Estrategias Del Ajedrez
Short Description
Download Estrategias Del Ajedrez...
Description
CONCEPTOS BASICOS DE ESTRATEGIA AJEDRECÍSTICA Para iniciar con el tema de la Estrategia Ajedrecística, cito a un prolífico autor en este tema, al Gran Maestro Checoslovaco Ludék Pachman, Pachman, quién expresa que: “Un punto de vista ampliamente sustentado es que la diferencia diferencia entre el el ajedrecista experto experto y el novicio estriba en el grado o magnitud en que el primero puede calcular por anticipado, y la pregunta respecto a cuántas jugadas puede considerar un gran maestro es con frecuencia materia de argumentaciones.
La habilidad de calcular correctamente es sin duda necesaria para un jugador de clase clase superior, aunque aunque no es ése el requisito único ni tampoco la diferencia más importante entre el maestro y el jugador aventajado. Hay muchos jugadores que tienen buen dominio del arte de hacer combinaciones; pero nunca alcanzarán la fuerza de maestros porque carecen de habilidad para conducir totalmente la partida sobre la base de un plan previsto correctamente. Poder calcular determinadas variantes es sólo posible y necesario en ciertas posiciones claramente definidas; pero en la mayoría de los casos nuestro propio juicio será la brújula que nos indicará el movimiento justo. El plan a seguir en un momento dado de la partida se llama plan estratégico, y el modo como sea ejecutado así como el conjunto de principios que seguimos para llevarlo a cabo, se conoce como estrategia. Esos términos y otros tales, t ales, como metas estratégicas y tácticas, tienen el mismo significado en otras ramas del saber, como las ciencias, el arte militar, ciencias políticas, etc. Pudiera i nferirse, que la meta estratégica en cada partida es dar mate al rey contrario; y en verdad, tal era el concepto superficial que prevalecía en los días remotos de la moderna forma del juego de ajedrez. Hoy día, sin embargo, la técnica ha mejorado y las ideas son más profundas. En las partidas de los buenos jugadores aun la ganancia de un peón débil no aparece como meta estratégica; en cambio, más a menudo una pequeña ventaja posicional (como el control de una columna abierta, el debilitamiento de un peón enemigo, o la creación de un peón pasado), son los objetivos tras los cuales un jugador se enfrasca en las batallas más severas”. Pachman recalca que “el mejor de los planes se desbarata si no se conduce correctamente; correctamente; y esto es aplicable tanto en el ajedrez como en la vida”. Al conjunto de medidas y métodos para llevar a la práctica nuestro propio plan estratégico u obstaculizar el del adversario se llama táctica. A este campo pertenecen las maniobras,
combinaciones combinaciones y sacrificios, así como el ataque doble, la clavada, jaques a la descubierta, descubierta, celadas celadas de apertura, etc. etc. Este tema es es base del otro curso de ajedrez con que consta esta serie de cursos que www.aulafacil.com propone a ustedes amigos ajedrecistas.
SOBRE EL CARÁCTER DE LA POSICION Y LA ELECCION DEL PLAN Cuando un jugador elige un plan determinado, depende en cada caso de la posición concreta en el tablero de ajedrez, y se encuentra de acuerdo con la misma. Entonces, para llevar a cabo un buen plan estratégico es necesario juzgar con antelación la posición, y definir sus características esenciales. esenciales. Por tanto, el jugador de ajedrez debe preguntarse cuáles son los factores que tipifican la posición, y posteriormente, posteriormente, deducir el plan a seguir. Para analizar al carácter de una posición, Pachman propone los siguientes factores:
1. La relación del material, o sea la igualdad o superioridad material de un bando respecto al otro. 2. El poder individual de los peones. 3. La cualidad individual de los peones. 4. La posición de los peones; es decir, la estructura o su conformación. 5. La posición de los reyes. 6. Cooperación mutua entre las piezas y peones.
Continúa Pachman diciendo que: “Algunos de los factores que determinan el carácter de la posición son permanentes, otros transitorios. Un importante factor permanente es el que concierne a la posición de los peones, ya que éstos en contraste con las piezas, no pueden ser trasladados con facilidad de un lado a otro. La posición de los peones cambia gradualmente mientras que las piezas pueden adoptar, por lo general, nuevas posiciones sin excesiva dificultad”. Con lo anterior se deduce que los peones, a pesar de su valor relativamente pequeño, contribuyen contribuyen ampliamente al carácter de una posición. Esto me recuerda la frase del famoso jugador Francoise André Danican Danican Philidor quién Philidor quién estableció aquella interesante frase de “los “los peones son son el alma del del ajedrez. ajedrez. De su buena o mala disposición depende la ganancia o la pérdida de la partida”. partida”. Lo dicho anteriormente, anteriormente, analicémoslo con algunos ejemplos prácticos, los cuales han sido adaptados de L. Pachman: Pachman:
combinaciones combinaciones y sacrificios, así como el ataque doble, la clavada, jaques a la descubierta, descubierta, celadas celadas de apertura, etc. etc. Este tema es es base del otro curso de ajedrez con que consta esta serie de cursos que www.aulafacil.com propone a ustedes amigos ajedrecistas.
SOBRE EL CARÁCTER DE LA POSICION Y LA ELECCION DEL PLAN Cuando un jugador elige un plan determinado, depende en cada caso de la posición concreta en el tablero de ajedrez, y se encuentra de acuerdo con la misma. Entonces, para llevar a cabo un buen plan estratégico es necesario juzgar con antelación la posición, y definir sus características esenciales. esenciales. Por tanto, el jugador de ajedrez debe preguntarse cuáles son los factores que tipifican la posición, y posteriormente, posteriormente, deducir el plan a seguir. Para analizar al carácter de una posición, Pachman propone los siguientes factores:
1. La relación del material, o sea la igualdad o superioridad material de un bando respecto al otro. 2. El poder individual de los peones. 3. La cualidad individual de los peones. 4. La posición de los peones; es decir, la estructura o su conformación. 5. La posición de los reyes. 6. Cooperación mutua entre las piezas y peones.
Continúa Pachman diciendo que: “Algunos de los factores que determinan el carácter de la posición son permanentes, otros transitorios. Un importante factor permanente es el que concierne a la posición de los peones, ya que éstos en contraste con las piezas, no pueden ser trasladados con facilidad de un lado a otro. La posición de los peones cambia gradualmente mientras que las piezas pueden adoptar, por lo general, nuevas posiciones sin excesiva dificultad”. Con lo anterior se deduce que los peones, a pesar de su valor relativamente pequeño, contribuyen contribuyen ampliamente al carácter de una posición. Esto me recuerda la frase del famoso jugador Francoise André Danican Danican Philidor quién Philidor quién estableció aquella interesante frase de “los “los peones son son el alma del del ajedrez. ajedrez. De su buena o mala disposición depende la ganancia o la pérdida de la partida”. partida”. Lo dicho anteriormente, anteriormente, analicémoslo con algunos ejemplos prácticos, los cuales han sido adaptados de L. Pachman: Pachman:
El Diagrama 1 surge de una posición derivada de la Apertura Española o Ruy López. Observemos que las negras tienen ventaja material de dos peones, descontando el peón de d6 que es difícil sostenerlo. Sin embargo, el bando negro se encuentra retrasado en el desarrollo de las piezas, y las mismas tienen una posición pasiva. Por su parte, las blancas tienen medio arsenal listo para el abordaje, la dama, caballo y alfil blancos se encuentran activamente activamente situados, y sus torres están dispuestas dispuestas para unirse a la lucha a través de las columnas abiertas ( B, C, D y E ). Estos factores determinan el carácter de la posición y señalan el plan que debe seguir cada bando, y Ludék Pachman propone lo siguiente:
· El bando blanco debe utilizar sus piezas, que están todas mejor situadas que las del contrario, crear amenazas tácticas y lanzarse a un violento asalto sobre el rey contrario. Amenazas típicas serían Axd6, Dh5, Te1, Cg5, etc. · Las negras deben intentar parar las amenazas inmediatas, completar su desarrollo y realizar su ventaja material mediante la simplificación.
Ahora comentemos detenidamente el diagrama 2. Solo mediante un completo y profundo análisis de las posibilidades de ambos bandos es cómo podemos determinar si las blancas o las negras tienen las mejores perspectivas en sus respectivos planes. Veamos el problema de que un elemento permanente (ventaja material ) sea enfrentado con otro factor temporal (ventaja de desarrollo y piezas mejor situadas). Lo primero es un factor estratégico. Lo segundo es un factor dinámico. En los últimos ejemplos estos factores están antagónicos uno al otro y convendrá un plan enteramente distinto para cada bando.
SOBRE EL CARÁCTER DE LA POSICION Y LA ELECCION DEL PLAN El diagrama 2 nos muestra otra variante resultante de la Apertura Española. Aquí el material es igual y ambos bandos tienen igual número de piezas desarrolladas. ¿Cuál cree usted que será el plan a seguir por cada jugador? Remontémonos a Philidor sobre “el alma del ajedrez”, ¡correcto! Los peones. El factor principal es la asimétrica posición de los peones. Si se divide el tablero exactamente por la mitad tal y como se muestra con la línea roja, veremos que las negras tienen cuatro peones contra tres en el llamado “flanco de dama” (columnas de la A hasta la D),
mientras que en el “flanco de rey” (Columnas desde la E hasta la H) la posición es inversa. Otro factor importante es el peón blanco en e5, el cual, habiendo atravesado la línea de demarcación, restringe los movimientos de las piezas negras en el franco de rey: las negras no pueden utilizar la casilla f6, y si juegan su peón a f6 (o f5) deben considerar exf6. También si intentan la jugada g6, brindarían al bando blanco de ocupar la casilla f6 con una pieza. Entonces, con ayuda de Pachman, podemos bosquejar el plan estratégico que correspondería a la posición del diagrama 2:
· El bando blanco prepara un ataque al flanco de rey con sus piezas mediante jugadas como Dd3, Ac2, Cg5, etc. Esto facilita el efecto restrictivo de los peones de las negras en el flanco de rey. Además, pueden avanzar –por supuesto, después de una adecuada preparación- sus propios peones en el flanco de rey, por ejemplo: g4-g5. · El bando negro tratará de neutralizar las amenazas que existen en el flanco de rey, con un contrajuego en el flanco de dama preparando el avance de sus propios peones (Ca5, c5, etc.).
El diagrama 3 presenta una posición resultante de la Defensa Siciliana, Variante Rauser . En esta ocasión el factor dominante es
la posición de los reyes en flancos opuestos. Ambos bandos deben procurar lanzar sus piezas y peones contra el rey enemigo sin pérdida de tiempo. Como cuando nos presentamos a un restaurant, y el mesero sirve por orden de llegada, así sucede con la posición del diagrama 3, primero en llegar, primero en ser servido. Entonces, las blancas avanzarán sus peones del flanco de rey (f2, g2 y h2) tan pronto como sea posible; y las negras harán lo mismo en el flanco de dama. Otro factor, aunque menos importante, es la debilidad del peón de las negras en d6; y a causa de esto, las negras deben cuidar su plan al maniobrar sus piezas de manera que su peón se encuentre debidamente protegido, con jugadas por ejemplo, Td8 y Dc7. En algunas ocasiones se producen posiciones en las que es posible la elección de planes estratégicos. Por ejemplo, en la Defensa India del Rey, Variante Saemisch, las blancas tienen (después de 1. d4,
Cf6; 2. c4, g6; 3. Cc3, Ag7; 4. e4, d6; 5. f3, O-O; 6. Ae3, e5; 7. d5, Ch5; 8. Dd2, f5 (Ver posición del diagrama 4), la elección de dos planes enteramente distintos:
· Pueden jugar 9. exf, gxf; 10. 0-0-0 y entonces tratar de lanzarse con un fuerte ataque sobre el flanco de rey con Ad3-Cge2-g4. El bando negro entonces atacaría por el flanco de dama ( a6, b5, etc.) el enroque enemigo dando un carácter muy vivo a la lucha. · También podrían jugar 9.0-0-0, f4; 10.Af2 permitiendo a las negras una ventaja de espacio en el flanco de rey que podría ser ampliada con g5-g4, etc.
En el periodo de transición entre la apertura y el medio juego, suele producirse cierta indecisión sobre qué plan se debe seguir. Muy a menudo, después de un enfoque practicado objetivamente, no es fácil decidirse sobre cuál es el mejor; en estos casos los factores subjetivos (tales como nuestro propio estilo de juego y el del adversario, o la posición que ocupemos en el torneo, serán los factores a tomar en consideración, y esto será tema de las futuras lecciones. Una vez realizada la elección correcta del plan estratégico, de acuerdo a la posición, debe ejecutarse de manera persistente, recurriendo a todos los recursos tácticos disponibles. Pero una frase de advertencia: el plan debe mantenerse siempre bajo control para el caso de que ocurriese alguna alteración en la posición. Aun la más ligera alteración puede obligar a un cambio inmediato en el plan estratégico.
EQUILIBRIO EN LA POSICION Y SU ALTERACION Pachman denomina así a la situación en la cual al juzgar una posición se debe tomar en cuenta lo que determina el carácter estratégico de la misma y la elección del plan correcto a seguir. Pero también, no menos importante, parte del análisis de una posición, el juicio sobre
las diversas perspectivas que tienen ambos contendientes para el futuro desarrollo del juego.
