Ética y Política en La Sociedad Dominicana PDF

 

Ética y política en la sociedad dominicana. Dos filósofos que han reflexionado sobre la compleja relación de la ética ét ica y la política han sido Aristóteles y Platón. Pudimos ver como en la política dominicana, no se encuentra la ética en mi opinión, debido a que nos dan esperanza y sueños, para luego ser una u na total falsa, hemos apreciado como nos han prometido cosas, para luego no cumplirlo. En mi vida no he visto un cambio en el ámbito político en este país, pero lo que paso en las elecciones del 5 de julio del 2020, fue algo a lgo grande, como el pueblo dominicano se unió, para decir ya basta, ya basta las falsas promesas y esperanzas, queremos un cambio, fue algo maravilloso de como todos nos unimos para exigir un cambio, esto fue algo que no n o solo se sintió en el país, sino en el extranjero, yo veía como en las redes, re des, otros latinos se sorprendían de los dominicanos y decían que también querían hacer eso en su país. Por eso votamos por alguien que pensamos que puede sacar adelante a delante nuestras esperanzas, nosotros queríamos un cambio por eso votamos por alguien nuevo, una persona que puede tener nuevas ideas para sacar adelante a nuestro país, puede que no sea lo que esperábamos, pero que importa solo queríamos alguien ético, con principios, una persona que sabemos, en que nuestro país estará en buenas manos. Es posible que el nuevo gobierno dominicano encabezado por Luis Abinader, en especial el Partido Revolucionario Moderno (PRM) busque un acercamiento y posible afiliación a la Internacional Socialista, saque a nuestro país adelante. También debemos luchar, para cambiar el sistema de justicia dominicano carcomido por la corrupción en todas sus instancias, como es el caso del poder  judicial: Suprema Corte de Justicia, Juzgado de Paz y la Corte de Apelación. Apelación. En una sociedad democrática hay algunos valores que son propios de un desempeño ético en una función pública: la transparencia, la rendición de

 

cuentas, el manejo honesto y la gestión austera de los bienes y recursos públicos, el apego a la legalidad, el fortalecimiento de las instituciones, i nstituciones, entre muchas otras y pudimos ver que el gobierno anterior no cumplía nada esto por esto queríamos un cambio y se logró. Si fuéramos a decir en pocas palabras qué es lo éticamente correcto de un servidor público, tendríamos que convenir que lo propio de este, además de su capacidad, integridad, compromiso democrático, es su disposición disposición a servir a los demás, en contraposición a lo que sería utilizar la función pública para servirse de ella en beneficio personal. En la historia de nuestro de nuestro país pa ís solo tres, así mismo tres fueron considerados éticos y ya sabemos quiénes q uiénes son juan Bosch, Ulises Francisco Espaillat y juan pablo duarte. Si nos fijamos ninguno duro mucho. Ellos E llos en su momento, representan modelos éticos, con una conducta moralmente correcta. lo que significa que, en 174 años de historia republicana, tan solo tres gobernantes dominicanos hayan sobresalido con un ejercicio del poder éticamente incuestionable. Podemos ver cuán escasa ha sido esta conducta a lo largo de nuestra experiencia histórica.  histórica.   Aunque en los últimos 30 años en República Dominicana no se tratan los temas políticos ideológicos, Las elecciones del 5 de julio indican cambios fundamentales en el comportamiento ideológico dominicano, es una señal para los partidos que han olvidado la importancia de los principios, valores y ética y la formación ideológica de sus dirigentes y militantes. Tenemos que comprender que la ética va de la mano con la política. República dominicana posee un código de ética, que contiene un conjunto de principios como el de la la honestidad, la justicia, justicia, el decoro y la vocación vocación de servicio. Pero durante estos 15 años de existencia del código de ética pública los líderes políticos que han llegado al poder del Estado solo han mostrado m ostrado musarañas sobre el cumplimiento de dicho código. Esperemos ver un cambio.