EYACULACION FEMENINA

April 15, 2017 | Author: Joel Sanchez | Category: N/A
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EYACULACION FEMENINA

Fluidos Corporales Femeninos Antes de discutir la eyaculación femenina comentaré algo sobre los fluidos corporales femeninos en general. Nuestra sociedad, así como muchas otras, ve a todas las formas de líquido que produzca el cuerpo de la mujer con gran desdén. A las mujeres no se les permite llevar a cabo la mayoría de las funciones corporales normales; no es visto como femenino. Los fluidos corporales femeninos son vistos incluso dañinos por muchos; hay sociedades en las que se piensa que las mujeres durante la menstruación arruinan los cultivos y hacen morir el ganado. Esto crea una barrera significativa para su placer sexual. Se espera que las mujeres mantengan una apariencia seca y perfecta, independientemente de sus actividades físicas. Las madres decían a sus hijas que no era atinado involucrarse en deportes porque los muchachos podrían verlas sudando y desarregladas y esto era visto como poco atractivo. Aún hoy, los anuncios de desodorantes y antitranspirantes persiguen la idea de "no dejar que te vean sudar." Se les dice a las mujeres que necesitan desodorantes especialmente fuertes, hechos sólo para ellas. Los avisos de tampones y toallas íntimas enfatizan la capacidad de sus productos para "ocultar" la menstruación de la vista de los demás más que su tarea original que es la de absorber el menstruo. La mayoría de las mujeres preferirían que les arrancaran sus uñas una a una a ser vistas teniendo un "accidente", esto es, menstruando en público. Hay chicas y mujeres que aprenden a disgustarse con la idea de orinar en un baño público, aguantando su orina todo el día hasta que llegan a su casa. ¿Quizá tengan temor de ser vistas menos puras?

Los hombres sudorosos son vistos como sexuales, viriles. Su masculinidad se mide por su capacidad de producir grandes cantidades de semen. Escriben su nombre en la nieve utilizando su orina y miran quién puede eyacular más lejos. Que el hombre ensucie todo con su eyaculación es visto como inevitable, normal, y nunca se cuestiona. Incluso se idolatra en películas para adultos. Los hombres pueden eyacular en la cara, en la boca, encima y adentro del cuerpo de su pareja, y esto es visto como normal. Si la mujer lleva sus fluidos corporales sobre su pareja, ella ha hecho una chanchada. Una interesante doble pauta. Si el hombre puede cubrir a su pareja con sus fluidos corporales, la mujer debe poder hacer lo mismo. La sexualidad femenina se estropea por estas leyes no escritas. Es difícil relajarse y disfrutar del sexo si usted está preocupada por sudar mucho o por producir demasiada lubricación vaginal. Se ha sabido que las mujeres que producen grandes cantidades de lubricación vaginal, sudor, y que eyaculan evitan el sexo más que exponer a su pareja o a ellas mismas a estos fluidos. Como las mujeres no poseen control sobre la liberación de estos fluidos durante las actividades sexuales, algunas directamente evitan el sexo en vez de arriesgarse a ser vistas como menos femeninas por su pareja. Aunque el deseo de la mujer por el sexo pueda aumentar durante su período menstrual ella puede no tener relaciones durante este tiempo porque teme hacer una chanchada y está indeseable. Las normas sociales referidas a los fluidos corporales de la mujer pueden limitar significativamente la sexualidad y el placer femeninos. Antes de que una mujer pueda aprender a eyacular, a disfrutar de eyacular, o a disfrutar del sexo en general, debe aceptar como normales sus fluidos corporales. No debe cuestionar la naturaleza o cantidad de su humedad, sea ésta sudor, lubricación vaginal, menstruación, eyaculación u orina. Estos fluidos son una parte normal y natural de las vidas de las mujeres. No hay nada que sea inherentemente malo en ellos. Una mujer no podrá permitirse eyacular y experimentar orgasmos que potencialmente hagan añicos la tierra si ella no puede dejarse ir cuando surge la presión o las ganas de eyacular. Señoras, dense permiso para gozar y disfrutar del sexo. Como resultado de los tabúes respecto a los fluidos corporales femeninos, la motivación principal detrás de los estudios sobre la eyaculación femenina parece ser la de determinar si el fluido expelido es orina o no. Si una mujer eyacula un líquido que no es orina, como un hombre, eso es normal y ella no puede remediarlo; ella es normal. Si es orina, ella tiene un problema médico; ella no es normal. Los autores que escriben sobre el punto-G se esfuerzan en persuadir a sus lectores que la eyaculación femenina no es orina. ¿Por qué le dan tanta importancia a la naturaleza exacta de este fluido lanzado de los cuerpos de las mujeres? ¿Importa realmente si es orina o eyaculación? Si una mujer se excita de disparar orina en el momento del orgasmo, ¿diremos que tiene un problema? ¿Le quitaremos este placer? Si una mujer lanza orina en el momento del orgasmo, dejémosla; si eyacula descontroladamente, que sea así. No está en nosotros juzgar el placer sexual de la mujer.

