impactó, estallando a través de ella jurando que había visto las estrellas. Antes de que pudiera recuperarse, los dedos de Madison la llenaron nuevamente, sumergiéndose profundamente en su interior. “Necesito estar dentro de ti” dijo Madison mientras reclamaba su boca nuevamente. Shannon cedió a sus demandas, sus lenguas luchaban mientras los dedos de Madison bombeaban dentro de ella. Shannon extendió su mano entre ellas “Déjame tocarte también” dijo encontrando a Madison húmeda y lista. Madison separó sus muslos mientras Shannon se deslizaba dentro de ella. Madison se sentó a sí misma, enterrando los dedos de Shannon en ella profundamente. Sus ojos permanecieron conectados mientras se movían una contra la otra, al principio lentamente, disfrutando del contacto, luego más rápido, ambas jadeando mientras se complacían la una a la otra. “Dios...Shannon” jadeó Madison “Es tan bueno...tan bueno”

Shannon no pudo hablar mientras llegaba a su clímax. Giró la cabeza en la almohada, tratando de no gritar. Dos, tres embestidas más y Madison también alcanzó el clímax, su boca cubrió la de Shannon para ahogar sus gritos. “Te amo” susurró Shannon, rodeando a Madison entre sus brazos y abrazándola con fuerza “Te amo” Sintió como Madison temblaba y sintió la humedad en su cuello por las lágrimas de Madison. Shannon cerró sus ojos, las lágrimas cayendo también de sus ojos. “Te amo, Shannon” murmuró Madison contra su cuello “Siempre voy a amarte”

CAPITULO 11

“Oh Dios mío” Dijo Tracy “Mi corazón se está rompiendo por ti” Shannon asintió “Fue difícil. Y mi corazón se rompió esa noche. Ella se iba a casar” “Supongo que no fuiste invitada a la boda” Dijo Charlotte. “No. Mi posición social no merecía una invitación de la sra Lansford ¿De verdad crees que hubiese ido si me hubiesen invitado?” “¿Intentaste convencerla para no hacerlo?” Preguntó Tracy.“Ustedes estaban tan enamoradas. Es trágico” “Las ruedas estaban en marcha. Madison no tenía decisión en eso. Regresó a la universidad después de las vacaciones y aproveché la oportunidad para visitar a mi madre más a menudo. En cuanto me gradué sin embargo sabía que Madison regresaría a casa. Su madre había pasado toda la primavera en la planificación y preparación para el gran evento” Dijo. “¿Fue entonces cuando empezaste a evitar Brook Hill?” Preguntó Charlotte. “Sí. Una vez que Madison regresó, nunca volví. Hablé con mi madre una semana antes de la boda y me dijo que Madison tenía” El nerviosismo pre- marital.“, creo que fue el término que utilizó. Sus estados de ánimo iban entre no responder a ataques histéricos de llanto” “Oh Dios ¿Por qué simplemente no les dijo que no?” Dijo Tracy “Es un desperdicio”

“Casi me derrumbé, casi fui con ella. Sabía que estaba sufriendo. Sabía que podía calmarla. Pero al final no me atreví a ir. La cicatriz emocional iba a ser demasiado” “¿Seguías trabajando en Whole Foods?” “Sí. Después de graduarme, me quedé. Me encantaba. Me encantaba el ambiente. Y en ese momento, aún no tenía la menor idea de lo que quería con mi vida. Pasaron otros seis o siete años para que Jarod se retirara del ejército y abrimos nuestra primera tienda. En aquel entonces estaba tratando de superar a Madison y seguir adelante con mi vida. Mi carrera estuvo en un segundo plano ante todo eso” “¿Alguna vez tuviste una novia estable?” Preguntó Charlotte. “¿Una con quien pudieses comprometerte?” “¿Te estás transformándose en la Dra Rimes otra vez?” “¿Alguna vez fuiste a una terapia por esta situación?” Shannon negó con la cabeza. “¿Estás sugiriendo que la necesito?” “Tienes casi treinta y ocho años y nunca has estado en una relación seria. Tu madre es una paciente de cáncer, sin embargo evitas ir a ayudarla ya que todavía temes a la mujer de quien te enamoraste cuando eras una adolescente” Ella sonrió rápidamente. “¿Qué crees?” “Una vez que mi madre se retiró y se mudó a su propio lugar, iba a verla. Voy allí todavía. Es sólo que no me quedo por días como lo hace Jarod” “Por miedo a encontrarte con Madison” “Sí. No creo que eso signifique que necesito terapia” dijo. “¿Todavía estás enamorada de ella?” Preguntó Tracy. “No” Dijo rápidamente, pero una mirada a sus ojos le dijo que ellas sabían que estaba mintiendo. “Me he convencido que no lo estoy” Se corrigió “Eso no tiene nada que ver con que nunca haya estado en una relación seria. Simplemente nunca he conocido a nadie que...bueno, de quien me haya enamorado” “¿Cuánto tiempo pasó antes de que la vieras otra vez?” “Casi dos años. Fue en octubre. En el cumpleaños de mi madre. Quería darle una sorpresa. Madison, obviamente, no vivía allí con sus padres, así que pensé que

podría hacer un corto viaje, llevar a mi madre para una cena de cumpleaños e irme temprano al día siguiente. Tenía veintidós años” *** “Es tan bueno verte” Dijo su madre apretándola fuertemente en un abrazo. “Estaba empezando a pensar que nunca volverías a Brook Hill” “Es difícil escaparse” Dijo “Además, hablamos por teléfono varias veces a la semana” “Eso no es lo mismo” Su madre dio un paso atrás inspeccionándola. “Tu cabello se ve muy bien con ese corte” Dijo rozando sus dedos a través de él “Eres tan atractiva. Te ves como tu padre” Shannon se sonrojó complacida por los pensamiento de su madre. “Bueno ¿quieres quedarte aquí y ponernos al día o tener una cena temprana?” “Salgamos” Dijo “No tienes que estar aquí para la cena ¿no?” “No, no. Stella ahora se encarga de cocinar” Su madre sonrió “Yo coordino” Shannon le devolvió la sonrisa, consciente de que a su madre le encantaba su nuevo rol. “Vamos a ir a un lugar elegante” dijo “¿Te quieres cambiar?” “Sí. Me preguntaba por qué estabas tan bien vestida. No creo haberte visto en nada más que vaqueros desde que tenías doce años” Su madre la llevó a la puerta. “¿Por qué no vas a visitar a George? No lo has visto en años ¿verdad?” “No, no lo he hecho” “Estaba trabajando con los lechos de flores alrededor de la cubierta. Estoy segura que lo podrás encontrar allí” “Está bien, voy a saludar. Voy a darte ¿qué? ¿Unos quince minutos?” “Por supuesto. Nos vemos afuera” Shannon cerró la puerta de las habitaciones de su madre, sonriendo a Stella que ya estaba ocupado en la cocina. Shannon no conocía a la otra mujer joven que le estaba ayudando. Se volteó para irse cuando la puerta de arriba se abrió. “¿Alice? ¿Estás allí?”

El pulso de Shannon se aceleró, la voz de Madison aún era capaz de darle escalofríos. Se volteó lentamente, maldiciendo su suerte porque Madison estaba en la mansión. El mundo simplemente se detuvo cuando sus ojos se encontraron con los de Madison. “Shannon” Susurró Madison “Oh, Dios mío” “Hola” Madison se apresuró en bajar las escaleras y estuvo entre sus brazos antes de que Shannon pudiese tomar otro aliento. Se abrazaron con fuerza y allí fue cuando lo sintió. Madison estaba embarazada. Dio un paso atrás, sus ojos fueron hacia el vientre de Madison. “¿Cuándo llegaste?” Preguntó Madison. “Justo ahora. Es el cumpleaños de mi madre. Voy a llevarla a cenar” Levantó la vista hacia ella. “Estás embarazada” Afirmó sin rodeos. Madison estaba casada. Era evidente que tenía relaciones sexuales con su marido. Y estaba embarazada. El corazón de Shannon se hizo añicos ante la idea. “Sí” Madison sostuvo su mirada. “Lo siento tanto” Susurró. “Tengo que irme” Dijo bruscamente volteándose para irse. “Shannon, espera” Dijo Madison agarrando su brazo. “No lo hagas” Shannon sabía que tenían una audiencia y no quería hacer una escena. “Iba a saludar a George” “Voy contigo” Se quedaron en silencio mientras caminaban hacia afuera. Shannon tomó el camino conocido hacia la cubierta, con toda la intención de encontrar a George, luego se iría. “Me...me gusta tu cabello de esa manera” Dijo Madison siendo la primera en hablar. “Gracias” Fue todo lo que dijo. “¿Ibas a llamarme?” “No” “Alice dice que rara vez vienes a casa”

“Me mantengo alejada, sí” “¿Por mi culpa?” Shannon se detuvo y la miró. Se sorprendió por la tristeza en sus ojos “Sí. Por tu culpa” admitió. “Extraño que estés en mi vida” Shannon enderezó sus hombros, negándose a dejar que fuera fácil. “Es tu decisión que no esté en tu vida, Madison. Te extraño. Extraño el nosotras” dijo “Pero estás casada. Estás embarazada de su hijo” “Shannon…” “Estoy tratando de seguir adelante con mi vida. Al igual que tú lo has hecho con la tuya. Así que no puedo verte. No puedo hablarte” dio un paso más cerca “¿Quieres saber por qué? Porque estoy enamorada de ti. Y no puedo tenerte. Porque estás casada. Y estás embarazada de su hijo” Hizo caso omiso de las lágrimas que corrían por el rostro de Madison y caminó pasando por su lado, siguiendo el camino de ladrillos a través del césped perfectamente cuidado hacia su antigua cubierta. George estaba de rodillas con un pequeño remolque de ladrillos junto a él. “Hola, George” dijo notando que su voz estaba cargada de emoción. Las lágrimas de Madison siempre le afectaban de esa manera. Él levantó la mirada con una sonrisa en su rostro “Shannon. Qué sorpresa” dijo mientras se levantaba “Te daría un abrazo, pero es probable que no quieras ser parte de eso” dijo extendiendo las manos hacia ella. “¿Qué pasó?” “Oh, se cayó un árbol y golpeó todos estos ladrillos sacándolos de la pared de la jardinera. Estoy tratando de repararla” se limpió las manos sucias en sus vaqueros “¿Vienes a celebrar el cumpleaños de tu mamá?” “Sí. Pensé en llevarla a cenar y a pasear. Ha pasado algún tiempo desde que he estado en casa” dijo. “Lo sé. Alice te echa de menos” dijo con un tono ligeramente acusador. A Shannon no le importaba. Ella lo había conocido desde que tenía diez años. Con su padre muerto, George se había convertido en la única influencia masculina en su

vida. Jarod no había estado cerca para eso. George le había dejado pegarse a él mientras trabajaba en sus numerosos proyectos y él le había enseñado mucho. “Ahora tengo un trabajo a tiempo completo, George. Es difícil encontrar tiempo para escapar” “Supongo que sí. Te extraña especialmente durante las fiestas. Podrías tratar de dedicarle unos días en Navidad” sugirió. Ella asintió con la cabeza. “Entendido” “Bien. Entonces ansío poder verte más seguido” Ella sonrió y le apretó el hombro. “Gracias. Debería irme. Fue bueno verte de nuevo” “Cuídate” dijo mientras se volteaba para alejarse. Se detuvo mirando como él regresaba a su trabajo. Dejó que su mirada viajara por la cubierta, recordando todas las veces que ella y Madison habían corrido por la colina, instalándose en los bancos, con los ojos puestos la una en la otra y no en las hermosas flores que George mantenía alrededor. Una profunda tristeza se apoderó de ella y se volvió parpadeando rápidamente, tratando de borrar la cubierta y todos los recuerdos de su mente. Madison se había ido cuando regresó a la calzada. Shannon estaba aliviada y arrepentida. Sin embargo, su madre estaba esperando y apartó los pensamientos de Madison...pensamientos de Madison y Stephen haciendo el amor, haciendo un bebé.

CAPITULO 12

“¿Embarazada? No perdieron el tiempo ¿verdad?” “Estoy segura que fue parte del programa organizado que su madre tenía planeado para ella” dijo Shannon, su tono amargo. Miró a Charlotte, en espera de sucrítica. “Supongo que Madison no trabajó” dijo Charlotte “¿Su título era para el espectáculo?”

Shannon asintió. “Las mujeres Lansford no trabajan” dijo. Se aclaró la garganta, casi librándose “Debería irme. Es tarde” “Oh, no. Todavía no” protestó Tracy “No puedes irte sin terminar tu historia” “No queda mucho por contar. Sólo la he visto un par de veces desde entonces” dijo. “¿Qué tal más café? Es descafeinado” dijo Tracy. Shannon asintió. “Está bien. Tomaré otra taza” “¿Cómo te las arreglaste para evitarla todos estos años?” preguntó Charlotte “Quiero decir, las veces en las que ibas a Brook Hill” “Fueron cinco años después que mi madre enfermó por primera vez. Antes, cuando iba de visita no lo anunciaba. Solo me aparecía. Permanecía una noche y me iba a la mañana siguiente. Nunca vi Madison” dijo “Cuando mi madre se enfermó, Jarod ya estaba retirado de las fuerzas armadas y abrimos nuestra primera tienda unos seis meses antes. Nos turnábamos entonces, para estar con ella, llevarla a las citas médicas y otras cosas” Tracy le dio otra taza de café. “¿Y no hablaste con Madison en todo ese tiempo?” “No. Pude sacarla de mi mente. Tenía citas. Tenía amigos. Era cuando iba a Brook Hill cuando ella ocupaba el lugar protagónico de mi mente” “¿Pero la viste nuevamente?” “Sí. Tenía veintiocho” *** “¿Estás cómoda?” preguntó Shannon mientras ahuecaba las almohadas debajo de las piernas de su madre. “Deja el alboroto” dijo su madre “Estoy bien” Shannon se sentó en la silla junto a la cama de su madre, con la preocupación grabada en su rostro. Trató de ocultarlo, pero su madre le sonrió tranquilizadoramente.

“No voy a morir todavía, Shannon. Dejar de lucir tan asustada” “Nunca has estado enferma anteriormente” dijo. “El cáncer es una cosa de miedo ¿no? Pero los médicos parecen pensar que podremos manejarlo. Tengo que creer en ellos” Shannon dejó escapar un suspiro. “¿Has vuelto a pensar en ello?” “¿Retirarme? Sí” “¿Y?” “Y tú y Jarod tienen razón. Es el momento. Pero ¿a dónde iría? Tenías diez años cuando nos mudamos aquí. Sé que no es mucho, pero ha sido nuestra casa en estos últimos dieciocho años” “Lo sé, mamá. Te encontraremos una casa. Algo bien iluminado y ventilado, con un pequeño patio” miró a su alrededor “Siempre sentí como si estuviésemos en un calabozo aquí” “Sí, lo sé. Era por eso que pasabas la mayor parte de tu tiempo al aire libre, en la cubierta” dijo con una sonrisa “O arriba en la habitación de Madison” Shannon miró hacia otro lado, no quería pensar en eso. Madison ya no era parte de su vida. Había terminado con eso. Habían pasado más de cinco años desde que la había visto. Ocho desde que habían...dormido juntas. Era asombroso cómo aquí…en la mansión…los recuerdos estaban todavía tan frescos. “No has visto a su hijo ¿verdad?” declaró su madre “Es un niño tan lindo. Y muy inteligente” Shannon no respondió. Su madre sabía muy bien que ella nunca lo había visto. “Lo que sea que haya pasado entre tú y Madison, eran tan buenas amigas. No entiendo por qué evitarla” “No la evito” dijo Shannon. “Ella ya no vive aquí” “Podrías hacer un esfuerzo para ir a verla. Ella ha sido tan buena conmigo. Cada vez que está aquí, siempre viene a visitarme” dijo su madre “Siempre pregunta por ti. Sé que ella te extraña” Shannon se puso de pie.

“Mamá, no lo hagas” dijo dándole la espalda a su madre. Sintió un nudo en la garganta y trató de tragarlo “Madison y yo no necesitamos vernos” “¿Por qué?” Ella negó con la cabeza. “Es complicado” se volteó cuando oyó un golpe en la puerta exterior. Miró a su madre con las cejas levantadas. “Probablemente sea Stella con el almuerzo” dijo ella. Shannon se dirigió a la otra habitación y abrió la puerta, se quedó sin respiración cuando encontró a Madison de pie al otro lado. Madison parecía tan sorprendida como ella. “Shannon” susurró. Shannon no pudo hablar, su mirada fue atraída por el niño de pie junto a Madison. Volvió a mirar hacia arriba “Hola” “Tú...No te estaba esperando. Le mencioné a tu madre que quizás podríamos pasar por aquí” Shannon tuvo que sonreír ante esto, preguntándose por qué su madre no lo había mencionado “Acabamos de regresar. Ella está acostada” se volvió a mirar al muchacho “Este debe ser tu hijo” “Sí. Ashton, saluda a una antigua amiga mía. Ella es Shannon, la hija de la srta Alice” Él le tendió la mano. “Encantado de conocerte ¿Puedo llamarte a Shannon?” Los ojos de Shannon se ampliaron. Sabía que él tenía cinco, pero no hubo torpeza infantil en absoluto en su discurso. No pudo evitar sonreírle. “Sí, puedes llamarme Shannon” “¿Madison? ¿Ashton? ¿Son ustedes?” La mirada de Madison estaba fija en Shannon cuando contestó.

“Sí, Alice” Ashton se dirigió hacia el dormitorio, demostrando que él y Madison eran visitantes frecuentes. Shannon y Madison le siguieron. “Ahí está mi chico guapo” dijo su madre. “Hola, srta Alice” dijo aceptando el abrazo “¿Cómo fue la quimioterapia hoy?” “No tan mal esta vez, cariño” Shannon miró a Madison. “¿Cuántos años tiene?” susurró. “Un muy inteligente cinco” susurro Madison en respuesta. “Madison, Shannon y yo estábamos hablando de ti. Estoy tan contenta de que hayas venido” dijo su madre. “Ashton recordó tu cita de hoy. Quería ver cómo estabas” “Bueno ¿por qué uds chicas no se ponen al día? Ashton puede hacerme compañía” dijo ella. Shannon estuvo a punto de protestar, pero Madison tenía una mirada de desesperación en sus ojos que no pudo ignorar. Caminaron en silencio, siguiendo su camino…tal vez inconscientemente…hacia la cubierta. “Es un chico lindo” dijo Shannon rompiendo el silencio “Se parece a ti” “Sí, gracias. Es un poco desconcertante cuando tu hijo de cinco años es más inteligente que tú” “¿En serio? ¿Cuán talentoso es?” “Mucho. Lee desde los dos años. El próximo año terminará su curso pasando al octavo nivel” “Wow” “Lo sé” Madison la miró a los ojos “¿Cómo has estado?” “Bien” dijo encogiéndose de hombros. “Tu madre dice que has abierto una tienda de alimentos saludables. Eso es maravilloso, Shannon”

“Jarod y yo lo hicimos. Es pequeña, pero hasta ahora, rentable. Hemos estado más que satisfechos” “Estoy orgullosa de ti” dijo Madison mientras caminaban hacia la cubierta, aún pintada en un blanco inmaculado. Shannon la miró, su mirada vagó sobre su rostro y su cuerpo. Cuando Madison se volteó hacia ella y sus ojos se encontraron, Shannon dio voz a sus pensamientos. “Estás tan preciosa, Madison” Madison retiró la mirada pero no antes de que Shannon viera las lágrimas en ellos. “No sé cómo puedes ver eso. Soy tan terriblemente, terriblemente...miserable” dijo con su voz quebrada por las lágrimas contenidas. “Madison…” Madison miró hacia ella, esta vez sin poder ocultar sus lágrimas ya que corrían por sus mejillas. “Te extraño. Te extraño mucho” dijo casi llorando. “Madison, no lo hagas…” dijo Shannon dando un paso hacia ella “…por favor, no llores” “Odio mi vida” dijo “Lo único bueno en mi vida es Ashton. Él es el único que me ha mantenido cuerda” se limpió las lágrimas con impaciencia “Soy tan...miserable. Y me siento tan sola sin ti” Entonces Shannon se acercó a ella, atrayéndola hacia sus brazos. Madison se aferró a ella y sus lágrimas se convirtieron en sollozos. Las lágrimas de Shannon cayeron también. Enterró su rostro en el cabello de Madison, respirando su aroma familiar. “Por favor, no llores” murmuró “Por favor, no lo hagas” Sus brazos se apretaron y el cuerpo de Shannon reaccionó acercando a Madison más contra ella. Reconoció el cambio en su abrazo. Lo mismo hizo Madison cuando la acercó aún más hacia ella. Shannon deseaba besarla tanto, sabía que estaba muy cerca de cruzar la línea. Dio un paso atrás, alejándose de ella. “No podemos hacer esto” susurró. “Por favor, Shannon. Te necesito tanto” dijo Madison, sus ojos suplicantes. Pero Shannon negó con la cabeza.

“No puedo hacer esto. Me duele demasiado. Quiero estar contigo. Quiero hacer el amor contigo. Pero no puedo. Me duele irme de aquí, dejarte. No puedo hacerlo más, Madison. No si quiero mantener mi cordura. Simplemente no puedo” “Shannon…” “No. Lo que teníamos, era especial. Siempre va a ser especial. Siempre tendrás un lugar en mi corazón. Pero no puedo verte ¿Por qué crees que te evito? Porque duele” dijo, siendo ahora su turno para limpiar las lágrimas “Me duele ahora mismo, queriendo terriblemente estar contigo, pero sabiendo que no puedo tenerte. Nada de tí. Ni siquiera una pequeña parte de ti” “Te amo, Shannon” “Yo también te amo ¿Por qué crees que duele tan condenadamente demasiado?” negó con la cabeza “No quiero volver a verte, Madison. No puedo” su mirada se cruzó con la de Madison, ambos ojos todavía cubiertos de lágrimas “No quiero verte nunca más” Madison se dio la vuelta, con los brazos alrededor de sí misma. “Lo siento mucho. Siento mucho todo esto” Shannon se aclaró la garganta, logrando poner sus emociones bajo control. “Debo volver con mi madre. Me iré por la mañana” Madison asintió. “Buscare a Ashton en un minuto. Sólo necesito un poco de tiempo” dijo. Shannon apretó sus puños, con unas terribles ganas de acercarse a ella y abrazarla nuevamente. Antes de que pudiera hacer eso, giró sobre sus talones, regresando a la casa. Tenía que sacar a Madison de su vida, de su cabeza...y lo más importante, de su corazón. La única manera de hacerlo era marchándose.

CAPITULO 13

“Oh, Shannon” dijo Tracy “Ambas debieron estar destrozadas” “Sí. Pero eso fue el punto de quiebre. Creo que Madison finalmente comprendió lo mucho que me estaba haciendo daño. Después de eso, ya no tuve tanto miedo de ir a ver a mi madre. Sabía que Madison no se acercaría” dijo “Y no lo hizo” “Me pregunto por qué nunca hablaron de ello” dijo Charlotte. “No había nada de qué hablar” dijo “Conocíamos el resultado ¿De qué habría servido hablar de ello?” “Bueno, creo que hiciste lo prudente al no ceder. Ella obviamente quería estar contigo. Al menos, sexualmente” “Puede parecerles que Madison sólo quería la parte sexual de nuestra relación, pero eso no es cierto. Ella fue honesta cuando dijo que era miserable en su vida. Esa mirada torturada en sus ojos estuvo allí desde la primera vez que me dijo que se iba a casar” dijo Shannon “Como he dicho antes, ella estaba comprometida emocionalmente como yo. Pero una de nosotras tenía que ser fuerte y terminar nuestra relación” “¿Así que su hijo? Cuando dices dotado, dices que es un genio” preguntó Tracy. “Oh, sí. Mi madre me mantiene informada” dijo con una sonrisa “Se podría pensar que es su nieto. Está a punto de cumplir catorce años y ya se graduó en la universidad con una doble titulación” “Los niños prodigio suelen terminar la universidad como a los once o doce años” dijo Charlotte. “No sé nada de eso” dijo “Mi madre dice que su índice de inteligencia es 152” Los ojos de Charlotte se ampliaron. “Eso es excepcional. Quizás emocionalmente no estaba listo para la universidad” dijo ella. Shannon tomó eso como una pulla hacia Madison, pero no dijo nada. Había estado alrededor del chico un par de veces. Parecía muy maduro. “Suena como si Madison y tu madre se hubiesen vuelto cercanas” dijo Charlotte.

“Sí, lo hicieron. Creo que Ashton tuvo algo que ver con eso. Mi madre hablaba libremente sobre Madison cada vez que la visitaba. Pero Madison nunca se apareció. Era como si ella me estuviese evitando” “¿Tu madre se retiró entonces?” “No en ese momento, no. Su cáncer entró en remisión” dijo “Cuatro años más tarde, volvió a aparecer. Esta vez cáncer de mama. Fue después de eso que la convencimos para que se retirara. Incluso entonces, ella no estaba lista” “Lo imagino, sin tí o Jarod viviendo en Brook Hill, los Lansfords eran su familia. Retirarse debió haber sido muy duro” dijo Charlotte. “Sí, pero mi madre había mantenido amistades fuera delhogar de los Lansford. Había unas cuantas señoras que veía con frecuencia” dijo ella. “¿Viste a Madison otra vez?” preguntó Tracy. “Sí. Fui a ayudar a mi madre con la mudanza. Esa fue realmente la última vez que vi a Madison. Tenía treinta y dos” *** “Va a ser muy duro” dijo su madre “Este ha sido mi hogar durante tanto tiempo” se dio la vuelta tomando la mano de Shannon “Tenías sólo diez años cuando nos mudamos aquí ¿Te acuerdas de ese día?” Shannon asintió. “Sí. Recuerdo haber pensado lo grande que era. La casa, la cocina” y recordó a la joven Madison de pie en la parte superior de las escaleras, mirándola…un recuerdo grabado en su memoria para siempre “Te va a encantar tu nuevo lugar, mamá” “Oh, supongo que así será. Tengo muchas ganas de sentarme en el patio, atender nuevamente el jardín de flores en lugar de admirar la obra de George” dijo con una risa. Su sonrisa se desvaneció rápidamente “Lo que será difícil es acostumbrarme a estar sola. Aquí, siempre había gente alrededor” Era algo que Shannon y Jarod no habían considerado. Su madre tenía amigos, que era su principal preocupación. Ellos no pensaron acerca de si ella estaría sola o no. “¿Tiene dudas?” preguntó.

“Es demasiado tarde para eso. Además, tengo sesenta y cinco años. Es el momento” su madre suspiró y luego sonrió “Vamos entonces. Madison y Ashton también vienen para ayudar” dijo ella. Shannon la miró. “Mamá, eso no era realmente necesario. Tú y Jarod tienen prácticamente todo empacado. Él y George ya han mudado la mayoría de tus muebles” dijo ella “Ellos no…” “Estoy segura que fue idea de Ashton. Él va a extrañar que yo esté aquí” su madre se detuvo “Y eso les dará a Madison y a tí la oportunidad de ponerse al día. Ella dice que han pasado cinco años desde la última vez que se vieron” “Sí. Algo por el estilo” Fue el turno de su madre para mirarla. “No las entiendo a las dos. Fueron inseparables durante tantos años ¿Qué pasó con la amistad, Shannon?” “Nosotras solo...las cosas son diferentes ahora” dijo “Nuestras vidas son muy diferentes” “Tal vez…” Sus palabras fueron cortadas cuando Ashton irrumpió en la habitación. Shannon no lo había visto desde que tenía cinco años y había crecido considerablemente. El niño lindo que había conocido era un joven guapo, su rostro radiante con una sonrisa al recibir el abrazo de su madre. “Estamos listos para ayudar srta Alice” “Y me alegro que te hayas ofrecido” ella y Shannon miraron hacia la puerta, pero estaba vacía “¿Dónde está tu madre?” “La abuela tenía unos papeles que tenía que firmar. Ella dijo que bajaría pronto” se volvió a Shannon “Eres Shannon” dijo él “¿Está bien si todavía te llamo Shannon? ¿O prefieres srta Shannon?” Shannon sonrió asombrada por su formalidad . “Sólo Shannon” dijo ella. Él también sonrió.

“Está bien, sólo Shannon” Shannon se echó a reír y luego su risa se desvaneció al sentir la presencia de Madison. Se volteó hacia la puerta, encontrando el espacio vacío ahora ocupado por la mujer más hermosa que jamás hubiese visto. El cabello de Madison aun le llegaba a los hombros, los mechones rubios sedosos y tentadores. “Hola, Shannon” dijo ella “Me alegro de verte nuevamente” Ella parecía un poco distante en su postura, Shannon no sabía muy bien qué hacer con eso ¿Sin abrazo? ¿Sin abrazar? ¿Sin un te extrañé? Por supuesto, Shannon no podía culparla. La última vez que se habían visto…la última vez que habían hablado…Shannon había dicho que no quería volver a verla nunca más. Así que con su madre y Ashton observándola, ella imitó el saludo frio de Madison. “Madison. Hola” “Espero que no estemos molestando, pero Ashton insistió en que ayudáramos” Madison sonrió cuando miró a su hijo “Él está temeroso por su mudanza” “Desde luego no me importa la ayuda” dijo ella “Aunque Jarod se hizo cargo de las cosas pesadas a principios de semana” Madison asintió. “Sí, también hemos tenido la oportunidad de compartir con él” Shannon ocultó su sorpresa. Jarod no le había mencionado eso. Por supuesto, como todo el mundo, Jarod no tenía ni idea de la historia entre ella y Madison. Ella no respondió, en cambio, miró a su madre con las cejas levantadas. “¿Empezamos?” “Empecemos con las cajas en el salón y saquémoslas del camino en primer lugar” sugirió su madre. Los cuatro se pusieron a trabajar, aunque en silencio, ella y Madison esforzándose para evitarse la una a la otra. Shannon se debatía entre si sentirse feliz por eso o sentirse ofendida de que Madison estuviese ignorándola descaradamente. Lo cual, por supuesto, era ridículo. Ella también estaba ignorando Madison. Si no fuese por la charla entre Ashton y su madre, el silencio hubiese sido terriblemente incómodo. Así estaban las cosas, ella y Madison se esquivaron la una a la otra casi al punto de la exageración.

El camión de la mudanza que habían alquilado se llenó rápidamente. Dos horas después cargaron la última caja, dejando sus antiguas habitaciones vacías. Permanecieron de pie allí, mirando las paredes en blanco y los suelos desnudos. Shannon podía ver la tristeza en los ojos de su madre. Fue el joven de casi diez Ashton quien rompió el silencio. “Estoy seguro que le va a gustar mucho más su nuevo lugar srta Alice” “¿Eso crees? ¿Vendrás a visitarme?” “Por supuesto. Eso sí…” Ashton miró a su madre por confirmación. “Por supuesto que vamos a ir a visitarte, Alice. No creo que pueda mantener a éste alejado” Shannon se preguntaba con qué frecuencia Madison y Ashton visitaban a su madre. Había asumido que sólo se detenían a charlar con ella cuando venían a visitar a los padres de Madison. La familiaridad y el afecto entre los tres decía lo contrario. Casi parecía como si Madison y Ashton hubiesen ocupado su lugar en la vida de su madre. Eso dolió un poco. En primer lugar, era por Madison que ella se mantenía alejada de Brook Hill. Miró con un poco de celos como Ashton tomaba la mano de su madre y la ayudaba a salir. Echó un vistazo a Madison, quien tenía una expresión divertida en su rostro. “En caso de que no lo hayas notado, Ashton está muy encariñado con tu madre” dijo Madison. Como si hubiese espiado en sus pensamientos anteriores añadió “Espero que no te importe. Él piensa en ella más como una abuela que en mi madre” “No me importa. Ella también parece estar unida a él” “Sin embargo, no hemos terminado la universidad. Él quiere estar cerca, pero tiene un sinfín de oportunidades” “¿Universidad? ¿No le faltan algunos años?” dijo ella. El chico tenía diez años, después de todo. Madison sonrió “El año que viene. Pero tomando en cuenta su edad, me iría con él. Bueno, no a las clases, sino a vivir. Él no puede vivir en una residencia” “Diablos ¿Realmente es así de inteligente?” “Sí. Es miembro de Mensa (asociación internacional de superdotados)”

“Si te mudas con él será un enredo en tu matrimonio ¿no es así?” dijo, las palabras salieron antes de poder detenerlas. La sonrisa de Madison se desvaneció. “Bien sea que viva aquí o no, no va a cambiar el estado de mi matrimonio, Shannon” Vió como Madison se alejaba, deseando no haber mencionado su matrimonio. Sin importar lo mucho que quería fingir lo contrario, lo cierto era que Madison estaba casada con Stephen. Casada con él. Viviendo con él, durmiendo con él...teniendo sexo con él. Cerró los ojos por un segundo, expulsando ese último pensamiento de su mente. Cuando abrió los ojos, no vio otra cosa que el cuarto vacío que ella había llamado casa desde que tenía diez años. Ahora parecía toda una vida. Ella se fue, cerrando la puerta detrás de ella, sabiendo que nunca volvería a la mansión Lansford nuevamente. La cocina principal estaba vacía, pero escuchó la voz de Stella por el pasillo. Ella debió ir a despedirse, pero lo pensó mejor. Sólo se habían visto un puñado de veces en los últimos diez años. Los demás estaban afuera esperando por ella, pero Madison se negó a hacer contacto visual con ella. Su madre las miraba intensamente y Shannon forzó una sonrisa a su cara. “¿Todo listo?” “Supongo que sí” El viaje fue hecho rápidamente por la ciudad. Ashton iba con su madre en su coche y Madison siguió la furgoneta alquilada en un elegante Mercedes negro. Madison miró directamente la casa detrás del volante del lujoso coche. Al igual que antes, ella y Madison se evitaron la una a la otra mientras descargaban la furgoneta y apilaban las cajas en la sala de estar y la cocina. El mobiliario ya estaba en el lugar, algunas piezas que habían estado en el almacén y algunos nuevos. Aunque no era una casa anormalmente grande, sin duda era más grande que las cuatro habitaciones donde su madre había estado viviendo. Si bien su madre parecía decepcionada por dejar la mansión, Shannon reconoció la mirada de emoción en su rostro. “No estoy segura de lo que voy a hacer con todo este espacio” dijo su madre.

“Estoy segura de que lo disfrutaras” dijo Madison “Especialmente las ventanas. Siempre pensé que era tan oscuro en tu lugar. La antigua habitación de Shannon era prácticamente un calabozo” dijo con una mirada a Shannon. Shannon sonrió, recordando el nombre que ella y Madison le había puesto a la habitación de cuando eran niñas. “Sí, será agradable sentarse y ver el exterior. Ese será un cambio bienvenido” “Y dijiste que ibas a poner lechos de flores” le recordó Ashton. “Sí, lo hice” su madre giró en un círculo, mirando todas sus pertenencias apiladas en cajas alrededor de ellas “No puedo agradecerles lo suficiente por ayudarme con todo esto” “No fue una molestia” le aseguró Madison. “¿Qué tal una cena temprana?” sugirió Shannon. “¡Pizza!” dijo Ashton con entusiasmo, su expresión era la de un niño de diez años y no la de un miembro de Mensa. “No es algo que tengamos a menudo” explicó Madison. No, probablemente no. Aunque Madison y Stephen no vivían en una casa tan elaborada como la mansión, Shannon sabíaque tenían personal de servicio, con una cocinera. No le sorprendería si la señora Lansford también coordinaba las comidas para ellos. Shannon asintió. “Será Pizza ¿Mamá? ¿Está bien para tí?” “Oh, por supuesto. Has que la traigan y nosotros prepararemos la mesa del comedor” “Si me lo permiten…” dijo Ashton “…la mejor pizza de la ciudad está a Bruno. Sin embargo, no la reparten” Él miró a Shannon con expectación y ella se dio cuenta por primera vez que sus ojos azules eran idénticos a los de su madre. Nunca podría decir que no a esos ojos. “Está bien, será en Bruno. Supongo que puedo ser persuadida para recoger nuestra cena”

“Mamá y tú pueden recogerla. No han tenido la oportunidad de compartir todavía. Te ayudaré a desembalar srta Alice” Shannon miró a Madison con las cejas levantadas, preguntándose lo que el diablillo estaba haciendo. Su coeficiente intelectual estaba en el nivel de un genio, por supuesto, pero aun así, tenía diez años. Un poco joven para ser tan manipulador, pensó. Madison aparentemente pensó lo mismo mientras miraba a su hijo en silencio. Él tuvo la buena gracia de moverse incómodo bajo su mirada mientras se acercaba a la protección de la madre de Shannon. No pudo evitar sonreír. Así que tenía diez años, después de todo. Por supuesto, eso le dio a su madre una abertura. “Esa es una buena idea, Ashton. Cuando eran jóvenes, las dos eran inseparables. Ahora, es raro que se vean la una a la otra” Fue el turno de Madison para mirar a Shannon. Se encogió de hombros. Madison hizo lo mismo. Veinte minutos más tarde, estaban saliendo por la entrada de vehículos de su madre, Shannon en el asiento del Mercedes de Madison. “Bonito coche” dijo. “Gracias” “¿Lo escogió tu madre?” preguntó incapaz de resistirse a la pulla. Sorprendentemente, Madison se echó a reír. “¿Cómo lo has adivinado?” Shannon también sonrió. “Te imagino en un híbrido o algo así, no en esto” “Ashton y yo queríamos un Prius” dijo “Él es muy práctico” “Y también es más inteligente que un come libros” dijo. “Sí. Creo que Alice le debe haber contado historias de nosotras cuando éramos más jóvenes. Él pregunta por ti frecuentemente” Madison la miró “Realmente no tengo amigos” dijo “Ninguno cercano. Él lo ha comentado en varias ocasiones. Eso le da curiosidad, creo” “¿Por qué no tienes amigos? ¿Qué pasó con Stephanie? ¿Y quién era la otra? ¿Tamara?”

Madison asintió. “Oh, nos vemos. Pero la relación que tengo con ellas es ahora tan superficial como lo fue en la secundaria y la universidad. Sólo tenemos una cosa en común” “¿Su estatus social?” “Sí” “Algo que nunca tuvimos en común” le recordó. Madison la miró rápidamente. “Pero teníamos todo lo demás en común” Shannon miró su perfil, pensando que estaba tan hermosa como siempre. También se sorprendió que Madison aludiera a su romance. Después de todo, habían pasado más de diez años desde que habían tenido relaciones íntimas. Eso le impactó como un golpe en el pecho, darse cuenta que la última vez que había tocado a Madison, la última vez que había hecho el amor con ella, había sido cuando Madison le había anunciado que iba a casarse. Era una noche que todavía recordaba en gran detalle, eso era…cuando se permitía recordarla. “¿Qué estás pensando?” Shannon se dio cuenta que todavía la estaba mirando. Parpadeó varias veces y aclaró su garganta. “Yo estaba...estaba pensando en la última vez que hicimos el amor...” Sus ojos se encontraron por un breve momento, entonces Madison volvió su atención a la carretera. “Era Navidad. Mis padres iban a anunciar mi compromiso” dijo en voz baja “Fue la última vez que hice el amor con alguien” El corazón de Shannon se rompió en ese momento. Aunque sabía que el matrimonio de Madison era una farsa, aún la culpa por seguir adelante con eso. Y aunque Madison le había dicho muchas veces lo miserable que era en su matrimonio, esta fue realmente la primera vez que eso le había dado en el blanco. La vida de Madison había estado tan carente de amor como la suya propia. “Fue la última vez para mí también” admitió Shannon. “Lo siento tanto”

A pesar de que la oscuridad estaba sobre ellas y las sombras cubrían el coche, Shannon pudo distinguir la bruma de las lágrimas en los ojos de Madison. “No necesitas sentirlo. No es que no haya tratado…” dijo “… simplemente no he conocido a nadie que...que me haga sentir como tú lo hiciste” Madison agarró el volante con fuerza, su mirada yendo de Shannon a la carretera y nuevamente a Shannon. “Hay dos cosas que quiero hacer en este momento” dijo Madison “Una es llorar, pero me he dado cuenta que no sirve de mucho” “¿Y la otra?” Madison repentinamente salió de la carretera principal hacia una calle lateral. Condujo un par de cuadras entrando en el estacionamiento de una tintorería cerrada. Sus manos todavía agarraban el volante con fuerza suficiente para poner sus nudillos blancos. “La otra es besarte” Madison giró hacia ella “Y ser sostenida por ti” El pulso de Shannon se aceleró, a pesar de que había más tristeza en los ojos de Madison que deseo. Se dijo que habría podido resistir el deseo ¿Pero la tristeza? No. Era demasiado ver esos hermosos ojos azules inundados de tristeza. “Creo que esas son dos cosas, no una” dijo con una leve sonrisa. Madison no le devolvió la sonrisa mientras sus ojos se sostenían. “Por favor, Shannon. Te necesito tanto” Shannon se acercó y soltó el cinturón de seguridad de Madison antes de hacer lo mismo con el suyo. Su mano temblaba mientras tocaba el rostro de Madison. Se sorprendió por la transformación en los ojos de Madison. La tristeza se desvaneció casi de inmediato, sustituida por alivio, alegría y sí, deseo. Pero ya no tenía pensamientos de resistirse a ella. Se sintió atraída por los labios de Madison como la polilla lo estaba de la llama. Sólo un toque y todos esos años se desvanecieron en un instante. Los dedos de Madison agarraron fuertemente sus brazos mientras su boca se abría para ella. Entonces, como si fuesen adolescentes nuevamente, se tocaron torpemente…con la consola en su camino como deteniéndolas. Madison gimió en su boca cuando Shannon rozó el pecho de Madison, su pezón duro y tenso contra la fina tela de su blusa. Shannon profundizó el beso, su lengua se deslizó dentro de la boca de Madison, acariciando la suya.

Pero era todo lo que podían permitirse. La consola…y el hecho que estaban estacionadas en un aparcamiento público…se separaron. Sus respiraciones entrecortadas, sus manos tocándose entre sí, sus frentes unidas. Shannon finalmente se retiró, mirando los ojos de Madison en la oscuridad. Todo lo que quería, lo vio reflejado en esos ojos. Por desgracia, era algo que no podían tener. “Debemos irnos antes de que envíen un equipo de búsqueda” dijo ella, su voz ronca por el deseo. Madison asintió pero no la soltó. “Te extraño tanto, Shannon. Extraño que estés en mi vida” “Yo también te extraño” dijo ella “Pero necesito más que un romance contigo, Madison” “Lo sé. También necesito más que un romance” En silencio se colocaron el cinturón de seguridad nuevamente, pero antes de que Madison se alejara, ella se acercó y apretó la mano de Shannon. Shannon le devolvió el apretón, sabiendo que era lo único que tendrían.

