Gastroenteritis Verminosa
September 3, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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GASTROENTERITIS VERMINOSA (GEV). Olegario Prieto Médico Veterinario Veterinario
Definición : La gastroenteritis verminosa (GEV) de los rumiantes ( bovinos, ovinos, caprinos ) es una enfermedad parasitaria causada frecuentemente por un grupo mixto de nematodes estrongilideos, de curso agudo o crónico, con presentación clínica o subclínica, que afecta primariamente a animales jóvenes o adultos jóvenes, en los que puede producir emaciación progresiva, trastornos digestivos y tróficos de la piel, anemia y un impacto económico negativo sobre la producción pecuaria de carne, leche o lana. Distribución geográfica: Desde la provincia de Buenos Aires hacia el norte predominan Haemonchus spp. Oesophagostomun spp. y Cooperia spp., mientras que hacia el sur, aparecen con mayor frecuencia Ostertagia spp., Trichostrongylus spp. y Nematodirus spp., sumándose en ovinos, Chabertia ovina y Marshallagia marshalli. Importancia económica: Los efectos más importantes de estas parasitosis son las pérdidas de peso y, ocasionalmente, mortandades. Los perjuicios se clasifican en pérdidas por mortalidad, morbilidad e incrementos en los costos de producción. Pérdidas por mortalidad: Es la forma mas extrema de pérdida, a la que se llega cuando no se implementa medidas de control alguna. Alrededor de un 10% de las perdidas se deben a este origen. En ovinos son importantes las muertes de corderos que ocurren alrededor del parto, (perinatales), porque nacen debilitados y por la baja producción láctea de sus madres parasitadas. Pérdidas por morbilidad: en términos de menor producción de carne, leche y lana. Hay una disminución en la ganancia de peso vivo, y un menor peso y calidad de la res. Dependiendo del grado de parasitación, variará el nivel de pérdidas. Estas pérdidas son adjudicadas a las parasitosis subclínicas,
que son las de mayor dificultad diagnóstica y donde las técnicas tradicionales (como el conteo de Huevos por gramo -H.p.g.- de materia fecal) presentan limitantes para su detección temprana. Al cabo de un ciclo ganadero, la ganancia de peso puede sufrir una reducción del 20 al 25% cuando se comparan lotes de animales enfermos de GEV contra lotes desparasitados en forma sistemática. Cuando la enfermedad es todavía subclínica ( no se ven síntomas clínicos ) con infestaciones bajas, las pérdidas pueden alcanzar los 30 Kg. de peso / animal. Cuando se ve sintomatología (forma clínica ), con infestaciones moderadas, ronda los 40 - 60 kg/animal; Y cuando se llega a la etapa de “animales muertos” por infestaciones graves, se calculan entre 60 y 100 Kg por animal. Pérdidas por incremento en los costos de producción: erogaciones en antiparasitarios, mayores tiempos para alcanzar el peso de faena ( novillos y corderos ) o el peso a su primer servicio ( vaquillonas y borregas), lo que significa consumo de pasturas e insumos en forma ineficiente, disminuyendo el numero de ciclos ganaderos y de procreos. Etiología: Los agentes que producen la GEV son nematodes relativamente pequeños y filiformes, que miden desde pocos milímetros hasta no mas de 3 cm; pertenecen a diversos géneros con se localizan a nivel del tubo digestivo: abomaso: Ostertagia spp, Marshallagia marshalli, Teladorsagia spp, Haemonchus spp, Trichostrongylus axei y ocasionalmente Cooperia punctata. intestino delgado: Trichostrongylus spp, Strongyloides papillosus, Cooperia spp, Nematodirus spp, Bunostomum spp, Toxocara vitulorum. ciego: Trichuris spp, colon: Chabertia ovina, Oesophagostomum spp. En nuestro país, la GEV se caracteriza por su presentación en forma de parasitosis mixta, pudiendo ovinos, bovinos y caprinos ser parasitados por diversas especies al mismo tiempo, predominando unas u otras según huésped, zona y época del año. Tal vez, la única excepción a esto sea la haemonchosis en corderos durante el verano y otoño. Si bien tanto vacunos como ovinos pueden albergar géneros diferentes, en general son 2-3 los géneros de mayor incidencia y patogenicidad. Por ejemplo, Cooperia, de localización intestinal, y Ostertagia, de ubicación abomasal, son los principales géneros parasitarios en el bovino; en tercer lugar estaria Tríchostrongylus axei para Pampa Húmeda, y Haemonchus placei en las regiones mas templadas. En ovinos los contor tus (gusano grande y rojo del cuajo) y Trichostrongylus principales géneros parasitarios pa rasitarios son Haemonchus contortus Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
