Etica y Empresa Pablo Ferreiro

 

 

gradezco mucho a las autoridades de la Universidad, la oportunidad que me ofrecen de hablarles unos minutos acerca de un tema actual: la ética y la empresa.

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No es posible ni parece oportuno, tratar ahora esta cuestión de una manera teórica y sistemática, sino presentar dos paradojas que me parece que son muy gráficas e ilustran sobre su aplicación práctica. Me propongo pues compartir con ustedes algunas consideraciones, ampliamente conversadas y discutidas con un buen grupo de empresarios, la rectitud de de su trabajo, llamado a ser en mi opiniónsobre la  profesión clave los años venideros, en el umbral ya del 3er. milenio. Llamar profesión clave al quehacer empresarial no es una lisonja, sino el resultado de constatar que seguramente el problema más urgente que debemos resolver en el Perú es la falencia de  puestos de trabajo

 

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adecuados, y  quien lo consigue del modo más rápido y

más barato es el empresario privado. Esto es hoy doctrina universalmente aceptada. Por ello esta profesión trascendental debe ser ejercida con una creciente responsabilidad responsabilidad.. A.- El fin, el objetivo y la función de una Organización

1. Ética y empresa: He aquí dos palabras que suelen invocarse juntas en estos tiempos, pero casi exclusivamente en los medios académicos, sin que llegue a cristalizar todavía una luz clara que oriente de manera segura la práctica cotidiana. Cuando se unen estos dos vocablos salen, en mi opinión, ambos beneficiados, pues dignifica a la empresa ser considerada como campo de la acción libre -y por lo tanto sujeto de responsabilidad moral- y obliga, del otro lado, a la ética a ceñirse, para iluminarlo, a su genuino objetivo: el obrar humano en singular.  Así la empresa se eleva hasta tocar la filosofía, y la filosofía se allana para el estudio del actuar del hombre. . 2. Podemos preguntarnos cómo influye la ética en la empresa. Desde luego que afecta a la calidad de los productos o servicios de una empresa, e influye en la productividad

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y en los precios, pero intentar aplicarla directamente a estas cuestiones podría resultar artificial, además de prolijo, porque estos parámetros a través de los que se expresa la eficacia de una organización económica, constituyen como un "paquete cerrado", una consecuencia técnica casi automática, y por lo tanto ciega a cualquier evaluación distinta a la estrictamente económica, y esto es así precisamente por las características de su diseño formal. Y es que la ética aún influyendo en los resultados,(1) hace más referencia a las raíces que a los frutos, y tiene más que ver con la intencionalidad de las personas que con los sistemas, puesto que, aparte de otras consideraciones, detrás y debajo de todo mecanismo anónimo, hay siempre una voluntad personal. Debemos por lo tanto remontarnos a la región de los principios, de las causas, esto es al terreno de las ciencias, y pensar -cosa tan valiosa y fructífera como ardua- acerca de la razón de ser de las empresas, de sus orígenes y fundamentos. De esta forma estaremos en condiciones de resolver problemas reales y lo haremos a través de consideraciones éticas, en el único campo donde ella puede estar presente, esto es en el ámbito de la decisión humana. 3. Yo todosdelosuna años la prueba de interrogar acerca de hago la finalidad empresa, a los Participantes de los Programas de Perfeccionamiento Empresarial organizados, por la Asociación para el Desarrollo de la Enseñanza Universitaria en convenio con la Universidad de Piura-, que impartimos en Lima y en otras ciudades del Perú, y las respuestas son muy variadas. Para algunos de

 

