Filosofía mística española - J. Domínguez Berrueta

September 20, 2017 | Author: prawoslavie1917 | Category: Mysticism, Truth, Soul, Love, Reason
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Descripción: Filosofía mística española - Juan Domínguez Berrueta...

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.

[

/

JUAN^DOMINGUEZ

^

NOV 201951

B E R R U E T^gg/GAL fe

FILOSOFIA MISTICA

ESPAÑOLA

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES

CIENTIFICAS

INSTITUTO "LUIS VIVES". DE FILOSOFIA

MADRID

19

4

7

GRAFICAS CARLOS

-

]AIME

~ Ave

Moría, 52. Teléfono 27 02 82.

-

MADRID

I

FILOSOFIA MISTICA "Si

se entiende

por

nDÍsticismo

una

vida interior y profunda, entonces toda filosofía es mistica."

cierta llamada a la

Bergson.

I.

Séneca, Vives, no son autores místicos, en

el

En

el

concepto

de Bergson, que hemos adoptado por lema,

la

filosofía

sentido que suele darse a esta palabra.

de esos

también.

Además, en

como quiera

llamarse, no

pensadores es mística

nuestro presente ensayo,, o

pretendemos esbozar biografías, lóg'cas, ni nos sentimos ficiente

lamente señalar el

lo

semblanzas psico-

con capacidad intelectual su-

para una historia de

eternos, en

ni

la filosofía.

Queremos

so-

que hay de universal, de valores

alma naturalmente cristiana de pensado-

res que saben ver las cosas sub specie aeternitatis.

Ni

pretendemos mostrar erudición" alguna, limitándonos a consultar autores, para dar autoridad a nuestras hu-

mildes apreciaciones, reseñando las obras citadas, en Bibliografía.

la

6

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

En

podemos afirmar que Filosofía mísespañola, poca o mucha, hay en las sentencias de

tica

este sentido

Séneca, iberorromano

mundo Sabunde;

en

;

la

Teología natural, de Rai-

Tratado del alma y de la vida, de Vives, valenciano en Europa; en los Diálogos de amor, de León Hebreo, judío español; en los Comentarios, del

en

el

hispanomusulmán Aben- Abad de Ronda.

Filosofía mística española, toda

ella,

se halla en

bla" de Castilla de Santa Teresa; en

San Juan de Cruz; en

nica de

data verba, de Fr. Juan de

los

Si se nos permite expresar

la

la

el

Y

"ha-

poesia ecumé-

prosa castiza, emen-

Angeles. el

teorema recíproco de

Bergson, podríamos decir que toda mística cristiana es filosofía.

es

"Desde que el Verbo se hizo carne, todo el mundo Atenas" dijo profundamente el fundador de la fi-



losofía cristiana, Clemente de Alejandría. {Cohortatio

ad gentes.)

En

este

mismo

sentido decía

"las verdades de

los

{De bono mortis.)

Y

afirmaba: ritu

"La

San Ambrosio, que

filósofos gentiles son nuestras."

de acuerdo con esto, Santo,

verdad, dígala quien

Santo viene"

(Iii

I.

Cor.,

Tomás

la diga, del Espí-

12).

Los gnósticos paganos dividían a

los

hombres en

hylicos (materiales), psíquicos (racionales) y neumáti-

cos (espirituales).

Y

San

griega, se servía de esa el

hombre perfecto

píritu vivificante".

Ireneo, padre de

misma

idea,

la

Iglesia

para decir que

se

compone de "cuerpo, alma y

Y

Tertuliano afirma que Dios ha

es-

hombre en "cuerpo, alma y Espíritu Santo'\ Pedro Lombardo {magister scntcntiarnm) lo dice del

creado

al

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

7

Es digno de notarse arqueólogo Rossi, en Roma, halló

"cristiano en estado de gracia".

que modernamente

una inscripción

el

sepulcral, que

dice así

Spiritum Samctum. Rindió a Dios "el

el

Reddidit

:

Deo

Espíritu Santo,

alma en gracia". Clemente Alejandrino llama gnóstico

gnosis a

fundándose en

fe cristiana,

la

al cristiano,

y Evangelio

el

de San Juan (XVII; 3): "Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, sólo, Dios verdadero, y a Jesu-Cristo a quien has enviado." Y San Pablo llama gnosis, conoa

cimiento,

la

ciencia de

en virtud. Que es

salvación,

la

Panaretos sophia (Sabiduría de

el

toda virtud), libro que luego

mado

Eclesiástico.

el

transformada

Es

la

la

Iglesia latina

mentís sanitas,

ha

lla-

la salud del

alma, que han entrevisto, en sus inspiraciones geniales,

los

Un

grandes filósofos moralistas. benedictino contemporáneo,

tion),

es lo

P.

Walsh

(presi-

American Catholic Philosophical Associaha dicho bien: "El Cristianismo, en sí mismo,

dente de

la

que puede llamarse

San Agustín, San cerse cristianos,

filosofía cristiana."

Justino, filósofos paganos, al ha-

realizaron, en



mismos,

filosofía

la

cristiana.

Filosofía es, desde su definición etimológica

de

la

sabiduría".

Mística

dicional: "Sabiduría de

Sápida

"Amor

desde su definición tra-

amor".

San Bernardo. filosofía a un juego de

scientia, de

Si se reduce la

"componer

es,

:

la

conceptos, a

máquina", de que habla Pascal, comen-

tando a Descartes, entonces

hora de fatiga".

la

filosofía

"no vale una

8

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

Por eso un i>ensador como Bergson {L'énergie spirituelle) ha afirmado: si la filosofía no tiene nada que

más grave de

decir sobre "el problema

plantearse

la

humanidad",

el

problema:

los

que pueda

¿De dónde

ve-

nimos f ¿Adonde vamos f; si la filosofía no tiene nada que responder a estas preguntas, entonces "sería el caso de decir,

que toda

volviendo su sentido a

de

frase

Pascail

no vale una hora de fatiga".

la filosofía

En cambio

la

la mística,

en cuanto

puede

filosofía, se

se desentiende un momento de ese ¿De dónde venimos f ¿Adonde vamos?

decir que no

blema:

Y Un

todo

ello sin

pro-

dejar de ser "sabiduría de amor".

religioso mínimo,

el

P. Avrillon (siglo xviii), es-

un admirable opúsculo, exponiendo "cincuenta y

cribió

dos matices" del amor divino, sacados del Cantar de los Cantares,

En

el

con una finura de espíritu extraordinaria.

diálogo platónico Symposio (Convite) se ha-

define:

so."

Y

"El amor

Y

amor".

bla de que "toda ciencia es ciencia de

de engendrar o producir

lo

de que "quien contempla cara a cara la belleza

misma, con

los

ojos

con que puede ser contemplada,

simple, pura, no revestida de ninguna apariencia tal,

se

hermo-

sino uniforme y divina,

mor-

no producirá ya imágenes

de virtud, sino virtud misma...".

Y

produciendo verdadera virtud "se hará amigo de

los dioses, lo

si

algún hombre llega a ser inmortal, éste

será sin duda".

He

ahí ideas de filosofía mística, en

la filosofía el

y

humana, "divino

el

filósofo", llamado así por

beato Alonso de Orozco, en su tratado

dad de Dios.

maestro de

De

la

suavi-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Autores bien enterados de Garrigou-Lagrange, O.

dre

mística natural, en

vite.

El Gorgias hay,

que

es la mística (Pa-

de una

tratan

P.)

pre-

que hay inspiraciones divinas,

la

En

de orden natural.

lo

9

diálogos platónicos El con-

los

sin duda,

algo de esas inspira-

ciones.

Fray Luis de Granada

"¿Qué

dijo,

en elogio de El convite:

cristiano habrá que no se espante de ver en

estas palabras de gentiles reconocida la principal parle

de

cristiana?"

la filosofía

Para Fr. Juan de ria de

los

Angeles,

Platón abarca toda

la

la

disciplina

moral y toda

la

amatopsico-

logía.

"Las verdades de

filósofos

los

gentiles

son nues-

tras", volvemos a decir.

Marco

Aurelio,

habla de

liloquios^

el

la

"emperador filósofo" en sus Sovida casi divina que puede llevar

el filósofo que practica las máximas. Que le basta al hombre "saber conversar con sola aquella mente (endon daÁmon, o Theos) que dentro de sí tiene".

"La

filosofía

nia ni lesión

el

—añade— debe

espíritu o

conservar sin ignomi-

mente

interior..."

Un

varón

como un sacerdote y ministro de sirve,- como es razón, de aquel numen

perfecto viene a ser los dioses,

que se

que tiene en su pecho consagrado.

"Tu alma

o mente será

tal,

cuales fueron las cosas

en que frecuentemente pensares; porque

imbuida

y como penetrada de

sus

el

ideas

alma queda y

pensa-

mientos."

Y

vuelve a hablar del

numen

interior,

"que

partecita desprendida de la divinidad, la cual

es

una

Júpiter

JUAN DOMÍNGUEZ HERRUETA

10

mismo

dió a cada uno por ayo y conductor, y ésta mente y razón que cada cual en sí tiene". "Consiste la felicidad de un hombre en tener buen

es la

numen

buena alma y buena conciencia. Pues, ¿qué haces acá, Oh, imaginación mía!

interior, o

siendo esto

asi,

Vuélvete, te lo pido por los dioses,

para nada

¿No

como has

venido,

te necesito---"

son todas esas verdades, puestas en cristiano,

"vueltas a lo divino*', que diría San Juan de la Cruz,

verdades de filosofía mística?

¿Y aun

mente, numen, que nos recuerda

el

términos como

ánimo, centro, ín-

timo, hondón, ápice, de nuestros autores místicos?

Permítasenos citar

una

vez

más

filósofo

al

de

nuestro tiempo, Bergson, que en su última obra (Las

dos fuentes de

moral y de

la

acercándo-

la religión),

se a nuestra fe católica, de la que estuvo alejado desde el

comienzo de su vida

mar: ".--que crear

la

para

amor". Que "Dios rrogarle

Y

todo^ y

el

asociarse

es el

seres

dignos

primer Amor".

afir-

de

"Amor

que entregaría a quien supiera

su

que inte-

secreto de la creación,"

añade más:

método

ha llegado a

Creación es una empresa de Dios, para

creadores,

ha creado

intelectual,

filosófico

"Nuestra iniciación

data desde

el

al

verdadero

día en que rechazamos

las soluciones verbales, por haber encontrado en la vida

interior

un primer campo de experiencias."

Menéndez Pelayo, tratando de la "filosofía platónica en España", en sus Ensayos de critica filosófi2.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESI'AÑOLA

ca, dice bien

que

organización,

que

II

de sistemática

la filosofía aristotélica,

dialéctica

había

cerrada,

influido

más

de Platón, en las escuelas medievales. Pero, en

la

camb'o, "todos los insurrectos de judía o cristiana son

la escolástica

más o menos

árabe,

platónicos".

de vagos anhelos y generosas idealidades, estímulo de invención y de proexpansiva,

Filosofía

pio pensar,

poética,

según palabras de Menéndez Pelayo,

filosofía

platónica

ha

podemos

decir, en

la

influido

más que ninguna

la

otra,

evolución de nuestra mística es-

pañola.

Escuela española de mística, afirma

el

maestro de

nuestra literatura (Historia de las ideas estéticas, Li-

bro

cap. VII),

II,

a la que

"no

se

la

injuria

consi-

derándola como una filosofía popular, que dió a nuesvida intelectual durante

tra raza el pasto de

muchas

Rousselot {Les mystiqnes espagnoles,

generaciones".

"La mística española y más original filosofía.*'

París, 1869) había ya afirmado:

ha dado

a

España su más

Páginas antes, de observaba que

la

real

lo citado,

de

Menéndez Pelayo,

mística propiamente dicha (la de Rus-

brock, Tauler y Juan de la Cruz) "fué mucho menos popular de lo que generalmente imaginiamos". Que casi

siempre

el

ascesis.

Ya

sentido práctico de la raza se detuvo en la

trataremos de este punto

filosofía española de

La Media

hablar de

tradición platónica no se extinguió en la

gracias a

San Agustín. Luego, por

no "bautizados en todo

el

la

Santa Teresa de Jesús.

Seudo-Areopagita, que contenía

Y

al

las

aguas de

las

Edad

obras del

los

conceptos de Ploti-

la

teología cristiana".

neoplatonismo cristiano de Alejandría.

JUAN DOMÍNCIIEZ HERRUETA

12

Raimundo de

la

yo



Lulio,

"nuestra mayor gloria

segunda Edad Media"

En

.

sofía en

el

que



llama Menéndez Pela-

lo

elemento artístico convierte

el

una especie de poética símbolo, parecen

la alegoría, el

filosófica

teosofía,

donde

la filoel

mito,

única vestidura dig-

la

na de concepciones, que tienen tanto de poesía como de metafísica.

Después,

Raimundo Sabunde,

discípulo de Lulio,

que dio método y forma escolástica a maestro. León Hebreo, representante

mo

del

de su

neoplatonis-

Malón de Chaide, que imitó a Mar-

judío hispano.

silio

la filosofía

F'icino, cristiano platonizante.

tima manifestación

del

Y

Nieremberg,

úl-

platonismo místico cristiano, en

su Tratado de la hermosura de Dios (1641), aunque

"de prosa recargada y exuberante". Nieremberg, con Malón de Chaide, La conversión de

Magdalena (1592), son

la

los

"retóricos" de nues-

tra literatura mística.

El mismo Malón de Chaide se declara neoplatónico y secuaz de Plotino, "que dijo divinamente que

1?'^

Dios, y de él lo tomó mi Padre San Agustín, y de San Agustín, los teólogos". ideas están en

Cervantes, en

el

prólogo del Quijote, dice de León

Hebreo: "Si tratáredes de amores, con dos onzas que

León Hebreo que mismo prólogo: "Si

sepáis de lengua toscana toparéis con os hindha las medidas".

no queréis andaros por tenéis

todo tal

lo

Y

en

el

tierras extrañas, en vuestra casa

Fon seca Del Amor de Dios, donde se cifra que vos y el más ingenioso acertare a desear en

a

materia."

"Libro de verdadera

decadencia



dice

Menéndez

FILOSOFIA MISTICA liSl'ANOLA

farragoso y pedantesco, y tal, que sólo debe reputación de que disfruta, entre los que no le han

I'elayü la



leído,

a

,

casualidad de haberlo citado

la

menos que en

''nada

"Libro de

los

Cervantes",

León Hebreo".

cotejo con

llamados "predicables"

—añade—

es

y textos para uso de los predicadores".

"Libro tan ponderado maestro de

que hay

es

critica

la

—termina —

graciosamente

el

^donde lo poco bueno

literaria

de Platón, del falso Areopagita y de todo

género humano." Citemos, por último, entre los filósofos de

tica española, a Fr.

Miguel de

hombre (1610):

ires vidas del

la

la

mís-

Fuente, Libro de las

"el

mejor tratado de

psicología mística que tenemos en castellano, a lo

nos de lo

;

de los repertorios de lugares comunes, senten-

decir,

cias

el

13

me-

que yo conozco", dice Menéndez Pelayo. Asi

los

entiende también quien estas líneas escribe, pues lo

ha leído

0011 interés

y admiración. Además, avalora to-

das sus páginas, con humildad notoria, fundamentan-

do todas sus aserciones con infinidad de autoridades de Sagrada Escritura, y de filosofía humana, filosofía ecléctica,

y

la

lica,

entre

la

afectiva de

podemos

3.

En

intelectual de Dionisio el

San Buenaventura, entre

decir,

el

y

Cartujano la

aristoté-

la platónica.

diálogo El convite viene a decir Pla-

el hombre ha de poseer la ciencia, primero, forma bajo la de una "adivinación", de un. "mito". Y en el Pedro presenta a las almas con alas. Cuando con

tón que

-

templan

la

esencia de las cosas, con la divinidad, con-

JUAN DOMÍNGUEZ ]!ERRU£TA

14

servan

den

las alas

las alas

cuando pierden

;

y caen a

tierra.

la

La

contemplación, pier-

adivinación es

mi-

la

sión del vate, del poeta. Filosofía

toda el

poética

la literatura

Cantar de

[los

es

la

mística.

No

sabemos que

mística católica tenga otro origen que Cantares. toda la metafísica de la

Y

Noche oscura^ y de la Subida del Monte Carmelo, y de la Llama de amor viva, está contenida, según el mismo en unas "canciones", que va glosando en su

autor,

prosa.

Así fuera

se explica

que

filosofía del

la

neoplatonismo

preferida de los místicos, empezando por

la

el

Seudo-Areopagita.

Es más: el "mito" de Psiqiiis^ cuyo origen se remonta a un himno ritual de la India, mil quinientos años antes de Jesu-Cristo, y que ha recorrido todas las el símbolo con que se ha revestido, para conservarse en el misterio, la filosofía del amor platóliteraturas, es

nico, la "filografía",

que

el

comentarista Marsilio Fi-

cino llamó con acierto "teología platónica".

El mito de Psiquis la

interpretado religiosamente,

es,

tradición bíblica del paraíso perdido.

temas

fundamentales:

"prohibición",

Con

sus tres

"curiosidad",

"desgracia".

Y

la

interpretación filosófica platónica es ésta:

deseo coinstituye curiosidad,

como

la dicha,

por su aspiración

al ideal

;

el

la

conseguida, vana y engañosa, lleva a la desgracia, como se echa por tierra la ilu-

sión,

cuando

la ciencia

se la toca

con

el

dedo.

:

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Pasados

los sigilos,

ordinario de tiempo, en

el

15

permítasenos citar

el

caso extra-

una exótica mística poética de nuestro poeta indio Rabindranath Tagore, de gran

influencia en los países de lengua bengalí. Era un asceta, ''que

nos ha cantado

decía de

un doctor de

él

la

vida en hinmos de amor",

Era un contemplativo,

la India.

que pasaba dos horas diarias meditando sobre leza de Dios, en su jardín,

donde

brados a su presencia, se

posaban en

bían de

le

los pájaros, las

la

natura

acostum-

manos y

Leía una vez en una pagoda de Calcuta un

Una

y se llenó

el

templo para

Uno

le

con-

de los poemas de Tagore se titula Gitanjaii.

ellos (el

"Día ñor de

191 3 se

premio Nóbel de literatura.

el

tar ante

oírle.

The Mystic Way, y en

una colección de 103 salmos. de

oficio

escritora inglesa, miss ünterhill, le dió a cono-

cer en su obra cedió

reci-

bendiciones y caricias.

él

religioso,

-

ti,

los

aquí

la

versión de uno

76)

tras día, ¡oh,

"Bajo

He

Es

Señor de mi vida!, ¿podré yo es-

cara a cara, con las

mundos

!,

¿

manos juntas? ¡Oh, Se-

podré yo estar ante

ti

cara a cara?"

grande- firmamento, en soledad y silencio, con humildad de corazón, ¿podré yo estar ante tí, cara el

a cara?"

"En

éste tu laborioso

muntío tumultuoso, con traba-

jo y lucha, entre la multitud presurosa,

ante

ti,

"Y ¡oh, ti,

¿podré estar

cara a cara?-'

cuando mi obra haya terminado en

Rey de

reyes!, ¿podré yo, solo y

cara a cara?"

este

mundo,

mudo, estar

ante'

:

:

l6

JUAN DOiMÍNGUEZ liERKUETA

No

.

es posible hablar de filosofía poética en la mís-

mentar a San Juan de

tica sin

Es

poeta de

el

la

mística

cantor de la teología, de

la

Cruz. universal, católica.

El

sabiduría divina.

"Sería ignorancia pensar

mente

la



^ha

afirmado magistral-



que los dicfios de amor... con alguna manera de palabras se pueden bien expresar." (Prólogo

al

Cántico espiritual.)

"Toda la doctrina que entiendo tratar en esta Subida del Monte Carmelo está incluida en las siguientes canciones"

La



dice.

este "saber de amor", que es la San Juan de la Cruz en su poesía: "Consiste esta suma sciencia En un subido sentir De la divinal Esencia Es obra de su clemencia Hacer quedar no entendiendo Toda sciencia trascen-

definición de

mística, la da





— —



diendo."

Y desenvuelve to,

en las ocho estrofas este pensamien-

base de toda filosofía mística, expresada en dos for-

mas

antitéticas

"Un

entender, no entendiendo; y

un no entender

entendiendo." Si de Dante se ha dicho que había sido

mundo para encarnar musicalmente la religión de la Edad Media, de San Juan de la Cruz podríamos decir que vino al mundo para encarnar musicalmente la mística de todas las Edades. La idea, mo enviado

al

-

tivo guía, de la

Alma

Noche

oscura, se halla en la poesía del

que se huelga de conocer a Dios por

que dice

"Qué que

bien sé yo la fonte que

es de noche..."

mana y

corre

fe.

Y

— Aun-

l^'ILOSOFÍA

Toda

MÍSTICA ESPAÑOLA

17

de los Diálogos de amor, de León

la filosofía

Hebreo, pudiéramos decir que caben en esas estrofas, de

profunda sabiduría mística.

De

ahí

genial del

acierto

el

Pelayo, al decir de la poesía de

literarios,

"Por

ha pasado

allí

cito

dudar que

ma

del escritor."

el

el

Menéndez

San Juan de

que no parece ya de este mundo,

con criterios

maestro

ni es posible

espíritu de Dios."

Cruz,

la

medirla

"No

Espíritu Santo guiaba y regía

es

lí-

la plu-

"Juzgar esa poesía como una oda de Horacio o de Pindaro parece profanación irreverente."

"Con

comparaciones y semejanzas, antes rebosan algo de lo que sienten, y de la abundancia del espíritu vierten secretos y misterios, que con razones lo

figuras,

declaran"



^dice el

mas amorosas, donde hace entender, y

las

poeta de el

la

mística



,

Espíritu del Señor

hace sentir, y

las

"de

las al-

mora y

las

hace desear".

un

Salterio, en griego, "hacer sonar las cuerdas de

instrumento musical". Salmo, es canción acompañada de cítara o de arpa. Dante llama a David

el

"Cantor

del

Espíritu Santo".

En

el

Salterio

hallan

los

padres y doctores de

iglesia toda la "teología abreviada".

Toda

la

la filosofía

mística abreviada, podemos añadir. Las verdades cristianas circulan por sus estrofas,

de amor.

La

sede de

la

con efusión de fe y

actividad intelectual en los sal2

JUAN DOMÍNGUEZ ÜERRUETA

i8

mos

es "el corazón".

Ningún

utro libro, fuera del

Nue-

vo Testamento y de las Sapienciales, encierra tanta "filosofía del corazón humano".

David fué puesto por Dios "a

fin

duría nuestros corazones." {Eccli.

de Dios es

líibra

transforma

XXX; mo

sólo

el

ideas

con

la

más

las

el

"La

31.)

pa-

cual la sabiduría I;

18-

paralelismo hebreo, en los Salmos es

rit-

Eccli.

-

28, etc.)

de i^ensamiento, es

fora es

"Diríase que

ix)esía.

forma natural

la

metá-

pensamiento, y que las abstractas no salen nunca sino incorporadas del

imágenes, para mejor consustancializarse con

humana"

nuestra condición to

vehículo por

corazón" (Pvov. IV; 23

el

24- LI;

Ya

el

de llenar de sabi-

XLV,

—afirma

bien

el

P. Ruper-

M. de Manresa, del Libro de los Salmos, en hebreo. ¿Qué ejemplo de filosofía poética en la mística pue-

de ponerse mejor que

San Juan de

la

el

Salterio f

Cruz, tratando de los "estados mís-

ticos", de los Profetas en la

Sagrada Escritura

David: Fui aniquilado y no supe (Salmo

Noche

oscura, II

Si a esto se

;

cita a

LXXXII:

22-

8).

añade

las versiones,

en castellano, que

tenemos de nuestros mejores poetas hebraístas, no cabe ejemplo más selecto de filosofía mística.

Fray Luis de León habla de su versión de ciones

sagradas de

la

Biblia, en las cuales

imitar la sencillez de su fuente, y

dad que en



tienen, lleno, a

y majestad". Tenía la convicción de que

mundo

se hallaba

en

las

can-

"procuré

un sabor de antigüe-

mi parecer, de dulzura

la

más grande

los libros del

poesía del

Antiguo Testamen-

:

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

to,

culminando en

Cantar de

el

19

Cantares y en

los

los

Salmos.

He mera

como ejemplo de su versión, Salmo 1 {Beatits vir).

aquí,

del



varón "Es bienaventurado no anduvo descuidado licioso



so

— detuvo

el



estrofa pri-

la

que en concilio' mani el

paso perezo

-

camino peligroso."

del

La misma estrofa, según versión del hebraísta Tomás González Carvajal, dice así: aquel que con los malos "¡Oh varón venturoso no

se liga





en

ni

cios se fatiga



hablando

ni

y mordaces chocarreros

Y

la

la

ventura —

bueno

al



el

mengua

se le

lleva siempre de lleno

mano santa y pura. — No que por

se

los vi

el

su bien; que

— donde impíos — no

toca, su

asi de los

viento arrebatados

De Hermann,

-

!"

estrofa quinta

"Así jamás

— camino de detiene — con impíos

escandaloso

el

— cual polvo de

así,

baldíoiS.*'

alemán, que fué obispo de Astor-

ga (1266),

se conserva su versión de los 70 primeros Salmos. (En un manuscrito de El Escorial.)

