Falsa Yihad. Beatriz Mesa.

Beatriz Mesa: "La coca es la primera línea de financiación de AQMI" Nacida en 1982, Beatriz Mesa, corresponsal en Rabat de El Periódico y de la Cadena Cope, acaba de publicar La falsa yihad, un libro en el que pone de relieve las redes de lo que se conoce como el narcoislamismo. "Boko Haram nació para el narcotráfico y es una creación del gobierno nigeriano", llega a decir Mesa. Igualmente, asegura que el silencio sobre AQMI que precedió a su toma del norte de Malí se debe a que el propio Estado se estaba beneficiando del narcotráfico. Sostiene que hay militares malienses que defienden la yihad en el norte de su país y que "venden la guerra santa a occidente para poder preservar el negocio del narcotráfico". ¿La droga es el principal recurso financiero de AQMI? Es sin duda la primera línea de financiación de AQMI, de Muyao o de Ansar Dine, pero también de comunidades tribales importantes, como la comunidad árabe y dentro de los árabes, los kunta. Y de los tuaregs predominante en la región de Azawad, de la que tanto hemos hablado desde que comenzase la operación Serval para replegar a los terroistas de las ciudades y recuperar la integridad territorial de Malí. Es la primera línea de financiación, pero como también es una línea de financiación el secuestro de occidentales. Esto es muy importante y España está muy concernida en este expediente puesto que hemos sufrido en dos ocasiones el secuestro por parte de mercenarios a sueldo de Al Qaeda, han secuestrado a los cooperantes catalanes en 2009 y a otros en 2011 en los campamentos de refugiados en Argelia. Argelia se ha mostrado crítica con las formas de occidente de liberar a sus ciudadanos mediante recompensa. Entienden que

estos pagos financian al crimen organizado. En tu investigación ¿Has podido determinar que el pago de estos secuestros ha permitido la ampliación de la presencia de AQMI en la zona? Lo primero es que enciende la alarma. De alguna forma los blancos, que somos nosotros cuando viajamos, representamos joyas, diamantes importantes para estos grupos y, me atrevería a decir, también para algunos jefes de Estado, que igualmente salen muy beneficiados de las operaciones de liberación. Cuando se libera a los cooperantes después de un pago millonario, representa un motor económico no solo para los grupos terroristas, sino también para los propios sistemas como Burkina Faso. Si Burkina Faso es el mediador o uno de los que lidera la mediación en las negociaciones es porque evidentemente sale muy beneficiado y le interesa que se produzcan este tipo de secuestros. Burkina Faso, según mi investigación, es el principal país en las negociaciones porque gana mucho dinero no solo a través de los tráficos de ilícitos que pasan por su país, sino por los secuestros. Y una cosa sobre Argelia: Hace un trabajo sucio. Critica que occidente pague una fortuna a los terroristas a través de los mediadores porque aumenta el riesgo en su propio país al alimentar a AQMI. Pero Argelia ha negociado con terroristas. Y según informes internacionales y testimonios de militares argelinos que se desvinculan del ejército, explican como infiltran en las filas yihadistas a gente suya para crear un enemigo y justificar la política de represión que aplica en su país. Guinea Bissau se abre como una puerta habitual para entrar la droga a Europa. También conocemos la ruta A10 de la coca. O la intermediación de Nigeria. Ahora mismo, ¿Cuál es la ruta de la coca más transitada? Hay una ruta que ha funcionado mucho en la última década que es la conocida como A10, que coincide con el paralelo 10. Los

carteles de América Latina han desembarcado mayoritariamente en Guinea Bissau y a partir de ahí, al Sahel. Proveen a Europa. Pero también, a través del Chad, a Egipto y se dirige hacia Oriente Medio y también a Israel, que es un país en el que se consume mucha cocaína. También hay otra ruta, según fuentes de la seguridad española, que se ha intensificado. Sobre todo porque hay una situación política débil en los países del Sahel, con intervenciones internacionales. Hay una ruta que representa una auténtica amenaza sobre todo para Canarias. Es la que une Brasil y Cabo Verde. Las mafias están priorizando esta ruta sin subestimar las clásicas. Según el mayor o menor control y la convulsión o no política se utilizan unas vías u otras. Todo el Sahel, en cualquier caso, es una zona de paso de todo tipo de tráficos: heroína, cocaína, hachís, armas o personas. No es tanto el terrorismo como el crimen organizado. Esa causa política por la que estaban luchando estos pseudoterroristas y que se pervierte a favor de la economía criminal. Yo defino un triángulo que denomino de la economía criminal y lo conforman Malí, Mauritania y Burkina Faso. Es el más delicado y afecta a nuestras costas. Ahí hay terrorismo y también narcotráfico. ¿Sabes algo del 10% del que hablan los expertos que cobrarían los terroristas a los narcotraficantes? Yo voy más allá. No hago diferencias entre terroristas y narcotraficantes. Hablo de narcoislamismo como fenómeno. Los yihadistas no son actores indirectos, son directos. No cobran un derecho. Son ellos los que mueven el tráfico. Llega de América Latina y ellos reparten. Puede ser un 10%, pero también un 80 o 90%. Pero ¿tienes constancia de acuerdos entre carteles de América Latina con grupos terroristas? Hay un reparto equitativo, según el rol. En los primeros aviones

