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Evaluación e implantación de estrategias introducción
Una vez formuladas las posibles estrategias, tanto en e! nivel com petitivo como en el corporativo, este capítulo se dedica al estudio de la problemática de ia evaluación,-selección e implantación de la estrategia. Para la evaluación se utilizarán los criterios de adecuación, factibilidad y aceptabilidad. especto de ia implantación, se introducen los "robiemas generales implicados, #ue serán desarrollados más ampliamente en el ca pítulo siguiente. $esde el punto de vista de la dirección empresarial, suele ser necesario introducir cambios en la organización, lo lo cual puede dificultar el proceso de implantación. implantación. %
&betivos •
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'onocer el proceso mediante el cual se valoran las estrategias para poder eiegír ia preferida. (dentificar ios criterios para la evaluación de estrategias. (dentificar É papel papel de la implantación de las estrategias en la $irección Es E strat)gi trat)gica ca de la Empresa. Empre sa. identificar *as principales .actividades #ue implícala implantación de las estrategia trat egias. s. +nalizar los pnolamas vinculados co.n eicambio organizativo.
Parte !ii * Implantación de las estrategias
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ANÁLISIS
ESTRATÉGICO
E P&'E& $E E/+U+'(01 2 EE''(01 $E E3+3E4(+ Siguiendo con el proceso de Dirección Estratégica definido en la figura 1.3,--una e fi"ados la misión # los o$"etios de la empresa, analiado el conte%to e%terno e interno # planteadas las distintas opciones estratégicas disponi$les, tanto en el &m$ito corporatio como de negocio, la' empresa se plantea en este punto la necesidad de elegir una de las opciones iden tificadas para su adopción # puesta en marc(a. )iertamente, esta decisión es especialmente releante, #a ue implica optar por una estrategia # descartar, en la ma#or+a de los casos, otras estra tegias. En general, podemos decir ue a partir de este momento comenar+a la implantación o puesta en marc(a de la
estrategia, de modo ue no es posi$le una uelta atr&s en las decisiones adoptadas. Por tanto, la empresa empiea a desarrollar el futuro # a tener é%ito o fracaso en su actuación. De todo lo anterior se deduce la importancia ue de$e darse al proceso de ealuación # selección de estrategias, constitu#endo un paso esencial en el proceso de dirección de una empresa /0E2, 134 516. El pro$lema con el ue nos encontramos es ia dificultad para esta$lecer un proceso racional para elegir la opción estratégica adecuada de$ido ai marco de in- certidum$re, comple"idad # conflicto en el ue se toman estas decisiones, asi cómo a las raones e%puestas en el cap+tulo 1 so$re los motios ue condicionan el proceso racional de toma de decisiones4 la racionalidad limitada del decisor, el aprendia"e en el proceso, los aspectos pol+ticos # el papel ue pueden tener la suerte, el aar o la intuición de una idea $rillante er figura 1.76. El proceso de ealuación # selección ue proponemos a continuación figura 18.16 consta de tres etapas en las ue, sucesiamente, se an apli cando los criterios de ealuación elegidos # de cu#o resultado depender& la aceptación o rec(ao de una alternatia estratégica. os criterios ue se de$en utiliar pueden englo$arse en tres categor+as4 criterios de adecuación, de factibilidad # de aceptabilidad 9aul:ner # ;o ?o(nson # otros, @AA56. El proceso propuesto en la figura 18.1 corresponde al enfoue racio nal en el ue las diferentes estrategias son sometidas al an&lisis logico # sistem&tico de la racionalidad estratégica. Buella estrategia ue cumpla satisfactoriamente con. los tres criterios ser& la elegida para su implanta ción. Si m&s de una estrategia cumpliera todos los aireCos, (a$r+a ue . esta$lecer una "eraru+a entre ellas en función del ma#or o menor grado de cumplimiento de cada uno de ios criterios # de la prioriación ue se (a#a otorgado a cada uno de ellos. o o$stante, es preciso tener en cuenta ue los criterios pueden entrar en conflicto unos con otros, por lo ue el proceso de ealuación reuiere sumo cuidado al decidir cómo an a ser ponderados os reuerimientos e%igidos, Sin em$argo, en la realidad, el enfoue racional no siempre prealece, incorpor&ndose a la toma de decisiones aspectos no racionales o pol+ticos ue alteran la secuencia lógica, # en la ue el "uicio, ia intuición # la a loración su$"etiaFde las situaciones por parte del decisor aduieren una G irgHdancia crucial. Igualmente, de$en serlenidos en cuenta los intereses # motiaciones impl+citos de los directios, las relaciones de poder entre . los distintos grupos de interés o la moda de la estrategia del momento. En cualuier caso, los criterios propuestos son tiles para ealuar las distintas opciones estratégicas a priori, tanto si el proceso se llea a ca$o de una manera mu# formaliada como si prealecen los aspectos informales o de poder. Es decir, la estrategia elegida por una empresa de$e cumplir estos criterios para tener alguna pro$a$ilidad de é%ito, especialmente si la. empresa se desenuele en entornos competitios. De este modo, aunue una empresa confie en la intuición de su alta dirección para elegir la es trategia, es posi$le ealuar su solide por o$seradores e%ternos a partir del cumplimiento o no de los criterios seCalados.Estos criteriosJ taCiD+én pueden serir para ealuar la estrategia aposteriori, es decir, una e ue est& siendo implantada en la etapa del control estratégico, especialmente si algunos de los elementos del an&lisis estratégico (an cam$iado con el tiempo.
Por ltimo, ca$e seCalar la imposi$ilidad de demostrar a priori , e incluso a posteriori > ue una estrategia es óptima # de garantiar ue tendr& é%ito o ue ser& un fracaso (RUMELT, 136. Sin em$argo, si es posi$le ealuar algunas de las posi$ilidades o de los defectos de cada opción estratégica con los criterios propuestos.
17.1.1.