La Próstata Femenina

Durante el desarrollo embriológico inicial, el patrón básico es femenino, es decir, todos somos mujeres. Esto cambia cuando el embrión masculino empieza a producir sus propias hormonas, alrededor de la octava semana de gestación. Sólo entonces el desarrollo físico de los cuerpos masculino y femenino diverge, aunque menos de lo que muchos presumen. Es necesario que el embrión femenino inicialmente tenga estructuras que puedan diferenciarse ya sea en los órganos sexuales y reproductivos “masculinos” y “femeninos”. Esto significa que el tejido (seno urogenital) a partir del cual se desarrolla la glándula prostática masculina, debe estar presente también en la mujer. Esto da como resultado que la mujer posea también una glándula prostática.

La imagen de arriba es un acercamiento de las glándulas individuales que forman la próstata femenina. La uretra, próstata femenina y vagina son actualmente parte de una estructura

sólida, como se muestra en la imagen de abajo, que permite ver más claramente la localización de la próstata femenina dentro del cuerpo. La primer persona que sabemos describió a la “próstata femenina” en la literatura médica Occidental fue Reinier de Graaf (1641-1673) en el año 1672. El la describió como una colección de glándulas funcionales y ductos rodeando a la uretra femenina. El mencionó que dichas glándulas producían un jugo “pituito-seroso”; significando esto que producen un moco espeso que es de color amarillo pálido o transparente. Mencionó que la función de este fluido era hacer a la mujer más libidinosa y lubricar sus partes sexuales en una forma agradable durante el coito”. A pesar de su observación, la Medicina Moderna Occidental no aceptó totalmente el concepto de una “próstata femenina” hasta el año de 2001, cuando el Comité Federativo Internacional para la Terminología Anatómica acordó usar este término en la siguiente edición del libro Terminología Histológica, el cuál fue ya publicado el pasado 18 de Octubre de 2008. ¿Por qué el conocimiento acerca de la próstata femenina estuvo perdido por 329 años? Antes del siglo XX, el término “próstata femenina” fue comúnmente utilizado en la literatura de investigación médica, pero durante el siglo XX fue usualmente descrita como vestigial, es decir, que no estaba totalmente desarrollada y no era funcional. Fue identificada como las glándulas parauretrales o glándulas de Skene. Mientras que se sabía que los componentes de la próstata femenina existían, ellos no fueron considerados como estructuras de interés o importancia; con unas pocas excepciones. Desde que la medicina moderna no “ve” a la próstata femenina desempeñando un rol activo y necesario en la reproducción, no fue esencial entender su función. Se cree que la próstata femenina no es afectada frecuentemente por enfermedades y esto probablemente contribuyó a la falta de interés en los consultorios médicos y en los hospitales. Cuando la próstata femenina se volvió un asunto de interés médico fue cuando aumentó su tamaño o causó molestias al orinar o durante el acto sexual, y fue diagnosticado como divertículo uretral femenino o prostatitis. Me pregunto ¿cuántas infecciones del tracto urinario han sido incorrectamente diagnosticadas y tratadas como tal? La próstata masculina es un órgano distinto que rodea a la uretra, mientras que la próstata femenina se ubica dentro de la pared, a lo largo de toda la longitud de la uretra femenina, como se indica en las ilustraciones mostradas arriba. Es parte de y está contenida dentro de la pared de la uretra, y la uretra está contenida dentro de la pared de la vagina. El tamaño promedio de la próstata femenina es de 3.3 cm de longitud, 1.9 cm de ancho, y 1 cm de altura, y pesa alrededor de 5.2 gr. Esto significa que es un órgano relativamente pequeño, del tamaño del pulgar de una mujer. A pesar de su tamaño más pequeño, “posee todos los componentes estructurales de la próstata masculina”. La imagen de abajo demuestra como la uretra femenina y la vagina están contenidas dentro de una estructura común, como se indica por el contorno circular que las rodea. Las ilustraciones

anatómicas usualmente nos han hecho creer que son dos órganos distintos y separados, lo cual no es cierto. Ellas son dibujadas de esta forma para facilitar la claridad visual, pero esto puede ser engañoso. Esta imagen nos ayuda a entender porqué la próstata femenina es estimulada cuando la pared vaginal es estimulada, y porqué algunas mujeres son susceptibles a adquirir infecciones del tracto urinario después del coito vaginal. También demuestra cómo la vagina es un espacio potencial en lugar de ser considerada como una cavidad abierta dentro del cuerpo.