CAPITULO 14

“¿La habrías rechazado si te hubiese ofrecido un romance?” Preguntó Charlotte “Sí” “Pero ¿hubieses dormido con ella esa noche si hubieses tenido la oportunidad?” preguntó Tracy. Shannon sonrió “Probablemente” “¿Así que esa fue la última vez que se vieron la una a la otra?” Preguntó Charlotte “¿Hace cinco años?” “Sí. Pero esta vez evitarnos fue mutuo. Ella veía a mi madre a menudo, pero nunca venía cuando yo estaba allí. Y como saben, no era a menudo” “Sin embargo, vas a volver ahora” Dijo Tracy “¿Qué va a pasar?” Shannon se encogió de hombros

“Si me voy a quedar con mi madre, entonces las posibilidades de ver a Madison son bastantes ¿Qué va a pasar? No lo sé” Y no lo sabía. Sería incómodo. Siempre lo fue. Pero estar allí, por meses, sería un reto. Mantener los recuerdos alejados era una cosa. Estar de regreso en Brook Hill, donde todos los recuerdos eran reales, donde Madison era real, sería sin duda una prueba de su determinación. Y por su propia cordura, tenía que mantenerse alejada de Madison. “Bueno, no te envidio” Dijo Charlotte “Estoy segura de que será estresante para tí” “Estresante o no…” – Dijo Tracy – “…lo romántico en mí espera que lleguen a verse la una a la otra” – sonrió cariñosamente a Shannon. “Sé que todavía estás enamorada de ella. Mereces un final feliz” Shannon suspiró profundamente ¿Seguía enamorada de Madison? Probablemente. Pero negó con la cabeza lentamente. “Esto no es un cuento de hadas. Me temo que no habrá final feliz para nosotras”

SEGUNDA PARTE EL AMOR ES INTEMPORAL

CAPITULO 15

Madison abrazó a Ashton con fuerza, avergonzado por lo mucho que iba a echarle de menos. “Mamá, no es que me vas a enviar a otro país” Le recordó. “Es sólo que voy a echarte de menos” Dijo “Eres...bueno, eres todo lo que tengo” Sus ojos azules inteligentes la estudiaron por un momento, entonces tomó su mano y la llevó hasta el sofá. “Tenemos que hablar” Ella puso los ojos en blanco “Yo soy la madre” Le recordó “Tú tienes quince años” “Sí, pero soy el inteligente, el maduro…” Dijo “…no tengo que ir, lo sabes”

“Ashton, es la mejor escuela de medicina en el país. Por supuesto que tienes que ir” Él inclinó la cabeza hacia la suya, sus ojos vigilantes estudiando cuidadosamente su expresión “¿Has estado casada con papá todos estos años sólo por mí?” La pregunta le tomó de sorpresa. Había jugado el juego tanto tiempo que pensó que era bastante buena en ello ¿Había visto él a través de su fachada? “¿Por qué me preguntas eso? Tu padre y yo…” “…no son felices. Al menos tú no lo eres” Ella se puso de pie dándole la espalda. No estaba preparada para responder a sus preguntas, no estaba preparada para ver la verdad en sus ojos. “Ashton, tienes un coche esperando para llevarte al aeropuerto. Este no es el momento…” “Mamá, es el jet privado del abuelo. Creo que puedo llegar un poco tarde” Se acercó a ella y le dio la vuelta – “Esto es importante. Me voy. No voy a estar aquí para cuidar de ti” Ella sonrió a su declaración. Él estaba tan crecido, sin embargo, era todavía un niño. A veces había deseado que fuese un chico normal, pero eso era egoísta de su parte. Tenía un don y él nunca había huido de eso. Acarició el cabello rubio apartándolo de su frente, haciendo una pausa para acariciar su mejilla. “Te amo, lo sabes” Él asintió con la cabeza “También te amo. Es por eso que quiero que seas feliz” “Oh, Ashton, no es tan simple. Cuando tenía tu edad, no había opciones para mí. Tu abuela tenía todo arreglado” Lo miró a los ojos esperando que él lo entendería “Eso incluía con quien debía salir, a donde iría a la universidad...y en definitiva, con quien me casaría. Ser feliz no era parte de la ecuación. No quiero eso para ti. Quiero que tomes tus propias decisiones y hagas lo que te hace feliz” “¿Quieres decir si la escuela de medicina no es para mí?” Ella asintió con la cabeza.

“Sé que tu padre, tus abuelos, todos te empujaron por este camino. Sé de primera mano lo buenos que son en empujar en la dirección que desean. Pero tiene que ser tu decisión. No quiero que tengas nada que lamentar” “¿Cómo tú los tienes?” Ella sonrió con tristeza “Sí. Tengo remordimientos. Muchos de ellos. Pero es demasiado tarde para mí. Tú tienes el mundo frente a ti. No dejes que te influyan demasiado” “Mamá, sólo tienes treinta y ocho años. Aún podrías…” “Sólo tengo treinta y siete años… Le corrigió con una sonrisa “Todavía me faltan unos meses para llegar allí, muchas gracias” “Lo siento” Dijo con una sonrisa “Lo que quiero decir es que no es demasiado tarde. Si desea hacer cambios, bueno, tienes mi bendición” –Dijo mientras su joven rostro se ruborizaba “Con papá, quiero decir” Ella le dio un abrazo y luego lo liberó “Gracias. Pero no es así de simple” Él se aclaró la garganta ligeramente “La srta Alice dice que nunca te había visto tan feliz como cuando eras joven y tú y Shannon estaban siempre juntas. Ella dice que tus ojos siempre tenían una chispa en ellos. Entonces te fuiste a la universidad y...bueno” – El la miró con tristeza “Nunca he visto esa chispa mamá” “Oh, cariño” Susurró abrazándolo nuevamente “Es...es tan complicado” Sí, todo con Shannon era complicado. No la había visto en cinco años. Sabía por Alice Shannon que estaría de vuelta en la ciudad el próximo mes más o menos. Ellos iban a abrir otra tienda. Sabía que Alice estaba orgullosa del éxito que Shannon y Jarod habían tenido, con razón, pero intuía que Alice estaba más feliz con el hecho de que ellos estarían más tiempo alrededor. Sabía que una gran parte de eso era su culpa. Shannon permaneció alejada por ella. Tal vez esa era una de las razones por la que siempre había sentido la necesidad de vigilar a Alice. Alice era la persona que hubiese deseado tener como madre. Y sabía a ciencia cierta que Ashton estaba mucho más cerca de Alice de lo que estaba con su propia abuela. Alice era cálida y atenta, dos cosas notoriamente ausentes de la personalidad de su madre.

Sin embargo, Shannon iba a regresar a Brook Hill. Seguramente se encontrarían en algún momento ¿Sería tan extraño como por lo general había sido? ¿Entrarían en calor la una con la otra eventualmente? ¿Se atreverían a estar solas? ¿Seguiría estando allí la chispa después de haber pasado otros cinco años? Una parte de ella esperaba que todavía ardiera con intensidad, pero otra parte temía que lo hiciera. Con Ashton lejos, su vida estaba en una encrucijada ¿Se atrevería a hacer un cambio? ¿Sería lo suficientemente fuerte como para enfrentar a su madre? ¿A Stephen? ¿Sería lo suficientemente valiente?

CAPITULO 16

“Entonces ¿qué piensas hermana?” Shannon siguió a Jarod por el estacionamiento de tierra. El nuevo centro comercial se estaba construyendo en el lado suroeste de la ciudad, donde la mayoría de las nuevas subdivisiones se levantaban. Brook Hill se había ampliado una vez más y esta parecía una ubicación perfecta para su tienda. “¿Cuánto margen de maniobra tendríamos en el diseño?” Preguntó. “Toda esta sección en el lado norte todavía no está alquilada. Podríamos tomar tanto como nos guste” El le sonrió “Este podría ser nuestro almacén más grande. Podríamos tomar cuatro o cinco unidades, realmente ampliar nuestro inventario” Sus tres primeras tiendas, aunque no eran exactamente pequeñas, no eran lo suficientemente grandes como para ser comparadas con los grandes supermercados que se encontraban en la mayoría de las subdivisiones. Si alquilaban cinco secciones de este centro comercial, sería enorme en comparación con las otras. “Esa es una gran inversión” Dijo con cautela “Si explota entonces…” “No va a explotar. Hemos hecho nuestra investigación, como siempre. Y si es un éxito, entonces estableceremos un nuevo estándar” Ella confiaba en su sentido de los negocios, siempre lo había hecho. Pero por lo general él era el práctico, el conservador. Ella había querido hacer un gran revuelo con su primera tienda y él le había convencido de lo contrario, manteniéndolo en un rango que pudiesen pagar. Había sido un patrón que había funcionado en tres

oportunidades hasta ahora. Esto, esto sería enorme para ellos. No sólo el inventario, sino también acabar la construcción en el interior. “¿Y el banco? Este sería un préstamo más grande que el de antes” “Ya lo tengo aprobado, hermana” Ella lo miró, luego miró la construcción paseando a su alrededor, sabiendo que seguiría sus instintos “Está bien” Asintió con la cabeza “Entonces vamos a hacerlo. Otro Natural Foods Market de Fletcher” Él extendió la mano y ellos la estrecharon, como sellando un acuerdo de negocios. Lo cual, en cierto modo, lo era. Jarod manejaba la parte comercial de las cosas y el día a día de las tiendas. Shannon hacía el diseño de las tiendas y manejaba el inventario. Ambos estaban involucrados en la contratación y cada uno tenía normas que querían. Pagaban más que las otras tiendas de comestibles, pero exigían más. Eso era algo que ella había aprendido en sus primeros días de trabajo en Whole Foods. Mientras caminaban de regreso a la camioneta de Jarod golpeteó su brazo “¿Qué pasa con Joan y los niños? ¿Aún no ha decidido?” “Cuando termine la escuela, van a pasar el verano aquí, ver si a los niños les gusta. Si va bien, entonces vamos a inscribirlos en la escuela aquí” “Wow ¿Realmente te mudas a Brook Hill de forma permanente?” “Mamá nos necesita” Le recordó “Siento que me perdí mucho pasando veinte años en el ejército. Te dejé a cargo de las cosas durante mucho tiempo” “No es como si ella necesitara que la cuidaran en ese entonces” dijo. Sintió una punzada de culpabilidad. También ella había estado alejada, pero por razones muy diferentes. “¿Qué hay de ti? ¿Has decidido lo que vas a hacer, mientras este proyecto arranca? ¿Quieres que vivamos juntos y alquilemos una casa?” “Creo que me iré a vivir con mamá. Cuando Joan y los niños vengan los fines de semana, bueno, necesitarás tu tiempo con ellos. Y será bueno estar cerca para ayudar a mamá. Sé que a ella le encantará la compañía”

CAPITULO 17

Madison se detuvo en seco al verla. Shannon estaba tan alta y delgada como siempre, con el cabello al estilo corto. Pero el top que estaba usando dejaba poco a la imaginación. Los ojos hambrientos de Madison vagaron sobre ella, los músculos de sus brazos y espalda se esforzaban con el peso del escritorio que ella y Jarod estaban descargando. Como si sintiera su presencia, Shannon se detuvo girando su cabeza y elevando ligeramente las cejas. Madison sonrió tímidamente. No sabía que Shannon estaría allí. Alice no había mencionado cuando llegarían. Estaba a punto de ofrecer una disculpa y hacer un escape rápido cuando Shannon le sonrió. “Un poco de ayuda aquí, si no te importa” Ella se apresuró, sus ojos se encontraron brevemente con los de Shannon antes de agarrar una esquina. Ella sonrió a Jarod y asintió. “Me alegro de verte nuevamente” “Yo también” dijo “Esta…” dijo señalando a Shannon “… pensó que podíamos mover este monstruo sin ayuda. Me alegro que hayas venido” “Venía a ver a Alice. No sabía que ustedes estarían aquí” dijo ella. “Oficialmente me mudo la próxima semana” dijo Shannon “Pero necesitaba un escritorio” dijo mirando la pesada pieza mobiliaria que todos tenían cargada “Si puedes ayudarnos a girarla y subirla por las escaleras, eso sería genial” “¿Dónde está tu madre?” “Haciendo lo que mejor sabe hacer…” dijo Jarod “…cocinar” Madison no estaba segura de estar ayudando en absoluto, pero se las arregló para mantener su agarre en uno de los bordes del escritorio. Jarod llevaba la peor parte del peso mientras maniobraba a través de la puerta principal. “¡No rayen la pared!” expresó Alice desde la cocina. “Voy a arreglarlo si lo hacemos” dijo Shannon mientras estaba apretujada en la puerta.

“¡Madison! Qué sorpresa” dijo Alice mientras se acercaba para inspeccionar los daños “Y te pusieron a ayudar” “Sin embargo, no estoy segura de estar haciéndolo” dijo con una sonrisa mientras mantenía una mano sobre el escritorio. “Aquí” dijo Shannon dirigiéndolos hacia la habitación de invitados. Ya había sido transformada, notó Madison. La cama doble y la vieja cómoda habían sido sustituidas por una cama matrimonial y un tocador a juego. No podía imaginar cómo encajaría el escritorio. “Un poco apretado, hermanita” dijo Jarod con escepticismo. “Lo sé. Pero lo he medido. Va a encajar” “¿Estoy en el camino?” preguntó Madison cuando ella y Shannon estuvieron apretujadas contra la pared, el escritorio estaba apoyado pesadamente contra ellas. “Hemos estado en lugares más ajustados” murmuró Shannon con una sonrisa. Madison sonrió en respuesta. Había pasado tanto tiempo desde que ella y Shannon habían estado juguetonas la una con la otra, no sabía cómo reaccionar. “Ni siquiera vas a tener espacio para caminar por aquí” dijo Jarod mientras ponía el escritorio en la esquina. “No me importa. Necesito mi escritorio” dijo Shannon pasando una mano por la superficie pulida “Ruédalo hacia atrás un poco” dijo mientras agarraba una esquina y la empujaba contra la pared. “Se ve bien aquí” dijo Madison “¿Supongo que es un escritorio especial?” “Bueno, no es una pieza antigua de fantasía ni nada” dijo Shannon “Cuando tuve mi propia casa, fue la primera pieza mobiliaria que compré. Antes, cuando las computadoras eran computadoras y no laptops” dijo con una sonrisa “Pero es cómodo y necesito dos laptops así que de esta manera podré extenderme y no violar el espacio de mamá” “Más bien el desbarajuste de tu madre” su madre corrigió. Echó un vistazo a Madison “¿Te quedas a comer?” “Oh, no quiero molestar” dijo “Sólo vine a verte. No sabía que Shannon y Jarod ya estarían aquí”

“Tú no estás molestando. Preparé un pequeño asado esta mañana. Vamos a tener sándwiches de carne asada” miró a Shannon “Bueno, nosotros lo tendremos. Shannon tiene algunas rebanadas de tofu marinado. No tengo ni idea de lo que planea hacer con ellos” “Voy a freírlos y servirlos en una tortilla sin gluten con lechuga, pimientos y coles y remataré con mi salsa secreta” dijo Shannon “Y va a estar crujiente y fresco y todos ustedes querrán uno” “Me quedo con la carne asada, hermana” “Eres dueño de tiendas de alimentos saludables” dijo Shannon “¿Cómo puedes seguir comiendo de esa manera?” Negó con la cabeza “Joan cocina comidas sin carne muy a menudo” dijo “Pero trazo la línea con el tofu” dijo haciendo una mueca. Shannon miró a Madison “¿Tú?” “Bueno, ya que tu madre se tomó todas estas molestias, probablemente también debería tomar el sándwich de carne asada” dijo con una sonrisa. “Gallina” murmuró Shannon. Madison se echó a reír “Nunca he probado un tofu que me haya gustado. Lo siento” “Entonces tú y Jarod tendrá que probar el mío” Aunque ella y Shannon no habían tenido un segundo a solas, la conversación no había sido tensa en lo más mínimo. Había sido agradable, en realidad. Por primera vez en los últimos dieciocho años, no había tensión subyacente entre ellas. Eso había sido un poco desconcertante. Quizás Shannon ¿la había superado? Habían pasado cinco años desde que se habían visto. La última vez, bueno, habían tenido algunos momentos robados en el coche, eso había sido todo. El fuego aún había estado allí. ¿Ahora? Ahora Shannon parecía haberlo superado. Tal vez había seguido adelante. Tal vez estaba saliendo con alguien. Tal vez enamorada de alguien. Ese pensamiento trajo un fuerte dolor a su corazón. Estaba siendo egoísta, lo sabía. Shannon se merecía una vida, merece ser feliz. Lo que parecía ser mientras charlaba con su madre y hermano, siempre incluyendo a Madison en la conversación. “Así que ¿mamá dice que el chico genio fue a la facultad de medicina?” Madison asintió y sonrió

“Sí. Se fue hace tres semanas” se volvió hacia Alice “Él me dijo que te dijera que echa de menos tus brownies y si llegas a hacer una tanda, le prometí que le enviaría un paquete” “Oh, por supuesto que lo haré” “Quince y en la escuela de medicina” dijo Jarod con un movimiento de cabeza “Increíble” “Lo sé. Me ha tomado años acostumbrarme a eso y todavía me sorprende a veces” miró a Shannon “Especialmente tomando en cuenta mis habilidades matemáticas” dijo con una risa. Shannon también se rió “Por supuesto, tu madre pensaba que tú me estabas dando tutoría” le recordó “¿Cuántas veces nos capturaron?” Sus miradas se sostuvieron y Madison sonrió ante la mirada maliciosa en los ojos de Shannon “Sólo nos capturó…en tutoría un par de veces” La mirada que pasó entre ellas trajo un montón de recuerdos haciendo otras cosas de las que temían que su madre las capturara. La alegría abandonó los ojos de Shannon y fue reemplazada por algo que Madison había extrañado a muerte. Deseo.

CAPITULO 18

“Fue muy bueno verlas a Madison y a tí juntas nuevamente” dijo su madre mientras limpiaban la cocina. “¿Sí?” “Solían ser tan cercanas” “Mamá, por favor” dijo Shannon “Te lo dije, es complicado” Su madre asintió con la cabeza “Sí. Debido a que ella está casada. Lo sé”

Shannon se detuvo “¿Qué quieres decir?” “Oh, Shannon, no soy estúpida” Shannon fingió ignorancia “No sé de qué estás hablando” “Has estado enamorada de ella desde que eran unas niñas” declaró su madre sin rodeos. Shannon tuvo un momento de pánico. Después de todos estos años ¿Estarían a punto de tener la conversación? Jesús, tenía treinta y ocho años ¿Era realmente necesario? Bueno, no quería ser parte de eso. Se volteó para salir de la cocina, pero su madre la llamó. “¿Shannon?” Se detuvo dándole la espalda a su madre “¿Qué?” “¿No crees que es hora de que me lo digas?” Shannon tragó nerviosamente “¿Decirte que?” “Que eres gay” Shannon dejó caer la barbilla hacia su pecho con un gemido silencioso. Oh, Dios mío. Negó lentamente con la cabeza “Hemos pasado mucho tiempo sin hablar de esto” dijo “No sé por qué quieres sacar el tema ahora” “¿Por qué no has hablado conmigo al respecto?” Shannon se dio la vuelta “¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?” Su madre sonrió “Siempre. El hecho de que nunca hayas tenido citas, nunca hablabas de chicos, eso era una pista. Siempre fuiste una persona muy privada. Pero tú y Madison…”

“Madison no es gay” dijo rápidamente. Su madre inclinó la cabeza y sonrió “Las he visto a las dos desde que tenían diez años, Shannon” “Mira, no quiero hablar de ello” “Cariño ¿no crees que una madre sabe cuándo sus hijos se están enamorando?” “Oh, Dios mío” murmuró sintiendo que su rostro se ponía rojo “Realmente no quiero hablar de esto” dijo nuevamente. “Esta parte de tu vida... ¿por qué no quieres compartirla conmigo?” Shannon se encogió de hombros “¿Por qué nunca me lo preguntaste?” “Pensé que me dirías cuando estuvieses lista. Por supuesto, seguí haciéndome mayor, tú te hacías cada vez mayor. Estuvimos evitando el tema de tu vida personal. Eso fue lo que hicimos, supongo” “Entonces tal vez deberíamos atenernos a eso” sugirió. “No voy a estar aquí para siempre” dijo su madre “Quiero saber que eres feliz” “Soy feliz” dijo ella. “No, no lo eres. Y tampoco lo es Madison” “Mamá, Madison está casada. Eso no va a cambiar” “La sra Lansford era tan...tan exigente con ella. Eras tan joven, probablemente no te diste cuenta de lo mucho que su madre esperaba de ella. Ella siempre se salía con la suya...nunca le permitió ser sólo una niña” “Lo sé. Cuando Madison llegó a la secundaria, nuestro tiempo juntas disminuyó. Sé lo ocupada que la mantenía” Su madre asintió con la cabeza “Madison también estaba enamorada de ti” declaró. Un rubor fresco cubrió el rostro de Shannon “Mamá...por favor” dijo en voz baja.

“No, Shannon. Finalmente estamos hablando de esto después de todos estos años. Quiero saber. Quiero entender” Oh, Dios mío, no puedo creer que esto esté sucediendo. Shannon sacó una silla de la mesa del desayuno y se sentó, decidiendo cumplir con su destino. “¿Qué quieres saber?” “¿Por qué Madison se casó?” preguntó su madre mientras se sentaba frente a ella. Shannon se echó a reír amargamente “¿Tenía otra opción?” “Sé cómo es la señora Lansford, por supuesto, pero de seguro ni siquiera ella obligaría a Madison a eso” “Todo lo que Madison hacía en su vida era dictado por su madre, como bien sabes” dijo ella “Su matrimonio era una conclusión inevitable” Su madre negó con la cabeza lentamente “Madison siempre tenía esa mirada triste en sus ojos, aún hoy en día. En el exterior, parece estar bien. Pero si nos fijamos en el interior, todo lo que ves es infelicidad” dijo ella “Shannon, la noche antes de su boda, ella estaba realmente desconsolada. Traté de calmarla. Nada de lo que le dije le ayudó. Fue entonces cuando lo supe” dijo ella. “¿Supiste qué?” “Que la persona de la que estaba enamorada no era con la que estaba a punto de casarse” Shannon cerró sus ojos y apretó el puente de su nariz con los dedos, deseando estar en otro lugar que aquí teniendo esta discusión con su madre, entre todas las personas. Abrió los ojos, descubriendo que su madre la miraba. “¿Qué quieres que diga?” “Quiero que me hables de la relación entre ustedes” “Oh, por el amor de Dios, mama ¿qué tipo de relación se puede tener cuando estás en la secundaria? Nosotras éramos unas niñas” “Niñas o no, te colaste lo suficiente en su habitación”

Shannon sintió que su rostro se volvía a poner rojo una tercera vez y apoyó la cabeza sobre la mesa “¿En serio? ¿Vamos a tener esta discusión?” “Oh, las dos somos adultas ¿cuál es el problema?” “Tú eres mi madre” dijo Shannon mientras levantaba la cabeza “Tengo treinta y ocho años” dijo nuevamente “¿No es un poco tarde para hablar de mi vida amorosa?” “Oh, Shannon, la vida es tan corta. Sólo quiero que seas feliz, eso es todo” Shannon la miró a los ojos y sonrió “Soy lo suficientemente feliz, mamá. Tengo un negocio de éxito, soy súper cercana a mi hermano y su familia, tengo un puñado de buenos amigos” dijo “Y ahora tengo la oportunidad de pasar un tiempo de calidad contigo” asintió con la cabeza “Estoy bastante contenta” “Cariño, todo eso es grandioso. Realmente lo es. Sin embargo, tener a alguien en tu corazón…” dijo ella apretando su pecho “…es lo único importante” “Espero algún día encontrar a alguien” dijo Shannon “Y no puedo creer que estés tan...tan normal con respecto a esto” dijo ella. “¿Te refieres a que Madison sea una mujer? Oh, lo reconozco, estuve molesta en ese momento. No era algo que entendía ¿Dos chicas? No sabía qué hacer ni qué decir, así que no dije nada. Pero al verte, la forma en que la mirabas, la forma en que ella te miraba, no hubo dudas del amor entre ustedes” “¿No hubo dudas? Ella se casó. Había un montón de dudas” “Me atrevería a decir que estaba tan asustada de su amor por ti como lo estaba de la idea de casarse con un hombre por quien no tenía ningún interés” Shannon se encogió de hombros. Su madre sonrió tristemente “Madison y yo nos hemos acercado mucho estos últimos diez años. Ashton, por supuesto, estaba alrededor. La única vez que había vida en los ojos de Madison era cuando Ashton estaba cerca de ella. Ahora me preocupa, ahora que él se ha ido” se inclinó sobre la mesa y tomó la mano de Shannon “Madison ha cambiado. En los últimos cuatro o cinco años, ha salido un poco de su caparazón. Al menos conmigo. Me temo que su madre todavía tiene mano dura sobre ella” apartó la mano mirando

al vacío “Probablemente eras demasiado joven en ese momento para verlo, entenderlo, pero la madre de Madison era mucho más dominante de lo que tú e incluso…Madison…sabían” “¿Qué quieres decir?” “Era como un guion. Cada pequeño detalle. Todo tenía un propósito. Qué lecciones tomaba y cuándo. Clases de música, danza, tenis. Todo estaba arreglado de antemano. Madison no tenía opinión al respecto. Su vestuario, desde el día en que nació hasta bueno, mucho después de su matrimonio, su madre decidía todo. Como has dicho, había escogido a Stephen Cole para ella, al igual que había escogido la universidad para ella, su fecha de la boda, el nombre de su hijo” “¿Ashton?” “Sí. Todo en su vida, cada detalle, fue planeado por su madre. Madison, aunque lo esconde muy bien, no tiene autoestima, le falta confianza. Nunca se le dió la oportunidad de ser ella misma, nunca se le permitió tomar decisiones, buenas o malas” tomó la mano de Shannon nuevamente “Solía pensar que para la sra Lansford Madison era como una muñeca, un juguete juego. Simplemente la movía de un escenario a otro, todo perfectamente montado y esperando por ella, como una casa de muñecas. Madison solo tenía que estar allí y cumplir su papel. Eso es muy triste para una joven” “Sí. Pero Madison lo permitió. Cuando estuvo más grande, pudo haberlo detenido” dijo Shannon recordando el día que Madison le había dicho que se iba a casar. Shannon le había suplicado que no lo hiciera, pero ella dudaba que alguna vez hubiese pasado por la mente de Madison decir no. “Bueno, como he dicho, no tenía confianza. Pero ella ha cambiado. Puedo ver su crecimiento, poco a poco. Ashton ha ayudado. Pero me preocupa, ahora que se ha ido. Por eso, Shannon y no por otra cosa, tal vez puedas, al menos, salvar su amistad. Sus viejos amigos de la escuela, bueno, son tan diferentes a Madison. Ellos son en lo que la sra Lansford quería convertir a Madison. Me gusta pensar que tuviste un papel importante al mantener los pies de ella sobre la tierra” “Madison nunca encajó en ese molde. Ella lo odiaba ¿Te acuerdas cómo siempre planeaban una gran fiesta de cumpleaños para ella?” “Sí, a la que nunca fuiste invitada” “Cierto. Y ella lo odiaba, pero seguía las reglas del juego. Y al día siguiente, teníamos nuestra propia fiesta de cumpleaños. Sólo nosotras”

“Siempre me pediste que hiciera un pequeño pastel para ti” Shannon sonrió ante el recuerdo “Si. Eso era todo lo que ella quería” Su madre le apretó la mano “Shannon, lo que ella quería era estar contigo. Eso era todo” Shannon asintió. No era la torta. Nunca fue tan sencillo. Suspiró y apartó la mano de su madre “Es demasiado tarde para regresar, mamá. Ella está casada, tiene un niño prodigio, ahora tiene su propia vida. Y yo tengo la mía. Estamos tan lejos. No sé si alguna vez podamos recuperar nuestra amistad” Su madre se puso de pie señalando…afortunadamente…el fin de la conversación “Dale una oportunidad, Shannon. Madison te necesita en su vida. Y creo que tú la necesitas a ella” “Mamá…” “¿Por favor? ¿Por mí?” “¿En serio? ¿Vas a jugar esa carta?” Su madre sonrió “Por supuesto. Cuando tienes mi edad y estás luchando contra el cáncer, puedes jugar mucho con esa carta” Shannon se echó a reír “Está bien. Por tí. Voy a darle una oportunidad”

CAPITULO 19

Madison abrió los ojos perdiendo la esperanza de que el sueño llegara rápidamente por una vez. Stephen estaba acostado a su lado, frente a la pared opuesta, incluso su respiración hacía poco para arrullarla para dormir. Se preguntaba por qué todavía se molestaban en compartir una cama. Ashton se había ido. Era la única razón por la que seguían fingiendo que su matrimonio era...normal.

Se mordió el labio. Por supuesto Ashton sabía la verdad. Ella sospechaba desde hacía tiempo que él sabía que sus padres no eran felices. Pero ella, al igual que Stephen, fingieron que él no sabía. Era más fácil así, más fácil que enfrentarse a la realidad. Ella rodó su cabeza levemente, mirando la espalda de Stephen. No podía recordar la última vez que habían tenido relaciones sexuales. Demasiados años para recordar. Siempre había sido capaz de seguir todo mecánicamente, había podido desconectar su mente de su cuerpo. Por alguna razón, la última vez, no pudo. No pudo hacerlo más. Había llorado, casi histéricamente. No había sido capaz de parar y eso le había asustado a él, lo sabía. Pero como casi todo en su vida…en su matrimonio…nunca lo discutieron. Asumía que Stephen ahora tenía una amante ya que esa fue la última vez que trató de tocarla. En público, cumplían con las reglas, ambos fingían que tenían un matrimonio maravilloso. Para el mundo exterior, era la hija perfecta, la esposa perfecta, la madre perfecta. Ella y Stephen todavía compartían la cama. Ella seguía siendo su esposa. Seguía siendo tan infeliz como lo había sido desde hacía dieciséis años, cuando se había casado. Y a pesar de que Ashton había dado su bendición, como lo había llamado, estaba aterrada de hacer un cambio. Aterrorizada de tomar una decisión. Porque las decisiones no le pertenecían a ella. Le pertenecían a su madre, incluso años después de haberse casado. Más recientemente, las decisiones fueron dejadas a Stephen. Nunca a ella. Era su culpa porque nunca se había enfrentado a su madre, por permitirle tener tanto control. Nunca había aprendido a decirle no. Al crecer, estaba tan condicionada a seguir todos los deseos de su madre, que no se dio cuenta de cuan manipulada estaba realmente. La única parte de su vida que su madre nunca controló fue su tiempo con Shannon. Los momentos con Shannon eran preciosos y tan escasos, pero no obstante también fueron los momentos más felices de su vida. En los últimos quince años, apenas se habían visto la una a la otra y mucho menos hablado, pero las pocas ocasiones que tuvieron le recordaron una vez más cuan vacía era su vida. Incluso cuando se peleaban, incluso cuando Shannon le había dicho que no podía verla nunca más, esos habían sido momentos preciosos ya que eran reales. Bien sea que se estuviesen robando besos o que Shannon le estuviese diciendo adiós, su corazón se rompía por igual. Debido a Shannon…por mucho que la quería…era alguien que nunca podría tener. Ahora aquí estaban, completando el círculo. Shannon estaba de vuelta. En realidad habían sido capaces de interactuar una con la otra de una manera normal. Se había sentido tan bien estar con ella, junto a ella, una vez más. Alice y Jarod le

habían acogido en su familia y disfrutaba compartir una comida con todos ellos. Pero era Shannon quien la atraía, como siempre. Shannon estaba de vuelta. ¿Cómo iban a manejarlo? ¿Tratarían de construir una amistad nuevamente? ¿Podrían? ¿Podrían estar a solas y no… Dios…querer rasgar sus ropas la una a la otra? Respiró profundamente recordando cómo había sido con Shannon. Siempre tan intenso, su atracción más grande de lo que cualquiera de ellas pudiese controlar. Miró nuevamente la forma dormida de Stephen, preguntándose si él era tan infeliz como ella. O incluso cuestionándose si le importaba. La separación y el divorcio probablemente nunca entraría en su mente. Con sus aspiraciones políticas a punto de ponerse en marcha…iba a postularse para el Senado…no podría permitirse nada que dañara su reputación. Cerró sus ojos ¿Se atrevería a abordar el tema con él? Podía imaginarse su reacción y la de su madre…si ella anunciaba que lo iba a dejar, dejar el matrimonio ¿Sorprendido? No estaría sorprendido porque ella no era feliz y quería dejarlo…él ya lo sabía. Pero estaría sorprendido de que ella realmente hubiese pronunciado las palabras en voz alta, que en realidad ella considerara dejarlo. ¿Sería lo suficientemente fuerte? ¿Podría luchar contra él y su madre? El ataque de ellos sería implacable, se lo imaginaba. Ella estaría pisando tierra sagrada manchando el nombre Lansford y Cole por conseguir un divorcio. Sabía que la única persona en quien confiaba para hablar de esto era Shannon pero ¿sería justo hacerla pasar por eso? Ya le había causado tanto dolor. Si ella iba a hacer un cambio y dejar a Stephen, entonces tendría que ser capaz de hacerlo por su cuenta. Oh, pero sería tan bueno tener un amigo en quien apoyarse. ¿Shannon haría eso por ella? ¿Sería su amiga? ¿Podría serlo?

CAPITULO 2

Los ojos de Shannon estaban pegados a la pantalla, su mano derecha movía el ratón lentamente mientras añadía una mesa redonda cerca de la barra de delicateses. ¿Funcionaría eso en Brook Hill? ¿Realmente las personas vendrían a la tienda para tomar el desayuno? ¿Almuerzo? “Hay que hacer algo con todo este espacio” murmuró mientras cambiaba la mesa redonda a una más alta mesa cuadrada. Tres mesas, dos sillas en cada una.

“¿Ocupada?” Levantó la vista, encontrando a Madison quien le miraba desde la puerta. Sonrió rápidamente, sorprendida de verla. Sentándose hacia atrás, le indicó que entrara a su dormitorio-oficina. El escritorio había ocupado el poco espacio que quedaba después que había mudado la cama de su casa. No había espacio para una silla extra. “Lo siento. Está un poco estrecho” “No quiero interrumpir” dijo Madison “Vine a visitar a Alice” “Oh” Shannon recordó que Madison era amiga de su madre, no de ella. Madison le sonrió, aunque algo nerviosa “¿Estás trabajando en el diseño?” “Sí” Shannon se detuvo y volteó su laptop hacia Madison “Aquí, mira” dijo ella. Salvó lo que había estado trabajando, entones abrió un esquema en una escala más pequeña del interior “Nuestras tiendas son un poco pequeñas, la más grande es de diez mil metros cuadrados y la más pequeña…la primera…sólo siete mil. Así que esta será enorme para nosotros. Es de más de veinte mil metros cuadrados. El doble de lo que estamos acostumbrados” dijo “No estoy segura de que pueda duplicar nuestro inventario, por lo que tengo que llenar el espacio de alguna manera” se detuvo en el área de delicateses nuevamente “Quiero hacer un área para comer. Como un patio de comidas, con diferentes opciones. No sería del todo vegano o vegetariano” dijo “Nada comercial o de granjas industriales. Eso está fuera de límites. Pero trataremos de comprar localmente siempre que podamos. Tiene que ser orgánico. Una barra de ensalada, un barra de tacos…” se detuvo “Lo siento. Estoy segura que no quieres oír hablar de todo esto” “No. Es emocionante” Shannon se echó hacia atrás “No sé si lo llamaría emocionante, pero me gusta la etapa de planificación” Madison asintió “Eso se nota” vaciló, sus ojos vagaron alrededor de la habitación antes de volver a Shannon “Me preguntaba si...si quieres salir a...a cenar. Esta noche” “Oh, no lo sé” dijo Shannon “Sin ánimo de ofender, la última cosa que quiero hacer es cenar contigo y Stephen” dijo ella. Madison negó con la cabeza “Stephen está...bueno, no importa. Él no está. Él no estará allí”

Sus ojos se encontraron y Shannon trató de leer a Madison, preguntándose lo que estaba planeando. Finalmente se apartó, mirando hacia su pantalla “¿Crees que sea una buena idea?” “¿Qué quieres decir?” “Quiero decir, estaríamos solas” Los ojos de Madison se ampliaron “Te preocupas por...” “Bueno...” Madison sonrió “No tengo segundas intenciones, si eso es lo que te preocupa. La última vez que nos vimos, estuvimos de acuerdo en que no habría...no habría romance” dijo su voz tranquila “Ya que han pasado cinco años desde que nos vimos la una a la otra y todavía estoy casada...” Shannon se mordió el labio inferior y finalmente se encogió de hombros “Está bien. Tienes razón. De todos modos ya deberíamos estar más allá de eso” Madison se encontró nuevamente con sus ojos “Te extraño en mi vida. Extraño un montón de cosas” añadió con una sonrisa rápida “Extraño hablar contigo. Extraño que seas mi amiga. No tengo a nadie cercano a mí, alguien con quien pueda hablar” tomó una respiración profunda “Sólo necesito hablar, Shannon” Shannon asintió con la cabeza, preguntándose si quería ser esa persona en la que Madison se apoyara ¿Podría serlo? Pero como siempre, tenía un momento difícil para decirle no a Madison. “Está bien ¿Dónde y cuándo?” Ella deslizó un bloc de notas hacia Madison, quien rápidamente anotó su dirección. Después de una ligera pausa, añadió más y luego le regaló a Shannon una sonrisa. “Gracias” Shannon asintió nuevamente recogiendo el block cuando Madison se fue, cerrando la puerta detrás de ella. Shannon miró la dirección, sin reconocer el nombre de la calle. Ella sonrió ante lo que Madison había escrito debajo de ella. 07:00. Por favor, ven temprano ¡Puedes ayudarme a cocinar! “¿Desde cuándo sabe cocinar?” murmuró ella. ***

“Es un día hermoso ¿no?” Madison se sentó junto a Alice en su pequeño patio, aceptando el vaso de té con una sonrisa “Sí. No puedo creer que ya sea mayo” Alice la miró un momento “¿Lograste compartir con Shannon?” “Sólo un poco. Estaba ocupada. Además, he venido a verte” Madison le recordó. Alice le sonrió, pero Madison podía ver las preguntas que se formaban en sus ojos. Con los años, Alice solo había hecho una breve mención sobre del hecho de que ella y Shannon ya no se veían más...ni hablaban. Aunque nunca con indiscreción, Madison sabía que Alice sentía curiosidad con respecto a la brecha entre ellas “Fueron tan cercanas una vez. Inseparables” Madison miró hacia otro lado “Nosotras éramos unas niñas. Y no diría exactamente inseparables. Mi madre se aseguró de ello” Alice se rió un poco “Oh, tu madre trató de mantenerte ocupada ¿verdad? Nunca te dije esto y ciertamente nunca se lo dije Shannon…pero tu madre se acercó a mí una vez, insistiendo en que hiciera algo para romper la amistad entre ustedes. Ella sentía que Shannon te estaba rebajando, que te impedía formar amistades profundas con las chicas de tu escuela” “Eso no me sorprende” dijo Madison “¿Qué le dijiste?” “Le dije que ustedes dos tenían una relación especial y que sería cruel mantenerlas alejadas” Alice negó con la cabeza “Ella no quería escuchar eso. Me despidió” “¿Qué?” “Sí. Me dijo que me fuera. Que no tendría ni a mí ni a mi hija interfiriendo con tu vida”

“Oh, Dios mío. No puedo creerlo ¿Qué hiciste?” “Bueno, no teníamos un lugar donde ir. Hubiésemos estado en la calle. Así que hice lo único en lo que pude pensar. Llamé a tu padre” “Ya que no te fuiste, supongo que él se lo prohibió” dijo Madison. Mientras crecía, siempre creyó que su madre era la que tenía el control. “Sí. Y ella no me habló por mes” dijo Alice “Estaban comenzando la secundaria, creo” “Sí. Fue entonces cuando se duplicaron mis actividades” recordó Madison “Shannon y yo...bueno, no tuvimos mucho tiempo libre” Alice sostuvo su mirada “Pero tuvieron el suficiente” Madison frunció el ceño “¿Qué quieres decir?” “Quiero decir que la amistad no sufrió” Alice miró hacia otro lado, mirando por encima de su pequeño patio “Shannon nunca estuvo así de cerca con nadie más. No en todos esos años. Sospecho que lo mismo fue cierto para ti” “Es cierto” dijo con un suspiro “La extraño” “Lo sé. Ella también te extraña” Alice regresó su mirada hacia Madison “Te conozco desde hace mucho tiempo, Madison. Debe ser agotador fingir que eres feliz” Madison arqueó una ceja, pero no dijo nada. Alice al parecer la conocía demasiado bien. “Los ojos no pueden ocultar el verdadero estado del alma” dijo Alice en voz baja “Miro tus ojos y solo veo tristeza. Incluso la presencia de Ashton no podía suprimir eso en su totalidad” Madison miró hacia otro lado ¿Qué podía decir a eso? Era la verdad. “Sea lo que sea que haya sucedido entre tú y Shannon…” continuó Alicia “…sólo espero que puedan encontrar el camino de regreso juntas. La vida es tan corta. No debes malgastarla siendo infeliz. Y no debes malgastarla tratando de complacer a los demás”

Madison sintió como una lágrima se le escapaba y la limpió con impaciencia. Miró a Alice “Ya lo sabes ¿no?” “¿Saber qué? ¿Qué te casaste con un hombre que no amabas? Estaba contigo la noche antes de tu boda ¿recuerdas?” Madison asintió. “Te he visto crecer, te he visto enamorarte. Y te he visto yendo a la universidad con lágrimas en los ojos. Te he visto casarte con lágrimas en los ojos. Sí, lo sé” Madison limpió las lágrimas que seguían cayendo, sin saber qué decir “¿Lo sabe Shannon?” “¿Si ella sabe que lo sé? Sí” Madison sonrió mientras aceptaba el pañuelo que Alice había hecho. Se sonó la nariz, parpadeando para contener las lágrimas “Y nosotras creyendo que nadie lo sabía” se aclaró la garganta “Supongo que no éramos muy buenas ocultando nuestros sentimientos” “Como le dije a Shannon, una madre sabe cuándo su hijo se está enamorando. Especialmente cuando lo hace justo delante de ti” “Lo siento, Alice. Éramos...éramos unas niñas. Nosotras…” “Te enamoraste. No lo sientas. Pero estoy segura que debió haber sido un momento difícil para tí. Consciente de que tenías que casarte con Stephen, quiero decir” “Ser gay no era una opción para mí” dijo “¿Puedes imaginar lo que mi madre habría hecho?” “Oh, sí, puedo. Shannon y yo sin duda hubiésemos sido arrojadas a la calle” dijo Alice con una sonrisa “Pero Shannon me dijo que no eras gay” Madison miró a Alice rápidamente “Shannon y yo nunca hablamos mucho sobre eso, realmente. Nosotras no lo etiquetamos. Pero todo lo que siempre soñé tener con alguien, lo tuve con Shannon” negó con la cabeza “Pero sabía que no podía conservarlo. Shannon aceptó que ella era gay. Yo no pude” “¿Y ahora?”