En el diagrama 5 la posición de los peones es simétrica. Tarde o temprano habrá un cambio de piezas mayores en la columna de la dama (d), quedando, entre las piezas menores, alfiles de distinto color que actuarán como elemento de equilibrio. Ningún bando tiene, por el momento, un plan convincente que pueda ofrecerles oportunidades de obtener alguna ventaja significativa. Si descartamos la posibilidad de “errores” y suponemos que los jugadores tienen un nivel de fuerza equilibrada, entonces podemos decir que las tablas serán el desenlace lógico de la partida. La posición es tan similar y equilibrada que no ofrece perspectivas para ningún bando. Algo diferente ocurre en la posición del diagrama 6. Veamos:
Pachman plantea que de acuerdo con los teóricos esta posición también es igual; pero está bien claro que no lo es en el mismo sentido que en el ejemplo del diagrama 5. Lejos de presentar características de tablas tiene el aspecto de una lucha violenta. Las blancas presentan ventaja en el flanco del rey, están preparando allí un fuerte ataque de peones y pretenden efectuar el enroque largo después de jugar Dd2. Entretanto las negras, por su parte, plantean operar en la columna c (Tc8, Ac4 o Cc4), y después contraatacar en el flanco donde su oponente está enrocado. La experiencia demuestra que las posibilidades para ambos jugadores de realizar sus planes son prácticamente similares. El desenlace de la partida sólo podrá decidirse más tarde, y la victoria será del jugador que realice sus movimientos con mayor precisión y sea capaz de explotar con mayor provecho cualquier posible inexactitud de su adversario. Entonces, como hemos visto, se tienen dos formas básicas de equilibrio:
· Posiciones de tablas que no ofrecen ninguna posibilidad para un desarrollo activo y efectivo del plan.
· Posiciones donde las mutuas perspectivas son iguales, pero el equilibrio está basado en elementos particulares que determinan el carácter de la posición.
Entonces, ¿cómo es que surge este equilibrio? Al comienzo de la partida, se sabe que las blancas tienen el derecho de realizar el primer movimiento y esto les da cierta ventaja de desarrollo y posiblemente también de espacio. Los teóricos presumieron y argumentaron en alguna ocasión sobre si la ventaja de ejecutar el primer movimiento era suficiente, jugando correctamente, para ganar, o si una partida jugada sin errores debía terminar en tablas. Experiencias recientes han demostrado que la ventaja de la primera jugada no es tan grande como se había sospechado. Las negras pueden en general, neutralizar la iniciativa de las blancas dentro de los primeros diez o veinte movimientos. Sobre este aspecto quiero referirme al autor John Watson, quien señala que en el último siglo las blancas mantuvieron un porcentaje ganador de 56%/44% y que recientemente cayó dicho porcentaje a 55%/45%. Además agrega Watson, que algunos jugadores de clase mundial han obtenido resultados brillantes con las negras. Se dice que Boby Fisher comentó que su despegue ajedrecístico se produjo cuando se dio cuenta de las genuinas posibilidades ganadoras de las negras. Por cierto, es difícil de creer que Kaspárov adopte con las negras sistemas tales como la India de Rey, Grünfeld y Defensas Sicilianas pensando: “por supuesto, estoy inferior al comenzar, de manera que aprovecharé algunas jugadas malas de mi rival para igualar”. Más probablemente, él y otros jugadores de ataque ignoren la cuestión, pensando en términos de la naturaleza concreta del desequilibrio dinámico sobre el tablero, y buscando apoderarse de la iniciativa apenas sea posible. Sin embargo, el primer movimiento tiene alguna importancia, ya que cualquier inexactitud, no importa lo pequeña que sea, por parte del segundo jugador durante la apertura, se traduce generalmente en una perturbación del equilibrio. Por otra parte, las blancas pueden apoderarse del mayor radio de acción y pueden, a menudo, elegir jugadas más débiles (quizás por motivos psicológicos), sin arriesgar un serio y desfavorable cambio en el equilibrio de la posición. En la primera fase del juego las negras procuran obtener la igualdad, claro está, no pensando a la larga en conseguir un empate. Cuando el bando negro ha conseguido igualar la posición se ha producido un equilibrio. ¿Cómo puede éste ser perturbado? Casi siempre por un error de alguno de los contendientes; pero esto no significa solamente pérdida de material o clara desventaja posicional; un plan estratégico equivocado o una seria de pequeñas inexactitudes que a
simple vista parecen insignificantes, pueden también provocar una perturbación del equilibrio. Esto es tratado a fondo en el libro del MI Héctor Leyva titulado “Ventajas Microscópicas” . Si pueden obtenerlo, se los recomiendo encarecidamente. Ahora bien, Pachman aclara que cuando mantenemos la tesis de que aquel equilibrio sólo puede ser alterado debido al erro de los jugadores, no queremos decir que no podamos esforzarnos para lograr dicha perturbación. A fin de conseguir alguna ventaja debemos crear o provocar problemas tácticos y estratégicos que causen dificultades al adversario. Como me decía un Maestro Internacional, jugar y “obligar al rival a que se equivoque”, ya que a menudo, en posiciones claramente de tablas es posible encontrar una continuación que haga difícil al adversario el hallar el correcto plan estratégico a seguir, o inclusive que lo confunda y le haga cometer algún error táctico. El equilibrio sin embargo, no puede ser alterado ventajosamente mediante un ataque repentino. Esto puede resultar perjudicial para quién lo provoca. Este es uno de los principios de Steinitz.
EL VALOR DE LAS PIEZAS Y SU UTILIZACION EN LA ESTRATEGIA AJEDRECISTICA Cuando iniciamos en el camino del ajedrez, una de nuestras tareas es familiarizarnos con el poder funcional de cada una de las piezas dentro del ajedrez. Sin este conocimiento será difícil juzgar una posición, y si los cambios le son ventajosos y cuáles debe evitar. Ahora bien, es importante señalar que en la actualidad las posiciones son dinámicas, y los puntajes que a continuación se establecerán no siempre son aplicables a todas las posiciones que se obtienen en el ajedrez. Una de las maneras más usuales para valorizar las piezas es tomar el peón como la unidad, y calcular así, gradualmente, el valor del resto de las piezas. Veamos: PIEZA Peón Alfil o Caballo Torre Dama Rey
VALOR 1 3 5 9 Infinito
Como ya os imagináis, resulta difícil puntuar al Rey, porque esta pieza es un factor absoluto: cuando él sucumbe, el juego está perdido. Ahora bien, el ajedrecista debe tomar en cuenta que la
conexión entre las piezas es un poco más complicada que los valores arriba señalados. Debemos tomar en cuenta que los valores aritméticos no pueden por sí solos expresar exactitud. Por ejemplo, un jugador novel puede pasar mucho tiempo basándose en un sistema que prohíbe los cambios sobre una base de simple cálculo aritmético; pero un jugador experimentado sabe que éste método falla cuando se coteja una torre con una pieza menor; verbigracia, una pieza menor y dos peones equivalen a una torre, 3 + 2 = 5, pero la pareja de alfiles (3 + 3 = 6) tienen mayor efectividad que una torre y un peón (5 + 1 = 6), así también tres piezas menores (3 + 3 + 3 = 9) son casi tan fuertes como dos torres (5 + 5 = 10). Ojo, que toda esta valorización es abstracta, y un puede aplicarse a determinada posición en el ajedrez, ya que solo representa el valor promedio de las piezas individuales. Por lo tanto, el valor de las piezas es relativo, y todo depende del carácter de la posición, así como el material actual que haya sobre el tablero en una posición particular. Veamos el ejemplo a continuación, en donde la poderosa torre se ve igualada por un caballo situado en el centro del tablero:
En la posición del diagrama 7 las blancas estarían en ventaja si pudieran colocar en acción su torre contra el monarca negro, pero no
pueden hacer lo ni por la columna “a” ni por la columna “ f ”. Veamos, si las blancas juegan:
1. Ta3 Otra opción es jugar 1. Td1, a lo que seguiría la variante siguiente: 1…Cf3 2. Tf1 e4 3. Td1 e3 ganando. La partida podría continuar de la siguiente manera:
1... e4 2. Txa6 Cf3 3. Ta3 e3 (Amenazando Db1) 4. Tb3 e2, con posición claramente ganadora para las negras (ver diagrama 7 a)
Con fundamento en lo anterior, puede afirmarse que en esta posición, el caballo es tan fuerte como la torre blanca, y como las negras tienen un peón de más como compensación por la pérdida de la calidad (torre vs. Caballo), bien puede afirmarse que las negras tienen cierta superioridad. Analicemos otro ejemplo con el diagrama 8
En el diagrama 8 muestra una posición en donde las piezas menores brinda a las blancas la superioridad en el tablero, aunque el cálculo puramente numérico, su oponente tiene ventaja material (dama y peón contra dos alfiles y caballo). El motivo de la superioridad del bando blanco radica en la falta de actividad de las piezas negras. Además, las debilidades creadas por las jugadas b6 y g6 tendrían sus efectos sabiéndolos aprovechar. También, el peón aislado blanco de d4 no es tan débil como parecería, ya que desempeña un papel muy útil al detener el avance de los peones enemigos, tanto del flanco de rey como del flanco de dama. Una lucha muy frecuente es la de dos torres contra dama, como se observa en el diagrama 9. En este caso la ventaja corresponde casi siempre a las torres. Para igualar fuerzas, la dama debe estar acompañada de un peón adicional para tener posibilidades de equilibrio. El poderío de las torres se aprecia mejor cuando se encuentran dobladas ya sea en la séptima u octava fila, u operando en columnas abiertas. Entonces se muestran las pocas opciones de la dama como pieza defensiva.
Lo mejor para la dama lo constituyen aquellas posiciones en las que puede atacar los peones débiles o a un rey expuesto. También la dama tiene mayores perspectivas cuando su acción puede ser ayudada por otras piezas. Verbigracia, una dama y un alfil contra dos torres y un caballo, en una posición abierta, ofrece mejores oportunidades que una dama sola contra dos torres. El motivo de ésta afirmación es que la dama y el alfil pueden coordinarse mejor el ataque a lo largo de una diagonal. Un punto y aparte merece la afirmación del ex campeón del mundo José Raúl Capablanca, quién afirmaba que “la acción conjunta de dama y caballo era superior a dama y cualquiera otra pieza, inclusive d ama y una torre” . El diagrama 9 presenta una agrupación de piezas en donde las negras tienen la ventaja por varios motivos. Una opción es la posibilidad de poder atacar los puntos débiles b4, f2 y tal vez e4. Además, las torres blancas no se encuentran apoyadas entre sí y no pueden fácilmente comenzar a operar en la séptima u octava fila por la necesidad de defender sus puntos débiles. Aunado a lo anterior, el caballo que requiere defensa, no puede ser mantenido en la posición d5, ya que al situarse allí, sería pronto retirado por una defensa pasiva.
LAS PIEZAS MENORES
Analizaremos brevemente el juego de las llamadas piezas menores, principalmente el caballo y el alfil con algunos ejemplos básicos a continuación. El Alfil y su juego. Para que el alfil pueda desarrollar su máximo potencial debe tener las diagonales libres. Es ahí en donde su poderío tiene su mayor esplendor. En la apertura las jugadas 1.d4 y 1.e4 abren las diagonales, aunque hay que decir que son únicamente maneras de colocar en juego a los alfiles. Ya en el medio juego es en donde se lleva a cabo la lucha por la apertura de las diagonales, desde donde el alfil pueda ejercer presión al bando enemigo. En la partida del diagrama 10, el gran campeón del mundo, Alejandro Alekhine nos muestra como el habilitar una diagonal de ataque puede conducir a una decisión inmediata.
1. e4-e5!! Alekhine se encuentra desarrollando su plan, en el cual debe abrirse paso el alfil de c2, y para ello sacrifica su peón de rey, pero esto es solo el inicio de la debacle de las negras.
1…dxe5; 2. d6!
Se sacrifica otro peón, con la vista puesta en abrir todas las diagonales posibles para el alfil.
2…c5; 3. Ae4, Dd7; 4. Dh6 Si las negras responden con 4…Rf7; 5. Ad5+. La posición es desesperada para las negras, y optan por rendirse. Como puede suponerse, un alfil bien situado es un factor estratégico sumamente importante, además, un alfil que se encuentra limitado en su movimiento por sus propios peones o los contrarios, puede ser también un factor que decida la partida, estratégicamente hablando. Entonces, la dificultad se encuentra en comprender si el alfil que se posee es bueno o malo, y la mejor manera de utilizarlo para beneficio de la partida. Existen múltiples ejemplos en los cuales un alfil denominado “malo” resulta ser trascendental para obtener una victoria. Por lo tanto, lo que usted debe hacer es evaluar la posición y determinar la mejor manera de llevar a la acción a su alfil.
Como se puede observar en el diagrama 11 las negras tienen ventaja material, pero se encuentran impotentes ante el irresistible ataque de las piezas blancas, por ejemplo:
1... Rh8 2. De5 Tg8 3. g6 -+
1... Dd7 2. De5 f6 3. gxf6 Af7 4. fxg7 Tfe8 5. Dg3 -+
En ninguna de las variantes encuentran salvación, y si observan detenidamente la posición, el alfil blanco se encuentra enfilado contra el enroque de las negras, en tanto que el alfil negro juega un papel casi como si de un peón más se tratara.
DON CABALLO… “EL ARTISTA”. No negaré que el caballo es una de mis piezas preferidas al momento de jugar ajedrez, por su forma de moverse en el tablero, por su elegancia al saltar por sobre el resto de piezas, etc. En esta lección analizaremos brevemente el papel que desempeña el caballo en la partida de ajedrez, así también analizaremos la manera de desarrollar todo su potencial. Debido al movimiento especial del caballo (como formando una letra ele “L”) un requisito esencial para el mejor éxito de sus funciones es contar con una base de operaciones; es decir, tomar un escaque en el cual el caballo esté protegido de ataques por piezas enemigas y lo que es más importante aún, por peones. Debe aclararse que con los dos caballos no se le puede dar jaque mate al monarca enemigo, y lo que se consigue en estos casos es el llamado “mate ahogado”. Un caballo instalado en el centro del tablero y protegido ofrece a menudo el mismo poder que una torre. Además, un caballo mal situado es una debilidad definitiva. Como se observa en el Diagrama 12 a el caballo en el centro domina 8 casillas, de ahí que su ubicación ventajosa es en extremo importante.
En el diagrama 12 se puede notar una lucha intensa entre caballo y alfil, en donde la ventaja de espacio la tiene el caballo, y el alfil se encuentra inmóvil por la cobertura que debe hacer de sus peones.