que llegaban de Venezuela a Gao, los recibían los autóctonos con la anuencia de AQMI y del poder central de Malí. AQMI pactó con Bamako porque si hay terrorismo en el norte de Malí es porque se ha permitido. Y si se consiente es porque interesaba beneficiarse de los negocios de ilícitos en los que estaban implicados los criminales. No hay explotación de ilícitos sin que tenga repercusión directa en la administración central. Se hablan de nuevas rutas por Angola o República Democrática del Congo hacia Oriente Medio ¿Qué sabes de nuevas rutas? Se ha intensificado también una ruta al sur de Libia. Después de la caída de Gadafi, proliferaron nuevas milicias islamistas en la zona, que conquistaron nuevos territorios. Como lo hizo Al Qaeda que ha convertido en su santuario el sur de Libia. Es un estado fallido que hace que las mafias conquisten territorios y abran nuevas pistas. Y una de las más importantes es la del sur de Libia que conecta con Mauritania, Malí, Níger o Nigeria. Hablamos de un fenómeno transfronterizo que en estos países frágiles es más fácil. Cuando abres una nueva pista controlas nuevos territorios: El objetivo es controlar los ilícitos y así controlar el territorio. Libia juega un papel muy importante, pero también Nigeria, donde se está fabricando heroína. He estado hace poco con un inmigrante que fabricó explosivos para Boko Haram. Huyó de ellos. Su tío es un alto cargo de Boko Haram. Es una creación del gobierno nigeriano y nace para el narcotráfico. ¿Cómo justificas esta afirmación? Por fuentes directas. Es una creación del gobierno nigeriano y empieza siendo un grupo de narcotráfico. Luego se incorporan elementos ideológicos, que están relacionados con la Yihad y la reislamización del sur de Nigeria. El conflicto religioso actual tiene que ver con ello. Quieren imponer tribunales y educación

islámica en las escuelas, pero en sus inicios es un grupo de narcotraficantes que actualmente muchos de ellos fabrican heroína. Y tienen industria dentro del propio país. En GuinGuinBali hemos publicado informaciones relacionadas con la fabricación de droga en Nigeria con destino Asia. Sobre todo MDMA y heroína ¿Qué más sabes sobre la producción de droga en África? Lo desconozco. Nigeria efectivamente es la meca de la producción de la heroína. Los tuaregs están trabajando en estos tráficos. La información que ofrece GuinGuinBali es muy exacta sobre como se está evolucionando en el tráfico de ilícitos de América Latina hacia África Subsahariana. Hay informes de Naciones Unidas en los que se alerta de la economía criminal por encima del terrorismo. Se empieza a hablar de narcoislamismo. Esos informes hablan de como se ha triplicado el tráfico de droga tanto por mar, tierra y aire. Y representa la verdadera amenaza de la frontera sur de Europa. Cuando hablamos de África siempre interesa el tráfico de medicamentos. Y hay uno fundamental para la fabricación de la droga. Es el tramadol, que procede mayoritariamente de la India ¿Has tenido constancia de robo o tráfico de medicamentos? Cuerpos y fuerzas de la seguridad occidental que trabajan contra el crimen organizado me hablan del medicamento como otro de los productos que se comercializa en la zona. Lo hacen por pasos que eran tradicionales, por los que pasaban los productos lícitos. Ahora han sido transformados por pasos de tráfico ilícitos que incluye los medicamentos. En cuanto al tipo, no me han especificado, porque no me ha interesado esto. Hay que desmontar y desmitificar la estructuras terroristas que están vendiendo al exterior la guerra santa contra occidente. Lo