colubriformis (pequeño gusano intestinal). El primero de ellos productor de muertes asintomáticas (anemia) hacia fines de primavera y otoño, y el segundo responsable de las diarreas de fines de otoño-invierno. Otra diferencia importante es la susceptibilidad de ambas especies animales; se acepta que los bovinos adquieren una buena capacidad de respuesta inmune alrededor de los 12-18 meses de edad. Mientras que los lanares se consideran susceptibles durante toda su vida, aunque la misma puede estar aumentada en categorías como corderos, borregos diente de leche y ovejas periparto. Ciclo biológico: Son de evolución directa, sin huéspedes intermediarios. Los huevos se eliminan al ambiente con la materia fecal y de ellos eclosionan las L1, que mudan a L2 y L3 infestantes. Ingeridas por los huéspedes, estas pierden su vaina en el rumen y en 2 –3 días se convierten en L4; Luego de 14 a 23 días mudan a L5 ( adulto inmaduro o preadulto ) que se desarrollan sexualmente transformándose an adultos machos y hembras. El
ciclo se cierra con la nueva postura postura y eliminación de huevos, dando como resultado periodos prepatentes que varían según el género entre 15 y 55 días, exceptuando el caso de hipobiosis en Ostertagia donde se alarga hasta 3 - 5 meses. Hipobiosis, inhibición larval, larvas arrestadas o fase de reposo, es el fenómeno por el cual aparece una demora en la evolución de diversos parásitos, generalmente como L4, frente a determinadas condiciones, pudiendo desencadenarla estados inmunitarios, endocrinos, o ambientales, que le sean adversos al parásito. El caso típico se da con Ostertagia en bovinos, entrando en fase de inhibición en la mucosa abomasal en primavera-verano, dando una enfermedad conocida como Ostertagiasis pre tipo 2. Epizootiología: Involucra a numerosos factores (huésped, parásito, ambiente y manejo) que interactúan condicionando el comportamiento de la infestación y la aparición de brotes de la enfermedad. El ciclo epizootiológico consta de 2 fases: contaminación (expulsión de los huevos junto con las heces) y traslación: referida al desarrollo, diseminación y disponibilidad de larvas en la pastura. Las heces (especialmente bovinas) actúan como una verdadera “cámara de cultivo”, que sirve como incubador, refugio y reservorio de huevos y larvas. En condiciones favorables de temperatura y humedad, los huevos desarrollan dando paso a la larva 1 (esófago rabditiforme o bulboso), y luego a la larva 2 (esófago mas estrecho). Ambas se alimentan de bacterias. En épocas templada y húmeda, a los 5 – 7 días aparecen larvas de tercer estadio (L3) o infestantes, mientras que en épocas invernales dicho lapso demanda unas 3 semanas. Las L3 retienen la cutícula del estadio anterior formando una vaina protectora que las hace muy resistente, (la desecación que es su mayor enemigo ), pero que al mismo tiempo les impide alimentarse, consumiendo entonces las reservas almacenadas en las células intestinales, y cuando estas se agotan, se mueren. La L3 infestante es el estadio más resistente pudiendo sobrevivir más de un año dentro de la deposición fecal. Las L1 y 2 son muy sensibles a la falta de humedad, y la desecación que produce el sol en verano destruye una importante cantidad de larvas antes de que estas puedan llegar al estadio infestivo (L3). Las lluvias favorecen enormemente la difusión de las L3 en la pastura, al destruir la capa externa de la bosta permitiendo la salida de las larvas, y ofreciendo una película