He aquí la primera y quinta estrofa "Oh qué bienaventurado es el varón

del

Salmo

I:

— que no andu-

vo en

el

conseyo de los malos

—y

dores non sonó

— en

la

non sonó en

— Como aguas... — No

que fablan vanidades... bre los ríos de las

el

carrera de los pecala

moranza de

los

árbol plantado so-

así los

malos

— como



menuda (jue el viento echa de lera.'' Veamos algún ejemplo de la versión de los Salmos

la ])aya



feniteyiciales, de

Del Salmo

Pedro Guillén de Segovia

VI

:

"Señor, no

me

(siglo xv):

reprehendas

— en tu

"

20

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

-

saña



con tu ira tamaña comprehendas ca si yo malvadas sendas proseguí Ave tu merced de mí que nos enmiendas. ni

-

-

-

- de concor- de que maldad — jamás no negué — niego — maldades en que ciego me - pues a que — mi saK-ación a pido perdón — de cuan"La verdad, mi Dios querido — mucho amaste — saber me mostraste — escondido..." — "Cría en mí, por mesura - Corazón - muy - horrura... que agrada — ánima turbada — donde yace — y en obras complace — corrección — humilde razón — que Y Salmo CL: "Y no haz - de bre mí — cuantos yerros — cometí tudesfaz... — Como humo gastaron - Porque de santas mis — redraron — Mis huesos que denegaron, — morada — como cosa quemada — secaron..." "Las mis obras no acates — — que en medio de mis — me rebates." Del CXLII: "Mi alma deseando — porque — como — esperando — Pues mi vida va cesando — y — Oyeme, Señor, aína — delibrando..." Del Salmo L: - Señor, ave piedad por la tu misericordia y caridad en ceguedad he vivido de tus obras dia

-

-

ca

te

mí,

retraído

ni te

hallé

ti

a

te

las

sólo pe-

*ti

el

to erré..." ^

l3e tu

lo

tu

división

limpio, sin

ni

Sacrificio

te

place

es el

si

las

te

del

co-

satisface."

del

quites la tu

se

vías

los

días

so-

tus

se

ta

la

se

tan baldías

el

días

está

])eca

así

tierra seca

está

se inclina

¡

Es una

ia

en esta lengua vernácula como en que escribieron, en la suya, grandes místicos como delicia,

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Rusbrock, oír

más

las

21

sentidas expresiones de

la

filo-

sofía poética religiosa.

Veamos, en temas más prosaicos, de hallar también vislumbres de poesía, pues no olvidemos que se trata siempre en la mística de "sabiduría", de "ciencia sa-

brosa".

4.

RACIOCINIO. INTUICIÓN, PASCAL, LEIBNIZ, BERGSON

La

no debe ser un

filosofía

análisis,

a expresar una cosa en función de

lo

que se reduzca

que no es

debe colocarse fuera del objeto, sino en

el

ella.

No

interior del

mismo, por "intuición" por "simpatía intelectual", por coincidir con

en

él

lo

que tiene de "inexpresable".

esto se acerca la filosofía de

San Juan de pensar que

Cruz, cuando dice éste:

la

los

Bergson a

dichos de

amor en

En

mística de

la

"Es ignorancia

inteligencia divina...

con alguna manera de palabras

se

puedan bien ex-

plicar."

Es la

la

"duración cualitativa", sub specie durationis,

que llevó a Bergson a

bras de San Pablo

La es

de

:

in eo

la

idea de Dios, con las pala-

vivimus

et

movemiis,

cantidad es objeto del raciocinio;

la

et

summ.

cualidad, lo

la intuición.

Balmes

— en El

XVI —hace

criterio, cap.

una impor-

tante observación.

Santo Tomás afirma que poco alcance

del

el

entendimiento

;

discurrir es señal de es

una facultad que

se

nos ha. concedido para suplir a nuestra debilidad; así es

que

los

ángeles entienden,

más elevada

es

una

mas no

inteligencia,

discurren.

menos ideas

Cuanto

tiene, por-

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

22

que encierra en pocas,

que

lo

las

más

limitadas tienen

distribuidas en muchas. Dios, inteligencia infinita, todo lo

ve en una sola idea, única, simplicísima

misma

su

:

esencia.

La

humana,

"maintelectual superior. Santo Tode su vida, simplificaba más y más su

inteligencia

al

cabo de

los años, es

durada" para una vida más,

final

al

inteligencia suprimiendo fórmulas complicadas, y aca-

baba en una especie de contemplación.

Poco tiempo antes de morir, después de un "rapto" contemplativo, que experimentó durante

gaba su amigo Reginaldo que de

escr'^bir,

"No

de

de seguir

leer,

puedo escribir mas.

He

mis escritos son como paja"

Suma Teológica. Uno de los caracteres cía

la

misa,

le

ro-

volviese a su costumbre

las

controversias del día.

visto cosas ante las cuales



le

contestó

el

autor de la

del genio es la intuición, de-

ya Balmes un siglo antes de Bergson. El ver sin

esfuerzo.

Intuición (beata

z'isio)

es la

contemplación de una

verdad. Intiiens, llamaban los latinos

al

que "contem-

pla", al que admira. Platón llamaba a los contemplati-

vos "amigos de mirar". cosas por medio

de

Y

observaba que vemos

"conceptos" a través de

las

nues-

tros ojos.

De

"ideas", que vienen a ser los "puntos de vista"

de nuestra inteligencia.

La palabra con

el

"mística", que entró en

el

lenguaje usual

famoso Seudo-Areopagita, designa

miento experimental de Dios escondido. Es

mismo autor

distíngale

con

el

el

lo

conoci-

que

nombre de "rayo de

el ti-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Es

niebla".

nombre de el

que más tarde se ha estudiaclQ con

lo

"intuición''.

aspecto de

brenatural,

Desde

este punto de vista,

razón natural, sin incluir

la

de explicarla,

tratar

ni

tica, es filosofía

de

la

una verdad. En

la

la

en

acción so-

mís-

filosofía

la

el

"intuición".

Contemplación natural o

tica teología,

23

filosófica es la intuición

de

contemplación sobrenatural, o mis-

hay también "intuición".

La autoridad de la Iglesia, por boca del Pontífice Benedicto XIV, nos ha dado esta bella definición de teología mística: "Es la sencilla intuición del entendimiento, con amor sabroso de las cosas divinas..., la cual procede de Dios-.-, que concurre a estos actos por medio de los dones del Espíritu Santo, de Entendimiento

y Sabiduría."

Ricardo de San Víctor habla de un "raciocinio", que con trabajo, pero sin fruto.

se verifica

templación" sin trabajo, pero con fruto. medio,

la

Y de la "conY un término

"meditación" con trabajo y con fruto, que

trata de inquirir la verdad.

Este fruto 'Obtenido con luia el

la

"meditación", ¿no será

"intuición" también? Distinto es

el

"raciocinio",

trabajo de "discurrir", de caminar de unas cosas a

otras, de "relacionar"

moís en

un tratado de

cionar entre

sí los

unas ideas a otras. "Razón

Lógica—

^es

la



lee-

facultad de rela-

varios conocimientos que existen en

la inteligencia."

Con "razón" Víctor, que

el

afirma, pues,

el

místico Ricardo de

San

"raciocinio" se verifica con trabajo, pero

sin fruto.

"Dos

cosas iguales' a una tercera son iguales entre

24

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

No

SI.

neganios

Ja

importancia dialéctica que puede que se funda el silogismo pero no aprendemos con ello ninguna verdad, que no existiera ya en nuestra inteligencia. ten^r ese axionm, en

"Respecto a

el

la lógica,

sus silogismos y la mayoria sus densas reglas sirven más para explicar a los demás las cosas que se saben, o incluso, como el arte ae Luho, para hablar sin tíe

juicio de las que se ignoran que para aprenderlas "-dijo ya Descartes {Drscurso del Método, 2/ parte).

Ya

Fenelón y Bossuet trataron de la influencia que apologética católica habían ejercido los Pensat^ñentos, de Pascal. Los "filósofos" profesionales no le perdonaban a Pascal su desdén hacia aquella en

la

"filosofía" íin las historias de filosofía no suele figurar Pascal

porque no encerró sus pensamientos en un "sistema^'' En cambio, Bergson lo considera como el origen de ia comente filosófica que se puede llamar "sentimen^

tal", la de las "razo^nes del

de fineza", opuesto

Es

el

al

corazón", las del "espíritu

"espíritu de geometría".

filósofo de la

"lógica del corazón". Se com-

placía en afirmar que la

Sagrada Escritura

es la "cien-

cia del corazón".

"Llenóles

SI

corazón de discernimiento", dice el libro Eclesiástico (XVII; 6). "Si quieres ser enseñado, y aplicares tu corazón serás sabio" {Ibid. VI;

"No

el

33).

se entra

en

verdad sino por la caridad", es el pensamiento agustiniano, hecho suyo por Pascal. 'es enseñanza de San Pablo a los de Tesalónica, donde les habla de

la

la "caridad de tatem veritatis.

ia

verdad"

(2.° II;

10).

Chari-

:

:

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

25

Pascal fué contagiado del jansenismo de su época,

Su genio no podía encerrarse en ninguna

pero se liberó.

Su conversión

secta.

en 23 de noviembre de

se realizó

1654. Nadie que lea, sin prejuicio, los Pensmiientos, de Pascal, puede negarle

He les,

el título

de filósofo cristiano.

aquí algunos de sus Pensamientos fundamenta-

relacionados con

mística

la filosofía

"Sin duda que no hay bien alguno

sin el conoci-

miento de Dios, que a medida que uno se acerca a El es

más

dichoso, y que la última dicha es conocerle con

certidumbre; y a medida que uno se aleja se es desgraciado, y la última desgracia será

la

más

certidumbre

contraria."

"La más grande amor de la verdad." La verdad, sin la "Se hace un cal



es su

,

de las verdades cristianas es ,

caridad, no es válida.

ídolo de la A'erdad

porque la verdad fuera de

imagen y un

el

ídolo,

la

misma



dice Pas-

caridad no es Dios,

que no es necesario ni amar,

ni

adorar." Es, podemos añadir, la distinción de la verdad "pa-

gana" y

verdad "cristiana";

la

la

verdad "laica" y la trascendental que

verdad "teísta".

En

ha habido en

Historia, entre Jesús de Nazaret, di-

la

diálogo

el

más

vino Maestro, y Poncio Pilatos, preguntó este pagano

Quid

est véritasf

gunda vez a dad

:

Y

sin esperar la respuesta salió se-

los judíos.

Ego sum

Y tenía

sería tan

razón pida

al

misma Ver-

via, veritas, et zñta.

Pascal ha descubierto

"Y

delante a la

inútil

la

"lógica del corazón".

y ridículo



^ha

—que

dicho

la

corazón pruebas de sus i^rimeros princi-

26

JUAX DOMÍNGUEZ BKRRUETA

como que

])ios...,

corazón pidiese a

el

la

razón

sen-

uri'

timiento de las proposiciones que ella demuestra."

La

"corazón" y "razón" en Pasde los griegos entre nous y dianoia,

distinción entre

cal es

análoga a

entre

el

la

pensamiento puro (intuición) y

el

discursivo

(raciocinio).

En

hebreos,

los

el

"corazón" era también órgano

de conocimiento (Eclesiástico^ liebrea leb,

como

XVII;

5).

La palabra

griega Kardia, designan

la

parte

la

más intima del hombre, asiento de la vida espiritual. Que Dios ilumine "los ojos de vuestro corazón", dice San Pablo (Efesios, I, 18).

La "cantidad",

"medida", entendia Leibniz, como

la

Pascal, es objeto del discuiso; la "cualidad",

el

"or-

den", lo es del corazón. El Discurso de Metafísica ble

,

de Leibniz.

"Es

imposi-

acumular en tan breve espacio más cantidad de sus-

tancia metafisica"



dice

bien su inteligente traductor

y comentador Julián Marías. Es, en resumen,

el

pensamiento el

cepto de

pcrennis,

philosopJiia

la

rías.

— Posteriormente hemos

del

siglo

con ese

XV

título,

Agustín, T.

ma

al

de Dios

II.



leído

xvi, Agustín

una

síntesis

Intr.

B. A.

dice Julián

física del siglo XVII."

del siglo xvii.

fecundo

sido Leibniz quien acuñó

e

Ha

inquietante con-

afirma

Julián

Ma-

que fué un agustino

Stenco, quien denominó

filosófica.

( Obras

C, 1946.)—. "El

Marías



de San proble-

llena toda la meta-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Pues bien

relacionemos

:

la

27

metafísica de Leibniz con

nuestra filosofía mística española.

Nos Leibniz

basta, para nuestro objeto, señalar lo dicho por

mismo en

•cuanto a

André Morell (1690): "En

carta a

Santa Teresa, tenéis razón en estimar sus

obras; un día encointré en ellas este hermoso pensamiento, que

hubiera

el

alma debe concebir

más que Dios y

ella

:

lo

las

cosas como

no

si

que incluso sugiere una

reflexión filosófica estimable, que he empleado útilmente

en una de mis hipótesis."

"Una

persona de espíritu

por su santidad



elevado, y venerada

dice en su Discurso de Metafísica

acostumbraba a decir que

el

alma debe pensar

a



,

menudo

no hubiera más que Dios y ella en el mundo. nada hace comprender con más fuerza la inmortali-

•como

Y

muy

si

dad que esta independencia y esta extensión del alma, y que la pone absolutamente a cubierto de todas las cosas exteriores, puesto que ella sólo constituye todo su mun-' Go, y se basta con sin aniquilación,

Dios

como

;

y es tan imposible que perezca

es imposible

que

el

mundo

(de

quien es una impresión viva, peri^etua) se destruya

mismo tampoco ;

es posible

que

los

cambios de esa masa

extensa que se llama nuestro cuerpo afecten nada alma, ni que

la

él

el

disipación de ese cuerpo destruya lo que

es indivisible."

Se nos dispense do por

gran

la

lo

largo de

la citación

recompensa-

intensa y profunda reflexión que sugiere al

filósofo

el

i)en(Samiento de Santa Teresa.

¡Qué diferencia de

ese Discurso de Metafísica, de

Leibniz, a las lucubraciones del filósofo de nuestra época,

Heidegger! ¿Qué es metafísica?,

se titula

uno de

JUAN DOMÍNGUEZ BEREUETA

28

Y

SUS trabajos.

empieza

cebir la esperanza de sica.

Renunciamos a

que

Y que

va a hablar de

se

la

con-

metafí-

Siguen páginas y páginas nada y afirmar que la ser puro y la pura nada son lo

ello."

para "filosofar" acerca de

nada anonada.

"La pregunta hace

así:

el

la

mismo, como enseñaba Hégel hace un

siglo...

— Renun-

ciamos nosotros a seguir leyendo.

Acaba uno por no saber

ni

qué es metafísica

qué

ni

es filosofar.

"Kierkegaard



dice

Wachlens



es el representante

de un nihilismo aún lleno de ilusiones

un nihilismo consciente de

sí,

;

Nietzsche,

el

de

pero que se esfuerza por

superarse; ¿no será Heidegger

el

heraldo de un nihi-

lismo que se busca y quiere?" Decía Chesterton, en su g'enial estudio sobre Santo

Tomás

de Aquino:

"La mayor

filosofías

no son sino dudas

no saber

si

Nos

parte de las modernas

filosóficas,

y acaba uno por

existe o no la filosofía."

i^ermitimos calificar esas dudas filosóficas de

losofías del

"no

sé qué".

Y

es

que cuando

fi-

se prescinde

de Dios, o aparecer que "se ignora" su existencia, no

creemos que

se

pueda saber

si

existe alguna cosa a pun-

to fijo.

"Si no viéramos a Dios de algún modo, no veríamos cosa alguna"

Y ietes): el

— afirma Malebranche.

antes que ningún otro filósofo, Platón en

"El conocimiento de Dios

el

Tec-

es sabiduría y virtud;:

desconocimiento de Dios, ignorancia y malicia."

"

,

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

"En

29

libros titulados Teoría del conociinienio



escri-

be Ortega y Gasset {La Nación, Buenos Aires, 1930)



desde 1860 a 1920, jamás se planteaba en serio esta cuestión.

Asi

es,

en verdad, como hemos indicado antes, bajo

otros aspectos, en lo que llamábamos filosofías del sé qué'', llenas de angustias, inquietudes

En

cambio, en

la

del filósofo católico

"no

y problemas.

Teoría del conocimiento (1925),

alemán Juan Hessen,

se estudia el

conocimiento en su origen, su esencia, sus especies, y en su coinclusión: La fe y el saber. "Hasta que llega (la

conciencia del hombre),

en

el

terreno religioso, a

vivir por entero en lo divino, recibiendo de este

certidumbres siempre renovadas, que

con santa soinrisa de todas telecto

oprimido por

los

las

le

modo

hacen triunfar

angustias críticas del in-

problemas."

El ajutor hace constar en su prólogo que comparte

con Nicolás Hartzmann su convicción de que "el

mo

últi-

sentido del conocimiento filosófico, no es tanto resol-

ver enigmas

Hacemos

como descubrir

portentos".

nuestras, en ])rincipio, sus ideas sobre la

intuición. "Intuir" es conocer "viendo". Platón es el

primero que habla de una intuición espiritual. Las ideas son "intuidas" espiritualmente por

la

razón. Plotino ha-

bla de "la parte racional de nuestra alma, e

alimentada

iluminada continuamente desde arriba". Desde

el

Ñus

cósmico o Espíritu del Universo. San Agustín sustituye el

Ñus

pagano, por Dios personal del cristianismo. Plo-

tino admite

también una contemplación de

lo

divino,

una intuición mística de Dios, que San Agustín adopta

más esencialmente que

Plotino.

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

30

El pensamiento de San Agustín, afirma bien Hes-

pasó a la mística de la Edad Medía. La mística ve una fuente de verdad en la ''intuición" subjetiva, en sen,

ver, sentir, experimentar lo espiritual.

sum, de Descartes; en Pascal; en las

las

En el

cógito ergo

"razones del corazón", de

de Malebranohe, que "vemos todas

la tesis,

cosas en Dios", se halla reconocida

la

intuición

como

fuente de conocimiento.

En

cambio, i)ara Kant hay sólo conocimiento "dis-

cnrsivo-racional".

Y

en

neokantísmo de

el

Hermann Cohén,

se niega

escuela de

la

también a

¡a

Marhurgo, de intuición

como

medio de conocimiento. El

"intuicioiiismo"

Y

ya hemos expuesto.

volitivo.

en,

Al lado

vo- racional" coloca

"Como

el

Dilthey, después,

verdadero órgano

En

esfera de

la

tuiciones

En

del

en

la

como un

"intuitivo-irracional".



,

la

queremos



ésta es la

intuición es para nosotros

del conocimiento." la

metafísicas, la

modo

conocimiento "discursi-

seres que sentimos y

conclusión de Hessen

nal".

encuentra

de entrar en contacto de la realidad, de un

emotivo y

el

se

contemporánea de Bergson, desde luego, como

filosofía

modo

expreso

metafísica hay, además de in-

conocimiento "discursivo-racio-

esfera de la estctiea sólo hay una "intui-

ción" estética.

En

la

esfera religiosa, es

que nos da

la

la

"intuición" mística

experiencia de lo divino. Admitir sólo un

conocimiento "discursivo-racional" es confundir lafisicü'

con

ia

la religión.

la

me-

FILOSOFIA MISTICA ESPAÑOLA

5.

Siglo XVI, edad de oro de

la

31

literatura mística

en España.

El Arte de servir a Dios, de Alonso de Madrid

Tercer abecedario, de Osuna (1527); la Subida del Monte Sión, de Bernardino de Laredo (i535)j

(1521);

la

el

Paráfrasis del Andi Filia, de Juan de Avila (1530).

Fr.

Luis de Granada traduce

(1536).

La primera

Imitación de Cristo

la

versión castellana se había hecho

en Zaragoza (1490), atribuyendo

do con su tratado de

La

la

obra a Gerson, uni-

imaginación, del corazón.

Vita Christi, de Ludolfo de Sajonia;

el

La

Cartujano, tra-

ducida por Ambrosio de Montesinos (1502). Las Con-

San Agustín, traducción de Sebastián Toscano (1554). Los Novísimos, Los cuatro postrimeros trances, de Dionisio de Ryckel el Cartujo (1548). Los fesiones de

Diálogos de amor, de León Hebreo, traducción) española

de Garcilaso Inca de

la

Vega

(1590). Se conocen las

obras de Rusbrock, traducidas por Surio en latín (1549),

y

Taulero (1548). España, se puede decir, con Fierre Groult,

las de

desde 1550

la

''revivió'^

teología mística, "ciencia intuitiva y ex-

perimental de Dios". El P. Chócame, en su traducción de las obras de

San Juan de

la

Cruz, dice que

la escuela mística espa-

ñola es hija de la de Groenendael (Países Bajos). contesta bien

el

leído las obras de los

grandes místicos españoles para

sostener semejante tesis.

Y

creer que con Carlos

transportada a España, "no solamente casa de 15orgoña y mística también.

Le

abate Cuylits que es preciso no haber

la

pintura de

la

V

fué

política de la

Van Dyck",

sino la

32

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

El Rosetum, de Mauburnus, canónigo regular del Monte de Santa Inés, "es la única obra del Norte conocida en España a principios del siglo xvi", afirma Fierre Groult. Y añade que el Rosetiim es una "Rosaleda

muy

espesa", una enciclopedia de los autores septentrionales Rusbrock, Dionisio de Ryckel, etc.

Osuna estuvo en

Países Bajos (1535-36), pero ya aquella escuela estaba extinguida, y "no hay dependencia netamente acusada de Osuna", respecto los

a los místicos de ese país, afirma Groult en su notable obra sobre los místicos de los Países

Bajos y

la literatura

española del siglo xvi. El maestro Eckart (12Ó0-1327), dominico, de la es. cuela alemana, que enseñó en Estrasburgo, es teísta místico".

En

sus proposiciones.

1329, Juan

XXII

"pancondenó 28 de

A

pesar de su buena fe y protestar la Iglesia, es incontestable que había franqueado los límites de la ortodoxia. Tauler (1290de sumisión a

dominico alemán también, evitó el panteísmo afirmando que en la unión del alma con Dios la creatura "siempre permanece creatura". De este autor hicieron citaciones repetidas nuestras místicos del siglo xvi Del maestro Echart apenas se conoce de su doctrina más que las proposiciones condenadas. Y por ellas 1361),

es

ponderado como

filósofo místico por los autores

no

católicos.

Rusbrock (i 293-1 381), en su retiro de Groenetidael (Valle Verde), es el más genial de la mística holandesa.

De

mismo espíritu y escuela es Tomás de Kempei o Kanpis (i 380-1 471), autor de la famosa Imitaciór. su

de Cristo.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Conocemos

la

versión libre francesa, Rusbrock

Admirable^ hecha por

el

selecto espíritu, místico

Ernesto Helio (1869), de

bién, de

33

la

el

tam-

traducción latina

de Surio (1609).

Rusbrock había

en

escrito

la

leng-ua vernácula del

país deFlandes.

Nada

mejor, para ejemplar de mística católica, de

auto-r septentrional, y

je

con

la

comparar

lo

oscuro de su lengua-

claridad de nuestros tres grandes autores cas-

tellanos del siglo XVI.

"Es doctrina de Rusbrock, y bien dificultosa, y que no me ha costado poco trabajo el reducirla a términos algo más claros que los suyos", dice Fr. Juan de los Angeles en una ocasión.

escribió Dioni-

Cartujo: "Era un hombre ignorante

sio el

Pero

bía latín.

herencia." to."

De Rusbrock

Y

lo

"No

la ciencia

sobrenatural

tuvo otro maestro que

compara

al

no sa-

fué dada en

le

el

c[ue

Espíritu San-

Seudo-Areopagita.

Tauler, que visitó a Rusbrock en su retiro de Valle

Verde, puede considerarse como discípulo suyo. Tauler hizo su plena conversión a los cincuenta años de .edad.

Rusbrock era un contemplativo desde su infancia hasta el fin

de su vida, a los ochenta y ocho años. Asi

su "Biografía", escrita por

"Un

lo

afirma

cartujo'".

Digamos, en pocas palabras, lo que entendemos, después de leídas la influencia

'las

de

opiniones

más competentes, acerca de en

los autores místicos septentrionales,

nuestra mística española del siglo xvi, en sus tres representantes principales. T)e

que

Santa Teresa creemos sinceramente no hay nade

decir.

Se conocen claramente sus lecturas.

No

cita 3

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

34

autor determinado nmiguno. Sólo dice los títulos de las obras un Arte de servir a Dios, una Subida del :

Monte, hay alguna inque Osuna o Laredo citen o

un Cartujano, un Tercer abecedario. fluencia indirecta, por lo

comenten de los místicos Santa Teresa.

Su obra

Si

del Norte, será lo

que conozca

es personalísima

y esencialmente española, castellana, en fondo y forma, como ampliaremos más adelante.

De

Subida del Monte, dice {Vida, XXIII

la

;

halló en ese libro las señales que ella tenía en ción,

"en

12) que la

ora-

que toca a la unión del alma con Dios". No creemos que necesitase saber lo que opinara en ese tema la niística de Rusbrock ni de Tauler. Del Tercer abecedario, dice {Vida, IV; "que tralo

7)

ta de

enseñar

la

oración de recogimiento".

Y

en otro

sí,

y otras

lugar {Moradas cuartas, III; 2):

"Dicen que

el

alma se entra dentro de

veces que sube sobre sí." cer abecedario

Lo leería también en el Ter{Tratado IX cap. 7). Pero veamos cómo ;

"Por este lenguaje no sabré yo aclarar nada, que esto tengo malo, que por el que yo lo sé decir pienso que me habéis de entender, y quizá será sola lo

conienta:

para mí."

De la doctrina del "centro del alma", no creamos que tuviera nada que aprender, ni directa ni indirectamente, de la mística alemana ni holandesa. Dice

así

Cantar de

{Moradas quintas,

I;

12),

comentando

del

Cantares (II; 4): Metióme el rey en la bodega del vino: "Su Majestad nos ha de meter y entrar El en el centro de nuestra alma..., no quiere que los

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

teng^amos en ésta

ha rendido,

se le

más

parte de voluntad, que del todo

que se

ni

tencias y sentidos...

;

35

le

abra

sino entrar en

puerta de las po-

la el

centro del alma sin

Pax

ninguna, como entró a sus discípulos cuando dijo vobis... Siu

Majestad quiere que

alma en su

le g"oce el

mismo centro aun más que aquí mucho en

postrera

la

morada." ¿Necesitaba

gran mística, que escribió soberana-

la

mente inspirada,

del

Eckart "inventara" siglos antes

que

el

Castillo interior, lo

"fondo"

del

que del

maestro

el

alma? Diez

místico alemán escribió Plotino, en

sus Enneadas, del fondo y centro del alma.

Y

Marco Aurelio

lo

llamaba mente.

Y

San Agus-

sumo.

tín,

"Si es cierto que esa idea dei centro del alma viene de

la

escuela alemana, por ella sola pueden ser consi-

derados San Juan de

la

Cruz y Santa Teresa como

de aquellos grandes

cípulos

maestros."

P. Crisógono, en su obra sobre (T.

dis-

Así dice

San Juan de

la

el

Cruz

pág. 445).

I,

No

creemos, como hemos indicado antes, que

del centro del

alma venga de

la idea

la escuela alemana.