“¿Quieres decir ahora que Shannon está de vuelta?” “No. Quiero decir...tu vida ¿Y ahora qué?” Madison miró hacia otro lado, apretando el pañuelo con fuerza en su mano “Quiero dejar a Stephen” decir las palabras en voz alta parecía haberle quitado de encima algo de presión. Miró a Alice nuevamente “Quiero el divorcio” Alice asintió y tomó su mano, sosteniéndola suavemente “Entonces eso es lo que debes hacer” “Mi madre…” “Es hora de que tu madre deje de dirigir tu vida, Madison. Es tiempo pasado” “Eso es más fácil decirlo que hacerlo” “No. Eso no es cierto. El primer paso siempre es el más difícil. Tu madre lo toma por sentado, Madison. Siempre lo has permitido. Lo vi cuando eras una niña. Lo vi en la secundaria. En la universidad. Tu boda” negó con la cabeza “¿Tuviste algo que decir en la planificación?” “No. Por supuesto, realmente no me importaba. No quería casarme” “No. Pero te casaste de todos modos. Y tu madre eligió tu casa y lo permitiste. Tenía la esperanza de que cuando te casaras y te mudaras lejos de ella, las cosas cambiarían. Incluso cuando Ashton nació, tenía la esperanza de que ella te dejaría seguir, que te permitiría ser quien realmente eres” “Oh, Alice... ¿Por qué no fuiste mi madre?” Alice sonrió y le apretó la mano “Todas las cosas suceden por una razón, supongo. La vida tiene muchos picos y valles, altas y bajas, simplemente tienes que apreciar las alturas y aprender de los bajones” dijo “Voy a estar aquí para lo que necesites, Madison. Has sido como una hija para mí, lo sabes. Cuando Shannon permaneció alejada como lo hizo…” “Lo siento tanto. Ella lo hizo por mí” “Sé que lo hizo. Nunca me lo dijo, pero lo sabía. Podía ver el dolor en sus ojos. Al igual que los veía en los tuyos” Madison respiró profundamente

“No tengo ninguna expectativa para nosotras. Ha pasado tanto tiempo, no sé si podamos lograr recuperarlo todo. Pero espero que podamos salvar la amistad. Realmente la necesito en este momento, Alice. Es sólo que no sé cuánto confía en mí” “También espero que puedan recuperar la amistad nuevamente. Tienes que tomarlo con calma. Ella se convencerá” Madison sonrió “La invité a cenar” dijo ella “Stephen se ha ido esta semana. Quería hablar con ella acerca de...bueno, de dejar mi matrimonio. Ella es muy independiente y yo soy todo lo contrario. Espero poder aprender de ella” “¿Ella aceptó?” Madison asintió “Después de un poco de insistencia” dijo con una sonrisa “Voy a hacer los espaguetis que me enseñaste. Verduras en vez de albóndigas” “La he visto hacer una especie de salsa blanca, con tofu, que pone sobre la pasta” Alice sonrió y le dio unas palmaditas en la mano “Me alegro de que ella vaya” “Creo que ella quería declinar” admitió Madison. “Sí, bueno, Shannon se ha vuelto algo terca en su vejez” dijo Alice con una sonrisa. “¿Perdón?” Se volvieron encontrando a Shannon de pie en la puerta, observándolas. Madison se preguntaba cuánto había escuchado mientras los ojos de Shannon estudiaban los de ella. “Admitiré la parte de ser terca, pero ¿vieja?” Alice le sonrió “Ven y únete a nosotras” ofreció “Hay té” “Creo que voy a tomar una cerveza, si eso está bien“ dijo Shannon ”He hecho tanto daño como he podido en el diseño por un día“ miró a Madison ”¿Te está bien o te gustaría algo más?" “Té está bien” dijo “No puedo quedarme por mucho más tiempo. Tengo una cena planeada” dijo con una sonrisa.

CAPITULO 21

Shannon cerró la puerta de su camioneta, mirando hacia la casa que ahora Madison llamaba hogar. Aunque no tan elaborado en absoluto…o imponente…como la mansión, todavía era impresionante y sin duda hacía una declaración en cuanto a su condición social...y su riqueza. Suponía que los terrenos eran de por lo menos una hectárea cada uno con respecto a las casas en ellos de cuatro-cinco mil pies cuadrados. El paisaje era impecable y bien diseñado, dejando que los árboles rodearan la casa. Las flores estacionales fueron plantadas en cada espacio disponible, el color salpicaba alegremente por el césped verde. Dio un paso hacia la acera que se curvaba perfectamente a través de los árboles, dividiendo el césped en el medio. Respiró profundamente mientras se paraba en la puerta, pensando una vez más que esto era una mala idea. Su madre quería que fueran amigas. Madison quería que fueran amigas. Shannon no estaba tan segura. Había demasiada historia entre ellas. Demasiado sin resolver. Pero no. Esto era permanente ¿no? Madison estaba casada. Fin de la historia. Con ese pensamiento, oprimió el timbre de la puerta, escuchando el tono sutil y elegante anunciando su presencia. Madison abrió la puerta unos segundos más tarde, luciendo sonrojada. “Llegaste temprano. Bien. Porque estoy perdida” Shannon levantó las cejas “Bueno, es una casa grande. También me perdería” Madison se echó a reír con sus ojos brillantes “Muy gracioso. No, perdida en la cocina” aclaró. “¿Estás cocinando?” “Te dije que lo haría” Los ojos de Shannon siguieron su longitud…blusa de seda, pantalones negros, zapatillas negras…como apoyo, joyas y maquillaje en su lugar, todo perfectamente congruente. Luego miró su propia ropa…su mejor par de vaqueros, sus zapatillas de correr, camiseta estampada con Natural Foods Market de Fletcher.

“Debiste haberme avisado” dijo ella “No me di cuenta que iba a ser una cena tan formal” levantó una botella “Sin embargo, he traído el vino” “Oh, Shannon, no es formal” hizo un gesto hacia su ropa “Es sólo que...no importa” sonrió nuevamente “Por favor, entrar” Shannon entró, la puerta de entrada era grande y espaciosa. Se detuvo “¿Tendré el recorrido?” Madison negó con la cabeza “Confía en mí. No quieres uno” Cerró la puerta y Shannon la siguió a través de la casa…sala de estar formal, una mirada rápida hacia una sala de estar menos formal y finalmente la cocina. Shannon se detuvo, mirando lo que sólo podría describir como un desastre. Cuatro ollas, dos sartenes y tres tazones…todo eso en diferentes etapas de preparación de comida… desordenando la cocina y encimeras. Se echó a reír. “¿Qué demonios estás haciendo?” Madison también se rió “Haciendo la cena” Shannon se acercó, inspección los contenidos en las ollas. Una estaba llena de agua y pasta. Otra tenía verduras, todavía sin cocer. Una tercera tenía algún tipo de salsa de tomate. La cuarta...una especie de salsa blanca. Miró a Madison con las cejas levantadas. “Parecía más sencillo cuando tu madre hizo esto” “¿Mi madre?” “Ha estado...bueno...enseñándome a cocinar” “Ya veo” “Y no es como si fueses normal” dijo Madison señalándola “Un bistec habría sido mucho más fácil. Por supuesto, no sé cómo usar la parrilla de gas” Shannon se echó a reír “Oh, la grave situación de los ricos y mimados” le dio a Madison la botella de vino que aún sostenía mientras recorría la cocina, tratando de decidir si podría salvar la cena “¿Pasta?” Madison asintió “La salsa ha estado hirviendo a fuego lento durante

una hora ahora Tu madre dijo que hiciera algunas verduras ya que no comes albóndigas ni nada de eso” “Está bien. Regla número uno. Hierves el agua antes de agregar la pasta” dijo “Si tienes más pasta, creo que puedo...hacer algo con el resto de esto” levantó la pequeña olla que tenía la salsa blanca “¿Qué es esto?” “Tofu” “¿Mi madre te está enseñando a cocinar con tofu? Ni siquiera sabe lo que es el queso de soja” Madison asintió “Y es desagradable” Shannon miró la olla nuevamente “Entonces ¿qué hiciste?” “Lo puse en una licuadora” dijo señalando hacia la licuadora en cuestión. “¿Sin condimentos?” Madison negó con la cabeza. “Está bien. Bueno, vamos a seguir entonces con la salsa de tomate” puso la sartén en el fregadero “Voy a necesitar vino” probó la salsa “Un montón de vino” murmuró “Para mí y para la salsa” Una hora más tarde, estaban sentadas en la mesa de desayuno con platos apilados de pasta y verduras, cubiertos con una rica salsa. “Así que ¿cuánto tiempo pasas con mi madre?” preguntó Shannon mientras retorcía la pasta alrededor de su tenedor. “Esto está muy bueno” dijo Madison “Tu madre no mencionó la adición del vino a la salsa” Shannon la miró “¿Y?” Madison se limpió la boca con una servilleta de tela antes de tomar un sorbo de vino “La veo, no sé, a menudo, supongo” le sonrió a Shannon casi disculpándose “Honestamente, al principio, cuando Ashton era un bebé, me dirigí a tu madre en

busca de ayuda. No quería una niñera y mi madre era inútil. Así que ahí fue cuando comenzó. Ashton la ama hasta la muerte, como sabes” hizo una pausa “Y me sentía culpable” “¿Qué quieres decir?” “Sabía que la razón por la que te habías alejado de Brook Hill era por mí. Sabía que Alice te extraña” levantó la mano “No es que estaba tratando de tomar tu lugar ni nada de eso…” dijo rápidamente “…pero sabía que echaba de menos tener a alguien aquí, tener a alguien para cuidar. Nos volvimos cercanas” Shannon levantó una ceja “¿Qué tan cercanas?” “Lo suficientemente cercanas como para poder contarle cualquier cosa. Es una relación que nunca tuve con mi propia madre” Madison la miró a través de la mesa “Ella sabe lo nuestro, por cierto” Shannon asintió con una sonrisa “Sí, lo sé. Tuvimos la conversación la otra noche. Me sorprendió de muerte” Madison también sonrió “A mí también. Pero me alegré de que lo mencionara. Ella fue tan...comprensiva acerca de todo” “Estaba tan segura que enloquecería” dijo. “Ella vivía con nosotras. Tenía que haber sabido. Es obvio que no éramos tan buenas en ocultarlo” Había tantas cosas que Shannon quería decir, quería preguntarle, pero no estaba dispuesta a hacerlo. En lugar de eso, optó por otro tema. “¿Por qué no me quieres dar un recorrido por la casa?” Madison sonrió levemente y asintió, reconociendo el intento de Shannon a cambiar de tema. Puso su tenedor en el plato y agarró su copa de vino “Porque odio esta casa. No es un hogar. Es sólo una casa que mi madre eligió” “¿Tu madre?” “Sí” Shannon negó con la cabeza “¿Dejas que tu madre escoja tu casa?”

Madison sonrió rápidamente “No sólo eso, ella también la decoró” Shannon la miró “¿Por qué demonios permitiste eso?” Madison miró hacia otro lado “Porque no me importaba. No me importaba nada. No quería estar casada y no me importaba donde íbamos a vivir” se encogió de hombros “Así que mi madre se encargó de todo” señaló su ropa “Al igual que con esto” “Oh, Dios mío ¿Escoge tu ropa?” Shannon negó con la cabeza “¿Por qué has permitido esto? Madison, no eres una niña. Sé que cuando éramos jóvenes, escogía tu ropa, pero eres un adulto, estás casada. Tienes un hijo” “Sé todo eso, Shannon. Lo sé. Es sólo que...” se encogió de hombros “Es más fácil seguirle la corriente que luchar con ella” Shannon la miró “Así que todo en tu vida... ¿es tu madre?” “O Stephen” “No puedo creer que sigas permitiendo esto, Madison ¿Por qué aguantas ese tipo de...control?” Shannon se levantó de la mesa, olvidando la cena. Se apoyó en el mostrador, su mirada dirigiéndose nuevamente hacia Madison “Todo este tiempo, pensé que todo esto…” dijo señalando la casa “…era lo que querías” “Oh, Shannon, sabes que eso no es cierto. Recuerdas cómo era. Mi madre siempre me hizo sentir tan...joven, tan dependiente. Tú, más que nadie, deberías saberlo. Nunca quise casarme” “Pero lo hiciste” respondió Shannon rápidamente “Te casaste. Pasaste por todo eso” de repente, todos los años de ira y frustración regresaron nuevamente con todas sus fuerzas y ya no pudo detener las palabras que se atropellaban en su boca “¿Cómo se siente, Madison? ¿Cómo se siente vivir una mentira? Durante todo este tiempo, viviendo la vida de alguien más... ¿cómo se siente?” “Detente, Shannon. No lo hagas” “¿Qué no lo haga? Has sido infeliz durante todos estos años, Madison ¿Para qué? ¿Por tu madre? ¿Por tu familia?”

“No había otra opción” dijo “Mi madre se aseguró de que el apellido siempre fuese lo primero” “Una mierda. No es así como funciona en el mundo real” “Es así como funciona en mi mundo” “Es una locura” dijo “Te casaste…permaneciste casada… ¿por el bien de tu apellido? Eso es una locura” “Lo sé” “¿Por qué? ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué pasar por todo eso?” hizo una pausa, mirando los ojos de Madison “¿Por qué hacerme pasar por eso?” Madison desvió su mirada “Por favor, detente, Shannon” “No. Quiero saber. Quiero saber por qué lo hiciste ¿Por qué estabas contenta viviendo una mentira? Todos estos años, Madison. Una mentira ¿Cómo fue?” “¿Qué quieres que diga?” le devolvió la mirada nuevamente “¿Qué quieres que diga?” “No lo sé. No sé lo que quiero que digas” caminó atravesando la habitación, luego regresó a la mesa, con las manos deslizándose a través de su cabello, tratando de darle sentido a sus pensamientos. En su mente, lo único que podía ver era a Madison y a Stephen juntos. Cerró los ojos, con la esperanza de destruir esa imagen pero sin lograrlo. Apretó los puños “Todos estos años casada con él, viviendo con él” dijo en voz baja “¿Qué se siente, Madison?” miró fijamente hacia sus ojos “¿Qué se siente cuando te toca? ¿Piensas en mí?” “Shannon...no lo hagas. Por favor” “¿Lo hiciste? Cuando te hacía el amor ¿deseabas que fuera yo? ¿Deseabas que fuera yo quien te tocara y no él?” “Shannon…” “¿Eran mis manos en tu cuerpo y no las suyas?” ignoró las lágrimas que vio en los ojos de Madison mientras sus palabras seguían saliendo “¿Alguna vez piensas en mí, Madison? O ¿te has olvidado de mí? ¿Te olvidaste de nosotras? Cuando le haces el amor a Stephen tu…” “¡Basta!” dijo Madison con fuerza, golpeando sus puños sobre la mesa, haciendo sonar la vajilla “Sí, Shannon. Sí. Pensaba en ti. Siempre ¿Es eso lo que quieres

oír?” limpió las lágrimas de sus mejillas, sus ojos nunca dejaron los de Shannon “Odiaba estar con él. Odiaba cuando me tocaba ¿Es eso lo que quieres saber?” Las lágrimas de Madison finalmente la tocaron y Shannon se odió a sí misma en ese momento “Dios, lo siento. Lo siento. No quise…” “No, no lo hagas. No quiero tu compasión” dijo Madison en voz baja “No me lo merezco. Porque todo es verdad” Shannon negó con la cabeza “Lo siento. No tenía derecho a hablarte de esa manera” “Debemos ser capaces de hablar de esto” Madison se secó los ojos con la servilleta y luego la tiró hacia abajo “Nunca hemos hablado de ello. Así que sé que tenías que decir...todo eso. Has sido muy buena en todo, Shannon. Siempre. Lamento no haber sido lo suficientemente fuerte como para ponerle fin a todo. Sin embargo, las ruedas estaban en marcha desde el momento en que nací. Es probable que antes. Sabes cómo era” Shannon regresó a la mesa y se sentó nuevamente “Sí. Lo sé. Lo siento” dijo de nuevo. Madison respiró profundamente, con los ojos todavía humedecidos por las lágrimas “Necesito...necesito una amiga, Shannon. No tengo a nadie” se aclaró la garganta “Quiero dejar a Stephen. Quiero el divorcio” Madison hizo una pausa, dejando que sus palabras se asentaran “No puedo seguir con esto. Simplemente no puedo” Shannon la miró con incredulidad “¿Vas a divorciarte de él...?” Madison asintió “Siempre había pensado que Ashton era la razón por la que permanecí con él. Pero no es cierto. La razón es que he tenido miedo de dejarlo” “¿Miedo?” Shannon se acercó y apretó suavemente su brazo “Por favor, dime que no te ha golpeado” Madison negó con la cabeza “No. Nunca. Pero tengo miedo de lo que diría, de lo que haría. Tengo miedo de lo que mi madre vaya a decir. Ella estará devastada. Y furiosa”

“Es tu vida, Madison. No la suya” “Lo sé. Pero no tengo ninguna práctica en esto. No tengo ninguna...ninguna confianza en mí misma” “¿Qué quieres decir?” “Todo en mi vida se ha basado en lo que ha dicho mi madre, lo que hizo, lo que me proporcionó. Todo lo que aprendí, todo lo que…” Shannon la detuvo “No todo, Madison” dijo enfáticamente. Madison sonrió rápidamente “Pienso en cuando éramos jóvenes, todo lo que hicimos. Todavía me sorprende que haya sido capaz de hacer eso sin estar aterrorizada de que mi madre nos descubriera” Shannon se echó a reír “Eso es porque yo estaba aterrorizada lo suficiente por las dos” Permanecieron en silencio durante un momento, entonces Madison tomó la mano de Shannon. Shannon vio como sus dedos se entrelazaron y la familiaridad de eso fue tan fuerte, que podría haber sido ayer cuando fueron amantes. “Te necesito en mi vida, Shannon. Como una amiga” Shannon asintió. “Voy a dejar a Stephen, pero necesito que sea por mí. No quiero que sea por ti ¿Entiendes?” Shannon asintió nuevamente, alzando los ojos para encontrarse con los de Madison. “He sido infeliz y necesito un cambio...por mí. Quería que supieras que no tengo expectativas de nada...contigo. De hecho, no creo que esté lo suficientemente sana emocionalmente para eso de todos modos” le dio una ligera sonrisa y alejó su mano de Shannon “Por supuesto, ya no tengo ni idea de cómo te sientes, han pasado tantos años. Tú...tú probablemente tienes a alguien de todos modos” Shannon se mordió el labio ¿Lo tenía? ¿Ally contaba? Decidió que sí. “Yo...yo salgo con alguien. He estado viendo a alguien. Ally” se encogió de hombros “Desde hace un tiempo” se sorprendió por el dolor que vio en los ojos de

Madison y quiso regresar sus palabras nuevamente, pero Madison sonrió rápidamente, ocultando sus emociones. “Bien por ti. Mereces tener a alguien en tu vida” En ese momento, Shannon negó con la cabeza “Ella no es alguien en mi vida, Madison. Ella es...ella es…” “¿Alguien con quien tienes sexo?” Shannon se ruborizó y agachó la cabeza. Nunca le había mentido a Madison anteriormente. No tenía necesidad de empezar ahora “Dios ¿a quién estoy engañando?” levantó la vista, mirándola a los ojos “No lo llamaría salir. Me han dicho que puedo ser una cita fatal. Ya ves, olvido llamar. Olvido las cenas. Ally es simplemente la última mujer con la que he tratado de tener una relación” se encogió de hombros “Pero eso no importa. Como has dicho, ha pasado un montón de años. Creo que estamos más allá de todo eso” se enderezó “Así que, sí, puedo ser tu amiga” La sonrisa de Madison fue genuina “Gracias”

CAPITULO 22

Madison jugueteó con el teléfono, girándolo entre sus manos con nerviosismo. Ella y Ashton hablaban todos los días, por lo general tarde en la noche cuando ella o él hacían la llamada. Pero Stephen había regresado de su viaje de negocios y estaba programado que estaría en casa durante dos días antes de que se dirigiera a Austin para reunirse con su jefe de campaña y el personal. Rodó sus ojos ante ese pensamiento, todavía no estaba segura del por qué…o cuando…se había obsesionado con la política. En cualquier caso, quería hablar con él esta noche. Habían pasado tres días desde que ella y Shannon habían hablado y finalmente tuvo sus pensamientos lo suficientemente organizados para intentar una conversación con él. Él estaría anonadado, sin duda. Su incredulidad se transformaría rápidamente en ira, lo sabía. No sería ira porque su matrimonio estaba llegando a su fin, su matrimonio había terminado hacía años. No, la ira sería porque eso le haría lucir débil, o peor aún, le

perjudicaría. Su felicidad no le importaba a él, su única preocupación sería la forma en que esto le afectaría a él y a su carrera. Miró su teléfono y sin más reflexiones marcó el número de Ashton. Tenía que decirle a él primero...decirle que dejaría a su padre. Él respondió rápidamente, sonando sin aliento. “Hola, mamá” le saludó. “Hola, cariño ¿Te pillo en un mal momento?” “No. Voy de camino a la biblioteca” “¿Oh? ¿Quieres decir que realmente tienes que estudiar ahora?” bromeó. “Difícilmente. Estoy dando tutoría” Ella sacudió su cabeza y sonrió “¿Cómo puedes estar dando tutoría? Acabas de comenzar” “Ya sabes cómo es” dijo vagamente. “¿No es desafiante?” supuso ella. Lo oyó respirar profundamente antes de hablar. “Tengo que hablar contigo de algo” dijo sorprendiéndola. “Por supuesto ¿Qué pasa?” Sólo hubo una ligera vacilación “Odio estar aquí” dijo en voz baja “Tenías razón. Les permití que me presionaran con esto. No tengo ningún deseo de ser el próximo gran cirujano” dijo él. “¿Y ya sabes todo eso? No has estado allí mucho tiempo” dijo ella. “Sí, ya lo sé” Ella hizo una pausa, escogiendo sus palabras cuidadosamente “Cariño ¿es tu edad?” preguntó “Quiero decir ¿te sientes…incómodo?” Él se echó a reír “Ya estoy acostumbrado a ser el más joven en mis clases, mamá. Además, hay una chica aquí, tiene dieciséis años, así que no soy el único bicho raro” “¡Ashton!” “Lo siento” Ella trató de borrar la sonrisa de su rostro “Entonces ¿qué quieres hacer?” “Bueno, siempre he estado interesado en la astrofísica. Más específicamente, la ingeniería astronáutica” afirmó.

“En Inglés ¿qué significa eso?” Él se echó a reír “Quiero construir naves espaciales” “Ya veo” “Quiero decir, con mis habilidades matemáticas, realmente debería buscar algo así como la mecánica cuántica o la relatividad. Creo que me gustaría empezar con la astrofísica. Pero en última instancia, me gustaría estar más centrado en el espacio” dijo con evidente entusiasmo en su voz, algo que nunca había escuchado cuando estaba tratando de decidir a qué escuela de medicina asistiría. “Cariño ¿por qué no nos lo dijiste? ¿Por qué has…?” “Porque eso era lo que todos querían” “Ashton, te lo dije, tienes que hacer lo que te haga feliz” “Lo sé. Pero no quería decepcionar a papá. Y a ellos” añadió refiriéndose a sus abuelos. Ella suspiró “Está bien. Entonces ¿qué quieres hacer? ¿Quieres venir a casa?” “Me quedaré hasta que termine el semestre y luego volveré a casa por un par de semanas” “¿Un par de semanas?” “He sido aceptado en el MIT” dijo él “Massachusetts Institute of…” “Sé lo que significa el MIT” dijo con una risa. “Así que ¿está bien?” preguntó vacilante. “Por supuesto que está bien. Es tu decisión” “Bien. Porque ya me he puesto en contacto con algunos de los profesores de allí. Las clases de verano comienzan a mediados de junio y hay una que realmente me gustaría tomar” “Veo que no es algo que estés decidiendo en este momento ¿huh? Lo que sea que te haga feliz” “Gracias, mamá”

“Bueno, supongo que debería irme. Tutoría, ya sabes” “Sí” hizo una pausa y se mordió el labio, preguntándose si debería mantener su noticia para sí misma “En realidad, hay algo que quiero decirte ¿Tienes unos minutos más?” “Sí, mamá ¿Qué es?” Ella respiró profundamente, sin saber si sólo lo escupía o... “Voy a dejar a tu padre” dijo ella. Sus palabras fueron recibidas con silencio. Quizás escupirlo nohabía sido la mejor decisión “Aún no se lo he dicho” “Wow” dijo en voz baja “No sé qué decir” “Lo siento, cariño. Traté…” “No, mamá. No lo hagas. Como te dije antes, sé que no has sido feliz” “No he sido feliz” estuvo de acuerdo “Y ahora que te has ido, es muy evidente” dijo con sinceridad “Así que tengo que hacer un cambio” “Está bien. Entiendo ¿Necesitas que vuelva a casa?” “No, cariño. Voy a estar bien. Yo sólo...quería que lo supieras. Tu padre probablemente te llame. Quería que lo escucharas de mí” cerró sus ojos, imaginando su joven y hermoso rostro “Me voy de aquí. Quiero mi propia casa. Algo mucho más pequeño. Cuando vuelvas a casa, por supuesto, podrás quedarte aquí con tu padre...o conmigo” dijo “Sera tu decisión” “Está bien. Ya veremos qué pasa” dijo “De todos modos papá siempre está afuera” Ella asintió con la cabeza, sintiéndose aliviada por habérselo dicho “Sí, lo es. Bueno, será mejor que te vayas. Hablaré contigo mañana” “Está bien, mamá. Te amo” “Yo también te amo” Arrojó el teléfono a un lado y se apoyó en los cojines del sofá, escuchando el silencio que ahora llenaba la habitación. Agnes ya se había ido, dejando la cena en el horno. Agnes adoraba a Stephen y sin duda habría hecho su favorita, un asado tan tierno que se podría cortar con un tenedor. Suspiró cuando escuchó el pitido de la alarma, señalando que la puerta del garaje se estaba abriendo. Se levantó, dirigiéndose hacia la cocina. Al pasar por el comedor, negó lentamente con la

cabeza. Agnes tenía todo listo, incluyendo dos velas que Madison suponía tendría que encender. La mesa era para dieciséis, pero sólo dos cubiertos solitarios engalanaban esta noche. Miró con cariño la silla que Ashton utilizaba, extrañándolo aún más. Fue a través de la cocina, en busca de Stephen. Lo encontró en su estudio con un vaso de whisky en la mano. Se aflojó la corbata alrededor de su cuello, levantando las cejas “¿Sí?” Ella se aclaró la garganta, tratando de aferrarse a la confianza que había sentido anteriormente “Tenemos que hablar” dijo ella. “¿Hablar?” él sonrió con pesar “¿Nosotros? Bueno, hay algo nuevo” él tomó un trago de su vaso observándola “¿Qué tienes en mente?” De repente, el discurso ensayado que había estado practicando durante los últimos tres días desapareció de su mente, dejándola con un solo pensamiento. “Voy a dejarte” Él bajó el vaso que estaba a punto de beber mirándola a los ojos “¿Tú que?” “No puedo seguir con esto, Stephen. Quiero el divorcio” Él la miró con incredulidad y todas las emociones que había esperado se cruzaron por su rostro en una rápida sucesión “¿El divorcio?” “Sí” Él bajó el vaso, sin apartar los ojos de ella “¿Así de fácil? ¿Vienes aquí sin previo aviso y sueltas esa bomba?” él negó con la cabeza “No lo creo” “No es así como así, Stephen. Ninguno de nosotros es feliz en este llamado matrimonio. Ahora que Ashton se ha ido, no parece que tenga sentido continuar” “¿Sin sentido?” él golpeó la mesa con el puño “¿Crees que me voy a lanzarme para el Senado de los EE.UU. como un hombre recién divorciado?” él negó con la cabeza “Piénsalo otra vez”

La ira de Madison salió a la superficie. No estaba segura del por qué se sorprendía por su declaración. Tal vez porque no esperaba que fuese tan absolutamente contundente al respecto. “Tus aspiraciones políticas no son de interés para mí” dijo ella. “¿No? Bueno, son de gran preocupación para tus padres” él sonrió con satisfacción mientras le daba una sonrisa condescendiente “Sabes muy bien que no van a permitir que te divorcies. Además, no hay un abogado en esta ciudad que vaya en mi contra” “Dios mío, Stephen ¿cuándo te volviste tan lleno de ti mismo?” “Conozco mi lugar, Madison. Así como tú conoces el tuyo. No hay escapatoria” se puso de pie “Ahora, me gustaría ir a cenar. No habrá más discusión sobre este disparate” Ella lo miró con incredulidad, al darse cuenta que esto era lo que siempre había sido. Él le hablaba de la misma manera en que su madre le hablaba, diciéndole como serían las cosas. Y con su gracia habitual, ella habría cumplido todos sus deseos sin lugar a dudas, cediendo una y otra vez a su dominio y control. Bueno, no más. Por fin había llegado a su punto de quiebre. “Disfruta de tu cena” dijo ella “Voy a estar haciendo mis maletas” giró sobre sus talones, haciendo caso omiso de sus órdenes para que se detuviera. Fue sorprendida por una fuerte mano agarrando su brazo. “Dije que te detuvieras” expresó con dureza. Ella sacudió su brazo de él “Y yo dije que me iba” “Estás siendo ridícula” dijo él. “Llámalo como quieras, eso no cambia nada” apuntó hacia su pecho “Soy miserable ¿Lo entiendes?” Él negó con la cabeza “No sé nada, Madison. No hablamos. No nos tocamos” pasó los dedos por su cabello, aun sacudiendo la cabeza “Demonios, la última vez que traté de hacer el amor contigo, lloraste” él extendió las manos “¿Qué se suponía debía hacer?”

“¿Eso no te dice algo, Stephen? No hablamos, no nos tocamos, no tenemos sexo” le devolvió la mirada “No tenemos ningún matrimonio. Y cada año que pasa es otro año perdido. Para los dos” “¿Qué estás diciendo? ¿No me amas?” Ella lo miró sorprendida por su pregunta obtusa “¿Amarte? No estoy segura de que siquiera me gustes” dijo con sinceridad “Y sé que sientes lo mismo. Tú no me amas. Nunca me has amado” “Eso no es cierto” “Es cierto. Nuestros padres nos hicieron esto. Nos empujaron desde que éramos niños. Salimos porque nos dijeron. Nos casamos porque nos dijeron. Nunca tuvimos una verdadera relación” silenciosamente le imploró para que viera la verdad “¿No quieres eso con alguien más?” Él negó con la cabeza “Es demasiado tarde. Ahora tenemos esta vida. Tenemos un hijo” hizo una pausa mirándola “Y mi carrera política está a punto de comenzar. No necesito esto ahora, Madison” “Lo siento, pero esto es sobre mí y lo que yo necesito. No todo se trata de ti” “Entonces piensa en Ashton. Esto lo aplastará” “Ya le he dicho. Creo que también deberías llamarlo” dijo ella. Él respiró profundamente, soplando hacia fuera con las mejillas hinchadas “¿Eres realmente seria acerca de esto?” “Sí” “No apresuremos nada, Madison. Si desea separarte, puedo irme. Me he ido mucho de todos modos, puedo…” “No” dijo ella rápidamente “Me voy. Esta es tu casa. Es mi decisión marcharme” “Pero…” “Todo esto…” dijo señalando la casa “…nunca se ha sentido como un hogar” “No puedes irte de aquí, Madison. Estará por toda la ciudad si lo haces. No puedo tener a la gente…”

“No puedo vivir aquí. En este momento, mi salud mental y bienestar es más importante que tu carrera política” Él no tenía respuesta, simplemente la miró con ojos asombrados. Giró sobre sus talones, dejándolo atrás mientras subía lentamente las escaleras hasta su dormitorio. Cerró la puerta sin hacer ruido y se apoyó en ella. Sólo tendría un breve respiro, lo sabía. Era muy probable que ya estuviese en el teléfono con sus padres. Entró en su gran armario, mirando todos los trajes y vestidos bonitos, elegantes y costosos. Sus ojos se deslizaron por las filas y filas de zapatos y negó lentamente con la cabeza. No había nada allí que quisiera. Sólo quería irse.

CAPITULO 23

Shannon se puso el casco que Jarod le tendió y lo siguió dentro de su pronta futura tienda de alimentos naturales. Hecha polvo como estaba, se veía absolutamente enorme. “Mi Dios, Jarod ¿Qué demonios vamos a poner aquí?” Él se rió y pasó un brazo alrededor de su hombro “Eso, hermanita, es tu trabajo. Pero me gusta la idea del patio de comidas” Ella caminó más adentro y giró su libreta. Sacó los diferentes esquemas con los que había estado trabajando, tratando de visualizar donde iría todo. “Me gustan todas estas ventanas” dijo “Le dará una sensación más espaciosa” “¿Estás segura? Porque ellos dicen que pueden poner una fachada si queremos” “Esto será mejor. Además, tal vez podamos poner algunas plantas naturales aquí, haciendo que luzca un poco más natural” ella lo miró “¿Los contratistas?” “Todos en fila” dijo “Están a la espera de los planos y los diagramas, por lo que podemos tener nuestras citas y una estimación del tiempo” “¿Tienes tres?” “En realidad, cuatro están haciendo una oferta en esta ocasión”

Ella caminó hacia la pared del fondo, visionando los refrigeradores y la sección de alimentos congelados que irían allí. Se dio la vuelta “Planeé todo con los pasillos yendo perpendicularmente hasta el frente” dijo ella. Se giró en un círculo “Pero en paralelo ¿tal vez? Quiero decir, que es sin duda lo suficientemente grande. Incluso podríamos tener la parte central de la tienda como de costumbre o tenerlas las dos…o una u otra…en los extremos paralelos” ella lo miró con las cejas levantadas “Sólo para romper un poco” “Mira, siempre las has diseñado. Nunca ha habido un problema. Así que has lo que quieras” él miró a su alrededor y su voz resonó en el gran espacio vacío “Pero cuanto más esperemos, más largo…” “Lo sé, lo sé” dijo ella. Estudió los esquemas nuevamente, deseando otro par de ojos. Se mordió el labio inferior. Siempre podría ir con Madison, ver lo que ella pensaba. Tal vez le haría una llamada, ver si quería almorzar con ellos “Está bien, vamos. Permíteme hacer algunos retoques. Dame otro día, tal vez dos” “Hecho. Voy a informarle a los contratistas” Mientras regresaban a la camioneta de Jarod, dijo Shannon “Mamá dice que te escuchó hablando con un agente de bienes raíces ¿Vas a comprar una casa y no alquilar?” Jarod rió “Ella escuchó ¿huh? No quería decir nada. Pero Joan piensa que deberíamos seguir adelante y comprar ahora” “Pensé que iban a ver cómo les iba en el verano, ver si a los niños les gustaba” dijo ella. “Así era. Pero siguen siendo lo suficientemente jóvenes como para hacer un cambio. Crissy todavía no estará en la secundaria por dos años más. Y Kenny, bueno, no podía importarle menos” “Creo que es genial. Sé qué hará muy feliz a mamá saber que estarás aquí” Él la miró “¿Qué hay de ti? ¿Lista para comprar algo?”

Ella negó con la cabeza “A pesar de lo apretada que estoy en casa de mamá, no creo que quiera comprar algo” “Siempre podemos vender la casa de mamá” dijo “Conseguir algo más grande para las dos” “¿Estás tratando de mantenerme en Brook Hill?” preguntó con una sonrisa. Él se encogió de hombros “Sería bueno, sí. Nunca hemos vivido en el mismo lugar. A los niños les encanta cuando estás cerca. Tú y Joan se llevan bien. Sería bueno tener a toda la familia junta” dijo él. “¿Sí?” “Sí. Me perdí de mucho cuando eras una niña. No estuve. Mamá y tú estaban un poco por su cuenta. Sé que fue difícil después de que papá murió” Shannon asintió “Lo fue. Más difícil para mamá, supongo, que para mí” “Sé que no podemos recuperar esos años, pero sería bueno que los tres tuviésemos algo de tiempo juntos. Como una familia” hizo una pausa, su mirada yendo hacia ella y de regreso nuevamente a la carretera “Quiero decir, sé que tienes tu casa y tus amigos en Austin, pero…” “Voy a pensar en ello” dijo sorprendida por su respuesta. Hace unos meses, nunca hubiese siquiera considerado la posibilidad. “¿En serio?” él sonrió ampliamente “Grandioso” Habían trabajado en estrecha colaboración desde hacía varios años, mientras ponían en marcha su negocio y su relación era más amistosa y profesional que de hermano y hermana, sobre todo al principio. Supuso que era una combinación de la diferencia de edad y el hecho de que él había dejado la casa cuando había tenido dieciocho años, dejándola crecer esencialmente como hija única. Ella miró por la ventana, en realidad no reconocía el paisaje a medida que pasaban ¿Realmente consideraría mudarse de regreso a Brook Hill? “Oye ¿te importa si invito a Madison a unirse con nosotros en el almuerzo? Quiero una persona de afuera que mire mis diseños”

“Oh, sí, eso está bien. A mamá le va a encantar” “Gracias” sacó su teléfono, buscando el número de Madison. La había añadido la otra noche, diciéndose a sí misma que si iba a intentar lo de la amistad, debería al menos incluirla en su lista de contactos.

CAPITULO 24

“Madre, este no es un buen momento” dijo ella preguntándose por qué había contestado el teléfono en primer lugar. “¿No es un buen momento? Madison tu padre y yo queremos hablar contigo. Ahora, te esperas en una hora. Haré que Stella atrase el almuerzo hasta que estés aquí” Su madre desconectó antes de que ella pudiese responder ¿Así había sido desde siempre? ¿Alguna vez había habido un momento en su vida que hubiese ido en contra de los deseos de su madre? Bueno, como le había dicho a Stephen la noche anterior, no más. Llamó a su madre de vuelta inmediatamente. “Como he dicho, este no es un buen momento. Ya tengo una cita para almorzar” desconectó como su madre lo había hecho, dándose cuenta de lo infantil que era. Pero, por supuesto, su madre la trataba como a una niña ¿por qué no actuar como una? Esta vez, cuando su madre volvió a llamar, Madison la ignoró mientras se apresuraba hacia su coche. A pesar de sus valientes palabras a Stephen la noche anterior, no estaba realmente preparada para hacerle frente a sus padres. Todavía no. Tal vez tener una charla con Shannon y Alice le darían la fuerza…y la confianza…para hablar con ellos más tarde. Pero no en la mansión. Si ellos querían enfrentarse a ella, tendrían que hacerlo en sus propios términos. El último día de primavera era cálido y bajó la ventana, dejando que el viento levantara su cabello, soplándolo alrededor de su rostro. Se sentía bien. Ella se sentía bien. Tenía una pequeña sensación de libertad en acción y sonrió, con ganas de comer. Había sido sorprendida anteriormente por la llamada y la invitación de Shannon para unirse a ellos. Había asumido, después de su última reunión, que tendría que ser ella quien llegar a Shannon. Aunque disfrutaba la compañía de Jarod y ciertamente la de Alice, se trataba efectivamente de Shannon a quien estaba

deseando ver. Como le había dicho la otra noche, necesitaba una amiga. Y después de lo que había sucedido con Stephen la noche anterior, quería compartir eso con ella. Jarod abrió la puerta con su llamada. La casa estaba fresca y ventilada, con las ventanas abiertas. “Me alegra verte nuevamente Madison” dijo él “No sé si Shannon te advirtió, pero ella está cocinando el almuerzo” dijo con una risa “Puede que tengamos que ir corriendo por una hamburguesa más tarde” “Mientras que no sea tofu” susurró con un guiño. “¡Madison!” Alice la envolvió en un fuerte abrazo, que Madison regresó. “Hola, Alice, te ves bien” “Mis hijos están aquí cuidando de mí ¿cómo no estarlo?” la llevó adentro y luego la llevó al patio “Jarod, nos traes un poco de té, por favor” Madison miró por encima de su hombro, con la esperanza de ver Shannon, pero lo único que escuchó fue el intermitente silbido procedente de la cocina. “¿Quién sabe lo que ella está planeando?” dijo Alice “Aunque hizo unos frijoles negros y sopa de verduras muy sabrosos anoche” El pequeño patio estaba cubierto y sacaron las sillas cerca de la casa y fuera del sol. Madison se relajó con un suspiro de satisfacción cuando su mirada recorrió el césped recién cortado, aterrizando en el jardín de flores…el orgullo y la alegría de Alice. “Es tan agradable aquí” dijo “Quiero algo como esto” Alice se acercó más “¿Le has dicho algo que Stephen?” “Sí. Ayer por la noche” “¿Cómo se lo ha tomado?” “Como era de esperar. Más preocupado por la manera en que eso le va a afectar, no por mí” Alice asintió con la cabeza “Sí, estoy segura. El cambio es difícil” sonrió y añadió “Especialmente para los hombres”

“Para mí también” dijo Madison pero no dio más detalles. Por mucho que ella y Alice se hayan acercado, esto no era algo que quería discutir con ella. Simplemente había tanto por entender. Alice sonrió como si sintiera su vacilación y acertadamente cambió de tema. “Shannon me mostró las especificaciones de su nueva tienda. Quería mi opinión” dijo Alice “Es tan grande, que se me hizo difícil imaginarlo todo” “¿Están listos para empezar?” “Lo estamos” dijo Jarod mientras llevaba los vasos de té helado “Hay un par de cosas de la que Shannon no está segura. Creo que quería que lo vieras” “¿Yo?” “Otra opinión” aclaró él. Echó un vistazo por encima de su hombro y luego hacia ellas “El almuerzo parece seguro” dijo en voz baja “Comida mexicana. Parecen burritos. Están en el horno ahora” Madison se echó a reír “¿Así que no hay necesidad de correr por hamburguesas?” “¿Correr por hamburguesas?” preguntó Shannon desde la puerta “¿Qué están conspirando ustedes?” Madison la miró a los ojos, devolviéndole su sonrisa fácil “Plan de respaldo” dijo ella. Shannon deslizó su mirada hacia su hermano con las cejas levantadas “¿Todavía asustado de mi cocina?” Jarod levantó las manos “¿Qué te hace pensar que fue idea mía?” “Porque no hubiese pasado por la mente de mamá comer otra cosa que yo no ofreciera y Madison es demasiado educada para sugerirlo” golpeó su hombro buen humor “Te va a encantar” dijo con una sonrisa. Su mirada se encontró nuevamente con la de Madison “Después de la comida, si te sobran unos minutos, quiero mostrarte algo” dijo ella. Madison asintió

“Por supuesto” miró a Alice y luego de regreso a Shannon “Quería hablar contigo acerca de algo” “Está bien, seguro” hizo un gesto hacia la puerta “Vamos a comer” Los tres se sentaron alrededor de la mesa de la pequeña cocina mientras Shannon les servía. Cada plato contenía un gran burrito de harina, cortado por la mitad, con una generosa porción de frijoles negros al lado. “Burrito de papas y espinacas” dijo Shannon “Picante” advirtió. Levantó un tazón “Pico de gallo” dijo “Lo hice esta mañana” “Tomaré algunos” dijo Jarod. “Yo también” dijo Madison. “Voy a pasar” dijo Alice con una sonrisa “Puedo oler los jalapeños desde aquí” El burrito estaba crujiente y Madison lo tomó con las manos así como Shannon lo estaba haciendo. Firme y crujiente por fuera, el interior estaba lleno de una mezcla cremosa…picante… de patatas. Tuvo que contener un gemido cuando sus papilas gustativas explotaron. “Esto es maravilloso” murmuró ella. “Gracias” “Sí, hermana. Bueno” Shannon sonrió “Me alegro que les guste” La conversación fue escasa ya que todos disfrutaban de su almuerzo. Jarod les habló de sus planes para mudarse con su familia a Brook Hill tan pronto como la escuela terminara y Alicia sonrió ante la noticia. Madison se sorprendió cuando Shannon dio a entender que también podría quedarse en Brook Hill por un tiempo. Sabía por Alice que Shannon había planeado quedarse sólo hasta que la tienda se pusiera en marcha. Madison se ofreció a ayudar con la limpieza de la cocina, pero Jarod y Alice la despidieron con un gesto. En lugar de eso, siguió a Shannon hacia su pequeña habitación-oficina. Estaba tan llena como había estado la última vez que había estado allí. “Lo siento” se disculpó Shannon “Me he quedado sin espacio” miró a su alrededor, luego quitó algo de ropa plegada en la cama “Aquí” dijo “Siéntate. Quiero mostrarte algo”

Madison hizo lo indicado, pensando que era sólo algo extraño que estuviese sentada en la cama de Shannon. Shannon trajo su elegante laptop negra y se sentó a su lado. “Necesito una segunda opinión” dijo Shannon. “Está bien. Pero sabes que no hago mercado ¿no?” Shannon le echó un vistazo y sonrió “Sí, estoy segura que el mundo llegaría a su fin si un par de pies Lansford entraran en una tienda de comestibles” Madison se rió, sabiendo que Shannon le estaba tomando el pelo. No lo tomó como una ofensa “Supongo que tendré que aprender, sin embargo” dijo en cambio “Una vez que me mude, voy a estar por mi cuenta” Shannon bajó la voz “¿Has hablado con él?” “Sí. Ayer por la noche” “Así que... ¿estás bien?” “Digamos que no me he ocupado de mis padres todavía. Pero con Stephen, sí, estoy bien” “Así que ¿no se sorprendió?” “Sí, estaba bastante sorprendido” admitió “No, por las circunstancias. Nuestro matrimonio estaba condenado al fracaso desde el principio. No, él se sorprendió de que lo sacara a la luz verbalmente” se encontró con la mirada firme de Shannon “Le dije lo miserable que era y que no lo amaba. Y no le importó, Shannon. Lo único que le importaba era cómo iba a sufrir su reputación. Verás, él está optando para un puesto en el Senado de los EE.UU” Ante eso, Shannon casi resopló “¿En serio?” sacudió la cabeza “Déjame adivinar ¿tus padres están detrás de eso?” “Sí” Shannon se levantó entonces y cerró la puerta de su dormitorio. Madison esperó, sabiendo que Shannon estaba tratando de encontrar una manera diplomática de decir lo que estaba pensando. Madison decidió ayudarla.