húmeda para su traslación (hidrotropismo positivo) que además las disemina pasivamente. Generalizando, puede decirse que con calor hay una evolución mas rápida de huevos y larvas pero la supervivencia es menor, mientras que con frió evolucionan mas lentamente pero la sobrevida es mayor. Las L3 tienen movilidad propia, son muy activas, y se desplazan por la fina película de agua que cubre los pastos; por ello, tanto el rocio que cubre las pasturas al amanecer o atardecer, les es muy favorable, pudiendo migrar verticalmente hasta 15-20 cm del suelo. La mayor concentración de larvas disponibles se encuentran en el ¼ inferior de la hierba, existiendo un mayor numero de larvas por Kg. de pasto en las pasturas bajas y alrededor de las bostas. El pastoreo rotativo intensivo con altas cargas instantáneas por hectárea, ( mayor pisoteo y ruptura de los panes de bostas ) es un ejemplo de manejo que aumenta el riesgo de “levantar larvas” al forzar a los animales a comer cerca mas cerca del suelo y de las bostas. Los ovinos eliminan boñigas a medida que caminan, diseminando la infestación por todo el potrero y por otro lado, son de comer al ras del suelo, donde se encuentra la mayor concentración de larvas. Cuando se rompe el equilibrio entre el huésped y el parásito a favor del parásito (muchas veces ayudado por las condiciones ambientales y de manejo) se produce la enfermedad parasitaria. Un incremento de los niveles de infestación ambiental, un incremento de la susceptibilidad o disminución de la resistencia del huésped, la introducción de categorías susceptibles ( destetes ) a un ambiente infestado o la introducción de la infestación en un ambiente que estaba limpio (animales infestados a un potrero limpio pastoreado por susceptibles) son Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
elementos que favorecen que la enfermedad parasitaria ocurra. En ovejas preñadas ocurre alrededor del parto ( 2 semanas antes del parto y las primeras 8 semanas de lactancia ) un incremento en el numero de huevos eliminados por materia fecal (debido a cambios endocrinos y perdida de inmunidad), fenómeno conocido como “elevación periparturienta, alza de lactación, spring-rise o fenómeno de primavera” que tiene claras consecuencias epizootiológicas al producir una mayor contaminación de las pasturas y disponibilidad de larvas infestivas, justamente en el momento en que los corderos ( muy susceptibles ) empiezan a alimentarse mas de pasto que de leche, produciéndose brotes clínicos de la enfermedad con pérdidas significativas en producción. Los terneros de destete, por su edad ( 4 a 7 meses ) y época del año en que esto ocurre ( otoño ) son la categoría mas susceptible, condición que recién pierden a los 20 a 24 meses cuando han desarrollado una sólida inmunidad. Desde mediado de otoño en adelante se encuentran los mayores recuentos de huevos en heces ( fase de contaminación ), lo que produce elevado numero de larvas infestantes en la pastura ( fase de infestación ) que persiste durante los primeros meses de invierno. Esto coincide con menor cantidad y calidad de forraje lo que obliga a comer mas al ras del suelo y mas cerca de las bostas, es decir mas cerca de la fuente de infestación. El resultado es una franca franca disminución en el crecimiento y pérdida de peso, con aparición de casos clínicos y eventualmente mortandad. Es en esta categoría y época del año (novillitos / destetes en otoño-invierno) es donde aparece el mayor numero de casos clínicos. Aunque no se produzcan muertes, las perdidas subclínicas no son compensadas en la primavera siguiente ya que el daño a la mucosa ha ocurrido y tarda varias semanas en ser reparado, si es que ello llega a ocurrir. Los meses de verano son los menos favorables para la diseminación y supervivencia de las larvas en la pasturas.
Fisiopatología: tanto larvas como adultos son responsables de los efectos patológicos que se resumen en este cuadro. Tomado de una comunicación personal del Dr. Roberto Dughetti, Trabajo no publicado, 1987.