La partida del diagrama 12 continuo con la siguiente secuencia:
1. Ce1 Aa1 2. Cf3 Ad4 3. Ch4+ Rf6 4. Rh5 Ab2 5. Cf5 Ac1 6. Ch6 Ab2 7. Cg4+ Re6 8. Rg6 Ac1 9. Ch6 Ad2 10. Cf7 Af4 11. Cg5+ Rd6 12. Rf6 y las blancas ganan.
De la posición del diagrama 13 se puede realizar la siguiente reflexión estratégica: la posición se encuentra bloqueada para el accionar del alfil negro, y al contrario, el caballo blanco tiene libertad y movimiento, y esto es suficiente para facilitar la victoria. Ahora le dejo el encargo a usted amigo lector, ¿qué jugadas serán las correctas para optimizar la fuerza del caballo y conseguir el triunfo en la posición del diagrama 13?
LA PAREJA DE ALFILES. Casi todos los ajedrecistas conocen este concepto, y en múltiples comentarios y análisis se hace referencia a la superioridad de los dos alfiles contra alfil y caballo. En la presente lección estudiaremos las razones de la ventaja de poseer los dos alfiles, así como las posiciones en las que es válido jugarlos y la manera de aprovechar mejor su utilización. A continuación un video sobre la pareja de alfiles Se considera que en posiciones no bloqueadas el alfil era generalmente una pieza mejor que un caballo. Sin embargo, en ocasiones sufre cierto menoscabo por su confinamiento a una mitad del tablero (o solo casillas blancas o solo casillas negras). Esto
permitiría al adversario operar libremente inclusive con su rey por casillas de distinto color al alfil. Pero cuando hay dos alfiles, este menoscabo se desvanece, pues todas las casillas están entonces controladas y la potencia de los alfiles en posiciones de bloqueo resulta un factor considerable. A continuación una partida ilustrativa sobre este tema.
En el diagrama 14 a se observa una posición bastante equilibrada a nivel material, pero este equilibrio pronto se romperá. Botvínnik acaba de jugar la errónea 1.Ce5, ofreciendo un peón para lograr obtener la pareja de alfiles, cuya acción contra el monarca negro podría compensar la desventaja material. Max Euwe podría continuar con la sencilla 1…Ae6; 2.Ab1, Ad4; quedando con buenas perspectivas de defensa (según Pachman). A partir de la posición del diagrama 14 a la partida transcurrió de la siguiente manera:
1... Axe5 2. dxe5 Dxe5 3. Ac3 De7 4. f3 Cd5 Si 4…exf3 entonces 5.Ab1,h6; 6.Txf3, Cd5; 7.Tg3! ganando. Sin embargo, la mejor continuación para las negras era 4… Ae6; 5.f3xe4, Axa2; 6.Txf6!, Tae8; 7.Dg5, en donde las blancas conseguirían un agudo ataque; aunque la posición no está clara del todo. El programa de ajedrez Rybka 3.0 realiza una evaluación de ésta posición y su conclusión es que está equilibrada. La partida original prosiguió de la siguiente manera:
5. Dxe7 Cxe7 6. fxe4 Ante ésta posición Pachman comenta: ahora se presenta un interesante final de partida (o más bien un medio juego sin damas), en el que las blancas tienen dos peones desligados, pero alfiles fuertes. Es importante notar que las negras no pueden, por razones tácticas, proponer el cambio de alfiles, veamos: 6...Ae6?; 7.Axe6, fxe6; 8.Txf8+, Rxf8; 9.Tf1+, Rg8; 10.Td1 (véase el diagrama 14 a.1) y las negras no pueden evitara la penetración de la torre en la séptima línea.
En ésta variante la posición es ya difícil; después de la próxima jugada de Max Euwe queda completamente perdida. La mejor defensa descansa en un activo contrajuego, así: 6…Ag4!; 7.Tf4, Ah5; 8.g4, Ag6; 9.Td1, Tad8; 10.Txd8, Txd8; 11.Axa5, Td1+ y con posibilidades activas de contrajuego
LA PAREJA DE ALFILES. Casi todos los ajedrecistas conocen este concepto, y en múltiples comentarios y análisis se hace referencia a la superioridad de los dos alfiles contra alfil y caballo. En la presente lección estudiaremos las razones de la ventaja de poseer los dos alfiles, así como las posiciones en las que es válido jugarlos y la manera de aprovechar mejor su utilización. A continuación un video sobre la pareja de alfiles
Se considera que en posiciones no bloqueadas el alfil era generalmente una pieza mejor que un caballo. Sin embargo, en ocasiones sufre cierto menoscabo por su confinamiento a una mitad del tablero (o solo casillas blancas o solo casillas negras). Esto permitiría al adversario operar libremente inclusive con su rey por casillas de distinto color al alfil. Pero cuando hay dos alfiles, este menoscabo se desvanece, pues todas las casillas están entonces controladas y la potencia de los alfiles en posiciones de bloqueo resulta un factor considerable. A continuación una partida ilustrativa sobre este tema.
En el diagrama 14 a se observa una posición bastante equilibrada a nivel material, pero este equilibrio pronto se romperá. Botvínnik acaba de jugar la errónea 1.Ce5, ofreciendo un peón para lograr obtener la pareja de alfiles, cuya acción contra el monarca negro podría compensar la desventaja material. Max Euwe podría continuar con la sencilla 1…Ae6; 2.Ab1, Ad4; quedando con buenas perspectivas de defensa (según Pachman). A partir de la posición del diagrama 14 a la partida transcurrió de la siguiente manera:
1... Axe5 2. dxe5 Dxe5 3. Ac3 De7 4. f3 Cd5 Si 4…exf3 entonces 5.Ab1,h6; 6.Txf3, Cd5; 7.Tg3! ganando. Sin embargo, la mejor continuación para las negras era 4… Ae6; 5.f3xe4, Axa2; 6.Txf6!, Tae8; 7.Dg5, en donde las blancas conseguirían un agudo ataque; aunque la posición no está clara del todo. El programa
de ajedrez Rybka 3.0 realiza una evaluación de ésta posición y su conclusión es que está equilibrada. La partida original prosiguió de la siguiente manera:
5. Dxe7 Cxe7 6. fxe4 Ante ésta posición Pachman comenta: ahora se presenta un interesante final de partida (o más bien un medio juego sin damas), en el que las blancas tienen dos peones desligados, pero alfiles fuertes. Es importante notar que las negras no pueden, por razones tácticas, proponer el cambio de alfiles, veamos: 6...Ae6?; 7.Axe6, fxe6; 8.Txf8+, Rxf8; 9.Tf1+, Rg8; 10.Td1 (véase el diagrama 14 a.1) y las negras no pueden evitara la penetración de la torre en la séptima línea.
En ésta variante la posición es ya difícil; después de la próxima jugada de Max Euwe queda completamente perdida. La mejor defensa descansa en un activo contrajuego, así: 6…Ag4!; 7.Tf4, Ah5; 8.g4, Ag6; 9.Td1, Tad8; 10.Txd8, Txd8; 11.Axa5, Td1+ y con posibilidades activas de contrajuego
LA PAREJA DE ALFILES. Volvamos ahora a nuestra partida original en el diagrama 14b.
6…b6? 7. Td1 Cg6 Es posible que Max Euwe planeara la jugada 7…Ta7 , pero se dio cuenta que este movimiento sería fácilmente refutado con 8.Txf7 .
8. Td6 Aa6 9. Tf2 Ab5 10. e5! Ce7 11. e4 c5 12. e6 (Ver diagrama 14 c)
Después de la jugada 12.e6 de Botvínnik, se observa claramente la influencia que ejerce la pareja de alfiles blancos, apoyada por la torre de la columna abierta “f ”. A esto mismo, el peón de “e” se incorpora para incrementar la presión blanca sobre el enroque negro, principalmente en las casillas f7 y g7 , que es don de la presión se está haciendo sentir en estos momentos. Parece que solo es cuestión de tiempo para que el monarca negro sucumba ante la avalancha blanca. La partida prosiguió de la siguiente manera:
12…f6 13. Txb6 Ac6 14. Txc6! Cxc6 15. e7+ Tf7 16. Ad5 y las negras abandonan. Una partida ilustrativa de la presión que puede ejercer la pareja de alfiles cuando tienen las diagonales abiertas. En esta partida los dos alfiles blancos funcionaron con absoluta libertad con sus diagonales abiertas, atacando varios puntos de la posición enemiga. El alfil de c3 se las ingenió para dirigir al mismo tiempo su ataque a dos lugares distintos (g7 y c5 ).
La posición del diagrama 15 muestra el éxito obtenido por las negras en su plan de encerrar al caballo blanco; ahora corresponde la tarea de traducir en victoria su ventaja posicional. La posición del bando blanco parece aún ser sólida, ya que su alfil de e3 cubre algunos de los puntos más importantes; pero Steinitz puede utilizar su pareja de alfiles para cambiar las piezas bien colocadas de su contrincante. La partida transcurrió así:
1... gxf4 2. Axf4 Ag5 Con esta jugada amenaza 3…Axf4, 4.gxf, Td2+, que no puede ser contrarrestado con 3.Re3, d ebido a 3…Te8+; 4.Rf2, Txe1; 5.Rxe1, Axf4; 6.gxf4, Re6 seguido de 7…Rd5. Aunque la posición no es clara, y para ganar este final debe jugarse con una técnica exquisita.
3. Axg5 hxg5 4. Re3 Rf6 5. h4 O también esta otra variante: 5.Th1, Re5 seguido de 6…f4 y la torre negra alcanza la séptima fila, causando destrozos en la posición blanca.
5…gxh4 6. gxh4 Te8+ 7. Rf2 Txe1 8. Rxe1 Re5 9. Ce2 Axe2 10. Rxe2 Rf4 Aún teniendo las blancas un peón pasado en el flanco de rey, las negras ganan debido a la mayor actividad de su monarca.
11. c4 Rg4 12. Re3 f4+ (Ver diagrama 15 a).
Naturalmente aquí es imposible la jugada 12…Rxh4, ya que las blancas responderían con 13.Rf4 y ganan la partida.
13. Re4 f3 14. Re3 Rg3 y las blancas abandonan. En las posiciones analizadas como ejemplo, la pareja de alfiles consiguió el éxito en posiciones cuya estructura también hubiera favorecido en algún caso a un solo alfil contra un caballo. La presencia de la pareja de alfiles, simplemente incrementó la ventaja natural, lo suficiente para forzar la victoria. Cuando la posición es tal que un caballo es superior a un solo alfil, el papel de la pareja de alfiles consiste en minimizar o eliminar una desventaja natural. En algunos casos, claro está, el caballo tiene tanto en su favor que ni aún ambos alfiles son lo suficiente poderosos para restringir su actividad
EL CABALLO DEL SIGLO XXI. Me interesé por este tema cuando leí el libro de John Watson, Los Secretos de la Estrategia Moderna en Ajedrez , y es de dicho libro de donde retomo los ejemplos que a continuación expongo en ésta lección. Como ya se mencionó antes, el caballo es una de las piezas más difíciles de manejar, tanto para el maestro como para el aficionado al
ajedrez. En una ocasión el Gran Maestro danés Ben Larsen dijo que era bueno tener “la pareja de caballos” en partidas rápidas. La utilización del caballo en nuestros días ha cambiado su enfoque, y como lo dice Watson, en la actualidad “los caballos viven en el
borde del tablero” .
Hasta hace varios años, la base de enseñanza de la conducción y manejo de los caballos venía del comentario de Tarrasch cuando afirmaba que “los caballos en el borde son nefastos”. Pero resulta que en el ajedrez moderno, los buenos jugadores presentan una actitud completamente pragmática acerca de ese antiguo dicho, y no dudan en situar a sus caballos en el borde del tablero cuando ello contribuya a la posición en general y al plan que ellos han previsto. Veamos un par de ejemplos de caballos en el borde de aperturas jugadas comúnmente en la actualidad: La siguiente línea de apertura corresponde al Ataque Austríaco de la Defensa Pirc :
1. e4 d6 2. d4 Cf6 3. Cc3 g6 4. f4 Ag7 5. Cf3 O-O 6. Ad3 Ca6 7. O-O c5 8. d5 Ag4 , con múltiples alternativas para ambos bandos (Ver diagrama 16).
La posición se encuentra igualada, y el caballo en a6 listo para entrar en acción cuando sea requerido. La evaluación que el programa Rybka 3.0 brinda a ésta posición es (=). Analicemos otro ejemplo. Watson propone la siguiente idea muy imaginativa de un caballo en el borde del tablero:
1. d4 d5 2. c4 Cc6 3. Cc3 dxc4 4. Cf3 Cf6 5. Ag5 a6!? 6. d5 Ca7! (Ver posición del diagrama 17)
Explica Watson que: esta es una jugada puramente pragmática, ya que las negras amenazan defender su peón mediante …b5, pero también quieren minar el apoyo del centro blanco mediante …Cb5, cambiando e importante caballo de c3 de las blancas. Por ejemplo:
7. e4 Cb5 8. Dc2 Cxc3 9. bxc3 b5 10. a4 Ab7 11. Cd4 Dd7 (Véase diagrama 18):
En una partida jugada entre Pieterse-Boersma , en Amsterdam en 1986, las negras sacrificaron una pieza por tres peones jugando en lugar de 11…Dd7 la siguiente línea:
11…Cxd5 12. exd5 Dxd5 13. Cf3 e5 14. Td1 De4+ 15. Dxe4 Axe4 16. Ta1 Ad6 17. axb5 axb5 18. Txa8+ Axa8 con posibilidades parejas, aunque con juego complejo y riesgoso (Véase diagrama 19).
En síntesis, la idea de 6…Ca7 en esta línea estuvo olvidada hasta hace muy poco, pero es más lógica que las jugadas realizadas anteriormente.
EL CABALLO DEL SIGLO XXI. Quiero cerrar ésta lección con un extracto obtenido del libro “Entrenamiento de Élite 1” , relatado por Kosíkov .