De San Juan de la Cruz, cree tomó de Rusbrock la doctrina de

el

P. Crisógono que

los

toques espiritiia-

de advertencia sencilla y amorosa, la de quietud, así como una idea de la noche oscura, causada por

'es.

la

exceso de. luz divina, declarada en

Rusbrock por

ejemplo del murciélago, y en San Juan de el

de

la

lechuza.

VIII; 6) pone Aristóteles.

el

Pero en

la

la

el

Cruz por

Subida del Monte

(2.*,

ejemplo del murciélago tomado de

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

36

También indica que el número siete, aplicado a los gi'adüs de amor que hace San Juan de la Cruz, parece tomado del título de Rusbrock: De septem amoris graPero añade,

dihus.

bien,

el

P. Crisógono, de las remi-

niscencias indicadas, "apenas

que

tomó

santo otra cosa

el

terminología del místico alemán, dando a sus

la

palabras un sentido inmensamente superior" {Oh.

cit.,

página 49). Esa es nuestra convicción.

De de

la

Tauler, cree

Cruz

la

P.

el

Crisógono tomó San Juan

doctrina del "fondo del alma", y que

—ya hemos doctrina — y

"parece es original del maestro Eckart"

cho antes nuestra opinión sobre esta

Y

,

diel

doctrina de la fe "desnuda y sencilla", y las tres cautelas, de San Juan de la Cruz,

término "abisal".

ijue

parecen

la

tomadas

de

tres

las

de

Instituciones,

Tauler.

Pero, aun admitiendo estas analogías, siempre que-

y es que nuestro gran místico castellano nos habla en su lenguaje, en poesía "angé-

dará esta desemejanza

:

y divina", o en prosa, atormentada y difusa, pero inteligible, no nebulosa e inextricable como

lica, celestial

la del septentrión.

"Hasta aquí cultosa, y que cirla a

no

Rusbrock, y bien

es doctrina de

me ha

costado poco trabajo

términos más claros que

los

el

difi-

redu-

suyos", hemos

ci-

tado ya a Fr. Juan de los Angeles, comentando un texto del místico neerlandés.

Y cia [>io,

Juan de los Angeles quien más influenrecibió de Rusbrock, de Tauler y de Enrique Hares Fr.

prhici pálmente.

No hemos

de repetir aquí

lo

que hemos expuesto

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

en otros opúsculos, acerca de la

37

icleolog"ía

blaniza intelectual del .í;ran autor de

y

sem-

la

mística y de su

admirable erudición sagrada y profana. Como muestra, a nuestro parecer, interesante de fuentes bibliográficas de Fr. Juan de los Angeles,

las

hemos anotado, página por página, en sus Obras Completas (Nueva Biblioteca de Autores Españoles), el número de veces que

cita a los principales

landeses y alemanes rique Harpio, trece

:

;

Enrique de Palma, Rusbrock,

a autores de otras escuelas

:

siete

;

autores neer-

tres veces

;

En-

Tauler, ocho

Gerson, veinte veces

;

;

y

Lu-

dovico Blosio, cuatro; Dionisio de Rickel, una; Boecio, veinte;

Osuna, una; León Hebreo, dos; Bernardino

de Laredo, dos, e infinidad de veces Agustín', nos,

al

Areopagita, San

San Buenaventura, San Bernardo,

los Victori-

y gran copia de autores sagrados y profanos, de

todas las épocas.

El trabajo definitivo, documentado de las relaciones entre la escuela mística alemana con nuestros místicos el

Oro,

del Siglo de

se

ha hecho recientemente por

P. Sanchis Alventosa, O. F.

M. (Ob.

cit.

en nuestra

bibliografía).

Afirma, entre sus conclusiones, que

las doctrinas

de

esos autores, que pasan a los místicos españoles, "pue-

den reducirse a

la teoría

de los tres hombres, y todos

aquellos puntos doctrinales que con la

cionan". el

Y

misma

se

rela-

que "la ideología germana no transforma

pensamiento español", sino que, acaso, suceda todo

lo contrario:

"que

en colores crudos

el

sol del

lo que.

Med'odia no transforme

en conjunto, no es quizá sino

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

38

un matiz", como afirma

Groult, y lo suscribe

chis Alventosa, y nosotros también.

Nos permitimos a

la

,

indicar nuestra opinión. Respecto

"teoría de los tres

hombres"

decir



nuestros místicos, de

la

hombre querrá

P. San-

el

,

— de

no toda

las tres vidas del

habrá pasado a

ella

escuela alemana, pues en esa

teoría, a nuestro parecer, está contenida toda la

como puede entenderse

logía mística,

obra magistral de Fr. Miguel de

la

Teo-

estudiiando la

Fuente (ya

citada).

TEOLOGÍA MÍSTICA

6.

"Ciencia de Dios", obtenida no por discursos de la

razón, sino por las luces de

dían los Padres de

la Iglesia

la gracia.

griega,

Así

lo

enten-

San Clemente de

San Efrén. San Diadoco, obispo de Epiro (siglo v), habla del "don de teología", don de contemplación. San Juan de la Cruz, doctor de la Iglesia, afirma (Noche del Espíritu, V; i): "Esta noche oscura es una influencia de Dios en el alma.--, que llaman los Nisa,

contemplativos contemplación- infusa o mística teología, en

que de secreto enseña Dios

al

alma, y

la

ins-

truye en perfección de amor, sin ella hacer nada, ni

entender cómo es esta contemplación infusa" (Noche del Espíritu,

V;

i).

El acto contemplativo, según Santo Tomás, corres-

ponde

al

"don de sabiduría".

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

La la

39

teología "especulativa" procede por raciocinio;

mística, por amor. Esta es la sabiduría "irrazona-

ble",

que "sobrepasa a

del Seudo-Areopag-ita, pero

la

razón".

"El amor ha venido a ser ciencia", dijo genialmente

San Gregorio Magno.

La

psicología teológica o sobrenatural

"no cae bajo

experiencia científica", sino sólo bajo experiencia "mís-

contemporáneo P. Santiago Ra-

tica", dice el teólogo

mírez, O. P.

"La oración y la teología mística no son sino una misma cosa", llegó a afirmar San Francisco de Sales (Amor de Dios, IV; i). sola y

El Seudo-Areopagita habla del excessns mentís. Salir

de



mismo para

sando de mirarse a

unirse a Dios. Por sí

el espíritu,

mismo y de apegarse

ce-

a las ope-

raciones del entendimiento, que no dan de Dios

más que

un conocimiento incompleto. Y por el corazón, cesando de amarse con amor egoísta, olvidándose de sí mismo.

San Máximo (mártir theia,

que

es

del siglo vii) habla de la apa-

purificación del espíritu.

la

Dice que

ieorétikos (contemplativo) es superior al práctikos

bre de acción).

Y

que

el



misma; y

(hom-

alma, cuando se entrega a sus

pensamientos, que son inferiores ciende de

el

se eleva,

sujeto pensante, des-

al

cuando

se

va a

las co-

sas superiores, se recoge, se da a la contemplación.

En

la filosofía

necesario que al

el

neoplatónica de Plotino se lee:

órg^ano de

la

visión se

objeto que quiere contemplar...

;

haga semejante

y todo hombre debe

comenzar por hacerse hermoso y divino a belleza y la divinidad."

"Es

fin

de ver

la

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

40

Para contemplar a Dios por que

le

el

el

espíritu es preciso

corazón sea puro (Orígenes).

El Evangelio de San Juan (III; 2) dice: "Nosotros seremos semejantes (a Dios), porque le veremos tal

cual es."

"Bienaventurados

món

de

la

de corazón puro, porque ellos

los

verán a Dios", enseñó

el

Divino Maestro en

el

"Ser-

Montaña".

Quisiéramos, en todas estas consideraciones, diluci-

dar

el

diferente carácter de lo que verdaderamente per-

tenece a la "teología" mística; y de lo que no es otra

cosa que "filosofía" mística, a ferir solamente en

7.

el

la cual

nos queremos re-

presente ensayo.

ORIENTACIÓN ANTIESPECULATI VISTA

Excelentes tratados conocemos de auténtica teología mística (que reseñamos en nuestra bibliografía) empe-

zando por

magistral tratado de Fr. Miguel de los

el

Angeles (siglo xvii), Libro de bre^

que

calificó

las tres vidas del

Menéndez Pelayo

del

de psicología mística que tenemos en castellano". es,

en realidad, uno de

hom-

"mejor tratado

Y

que

mejores que conocemos de

los

Teología mística.

Conocemos los modernos La vida de unión con Dios, de Sandreau Dios en nosotros, del P. Plus, S. J. La :

;

;

imsióii del Espíritu

Santo en

las almas, del

Cardenal

;

La

Maiming";

mas

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

41

habitación del Espíritu Santo en las

al-

justas, del P. Froget, O. P.

de Bellamy

Nuestra

;

La

;

La

vista sobrenatural,

divinización del cristiano, de Ramiére

vida, sobrenatural,

monumental obra española mística, texto de

de Smedt. Y, sobre todo,

630 páginas, pleno de

citas de auto-

verdadero arsenal de doctrina, propio para una

res,

lección

la

Arintero, Evolución

del P.

y una depuración concisa de

estilo,

que

lo

se-

pre-

forma de más fácil lectura continuada. Sin que echemos de menos el "sistematizar" esa mis-

sentase en

teriosa (mística) doctrina, que,

ma

el

P. Arintero^ sería

sito" vaciándole ia

inefable

el

afir-

como "desfigurarla de propó-

indefinible sentido; y dar, en vez de

"mezquinas apreciaciones huma-

verdad,

nas", y de ahí

como acertadamente

escaso interés que suscita lo sobre-

el

natural "cuaindo es presentado en

frías y abstractas

fórmulas".

"Mezquinas apreciaciones humanas." Esto

nos

recuerda

13),

que

(XXIX;

escribas y fariseos

el

aquella

profecía

de

Isaías

Divino Maestro aplicaba a

{San Mateo,

XV;

7):

los

"En vano me

rinden culto enseñando doctrinas ([ue son preceptos de

hombres."

Más

vale ponderar los tesoros de vida y de ciencia

divina com^ las "atrevidas e inspiradas frases de las divinas Escrituras y de los grandes santos, que sentían estas cosas

muy

a

lo vivo,

que no sistematizarlos con

exageración, queriendo encajarlos por fuerza en los re-

ducidos moldes P. Arintero {Ob.

Y

en

otrO'

de

nuestro pensamiento",

cit.. 4."

afirma

el

edic, pág. 9).

lugar (pág. 455): "Para las almas llenas

42

JUAN-

DOMÍNGUEZ BERRUETA

del Espíritu Santo, los

dogmas

son,

más que verdades

abstractas, porteimtosas realidades vividas y sentidas."

Y

habla (pág. 520) de teólogos especidativistas fal-

tos de experiencia, de devoción y de sentido cristiano

que propenden a querer encerrar todas

las

operaciones

sobrenaturales, "'en los estrechos moldes de la psicolo-

aun formularlos adecuadamente

gía peripatética" (y

con un silogismo).

Representa

la

obra del P. Arintero, en

restaura-

la

ción de nuestra mística tradicional del siglo xvi,

na orientación

"La

la

bue-

filosófica, antisistemática.

filosofía

no

debe

ser

sistematizada", afirma

Un

Bergson, en su última obra.

cuarto de siglo an-

San Martín, en su Historia de la Filosofía Española, consignaba esta enseñanza: "El "sistema" es un artificio, un andamiaje. Si el "sistema" sigue en pie, al expOi'ner la doctrina, es que aún no ha logrado tes,

Bonilla

su objeto, es que no se ha edificado

Y

Menéndez Pelayo (en

la

obra."

su Historia de las ideas

estéticas, T. II; cap. VII), después de recoger la idea

de "mística teología", que expane San Juan de

en su

A'

oche oscura del alma, dice:

propiamente

se llama teología

"Y

la

Cruz

esto es lo que

mística: todo lo

demás

sumo, escalas y andamios." Quedan bien deslindados los campos. Contempla-

son accesorios,

y. a lo

don de sabiduría. Sápida scientia. Conocimiento amoroso experimental de Dios. Vida sobrenatural. Teo-

ción,

logía mística.

Y, por otro

lado, entendiendo,

son, por misticismo

como

el

una cierta llamada a

rior y profunda, filosofía mística

filósofo la

Berg-

vida inte-

hemos de poder

se-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

ñalar,

no sólo en

que han vivido

las intuiciones

la

43

de las almas místicas,

vida sobrenatural, sino en las ins-

piraciones naturales de los pensadores, de alma natural-

mente por

cristiana,

que han sabido regirse y gobernarse

la razóin.

Pues Dios

es

amigo de que

"por« razón natural sea

hombre regido y gobernado" (Subida melo^ T. II. cap. XXII). el

del

Monte Car-

II

MISTICA EN LOS FILOSOFOS

SÉNECA, PRIMER FILÓSOFO DE ESPAÑA.

I.

Lucio Anneo Séneca, primer pensador español, de influencia europea y universal.

En

el

mundo romano,

un imperio espiritual por

el

pueblo conquistado ejerció

el

pensamientoi español de Sé-

neca y su escuela.

Genio sentido.

bien

Espíritu realista, buen

hispánico.

filosófico

Séneca preludia nuestra

filosofía ortodoxa, dijo

Menéndez Pelayo.

Senequistas

españoles

Saavedra Fajardo. Dante,

a

Goethe,

Y al

fueron Gracián,

Quevedo,

su influencia europea alcanza a

mismo Erasmo, a Petrarca,

a

Schiller.

Santa Teresa es nuestra Séneca de tica; así lo

y San Juan de

la

Cruz

es el

llamaba) de Santa Teresa.

la

filosofía mís-

"Senequita" (como

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

46

Hoy, después de vemte

siglos de las Sentencias, de

Séneca, se publican constantemente en las bibliotecas de

educación de Inglaterra, de Francia y Alemania, de las de Marco Aurelio y Epicteto.

Comentemos algunas de

más

las

al

salientes y

lado

más

típicas.

"Mejor apruebas lo bueno que no lo sigues" {Ep., XXI). Esto es análogo a lo de San Pablo: "No hago el bien que quiero, sino hago el mal que no quiero" (Rom., VIII; latino,

19).

Y

al

conocido verso del poeta

"Video meliora, proboque, deteriora sequor"

(Ovidio).

Las comunicaciones de Séneca con San Pablo son verosímiles, aunque no parecen comprobadas históricamente. El año 62 llegaba San Pablo a Roma. Séneca murió el 65. Walter Burley la

(siglo xiv) publicó

"Vida y costumbres de

consigna

el

los

una obra sobre

antiguos filósofos", y

hecho de haber oído Séneca

las predicacio-

San Pablo en Roma. hermano de Séneca, Novato, que después adoptó el nombre de Galión, fué procónsul de Acaya. Y ante su tribunal fué acusado San Pablo por los judíos {Henes de

Un

chos, cap.

XVII).

Galión dispensó a San Pablo de defenderse y expulsó del tribunal a los judíos, diciéndoles:

de vuestra

ley, allá

os las hayáis."

"Son cosas

.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Sócrates dijo a uno: de nada

te

"¿A

sirven los viajes,

si

qué

47

asombra

te

te llevas

a

ti

el

que

mismo.-.?

Contigo huyes" (Ep., XXVIII).

Es notable cómo hace suyo, Séneca,

el

pensamiento

de Sócrates, admirablemente elegido y expresado, del

hombre que no puede huir de

si

mismo.

Y

que no tiene

vida interior.

"¿Qué

es lo

más

alto en las cosas

con ánimo alegre

frir

como

cede

lo

si

la

humanas...? Su-

contrariedad; llevar cuanto su-

hubiese querido, y deberías quererlo

supieses que todo se hace por voluntad divina. mitir en

el

alma malos propósitos alzar ;

No

••

al cielo las

si

ad-

ma-

nos limpias..."

Pensamiento análogo, que hizo suyo

más subido y

Epicteto, de que lo

era "llevar todo' lo que

luntad propia los filósofos,

le

le

sucediese

como

por vo-

si

sucediera". Veinte siglos antes que en

paganos, se hallaba esa verdad en

grada Escritura: "Pon tus nará

perfecto

más tarde del hombre

los deseos de tu

la

Sa-

delicias en el Señor, y lle-

corazón" (Salmo

XXXVI

;

4).

Que no es otra cosa sino el renunciamiento de la vohumana para hacer nuestra la voluntad de Dios. "Déjalo todo y lo hallarás todo", es la máxima pre-

luntad

dilecta del autor de la Imitación de Cristo.

Y

lar

se

moderna "psicología" ha llegado a formuen forma paradójica: "La voluntad crea negándola." Véase nuestro opúsculo: La Nola

esta verdad

¡n litad



(1925)



JUAN DOMÍNC;UEZ BERRUETA

48

"Procura no hacer nada de mala gana; todo es necesidad para el que lo re])ugna nada es necesidad para el que lo hace queriendo" {Ep.. LXí). ;

Esta pañol

:

es la idea

"Hacer de

formulada en nuestro aforismo

la

es-

necesidad virtud."

Así, Santa Teresa, que no tiene poco de senequista,

"Padrenuestro": "Há-

dice^ al explicar la petición del

gase tu voluntad." "Ello

se

ha de cumplir, queramos

o no...; creedme, tomad mi parecer y haced de la ne-

cesidad virtud" (Camino de Perfección,

"Dejarás de temer

si

XXXH; 4).

dejas de esperar.

Ambas

co-

sas son de quien está solícito en expectación de lo futuro...

La memoria reproduce

lo anticipa.

(Ep.,

Nadie

al

es miserable

temor, y la previsión sólo con lo

presente"

V)

El concepto de esta seatencia co siglos

más

lo

vemos expuesto

cin-

tarde por Boecio, en su conocido texto

"Tu quoque si vis lumine, claro, cerneré verum..." Que utilizó San Juan de la Cruz (Subida del Monte..., 11;

21), acerca de la conveniencia de tener

libre de las pasiones del

des.

ánimo

las

verda-

"Si quieres con claridad natural conocer

dades, echa de el

alma para conocer

el

ti

el

gozo y

el

las ver-

temor, y la esperanza y

dolor."

"Dios, rector y guardiá.n del Universo, dueño y arMuchos nombres le títice de la máquina del mundo.

!

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

49

¿Quieres llamarle "Destino"?

convienen.

No

yerras,

pues de El, causa de causas, penden todos. ¿Quieres llamarle "Providencia"? Dices bien, pues todo nace de El.

¿Quieres llamarle "Voluntad"? Haces bien, pues

por

la

suya

hace todo" (Nat. Qiiacst.).

se

"Grande debió cuando a

ser

el

elemento español en Séneca

éste siguieron o imitaron nuestros moralistas



Menéndez Pelayo {La ciencia española) y cuando aun hoy es en España su nombre el más popular de los nombres de filósofos, y una especie de sinónimo de la sabiduría..." de todos los tiempos



^dice

,

Séneca llama exangües a

de

los libros

los filósofos,

porque instriuyendo, disputando, cavilando, no encienden ni enf ervoriza;n,

He

ahí,

el

alma.

en síntesis y quintaesencia,

la

doctrina del

filósofo español Séneca.

Presenta,

como

se ve,

profundas analogías con

el

cristianismo.

¡Lástima que

el

filósofo se apartara del

optimismo

cristiano con su errónea teoría del "suicidio", pesimis•

ta,

como remedio de

los

males terrenos

Trata Séneca de dos partes que

la

t'erra

;

la

—añade—cuál '

distinguen en

hombres y la que a Dios. Una enseña lo que hay que hacer en otra, lo que se hace eni el cielo. "Aprendo

la Filosofía,

se refiere

se

que se

refiere a los

es la materia del Universo, quién es su

autor y guardián, qué es Dios." "Si no se esto, ¿de qué me vale haber nacido?"

me

admite

4

— JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

50

¿No

parece esta interrogación de Séneca algo aná-

logo a lo de Pascal y Bergson,

que aspiramos saber, "la

no

si

se

responde a

lo

no vale una hora de

filosofía

fatiga"?

te,

Ya, veremos más adelante to



Obedecer a Dios es libertad" Séneca {De Vita Beata).

dice,

profundamen-

este pensamiento, expues-

en frase genial, por nuestra Santa Teresa de Jesús.

"Lo más del alcance

Y

hombre de toda potencia humana." perfecto que hay en

"He

añade:

más grande,

ni

ahí

el

el

firmamento."

más hermoso. "Y

templa y admira."

¿No

el

artífice

artífice

de

alma que

lo

con-

siglo después,

el

— Séneca varón cosas externas. su ventura" — Cervantes en

de su vida"

justo que no se deja vencer de

"Sea

No hay nada

se relaciona esto también con

numen interior, de que habla un filósofo Marco Aurelio? el

"Sea

está fuera

dice

del

las

dice

el

Quijote.

Tiene Séneca una bella idea de estética cristiana,

podemos

Habla de "los campos que, estando aramieses, dan también algunas flores." "Aun-

decir.

dos para las

que éstas deleitan trabajo."

"De

la

la vista,

no

misma manera,

se

puso para

el deleite

ellas

el

—comenta

no es paga ni causa de la virtud, "que es la paga de sí mismo". Sino que se nos da "por añadidura". He ahí

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

el

51

concepto estético de una aparición de amapolas, en

un campo de mieses. ''Buscad el Reino de Dios y su justicia, y lo demás dice Jesús, divino Maestro, se os dará por añadidura''



en su Evangelio.

De

contemporáneo de Séneca, tenemos

Epicteto,

"máximas", análogas a

"No

son las cosas

las Sentencias.

"Más

pena nos da

bajo, que el trabajo

la

que

te golpea,

(Epicteto).

"Es

hom-

opinión que tenemos del tra-

mismo"

"Acuérdate que no el

los

que tenemos de ellas" (Epicte-

bres, sino las opiniones to).

que atormentan a

las

(Séneca).

ofende

te

el

que injuria,

ni

sino la opinión que has concebido---"

cosa cierta que no puede llegar

la

in-

juria al sabio- •-, pues toda injuria es disminución del

sujeto en quien recae- •• en alguna de las cosas que es-

tán fuera de nosotros. Pero

el

sabio no puede perder

cosa alguna, porque las tiene todas depositadas en

mismo,

sin

haber entregado ninguna a

contentándose con

la virtud,

sas fortuitas" (Séneca:

De

la fortuna---;

que no necesita de la



y

las co-

constancia del sabio).

Y

en otro lugar: "El que porfía, de igual a igual, aunque venza, se hizo igual."

Pues sufriendo a quita

el

otro,

no sintiendo

fruto, y el deleite de injuriar.

la injuria, se le

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUKTA

52

En Séneca

están ya apuntados los caracteres fun-

damentales del genio ta

:

filosófico nacional.

Espíritu realis-

bien sentido.

Séneca, pagano, pero a quien San Jerónimo

le

llama

"noster".

Su nombre

es

el

más popular

de los nombres de

en España. "El pueblo español

filósofos

—afirma

Karl

Yossler (revista Verdad y Vida, 1943) reconoció bien pronto, en Séneca, un parentesco espiritual con su pro-

Sus doctrinas y .su estilo tienen esenconformidad con el sentido práctico de nuestra raza,

pia idiosincrasia." cial

frente a los períodos de la prosa oratoria latina, de cuya

pobreza para expresar ideas abstractas se lamentaba ya nuestro filósofo español.

Séneca es un verdadera

aunque no diga un pensador sistenada de metafísica, aunque no sea mático. Asi lo demuestra Bonilla San Martín, siguiendo las huellas de su maestro, Menéndez Pelayo. Y con filósofo,

lelación a la mística, la nota realista se mantiene en

España, frente toda

al

filosofía

la

idealismo panteísta que caracteriza a

heterodoxa de importación en nues-

tro país.

Reminiscencias de

la

Santa Teresa nos recuerdan a Séneca su pensar, independiente,

rica de

mística

autora

buen sen H do en

filosofía del

castellana,

nos

;

y

la

índole ibé-

sereno, en

parecen

nuestra

senequistas

también.

"Hay

cosas que para saberlas no basta

el

haberlas

aprendido." Este aforismo, rebosante de simpatía intelectual,

que deberían tenerlo presente todos

los

que

es-

tudian, para no envanecerse de sus saberes, podríamos

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

atribuírselo con acierto a Sa-nta Teresa,

53

no

si

hubié-

lo

visto ya en los ''Proverbios" o Sentencias, de

ramos Séneca.

"Proverbios" que leería Santa Teresa en librería de su padre,

donde

se hallaban

con

buena

la

los libros

de Boecio y de Virg-ilio.

Citemos como primera muestra de Proverbios moraen nuestra lengua romance

les

labí

Don Sem

gnómica

la poesía

Toh, de Carrión (siglo xiv).

Poesía inspirada en los libros sapienciales.

De

"Li-

Cam-

bro profundamente semítico, nacido en tierra de

pos"

lo califica

De

Menéndez Pelayo.

supremacía

"Por aquesto

así: lo

la

"La lectura

del espíritu sobre la máteria, dice

fallesce

que siempre cresce





placer corporal.

el

de Séneca



dice

Menéndez Pelayo {His-

L

cap. I)

—produce

efecto general de vig'orizar, templar y levantar

mo más que

"Y

la

—Y

es lo espiritual."

de las ideas estéticas. T.

toria

del

el

el

áni-

de ningún otro autor antiguo..-"

por eso Séneca... ha ejercido una influencia tan

profunda, con sentencias y moralidades sueltas, y ha sido

uno de

los

principales educadores del

mundo mo-

derno, y especialmente de la raza española."

Así hemos entendido

2.

el

"senequismo español".

Raimundo Sabunde, el filósofo español DEL siglo XV

"Una

sola página de

un

escritor nos pinta

más

al

vivo su espíritu y su época que cuanto podrían decirnos los

más minuciosos

historiadores."

Esta certera frase

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

54

de Balmes, líos

su excelente obra El criterio (cap.

«en

ha guiado en

el

método que hemos seguido

XX), al es-

cribir nuestro presente ensayo.

—añade

Hállanse a cada paso

Balmes



descripcio-

nes de escuela, del carácter y pensamiento de una época... "Pero si se desea saber algo más que cuatro generalidades, es preciso leer los autores."

Sabunde

es

el

filósofo

lástica a la metafísica del

que dió método y forma escoamor, difundida en símbolos

y alegorías, en teodicea ix)pular, en poética teosofía del iluminado Raimundo Lulio.