“No tienes que endulzarlo” “Entonces diles a todos que se vayan a la mierda” dijo ella “¿En qué momento será acerca de tí? ¿Por qué todo tiene que ser acerca de ellos?” Sin estar sorprendida por las palabras de Shannon, Madison estuvo a punto de darle una respuesta estándar, pero no lo hizo. En vez de eso, también se puso de pie, sintiéndose de alguna manera fortalecida por la protección de Shannon hacia ella. “Ya no es acerca de ellos. Estoy cansada, Shannon. Estoy cansada de vivir esa vida. Son tantos años desperdiciados. No puedo dejar que pase otro” enderezó sus hombros y sonrió mirando los ojos de Shannon a través del pequeño espacio “Le dije a Stephen que me mudaría de la casa. El problema es que realmente no sé cómo hacer eso” admitió. “¿Qué quieres decir?” Por eso, Madison estaba avergonzado “Siempre me han hecho todo ¿Cómo una compra una casa?” La sonrisa de Shannon se convirtió en una carcajada “Quieres decir ¿cómo las personas normales lo hacen?” Madison también sonrió “Sí. Dime” “Bueno, encuentras una zona de la ciudad donde desees vivir, conduces alrededor en busca de casas que están en venta. O bien, echas un vistazo a la sección local de bienes raíces del periódico. O llamas a un agente de bienes raíces y le dices lo que estás buscando” Shannon se sentó en la cama y le indicó a Madison que también tomara asiento “Hay una nueva área subiendo, no muy lejos de la tienda. Realmente tiene viviendas agradables. Los constructores por allí están dejando los árboles y construyendo alrededor de ellos” “¿No es Lost Creek?” “Si. Lo llaman The Woods at Lost Creek. He conducido por allí. Es bonito” Shannon abrió su libreta “¿Qué estás buscando? Quiero decir ¿es algo temporal antes de conseguir otra casa enorme de tres pisos por la que no me vas a dar un recorrido?” Madison se rió ante la descripción de Shannon

“No. No es temporal. Pero quiero algo que se siente como una casa y no... no alguna…” “¿Visualización neta de riqueza? ¿Entonces qué? ¿Tres dormitorios? ¿Cuatro?” “¿Por qué diablos iba a necesitar cuatro habitaciones?” Shannon negó con la cabeza “Te diré algo ¿qué tal si mañana tomamos un paseo por Lost Creek? Puedes escoger algo que te guste y llamamos a los agentes de bienes raíces y hacemos una cita para mirar” “Lo apreciaría mucho, Shannon, pero estoy segura que tienes cosas que hacer” dijo señalando la laptop. “Una vez que pase las especificaciones a Jarod, entonces él estará a cargo de los contratistas y la licitación. No volveré al juego nuevamente hasta que sea hora de almacenar el inventario y contratar a los empleados” se encogió de hombros “Así que tengo tiempo” Madison asintió y le dedicó una rápida sonrisa “De acuerdo, trato hecho. Así que me muestras lo que querías que viera” Los ojos de Shannon brillaron cuando extendió el plano del piso y Madison se dio cuenta de lo entusiasmada que estaba con el proyecto. “Probablemente estoy pensando demasiado sobre esto…” dijo Shannon “…pero quiero que sea perfecto” “No vas a cambiar de opinión en el patio de comidas ¿verdad?” “No, no. Me encanta. Además de que me va a dar la oportunidad de cocinar. Dudo que haya muchísimos chefs vegano o vegetariano en Brook Hill” le entregó la laptop a Madison “Aquí” dijo señalando hacia el interior de la tienda “Tengo dos posibilidades. Ésta, donde los pasillos son bastante estándar, simétricos” Madison asintió con la cabeza, tratando de tener una idea de la disposición. Shannon se inclinó sobre ella y tocó la pantalla y luego la deslizó a través de otro plano “Éste…” dijo ella “…he retocado un poco en cada extremo” “Me gusta. La división” dijo “Y con las naves laterales inclinadas, has creado un espacio abierto aquí…” señaló “…y aquí”

“Sí. Así que podríamos poner pantallas o estantes con artículos de la especialidad. Nuestra panadería va a ser realmente pequeña, pero también podríamos poner algunos cubos de pan en este espacio” “Me gusta. Si me pides que elija, elijo éste” dijo ella. Shannon asintió “Si. Yo también. Es diferente a lo que hemos hecho antes, pero no debemos tener miedo de cambiar las cosas” cerró la laptop y sonrió, mirando los ojos de Madison “Como dicen, el cambio es bueno” A medida que sus miradas se sostenían, Madison sentía ese viejo y familiar tirón. Se dio cuenta de lo cerca que estaban sentadas y se preguntaba si debía moverse. Shannon tomó la decisión por ella cuando se puso de pie, poniendo un poco de distancia entre ellas. “Debo irme” dijo Madison “No hay duda de que mi madre estará buscándome frenéticamente” “¿Oh, sí?” “Ella llamó justo antes de venir aquí. Ella y mi padre exigieron mi presencia para el almuerzo” Shannon levantó las cejas con una sonrisa “En vista de que estás aquí ¿no me digas que negaste su petición?” “Lo hice. Luego apagué rápidamente mi teléfono” dijo ella “Pero supongo que tengo que hacerles frente” La expresión de Shannon se puso serio “Si necesitas ayuda, yo…” “Tengo que hacerles frente por mi cuenta. Sin embargo, gracias” dijo ella. “¿Qué pasa con Ashton?” “Lo llamé la otra noche. Ashton es...mi roca” dijo ella “Tanto como siempre lo fuiste tú” Madison fue sorprendida por el ligero rubor en el rostro de Shannon. “No siempre. No he estado exactamente a tu disposición por un tiempo” dijo Shannon. Madison asintió “¿Sabes cuándo más te necesité?” preguntó ella, su voz baja en el cuarto cerrado.

“Tu boda” Shannon casi susurró. Madison asintió nuevamente “Yo era…era un desastre. Sinceramente, creo que si te hubieses aparecido en ese momento, me hubiese escapado contigo” Vio como Shannon visiblemente tragaba antes de tomar una respiración profunda. Trató de sonreír, pero era forzada, Madison lo sabía. “Ahora me lo dices” dijo Shannon. “Lo siento” Shannon negó con la cabeza “Lo que está hecho, hecho está” dijo “Eso fue hace tantos años, no tiene ningún sentido ir hacia atrás ahora, Madison” se movió en torno a su escritorio alejándose aún más “Estamos más allá de todo eso, ¿no?” Madison asintió con la cabeza, sintiendo un fuerte dolor en el pecho ¿Estaba ella más allá de eso? Shannon aparentemente lo estaba. No la culpaba. Sólo que era demasiado dolor para que una persona pudiese tomar antes de cortar cualquier lazo que quedara…emocional o de otro tipo. “Debería irme” dijo nuevamente dirigiéndose hacia la puerta. Echó un vistazo por encima de su hombro, descubriendo como Shannon no dejaba de mirarla “Gracias por el almuerzo” Shannon levantó su cabeza en reconocimiento “No olvides nuestra cita para buscar casa mañana” “Llámame cuando estés libre” Madison cerró la puerta detrás de ella. Quería salir de la casa, pero sabía que sería terriblemente grosero. Entonces se dio la vuelta y se dirigió a la cocina, con la intención de un rápido adiós a Jarod y Alice. *** Shannon se quedó mirando la puerta cerrada, preguntándose por qué se había ofrecido a ayudar a Madison. Sabía que al regresar a Brook Hill sus caminos se cruzarían. Sabía que Madison y su madre se habían vuelto cercanas. Pero aun así, su plan había sido mantener la distancia. Ese plan había comenzado a desmoronarse la primera semana. Y ahora, mientras más se veían y cuanto más hablaban, su relación pasada estaba siendo impulsada a la primera fila. ¿Querían examinarlo? ¿Estudiarlo? ¿Hablar de ello? Nunca habían hablado realmente sobre

eso. Habían andado por las ramas, claro. Mencionaron algunas cositas aquí y allá. Pero nunca una verdadera conversación honesta. No cuando eran niñas y no cuando habían sido adolescentes y ciertamente nunca como adultas. Lo más que había dicho sobre eso era lo que habían dicho la otra noche en la cena. Incluso entonces, sólo habían arañado la superficie. ¿Se atreverían a volver a visitar el pasado estropeándolo todo? ¿De qué serviría? Dolor… para ambas…lo traerían a la superficie, para revivirlo nuevamente ¿Qué propósito tendría eso? No, lo mejor era mantener esta amistad superficial que habían empezado, mantener las cosas a ligera y fáciles, sin profundizar por debajo de la superficie. Porque si lo hacían, si ella permitía que una amistad verdadera creciera con Madison, entonces el apego emocional que una vez tuvieron…aquella que había intentado matar con tantas fuerzas…crecería, juntándolas una vez más. Incluso ahora, podía sentirlo. Esa necesidad de proteger a Madison, esa necesidad de sólo estar cerca de ella, de compartir el espacio con ella, de respirar el mismo aire, de escuchar su voz, de mirarla a los ojos, todas las cosas que había jurado ya había puesto detrás de ella. Las había enterrado pero al parecer no lo suficientemente profundo. Tomó una rápida respiración, entonces la dejó escapar, tratando de expulsar a Madison de sus pensamientos. Con un leve encogimiento de hombros, se sentó en su escritorio y levantó los planos de piso de la tienda. Estudió las líneas nuevamente, incapaz de resistir la tentación de jugar con él un poco más.

CAPITULO 25

Cuando Madison finalmente se atrevió a encender su teléfono y verificar mensajes, se estremeció al escuchar la voz de su madre. No menos de cuatro mensajes de ella, cada uno más peligroso que la anterior. El quinto mensaje era de su padre. Breve y al grano. Estaban de camino. Por eso, cuando Madison se detuvo en el trayecto de la entrada no se sorprendió al descubrir que el Mercedes negro de su padre ya estaba allí, esperando por ella como una nube ominosa. Lo rodeo, conduciendo el coche hacia la parte trasera y presionando el mando a distancia del garaje. Ya estarían dentro. Afortunadamente, el coche de Stephen no estaba. No estaba segura de querer hacer frente a los tres a la vez. Respiró profundamente, luego hizo una pausa antes de abrir la puerta. Las palabras de Shannon se hicieron eco en su mente y casi…casi…esbozó una sonrisa.

“Dile a todos que se jodan” Siguió el sonido de las voces que venían de la oficina de Stephen. Sobre todo la voz de su madre. Hoy estaba en una extraña forma de aceptación. Madison permaneció de pie en la puerta, mirando la espalda de su madre mientras ella continuaba su perorata. Al parecer, el divorcio desbarataría todo por lo que ellos habían trabajado. Su padre estaba sentado en el escritorio de Stephen, sus manos sostenían un vaso, probablemente lleno de whisky, asintiendo en los momentos adecuados. Por primera vez se dio cuenta de la enorme experiencia que debía tener en esto. Como si sintiera su presencia, su madre se dio la vuelta, su mirada penetrante haciendo que Madison fuese incapaz de moverse. “¿Dónde has estado?” exigió ella. “Te lo dije, tenía una cita para almorzar” dijo ella, su voz sonaba débil a sus propios oídos. “Y yo te dije que queríamos hablar contigo” Ante esto, Madison entró en la habitación “Supongo que Stephen te llamó” dijo ella. “Él ciertamente lo hizo. Sea lo que sea que tengas en tu mente sobre el divorcio…” dijo su madre agitando las manos dramáticamente “…está simplemente fuera de cuestión. No permitiré…” “No es tu decisión. Es mía” “No hay una decisión aquí, Madison. Te prohíbo que arruines tu nombre…nuestro nombre…o el nombre de Stephen. No habrá divorcio” “Madre, no soy feliz. Nunca he sido feliz en mi matrimonio. Nunca. Y no voy a seguir fingiendo lo contrario” “Es un poco tarde para eso. Tu matrimonio es lo que haces de él, pero sigue siendo tu matrimonio. La elección está a dos años. No habrá ninguna otra mención de esto” Madison se volvió lentamente hacia su padre, quien todavía no había dicho ni una palabra. Reunió el poco valor que le quedaba encontrándose con su mirada “¿Puedo hablar contigo? A solas” Su madre se rió detrás de ella “Te aseguro que no hay nada que…”

“Candice” dijo su padre con severidad “Déjanos. Ahora” Mientras crecía, Madison había tenido poca interacción con su padre. Su madre dirigía la casa y el personal...y también dirigía a Madison. Supuso que su madre estaba a cargo de todas las cosas de los Lansford. Sin embargo, la mirada en el rostro de su madre con esas pocas y simples palabras desmintió todo eso. Su padre demandó y su madre inmediatamente tomó un papel de subordinado, inclinándose un poco antes de salir de la habitación, cerrando la puerta silenciosamente detrás de ella. Madison estaba sorprendida por la transformación. “Siéntate” dijo su padre. Levantó su copa “¿Quieres uno?” “No, gracias” dijo mientras se sentaba frente a él. Él se recostó en la silla de Stephen con un profundo suspiro “Ahora ¿qué es esto del divorcio?” “No estoy contenta. No he sido feliz” “¿Has pensado en la consejería?” “No hay suficiente asesoramiento que pudiese salvar este matrimonio” dijo con sinceridad “No lo amo. Nunca estuve enamorada de él” Su padre la miró con atención “Entonces ¿por qué te casaste?” “¿Por qué? ¿Tenía otra opción?” El negó con la cabeza “No entiendo” Ella lo miró con incredulidad “¿Estabas fuera de casa tanto tiempo que no pudiste ver lo que ella estaba haciendo?” “Madison, sé que tu madre es...controladora hasta cierto punto, pero…” “¿Controladora?” se rió con amargura “Eso es un eufemismo” se inclinó hacia adelante “¿Sabías que cuando tenía diez años, me dijo que Stephen y yo comenzaríamos a salir cuando empezara la secundaria? ¿Sabías que cuando tuvimos nuestra primera cita, ella me dijo que nos casaríamos en cuanto terminara la universidad?” Ella se puso de pie “¿Sabías que no tuve decisión con respecto a

que universidad iría? ¿No tuve elección sobre que estudiaría?” estaba derramando los años de frustración acumulada “Sin elección con respecto a qué lecciones tomaría en el club de campo. Todas eran de ella. Odiaba el baile. Odiaba el golf. Pero no me dejaba renunciar. Eligió la fecha de mi boda, el vestido de boda, la luna de miel. Escogió esta casa. Ella la decoró. Escogió el nombre de mi hijo” Ella respiró profundamente, mirándolo sus ojos sorprendidos “Todo el tiempo traté de expresarle mis decisiones, mis gustos y disgustos, ella los desechaba como si yo fuese invisible. Y con el tiempo, me di por vencida. Me hice invisible. Era más sencillo dejarle tener el control, como dices” se sentó nuevamente “Pero ya no más. No puedo perder un año más en un matrimonio donde no quiero estar. No voy a hacerlo” Él bajó su bebida y se levantó, yendo hacia la ventana y apartando las cortinas. Dudaba que algo más allá de la ventana mantuviese su atención. Él estaba ganando tiempo, meditando sus pensamientos. “Lo siento” dijo antes de darse la vuelta “No tenía ni idea” caminó alrededor del escritorio y se sentó junto a ella, mirándola a los ojos “No tenía ni idea, Madison. Participabas en muchas actividades, pensé que era lo que querías” “No. Creo que parte de eso era porque ella me quería fuera de la casa, lejos de Shannon” “¿Shannon Fletcher? ¿La hija de Alice?” “Sí. Ella era mi mejor amiga. Mi única verdadera amiga. Pero ella no era lo suficientemente buena para mí. Mi madre me quería lejos de ella” Él asintió con la cabeza “Sí, ahora lo recuerdo. Trató de despedir a Alice una vez” se recostó en la silla, observándola “Estuve fuera mucho tiempo. No vi nada de eso. Supongo que lo debería haber sabido el día de tu boda. Te veías tan triste. En ese momento pensé que era sólo nervios” “No. Lo sentía como una sentencia de muerte” “¿Y Stephen?” “Su madre es tan culpable como la mía. Todos somos culpables” miró hacia otro lado “Stephen no ha sido feliz. Es demasiado orgulloso o terco para admitirlo. No hemos tenido sexo en años” dijo sin rodeos “Supongo que él tiene una amante”

Su padre apartó la mirada avergonzado “No necesito saber acerca de tu vida sexual, Madison” Ella sonrió “Lo siento, pero quería que supieras como era entre nosotros” Él tomó una respiración profunda “¿Y Ashton? ¿Cómo va a tomar esto?” “Ya le he dicho. De hecho, él fue quien lo trajo a colación hace unos meses. Él sabía que no éramos felices” Él dejó escapar un suspiro “Bueno, es obvio que tu madre no está muy emocionada por este giro de los acontecimientos. Cuando Stephen llamó esta mañana, ella estaba histérica. Ella ha abarcado esta carrera por el Senado” dijo con un gesto de la mano “Le dije que lo apoyaría, pero no a expensas tuya, Madison” “Gracias” Él asintió con la cabeza “Yo me encargaré de tu madre. Ahora ¿qué es lo que necesitas? Te asignaré a mi mejor abogado, por supuesto. Stephen, sin duda, tendrá a alguien de su propia firma encargándose de las cosas por él ¿Qué hay de la casa?” “No la quiero. Quiero mudarme, a un lugar que yo escoja, que yo quiera. Quiero empezar de nuevo” “Está bien, por supuesto” metió la mano en su chaqueta y extrajo una tarjeta “Has oído mencionar a mi asistente Mary Ann anteriormente, pero sé que nunca la has conocido” “Sí. Ella ha estado contigo por años” Él asintió con la cabeza “Cualquier cosa que necesites, díselo. Haré que mi abogado se ponga en contacto con Stephen y su abogado. Vamos a poner las cosas en marcha” Casi parecía demasiado fácil y no estaba segura de creerle. La expresión de su rostro debió haberle dicho lo mismo.

“No estuve allí para ti cuando crecías, Madison. Ahora quiero estar aquí para ti. Voy a hablar con Stephen hoy. No va a luchar contigo…ni conmigo…en esto” “¿Y madre?” Él sonrió brevemente “Puedo controlar lo que haga físicamente” dijo “Pero verbalmente, estoy seguro que tendrá mucho que decir. Esta podría ser una buena oportunidad para ti de demostrarle que ya has crecido” “Qué triste, tomando en cuenta que estoy a punto de cumplir treinta y ocho años” Él asintió con la cabeza “Ella nunca te dejó crecer, al parecer. Lamento que no tuviésemos otros hijos. Tal vez entonces, su enfoque se habría dividido y no hubieses tenido que soportar la peor parte” “¿Por qué no tuvieron otro hijo?” Él se encogió de hombros “Simplemente nunca sucedió” él sonrió con tristeza “Y estuve fuera mucho tiempo” se puso de pie y le hizo señas para que hiciera lo mismo. Siendo alguien que nunca mostraba afecto, la sorprendió con un fuerte abrazo “Lo siento” él se apartó rápidamente “Haremos que todo esto funcione” “Gracias” Un último gesto y salió por la puerta, cerrándola detrás de él. Miró fijamente, esperando que su madre irrumpiera en la habitación, exigiendo respuestas. En su lugar, todo estuvo en silencio hasta que escuchó la voz chillona de su madre, las palabras demasiado confusas para entenderlas. El portazo de una puerta, entonces todo estuvo en silencio, lo que indicaba que era seguro para ella dejar la oficina de Stephen. Si hubiese sabido que su padre sería de este apoyo, habría ido con él años atrás. No estaba segura de lo que le sorprendió más. El hecho de que su padre había aceptado la situación tan rápidamente y sin protesta o el hecho de que la autoridad de su madre… y dominio…no era más que una farsa. Tantos años perdidos sintiéndose impotente e indefensa. Tantas veces se había sentido débil e inepta cuando su madre había rechazado sin esfuerzo sus débiles intentos de rebelión. Y todo había sido una farsa. Sintió como si le hubiesen quitado un peso de sus hombros y sonrió, lo que se convirtió en una carcajada.

Y eso se sentía tan bien.

CAPITULO 26

Cuando Shannon le entregó los planos a Jarod al día siguiente…después de haberlos ajustado una vez más…eran cerca de las dos de la tarde. El almuerzo había sido verduras en una pita, apenas lo suficiente para hacer mella en su apetito. Se preguntaba si Madison estaría interesada en una cena temprana. Madison se había ofrecido a recogerla, pero Shannon realmente no creía que deberían buscar casas en un Mercedes. Estarían menos propensas a llamar la atención en su muy común camioneta blanca. Tan pronto como se detuvo en la calzada de Madison, Madison salió por la puerta y se dirigió hacia ella. Shannon no pudo evitar la sonrisa en su rostro cuando sus ojos se encontraron. Esta vestimenta era la más informal que le había visto Madison en quince años. Pantalones color caqui y mocasines y una blusa de seda azul que casi coincidía con el color de sus ojos…estaba tan hermosa como siempre. “¿Estás segura que no quieres tomar mi coche?” preguntó Madison antes de subire. “Temerosa de ser vista en mi camioneta ¿verdad?” “Por supuesto que no. De todos modos prefiero que tú conduzcas. De esa manera, podre mirar más” dijo con una sonrisa. Shannon arqueó una ceja y Madison puso los ojos “Las casas” Madison aclaró. “Oh, ya veo” dijo con voz burlona “Hoy soy tu chofer” “Sí. Entonces ¿dónde me llevas?” “Vamos a Lost Creek. Hay un montón de casas bonitas. Algunas son...bueno, algo demasiado arrogantes para mí, pero puede que te gusten” Madison se echó a reír “¿Arrogantes?” “Lujosas” La sonrisa de Madison se desvaneció un poco

“Quiero algo que se sienta como un hogar. El lugar de mis padres…la mansión…era más un museo que un hogar. Donde vivo ahora, la única vez que me sentí como en casa fue cuando Ashton estaba allí” miró hacia otro lado “Incluso entonces, aún era tan estéril. Eso nunca ha cambiado” “¿Qué estás buscando?” Madison se volteó hacia ella “Algo normal. Sólo quiero...normal” dijo “No quiero ser atendida de pies a manos. No quiero comida caliente y en la mesa, esperando la hora apropiada de la cena” hizo una pausa “No sé cómo lavar la ropa” dijo “Y ya sabes que no puedo cocinar. Esas son dos cosas que quiero aprender a hacer” “Sabes, le dije a mi madre que habías nacido en la familia equivocada. Que todas las cosas que el nombre de tu familia y sus riquezas proporcionaban, eran todas las cosas que no querías” “No conocía nada mejor, Shannon. No hasta que llegaste a mi vida. Fue entonces cuando me enteré que no importaba lo que era mi nombre o cuánto dinero tenía, la felicidad no se puede comprar. Todas esas cosas dejaron de tener importancia cuando estaba contigo” Shannon mantuvo sus ojos fijos en la carretera, temerosa de mirar a Madison. Se sorprendió por su honestidad. Sólo deseaba que esas palabras hubiesen sido dichas dieciséis años atrás. Ante su continuo silencio, Madison aclaró la garganta. “Lo siento” Shannon finalmente la miró “No hay nada que lamentar, Madison. Éramos una niñas. Y no sabíamos qué demonios estábamos haciendo” miró nuevamente hacia la carretera “Entonces ¿tus padres no te han arrinconado todavía?” “Oh, sí. Ellos me estaban esperando después del almuerzo de ayer” “Dado que todavía vas a buscar casa, supongo que ganaste la primera ronda” dijo ella. “En realidad, mi padre ganó la primera ronda” dijo Madison “Durante todos estos años, siempre asumí que mi madre tenía la última palabra. Resulta que no era el caso en absoluto. Mi padre era, en su mayoría, ajeno a lo que estaba ocurriendo conmigo” “¿Así que realmente vas a seguir con todo esto?”

Madison pareció sorprendida por la pregunta “¿El divorcio? Sí, Shannon. ¿Creías que no lo decía en serio?” Shannon se movió al carril derecho y puso la señal de giro. “Creía que hablabas en serio, pero no estaba segura de sí lo harías” En vez de sentirse ofendida por su declaración, Madison asintió comprendiendo “Lo sé. Honestamente, tampoco sabía si sería lo suficientemente valiente. Pero me siento libre...” se encogió de hombros “No espero que lo entiendas. Por muy cercana que fuimos, todavía estabas en el exterior mirando hacia adentro” Esas palabras le escocieron. Sí, siempre había estado en el exterior, no había sido lo suficientemente buena como para entrar completamente en el mundo de Madison. “Sé lo que estás pensando, Shannon, pero eso no fue lo que quise decir” “¿No?” “No. Quiero decir, veías lo que estaba sucediendo…sabías cuan manipuladora era mi madre…pero aun así estabas excluida de todo eso. No te estaba pasando a ti” “En cierto modo, me estaba pasando a mí” dijo ella “Porque, en definitiva, todo lo que ella hacía me afectaba también” Madison la sorprendió al llegar al otro lado de la consola y tocar su brazo “Lo siento, Shannon. Lamento no haber sido lo suficientemente fuerte en ese entonces” Shannon negó con la cabeza “Como he dicho, éramos unas niñas. Tenemos que dejarlo ir. Todo está en el pasado. Todo terminado” Dio la vuelta en la entrada de The Woods at Lost Creek sabiendo que no creía sus propias palabras. Podría estar todo en el pasado, pero sabía que no había terminado. Todavía sentía el vínculo, la atracción. Todavía estaba allí. A veces estaba allí como un recordatorio sutil y a veces…cuando sus ojos se encontraban…era cualquier cosa menos sutil. Se preguntaba si era tan obvio para Madison como lo era para ella. También se preguntaba si Madison estaba tratando de ignorarlo, como ella.

“Las casas que están en venta en las que la gente sigue viviendo, no podemos ir sin previa cita” explicó ella “Así que pensé que podríamos conducir alrededor y si te gusta una, podríamos llamar al agente de bienes raíces y hacer una cita para ver la casa” “Está bien” “Pero hay algunas que aún están en construcción por lo que el contratista las posee. Nadie vive allí, así que podemos husmear un poco, al menos en el exterior” giró por otra calle, recordando la nueva casa que había visto la otra semana cuando había conducido por todo el lugar “¿Qué tal esta?” Madison se inclinó más cerca de ella, mirando por la ventana de Shannon. “Parece grande” dijo “Pero me gusta la piedra alrededor de la entrada. Y las vigas de madera” “Sí, pero no es la enorme imitación de mármol que tienes ahora” dijo ella. Madison se echó a reír “¿Qué quieres decir con que es una imitación de mármol? Mi madre la eligió ¿recuerdas?” Shannon negó con la cabeza “No quiero saber” abrió la puerta “Vamos. Vamos a echar un vistazo” Era realmente grande, pero Shannon todavía no estaba segura de qué tamaño estaba buscando Madison. Madison podría pensar que quería una casa más pequeña, pero después de la monstruosidad en la que había crecido y la monstruosidad de tres pisos donde vivía ahora, podría ser sorprendida por algunos de los llamados hogares más pequeños. “Creo que es demasiado grande” dijo Madison mientras seguía a Shannon por los alrededores. La valla que daba hacia la carretera era de hierro forjado. Shannon estaba en el travesaño y se asomó por encima. “Piscina” anunció “Bonito paisaje” “Realmente no consideré una piscina” dijo Madison “¿Crees que necesito una?” Shannon saltó hacia abajo

“¿Todavía vas al club de campo? Supongo que no necesitas una entonces” Shannon volvió a la parte delantera seguida por Madison “Pero sabes, a lo mejor en un día caluroso de verano, podrías tener a una amiga de visita ¿No sería agradable saltar en ella y refrescarte?” Madison sonrió “¿Tú?” Shannon movió las cejas burlonamente “Usaría un bikini” Sus ojos se sostuvieron un buen rato antes de que Madison sonriera “Estoy pensando que una piscina suena muy bien. De hecho, creo que es mandatorio” Shannon se echó a reír y Madison se unió a ella. “¿Quieres ver el interior?” “¿Vas a irrumpir adentro?” “Bueno, pensé en seguir la manera fácil y llamar al agente de bienes raíces” dijo mientras sacaba su teléfono. Y quince minutos más tarde estaban siguiendo a una muy agradable mujer de mediana edad hacia el interior mientras recitaba todos los atributos de la casa. Sin embargo, tan pronto como estuvieron en el interior, Shannon supo que no sería la que Madison elegiría. Era oscura y lúgubre, incluso cuando la agente de bienes raíces abrió las cortinas para dejar entrar el sol de la tarde, eso hizo poco para iluminar el interior. Observó a Madison, notando el ligero movimiento de cabeza con cada función que la agente de bienes raíces les mostraba. Madison, finalmente se volteó, mirándola a los ojos con las cejas levantadas. “Disculpe, pero esto no es exactamente lo que estamos buscando” dijo Shannon “¿Tiene algo un poco más pequeño, un poco más...abierto? ¿Ventilado? ¿Más ventanas en la parte de atrás?” “Con una piscina” añadió Madison mientras sonreía maliciosamente a Shannon. La mujer asintió con la cabeza

“Creo que tengo algo en lo que podrían estar interesadas. Tiene sólo tres dormitorios, pero uno de los dormitorios extras es un minidormitorio principal agradable. Metros útiles, sin embargo, son sólo dos mil quinientos. No estoy segura de que quieran algo tan pequeño” Shannon sabía que Madison no tenía ni idea de lo que eran dos mil quinientos metros cuadrados “La casa de mi madre es de mil doscientos” dijo ella “Tu casa actual, supongo que es de más de cinco mil, quizás más cerca de los seis” Madison asintió “Dos mil quinientos suena como que sería un montón de espacio ¿Podemos ver una?” “Por supuesto, damas. Está a sólo tres cuadras de aquí” Mientras seguían el coche de la agente de bienes raíces por la calle, Madison se volteó en su asiento mirando hacia Shannon. Shannon levantó las cejas, preguntándose lo que había en su mente. “Debes pensar que soy tan...no sé ¿cuál es la palabra? ¿Sobreprotegida?” “¿Sobreprotegida? Supongo que podría aplicarse a tí ya que siempre te han hecho las cosas” dijo ella. “Me siento inadecuada” dijo Madison “O tal vez incompetente encajaría mejor” “Mira, tú no eres una incompetente” dijo ella “Esto es simplemente algo que nunca has tenido que hacer anteriormente. Nunca has estado expuesta a este tipo de cosas. Ese es el precio que pagas por ser uno de los privilegiados” dijo con una sonrisa, esperando que Madison no se ofendiera por eso. “Es que...gracias por tomarte el tiempo para hacer esto conmigo. Estaría perdida sin ti” Una vez más, la mirada entre ellas desmintió cualquier noción de que su pasado estaba firmemente en el pasado. “Haría cualquier cosa por ti, Madison. Lo sabes” “¿Por qué? Te he lastimado tanto ¿Por qué harías cualquier cosa por mí?” Shannon regresó la mirada hacia la carretera, agradeciendo que la agente de bienes raíces se hubiese detenido. Estacionó detrás de ella en la calle, sin molestarse en mirar la casa donde les había guiado. Respirando profundamente, se volteó y miró a Madison “Creo que sabes la respuesta ¿no es así?”

Madison la miró a los ojos y asintió lentamente “Sí” Shannon asintió también “Vamos. Vamos a ver si te gusta ésta” La agente de bienes raíces se dirigió hacia la puerta principal, pero Madison se lo impidió. “Me gustaría entrar por el garaje” dijo ella. “Oh. Pero…” “El dueño de la casa entraría por el garaje” dijo Madison “Me gustaría empezar por ahí” “Muy bien. Nos vemos allí. No tengo el control remoto de las puertas del garaje, así que tendré que ir por el frente” Shannon golpeó su hombro “Estás aprendiendo” “También me gusta la piedra en esta ¿Todas tienen garajes para tres coches?” preguntó Madison. “Me imagino que aquí todas lo tienen” dijo mientras la puerta se abría. La agente de bienes raíces estaba esperando con una amplia sonrisa mientras sostenía la puerta trasera “Por aquí, damas” Era un pasillo extra ancho, notó Shannon mientras seguía a Madison dentro la casa. “El lavandero está aquí” dijo la agente de bienes raíces abriendo una puerta a la izquierda “No es tan grande como la otra casa, pero lo suficiente como para incluir armarios empotrados y una mesa plegable. Este espacio aquí es para un refrigerador o congelador adicional” explicó ella. Madison miró a Shannon con las cejas levantadas. “Nevera para Cervezas” murmuró con una sonrisa.

“Las habitaciones de invitados están en este lado de la casa” continuó la agente de bienes raíces “Hay un medio baño de aquí” dijo abriendo la puerta rápidamente “El mini-dormitorio principal del que hablé está aquí. Es más grande que un dormitorio estándar y tiene una puerta que abre directamente hacia un gran baño de repuesto. Por supuesto tiene una puerta directa desde el pasillo, así que los huéspedes del tercer dormitorio tienen acceso al baño” Shannon esperó en el pasillo mientras la agente de bienes raíces le daba un rápido recorrido a Madison por el mini-dormitorio principal y el baño. Abrió otra puerta, encontrando una pequeña habitación de invitados que parecía de tamaño estándar. “Oh sí y esta es la otra habitación” Shannon dio un paso fuera del camino cuando Madison miró dentro. “Regresando por aquí…” dijo dando vuelta por el pasillo antes de entrar a otro pasillo hacia la derecha “…se encuentra la cocina y sala de estar. Los aparatos ya están instalados, pero los puede cambiar si no les gusta el acero inoxidable” “Oh, wow” dijo Madison “Me encanta” La cocina era grande y una isla la separaba de la sala de estar. Más allá de la sala de estar había una pared de ventanas con vista al patio y a la piscina. “Esta es su sala de estar informal” explicó la agente de bienes raíces “Las puertas francesas salen al patio principal y también hay una puerta lateral aquí, hacia un patio cubierto más pequeño. Y la piscina, por supuesto” Madison se volteó, mirándola a los ojos y Shannon pudo sentir su emoción “Me encanta” susurró Madison mientras seguían a la agente de bienes raíces adentrándose en la casa. “La gran sala” dijo “Su sala de estar formal. Chimenea de gas. El comedor está aquí. Y hay una pequeña oficina…” dijo abriendo una puerta ubicada inmediatamente después de la de la entrada. “¿La suite principal?” preguntó Shannon. “Sí, está separada del resto de la casa” dijo ella llevándolas por un corto pasillo frente a la gran sala “Aquí hay otro medio baño” dijo abriendo una puerta “Dos armarios de ropa aquí en el salón” el pasillo tenía forma de L y abrió otra puerta que llevaba a una habitación bien iluminada. “Bonita habitación amplia” les dijo “Como habrán notado, no había cortinas o persianas en la parte de atrás. No hay vecinos

detrás de ustedes. En el dormitorio, por supuesto, tenemos cortinas para la privacidad” ella las puso a un lado, dejando al descubierto grandes ventanales con vistas al jardín arbolado. “¿Es esa una zona verde?” preguntó Shannon. “Sí. El arroyo actualmente baja la colina. Es por eso que hay una verja de hierro forjada a lo largo de la parte trasera, por lo que tendrán una vista de los bosques. Por supuesto hay cercas de privacidad a ambos lados” abrió otra puerta “Aquí atrás está el baño principal. Enorme ducha, bañera jacuzzi…” dijo señalándola “…y…” dijo dramáticamente mientras abría otra puerta “…lo que sueña toda mujer una caminera alrededor del closet” “Es tan grande como mi habitación” murmuró Shannon. “Cajones y estantes construidos aquí en el medio del espacio de pared a pared del closet” Madison entró en el armario, rodeando los cajones centrales y dirigiéndose hacia el otro lado “Bonito” “¿Bonito? Es una locura” Madison se encogió de hombros. “Oh, ya veo. Es porque no tengo ni idea de cómo luce tu armario actualmente” dijo ella “Esto podría ser pequeño para ti” Madison le dio una media sonrisa y luego miró a la agente de bienes raíces “¿Podemos salir al exterior?” “Por supuesto. Les voy a enseñar la piscina y el patio” Shannon dio un paso atrás, permitiendo que Madison mirara todo, observándola mientras caminaba lentamente a lo largo del borde de la piscina hacia donde el césped se fusionaba con la zona boscosa en la parte posterior. Se quedó allí de pie mirando hacia el bosque. Shannon se preguntaba si estaba escuchando la tranquilidad o si escuchaba los pequeños sonidos de las hojas al crujir y el canto de los pájaros. Madison se volteó, encontrando sus ojos “Me encanta” Shannon asintió.

Entonces Madison se dirigió directamente hacia la agente de bienes raíces “La tomo” La agente de bienes raíces…y Shannon…la miraron. “Madison, deberíamos ver el…” comenzó Shannon. “No. Me encanta” dijo “¿Tiene una tarjeta?” “Por supuesto” dijo la agente de bienes raíces, buscando rápidamente en su bolso para encontrar una. "Voy a hacer que mi gente se ponga en contacto con usted. Gracias por enseñarla con tan poco aviso” dijo Madison mientras tomaba su tarjeta. “Es un placer. Déjeme saber si necesita una segunda visita” tendió su mano “Lo siento. Ni siquiera sé su nombre” “Madison Cole” dijo ella. “Encantada de conocerla” hizo una pausa “Madison... ¿Cole? ¿No es usted…?” “Sí. Gracias. Como ya he dicho, voy a estar en contacto” Mientras caminaban de vuelta a la camioneta, Shannon murmuró “¿Tu gente?” Madison sonrió “Mi padre me ha permitido usar su asistente personal. Sé que se supone que debes hacer una oferta y tranzar y todo eso. Así que se lo dejaré a alguien que sepa cómo” Shannon puso marcha el motor y salió a la calle “¿Y supongo que la noticia de que Madison Cole esté buscando para comprar una casa pondrá a trabajar muchas lenguas?” “No importa” dijo Madison “Todo el mundo lo sabrá muy pronto” se inclinó sobre la consola y apretó su brazo “Gracias por traerme hoy. Realmente, realmente me gusta esta casa. Se sentía...bien, se sentía como si pudiese convertirla en un hogar” “También me gusta” dijo ella “Así que ¿necesitas estar en alguna parte? ¿O puedo robarte una hora más o menos?”

“¿Robarme?” “Me muero de hambre ¿Qué tal una cena temprana?” Madison asintió rápidamente “Por supuesto. Me encantaría” *** El restaurante mexicano estaba casi vacío a esa hora. Madison siguió a Shannon hacia el interior y tomaron una mesa cercana de las ventanas. El mantel estaba manchado pero parecía limpio. Se echó hacia atrás cuando el camarero trajo una cesta de triangulitos y dos cuencos de salsa. “¿Algo de beber?” “Té helado para mí” dijo Shannon. “Tomaré lo mismo” Cuando estuvieron solas, Shannon se acercó más “¿Supongo que nunca has estado aquí anteriormente?” “¿Qué te hace pensar eso?” “Debido a que estás mirando esa mancha” dijo Shannon, frotando la mancha en el mantel cercana a Madison “Y te estás preguntando si será seguro comer aquí” Madison se echó a reír “Está bien. Atrapada” “La comida es genial. Jarod me trajo aquí la semana pasada” “Y ¿qué puedes comer aquí? No imagino que el tofu se encuentre en el menú” dijo ella. “No, pero tienen espinacas y setas enchiladas cubiertas con una salsa de queso crema que son deliciosas” dijo Shannon “No es vegano, pero se ajusta a mi dieta vegana” Madison observó mientras Shannon tomaba un triangulito y lo cargaba con salsa antes de tomar un bocado. Ella hizo lo mismo, aunque fue un poco más conservadora con la salsa. “Entonces ¿cómo te sientes?” preguntó Shannon “¿Emocionada? ¿Asustada?”