En el diagrama 20 aparece la posición a que se había llegado, y Kosíkov relata su proceso de pensamiento: “Imagine que poderosa batería (dama + alfil ) se instalará cuando el alfil vaya a c6. Por supuesto, es deseable mantener a la dama en una casilla central, y esto significa que es necesario tomar medidas para combatir la amenaza de Cc3. ¿Ustedes sugieren cambiar el alfil de casillas negras por el caballo de c3? Saben, esta idea no es particularmente buena, porque el alfil blanco saldrá por a3. En su lugar, Kosíkov jugó simplemente:
1... Ca4! (Ver diagrama 20 a)
Comenta Kosíkov : “las jugadas al borde del tablero pueden ser buenas si están asociadas con una idea lógica”. La partida prosiguió así:
2. Cc3 Cxc3 3.bxc3 Ac6! Kosíkov se refiere extensamente acerca de su decisión, y el comentario más relevante se refiere a la alternativa 3…c5 : “¿Pero cuál es el punto? Usted desea deshacerse del peón doblado. ¿Pero respecto a qué mi peón de c7 es inferior al peón de c3? No lo veo”. Advierta la cuidadosa actitud pragmática para con los peones doblados: si ellos no son malos, ¿quién debe preocuparse? Entonces, si usted hace una regla general que dice que los peones doblados son débiles, pasará siempre por alto los elementos para su tratamiento adecuado. El juego prosiguió así:
4. O-O Tb8 5. Te1 Ae7 6. h4 h5 7. De2 g5 8. Axg5 Axg5 9. hxg5 h4 (Ver diagrama 21).
La idea de 10…h3 forzó la apertura de la gran diagonal (con el alfil negro sin oposición), conduciendo a una ventaja decisiva para las negras. El pequeño salto hacia el borde con 1…Ca4!, para mantener las casillas blancas a pesar de los „principios del desarrollo‟, resultó crucial para el plan integral de las negras. Finalizo esta lección con la conclusión de Watson: Los jugadores modernos no tienen inhibiciones acerca de ubicar los caballos en el borde del tablero, por la simple razón que ellos poseen allí útiles funciones activas, y pueden combinarse con otras piezas e ideas de una manera óptima. Los viejos tiempos de la centralización de los caballos se han ido para siempre.
LAS TORRES Y SUS FUNCIONES. Esta lección es de suma importancia para quienes siguen este curso de ajedrez. Debido principalmente a que el buen manejo de las torres exige una gran comprensión de la estrategia en relación con una posición particular. Los jugadores nóveles utilizan a menudo en sus partidas la dama y las piezas menores, pero las torres quedan en su posición inicial, y no contribuyen en nada al desarrollo de la partida. Esto sucede, entre otras cosas, porque la torre es la pieza más difícil para poner en juego. Su desarrollo necesita de avances de peones planeados, capturas o cambios calculados, momento oportuno para efectuar el enroque, etc. Y como ya se habrán dado cuenta, todo esto por lo general, no se encuentra al alcance de un jugador novicio.
La presente lección se dividirá según las categorías que propone L. Pachman para analizar las torres en el tablero de ajedrez: 1. I) La creación y significado de las columnas abiertas. 2. II) Las columnas abiertas como un factor de ataque contra el rey. 3. III) Aprovechamiento de las columnas abiertas en el centro y en el flanco de dama. 4. IV) La séptima y la octava filas. 5. V) Torres activas delate de la cadena de peones. Comencemos entonces. I. LA CREACION Y SIGNIFICADO DE LAS COLUMNAS ABIERTAS. Para que una de nuestras torres pueda entrar en juego, requiere de gran preparación. Para ejercer todo su poderío, lo que necesita una torre son columnas desprovistas de peones, es decir, columnas abiertas. Estas columnas abiertas pueden producirse de diversas maneras, que veremos a continuación con un par de ejemplos.
En la posición del diagrama 22 se observa que la columna “ e” se encentra abierta, tanto para las blancas como para las negras, y a
ésta posición se llega después de los siguientes movimientos en la apertura francesa:
1. d4 e6 2. e4 d5 3. exd5 exd5 (Ver posición del diagrama 22). Otra alternativa de abrir columnas ocurre en la siguiente variante de la defensa siciliana:
El caso del diagrama 23 ocurre con la siguiente secuencia de jugadas:
1. e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 En este caso, las blancas tienen la columna de dama abierta ( d) y las negras la columna de alfil de dama (c). Un último ejemplo de este tipo lo tenemos con los siguientes movimientos: 1. e4 c6 2. d4 d5 3. Cc3 dxe4 4. Cxe4 Cf6 5. Cxf6+ (Ver diagrama 24):
En el diagrama 24 juegan las negras. Aquí el bando negro puede escoger entre abrir la columna de rey (e) con la jugada 5…exf6 o la columna de caballo del rey (g) con la jugada 5…gxf6. En ambos casos las negras obtienen dos columnas abiertas y las blancas una. Más sin embargo, aunque la posesión de columnas abiertas resulta trascendental para poner las torres en acción, sería erróneo suponer que la posición de las negras es superior por el mero hecho de tener dos columnas abiertas y las blancas solamente una columna.
LAS TORRES Y SUS FUNCIONES II. COLUMNAS ABIERTAS COMO FACTOR DE ATAQUE CONTRA EL REY. El aprovechamiento de las columnas abiertas es estratégicamente uno de los métodos más sencillos para atacar al rey enemigo; siendo aquí en donde el enorme poder de las torres es generalmente el principal factor de éxito. Pero, previo a esto el camino debe ser preparado con avance de peones y colocación de piezas cuya misión será la de abrir columnas vitales. Por lo general, es mejor y a veces esencial situar la dama detrás de las torres, lo que permite a éstas desalojar el rey de la octava fila mientras la dama le quita las casillas de escape.
Veamos algunos ejemplos de lo mencionado.
En la posición del diagrama 25 la columna h se encuentra plenamente abierta y está siendo aprovechada por la torre y dama blancas para atacar al monarca negro. El ataque prosigue de la siguiente manera:
1. g6! fxg6 2. Dxg6 Rg8 3. Th7 De7 4. Dh5 y el mate es inevitable (Ver diagrama 26).
El programa Rybka 3.0 ofrece la siguiente variante como respuesta a la jugada 1.g6!:
1… Re7 2. Ag5+ f6 3. Axf6+! Cxf6 4. exf6+ Rxf6 5. f4 e5 6. Dg5+ y las negras abandonan. Veamos otro ejemplo sobre éste tema:
1. b3 a4! Esta jugada es clave, ya que mina el obstáculo que existen en la columna b brindando una partida claramente ganada para las negras.
2. bxa4 Tb2? La alternativa de 2…Tb1+ era mejor, con lo que se ganaba rápido.
3. Dxc2 Tcxc2 4. Txd6 Txa2+ 5. Rb1 Tcb2+ y las blancas se rinden. Pachman comenta: es digno de interés observar que el desenlace de la lucha en las columnas abiertas se verifica primeramente con la penetración de las piezas mayores de las negras en la séptima fila y después doblándolas en ella. Generalmente ésta es la importante meta estratégica a que debe aspirarse cuando se opera en columnas abiertas.
LAS TORRES Y SUS FUNCIONES
III. APROVECHAMIENTO DE COLUMNAS ABIERTAS EN EL CENTRO Y EN EL FLANCO DE DAMA. La faena de aprovechar las columnas abiertas en el centro y en el flanco de dama está rodeada de múltiples problemas estratégicos.
Algunos de ellos son: la penetración de las torres en el campo enemigo, principalmente en la séptima y octava fila; ganancia de material (como peones), etc. Para aclarar mejor lo anteriormente dicho, veámoslo con un ejemplo.
En la posición del diagrama 28 se observa que la columna abierta c aún no ha sido tomada por ninguno de los contrincantes, pero las blancas aprovecharán en éste instante dicha columna jugando:
26. Dc2! Y las negras responden:
26…Dh6 27. Dc7 Ac8 28. De5 h4 29. Ce2 Dh5? (Ver diagrama 29).
La posición de las negras es comprometida y la eventual pérdida de la partida es inevitable. La jugada ejecutada ( 29…Dh5?) que pone a la dama negra fuera del juego, sólo viene a contribuir a la derrota del bando negro. Quizás las negras esperaban la continuación 30.Dxd5+?, y ante lo cual hubieran respondido 30…Ae6 seguido de g3, lo que les hubiera dado un fuerte ataque contra el monarca blanco. La partida continuó así:
30. Cc3 g3 31. f3! Esto es lo más práctico. Ya que ante la jugada de 31.fxg3 (Ver diagrama 29 a), las negras proseguirían con 31…Txf1+; 32.Rxf1, hxg3; 33.Dxg3, Dh1+ y la partida seguramente terminaría en tablas. Y después de 31.Cxd5, gxf+; 32.Rh2 las negras disponen aún del peligroso sacrificio de calidad con 32…g4! (Ver diagrama 29 b).
Luego de ver los distintos caminos por los cuales podría conducirse la lucha, y el uso que cada bando le está dando a las columnas abiertas, continuamos con la partida original, la cual transcurrió así:
31…Te8 32. Dxd5+ Ae6 33. Dd6 Ac4 34. Cd5 Te6 35. Dxe6+ Cxe6 36. Cf6+ Rf7 37. Cxh5 Axf1 38. Rxf1 y las negras abandonan (Ver diagrama 30).
LAS TORRES Y SUS FUNCIONES.
IV. LA SEPTIMA Y OCTAVA FILAS. Considero que a partir del juego de torres, nuestro amigo lector ya captó la importancia estratégica que tiene el explotar las columnas abiertas, con las cuales se logra la penetración de las piezas mayores en la séptima y octava filas. Cuando colocamos nuestras piezas “pesadas” en la séptima y octava filas (para las blancas serían las filas 7 y 8, en tanto que para las negras serían las filas 2 y 1) deterioran la posición enemiga, fuerzan la ganancia de peones; y en la octava fila es el rey contrario el que se encuentra bajo la amenaza de recibir mate, y ojo, que en la explotación de la séptima y octava filas se han visto sorprendidos expertos como principiantes. Además, en los finales un uso adecuado de la séptima fila es muy importante, y necesita de mucho cuido valorar al entrar en un final de torres. A menudo es trascendental procurar un estratégico cambio de piezas que nos brinden libre acceso a la séptima fila, ya que aún cuando el material sea reducido o ambos contendientes se encuentren en igualdad de condiciones, una torre en dicha fila puede convertirse en un factor decisivo para el resultado de la partida. Veamos ahora algunos ejemplos de este tema.
El diagrama 31 nos presenta una posición en donde las blancas tienen la ventaja estratégica, por el amplio dominio de su torre en la
séptima fila. ¿Cuál es la jugada que deben realizar las blancas para obtener el triunfo? Inténtelo. Aquí la variante principal:
1. Dg4 g6 2. Dh4 h5 3. Dxf6 y las blancas ganan. Analicemos otro ejemplo
Las blancas juegan y se encuentran obligadas a dar mate o buscar tablas en la posición del diagrama 32, ya que la avalancha de peones negros (c, d y e) son imposibles de detener. El recurso de las blancas consiste en:
1.Cxe4, c2; 2.Cf6+, Rf8; Por supuesto, las negras nunca jugarían 2…Rh1?? , debido a la amenaza de mate con 3.Th7++.
3.Ch7+, Re8; 4.Cf6+ forzando el jaque perpetuo. Veamos un último ejemplo sobre este tema:
El diagrama 33 muestra que las negras han logrado conservar la famosa “pareja de alfiles”, pero las blancas cuentan con un golpe táctico increíble, a partir del aprovechamiento de la columna abierta “d”, por lo que realizan la siguiente maniobra:
1.Dxc8+!! Este increíble sacrificio de dama es lo que no sospechaba en ningún momento el bando negro, con el cual el conductor de las blancas se asegura el triunfo casi de inmediato.
1…Axc8 2. Td8+ Af8 3. Ah6 (Ver diagrama 33 a) y las negras no tienen ninguna defensa contra la amenaza de 4.Txf8++. Este es un típico ejemplo de una pieza que está clavada en la octava fila que conduce a un mate rápidamente.
LAS TORRES Y SUS FUNCIONES.
V. TORRES ACTIVAS DELANTE DE LA CADENA DE PEONES. En las lecciones anteriores se analizó el tema de la creación y aprovechamiento de las columnas abiertas, más sin embargo, ocurre a menudo que la columna abierta no es suficiente, o que la creación de una columna abierta no es posible porque el plan estratégico indica que dicha columna no sería conveniente. En estos casos, una idea que el jugador puede explotar es utilizar sus propias torres delante de su cadena de peones para atacar al rey contrario. Además, es de destacar que en ocasiones las torres se juegan delante de la cadena de peones, aunque no sea para realizar un ataque al rey enemigo. El motivo de esto radica en que para abrir columnas, es por lo general a través de avances de peones, y muchos jugadores de ajedrez son recelosos de avanzar de manera tempranera sus peones. En este tipo de partidas, posicionalmente denominadas cerradas, los ajedrecistas se preocupan por mantener sus peones en sus casillas de origen el mayor tiempo posible, por ello, si las torres van a maniobrar, deberá ser delante de sus propios peones. El autor Savielly Tartakover le ha dado a éste tipo de jugadas de torre el nombre de “Torre hipermoderna”.
Veamos un ejemplo sencillo.
Alejandro Alekhine ha colocado sus torres blancas en una posición amenazadora. Si las negras decidieran apoderarse de la séptima fila, no tendría ningún fin, ya que entre otras cosas no tendrían la oportunidad de “doblar” torres, y además, el rey blanco se encuentra de momento bien protegido. Alekhine jugó:
1.d5! a5 Si las negras hubieran respondido con 1…exd; las blancas proseguirían el ataque con 2.Dd4 (Ver diagrama 35).
La partida continuó con el siguiente desarrollo:
2. De4 Td6 3. De5 g6 4. Dh5! Txd5 Si las negras trataran de cambiar el rumbo con 4…Rh7 , entonces seguiría el ataque con 5.Cg4, gxh5; 6.Cf6+, Rh8; 7.Tg8 mate (Ver diagrama 36).