Raimundo Sabunde,

discípulo de esa escuela lulia-

na, escribe su Teología Natural, o Libro de las Cria

en

turas,

Traducido

latín.

francés

al

por

Montai-

gne (1581), fué difundida en Europa. El mismo Montaigne hizo una Apología de la obra de Sabunde, en el

más extenso de

He

sus Ensayos.

aquí una síntesis de los fundamentales pensa-

mientos de Sabunde, que constituyen una filosofía mística del

amor:

— Si

hombre quiere conocerse

el

preciso que entre en

de las

sí.

Y

para

ello



y venga a la

sí,



mismo.

obra Libro de

De

mismo,

es

y habite dentro

diversidad de todas

como camino para ascender

criaturas,

miento de

sí,

fué ordenada

a

al

conoci-

ahí, sin duda, el título de su

las Criaturas.

— El amor primero de todos otros dones de Dios no son — El hombre, entre todas es el

los dones.

Los

sino semillas de amor. las criaturas, es

imagen

de Dios viva. Por eso, después de Dios debe ser objeto de

amor

el

hombre, criatura de Dios.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

— Como

nada tenemos

55

verdaderamente

que sea

nuestro y que esté en nuestro poder, si no es el amor, resulta que todo nuestro bien es el amor bueno, que es la virtud,

Y

vicio.

y todo nuestro mal,

el

amor malo, que

es

el

quien tiene ciencia de amor tiene ciencia de

bien del hombre, y quien ignora la naturaleza del amor ignora todo el bien del hombre. ( Aqui se sobre-

todo

el

entiende

la

importancia de

mística,

la

"sabiduría

de

amor".)

— Tiene

amor fuerza de convertir, convierte al amante en lo que ama. El amante se hace una cosa con el amado, por virtud del amor. Puesto que el amor lleva tras



la

el

voluntad, que tiene

— La voluntad que ama rreno su amor. Si

el

señorío en

el

hombre.

la tierra, terrena es,

ama Dios

y

te-

se hace divina, y divino

su amor.

— El hombre puede, por amor, convertirse en cosa más o en cosa más — Sólo Dios digno de nuestro amor. — Como amor convierte nuestra voluntad en el

noble,

vil.

será, pues,

la

el

al hombre en Dios. Como la misma vanidad, el hombre que la ama

cosa amada, convierte criatura es en



se convierte en vanidad.

— El

amor de Dios

es iluminante

;

el

amor propio

El primero produce amor y concordia hombres; el segundo, división y discordia.

es oscuridad.

entre los

— El amor en todas cosas que ame, amará más que a mismo. — Del mayor conocimiento nace mayor amor. propio,

se

Dios quiere que bién quiere que

las

no



le le

amemos

3i

sobre todas las cosas, tam-

conozcamos.

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

56

— El

alma

según

el

el

(Es

claro, resplandeciente.

espiritual, útil, ágil,

tal,

a su cuerpo, y es parte

recobrarle y permanecer unida a estado de su misma alma, impasible, inmor-

de su perfección él,

hombre ama

del

el

argumento de Sabunde, que hace de su doc-

original

trina del amor, en pro de la resurrección de la carne.)

— El gozo que nace

deceptivo,

amor propio

del

siempre oculta

es sofístico

y

manera de

y

lleva

la

doctrina de los dos amores de Sabunde.

cierta

tristeza.

Tal es

Filosofía de la voluntad"

yo



Obra

.

del

mayor



dice bien

Menéndez Pela-

de capital interés para

historia de nuestra mística-

la

Está entre dos épocas,

de

la

la

Edad Media,

glo XIV, de Rusbrock y de Tauler

;

y

la

del

si-

del Renaci-

Santa Teresa, San Juan de

miento,- del XVI, de

xv y

filósofo español del siglo

la

Cruz

y Fr. Juan de los Angeles.

Es "ontologista", como para probar

como San Anselmo

Lulio, y

de Dios

y por otro lado, discípulo de San Agustín, preludia a Pascal en la docla existencia

amor y

trina del

del

;

conocimiento de

la

verdad, que

es Dios.

Raimundo Sabunde, decía:

Que

"Quiero con

es

el

tres

siglos

antes

libre albedrío; luego

fundamento

del

de

Dios

orden moral en

la

Kant,.

existe.'*

Crítica

de la razón práctica.

Además, Sabunde parece (|ue previó, un siglo antes de San Juan de la Cruz, el valor del pensamiento. "Necesario

es

porque de miento."

—afirmaba—que lo

contrario sería

Dios sea eterno,

infinito^

menos que nuestro pensa-

FILOSOFIA MISTICA ESPAÑOLA

Dos

que Pascal,

siglos antes

bunde pensaba que

hombre

el

el

57

Hlósofo español Sa-

difiere de todos los otros

seres "'mo por tener, sino por conocer que tiene."

Fray Juan de

los

Angeles, en

el

prólogo de su obra

Triunfos del amor de Dios, hace suyos pensamientos anteriores de Sabunde.

''Todo

amor,

el

,

bien y tesoro del

hombre y su riqueza

es

es bueno,

y su perdición y miseria, si es malo." "La virtud no es más que el amor bueno, y el el

vicio

si

un amor malo." "Quien

tiene de todo el

tiene ciencia de

amor

la

bien y mal del ¡hombre...; quien esto

ignora, dése por ignorante de todo género de bien o

mal que toque

Y en su

al

Lucha

de Sabunde: "Si

hombre." espiritual (caps. II y III)

ama

tierra, terreno es;

toma mucho

ama

si

cielo,

celestial."

Y

cómo

compone cierto matrimonio entre nuestra voluntad y la cosa amada, copia un ejemplo de Sabunde, que supone un rústico, con seis hijas, al declarar

se

Fr. Juan de los Angeles las reduce a tres:

mera y

la

la

casa con un rústico,

la

Que

la pri-

segunda con un rey

un emperador. Y del matrimonio vienen unas más nobles que las otras, según la dis-

tercera con

a ser las

tinta condición de sus esposos.

Fray Juan de si

los

Angeles no

cita a

su obra Theologia naturalis (en

la

Sabunde, pero Conquista del

Reino de Dios, diálogo IX), cuando trata de que por

;

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

58

la

razón de que

el

hombre debe amar a Dios,

está obli-

gado a amar a aquellas cosas que son y pertenecen a Dios, en cuanto suyas, como son todas las criaturas.

"Hasta lianas



hasta

el

las

dice

audacias de

la

Teología Natural son lu-

Menéndez Pelayo (Ob.

cit., t. I,

IV)

cap.



temerario propósito, mo de inventar o descubrir

(que esto fuera herético), sino de probar y confirmar por la razón natural los dogmas de la fe."

Esta ral.

Una

es, en. sintesis, la

esencia.de

especie, podria decirse,

naturalista" en

la

la

Teología Natu-

de "racionalismo sobre-

teoría del conocimiento,

como

se lee

en un docto articulo sobre "La historia del lulismo medieval", del profesor Carreras y

Artau

(revista

Verdad

y Vida, núm. 4).

Y

además, hay en

ontológico" luliano,

el

"voluntarismo ético"

obra de Sabunde

la

;

el

"realismo

"neoplatonismo psicológico" y asi lo entendemos también.

el

Del tecnicismo fantástico del Arte magna, de Lulio, conserva Sabunde

la idea

del "alfabeto",

donde cada

criatura es una letra, del Libro de las Criaturas, de la

Naturaleza, escrita por

Señalemos también

la el

mano

de Dios.

lulismo del famoso cardenal

Nicolás de Cusa, estudiado a fondo en

el

artículo antes

citado, permitiéndonos adelantar ía idea de que

biera conocido

Nicolás de Cusa

la

si

hu-

obra de Sabunde,

posterior a su muerte (1470), podríamos señalar al autor

de

la

Docta ignorancia como de

gía Natural.

la

escuela de la Teolo-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Cosa nada de extrañar, pues ignorancia se halla, como es

el

59

origen de esa docta

en

sabido,

areopagita del amor sin conocimiento, de irrazonable".

Y

Palma, cuya

tesis

entendimiento

en

Hugo

de el

hace suya Fr.

Amor

"Movióme, últimamente,



dice en

el

Prólogo



su mística

Juan de

los

de Dios.

a seguir este

camino afec-

y del amor, un sentimiento

grande de Enrique (Hugo) de Palma, prólogo de

"sabiduría

Theologia mystica, de

Angeles en sus Tviunfos del tivo

la

doctrina

de que no precede o acompañe

la

efecto,

al

la

Teología

aquellas palabras de Jeremías...

lo

¡os

:

el

cual en

manifiesta

el

sobre

caminos de Sión

Jioran, porque no hay quien vaya a la solemnidad.''^

Vives, filósofo del Renacimiento.

3.

I.

Vives

«mpieza

es el la

El gran pedagogo.

gran pedagogo

del

En una

escuela moderna.

todas las temeridades, profesó

dad

científica, el

•en la

Renacimiento.

el

En

él

época abierta a

principio de la sobrie-

"ars nesciendi''. Precursor de Bacon

importancia que dió al método de inducción.

Lange

dijo que Vives es

la filosofía de su época".

el

"mayor reformador de

Precursor de Descartes en

método de observación y de experiencia aplicados a los fenómenos del mundo interno.

el

Aunque

sus tendencias

le

llevasen a

conclusiones

"kantianas, su fe religiosa le aparta del error,

adoptando

— JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

6o

conforme a

inia teoría de la cdnciencia

la

de

escuela

la

escocesa.

"Luis Vives tiano mitigado,

—afirma Menéndez Pelayo— una

la

"razón", en

naturales", cjue no sino

más

son

un kan-

el

filósofo

de Hamilton,

especie

más parecido a él entre todos Expone Vives una original cicio de

es

modernos."

los

doctrina sobre

el

ejer-

que llama "informaciones

lo

las

innatas de Platón,

ideas

bien formas de pensar, "anticipaciones", que

están en "potencia", "semillas de conocimiento".

Otro pensamiento es

filosófico

fundamental de Vives

cuando afirma que "nuestro entendimiento

nosotros

como

la

medida de

Que no

las cosas".

son, sino según se nos

las

es

para

juzgamos

muestran o aparecen

("(i^-

prima Philosophia^^). Pero no cayó por eso nuestro ticismo de los antiguos sofistas.

convenimos con que afirmaba que le

la

sentencia de

las cosas

filósofo en

"No

por

el

escep-

eso—añade

Protágoras Abderita,

eran tales como a cada uno

parecian. Puesto que sería grave contradicción que-

quisiéramos trasladar a nuestro propio juicio

dad que no afirmamos de

Kant

las

la

ver-

cosas mismas."

afirma, en términos casi idénticos a

los

de

Vives, que no tenemos ningún derecho de imponer nuestros conceptos a la naturaleza.

II.

Sil filosofía.

El profesor Foster Watson (Introducción

al

tra-

tado del alma^ de Vives, 1925) califica a Vives de "pa-

dre de

la

psicología moderna".

— FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Se ha dicho que Bacon. "Pero

han

lo

fué Descartes, y otros que fué

Bacon

ni

6l

ni

Descartes



dice Foster

sido primeros escritores del Renacimiento que di-

El "cons-

rigieroin su atención a la ciencia psicológica.

ciente valor de la inducción", especialmente en psico-

debe retrotraerse, en un determinado aspecto,

logía,

hasta Luis Vives.

En se

el

prefacio

duque de Béjar dice Vives, que

al

ha separado de

"que

los estoicos,

al

querer definirlo

todo y envolverlo' en nimiedades sutiles derrocharon

hasta

Foster de

la

ser

—^como

considerado

mantenedor de

el



insiste

la

defensa del método

Vives

Emplea Vives

empírico.

Y

la

con este método se relaciona su estudio de

que no es cierto empiece con Hartley, Mili, ni se

la

ni

asociación,

con Stuart

con Hobbes, ni con Locke, afirma Foster, sino

remonta a Aristóteles, y

progreso de

ella,

en

el

se debe

Renacimiento. Así

también Hamilton, diciendo que en

las

de Vives está compendiado casi todo

lo

te

profesor

Bacon y que Des"introspección" como método

"asociación de las ideas". Teoría de

c}ue

el

psicología empírica, antes que

cartes.

la

su molesta palabrería".

infinito

el

Debe

de cuanto se

ciación, "lo

ha dicho sobre

mismo

el

a Vives lo

el

confirma

observaciones

más importan-

problema de

la aso-

antes que después". Así lo reconoce

también Coleridge. Si bien

Hamilton

ves no encierra

la

disiente de Coleridge

en que Vi-

asociación de las ideas en

y en el espacio, sino "en todas miento y del sentimiento".

Al reconocer Vives

la

el

tiempo

las relaciones del

pensa-

necesidad de observar

la

gran

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

62

variedad que 'hay en la

el

obra de Huarte (1559):

cido al ing-lés

( 1

hombre

espíritu del

Examen

dió base a

de Ingenios, tradu-

594).

Disting-uió Vives claramente la razón especulativa,

cuyo el

fin es la

verdad, de

la

razón práctica, cuyo

Bonilla San Martín observa

bien.

fin

es

semejanza de

la

esta teoría con la que después desarrolló Kant.

Y

ad-

vierte también que el término "anticipaciones naturaIes",

de Vives, es

teriormente en su

el

mismo empleado por Bacom

Novnm Organum

El psicólogo Harold Hoffding,

meno de coge

la

risa,

en

la

pos-

(1620). estudiar

al

el

fenó-

Psicología del sentimiento, re-

curiosa observación de Vives de que "cuando

la

tomamos, después de sufrir hambre largo rato, los primeros bocados, no podemos contener la risa". Y que lo

los

que

el

hombre expresa mediante

la

risa manifiestan

animales con "saltos y gritos informes". Acerca de la obra de Vives De "tradentis disciplinis^^

(1531), dice Foster que ningún otro escritor del Rena-

cimiento sobresalió

como Vives en

aplicar a la educa-

ción la psicología.

Es digno de notarse también psicología,

recomienda Vives

la

que,

como obras de

lectura de la Biblia y

los libros de Aristóteles: del tratado

"De Anima". Del

y del Nuevo Testamento se ha dicho bien, modernamente, que ningrin otro libro encierra "tanta S.'ilterio,

filosofía",

"tanto conocimiento del corazón humano".

Vives nació en Valencia brimiento de América (1492).

mismo año del descuMurió en Brujas (1540).

el

Residió en París (1509), en Brujas y Lovaina de-

dicado a

la

enseñanza. Enseñó en

la

Universidad de

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

63

Oxford (1523). Estovo en relación con los hombres más eminentes de su tiempo: el francés Guillermo Budé, el inglés Tomás Moro, hoy canonizado por la Iglesia, y

el

holandés Erasmo, de Rotterdam. Es, sin disputa, un español representativo, defen-

diendo en Europa misma

Además, Vives

ha

V14C Internacionale

del

humanis-

significa.

escrito

un ensayo

"humanismo español"

el

"Humanismo

que esto

lo

F. G. Bell

y original sobre

español.

una personificación

es

Veamos

español.

Aubrey

cultura del Renacimiento.

Humanismo

III.

mo

la

interesante

(Occident. Re-

de Hispaiiisme. Abril, 1940).

— — dice

es

un

enriquecimiento

del

hombre por un tesoro de asociaciones." Asociaciones con historia,

el

la

familia,

el

medio ambiente,

la

arte, la patria, Dios.

La Edad Media Renacimiento se ciación, con la

es

verdaderamente humanista. El

satisfizo

con un "humanismo" de aso-

antigüedad clásica griega y romana.

Humanismo no "medida de todas

es la exaltación del

las cosas", lo

hombre como

que hace surgir

el

"su-

perhombre",

"España

— afirma

Bell



se

puede considerar como

fuente y origen del verdadero humanismo." "El humanismo tuvo su apogeo añade en Cervantes y en el





misticismo de Santa Teresa y San Juan de

Una

renovación de sentido medieval de

cristianismo, no es sin razón que se

la

Cruz."

la fe

y del pueda esperar de

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

64

No

España.

será la primera vez que se adelanta

campeón de dad entera"

la

civilización occidental y de

—concluye

la

"como

cristian-

Bell.

Esto será con verdadero y nuevo "humanismo". Vives, cuya perfecta ecuanimidad, en medio siempre de los errores extremos,

hace adoptar un criterio de

le

"humanas",

nacer, íntegramente

las disciplinas

llamadas

"humanidades".

En

este sentido aparece la obra de Vives, en la cul-

más

tura europea,

Y

dor".

como la obra de un invescomo la de un "educañn supremo religioso de con-

bien que

tigador, que realmente lo

educador, con

el

es,

ducir los hombres hasta Dios.

La

religión para Vives es

formación

coronamiento de toda

el

cultural.

"Porque

el

hombre

—afirma

con-

toda verdad

—no ha

sido creado para sólo alimentarse, vestirse, ni para ad-

un conocimiento cualquiera

quirir el

y de

la

dero filósofo que es análisis, fin

—no

para

el

el

cual cada

eternidad

—añade como verda-

es otra cosa. Pues, en último

"Que

el

de

la

humanismo de Vives.

Filosofía mística.

hombre ha

eternidad y de

participar

uno ha sido creado".

sentido profundo del

IV.

la

la

todo perfeccionamiento consiste en conseguir

Tal es

de

por mejor decir,

naturaleza divina."

Porque "la perfección humana

el

o,

deseo de saber, sino para participar de

la

sido

creado para participar

naturaleza divina."

eternidad

y

del

"apetito

Y de

de ese espi-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

induce Vives

ritualidad",

He

65

inmortalidad

la

alma.

del

ahí idea mística en la filosofía de Vives.

Además, su ars nesciendi

"docta ignorancia*'

es la

de Nicolás de Cusa, que se revela en infinidad de pen-

samientos de

los

Areopagita hasta del Siglo de

"En

Hugo

de

Palma y nuestros místicos

secreto de tu

ánimo está Dios, por

bitro y testigo y juez de todo cuanto piensas"

ves {Introducción a la sabiduría) el

hondón,

el

"No hay



.

Es

infeliz

ár-

—dice Vi-

lo del

íntimo,

ápice de nuestros místicos.

cosa

más bienaventurada que amar, y por

esto Dios y los ángeles son felicísimos...; ni

más

Seudo-

el

Oro.

más

lo

autores de mística, desde

que aborrecer, por

la

hay cosa

cual pasión son los

demonios malaventurados." Recuérdese

lo

de que "el demonio es

el

ser

que no

ama, que no puede amar", frase atribuida a Santa Teresa.

De

la

inmortalidad del alma

humana {Tratado

alma, L, H, cap. 19) habla Vives en término's de

del

filoso-

fía mística.

Los sentidos internos no perciben

lo

espiritual en

los ángeles y en Dios.

El entendimiento es quien los concibe, y

un

es,

como

y "quien entiende la inmortalidad de aquéllos tiene también que ser inmortal". €llos,

Y

espíritu,

alude

al

poder de

alma, en esta frase:

como

cierto

las

tinieblas, al

"Lo que nos

enemigo

del

interesa es declarar

que existe alguna fuerza enemiga del hom-

bre, que se propone controvertir esa verdad tan necesa5

JUAN DOMÍNGUEZ BEREUETA

66

para nosotros, y de cuyas perniciosísimas tinieblas nos proteja Dios, luz inmemsa y verdadera." ria

Del amor (L. III, cap. I) escribe: "El amor más grande y ajrdiente es hacia Dios, en aquel que contempla debidamente a ese Ser heneficientisimo."

"El amor más grande y ardiente

es

de Dios a

el

le llamó sabiamente San Juan, no "amor mismo", y del propio modo, DioNombres Sagrados. Podemos afirmar con

nosotros; por eso

amante, sino nisio en los fe y

,

con razón verdadera que

sas lo

todo

un

ama

lo

Y alma

el

todo según

contiene en

más la



y

el

autor de todas las co-

la

grandeza de su bondad..-, que

lo

convierte hacia El."

adelante: "El amante graba y esculpe en su

amado, y la lleva en ella como en cual se mira y reconoce el amado mis-

imagen

espejo, en el

del

a amar a modo como los

mo, viéndose obligado

aquel dentro del oual

cree que vive,

niños suelen besar su

imagen en

¿No

el

un, espejo."

nos recuerdan estas frases otras análogas de

Fr. Juan de los Angeles y de tantos otros autores que

tratan del

amor místico?

Cita Vives {Ihid., cap. IV) unas palabras del Apóstol:

"Todo

lo

des de Dios."

hombre

investiga

Y más

este deseo de

el

amor, hasta

las

profundida-

adelante escribe: "Se ha dado

unión en

el

al

amor, para que quiera

juntarse con su verdadero bien, que es Dios, para que,

hecho a su vez un Dios, por decirlo de su eterna bienaventuranza."

así,

sea copartícipe

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

67

II;

Las palabras que cita del Apóstol se hallan (1° Cor., 10) en esta forma: El Espíritu todo lo sondea, aun

las

profundidades de Dios. Sabido es cómo

Santo, en toda

la

el

Espíritu

doctrina mística, personifica la Cari-

dad de Dios, el Amor personal. "El Espíritu Santo, inspirado juntamente de las personas del Padre y del Hijo, es el amor" escribe Fray



Luis de León {Nombres de Cristo).

Amor

"El

mo

que

Santo"

Espíritu

nit., I;

es de Dios,



dice

"El Espíritu Santo, que Divina Escritura

la

Padre y del Hijo" {Cant., XIII; 11). del

Y

San Agustín



es

{De

misTri-

amor, también se com-

al aire,

dice

porque es espira-

San Juan de

el

Espíritu por

el

la

Cruz

la

en infinidad de textos, se confirma

así,

mística de Vives, de interpretar, en Pablo,

el

15).

para en

do

y que es Dios, es

la

idea

frase de

San

Amor.

León Hebreo (judío español)

4.

Sus Diálogos de amor, "apenas pero que no deja por eso de ser

el

leído

hoy de

nadie,

monumento más

no-

y aun lo produjo desde Plotino acá"

table de la filosofía platónica en el siglo xvi,

más

bello

que esa

filosofía

{Historia de las ideas estéticas, T.

Esta obra, verdadera phia,

como

la

II, cap.

filosofía del

VI),

amor, philogra-

llamó su autor, un saber de amor, una

doctrina mística.

He

aquí, en

forma esquemática,

lo

más

esencial para

68

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

nuestro objeto, de esa obra, prescindiendo de sus largos, dialogados razonamientos, y de su terminología. ''Sapiencia

— — dice

es la

que

los

griegos llaman teo-

logía o ciencia divina,

y también primera filosofía." ''La virtud es el camino de la sabiduría." "La felicidad consiste en un solo acto de entender," "La bien-

aventuranza consiste en miento divino, en se

ven todas

la

conocimiento del entendi-

el

visión divina (beatífica), en la cual

las cosas."

"El primer conocimiento

del

pan hace que

lo

ame

quien tiene hambre; y mediante este amor venimos al verdadero conocimiento unitivo del pan, que es cuando en acto se come, que es gustarlo."

He

en forma sintética,

ahí,

relación entre cono-

la

cimiento y afecto, y la idea de conocimiento afectivo, que analizan todos los autores místicos. Veamos más

pensamientos de

filosofía mística

El amor es producto de amante y amado. El amado es el padre, y el amante, la madre del amor. El amante,

en cuanto perior a

tal,



es inferior a su

mismo, amante. En Dios

amado de

ser

amado. El amado es su-



íiuioque su divina esencia consiste

participa el

amado

fo es

más es

de

la

divinidad que

hermoso en

acto,

el

amante, porque

como Dios, y

el

amante

en potencia.

Para Aristóteles no.

más sublime el sí mismo en unidad. El amado es

mismo, que en amarse a

Para Platón

el

amor

es querer bien para algu-

es querer (o desear) la

esto señala falta aplicarse a Dios.

—observa

hermosura. Pero

León Hebreo

—y

no puede

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

"En Dios

69

es voluntad de hacer, el b'en

acrecentando

perfección de las criaturas."

la

común de todo amor es lo hermoso; y la fmadre común es el conocimiento de lo hermoso. El El padre

(amor, hijo de ambos, tiene la parte material del cono-

cimiento materno y ¡na. ;i

la

formal de

la

hermosura pater-

El amor, segrin Platóo, es también "deseo de dar

hermoso, semejante

luz lo

Además de

al

padre".

León Hebreo deduc-

esas alegorías trae

alma. "Asi también

al

como la inmortalidad del preñada alma humana dice

hermosura, de

la

virtud y de la sabiduría, desea

ciones' filosóí^.cas, originales,

de

la

— —

,

dar generación de actos virtuosos y hábitos sabios, por-

que con

la

generación de éstos adquiere

la

inmorta-

lidad."

He vac'ón

profunda y luminosa- obserhace unificando doctrinas diferentes de Aris-

aquí, asimismo, ana ijue

tóteles y Platón.

Aristóteles llama potencia a la preparación del en-

tendimiento posible a recibir las formas, porque,

si

no

estuvieran en potencia, no pudiera recibirlas en acto.

Platón llama reminiscencia a ése nuestro entender de las

cosas que existían en

el

Las formas y especies-—dice del

manera de olvido. León Hebreo no saltan

ánima

a



cuerpo a nuestra ánima, sino que, representadas por

nuestros sentidos, hacen reliimhrar las mismas formas o esencias, que antes estaban, por

modo

latente, resplan-

decientes en nuestra ánima. Este relumbre, y

el

recuer-

do de Platón y la potencia de Aristóteles, es una misma cosa en diversas maneras de decir. El

amor de

las

hermosuras

inferiores,

entonces es

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

70

conveniente, y bueno, cuando es solamente para desti-

hermosuras

lar de ellas las

sombra de

ras corporales son

"Hay muchos hombres ánima hacia

los

espirituales.

cuerpos

sumergida y adherente

al

Las hermosu-

las espirituales.

—observa—que

la

tienen

muy

cuerpo, y

el

la

cara del

clara, por estar

cuerpo inobedien-

y ix>co vencido del ánima. Todo el conocimiento que tienen de las hermosuras corpóreas es sensible, y así es todo el amor que tienen a ellas. Y no conocen ni aman

te,

las

hermosuras espirituales."

