Examen Gestalt_ Bom Yeoreum Gaeul Gyeoul Geurigo Bom
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Universidad Católica del Uruguay Facultad de Psicología
Licenciatura en Psicología
Fundamentos en Terapia Gestáltica 4º año
Examen: 봄, 여름, 가을, 겨울 ...그리고 봄 (Primavera, Verano, Otoño, Invierno... y Primavera)
Juan Martín Picerno
Miércoles 3 de Febrero de 2010 Montevideo
Introducción “Las cosas, en este momento, son de la única manera que pueden ser” Claudio Naranjo. Más allá de nuestras pretenciones, más allá de nuestros deseos la configuración actual de la realidad, hoy, aquí y ahora, en este exacto momento, no podría ser de otro manera de la que es, como bien dijo Claudio Naranjo en la frase que cito de su libro “La vieja y Novísima Gestalt, Actitud y Práctica” (1990). Elijo esta frase para comenzar este trabajo por la sencilla razón de que, de todo lo leído hasta este momento, es la que más me impacta por su increible profundidad y sencilles. También la elijo porque al sentarme a escribir noto que ya han pasado casi 2 años desde que comencé este curso, y me di cuenta que el momento exacto en mi vida para leer, experimentar y sentir la Gestalt es en este exacto momento, cuando las murallas que he erigido en torno a mi ser flaquean y se derrumban. Leer sobre la actitud Gestáltica y sobre le necesidad de reencontrarnos a nosotros mismos en el aquí y ahora no hubiese tenido el mismo efecto en mi hace 2 años como el que tiene en este momento. Para este examen he elegido analizar una película coreana realizada por Kim Ki Duk, director de la misma nacionalidad, llamada Primavera, Verano, Otoño, Invierno … y otra vez Primavera. La trama de esta película se centra en la vida de un monje Budista y su pequeño aprendiz, que viven en una cabaña flotante, en un lago rodeado de un frondoso y pristino bosque en las montañas coreanas. La misma se divide en 5 partes bien diferenciadas y que hacen referencia al ciclo natural del desarrollo de un año, primavera, verano, otoño, invierno y nuevamente el comienzo del ciclo en la primavera. Este ciclo natural es usado como paralelismo para reflejar el desarrollo del ciclo de vida de los monjes, especialmente centrado y haciendo referencia a la vida del pequeño aprendiz de monje, y como este comienza el duro proceso de maduración que se requiere para poder llegar a ser un adulto. Cada una de las etapas se encuentra separada de la otra por un período de unos 10 años, llendo desde los 5,6 años del aprendiz hasta alrededor de los 50 años de el mismo personaje. Elijo esta película por diferentes razones. Primero que nada existe un interés personal por la trama de la película, ya que tengo un interés marcado por las filosofías orientales, siendo además practicante de artes marciales yo mismo. Esto despertó mi primer interes cuando supe de la existencia de este largometraje. En segundo lugar, y sobre todo luego de leer el libro de Naranjo sobre la Gestalt al que hago referencia antes, encuentro que la terapia Gestáltica también toma muchas referencias y orientación en la filosofía oriental de vida, en el budismo, en el Zen y en el Tao. Esto me hizo pensar, mientras leía el libro, que esta película cargada de mucho contenido de estas filosofías pero enfocada no desde un punto de vista teórico sino que vivencial, encajaba mucho con el tipo de filosofía que Naranjo argumenta está detrás de la Gestalt. Finalmente, el paralelismo que realiza el director de la película entre los procesos madurativos del hombre con los ciclos naturales del progreso de las estaciones y la maduración de la vida en la naturaleza hicieron que al leer sobre los ciclos de la experiencia y los procesos de maduración del ser humano que propone la Gestalt se produjese una asociación natural entre ambas ideas que me hicieron sentir que en esta película muestra una experiencia de lo que estoy leyendo.
