Genealogía de la Moral, ensayo

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Un ensayo (escrito de manera muy ligera y rápida, una noche) que habla sobre algunos puntos en los que concuerdo con Nie...

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Facultad de Estudios Filosóficos “Santo Tomas de Aquino” Sem. César Ojeda Ávila 3° de Filosofía Ética aplicada ENSAYO: GENEALOGÍA DE LA MORAL Una de las obras obras más importa importantes ntes de Friedr Friedrich ich Nietzsch Nietzschee –y tal vez una de las más polémicas del autor- ha sido la Genealogía de la Moral. Ciertamente no es una obra que ha muchos les gustaría leer, especialmente si uno es de aquellos que gustan de llamarse “buenos” y “justos”; de igual modo, a otros probablemente les agrada porque ven en ella la justificación perfecta a sus actos o ideales (téngase por ejemplo a los nacistas quienes vieron en los escritos de Nietzsche la justificación a su antisemitismo) 1. Sea como sea, lo es cierto es que una vez leyéndolo, no te queda de otra más que hablar de él, ya sea para apoyarlo o rechazarlo: No se puede decir que no movió a nada, ni nada. La obra tiene objetivos específicos que el mismo autor plantea en su prefacio 2: Conocer  cómo invento el hombre las apreciaciones del bien y del  mal, y, qué valor tienen en sí  mismas, si han sido o no favorables a la humanidad, etc. La obra, a su vez, esta dividida e tres tres aparta apartados dos:: Buen (primera parte), parte), Culpa, Bueno o y malv malvad ado, o, buen bueno o y malo malo (primera Culpa, mala mala (segunda parte); y: ¿Qué significan los ideales ascéticos? concien conciencia cia y semejant semejantes es (segunda (últ (últim imaa parte parte); ); sin sin emba embarg rgo, o, el apart apartad ado o que que trat tratam amos os es muy muy espe especí cífi fico co y muy muy importante: Culpa, mala conciencia y semejantes. En dicho apartado Nietzsche plantea que el origen de la moral occidental se encuentra en sentimientos reactivos como el deseo de venganza y el resentimiento , mientras que el Superhombre es aquel que libre de todo sentimiento de culpa (consecuencia de la moral occidental), lleva a cabo su instinto y sus sentimientos activos, de manera que solo el es dueño de sus actos y fundamento de la moral. En dicho planteamiento planteamiento tiene razón. Efectivamente, Efectivamente, lo primero primero que pasa por la cabeza de uno cuando el compañero no responde a su responsabilidad, es el deseo de verlo pagar por la falta: resentimiento. Cuando un católico reza en la Adoración Nocturna contra la “prensa impía ”: resentimiento. Cuando los pobres exigen “ justicia ”: resentimiento. En todos y cada uno de los casos hay resentimiento, la frustración de los oprimidos e impotentes, y que, muchos casos, como en el segundo ejemplo, se acude a un Dios que les haga justicia contra los enemigos, en vez de reconocer el deseo de venganza en uno mismo. Son los sentimientos reactivos los que originan esta moralidad, de manera que “es ilusorio pensar que podríamos mantenernos alejados de toda maldad guardando las apar aparie ienc ncia iass de la impo impote tenc ncia ia y de la inoc inocen enci cia a en vez vez de enca encara rarr la culp culpa a del  del  perpetrador, incluso al precio de cometer algún mal nosotros mismos…quien se somete pasivamente a la culpa del otro – como en los casos mencionados- no sólo no puede guardar la propia inocencia, sino que, además, siembra la desgracia” 3 1

Cfr. http://www.alcoberro.info/pdf/nietzsche16.pdf  Cfr. NIETZSCHE, F. “Prefacio”, Genealogía de la Moral: un escrito polémico, no. 3 3 HELLINGER, B. El centro se distingue por su levedad: Conferencias e historias terapéuticas. Herder, Barcelona, 2003 2, p. 27 2