Y del

hace una observación psicológica de

alma con

"La

el

la

relación

cuerpo.

potencia y oscuridad de las formas en

ligadura que tiene con

viene por parte de

la

Y esta

muy

potencia es

el

el

ánima

cuerpo. •

diversa en las ánimas de los in-

dividuos humanos, según

la

obediencia de los cuerpos

-i

sus ánimas."

También señalaremos esta idea sobre el lenguaje. "La materialidad de las palabras impide demostración de

las

Y

cosas espirituales." man'fiesta su opinión favorable a expresar las

verdades intimas o secretas de

la

filosofía

en alegorías,

en fábulas o en parábolas.

"Los antiguos

— — estimaron dice

ser odioso a la na-

turaleza y a la divinidad manifestar a todo secretos,

porque es echar

la

verdad en

hombre sus

los inhábiles

de

en cuyas mentes se corrompe y adultera, y cada vez se corrompe más andando de ingenio inhábil en

ella,

ingenio inhábil, y en nuestros tiempos, por

el

mucho

parlar de los modernos, apenas se halla vino intelectual

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

pueda beber, y no esté adulterado, en vasos donde anda."

que

los ruines

se

Y que

que Aristóteles, contestando a Alejandro,

refiere

se sorprendía de

tan secretos de

la

que hubiese manifestado

sagrada

los libros

que sus

filosofia, le dijo

li-

bros eran "publicados, y no publicados". Quiso decir

que

los

había escrito con

artificio,

que no

los

entende-

rían sino sus oyentes mismos, llamando así a aquellos

cuyo entendimiento "entiende

Tocante ya a

la

al

modo mismo

teología mística

miento de León Hebreo, acerca

del

vemos

del suyo".

este pensa-

origen del amor:

"Del amor intrínseco de Dios amado y amante..." "En la Divinidad, la mente o sabiduría amante se deriva hermosura amada, y el amor nació ab aeterno de ambos a dos, del hermoso amado, como paab aeterno de

dre,

la

y del sapiente o amante, como de madre."

5.

Aben, Abad de Ronda (precursor hispano-

MUSULMÁN DE SaN JuAN DE LA CrUz).

Hemos

estudiado con simpatía intelectual las obras

de Asín Palacios en

tesis general,

(cit.

en

la

Bibliografía), cuyas ideas,

hacemos nuestras, como enseñanzas de

quien es maestro indiscutible en esas materias.

He

aquí

lo

que hemos aprendido de ese estudio, en

síntesis, con lo que hemos estudiado en como Grabmann (Ob. cit.).

El Islam

es,

realmente, una "desviación" del cris-

tianismo, que luego influye en restitución".

otros autores

él

como una verdadera

San Juan Damasceno, que fué ministro

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUKTA

72

de un Califa de Damasco, considera

una la

simi)le herejía

islamismo como

cristiana que niega la

Encarnación. Todo

yor parte de su

el

el

culto,

Trinidad y resto de su teología, y la ma-

es

una

copia,

más o menos

fiel,

del credo y de la liturgia judeocristiana.

Un el

error \'ulgar es lo del fatalismo musulmán, pues

Islam admite

el

concurso de Dios y el hombre, de la sustentada por Santo Tomás.

una manera análoga a

Una

mo

prueba

del error

determiinista en los árabes son sus frases referen-

Dios: In saa Allah! (Si Dios

tes a la providencia de

Wa

quiere). es

de creer en un ciego fatalis-

saa Allah! (Dios lo quiera). Esta última

¡ojalá! español.

el

,

Bien antes de Mahonia,

árabes de Siria, Pales-

los

Mesopotamia habian sido catequizados por mon-

tina y

y monophysitas, que practicaban la oración, la limosna y el ayuno. Y el Corán autorizó las creencias y prácticas que los árabes habían recibido de jes nestorianos

los cenobitas cristianos.

La

cultura antigua de Egipto, con

de Alejandría, y

mo de

el

cristiano de los Padres del la

el

neoplatonismo

misticismo de Persia, con

Yermo, y

el

ascetis-

anacoretas

los

Tebaida, había de ser transmitida por

el

sufismo

de los árabes. El mahometismo, propiamente dicho, en cambio, es

opuesto tal.

la

al

Negar

Arabia

lacios



,

misticismo

,

que surgió

la influencia de los

es

pensar como

que no adm'te

el

del

monacato orien-

cenobios cristianos en

Mahoma

—afirma

"monacato"- en

el

Asín PaIslam, y lo

sustituye con "la guerra santa".

Frente

al

fatalismo que puede haber en

Mahoma y

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

73

en su espíritu guerrero y de dominación, aparece ascética de los sitfics islamitas,

la

\

ida

y su evolución en la

doctrina del sufismo o misticismo árabe.

Notable es

contraste que se ofrece entre

el

metismo bélico y

el

sufismo místico de

los

el

maho-

contempla-

tivos árabes.

Basta recordar

los

mártires cristianos que produjo

mahometana en Córdoba, bajo el poder de Abderramán II. Aben Arabi (i 164-1240) es el- continuador de la escuela del cordobés Aben Massarra (883-931). Y éste es el iniiciador de la filosofía musulmana en España, donla i)ersecucíón

de introdujo

la tesis

de

la

do-Empédocles, sacada de

mundo

''materia espiritual" del Seulas

Encadas de

Plotino. Rai-

Lulío utilizó también ideas místicas de

Aben

Massarra y de Aben Arabi.

La renuncia musulmanes blo

(/.'

a los carismas de los siifies hispano-

Cor., XII),

valen sin

la

San Pacarismas nada

tiene su or'o-en en la doctrina de

donde expone que

los

caridad.

Esta doctrina, profesada por

el

monacato

oriental

y adoptada ix)r Aben Arabi, contemplativo de Murcia, fué tra.nsm{t{ási a Abul-Hasan (murió en 125Ó), el fun-

dador de

la

escuela Sadili, que produjo dos sutiles pen-

Aben Ata Allah, de Alejandría (murió en y Aben Abbad, de Ronda (en 1394). Este es el

sadores: 1394),

que nombra Asín Palacios:

sulmán de San Juan de

la

Un

[precursor

hispanomu-

Cruz.

La obra át Aben- Abbad se titula Comentario a las sentencias de Aben Ata Allah de Alejandría. Era Aben Abbad humilde y casto em extremo. Mu-

JlAX DOMÍNGUEZ ÜERRUETA

74

En

rió en olor de santidad.

"como

nía

la

presencia de Dios se Lc-

la

más pequeña de las sabandijas", compa la de San Juan de la Cruz, que se

ración análoga a tenía por

una "bestezuela".

Aben Abbad emplea "anchura" de gustia, en,

espíritu, "apretura",

que

día luminoso,

"vacío", "desnudez",

títulos:

Dios

se revela

como

al

"noche" de

alma,

an-

la

más que en

el

de nuestra mística castellana.

los

Formula un cuadro de preferencias: la pobreza a riqueza, el hambre a la hartura, lo bajo a lo alto, humillación a

la ía

honra.

la

En San Juan

de

Cruz vemos: "No a

la

lo

más

fá-

no a

a lo más dificultoso; no a lo más sabroso, sino más desabrido...; no a lo más, sino a lo menos; lo más alto, sino a lo más bajo y despreciable;

no a

lo

cil, sinoi

a

lo

que es querer algo, sino a no querer nada" (Su-

bida i.\ XIII;

6).

Aben Abbad expone que nes corresponde

la

al

renuncia de

ascetas y principiantes

(

de

la

amor de

las tribulacio-

los carismas.

Que

a los

vía purificativa) Dios les

da "anchura de espíritu".

Pero

si

se

apega a

quien ama, sino a

la

consolación no es a Dios

mismo. Los



fectos rehuyen los carismas, pues para ellos

dero carisma es a

la

providencia, Dios se revela

de sus atributos. es

más

Y

perfección mística.

la

Y

bien para

erfecta y oscura, y

como San Pablo llama enigmá-

tica" (/.' Car.).

Y

cita

el

Apocalipsis (VII,

17),

cuando dice que

Dios, en aquella felicidad etenna, "dará a cada uno de

suyos una piedrecilla menuda, y en

los

escrito- •

Que no

es otra cosa sino

el

su esencia, que comunicará Dios con

ella

un nombre

tanto de la vista

y de

si

y

el

en-

tendimiento de cada uno de los bienaventurados...; y el nombre con que entonces nombramos a Dios será todo aquello que entonces en nuestra alma será Dios, el

cual,

como

dice

San Pablo

(/."

Cor.), será en todos

todas las cosas."

Hace

el

maestro León una profudda observación.

Qiue tratando Moisés de la creación de todas las co-

y habiendo nombrado en ellas muchas veces a Dios, hasta que fué creado el hombre, nunca le nombró con sas,

su nombré, que

lo

puso

el

mismo

Dios.

"Y como

Dios

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

85

hombre después, hxtgo que hombre, quiso humanarse nombrándose."

tenía ordenado de hacerse

saHó a hiz

el

¡Qué admirable afirmación!

Y

trata después de los

qué son muchos

los

que

nombres de

se le atribuyen,

Cristo, y por

"conviene, a

saber, su nombre, grandeza y los tesoros de sus per-

muchedumbre de

íecciones riquísimas, y juntamente la sus oficios, y de los

demás bienes que nacen de El y

se

derraman sobre nosotros."

Y que

la

asf vienen a ser casi innumerables los nombres

Escritura divina da a Cristo.

Nombres que hombre.

En una

sólo

convienem a

época en que

los

Cristo en cuanto

"alumbrados", como

observa certeramente Alain Guy, pretendían hacer abs-

humanidad de Cristo, y hasta el ortodoxo Francisco de Osuna aconsejaba en la oración de "re-

tracción de la

cogimiento" despojarse de todo

creado en

lo

la

medi-

tación para sólo considerar la trascendencia de Dios,

el

maestro León, siguiendo a Santa Teresa, considera

la

humanidad de Cristo "como puerta segura y camino único por donde las almas llegan a Dios".

El Dios abstracto del deísmo y de

la filosofía

está

bien lejos del pensamiento de Fr. de León.

Penetramos, con Alain Guy, en del

pensamiento del maestro de

iamanlca, en

el

siglo xvi,

tas anteriormente.

la

el

fondo

filosófico

Universidad de Sa-

condensando sus

ideas, expues-

"

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

86

He

aquí, en breve síntesis, con las palabras autén-

ticas castellanas.

El

último de todo ser es "avecinarse

fin

Dios". Acercarse a Dios, hacerse

ra a

la criatu-

semejante a

Dios.

Las cosas materiales,

segTÍn Platón, son ideas divi-

nas realizadas, y existen en

la

medida de su participa-

ción a las ideas eternas.

Coeli enarrant gloriam Dei. ticos

han glosado

Pero

los

grandes mís-

esta idea.

la filosofía

griega ignoraba

Creación, ni penetró en

Agape

Todos

místico, ét

la

esencia del

la

doctrina de la

Amor

que habla San Pablo

{i."

divino, del

Cor., XIII).

Para Fr. Luis de León el alma contiene las cosas pensar en ellas. Esto recuerda la filosofía neoplató-

al

nica de Plotino:

iin'teligencia

es todas las cosas, pero

sas,

El alma

no

"La

es,

quedando en



misma- ••

de algún modo, todas las cosas que son...;

es la piedra la

"La

forma..."

posee todas las co-

que es en

el

alma, sino solamente su

inteligencia en acto es las cosas

cuando

ella las piensa.

Es

acaso, por intermedio de la

Guía de extraviados,

de Maimónides, y de la Fons vitae, de Avicebrón, por

donde pudieron haber llegado a Fr. Luis de León doctrinas platónicas y plotinianas. Plotino definía precisamente a Dios

suprema. pia,

que

Y cada le

ser debe realizar

permitirá acercarse

lo

en



más

como

la

las

Unidad

su unidad proposible a la Di-

vinidad. •

el

Fray Luis de León de

la

tiene entre sus temas constantes

investigación de

la

"unidad" por

las criaturas.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Usa

de

la

87

palabra ''concierto", asociándose todos los

un acorde unificado y armonioso. Se puede recordar la palabra evangélica Uf omnes iinimi, sint, sicut, seres en

Tu, Pater,

Y la

me,

in

forma de toda

Como

et

ego in

te.

fórmula de San Agustín: "La unidad

la bella

es

belleza."

conclusión de

teoría del

la

peculación luisíana, afirma Alain

nombre en

Guy

la es-

que, "gracias a

Fr. Luis de León, los nombres tienen ya adquirido de-

recho de ciudadanía en

campo de

el

la

filosofía".

Porque con Dionisio Areopagita, en sus Nombre.^ divinos, la filología era sierva de la teología, sin haber

alcanzado su ^^erdadera autonomía.

El autor de los

Guy

—aparece

ante

ciador y creador de

En



Nombres de Cristo afirma Alain la Historia como el verdadero inila

lengua española."

toda Europa, desde

el

lenguas sabias y muertas

las

servadas a

siglo xv, se (el latín,

luchaba entre

sobre todo), re-

y ontología, y las lenguas populenguaje hablado y en las obras de

la teología

lares y vivas, en

el

recreación.

Cierto que Fr. Luis de

Granada

escribía en caste-

llano sus obras, conocidas y divulgadas, pero su estilo

oratorio no crea cas,

para

la

el

lenguaje propio de las obras clási-

lectura y los tratados doctrinales y cientí-

ficos.

Fray Luis de León hizo sica.

del castellano

una lengua

clá-

Santa Teresa, en su manera maravillosa de escri-

— 88

JUAN DOMÍNGUEZ BERKUETA

bir, elevó la

también

habla de Castilla a las alturas de

el

perfección.

Lope de Vega, en Luis de León: "Tú,

— Que deseaste

na,

m el

la

A polo,

honor de

introducción

— Que puede

al libro

dice de

Fray

lengua castella-

la

— Viendo

introducir escrita.

romana tanto imita romana."

a la

En

Laurel de

que

competir con

la

Nombres de

III de los

Cristo tiene que defenderse de los que se extrañan que

un "teólogo"

se contenta

con hacer un libro en "ro-

mance", y de los que no han querido leerlo, porque no estaba "en su lengua", que es el latin.

—muy tener por que y de poco valor todo en romance." "Error que — añade— "Es un

el

error



dice

el

maestro

corriente creer

fácil

es es-

lo

crito

naice

,

o del

mal uso que suele hacerse de nuestra lengua en cosas fútiles,

o de

la

ignorancia de creer que no es capaz de

expresar materias de importancia."

"Las palabras



que estén en latín."

dice con gracia

Y

eridades a los atribulados".

:

III

FILOSOFIA EN LOS MISTICOS Santa Teresa de Jesús.

De que haya basta

filosofía

para afirmarlo

la

en

las

obras de Santa Teresa

autoridad

hemos ya anticipado en otro

de Leibniz,

como

lugar.

como si no hubiera en el mundo más que Dios y ella." Hermoso i:)ensamiento, lo califica Leibniz. Digno de consideración. Que sugiere una reflexión que él ha empleado útilmente

"Que

el

alma debe concebir las cosas

en una de sus hipótesis

"Nada hace comprender

con

más fuerza

la

inmor-

talidad que esa independencia y esta extensión del alma,

que

la

pone absolutamente a cubierto de todas puesto que

exteriores,

mundo y

se basta

ella

sola

constituye

las cosas

todo

su

con Dios." (Discurso de Metafísi-

ca, 32.)

En

tres

lugares de sus obras repite Santa Teresa

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

I02

SU pensamiento. "Hacer cuenta que no hay en sino Dios y ella (el alma)." {Vida^ XIII, 9.)

la tierra

"Como no

hay embarazo de lo exterior (estáse sola el alma con su Dios)". {Camino, XXVIII, 8.) "De lo mucho que importa este entrarnos a solas con Dios." {Camino,

XXXV,

I.)

Pascal, escribiendo de la grandeza de Santa Teresa,

hace esta confesión humilde: "Se muere uno por imitar su

i)lática,

¿Cómo

pensando imitar su manera de ser." se

explica esta admiración de Pascal por

Santa Teresa? Por su humildad, ante Dios; y sus ante los hombres





dice explícitamente

.

más

patía intelectual está en la coincidencia de sus ciales Pcnsauiieiitos cristianos,

con

las

luces,

Pero su simesen-

verdades místi-

cas de Santa Teresa.

"La más grande de las verdades cristianas amor de la verdad", escribe Pascal. Y hace suya la San Agustín: "No

de por

la

caridad."

mental de

Y

se entra

se asimila,

la filosofía

en

la

verdad

además,

es preciso conocerlas antes

que amarlas, pero

frase

no es

si

la idea

mística de que las cosas

es el

funda-

humanas

las divinas

es preciso amarlas para conocerlas.

Santa Teresa, en su lenguaje, condensa esta

cuando escribe: "No está mucho, sino en amar mucho." sofía,

Es se

la

misma doctrina

la

cosa

en pensar

platónica también de que

conoce verdaderamente a un ser más que en

dida que se ama".

filo-

la

"no me-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

103

Santa Teresa, ejemplar representativo blo español, popularizó la disciplinas mentales: el

más

gran pue-

del

y escondida de las

alta

Santa Teresa, como

la teologia.

pueblo español, aclara su pensamiento con "senten-

modismos de refraneros. Menéndez Pelayo que su ginalidad está en el "método de sentencias". cias" o con

De San

Esa

es

Isidoro dice

ori-

literatura por excelencia del pueblo del

la

Siglo de Oro, que halló su expresión genial en la escritora mistica castellana, de

mentos

vitales

un idealismo

lleno

de ele-

y concretos.

Teologia popular brilla en toda

la

doctrina de Santa

Teresa. Mil ejemplos podrían entresacarse de sus

es-

critos.

El problema de

han naufragado lo

la

unión de Dios con

los místicos

de

la

el

heterodoxia panteísta,

formula Santa Teresa en este verso, a

romancero popular: "Juntáis quien no Ser que no

se

alma, donde

la

manera de

tiene ser,

con

el

acaba."

El problema de

la libertad del

hombre, y

la

provi-

dencia de Dios, lo vislumbra en esta admirable excla-

mación: "¡Oh,

libre

albedrio, tan esclavo de tu libre

no vives enclavado con

tad, si

te crió!"

La

el

temor y amor de quien

{Exclam., XVII, 41).

intuición que sobrepasa la razón, sin contrade-

y que ilumina todo, permaneciendo invisible, es manera ideal y suprema del conocimiento filosófico.

cirla, la

Una

luminosa visión

interior.

Intuición, realismo,

buen

sentido, éstas son las ca-

racterísticas de la filosofía española.

Y

si

se define

el

buen sentido, como Descartes: "La

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

104

jjotencia de distinguir lo

verdadero de

falso", o

lo

espíritu de discernimiento y simpatía, que

que

la intuición espiritual,

es la del

no es otro

de Saíita Teresa

la filosofía

buen sentido.

Con qué

gracia, explicando las profundas sublimi-

dades de sus "moradas",

con símiles y ejemplos:

más

el

dice,

"Y

después de aclararlo todo,

no pensemos que hay aquí

algarabías, ni cosas no sabidas ni entendidas."

Claridad, sencillez.

Esa

no es un "sistema", es una historia de su

propia experiencia, experiencia de

Santa Teresa cia".

Santa Teresa. Su

es la característica de nuestra

filosofía

un caso

es

San Francisco de

parecer ignorante

la

"docta ignoran-

típico de

Sales es

señalado, con estas palabras:

lo divino.

"Su

ciencia de

el

primero que

lo

ha

sabia ignorancia hace

gentes de letras, que

después de gran estudio se ven avergonzadas de no entender tica del

lo

que

amor

ella escribe,

tan felizmente, de la prác-

divino."

Y

en nuestros días, un filósofo y teólogo, el P. Garrigou-Lagrange, no vacila en afirmar "la contempla:

ción es lo que hay de vital y positivo en lo que se llama la

docta ignorancia".

Letrados y medio letrados. (Vida,

"...

siempre fui amiga de

letras,

V

y

XXXV.)

aunque gran daño

hicieron a mi alma confesores medio letrados, porque

no

los tenía de tan

buenas letras como quisiera.

He

visto

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

por experiencia que es mejor,

siendo virtuosos y de

santas costumbres, no tener ninguna, porque ni ellos se fían de ni

yo

me

sí,

preguntar a quien

sin

fiara; y

las

tenga buenas,

buen letrado nunca me engañó."

Aparece aquí, con

el

gracioso decir de

la

Santa,

el

repetido defecto, en todos los tiempos, de los semidoctos,

que son mucho peor que

los semiperitos, los imperitos.

A

la semiciencia,

los indoctos

y

en cualquier disciplina,

es preferible la ignorancia completa.

El ignorante que no se fia de

que

sí,

es

mucho mejor

semisabio, envanecido- y petulante. Pero también algún doctor que se fía demasiado de el

su saber, suele equivocarse de medio a medio.

Tratando de José según renta,

la

la

fundación del Monasterio de San

regla de ix)breza, que no había de tener

no sabiendo qué hacer Santa Teresa entre tantas

razones

como

la

daban para persuadirla a tener

renta,

consultó a un letrado dominico.

"Y

envió escritos dos pliegos de contradicción y teo-

logía para que no lo hiciese, y así

había estudiado mucho.

Yo

seguir mi llamamiento, y

le

el

me

lo decía

que

lo

respondí que, para no

voto que tenía hecho de

pobreza, y los consejos de Cristo con toda perfección,

que no quería aprovecharme de teología, letras en este caso

Es de

lo

más

me

hiciese

notable.

Dos

ni

con sus

merced." pliegos de contradicción,

de argumentos, sin duda; y de teología, para concluir en que no siga gélicos...

el

voto de ix)breza, ni los consejos evan-

Santa Teresa resuelve de plano: no quiere

"aprovecharse" de esa teología, trado, en este caso, tampoco.

ni

de las letras del

le-

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

io6

Le servían de

libro el

campo,

el

agua, las flores.

(Vida, IX.)

"Aprovechábame a mí también ver campo, o agua, flores. En estas cosas hallaba yo memoria del Criador, digo,

que

me

despertaban y

recogían, y

servían de

libro..."

Campo, agua, ñores. En una de sus cartas, escrita desde Alba de Tormes a la priora de Salamanca, la dice "Tengo una ermita, que se ve el río (el Tormes), y también a donde duermo, que estando en la cama pue:

do gozar de

él,

que

es harta recreación para mí".

Esto nos recuerda el

el

Himno

de los tres jóvenes en

horno de Babilonia: "...Mares y

ríos,

bendecid

al

Señor, loadle y ensalzadle sobre todas las cosas por los siglos." {Libro de Daniel, III, 51.)

Cosas inanimadas, criaturas todas de Dios, bendecid al Señor.

Decid bien, loadle y ensalzadle. Esta es

la

significación de que le servían de lección, le servían de libro,

a Santa Teresa.

Además

de suponer en

ella

una

sensibilidad exquisita, unos ojos aptos para ver la belleza,

un alma de

poeta.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Pensamiento desatinado. (Camino,

Un

XXVI y XXXI,

10.)

autor del siglo xvi, en su obra titulada Médula

Mystica (1695), la

107

es decir, meollo o sustancia intima de

Mística, nos define algo de lo que se entiende por

pensamiento, en mística teológica, en estas palabras:

'•Pensamiento es un conocimiento descaminado, que sin eficacia ni fin

determinado de obrar, por varias partes

anda vagueando."

Con perdón de

la ciencia

encerrada en esa definición,

que a los no iniciados nos deja .en la misma ignorancia que teníamos sobre lo que es el pensamiento, en mística teológica, nos acogemos al habla de Santa Teresa, que ciento treinta años antes de ese autor, escribió: "Si

el

entendimiento (o pensamiento), por más declararme, a los

mayores desatinos

y déjele para y vendrá."

necio,

del

mundo

se fuere, ríase de él

y estése en su quietud, que

Pero a Santa Teresa,

al

irá

él

ponernos sobre aviso de

los

^'desatinos" del pensamiento, para que no altere la quie-

tud de una oración sobrenatural, no se

marlo por

definición,

como parece

referencia y los de su escuela.

yores desatinos del

mundo

Y

lo

le

tomó

ocurrió toel

autor de

dice: "Si a los

se fuere, ríase

de

él

ma-

y déjele

para necio."

mismo se de molino." (Mo-

Pensamiento que en esos desvarios puede llamar imaginación o "taravilla radas ^r,

I,

13.)

lo

JUAN DOMÍNGUEZ ÜERRUETA

108

Hace se a nuestra medida. ("Camino de Perfección,

Ya sabemos mirad

XXVIII,

2, 11.)

que Dios está en todas partes. "Pues^

—continúa Santa Teresa—

,

que dice San Agustin

buscaba en muchas partes, y que le vino a hallar dentro de si mismo. ¿ Pensáis que importa poco para un

que

le

alma derramada entender esta verdad, y ver que no ha menester para hablar con su Padre Eterno ir al cielo... ni

ha menester hablar a voces? Por paso (quedo) que

hable, está tan cerca que nos oirá, ni

para

ir

ha menester

alas

a buscarle, sino ponerse en soledad, y mirarle

dentro de sí."

Y

más

adelante pondera

la

grandeza de Dios

:

"quien

mundos y muchos más", al encerrarse en una cosa tan pequeña como nuestra alma. "A la verdad, como es Señor, consigo trae la libertad, y como nos ama, hácese a nuestra medida." hinchiera mil

¡

res,

Cuántas veces habremos oido, o que

la

leido en los auto-

inmensidad de Dios se encierra dentro de

nosotros, y ninguno ha sabido dar la razón amorosa del misterio

en estas tan expresivas palabras

nuestra medida"

:

"hácese a

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Ganarse a

para

sí,

sí.

109

XXIX,

( Camino,

y.)

Llegarnos interiormente a Dios, donde hemos de hallarlo,

como San Agustín, dentro de

Y

sí.

esto, aclara

Santa Teresa con su autoridad de experiencia mística,

"no es cosa sobrenatural". Está en nuestra mano "que es señorearse poco a poco de sí mismo, no perdiéndose en balde; sino ganarse a de sus sentidos para

Creemos más



para

sí,

lo interior".

que vemos, que

lo

Qué expresión

que nos dice

lo

(Moradas segundas,

\

que es aprovecharse

la /í?."

¿.)

/,

tan enérgica y tan firme de

lo

que

es la fe!