Trama: − Primavera: La película comienza mostrando a un monje en su adultez ( tal vez unos 4050 años) y a un aprendiz que se encuentra en su jóven edad (entre 5 y 8 años). La vida transcurre apaciblemente para estos monjes en su cabaña en el lago, los cuales se dedican a la meditación y la contemplación, a caminar por el bosque y a recoger hierbas para preparar ünguentos y medicinas. Un día como cualquier otro el vemos al aprendiz caminando por el bosque, recorriendo la naturaleza hasta que llega a una pequeña laguna entre las rocas. Estando ahí toma un pez del agua con sus manos, le ata una roca y nuevamente lo deja en el agua, para reirse mientras ve el tormento por el que pasa el pez. Siguiendo este patrón vemos nuevament repetir este escena de tormento tanto con una rana y con una serpiente, mostrando un gran regocijo cada vez que ve el tormento que causa a estos otros seres. Sin saberlo, el aprendiz es observado por su maestro, quien aunque desaprueba de las actitudes de su aprendiz lo deja hacer sin intervenir en lo más mínimo. Por la noche, mientras el aprendiz duerme, el maestro le ata una pesada piedra a su espalda, de manera que cuando el niño se levanta, siente una enorme dificultad para moverse. Frente a los pedidos del niño de que la piedra sea removida, el maestro le dice que solo removera la piedra cuando libere a cada uno de los animales que el niño tormento el día anterior y agrega que si solo uno de esos animales ha muerto él cargara con esa piedra en su corazón por el resto de sus días. El aprendiz emprende su recorrido encontrando primero al pez, muerto debido a la piedra que él le ató a su cuerpo. Luego encuentra a la rana, que todavía se encontraba luchando por salir del agua debido a la pesada piedra que no la dejaba escapar. La libera, y la rana retoma su libertad. Finalmente encuentra a la serpiente, muerta, ensangrentada, probablemente atacada por la noche. En ese momento el niño empieza a llorar desconsoladamente mientras a lo lejos su maestro lo observa. − Verano Nos encontramos ahora con un aprendiz crecido, probablemente en su adolescencia, y a un maestro un poco más envejecido. Continuan con su vida contemplativa en la cabaña del lago, pero algo irrumpe esta paz. Una pareja de mujeres es vista por el aprendiz acercándose por el camino hacia el lago y cuando se acerca para presentarse se encuentra con una madre y su hija, también adolescente, a quien a traido a curar ya que aqueja de una enfermedad que no han podido curar. El joven monje las recibe y gracias al bote que tiene las lleva hasta la cabaña y su maestro. Este decide aceptar a la joven en su recinto para intentar curarla. La madre parte y ahora la joven adolescente comienza a vivir con los monjes. El jóven aprendiz comienza a sentirse cada vez más sexualmente atraído por su huesped hasta que, luedo de varios acercamientos infructosos, deciden escaparse al bosque para tener sexo. Luego de esta primera relación sexual, ambos buscan cada momento que pueden de los siguientes días para continuar teniendo relaciones sexuales. Finalmente el maestro los descubre en la balsa desnudos, luego de haber su última relación. Para despertarlos destapa el fondo de la misma y los deja hundiéndose en el lago. Más allá de expresar su enojo o decepción frente a su alumno, el maestro le dice que eso “pasa por si mismo, es el orden natural de las cosas”. Le pregunta a la chica si se encuentra mejor ahora y ella le responde que si, por lo que el maestro afirma que entonces “esa era la medicina correcta y que ahora debe partir”. El aprendiz se exalta y le dice al maestro que no puede partir, y el maestro le responde
“la lujuria despierta el deseo de poseer, y el deseo de poseer despierta el instinto de matar”. Finalmente la joven termina partiendo y, en la noche, el aprendiz la sigue, llevándose consigo la figura de Budha que utilizaban para meditar. − Otoño Muchos años más tarde nos encontramos con un maestro que vuelve de la aldea cercana luego de comprar aprovisionamiento. Una de las cosas que ha comprado se encuentra envuelta en un papel de diario en el cual descubre una noticia que anuncia que su aprendiz es buscado por el asesinato de su esposa. Previendo que terminará apareciendo nuevamente por el templo el maestro comienza a prepararle nuevamente su ropa. Cuando este aparece en el borde del lago, nos encontramos con que el aprendiz es ahora un adulto, lleno todavía de ira y angustia, portando todavía el cuchillo ensangrentado con el que mató a su mujer. El