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ellos, es obvio que el fin de una empresa es ganar dinero, porque esta imagen seguramente es la primera que se presenta con brillos subyugantes en la cabeza de un emprendedor. Otros, enseguida replican que esta respuesta no es satisfactoria, porque obtener utilidad no es más que una consecuencia lógica -una constatación física- de que algo, que es necesario, se ha realizado razonablemente bien, siendo por tanto valioso para quien lo adquiere, hasta el punto de estar dispuesto a pagar por obtenerlo. Concluyen por lo tanto que hacer cosas útiles es el verdadero fin de la empresa, del que se deriva la ganancia. Poco a poco los más discretos de los oyentes se abren paso hasta dar a conocer su opinión, expresando en alta lo que otros se limitanque a esbozar en voz su pensamiento, y aventuran el fin detímidamente la empresa consiste en desarrollar a sus componentes puesto que en este aumento de las capacidades personales reside la última causa de su buen hacer... Y así suelen sucederse, en este u otro orden, las posibles respuestas. Hasta aquí mi experiencia anual. Veamos si es posible hacer un poco de luz sobre esta cuestión, bien importante, por cierto, para nuestro tema de la ética en relación con la empresa. ¿Cuál es el fin de una empresa?. En primer término, hay que reconocer que el modo de plantear esta cuestión es ambiguo. Para un "teórico" o científico, será necesario aclararle si la pregunta se refiere al fin objetivo (de la acción) o al fin subjetivo(2) (del que la realiza), y en cualquiera de los casos, habrá que señalar el horizonte de

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tiempo: si se trata del fin inmediato, intermedio o del último. Para un "práctico" las cosas son mucho más simples: intención, para fin es el motivo el convertirse que busca algo, yél,-dada susu índole voluntaristaéstepor ha de en resultado, y si lo consigue le llamará éxito, y si no, persistirá tenazmente hasta conseguirlo.

Comprobamos una vez más que el contraste de las ideas con el obrar humano es muy fructífero, y pone a prueba continuamente la calidad, en términos de coherencia, de una Escuela de Negocios. Hablando de una manera propia, el fin último de cualquier realidad en sí misma considerada, consiste en el desarrollo de su naturaleza hasta completarla, según el diseño o designio establecido por Dios al crearla. En correspondencia, corresponde ncia, el hombre muestra su sabiduría, cuando utiliza los instrumentos que fabrica según las condiciones naturales de sus partes. Si se trata de una organización humana, como lo es la empresa, el fin último, o fin de fines, de esta organización, no puede ser otro que el de las personas que la integran, esto es: su perfección, según su naturaleza, (y en ello consiste precisamente su "felicidad": la de cada uno de los componentes, desde el dueño hasta el aprendiz recién ingresado). La legitimidad de una institución puede ser de esta manera investigada, y ello es un tema ético. Es pertinente, por lo tanto interrogarse qué tanto contribuye la empresa, en cuya génesis alguien ha contribuido, o el puesto de mando que alguien ostenta, o el producto que se elabora, o

 

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la clase que se dicta, etc., a hacer crecer en humanidad a los empleados, subordinados, clientes o alumnos. Evidentemente el compromiso que se adquiere al procurar la realización de personas es diverso según se trate del dueño de un negocio, de un directivo, de un mando medio o de un obrero, pero es ilustrativo considerar que siempre hay alguna responsabilidad puesto que siempre hay un receptor humano en el que recaen las consecuencias de las decisiones. Esta contribución de la empresa al bien ser y,  derivadamente, al bien estar de todos a quienes afecta, es una consideración estrictamente ética, y expresa su grado de coherencia y de cohesión interna, y predice su capacidad de expandirse y aún de prevalecer. Una empresa que añade dignidad a sus integrantes es más ética, y por ello más fuerte ante las adversidades que el entorno le depare, que otras que compiten en el mismo sector y que sean pobres en este aporte. 4. Si aceptamos que el fin último, es decir al que deben ordenarse todos los demás, de cualquier organización es la felicidad -en el sentido de plenitud- de sus integrantes, o lo que es lo mismo: la contribución a la satisfacción de sus necesidades reales, podemos preguntarnos ahora cuál es su objetivo(3).  También la experiencia me dice que siempre surgen varias respuestas a esta cuestión. Para algunos el Objetivo de la empresa es ganar plata (suelen insistir en el tema los que no acertaron en la investigación del fin). Para otros, quizá llevados de un espíritu de contradicción, que el método del caso que utilizamos fomenta, no es aceptable