Santa Teresa dice que "está muerta creemos más

Hay

en

que vemos que

lo

la

filosofía

lo

que

ella

fe",

la

que

nos dice.

espiritualista actual

un pensa-

miento profundo que se relaciona con esta idea de Santa Teresa. El espíritu

que "cree rialista

lo



se afirma

que ve". Es

— "ve

decir,

lo

que cree", por-

que en lugar del mate-

"ver para creer", se afirma

el

espirituahsta

"creer para ver".

Creemos fe viva

La

lo

que vemos, pero no menos

—hemos fe

detrás de

de ver

lo



si

tenemos

que creemos.

va por delante. La materia pide que vaya la visión.



"

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

lio

El espíritu "ve

que "cree

lo

lo

que cree"; pero es también por-

que ve". Es, en cierto sentido,

credo,

el

ut iiitelligam, de la visión. Creer para entender.

Dejemos andar

esta taraznlla de molino, f Cuartas, I, 13.)

moradas "no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho". "Quizá no sabemos qué es amar." Porque no está en el mayor gusto nuestro, sino en la mayor determiPara subir a

nación de

la

altas

las

voluntad, de desear en todo contentar a

Dios.

"Y

no penséis que está- la cosa en no pensar otra

cosa.

"Yo

he andado



gran maestra de espíritu pensamiento" bien apretada."

dice la

en esta "baraúnda del

Hasta que vino a entender, por experiencia que el pensamiento, o imaginación, no es el entendimiento. Pues el pensamiento puede estar a veces "tan tortolito",

que vuela de presto, "que sólo Dios puede atarle",

cuando "nos ata así", que parece estamos en alguna

manera "desatados de

Y

no obstante,

el

este cuerpo".

entendimiento,

como potencia

alma, puede estar recogido en Dios, aunque

el

del

pensa-

miento (o imaginación) ande alborotado en "el arrabal del castillo".

"Dejemos andar

esta taravilla de molino,

nuestra harina", no dejando de obrar tendimiento.

la

y molamos

voluntad y en-

— 1

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Alma y "Lo

I 1

(Moradas séptimas,

espíritu.

ii.)

1,

morada de Dios. De manera (jiie, en cierto modo, "hay división en el alma". Y a manera de Marta cuando se esencial del alma",

jamás

se

mueve de

quejó de María. "Esto parecerá desatino"

Teresa



.

Mas verdaderamente

entienda que riores que

el

es así,



la

dice Santa

que aunque

se

alma está toda junta, se ven cosas intehay diferencia en cierto modo

se entiende

"del alma al espíritu", aunque sea todo uno.

Es

esta observación, de las cosas

Santa Teresa. (i."

y

el

Es confirmación de

más lo

geniales de

de San

Tesalon, V, 23), que habla del "espíritu",

"cuerpo" que hay en nosotros.

Y

que

de Dios es tan viva y eficaz, "que separa

Pablo

el

"alma"

la

palabra

el

alma

del

12). Y que hay "cuerpo animal" y "cuerpo espiritual" /." Cor., XV, 46). Las palabras de Dios, que son- obras en nosotros, apartando en el alma lo que es corpóreo en ella, la deja "en puro espíritu" para que se pueda juntar con el Espí-

espíritu" [Hebreos, IV,

(

increado, que

ritu

el

mismo Señor

"la ha de henchir

de sí", añade Santa Teresa.

Queda

el

espíritu de esta

alma hecho una cosa con

Dios.

"Quizá lo



es esto

dice

ingenuamente Santa Teresa

de San Pablo: "El que llega a Dios, hácese un espí-

ritu con él."

Cor., VI, 17.)

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETa

112

Libertad \ csclaiiiiid. {'Exclam., Xl/Il, 4.)

"jOh,

libre albedrío, tan esclavo de tu libertad, si

no

amor de quien

te

vives enclavado con

el

temor y

el

crió!" ¡

Esclavo en

cree esclavo la

!

lo

que se cree

Es toda una

desenvolviera adecuadamente.

que puede oponer

la

y libre donde se para que un Leibniz

libre

filosofía

A

;

la

duda y sospecha

ilusión de nuestro "yo",

que cree

debe vivir, antes que nada, en su libertad, Santa Teresa responde con su magnifica exclamación.

No

conocemos, en i^ensador alguno anterior a Santa

Teresa, quien haya llegado a esa idea

lummosa y

funda de

un

ser "esclavo de la libertad",

pro-

libre'albedrio

mal entendido.

Es en el mismo tratado (Ibid., 3) donde expresa el "muera ya este yo y viva en. mí otro, que es más que yo". Y añade: "¿Qué mayor ni más miserable cautiverio que estar

En to,

la

alma suelta de

la

mano

de su Criador?"

nuestro lenguaje popular castellano hay, en efecfrase "estar dejado de la

revela si

el

el

mano

de Dios", que

lamentable estado del hombre sin posesión de

mismo, esclavo de sus pasiones.

Volver

"No

la

cabeza hacia

sí.

(Moradas primeras,

/,

i.)

y confusión que por nuestra culpa no entendamos a nosotros mismos, ni sepamos es pequefia lástima

quién somos."

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

"¿No

sería

gran ignorancia

sen a uno quién es y no

"Es gran cosa

se

—añade —que pregunta-

conociese?"

propio conocimiento."

el

Hay almas tan enfermas y mostradas "a estarse en cosas exteriores", que no hay rviiied'o, "ni parece puedan entrar dentro de

"Y

estas almas no procuran entender y remediar

si

su gran

sí".

han hechas estatuas de sal, cabeza hacia sí. así como quedó la

miseria, quedarse

por no volver

la

mujer de Lot por volverla." ¿Qué mejor ni mas sencilla y clara explicación del famoso conócete a ti mismo^ principio de verdadera filosofía?

'Wo

entenderlo

Rogando decir

(I,

hace gran

en

las

"Dicen

aún no acaban de darle"

Y cómo

lo

que quiere

verdadero sentido de

del

que los doctores escribieron

f Conceptos, 1,8.)

declarasen

le el

palabras

escribe:

i),

regalo.''^

a letrados que

Espíritu Santo y

el

misterios res

me

Cantar de

los

los

Canta-

letrados consultados)

(los

muchas exposiciones, y que

(el

sentido).

aquí explica, con una discreción admirable, ella

se decidirá

el

a escribir algo más acerca de

esos misterios que los doctores

"no acaban de dar

el

sentido".

"Parecerá demasiada soberbia así,

la

mía, siendo esto

quereros yo declararos algo; y no es mi intento,

por poco humilde que soy,

pensar que atinaré a

la

verdad."

"Lo que

pretendo

es,

que

así

como yo me regalo en 8

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

114

lo

que

oigo,

me

Señor

el

da a entender, cuando

de ello

alg:o

que decíroslo por ventura os consolará como a mí."

Nótese que

le

hace "gran regalo'' no entenderlo,

lo

que no podemos alcanzar "con nuestros entendimientos tan bajos"; pero

le

hace regalo

lo

que Dios

le

da a

entender.

Es

de San Agustín

"Entendamos, y vuele nuestro entendimiento, en tanto que podamos y cuando no lo

:

;

pudiéremos, creamos."

Más

más de

adelante (cap. VI, 7) trae otro ejemplo

cómo hemos de "rendir nuestros entendimientos y que para entender

jjensar

grandezas de Dios, no

las

la

humildad

será esto?

—El Es-

virtud del

muy

valen nada". El ejemplo es de primer orden

de

la

Virgen.

Preguntó

—¿Cómo

Angel:

Santo sobrevetidrá en

píritu te

al

ti; la

:

alio

hará sombra.

Y

la

Virgen "no curó demás disputas"



Teresa

.

dice

Santa

Entendió luego que interviniendo estas dos

cosas no había

"No como lleva el



más qué

saber, ni dudar.

algimos letrados

Señor por este modo de

— concluye—que

no

les

oración, ni tienen princi-

pio de espíritu, que quieren llevar las cosas por tanta ra-

zón y tan medidas por sus entendimientos, que no parece sino que han ellos, con sus letras, de comprender todas las

grandezas de Dios."

No

cabe decir nada más, ni mejor, de cómo ha de

entenderse la limitación de nuestro entendimiento.

en qué sentido puede

la filosofía,

como

lo

Y

comentó Vi-

ves, interpretar el error de Protágoras, de ver en nues-

tros entendimientos la

"medida de todas

las

cosas".

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

San Juan de la Cruz.

2.

"Más vale un mundo" (32) (a). Aquí Juan de

pensamiento

está condensad© todo

Cruz.

la

mundo no

es

Y

del

el

hombre que todo

valor filosófico de

San

''Todo

añade, en otro lugar:

el

el

digno de un pensamiento del hombre, por-

que a sólo Dios se debe; y así cualquier pensamiento

que no

se tenga en

E-^ta

Dios se

lo

hurtamos" (37)

:-.egunda parte es la "vuelta a

aplicación

teológica

de

mística,

su

lo

(b).

divino",

afirmación

la

filo-

sófica.

San Juan de la Cruz (Juan de Yepes) era enfermero del Hospital de San Anión, en Medina del Campo, por los el

famoso

años (1557 a 1564) en que era médico filósofo español

Gómez

allí

Pereira, que reducía

todos los fenómenos psicológicos al pensamiento, y que un sig-Io antes que Descartes había afirmado: Nosco,

ergo siim. "Conozco que conozco algo; todo

lo

que

conoce es; luego yo soy."..

Nos permitimos

creer que

(juince a veinte años,

tudio, aprendió

joven enfermero, de

Juan de Yepes, aficionado

al es-

su aforismo utilizando enseñanzas de

filosofía natural del

(a)

el

1.a numieración

médico

es

AtÁsos y Sentencias. Puntos de amor. (b)

de

filósofo.

la

Gómez

Pereira pu-

edición Breviario. P. Silverio.

''6

JUAN DOMÍNGUEZ BERkUKTA

blicó SU del

famosa obra Anioniana Margarita en Medina

Campo (1554). Más tarde, San Juan

Mathia), en

la

Cruz (Juan de Santo Universidad de Salamanca (i 564-1 567). de

la

debió de leer con arición

la Consolación de la filosode Boecio, fía, a quien cita por dos veces {Subida. 3.°

XXI;

8-3.',

XYI;

6).

Tu quoque,

vis

si



lumine

claro...

Trata

Boecio

de las

cuatro

del alma: "Gozo, esperanza, dolor y temor", y de cómo hay que desecliarlas o dominar'las, para alcanzar la verdad.

pasiones

San Juan de la Cruz tiene esta "Sentencia" (^15): "Niega tus deseos, y hallarás lo que desea tu corazón." Es la filosofía del Kcmpis: "Déjalo todo, y lo hallarás todo."

Y en

otro lugar {Subida,

en aquellos versos Del todo y

ma

filosofía:

"Para

i.°,

XIII;

11 y 12),

expone

la nada,

venir a gustarlo todo



mis-

la

no quie-

ras tener gusto en nada... Porque para venir del todo al todoi

do

lo

— has de negarte

del todo

vengas del todo a tener

en todo.



— Y cuan-

has de tenerlo

sin

nada querer."

Otro pensamiento de do con

el

mundo

alto valor filosófico, relaciona-

exterior {Subida,

3.°,

VI;

3):

"No

sólo al alma, sino a los casos adversos aprovecha

lle-

varlo todo con igualdad de ánimo,"

Relacionado con

esto,

pensaba Descartes: "La

gría interior tiene alguna fuerza para hacer

la

ale-

fortu-

na más favorable." Otros i>ensadores modernos (P. Gratry) han expresado esta misma idea: "Las tendencias llegan a

la lin-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

de."

II7

El entusiasmo es una señal de éxito. "El reino

de Dios llega cuando se tiende hacia él."

Santo Tomás (Suma Teol, P.

12; 6): "El de-

i."; q.

hombre para conseguir

seo hace apto y prepara al

lo

que desea."

San Juan de de Dios

Cruz {Llama.,

la

es disposición

para unirse con

"A'cerca de Dios, cuanto

za" {Subida,

VII;

3.°;

El principio de de



ella

"El

dice la

III; 26):

más

el

se espera,

"El deseo

mismo Dios." más se alcan-

2).

sabiduría es un verdadero deseo

la

Sagrada Escritura (Sap., VI;

17).

de toda filosofía es hacer posible una es-

fin

peranza", ha afirmado genialmente un pensador mo-

Hans

derno,

Y

hace

Driesch.

siglos,

Chilon, uno

de

los

siete

Grecia, decía, al preguntarle en qué se sabio del ignorante:

"En

las

la

sofos, luego que

una tabla rasa." ve

por

VIII;

las 3),

filosofía

la

Como

ventanas

el

natural en

Cruz: "El alma, como dicen

Dios

de

buenas esperanzas."

Veamos más pensamientos de San Juan de

sabios

diferencia

infunde en

el

los filó-

cuerpo está como

en una cárcel oscura, que sólo

de

los

Pero "no ocupan

el

sentidos

(Subida,

alma, ni

la

dañan

i.",

las

mundo, pues no entran en ella, sino la voluntad y apetito de ellas, que moran en ella" (Ibid. 4). He ahí otra superioridad de nuestra alma sobre el mundo exterior, si sabe dominar sus pasiones. Ciego es el apetito, y la razón su mozo de ciego. "El cosas de este

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

que

se

ceba del apetito es

cual aquella luz antes

Y

en otro lugar (Subida,

contemplación, a

la

rayo de

i i

los ojos

cual totalmente

dimiento se ha a

mente nos ral

la

el

pez encandilado

VIII;

2.",

le

lo

que llama

el

vSeudo-Areopagita

murciélago

del

misma

han con

se

el sol,

hace tinieblas, asi nuestro enten-

que es más luz en Dios, "que

total-

es tiniebla".

He aquí un pensamiento de propia "Un rayo de sol que entra por una

:

al

tratando de

6),

"Aristóteles dice, que de la

niebla:

manera que el

como

sirve de tinieblas- -"

le

filosofía natu-

ventana, tanto

menos se ve cuanto más puro de átomos y motas está." 'Porque la luz no es propio objeto de la vista, sino el medio con que ve lo visible." Los visibles son donde el

rayo de luz se refleja (Subida, 2",

La

filosofía

moderna

XIV;

9).

en forma paradójica:

dice,

"La

voluntad se crea negándola."

Y (2.°

San Juan de la Cruz, fundándose en San Rabio Cor., VI; 10): A^o teniendo nada, nosotros poseemos

todo,

expone que

la "libertad

de ánimo, claridad en

razón, sosiego, etc.", se adquiere sin codicia de poral.

"Y más

de ellas."

"No

gozo en se

las criaturas

puede gozar en

con

lo

la

tem-

desapropio

el

ellas si se las

mira con

asimiento de propiedad---"

"El uno (el

las

goza, según la verdad de ellas;

que está asido), según

anubla

el juicio; la

El que

las

le

negación del otro deja

posee asido a

poseen a

él, el

la

ellas,

el

otro

mentira." El gozo del uno el

juicio claro.

no posee nada antes,

corazón (Subida,

;

3.".

XX;

2; 3).

ellas

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

119

He

aquí otros "avisos y sentencias", seleccionados entre los que más se señala la filosofía natural: "Dos veces trabaja

pájaro que se asentó en

el

la liga; es,

a

en desasirse y limpiarse de ella, y de dos maneras pena el que cumple su apetito: en desasirse, y

saber

:

después de desasido en purgarse de lo que de

pega"

(22).

"Escoge para

ti

un

él se

le

no

espíritu robusto,

asido a nada, y hallaras dulzura y paz en abundancia,

porque

la

sabrosa y durable fruta en tierra fría y seca

coge" (39). "Como el que tira el carro cuesta arriba, así camina para Dios el alma que no sacude el cuise

dado y apaga

apetito" (53). "Sin trabajo sujetaras

el

gentes, y te servirán las cosas,

las

y de

ellas

ti

mismo"

Señalemos,

si

te olvidares

(66).

pensamientos que

finalmente,

indican,

acaso, reminiscencias de las enseñanzas del médico

Gómez

sofo de Medina,

de

filó-

Pereira.

Dice así San Juan de

"En

demás enfermedades cúranse contrarios con contrarios; mas la dolencia de amor no se cura sino con amor" (Cániico,

del

del oído se allega el

deleite

alma

el

es

más a

que causa

"Las afecciones en

Cruz:

el

entendimiento. El sentido

las

XI).

"El oído eso

la

es

más

del dolor,

que

el tacto,

y por

espiritual" {Cant.,

XV).

lo espiritual

como

las

aguas, entran

alma."

"Las afecciones de vuelan a desear

lo

la

esperanza,

como

los aire¿,

que

ausente que se espera. Las afecciones

.ir.W DOMÍNtiUEZ BF.RRUETA

I20

del gozo,

como

los

ardores que inflaman

afecciones del temor,

como

Aquí

se nota

la

de

Cruz prestaba

la

también

los

miedos"

el

Las

corazón.

{Cayii.,

XXX).

atención repetida que San Juan

a la Consolación de la filosofía,

de

Boecio.

Terminemos exponiendo una acepción pular, de la palabra amor, empleada

Juan de

Cruz, en

la

sabia tanto de

En

notable, po-

una vez por San

sentido de cansa, motivo,

el

la filosofía del

carta que escribió

él

que

amor.

á doña

Ana

de

Peñalosa

(21 de septiembre de 1591) comunicándola:

"Mañana

me voy

a

Ubeda

a curar unas calenturillas, que,

como ha

tan,

me dan cada día y no se me quiparéceme habrá menester ayuda de medicina." Al

final

de

más

de ocho días que

la

carta dice:

escribir, y

"Ahora no me acuerdo más qué

por amor de

la

calentura también lo dejo^

que bien me quisiera alargar."

No

dice

"amor

a la calentura", sino

calentura". El maestro Gonzalo

manista

mor

della, a lo rústico,

castellano-leonés

Ob.

cit.,

por amor de ella." de

tierra

de

la

Correas, notable hu-

del siglo XVII, en su Vocabulario, escribe:

lecto

se

"amor

de

En

Salamanca

bibliografía) se dice todavía "por

"Por dia-

el

(véa-

mor" por .

amor, y significa por causa, por motivo de ella. Esto es, que la calentura es, por su inclinación, su "amor" (la

causa o motivo), "de ella", no "a ella".

No

pode-

mos menos de hacer notar el error, perfectamente disculpable de un autor extranjero, Baruzi (Ob. cit.. pági-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

121

ñas 225-22Ó), en su admirable obra, de bibliografía y crítica, de erudición y concienzuda investigación en archivos, en

honor de San Juan de

la

Cruz, en

la

que

terpreta esas palabras, '^amor de la calentura", '^exquisitas y mórbidas", y añade:

mente

el

gusto del sufrimiento

contramos en todos

los ascetas

"No

físico, :

es

del

in-

como

es aquí sola-

como

lo

una curiosidad

enpsi-

cológica que se expresa, y puesto que la palabra está

más agu-

allí

pronunciada, un amo7- de una experiencia

da,

turbia y clara juntamente, dolorosa y seductora a

la

vez."

No

es por afecto a la calentura, lo que quiso signi-

San Juan de la Cruz, sino por causa o motivo "de ella", como hemos explicado antes. No es extraño, decíamos, en un autor extranjero, desconocer el significado de una palabra castellana del ficar

dialecto vulgar usada ya. y quizá antes, del siglo xvi.

Además, y te,

es defecto esencial de esa, por otra par-

estimable obra,

concebida, que

le

el

criterio racionalista con

que está

hace ver "problemas" insolubles, de

experiencias de "curiosidad psicológica", "exquisitas y mórbidas", a la vez, donde no hay sino una palabra,

uno de cuyos sentidos

I.

3.

que

y vulgar.

Fray Juan de los Angeles.

Fray Juan de lo

es claro, sencillo

los

Angeles es

la síntesis

se sabía de mística en su tiempo,

lenguaje modelo de

Su originalidad

estilo,

viva de todo

expuesto en

el

de castellano del siglo xvi.

está en la

manera de

decir, ideas

que

,

JUAN DOMÍNGUEZ BEJOIUETA

122

hace verdaderamente suyas, con erudición exegética ad-

Es moralista y

mirable, de infinidad de autores.

psicó-

logo ante todo.

(el

Sus obras completas ocupan dos extensos volúmenes 20 y 24) de la Nueva Biblioteca de Autores Espa-

ñoles.

Hemos

de limitarnos para nuestro objeto aquí, en se-

amor propio, donde se halla en su elemento peculiar, en su Manual de vida perfecta, donde alcanza la perfección de su estilo y la madurez leccionar su filosofía del

de su espíritu.

"No

es para todos



dice en

el

prólogo

al lector



de humildad y limpieza, es para los determinados y valientes de Dios, que saben hacer es

para

fuerza a

para

los

los estudiosos

la

misma

naturaleza, y

domar

sus pasiones

que de todo en todo desconfían de

Dios confían; es para menosprecio de



Amor propio

los

o voluntad propia.

la

hay

;

es en los

es

el

aniquilación."

la



dice

no hay

di-

"A mí parecer IV

Fr. Juan de los Angeles {Dicklogo, si

;

y de sólo

que siempre estudian en

mismos y trabajan en

íerencia ninguna, y





4)

,

nombres."

Dificultosísima cosa es vencer la propia voluntad.

Pelea ella contra



misma. San Agustín llamó a

pia voiluntad "corazón perverso".

corazón" a

los

que se ajustan a

Y llamó

la

"torcidos", a los que quieren traer a la suya.

la pro-

"derechos de

voluntad de Dios, y la voluntad de Dios

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

123



— —

"Amante de sí dice San Bernardo es el que se ama con amor privado y demasiado." "El amor propio observa Fr. Juan de los Angeles

— siempre

competencia con Dios acerca de

trae

suma honra y primado para

del

fin,

queriendo uno y otro

sí."

Y

añade en su lenguaje: "Antei>ón a

tad de Dios, y deprende a amarte a le

a

la

la

ti

volun-

no amándo-

ti,

ti."

"Negarse uno

a



mismo

como vida y cuerpo de

vida,

cuerpo y su amigo, sino

es tener su

otro,

no

enemig-o." Platón, que decía que morir

Cita a

cuando, viviendo halagos de

el

alma en

el

hombre

es

cuerpo, desprecia los

carne y se desnuda de

la

el

las

[¡asiones

y

apetitos sensuales.

Niégiiese a

vénzase a

No

dicia.

sí,

se



y acocea p'iesta en tierra su misma coha de buscar el extraño para ser acome-

tido y herido, ni

para

mismo, dice Cristo, "Pelee consigo,

la batalla

;

de fuera se ha de traer

materia

la

dentro de nosotros está armado

migo; conviene, a saber,

el

amor

propio" —

el

ene-

^concluye

Fr. Juan de los Angeles.

Y

más

adelante {Diálogo, IV; 7): "Si quieres ve-

nir a la espiritual o intelectual contemplación,

desnuda

y vacía perfectamente tu voluntad de todo querer y no querer propio..."

"Lo la

más

adelante: sí,

sin salir

que ha de entender; diferente mucho voluntad, que no pára buscando lo que ama" {Diá-

de casa, todo

de

Y

natural del entendimiento es atraer a

logo, V, 4.°)

lo

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

124

Lucha espiritual (caps. XV a XVII), trata también del "amor propio". He aquí uno de sus pensamientos: "Como amando yo cualquier cosa fuera de mí me convierto en ella, amándome a mi mismo claro está que me convierto en mí, y me hago mi fundamento propio mío, fuera de Anteriormente, en

la

Dios y contra Dios." "Y no reconociendo otro Señor, soy mi señor;

lo

cual es sólo propio de Dios, que no tiene superior a



mismo."

Veamos, en forma de aforismos^ los pensamientos más seleccionados de Fr. Juan de los Ange-

filosóficos les,

que hace suyos en su original

"No ti

es posible quedándote tú en

su morada." (Diálogo,

"En ninguna Ik

universidad

de

I,

ti,

hacer Dios en

Conquista del Reino.)

de cuantas criaturas Dios crió halló

vanidad asiento

mundo.

estilo.

sino'

en

todas las

hombre, y así es vanidades que hay

el

él

una

en

el

{Ibid., III.)

"Con

toda verdad

te sé decir

que nunca gocé de mi

propia voluntad hasta que por Dios

en El se cobra

lo

que por El

la

se pierde

negué, porque

o renuncia."

(Ibid.)

Ya hemos

indicado en otro lugar anterior que

ésta es

una de

verdades de

las

la filosofía espiritualista

moderna, que dice "la voluntad se crea negándola". Dice

la

Sagrada Escritura

{Eccli.,

XIII, 9):

"Hu-

mano." Fr. Juan de los Angeles traduce: "Humíllate y sufre sus manos." Y lo

míllate a Dios, y espera de su

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

"Que

explica así:

en

el

ánimo humilde

se labran per-

"No

fectamente labores de virtudes y merecimientos."

hay

que en material vivo labre obra perfecta,

artífice

porque resiste a

Y

fección." el

manos que

las

pone

ejemplo del

el

hortelano haga en

no queda rastro de con

él

algunas figuras, en breve tiempo

ellas,

porque es material vivo, que

mucha priesa crece. La idea tan repetida por

amante en dijo que

la

han de dar su perarrayán, que aunque

le

cosa amada,

los místicos: convertirse al

expone

la

así:

hombre era de naturaleza

el

"Un

suelta.

filósofo

Es

decir,

que no tenía figura propia, sino extraña, y forasteras muchas, porque por la fuerza del amor se transforma en

Lo

¿

que quiere." (Ludia

Qué

"Ya

espiritual, cap. II.)

es lo primero, el cc^nocimiento o el afecto

los filósofos

finitos y

?

griegos entendieron que los bienes

perecederos, primero los conocemos que los

amamos. Los bienes divinos y sobrenaturales, en cambio, apenas pueden ser entendidos si no precede el amor a ellos." {Ibid.,

XIII.)

"Nadie puede con

el

llaman

espíritu, los

"Ama

llegarse a Dios, que es Espíritu, sino

no entendiendo, sino amando."

— místicos — dice

A

esto

"centella de la sindéresis".

y serás amado, decía Séneca.