“Muy emocionada. Será agradable estar en mi propia” dijo ella “Ashton regresa a finales de mayo. Espero poder estar allí para entonces” “Puede ser. Dado que es propiedad de la constructora, el trato no debe llevarse más de los normales sesenta días” Shannon tomó otro triángulo “¿Tiene Ashton vacaciones de verano o algo así?” Madison negó con la cabeza “Olvidé de decirte. Ha decidido que la escuela de medicina no es para él” “¿En serio?” Madison se alejó de la mesa cuando el camarero trajo el té “Gracias” “¿Listas para pedir?” preguntó. “Oh, ni siquiera he mirado el menú todavía” dijo ella. “No hay problema. Tómese su tiempo. Les voy a dar unos minutos más” Madison abrió el menú usado, explorando los platos “Ashton realmente fue presionado para ir a la escuela de medicina” levantó la vista “Si puedes creer eso” dijo con sarcasmo. “Entonces ¿qué es lo que quiere hacer?” “Astrofísica. O ingeniería astronáutica. Una o las dos, no puedo recordar cual” dijo ella. “Está bien, eso es como una ciencia exacta ¿no?” Madison se echó a reír “Supongo, ya que dijo que quería construir una nave espacial” “Entonces ¿ha sido duro?… ¿tener un niño prodigio?” Madison asintió “En cierta forma, sí. Siento que él ha perdió la oportunidad de ser un niño. Había tantas cosas que quería para él que nunca tuve. Por supuesto, sin emular a mi madre obligándolo a hacer cosas para satisfacerme. Quería que fuera él mismo” tomó un sorbo de té “Es por eso que el cambio de la escuela de medicina hacia la astrofísica es totalmente su elección. Él va a empezar en el MIT este verano”

“Wow. Me alegro por él” “Solo estará aquí un par de semanas, por eso sería bueno tener la casa lista” levantó la vista del menú “¿Te ofenderías si pido enchiladas de pollo?” “Por supuesto que no. Escoge lo que quieres” Después de solicitar su pedido, mordisquearon triangulitos, retrasando la conversación. Madison finalmente rompió el silencio, señalando entre ellas. “Hace unos meses ¿habrías pensado que estaríamos sentadas aquí, juntas, cenando?” Shannon negó con la cabeza “Hace unos meses estaba contándole a mis amigas por qué me había alejado de Brook Hill” “Lo siento por eso” Shannon apartó su disculpa “Estaba cenando con mis dos mejores amigas. Y me di cuenta que nunca les había hablado de ti...de nosotras, de cuando éramos niñas. Me había convencido años atrás que ya ni siquiera lo recordaba, que no recordaba los detalles, que no recordaba lo que era estar contigo” Madison no dijo nada. Solo observaba como Shannon rompía inconscientemente un triángulo en pequeños pedazos, desmoronándolos en la servilleta. “Fue una sorpresa cuando les estaba contando nuestra historia… una sorpresa porque era obvio que no había olvidado nada. Todo estaba aún fresco en mi memoria y me sorprendió porque había intentado con tanta fuerza no pensar en ello, sobre tí. Porque...bueno, porque sí” Shannon la miró, sus ojos se encontraron, sosteniéndose “Todo estaba todavía allí. Todo. Éramos unas niñas y recuerdo estar sentada en la enorme cocina, esperando en la parte inferior de las escaleras que la puerta se abriera, esperando que llegaras allí y me invitaras a subir, permitiéndome entrar en tu mundo” Shannon tragó saliva visiblemente y Madison hizo lo mismo “Sólo por un rato. Creo que contarles de eso hizo que todo volviera a casa. Realmente nunca fui parte de tu mundo, Madison. Fueron momentos robados aquí y allá, sobre todo cuando nos volvimos mayores” Shannon tomó un sorbo de su té antes de continuar “Creo que contarles nuestra historia, finalmente hizo que me diera cuenta. Nunca tuvimos nada y por mucho tiempo me aferré a la esperanza de que tal vez algún día lo tuviéramos. Pero todo fue en vano. Cuando pienso en ello,

realmente pasábamos muy poco tiempo juntas. Viví allí durante diez, once años contigo y de todo ese tiempo ¿qué tuvimos?” Madison miró hacia abajo, recogiendo otro triangulo, algo en qué ocupar sus manos “¿Qué quieres que diga?” preguntó en voz baja. Shannon se encogió de hombros “Supongo que contarles nuestra historia fue lo que requirió para darme cuenta de cuan inútiles fueron las cosas, siempre lo habían sido. Me sentí bien al hablar de ello. Poner las cosas en perspectiva. Eso me ayudó a superarlo” “¿Lo has superado?” Shannon se encontró con sus ojos nuevamente “Sí” Esa palabra hubiese sido una daga en su corazón, si no fuese por el hecho de que sabía que Shannon estaba mintiendo. Pero lo dejaría seguir. Tal vez sería más fácil para las dos si fingían que no había nada allí. Así que asintió con la cabeza. “Yo también”

CAPITULO 27

Madison estaba de pie en su nueva cocina, su mirada fija en el agua reluciente de la piscina más allá del patio. El sol de la tarde se filtra a través de los árboles, bailando a través de las ondas. A pesar de que estaba tratando de salir de la sombra de sus padres y su nombre, estaba agradecida por el poder que su padre tenía. En menos de cuatro semanas, la casa era suya. Deseaba que Shannon estuviese aquí compartiendo este momento, pero había estado fuera las última semana, atendiendo los negocios en una de sus tiendas. Aunque ella y Shannon no habían pasado ni un segundo a solas desde la cena que compartieron, se habían visto a menudo. Madison visitaba Alice con frecuencia e incluso había llevado a Alice a la nueva tienda para ver la construcción. Pero ahora que había cerrado el trato por la casa, ahora que podía mudarse oficialmente, deseaba que Shannon estuviese aquí.

“Oh, bueno” murmuró en voz alta. Ashton volvería a casa mañana. Lo arrastraría para que saliera de compras con ella y Alice. Alice se había ofrecido para mirar muebles con ella. Se negaba a contratar un decorador. Quería hacer de su casa un hogar, no un escaparate. Su propia madre le había hablado exactamente tres veces desde que les había dicho acerca del divorcio. Las tres conversaciones habían escalado en palabras duras y enojo entre ellas y cada vez Madison había terminado efectivamente la llamada colgándole s su madre. Infantil, sí, pero simplemente no podía soportar los intentos de su madre para hacerle sentir remordimiento acerca de su elección. Quería seguir adelante con su vida y si eso significa rehuir a su madre, lo haría. Cuando escuchó el golpe de la puerta de un coche, se volvió y se dirigió al garaje, que había dejado abierto. Supuso que la agente de bienes raíces había olvidado algo. Se sorprendió al encontrar a su madre de pie allí. “¿Así que esto es a lo que te has rebajado? Esta...esta casa es apenas lo suficientemente grande como para ser considerada dependencias de servicio” Madison la miró con incredulidad y luego se echó a reír cuando se dio cuenta que su madre estaba hablando en serio “¿En serio? ¿Realmente dijiste eso?” “Estás dejando tu elegante… hermoso…hogar, el cual está en uno de los más prestigiosos vecindarios de Brook Hill ¿por esto?” “En primer lugar, sí, es elegante. Pero no diría que es hermoso y sin duda no es un hogar. Esto…” dijo señalando detrás de ella “…va a ser un hogar. Y en cuanto a prestigio…” sonrió “… ¿Querrás decir pretencioso?” “Veo que aún no has recuperado la cordura” dijo con su habitual aire de superioridad. “Sí, lo hice. Fue por eso que dejé mi matrimonio” se dio la vuelta para regresar a su casa “Ahora ¿viniste por el recorrido? ¿O simplemente para menospreciarme?” “Soy tu madre. Pensé que debería ver al menos donde vas a vivir” su madre enderezó los hombros “Es una vergüenza para la familia, por supuesto, esa parece ser su intención” Madison se mordió los labios, negándose a ceder a la culpa con la que su madre era tan buena envolviéndola

“Te daré un recorrido rápido, si lo deseas. No obstante, no necesito…o quiero… ninguna sugerencia de tu parte. Esta será mi casa. No la tuya” “Sé lo que estás insinuando, Madison. Tu padre dice que he interferido en tu vida, lo que las dos sabemos no tiene sentido. Yo solo he…” “Oh, por favor” dijo ella, dándose cuenta que no le tenía más miedo a su madre “Has controlado todo en mi vida. Es tu culpa que me esté divorciando” dijo encantada de ver como su madre jadeaba. “¿¡Cómo te atreves!?” siseó su madre “No pongas esa culpa sobre mí” “Es tu culpa que esté en trámites de divorcio porque es tu culpa que me casara en primer lugar. Nos presionaron a Stephen y a mí, a ambos. Tú y su madre” caminó hacia adentro, sintiendo que su madre la seguía “Supongo que fue un plan ideado una tarde en algún cóctel en el club de campo” “No me gusta que me hables de esa manera” “Supongo que no. Pero ya he superado el estar acobardada ante ti, Madre. Has controlado y manipulado mi vida por última vez. Me tomó todos estos años darme cuenta que debajo de todo eso, eres una simple matona” señaló hacia el pasillo “Las habitaciones y el baño están por allí. Por este camino está la cocina” dijo ella, pasando por el pasillo. “No sé lo que te pasa, Madison, pero no estás actuando como tú misma. Me hablas como sí…” “Como si estoy cansada de ti tomando todas mis decisiones” dijo Madison “Soy una mujer adulta. Puedo tomar mis propias decisiones” se detuvo en la cocina “Esta es mi parte favorita de la casa. Me encanta la cocina y el bar y la sala de estar informal. Y me encantan todas las ventanas y la piscina” se volvió hacia su madre “Es abierto y aireado y fresco” Su madre miró alrededor de la cocina lentamente “¿Y quién va a cocinar para ti?” “Estoy aprendiendo a cocinar” dijo ella “Alice Fletcher me esta enseñado” Su madre la miró bruscamente “¿Alice? ¿Aún la ves?” “Por supuesto” “¿Y su cáncer?”

“Está en remisión” hizo una pausa preguntándose cuánto decirle a su madre “Shannon y su hermano Jarod están de vuelta en Brook Hill. Están abriendo una tienda” “¿Una tienda?” “Una tienda de alimentos naturales. Son dueños de otras tres” dijo sintiéndose orgullosa de Shannon. “¿En serio? Bueno, al menos no siguió los pasos de su madre” Madison se mordió el labio, queriendo defender a Alice, pero sabiendo que su madre sólo le estaba lanzando su cebo “¿Te gustaría ver la piscina?” “No estoy segura de por qué te molestas con una piscina. Tienes la opción de tres en el club de campo” dijo ella. “Sí, pero algunos de sus amigos de los bajos fondos no se les permite la entrada en el club de campo” Las dos se voltearon, Madison casi riendo por las palabras de Shannon “Pensé que estabas fuera de la ciudad” Shannon puso una caja de pizza y un paquete de seis cervezas en el mostrador “Sra Lansford, luce muy bien” dijo tendiéndole la mano. Su madre se quedó mirando la mano de Shannon y por un momento, Madison tuvo miedo de que se negara a reconocerla. Finalmente la tocó brevemente. “Shannon Fletcher, ha pasado un largo tiempo” dijo su madre “De hecho, casi no te reconozco” Madison sabía que en un tiempo, Shannon estaba tan aterrorizada de su madre como ella misma lo había estado. Hoy, sin embargo, Shannon simplemente rebosaba confianza. Le dio a su madre una sonrisa perezosa mientras recogía las cervezas “Me lo tomaré como un cumplido” deslizó sus ojos hacia Madison “Es toda tuya ¿huh?” “Sí” echó un vistazo hacia la caja de pizza “¿La cena?” “Pensé que podríamos bautizar el lugar, si no tienes planes” dijo mientras ponía las cervezas en la nevera “Mi mamá me dijo que hoy cerraste el trato”

“Gracias, me encanta la pizza ¿Cuándo regresaste?” “Hace unas horas” Madison se dio cuenta que habían hecho caso omiso de su madre. Se volvió hacia ella “Te mostraré el resto de la casa, si quieres” ofreció. “Creo que ya he visto suficiente” miró fijamente a Shannon “¿Y cuánto tiempo has estado de regreso en Brook Hill?” “Oh, no lo sé. Tres meses, me imagino” “Ya veo” sus ojos se estrecharon “Madison, me acompañarías, por favor” Ella miró a Shannon “Ya vuelvo” Su madre permaneció en silencio hasta que llegaron al garaje “¿Y supongo que tenemos que darle las gracias a Shannon Fletcher por poner todas estas ideas locas en tu cabeza? “Madre” advirtió Madison. “Ella siempre te rebajó, Madison. Siempre. Y ahora está de vuelta y tú…” “Ya basta” dijo Madison con firmeza “No voy a tener esta conversación contigo. Shannon es mi amiga. Ella siempre ha sido mi amiga. Mi decisión de divorciarme de Stephen no tiene nada que ver con Shannon. Ahora, por favor, me gustaría que te fueras. Una vez que tenga los muebles y todo lo demás, los invitaré a padre y a tí. Ashton llega a casa mañana, por cierto” “Sí, me lo dijo Stephen. Una tontería por parte de él dejar la escuela de medicina. Tu padre y yo no soportaremos…” “Es su decisión, no la tuya” dijo con firmeza “Adiós, madre” apretó el botón para cerrar la puerta del garaje, dejando que su madre la mirara con incredulidad. Negó con la cabeza preguntándose por qué había estado tan asustada de ella todos estos años. Encontró a Shannon de pie junto a la piscina y se detuvo en la cocina, mirándola a través de las ventanas. Aunque las dos estaban muy lejos de lo que habían sido en la adolescencia, incluso como adultas jóvenes, Shannon seguía siendo tan atractiva para ella como siempre lo había sido. Cuando estaban creciendo, Madison siempre había sido la correcta y formal, su ropa siempre

impecable y con lo último de la moda. Shannon había sido todo lo contrario…rara vez vestía sin sus jeans o pantalones cortos, el epítome de lo casual y todo lo Madison había deseado era poder haber sido igual. Las restricciones que su madre tenía sobre ella eran firmes, sin embargo, y sólo en los sueños de Madison había sido capaz de liberarse de esos controles. Sin embargo, aquí estaban otra vez. Shannon estaba de vuelta en su vida...de alguna manera. Su intento de amistad era sólo eso, un esfuerzo para reconstruir algo que habían perdido años atrás. Pero debajo de todo eso, estaba esta atracción, este vínculo que siempre había estado allí, a pesar de que Shannon negara que aún existiera. Si había una persona en esta tierra que Madison podía leer como un libro, esa era Shannon. Finalmente Madison se movió, notando que la caja de pizza ya no estaba. Miró a su alrededor, viendo las luces del horno encendidas, manteniendo sin duda el calor. Abrió la nevera, que estaba completamente vacía a excepción de las cervezas que Shannon había traído. Un paquete de seis que ahora tenía cinco. Tomó uno para ella y se unió aShannon en el patio. Shannon le quitó la botella cuando Madison había fallado en su intento para abrirla. Sacó un abridor de su bolsillo y sacó la tapa. “No es un tapa de rosca” explicó Shannon mientras le entregaba la cerveza “Creo que esta es la primera vez que te he visto beber una cerveza” “Tienes razón” Madison tomó un trago, luego tuvo que evitar escupirlo “Dios, esto es horrible” dijo con una mueca. Shannon se echó a reír “La cerveza es un gusto adquirido, al igual que un buen vino” “Entonces tal vez debería quedarme con el buen vino” dijo atreviéndose a tomar otro sorbo. El sabor no fue mejor la segunda vez. “Entonces ¿cómo van las cosas con tu madre?” preguntó Shannon. “Mi madre no sabe muy bien qué hacer con el nuevo yo” dijo “Me atrevería a decir que no le agrado mucho” “Pero están hablando”

“Estamos hablando. No estamos comunicándonos realmente” aclaró “Mi madre no quiere hablar, o mejor dicho ¿escuchar? Quiere ordenarme cómo deberían ser las cosas” “Como siempre lo ha hecho” “Sí. Es por eso que no se preocupa por el nuevo yo” dijo Madison “Ashton vuelve mañana” Shannon asintió “Sí, eso es lo que dijo mamá” “¿Así que ella te lo dice todo?” Shannon levantó las cejas “¿No te lo ha dicho todo?” Madison asintió ligeramente “Mencionó que una vez que regresaras, no ibas a quedarte mucho tiempo ¿Te alejaras de Brook Hill otra vez?” Shannon la miró a los ojos, aunque brevemente “No, todavía no. Tenemos programado un entrenamiento para gerentes. Es algo que hacemos una vez al año. Tanto Jarod como yo, por lo general asistimos, pero con la apertura de la nueva tienda, él se va a quedar aquí” “¿Cuánto tiempo estarás fuera?” “Me voy el lunes. Es un evento de dos días, pero iré a mi casa para ver cómo están las cosas. Charlotte y Tracy están planeando una cena para la noche del viernes. Probablemente voy a conducir de vuelta el domingo” ante las cejas levantadas de Madison, Shannon aclaró “Las amigas de las que te estaba hablando” “¿Y también son amigas de ¿cómo se llamaba? ¿Ally?” Shannon asintió “Sí, ella estará allí” Madison trató con fuerza mantener su expresión firme, sin embargo evitó la curiosa mirada de Shannon. En cambio, se volteó a la piscina.

“No sé si estoy más interesada en conseguir muebles para el interior o muebles para el jardín y una mesa para ponerla aquí” dijo ella “Rara vez utilizaba nuestro patio trasero. Fue diseñado para fiestas y era tan estéril como lo era el interior” admitió. “¿Tienes muchas fiestas?” Madison suspiró “Sí. Stephen se hizo cargo del bufete de abogados de su padre hace muchos años. Gracias a mi padre, sus clientes son más o menos la nata de Brook Hill” “¿Y no extrañas eso?” “Dios, no” Shannon se acercó más a la acera, lejos de la piscina. Una ampliación de la acera estaba a un lado y Madison observó mientras Shannon la inspeccionaba. “Gran lugar para una parrilla de gas” dijo ella “Ya sabes, para esos momentos en los que desees echar un filete” Madison le sonrió “¿Es algo que un vegetariano debería sugerir?” “No. No se lo digas a nadie” bromeó pero la sonrisa no duró mucho tiempo Echó un vistazo hacia la casa “¿Pizza?” Madison asintió con la cabeza, notando la distancia que pronto había crecido entre ellas. No sabía qué decir para disminuirla.

CAPITULO 28

Shannon estaba en el camino de su entrada, notando que el césped había sido cortado recientemente. Hizo una nota mental para agradecerle a Greg, el hijo del vecino que estaba en la secundaria. Había vivido aquí cuatro años y cada vez que ella estaba lejos, él siempre se hacía cargo de su jardín. Miró el garaje, pero en lugar de usarlo, sacó sus llaves y se dirigió hacia la puerta principal, su bolso de viaje colgaba en su hombro. El encierro de la casa le pegó inmediatamente y abrió las ventanas, dejando entrar un poco de aire fresco. Estaba lo suficientemente caliente afuera por la AC,

pero tener la casa encerrada de esta manera, la mantenía fresca por dentro. Se movió a voluntad, aterrizando en la cocina. Abrió la nevera, alegrándose de haber limpiado todos los productos perecederos cuando se había ido tres meses antes. Dos botellas de cerveza y una lata de Coca-Cola eran sus opciones de bebida. Bueno, estaban las botellas de agua, pero agarró una cerveza. Caminaba por la casa sin rumbo, su vista aterrizaba sobre los objetos familiares. Fue por el pasillo, deteniéndose para mirar su dormitorio. Su cama estaba en Brook Hill, por supuesto, dejando un vacío en la habitación. Fue a la habitación de invitados y empujó la puerta abriéndola. Estaba como la había dejado y tiró su bolso sobre la cama. Cuando se mudó a casa de su madre, no había considerado los arreglos para dormir aquí. Sólo quería estar cómoda y tener su cama con ella era una necesidad. Shannon regresó a través de la casa y se quedó en el salón, preguntándose por qué se sentía tan inquieta. Esta inquietud le había seguido durante toda la semana y no había podido sacudírsela. La verdad era que quería estar de vuelta en Brook Hill, por extraño que sonara. Oh, sería bueno ver a Charlotte y a Tracy otra vez, pero no tenía ánimos para fiestas. En realidad, no tenía ánimos para ver a Ally. Finalmente regresó a la cocina y salió por la puerta de atrás, encontrando una silla en la sombra. Se hundió en ella y estiró las piernas, balanceando la botella de cerveza sobre su estómago, mirando el entorno familiar, sin embargo, se sentía tan fuera de lugar. Tal vez desde que había regresado a Brook Hill se había dado cuenta de lo poco que este lugar se parecía a un hogar y como simplemente parecía una casa en la que vivía cuando no estaba rebotando de tienda en tienda. Pero no quería hacer hincapié en eso. Eso sólo le haría extrañar lo que no tenía. Lo cual, a su vez, traía a Madison a su mente. Admitió que, sí, la echaba de menos. A pesar de que había tensión entre ellas cuando estaban solas, todavía había amistad entre ellas. Esa parte era fácil. Pero tratar de decirse a sí misma constantemente que aún no se sentía atraída por Madison era agotador. Pensó en su fiesta improvisada de pizza, las dos sentadas en el suelo de la cocina de Madison. Sonrió al recordar el rostro de Madison cuando valientemente se terminó la cerveza que no le gustaba. Pero su sonrisa se desvaneció cuando recordó la mirada en los ojos de Madison cuando había mencionado la fiesta...y Ally. Pero que demonios, no sabía lo que Madison quería de ella. Todavía estaba casada, por el amor de Dios. Todavía estaba...casada con un hombre. Shannon se levantó bruscamente, poniendo fin a esa línea de pensamiento. Entró en la casa para tomar una ducha. Sabía que ni Charlotte ni

Tracy se molestarían si llegaba temprano. Sólo esperaba que fuesen tan comprensivas cuando ella se fuera temprano también. *** “Bueno, ella regresó” dijo Charlotte abrazando a Shannon con cariño “Me alegro de verte nuevamente” “Yo también. Espero que no te importe” dijo “Llegue un poco temprano” “Esperaba que vinieras temprano. Tracy está ocupada en la cocina. Tendremos unos minutos para hablar” Shannon asintió “Déjame entrar y decir hola” “Te veré en el patio” Shannon se asomó en la cocina, encontrando a Tracy inclinada, poniendo algo en el horno “Huele bien” dijo. Tracy saltó, su rostro reflejando una sonrisa “Shannon, llegaste temprano” dijo mientras se acercaba para darle un abrazo “Te hemos echado de menos” “Gracias. También las eché de menos chicas” “Has estado fuera tres meses y solo nos has llamado dos veces ¿Eso quiere decir que encontraste a alguien que ocupara tu tiempo?” Shannon negó con la cabeza “Sólo he estado ocupada” dijo vagamente. “¿Así que no te importa que Ally venga esta noche?” “No, por supuesto que no. Será bueno verla. En realidad hablamos por teléfono a principios de esta semana” “Bien. Porque no quiero que las cosas sean incómodas para ti, por si acaso, ya sabes” dijo Tracy con una sonrisa burlona. “Si estás insinuando que Madison está de regreso en mi vida, entonces no. Nada de eso de todos modos”

“¿Pero la has visto?” “Sí. De hecho, he cenado con ella un par de veces” Tracy sonrió ampliamente “Eso es grandioso. Porque…” “Ya te lo he dicho, no es un cuento de hadas” advirtió Shannon. “Oh, lo sé. Pero tu historia me rompió el corazón. Espero…” “Quedémonos con el presente” dijo rápidamente “Se supone que debo unirme a Charlotte en el patio. Con el pretexto de compartir, pero estoy segura que quiere trabajar la cosa psiquiátrica en mi cabeza” dijo Shannon con una sonrisa. “Sí, esos malditos psicólogos” se rió Tracy “Siempre quiero saber lo que está pasando por su cabeza” señaló la barra de la cocina “Hay vino” dijo “O cerveza. Lo que tú quieras” “Voy a esperar” dijo Shannon. Charlotte estaba sentada a solas en el patio, el ventilador soplaba aire frío alrededor. Le ofreció una silla a su lado. “Te ves cansada” señaló Charlotte. “Una semana larga” dijo ella pero Charlotte continuó estudiándola. “Así que, en nuestras pocas llamadas, fuiste muy evasiva en cuanto a cómo se sentía estar en Brook Hill” Shannon suspiró “Bueno, Dra Rimes, en realidad ha sido mejor de lo que esperaba” “¿En qué sentido?” Shannon miró hacia otro lado, preguntándose por qué estaba permitiendo que Charlotte le interrogara como si fuese una de sus pacientes. Tal vez porque quería…necesitaba…hablar. “He visto a Madison” dijo ella “Muy a menudo, en realidad” “¿Debido a tu madre?” “Al principio, sí” la miró rápidamente “Hemos cenado un par de veces. Y ella compró una casa nueva”

Charlotte simplemente enarcó las cejas. “Dejó a Stephen. Le pidió el divorcio” Charlotte se echó hacia atrás “Wow. No me lo esperaba. De todo lo que nos has dicho, ella era muy robótica con su vida, su matrimonio ¿Qué ha cambiado?” “¿Estás pensando que tengo algo que ver con eso?” “¿Lo eres?” Shannon negó con la cabeza “No. De hecho, dejó en claro que no se trataba de mí. Creo que simplemente ella es mayor ahora, con más confianza en sí misma. Además, su hijo se ha ido, siguió adelante con su vida y creo que se dio cuenta de lo infeliz que era realmente. Esa decisión la tomó antes de que yo apareciera” “¿Así que el momento es sólo una coincidencia?” “Coincidencia o no, tenía que terminar con su matrimonio. Me alegra que lo haya hecho. Ella es una persona completamente diferente. Es más como su viejo yo. Las pocas veces que la había visto en los últimos quince, dieciséis años, había estado...sí, robótica. Pasando por todo mecánicamente” “¿Y han resuelto algo?” “¿Resuelto? ¿Qué quieres decir?” Charlotte negó con la cabeza, pasando a otra pregunta “¿Ya han hablado de su pasado?” “En realidad no. Se ha sacado a relucir, por supuesto. Pero no lo hemos diseccionado, si eso es lo que quieres decir” Charlotte se acercó más bajando su voz “¿Todavía sientes algo por ella?” Era una pregunta que Shannon se había preguntado a sí misma, pero no se había atrevido a contestar. Sí, todavía se preocupaba por Madison, eso era evidente. Pero esos sentimientos de años atrás, esos sentimientos locos en el que nada más importaba, excepto Madison, seguramente esos sentimientos se habían ido. Le había dicho a Madison que estaba más allá de todo eso. El problema era que sólo una pequeña parte de su corazón realmente creía eso. Aunque ella y Madison no

habían estado a solas por mucho tiempo, cuando lo estaban, siempre había una cierta tensión entre ellas ¿Sexual? Tal vez. Aunque había hecho un esfuerzo concertado para dejar su pasada relación en el pasado, había momentos cuando miraba a Madison que parecía que su pasado no estaba tan lejos. Juraba que aún podía recordar el sabor de su piel, el sonido de sus suspiros, el olor almizclado de su excitación. Se volvió hacia Charlotte, sin rehuir su mirada exigente “Probablemente siempre tendré sentimientos por ella” admitió “La verdad es que estamos caminando un poco sobre cáscaras de huevo alrededor de la otra” “¿Por miedo a qué?” Shannon se encogió de hombros “Miedo al pasado” “¿Miedo a que pase nuevamente?” Shannon respiró profundamente “Sí” hizo una pausa “Y miedo de que no pase” Charlotte se acercó y palmeó su rodilla, pero, sorprendentemente, no dijo nada más. Unos minutos más tarde Tracy salió con una botella de vino y tres vasos. “Pensé que podríamos tomar una copa antes de que los demás lleguen” dijo ella. Las miró con recelo “Charlotte, por favor, dime que no has estado interrogándola hasta la muerte” Shannon se echó a reír “Solo tanto como lo permití” tomó un vaso de Tracy “Gracias” “Así que ¿cuánto tiempo vas a quedarte?” “Me voy en la mañana” dijo ella. “Oh” dijo Tracy, sonando decepcionada “Teníamos la esperanza de que te quedaras el fin de semana” “Tengo que volver” dijo Shannon. “Hace algunos meses estabas temiendo ir a Brook Hill. Ahora estás apresurándote para regresar” dijo Charlotte, afirmando lo obvio. “Jarod y su familia vienen el domingo” dijo “Cierran el trato de su casa el lunes, así que él va a estar de acá para allá mudándose. Tengo que estar allí para los

contratistas” explicó ella. No era imperativo que estuviese allí, por supuesto, pero no tenían por qué saberlo. Se sorprendió, sin embargo, que en realidad estaba inventando una excusa para estar allí. “¿Así que sólo vamos a verte esta noche?” preguntó Tracy. “Sí. Pero estoy segura que volveré dentro de poco” dijo ella, sabiendo que probablemente ese no sería el caso. El timbre sonó, interrumpiendo cualquier otra pregunta. Shannon estaba agradecida de que la fiesta comenzara. Cuanto más pronto iniciara, más pronto podría salir de allí. Esa idea, sin embargo, le sorprendía. Estas eran sus dos mejores amigas, después de todo. Con un suspiro, las siguió al interior, dispuesta a entablar una conversación sin sentido con las personas que sólo conocía de pasada. Ally, al parecer, llegaría tarde. Shannon se ocupó en la cocina, ayudando a Tracy con los aperitivos y asegurándose de que las copas no estuviesen vacías. Charlotte la estaba observando, pero evitó ser acorralada por ella. Después de haber pasado una hora con una sonrisa de plástico y fingiendo estar interesada en la conversación a su alrededor, Ally mágicamente apareció a su lado. Shannon no estaba interesada en reunirse con ella. Sólo había hablado con Ally dos veces en los últimos tres meses y no la había vuelto a ver desde la semana antes de irse a Brook Hill. Recordar que había estado desnuda en ese momento sólo profundizó su aprehensión. “¿Al menos tendré un abrazo?” Shannon abrió los brazos, sintiendo la leve presión del suave cuerpo de Ally contra el de ella, no obstante fue breve. Sin embargo, fue suficiente, para que Shannon no perdiera la obvia insinuación por parte de Ally quien rozó su pecho mientras se alejaba. “Te ves tan...atractiva como siempre” le susurró Ally al oído. “Como tú” respondió ella, dejando que sus ojos vagaran sobre el cuerpo de Ally, aterrizando en el escote sugerente que su blusa proporcionaba. Sugerente…aún así no tentador… y Shannon levantó sus ojos, su sonrisa casi una disculpa “Me temo que es una noche corta para mí” dijo ella “Me voy muy temprano en la mañana” “No me importa una noche corta, Shannon. Te he echado de menos”

Shannon se acercó más “Oh, vamos, Dra Hatcher, seguramente no has tenido problemas en encontrar a alguien con quien compartir tus juguetes” Ally rió deliciosamente “Por supuesto que no. Pero lo preferiría contigo. Creo que te gusta jugar a ser la difícil de conseguir” dijo ella. “¿Yo? Soy la que se olvida las citas para cenar ¿recuerdas? Eso no es jugar a hacerse la difícil de conseguir. Creo que tus palabras fueron, desconsiderada y... ¿Cuál era la otra? ¿Egoísta?” La sonrisa de Ally vaciló sólo un poco “Centrada en sí misma” Shannon asintió “Eso es correcto. Centrada en sí misma” Shannon se apoyó en el mostrador, dejando un pequeño espacio entre ellas “Entonces ¿cómo has estado? ¿Ocupada?” “Siempre ¿Y tú? ¿Está avanzando la tienda?” “Sí, justo lo programado” estuvo a punto de lanzarse en una animada discusión de la tienda… cuando se entregarían los congeladores y refrigeradores, cuando empezarían las contrataciones, cuando el inventario comenzaría a rodar… pero recordó que Ally normalmente ponía expresión aburrida cada vez que hablaba de sus tiendas. Afortunadamente, Tracy anunció que la cena estaba lista y Shannon siguió hacia el comedor sin decir palabra a Ally.

CAPITULO 29

Madison se echó a reír cuando apagó todas las velas menos una en su intento de apagar las treinta y ocho “Oh, no, eso es mala suerte” dijo ella. Ashton se abalanzó y apagó la última de ellas, sonriendo como sifuese su cumpleaños.

“¿Fudge de doble chocolate? ”Madison se volvió hacia Alice con las cejas levantadas. “Lo sé, lo sé. Es el favorito de Ashton. Pero cuando tú y Shannon eran niñas, creo que este era el que más me hacía hornear para ti casi todos los años” La sonrisa de Madison vaciló un poco ante la mención de Shannon. Tenía la esperanza de que este año, Shannon pudiese recordar su cumpleaños o por lo menos reconocerlo, pero no había sabido nada de ella durante toda la semana. Alice pensaba que Shannon regresaría a casa mañana. Y ahora, al igual queotros años, sentía esa tristeza que le abrumaba. Azul. Se sentía azul. Trató de alejarla, pero los ojos de Alice se suavizaron y extendió una mano para apretar la suya. “Quiero esta esquina” dijo Ashton, ajeno al estado de ánimo de su madre. Madison apretó la mano de Alice en respuesta y luego tomó el cuchillo “Aquí tienes” dijo mientras cortaba cuidadosamente un pedazo grande. Ella y Alice tomaron pedazos mucho más pequeños y estaba tan delicioso como siempre. Ashton terminó su pedazo en tres grandes bocados, luego tomó la laptop con la que ella siempre lo veía en el sofá. “Creo que él duerme con esa cosa” susurró ella. “Parece muy emocionado” dijo Alice “Mucho más que cuando se dirigió a la escuela de medicina” “Sí. Creo que esto será bueno para él” “¿Y qué hay de ti? Él sólo estará aquí una semana más ¿Va a estar bien en tu nueva casa sola?” “Voy a estar bien. Me encanta hasta ahora. Por supuesto, sabes los pocos muebles que tengo. Eso me mantendrá ocupada y disfruto ir de compras. Especialmente la ropa. Ahora tengo varios pares de vaqueros y pantalones cortos” se acercó más “Ha sido muy agradable no tener a madre conmigo” Alice se rió en voz baja “Bueno, por favor, no le digas que te ayudé a elegir tu dormitorio” “No importa. Ella le encontrará fallas de todos modos”

Permanecieron en silencio por un momento y Madison sintió la mirada atenta de Alicia sobre ella. Levantó la vista, sintiéndose un poco triste nuevamente. “¿Te ha llamado Shannon?” Madison negó con la cabeza “No sé por qué esperaba que lo hiciera. No es como si me hubiese llamado en los últimos dieciséis, dieciocho años” tomó su taza de café y luego la bajó nuevamente, sabiendo que el café estaba frío “A pesar de que Shannon y yo nos hemos acercado nuevamente...casi se siente como si nos repeliéramos la una a la otra” Alice asintió con la cabeza “Sí. Eso es lo que hace la gente cuando tiene miedo de acercarse demasiado” Madison quería compartir algunas cosas con Alice, pero no estaba segura de cuan apropiado sería considerando que Shannon era su hija. Por otra parte, además de Shannon, Alice era su amiga más cercana, a pesar de su diferencia de edad. Echó un vistazo por encima del hombro, asegurándose de que Ashton siguiera absorto en su laptop. “Esos viejos sentimientos...todavía están allí” dijo en voz baja “Me asusta. Me imagino que también asusta a Shannon” Alice se acercó más, su voz igualmente baja “¿Así que no tienes ningún deseo de darles la bienvenida otra vez?” Madison sonrió “¿Darles la bienvenida?” Alice se ruborizó “Estaba tratando de decirlo delicadamente” La sonrisa de Madison se desvaneció y jugó con el tenedor entre sus dedos, finalmente bajándolo y colocándolo al lado de lo que quedaba de su pastel “En este momento, están sucediendo muchos cambios en mi vida, agregar eso a la lista me podría llevar al límite” admitió “Necesito concentrarme en mí. Tengo que recuperarme primero” *** El regreso a casa se hizo casi en silencio y miró a Ashton, quien miraba hacia frente, con el rostro inexpresivo. “¿Qué pasa?”

Él la miró y negó con la cabeza “Nada” “Estás muy callado” dijo ella. Él se encogió de hombros “Sólo pensaba” “¿Sobre qué?” presionó. Se volteó para mirarla nuevamente, parpadeando varias veces “Cuando estabas hablando con la srta Alice, estuviste hablando sobre todos los cambios en tu vida” dijo él. Ella agarró el volante un poco más fuerte. Así que estaba escuchando, después de todo. Asintió con la cabeza lentamente “Sí” “Mamá...tú y Shannon eran...eran más que amigas” preguntó él, su voz sonaba pequeña e infantil dentro el coche silencioso. En cierto momento, esta pregunta le hubiese enviado en picada. Ahora, quería decirle la verdad, sacarlo todo. Sería un alivio no tener que ocultarle eso a él. Pero ¿realmente él quería saber la respuesta? ¿Era algo que un hijo quería saber acerca de su madre? Él pareció sentir su vacilación. “Está bien, mamá. Me lo puedes decir” “Realmente has crecido ¿no es así?” “¿Ella fue tu primer amor?” Madison sonrió ante su elección de palabras “Sí. Sí, lo fue” lo miró rápidamente “Sé que eso debe impactarte” “¿Lo sabe papá?” “No” Ella entró en su nuevo camino de entrada a la casa y apretó el botón de la puerta del garaje. Antes de entrar, ella lo miró, observando sus ojos inteligentes que estaban llenos de preguntas.

“¿Es por eso que te estás divorciando de papá?” “No, cariño. Tu padre y yo, bueno, fuimos presionados para casarnos al igual que fuiste presionado para ir a la escuela de medicina” entró en el garaje y estacionó “¿Recuerdas a principios de primavera, cuando me dijiste que no me veía feliz?” “Sí” “Lo intenté. Todos estos años, realmente traté que funcionara con tu padre. Pero nunca lo amé de la forma en la que necesitas amar si quieres que un matrimonio sobreviva. Y cada año que pasaba, más infeliz era ¿Entiendes?” “Sí. Lo sé, mamá. Me di cuenta” torció sus manos “Pero papá está muy molesto por esto. Dice que no sabe cómo va a lograrlo sin ti” Madison se mordió el labio, tratando de encontrar una manera diplomática de decirle que Stephen estaba utilizando a Ashton para sus propios fines. Decidió que no podía. “Eso es ridículo” dijo ella “Agnes se ocupa de él. No yo” salió y cerró la puerta “Lo siento, pero él realmente está preocupado por lo que sus colegas y clientes dirán. Él no va a extrañarme en su vida, Ashton” “Lo siento, mamá” Ella se acercó a él y le dio un fuerte abrazo “No tienes que disculparte, cariño” lo dejó en libertad “Ahora, solo estarás otra semana aquí. Si deseas pasar un tiempo con tu padre, lo entenderé” Él asintió con la cabeza “Voy a pasar un par de días allí. No sé su agenda todavía” “Está bien ¿Qué tal si mañana tenemos nuestro día de juego? Tendremos nuestra propia fiesta en la piscina” “Hecho” Ella apartó el cabello de sus ojos “Espero no haberte decepcionado” dijo ella. “Nunca podrías decepcionarme, mamá” Más tarde, con Ashton absorto nuevamente en su computadora, llenó un vaso de vino y salió a la piscina. Había comprado algunos muebles, una mesa con una tapa

de vidrio grabada y cuatro sillas, un par de tumbonas y un sofá de mimbre con cojines gruesos. Eligió el sofá de dos plazas y estiró sus piernas mientras miraba las luces parpadeantes de la piscina bajo el agua. Era una noche tranquila, con sólo el sonido ocasional de un coche que pasaba. Sus vecinos a cada lado eran mayores, sin hijos. No los había visto mucho y se preguntaba si ellos disfrutaban de sus patios traseros o si preferían quedarse en casa. Mientras ella crecía, la única vez que sus padres utilizaron el jardín y el patio fue para realizar algunas fiestas. Incluso la cubierta…solamente la utilizaba ella y Shannon. No podía recordar un solo momento en que sus padres…ni uno o el otro… simplemente salían para sentarse. Y una vez que se casó, rara vez salía, a pesar de que su patio era bastante elaborado. Tal vez ese era el problema. Era elaborado, pero no atractivo. No como el pequeño patio de Alice, con sus macetas por los alrededores. Eso era lo que ella quería en su patio. Nada especial, simplemente atractivo y acogedor, un lugar donde poder sentarse y contemplar el día. Como ahora. Su cumpleaños. Treinta y ocho años. Dios ¿dónde había ido todos esos años? Se les había escapado sin que ella realmente lo notara. Había pasado por todo mecánicamente, día tras día, semana tras semana, hasta que sus dieciséis años de matrimonio se deslizaron como la arena a través de un reloj de arena. Pero aquí estaba sentada, en su nueva casa, la primera de su elección. Su nueva vida apenas comenzaba. Cuando sonó el teléfono, perturbando el silencio, casi lo apagó sin mirar. Había evitado a su madre todo el día. El mensaje de voz que había dejado esa mañana era suficiente para manchar su día. Realmente no tenía ganas de hablar con ella. Miró el teléfono y sintió que su pulso se aceleró. No era su madre. “Hola” dijo ella. “Hey. Quería desearte feliz cumpleaños” Ella cerró los ojos por un momento “Te acordaste” “Siempre lo recordé, Madison” dijo Shannon en voz baja en su oído “¿Tuviste un buen día?” “Sí. Ashton y yo fuimos a almorzar. Luego, tu madre nos hizo una cena. Y había hecho un decadente pastel fudge de doble chocolate” dijo con una sonrisa “Como en los viejos tiempos” agregó ella.

“Lamento habérmelo perdido” “Pareces cansada” dijo ella. “Ha sido una semana muy larga. Estoy lista para regresar a casa” Madison se sorprendió de que Shannon se estuviese refiriendo a Brook Hill como casa. Gratamente sorprendida. Entonces escuchó las voces en el fondo, y ladeó la cabeza, escuchando las risas. “¿Una fiesta?” “Sí. Una fiesta-cena” dijo Shannon. “Cierto. Tus amigas” dijo ella. Y Ally, la mujer con la que has estado durmiendo, añadió en silencio. Cerró los ojos ante ese pensamiento “Bueno, no quiero retenerte. Deberías volver” se aclaró la garganta rápidamente “Gracias por llamar. Significa mucho para mí” Colgó antes de que Shannon pudiese responder. Sostuvo el teléfono contra su pecho, sintiéndose azul nuevamente.

CAPITULO 30

Shannon se dirigió al este de Brook Hill, disfrutando la vista de la salida del sol, que coronaba los altos robles en el horizonte. No se molestó en dar una excusa del por qué se retiraba tan pronto. No había excusa. Simplemente quería estar en casa. El hecho que asociaba Brook Hill con su hogar, ya no le sorprendía. Pero era a Madison a quien quería ver. Por alguna razón, esta última semana lejos había sido interminable, culminando con una cena en la que no quería estar. Y luego estuvo Ally. Una hermosa mujer de largo cabello castaño, divertida, encantadora e inteligente...y Shannon no pudo incluso sentir un poquito de atracción ¿Había estado allí alguna vez? Debió haber estado. Se había encontrado a sí misma en la cama de Ally con mucha frecuencia. Pero esa era la medida de su relación. Como le había dicho a Madison una vez, no llamaría a eso tener citas ¿Por eso…cuando Ally le había acorralado en el baño durante la fiesta…sintió rechazo por su intento de seducción? No quería sus besos. No quería las manos de Ally en sus pechos. Un golpe en la puerta del baño les hizo apartarse y no salió huyendo de la fiesta, deteniéndose apenas el tiempo suficiente para despedirse de Charlotte y Tracy.

¿Desconsiderado? Tal vez. Pero en ese momento, parecía el mejor curso de acción. Ella, sin embargo, se refrenó de conducir nuevamente a Brook Hill en ese mismo momento. Consiguió un par de horas de sueño, despertando antes del amanecer. Después de una ducha y café, se sintió de alguna manera fresca para comenzar su viaje de cinco horas. Renovada y, sí, había sido desconsiderada e irreflexiva anoche. Echó un vistazo a su teléfono, sabiendo que les debía una disculpa a Charlotte y a Tracy…y a Ally. Sólo que no creía que lo apreciarían a las seis de la mañana. El tráfico era ligero e hizo buen tiempo, llegando a las afueras de Brook Hill antes del almuerzo. Condujo directamente a la casa de su madre, feliz de estar de regreso. Encontró a su madre en la mesa del desayuno, armando un rompecabezas. “¿Nuevo hobby?” preguntó después de inclinarse para darle un rápido abrazo. “Ashton lo dejó para mí” dijo su madre “¿Tuviste un buen viaje?” Shannon sostuvo la nevera abierta, mirando el interior “Si. Semana larga” dijo ella “¿Has comido?” “Tuve un desayuno tardío ¿Quieres que te prepare algo?” “Está bien. Tengo algunos burritos congelados aquí en el congelador. Voy a bombardear uno rápidamente” tomó una botella de agua y desenroscó la tapa. Hizo una pausa cuando miró el pastel de cumpleaños ubicado en el mostrador. Era consciente de que su madre la observaba. “¿Llamaste a Madison ayer?” “Fue su cumpleaños. Sí” “Bien. Me alegro que lo recordaras” “Aunque creo que siempre lo celebrábamos al día siguiente ¿no?” levantó la tapa y deslizó un dedo por el glaseado “Mmm” dijo mientras se lamía el dedo. “Ella parecía un poco decaída ayer” dijo su madre “Me preocupo por ella” “¿Sí? Bueno, pensé en pasar por su casa más tarde” dijo tan tranquilamente como pudo “¿Ha comprado muebles?” “Algunos. Para su dormitorio y el de Ashton. No hay mucho más, no lo creo” sacudió la cabeza y sonrió “Sólo Dios sabe lo que va a hacer con su cocina. Ella no tiene ni idea”

Shannon se echó a reír “Sí, lo sé. Tal vez le dé una mano con eso” desenvolvió un burrito y lo puso en el microondas “¿Ha llamado Jarod? ¿Sabes a qué hora van a venir mañana?” “Hablé con él el jueves. Dijo que estarían aquí temprano en la tarde. Quería que fueras a su casa y te aseguraras de que había electricidad” “Está bien, seguro” dijo ella. Sacó el burrito y lo presionó, sintiendo un punto frío. Lo puso nuevamente otro minuto “Estás entusiasmada por su traslado aquí ¿verdad?” “Sí. Será bonito ver a los nietos más que un par de veces al año” dijo ella “Ha sido bueno tenerlos a los dos aquí. Sé que tu vida se ha visto alterada por mí” “Oh, mamá. Eso no es cierto. Sinceramente, ha sido un placer estar de regreso. Se siente cómodo aquí. Creo que poner una tienda aquí fue una buena idea” dijo ella. “Espero que sí” **** Shannon se sentía un poco nerviosa…y tal vez un poco tonta...mientras se acercaba a la puerta principal de Madison. Había robado una vela de la torta de cumpleaños en casa de su madre y se había detenido en una panadería, seleccionando un pequeño, pero oh-tan-delicioso pastel de queso bañado en chocolate blanco. Esperó varios minutos antes de tocar el timbre por segunda vez. Finalmente vio movimiento en el interior y dio un paso atrás, ocultando su pastel detrás de ella. Los ojos de Madison se iluminaron y sonrió, trayendo también una sonrisa al rostro de Shannon. “Hola” dijo Madison. Shannon asintió y mostró su premio, viendo como los labios de Madison se abrían por la sorpresa. “Feliz cumpleaños” dijo en voz baja. Madison se tapó la boca con su mano y Shannon se sorprendió al ver las lágrimas en sus ojos. Se apartó alejándose de ella y Shannon la siguió al interior. “¿Madison? ¿Qué pasa?”