maestro rema hasta el borde del lago para buscarle y lo acoge nuevamente en su morada. Completamente confundido y atormentado por sus acciones el aprendiz, que ha traído nuevamente la estatua que antes se había llevado del monasterio, decide quitarse la vida a través de un ritual suicida frente a la estatua, sellando sus ojos, oidos, nariz y boca y esperando asfixiarse. El maestro lo encuentra en este estado y comienza a golpearlo con un palo mientras el alumno llora. Ahí comienza el proceso de purificación del aprendiz, donde el mismo decide cortarse el pelo con el mismo cuchillo que mató antes y se pone nuevamente sus prendas de monje. Sale y se encuentra a su maestro escribiendo sobre el piso con la cola del gato que es su mascota. Este le dice que aunque ha matado tan facilmente, su vida no acabará tan facilmente. Deberá tallar con el mismo cuchillo que ha usado para matar a su esposa todos los símbolos que el maestro esta dibujando y, mientras lo hace, el deberá sacar la ira de su corazón. Comienza el aprendiz su tarea y el mientras que el maestro continua escribiendo símbolos en el piso de madera del monasterio. Finalmente el maestro concluye su labor, y en ese momento vemos llegar a dos detectives a la puerta de la laguna. Están en busca del joven aprendiz. El maestro los busca en la balsa y al llegar desenfundan sus pistolas para atrapar al joven. Este los frena diciéndoles que solo se podrá ir cuando haya terminado de tallar los símbolos que él dibujo. En ese momento nos enteramos que lo que el maestro a tallado es el Prajnaparamita Sutra, o como es mayormente conocido el Sutra del Corazón. El maestro les indica que este sutra ayuda a restaurar la paz interior y convence a los policias de esperar a que el joven termine de tallar para llevárselo. Estos acceden y esperan hasta que el aprendiz termine de tallar y caiga dormido, extenuado por el trabajo realizado. Luego el maestro los convence de ayudarle a pintar los símbolos tallados por su aprendiz. El joven despierta y es llevado por los detectives. Una vez terminado esto, el maestro prepara unas ropas que deja frente a la figura de Budha, toma el bote y en el prepara una pira, se tapa de la misma manera que lo hizo anteriormente su aprendiz sus ojos, boca y nariz y se sube sobre la pira para morir sofocado y meditando. − Invierno Nos encontramos nuevamente con el aprendiz, solo que esta vez vemos a un adulto en sus 40 – 50 años, llegando a su hogar abandonado, en un invierno gélido que ha hecho que el lago se congele totalmente y que pueda ser transitado caminando sobre él. El aprendiz llega hasta la cabaña y se encuentra con las ropas que su maestro había dejado preparadas para su eventual regreso. También encuentra los restos congelados de su maestro y los saca del lago congelado, los toma en un pañuelo rojo y talla en una cascada una figura de Budha en hielo poniendo en el lugar del sexto chakra (la frente) los restos de su maestro. Al volver al monasterio encuentra un libro sobre meditación en movimiento y comienza a
entrenar fervientemente usando este como guía. Un día llega al lago una mujer con un niño en muy pequeño en brazos. La mujer se tapa la cara con un pañuelo, ya que pretende dejar al pequeño en el templo al cuidado del ahora maestro, nuestro aprendiz. El monje acepta el cuidado de este pequeño, pero cuando la madre del niño sale en la noche para volver a su vida cae en un agujero que el maestro había realizado en el hielo. Cuando a la mañana siguiente el monje encuentra a la madre del pequeño muerta, saca una estatua de Budha que se encontraba escondida en el templo, toma una gran roca y la ata a su cuerpo y comienza, costozamente, a caminar por el hielo, el bosque y las montañas, hasta llegar a la cima de uno de los picos que rodean al lago y la cabaña. Una vez arriba, toma la roca y la usa para apoyar la figura de Budha mirando a la laguna y comienza a meditar. − … y Primavera Finalmente llegando la nueva “primavera” el ciclo está completo, el nuevo maestro vive en el monasterio y tiene a un pequeño aprendiz a su cargo. Vemos como el pequeño aprendiz, interpretado por el mismo niño que era el aprendiz al comienzo de la película, comienza a torturar animales de la misma manera que lo hizo su maestro cuando chico. Toma un pez, una rana y una serpiente y a cada una de ellas les hace tragar una roca. La película termina con una toma de la figura de Budha en la montaña arriba de la roca que el maestro ha cargado hasta ahí mirando hacia el monasterio.