La adecuación de las estate!ias
U „adecuación evalúa cómolasestrategiasseadaptanalamisiónyiosobjetivosya la
situaciónidentificadaenelanálisisestratégico.
Se trata, por tanto, de compro$ar cómo la. estrategiaG aproec(a las. tonale- as de la organiación # las oportunidades e%ternas # eita las de$ilidades internas # las amenaas del entorno. Bsimismo, se tratar& de compro$ar en ué medida las estrategias se apro%iman o se ale"an de ios o$"etios de la organiación definidos preiamente. Blgunos autores llaman a estos criterios de consistencia o racionalidad de las estrategias, # est&n estre c(amente relacionados con la ealuación del a"uste estratégico analiado en el cap+tulo 1. epresentan, por tanto, una primera selección de estrategias segn cri terios de racionalidad, de modo ue las ue no sean adecuadas o sean inconsistentes ser&n rec(aadas. Bs+, se intentan o$serar, primordialmente, los siguientes aspectos respecto de cada una de las opciones estratégicas disponi$les ue, en con"unto, determinan el niel de a"uste estratégico de la estrategia potencial4 Cómohacefrentealasdificultadesidentificadasenelanálisisestratégico de$ilidades # amenaas6. Por e"emplo, se pueden plan tear las siguientes cuestiones4 Kes adecuada la estrategia para conseguir una posición competitia, o para resoler los pro$lemas de liuide de la compaC+a, o para reducir el niel de dependencia de un deter minado proeedorL Cómoexplotanuestrasfortaleas # lasoportunidadesdelentorno! Por e"emplo4 Kproporciona la estrategia el tra$a"o adecuado a las (a$ilidades de cada tra$a"ador, o a#uda a la empresa a situarse en un nueo sector del mercado con perspectias de crecimiento, o utilia el actual sistema de distri$ución siendo éste $astante eficienteL Cómoseadecúaalamisiónylosobjetivosestratégicosjlelaorganiación. Por e"emplo4 Kes adecuada una alternatia para conseguir los o$"etios de renta$ilidad, o para alcanar el crecimiento esperadoL KPermite la estrategia crear, me"orar o mantener la enta"a competitia de la empresaL K.ealuación de la adecuación de las estrategias puede llearse a ca$o a partir de dos enfoues diferentes> utiliar modelos estratégicos de ca r&cter esencialmente teórico u o$serar la eidencia emp+rica a partir de las empresas ue (an seguido estrategias similares en conte%tos tam$ién similares. as opciones estratégicas consideradas consistentes o adecuadas tras este an&Msis podr&n ser comparadas entre s+ para determinar los méritos relatios de unas respecto de otras. a) La evaluación de la adecuación mediante modelos estratégicos 2al # como imos en el cap+tulo 1, e%iste toda una tradición de la lite ratura so$re Dirección Estratégica, ue (emos denominado como escuela, racional, orientada (acia la formulación de las estrategias m&s adecuadas $a"o unas condiciones dadas del conte%to. •
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Este enfoue estratégico tiene un car&cter esencialmente normatio #a ue trata de orientar acerca de la me"or solución u opción en cada situación dada. Por tanto, este tipo de an&lisis económico-racional est& $asado en tratar de esta$lecer a pñor¡ la adecuación de las alternatias estratégicas, utiliando un proceso de rao namiento lógico, $asado en modelos teóricos, para ealuar la adecuación de una estrategia. De acuerdo con este esuema, muc(as de las técnicas ue (emos ido presentando para el an&lisis # la formulación de estrategias pueden serir para este propósito. Bs+, por e"emplo, las matrices estratégicas estudiadas --GenerGap+tulo 5, tales como la ;)N, proporcionan orientaciones acerca de las decistónes m&s adecuadas para ios negocias de la empresa en función del atractio de la industria Omedido por la tasa de crecimiento del mer cadoO # la posición competitia de la empresa Omedida por la cuota, relatia de mercadoO. De este modo, podemos considerar, por e"emplo, ue es adecuado a$andonar un negocio calificado como peso muertoQ # no es adecuado inertir en él El an&lisis de la cadena de alor, el estudio de las estrategias competitias entunción del tipo de industria, las condiciones de aplicación de+ lidera go en costes, la diferenciación de productos, el desarrollo de productos o el desarrollo de Kaereados, la "ustificación de la diers+Ccación, de las alianas # las estrategias competitias internacionales son algunos de ios e"emplos ue pueden mencionarse en relación con ia utiliación de los instrumentos del an&lisis # formulación de estrategias para la ealuación de su adecuación. b) La evaluación de la adecuación mediante la evidencia empírica Rtro enfoue para analiar la adecuación de las diferentes opciones se $asa en reisar la eidencia emp+rica disponi$le para 1a relación entre la elección de estrategias # los resultados de las organiaciones. Es decir, se tratar+a de relacionar emp+ricamente los resultados de empresas concretas con la estrategia ue (an elegido. +6é este modo, puede conocerse ué estrategias (an funcionado me"or en distintas situaciones. De forma simi lar, se trata de ealuar $a"o ué condiciones una estrategia determinada funciona me"or en una empresa. Eidentemente, para ue este enfoue sea posi$le, es preciso disponer de a$undante información so$re empresas, sus resultados y las estrategias ue (an seguido. Blternatiamente, es posi$le recurrir a Ir. inestigación en elm$ito de ia dirección estratégica, ue trata de aportar lu en algunas de est&s cuestiones. Bs+, (emos analiado con anterioridad ia relación entre el tipo de diersificación # los resultados de la empresa. Igualmente, los modelos m&s adecuados para dirigir una empresa diersificada, propues tos por GOOLD y CAMPBELL surgen de un estudio emp+rico realiado en el eino /nido. De forma similar, se (a estudiado emp+ricamente la relación m&s adecuada entre la estrategia seguida por una empresa # su estructura organiatia, aspecto ue eremos en el pró%imo cap+tulo. Dentro de este enfoue emp+rico, son especialmente releantes los tra $a"os del Instituto de Planificación Estratégica del eino /nido, ue cuenta con una importante $ase de datos conocida como "#$% (Proft Impoct oMarket Strategy). El o$ieto de la $ase de datos PI0S es el de estudiar emp+ricamente larelación - entre las estrategias tomadas por empresas con- . cretas # los resultados o$tenidos, •