Y

como la seme-

janza es causa de amor, y una cierta naturaleza, según Platón, pues si yo soy semejante a otro, o me hago

semejante a

él,

del

mismo modo

él

es semejante a mí, o se

ha hecho semejante a mí." "Así

el

amado que

se re-

JUAN DOMÍNGUEZ HERRUETA

126

mismo en el amante es impulsado a amarle, sí mismo que vive en él." Esto recuerda misma doctrina expuesta por Sabunde y por León

conoce a



por amarse a la

Hebreo. Aristóteles dijo que en

el

hombre virtuoso todas

las

cosas exteriores o interiores hacen consonancia con

la

razón. El eminente oratoriano inglés P. Faber ha ex-

puesto

la

idea de que

el

hombre santo

es

ejemplar de

el

persona perfectamente razonable. Fr. Juan de geles,

comentando a

Aristóteles,

los

An-

afirma: "Así es que

nuestro espíritu atraído de Dios, consecutivamente atrae a sí todas las cosas que son del cuerpo, de

donde resultan

dos maravillosas uniones: una. del espíritu a Dios, y otra, del cuerpo al espíritu" {Ihid., 2.^, cap. V).

De

el libro

del

Cantar

de los Cantares''^ del cual sólo se conocen

los

dos pri-

su obra Consideraciones sobre

meros capítulos, que forman un volumen, con interesantísimas observaciones de erudición exegética, sólo selec-

cionaremos

los siguientes

pensamientos de

filosofía,

ex-

cluyendo los de teología mística, que no son de nuestro objeto aquí.

"Si alzarle

el

que gobierna un

las pesas,

el artificio del

reloj

no tiene cuidado de

necesariamente se ha de parar todo

reloj,

porque

las pesas,

gravedad, siempre van caminando a tarse en el suelo, que es

el

lo

con su natural bajo hasta sen-

lugar de su descanso."

"Pues eso mismo digo yo de este reloj de nuestro hombre interior, que con el peso de la carne, que siem-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

127

agrava y lleva para la tierra, muy de ordinario está parado, y para que se menee y ande concertado es menester que Dios le alce las pesas, quiere decir que pre

le

aligere la

pesadumbre

(Cant.,

3.)

I,

del

ánimo y

"Algunos, echándolas de sal,

todo

{Cant.,

lo

I,

sí.''

alma por

filósofos, tienen el

más, para que no huela mal

cuerpo."

el

14.)

"El bien terreno el

arrebate para

la

en cuanto dura en nosotros

es bien

mal."

Profundo pensamiento

que explana Fray

filosófico,

Juan de los Angeles así: "Los bienes del cuerpo y deí alma casi todos los deseamos y procuramos como medios para conseguir algián

fin,'

o para remedio de alguna

mengua que padecemos; y por esto los deleites que de todos recibimos, son menguados y no puros lo uno, :

porque se fundan en mengua, y más de cuanto ella dura."

"¿Qué ¿

Y

en

la

deleite

bebida,

hay en si

el

comer,



porque no duran

falta

no hay sed ? Luego

en cuanto dura en nosotros

"Y

lo otro,

el

el

el

hambre?

bien es bien

mal."

hay aquí otra miseria: que no

se

puede

el

honi-

bre entregar a los deleites y bienes de acá a rienda suelta,

porque pasando de aquel punto hasta donde llegan a deleitar,

más

sirven de tormento que de gusto."

I

IV

APENDICES I.

-

TRASCeNDENCIA EUROPEA DE

LA

CULTURA

ESPAÑOLA El admirado hispanista, profesor de Munich, re-

putado autor de Lope de Vega y su tiempo y de La sola poesía española, Karl Vossler, en importan-

ledad en tes

conferencias dadas en Alemania, ha tratado de

trascendencia europea de del

más

la

cultura española".

alto valor hispánico, expuesto,

nidad en

He

dad

una

crí-

fondo y de atrayente ame-

forma.

la

de comentar en las presentes líneas, en forma

esquemática



el

Tema

además, por un

fino espíritu, adornado de las mejores dotes de tica certera e imparcial en

la

— —

la

Bergson

intelectual

,

parte

útil del

las ideas

como

la

trabajo mental, que afir-

fundamentales de una autori-

de Vossler en su visión de Es-

paña.

9

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

I30

El auténtico tipo del español es afirma Vossler, ya que la lengua y tica

el

del castellano,

orientación polí-

la

que alcanzó más éxito y el carácter más definido la meseta de Castilla al resto de

se extendieron desde

España, dándole unidad nacional. Pero esto no quiere decir que nuestro pais presente

un "tipo

cultural,

ni

cerrado y único", sino que aparecen en él unidas distintas fuerzas, como ocurre en todas las unidades viracial,

vas, entre las

Castilla y

el

España

que

se destacan "el espíritu

de señorío de

sentimiento burgués catalán".

llegó a

una acción de trascendencia univer-

unión de esas dos maneras de ser

sal

por

las

dos coronas de Castilla y Aragón en los Reyes Ca-

la

al

reunirse

tólicos.

La saica,

coexistencia de tres confesiones religiosas,

mahometana y

cristiana en

el

mo-

sur de la Penín-

sula "fueron garantía de la libertad espiritual de toda

Europa". Sirva de lección esa certera afirmación de Vossler a pre en

la

mediocridad intelectualista, pensando siem-

la intolerancia

una excepción en

Mucho

el

como una vergüenza y

horizonte europeo.

antes de que se realizase

Auf-klarung,

la

mania, Francia

e

la

española

afirma Vossler, en

el

movimiento de

"ilustración" del siglo xviii en AleInglaterra, el

hubo una Auf-klariing,

siglo xii, en

España. Sería

in-

teresante, añade, seguir la pista a las ideas que pasaron

de aquella "ilustración"

al

enciclopedismo moderno.

hay duda que Spinosa fué

el

No

intermediario entre las

dos épocas, como continuador de Averroes y Maimonides y precursor de Leibniz. de Lessing, de

de Goethe.

Kant y

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

En

siglo xii escribía Abentofail de

el

Y en

Filósofo autodidacto.

fué traducido

produciendo

Pero

Guadix su

1671 este libro hispanoárabe

alemán, inglés y francés, y admiración de Leibniz. latín

al

la

al

que esta Aiif-klarung medieval, a

es de notar

diferencia del enciclopedismo nórdico moderno, presenta

una íntima relación con

la mística,

con

la filosofía

neo-

platónica.

Y

aquí advierte, con intuición genial. Vossler

característica de lo

de

la

que llama bellamente "metafísica

la luz".

El averroísta estaba convencido de que sus ideas procedían de una inteligencia supraterrena,

filosóficas

como por

y dones de la gracia entre Dios y de ahí la simpatía con que fué recibida

las relaciones

Y

hombres.

los

los

Dante sobre

poetas, por

Señala aquí Vossler

la

todo.

otra faceta errónea de la

servar que,

Nos permitimos obcomo ha demostrado Asín Palacios, no es

Averroes

autor de

"doble verdad" del averroísmo.

el

la

doctrina de la "doble verdad".

Que Averroes

fué

el

mayor adversario

racionalista",

que

le

atribuyeron los intérpretes latinos

del

"averroísmo

siglo XIII.

del

Considera Vossler a Raimundo Lulio como un "cabecilla militar"

nacio, cial

más

para

como un precursor de San Igque como un pensador. Y como esen-

de

bien

el tipo

la fe,

de misionero español, observa Vossler

que Lulio recomendaba en el

Concilio de Viena (131 1) estudio de las lenguas orientales como cometido urel

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

132

gente de

obra misional.

la

patria antes que nadie,

para propagar

como lengua

difundir, con los pueblos

Celo en

do Lulio

y,

el

la

Reina Católica

el

maestro

habla de Castilla, nuestra fe por todos

la

defensa de

la

fe ve Vossler en

Raimun-

además, como fenómeno secundario, un ba-

rroquismo lógico

;

es decir,

Islam funda

el

un doble sentido de

los

juegos

hispanoárabe.

la dialéctica

Cien años antes de

campaña de Lulio contra el Domingo de Guzmán la Orden

la

castellano

de Predicadores para convertir a

Y

poética y teológica

nuevamente descubiertos.

de ideas de

ses.

dialecto de su

su Gramática castellana para

presentarle

al

el

magnifica idea del imperio de

la

lengua que exponia ante

Nebrija,

emplea

la fe.

Esto nos recuerda la

Y

los

herejes albigen-

otros cien años antes aparecen en

el

suelo es-

pañol las primeras Cruzadas europeas. Ningún país de

Europa, afirma Vossler, ha engendrado, como España, el

espíritu de la lucha por la fe.

Ahí están

cuatro Ordenes militares para atesti-

las

guarlo, desde los siglos xii

al

xiv.

Y

las

empresas

ultramarinas, y las conquistas en Africa y en Asia. el

En

fondo no son otra cosa que Cruzadas.

Toca Vossler ma. Conocida

el

es

la

tema

del

Renacimiento y

la

Refor-

tendencia de muchos intelectuales

España no habíamos tenido Renacimiento, porque no habíamos tenido Reforma. españoles, desde

el

98

acá, de que en

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

Hasta

negar o desconocer, con marcada

se llegó a

ideología tendenciosa,

el

renacentista de Cer-

espíritu

acertó

vantes, que, sin alardes de cultura pedantesca,

a recoger en su obra todo el verdadero humanismo de su tiempo. Afortunadamente, basta la obra de un extranjero, Aubrey Bell, para demostrar que hubo Renacimiento en España sin necesidad de que hubiese Reforma protestante. Otro extranjero, Ludwing Pfandl, llega a afirmar, con razones convincentes, que nificó

una oposición

al

obra de Lutero "sig-

la

Renacimiento, no sólo en Ale-

mania, sino también, en cierto sentido, en España".

segunda mitad

del siglo

xvi

la

califica

La

acertadamente

Pfandl de Segundo Renacimiento español, que penetra en las vías de la Contrarreforma.

Veamos

la

visión de Vossler: "Si

hiere a la Reforma, falta..."

"Una

es,

España no

ante todo, porque no

se ad-

la

hacía

intimidad y severidad religiosa que con-

servan toda su frescura y que caracterizan, lo mismo entonces que hoy, al catolicismo español, constituyen el

motivo verdadero

del fracaso de la

Reforma en

la

Pen-

ínsula Ibérica."

Y

añade

estudiando

el

los

docto hispanista, con certero atisbo, que

Autos sacramentales

se

ve clarísimamen-

te

que había algo en España que cerraba

la

Reforma

el

camino

a-

protestante.

Aquella representación tenía por objeto servir de

una manera declarada a acudiendo a

la

los fines

de

la

Contrarreforma,

fantasía de los españoles, y su inclina-

ción a la fe mágica, ante las revelaciones del eucarístico.

dogma

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

134

Por otra

parte, señala bien Vossler el

gran anta-

Ve

gonista del protestantismo: Ignacio de Loyola, él el

las

"militarismo espiritual". Así como en

armas

el

español es

del espíritu es

— — dice

,

organizador, del

soldado prusiano",

germánicos y del mundo protestante. Donde quiera que se lucha en torno a

no a

si

antípoda

el

lo

del polemista filósofo de los pueblos

lo es

tra siempre,

lucha de

la

guerrillero nato, en la lucha

complemento

"el

mismo que

el

militarista

el

en

la

Compañía de

la fe se

encuen-

Jesús, por lo

menos

su espíritu, su escuela, su disciplina, y concluye Vossler con esta independiente afirmación: "Es una ironía de la Historia, la

y

al

Compañía de

favorecido a tinción

campo

la

mismo tiempo un timbre de

gloria de

Jesús, que su ciencia pedagógica

haya

vida espiritual de Europa toda, sin dis-

de confesiones y

de pareceres",

tanto en

de las ciencias, de la teología, de la política,

el

como

del teatro o de la arquitectura.

"Las armas y

las letras

fueron siempre de

en España", dice bien Vossler. Pero el entusiasmo paganizante de italianos

los

la

mano

humanistas

no produjo gran impresión en España. Los

españoles llevaban dentro de



la

vieja sabiduría de

Oriente, y los

más

masiado

y graves para caer en

viriles

sabios entre ellos "resultaban dela

práctica de

un

diletantismo puramente artístico".

"Hay un humanismo su explicación no es la

español", para Vossler. Pero

misma que

la

del

humanismo

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

En

humano me es extraño", "todo lo extraño me humaniza". Afirma Vossler que de ese "humanismo español"

europeo.

vez del "nada

se tiene el

salió la

gran poesía y

gran arte

el

del barroco,

por un

y por otro, el arte de tratar y dominar al hombre. con el principio de la Edad Moderna se despierta

lado,

Y que

en España,

lo

mismo que en

el

resto de Europa, "el

individualismo".

Pero un individualismo, de

la alta

meseta española,

caracterizado por "la capacidad de resistencia, por

la

firmeza estoica, senequista, de los antiguos iberos".

"El honor



dice Vossler



llegó a ser estimado en

España como una cosa sobrenatural, precisamente cuando el resto del mundo estaba a punto de ver en el honor, y en

el

poder, algo profano y natural, dimanante

mismo tiempo que rompía su

de nuestra voluntad, "al

encanto teocrático."

De España tipo de

humanidad,

que confundir

hombre

del

un nuevo gran señor". "Que no hay

es la gloria de haber realizado "el

— afirma certeramente Vossler—

Renacimiento, ni con

señala

el

concepto del honor como

Ejército español

mundo, durante verbio militar: dos,

del ideal español

— conclu-

honor."

es el sentimiento del

Y al

el

,

"El rasgo más destacado



con

"espíritu fuerte"

el

del enciclopedismo."

ye

ni

cuando era

el

el

que inspiró

más poderoso

del

xvi y xvii. Y cita este prohonra, pon la vida; y pon las

los siglos

"Por

la

honra y vida, por tu Dios."

Más

adelante confiesa Vossler lo difícil que es "para

nosotros, los racionalistas de

hoy"



dice

—comprender

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

136

la

psicología de los españoles.

como algo

Y

que para explicarla

fantástico evocan frecuentemente la figura

novelesca de

Don

lleva dentro

un i^equeño Quijote".

Quijote y afirman "que todo español

Pero sobre esto

del "quijotismo" español, quien es-

cribe estas líneas trata de ello en

apéndice

el

III.

Así como del "humanismo español" hemos tratado en

el

artículo acerca de Vives.

Más

concreto y nada "racionalista" aparece en se-

guida Vossler cuando afirma que "la propensión a trascendente y capacitó

al

la

aversión a

lo

inmanente" fué

español "para romi)er

el

lo

lo

que

estrecho marco de

vida medieval europea... y para crear un inmenso imperio universal, católico, que se concretaba en: un la

Fe y un Imperio". "Imperio tan admirado como odiado y temido mientras fué fuerte", dice bien Vossler, como olvidado e» Dios, una

cuanto sintió su decadencia.

"El racionalismo francés, cia de la

gleses

Baja Alemania y

—afirma

Vossler

el

el

espíritu de independen-

genio comercial de los in-

— dieron

el

golpe de gracia

al

poderío español". Cita después a uno de los pensadores tantes "de la burguesía

ilustrada",

más impor-

Benedetto Croce,

que en 1926 daba por anticuadas y sospechosas o diculas "la metafísica

y

la filosofía

sistemática o defi-

como investigación de una por encima o más allá de la experien-

nitiva"; a saber: metafísica realidad que está

ri-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

y filosofía sistemática

cia,

como construcción de un

sis-

tema cerrado".

A esto

responde bellamente Vossler

España de

decir que la

la

(jue

si

ello

quiere

Contrarreforma puede con-

como acabada, no sólo como potencia politica, como "ideológica", a su modo de ver perdura en

siderarse sino

otra forma,

viva y

para

la

como

poesía y arte,

conciencia

fecunda,

y

hasta

imprescindible

humana, "como recuerdo e idea, como añoranza y anhelo, esta mag-

y señorial España no puede morir nunca para hombres".

los

nífica

Además, nos permitimos añadir, nuestra mística de

como

si

Croce alude a

más

realidad por encima o

allá

y a una "filosofía sistemática", nos opinión de Bergson, que ha vistO' en nues-

la experiencia,

atenemos

a'

tra mística

la

una "experiencia de

lo

divino",

y en

la

filosofía intuicionista, todo lo opuesto a filosofía siste-

mática y a "sistema cerrado".

Pero en lugar de

la

España

cada vez más activa en

la



real,

que toma una parte

vida intelectual de Europa,



amenaza introducirse afirma Vossler "la visión de una España poética y pintoresca, absolutamente literaria". Para salir al encuentro de esa "moda", el docto crítico sienta

unas conclusiones interesantes, que hemos

ne señalar.

Que apenas una forma

literaria española

ha conse-

guido alcanzar un valor europeo de carácter general, ^'ero esto

no

significa

nada en contra de su poder de

138

DOMÍNGUEZ ñERRUETA

JL'AX

penetración. Porque son precisamente "las formas ar-

autóctonas"

tísticas

las

que más difícilmente

cen, imitan y trasplantan.

Velázquez un

En

¿Cómo

se tradu-

querer hacer de un

o una manera de un Cervantes?

estilo,

eso reside precisamente su mayor secreto. Lope y Calderón influyen fuera de España a través

de sus motivos y de su pensamiento, "pero no

i>or

su

técnica".

Esta técnica está estrechamente unida a su patria.

La exportación

"prueba de no haber sido

es difícil,

concebidas de una manera pura, y que no es posible desligarlas del país donde se produjera" afirma Vos1er



ció



De

.

en

¿No

el

Celestina, dice

la

más que

extranjero,

es ello

su patria?

docto hispanista, se apre-

el

nada, "su valor retórico".

también "técnica" unida estrechamente a

— nos

Antes de que

permitimos preguntar.

Don

Quijote fuera considerado

como

literatura pura, fué tenido por sátira, crítica, burla o

diversión, etc.

Así

es,

en efecto,

como

lo

afirma Vossler, y

lo

ex-

ponemos aparte.

Que en

la crítica

manera de concebir

el

moderna

se encuentra repetida la

genio español

como

creación limi-

tada y empequeñecida por el origen, la costumbre, la autoridad, o restringida por una fuerza exterior, obser\'a

profundamente Vossler.

Cuando

— — ^dice

sobre

,

la

se

ha empezado a estudiar,

sin

prejuicios

influencia de la Inquisición y de la censura

la literatura

española y

las Bellas

Artes, "se ha

puesto en claro, con gran sorpresa, que dicha influencia

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

es escasísima". Basta, en efecto, haber leído a

Menén-

dez Pelayo.

"La

presión sobre

ron entonces,

más

píritus

el

pensamiento apenas

la sintie-

mejores cabezas

ni los es-

ni siquiera las

delicados."

Anotemos

esta noble y valiosa

confesión del reputado hispanista extranjero.

Merecen párrafo aparte das y

filosóficas

Dicte

así:

las

observaciones profun-

tocante a la mística española.

"El hombre viene a ser un espacio

del

Las visiones religiosas de los grandes místicos españoles, aun sin olvidar su origen platónico, descanespíritu.

san por completo en

la

concepción de espacios intelec-

tuales, y se esfuerzan en llevar al alma humana hacia Dios, a través de moradas, jardines, caminos, puentes, '

y grados sobrenaturales." Es una visión admirable del concepto de nuestra mística, que no se parece en nada a tanta superficial

escalas

aun

que

extranjera, y española, suele exponer frecuentemente.

e inexacta visión

la crítica literaria

Este género de "alma y espíritu", "como un espacio ideal" añade Vossler certeramente se dife-





rencia precisamente por ello "del tipo del

mántico y trágico". ¡Exactamente!

No hay

,

hombre

ro-

sentimiento

trágico de la vida en nuestro misticismo español.

Estas intuiciones geniales del "espacio del espíritu", de "alma y espíritu" como "espacio ideal", nos sugieren unas reflexiones originales, que hemos de exponer en el

apéndice IL "Mística del tiempo y del espacio."

I

II.

-

FILOSOFIA MISTICA DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO

La orientación en las

I.

El averío de desde abril a tiago.

Y

los

julio,

aves.

vencejos alegra nuestro ambiente,

a las vueltas de

de San-

la fiesta

se vuelven a las tierras de Africa, de

han venido. Alternan con

las

donde

gaviotas de Dinamarca,

que vienen a nuestros ríos por noviembre y

van en

se

abril.

¿No el

nos maravilla esta emigración periódica, con

acierto misterioso de la orientación?

se dice, y

Para

no la

se piensa

al

cielo

las

gentes, que no se dignan

para nada, esto de

tación de las aves es una de las cosas del

mundo;

no merece

la

les

basta darle un nombre:

pena de pensar en

no hubiesen necesitado

instinto,

el

más.

mayoría de

levantar los ojos

Es

ello.

Como

más el si

la

orien-

naturales

instinto; y los

hombres

siglos de geografía y de historia,

de viajes, de mapas y de brújulas, para saber llegar

Africa o a Dinamarca.

al

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

142

La cosa no será tan fácil y tan hacedera cuando ha sido objeto de la atención de verdaderos sabios, en constantes y serios estudios.

En

Congreso Internacional de Filosofía de Bolonia, en 191 1, presentaba el profesor Elias d'Cyon su documentada memoria La solución fisiológica del proel

:

blema del tiempo y

del espacio

y sus consecuencias

psi-

cológicas.

Recordaba que un Venturi, afirmó que de los sonidos es

siglo antes el profesor de Bolonia,

lo

que nos orienta en

sentido del oído.

el

la

la dirección

misma

época,

abate Spallanzani observó que los murciélagos, pri-

el

vados de

en

el

la vista, se

orientaban aún. Supuso que poseían

oído un "sexto sentido", del que los

tenemos

idea.

las alas

y en

Años más que

humanos no

Cuvier creía, equivocadamente, que a

murciélagos ciegos, para orientarse,

en

En

la

les

bastaba

el

los

tacto

oreja exterior.

tarde, Autenrieth llega a la intuición de

los "tres canales

semicirculares" de nuestro oído

interno están relacionados con las "tres dimensiones del espacio".

Flourens (en 1828) la

lo

confirma

así.

Y

observa que

destrucción de los conductos horizontales en

el

oído

de un animal produce el desequilibrio del cuerpo, rodando alrededor del eje vertical del mismo. La destrucción de los conductos verticales transversos produce

movimiento de

la

cae hacia atrás. posterioTes

cabeza de arriba abajo.

La

mueve

Y

el

el

cuerpo

destrucción de los canales anterola

cabeza de atrás adelante, y

el

cuerpo da vueltas hacia adelante y cae apoyándose sobre la

cabeza.

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

El profesor E. d'Cyon reanuda esos estudios, y llega a la conclusión de que en el oido interno está el sentido orientación en espacio y tiempo. Sentido geométrico, el primero, del espacio; y sentido aritmético, el

de

la

segundo, de -tiempo y número.

Las lampreas, con

sólo dos canales semicirculares,

únicamente se mueven en dos direcciones. Los animales

que no poseen

del todo canales se orientan

las" de su oído externo.

por

las

"sácu-

Los ratones japoneses, que ofre-

cen danzas extrañas y movimientos de rotación y de zig-

zag continuos, presentan una degeneración en

el

labe-

rinto del oído.

Los

seres

humanos sordomudos no experimentan

el

vértigo.

¿Qué duda las

cabe, después de estas sugerencias,

aves emigradoras,

los vencejos, las

gaviotas,

que que

atraviesan los mares, que traspasan las montañas, no es por la vista, el

oído, por

el

aun maravillosa que tengan, sino por

que se orientan?

Los canales semicirculares

sirven

para darnos

noción de las tres dimensiones del espacio, y llevar cerebro, inconsciente, la

nos indica

la

imagen de un espacio

ideal,

la al

que

posición de los objetos y la de nuestro

cuerpo.

Teniendo un fundamento tro oído interno siones, se

la

fisiológico natural

en nues-

noción del espacio de tres dimen-

deduce que

las

geometrías no euclidianas nos

conducen a conclusiones puramente imaginarias, inaccesibles a nuestro conocimiento sensorial.

La

psicología fisiológica de

Wundt. una época que

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

144

estuvo tan vn boga, fracasó porque ninguna psicología

verdaderamente

científica

puede ser

\

una

iable sin

so-

lución previa del problema del tiemix) y del espacio.

Consecuencias filosóficas.

2.

Bergson observaba que

los

naturalistas señalaban

como digna de atención la facilidad extraña con que muchos vertebrados y algunos insectos llegaban a dirigirse en

el

Se ha intentado, decía

espacio.

el

filósofo,

explicar ese sentido de la dirección, no ya por la vista

o

una

olfato, sino por

el

néticas

que

ijermitiría al

maganimal "orientarse como una

¡percepción de corrientes

brújula".

He

aquí

consecuencia filosófica que deducía Berg-

la

son (en su primer

libro,

diatos de la conciencia)

géneo para

:

Ensayo sobre

"Que

el

los datos

inme-

espacio no es tan

homo-

animal como para nosotros."

el

"dirección" no reviste para

él

Y

que

la

una forma puramente

geométrica.

Y

Y

habla de un "matiz", de una "cualidad" propia.

que "fracasamos

si

la

queremos

Esa "cualidad" nos sugiere sical,

del

definir".

la idea del

sonido

mu-

ritmo acústico, percibido únicamente por

el

sentido del oído, y que sirve de orientación a las aves emigradoras. El oído es el más intelectual de los sentidos,

no

aun para

sólo en el

el

hombre. Pues nos "orienta" también,

mundo

físico,

sino en

el

psíquico, en los

conceptos del tiempo y del espacio, bases del conocimien-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

H5

humano. Sin necesidad de acudir a corrientes mag-



néticas.

Decia un pensador, Vierardt, que

gara a dar una respuesta positiva a de las sensaciones del tiempo,

conocimiento de

Ya el

ciencia

la

lle-

cuestión del origen

nos conduciria

ello

naturaleza y de

la

la

el

espacio

;

el

al

esencia del alma.

hace dieciséis siglos que San Agustin dijo que

cuerpo se mueve en en

la

si

alma, por

la

el

voluntad,

tiempo.

El tiempo, dijo profundamente San

Agustín, "es

una especie de extensión de nuestra alma". añade en donde mido Es en ti, oh, alma mía !

¡

los

tiempos." Porque

el

el

,

alma "espera, atiende y recuer-

el

futuro llega

tación"; ni en

tos



presente y sigue al pasado. tiempo no es largo en el futuro, sino en la "espec-

da", donde

Y



el

al

pasado, sino en

la

"memoria".

Ningún filósofo moderno ha entrevisto estos concepde San Agustín mejor que Bergson. "Las trazas pasado

del

— —no dice

existen, sino para

una "concien-

cia" que las i>ercibe e interpreta; la conciencia retiene

y prepara con

ese "pasado"...;

él

un "futuro", que

ella

contribuye a crear."