Ciclos de la Naturaleza – ciclos de la experiencia. “Sufrir la muerte propia y renacer, no es facil” Fritz Perls Me parece importante comenzar el análisis de la experiencia plasmada en esta película con esta frase de Fritz Perls, tomada de su libro “Sueños y existencia” (1969). Con la simplicidad con que Perls siempre se manejó, intentando lograr el mayor entendimiento y contacto posible y evitando las racionalizaciones y las masturbaciones mentales o tal vez su propia elephant shit, nos muestra lo dificil de aceptar y reconocer lo qe implica el proceso de maduración de una persona. Para lograr madurar uno antes debe dar “muerte” a su yo no maduro para de esa forma, como el ave fenix, resurgir nuevamente. Así como Lao Tze “nació viejo” todos nosotros podemos volver a nacer en cada momento de nuestras vidas, pero solo si aceptamos que antes debemos matar las cosas que nos impiden este nacimiento. Creo que en gran medida toda esta película es una parabola que se ajusta muy bien a este comentario realizado por Perls, a los ciclos de la vida, a la necesidad de morir para renacer. Centraré el análisis de esta experiencia haciendo un estudio de la maduración del personaje del aprendiz de monje y como este va cambiando con los ciclos de la naturaleza hasta lograr ser verdaderamente él. Vemos como a traves de las diferentes estaciones se van sucediendo diferentes fenomenos, ciclos de experiencia particulares, gestalts que emergen y que son manejadas de diferente manera por el personaje, configurando los diferentes estratos de su personalidad y sembrando las semillas para el desarrollo de su self. Al mismo tiempo vemos como todo el proceso del transcurrir de las estaciones es parte del un solo Ciclo de Experiencia de un camino particular, del Tao Individual que debe recorrer el aprendiz para lograr ser el mismo. Teniendo en cuenta esto separaremos este trabajo en 5 partes, una para cada estación y el comienzo del ciclo nuevamente, en el cual analizaré al mismo tiempo los ciclos o gestalts que surgen en ese momento y además como afectan estos al ciclo de maduración de los estratos del self del pequeño monje budista. − Primavera Nos encontramos en esta etapa con un pequeño aprendiz de monje budista. Este vive para ayudar a su maestro en las diferentes tareas del monasterio, y al mismo tiempo el estña ahí para ayudarle y apoyarle en su desarrollo personal. En el ciclo de maduración del individuo vemos como se parte de un instante inicial en el cual somos completamente dependientes del ambiente, necesitamos el apoyo ambiental para poder satisfacer todas y cada una de nuestras necesidades, de nuestras gestalts emergentes. El objetivo de la vida es lograr pasar de ese apoyo externo hacia un auto apoyo. Esto requiere lograr estar en contacto con el aquí y el ahora, ser concientes de como nos sentimos y al mismo tiempo ser responsables de nuestras acciones. En esta etapa vemos como aunque el pequeño monje se encuentra intentando dar sus primeros pasos en el camino del auto apoyo, necesita la ayuda del monje para lograr salir adelante. Un ejemplo de esto es cuando en una de las escenas el pequeño monje sale a buscar hierbas al bosque. Su maestro le pide que tenga cuidado, sobre todo de las serpientes. El pequeño vuelve con las hierbas que ha tomado del bosque y en conjunto con el maestro comienzan a separarlas. En un determinado
momento el maestro le comenta que una de las hierbas que ha tomado es muy venenosa y que debe tener cuidado de no tomarla nunca. Cuando el jovén monje le pregunta como se da cuenta de esto, el maestro le indica que puede ver esto por una delgada linea blanca que diferencia unas de otras. Aún en este ejemplo trivial vemos como todavía el niño no se encuentra pronto para afrontar el mundo sin el apoyo externo de su maestro. Cada necesidad que experimenta el niño, cada gestalt que emerge, es procesada, vivida y cerrada de manera adecuada. Esto podría continuar ad eternum, pero la verdad es que nunca es posible mantenerse alejado del mundo, sin importar que tan alejado esté nuestro monasterio, este es parte del mundo y de los ciclos naturales y, por lo tanto, está también sujeto a estos. Es aquí donde llegamos al momento clave de esta primera etapa en la vida de nuestro joven monje. En una de las escenas de la pelicula este toma el bote y, cruzando el lago que lo separa del mundo, se dirige al bosque. Una vez allí se dedica a torturar a diferentes animales atándolos a un pedazo de piedra a cada uno de ellos y viendo como esto les impedía continuar su vida tal cual eran. Mientras tanto su maestro lo observa desaprobando de la situación. Podemos hipotetizar sobre las causas de comportamiento del pequeño en su pasado (probablemente allá sido abandonado en el monasterio y nunca alla conocido a su madre ni su padre) pero creo que esta escena puede ser vista desde otra perspectiva, la de la necesidad de poner afuera el posible sufrimiento por encontrarse completamente aislado del mundo en una pequeña laguna en la montaña sin más contacto que el de su maestro. La proyección de este sentimiento en el mundo puede haberlo llevado a querer privar de esa libertad a otros que, aun más indefensos