segn el tipo de actiidad # ios entornos competitios en ue se opere ;ell # Nalf., 1786. a $ase de datos est& compuesta por unas T.AAA actiidades o negocios en todo el mundo. a información as+ o$tenida es procesada mediante un modelo econo- métrico ue e%plica el resultado de una actiidad Omedido a traés del RIO con $ase en 38 aria$les estratégicas relacionadas principalmente con las caracter+sticas del entorno competitio, la posición competitia de la empresa, la asignación de recursos # las caracter+sticas de la organiación. )ada aria$le tiene un peso espec+fico distinto ue puede adem&s ariar en función de la presencia o no de otras aria$les. )omo resultado de este modelo, las empresas adscritas al PI0S O# ue aportan su información periódicamenteO reci$en diersos informes ue les siren para ealuar la adecuación. &n &spa'a cabe destacar la &ncuestasobre&strategias&mpresariales
de la 9undación SEPI. Esta encuesta tiene su origen en 1A # constitu#e una inestigación estad+stica realiada anualmente so$re un panel de unas 1.AA empresas representatias de los distintos sectores manufactureros. El procedimiento seguido es el de o$serar el comportamiento> estratégico a lo largo del tiempo de las mismas empresas ue fueron incluidas inicial mente en la muestra. El contenido de la encuesta se orienta a o$tener información acerca de las decisiones estratégicas ue adoptan las empresas, los entornos competitios en los ue se mueen # los resultados ue producen dic(as decisiones. Bs+, el cuestionario inclu#e m&s de cien preguntas so$re acti idad. productos # procesos de fa$ricación, clientes # proeedores, costes # precios, mercados seridos, actiidades tecnológicas, actiidades de co mercio e%terior, empleo # datos conta$les en relación con las inersiones # resultados de cada empresa.
17.1.".
La facti#ilidad de las estate!ias
0ientras ue la adecuación trata de analiar el a"uste estratégico entre el conte%to # la estrategiaG el criterio de facti$ilidad (ace referencia a su consistencia o a"uste con la organiación en la ue a a ser implantada, es decir, el a"uste organiatio, as+ como aFia disponi$ilidad de los recursos # capacidades necesarios para el é%ito de la estrategia. a facti$ilidad, por tanto, trata de conocer las,posi$ilidades de implantación, la disponi$ilidad de los recursos # capacidades necesarios o la adecuación del (orionte temporal de los cam$ios preistos. En definitia, se trata de responder a las siguientes cuestiones4 ¿se puede emprender la estrategia con los recursos f+sicos, (umanos # financieros de los ue se disponeL # Ke%iste . a"uste o consistencia entre la estrategia # la organiación en la ue se a a implantarL En cuanto a ia disponi$ilidad de recursos y capacidades (a$r+a ue tener en cuenta ios siguientes aspectos (JOHNSON y otros, @AA54 358-35764 (actibilidadfinanciera) referida a la preisión de la disponi$ilidad de fondos financieros ue necesite la estrategia en cuanto a su olumen, a las fuentes de donde procedan # a los plaos en los ue de$en estar disponi$les. Si estos aspectos est&n resueltos, la estrategia ser& facti$le desde el punto de ista financiero. •
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*isponibilidaddeotrosrecursosycapacidades) (ace referencia a la posesion de los
recursos # capacidades necesarios para poder desarrollar la estrategia. Esta aloración puede utiliarse para ealuar dos pro$lemas4 OEl grado en el ue los recursos # capacidades actuales de la empresa tiene ue cam$iar .para implantar la estrategia. Oa forma en la ue pueden e%plotarse me"or las competencias esen ciales para mantener la enta"a competitia con la nuea estrategia. Bunue puede afirmarse, con car&cter general, ue los recursos financieros suelen constituir la primera limitación para implantar una estrategia, suele ser, salo e%cepciones, el pro$lema de m&s f&cil resolución. Sin em $argo, la escasa disponi$ilidad, de recursos, especialmente de intangi$les # capacidades, tanto indiiduales como organiatios, constitu#e una limi tación m&s dif+cilmente cuantifica$le pero, normalmente, m&s importante- (RUMELT, 134586. . El otro aspecto ue de$e ser considerado para ealuar la facti$ilidad tiene ue er con los posi$les pro$lemas de implantación # el a"uste entre la estrategia # la organiación. Esta consistencia o a"uste organiatio suele ser analiada en reladónGon-aspec+os tales como el diseCo organiatio, 1a pol+tica de remrssnumanos, el esto de dirección # la cultura orga niatia. /naGestrategia con falta de a"uste organiatio no tiene por ué ser rec(a&aa, pero s+ ue de$e poner en alerta a la dirección so$re la necesidad, de introducir cam$ios en la organiación de modo ue el a"uste se produca. En caso contrario, el é%ito de la estrategia se er& compro metido. Es m&s, una de las tareas primordiales de la alta dirección en el proceso de cam$io estratégico es configurar # cam$iar la organiación para su me"or adaptación a las estrategias preferidas.
17$1.%.