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tampoco esta respuesta, objetando que la empresa ganará o perderá recursos según la habilidad para elegir su objetivo, siendo el resultado económico precisamente la medida de la magnitud del acierto. La definición de este Objetivo es materia del estudio científico y técnico, que en las Escuelas de Negocios solemos denominar Política de Empresa. El Objetivo único o múltiple de una empresa es aquel campo o sector concreto en el que decide actuar teniendo en cuenta las condiciones del entorno y las capacidades de su personal. Fruto de la investigación se han desarrollado desarrolla do varias metodologías para establecerlo... Propiamente, de los objetivos no cabe hablar de ética, en sinola selección de  profesionalida es  profesionalidad, d, y aunque oportuno acotar que una actividad desempeñada de forma mediocre, afecta al actor, impidiendo en buena parte su desarrollo personal, y por lo tanto estamos ante un tema ético, no es la ética la que debe diagnosticar a este nivel conceptual sino la sociología, y lo hará a través de la expresión libre de las fuerzas del mercado, o mediante mecanismos más artificiales y más lentos propios de la planificación central. 5. Debemos a estas dar alguna al entusiasmo promotor de alturas la respuesta "ganarsatisfacción dinero". ¿Qué es obtener utilidades para una empresa?. En mi opinión esta es su función. El término función es muy expresivo cuando se emplea en el campo de la fisiología, e indica un "conjunto de comportamientos específicos, propios de un órgano, que son compatibles u

 

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homogéneos con el cuerpo al que pertenecen". Así se dice que la función de la mano es coger o rechazar según la conveniencia o inconveniencia de una situación determinada, determinad a, en relación al logro de un objetivo. Según esto la empresa vendría a ser un órgano -no natural como la mano, sino artificial- de la sociedad, cuya función es la de crear y distribuir riqueza material. Por ello nos causa desazón -aunque ya estemos algo acostumbrados- oír que una empresa pierde plata, pues constituye un fracaso, una falta de lógica, que los instrumentos especializados en añadir, resten. Una organización empresarial dará mayor o menor rendimiento económico, al fabricar un producto u ofrecer un servicio, un lugar concreto, según sea calidad de su diseño enformal interno: número de laempleados, implementación de las actividades requeridas, estado de los equipos, efectividad de los sistemas de control, etc. (a igualdad de las condiciones externas). La ética a este nivel tampoco tiene mucho que decir: en el tejido social, no hay unas funciones más éticas que otras. 6. Las consideraciones hasta aquí expuestas, que, por cierto, son de mi exclusiva responsabilidad, aunque no todas originales, intentan poner de manifiesto que la ética no puede ser invocada o esgrimida en cualquier operación empresarial, pues sólo donde hay un margen de libertad lo hay de responsabilidad moral, que es proporcional a la dimensión de ese margen, y ello a cualquier nivel en el que tenga lugar la decisión humana.