Localización, lesiones y signos clínicos: Por tratarse generalmente de parasitosis mixtas , tales signos y lesiones depende de las posibles asociaciones que combinan sus efectos deletereos. Haemonchus: Abomaso. Hematófago. Inflamación de mucosa gástrica con aumento del ph, mucus amarronado. Diarrea, anemia, edema submandibular, pérdida de peso, muerte de corderos. Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
Ostertagia: Abomaso. Hiperplasia de glándulas gástricas con alteraciones digestivas. L4 inhibidas dán nódulos que confluyen dando aspecto de “cuero de carpincho”. Diarrea, edema sub-mandibular, disminución del crecimiento, muerte en casos graves, sobre todo en bovinos. Trichostrongylus axei: Abomaso. Necrosis localizada con ulceras en los pliegues fúndicos y catarro mucoso, edema del abomaso. Anorexia, enflaquecimiento, debilidad. Trichostrongylus spp.: Intestino delgado. Congestión y enteritis catarla, erosión del epitelio. Anorexia, diarrea, perdida de peso. Strongyloides papillosus: Intestino delgado. L3 penetran por piel dando dermatitis, migran por traquea (neumonías). Adulto dan inflamación catarla de ID, petequias, equimosis, eosinofília. Dermatitis, tos, inapetencia, diarrea, disminución del crecimiento. Nematodirus
spp: Intestino delgado. Enteritis, interfieren con la función digestiva (especialmente en corderos). Diarrea, anorexia, disminución del crecimiento. Cooperia spp.: Infestaciones masivas (especialmente en bovinos ) interfieren con la función digestiva. Diarrea, anorexia, disminución del crecimiento. Bunostomun: Intestino delgado. L3 penetran por piel dando dermatitis, migran por traquea (neumonías). Hematófagos, hemorragia intestinal (duodenitis difteroide). Dermatitis, tos, anemia, edema submandibular, diarrea, perdida de peso. Trichuris spp.: Ciego. Hematófago. Engrosamiento de mucosa cecal, mucus, petequias. Anemia, diarrea, debilitamiento, disminución del crecimiento. Oesophagostomun spp.: Colon. Las larvas evolucionan en la mucosa y forman nódulos en la mucosa (granos de tripa ) que se caseifican y calcifican. Anorexia, fiebre, diarrea, anemia, disminución del crecimiento. Chabertia ovina: Colon. Edema de mucosa, equimosis y pequeñas lesiones tisulares. Fiebre, diarrea profusa rojiza, con sangre y mucus, anemia, perdida de peso. En el caso de Ostertagiasis bovina se reconocen clínicamente 3 síndromes clínicos diferentes: Ostertagiasis tipo I : terneros de destete, otoño-invernal, alta morbilidad, baja mortalidad, diarrea y perdida de peso, con recuento de huevos alto. Pre-tipo II: L4 en hipobiosis en novillitos y vaquillonas en su segundo año de pastoreo, animales de sobreaño, no suele haber signos clínicos, recuento Hpg bajos o nulos. Tipo II: fin de verano a principio de otoño, desinhibición y emergencia de L5 hacia la luz gástrica, pobres ganancias de peso hacia el final del verano y otoño, puede haber mortalidad. Diagnostico: Anamnésis: ubicación geográfica del establecimiento, época del año, categoría de animales afectada, ingreso de animales nuevos, tipo de pastura, tratamientos y antihelmínticos usados, fecha ultima desparasitación, registros de ganancias de peso, etc. Estos datos se complementan sobre el terreno observando el estado de los animales y los signos clínicos. Para confirmar o descartar la presencia de GEV se recurre a técnicas coproparasitológicas y a la necropsia parasitológica. Análisis coproparasitológicos: Determinación de huevos por gramos de materia fecal ( HPG ) : Técnica de Mc Master modificada: cuantitativa, de enrequecimiento por flotación con solucion sobresaturada de cloruro de sodio, a partir de muestras individuales de materia fecal. Método práctico, rápido y de bajo costo, aún no reemplazado bajo condiciones