La ace&ta#ilidad de las estate!ias
a acepta$ilidad midelasconsecuenciasdeadoptarunadeterminadaestrategia, es decir, si los resultados esperados de la misma son acepta$les o no para ios distintos grupos de interés participantes en la empresa (stakeolders). a acepta$ilidad es algo mu# su$"etio, #a ue est& fuertemente relacionada con las e%pectatias de los grupos de G inte rés, por lo ue es importante identificar para uiénQ de$e ser acepta$le. Eidentemente, no e%iste una- estrategia ue corresponda idealmente a las e%pectatias de todos los grupos, por lo ue co$ra especial importancia el estudio del comportamiento de los recursos (umanos, el an&lisis de la posición # comportamiento de los grupos de interés # la aloración de las relaciones de poder e%istentes entre ellos. En general, podemos seCalar ue, para cualuier grupo, una estrategia es acepta$le cuando con ella espera me"orar su siiación. en el sentido de ue las e%pectatias de $eneficios superan a ios costes deriados de la imolant&&ón estratégica respecto de sus propios intereses. Desde una perspectia económico-racional, 1a acepta$ilidad de$e medirse de forma preferente en relación con ios o$"etios de los accionistas o propietarios de la empresa. Desde este punto de ista, podemos considerar ué, en general, los dos criterios m&s importantes para medir la acepta$ilidad de una estrategia son la creación de alorUrenta$ilidad # el riesgo. Es preciso, sin em$a+do, plantearse las consecuencias ue la adopción de una estra tegia puede tener para el resto de los grupos de interés de una
empresa. a figura 18.@ recoge sintéticamente los distintos criterios de acepta$ilidad # su posi$le medición.
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cc c c c a) Rentabilidad y creación de valor /n an&lisis de los $eneficios o$tenidos por cada opción estratégica con creta es una $uena medida de su grado de acepta$ilidad. 2ai # como se analió en el cap+ao @, siFel o$"etio fundamental de la empresa es crear alor para los accionistas o propietarios, agellas estrategias ue tengan unas ma#ores e%pectatias de creación de alor ser&n m&s acepta$les ue otras. a forma de medir la creación de alor no es sencilla de a$ordar de manera pr&ctica por lo ue, en ocasiones, se recurre a estimaciones de indicadores coiuo la renta$ilidad financiera. 2am$ién suelen ser tiles ios métodos utiliados para medir la renta$ilidad de los proectos de inersión, tales como la tasa interna de retornó )+l+R, el alor actualiado neto WB6 o el plao de recuperación Pa#-;ac:6. a utiliación de estos instrumentos se $asa en la consideración de la implantación de una estrategia empresa rial como un gran pro#ecto de inersión. os anteriores instrumentos del an&lisis financiero se enfrentan con dos dificultades importantes cuando se aplican a la ealuación de estrate gias4 En primer lugar, los métodos se (an desarrollado para ealuar proec tos de inersión discretos en los ue es f&cil identificar los ingresos # gastos atri$uidos a los mismos. Esto no es tan f&cil de aplicar en el caso de la implantación de una estrategia, por lo ue podr+a ser preferi$le ealuar el con"unto de la empresa. •
En segundo lugar, los métodos financieros cl&sicos no suelen tener en cuenta los $eneficios intangi$les ue se derian de la puesta en marc(a de una estrategia Opoder de mercado, prestigio, sinergias con otros negocios, perfeccionamiento de "utinas organiatias, aprendia"e organiatio, etc. Para superar esta ltima limitación, el an&lisis coste-$eneficio puede ser especialmente til, #a ue intenta transformar en alores monetarios todos los costes # los $eneficios de una opción estratégica Oinclu#endo tanto los tangi$les como los intangi$lesO (BUENO, 154 3AT-3A76. Su principal enta"a radica en ue o$liga al analista a ser e%pl+cito con la ariedad de factores ue podr+an influir en la elección estratégica. Sin em$argo, la apli cación del método presenta algunas limitaciones deriadas, so$re todo, de la e%presiónen términos monetarios de los costes # $eneficios intangi$les, as+ como de laGtedsipn acerca de los l+mites del an&lisis.. a primera de las dificultades puede ser resuelta mediante una anan te del an&lisis coste-$enefició ue se denomina an&lisis coste-efectiidad. En él, los $eneficios de una estrategia o programa se miden en unidades f+sicas, mientras ue los costes -O (a$itualmente m&s tangi$lesO se re presentan en unidades monetarias. De este modo, se puede e%presar- el coste por unidad f+sica de resultado # comparar de forma (omogénea las distintas opciones esu*atégicas. En cuanto a la definición del los l+mites del an&lisis, se corre el riesgo de tratar de Incluir numerosas aria$les en la ealuación, por lo ue suele ser coneniente limitar las Waria$les a auéllas ue raona$lemente puedan ser medidas. b) El riesgo Bdem&s de la renta$ilidad # creación de alor para medir 1a acepta$ilidad de una estrategia, es preciso introducir otra medida complementaria como es el riesgo en ue incurre la organiación desarrollando la estrategia. El riesgo de la puesta en marc(a de una estrategia tiene tres aspectos dife rentes. Primero, el riesgo financiero deriado de la posi$ilidad de fracaso de la propia estrategia. Segundo, el riesgo financiero de ue, como con secuencia de lo anterior, la empresa en su con"unto,, se ea afectada con malos resultados. 2ercero, el riesgo pol+tico deriado del (ec(o de ue los grupos de interés reaccionen negatiamente ante la estrategia elegida (aciendo ue fracase. Por sus especiales caracter+sticas, este tercer tipo de riesgo ser& analiado de forma separada. En cuanto ai riesgo financiero, JOHNSON y otros.@AA54 35=6 presentan las siguientes formas de medirlo4 +, "royeccionesderatiosfinancieras) uno de los m&s simples an&li sis del riesgo consiste en la pro#ección de algunas ratios financieras clae ue dan una amplia medida del riesgo ue asume una orga niación por seguir determinada estrategia, tales como la ratio de endeudamiento o la de liuide. Por e"emplo, el an&lisis de cómo cam$iar+a la estructura de capital de la empresa al seguir distintas opciones puede ser una $uena medida del riesgo. En4 este sentido, las opciones ue reuieren la utiliación efe préstamos a largo plao aumentan los recursos de la empresa pero incrementan su riesgo financiero. •