La partida prosiguió de la siguiente manera:
5. Cxd5 exd5 6. Dxh6 y ante la abrumadora ventaja blanca las negras abandonan.
LA DAMA… “PODEROSA SEÑORA” La Dama es después del Rey la pieza de mayor peso dentro del tablero de ajedrez, y su principal característica es la movilidad que tiene dentro del tablero. Ya sea en el medio juego o en el final, la agilidad que tiene la dama para desplazarse de un lugar del tablero a otro, hace de la dama una increíble pieza de artillería en el ataque, operando con eficacia ante debilidades directas en el bando enemigo, o en ataques directos contra el monarca enemigo. Veamos el impacto que tiene la dama en el desenlace de la siguiente lucha:
Un vistazo al diagrama 37 muestra el éxito de la estrategia de las blancas: tienen su dama controlando la gran diagonal (a1-h8), con lo que mantiene en zozobra al monarca negro. Por otra parte, la dama negra resulta ser un manantial de preocupaciones, ya que se encuentra sujeta a las amenazas de las piezas blancas (por ej. Tc1, Cfd2-e4, etc.); y se esfuerza en inútiles excursiones tácticas que no le conducen a nada. En realidad, la dama negra se encuentra mal situada, y su mala posición contribuye a que las blancas generen múltiples amenazas tácticas y obtengan el triunfo en la partida. La partida continuó así:
1. Tdd1 Ta7 2. Ce3 Dh5 (Ver diagrama 38).
Una jugada en apariencia lógica, y cuyo propósito es provocar el debilitamiento del enroque del rey blanco, principalmente en g4. La jugada realizada por Capablanca también repele la amenaza de 3.Cg4; pero entonces lo mejor era simplemente jugar 2…h5 .
3. Cd4! (Ver diagrama 39)
Al parecer el Gran Maestro Cubano, José Raúl Capablanca no tenía prevista la jugada, y solamente contaba con la siguiente variante: 3.Td5, Axd5; 4.g4, Axf3; 5.gxh5, Axh5; logrando una defensa dinámica muy buena.
3…Axg2 4. Rxg2 De5 (Ver diagrama 40)
La jugada no es mala en sí, pero quizás la mejor opción de defensa en ésta posición era 4…Ce5 , aunque las blancas mantienen ventaja con 5.Db3, o también podrían provocar un final con ventaja jugando 5.De2, en donde el peón de b de las negras constituye en una desventaja.
5. Cc4 Dc5 6. Cc6 Tc7 7. Ce3 Ce5 8. Td5 (1-0) Después de 8…Cc4; 9.Txc5, Cxb2; 10.Tc2, Cd3; 11.Cd5 , Te1 es la mejor defensa que tienen las negras (variante de Rybka 3.0). En esta partida que seleccionamos para usted, es interesante observar que la dama blanca ocupó la gran diagonal y permaneció inmóvil en su puesto hasta el final, y que su influencia agresiva fue un factor trascendental para obtener la victoria. Además, la dama negra estuvo constantemente en movimiento, y su situación expuesta proporcionó un blanco de ataque al enemigo, que al final consiguió la victoria. La dama es una pieza cuya acción es fundamentalmente de carácter táctico, ciertamente, pero hay también numerosas partidas en que la potencia de la dama situada idóneamente en el tablero la capacita para desarrollar la ejecución de un plan estratégico. Es más, se presentan algunos casos en que la simple presencia de la dama
ejerce una influencia decisiva en el carácter estratégico de determinadas posiciones. Pachman menciona que en ésta última categoría se encuentran aquellas posiciones en que las piezas menores han sido eliminadas. La partida se encuentra entonces en evolución, del medio juego hacia el final; y en este caso la dama apoyada por una o dos torres puede convertirse en una poderosa arma de ataque contra el monarca enemigo; pero si ocurre un cambio de torres o de damas entonces llegamos a un final de partida.
LOS PEONES Y SU CONFIGURACION Ahora, mis estimados lectores, corresponde el turno para referirnos a “el alma del ajedrez ”, en palabras de Philidor , los peones. Afirma Yasser Seirawan que “Philidor, muy correctamente, creyó que la ignorancia sobre la forma adecuada de utilizar los peones era la debilidad más grave en el juego de sus contemporáneos. Pero, como la mayoría de la gente adelantada a su época, no fue comprendido. Algunos jugadores pensaban que Philidor sostenía que la posibilidad de coronar un peón en dama los hacía más fuertes que las otras piezas. Otros no sabían cómo aplicar sus teorías. Aunque muy respetado en el círculo ajedrecístico, Philidor nunca fue muy apreciado en vida por sus ideas. Sólo muchos años después de su muerte, las profundas reflexiones de Philidor fueron realmente admiradas por los conocedores”. Este tema es sumamente extenso, así que trataremos de analizar las configuraciones más conocidas y tradicionales en cuanto al juego de peones. Comenzaremos afirmando que a pesar de su poco poder, los peones tienen cualidades especiales y desempeñan un papel muy importante en la estructura del carácter de una posición determinada, así como también influyen en el plan estratégico a seguir. Los peones son más adecuados para defender puntos importantes y piezas, que las piezas mismas; pero también merecen la atención por otros motivos. Por ejemplo, los peones son los más indicados para bloquear peones avanzados del adversario; su avance es a menudo vaticinio de la apertura de columnas y/o diagonales; debilidades en la posición enemiga pueden crearse a través de los peones, así como también nuestros peones pueden apoderarse de importantes casillas para que las piezas enemigas no posean un puesto de operaciones.
¿Qué es la estructura de peones? Y. Seirawan propone lo siguiente: la posición de todos los peones es llamada estructura de peones (también conocida como formación o esqueleto de peones). Si el blanco cuenta con muchos peones
débiles, mientras que todos los del negro están bien defendidos, se dice que la estructura de peones negra es superior. Muchos jugadores no aprecian bien que la posición de los peones es la que dicta la estrategia disponible para ambos bandos. Verbigracia, si un jugador ha avanzado sus peones ganando ventaja de espacio, el plan del adversario será cambiar piezas y disminuir el amontonamiento de piezas en su apretada situación. Si la formación de peones de un bando se encuentra plagada de debilidades, la estrategia del rival será atacar esos peones vulnerables.
I. CREANDO Y PROMOVIENDO PEONES PASADOS. Al avanzar nuestros peones, siempre tenemos en mente que al acercarnos y llegar a la octava fila podemos promoverlos en cualquier pieza del tablero, exceptuando al rey u otro peón. Un efectivo avance de peón altera completamente la relativa ventaja material sobre el tablero de ajedrez, y puede de una sola vez, decidir la partida. Pero esto no es tarea fácil, ya que deben sobrepasarse muchos obstáculos, y el mayor de ellos son los peones enemigos. Pero ojo, que cuando uno de nuestros peones logra pasar la barrera de peones enemigos, tenemos entonces un peón pasado, y se convierte entonces en un elemento de gran importancia estratégica y en el punto focal sobre el cual gire toda la partida. Veamos a continuación dos diagramas en donde se observan peones pasados:
En el diagrama 41 se observan dos situaciones distintas. En el caso A, ambos bandos disponen de mayoría de pones en ambos flancos, el bando blanco en el flanco de dama, y el bando negro en el flanco de rey. Siguiendo con A, si el bando negro desea obtener un peón
pasado, el procedimiento para conseguirlo sería: g5, h5, g4, h4 y g3. En el caso de B sucede lo contrario. Es decir, ambos bandos tienen mayoría de peones en cada flanco del tablero, pero no pueden obligar la creación de un peón pasado. En el flanco de rey, el blanco solamente podría obtener un peón pasado, permitiendo que el bando negro también logre un peón pasado. A partir de lo anterior, Pachman propone dos principios básicos: 1. Cuando deseamos usar una mayoría de peones para crear un peón pasado, lo mejor por lo general es empezar por adelantar el peón que no tiene otro enemigo en la misma columna. 2. De dos mayorías de peones, la menor puede crear primero un peón pasado, es decir, 2 contra 1 producen rápidamente un peón pasado que 3 contra 2. Ojo, que Pachman aclara que estos principios son producto de un examen de la esquemática estructura de peones, y pueden tomarse como regla general en caso de que no estén influidos por particularidades de la posición. Ahora un ejercicio para usted, en la posición del diagrama 42 juegan las blancas y ganan, ¿cómo lo hacen? Trate de resolverlo, y luego vea al final del diagrama la respuesta.
LOS PEONES Y SU CONFIGURACION II. EL BLOQUEO. Una de las técnicas con que podemos contar para minimizar la acción de un peón pasado es el bloqueo. Veamos el diagrama 43:
Como podemos notar en el diagrama 43, las blancas tienen un peón pasado, el peón de d5, cuyo avance se encuentra bloqueado por el caballo negro. Esta acción ejercida por el caballo se denomina “bloqueo”. Este es el método más sencillo para jugarle a un peón pasado y por eso mismo es la que más se utiliza. Continuando con la posición del diagrama 43, las blancas no tienen perspectivas de poder forzar el paso del peón, por lo que la posición se encuentra igualada. Con respecto a la posición de las negras, presentan una mayor movilidad en el flanco de rey, que pueden utilizar después de f5, e4 y f4, o atacando al rey contrario (f3) o creando un peón pasado con e3. Es este ejemplo resulta claro que la pieza que bloquea es importante por dos motivos:
· Como pieza defensiva evita el avance del peón pasado; · Como pieza activa se encuentra protegida de un ataque frontal por el peón y las piezas enemigas, ejerciendo de ésta manera gran presión, especialmente si el peón bloqueado es un peón central ( d o e).
En las partidas magistrales, la pieza que casi siempre efectúa el bloqueo o la elegida para realizar el bloqueo es el caballo, aunque también se utiliza el alfil, pero más comúnmente es el caballo.
III. EL PEON AISLADO. Creo que en más de alguna ocasión hemos experimentado lo que se siente poseer un peón aislado en una partida de ajedrez, y las complicaciones que éste principalmente al defenderlo. Un peón aislado es aquél peón que en el transcurso de la partida de ajedrez no puede ser defendido por ninguno de sus compañeros peones, y a éste tipo de peón se le denomina “peón aislado”. Como un peón aislado no puede ser protegido por otro peón, corre el riesgo de ser capturado por el adversario, a través de ataques contra el peón, y también puede obligarnos a adoptar una actitud pasiva con nuestras piezas al tratar de defender dicho peón y así colocar mejor sus piezas. Analicemos la siguiente posición:
En el diagrama 44 se observa que las blancas poseen el peón de dama aislado (d4), y que se opone al peón de rey de las negras ( e6). El estudio final muestra que dicha estructura de peones es desfavorable a las blancas, en este caso, ya que la debilidad en
posiciones simplificadas puede ser explotada fácilmente por el oponente. Si es el medio juego, entonces la posición es mucho más compleja, ya que el peón aislado puede, en ciertas circunstancias, alcanzar fuerza dinámica cuando el desarrollo favorable de las piezas crean la amenaza de d4-d5. También, en ocasiones, el peón puede sacrificarse para conseguir este avance con utilidad. Y qué decir de los puestos estratégicos avanzados que brinda este peón, tenemos dos: en c5 y en e5. El primero es un puesto muy interesante para ubicar un caballo, especialmente cuando el peón negro de b se encuentra avanzado a b5. En e5 se puede colocar un caballo desde donde contribuya a atacar al rey enemigo, y las negras no pueden jugar f6, ya que su peón de rey (e6) queda debilitado. A partir de lo anterior, Pachman propone las siguientes reglas para el manejo correcto de posiciones como la observada en el diagrama 44: Para las blancas:
· Evitar toda simplificación grande. · Las piezas deben estar situadas de manera que puedan permitir el avance d5 en un momento adecuado, u obligar a las negras a sujetar sus piezas para impedir este avance. · Deben ocupar la casilla e5 con un caballo y atacar el flanco de rey, o bien ocupar la casilla c5 y operar en la columna de alfil de dama.
Para las negras:
· El avance del peón aislado debe ser evitado; esto puede hacerse colocando un caballo, o a falta de éste un alfil, en la casilla d5, bloqueando de esta manera el peón aislado. · Las piezas deben situarse de tal forma que las piezas enemigas queden sujetas a la defensa del peón, por ejemplo, Cc3, Af3, etc.
Deben buscar simplificaciones y procurar llegar a la fase final
LOS PEONES Y SU CONFIGURACIÓN.
IV. EL PEON RETRASADO.
Un peón retrasado es aquél que se encuentra detrás de los peones de las filas adyacentes, de modo que no pueda ser defendido por ellos. Veamos el diagrama 45:
Los peones retrasados son los que se encuentran en b6 y g4. Ante esto Pachman opina que: es cosa clara que los principios que deben aplicarse a los peones retrasados son análogos a los de los peones aislados. También el peón retrasado es una desventaja en el final, y su avance debe ser evitado con un bloqueo. Solamente en casos excepcionales puede ser ganado por ataques directos. Un factor de mucha importancia y que siempre debe tomarse en cuenta con el peón retrasado es la ventaja de espacio que se concede al contrincante, el cual por lo general es mayor cuanto más cerca está el peón de su casilla de origen. En ocasiones, algunos maestros del ajedrez utilizan el tema del peón retrasado como ventaja, buscando por ejemplo, el cierre de alguna columna abierta, o para evitar la penetración de piezas enemigas, puede buscar la protección de importantes casillas centrales, y la amenaza de avance puede crear descontrol en el ejército contrario, obligándolo a replegarse y tomar medidas para evitar el avance del peón retrasado. Pachman apunta dos reglas que deben considerarse básicamente para que un peón retrasado no sea una desventaja:
· El peón retrasado debe ser protegido en la forma más sencilla y económica. · Nuestras propias fuerzas deben ejercer un efectivo control sobre las casillas delante del peón retrasado.