Vivimos en

las cosas, es decir,

en

el

de vivir en nosotros mismos, es decir, en ¿

No

espacio; antes el

tiempo.

es esta idea análoga a la de coinsiderar el tiem-

po como una especie de extensión de nuestra alma ?

Y respecto al instinto tral

y definitiva:

"Hay

dice

es capaz de buscar, pero '

trará jamás. Esas cosas

no

las

Bergson esta frase magis-

cosas que

el

que por

la sí

inteligencia

sola

misma no encon-

instinto solo las hallaría, pero

buscará jamás." 10

JUAN DOMÍNGUEZ BERKUETA

146

El instinto es simpatía (en de

Hay

palabra).

la

sentido etimológico

el

en sus reflexiones sobre

surdo suponer

—expone—que

ce por la inteligencia,

"Es

ab-

sphex ammofilo cono-

el

como un entomólogo, a

para saber paralizarla sin matarla. Pero entre

instinto

el

de los animales esta originalisima explicación.

si

se

la

oruga

admite que

sphex y su víctima hay una simpatía que

el

inf orma de lo vulnerable de la oruga,

por la cual

el

ammofilo hace

lo

Idu

le

intuición, vivida

que quiere de

la

oruga,

que en nosotros llamamos simpatía "adi-

se parece a lo

vinadora". Spengler, en su famosa obra

La

decadencia de Oc-

se plantea también el problema

cidente,

del espacio

y

Dentro de su enorme confusión de ideas y de palabras, se vislumbra una acertada oposición a la

del tiempo.

menos

teoría kantiana, en la que echa de

"dirección",

característica

tiempo sin dirección?



posee "dirección", "instinto".

rentada con

vimiento

En sino

el

La

Una



.

"¿Qué es el Todo ser vivo

"movilidad", empa-

anhelo, que no tiene relación con

el

mo-

físico.

este

Goethe.

el

tiempo.

del

dice Spengler

nota de

la

punto recordemos una profunda intuición de

En

el

tiempo no veía

idea de "distancia",

la

"sentimiento".

música, podemos afirmar, mejor que

físico, es la

que mide

el

tiempo,

el

el

péndulo

ritmo sentimental,

concorde con las pulsaciones de nuestro corazón.

Todo esto confirma

nuestras apreciaciones acerca del

sentido del oído, y del "instinto" de orientación en las

aves emigradoras.

Puede

decirse que "sienten"

el

tiempo, no

el

espa-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

cío,

no

la distancia.

cuando

Y

se trasladan,

así,

"su tiempo", cuando

llega

sin tener para

H7

nada que "medir

la

como

flechas,

sienten o lo oyen,

lo

distancia" que tienen

que recorrer. El "espacio" se piensa,

"inventan",

los geórrietras; lo

absurdo, para

esa

Einstein,

el

"imaginan", como

el

"tres".

concepción geométrica,

tiempo es

Al convertir extensión.

lo

cerebro humano, de "ene" dimensio-

más que

interno",

piensan los filósofos o

podemos concebir, con nuestro actual "oído

nes, pues no

En

el

lo

la

cuarta dimensión del espacio

mundo

el

Desaparece

no euclidiana, de

la

físico

en geometría, todo es

idea -del tiempo,

cualitativa". Sin tiempo, toda es materia,

"duración

mens momen-

tánea, que definía Leibniz.

3.

Filosofía mística del tiempo y del espacio. El tiempo

un "no-ser",

humano del

es,

en potencia,

la

eternidad.

Como

el

espacio es

tiempo divino.

Es un

"no-ser", del tiempo humano.

En

la inteligencia

"discursiva"

tiende" en dirección a la materia.

en

la simpatía, el

el espíritu

En

la

se

"ex-

"intuición",

espíritu se extiende, en dirección al

tiempo, en sentido cualitativo.

Se habla de "espacios de tiempo".

Hay

otro sentido espiritual, relación de espacio y

tiempo.

En

hay un ejemplo notable en la Sagrada Escritura, no muy conforme al contexto, en la este sentido

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

versión de la Viilgata: "¿Quién a fuerza de preocupaciones puede añadir un

codo a su estatura?" {Ma-

VI, 27.) La versión griega dice "duración", "lar-

teo,

gura de

la

¿Qué

vida", no estatura.

interés,

en efecto, tendría para

ciones de la existencia añadir

Salmos también

Así, en los

las

un codo a

la

(XXXIX,

preocupaestatura? 6)

se lee:

un palmo mis días." la medida de dos "palmos", Fr. Luis de León traduce: "Pues das tan cortos plazos a mi '•'Has reducido a

El codo era

vida."

El péndulo nos parece que mide

confundiéndole con

mos

las oscilacioines,

sucesión cualitativa. fía el

el

espacio.

A

el

tiempo, pero es

no ser que imagine-

como las notas de una melodía, en Es hasta donde alcanza la filoso-

moderna, con Bergson, en

lo

que es esencialmente

tiempo.

Se adivina ción"

íntima que tiene esta "intui-

la relación

como

filosófica,

la

profunda y original doctrina

de San Agustín.

El ritmo musical mide mejor

más de nuestra

dulo, porque es

Es en

la

tiempo que

el

el

pén-

alma.

"soledad sonora" donde

entiende la "ciencia de voz" que

el

el

alma recibe y

poeta de

la mística,

San Juan de la Cruz, decía que tienen todas las cosas del mundo, cuya redondez llenó el Espíritu del Señor. Es la "música callada", testimonio que dan todas las cosas

Esa litativo,

alma.

en

sí,

y muestran

lo

que en

ellas es Dios.

es la visión mística del espacio intelectual, cua-

como

el

tiempo, extensión espiritual de nuestra

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

"Dios mueve a cada cuerpo, en

el

espacio; al

ser,

149

según su naturaleza,

Angel en

el

tiempo", enseña *

Santo Tomás. Así, las aves, con sus alas,

como

los ángeles,

parece que se mueven, que se orientan, en

Así la

los

vencejos,

que nos llegan

del

el

nos

tiempo.

Africa,

con

primavera.

Hay

que verlos, en bandadas, que evo'lucionan con

fiebre voladora, con sus picos abiertos, bebiendo

y

al

la luz,

que

les

sirve de alimento.

el

Trazan curvas

aire in-

verosímiles, de ligereza y de gracia, cruzándose en todos sentidos,

nosa.

como

flechas vivientes,

Se alzan más

con

rapidez vertigi-

nubes a veces, y otras con vuelo "planeado", y se

allá de las

descienden, a nuestra vista,

dejan llevar, con las alas extendidas y quietas, flotando como barcos de vela, en el azul.

III.

-

£L

I.

PENSAMIENTO ESPAÑOL EN

El "Quijote" como

sátira,

EL

"QUIDOTE"

como burla.

El verdadero "quijotismq". Leyendo

que se ha escrito por

lo

los

más renom-

brados autores españoles y extranjeros de los tres últimos siglos acerca del pensamiento español en la Historia, difícilmente se obtiene de todos ellos

un concepto

claro y certero de lo que es España, de lo que ha re-

presentado en

Mucha

la

vida intelectual del mundo.

divagación, ampulosidad, "contentos e hin-

chados" de su

ciencia,

como

decía Fr. Luis de

los "titulados" teólogos de su

"teología". Esto es

de

lo

Y

que

se

lo

León de

tiempo que no tenían

la

que suele encontrarse en no poco

ha escrito sobre

este tema.

es que, "hasta para escribir historia, se necesita

humildad",

ha

dicho

bellamente

el

norteamericano

W

alsh en su bien orientada obra Isabel de España.

la

que tiene

la

franqueza y

compatriota Prescott

—uno

el

En

acierto de afirmar que su

de los prestigios consagra-

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

do como historiador "oficial" de "era incapaz de comprender

Y

pañol". tir;

el

Reyes Católicos

los

espíritu del siglo

xv

es-

poco más o menos, a otros pres-

asi les pasa,

mundiales.

ios

Tenemos un medio breve y cepto que tienen sobre

el

sencillo de saber el con-

hom-

espíritu español algunos

bres representativos de la mentalidad contemporánea.

¿Cómo

Y

entienden

aplicándoles

"Dime

Quijote?

el

el

acertado

aforismo,

que

dice:

que admiras y te diré lo que eres", podemos conocer lo que realmente representan en la vida menlo

que saben de España, y lo que nosotros debemos aprender de lo que tan de cerca nos atañe, de lo qu^ es tal,

lo

n.uestro espíritu español.

Pfandl.

"Don

reputado hispanófilo alemán, nos dice:

el

Quijote,

como Ceivantes

tal

ejemplar español de jote parece

Greco

la

lo

concibió,

é])oca de los Austrias.

es

Don

es el

más genuino y

el

legítimo represen-

como

tante del tiempo de Felipe II. Nadie supo pintar él al

Qui-

"Y

arrancado de un cuadro del Greco."

—añade—

un

hidalgo castellano."

Es

Pero no nos dice nada

cierto.

ñol en

el

Quijote.

Algo

que no puede verse Quijote,

Pero

el el

se

libre del

Greco, Felipe

del espíritu espa-

vislumbra del prejuicio del todo un extranjero

:

Don

II.

concienzudo historiador alemán quiere en-

trar a fondo en el pensamiento de la obra de Cervantes.

He

aquí, en resumen, su apreciación.

"El Quijote ro se propone época, contra

el

es

un

una

sátira.

ideal.

El extravagante caballe-

Contra

la

degeneración de

la

"vértigo del sentimiento barroco". Su

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

ideal es humanitario.

rización del ideal"



-153

Sale para combatir "la proleta-

dice con acierto Pfandl.

*'Don Quijote hace cosas como

mayor

el

pero

loco,

como el mayor discreto, que borran sus loSancho es el hombre lleno de sentido común. La

dice cosas

curas.

sabiduria y la razón en

frazarse

en

la

Quijote tuvieron que dis-

el

boca de un

y de

loco, de locura

razón."

Concluye ñol es

sin"

el

autor alemán con esta idea: "El espa-

un pueblo predispuesto a tomar a burla todo."

Es un

juicio correcto

y cortés

del espiritu español a

través del Quijote.

Unicamente, que se nos ocurre una observación de alguna importancia el

:

los hidalgos españoles pintados

por

Greco no parece que estén predispuestos a tomar a

burla nada.

Otro prestigioso historiador, dice de Cervantes que es

el

inglés,

Martín Hume,

único español que con

hciente agudeza supo personificar

el

su--

"agonizante espí-

de sus compatriotas"..., y que hizo "una despiadada descripción del marchito ideal...", y "escarnio de ritu

su ridiculez. Cínico desengaño, que de toda se

mos

juicios

más

este

reputado autor, del que conocía-

favorables y certeros acerca del espí-

ritu español, hiciera

suyo

el

que en España .pedían que la

nación

había apoderado".

Lástima que

el

la

concepto derrotista de los se cerrara

sepulcro del Cid, y que desapareciera memoria de los hombres.

Querían decir: "Que muerto.

Que

los

los

con

Don

siete llaves

Quijote de

antiguos dioses habían

exaltados heroísmos de España en lo

"

JLAX DOMÍNGUEZ BERRÜETA

154

sucesivo sólo provocarian

Asi

lo creia

Era miedo ñola, de hace l>erdido

el

hilaridad de su pueblo."

la

también erróneamente

el

historiador inglés.

ridiculo de aquella mentalidad espa-

al

medio

siglo,

de europeizantes que habian

espiritu español.

Pero dándose cuenta más

tarde que no bastaban unos gritos subversivos, para

enterrar una ñgura, que puede llamarse histórica, ima-

ginada por un ingenio creador, quisieron poner a su lado, de europeizante heterodoxo,

también a Cervantes,

afirmando que "su cristianismo era esencialmente erasmista". Juicio bastante

más digno de

Ramón

tenerse en cuenta es





y Cajal "Jamás escribe el genio anglosajón... creó la personificación más exquisita del inel

de

:

dividualismo indómito

"Don la

y de

la

abnegación sublime."

Quijote se siente fortalecido por esa fe ciega en

fortuna, caracteristica de los grandes conquistadores

de almas y de tierras.

Por eso ve con acierto Cajal, en los descubridores y conquistadores de América y Oceanía, "rasgos exquisitamente quijotiles". Así es de cierto, como puede verse

en Balboa. Alvar Núñez, en Pizarro, en Cortés.

Y

en

el

"quijotismo" ve Cajal simbolizado "el

to ferviente a

un

orientada hacia

Pero Cajal,

alto ideal de conducta,

la luz

sin

y

cul-

obstinadamente

la felicidad colectiva".

embargo, preocupado con su hondo

saber fisiológico, no se explica la locura del héroe, y ve

en

el

Quijote "un desolador pesimismo". Se olvida de

su certero atisbo anterior, de lectivas.

la

luz y la felicidad co-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

EL CABALLERO ANDANTE. EL INGENIOSO HIDALGO.

2.

EL SOÑADOR ENLOQUECIDO.

Menéndez y Pelayo tuvo uno de sus aciertos críticos cuando vió en El Quijote "la más original de las pedagogías la conquista del ideal por un loco > un :

rústico".

Pero en Don Quijote

"El caballero andante",

psicología:

dalgo",

En

siglo

xiv había llegado

decadencia de

la

"caballería" a un punto lamentable. El tes

dice que la

triunfo de

la

la

mismo Cervanera debida "al

falta de "caballeros"

pereza, de la ociosidad, de la gula y del

regalo". El Quijote va a aparecer

dante de

-'ingenioso hi-

el

"soñador enloquecido".

el el

una complicada

se encierra

la ascética,

como

paia combatir a

espíritu de la caballería,

caballero an-

el

enemigos

los

"dar libertad a

los

del

.encadena

dos, soltar a los presos, socorrer a los miserables, alzar

a

los caídos,

Don cruza

socorrer a los menesterosos".

Quijote va a ser

las llanuras

el

Aragón que Mancha, dictando

"Justicia" de

de Castilla y de

la

sentencias y reformando leyes. Ese es

el

hidalgo es-

pañol armado "caballero".

Pero Don Quijote

es,

además,

el

"ingenioso hi-

dalgo".

Los comentaristas vanaban tes

del Quijote, del siglo xix, se de-

los sesos al tratar

de explicarse cómo Cervan-

pudo llamar ingenioso a un

loco.

No

les

cabía en

la

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

156

cabeza que dijese cosas con cia cosas

como

el

mayor

el

mayor

ingenio, quien ha-

loco.

Permítasenos dar nuestra modesta interpretación. El Hidalga de

la

Mancha

se enfrascó tanto en la lec-

tura de los libros de caballería, que del poco dormir y

mucho

cavilar vino a

"ingenio".

más

tampoco

])erdió

Y

O

el

perder

bien,

el

"juicio", pero no

el

¿por qué no pensar que no

"juicio", sino

el

"sueño"?

que comenzó a soñar, como un "sonámbulo", y

no volvió a despertar del todo, sino para

sueño" de

Y

la

"el

recibir

muerte.

aquí entra

el

acierto genial de Cervantes, cuan-

do pone a su "ingenioso hidalgo" en

el

trance de la

locura.

Y

así se explica el reniedio eficaz del Bachiller

curar de todo

al

caballero sonambulante.

mismas armas, presentarle

Armarse de

las

batalla y derribarle del "ca-

ballo" de sus desvelos y de sus "ensueños". jote, al verse

para

vencido del Caballero de

la

Don Qui-

Blanca Luna,

pierde la fe en su caballería andante, y empieza a despedirse de su "ensueño" y de su vida también. Al re-

más que

cobrar la razón en su lecho de muerte no hace despertar para morir.

Admirable idea de Cervantes para volver de su ensueño a

Don

Quijote. Precipitado de la altura de sus

quimeras, que era como desmontarle de su "caballería" real tal

y andante, por medio de otro "caballero andante", como él. Hubiera sido un molino de viento el que

y sigue soñando que es un gigante pero es un bachiller disfrazado de "caballero andante", y pierlo derriba,

;

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

de

fe en su

la

"sueño" porque ha

157

visto de

un modo

palpable lo que soñaba.

Cuando en casa de

verdaderamente

existía

si

Quijote: "Dios sabe o

es fantástica o

si

el

preguntaron que

le

De

ahí

el

lícito

dudar de

la realidad

acierto genial de Cervantes lla-

a su héroe.

hace salir en busca de aventuras, como un

lo

autómata, como un sonámbulo, juzgando de los

mente,

el

no fantástica."

mar "ingenioso hidalgo"

por

felices

como

o

las cosas,

que cruzan su

siniestros ensueños

me—según ha Paúl de Saint-Víctor — juzgando por

los

jor que nadie

antiguos augures

visto

el

,

vuelo de las aves augúrales, según cruzaban a

recha o a

en

el

la

izquierda.

i:>ero

nunca en

3.

Pero los lo

así se convertía

si

el

el

la

de-

unas veces

"enajenado ca-

"loco de remate".

EL HUMOR. LA IRONÍA.

Cervantes pone en infinitos trances ridícu-

a su héroe, jamás se ríe de

él,

nunca irónicamente

menosprecia.

Don

Quijote puede decir, como

verse acribillado por al

Y

"ingenioso hidalgo" y otras en

ballero",

Don mundo

respondió

Dulcinea,

hay Dulcinea o no en

si

"loco", nos es

de su locura.

Y

duques

un punto tan fundamental contesta tan cuer-

Si en

damente

los

el

ridículo:

filósofo griego al

el

"Yo

soy invulnerable

desprecio."

La

"triste figura" del hidalgo, de

una elegancia mo-

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

158

ral insuperable,

va envuelta desde

principio hasta

el

el

de un austero optimismo, que no es ironía frivola,

lin,

ajena por completo al espíritu español, ni pesimista del

humor

desolación

la

anglosajón.

Se ha comparado Hamlet con

Don

Quijote.

No hay

paridad posible. El humor pesimista y sombrío del prín-

Dinamarca, que

cipe de

ble a la alegre ironía,

se hacía el loco,

no es compara-

que rodea continuamente

al ca-

ballero andante español, con la eterna filosofía optimista al lado

de su rústico escudero,

senequistas, impregnadas de

de las sentencias

el

un estoicismo

cristiano

y

popular.

No

conocemos nada mejor que

la

obra de Bergson

Ensayo sobre la significación de lo cómico (1908), donde define de un modo magistral el "huacerca del

mor" y

la

reír,

"ironía".



"El hombre mal que sabe

reír

dice

el

pensador francés



es

un

ani-

y que hace reír."

Don Quijote es, por lo tanto, podemos decir, el tipo más humano que ha podido crear la literatura, porque es el

que umversalmente ha hecho más

Una

cosa inanimada es cómica, en cuanto toma

aspecto de humana. tanto

reír.

Y

a

la inversa, el ser

más cómico, en cuanto da

un autómata. El "humor", enseña Bergson,

la

humano

el

es

impresión de una

cosa, de

es juzgar de "lo

que

es", fingiendo creer que es "lo que debería ser".

La

ironía es enunciar "lo que debería ser", fingien-

do creer que es "lo que es". El "humor" de Hamlet es

el del

desdeñoso y enso-

berbecido personaje, que juzga de "lo que es", de lo

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

que ve a su alrededor en

la

vida

que es "lo que debería ser", en

'59

fingiendo creer

real,

mundo

el

de sus en-

sueños.

A

inversa,

la

"ironía", paradójica, genial,

la

Quijote, es la de ver

como

viento",

mundo

el

real, los

del

"molinos de

"lo que debería ser", en su locura, des-

aforados gigantes, fingiendo creer que

lo son,

como

lo

hacía, con la fuerza creadora de su imaginación, Cer-

nombre de su héroe.

vantes, en

¿Cómo

conciliar

humor

el

melancólico, que puede

desprenderse de algunas escenas del Quijote^ con

gre ironía del espíritu español, que da a

la

epopeya cómica

del

el

la ale-

tono general

género humano ?•

Aquí tenemos que volver a

visión intuitiva

la fina

de

Bergson. El reír

— — dice

,

como

irisación,

espuma de

la

conocido de

lo

sublime a

cosa que en suprimir

media

la

la

lo ridículo

emoción. El paso

no consiste en otra

emoción.

escena de tragedia se convierte en paso de co-

sin

más que

prescindir de

Cervantes mantiene

al

un toque emocional.

héroe de su epopeya cómica

en un tono de altiva dignidad, sin tocar lo sublime, ni

No toma

de

que

le

los límites

de

lo trágico.

ninguna postura hierática de

las clásicas tragedias.

blo de

mar,

;

El enemigo directo del reír es

Una

las olas del

amargo pero también un centelleo, una como de "efervescencia de alegría".

tiene algo de



San Víctor sirven, como

Don

Quijote

héroes de

—ha dicho bien Pa-

a las

inmundas comidas

asistiera a la

"Tabla Redonda",

se sienta

si

los

JUAN DOMÍNGUEZ JiERRüETA

i6o

Las zahúrdas toman, desde que entra en

ellas,

un

aire

aristocrático.

El Quijote es gico de

la

antitesis de todo sentimiento trá-

la vida.

4.

Pero

LA FILOSOFÍA DE SANCHO.

español está, además, y esencialmente, representado en la figura del rústico escudero el

espíritu

Sancho.

Hace

años, cuando imponían su criterio los secua-

ces de la decadencia española, nadie se hubiera atrevido

a hablar de una filosofía de Sancho, sin ser acribillado

por

el

ridiculo, de los iconoclastas de todo lo español.

Después ha venido leyenda antiespañola.

la

Ha

reacción intelectual contra la llegado

la

hora de

reivni-

la

dicación del Quijote, bajo todos los aspectos.

El primer triunfo de za,

Don

Quijote es Sancho Pan-

como pensó bien Menéndez y Pelayo. La estatua ruda, de forma obesa, acaba por

a fuerza de vivir

Y

el

lado de la hidalguía personificada.

hidalgo soñador, por su parte, a fuerza de re-

cibir encuentros

dero,

al

afinarse

con

la

peña viva del despierto escu-

deja de soñar muchas veces, para oír las sen-

"Sancho, amigo; Sancho, bendito; Sancho, amable", cuando tencias de aquel rústico, al que acaba por llamar:

él un aliento de aire sano de la realidad. Anotemos una apreciación de un filósofo extranjero,

recoge de

acerca de

lo

que pudiéramos llamar

Sancho. Se trata

del

la

"filosofía" de

alemán Hermann Cohén y

lo re-

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

l6l

su discípulo español Ortega y Gasset (El Espec-

íiere

tador, 191 5). El filósofo Cohén, al releer

191

el

Quijote, en

exclamó: "¡Pero, hombre, este Sancho emplea

1,

misma palabra de que hace Fichte el funfilosofía!" Era la palabra Tathandlung (de la traducción de Tieck), que significa "Hazaña". Con perdón de la prestigiosa opinión, nos parece siempre

la

damento para su

equivocada. •

En

la filosofía

"¿Qué

tido era ésta: las

de Sancho, su

máxima

del

buen sen-

tienen que ver los escuderos con

aventuras de sus señores?"

Las "hazañas" de que habla Sancho son las de su señor. Y hasta una vez se burla de ellas, "y el

amo y

caballero andante



le

—dice

el

en

espaldas

asestó dos palos tales

como

autor

del

Quijote

los

recibiera en la cabeza, quedara libre de pagarle

salario,

si

,

que

no fuera a

Sancho no cree las

si,

ni

los recibió

Una

sola

el

los herederos".

en las "hazañas" del Cid ni en

de Bernardo del Carpió (Parte

(i.°;

las

vez habla de

21), "que no han.de

i."; c.

"hazañas"

salir

49).

de escuderos

— —de dice

los "límites

escuderiles".

La

"filosofía" de

Sancho no

nuestro humilde parecer

Sancho

—con

es senequista español,

tiene la

nada que ver

filosofía



de Fichte.

con sus refranes, que son

sentencias de nuestro pensar español.

11

JUAN DOMÍNGUEZ BERRUETA

102

5.

EVOLUCIÓN DE LA INTERPRETACIÓN EUROPEA

DEL

En España

aparece

'''quijote".

el

Quijote en

el

momento más

Es una "sátira de costumbres'', dice un contemporáneo, don Manuel de Faura y Sousa. Y como cosa de risa, de ridiculizar los libros de ca-

oportuno de su

ballerías,

pasa

historia.

libro inmortal.

el

Estaban demasiado cerca

el

Pero nada más.

hombre y su

,

obra, para

que a sus compatriotas parecieran grandes. Los hombres no se ven

Francia

como

las

montañas.

se hallaba en el siglo de

Luis XIV. El

mia".

Un

libro

cla-

la

"Acade-

de aventuras caballerescas,

a pleno

sicismo francés, las "preciosas ridiculas",

cuyos protagonistas eran un loco y un rústico, no podía interesar nada a aquel "gran público" de la vida aire,

convencional, de

En

la

vida "de salón".

Inglaterra ven a

morismo"

Don

Quijote a través del "hu-

británico, a través del caballero

"Uudibras",

obra puritana, debida a Bufler.

En

171

1

se

imprimía en Londres una "vida de

Don

Quijote, alegremente traducida, en verso hudibrástico".

En

los Viajes

diculizado

el

de Giilliver aparece enormemente

ri-

Quijote español, soñador idealista, caballe-

ro de un mundo imaginario.

:

FILOSOFÍA MÍSTICA ESPAÑOLA

El segundo período de

163

mentalidad europea com-

la

prende desde mediadas del siglo xviii hasta

la

mitad

del XIX.

Comienza en Inglaterra lismo", que repercute en

Fielding crea su

de esa obra es

humana".

Tom

el

el

Tom

la filosofía del

filosofismo francés.

Jones.

"Homero

Jones es

el

"individua-

Según Byron,

en prosa de

la

el

autor

naturaleza

Quijote, que va adquiriendo

caracteres epopéyicos.

En es

Francia, en cambio, escribe Lesage su Gil Blas

Quijote, de aventuras picarescas.

el

Montesquieu, por aquella época, finge creer, con iro-

que

nía,

el

Quijote es

el

mejor

libro de nuestra literatu-

ra "porque se burla de los demás".

En Alemania

"romanticismo, de Goethe y de Schelling", y hablan del héroe romántico, y lamenaparece

el

tan que decae hasta lo doloroso, lo grosero. Se equi-

vocan esencialmente pensando que Cervantes

se burla

de su héroe.

Más

acertados se muestran B-outeAveck en Gotin-

ga (1803),

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