En este sentido cobra fuerza lo argumentado por Nietzsche cuando hace notar que el origen origen del concep concepto to culpa prov provie iene ne del del de deud deuda, a, y junt junto o con con la culp culpa, a, la mala mala conciencia de quien, por resentimiento, no se atreve a vivir y experimentar la voluntad de poder que posee; a la par van igualmente los sentimientos de inocencia y justicia. En efecto, según algunos, algunos, como Bert Hellinger, Hellinger, sostienen sostienen que “ la culpa como deuda y la inocen inocenci cia a como como descar descarga ga y derech derecho o a la reivi reivindi ndicac cación ión se hallan hallan al servi servicio cio del  4 intercambio...nos intercambio...nos hacen sentirnos en orden, bajo control y buenos ” En pocas palabras, Nietzsche propone algo que no es tan descabellado como podría parecer de principio. Es, pues, claro que queda en la memoria todos estos sentimientos, y, con ella, se van desarrollando las personas y los pueblos. En este aspecto, la memoria juega un papel clave en el proceso mencionado por Nietzsche y en el cual tiene razón: los sentimientos reactivos llevan a querer someter a los “opresores” pero al mismo tiempo a mantenerse uno como el justo e inocente. Esto es un hecho que los psicólogos han observado y lo han llamado memoria selectiva 5. Freud fue el primero el darse cuenta de cómo se reprimen deseos y recuerdos desagradables, así como la creación de recuerdos falsos para solapar algo que podría poner en peligro la seguridad interior. Ayuda, pues, a recordar evidencias que favorezcan los puntos de vista propios y a olvidar los datos que sean contradictorios para nuestra propia imagen llevando a la constancia perceptiva . Así, él que llevó a cabo todo este proceso, siempre se sentirá y verá como justo e inocente aun cuando sea evidente su culpabilidad. ¿Será acaso a lo que se refería Nietzsche y por ellos lo recriminaba a la sociedad occidental de su tiempo? Parece entonces que Nietzsche tuvo razón también en este aspecto. Para no ser muy extensivo extensivos, s, con los pocos datos datos anterio anteriores res podría podría conclu concluirs irsee que Nietzsche tuvo razón en lo que decía respecto a como se da en muchas ocasiones la supues supuesta ta moralid moralidad ad en alguna algunass person personas, as, grupos grupos y hasta hasta en socied sociedade adess enteras enteras.. En efecto, a lo lago de la historia se puede observar como el oprimido, al alcanzar el poder, se vuelve en opresor. Baste como ejemplo la Iglesia Católica. De perseguida por los judíos y romanos, a persecutora de judíos, paganos y herejes. Como ejemplo se puede mencionar la pena de muerte que empezó a aplicarse a los herejes desde el Edicto de Milán6 y se continúo propagando con la Santa Inquisición dentro de una religión que predica el amor y el perdón. Ni mencionar las autoflagelaciones, las penitencias, los castigos castigos corporales, corporales, etc., presentes en las religiones (manifestada (manifestada en no pocos santos), santos), que dejan entrever lo que Nietzsche dice acerca de la interiorización del deseo de dolor. Parece, nuevamente nuevamente,, que Nietzsche Nietzsche tiene razón en todo lo que dice, o al menos en casi todo. En efecto, aunque la experiencia enseña (como en los casos mencionados) que muchas veces la moralidad y la vida “inocente, justa y recta” (como en la época victoriana) es pura pura hipocr hipocresí esíaa e instin instinto to de poder poder frustr frustrado ado,, y en ocasio ocasiones nes interio interioriza rizado, do, dichas dichas manifestaciones están lejos de ser verdaderamente morales. Todo lo contrario, son la plataforma perfecta para una sociedad hipócrita que se da “golpes de pecho” por sus pecados aunque hacen todo por seguir viviendo y desarrollando ese instinto del que Nietzsche habla. Por eso es totalmente correcto lo él dice. El pero del asunto, es que