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nálisisdesensibilidad/ consiste esencialmente en tratar de medir ia ariación de los
resultados esperados de cada estrategia en función de posi$les cam$ios en los supuestos $&sicos so$re los ue se (a ela$orado la misma. c) Reacciones de los grupos de poder El an&lisis del riesgo de una estrategia no puede de"ar de lado el ue podr+amos llamar riesgopol0tico ue se deria de las posi$les reac ciones ue los agentes ue* se relacionan con la empresa pueden tener frente a la implantación de l& estrategia # ue puede (acer peligrar su é%ito. En este an&lisis, esencialmente cualitatio, de$en tenerse en cuenta tanto los grupos de interés internos accionistas, tra$a"adores6 como los grupos e%ternos competidores, administraciones p$licas, consumido res, etc.6'. De este modo, es posi$le encontrarse con situaciones en las ue las re acciones de los grupos de interés son cruciales para el é%ito o fracaso de una determinada estrategia. Por e"emplo, una empresa familiar ue uiera implantar una estrategia de crecimiento puede encontrarse cdn la resisten cia de ios dueCos si necesita recurrir a una ampliación de capital4 por mu# atractia ue sea la inersión preista, el miedo a perder el control de la empresa puede (acer fracasar todo el proceso. Rtra situación de este tipo se da cuando una empresa llea a ca$o una fusión o cuando necesita emprender un proceso de saneamiento del ne gocio ante los malos resultados, se deslocalia una empresa o se priatia una empresa p$lica. En estos casos, el miedo a la pérdida de puestos de tra$a"o durante el proceso de implantación suele llear a ios tra$a"adores # sindicatos a oponerse a$iertamente, aun cuando no se ea racionalmente otra salida a la situación de la empresa. )uando la fidelidad del cliente a una marca o producto es mu# fuerte, la in+roducc"óndGcam$ios en su+2caraaerlsticas olmagen puede proo car la desafección de muc(os de ellos. Igualmente, una empresa puede encontrarse con la oposición de ios egnosXde una ciudad o de gaipos ecologistas, si sus nueas actiidades puedenU proocar molestias o y daCos al medio am$iente. Especialmente importante es analiar la reacción de los competidores. Efectiamente, cualuier actuación estratégica de la empresa pretende me "orar su posición competitia en el mercado en el ue acta. Esto puede traer como consecuencia un empeoramiento de la situación competitia de otras empresas, so$re todo si la industria se encuentra en una etapa de madure o declie. Por ello, ca$e pensar ue cualuier actuación com petitia a a ser respondida por otra actuación de los competidores ue tratar&n de contrarrestar los efectos negatios proocados # generar otros efectos e( la situación del mercado. Parte. III * Implantación de las estrategias a teor+a de "uegos puede ser un instrumento til para, analiar estas situaciones, #a ue permite alorar las decisiones propias en función de las reacciones posi$les de otro "ugador o competidor # ios resultados preistos ue de ello se pueden deriar. En cualuier caso, si $ien las posi$ilidades operatias de aplicación de este instrumento son limitadas ante la comple "idad de las situaciones a$ordadas, aporta una lógica de raonamiento ue puede ser especialmente aliosa.
En el caso de ue sean preisi$les reacciones negatias de los grupos de interés a la estrategia elegida por 1a empresa, ésta de$e intentar re soler o mitigar los posi$les conflictos de o$"etios planteados. Btender e%clusiamente a un an&lisis económico-racional de la situación puede ser contraproducente para el é%ito dela estrategia. a (a$ilidad en el mane"o de las situaciones pol+ticas, la negociación # el di&logo o la incorporación de los o$"etios de otros grupos pueden ser instrumentos importantes para superar estas situaciones. En todo caso, estos pro$lemas se relacionan con las resistencias al cam$io organiatio, aspecto ue eremos en un apar tado posterior.
A&licación 17.1,
+ (6P+13+'(01 $E + E3+3E4(+ a implantación de la estrategia (ace referencia-al con"unto de actiida des # decisiones ue son necesarias para (acer efectia o poner en marc(a una estrategia, de modo ue se consigan la misión y! los o$"etios estraté gicos preiamente planteados. a literatura so$re dirección estratégica (a dedicado una ma#or e%tensión # esfuero al. estudio de la formulación o diseCo de las estrategias m&s apropiadas para la empresa ue al an&lisis de los pro$lemas ue se derian de su implantación. Este ma#or énfasis en los pro$lemas de la formulación (a podido conducir (acia una escasa atención a los pro$lemas de implantación #, como consecuencia de ello, unos po$res resultados respecto de los o$"etios estratégicos planteados. Esta menor atención a los pro$lemas de implantación se puede de$er a la percepción de ue es una tarea menos .atractia ue la formulación, a la creencia generaliada de ue se reuieren m&s (a$ilidades para la formulación ue para la implantación cualuiera lo puede (acerQ6, a ue no siempre est& $ien definido ué