V. LA PAREJA DE PEONES AISLADOS O ISLOTES DE PEONES.
En el diagrama 46 se observa una formación característica de peones asilados. Generalmente, dichas posiciones surgen cuando un caballo que bloquea un peón de dama aislado se cambia por un caballo situado en c3 o en c6. A menudo los peones de c3 y d4 constituyen una seria debilidad si el contrincante consigue bloquear el peón de c y someterlo a un ataque. En este caso, el peón de c se consideraría como un peón retrasado. A consecuencia de lo anterior, el oponente consigue ventaja de espacio en el flanco de dama por efecto de la posición de bloqueo y el control de la columna c. Pachman propone el siguiente plan de juego para ambos bandos cuando se poseen peones aislados: Para las blancas:
· Pueden colocar sus piezas de manera que amenacen crear un fuerte peón pasado mediante el avance de uno de ellos. · Puede ocupar la casilla e5 con un caballo y preparar el ataque en el flanco de rey con la ayuda del avance del peón f4-f5. Si las negras entonces cambiasen (exf ), abrirían la columna f para el ataque de las blancas creándoles al mismo tiempo un peón pasado en d4, si por el contrario permiten el cambio de su peón f , su peón e queda debilitado. · Puede posiblemente llevar a cabo el avance a4a5. Si las negras cambian el peón, entonces quedan las blancas con un peón pasado en c4 y con perspectivas de atacar el peón negro de a7; y si no cambian, las blancas podrán hacerlo, dejando al adversario con un peón débil en b6.
Para las negras:
· Pueden mediante la adecuada colocación de sus piezas, por ejemplo, Ab7, Ae7 y Cf6 impedir el avance de los peones colgantes o bien suponiendo que lograran adelantar, podrían preparar el bloqueo al resultante peón pasado. · Pueden en un momento oportuno desarrollar un ataque contra los peones colgantes de modo que el adversario se vea obligado a mantener sujetas sus piezas para defenderlos.
Algunas veces las negras pueden emprender el avance e5 o b5. Si entonces las blancas cambian, quedan con un peón aislado; y si por el contrario avanzan el peón atacado a d5 o c5 entonces las negras pueden bloquear el peón pasado resultante y atacar la adyacente, que se convierte en un peón retrasado
LOS PEONES Y SU CONFIGURACION.
VI. LOS PEONES DOBLADOS. Cuando disputamos una partida de ajedrez, a menudo una pieza que tenemos protegida por un peón es cambiada por otra, obteniendo con esta acción dos peones de un mismo bando que quedan colocados en una columna, y existe la creencia que estos peones doblados constituyen una debilidad. Veámoslo con un ejemplo.
El diagrama 47 presenta una posición en donde el bando blanco posee peones doblados en la columna b. Todo ajedrecista sabe que dichos peones son débiles, pero conocer la forma de explotarlos y cómo convertirlos en ventaja estratégica es de suma trascendencia para todo ajedrecista. La posición para las blancas en el diagrama 47 es totalmente desesperada, ya que sus peones doblados en el flanco de dama no pueden conseguir un avance provechoso, en tanto que los peones negros en el flanco del rey crearán pronto un peón pasado. En consecuencia, la victoria obligada de las negras se debe en su totalidad a los peones doblados que hacen de la posición, un final en el que las blancas tienen “casi” un peón menos, pero si el peón de b3 estuviera en c3, la partida estaría equilibrada. Ojo, que si cambiamos un poco la posición, y agregamos un peón a las blancas en f2 y otro a las negras en c7, cambia por completo el panorama y la partida entones sería tablas (Ver diagrama 47 a).
Los peones doblados no son entonces una desventaja si éstos logran impedir el avance de los peones contrarios con la misma eficacia si estuvieran desdoblados. Entonces, su debilidad principal radica en la ofensiva, cuando el avanzarlos tropieza con dificultades en el frente. Pero, en la defensa, si se trata de impedir el avance de los peones contrarios, pueden igualarse a dos peones normales. Quizás el caso más desfavorable de los peones doblados surge cuando ellos se encuentran situados en columnas abiertas. Un peón doblado es una desventaja, pero peones doblados y aislados son aún peor, y al intentar moverlos hacia adelante es difícil defenderles. Por lo tanto, solamente la superioridad en cuanto a movilidad y un enérgico poder en cada una de nuestras piezas del tablero puede compensar ésta debilidad estratégica. Otra posición común de peón doblado se observa en el diagrama 48:
En esta posición, el peón negro de c6 controla la casilla d5, y logra evitar cualquier operación que las blancas quieran efectuar en la columna d. En dicha posición, es usual que las negras intenten colocar un caballo en e5 y si las blancas lo intentan desalojar con f4, el peón blanco de e4 puede sufrir presión por parte de las negras. Además, la posición presenta otra ventaja para las negras, ya que la columna b se encuentra abierta y pueden realizar operaciones tomando como base dicha columna. En consecuencia, sabiendo analizar y jugar bien nuestras piezas, los peones doblados de c no constituyen ninguna desventaja para las negras. El modo más usual de proceder de las blancas contra este tipo de formación negra es, por ejemplo, avanzando e5 o c4-c5; y a las negras no les conviene realizar el cambio, ya que entonces, sus peones quedarían doblados y aislados. Finalizamos nuestro estudio de los peones doblados con este último ejemplo:
En la posición del diagrama 49, las blancas intentaran realizar las jugadas e4 y f4-f5, preparando el ataque en el ala del rey. Las negras intentarán explotar la debilidad que representan los peones doblados. Pero si las negras juegan c5, las blancas podrían responder con d5, y así la posición resultante neutraliza en parte la desventaja de tener peones doblados. Entonces, el plan del bando negro se resumiría así:
· En primer lugar, renunciar a jugar e5. · Bloquear los peones doblados de la columna “c” jugando c5. · Atacar los peones doblados mediante la secuencia b6, Aa6 y Ca5; considerando también las amenazas de incrementar la presión mediante Tc8. · Hacer frente al ataque de las blancas contra el flanco de rey de las siguientes maneras: después de enrocar corto, juegan e5 y f5, o simplemente efectúan el enroque largo.
A partir de lo dicho, la formación de peones blancos es desfavorable en el diagrama 49, y deben buscar contrajuego con las piezas. También pueden sacrificar las blancas a su peón de c4, obteniendo así tiempo para su ataque con el cual se puede sorprender a las negras, pues ellas se encuentran concentradas atacando el punto c5 de su rival.
EL CENTRO. SUS CARACTERISTICAS ESENCIALES.
Cuando hacemos referencia al centro del tablero de ajedrez, lo que se desea significar son las casillas e4, d4, e5 y d5. Algunas veces también se hace referencia al gran centro, que incluye las casillas contiguas a las cuatro mencionadas. En el diagrama 50 se ilustra el centro en el recuadro color rojo, y el gran centro o centro ampliado en el recuadro color verde.
¿Por qué es tan importante el centro? ¿Porqué luchar por el centro es un elemento de la estrategia ajedrecística? Ante todo, recuerdan ustedes que hablábamos en lecciones anteriores que una pieza ubicada en el centro tiene un mayor radio de acción y domina muchas más casillas. Otro motivo es que tener peones bien ubicados en el centro hace que las piezas enemigas no puedan ubicarse en puntos estratégicos importantes, y por lo tanto, se les quita espacio para accionar. Y por último, la amenaza de avance de los peones centrales obligaría a retirar piezas que se encuentren delante de ellos, como por ejemplo, un caballo en f6 o un alfil en d6. Analicemos a continuación las distintas configuraciones que puede tener el centro en una partida de ajedrez.
I. EL CENTRO CLASICO.
Llamado así a la configuración de peones (e4 y d4) como se observa en el diagrama 51:
La mayor parte de aperturas que se utilizaron durante el período clásico del ajedrez se encontraban encaminadas encaminadas a situar sus peones en d4 y e4. Esta configuración de peones centrales se ajusta al sistema conocido como la Escuela Italiana, de utilizar el centro, o sea el uso del poder dinámico de los peones centrales y su avance para obligar a las piezas enemigas a retirarse, creando con ello amplias posibilidades de ataque. Cuando el centro clásico aparece en una partida de ajedrez, Pachman propone los siguientes objetivos y principios que deben tomarse en cuenta por todo ajedrecista: Para el jugador que posee el centro de peones.
· Las piezas debieran situarse de tal modo que protejan los peones centrales y al mismo tiempo estén dispuestas para apoyar un posible avance. · Debieran maniobrar de tal modo que las piezas contrarias se vean obligadas a adoptar una posición poco favorable. · Debiera avanzar los peones centrales en el momento adecuado y, y, mediante una ruptura en el
centro, crear amenazas tácticas en uno o en ambos flancos. Para el jugador que lucha contra el centro de peones.
· Procurará una ventajosa situación de piezas para inmovilizar los peones centrales enemigos. · Presionar el centro con piezas para obligar a las del contrario a adoptar una posición pasiva. · Procurar debilitar el centro enemigo de modo que uno de los peones esté obligado a avanzar dando ocasión a que el otro sea bloqueado. · Procurar la liquidación liquidació n de uno o los dos peones centrales mediante un ataque con los peones laterales “c” o “f”.
Es de hacer notar que el centro clásico es fuerte solamente cuando está suficientemente protegido protegido por piezas y posee movilidad. Cuando los peones están inmovilizados o bloqueados resulta una debilidad.
II. EL PEQUEÑO CENTRO. Este concepto establece que la posesión por bando de un peón en e4 o d4, mientras el oponente lo tiene en la tercera fila, por ejemplo, e6 o d6, y en una columna central adyacente. Entonces, a e4 se opone d6 y a d4 se opone e6. La posición modelo se observa en el diagrama 52:
Las blancas tienen el pequeño centro en esta posición. Por tal motivo, el bando blanco debe aprovechar la columna de dama abierta, ocupar la casilla d5, mientras que las negras deben proceder de forma similar, ocupando la casilla e5. Como una pieza situada en d5 se encuentra en campo enemigo, ejercerá entonces una presión mayor en la posición enemiga que una pieza negra en e5; de esto, la posesión del pequeño centro proporciona cierta ventaja de espacio, permitiéndole permitiéndole mayor movilidad a las piezas. Para jugar mejor con el pequeño centro, a continuación Pachman nos recomienda lo siguiente: “Existen dos principios que deben considerarse cuando se juega contra el pequeño centro. El primero es el que generalmente ocurre cuando el peón contiguo ha avanzado dejando el peón central sin su natural protección, es someter a presión este peón central. El segundo, y más frecuente, es eliminar el peón central mediante el avance de un peón de la columna adyacente. Por lo tanto, téngase presente que el pequeño centro no es permanente, permanente, y sólo puede ser ser mantenido por un corto tiempo. Con su liquidación, la resultante apertura de las columnas centrales, algunas veces proporciona ventaja al oponente, si éste puede ingeniarse para ocuparlas” .
EL CENTRO. SUS CARACTERISTICAS ESENCIALES.
III. TENSIÓN EN EL CENTRO. En esta lección analizaremos brevemente las posiciones que ocurren antes de los cambios de los peones centrales. Veamos el diagrama 52.
En el diagrama precedente la tensión casi siempre es de corta duración. Si se decide abrir una posición, el mayor beneficiado será el bando más desarrollado. Además, siempre es preferible obligar al rival a liquidar el centro que hacerlo uno mismo. Así, en el diagrama 52, verbigracia, la mejor jugada de las blancas en este momento es 1.Ab5 obligando al bando negro a abrir el juego. Cuando realicemos la valoración de las ventajas y desventajas de un cambio en el centro del tablero, depende siempre del carácter de la posición. La tensión, como se habrán dado cuenta, presenta complejos problemas tácticos, y las posibilidades resultantes requieren de un juicio sumamente preciso y cuidadoso. Entre otras cosas, porque al efectuar los cambios, generalmente permite al oponente centralizar una pieza que realiza la recaptura del peón. Cuando nos encontramos a la defensiva, básicamente tenemos dos formas para proceder:
· Realizar cambios en el momento idóneo a manera de eliminar el centro completamente. · Realizar presión contra los peones centrales del rival, obligándole por lo tanto a que de por finalizada la tensión.
IV. CENTRALIZACIÓN DE PIEZAS. Una manera interesante de dominar el centro es a través de nuestras piezas. Dominar el centro con peones no es la única manera de controlarlo. Por ejemplo, si seguimos la siguiente apertura llegaremos a la posición del diagrama 53:
1. d4 e6 2. Cf3 c5 3. Cc3 d5 4. e4 dxe4 5. Cxe4 cxd4 6. Dxd4 Dxd4 7.Cxd4
Ahora, aunque las negras poseen el único peón central, son las blancas las que dominan el centro con sus dos caballos. El centro de piezas según lo visto en el diagrama anterior, es un caso excepcional, ya que por lo general una pieza es la centralizad; y aún así, esta pieza con su potencia incrementada, es a menudo suficiente para dictar completamente la situación en el centro del tablero. Comúnmente, la pieza que se centraliza es el caballo, ya que siendo
una pieza cuyo alcance es limitado, se beneficia enormemente de dicha posición central; pero también otras piezas pueden aprovechar las casillas centrales para hacer de las suyas.
La variante trascurre así:
1. b6 cxb6 (Si 1…axb6, seguiría 2.c6, bxc6; y 3.a6 ganando) 2. a6 bxa6 3. c6 a5 4. c7 y ganan las blancas. EL CENTRO. SUS CARACTERISTICAS ESENCIALES. V. EL VERDADERO “GRAN CENTRO”. John Watson al referirse a éste tema afirma que “uno de los aspectos más confusos del ajedrez posicional compete al valor y desventajas de un gran centro de peones móviles”. Los textos clásicos tienden a resaltar que, si las negras no disputan el centro, las blancas jugarán de todas maneras e4 y d4 y avanzarán prudentemente esos peones para restringir el juego del rival. Que conste, por cierto, que la teoría clásica parece dar a entender que si Dios jugara con las piezas blancas, su meta sería llegar a la siguiente posición (ver diagrama 54):
No ha sido considerada muy a menudo la cuestión acerca de si las blancas deberían también agregar el avance f4 y/o c4, cuando tienen manos libres para jugar e4 y d4. Es interesante resaltar que, históricamente, la primera reacción a las más modernas defensas empleadas por las negras en las cuales no se avanza un peón a la cuarta fila, haya sido avanzar tres o más peones centrales para invadir la posición rival”. Pero como siempre, existen excepciones a la regla. Al hacer frente a las aperturas irregulares actuales, puede a veces ser mejor el abandonar la cohibición y arremeter con las tropas, tal como lo hizo Kárpov contra la apertura “Canguro”:
1. d4 e6 2. c4 Ab4+ 3. Ad2 Axd2+ 4. Dxd2 b6 5. Cc3 Ab7 6. e4 Ch6 7. f4!