que él, tampoco cuentan con las fuerzas para lograr escapar de su “prisión”. Este es el comienzo de una Gestalt que resultará inconclusa hasta el final de esta película y que determinará la conducta y el carácter que este personaje irá desarrollando a lo largo de la historia. Cuando el maestro ve esta actitud en su discípulo, esta falta de conexión con el sufrimiento de otros, esa falta de empatía, decide hacerle vivir una experiencia similar para, de esta manera, lograr que su discípulo entienda lo que otros sienten y lograr así también un mayor entendimiento de sus propios sentimientos. De esta manera lo ata a una roca pesada y lo hace recorrer su camino anterior, en busca de los animales que ha atormentado, con la misión de liberarlos. Pero sentencia su accionar con una “profecía”, si alguno de los animales ha muerto debido a su acción, entonces el cargará con esta roca por el resto de sus días. Indefectiblemente dos de los animales que el niño ató murieron debido a sus acciones y el joven monje comienza a llorar desconsoladamente debido a esto, mientras su maestro observa desde atrás. En este momento, y teniendo en cuenta el todavía poco desarrollado y dependiente self que tiene el pequeño monje, es que creo que se realiza la introyección de la profecía del maestro y el pequeño comienza a cargar esta pesada roca en su corazón. Esto le impedirá luego lograr dar los pasos correspondientes para madurar que iremos viendo en las otras etapas. − Verano Han pasado varios años desde que el incidente con el que termina la escena anterior. Nos encontramos con un monje adolescente y con un maestro un poco mayor. Ambos continuan viviendo en el monasterio, manteniendo su contacto medianto sus “roles”. Pero nuevamente algo irrumpirá en sus plácidas y serenas vidas. Una madre trae a su hija, también adolescente, al monasterio ya que se encuentra enferma. El jóven discípulo las encuentra en el camino y las ayuda a cruzar el lago en el bote hasta llegar al monasterio, diciéndole a la jóven que podrá recuperar su salúd aquí. El maestro decide acogerla bajo su cuidado y la madre la deja en sus manos. Es aquí donde vemos la emergencia de un Gestalt que marcará nuevamente a nuestro protagonista, la necesidad y la curiosidad sexual comienzan a surgir en el con respecto a la nueva joven que es parte del monasterio. La emergencia de esta Gestalt
es la que marcará el ritmo de este capítulo en la vida del joven. Esta gestalt no solo emergerá sino que se pondrá frente a todas las demás necesidades y pujará por ser completada. Vemos como el monje, tanto en su inexperiencia como por el conflicto que estos sentimientos le generan con su rol, comienza a generar una gran angustia en su ser, una angustia y una culpa debido a que dos necesidades pujan por ser resueltas a la vez, la necesidad sexual y la necesidad de cumplir con el rol de monje budista, de cumplir los preceptos que le han sido dados desde el exterior y que el ha introyectado como verdaderos y como únicos en su mundo. Según Perls, la neurosis surge cuando hay un desbalance entre las necesidades del individuo y las del grupo al cual pertenece. Cuando el individuo no puede discriminar, cuando no puede tomar una decisión o sentirse satisfecho con la decisión que ha tomado, ni hace buen contacto ni se retira adecuadamente y ambos, ambiente y sujeto, se ven afectados. Tomando esta definición como punto de partida podemos ver que nuestro adolescente monje probablemente se encuentre en un momento como este. Inicialmente siente ambas necesidades, que pujan por satisfacerse, pero ninguna de las dos puede hacerlo completamente. De esto se ven intentos infructosos de contacto, incluso llegando a querer tocar dormida a la joven mujer, que hacen que comience con actitudes compulsivas y estereotipadas para poder eliminar su culpa. Teniendo en cuenta además la edad de nuestro pequeño monje, ya de por si este conflicto con todas las reglas e imposiciones que ha introyectado a lo largo de su vida. Finalmente, uno de las necesidades impera sobre la otra, la necesidad de la expresión sexual termina ganando la pulseada frente a la necesidad ambiental de mantenerse dentro de las reglas impuestas por su estilo de vida monástico. Es asi que ambos jóvenes comienzan a tener relaciones sexuales a escondidas del monje maestro, y notamos un gran cambio en la actitud de nuestro monje. Deja de estar ansioso, se deja de mostrar angustiado por lo que está haciendo en este momento y deja de lado su rol de monje para poder vivir su rol de adolescente. Finalmente el maestro termina encontrando a ambos luego de haber tenido relaciones sexuales a escondidas en el barco. Aquí nuevamente vemos una escena donde el joven monje muestra el conflicto por el que está pasando, en la gran ansiedad que presenta frente al descubrimiento de su maestro. Aún asé el maestro lo calma diciendo que es lo natural, que lo hecho en si no está mal, pero teniendo en cuenta que la joven se ha curado, ella debe marchar. El joven monje reacciona de una manera desproporcionada a esto, mostrándose como si una parte de si estuviese a punto de marcharse. Quiero hacer un paréntisis en este momento y tomar en