Corrió tras ella, atravesando la gran sala, que notó, todavía no tenía muebles y entró a la cocina. Encontró a Madison apoyada en la barra dándole la espalda y Shannon bajó la torta, girando lentamente a Madison, encontrando todavía lágrimas en sus ojos. “¿Qué pasa?” preguntó nuevamente. “Tú...tú lo recordaste” susurró Madison “Siempre me traías un pastel el día después de mi cumpleaños” sus ojos se sostuvieron “Nuestra propia fiesta” Shannon se acercó limpiando una lágrima de la mejilla de Madison “Sí ¿Y eso te hace llorar?” “Te he extrañado” Shannon respiró profundamente, entonces acercó a Madison hacia ella, envolviéndola entre sus brazos “Yo también te extrañé” Su abrazo fue apretado, casi desesperado, pero se separaron con culpa cuando escucharon que se abrían las puertas francesas. Ashton, todavía mojado de la piscina, las observaba. “¿Mamá?” Madison dio un paso hacia atrás alejándose de ella, haciendo señas para que él pasara “Ashton, cariño, te acuerdas de Shannon ¿verdad?” Era mucho más alto de lo que recordaba, pero por supuesto era cinco años mayor. Sintió como si estuviese siendo inspeccionada de pies a cabeza. “Recuerdo” dijo él, pero su mirada volvió a su madre “¿Por qué lloras?” “Por nada, sólo...viejos recuerdos” dijo Madison sonriendo. Él volvió a mirar a Shannon de manera acusadora y pensó que le debía una explicación. “Mira, cuando éramos niñas, no se me permitía asistir a ninguna de las fiestas de cumpleaños de tu madre. Así que cada año, hacía que mi madre… Alice…hiciera una torta pequeña y tu madre y yo teníamos nuestra propia pequeña fiesta. Siempre al día siguiente” dijo ella. Señaló el pastel de queso en el mostrador.

Él inclinó su cabeza, todavía estudiándola “¿Por qué no estabas autorizada a ir a sus fiestas?” Shannon miró a Madison y se encogió de hombros “¿Quieres responder a eso?” “Tu abuela no me permitía que la invitara” dijo Madison con sencillez “No me había dado cuenta de lo mojado que estás. Afuera” dijo ella, dándole la vuelta. Madison le tendió la mano a Shannon “Ven mira el patio” Niño prodigio o no, Ashton todavía era sólo un niño que corría hacia la piscina zambulléndose en ella. Fue entonces cuando Shannon se dio cuenta que Madison llevaba una cubierta playera y no una enorme camiseta. Lo que significaba que llevaba un traje de baño. También se dio cuenta que estaba mirando fijamente mientras sus ojos viajaban sobre Madison. “Sí, estoy usando un traje de baño” dijo Madison con una sonrisa “Decidimos tener un día de juego y tomar un descanso de las compras” “Y ya veo cuales son tus prioridades” dijo ella “tu patio está amueblado, pero tu casa no” Ashton se colgó en el borde de la piscina mirándolas “¿Por qué ella no te permitía invitarla?” “¿Sigue con eso?” preguntó Madison. “Porque era la hija de la criada” suministró Shannon “No se suponía que fuésemos amigas” “Oh” “¿Puedes quedarte?” preguntó Madison. Shannon negó con la cabeza “Tengo algunas cosas que hacer. Jarod volverá mañana, traerá a su familia ¿Has conocido a Joan?” “No, no lo he hecho. Sin embargo, Alice me dice que es la nuera perfecta” “Sí, ella es genial. Y los niños son tolerables” dijo con una risa. Madison también se rió “Tal vez les invite a nadar este verano”

“Sí, estoy segura que les gustaría eso” miró hacia Ashton “Me alegro de verte nuevamente. Buena suerte en el MIT” Él sonrió “Gracias” “Te acompaño a la salida” ofreció Madison. De vuelta en la cocina, Madison se acercó a la torta “Siento lo de antes. Fue muy dulce de tu parte” dijo ella “Me conmovió” “Está bien” “¿Quieres un pedazo?” “No. Tú y el niño sabio pueden disfrutar de ella. Debería irme” Permanecieron mirándose la una a la otra y tomó toda la fuerza de voluntad de Shannon no empujar a Madison entre sus brazos nuevamente. Era consciente, sin embargo, de un joven muy curioso que las veía desde la piscina. Madison finalmente apartó la mirada, liberándola.

CAPITULO 31

Madison sabía que probablemente no era la mejor idea que había tenido…invitar a Shannon para pasar la tarde en la piscina y luego la cena. Puso las toallas perfectamente dobladas en cada silla reclinable, preguntándose si debía llamarla y cancelar. En las últimas dos semanas se habían visto en tres ocasiones, dos veces en casa de Alice para el almuerzo y una vez para la cena, cuando conoció a la familia de Jarod. Se sorprendió cuando fue incluida en la cena familiar. No sabía si había sido Alice o Shannon. Había disfrutado, sin embargo, ella y Shannon no habían tenido ni un solo momento a solas. Recordó la vacilación de Shannon cuando la había invitado a venir. Sí, estarían completamente solas, algo que no había ocurrido en casi dos meses, no desde la tarde que habían ido a buscar casa. Si era prudente o no ya verían, pero la echaba de menos.

Dios, espero que use un bikini. Sacudió la cabeza y sonrió ante su pensamiento. No, definitivamente sería mejor si Shannon no usaba un bikini. De hecho, cuanto más pensaba en ello, la idea de ellas nadando lucía de mal en peor. Ashton ya no estaría allí para actuar como un chaperón involuntario, solo serían ellas dos. “Somos adultas por el amor de Dios” murmuró ella. Además, Ashton la había interrogado extensamente después de la última visita de Shannon. Ella le había asegurado que no había nada con Shannon. Eran amigas. Nada más. Aunque las valientes palabras de Ashton le deseaban felicidad, podía notar que estaba alterado porque ella y Stephen se estaban divorciando. Sospechaba que aún peor sería descubrir que su madre tenía un romance con otra mujer. Lo que no ocurriría. Ella y Shannon, cada una había dicho que no habría un romance. ¿Entonces por qué estaba tan nerviosa? Bueno, no tenía más tiempo para contemplarlo. Escuchó a Shannon llegar, escuchó el portazo de su camioneta. Se apresuró a regresar a la casa, echando una última mirada alrededor, asegurándose de que todo estuviese en su lugar antes de abrir la puerta. “¡Tienes muebles!” exclamó Shannon mientras inspeccionaba la gran sala. “Sí, por fin. Aún no he utilizado ninguno. Me la paso todo el tiempo en la otra habitación” dijo ella dirigiendo a Shannon hacia la cocina. “¿Así que estás disfrutando de tu casa?” “Mucho. Ha sido divertido decorarla de la manera que yo quiera. Por supuesto no he traído a mis padres todavía. Sólo puedo imaginar lo que mi madre va a decir” “Es una casa grandiosa, Madison. Si te gusta, entonces eso es lo que importa” “Me encanta” se echó a reír “De hecho, probablemente podría vivir con sólo mi dormitorio y esto” dijo señalando desde la cocina hacia sala de estar informal. “Me alegro que tengas la piscina ¿huh?” “Oh, sí. He disfrutado inmensamente el patio” señaló la bolsa que Shannon sostenía “¿Has traído tu propia cena?” “Vino. No estaba seguro que tendrías” dijo Shannon “Pero veo que estás abastecida” dijo ella señalando el estante de vinos de Madison. “Lo recibí la semana pasada. Realmente no necesitaba uno que contuviera treinta botellas, pero quería uno con un estante de copas” dijo ella.

“Que vamos a tener ¿por cierto?” “¿No confías en mi cocina?” Shannon la miró con escepticismo “¿No recuerdas tu intento de pasta?” Madison se rió y tomó el vino que ella traía “Bueno, como he dicho, es difícil cocinar para tí. Así que me quedé con la comida italiana y ordené algunos platos en Sapori D' Italia” dijo ella “Tendremos que calentar más tarde” “Buena idea” Permanecieron en silencio por un momento y Madison trató de no mirarla, imaginando lo que Shannon llevaría bajo sus ropas. “¿Te gustaría darte un baño?” preguntó finalmente. “Por supuesto” Madison levantó las cejas “¿Bikini?” Shannon se echó a reír “Te mantendrás sacándome eso ¿verdad?” “Por supuesto. Esa es la única razón por la que escogí la piscina” dijo con un guiño, sorprendida de que en realidad estaba coqueteando con Shannon. Hablando de jugar con fuego. Pero fuego fue exactamente lo que sintió cuando Shannon se quitó la ropa, revelando un pequeño bikini negro. Shannon había tenido veinte y un años, la última vez que la había visto...desnuda. Los años habían sido amables con ella. Como una mujer de treinta y ocho años, aún era tan atractiva para ella como siempre. Por fin dejó escapar el aliento cuando Shannon se zambulló en la piscina, desapareciendo bajo la superficie. “Oh...vaya” susurró ella. “Tu turno” Shannon se colgó en el borde de la piscina, con el cabello oscuro peinado hacia atrás lejos de su rostro. Madison asintió con la cabeza, sintiendo los ojos de Shannon sobre ella mientras se quitaba la cubierta playera. A pesar de que su traje era de una sola pieza, todavía se sentía expuesta. Hizo una pausa, mirando hacia Shannon. Sus ojos se encontraron, sosteniéndose y se sorprendió al ver esa antigua mirada familiar de Shannon.

Ahora, como hacía tantos años, eso hacía que su pulso se acelerara. Se acercó a la orilla de la piscina, deteniéndose sólo un segundo antes de sumergirse. El agua fría ayudó a templar el calor repentino en su cuerpo y salió a la superficie al otro lado, lejos de Shannon. Shannon la miró con una ceja arqueada “¿Realmente creímos que esto sería una buena idea?” “Probablemente sea una idea terrible” coincidió Madison “Pero me debías un bikini” dijo con una risa. Por mutuo acuerdo…y en silencio…dejaron el tema de los trajes de baño. Disfrutaron casi una hora en la piscina, la conversación transcurría sobre muchos temas, pero ni una sola vez ahondaron en su pasado o, más importante aún, su presente. Shannon había traído un cambio de ropa, así que mientras iba al baño para cambiarse, Madison puso la cena en el horno a temperatura moderada. Se dirigía hacia su dormitorio cuando Shannon regresó. “Abre una botella de vino ¿podrías?” preguntó Madison. “¿Alguna preferencia?” “Tú eliges” dijo por encima del hombro. Se detuvo un segundo, tomándose el tiempo para una rápida mirada alrededor de su dormitorio. Le encantaba. Mantenía las cortinas abiertas hasta la hora de dormir; la puesta de sol ahora proyectaba sombras hacia dentro. Por alguna razón, encontró paz en esta casa. No sabía si era el hecho de que estaba sola y por sí misma, libre de hacer lo que quisiera, o si era porque al fin se había escapado de los confines de una vida totalmente controlada. Se sentía relajada, tranquila y en paz. Era casi como si su vida avanzara en cámara lenta y se dio el tiempo para disfrutar…saborear…cada momento. Para ella, esto era tan diferente a la vida que había estado viviendo, simplemente superando cada día, con el deseo de que acabara y luego haciendo todo nuevamente al día siguiente. Se puso un par de sus vaqueros nuevos, preguntándose si Shannon se daría cuenta. Incluso en la secundaria, sólo poseía unos cuantos pares de vaqueros, pero eran vaqueros de diseño, la única clase que su madre le permitía llevar. Ahora quería algo más informal, como los que llevaba Shannon. Admitía que se sentía un poco cohibida cuando estaba de compras, en un principio iba a los lugares donde su madre siempre la arrastraba.

Pero la ropa que estaba allí era justo la que ya tenía en su armario en casa de Stephen, ropa que planeaba donar. No quería tener nada que le recordara esos años perdidos. Así que fue a uno de los grandes almacenes en el centro comercial local, a sabiendas de que su madre se habría sentido inevitablemente avergonzada si alguien la reconocía allí. Escapó sin ser notada, pero se había divertido tanto que había regresado allí tres veces. Su nuevo armario estaba lleno de ropa nueva, en su mayoría informal y sobre todo divertida. Su madre estaría horrorizada. Shannon estaba de pie ante las puertas francesas, mirando hacia afuera mientras el anochecer se apoderaba del patio trasero. Las luces de la piscina estaban encendidas, transformando el agua en un azul bonito. Shannon se volteó cuando ella se acercó, su mirada fija en el traje de Madison. “Wow...te ves bien” dijo Shannon. “Gracias. No sé si te lo he dicho, pero no agarré ni un solo artículo de ropa de la vieja casa. Quería un comienzo completamente nuevo” “¿Un poco más informal?” “Sí. Quiero que toda mi vida sea más informal, no sólo mi ropa” dijo ella. Shannon ya había llenado dos copas de vino. Madison tomó una y se la entregó a ella, luego tomó la otra para ella. Tocó ligeramente el vaso de Shannon y sonrió. “Gracias por venir hoy. He disfrutado pasar tiempo contigo” Shannon asintió “He pasado también un buen momento” “No te importa comer en la barra ¿verdad? No me he molestado en conseguir una mesa de comedor todavía” explicó ella. “No me importa en absoluto. Como sabes, un comedor formal no es lo mío” “Lo sé. Y, honestamente, he tenido suficiente para toda la vida” dijo ella, sabiendo que era verdad. Su madre había sido una fanática de eso, por supuesto, incluso Stephen insistía en una cena apropiada en el comedor formal. Agnes estaba más que dispuesta a complacerlo. Ella y Ashton lo odiaban y las noches cuando él estaba lejos, comían en la mesa de la cocina, algo que a Agnes le parecía mal. “Has cambiado, Madison” “¿Lo he hecho?” ella fue al horno y se asomó dentro “Tal vez en el exterior. Tú más que nadie deberías saber que no quería nada de eso”

“No, no lo querías. Simplemente no podías decir no a nada de eso” Madison quería estar enojada, pero sabía que era la verdad “No sabía cómo decir no” “¿Se siente bien decirlo ahora?” Madison asintió “Se siente...liberador. Por supuesto, mi relación con mi madre está destrozada” dijo “Ella todavía piensa que si me acosa lo suficiente, volveré a mis cabales, como ella dice” “¿Y Stephen?” Madison se sorprendió que Shannon hubiese sacado a relucir a Stephen. Ella rara vez mencionaba su nombre “Él le está dando largas. He dejado de contestar sus llamadas. Él está o muy enojado conmigo o molesto o dolido, o tratando de hacerme sentir culpable por romper nuestra pequeña familia perfecta” sacudió la cabeza “Todo esto es ridículo” “¿Así que no está listo para firmar?” “No. Y por mucho que mi padre me ha ayudado, estoy tratando que los abogados lo manejen. Pero no voy a esperar mucho tiempo antes de involucrar a mi padre. Estoy lista para que termine de una vez” suspiró “Pero realmente no te invité aquí a hablar de todo eso. Vamos a comer” Cuando tomó los cuatro platos del horno, Madison estaba pérdida en cuanto a la forma de servirlo. Tenía platos y cubiertos, pero en realidad nunca había servido. Shannon debió notar su vacilación. “¿Qué tal si los dejamos en el horno y comemos al estilo buffet?” sugirió ella. “¿Está bien?” preguntó Madison. “Comida informal ¿recuerdas?” dijo Shannon “Y huele delicioso” “No estaba segura de que ordenar. Hay lasaña vegetariana, espinacas y champiñones fettuccini Alfredo y esto…” dijo levantando la tapa “…es brócoli y champiñones en una salsa de pesto sobre pasta cabello de ángel” “Oh, eso se ve bien. Me encanta el pesto” Madison señaló el último plato

“De ese no vas a querer, pero es algo que me encanta. Linguini con salsa de pescado” Shannon sonrió “Sí, voy a dejar que te quedes con ese tú solita” Llenaron sus platos. Madison sabía que nunca sería capaz de comer todo eso, pero se veía tan delicioso, que quería probarlo todo. Shannon trajo la botella de vino y volvió a llenar las copas antes de sentarse. Una vez más chocaron las copas. “Todo se ve maravilloso, Madison. Gracias” El único sonido en la habitación fueron sus gemidos cuando probaron sus primeros bocados. Los “Mmm” de Shannon fue todo lo que necesitó escuchar para saber que estaba complacida. “Esto está fabuloso” murmuró Shannon mientras masticaba el fettuccini. “Es mi lugar italiano favorito, aunque no he probado ninguno de estos platos anteriormente, excepto la salsa de almejas” admitió ella. “¿Sales mucho a comer? Supuse que tenías un...bueno, un cocinero o alguien” dijo Shannon. “Agnes” dijo Madison “Ella complace a Stephen con todos sus caprichos. La cena rara vez la hacía afuera, pero en el almuerzo, me reunía con madre, o a veces Stephanie. Había un grupo de nosotras que nos reuníamos una vez al mes” “¿Amigos del club de campo?” adivinó Shannon. “Yo no los llamaría exactamente amigos” dijo mientras probaba la lasaña “Pero no los he visto desde, bueno, desde que dejé a Stephen. Stephanie me llamó una vez, no para ver cómo me iba, sino para hacerme saber que había cometido un gran error y que me arrepentiría muy pronto” “¿Y lo haces?” “Dios, no. Es la mejor cosa que he hecho en mi vida” tomó un sorbo de vino, viendo como Shannon hizo girar la pasta cabello de ángel en su tenedor “¿Por qué crees que nunca hablamos sobre nosotras?” le preguntó de repente. “¿Nosotras?” “Quiero decir, en la secundaria, todo lo que hicimos ¿por qué crees que nunca hablamos de ello?”

Shannon tomó un sorbo de su vino “Quizás teníamos miedo de eso. Ya sabes, te dije que le estaba contando a mis amigas sobre nosotras” hizo una pausa “Charlotte es una psicólogo, así que no estoy segura si tenía realmente curiosidad o si estaba practicando su oficio” dijo Shannon con una breve carcajada “De todos modos, cuando les conté mi lado de la historia, preguntaron qué pensabas al respecto y lo que habías dicho de todo. Les dije que no hablábamos de eso. Estaban abrumadas de que con todo lo que estaba pasando entre nosotras a esa temprana edad, nunca hubiésemos hablado al respecto” Shannon se encogió de hombros “Ella me hizo la misma pregunta ¿Por qué? ¿Por qué no hablamos? Y realmente no tuve una respuesta. Supongo que pensé, de qué había que hablar ¿sabes? Las dos sabíamos lo que estaba pasando y las dos sabíamos cómo iba a terminar” Madison asintió. Sí, lo habían sabido. “Sabíamos que te casarías” continuó Shannon “Pero si se mira desde afuera, es extraño que nunca hubiésemos hablado de ello” los ojos de Shannon sostuvieron los de ella “¿Qué había que hablar? Es sólo que...” “Simplemente era” agregó Madison. “Sí. Simplemente era ¿Qué hubiésemos hablado? Sabíamos lo que estaba pasando” Shannon se encogió de hombros “Y éramos unas niñas” suspiró “Locuras” sacudió la cabeza con una sonrisa “No puedo creer que hicimos todo eso y nunca ni una vez…” “… ¿fuimos atrapadas?” Una vez más, sus ojos se sostuvieron “Si. Atrapadas” Como de costumbre, la tensión subyacente entre ellas estalló. Parecía crecer cada vez que se veían. Madison lo sentía. La mirada en los ojos de Shannon le dijo que también lo sentía. Continuaron su comida en silencio y sorprendentemente terminaron la mayoría de la comida en sus platos. Shannon finalmente bajó su servilleta y levantó su copa, terminando lo último de su vino. “La cena fue genial, Madison, pero probablemente debería ponerme en marcha” Madison asintió. Sí, probablemente era mejor que huyera. No iba a tratar de detenerla. “Te ayudaré a limpiar, por supuesto” continuó Shannon.

“No es necesario. Puedo hacerlo. Todavía estoy practicando mis habilidades en la cocina ¿recuerdas?” “¿Segura?” “Sí. Fue bueno pasar tiempo contigo” llevaron los platos al fregadero “Gracias por venir” dijo ella. Shannon titubeó, dando un paso lejos de ella y luego se detuvo, acercándose nuevamente. Fue la cosa más natural del mundo para Madison caer entre sus brazos. Aunque estaba segura que la intención de Shannon era darle un abrazo rápido e impersonal, tan pronto como se tocaron, tan pronto como sus cuerpos se pusieron en contacto, eso cambió. Madison cerró sus ojos mientras los brazos de Shannon se apretaban a su alrededor y Madison permitió que sus propias manos se deslizaran sobre los hombros de Shannon. Se relajó en el abrazo, escondiendo el rostro en el cuello de Shannon, aspirando su aroma particular. Antes de poder detenerse a sí misma, movió sus labios rozando su piel ligeramente. Escuchó un suspiro y dio un paso más cerca, su cuerpo se derritió cuando sintió la boca de Shannon contra su garganta, encontrando su punto más sensible, un lugar que Shannon solía conocer tan bien. Su pulso se aceleró, se quedó sin aliento…no podía creer que estaba entre los brazos de Shannon. “No deberíamos hacer esto” murmuró Shannon, sus labios cada vez más cerca de la boca de Madison. “Sí, lo sé” Madison estuvo de acuerdo, su aliento se mezcló con el de Shannon. Sus labios estaban tan cerca...pero se detuvieron, sus respiraciones estaban entrecortadas cuando sus ojos se encontraron. Madison sabía que sólo tomaría un beso para romper su voluntad. Shannon fue la que se detuvo, desenredándose suavemente de sus brazos. Tomó aire, soplando el aire lentamente. “Lo siento” dijo Shannon “Pero no voy a tener un romance contigo” Madison dio un paso hacia atrás, separándose “Lo sé. Tampoco quiero un romance” Madison colocó su cabello detrás de las orejas, tratando de tranquilizar su pulso “Nadie...nadie nunca me ha afectado de la manera en que tú lo haces” admitió.

Shannon le dio una suave sonrisa “Bueno, sólo has tenido a dos para usar como referencia” dijo ella. Madison alejó sus ojos avergonzada. Trató de alejarse, pero Shannon se lo impidió. “¿Madison?” Madison miró hacia el suelo “Una vez...una vez cuando llegué a casa y tú y yo hablamos, supe… cuando dijiste que habías estado saliendo…que habías tenido otros amantes. Así que cuando regresé a la escuela, bueno, me acosté con alguien” levantó la cabeza, enfrentando a Shannon “Una chica de una de mis clases” sacudió la cabeza “Fue un desastre. Quería que fueras tú. Dije tu nombre” dijo “Y cuando vi que no eras tú, me puse a llorar. La chica se asustó y huyó” dijo con una carcajada “Nunca me habló nuevamente” Shannon se acercó, sus ojos manteniendo cautivos los de Madison. Ahuecó su mejilla, frotando ligeramente el pulgar sobre su labio inferior. “¿Eres gay, Madison?” susurró Shannon. Madison se apoyó en su toque “Esa siempre ha sido tu pregunta...y tu duda” suspiró alejándose de Shannon “No lo sé, Shannon. Eso era algo con lo que nunca había podido llegar a un acuerdo. Una pregunta que no quería responder” Shannon asintió y metió sus manos en los bolsillos, como si temiera volver a tocar a Madison. Una vez más, Shannon buscó sus ojos. “¿Y ahora?” Madison tragó “¿Ahora? Ahora estoy tan atraída por ti como en aquel entonces. Y eso me asusta de igual manera”

CAPITULO 32

Shannon estaba de pie cerca del mostrador de la cocina, mirando por la ventana mientras su madre y Madison charlaban en el exterior. Era un día caluroso y húmedo, con pronóstico de lluvia, pero el desayuno-almuerzo del domingo…comer afuera en el patio…se había convertido en su norma últimamente. Pero viendo que ya era pasado el mediodía, el desayuno-almuerzo hoy sería un almuerzo tardío. Se alejó de la vista y volvió a cortar los hongos. Desde la tarde que habían nadado y cenado, ella y Madison se habían visto frecuentemente, pero nunca a solas. Habían ido a comer un par de veces, llegaban y salían por separado. Jarod había incluido a Madison cuando había organizado una fiesta de pizza para el cumpleaños de Crissy. El sábado pasado, Madison las había invitado a ella y a su madre para comer hamburguesas. Quería que Shannon le enseñara a usar la nueva parrilla de gas que había comprado para su patio. Y esta semana, Madison había estado en la tienda dos veces…una para ver cómo se instalaban los congeladores y otra cuando estaban llevando la cocina hacia el patio de comidas. Ninguna de ellas había sugerido cenar a solas y Madison no volvió a invitar a Shannon para nadar. Debido a la tensión que había. Todo el tiempo. Shannon hizo una pausa, mirando a la nada mientras recordaba a Madison en la tienda, cuan a gusto lucía en sus pantalones cortos y sandalias, sus piernas bronceadas, lo que probaba que pasaba muchas tardes en la piscina. Cuando Madison se había volteado, descubriendo que Shannon la observaba, la mirada en sus ojos hizo que Shannon quisiera arrastrarla a un cuarto trasero para besarla insensatamente. Y ese era el problema. Sí, Madison aún estaba casada. Y no, no quería un romance con ella. Pero Dios, a veces, la atracción era tan fuerte, que sólo quería sostener a Madison, besarla, tocarla, estar con ella...desnudarse con ella. Y la mirada en los ojos de Madison decía que ella quería lo mismo. Pero ya no eran unas adolescentes, no eran las jóvenes que habían sido cuando sus hormonas en ebullición les habían anulado cualquier sentido común que pudiesen haber tenido. Eran adultas, ambas tan lejos de lo que eran en ese entonces. Habían cambiado…las dos. Sin embargo, a veces, cuando miraba a Madison, nada había cambiado en absoluto. Pero allí estaban, tratando de formar una nueva amistad, tratando de eliminar el abismo que había entre ellas y aprendiendo a confiar nuevamente. Lo que iría muy bien, si no tuviese todavía este deseo…esta necesidad…de conocer a Madison de una manera mucho más íntima.

“¿Soñando despierta?” Shannon se volteó, encontrando que Madison la observaba. Aún tenía el cuchillo, pero apenas había hecho mella en los hongos. Sonrió tímidamente. “Sí, soñando despierta” Madison se acercó, deteniéndose tan sólo unos metros de distancia. Una vez más, la mirada en sus ojos era demasiado para resistir. La mirada de Shannon cayó hacia sus labios y Dios, como quería probarlos. “¿Sobre qué?” La pregunta fue apenas un susurro, haciéndole saber que Madison sabía exactamente con lo que había estado soñando. Shannon decidió que sería demasiado peligroso jugar este juego, sin embargo no pudo resistir un poco de tomadura de pelo. “Bueno, si mi madre no estuviese aquí, te lo demostraría” dijo con una sonrisa. Le entregó el cuchillo a Madison “Termina esto ¿podrías? Tengo que empezar la salsa” “¿Qué estoy haciendo exactamente?” “Sólo cortarlas en rodajas y añadirlas a la sartén con la cebolla” *** Por mucho que Madison amaba a Alice, este era uno de esos momentos en que deseaba que ella y Shannon estuviesen a solas. Esos momentos eran cada vez más y más frecuentes. Por supuesto, ella y Shannon no tenían derecho a estar a solas, no con la dirección que sus pensamientos habían estado tomando últimamente. “¿Ashton estará aquí más tiempo?” preguntó Alice. “No, no. Sólo el fin de semana. Sólo llegaré a verlo la noche del viernes” dijo ella “Él se va con su padre a la boda de un primo la tarde del sábado. Sin embargo, él quiere que vaya y comparta un poco más. Fue tan apresurado cuando lo llevé a Boston, que realmente no tuve la oportunidad de ver nada. Ashton tiene toda una lista de lugares que quiere que vea” “Así que al niño genio le gusta allí” preguntó Shannon mientras guardaba los platos. “Le encanta. Parece animado cada vez que hablo con él” Tan pronto como Shannon estuvo fuera del alcance del oído, Alice se acercó más “¿Cuánto tiempo van a seguir con esto?” preguntó en voz baja.

“¿Qué quieres decir?” “Caminar de puntillas alrededor de la otra como lo hacen” Madison fingió ignorancia “¿Es eso lo que estamos haciendo?” “¿No es así?” “Tal vez estamos dando pasos de bebé” admitió ella. Se puso de pie “Deberíamos ayudar a Shannon a limpiar” “Sí, deberíamos” Alice tomó sus tres vasos de té “Tengo que admitir que me estoy acostumbrando a la cocina vegetariana” se echó a reír “Por favor, no le digas eso” Shannon venía de regreso cuando ellas se acercaron “No tenían que hacer eso. Ya lo tengo” ofreció. “Tú cocinaste. Deberíamos limpiar” dijo Madison golpeando juguetonamente su brazo “Relájate” La llamada a la puerta atrajo las tres miradas hacia la puerta principal. “Me pregunto quién puede ser” dijo Alice “Jarod no toca” Shannon se encogió de hombros y fue a abrir. Tres mujeres estaban allí. Madison observó como la expresión de Shannon pasó del asombro y la sorpresa a ligera vergüenza. “¿Qué demonios están haciendo aquí?” preguntó Shannon con una sonrisa. “Queríamos sorprenderte” “Bueno...es... sin duda una sorpresa” dijo Shannon al aceptar un abrazo de cada uno de ellas. Dio un paso atrás “Adelante” Shannon miró a su alrededor, observando brevemente los ojos de Madison antes de apartar la mirada “Esta es mi madre” dijo señalando a Alice “Y esta es una...una amiga, Madison Cole” Shannon se volteó hacia una rubia sorprendentemente alta “Esta es la Dra. Charlotte Rimes y su pareja, Tracy Truman. Y esta…” dijo ella, dirigiéndose hacia una mujer hermosa con brillante cabello castaño “…es la Dra. Ally Hatcher” ¿Doctora? ¿Ha estado saliendo con una doctora? Madison mantuvo su expresión firme y dio un paso hacia delante, sacudiendo cada una de sus manos “Encantada de conocerlas a todos” dijo educadamente. Miró a Alice, quien finalmente se movió hacia adelante.

“Siempre es agradable conocer a las amigas de Shannon” dijo ella “Bienvenidas a mi casa” “Espero que no estemos interrumpiendo nada…” dijo Ally “…pero queríamos darte una sorpresa” “¿Sólo vinieron en coche por un día?” preguntó Shannon. “No, no. Tenemos habitaciones. Pensamos que tal vez podrías mostrarnos la ciudad” Madison tomó esto como su señal para irse. Se volvió hacia Alice “Debo irme” dijo en voz baja. Ella y Alice se deslizaron hacia la cocina mientras Shannon y sus amigas charlaban. Su pecho se sentía oprimido y no dejaba de mirar a la mujer…Ally…que obviamente estaba muy cómoda con Shannon. Su brazo estaba entrelazado posesivamente con el de Shannon. Se volteó hacia Alice y se sorprendió al encontrarse a sí misma envuelta en un fuerte abrazo. “No huyas de esto” le susurró Alice al oído “No huyas de Shannon” Madison se alejó “Es tan difícil” “Sí. El amor es difícil. Si no lo fuera, no sería tan especial” Madison la miró impotente y Alice la abrazó nuevamente “Es todo se arreglará” Madison asintió con la cabeza con escepticismo “Tal vez” agarró su bolso. Quería simplemente salir disparada de la casa, pero no quería ser grosera “Encantada de conocerlas a todas, pero tengo que irme. Disfruten de su estancia en Brook Hill” dijo mientras les sonreía, evitando cuidadosamente la mirada de Shannon. Salió por la puerta en un instante, pero escuchó la voz de Shannon detrás de ella. “Madison” Se dio la vuelta, encontrando a Shannon de pie en la puerta. “No tienes que irte” dijo Shannon. Madison la miró a los ojos, sosteniendo su mirada durante un buen rato cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer "Sí. Sí tengo que hacerlo”

CAPITULO 33

Shannon seguía el automóvil de Charlotte, los limpiaparabrisas se movían intermitentemente por la lluvia continua. Echó un vistazo a Ally, que la observaba con una sonrisa que Shannon conocía muy bien. Esa sonrisa…y la mano que se deslizaba hacia atrás y adelante a través de su muslo…indicaban solo una cosa. “Te he echado de menos” dijo Ally “Pensé que si veníamos aquí, no serías capaz de huir esta vez” Shannon levantó las cejas “¿Así que esto fue idea tuya?” había pensado que quizá Charlotte había planeado esto. “Oh, tomamos demasiado vino la otra noche. Parecía una buena idea en ese momento” dijo Ally con una sonrisa. “Entonces ¿dónde van a quedarse?” “Tracy encontró un bonito hotel sobre Broadway” los dedos de Ally presionaron su muslo “Sin embargo, no parece haber mucha vida nocturna en esta ciudad” Shannon negó con la cabeza “No, no la hay” “Entonces, supongo que tendremos que encontrar otra manera de matar el tiempo” dijo Ally con una sonrisa seductora. Shannon quería sentir algo. Realmente lo quería. Pero el toque de Ally no significaba nada para ella y no iba a pretender lo contrario. Redujo la velocidad, girando por una calle lateral y finalmente se detuvo. “Tenemos que hablar” dijo ella. “¿Hablar?” la mano de Ally se deslizó hacia la parte superior a lo largo de su muslo “Shannon, te lo aseguro, no conduje cinco horas para hablar” “Lo siento si viniste aquí con la esperanza de que dormiríamos juntas” dijo ella “He tratado de ser honesta contigo desde el principio” “Sí, lo sé. Sólo sexo. Y también fui honesto contigo. No estoy buscando una relación, Shannon. Si así fuera, no sería contigo”

“Sí, has sido brutalmente honesta acerca de eso” dijo Shannon secamente. Ally sonrió “¿Pero el sexo? Lo hicimos bastante bien, si mal no recuerdo” Shannon miró por la ventana, observando la lluvia, que caía con más fuerza ahora. Estaba cansada. Cansada de juegos, cansada de fingir. Cansado de que sólo fuese sexo. “Lo siento” dijo Shannon nuevamente “He...he cambiado. No quiero acostarme contigo” Ally la miró desapareciendo la sonrisa seductora de su rostro “Ella es muy hermosa ¿Sigues enamorada de ella?” Shannon levantó las cejas, sorprendida por su suposición. “Charlotte me habló de ti y Madison. Acerca de su pasado” Ally finalmente retiró la mano del muslo de Shannon “¿Y? ¿Lo estás?” Shannon dejó escapar un profundo suspiro, incapaz de huir de la verdad “Sí. Sí, lo estoy” Ally soltó una breve carcajada “Wow. No creía que realmente lo admitirías ¿Enamorada de una mujer casada? Diciéndolo sin rodeos, eso apesta” Shannon regresó al tráfico. No tenía ninguna intención de hablar de sus sentimientos hacia Madison con Ally. Regresó nuevamente hacia Broadway, dirigiéndose hacia su hotel. Charlotte y Tracy estaban esperando por ellas en el vestíbulo. “¿Se perdieron?” dijo Charlotte con una sonrisa “¿O están felices de verse la una a la otra?” “Casi” dijo Ally secamente “Tendremos suerte si podemos convencerla para que cene con nosotras” “Bueno, tenemos un montón de tiempo antes de la cena” dijo Tracy “Vamos a la barra. Podemos sentarnos y compartir” sugirió con la mirada alterna entre Ally y Shannon. Shannon asintió “Por supuesto”

“Tengo que correr a mi habitación” dijo Ally “Quiero cambiarme de zapatos. Entré en un charco” Shannon no perdió la mirada que Charlotte le dio a Tracy así que no se sorprendió cuando escuchó a Tracy ofrecerse para ir con ella. “Vamos a tomar una mesa” sugirió Charlotte. Temprano en la tarde de un domingo, el bar estaba casi vacío. Charlotte eligió la mesa más alejada de los dos hombres que veían un partido de béisbol. “Supongo por tu conducta que no estás encantada de vernos” Shannon apoyó los codos en la mesa, con la barbilla apoyada en las manos unidas “Algo de aviso hubiese sido agradable” dijo ella. “Bueno, entonces no hubiese sido una sorpresa” “¿Y de quién fue la idea?” “Ally en un principio. Pero tengo que admitir, que estaba curiosa en cuanto a lo que sería tu reacción” Shannon se acercó más “No soy una de tus pacientes, Charlotte. Si somos amigas, entonces trátame como a una amiga, no como un experimento” Charlotte lucía sorprendida por sus palabras “Por supuesto que eres nuestra amiga, Shannon. Lamento si sientes que te tengo en mi sofá” hizo una pausa “¿Así que estás enojada porque estamos aquí?” “¿Enojada? No sé si enojo es lo que estoy sintiendo. Un poca molesta, sí” dijo ella. “¿Porque interrumpimos tu tiempo con Madison?” “Jesús, Charlotte, simplemente no puedes evitarlo ¿verdad?” dijo suavizando sus palabras con una sonrisa “Está bien. Quieres que sea una de tus pacientes, vamos a hacerlo” se echó hacia atrás “Sí. Estoy molesta porque interrumpieron mi tiempo con Madison. Estoy molesta por lo que Madison está pensando en estos momentos. Le he hablado de Ally. Probablemente está asumiendo que me voy a quedar aquí esta noche” “¿Y no lo harás?”

“No, no lo haré” Charlotte la miró sorprendida “Así que tú y Madison... ¿qué?” “Somos amigas. Hemos hablado un poco...ya sabes, sobre el pasado, sobre nosotras. Estamos tratando de recuperar nuestra amistad. Eso es todo. Ella tiene mucho por hacer. Dejó a Stephen y se mudó. Ella y mi mamá son muy cercanas, así que esta mucho alrededor” “¿Así que realmente va a seguir con el divorcio?” “Eso parece” “¿Cómo te sientes sobre eso?” “Estoy feliz por ella. Ha tenido una vida miserable” “¿Eres feliz por ella? ¿Estás molesta por eso?” “¿Molesta?” “Molesta porque se casó con él y perdió todos estos años. Años que tú podrías haber tenido” Shannon negó con la cabeza “No pienso en eso de esa manera. En aquel entonces, ella no podía simplemente no casarse con él. Debido a que era quien era. Pero ha cambiado. Las dos hemos cambiado” “Pero ¿todavía tienes sentimientos por ella?” Shannon sonrió “¿Es común decir que siempre he tenido sentimientos por ella?” “¿La atracción está todavía allí?” “Sí” “¿Para las dos?” Shannon no tuvo que dudar mucho, recordando la mirada en los ojos de Madison cada vez que Shannon la descubría mirándola intensamente. Asintió con la cabeza “Sí, para las dos”

“Ella es muy bonita. No estoy seguro de que esperaba, pero ella es...muy hermosa” Charlotte miró hacia la puerta de la entrada “Están de vuelta” dijo en voz baja. Después que el camarero tomó sus órdenes y después de servirles, la conversación fue esporádica. Tracy hizo todo lo posible para mantener fluyendo las cosas, pero Shannon simplemente no estaba de humor para aplacarla. “Entonces ¿qué haces para divertirte aquí en Brook Hill?” “¿Qué hago o que hace la mayoría?” preguntó Shannon. “¿Has hecho amigas aquí?” preguntó Ally con una pizca de burla en su voz. Shannon movió sus ojos hacia ella, sin humor para juegos “En realidad no. Madison y yo hemos vuelto a conectar, obviamente. Paso la mayor parte de mi tiempo en la nueva tienda o con mi madre. O con Jarod y su familia” decidió no evitarles detalles de la tienda en este momento “El interior está saliendo más rápido de lo que esperábamos. Ya he empezado a trabajar en nuestro inventario. Y, por supuesto, he tenido que hacer viajes a las otras tiendas, así que he estado muy ocupada” dijo “Nuestro objetivo es lograr la inauguración en noviembre” “¿Cuánto tiempo vas a permanecer aquí después que se abra?” preguntó Tracy. “No lo sé todavía. No hemos decidido si vamos a contratar a un gerente o no. Ya que Jarod se ha trasladado aquí permanentemente, podría manejarlo. Eso está todavía en el aire” dijo ella. “Eso parece lógico, ya que él va a estar viviendo aquí” dijo Charlotte. “Sí, pero si él es el responsable de la tienda de aquí, de cabo a cabo como lo sería un gerente, entonces me toca encargarme de las otros tres tiendas” “Pero todas tienen administradores ¿no?” Shannon asintió “Todavía nos gusta hacer acto de presencia, al menos, una vez a la semana. Voy a estar viajando mucho, si llega a tocarme a mí” “Parece que te inclinas hacia la contratación de un gerente” dijo Charlotte. Shannon asintió “También tengo que tomar en cuenta a mi madre”

“Así que cuéntanos sobre Madison” dijo Ally cambiando de tema abruptamente. “Pensé que Charlotte ya te había hablado de ella” dijo mirando fijamente a Charlotte. “Ella me dijo que solían ser amantes. Y que está casada” tomó un sorbo de su bebida con los ojos fijos en Shannon “¿Estás teniendo una aventura con ella?” “¿Me lo estás preguntando como a una amiga...o porque quieres acostarte conmigo?” Ally sonrió “Creo que ya has dejado claro que no vas a dormir conmigo” Shannon era consciente de la atención absorta de Charlotte y de Tracy y se preguntaba por qué todas parecían tan curiosas sobre su relación con Madison. Deslizó su vaso hacia el centro de la mesa. “¿Saben qué? He tenido una semana muy ocupada y un largo día. Estoy cansada” se puso de pie “Llámenme mañana cuando estén levantadas. Les voy a mostrar todo, les llevaré hasta la nueva tienda. Hay un pequeño lugar de comida mexicana, tomaremos el almuerzo allí” Se volteó para salir y supo que Charlotte le seguía. Se detuvo en la puerta cuando sintió un ligero toque en su brazo. “¿Estás bien?” “Sí. Yo...yo tengo que irme. Lo siento” Charlotte apretó su brazo “¿Necesitas hablar?” Shannon negó con la cabeza “No, estoy bien. Nos vemos mañana” hizo una pausa “Pídele disculpas a Tracy por mí ¿lo harías?” “¿Sólo Tracy?” “Sí. Sólo Tracy” Tan pronto como salió, la lluvia se convirtió en un aguacero. Corrió hacia su camioneta, esquivando los charcos, aún así estaba empapada cuando se metió en su camioneta. Se estiró hacia el asiento trasero, encontrando la toalla de mano que siempre mantenía allí y se secó el rostro y el cabello. Se sentó allí un par de

minutos consciente de que había sido muy grosera con sus amigas, sobre todo desde que habían viajado cinco horas para verla. “No es que las haya invitado” murmuró ella. Bueno, eso no era una excusa y tendría que hacer las paces con ellas mañana. Pero en este momento quería...sólo quería ver a Madison. Probablemente no era una buena idea, pero condujo en esa dirección de todos modos. Un trueno retumbó encima de ella cuando llegó a Lost Creek, pero la lluvia había disminuido a una lluvia constante. Se detuvo en la calzada de Madison, dudando, preguntándose si debería irse. Pero seguía viendo esa mirada en los ojos de Madison cuando se fue…una mirada herida bordeada de tristeza que provocó dolor en el corazón de Shannon. Sin pensarlo, corrió bajo la lluvia, apoyando su cabeza contra la puerta de Madison durante unos segundos. Tocó el timbre y luego llamó a la puerta. “Madison” gritó “Madison” volvió a llamar “Madison” La puerta se abrió finalmente y Madison se quedó allí, sorprendida...reflejando algo más en su rostro. Shannon se había quedado sin palabras. Olvidando que estaba empapada, entró, tirando de Madison en un fuerte abrazo. Los brazos de Madison la acercaron aún más y Shannon sintió ese antiguo y familiar dolor… deseando a Madison con todas sus fuerzas, pero consciente que no podía tenerla realmente. ¿Eso seguía siendo el caso? ¿Quién se movió primero? No lo supo, pero con la boca de Madison a una pulgada de distancia, no pudo resistirse. El fuego se encendió cuando sus labios se encontraron y sostuvo a Madison contra la pared, sus cuerpo tan cercanos que parecían uno. Tuvo que haberse detenido, debió haberse apartado, pero los brazos de Madison la abrazaban con fuerza, con su boca abierta, su lengua se encontró con la de Shannon mientras el beso se profundizaba. Las rodillas de Shannon se sentían débiles, pero su cuerpo estaba en llamas. Sus manos se deslizaron por el cuerpo de Madison, ahuecando sus pechos, sintiendo sus pezones endurecidos. Madison alejó su boca, respirando con dificultad mientras se presiona contra Shannon. “Dios...Shannon” susurró antes de que su boca encontrara la de Shannon nuevamente.