A por él; las partidas anteriores habían mostrado sencillas jugadas de desarrollo, pero Kárpov va por algo más en la partida.
7…f5 8. e5 Cf7 9. O-O-O g5 10. Cf3! (ver diagrama 56).
El programa Rybka 3.0 ante la jugada 10.Cf3, prefiere la variante de 10…g4; 11.Cg1, Ca6; 12.d5, De7; 13.h3, gxh3; 14.Txh3 (ver diagrama 56 a). La valoración que hace el programa informático de la posición es ligera ventaja para el blanco.
10…Tg8 11. Ae2 Ca6 12. h3 gxf4 13. Dxf4 De7 14. g4 fxg4 15. hxg4 Cg5 16. d5 O-O-O (Ver diagrama 57).
Los peones están paralizando las fuerzas negras, que se rindieron bastante rápidamente ( J. Watson).
EL CENTRO. SUS CARACTERISTICAS ESENCIALES.
UNA PARTIDA EJEMPLAR: CUANDO SE DEJAN LOS PEONES EN CASA. Yasser Seirawan nos propone la siguiente partida modelo sobre el tema de los peones. Me pareció sumamente instructiva, y por eso la comparto con ustedes amigos lectores. En las partidas magistrales, los jugadores mueven tanto sus peones como sus piezas. Los jugadores nóveles piensan que se deben dejar los peones en su posición original y sólo moverlos para dejar salir alguna pieza. Veamos qué pasa cuando un jugador así (blancas) se mide con un rival (negras) que sabe utilizar sus peones para ganar espacio en el centro del tablero.
1. Cc3 El conductor de las blancas inmediatamente pone a jugar una pieza. Recuerde que su estrategia será mover la menor cantidad de peones posibles.
1…d5 El negro toma el control de algunos cuadros centrales. Hasta ahora, el conteo de espacio se encuentra nivelado: 2 a 2.
2. Cf3 c5 Las negras utilizan los peones para restringir los movimientos del blanco. Observe cómo el peón de d5 le quita al caballo de c3 la casilla e4 y, de igual manera, el peón de c5 impide al caballo de f3 dirigirse al escaque d4. (Ver diagrama 58).
La partida prosigue así:
3. d3 Por fin se mueve un peón para poder desarrollar el alfil de c1.
3…Cc6 El caballo está muy bien ubicado detrás del peón; entre ambos presionarán el punto d4. Por el momento, las negras ya están arriba en el conteo espacial: 8 a 6.
4. Ag5? (Ver diagrama 58 a)
El blanco clava al peón de e7. Sin embargo, ahora el alfil será perseguido por los peones enemigos.
4…f6 5. Af4 e5 6. Ag3 Ae6 (Ver diagrama 59).
Ante la posición resultante del diagrama 59, Yasser Seirawan comenta: Las piezas blancas están encerradas, ya que el negro controla el centro. Como muestra el diagrama, el conteo de espacio se encuentra favorable al negro por 10 contra 5. La estrategia blanca de no usar sus peones ha sido un fracaso. Además, el ejemplo demuestra que mover los peones no es una pérdida de tiempo, ya que el oponente también deberá hacerlo. Si no lo hace, sus piezas avanzadas de forma prematura serán ahuyentadas hacia la retaguardia, resultando en ganancia de tiempo para los peones. ¿Por qué falló la estrategia del blanco? La respuesta radica en el hecho de que los peones son menos valiosos que las piezas. Cuando el peón ataca a un alfil, a un caballo o a una torre, las piezas más poderosas se sienten obligadas a retirarse. ¡Cuando David se mide a Goliath en el ajedrez, el gigante huye despavorido! Por todo esto, tiene mucho sentido comenzar el juego con los peones para abrir el camino de la artillería pesada.
EL JUEGO EN LOS FLANCOS. LOS FUNDAMENTOS.
Un asunto estratégico de mucha importancia es tomar en consideración el desarrollo de la partida de ajedrez en los flancos. Para tener una idea sencilla sobre lo que estamos haciendo referencia, considérese el diagrama 60:
Cuando trazamos una línea vertical justo a la mitad del tablero, obtenemos una división que denominaremos “flancos”, tanto el flanco de dama como el flanco de rey. El flanco de dama cuenta con las columnas a, b, c y d, y recibe el nombre de flanco de dama, porque justamente en el escaque “d1” es donde se ubica esa poderosa señora del tablero, en c1 ubicamos al “alfil de dama”, en b1 al “caballo de dama” y en a1 a la “torre de dama”. En el flanco del rey ocurre lo mismo, solo que esta vez con el monarca como actor principal, y tenemos que en la casilla e1 se ubica al “rey”, en la casilla f1 al “alfil del rey”, en g1 al “caballo de rey”, y en h1 a la “torre de rey”. Ahora que ya conocemos la noción de flanco, damos paso a Lúdeck Pachman, quién establece que: no es solo el centro en donde puede efectuarse una acción decisiva, la mayor parte de los juegos se caracterizan en algún momento por una acción en los “flancos”. Un ataque con éxito puede llevarse a efecto únicamente cuando el equilibrio ha sido perturbado, es decir, cuando un bando ha adquirido superioridad en algún punto, lo cual puede manifestarse por una debilidad en la posición contraria, o por superioridad posicional de nuestras propias piezas. Cuando se aplica este principio a un ataque en los flancos debemos expresar que por lo menos una de las siguientes condiciones debe ser cumplida antes de que se lleve a efecto tal ataque:
La posición del flanco del contrario debe estar seriamente debilitada. · El bando agresor debe poseer mayoría de peones en el flanco o bien una superioridad de piezas en el mismo. ·
A continuación analicemos algunos casos comunes que ocurren en la práctica ajedrecística.
A. MAYORIA DE PEONES EN EL FLANCO. Como recordarán, existen posiciones en el tablero de ajedrez en donde los peones guardan una formación simétrica, tres contra dos, o dos contra uno, etc. Generalmente, en donde existe la mayoría de peones se puede formar un peón pasado, y éste constituye el más importante objetivo estratégico cuando se persigue utilizar la mayoría de peones. Pachman sostiene que brinda mayor facilidad el manejo y aprovechamiento de una mayoría de peones en el flanco de dama, o sea, la creación de un peón pasado, ya sea en el medio juego o en el final, que en el flanco de rey. La explicación es sencilla. En el medio juego, los peones del flanco de dama pueden avanzar sin hacer
peligrar la posición del rey; en el final, en el caso que el rey no haya sido centralizado, puede crear un peón pasado fuera del alcance del rey enemigo. Por supuesto, todo esto bajo el supuesto que ambos reyes han realizado el enroque corto y se están resguardando en el flanco de rey.
B. CONCENTRACION DE PIEZAS EN EL FLANCO. Como ya analizamos el tema del dominio del centro, se recordarán amigos lectores que se estableció que el centro puede ser apoderado por peones o por piezas, entonces en los flancos ocurre exactamente lo mismo. Se puede tener mayoría de peones, o se puede tener mayoría de piezas. Ojo, no es llevar todas las piezas en juego a un solo sector del tablero, sino emprender acciones en donde las piezas puedan tener participación activa hacia un área dada del tablero. Por ejemplo, un alfil situado en c2 puede ejercer presión en el punto b7. Y para que el alfil pueda ejercer esa presión, o las torres, e inclusive la dama, es importante la apertura de columnas y diagonales. Existen partidas magistrales en las que una simple columna abierta para una torre brinda superioridad decisiva, igual sucede con una diagonal. La superioridad de las piezas en un flanco particular puede asumir diversas formas, pero el objetivo siempre será alcanzar mayor superioridad y desarrollo del potencial pleno de cada una de las piezas involucradas en dicho sector del tablero, hasta lograr que nuestro oponente quede indefenso y obtener ventaja de sus puntos débiles.
C. SUPERIORIDAD DE ESPACIO EN EL FLANCO. Una estructura determinada de peones puede conceder ventaja de espacio a un determinado bando. Aunque exista equilibrio en la partida, poseer amplitud de espacio siempre es importante para desarrollar un buen ataque. Algunos autores recalcan que “el carácter distintivo de la ventaja de espacio en un flanco es la mayor movilidad de sus peones”. Veamos lo anterior en el siguiente diagrama:
En el diagrama 61 los peones del ala de rey negro se encuentran contenidos por el peón blanco de e5, en tanto que los peones blancos del flanco de dama padecen lo mismo ante el peón de c4. Claro que las negras pueden jugar f6 o f5, pero entonces después de exf quedarían con el peón de rey débil, y si juegan g6 o g5, tendrían una debilidad estratégica que se podría aprovechar por el bando rival en el punto f6. Y en el otro flanco son las blancas las que presentan dificultades para movilizarse.
EL JUEGO EN LOS FLANCOS. LOS FUNDAMENTOS.
D. SISTEMA PARA MEDIR LA SUPERIORIDAD DE ESPACIO. El GM Yasser Seirawan propone un método sencillo para medir el espacio que ocupa cada bando en el tablero de ajedrez, ya sea en uno o en otro flanco, y evaluar la superioridad de un determinado bando durante la partida. El sistema para medir espacio le permite contar las casillas que controlan sus piezas y peones, y determinar qué bando domina más territorio. Al comenzar la partida, el tablero se encuentra dividido por la mitad (Ver diagrama 62).
En el diagrama 62 se observan las áreas de dominio de cada bando al inicio de una partida. A las blancas les pertenece el rectángulo color azul, conformado por las casillas a1-a4-h4-h1. A las negras les corresponde el rectángulo color rojo, formado por las casillas a5-a8h8-h5. Explica Seirawan que el sistema de medición de espacio funciona cuando una de las piezas sale de su propio campo y empieza a tomar el control del territorio enemigo. Como ejemplo, analicemos la siguiente posición:
Comencemos. Para determinar el bando que posee superioridad de espacio debemos contar las casillas para averiguarlo. El alfil blanco llega al campo contrario, específicamente a los escaques g5 y h6, esto equivale a dos casillas para el blanco. El caballo blanco de c3 domina d5 (así como defiende a ese peón) y a b5, otras dos casillas para el blanco. Ojo, que con éste método solo interesan las casillas más allá del rectángulo que compete a las blancas, por lo tanto la casilla e4 no cuenta. Hasta el momento el recuento es de 4 casillas. La dama blanca toca d5 y h5, dos escaques más. En total, para las blancas, se tiene que sus piezas dominan 6 escaques. Pero faltan los peones, el peón de d5 domina c6 y e8, eso sí, sin contar la casilla en donde se encuentra, ya que esa no forma parte de su dominio. El peón de e4 apunta hacia d5 y f5, añadiendo dos casillas más, haciendo un total de 10 para las blancas. Ahora les corresponde el turno a las negras. La torre de a8 apunta a las casillas a4, a3 y a2. Su caballo de f6 domina otros dos escaques: e4 y g4. La cuenta nos da por el momento 5 casillas. Con respecto a los peones, el único peón negro con incidencia en el campo blanco es el de c5, que controla los escaques b4 y d4, haciendo un total del bando negro de 7 casillas. En conclusión, la ventaja de espacio del blanco es de 3 casillas enemigas dominadas más que el bando negro. Seirawan aclara que el espacio es sólo un factor a considerar cuando se evalúa una posición. Otros factores críticos del diagrama 63 son:
· El rey blanco se ha movido y no podrá enrocar. · El bando blanco posee un peón de ventaja (1 punto). · El bando negro tiene una sola isla de peones, mientras que las blancas tienen dos islas de peones. · Después de realizar el enroque y mover su torre a b8, las torres negras dominarán las columnas abiertas de a y b, atacando principalmente los peones. Las torres blancas no disponen de líneas tan activas.
Finaliza Seirawan diciendo que “en este juego, ambos bandos gozan de factores a su favor, pero debido a su ventaja de espacio yo estaba contento de jugar con las blancas”.
EL ATAQUE MINORITARIO J. Watson afirma que “el ataque minoritario es un área extraña de la teoría. Hasta donde yo sé, Nimzowitsch, quién estaba muy preocupado con el frenado de las mayorías de peones, nunca se ocupó en atacarlas desde una posición de inferioridad numérica. Pachman afirma que este concepto ingresó primero a la conciencia ajedrecística en los años ‟20… en un sentido más amplio, toda vez que dos peones avanzan contra tres, o uno contra dos, tenemos un ataque de minorías. Cuando se va a la guerra, se sabe que para ganar una posición enemiga se requieren recursos agresores suficientes para derrotar a las fuerzas defensoras. Pero el gran Napoleón Bonaparte mostró que tal superioridad no puede ser evaluada únicamente en términos numéricos, ya que también influyen otros factores como concentración de fuerzas, movilidad de las mismas, correlación entre sí, etc. Veamos un caso:
En la posición del diagrama 64 la mejor jugada para las blancas es a4-a5, y este avance constituye un ataque minoritario, ya que al fondo le esperan dos peones contrarios. Entonces, ¿porqué llevar éste plan de juego? Las blancas buscan crear un peón aislado a las negras en el flanco de dama, de ésta manera quedará un peón débil y las blancas podrán continuar con un ataque simultáneo sobre el flanco de rey. Veamos otra formación:
El diagrama 65 muestra una conformación típica de peones surgida en algunas variantes del Gambito de Dama. En el flanco de dama tenemos una formación de 3-4 peones, y en el flanco de rey 4-3 peones. Entonces, el ataque minoritario se aplicará a un plan estratégico adoptado por las blancas y/o las negras. Observando la posición en el diagrama 65, la mayoría de piezas negras en el flanco de dama se encuentra restringida por el peón blanco de d4, y que el avance c5 crearía debilidades en la estructura de peones negros y hasta podría perder su mayoría de peones. Si mueven el peón de b las negras debilitarían el peón de c. El correcto plan estratégico para el bando blanco será b4-b5, y cuando el peón sea cambiado, quedará débil el peón de dama. Las negras podrían responder al avance de b con a6, pero entonces el blanco continuaría con a4 y b5, y dependiendo los cambios que ocurran, podrían crearse debilidades en b7 y d5. En el flanco de rey son las negras las que desempeñan el papel agresivo, y tratarán de obtener contrajuego con f5-f4.