La próstata femenina tiene diferentes formas y tamaños, pero la mayoría de las mujeres tiene una próstata que está ubicada cerca del orificio uretral externo, como se muestra en la Figura 1. Al tener esta forma y ubicación puede ocasionar que la parte superior de la vagina proyecte hacia el interior del canal vaginal y que el meato uretral proyecte hacia el interior del vestíbulo. Cuando esto ocurre, Usted no puede ser capaz de ver las glándulas prostáticas, pero si puede ver sus efectos sobre los tejidos vecinos. En algunas mujeres estas proyecciones son bastante notorias, y aumentan durante la excitación sexual. La FAPE se ha encontrado sobre las zonas de las prendas íntimas que han estado en contacto con la vulva, indicando que la próstata femenina está siempre produciendo fluido prostático, y esta producción precede al inicio de la pubertad. En este punto, nosotros simplemente necesitamos reconocer la existencia de este órgano y de que juega un rol en el funcionamiento normal del cuerpo femenino, y de que no es ficción o producto de la imaginación de alguien.

Es un fluido que es expulsado del cuerpo a través de la uretra durante las actividades sexuales. Cuando es liberado en pequeñas cantidades puede ser en forma de un fluido mucoso, teniendo una coloración clara, lechosa o amarillenta. Conforme aumenta el volumen del fluido expulsado, se convierte en un líquido claro como el agua. En pequeñas cantidades puede tener un aroma distinto que es almizcleño o acre; pero cuando el fluido aumenta en volumen y se hace claro, no posee un aroma detectable. El fluido contiene APE y FAPE, los cuales son producidos en la próstata femenina. Otros de los componentes encontrados en él, como son la Urea y Creatinina, también se encuentran en la orina, pero en concentraciones mucho menores de las que se encuentran en la orina común. Cuando los fluidos prostáticos femeninos son encontrados en la orina, lo están en concentraciones mucho menores que las presentes en el eyaculado femenino. El fluido liberado durante la eyaculación y la micción no es el mismo, aunque pueden compartir algunas de las mismas sustancias. Conforme el volumen y apariencia del eyaculado femenino cambia, es probable que su composición cambie también. Las mujeres que expulsan fluido durante el orgasmo reportan que el color, olor, consistencia, y aún el sabor, varía de un evento al siguiente. (Es seguro para una persona probar su propio eyaculado, y para las parejas que intercambian fluidos corporales, pero no para las parejas que necesitan practicar el sexo seguro). Algunas han encontrado que su ciclo menstrual influye sobre el tipo de fluido expulsado, y reportan que a veces es claro y sin olor, y otras veces es espeso y de olor acre. Otras reportan que a veces parece y huele como la orina, lo cual Yo he encontrado ser cierto sólo cuando una mujer se esfuerza demasiado en eyacular. Es seguro

decir que el eyaculado de la mayoría de las mujeres variará con el tiempo y durante un solo episodio sexual. La siguiente tabla compara los contenidos del eyaculado masculino y femenino, y el eyaculado femenino y la orina. El eyaculado femenino y la orina contienen las mismas sustancias encontradas en el eyaculado masculino. Estas sustancias comunes, el Antígeno Prostático Específico, la Fosfatasa Acida Prostática y la Fosfatasa Acida Prostática Específica, se encuentran en una concentración mayor en el eyaculado que en la orina. Esto demuestra que el eyaculado femenino y la orina no son lo mismo. La próstata femenina contribuye más al eyaculado que lo que contribuye a la orina. Lo que no sabemos con seguridad en este punto es si la glándula prostática femenina contribuye exclusivamente a los contenidos del eyaculado, y hay mucho debate con respecto a este tema. Woman Mujer

#1 #2:

Mujer

Eyaculado #2: femenino

Eyaculado

Eyaculado Masculino

Mujer # Mujer # 2 1 Orina Orina Urine

Urine

Femenino Antígeno

Prostático

Específico

213.49

105.00

110–2,211 0.80

0.16

329





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