consideración un punto en el ciclo de la experiencia. Entre las fases del precontacto y la del contacto, cuando está por culminarse el proceso de auto regulación organísmica, se puede llegar a presentar la defensa neurótica de la confluencia para poder soportar la ansiedad generada sin caer en la crisis. Es así que me parece que en este momento y debido a la reacción del monje es que se podría decir que este ciclo de experiencia, esta gestalt sexual, no fue cerrada adecuadamente y generó en el monje la utilización del mecanismo defensivo de la confluencia (“El hombre que está en confluencia patológica hace un ovillo de sus necesidades, sus emociones y sus actividades, resultando una confusión tal que ya no se da cuenta de qué es lo que quiere hacer ni cómo se lo está impidiendo.” Perls, 1969). Frente a la respuesta del joven monje, el maestro le responde con otra máxima que será profética, “la lujuria despierta el deseo de poseer, y el deseo de poseer despierta el instinto de matar”. Nuevamente entran en juego ambas necesidades en el monje, la de permanecer en el monasterio pero sin el sujeto de confluencia o la de irse con ella y dejar atrás su vida monástica. Finalmente decide dejar de lado la vida monástica, ir detrás de la chica y escapar. Pero, aún así, decide llevarse parte de este mundo con él, toma la figura de Budha frente a la cual rezaban, y se la lleva consigo. Vemos como en esta etapa de su vida el joven monje comienza a salir de los comportamientos esterotipados que se le han impuesto, comienza a experimentar su vida y su ahora, pero no logra
superar la separación ni realizar un contacto completamente sano y, cuando se ve enfrentado a la confusión interna debida a la incertidumbre que le generan las gestalts emergentes contradictorias, en lugar de enfrentarlas y soportar su sufrimiento y frustración, lo que lo hubiese ayudado a poder seguir su proceso de maduración, decide evitar la frsutración y correr hacia su sujeto de confluencia más fuerte. Vemos al joven monje entrar en la etapa de impasse, pero no logra superarla de manera que quede concluída como una gestatl cerrada sino que, como bien lo refleja su rostro cuando abandona el templo, esta decisión le genera una culpa y una angustia que tendrá que lograr hacer conciente y suya antes de poder seguir adelante. − Otoño “La angustia es la tensión entre el ahora y el después. Son pocos los que pueden soportar esa tensión, y llenan la brecha ensayando, planeando, asegurándose de no tener un futuro. El resentimiento es el sentimiento más importante de un impasse, de estar atascados. Cada vez que sientan culpa, encuentren aquello con lo que están resentidos y exprésenlo, y hagan que sus exigencias sean explícitas” Perls (1969). Esta etapa comienza con una escena del maestro, ya mayor, con bastón, volviendo de los recados que ha tenido que hacer fuera del monasterio. Una de las cosas que trae consigo es un paquete envuelto en un papel de diario, el cual resulta ser algo comestible que el maestro abré para comer. Al hacer esto se percata que su antiguo discípulo está prófugo de la ley ya que ha matado a su esposa. Prepara todo para su llegada, la cual sucede al poco tiempo. Nos encontramos con un ahora adulto discipulo, que llega cargado de ira, angustia y culpa a su antigua morada. Cada gesto es brusco, cada movimiento esta casi fuera de su control y no puede mantener la mirada a su antiguo maestro, debido a la culpa que lo corroe. El discípulo llega nuevamente al maestro no solo sin haber podido resolver su impasse, sino habiéndolo aumentado y estando todavía más confundido y más patologizado. El piensa que su único pecado es, cómo el mismo expresa, haber amado. El afirma no querer nada excepto a ella. Nuevamente aquí vemos un doble problema, primero una gran confluencia donde supuestamente todas la necesidades emergentes se mezclan y donde el ser se funde con el otro sin poder percatarnos de la separación entre ambos. Además de esto vemos también una negación o evitación patológica del resto de las necesidades o gestalts que emergiecen en él. El abandono para él resulta completamente devastador y lo llena de ira, resentimiento, culpa. Sentimientos que no logra aceptar y que no logra expresar de manera adecuada, que lo llevan a no poder estar en contacto real con la experiencia del aquí y el ahora y de su sí mismo. En una de las escenas que ayudan a entender de donde es que surge toda esta ira dentro de este hombre, vemos al discípulo tomar el bote y agresivamente remar hasta el bosque, volviendo al estanque donde comenzaron sus problemas, volviendo al estanque donde de chico tiraba piedras y donde había atado a los animales para luego encontrarlos muertos, el estanque donde comenzó a cargar la piedra en su corazón. Lo vemos agitado tirando rocas y golpeando el agua incansablemente hasta que en cuando su ira amenaza con destrozarlo comienza a gritar “Maestro, Maestro!”. Puede ser que esta sea la primera expresión genuina del verdadero objeto de su ira, su Maestro, y un indicio de donde es que recide su Gestalt inconclusa su culpa por haber matado a esos animales y por no poder superar ni aceptar la roca en su corazón.