de campo; Permite conocer el numero de huevos de nematodes gastrointestinales eliminados con las heces. Si bien la presencia de grandes cantidades confirma un diagnostico, su ausencia o conteos bajos no siempre indican ausencia de helmintiasis. Es de gran valor para establecer en que medida los animales están contaminando una pastura. El método es más útil cuando se usa no como una medida puntual sino para establecer la tendencia ascendente o descendente de los recuentos en un determinado periodo. Es un reflejo mas autentico de la carga parasitaria en animales jóvenes. H.p.g inferiores a 100 en bovinos o a 500 en ovinos, adultos, se pueden estar produciendo perdidas subclínicas importantes. Los resultados deben interpretarse teniendo en cuenta los factores que lo influencian como: géneros parasitarios presentes, edad de los
parásitos, edad de los animales, población parasitaria, ritmo circadiano, c ircadiano, consistencia de las heces, tratamientos Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
implementados, etc.. Las semejanzas en tamaño y forma de los huevos de nematodes gastrointestinales son tales que se hace imposible determinar géneros, ( con la excepción de Strongyloides, Nematodirus y Trichuris ), debiéndose recurrir al cultivo de larvas, técnica que si lo permite. Cultivo de larvas o coprocultivo: Técnica de Corticelli y Lai: se fundamenta en permitir el desarrollo, (bajo condiciones apropiadas de temperatura, humedad y oxigenación), de huevos hasta L3, las que por su hidrotropismo positivo, migran desde la materia fecal a una fase acuosa, donde se recuperan, tiñen con solución iodo-iodurada y observan al microscopio óptico, y en base a las características morfológicas ( extremidad anterior, numero de células intestinales, extremo posterior de la larva y de la vaina larval – vaina larval corta, mediana o larga- ver cuadro tomado de 1) podemos identificar a que géneros pertenecen. Adquiere valor teniendo en cuenta la diferente patogenicidad de los géneros actuantes y su desigual sensibilidad frente a los antihelmínticos.
Tomado de Manual para el diagnóstico de nematodos en bovinos. Técnicas de frecuente utilización en la práctica veterinaria: su interpretación. Fiel, C.A; Steffan, RE; Ferreira, D.A. Edición auspiciada por la División Sanidad Animal de Bayer Argentina S.A. (1998): 1-60.
Necropsia Parasitológica: es el metodo que brinda la información mas segura para determinar la carga de vermes. Si se va a remitir material al laboratorio, se ligan por sus extremos el abomaso, intestino delgado e intestino grueso, y se envían refrigerados. Abierto el animal, primero se mide el pH abomasal y si es mayor a 4.5, indica un severo daño en la mucosa abomasal. La recuperación y conteo de parásitos maduros e inmaduros del tracto digestivo y el recuento diferencial, se hace sobre alícuotas, después del lavado y tamizado del material recuperado en los distintos sectores ( Cuajar, ID, IG ). Los parásitos fácilmente visibles a simple vista ( Haemonchus Haemonchus en cuajar, Bunostomun en ID, Trichuris, Oesophagostomun y Chabertia en IG ) se separan directamente, el resto se hace sobre las alícuotas de los distintos segmentos digestivos, en bandejas con fondo negro, bajo microscopio óptico y usando agujas de disección. El macerado de cuajar o la digestión péptica son técnicas que se aplican para recuperar larvas inhibidas en la mucosa abomasal. Control y Tratamiento: Erradicar la GEV todavía no es posible, entonces se debe buscar reducir las poblaciones parasitarias a niveles que no ocasionen perjuicios a la producción, manteniendo eell equilibrio a favor del hospedador. Para ello se debe: prevenir la acumulación larvaria en la pasturas, reducir la intensidad de infestación en épocas del año en que aumentan considerablemente la cantidad de larvas y evitar que los animales susceptibles pastoreen en pasturas contaminadas. Para ello se debe: proveer pasturas seguras o limpias (verdeos, rastrojos, potreros descansados ), dejar que los animales desarrollen inmunidad ( entre los 18 y 24 meses ) y usar Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