Shannon estuvo a punto de patear la puerta con el pie, estuvo a punto de tirar la blusa de Madison sobre su cabeza...y estuvo a punto de llevarla al dormitorio para hacerle el amor. Sin embargo, un fuerte trueno trajo de vuelta su cordura y se alejó de Madison. Sus pechos estaban pesados, ambas respirando con dificultad, ambas excitadas. Pero se quedaron allí en silencio sorprendidas, sus ojos se sostuvieron uno al otro, las preguntas volaron entre ellas… preguntas que ninguna estaba lista para responder. Bajó la mirada hacia los labios de Madison… rojos, humedecidos, casi magullados por sus besos. Se separaron levemente mientras Madison mantenía respiraciones rápidas. Fue la cosa más difícil que jamás hubiese hecho, pero dio un paso más lejos de ella. Sin decir palabra, se volteó, de regreso a la lluvia, las gotas refrescándola, templando su excitación. No miró hacia atrás. Si lo hacía, estaba segura que regresaría hacia Madison, cerrándole esta vez la puerta al mundo. En vez de eso, se metió en su camioneta y se fue.

CAPITULO 34

Madison miró los papeles en su mano y luego los metió en el sobre, lentamente deslizando su mirada hacia su madre “¿Él te pidió que le llevaras los papeles del divorcio? ¿Es eso legal?” "Almorcé ayer con Stephen. Él no puede creer que en realidad estés haciendo esto. Él pensaba… todos lo hicimos…que volverías a tus cabales para este momento” “Mamá ¿vamos a tener esta conversación cada vez que vengas aquí? ¿Cada vez?” preguntó ella “Porque nada ha cambiado. Todavía voy a firmar los papeles” “Y cuando te divorcies de él ¿entonces qué? ¿Vas a empezar a tener citas? ¿Vas a recorrer las entrañas de Brook Hill tratando de encontrar a alguien con quien tener citas? Ya casi tienes cuarenta años, Madison ¿Qué vas a hacer?” Madison volteó sus ojos dramáticamente “Apenas tengo treinta y ocho ¿Y eso es lo que más te preocupa? ¿Con quién voy a tener citas? ¿Si son de la clase social correcta?”

“Esto no es para tomarse a la ligera, Madison. Hay buscadores de oro en Brook Hill, por si no lo sabías. Es por eso que Stephen es perfecto para tí. Nunca fue una cuestión de dinero o de la posición de su familia. Y quieres tirar todo eso por la borda” dijo ella con su voz cada vez más fuerte “¿Qué es lo pasa contigo?” Madison estaba harta de este argumento y sólo conocía una manera de ponerle fin a la misma. Se enfrentó a su madre, mirándola a los ojos enojados. “¿Quieres saber lo que está mal? ¿De verdad? ¿Quieres saber por qué me estoy divorciando de Stephen?” Su madre la miró y creyó ver un atisbo de miedo en sus ojos. No miedo de Madison, pero de lo que estaba a punto de decir. El pulso de Madison latía nerviosamente, pero enderezó los hombros mientras tomaba una respiración profunda. “Soy gay. Gay. Es por eso que me estoy divorciando de él” Dios, se sentía tan bien decirlo. Su madre realmente se quedó sin aliento y se llevó una mano al pecho “¿Gay?” susurró “Tú no eres gay. Los Lansfords no son gay” Madison lanzó una sonrisa rápida “Sí, aparentemente lo son. Uno de ellos por lo menos” “Has perdido la cabeza” dijo su madre lentamente, pronunciando cada palabra con precisión “No puedes ser gay. Tienes un hijo” Madison se echó a reír “Oh, Dios mío, soy la primera lesbiana en casarse y tener un hijo” dijo con sarcasmo “¡Llamen a la prensa!” “No hay necesidad de burlarse de mí” dijo su madre “Esto es serio” La sonrisa de Madison se desvaneció “Sí, lo sé” Entonces su madre comenzó a caminar y Madison esperó su próximo estallido. “¿A quién le has contado esta historia ridícula? ¿Te imaginas si esto sale a la luz?” Madison rodó los ojos otra vez.

“¿Crees que esto es gracioso? ¿Es esa la excusa que vas a utilizar? ¿No tienes ninguna razón legítima para el divorcio por lo que vas a utilizar esa?” “¿Razón legítima? Estoy en un matrimonio sin amor, uno al que me obligaste a entrar” dijo ella. Los ojos de su madre se clavaron en los suyos “Tienes un hijo” dijo enfáticamente “Debe haber habido algo de intimidad” “Sí. Porque traté de no ser gay” dijo ella sorprendida de que en realidad estaba teniendo esta conversación con su madre “Stephen y yo no hemos sido...íntimos en años” Su madre parecía estar sin las palabras. Pero sólo fue temporal, ya que su caminata comenzó nuevamente en serio. Madison se preparó para la siguiente batalla. “¿Supongo que me vas a decir que Shannon Fletcher no tiene nada que ver con esto?” Madison debió haber sabido que traería a relucir el nombre de Shannon. Era una discusión muy antigua entre ellas. Fingió ignorancia. “¿Qué quieres decir?” “Oh, vamos, Madison. Shannon aparece de nuevo en la ciudad y ¿de repente decides dejar a Stephen? Shannon...que nunca se ha casado ¿Crees que soy estúpida?” “Shannon no tiene nada que ver con mi decisión de dejar mi matrimonio, como ya te he dicho” dijo creyendo que era la verdad “He querido dejarlo durante años, pero nunca he tenido ningún tipo de apoyo. Shannon regresó y su buena disposición de ser una amiga me dio el impulso que necesitaba” “¿Así que admites que te anima?” “Eso no es lo que quise decir, madre. Si quieres señalar con el dedo a alguien, dirígelo hacia Ashton. Él fue el primero en sacar el tema, el primero en darse cuenta de lo infeliz que era. El primero en sugerir que hiciera un cambio” Su madre sonrió con tristeza “¿Ahora estás culpando a tu hijo? ¿Por qué estás tratando de quitarle la culpa a Shannon?” los ojos de su madre se entornaron “Te advertí sobre ella, Madison. Te

dije que iba a rebajarte. No me escuchaste. Insistes en dejarla entrar nuevamente a tu vida. Ahora mira lo que ha hecho” Por un momento, Madison sintió como si estuviese en la secundaria, a los quince años y su madre nuevamente sermoneándola sobre tener a Shannon como amiga. En aquel entonces, se había parado en silencio mientras su madre le daba una lista de todas las razones por las que Shannon Fletcher no era lo suficientemente buena como para que Madison desperdiciara su tiempo con ella. Ella había asentido como si estuviese de acuerdo…parte de ella todavía había querido apaciguar a su madre…e incluso había ido tan lejos como para evitar a Shannon por un día o dos. Pero eso nunca duraba. La atracción entre ellas era demasiado fuerte. Como ahora. Todavía no se había reconciliado con lo que había ocurrido la otra noche. Había sido consumida por los celos, viendo a Ally con Shannon. Su imaginación se había hecho cargo y ella misma se había convencido de que Shannon estaba con ella en su habitación del hotel…tocándola, besándola, haciéndole el amor. Casi se había enfermado a sí misma con las imágenes de ellas apareciendo intermitentemente en su mente. Entonces, el fuerte golpe en la puerta, la voz de Shannon llamándola. Su corazón estuvo martilleando en su pecho mientras Shannon permanecía de pie allí, empapada por la lluvia, aún así sus ojos estaban inundados de esa clase de calor que Madison solía conocer tan bien. No había negación en Shannon. No en ese momento. No ahora. Enderezó sus hombros nuevamente, levantando su barbilla desafiante, mientras miraba a su madre “Shannon ha sido mi única verdadera amiga en toda mi vida. Si quieres culpas, entonces mírate en el espejo. Si no hubiese sido por ti, nunca me habría casado con Stephen en primer lugar. Entonces no tendrías que sufrir esta vergüenza de un divorcio” Su madre también enderezó los hombros “No habrá divorcio” dijo enérgicamente “Me niego a dejarte firmar estos papeles” dijo mientras se les arrebataba “No seré el hazmerreír de Brook Hill…ni lo será Stephen…porque tú has decidido repentinamente que eres gay. Eso no pasará” Unos meses atrás, Madison simplemente se hubiese rendido a sus deseos, haciendo caso omiso de su propia felicidad con el fin de calmar a su madre, al igual que lo había hecho toda su vida.

Supuso que este era el intento de su madre por recuperar el control nuevamente. Pero no iba a funcionar esta vez. La sonrisa de Madison fue tan amenazante como la mirada de su madre “No eres mi dueña” dijo en voz baja “No hablas por mí. No me controlas. Ya no tienes el poder de prohibirme que haga algo” señaló hacia la puerta “Ahora deja los papeles y vete” Los labios de su madre se fruncieron mientras su mano apretaba posesivamente el sobre. Madison sostuvo su mirada, negándose a dar marcha atrás. Su madre finalmente tiró el sobre de regreso en la mesa, pero no sin antes soltar su última frase de despedida. “Creo que necesitas ayuda psiquiátrica” Tan pronto como la puerta se cerró, Madison dejó escapar el aliento y se dejó caer en una silla. Sus manos temblaban ligeramente mientras su nerviosismo regresaba con todas sus fuerzas ¿Realmente acabo de decirle a mi madre que soy gay? “Sí” Negó con la cabeza lentamente. Sí, lo había hecho. Y su madre estaba más preocupada por la opinión pública que el hecho de que su hija había estado en un matrimonio sin amor durante los últimos dieciséis años. Se echó hacia atrás, dejando que una sonrisa llegara a su rostro. En realidad se había enfrentado a su madre, en realidad le había dicho que era gay. Y se sentía tan condenadamente bien. Su mirada se deslizó hacia la mesa donde estaba el sobre. No necesitaba leerlo. El abogado de su padre ya se había encargado de él. Ya que ella no quería la casa ni nada de lo que contenía, Stephen le estaría pagando la mitad. Todo lo demás se había dividido de manera uniforme. Todo lo que tenía que hacer era firmar. Firmar con su nombre y sería libre. Y lo hizo.

CAPITULO 35

Shannon caminó lentamente a través de la tienda vacía, tocando las estanterías vacías mientras caminaba. Casi habían terminado el interior…un par de semanas cuando mucho. Entonces ella y Jarod tendría su propio paseo oficial con el

contratista, pero ella se encontraba aquí casi todas las noches, comprobando el trabajo. El patio de comidas resultó ser exactamente como lo había previsto y los estantes inclinados a cada lado de la tienda, añadían una dimensión diferente a los pasillos de la tienda de comestibles estándar. Su mirada recorrió de un lado al otro; se sintió nuevamente abrumada por el espacio. Necesitarían una gran cantidad de inventario para llenarla. El pánico la inundó por un momento. Tal vez era demasiado grande ¿Qué pasaría si no tuviese buena acogida? ¿Qué pasaría si nadie en Brook Hill estuviese interesado en los alimentos naturales? “Me encanta” Shannon se volteó sorprendida por la voz. Madison era la última persona que esperaba allí. “Es grande” “No es demasiado grande” Shannon caminó dirigiéndose hacia la parte trasera donde estaban los refrigeradores. Sintió que Madison la seguía. “¿Cómo sabías que estaba aquí?” preguntó finalmente. “Vi la camioneta al frente. Y probablemente deberías cerrar las puertas si estás aquí sola” dijo Madison con una sonrisa. “Sí. Nunca se sabe quién pudiese entrar de la calle” bromeó ella. Su sonrisa se desvaneció cuando sus ojos se encontraron “Acerca de la otra noche…” dijo ella “…debo pedir disculpas” “¿Y por qué exactamente vas a pedir disculpas?” Shannon miró hacia otro lado “No las invité aquí. Y Ally y yo...no hay nada entre nosotras, Madison” “No tienes que darme explicaciones” Shannon se encontró nuevamente con sus ojos “¿No tengo que hacerlo?” Madison fue la primera en apartar la mirada “Ella parecía...muy posesiva contigo” dijo ella “Dejó muy claro que eran más que amigas”

“Es solo eso. Realmente ni siquiera somos amigas” dijo ella “Charlotte le habló de ti, de nosotras, de nuestro pasado. Creo que más que nada su curiosidad se despertó” “Y ella quería hacerme saber que ustedes dos también tenían un pasado” declaró Madison. Shannon se volvió hacia ella “A Ally le gustan los juegos. A mí no” Madison se acercó más, alcanzando con su mano la de Shannon, entrelazando sus dedos “Bien. Porque soy demasiado vieja para los juegos” Shannon tiró de ella acercándola más, sus ojos se sostuvieron “¿Qué quieres de mí?” Madison inclinó su cabeza “Creo que la pregunta es... ¿qué quieres tú de mí?” Shannon apretó los dedos de Madison, tirando de ella aún más cerca “Quiero lo que siempre he querido. Pero que nunca pude tener” dijo ella bajando su cabeza y rozando la mejilla de Madison con sus labios “Quiero todo de tí” susurró ella. Deslizó su mano hacia arriba por el cuerpo de Madison, deteniéndose debajo de su pecho “No sólo tu cuerpo” dijo ella, permitiendo que su mano continuara su trayecto, viendo como los ojos de Madison se oscurecían mientras pasaba su pulgar por su pezón “Tu cuerpo, tu alma...tu corazón” “Siempre has tenido mi corazón, Shannon” murmuró Madison mientras sus labios se movían hacia la boca de Shannon. Shannon permitió que el beso se profundizara, su lengua trazó el labio inferior de Madison antes de deslizarse hacia adentro, encontrando la lengua de Madison en una batalla hambrienta. La presionó contra la puerta del refrigerador, empujando su muslo entre las piernas de Madison separándolas. Madison se aferró a ella, pequeños sonidos de placer provocaron gemidos recíprocos de Shannon. Shannon se retiró lentamente, sonriendo contra los labios de Madison “¿Por qué siempre pasa esto?” Madison se alejó de ella, sus miradas encontrándose intensamente “Porque estamos enamoradas la una de la otra”

Shannon asintió “Sí. Siempre” Madison entonces bajó su cabeza, pero no antes de que Shannon viera las lágrimas en sus ojos. La abrazó, sosteniéndola con fuerza. “Lo siento muchisimo” susurró Madison mientras enterraba el rostro en el cuello de Shannon “Tantos años perdidos” “No, no llores” dijo Shannon en voz baja “Aquí mismo, ahora mismo...nada se ha perdido” la apretó con más fuerza y luego la soltó, elevando su barbilla con su mano “Éramos unas niñas en aquel entonces ¿Qué se suponía que debíamos hacer? ¿Huir? Como dijiste entonces, sabíamos que tus padres nunca lo permitirían” “Debí habérselos dicho” “¿Acerca de nosotras?” Shannon negó con la cabeza “No. Tu madre probablemente me hubiese mandado a la cárcel” dijo con una sonrisa “Y mi madre hubiese quedado en la calle” hizo una pausa “Las cosas hubiesen sido diferentes. No tendría mis tiendas. Tu no tendrías a tu chico genio” agregó ella “Tal vez las cosas debieron suceder de esta manera” La mano de Madison rozó el rostro de Shannon y luego su cabello “Quiero estar contigo” susurró ella “Quiero hacer el amor contigo” Como siempre, el corazón de Shannon se aceleró, pero negó con la cabeza “Te lo dije, no voy a tener un...” “Yo...yo he firmado los papeles” dijo Madison “Y se lo dije a mi madre” Shannon frunció el ceño “¿Has firmado los papeles del divorcio?” “Sí” Ella dejó escapar un profundo suspiro “Tenía tanto miedo de que no siguieras adelante con eso” admitió ella. Entonces levantó las cejas “¿Qué le dijiste a tu madre?” “Le dije...que era gay” El corazón de Shannon casi dejó de latir y la miró con incredulidad. Madison le sonrió.

“¿Estás sorprendida?” “Dios mío, sí” dijo ella “Nunca pudiste admitírmelo a mí” “No pude admitírmelo a mí misma” Madison la corrigió “La otra noche cuando llegaste, todo fue tan claro como el cristal. Odiaba que estuvieses con Ally y lo que podrían estar haciendo. Y cuando apareciste, la mirada en tus ojos...todo estaba tan claro. Esa es la mirada que quiero ver el resto de mi vida” “Dios...Madison” Shannon llegó hasta ella acercándola nuevamente, sintiendo como los brazos de Madison rodeaban su cintura “Quiero que esto sea real” “Es real. Esta vez es real” Shannon la besó lentamente, pero se retiró cuando sintió que las manos de Madison se movieron por su cuerpo. Por todo lo que quería con Madison, la tienda no era el lugar para iniciarlo. “¿Y tu madre? ¿Enloqueció?” Madison asintió, alejándose de Shannon “Por decir lo menos. Sus últimas palabras fueron: Creo que necesitas ayuda psiquiátrica” Shannon sonrió “No puedo creer que se lo dijeras. Dios, me gustaría haber estado allí” “Tú estabas allí en espíritu. No creas que ella no te culpó” “Si sólo tuviera el poder” murmuró mientras acercaba a Madison nuevamente, incapaz de resistirse a ella. “Ven conmigo a casa” le susurró Madison al oído “Ha pasado tanto tiempo, Shannon. Quiero hacer el amor contigo. Esta noche” Shannon la besó con fuerza “Sí. Dios, sí” Ella le tomó la mano, llevándola rápidamente a través de la tienda. Estuvo a punto de cerrar cuando su teléfono sonó. Era Jarod. Tenía toda la intención de ignorarlo, pero Madison asintió. “Está bien. Respóndele” Ella asintió con la cabeza “Hey ¿qué pasa?” preguntó ella. “Es mamá. Estamos de camino al hospital”

Shannon se quedó helada “¿Qué pasó?” “No lo sé. La encontramos en el suelo. Estaba aturdida, no responde” Shannon tomó la mano de Madison y la apretó “Estuve allí, no hace ni una hora” dijo ella. “Diablos, no lo sé, Shannon. Tal vez tiene un derrame cerebral o algo así” “Está bien. Estoy en camino” miró a Madison viendo el miedo en sus ojos. “¿Alice?” “Sí. Jarod la encontró en el suelo. Él piensa que pudo haber tenido un derrame cerebral o algo así” Madison apretó su mano con fuerza “Vamos”

CAPITULO 36

Madison miró a través de la sala de espera hacia Joan, la esposa de Jarod. Crissy y Kenny estaban sentados a su lado, los tres con miradas solemnes en sus rostros. Madison estaba sentada en silencio, negándose a creer lo peor. Con los años, Alice se había convertido en mucho más que una amiga para ella. Madison estaba más cerca de Alice que de su propia madre. Cerró los ojos por un segundo, deseando tener el derecho de estar con Shannon. Shannon lucía tan asustada. Madison había querido consolarla, pero, bueno, no sabía cuánto…si acaso…Jarod y Joan sabían de su pasada relación. Se preguntaba si pensarían que era extraño que incluso estuviese aquí en primer lugar. “Sabes que Alice piensa en ti como a una hija ¿no?” Madison fue sorprendida por la voz de Joan. Sonrió ligeramente “Te lo agradezco. He conocido a Alice toda mi vida. A través de los años, ha sido más una madre para mí que mi propia madre” Joan abrió su bolso y sacó unos billetes, entregándolos a Kenny y a Crissy

“¿Por qué no nos traen algo de beber?” miró a Madison con las cejas levantadas, pero Madison negó con la cabeza. Tan pronto como se fueron los chicos, Joan se levantó uniéndose a Madison en su lado de la sala de espera “¿Puedo sentarme contigo?” “Por supuesto” Joan juntó las manos, dejando escapar un profundo suspiro “Jarod ha estado tan emocionado de estar de regreso aquí, con su mamá y con Shannon. Siente que perdió tanto mientras estaba en el ejército. Él quería un poco de tiempo con ellas. Como una familia” “Alice es una mujer muy fuerte” le recordó Madison. “Es sólo que ha pasado por tanto” Joan la sorprendió al extenderse y tomar su mano “Sé que tú y yo no somos exactamente amigas, pero con el paso de los años, Alice me ha hablado de ti a menudo. Espero no estar fuera de lugar al decir esto, pero su mayor deseo siempre había sido que tú y Shannon se reencontraran otra vez” Madison fue sorprendida por sus palabras “Y yo que pensaba que tú y Jarod no tenían idea de nuestro pasado” dijo ella sintiéndose un poco avergonzada por saber que era así. “Sí. Hemos tratado de incluirte en nuestra familia” le apretó la mano y luego la soltó “Shannon piensa que esconde las cosas muy bien, pero cuando ella te mira, bueno, tendrías que ser un tonto para no ver cómo ella se siente” “¿Lo saben los niños?” “Ellos saben que su tía Shannon es gay, sí. No sé si aún las han vinculado a las dos” sonrió “¿O estoy siendo presuntuosa?” Esta vez Madison se sonrojó libremente “No” dijo ella. Afortunadamente, los niños regresaron, poniendo fin a la conversación. Se sentaron al lado de su madre después de entregarle una Coca-Cola. Madison apoyó la cabeza contra la pared, esperando que Shannon regresara. No tuvo que esperar mucho tiempo antes de que Shannon y Jarod volvieran a entrar en la sala de espera. Sus ojos volaron hacia los de Shannon, encantada de

ver que algo de la angustia había desapareció. Se puso de pie cuando Joan lo hizo, esperando noticias. “No sabemos mucho…” dijo Jarod “…pero han descartado un ataque” “Es una buena noticia ¿no?” preguntó Joan. “Supongo” dijo Shannon “Van a mantenerla aquí. Quieren hacer más pruebas mañana. Ella no recuerda lo que pasó. Ella dice que estaba viendo la televisión y lo siguiente que supo fue cuando Jarod estuvo allí, ayudándola a levantar” “¿Cómo está ahora?” preguntó Madison “¿Está enfocada? ¿Alerta?” “Sí, parece estar bien” dijo Shannon “Ella quiere verte” Shannon miró hacia Joan “Y luego quiere verte a ti y a los nietos” agregó ella “Sala 2118” Madison estaba agradecida de que Alice hubiese pedido a verla y sonrió rápidamente hacia Joan “No voy a tardarme. Sé que tú y los niños están ansiosos por verla” Madison apretó la mano de Shannon mientras pasaba junto a ella y caminaba hacia el pasillo. Giró hacia la derecha, siguiendo las indicaciones de la amplia gama de habitaciones. La puerta estaba abierta, pero llamó suavemente. “¿Alice?” “Entra Madison” Alice estaba sentada erguida, sin lucir deteriorada. Ella sonrió y dio unas palmaditas en la cama, haciendo señas para que Madison se uniera a ella. “Nos diste a todos un susto” dijo Madison. “Eso parece. Se han estado quejando conmigo. Sólo tuve un pequeño percance” dijo mientras tomaba la mano de Madison. Madison se sentó en el borde de la cama a su lado, sonriendo mientras Alice envolvía su mano con la de ella “Te has desmayado. Fue más que un percance” dijo ella “Tenían miedo de que tuvieses un derrame cerebral” Alice sacudió la cabeza “Dudo que cuando deje este mundo, sea a causa de un ataque” dijo ella.

Fue entonces cuando Madison lo vio…lo cansada que Alice lucía, cuan decaído estaba su rostro. La miró a los ojos y los sostuvo “¿El cáncer regresó?” susurró ella. Alice apretó con fuerza sus manos casi dolorosamente “Sí” Los hombros de Madison se hundieron mientras estiraba su espalda “¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?” “Hace un par de semanas. Ha sido agotador tratar de ocultárselo a Shannon y a Jarod, tratando de poner un rostro feliz cada vez que están cerca” dijo ella “Creo que mentalmente me afectó todo esto, la preocupación, intentando mantenerlo para mí misma” Madison se inclinó y la abrazó “Podrías haberme dicho” dijo ella. “Tienes suficientes problemas en tu vida. No quería ser una carga” “Oh, Alice, has estado allí para mí muchas veces. Nunca serías una carga” Alice miró hacia otro lado “No sé si soy lo suficientemente fuerte como para pasar por todo esto otra vez. Los tratamientos te quitan tanto de ti, no sé cuánto más me quede” “Eres fuerte. Eres una luchadora. Lo has vencido dos veces” le recordó Madison. “Sí, pero tal vez la tercera sea la vencida” dijo con un suspiro “Pero ya basta de eso. Ellos lo sabrán muy pronto, así que estoy segura que hablaremos de esto hasta la muerte” suspiró nuevamente “Es de ti de lo que quiero hablar. De tí y de Shannon” dijo Alice. Madison asintió “Estamos...estamos bien” dijo ella. “No dejes que Shannon se quede sola esta noche. Llévatela contigo. Para tu hogar. Cuando vaya a dormir esta noche, quiero saber que mis niñas están juntas” Madison sintió un hilillo de lágrimas bajando por sus mejillas y asintió con la cabeza “Yo me encargaré de ella” susurró ella. “Bien. Y ella se ocupará de ti. Así es como debe ser” Alice se recostó contra las almohadas “De repente estoy muy cansada. Será mejor que traigas a Joan y a mis nietos”

Madison se levantó, luego se inclinó y besó su mejilla “No estarás pensando en dejarnos esta noche ¿verdad?” Alice sonrió débilmente “No por el momento. Como has dicho, soy una luchadora” “Está bien. Entonces te veré mañana” se volteó para irse, pero se detuvo “Te amo” Se sorprendió al ver lágrimas en los ojos de Alice “Yo también te amo” Madison se fue rápidamente, temerosa de derramar sus propias lágrimas. Esas eran palabras que nunca le había dicho a su madre. Palabras que su madre nunca le había pronunciado a ella. Se detuvo en la puerta de la sala de espera, sabiendo que la carga ahora era suya ¿Debería decírselo a Shannon? ¿Podría escondérselo? No, Shannon merecía saberlo. Respiró profundamente, dejando que el aire saliera lentamente, finalmente, abrió la puerta. Sonrió, esperando que su sonrisa llegara a sus ojos mientras miraba a Joan "Ella pregunta por ti”

CAPITULO 37

“Vaya manera de terminar el día” dijo Shannon cuando las llevó de vuelta a la tienda por el coche de Madison. Madison se inclinó sobre la consola y apoyó la mano en el muslo de Shannon “Alice me dio algunas instrucciones” dijo ella. “¿Oh, sí?” “Tienes que venir a casa conmigo” Shannon se echó a reír “Ella dijo eso ¿huh?” “Entre otras cosas, sí”

Madison se mordió el labio, sabiendo que ahora no era el momento de decirle “No hemos cenado ¿Qué tal si recogemos algo y lo llevamos a casa?” “¿Estás segura?” “Sí. Tenemos que hablar” dijo vagamente. Shannon la miró durante un largo momento y Madison vio las preguntas en sus ojos. Le ofreció una sonrisa rápida “Quiero dormir contigo esta noche” dijo ella “No tenemos que hacer el amor. Sólo quiero estar contigo” Shannon cubrió su mano con una de las suyas, presionándola con fuerza contra su muslo “No he olvidado nuestra anterior conversación” dijo ella. Madison asintió con la cabeza, relajando la mano, dejando que la calidez de Shannon se filtrara en ella. Después que Shannon se aseguró que sus hamburguesas vegetarianas estaban en el menú del restaurante de comida rápida, escogieron hamburguesas, patatas fritas y coca-colas grandes, algo que rara vez tenía Madison. Ella se adelantó hacia su casa mientras Shannon recogía la cena. Era una noche agradable, no tan calurosa. Salió al patio y encendió el ventilador de techo, decidiendo que comerían afuera cerca de la piscina. Sólo deseaba que la conversación fuese más ligera, pero no le escondería a Shannon las noticias sobre el cáncer de Alicia. Diez minutos más tarde Shannon entró con dos bolsas. Madison tomó una de ellas, oliendo el aroma adictivo de las papas fritas de la comida rápida. Sacó una de la bolsa, masticándola con una sonrisa. “Esto está muy bueno” dijo ella “¿Me pregunto por qué no tengo esto más a menudo?” “Porque no es bueno para ti” dijo Shannon mientras robaba una de la bolsa. Echó un vistazo al patio, que estaba iluminado “¿Quieres comer fuera?” “¿Te importa?”

“Por supuesto que no. La piscina parece atractiva” dijo ella moviendo sus cejas. Madison sonrió, deseando poder olvidarse de todo y...y desnudarse de una vez. Podía imaginarse la piel reluciente de Shannon con el agua cayendo como cascada sobre ella. “¿Qué pensamientos traviesos están pasando por tu mente?” En ese momento Madison rió “Inmersión al desnudo” La mirada de Shannon sostuvo la de ella “¿Entonces por qué no lo hacemos?” sugirió ella. “Tentador...pero tenemos que hablar” dijo ella guiando a Shannon hacia exterior. Madison temía haber perdido su apetito, pero un bocado a la hamburguesa la trajo de vuelta con fuerza “Esto está delicioso” murmuró con la boca casi llena. “Una vez más, no es bueno para ti” dijo Shannon mientras mordía su hamburguesa vegetariana “No está mal” dijo ella antes de sumergir una papa frita en salsa de tomate “Ahora ¿de qué es lo que quieres hablar?” Madison limpió su boca con la servilleta y luego tomó un sorbo de su bebida. No tenía sentido aplazarlo “Es Alice” dijo ella. Shannon bajó su hamburguesa levantando las cejas “¿Algo que te dijo?” Madison asintió. Shannon la miró, sacudiendo lentamente la cabeza “¿El cáncer ha vuelto?” supuso ella. “Lo siento” dijo Madison en voz baja “Ella dice que lo ha sabido desde hace un par de semanas, pero no quería decirlo” “Mierda” murmuró Shannon mientras se inclinaba hacia atrás, pasando sus manos por su cabello.

“No me había dado cuenta anteriormente lo cansada que lucía” dijo Madison “Tendida en la cama del hospital, lucía casi frágil. Exactamente no me lo contó…” dijo ella “Le pregunté” Shannon asintió “Sí, ahora que lo dices, últimamente parece muy cansada” dejó escapar un profundo suspiro “Así que ¿cuándo planea darnos la noticia?” “Imagino que mañana. No creo que estaba lista para tratar con eso esta noche” se inclinó sobre la mesa y tomó la mano de Shannon “Lo siento Shannon. Pero tu madre es una mujer fuerte. Sólo tenemos que estar ahí para ella y asegurarnos que no se rinda” “Ella ya ha pasado por mucho” dijo Shannon “Ahora que Jarod y yo estamos aquí, bueno, esperaba que pudiésemos tener un poco de tiempo con ella” “Shannon, esto no es una sentencia de muerte. Ella lo ha vencido dos veces anteriormente” le recordó Madison. “Sí, lo sé. Pero era más joven. Ahora tiene más de setenta años ¿Aún será lo suficientemente fuerte?” “Si su espíritu está dispuesto, entonces sí” Madison miró su hamburguesa, entonces dobló el papel alrededor de ella “Supongo que debí haber esperado hasta después de comer” dijo ella. Shannon tomó una papa frita y la mordisqueó lentamente “¿Ella quería que me lo dijeras?” “No, pero no iba a escondértelo” “Gracias. Odiaría ser sorprendida mañana. Supongo que debería dejar que Jarod lo sepa” dijo Shannon mientras sacaba su teléfono de su bolsillo. “¿Por qué no esperas hasta la mañana?” sugirió Madison “No hay nada que pueda hacer esta noche” Shannon vaciló y luego guardó su teléfono nuevamente “Tienes razón” sonrió ligeramente “¿Es por eso que te dijo que debería regresar a casa contigo?” “Sus palabras fueron: Cuando vaya a dormir esta noche, quiero saber que mis niñas están juntas” se sorprendió al ver una bruma de lágrimas en los ojos de Shannon. “Piensa en ti como familia ¿lo sabes?”

Madison asintió “Sí. El sentimiento es mutuo. Mientras crecíamos, a menudo deseaba que ella fuese mi madre” admitió Madison “Siempre fue tan cálida y afectuosa, algo que mi madre nunca fue” “Cariñosa” dijo Shannon “Siempre fue cariñosa conmigo. Incluso ahora” Madison se quedó mirando la piscina, el agua se movía ligeramente haciendo que las luces destellaran bajo la superficie “¿Sabes que mi madre nunca me ha abrazado?” sintió los ojos de Shannon sobre ella y se volteó hacia ella “Ni siquiera cuando era niña. No tengo ningún recuerdo de ella abrazándome” “¿Tu padre?” Madison negó con la cabeza “No. De hecho, ahora… atravesando el divorcio…es lo más cerca que he estado de él. Por primera vez, en realidad hablamos” permitió que sus dedos se entrelazaran mientras cubría la mano de Shannon. Madison se encontró con sus ojos “Tu me enseñaste cómo ser cariñosa” vio como Shannon tragaba, al parecer agrupando sus pensamientos. “Yo...yo estaba locamente enamorada de ti” dijo Shannon “Casi al punto de la desesperación. En aquel entonces, estaba consumida por eso...por ti” el pulgar de Shannon acariciaba lentamente su mano, fascinándola “Nunca pude hacer el amor con nadie...nunca hubo un momento que no pensara en ti, deseando que fueses tú a quien tocara. Quería que fueras tú. Siempre quise que fueras tú” Shannon tenía lágrimas en los ojos. Madison se levantó y se acercó a ella, tirando también de ella. Shannon siempre había sido la más fuerte. Se preguntaba hasta qué punto la noticia de su madre estaba afectando ahora sus emociones. Ahuecó su rostro, mirándola a los ojos. “Lo siento” Shannon negó con la cabeza “No. No digamos que lo sentimos. Ya ha terminado. Está en el pasado. No volvamos a decir nuevamente que lo sentimos” Madison rozó la esquina de su ojo, secando una lágrima.

“Quiero...quiero pensar en el futuro ahora” continuó Shannon “Realmente quiero que mi futuro sea contigo” tomó la mano de Madison y besó la palma “¿Es demasiado pronto? Estos últimos cinco o seis meses, he sentido como si hemos llegado a conocernos la una a la otra de una manera diferente. No como cuando éramos jóvenes y simplemente queríamos estar juntas. Siento como si he llegado a conocer tu verdadero yo y que tu has llegado a conocerme” dijo ella “Sé que ahora somos personas diferentes de la que solíamos ser cuando jóvenes, pero la única cosa que sigue igual...es que todavía estoy locamente enamorada de ti” Madison secó una lágrima de su propio ojo “Te he lastimado tanto” puso un dedo a través de la boca de Shannon cuando intentó hablar “Te prometo que nunca voy a hacerte daño de esa manera nuevamente. Porque también estoy enamorada de ti. Quiero estar contigo. No tuvimos una vida entonces, pero ahora podemos tener una. Una vida, a la luz, sin escondernos. También quieres eso ¿no es así?” Shannon se inclinó aún más cerca y rozó sus labios con los de ella “Lo quiero todo de ti” Madison se deslizó entre sus brazos, atrayendo a Shannon en otro beso, permitiendo que se profundizara, sabiendo que no tenían que darse prisa, sabiendo que ya no había ninguna restricción sobre ellas. Sintió que Shannon levantó su blusa, exponiendo su piel al aire de la noche antes de que las manos cálidas de Shannon se deslizaran alrededor de ella. “Quiero hacer el amor contigo” murmuró Shannon mientras sus labios abandonaban la boca de Madison y se trasladaban hacia su cuello, succionando ese punto sensible que sólo Shannon conocía. “Sí” susurró arqueando el cuello y dándole a Shannon acceso completo. Gimió cuando las manos de Shannon se deslizaron por su piel, ahuecando sus pechos. “He soñado contigo tantas veces” le susurró Shannon al oído. Madison cerró sus ojos mientras los pulgares de Shannon hacían círculos en sus pezones “No tenemos que soñar más, cariño” tomó una respiración profunda y luego aquietó las manos de Shannon “Vamos a la cama” ***

Madison permaneció quieta, contradiciendo el nerviosismo que sentía mientras Shannon le quitaba lentamente la ropa. Había pasado tanto tiempo y ya no era una mujer joven. Sus nervios la superaron y detuvo a Shannon cuando estuvo a punto de deshacerse de su sujetador. “Ya no tengo veintiún años” dijo en voz baja. Shannon la miró fijamente a los ojos, luego se inclinó y la besó suavemente “Eres hermosa, Madison. Me encanta la mujer en la que te has convertido” entonces Shannon le quitó el sujetador, bajando sus ojos hacia sus pechos. Se alegró al ver como los ojos de Shannon se oscurecían “Eres tan hermosa como lo recuerdo” Esas palabras alejaron su nerviosismo y alcanzó la camisa de Shannon, tirando de ella por su cabeza. Sus manos se desvistieron a tientas la una a la otra, riendo en voz baja cuando el sujetador de Shannon se enredó en su camisa. Las sábanas estaban frescas cuando se acostó, su mirada recorrió el cuerpo de Shannon cuando permaneció de pie frente a ella. Shannon siempre había sido un poco más alta que ella, un poco más delgada. Viéndola ahora… desnuda…después de todos estos años soñando con ella, se dio cuenta de lo realmente magnífica que era Shannon en realidad. Tomó su mano, tirando de ella hacia la cama. Por un instante, tuvo que recordarse a sí misma que no estaba soñando. Shannon estaba allí, en su cama. Estaban a punto de hacer el amor. Los años se desvanecieron cuando los besos de Shannon se volvieron más exigente y Madison cedió ante ella, dándole la bienvenida al peso de Shannon sobre ella. Todos los pensamientos coherentes se perdieron cuando la boca de Shannon rozó su pecho, su lengua lamió su pezón volviéndolo duro como roca. Gimió en voz baja mientras Shannon jugueteaba con ella, con labios y lengua. Shannon finalmente cerró por completo su boca sobre su pezón, succionando suavemente y Madison gimió nuevamente, sosteniendo a Shannon contra ella temiendo que se detuviera. Había sido tan terriblemente lejano desde que habían estado juntas, pero lo recordaba como si fuese ayer. La piel de Shannon era tan tersa y suave como lo había sido siempre y ahora recorría con sus manos sobre su espalda, atrayéndola aún más cerca de su cuerpo. Shannon empujó sus piernas distanciándolas y Madison se abrió para ella, sorprendida por la humedad que sentía entre ellas. Había pasado tanto tiempo desde que había estado excitada sexualmente que casi no lo reconoció. Sus caderas se arquearon involuntariamente hacia Shannon.

“Te he echado tanto de menos” murmuró Shannon mientras sus labios trazaban besos a lo largo de su cuello hacia su boca. Su beso fue lento, pero profundo y Madison lo saboreó, dejando que Shannon hiciera lo que deseara, su cuerpo simplemente se estaba derritiendo debajo de ella...todo por solo un beso. No habían sido los calientes y feroces besos que habían compartido cuando eran más jóvenes, besos que significaban darse prisa…antes de ser atrapadas. No había nadie para atraparlas en este momento, no tenían necesidad de apresurarse. Pero cuando Shannon bajó su cabeza nuevamente contra su pecho, cuando su mano se movió entre ellos, la prisa era lo único en lo que Madison estaba pensando. “Ha pasado tanto tiempo, Shannon” susurró ella “Date prisa” Shannon levantó la cabeza, su sonrisa suave y lenta, sus ojos nublados por el deseo “¿Qué me dé prisa? No, cariño. Quiero tomarme mi tiempo” murmuró mientras sus dedos se deslizaron sin esfuerzo dentro de su humedad, rozando su clítoris, haciendo que sus caderas se sacudieran. “Podemos ir lento la segunda vez” respondió Madison mientras sostenía su mirada “Y la tercera y la cuarta. Pero en este momento, quiero tu boca en mi” Los labios de Shannon fueron gentiles por su cuenta “¿Es eso lo que quieres?” murmuró ella. “Dios, sí” susurró Madison. Escuchó como Shannon se quedaba sin aliento ante sus palabras, vio como sus ojos se oscurecieron aún más. Apenas escuchó el murmullo de Shannon “Entonces eso es lo que quiero” mientras se movía hacia abajo por su cuerpo. Oh, había pasado tanto tiempo. Gimió cuando Shannon extendió aún más sus muslos. Sus ojos se cerraron cuando sintió el cálido aliento de Shannon sobre ella, cuando sintió el primer toque de su lengua. “Shannon...sí” suspiró abriéndose totalmente cuando la boca de Shannon se apoderó de ella, su lengua y sus labios devorándola. Jadeando en busca de aire, apretó con una mano la sabana y con la otra el hombro de Shannon mientras sus caderas se movían violentamente contra el rostro de Shannon. Nadie más que Shannon le había hecho esto a ella. Los recuerdos regresaron rápidamente,

recuerdos de dos jóvenes inventando excusas para besarse, tocarse y por último, hacerse el amor. Dos jóvenes, aprendiendo la una de la otra y enamorándose cada vez más. Ahora, como entonces, Shannon sabía exactamente cómo…y dónde…tocarla, llevándola justo al borde, dejando que creciera y creciera hasta que Madison explotaba. Pero ahora, a diferencia de entonces, no tuvo que moderar su respuesta, no tenía que temer ser descubiertas. Arqueó sus caderas nuevamente, sintiendo como Shannon la sujetaba mientras succionaba su clítoris dentro de su boca caliente. Al igual que todos esos años, su mundo explotó en deslumbrantes colores y gritó, el sonido procedente de lo más profundo de su alma mientras Shannon provocaba su orgasmo, su lengua sólo se detuvo cuando Madison se derrumbó inerte en la cama. Sintió como Shannon dejaba pequeños besos en sus muslos, su vientre, sus pechos, su rostro y sintió como su piel caliente cubrió la suya nuevamente. Sus ojos se abrieron y esbozó una sonrisa cuando Shannon le besó en la boca. “¿Estás bien?” “Dios, sí” murmuró alcanzando a Shannon y tirando de ella para acercarla “Te amo” Shannon apartó el cabello de su rostro, mirándola a los ojos “Te amo, Madison. Siempre te he amado” Madison asintió “Sí. Siempre” les dio la vuelta, descansando ahora sobre Shannon “Se siente tan increíblemente bien estar contigo” dijo ella “Tenemos la noche para nosotras” susurró mientras la besaba “Sin interrupciones. Sin toques de queda. Tenemos un montón de tiempo para compensar” “Puedes tomar todo el tiempo que quieras, cariño” Madison sonrió mientras se movía hacia abajo, capturando el pezón de Shannon con su boca, los recuerdos nuevamente regresaron…su suavidad, su olor, su sabor. Sí, todo el tiempo del mundo. Y tenía la intención de usar cada minuto de él.