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Hay que tener en cuenta que la diferenciación que estoy haciendo entre fin, objetivos y funciones no se da en la realidad de manera absoluta (pues se trata de construcciones mentales mediante las cuales intentamos captar aspectos de esta realidad para entenderla), y obedece al propósito de marcar la distancia entre una ética de principios o causas, a una ética de consecuencias. Esta última consistiría, en un prontuario de normas, mientras que la primera se constituye en una orientación facilitadora de la genuina acción libre. Por lo demás las categorías enunciadas (Fin, Objetivo y Funciones), deben ser objeto de un estudio profundo para que puedan ofrecer una base sólida sobre la que se afirmen los dictámenes éticos. Es de ynotar que en de un ser la unidad el fin, el objetivo la función cadavivo órgano vieneentre dada, es axiomática. En cambio las organizaciones humanas deben construir la unidad que se postula, moderando la selección de los objetivos y también el desempeño de las funciones para que sean mutuamente compatibles y coadyuvantes, al fin natural de las personas. Se trata, como vemos, de una tarea que exige preparación técnica, virtudes morales, y honestidad intelectual y en ello reside el arte y la ciencia de dirigir. ser capaz de definir Esto es ser buen empresario: mediante unaun adecuada estrategia, aquellos objetivos que en cada momento aprovechan mejor las circunstancias del entorno y las capacidades de los individuos, de manera que se obtenga un beneficio desarrollando a las  personas, primero a las de dentro de la organizació organización, n, y luego, y como consecuencia, a los clientes externos a los cuales se sirve.

 

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Una institución así comandada cumple con su finalidad, con su Misión, y se constituye en una instancia ética. B.- Los productos de la empresa económica

1. En una primera apreciación seguramente estaremos de acuerdo en que el producto de una organización es aquello que entrega a sus clientes y que constituye un aporte, que no estaría iigualmen gualmente te disponible si ella faltara. Parece evidente que los productos o servicios que ofrece una empresa configuran su razón de ser más aparente, y que son causa, a su vez, del beneficio económico. Pero hay otro producto más importante, aunque no haya sido explícitamente previsto y deseado. Ocurre algo similar a lo que sucede cuando una persona realiza una acción. Suele pensarse que el resultado externo es lo que cuenta de manera primordial, y en realidad no es así, porque lo trascendental, lo verdaderamente es el impacto la acciónpor en el que la ejecuta,inevitable, la modificación de su de naturaleza obra del aprendizaje o transformación que en ella se efectúa. Podemos ilustrar este hecho considerando que cuando, por ejemplo, un tornero entrega una pieza bien moldeada, además de suministrar un objeto de calidad, él mejora en su destreza técnica, y esta cualidad permanece en él de manera estable, lo cual le hace, entre otras

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consecuencias, más fiable para el entorno. Esto es una consideración ética. De forma análoga, pienso que se puede decir, que el principal producto de una organización es el estado en el que se encuentran los trabajadores (desde el Gerente General al último obrero) que cada jornada retornan a su domicilio. Resulta revelador considerar cómo llegan todas las mañanas estas personas a su puesto de trabajo, sea un laboratorio, o una oficina: entran con un nivel de cualidades físicas, intelectuales y afectivas (o morales) determinado, y salen con un nivel distinto: cansados, más o menos satisfechos, según la tarea haya sido rutinaria o creativa, y con el corazón más lleno o más vacío, según hayan ido las relaciones personales. Estos actores en retirada, estrenan cada día una pieza nueva en sus hogares y en el ambiente social en el que se desenvuelven. Indudablemente el desempeño de estos y otros papeles estará muy condicionado por lo que haya ocurrido ocho o diez horas antes, y este círculo se repite al menos doscientas veces al año. Personas con cierto hastío interior es muy difícil que transmitan seguridad, queles irradien armonía, y otros valores a quienes rodean, sea en generosidad el ambiente familiar o en el círculo de amigos a los que influyen. Parece evidente concluir que hay que estudiar con mucho detenimiento los cambios internos que ocurran en las personas debido a su trabajo, y que estos cambios son mucho más relevantes (sin hacerlos por ello

 

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despreciables los demás) para la sociedad, que los productos o servicios materiales que las empresas le suministran. 4 No se hayan trata pues de uneste subproducto, aunque pocos científicos estudiado efecto no planificado( ).