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Ibíd., p. 23 Cfr. MC NEIL, E. La naturaleza del conflicto humano. CFE, México, 1975, p. 74-75 6 Cfr. COMELLA, B. La inquisición española. RIALP, Madrid, 20044, p. 11 5

todo lo dicho es válido únicamente para la falsa moral, y de cualquier manera, no llega al origen de la moral. Lo primero por lo que Nietzsche no tiene razón es por el hecho de reducir el origen de la moralidad al único hecho de la voluntad voluntad de poder manifestada en el gusto instintivo del provocar dolor ajeno. Puede cuestionarse uno si es realmente el poder lo que mueve las acciones humanas. De hecho, Freud dirá que es el líbido 7  lo que mueve toda la existencia existencia del hombre, Adler dirá que es el arrangement 8 o vers versee libr libree de la responsabilidad; Frankl dirá que es la búsqueda de sentido; Fromm, el sentimiento de separatividad 9 vencible únicamente por el amor real y maduro. Es decir, todos y cada uno de los autores reduce las motivaciones de las acciones humanas a algunos de los aspectos mencionados, y por lo tanto, no concluyente, de lo cual se desprende que no se puede poner el origen de la moralidad únicamente en la voluntad de poder, ni en un deleite por el dolor, pues no son el único aspecto que posee el ser humano y mucho menos el que posee mayor peso. En todo caso, los más cercanos a algo por el estilo son Fromm y Frankl. La relación acreedor-deudor, por otra parte, conlleva en el fondo la pregunta sobre el por qué un deudor (sino en dicha relación tiene origen la moral) tiene que sentirse obligado a pagar, (recordando además que el dolor que pueda provocar el acreedor no es totalmente condicionante como para mover a respetar el trato, pues podemos ver como alguien que se lastima, por ejemplo en un deporte, no lo deja de practicar lo que le gusta por el dolor provocado, es decir, no necesariamente marca) si no hay de hecho una experiencia experiencia de lo moral. moral. Por otro lado, esto deja ver que el nacimiento nacimiento de la moralidad va más allá de la realización de una actividad en específico (en este caso, la relación acreedo acreedor-de r-deudo udor), r), sino sino que es un consti constitut tutivo ivo de la natura naturaleza leza humana humana en el que concurren muchos elementos elementos que son intrínsecos intrínsecos a la naturaleza del hombre. hombre.10 Por Por otro otro lado lado,, el supe superh rhom ombr bree sin sin moral moral y que que se deja deja llev llevar ar por por sus sus inst instin into toss y sentimientos activos en la vida real es imposible. Primero, porque el hombre no se reduce a la voluntad del poder (como se hizo notar anteriormente). Segundo, porque donde el hombre ha dejado fluir sus instintos no se elimina del todo ciertos límites morales. Así, hay un mínimo de moralidad incluso en los grupos delictivos. Por lo anterior, se puede concluir que el principal error de Nietzsche es absolutizar un aspecto de la vivencia humana (por estar el mismo sometido al resentimiento del que habla) y a partir de él, querer desprender el origen de la moralidad, y por lo tanto, la posibilidad de una sustitución de los valores morales vigentes, sin mencionar la falacia genética11 que usa. Con todo, no dejan de ser ciertas muchas de las observaciones de las que habla.

Bibliografia 7

Cfr. FRANKL, V. Logoterapia y análisis existencial. Herder, Barcelona, 1994 2, p. 17 8 Ibídem. 9 FROMM, E. El arte de amar. Paidós. México, 2000, p. 19. 10 Vide. Para una mayor información: FERRER, J.-ALVAREZ, C. Para fundamentar la bioética. Descleé de Brouwer. Bilbao, 2003, p. 36-45. 11 Cfr. http://www.alcoberro.info/pdf/nietzsche16.pdf 

COMELLA, B. La inquisición española . RIALP, Madrid, 2004 4 FERRER, FERRER, J.-ALVAREZ J.-ALVAREZ,, C. Para fundamen Descleéé de Brouwe Brouwer. r. fundamentar tar la bioética bioética.. Descle Bilbao, 2003 FRANKL, V. Logoterapia y análisis existencial. Herder, Barcelona, 19942 FROMM, E. El arte de amar. Paidós. México, 2000 HELLINGER HELLINGER,, B. El centro centro se distingu distinguee por su levedad: levedad: Conferenci Conferencias as e historia historiass 2 terapéuticas. Herder, Barcelona, 2003 MC NEIL, E. La naturaleza del conflicto humano. CFE, México, 1975

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