CAPITULO 38

Shannon ya le había dado la noticia a Jarod y ahora esperaban, esperaban que el médico terminara. Joan y los niños se habían quedado en casa, pero Madison había querido venir, por lo que la había seguido en su coche. Se sentó junto a Shannon, retorciéndose las manos con nerviosismo. Shannon las alcanzó y las detuvo, sonriendo levemente. “Lo siento” dijo Madison en voz baja. Shannon se acercó más “¿Está más preocupada por lo que el médico va a decir o porque adivinará lo que estábamos haciendo anoche?” se rió en voz baja mientras un rubor cubrió el rostro de Madison. “Tomando en cuenta que ninguna de nosotras parece haber dormido, no habrá mucho que adivinar” La mirada de Shannon se posó en la boca de Madison, sus labios todavía ligeramente hinchados de su noche…y mañana…juntas. Levantó la vista y sus ojos se encontraron, de pronto deseó estar en cualquier lugar, menos en la sala de espera de un hospital. Deseaba estar de regreso en la ducha, donde Madison la había presionado contra la pared, llevándola al orgasmo de una manera tan rápida que parecía un vago recuerdo. Madison sonrió y asintió, reconociendo la direcciónde sus pensamientos. “¿Fletcher?” Todos voltearon y la enfermera les hizo señas “Ahora pueden verla. El médico regresará pronto para encontrarse con ustedes” “Gracias” dijo ella permitiendo que Jarod y Madison siguieran antes que ella. Su madre, afortunadamente, lucía bien descansada. Shannon se inclinó rápidamente y besó su mejilla, notando que su madre ya había tomado la mano de Madison. “Me siento mucho mejor” dijo ella “No quiero a nadie quejándose sobre mí” “Mamá, sabemos sobre el cáncer” dijo Jarod. Su madre movió sus ojos hacia Madison y sonrió

“Nunca pensé que te lo guardarías para ti” dijo ella. Miró a Shannon y a Madison, su mirada iba entre ellas “¿Sería inapropiado de mi parte decir que las dos están radiantes esta mañana?” Shannon se sonrojó de pies a cabeza “¿De verdad, mamá? ¿En serio? ¿Ahora?” Jarod rió “Por eso es que te ves como no hubieses dormido” Shannon miró impotente a Madison, pero Madison simplemente rió y apretó la mano de su madre “Seguí tu consejo” dijo ella. “¿Podemos hablar sobre tu salud?” dijo Shannon, todavía ruborizada. La sonrisa de su madre se desvaneció “No hay nada que discutir. Ya conozco mis opciones” “¿Dónde...dónde está?” “Mi mama nuevamente. En esta ocasión seguiré con la cirugía” su madre apartó la mirada de ellos “Debería haberlo hecho antes, supongo, pero perder una mama...bueno, no estaba preparada en ese entonces” “Está bien, si te hacen una mastectomía total, todavía tienes que hacer quimio o radioterapia” preguntó ella. “El doctor dice que verán cuan invasivo es el cáncer. Eso determinará si voy a necesitar tratamiento adicional” su madre se acostó nuevamente sobre la almohada “La idea de volver con la quimioterapia nuevamente...bueno, no sé si pueda manejarlo” “Pero…” “No. Estoy cansada de pensar en ello. Daremos un paso a la vez” tomó una respiración profunda “Ahora, vamos a hablar de otra cosa” se volteó hacia Madison “¿Va a regresar Ashton a casa este fin de semana?” Madison asintió “Sí, lo veré mañana por la noche” Shannon había olvidado que Ashton regresaría a casa

“Es cierto. Él se queda contigo mañana en la noche” dijo ella. Ahora que ella y Madison habían, bueno, reconectado, no quería pasar ni una noche más separada de ella. Madison pareció leer su mente. “Se marcha la tarde del sábado para ir con Stephen” Su madre se echó a reír “¿No es el amor magnífico cuando lo que desean es estar juntas constantemente?” “Mamá, por favor” Shannon se quejó, sonrojándose nuevamente. Madison se inclinó y besó la mejilla de su madre, con una sonrisa jugando en su boca “Te lo contaré todo más tarde” dijo Madison lo suficientemente alto como para que Shannon escuchara. Su madre se rió deliciosamente. Madison se quedó con la mirada cumplir Shannon “Debería irme. El doctor estará aquí pronto. Ni siquiera he comenzado a prepararme para Ashton” Shannon asintió “Te llamaré más tarde” Madison apretó su brazo cariñosamente mientras pasaba y Shannon la vio marcharse, sintiendo la mirada de su madre y de Jarod sobre ella. Se volteó hacia ellos con una sonrisa tímida.

CAPITULO 39

Madison abrazó a Ashton con fuerza, jurando que había crecido otros cuatro centímetros desde que lo había visto. “Estás más alto que yo” dijo ella. “Si ¿Qué tal?” Ella lo detuvo con el brazo extendido “Dios, has crecido ¿Cuándo pasó eso?”

“Casi tengo dieciséis años” le recordó. Fue su turno de estudiarla y casi se sonrojó ante su escrutinio “Te ves diferente” “¿Diferente?” ¿Podría realmente saber lo que había estado haciendo las dos últimas noches? Seguro que no. “¿Así que es oficial? ¿El divorcio?” “Sí ¿Supongo que tu padre te lo dijo?” Él asintió con la cabeza “Hablamos más ahora que cuando vivía aquí” Ella no dijo nada cuando lo llevó a la cocina. Aunque Stephen había sido un padre lo suficientemente bueno, había estado muy ausente en la joven vida de Ashton. Algo que podría relacionar con su propio padre quien rara vez había estado presente mientras ella crecía. La pequeña mesa estaba servida para la cena, pero no se había atrevido a cocinar algo. Decidió obtener su favorito. “Pizza de Bruno ¿de acuerdo?” “Oh, sí. No he encontrado nada allá que me guste tanto” Ella miró el iPad negro que colocó a su lado. Era raro verlo sin eso o su laptop. A veces aún estaba sorprendida por su inteligencia, preguntándose una vez más cómo ella y Stephen pudieron engendrar un niño prodigio, como lo llamaba Shannon. Sacó la pizza del horno donde se había estado calentando y puso la caja sobre la mesa. Él sacó un pedazo y lo tuvo en su boca antes que ella se sentara. “Gracias, mamá” murmuró mientras masticaba. “Por supuesto. Así que háblame de la escuela” Él puso los ojos “Hablamos casi todos los días. Lo sabes todo” Eso era cierto, pero necesitaba un poco de relleno antes de abordar el tema de Shannon. Al parecer, Ashton no era solo un come libros. Su mirada se posó en ella casi con incomodidad. “Dime lo que has estado haciendo” dijo él a cambio

“Cuando hablamos, siempre se trata de mí. Papá dice que nunca te ve y que no respondes sus llamadas” Aunque su tono era solo ligeramente acusador, eso hizo que se preguntara que era todo lo que Stephen le había estado diciendo. No iba a ocultarle las cosas. “Dejé de tomar sus llamadas, porque él no quería hablar sobre el divorcio, él quería hablar de reconciliación. Cuando no era receptiva a eso, recurría a la ira o a tratar de hacerme sentir culpable, sobre todo usándote a ti. Así que sí, dejé de responder sus llamadas” “¿A la abuela también?” Ella negó con la cabeza “Tu abuela y yo tuvimos una… conversación que no siguió como ella quería. Se fue de aquí furiosa y no me ha hablado desde entonces” bajó su pizza “Y por favor dime que tu abuela no te ha estado llamando” Ashton también bajó su pizza “Ella me llamó. Dijo que estabas teniendo una crisis o algo así” Madison lo miró con incredulidad “Tienes dieciséis años. Seguramente no estarán tratando de arrastrarte a estos juegos que están jugando” dijo sin rodeos. “Mamá, no entiendo muy bien todo lo que está pasando. Sé que no eras feliz. Y te dije que estaría bien con el divorcio. Y lo estoy. Pero están actuando como si tú tuvieras una crisis de la mediana edad y no estuvieses tomando decisiones racionales” “¿Y se supone que vas a intervenir? Eres mi hijo, Ashton. Mi hijo muy, muy inteligente y te amo, pero no estoy teniendo una crisis” respiró profundamente dejando salir el aire lentamente “No sé todo lo que te ha dicho tu abuela, pero tengo algo que decirte” él parecía casi asustado y ella tomó su mano, sosteniéndola con fuerza. “¿Se trata de Shannon?” Ella asintió con la cabeza “Sí. Se trata de Shannon” Dios ¿cómo diría esto sin ir directamente al grano? Tragó con nerviosismo. Tenía que decírselo “Todo lo que se suponía que debía sentir con tu padre...lo siento con ella” hizo una pausa “¿Entiendes?”

Él inclinó ligeramente su cabeza “Entonces... ¿eres gay?” Ella sostuvo su mirada “Sí” Su expresión se mantuvo sin cambios durante un largo momento, luego sonrió “Está bien” Ella arqueó las cejas “¿Está bien? ¿Eso es todo?” Él se encogió de hombros “¿Qué quieres que diga?” “Bueno, no lo sé, pero ¿no deberíamos hablar de esto? ¿No tienes preguntas?” Tomó su pizza nuevamente “He tenido una semana para digerir eso, mamá” “Oh, Dios mío ¿Realmente te lo dijo? ¿Se lo dijo a Stephen también?” “¿Recuerdas este verano cuando me hablaste acerca de tí y Shannon y cuando eran más jóvenes? ¿Que había sido tu primer amor? Supongo que lo supe desde entonces. Cuando ella vino para tu cumpleaños, cuando te vi abrazándola” se encogió de hombros como disculpándose “Nunca vi ni una sola vez que abrazaras a papá de esa manera” “Oh, cariño, lo siento” “Así que cuando ella me llamó y me dijo que habías perdido la cabeza y que tenía que tratar de razonar contigo antes de que todo saliera a la luz, lo supe...bueno, que tú y Shannon tenían...” Madison sonrió ante su intento de explicar “Si hace alguna diferencia, estoy locamente enamorada de ella” dijo con sencillez sin querer ocultarle nada. “¿Algo que nunca te ocurrió con papá?” Ella negó con su cabeza

“No. Nunca” “Pero entonces ¿por qué ustedes…?” “¿Nos casamos? Te lo dije, tus abuelas tenían nuestro matrimonio arreglado desde que teníamos doce. Cuando alguien te dice algo por mucho tiempo, eventualmente te lo crees. Y yo creía lo que ella decía, que Stephen era perfecto para mí y que seríamos una excelente pareja” “Pero Shannon fue de quien…” “¿De quién estaba enamorada? Sí” ella extendió su mano y tocó su rostro “No voy a mentirte. Me he arrepentido muchas veces. Pero no te hubiese tenido. Y te amo muchísimo” Él sonrió dulcemente “También te amo” él la estudió “¿Creías que iba a enloquecer?” “¿Enloquecer como tu abuela lo hizo? No, pero no sabía cuan asertivo estarías” dijo con sinceridad “Y necesito que lo aceptes” Él siguió comiendo su pizza “En mi generación, bueno, está en todas partes. TV, películas, música. Los chicos son más abiertos al respecto. No es la gran cosa” se encogió de hombros “Tengo dos profesores que son gay. No es gran cosa” luego hizo lo que había estado haciendo toda su joven vida…saltar del muchacho que era al adulto que llevaba dentro “Quiero que seas feliz, mamá. No se puede complacer a todos, menos a la abuela. Si Shannon es con quien quieres estar y es la persona que te hace feliz, entonces todos los que te amamos deberíamos apoyarte” entonces sonrió, regresando a sus características de niño “¿Qué tal eso?” Ella le devolvió la sonrisa “¿Has estado practicando esto?” Él asintió con la cabeza “Si ¿Lo sabías?” Ella se inclinó y le besó en la mejilla “No, en absoluto” mintió. Él tomó su tercer pedazo de pizza

“Entonces ¿ella va a venir?” “¿Esta noche? No” hizo una pausa “¿Por qué? ¿Quieres verla?” Él la miró rápidamente, entonces alejó la mirada y ella vio la vergüenza en su rostro “¿Ustedes están...ya sabes...durmiendo juntas?” Sintió un rubor cubrir su rostro, casi igualando el suyo “No creo que tengamos que profundizar en eso ¿verdad?” Él se echó a reír “Eso quiere decir que sí” Ella se metió un trozo de pizza en la boca para evitar responder. Aunque estaba feliz de que él lo aceptara, no tenía intención alguna de hablar de su vida sexual con él.

CAPITULO 40

Shannon estaba dando vueltas en el mismo punto y lo sabía, pero al parecer había obtenido su terquedad de su madre. “Te lo dije, me siento bien” dijo su madre por cuarta vez. “El doctor dijo que lo tomaras con calma” le recordó ella. “¿Y para tí eso significa que debo estar en cama de reposo?” “Sí” “Madison y Ashton van a venir y prefiero compartir con ellos aquí que en mi habitación” dijo su madre mientras se sentaba en el sofá “Después del almuerzo, te prometo que iré a acostarme” Aunque Shannon no quería tratarla como a una enferma, había estado presente cuando el doctor le había dicho que descansara. Aún no tenían ninguna explicación de su desmayo. Pero no tuvo más tiempo para discutir. Un par de golpes a la puerta le dijeron que Madison...y Ashton... ya estaban allí. Y no le importaba admitir que estaba un poco nerviosa.

Madison le había dicho que planeaba decirle a Ashton acerca de ellas, no quería escondérselo...a nadie. Shannon podía enfrentar a la madre de Madison, su padre, incluso a Stephen ¿Pero su hijo? Sabía que lo que realmente temía era que si él no apoyaba esto, si no lo aceptaba, entonces Madison huiría de todo nuevamente, rehuyendo a lo que sentía en su corazón por el bien de otra persona. Su madre debió de notar su vacilación “Ashton ama muchísimo a su madre” dijo ella “Lo único que él quiere es verla feliz” “¿Oh? ¿Así que ahora puedes leer mi mente?” dijo mientras se dirigía hacia la puerta. “Siempre pude leer tu mente” dijo su madre riendo. Tomó una rápida respiración, entonces abrió la puerta, su mirada aterrizó primero en Madison antes de deslizarse hacia Ashton. Se sorprendió al encontrar allí un toque de diversión ¿Era su nerviosismo tan evidente? “Hey, pasen” dijo dando un paso fuera del camino “Me alegro que hayan podido venir” hizo un gesto con la cabeza “Ella está en la sala de estar en el sofá” Tan pronto como Ashton estuvo fuera del alcance del oído, Shannon se volteó hacia Madison “¿Cómo te fue?” le preguntó en voz baja. Madison tocó su brazo, dejando que sus dedos permanecieran allí “Todo salió bien” se acercó más “Te extrañé anoche” susurró ella. Shannon estaba segura que su alivio era visible “¿Así que ya no estamos en problemas?” “No estamos en problemas” entonces Madison levantó las cejas “¿De que tenías miedo?” Shannon miró hacia otro lado, escuchando a su madre y a Ashton hablar pero sin escuchar sus palabras. Miró a Madison y sostuvo su mirada “Tenía miedo de que él...él no lo aceptara y entonces tú...tú me dirías...” “Oh, cariño” murmuró Madison tirando de ella en un apretado e íntimo abrazo “Te amo, Shannon. No permitiría que nadie…ni siquiera Ashton…nos separara otra vez”

Madison la besó y Shannon sintió que todas sus preocupaciones se desvanecieron, haciéndole sentir tonta por ello en primer lugar. “Vaya, ustedes dos ¿no pueden esperar?” Se separaron sintiéndose culpables, ambas sonrojadas cuando Ashton se quedó mirándolas. Shannon abrió la boca para disculparse, pero Madison la detuvo con una risa rápida “Entonces deja de acercarte sigilosamente hacia nosotras” dijo yendo hacia él y entrelazando su brazo con el de él “¿Cómo está Alice?” Shannon les siguió al interior, mirando los ojos sonrientes de su madre. Se sonrojó nuevamente. “Él se ha vuelto tan alto” dijo su madre. “Lo sé. Está más alto que yo” dijo Madison “¿Cómo te sientes?” “Me siento bien, a pesar de que ésta…” dijo señalando hacia Shannon “…insiste en que debería estar en la cama” acarició el lugar a su lado “Ven a sentarte conmigo” dijo su madre invitando y Madison asintió con su cabeza y se sentó a su lado. Shannon supo inmediatamente que su madre y Ashton habían estado planeando algo. Ashton la miró. “¿Hay algo en lo que pueda ayudarte en la cocina?” Shannon no podía creer que tenía miedo de este chico de dieciséis años, pero lo estaba “Claro” dijo mientras se dirigía a la cocina “Yo...uh...estoy haciendo tofu y verduras salteadas” dijo apuntando hacia las verduras ya cortadas “Y lo pondremos sobre la pasta” Él no estaba mirando las verduras “Mi mamá dice que la amas” Shannon se mordió el labio inferior “Sí. Lo hago” “Dice que ella también te ama” Shannon asintió

“Sí” Ashton la miró durante un largo rato, lo suficiente como para que Shannon cambiara nerviosamente de un pie a otro “Ella y mi padre...nunca fueron cariñosos entre sí. Nunca” Shannon no supo qué decir, así que se limitó a asentir. “¿Me prometes que no le harás daño?” “Nunca voy a hacerle daño” *** Madison apretó la mano de Alice “¿Crees que Shannon necesita ser rescatada?” “Creo que Ashton necesitaba saber si sus intenciones eran buenas” dijo Alice “¿Qué hay de ti?” “¿Yo? ¿Qué quieres decir?” “Él dijo que le contaste sobre uds ¿Estás bien con todo eso?” “No fue una sorpresa para él, ya mi madre le había dicho que yo estaba perdiendo la cordura” dijo con una sonrisa tranquila “Pero, sí, estoy bien” “No puedo creer que le hayas dicho a tu madre. Imagino que eso la envió dentro de una espiral” “No hemos hablado desde entonces” admitió “Sigo esperando que mi padre me llame o venga, pero él ha estado llamativamente silencioso” “Bueno, supongo que no es una gran sorpresa para él. Sospechaba…cuando eran más joven…que él, como yo, sabía que había algo más que amistad en tu relación con Shannon” Madison negó con la cabeza “No lo sé. Él no estaba mucho por los alrededores” se encogió de hombros “¿Qué hay de ti? ¿Realmente cómo te sientes?” “Cansada. Con muy poca energía” “¿Has decidido cuando tendrás la cirugía?”

“Vamos a programarlo tan pronto como sea posible. El médico me dijo que podía esperar hasta después de las celebraciones, pero quiero acabar de una vez. Shannon y Jarod, tienen la tienda. Sé que querían tener la inauguración en noviembre. No quiero ser una carga para ellos” “Alice, ellos nunca…” “Lo sé, lo sé. Pero cuanto antes tengo la cirugía, antes podré recuperarme. No quiero que Shannon se sienta responsable de mí. Prefiero que esté contigo” Madison se acercó y la abrazó “Algo resolveremos” dijo ella. Sí, quería que Shannon estuviese con ella, todos los días, todas las noches. Pero no a costa de que Alice estuviese sola. “¿Están listas para el almuerzo?” llamó Shannon desde la cocina. “¿Me pregunto con qué habrá salido esta vez?" bromeó Alice.

CAPITULO 41

Shannon patinó hasta detenerse frente a la casa de Madison, sintiéndose a cada minuto como la adolescente hormonal que una vez fue. Había dejado dormida a su madre mientras Joan y los niños la cuidaban. Tenía un par de horas libres antes de que necesitara relevarlos. Mañana…domingo… estaba planeando una cena familiar y seguiría el ejemplo de Madison encargando una variedad de platos de Sapori D'Italia. Pero ahora…en este momento…sólo quería estar con Madison. Llamó a la puerta y tocó el timbre a la vez. Madison la estaba esperando y abrió sólo unos segundos más tarde. Se quedaron de pie mirandose la una a la otra y la mirada en los ojos de Madison provocaron que su pulso se acelerara. Sí, como cuando eran adolescentes. Y al igual que entonces, Madison tiro de ella hacia adentro, cerrándole la puerta al mundo. “Estás sola ¿verdad?” preguntó sabiendo que lo estaba. Madison se deslizó entre sus brazos, besándola lenta y suavemente, jugueteando con los labios de Shannon antes de alejarse “Dijiste que teníamos dos horas. No quiero pasarla hablando” dijo Madison con una sonrisa mientras la llevaba hacia su dormitorio.

Shannon le quitó la camisa en el camino, ciñéndose a Madison tan pronto entraron en el dormitorio. Casi gimió cuando descubrió que no había sujetador y luchó con el suyo, dejándolo caer en el suelo junto a su camisa, antes de atraer a Madison hacia ella, sus pechos triturándose entre sí. “Dios, te extrañé” murmuró contra los labios de Madison “Anoche fue interminable” Las manos de Madison se movieron entre ellas, desabrochando sus vaqueros y bajando la cremallera, lo suficiente como para lograr que su mano entrara “Yo también te extrañé” dijo Madison, sus dedos, su mano, deslizándose por sus bragas y tocando su piel. La lengua de Madison era insistente y Shannon le permitió tomar el control, su propia lengua bañada por la de Madison. Gimió cuando los dedos de Madison se deslizaron a través de sus rizos húmedos, tocando su clítoris, frotándolo ligeramente. “Voy a caerme” susurró ella. “Abre las piernas” dijo Madison haciendo caso omiso de su advertencia. Shannon siguió su mandato, tratando desesperadamente de no perder el equilibrio. Apenas tuvo tiempo de pensar cuando los dedos de Madison la llenaron. Se aferró a ella, respirando con dificultad mientras Madison movía sus dedos dentro de ella. “Baja tus vaqueros” pidió Madison, sus ojos eran como fuego mientras miraban a Shannon. Shannon los empujó por sus muslos hasta sus rodillas, gimiendo en voz alta mientras Madison comenzaba a frotarse contra ella, dentro de ella. Las caderas de Shannon se movieron con ella, imitando cada golpe. Trató de besar a Madison, sus lenguas bailaban juntas, pero estaba jadeando por falta de aire y se apoyó pesadamente contra ella, ambas con sus pieles humedecidas por el sudor, jadeando a medida que sus respiraciones disminuían. “Estás tan mojada” susurró Madison “¿Puedes sentirme dentro de ti?” “Dios, sí” siseó Shannon, sus caderas intentando mantener el ritmo “No te detengas” “Nunca”

Sus piernas estaban temblando, amenazando con ceder a medida que se empujaban juntas. La mano libre de Madison estaba alrededor de su espalda, sosteniéndola muy cerca y Shannon sabía que esa era la única razón por la que todavía estaba en posición vertical. Cada golpe la traía más cerca y cuando sintió el pulgar de Madison frotando su clítoris, echó la cabeza hacia atrás, la presión creciendo cada vez más. Quería aguantar, para ir aún más alto, pero su resolución se hizo añicos cuando su orgasmo la dejó sin aliento. Madison la abrazó con fuerza y Shannon se aferró a ella, respirando con dificultad. Apretó sus piernas, manteniendo un poco más los dedos de Madison en su interior. “Si me dejas ir me voy a caer” murmuró con los ojos todavía cerrados “Nunca te dejaré ir” *** “Eres insaciable” la acusó Shannon cuando se sentaron lado a lado en el patio. “¿Yo?” Madison rió “Creo que la ducha fue tu sugerencia” Shannon giró su cabeza, encontrándose con sus ojos “No quiero irme” “Y yo no quiero que te vayas” habían pasado la mayor parte de las dos horas haciendo el amor y las dos aún estaban débiles, sus ojos soñadores. Ahora no era el momento para un debate serio. Pero abordó el tema de todos modos “Tengo habitaciones aquí, sabes” Shannon levantó las cejas. “Para tí y Alice” dijo ella. Cuando Shannon no dijo nada continuó “La habitación principal más pequeña sería perfecta para ella. Y después de la cirugía, mientras tú y Jarod inauguran y ponen en funcionamiento la tienda, yo podría estar aquí para ella” “No puedo pedirte que hagas eso, Madison” “No me lo estás pidiendo. Lo estoy ofreciendo” se sentó “Alice es como una madre para mí” dijo ella “Quiero ayudar” tomó la mano de Shannon, dejando que sus dedos se entrelazaran “Quiero que estemos juntas, Shannon. No simplemente robar unas cuantas horas aquí y allá, como lo hicimos hoy. Eso se siente tanto como...bueno, como si tuviésemos que escaparnos para estar juntas”

Shannon vaciló “¿No crees que es demasiado pronto?” “Tenemos dieciséis años de atraso” Shannon la estudió por un momento, su mirada se escapó hacia la piscina “¿Qué crees que vaya a decir ella?” “Creo que estaría encantada” dijo ella “Y le daría cierto propósito. Alice es alguien que cuida. Necesita sentir que está cuidando de alguien. Me puede enseñar a cocinar, podemos plantar flores juntas” Madison le sonrió “Te conozco. Vas a estar muy ocupada con la tienda y luego te sentirás culpable por haberla dejado sola” Shannon asintió “Sabes, cuando empezamos este proyecto, fue porque pensábamos que era hora de trasladarla dentro de un centro de asistencia” Los ojos de Madison se agrandaron “¿Hablas en serio? Alicia no necesita estar en uno de esos lugares. No voy a permitirlo” dijo ella, sorprendida de que Shannon y Jarod incluso hubiesen hablado de una cosa así. “Lo sé. Supongo que nos precipitamos un poco. Ninguno de nosotros estábamos a su alrededor por mucho tiempo y parecía que ella se estaba haciendo mayor, parecía cansada todo el tiempo. Había tantas cosas que ya no podía hacer” dijo Shannon “Cuando comenzamos este proyecto, ninguno de nosotros esperábamos vivir aquí de forma permanente. Eso, obviamente, cambió desde que Jarod trajo a toda su familia aquí y ahora” Madison tuvo un momento de pánico mientras buscaba los ojos de Shannon “¿Y tú?” se atrevió a preguntar. La expresión de Shannon se suavizó “Te amo, Madison. No hay lugar en este mundo donde preferiría estar que aquí contigo” Madison dejó escapar un suspiro de alivio “Tenía miedo...bueno, por un momento pensé que ibas a decir que no te quedarías. Quiero decir, sé que tienes un hogar, amigas…” dijo ella.

“Mi hogar es una casa” dijo Shannon “Y mis amigas...bueno, después de su breve visita sorpresa el mes pasado, digamos que nuestra relación está un poco tensa. Ally se ha convertido en una buena amiga de ellas y realmente ya no encajo más en su grupo” “¿Por mi culpa?” “No estoy segura de que realmente hubiese encajado alguna vez” dijo Shannon “Todas son médicos y abogados y esas cosas. Cuando Tracy, Charlotte y yo estábamos solas, nos llevábamos muy bien. No había nada pretencioso. Pero las cenas fiestas con ocho o diez o doce personas, no, no estaba en mi zona de confort” “¿Así que...así que te quedarás entonces? ¿Aquí? ¿Conmigo?” “Si mi madre va a vivir aquí, vamos a tener que alterar los planes sobre nadar desnudas el próximo verano” dijo Shannon con una sonrisa. “Oh, creo que todavía podemos lograr hacerlo a hurtadillas” tiró de Shannon acercándola aún más, besándola suavemente, permitiendo que sus labios permanecieran por largo tiempo. Retrocedió cuando su deseo estalló. Sabía que Shannon tenía que irse. “Si estás segura de esto ¿qué te parece mencionárselo a mamá en nuestra cena familiar mañana?” Madison amaba ser incluida en la familia. Todo lo que había aprendido sobre la familia, lo había aprendido de Alice, no de su propia madre. Su relación con Ashton se había basado en cómo había visto interactuar a Alice y a Shannon, en cómo Alice trataba a Ashton. Si no hubiese sido por eso, probablemente habría imitado el estilo de crianza de su madre. Sólo podía imaginar el desastre que eso hubiese sido. Cuando no respondió, Shannon le dio un codazo “¿Eso está bien?” Ella asintió con la cabeza “Es perfecto”

CAPITULO 42

Shannon puso el último plato en el horno, empujándolos firmemente para conseguir que se ajustaran. Demasiada comida para siete personas, pero no había sido capaz de decidir qué ordenar. Pidió la salsa de almejas que Madison amaba. Pidió pasta y albóndigas para los niños. Lasaña, por supuesto. Vegetales en una salsa al pesto sobre pasta cabello de ángel para ella. Fettuccini Alfredo. Dos y medio de pan de ajo bañado en mantequilla y queso. Cerró la puerta del horno, con la boca salivando. “Huele bien, hermanita” Jarod miró las dos botellas en el mostrador “¿Vino?” “Por supuesto ¿Por qué no?” Él tomó una botella, dándole la vuelta en su mano “¿Celebramos algo?” “Tal vez” El bajó la botella “Te ves bien” dijo “Feliz” Ella sonrió “Gracias. Lo soy” “Al igual que Madison. Es obvio lo que sienten la una por la otra” dijo él “Me alegro que las dos lo hayan resuelto” Ella levantó una ceja con escepticismo “¿Cómo sabías que había algo por resolver?” “¿Pensabas que era un gran secreto el por qué evitabas venir a Brook Hill?” bajó su voz “Por cierto, los niños saben acerca de ustedes así que no hay necesidad de fingir que no son más que amigas” dijo con una sonrisa. “Bueno, me alegra saber que mi vida personal está completamente al descubierto” dijo tratando de no sentirse avergonzada. Después de todo, Joan y los niños habían estado allí el día anterior cuando se había colado por un par de horas. Él se apoyó en el mostrador, con los brazos cruzados casualmente

“¿Así que querías hablar acerca de mamá?” Shannon miró hacia la otra habitación, donde Madison y Joan estaban sentadas charlando y su madre estaba jugando un juego de mesa con los niños. Tal vez debería tener la opinión de Jarod en lugar de simplemente lanzarles la noticia a todos. “Madison quiere que mamá y yo vivamos con ella” dijo “Has estado en su casa. Es una especie de plan de nuera de todos modos. De esa manera, ella estaría allí para cuidar de mamá, sobre todo después de su cirugía. Los dos sabemos que estas próximas seis semanas tú y yo estaremos inundados poniendo en funcionamiento la tienda” lo miró inquisitivamente “¿Qué piensas?” “¿Estás segura? Quiero decir, tú y Madison simplemente acaban de empezar. Tener una tercera persona podría…” “Sí, preferiría tenerla toda para mí y perseguirla desnuda por la sala de estar, si quisiera” dijo con una sonrisa “Pero eso no es una opción en este momento. Mamá no puede vivir contigo. Tienes la casa llena” “Hablamos de mudarla a un centro de asistencia o algo así” dijo él “Lo sé, pero no creo que sea el momento para eso. Una vez que se haya recuperado de la cirugía, podría estar bien” miró hacia la otra habitación “Además, Madison ya me dijo que eso no era una opción” Jarod asintió “Sé que Madison se preocupa mucho por ella” “Está más unida con ella que con su propia madre, sí” “Entonces ¿Supongo que aún no le has mencionado esto a mamá?” “No. Pensé que podríamos hablar de ello hoy. Como una familia” “Bueno, ya sabes lo que va a decir” “Sí, que estará en el camino y que no quiere ser una carga y que es perfectamente capaz de vivir sola” dijo ella. “Y sabes que si no hubiese sido por ese desmayo, creo que estaría bien viviendo sola. Los dos estamos aquí. Podríamos haberla vigilado cada día” “Pero se desmayó” le recordó Shannon “Y después de su cirugía, va a necesitar ayuda. Ya es octubre. Cuando tenga lo del inventario y los dos estemos haciendo las contrataciones y los entrenamientos ¿qué vamos a hacer?” se encogió de

hombros “Podríamos contratar a alguien, pero ¿por qué? Madison ha ofrecido su casa para nosotras. Ella se ofreció a cuidar de ella” “No me gusta poner esa carga sobre ella” “De eso se trata. Madison no piensa en ella como una carga” Shannon levantó las cejas cuando Joan se unió a ellos en la pequeña cocina. “¿Qué están murmurando aquí?” preguntó mientras enlazaba su brazo al de Jarod “¿Puedo ayudarte en algo?” “Sólo calentando todo” dijo Shannon “¿Los niños tienen hambre?” “Oh, ellos están disfrutando al jugar con tu mamá. No luce tan cansada hoy” “Shannon tiene un propuesta” dijo Jarod en voz baja “O más bien Madison la tiene” Joan sonrió “Y creo que es una buena idea” “¿Ella te lo dijo?” preguntó Shannon. “Sí. Eso permitirá que las dos estén juntas y como estoy segura que sabes, Madison realmente se preocupa por Alice” “¿Así que todo el mundo está a bordo? Bueno, supongo que sólo tendremos que convencer a mamá” “Voy a poner la mesa” ofreció Joan “Podremos hablar de ello durante la cena” *** A través de la charla y la conversación trivial, Madison pudo ver que Shannon estaba pasando un mal rato tratando de encontrar una apertura para proponer su plan a Alice. Shannon seguía convencida que Alice se resistiría a ello. Ella, sin embargo, no lo creía. Oh, Alice probablemente ofrecería algunas débiles excusas del por qué no sería una buena idea, pero al final, estaría de acuerdo con ello. O al menos eso esperaba. Con la comida a punto de terminar…con Kenny arrebatando el último pedazo de pan de ajo… Shannon finalmente abordó el tema. “Mamá, hemos estado hablando acerca de tu arreglo de alojamiento después de la cirugía” dijo ella.

Su madre la miró a través de la mesa “¿Ah, sí? ¿Hemos?” Madison escondió su sonrisa al reconocer la diversión en la voz de Alice. Shannon al parecer no se dio cuenta. “Bueno, Jarod y yo…” dijo ella “…y Madison y Joan” añadió con una rápida mirada hacia ella. “¿Y qué decidimos?” Shannon la miró indefensa y Madison negó con la cabeza ¿Realmente Shannon estaba temerosa de lo que diría su madre? Bueno, no tenía sentido andarse por las ramas. “Alice, quiero que vengas a vivir conmigo” dijo ella “Tú y Shannon, ambas” No se sorprendió por la cálida aceptación que vio en los ojos de Alice. Sospechaba que parte de la ansiedad de Alice era por temor a que Shannon y Jarod sugirieran el alojamiento en el centro de asistencia del que habían hablado anteriormente. “Te lo agradezco Madison ¿pero no estaría en el camino? Tú y Shannon…” “…somos mujeres adultas, no adolescentes“ dijo ella ”Además, nuestras habitaciones estarán separadas por la mitad de la casa. No escucharas nada" Shannon se cubrió el rostro y gimió “¿En serio? ¿Tenemos que hablar de eso?” Todos rieron mientras Shannon se sonrojaba con un rojo brillante. “Después de la cirugía, vas a necesitar ayuda, mamá” dijo Jarod “Shannon y yo, bueno, tenemos la tienda. Todos pensamos que esta es la mejor opción” Alice se volteó, sus ojos interrogantes “¿Estás segura, Madison? No quiero ser una carga y no quiero poner en peligro la relación entre Shannon y tu” “Estoy segura. Eres más mi familia que cualquier otra persona” sonrió “De hecho, nunca extendería esta oferta a mi madre” Alice también sonrió y miró rápidamente a Shannon

“¿Y estás de acuerdo con esto?” Shannon asintió “Estoy de acuerdo con esto” Alice miró alrededor de la mesa, mirando a cada uno de ellos, finalmente asintió “Entonces supongo que también estoy de acuerdo” Shannon dejó escapar un suspiro de alivio cuando asintió con la cabeza hacia Madison “Grandioso. Ahora puedo disfrutar de este muy decadente postre de chocolate que ordene” se puso de pie “¿Quién dejó espacio?” Los niños fueron los primeros en levantar la mano y Jarod y Joan se unieron. “Encontraría espacio para cualquier cosa con chocolate” dijo Joan con una sonrisa. “Te ayudaré” dijo Madison siguiendo a Shannon hacia la cocina. Las dos estaban sonriéndose la una a la otra y Madison se acercó, sin importarle realmente que alguien pudiese verlas. En ese momento, necesitaba esta cercanía con Shannon. “¿Y? ¿Estamos bien?” Shannon la acercó aún más a ella “Estamos bien” murmuró moviendo sus labios desde su oreja a través de su rostro hasta su boca. Se besaron lentamente mientras las manos de Madison se movieron hacia los hombros de Shannon y alrededor de su cuello. “Te amo” susurró Madison. Shannon se echó hacia atrás lo suficiente para mirarla a los ojos y Madison vio él cúmulo de emociones que habían allí. Gratitud, amor y afecto y sí...deseo. Y ahora, finalmente, eran libres de expresarse todas esas cosas la una a la otra...y ante los demás. No habría más clandestinidad. “Te amo. Ahora, siempre” susurro Shannon. Un beso más y se alejó de sus brazos. Se dio la vuelta, encontrando a Alice de pie en el borde de la cocina, observándolas.

Estaba a punto de pedirle disculpas por tal despliegue público de afecto cuando Alice les sonrió. “El amor de la una por la otra simplemente se irradia fuera de tí” dijo ella “Siempre fue así, incluso cuando ambas lo negaban” Alice miró a Shannon, luego hacia ella y sonrió “Y no me importa que se roben besos en mi cocina” Madison la abrazó rápidamente “Estamos tan acostumbradas de...de ocultar nuestros sentimientos” dijo ella. “¿Se lo dirás a tu madre?” preguntó ella. Madison asintió “Sí” miró hacia Shannon “Sí, vamos a decirle a mi madre” Shannon abrió la nevera, sacando un enorme pastel de chocolate “¿Nosotras?” Madison se echó a reír “Sí, nosotras” “¿Todavía le tienes miedo?” preguntó Alice. Shannon levantó las cejas “¿Qué te hace pensar que le tengo miedo?” “Oh, Shannon, siempre estuviste aterrorizada de la madre de Madison” se rió en voz baja “Por supuesto, ahora sé por qué. Tenías miedo que te descubriera en la habitación de Madison” El rostro de Shannon se transformó en un rojo adorable y Madison se preguntó si siempre se ruborizaba cuando su madre se burlaba de ella. “¿Qué tal postre?” dijo Shannon dándole un guiño sutil a Madison.

CAPITULO 43

Shannon sostuvo su mano sobre la parrilla de gas, determinando si estaba lo suficientemente caliente. Tenía una gran variedad de hamburguesas y salchichas

vegetarianas y las untaba a cada una con aceite de oliva para evitar que se pegaran. Se volvió cuando un gran chapoteo en la piscina provocó risas a su alrededor. Era uno de esos gloriosos días de comienzo del verano…cielo azul despejado, poco o nada de viento y la temperatura perfecta para disfrutar de la terraza y la piscina. Echó un vistazo a través del patio trasero, sintiéndose orgullosa en el hecho de que…a diferencia de todos los vecinos… ella y Madison mantenían su propio césped. Había estado algo sorprendida por el entusiasmo de Madison, especialmente cuando se trataba de segar, pero Madison había descubierto que era algo que ella disfrutaba. Shannon no podía, sin embargo, tomar el crédito por las flores. Eso era completamente trabajo de Madison y su madre. En ese momento las miró, con Jarod y Joan, descansando junto a la piscina, ya que Kenny y Crissy y dos de sus amigos chapoteaban como los niños que eran. Su madre tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras escuchaba la conversación entre Joan y Madison. Shannon tenía que admitir que la mudanza de su madre aquí había sido la mejor decisión que podrían haber hecho. Su madre había prosperado después de su cirugía y parecía más joven. Shannon volvió a la tarea de voltear las hamburguesas y salchichas, sonriendo mientras escuchaba la risa de los niños. Había regresado a Brook Hill hacía un año y le resultaba difícil imaginar vivir en otro lugar. Ella y Jarod estaban más cerca de lo que jamás habían estado y rara veces tenían desacuerdos sobre sus prácticas de negocios. Sus cuatro tiendas eran prósperas y no podían estar más complacidos. Su relación con Charlotte y Tracy, por otra parte, se había disuelto. A medida que pasaba el tiempo, se hablaban cada vez menos. Ally ahora tenía una novia estable y la última vez que hablaron, las cuatro estaban planeando un crucero juntas. Le gustaría decir que echaba de menos su amistad, pero en realidad no era así. Como le había dicho a Madison, nunca había terminado de encajar entre ellas. Había pretendido ser la persona que ellas querían que fuera y hubiese sido fácil encajar en ese molde. Pero al estar de vuelta en Brook Hill, se había dado cuenta de lo vacío que era todo...de lo vacía que estaba. “Hey ¿Soñando despierta otra vez?” Sonrió mientras Madison permanecía de pie cerca de ella, sus hombros rozándose “Si. Soñando despierta”

Madison inclinó la cabeza “¿Eres feliz? Te estás volviendo una cocinera” Shannon se echó a reír “No estoy segura de que realmente puedas llamar a esto cocinar” dijo mientras volteaba las hamburguesas una vez más “¿Eres feliz?” Madison se acercó más “Soy muy feliz” dijo ella “Me encanta tener a tu familia alrededor” “Nuestra familia” corrigió “Todo lo que necesitamos es a Ashton para que esté completa” cerró la tapa de la parrilla y apagó el fuego “Y podrás verlo en tres semanas” “Y estará aquí por todo un mes” dijo Madison sonriendo “Estoy ansiosa porque tú y él pasen algún tiempo juntos” “Yo también” tomó la mano de Madison y tiró de ella llevándola hacia adentro, haciendo una pausa para mirar por encima del hombro, descubriendo que Jarod las miraba. Él sonrió y negó con la cabeza. Y ella le devolvió la sonrisa. Una vez adentro, atrajo a Madison hacia sus brazos “Dios, Te amo” susurró besándola suavemente, lentamente. Los brazos de Madison se apretaron a su alrededor “Te amo. Siempre” Sus ojos se sostuvieron y Shannon vio todo lo que necesitaba en la vida, allí mismo, en los ojos de Madison. Era una mirada que había visto por primera vez cuando... “Tenía diez años” susurró ella. Madison frunció el ceño ante sus palabras pero Shannon simplemente sonrió y la besó nuevamente. “Nada...sólo que...te amo”

FIN

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