Frente a la imposibilidad de soportar o enfrentar el dolor que siente el discípulo decide quitarse la vida mediante un ritual de sofocación. Esta llegando a la parte de la implosióndonde el comienza a retraerse y contactarse consigo mismo para poder integrar la parte “muerta” que tiene dentro. El maestro lo encuentra antes de que pueda darse muerte y luego de golpearlo y dejarlo colgado y en completo desvalimiento, el discípulo comienza el proceso de entrar en contacto consigo mismo y comienza su proceso de purificación. Su maestro le dice que por más que ha sido facil para él quitar una vida no será tan fácil terminar con la suya. El maestro decide ayudar a liberar la ira del corazón de su discípulo mediante una técnica experencial y Budista, deberá tallar todos los símbolos que él escribe, los símbolos del Sutra del Corazón, con la intención conciente de vaciar la ira en cada una de los cortes de su cuchillo. Al terminar este proceso de vaciado de su corazón podrá tomar responsabilidad por lo que hizo realmente y ser llevado hasta la justicia. A medida que el trabajo progresa vemos como el semblante y la expresión del discípulo va cambiando hasta que luego de caer extenuado al terminar su trabajo y despertar, se lo ve sin la ira que antes lo aquejaba, en paz nuevamente consigo mismo. Antes de terminar esta etapa el director nos presenta con una escena donde vemos finalmente el cierre de la relación entre el maestro y el discípulo, cuando el maestro antes de que la barca con su discípulo parta la frena con su mente, saluda a su discípulo y finalmente y con un rostro de alegría lo deja partir. Ahora el discípulo podra realmente empezar a vivir su vida y comenzar a experimentarse como un si mismo y comenzar la etapa de explosión de su vida. El maestro entonces prepara todo para que el siguiente maestro monje llegue al monasterio, para que su discípulo vuelva convertido en maestro, y se quita la vida. − Invierno Se puede lograr volver a ser genuino pero para eso se necesita una disciplina ferrea, una disciplina centrada en el ahora y en el como, una disciplina Zen. Para esto deberemos establecer el continuum del darse cuenta, percatàndonos de nuestras Gestalts inconclusas y dándole cierre a medida que aparezcan. Perls (1969). Comienza el invierno con el regreso al monasterio de nuestro monje, ahora ya adulto, maduro. Entra en el monasterio abandonado desde ya hace años y encuentra las ropas que su maestro dejó para su regreso. Recupera los restos de su maestro y los entierra dando cierre a la Gestalt de la relación con su maestro finalmente. Comienza así un proceso de explosión en donde utilizando técnicas de meditación en movimiento busca conectarse más consigo mismo. Con el tiempo nuevamente el mundo irrumpe en su vida, cuando una mujer trae a un niño para dejar al cuidado del monje. Este acepta al niño, pero al partir la madre cae en un pozo que el monje había realizado en el lago congelado. Cuando este la encuentra, muerta debido a algo que él había hecho, la Gestalt inconclusa de la culpa debido a la muerte de los animales, su roca, nuevamente emerge. Frente a esto, el monje decide tomar una roca y atársela a su cuerpo y, tomando una figura de Budha, comienza una peregrinación que lo llevará hasta el pico de la montaña que corona el lago. A medida que realiza este trayecto se suceden las escenas en que el pez, la rana y la serpiente, luchaban por sus vidas una vez atados por el joven monje. Una vez