inclu#e la implantación dónde empiea # dónde termina6 # a la falta de modelos conceptuales glo$ales so$re la implantación estratégica B EYBDE, 116. Sin em$argo, este planteamiento (a ido cam$iando en ios ltimos aCos, consider&ndose (o# en d+a ue la implantación de la estrategia es un pro $lema tan importante como su formulación. Efectiamente, si la formula ción nos indica ué es lo ue. de$e, (acerse, la implantación seCala cómo de$e actuarse para conseguir lo ue se uiere (acer. En este sentido, una mala formulación Ono acertar con la orientación adecuadaO puede ser tan per"udicial como una mala implantaciónOno acertar con la forma de poner en marc(a una $uena estrategia-O. a figura 18.3 recoge de forma sintética la interacción entre la formulación # la implantación de la estrategia, as+ como las consecuencias de un error en alguno de los dos aspectos. Bs+, el é%ito de la estrategia sólo se puede alcanar plenamente cuando se elige correctamente la estrategia # se implanta de forma e%celente. En el caso de ue no se (a#a elegido la estrategia m&s adecuada, una $uena implantación pondr& de manifiesto el pro$lema # permitir& corregir algunos aspectos de la estrategia durante el proceso si es ue ello es posi$le. En el caso de una elección acertada de la estrategia, una po$re implantación a a proocar resultados po$res, (aciendo intil la decisión tomada. El pro$lema, en este caso, es ue los malos resultados pueden (acer pensar ue la estratega elegida no es. la
coirecta K con lo ue cualuier modifica ción de la misma conducir& ineita$lemente al fracaso. Pero la formulación # la imolantación de la estrategia no de$en conce $irse como pro$lemas independientesG! contrario, son aspectos ue est&n necesariamente relacionados entre s" De (ec(o, en muc(as organiacio nes am$os procesos se solapan en el tiempo # se influ#en # condicionan mutuamente, #a ue la situación de partida de la organiación condiciona el funcionamiento de la estrategia elegida # ésta, a su e, puede reuerir cam$ios en la organiación en la ue de$er& implantarse. Esta necesaria interrelación entre am$os aspectos del proceso de di rección estratégica nos pone de manifiesto la necesidad de- un a"uste o congruencia entre la estrategia elegida # la organiación en la ue a a ser implantada. )omo imos en el cap+tulo i figura 1.T6, mientras el a"uste estratégico se refiere a la necesaria sinton+a entre la estrategia elegida # el conte%to Oo$"etios, entorno, recursos internosO en el ue se a a aplicar, el a"uste organiatio llama la atención so$re la necesaria congruencia entre la estrategia elegida # la organiación en la ue se a a implantar. Estos dos tipos de a"uste Oestratégico # organiatioO son considerados por 0IES # SZR[ 1*7T6 como indicatios del grado de é%ito de una em presa Bs+, las empresas ue muestran un a"uste estrec(o entre los distintos . aspectos son. asociadas con la e%celencia. Porel contrario, las empresas ue muestran un a"uste fr&gil o una falta de a"uste aparecen como ulnera$ies, de manera ue si el desa"uste permanece durante muc(o tiempo, la empresa puecie er en peligro su propia superiencia. De esta forma, podemos considerar ue cualuier cam$io ue se pro- X cl u 2ca en la estrategia desarrollada por una empresa a a generar desa"ustes con la organiación en la ue se implanta. Por este motio, mientras ue la formulación de las estrategias nos remite al pro$lema del cam$io estra tégica, la implantación nos enfrenta casi ineita$lemente a un pro$lema de cam$io organiatio. 0ientras ue la formulación o cam$io estratégico reuiere (a$ilidades directias relacionadas con el an&lisis, la implantación o cam$io organiatio, demanda (a$ilidades de gestión #, mu# especial mente, de liderago (CF.RTO # PKTKR, 156.
17.".1.
Acti-idades de la i&lantación estat/!ica
a implantación de ia estrategia constitu#e un pro$lema, por tanto, fun damental para el é%ito de la empresa #, a su e, un pro$lema comple"o de a$ordar, como consecuencia de la gran cantidad de factores ue influ#en en el proceso de implantación. Esto plantea .la necesidad de acometer la identificación # el an&lisis de las principales actiidades o tareas para una adecuada implantación. /n esuema ue integra los diferentes factores ""ue influ#en en el é%ito del proceso estratégico ueda refle"ado en el esuema. Parte ii+*implantación de las estrategias de las 8-S de 0cZinse#, representado en la figura 18.T. Este esuema reci$e > su nom$re del (ec(o de ue ios siete factoresUue lo integran tienen en inglés por inicial la letra S (stratepy, structure systenis, styk , sta#, skills # s(ared $al%es). .
El esuema de ia figura 18.T sugiere algunas ideas importantes. En primer lugar, e%iste un con"unto de factores Olos siete seCaladosO ue influ#en en el cam$io estratégico de una empresa, lo cual supone reconocer la com ple"idad de dic(o proceso de cam$io. Si $ien Jla propia estrategia -es uno de los 9actores incluidos, el resto Cos remiten directamente a pro$lemas de implantación. En segundo lugar, los siete factores est&n interconectados # es dif+cil o imposi$le conseguir resultados significatios en un factor sin ue tam$ién se producan me"oras en los otros factores. Dic(a intercone%ión plantea de (ec(o 1a necesidad de a"uste o congruencia entre todos ellos. En tercer lugar, muc(as estrategias $ien diseCadas o formuladas pueden fracasar por la falta de atención a arios factores $&sicos. 9inalmente, no es una cuestión o$ia sa$er cu&l o cu&les de los siete factores ser&n m&s importantes o cr+ticos en cada decisión o en cada empresa. X Partiendo de los factores incluidos en el esuema de las 8-S, podemos Xigmpar el con"unto de actiidades necesarias "ara la implantación en dos aregor+as $&sicas4 •1*efinicióndelsoporteorganiativo) consiste en preparar a la em presa. para ue se adapte a la estrategia elegida. Inclu#e los pro$lemas relatios al diseCo de la estructura organiatia, el estilo de dirección U# liderago, la dirección de los recursos (umanos # la gestión de la cultura organiatia. %istemasadministrativosdeapoyo) inclu#e los sistemas de planifica ción # control as+ como ios sistemas de información, ue permiten tra ducir el plan estratégico en planes operatios, programas, presupuestos, etc., as+ como igilar # reorientar su cumplimiento cuando sea preciso. En los cap+tulos siguientes se a$orda detenidamente el an&lisis de cada una de estas actiidades. •