Cuando anteriormente señalábamos que el fin de una organización estriba en la mejora de sus componentes, no nos basábamos en las consecuencias de la actividad de esas personas al margen de la organización, pero ahora nos encontramos con esta otra realidad que viene a ser como una prueba implícita de la lógica interna de la proposición. 2. Por otra parte vale la pena considerar que las empresas suelen clasificarse, y son también objeto de preferencias por el propio mercado, en términos de lo que ofrecen al entorno. Pero pocos se percatan de que este aporte externo es consecuencia de lo que ocurre en el interior de la empresa, pues mejores o peores personas cotidianamente moldeadas por la organización, darán mejores o peores servicios a los clientes, (sin modificar las demás variables que influyen en el resultado).  Aquellas instituciones que de hecho hacen crecer a sus componentes, aseguran su supervivencia pues la capacidad de adaptarse a los cambios externos está en función de la flexibilidad de su estructura humana, es decir de su capacidad de proporcionar un servicio variable a tenor de los requerimientos del entorno. Si las personas no aprenden a ser útiles, a ayudar, a atender a las necesidades ajenas, ajenas, se vuelven cada vez más insensibles al mercado y a su evolución, se ensimisman y enquistan,

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siendo las empresas en que laboran, fácilmente eliminadas por la competencia. 3. Algún día la sociedad será consciente de esta realidad y pedirá del uso que han hecho organizaciones del cuentas poder sobre su gente. Pienso que las se establecerán procedimientos objetivos, en la medida de lo posible, para medir la transformación ocasionada. La sociedad deberá defenderse de las empresas que deterioran la naturaleza del hombre, agostando su característica diferencial, esto es su capacidad de aportar ideas y afectos.  Asimismo deberá alentar a aquellas otras organizaciones que potencian al individuo, y ello por el doble motivo de ser educadores de ciudadanos de calidad y suministradores de servicios reales a los consumidores consumidores.. Se comprende la intuición tan certera de muchos empresarios contenida en la expresión de que su mejor activo lo constituyen sus hombres, y no sólo, ni principalmente, porque de este modo aseguran la permanencia de las utilidades, sino porque así consolidan las condiciones de viabilidad de la sociedad: esto es, la satisfacción de los consumidores y la felicidad -que es tanto como decir: la capacidad de servicio- de los productores. empresa como unaPodemos valores, (y se enconfigura, algunos casos segunda apreciar escuela que de la primera, por ausencia de la familia) ello es debido al fuerte impacto que representa una exposición tan prolongada a su influjo: las personas, cada uno de los componentes de la población activa, dedicamos más de 100,000 horas de nuestra vida a trabajar para terceros(5).

 

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4. Pero, no debemos caer en la utopía ni en el contrasentido. La realidad es que la mayor parte de las empresas han nacido gracias al empuje de un primer emprendedor, hombre esforzado, buen oteador de oportunidades, con gran sentido práctico e indudable afán por mejorar su nivel de vida. S u  único secreto ha sido su innato olfato para detectar buenos negocios y su considerable capacidad de trabajo. Luego, este instrumento, proyectado para el progreso personal, se ha hecho grande entre las manos del promotor mostrando una dinámica propia desconocida para él: la de los objetivos personales de los hombres asociados, que son, por cierto, bastante similares a los propios.  A estas alturas es probable que el iniciador de lo que ya es ahora una pequeña o mediana empresa se encuentre frente a un problema distinto del que motivó su iniciativa, concretamente: qué hacer con la gente y con sus crecientes y variadas expectativas. Notemos que las cualidades que lo llevaron a tener éxito en el despegue, no son las mismas que las que ahora necesita para integrar, motivar y potenciar (en términos de desarrollo) al equipo humano. 6 Serácon necesario percibir este cambio de escenario asumir hidalguía la nueva responsabilidad( ). Espara de prever que esta mutación no surja espontáneamente, haciéndose precisa la ayuda especializada.

Nos encontramos de esta manera con el importante papel que, pueden y deben desempeñar las Escuelas de Negocios.