antihelmínticos. Asumiendo que las etapas de mayor riego parasitario son el otoño-invierno y que la condición de riesgo se incrementa desde el destete en adelante, pueden establecerse en sistemas pastoriles de bovinos dos tratamientos prefijados que son los del destete y el de fin de año. El primero de ellos fundamentado en la alta susceptibilidad de tal categoría, el aumento de las cargas parasitarias de las pasturas en otoño y el estrés que significa el destete. La recomendación de tratamiento a fin de año se establece para eliminar las larvas hipobióticas de Ostertagia y evitar que su desinhibición posterior interfiera la ganancia de peso estival (especialmente, pero no únicamente, en novillitos y vaquillonas de sobreaño). Por fuera de estas recomendaciones, y especialmente en el periodo otoño-invernal, deberán establecerse diferentes alternativas de control basadas en un diagnóstico precoz de las parasitosis subclínicas mediante la combinación de técnicas diagnósticas (H.p.g.), pesadas comparativas y opciones de manejo (de categorías animales y tipo de pastoreo).Teniendo en cuenta el ciclo biológico, las variaciones de infectividad de las pasturas, las técnicas diagnósticas utilizadas, la interpretación epidemiológica y la finalidad de los tratamientos antiparasitarios, se deben buscar los tipos de control y tratamiento tratamiento antiparasitario mas adecuado.
ANTIHELMÍNTICOS ANTIHEL MÍNTICOS DE AMPLIO ESPECTRO Nematodes Adultos L4I
FBZ AB ABZ Z OFZ RBZ NTB LVS AVM MBC
3 3 3 3 3 3* 3
2-3 2-3 2-3 2-3 2-3 0 3
Fasciola hepática
0 2-3 0 0 2-3 0 0
Moniezia
2-3 3 2-3 3 0 0
Dosis (mg./kg.)
5 - 7.5 5 - 7.5 4.5 - 7.5 3.75 - 7.5 20 8 20 200 0 mcg/ mcg/kg kg
Efecto Ovicida
Vía
Persistencia
Sí Sí Sí Sí Sí No No
Oral-IR Oral-IR Oral-IR SC. Oral Oral-SC SC-I SC-IMM-PO PO Bolos
48 - 72 hs. 48 - 72 hs. 48 - 72 hs. 48 - 72 hs. 48 - 72 hs. 8 - 12 hs. 15 - 49 días 135 días
Lanusse, C., 1994 (modificado)
FBZ: Fenbendazole Eficacia: 3: 95-100% Dosis: primer valor correspondea adultos, y el último larvas inhibidas (L4I) ABZ: Albendazole 2: 80-95% OFZ: Oxfendazole 1: Menor a 80% RBZ: Ricobendazole Vía: IR: Intrarruminal SC: Subcutánea NTB: Netobimin IM: Intramuscular PO: Pour-on LVS: Levamisole ENDEC: Endectocidas (Ivermectina, Abamectina, Doramectina, Moxidectina
Tomado de Enfermedades parasitarias de importancia económica en bovinos: Bases epidemiológicas para su prevención y control en Argentina y Uruguay. Ed: Nari, A Fiel, C. Editorial Hemisferio Sur, Montevideo (R.0.U.) (1994),
Bibliografía 1. Manual para el diagnóstico de nematodos en bovinos. Técnicas de frecuente utilización en la práctica veterinaria: su interpretación. Fiel, C.A; Steffan, RE; Ferreira, D.A. Edición auspiciada por la División Sanidad Animal de Bayer Argentina S.A. (1998): 1-60. 2. Enfermedades parasitarias de importancia económica en bovinos: Bases epidemiológicas para su prevención y control en Argentina y Uruguay. Ed: Nari, A Fiel, C. Editorial Hemisferio Sur, Montevideo (R.0.U.) (1994), 519 Pág. 3. Fundamentos de Parasitología Veterinaria, Ed. Hemisferio Sur, 1ª Edición, 1987. 4. Comunicación personal del Dr. Roberto Dughetti, Trabajo no publicado, 1987
Cátedra: Parasitología y Enfermedades Parasitarias Materia: Enfermedades Parasitarias Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
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