17."$". 0actes de /2it 3 facas de ia i&lantación
El riesgo de fracaso de una estrategia puede de$erse a numerosasFcausas. Entre ellas, B EYBDEZ 17=6 seCala, a partir de un estudio emp+rico, los pro$lemas .principales ue pueden poner eC peligro la implantación de la estrategia. Entre ellos, podemos destacar los siguientes4 Se necesita m&s tiempo para la implantación ue el inicialmente pre isto. Definición po$re de las tareas # actiidades claes para la implantación F e inefica coordinación de las mismas. )apacidades insiifidentes de los empleados implicados, as+ como un escaso entrenamiento e instrucción délos empleados de los nieles inferiores. 9actores del entorno no controla$les. * Inadecuada dirección # liderago por parte de ios directores de de partamento. Inadecuado seguimiento de las actiidades por parte del sistema de información. En un tra$a"o posterior, B EYBDZ 116 recoge algunos factores .relacio nados con ei é%ito del proceso de implantación de las estrategias. De entre ellos, podemos4 destacar la adecuada elección de ia estrategia, la forma, en ue se asignen los recursos, la comunicación de ia estrategia a los empleados, la e%istencia de incentios a directios # empleados, la implicación # apo#o del personal clae " la e%istencia c+e mecanismos c+e control eficaces. De entre todos estos factores ueremos destacar dos ue analiaremos $reemente4 uién tiene laresponsabilidaddeimplantarlaestrategia # ladefinicióndelhorionte • •
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temporal para ia implantación. Rtros factores aparecer&n analiados en el resto del cap+tulo # en los cap+tulos siguientes. a primera de las cuestiones permite poner de manifiesto ue mientras ue la estrategia es formulada por un nmero reducido de personas, nor malmente inculadas a la m&s alta dirección de la empresa, la implantación implica a todas # cada una de las personas ue pertenecen a, la empresa, en la medida en ue las tareas ue desarrollan en sus respectios tra$a "os condicionan, en ma#or o menor grado, ei é%ito de la estrategia. Ello plantea 1a necesidad de comprometer en dic(o é%ito al con"unto de la organiación, no sólo desde un punto de ista formal, sino tam$ién desde su implicación personal. Este aspecto pone de manifiesto +a importancia de una adecuada gestión del cam$io organiatio, as+ como la necesidad de una atención especial a aspectos tales como el liderago # la pol+tica de recursos (umano-i# 1a utilidad de la adopción c+e una misión # propósito estratégico claramente identificados # aceptados. En cuanto al (orionte temporal para la implantación, #a se (a seCalado cómo éste constitu#e el principal factor de fracaso de la implantación. En general, puede decirse ue a medida ue la necesidad de cam$io estratégi co es mis urgente #, por tanto, el (orionte tempoFrai.se reduce, la implan tación se (ace m&s comple"a, #a ue reuiere a$ordar dé forma simult&nea arias de las actiidades $&sicas antes mencionadas. Por el contrario, si el (orionte temporal puede ser alargado, la empresa puede ir desarrollando o adaptando las distintas actiidades de una forma m&s secuencia!, lo ue permite reducir iosF riesgos del cam$io estratégico ai ir solapando .en él tiempo los distintos retos estratégicos planteados. /na adecuada definición del (orionte temporal apropiado para la implantación de la estrategia se (ace as+ necesaria para poder definir la "eraru+a # urgencia de las diferen tes actiidades incluidas en el proceso de implantación estratégica.
E '+67(& &4+1(8+3(/&
a adopción de una nuea estrategia por parte de la empresa genera necesariamente desa"ustes con la situación de la organiación en la ue se a a implantar. Estos desa"ustes proocan, a su e, una pérdida de eficacia como consecuencia de un funcionamiento no adecuado de ia or ganiación. De esta manera, se genera la necesidad de modificar algunos elementos organiatios para Jreesta$lecer el a"uste necesario. B dic(as modificaciones potem++aiificarlasYomo cam$io organiatio, de manera ue el cam$io"gs\ratégico suele generad la necesidad de introducir cam$ios organiatio! I De+sta manera, podemos considerar el cam$io organiatio como la actiidad de los directios orientada a facilitar actiamente la introducción de cam$ios en la organiación con el propósito de me"orar su funciona miento. El cam$io organiatio constitu#e uno de los elementos cruciales de la implantación de las estrategias. Dic(o cam$io puede ser gradual o amplio. Esta distinción nos remite a la ue efectuamos en el cap+tulo 1 acerca de las estrategias deli$eradas # emergentes. 0ientras ue en estas ltimas los cam$ios suelen ser graduales # adaptat+os, en las primeras>Fnos podemos encontrar con ia necesidad de introducir cam$ios profundos en el funcionamiento de la organiación. En am$os casos, especialmente en el segundo, se (ace necesario gestionar adecuadamente los cam$ios ue se a#an a introducir.