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Estos institutos de reciente aparición -la inmensa mayoría tiene menos de 40 años de vida- no pueden limitarse a expedir diplomas acreditativos de un perfeccionamiento técnico, pues parece evidente que no hay verdadero progreso en la dirección empresarial, si no se descubre la relación profunda que existe entre el uso recto de los sistemas de soporte para la toma de decisiones, y su influjo en la calidad de las personas. En este punto la ciencia ética tiene mucho que decir.

C.- La Escuela de Negocios de la Universidad de Piura

1. Desde 1977 la Universidad de Piura ha asumido la tarea de estudiar científica y prácticamente (ambos términos son solamente niveles de abstracción con las que se contempla una sola realidad: la del obrar humano) los procesos de dirección. Desde entonces numerosos grupos de profesionales han acudido con un interés y dedicación verdaderamente ejemplares a las aulas -ya existentes, o implementadas exprofeso- y  juntos, participantes y profesores, hemos desarrollado una metodología y sobre todo unos cuerpos de conceptos que presentan coherencia en todas las direcciones. Este material académico ha superado el test del tiempo y del contraste plural, con éxito, y cuenta con el respaldo y el entusiasmo de un gran número de empresarios que comenzaron como alumnos y terminaron cada programa como amigos que, tras descubrir un mejor modo de

 

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desempeñarse, se proponen la difusión de su hallazgo, porque consideran que supone un bien que el país necesita. 2. El día 6 de Septiembre del año pasado con ocasión del 10 Aniversario del inicio de PAD, tuvo lugar en la ciudad de Piura, la 1ra. Asamblea nacional de egresados. Entonces la Universidad de Piura hizo público su propósito de poner en marcha en Abril de 1991 un Programa Master en Economía y Administración de Empresas, dentro de su campus. En esa oportunidad, los presentes -más de 200 empresarios de Arequipa, Chiclayo, Lima y Piuratomaron el acuerdo de apoyar esta idea mediante su aporte moral, y económico y mediante, la transmisión de experiencias de todos sus integrantes, porque reconocían que cuanto habían escuchado y compartido en nuestras aulas constituía un patrimonio que debía trasladarse a personas más jóvenes y durante períodos lectivos más largos. Se acordó también en esa magna reunión solicitar al Instituto de Estudios Superiores de la Empresa de la Universidad de Navarra (IESE), su respaldo técnico. Hecha la petición pertinente obtuvimos la más amplia acogida y con fecha 14 de Marzo del año en curso presencié personalmente la instalación de dicho Comité  Asesor del IESE junto con el ofrecimiento de todo tipo de facilidades que en estos momentos estamos ya utilizando mediante el envió de los planes de estudios de cada área y la supervisión de los profesores correspondientes.

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Paralelamente desde hace más de 10 años un grupo seleccionado de egresados de la Universidad de Piura,  junto con otros profesionales, se han venido preparand preparando o para asumir las tareas académicas y directivas del Programa Master, mediante el seguimiento de respectivos post-grados cursados en el IESE, Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa de México (IPADE) y en el Instituto de Altos Estudios Empresariales de Buenos Aires (AIE), así como en otras Universidades americanas y europeas del más alto nivel, en la modalidad de Master y Doctorado. Hay que relevar el aliento recibido de dichas instituciones. Contamos por lo tanto con profesores idóneos, dedicados y ejemplares -como todos los demás de la Universidad de Piura, por cierto- dispuestos a continuar su perfeccionamiento y a dedicar su mejor esfuerzo para la preparación de los futuros Master's de la UDEP. 3. El objetivo de este programa es facilitar un alto nivel de desempeño profesional a futuros líderes empresariales que conozcan a fondo, y sepan utilizar, las técnicas más modernas, guiados por el afán de servicio a la sociedad, lo cual constituye el ideal universitario que nuestra institución por especial deseo de su primer Gran Canciller Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer, ostenta como característica fundamental. Las virtudes naturales y cristianas del Fundador del Opus Dei, cuya práctica en grado heroico ha sido oficialmente reconocida por la Iglesia, nos allanan el camino al constituir un ejemplo encarnado de perfección y de amor a la humanidad entera que nos espolea a cultivar