que realmente esconde es un gran negocio que intentan preservar. ¿Qué huella de adicción deja la ruta de la coca en África? No estoy de acuerdo con que estos países sean importantes consumidores de la droga. Son más receptores y traficantes. Cuando me refiero a los árabes y tuaregs como actores principales en el movimiento de hilos en este tipo de tráfico, su rol se limita al transporte de la droga en vehículos pick up. Un verdadero yihadista, un purista no se siente tentado por este tipo de drogas. El que comulga con la religión no se siente tentado. El principal demandante de la droga es Europa y Oriente Medio. Ahí están las estadísticas. Informar de las redes del narcotráfico es hacerlo de personas muy peligrosas ¿Te has sentido amenazada durante la investigación? Viví una situación complicada cuando estuve en la casa de un barón de la droga en Burkina Faso. Él no sabía que yo sabía que era un narcotraficante. Sabía que era un mediador en la puesta en libertad de occidentales. Se vendía al exterior como un héroe de la liberación para los gobiernos occidentales. Eso me llevó a pensar por qué era él que no era nacional de Burkina Faso. Efectivamente entré en la casa de un narco donde había inhibidores y me rodeé de colaboradores de este narco y descubro una red de barones de la droga. De la distribución y de la logística. Este barón de la droga está constantemente viajando a Mauritania, Malí y a la propia Burkina. Sabía con quién estaba hablando y me hacía pensar que estaba en el disparadero. En 2009 cuando trabajé con el yihadismo, tuve que salir en estampida con militares. Había un silencio sepulcral sobre Al Qaeda en el Magreb Islámico. Sobre AQMI había una ley del silencio, no era representada como una amenaza, sino como una ONG. Había un largo tabú sobre ellos porque habían comprado

voluntades. Cuando hablamos de yihadismo y terrorismo, algunos imanes wajabitas hicieron que tuviera que salir rápido por osar a hablar de AQMI como terrorismo. AQMI suplantaba el rol del Estado. ¿Has apreciado que algunos carteles colombianos se haya desplazado a África? En el norte de Malí no hay presencia de colombianos. En Marruecos tampoco. No necesitan estar presentes, porque es una red internacional. El rol de los narcos colombianos se limita a enviar la droga, no necesitan estar en la zona. En el caso de Malí puedo asegurar que no hay una presencia alta de narcos latinoamericanos. He hablado en Malí por ejemplo con Miguel Ángel Devesa Vive allí. Ha pasado dos años en la cárcel. Miguel Ángel Devesa, un expolicía gallego y narcotraficante que no puede entrar en Europa, se mueve por la región y está protegido por gente de los servicios de inteligencia maliense. Él, por ejemplo, explica por qué no hay una presencia de latinos. Es porque él es el contacto. El nexo. ¿Podemos hablar de algún cártel consolidado africano? Desde que punto de vista. Estos ya son carteles. Pero podemos hablar de Kidal y Gao, en Malí como ciudades punteras en el narcotráfico. ¿Qué papel tiene Moktar Belmokhtar en AQMI SA? Ha sido un gran contrabandista en la zona. Tiene un liderazgo fundamental. En 1999 se ubica en la zona gris del norte de Malí, que hace frontera con Argelia. Al noreste. Gracias a los tráficos de ilícitos y al gran dinero del que se ha hecho acopio, ha conseguido consolidarse en esa zona y comprar a mucha gente. Es un gran

contrabandista, un gran narcotraficante, que vende al exterior la falsa yihad y sembrar el miedo en occidente y en la propia región. Tiene experiencia en Afganistán y encontró en la zona gris una zona fértil. ¿Qué piensa el CNI de los argumentos que das en La falsa yihad? Están totalmente de acuerdo, al 100%. Hablan de la mafia y de la falsa yihad. Me han ayudado a convencerme de lo que estamos hablando. Cuando un brazo financiero de muyao que trabaja en el ejército de Malí dice que la Yihad es un lujo, se justifica. ¿Cómo que la yihad es un lujo? Para muchos jóvenes autóctonos en el norte de Malí ven en la yihad la prosperidad. Es espartano, pero puede ser dorado, porque ofrece un Kalasnikov y no tienes que recorrer 50 kilómetros a por agua. Ellos te la ofrecen. Muchos se sienten marginados por el Estado y AQMI da la posibilidad de tener un estatus en la zona. Arma, medicamentos, médico, vehículos...acceso a la prosperidad. AQMI se convierte en una empresa que ofrece empleo. A diferencia de los jóvenes que proceden de otros países convencidos de una causa política utilizando el Islam como cobertura ideológica, al llegar a Malí se dan cuenta de la realidad y que hay una falsa yihad. ¿Es la religión islámica víctima de algunos de sus fieles? Totalmente. La religión está demonizada por estos criminales. Para un musulmán, tener que ver que en nombre de su Dios se instrumentaliza la religión para sembrar el terror, llevar a cabo operaciones terroristas o traficar con cocaína. A mi juicio un verdadero yihadista jamás se dejaría tentar por este tipo de prácticas. Nunca se ha hablado de la utilización del crimen

organizado para conseguir objetivos políticos. El islam es una religión de paz y amor.