Por otro lado, el cam$io organiatio puede reuerir modificaciones en las aria$les organiatias de car&cter formal Oestructura, sistemas de planificación # control, pol+tica comercial o d9recursos (umanos, etc.O # modificaciones en ios comportamientos, (a$ilidades u orientación de"as personas ue forman parte directa o indirectamente de la organiación,. En este apartado amos a poner de manifiesto algunos aspectos rela cionados con el cam$io de comportamiento de personas # grupos en la organiación de cu#a adecuada' gestión puede depender el é%ito de la implantación estratégica. En los modelos (a$ituales so$re cam$io orga niatio suelen identificarse aspectos importantes taies como ios factores determinantes, los agentes promotores, las etapas del proceso de cam$io, las fue"as%estrictias de los cam$ios o resistencias # las t&cticas de implan tación R;0S, 1A6. Weamos $reemente estas cuestiones figura 18.=6. a) Factores determinantes El an&lisis de los factores determinantes del cam$io nos remite a la identificación de la necesidad de cam$iar # de ios factores internos o e%ternos ue proocan o generan dic(a necesidad. En el caso de la im plantación estratégica, podemos considerar ue el cam$io organiatio iene condicionado por el cambioestratégico ue se (a#a introducido # por la necesidad dé mantener un a"uste adecuado entre ia estrategia # los elementos organiatios importantes, tal # como se puso de manifiesto en el cap+tulo 1 er figura 1.T6. . ... En todo caso, no de$emos olidar ue ios cam$ios estratégicos ienen motiados por cam$ios en el entorno ue conducen a ia empresa a apro ec(ar una oportunidad o adaptarse ante una potencial amenaa e%terior. Bs+, ios cam$ios en la demanda, las crisis económicas, ios cam$ios en la regulación esta$lecida por el go$ierno, las presiones de asociaciones de - consumidores o las acciones de ios competidores pueden generar ia ne cesidad de cam$io. De todas formas, es preciso tener claro ue el cam$io estratégico no genera de forma autom&tica el cam$io organiatio. En cuanto a la identificacióndelanecesidaddecambiar, ésta pue- , de enir motiada por el deterioro de ios resultados de la empresa, ue pone en eidencia la falta de adecuación de la estrategia a! entorno o de ia organiación a la estrategia elegida. Bdem&s de esta situación, la necesi dad de cam$iar puede enir motiada por el descontento de uno o arios de los grupos de. interés o stakeolders de la empresa, cu#os intereses se en afectados por el cam$io estratégico introducido. a aloración de la acepta$ilidad de las estrategias (ac+a referencia precisamente a la posi$le reacción de los grupos de poder ante los cam$ios estratégicos introduci dos. os conflictos internos con los tra$a"adores ante un anuncio de fusión pueden ser un indicador de la necesidad de cam$ios organiatios. b) Agentes de! cambio Rtro aspecto importante ue de$e ser tenido en cuenta es relatio a la. persona N personas ue asumen ia responsa$ilidad de identificar la necesidad de can+oio e iniciar # gestionar el proceso de cam$io organiatio. Estas personas reci$en el nom$re de promotores o agentes de6 cam$io. En general, podemos considerar ue este papel es asumido por el e2uipodireravo de> la empresa, siendo especialmente
releante el papel de la alt"i dirección en las situaciones de cam$ios profundos reueridos para la implantación estratégica. Es importante el papel de la a"ta dirección en la identificación de las aria$les ue> (a$r+a ue cam$iar. \stas pueden ser de tipo formal estruc tura organiatia, pol+tica de recursos (umanos, sistemas de gestión, etc.6 o informal comportamiento de las personas # los grupos, cultura organiati a, etc.6. 0ientras ue las (a$ilidades técnicas de los directios facilitan la introducción de las modificaciones formales reueridas, las (a$ilidades de liderago son> espedalmente releantes a los efectos de motiar cam$ios en ios aspectos informales. Bm$as cuestiones ser&n tratadas en el cap+tulo siguiente. c ) El proceso de cambio os modelos tradicionales de cam$io organiatio suelen identificar tresetapas del proceso de cam$io4 •
la descongelación de la situación esta$lecida .
•
el cam$io propiamente dic(o
la recongelación o esta$iliación de la nuea siaiación, Desde el punto de ista del cam$io de los comportamientos de las per sonas # los grupos, sin duda la etapa cr+tica se inculaFconFia.de descon gelación de la situación actual. Efectiamente, la introducción de cam$ios organiatios atenta ineita$lemente contra el status &uo esta$lecido, lo ue afecta a los o$"etios e intereses de distintos grupos de ]nteres, pudiendo generar resistencias a los cam$ios ue se pretenden introducir. Por ello, el an&lisis de la inercia organiatia o resistencia a los cam$ios "unto con las t&cticas para 1a gestión del cam$io organiatio se conierten en aspectos clae para el é%ito de la implantación estratégica. d) Resistencia al cambio Sin lugar a dudas, la resistencia al cam$io constitu#e la principa! amenaa para el logro del é%ito en la introducción de cam$ios organiatios. Estas resistencias son dif+ciles de gestionar cuando aparecen de forma e%pl+cita Opor e"emplo, conflictos la$oralesO e inmediata -Oen el mismo momento en ue se anuncia o conoce el cam$io ue las prooca O. Sin em$argo, la Parts III Implantación de las estrategias •
•
A&licación 17.%,
resistencia al cam$io es m&s peligrosa cuando no se manifiesta deforma e%pl+cita sino impl+cita a traés, por e"emplo, de una pérdida de lealtad (acia la empresa o una disminución de la motiación en el tra$a"o. Igual mente peligrosa resulta cuando no se manifiesta de forma inmediata sino diferida en el tiempo, #a ue entonces es m&s dif+cil esta$lecer las causas ue la (an motiado. as resistencias al cam$io., pueden tener su origen tanto en. compor tamientos indiiduales como grupales # .organiatios (ROBBINS, @AAT6. En el primer caso, se inculan con 1a personalidad, las percepciones o las necesidades de los indiiduos, de manera ué éstos son reacios a cam$iar de costum$res, sienten miedo o inseguridad ante lo desconocido o temen perder derec(os aduiridos. Por otro lado, la estructura organiatia, los procesos directios, las pol+ ticas en igor o las rutinas organiatias esta$lecen formas e%perimentadas de (acer las cosas ue (an funcionado en el pasado, pero ue limitan ?a posi$ilidad de afrontar nueos pro$lemas ue e%i"an modos de (acer o actuar distintos4 Blgo similar ocurre con la cultura organiatia, ue cons titu#e uno de los elementos m&s resistentes a los cam$ios, como eremos en el pró%imo cap+tulo. /n an&lisis especial merece la alta dirección de la empresa. Por una parte, constitu#e el principal agente del cam$io pero, por otra, representa el grupo Fue m&s podr+a perder con los cam$ios, #a ue- tiene fuertes intereses creados con la situación actual en términos de estatus, poder, priilegios, ingresos, etc. Por otra parte, ca$e pensar ue en situaciones de crisis pueden ser los principales responsa$les de las dificultades por las ue esté pasando la empresa, de manera ue no les es f&cil reconocer la necesidad de cam$io ni est&n en condiciones de afrontarlo. Por este motio, uCa de las primeras medidas ue se a$ordan en estrategias de saneamiento es la sustitución del euipo directio. a e%istencia de controles e%ternos como son ios mercados constitu#e un $uen mecanismo disciplinadoG del
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