 

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algunas de sus virtudes preferidas: el amor a la libertad, que es condición para el desarrollo de la personalidad, la sinceridad en las relaciones humanas como expresión de la solidaridad, y sobre todo el trato confiado y familiar con Dios, que es causa y garantía de permanencia de todos los valores(7). Deseo agradecer, por último, públicamente el constante aliento obtenido de los empresarios peruanos para sacar adelante la Universidad de Piura, y al PAD, que nos hace ser optimistas porque, por cerrado que aparezca el horizonte saben apuntalar el futuro de manera certera promoviendo promoviendo la formación integral y a todo nivel, desde la primera enseñanza hasta el máximo título académico, desde la capacitación técnica para el mando, hasta el perfeccionamie perfeccionamiento nto profesional.

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NOTAS

La consideración técnica de los resultados como uno de los elementos tipificadores de la conducta ética son abordados por Carlos Llano en “Implicaciones éticas actuales de la responsabilidad" EDAC S.A. México D. F. 1983. Este ensayo revisado y desarrollado en 1986- constituye un laborioso estudio acerca del obrar humano que tiene el mérito de presentar de forma secuencial los reduccionismos más frecuentes que se agazapan en las visiones parciales de la responsabilidad del empresario.

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 A propósito de la encíclica papal "Estudios sobre la Laborem Exercens" BAC 1987, en el capítulo titulado, "la Laborem Exercens y la visión científica de la acción humana" Juan Antonio Pérez López señala los requisitos que debe cumplir cualquier ciencia que verse sobre el obrar humano para ser coherente. Se describe, entre otras muchas y axiales cuestiones, la limitación de las metodologías positivistas que impiden el logro de sus propios objetivos al incumplir, precisamente, los supuestos de los que parten, bien porque los extrapolan, o bien por que no se ajustan a la realidad que intentan representar. 2

 

Empleo la palabra Objetivo según suele utilizarse en el lenguaje de Política de Empresas. Rafael Gómez Pérez usa este vocablo con sentido clásico en su libro "Ética empresarial. Teoría y Casos" Rialp 1990. A través de sus páginas se hallan firmes directrices para emprender de modo práctico la calificación ética de la conducta. 3

 

 

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  En la "2a. Conferencia Europea sobre Ética de la Empresa" celebrada en Barcelona (España) el 27 - 19 Set. 1989, organizada por la European Bussines Ethics Network (EBEN) se pusieron de manifiesto los avances en la tarea a asumir 4

prácticamente los principioslaséticos. conferencias de losy expositores, especialmente de losLasprofesores Alejandro Carlos Llano Cifuentes, y de Vicente Mortes (Presidente de Nestlé España) fueron ilustradas con numerosos ejemplos que hicieron ver la factibilidad del empeño. Bastantes de los conceptos vertidos en esta conferencia han sido fruto del estudio y confrontación con la realidad de los trabajos publicados por Juan Antonio Pérez López, especialmente de su "Teoría de la Acción" y "Teoría de la Organización", editados por el IESE 1989 y 1990.

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  Václav Hawel aludía en sude1er. discurso Checoslovaquia, modo incisivocomo a la Presidente necesidad de asumir con hidalguía las consecuencias de la propia conducta, para estar a la altura de la nueva situación. Recuperaba, en su exposición programática, el papel del hombre como responsable de la historia. Juan Pablo II no deja en su empeño por mostrar la inconsecuencia de intentar edificar al hombre a espaldas de Dios: "Dios es el último juez de la ética y supremo garante contra todos los abusos de poder ejercidos por el hombre sobre el hombre".  Así se expresa el 11-X-1988 en Estrasburgo ante el Pleno del 7

 

Parlamento Europeo.

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