allí deposita la piedra, sobre ella erige la figura de Budha y comienza a meditar. Es aquí donde vemos el cierre del ciclo de explosión y donde finalmente el monje ha logrado cerrar la gestalt que había abierto hace ya muchos años. − ... y Primavera Para cerrar esta película el director nos muestra que siempre el final es el comienzo de otro principio. Que, como la naturaleza, la vida humana es un debenir de ciclos que continuan y continuan, que la maduración es aprender a desarrollar plenamente cada uno de estos ciclos en el aquí y el ahora integrándos, responsabilizándonos y tomando conciencia de nosotros mismos. Reflexión Final Sengtsan le hizo una petición a Huike, diciendo: “Estoy enfermo: te imploro que me pimpies de mi pecado”. Huike dijo: “Tráeme tu pecado y te limpiaré de él”. Sengtsan pensó un momento, y luego dijo: “No puedo atraparlo”. Huike contestó: “Entonces te he limpiado de él”. El camino de la actitud Gestaltica es un camino dificil, trabajoso, pero que realmente vale la pena realizarlo. Nada en esta sociedad nos permite vivir el aquñi y el ahora, salvo en el vacuidad del placer instantaneo, irresponsable, insipido, incoloro, inoloro. Siempre estamos bombardeados sobre como el mañana será mejor que el hoy si hacemos esto, sobre lo malo que eres si no haces lo otro, aprovechándose de la necesidad humana de la pertenencia a un grupo para explotarla con un fin comercial. Como bien dijo Perls, si una sociedad se encuentra llena de neuróticos, tal vez la sociedad misma sea neurótica. La gestalt, así como muchas filosofías tradicionales y enfoques humanistas existencialistas, nos ofrece una salida, una forma de contactarnos nuevamente con nuestro ser y poder dejar de ser realmente aquello que no somos, de tirar nuestras máscaras y dejarnos simplemente ser. Sin embargo, como muestra esta película, nada es tan simple como parece, y el camino está lleno de resbalones, caidas, trampas y tropiesos. Estará en cada uno, y en nuestros maestros, el saber elegir resposablemente el camino a seguir. El camino es duro, pero la recompensa es lograr estar con uno mismo, es lograr madurar y seguir creciendo como persona. Como el pequeño monje que es el personaje principal de esta película, la mayoría de las veces no logramos ser concientes de lo que nos pasa, no logramos pasar el impasse y necesitamos de alguien que nos ayude a dar ese paso. Estamos cegados a nuestro yo interior y no logramos vislumbrar ni nuestro sentimientos, ni nuestras experiencias, ni nuestros pesares ni nuestro potencial. Estamos encerrados dentro de nosotros mismos, como el caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher. Estamos necesitados de encontrar nuestro camino de la verdad, de contactarnos con nuestro ser y de llorar para liberar nuestro ser de las murallas que hemos erigido para “protegernos”, pensando que el peligro venía de afuera... cuando el “peligro” en realidad queda encerrado con nosotros, el peligro de no afrontar nuestros miedos y sentimientos, de morir para renacer.
Como dije al principio, creo que el realizar este trabajo en este momento exacto es prueba de que las cosas en este momento son realmente de la única manera que pueden ser. Para finalizar, quiero cerrar con un fragmento del “Camino de Ocho Partes”: La mente correcta recupera la perla perdida de su libertad, arrancándola de la quijada del dragón del Tiempo. La mente correcta libera al hombre de las ataduras del pasado que él estúpidamente trata incluso de reforzar volviéndlo a mirar demasiado frecuentemente, con ojos de nostalgia, resentimiento o arrepentimiento. La mente correcta no le permite al hombre encadenarse ni siquiera ahora, mediante las imaginaciones de sus temores y esperanzas, a eventos anticipados del futuro. Así, la mente correcta le devuelve al hombre una libertad que sólo ha de encontrarse en el presente. (Fragmento del texto “El camino de Ocho partes, La mente correcta”).
Bibliografía: − Perls, Fritz “Sueños y Existencia”, Editorial Cuatro Vientos, Chile, 1974 − Perls, Fritz “El Enfoque Guestáltico & Testimonios de Terapia”, Editorial Cuatro Vientos, Chile, 1976. − Naranjo, Claudio “La Vieja y Novísima Gestalt, actitud y práctica” Editorial Cuatro Vientos, Chile, 1990. − Petit, Marie “La Terapia Gestalt”, Editorial Kairós, Barcelona 1987. − Wikipedia: www.wikipedia.org − Benavides Ríos , Pedro “EL CICLO DE LA EXPERIENCIA EN LA PSICOTERAPIA GUESTALT”, Procesos Psicológicos y Sociales Vol. 1 Año 2005 No. 1 Facultad de PsicologíaXalapa .
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