LOS FACTORES ESTRATEGICOS Y SU EXPLOTACION. En las partidas de ajedrez, a diario encontramos que factores aparentemente inofensivos pueden resultar decisivos en la determinación de un plan estratégico, ya sea el control de uno o más escaques dentro del tablero. En esta categoría analizaremos dos apartados de gran utilidad: los peones avanzados y piezas en posición avanzada.
A. PEONES AVANZADOS. Constituye un tema muy importante de analizar para todo jugador de ajedrez, ya que en el transcurso de la partida logramos avanzar peones hasta la sexta o séptima fila, los cuales amenazan con coronarse, aún cuando en apariencia no puedan hacerlo. Un peón así colocado, en sexta o séptima y en muchas ocasiones aún en la quinta línea, es el punto de origen de multitud de victorias, siempre que reúna la valiosa característica de tener las casillas posteriores libres. Veamos un par de ejemplos.
En la posición del diagrama 66, las blancas aparentemente tienen pocos recursos para hacer valer su peón avanzado de g6 en la sexta fila, porque el monarca negro impide su marcha y, además, porque existe un sólido bloque de piezas que evita un ataque directo sobre el rey negro. Ojo, que las casillas g7 y g8 no se encuentran resguardadas por ninguna pieza negra y por eso el rey en dicha posición es muy importante para detener al peón blanco de g6. Dicho peón (g6) es muy fuerte, ya que se encuentra protegido por dos piezas, apoyado en su avance por la torre blanca de g1 y la coronación del peón ocurrirá en la casilla g8, que es color blanco, igual al color de casillas que domina el alfil blanco. Entonces, ante estas consideraciones, el bando blanco juega:
1. Dh8+! Rxh8 2. g7+ Rg8 3. Ah7+! Rxh7 4. g8=Q mate (1-0) (Ver diagrama 66 a).
Como observará, las jugadas del negro han sido obligadas, el mate era inevitable y la secuencia muy simple. Veamos ahora otro ejemplo.
Esta es una posición bastante instructiva. Las blancas poseen dos peones menos y el peón avanzado de e7 aparentemente no tiene mayor futuro, ya que se encuentra siendo atacado por la dama y torre negras. Un jugador novicio quizás jugaría en este momento 1.Te1 para proteger a su peón avanzado, pero las negras jugarían por ejemplo 1…c3 y obligarían al intercambio de peones, llegando a un final con suficiente ventaja. Pero como usted podrá notarlo, un peón en la séptima fila es realmente un veneno, y a pesar de la poca cantidad de piezas blancas, no es difícil atrapar algunos detalles estratégicos que permitan realizar la maniobra ganadora. Lo primero es la posición del monarca negro, que se encuentra en una posición no muy segura para él, y también que si mediante un jaque se pudiera enviar al rey negro a la casilla h8, la maniobra Tf8+ tendría gran fuerza, pero en cambio Tf8+, directamente, fracasa en apariencia, porque el rey domina el escaque f8. Pero, qué pasaría si jugamos la torre a f8 y luego entregamos la dama para llevar al monarca negro a h8, llegando así a una red de mate, ¿se podría realizar? La partida transcurrió así:
1. Tf8+ Txf8 2. Dh8+! Rxh8 Si el negro trata de huir con 2…Rf7; 3.exf=D+ y las blancas dan mate en pocas jugadas.
3. exf8=Q++ mate (1-0) (Ver diagrama 67 a)
Roberto Grau realiza el siguiente comentario a partir de la posición del diagrama 67 a: El sistema ha sido sencillo, ya que se ha ganado en sólo tres jugadas y de categórica manera. Pero los jugadores bisoños se habrían visto en dificultad para valorizar el peón en séptima por la falta de familiaridad con este tipo de posiciones .
LOS FACTORES ESTRATEGICOS Y SU EXPLOTACION.
B. PIEZAS EN POSICIÓN AVANZADA. Cuando tenemos piezas en posición avanzada, éstas se constituyen en verdaderos bastiones cuando se trata de derribar fortalezas o de montar un ataque decisivo. Generalmente, las piezas avanzadas son caballos o alfiles, las cuales son protegidas por un peón avanzado que les brinda el soporte para no defenderse de amenazas en el corto plazo. De la incorporación de las torres en la séptima u octava fila ni qué decir, son sumamente destructivas cuando de desalojar al monarca enemigo se trata. Veamos un par de ejemplos.
En la posición del diagrama 68 las blancas han logrado colocar un alfil en d5 y un caballo en e5 que ataca directamente a la dama negra. En esta posición son las negras las que tienen la batuta de la partida, pues les corresponde mover. ¿Usted con las negras que jugaría? Observe que en el diagrama 68 las blancas poseen una amplia ventaja de desarrollo, han colocado en una posición de defensa a su rey, y tiene cuatro piezas activas que vigilan al rey negro. La amenaza que se puede ver a simple vista es Axf7+ atacando al rey y a la dama negros de una sola vez, y por supuesto, con la pérdida irremediable de la dama. Las negras por su parte atacan al alfil de g5 y a la dama blanca de b3. La jugada lógica era Caxb3, pero en su lugar las negras jugaron:
1… Dxg5? El intento es salvar la dama, pero a costa de este error pierden la partida. Ahora sería erróneo para las blancas jugar 2.Axf7+, ya que las negras responderían con 2…Rf8; 3.Da3+, Dd5 logrando mantener la ventaja material. Sin embargo, existe una continuación ganadora que es:
2.Ac6+! y ganan la partida. Si las negras responden 2…bxc; 3.Dxf7+, Rd8; 4.Td1 con mate inevitable. Y si las negras juegan 2…Re7; 3.Dd5+ es decisiva.
EL DINAMISMO CONTEMPORANEO EN EL AJEDREZ El autor J. Watson hace referencia al “dinamismo” en ajedrez como la palabra más asociada con el ajedrez moderno, y la descripción a la que recurren los jugadores líderes y los teóricos cuando están tratando de describir el estilo de juego.
SOBRE EL DINAMISMO… Watson, citando a Suetin, establece que: la concreción de posibilidades aletargadas en la posición, habitualmente tiene lugar de manera combinativa. Sin embargo, sería equivocado comparar esta forma de resolver los problemas de las posiciones, con operaciones puramente tácticas, aunque se parecen una a la otra. La característica más esencial de las decisiones dinámicas consiste siempre en el hecho de que están relacionadas con todos los desarrollos estratégicos de la partida”. Además, Suetin recalca que los jugadores de la escuela dinámica moderna convierten la intuición en una parte consciente de su juego, y aprendieron cada vez más cómo crear posiciones en las cuales el elemento dinámico fuese dominante. Otro teórico e importante jugador de ajedrez, Ricardo Réti, manifiesta que “en años recientes, ha sido generalmente una costumbre evaluar una posición desde el punto de vista de la acción, contrastando con, o más exactamente, completando la visión estática de Steinitz. Posiciones aparentemente inferiores, restringidas, pueden ser buenas, si son capaces de desarrollarse y ofrecer posibilidades de planteamiento hacia el futuro. Por otro lado, una posición no restringida que es aparentemente mejor, realmente puede ser mala, si no es capaz de desarrollarse, y no pueden hallarse los planes para hacerla más fuerte”. Watson afirma que “por supuesto, la „verdad‟ real era que los elementos dinámicos caracterizarían mucho más una partida, que aquellos posicionales estáticos. Eventualmente, las ventajas dinámicas a largo plazo y la iniciativa sostenida, fueron tomadas tan seriamente como las debilidades de peones o piezas desubicadas. Para muestra un botón. Uno de los padres del dinamismo en ajedrez, Alejandro Alekhine, propuso la idea del siguiente gambito:
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ae7 5. e5 Cfd7 6. h4 Ante la jugada del texto, el programa Rybka 3.0 propone como alternativa jugar 6…Cc6 en lugar de tomar el alfil de g5 (Ver diagrama 69).
El programa Rybka 3.0 propone la siguiente línea: 7.Dd2, Cb6; 8.Axe7, Dxe7; 9.0-0-0, 0-0; con posibilidades para ambos jugadores. La variante principal del gambito continúa así:
6…Axg5 7. hxg5 Dxg5 8. Ch3 De7 9. Cf4 (Ver diagrama 70).
J. Watson comenta lo siguiente: las negras no tienen debilidades y disponen de una variedad de opciones defensivas. Contrariamente a otros gambitos, el juego aquí no toma un carácter forzado, y las blancas ya mantienen una gran ventaja en desarrollo con juego superior de piezas, que hace difícil a las negras liberar su partida. Si este gambito particular es o no completamente sólido, esa idea, presión sostenida en el largo plazo, caracteriza el típico sacrificio moderno de peón. LOS ELEMENTOS DINAMICOS.
La partida de ajedrez y las posiciones surgidas se encuentran determinadas por diferentes elementos. Unos materiales, otros sobre la estructura de peones, debilidades permanentes, continúan afectando la partida por mucho tiempo, y se encuentran bajo la clasificación de los elementos estáticos. En contraposición, un mayor desarrollo, piezas en posiciones más activas, concentración de piezas en un área determinada para efectuar acciones como un ataque, son diferentes, y claro está, que estos elementos influyen por un corto periodo en la partida. Con cada movimiento se decide si el bando activo tendrá éxito en convertir la superioridad en una ventaja material o en finalizar la partida con algún ataque decisivo, o si el bando atacado podrá defenderse de las amenazas, o realizar mejoras
en la posición de sus piezas, y llevar la partida nuevamente a un equilibrio. En este caso, el factor “tiempo” es el más importante. Pachman aclara: “ningún bando puede, bajo tales condiciones, asumir la empresa de maniobras extensas; una simple pérdida de tiempo o un movimiento superfluo pueden decidir la partida. Los elementos de tal naturaleza, en los que el tiempo desempeña el papel dominante, se denominan “elementos dinámicos”. Veámoslos en detalle.
I. Adelanto en el desarrollo En la partida de ajedrez cada jugador tiene derecho a realizar un movimiento en cada jugada, y dicho movimiento puede tener variadas intenciones, ya sea desarrollo de piezas, mejorar la posición de una pieza, para repeler amenazas, fortalecer nuestra posición, etc. Por ejemplo, en la apertura es más importante el concepto del desarrollo. El adelanto en el desarrollo puede ser un medio importante para lograr un ataque de mate, u obtener ventaja material o aun una ventaja posicional permanente, obligando al adversario de ésta forma a debilitar su estructura de peones o sacrificar su pareja de alfiles, etc., y entonces, una debilidad dinámica podría transformarse en una estática o duradera. Pachman nos propone la siguiente partida modelo:
1. d4 d5 2. Cf3 Cf6 3. c4 c6 4. cxd5 cxd5 5. Cc3 Cc6 6. Af4 Da5? (Ver diagrama 71)
El plan de Denker es atacar el punto c3 con Ce4, e6, Ab4, etc. Pero resulta que dicho plan, en esta posición, es erróneo, ya que Botvinnik puede montar una defensa fuerte protegiendo la casilla c3 siguiendo con su desarrollo normal. Por lo tanto, de proseguir con el plan, las negras solamente perderían tiempo. Rybka 3 propone la jugada 6…Db6 y brinda una evaluación de igualdad en la posición. La partida prosiguió así:
7. e3 Ce4 8. Db3 e6 9.Ad3 Ab4 10. Tc1 Cxc3 11. bxc3 Aa3? (Ver diagrama 72)
El principio de un dudoso plan. Mejor es 11…Ae7; 12.0-0, Dd8; aunque después de 13.e4 las blancas obtendrían una peligrosa iniciativa en el centro y en el flanco de rey (Pachman). La partida siguió así:
12. Tb1 b6 13. e4 dxe4 14. Ab5 Ad7 15. Cd2 a6 16. Axc6 Axc6 17. Cc4 Df5 18. Ad6 e3! (Ver diagrama 73).
Esta es la única posibilidad de que tienen las negras para prolongar un poco más el juego, sacrificando su dama, pero este plan no les salva de la derrota. Rybka 3 propone 18…b5 ; pero esta alternativa tampoco salva a las negras, ya que seguiría 19.Ce3, Axd6; 20.Cxf5, exf5; 21.c4 con ventaja decisiva de las blancas. El bando blanco maneja los hilos de la partida, y continuó así:
19. Cxe3 Dxb1+ 20. Dxb1 Axd6 21. Dxb6 Rd7 22. Db3 Tab8 23. Dc2 Tb5 24. O-O y las blancas ganaron pocas jugadas después. EL DINAMISMO CONTEMPORANEO EN AJEDREZ II.
Ganancia de tiempo a costa de material.
Una manera de triunfar en el ajedrez es mediante la sabia transformación de material en tiempo. El misterio del sacrificio se encuentra encerrado en éste principio, que consiste básicamente en la entrega de piezas para retrasar el desarrollo del contrario, y por ende, derrotarlo, antes que el rival pueda hacer valer “en teoría” la superioridad que tiene en el tablero. Cuando se es novato se debe comprender este principio y aplicarlo en las partidas prácticas, tomando en cuenta que las piezas en el ajedrez tiene un valor relativo. Las piezas en el ajedrez valen por lo que hacen y no por su simple existencia dentro del tablero. El sacrificio de material es uno de los procedimientos más eficaces para retardar el desarrollo del adversario. Para mostrar lo dicho, veamos la siguiente posición:
En el diagrama 74 la posición es de aparente equilibrio. El bando blanco presiona en el flanco de rey, pero para obtener el triunfo necesita abrir líneas en el campo enemigo. El bando negro intenta cambiar el caballo blanco de e5, que es una pieza muy agresiva, y jugar c5 para contraatacar. Si se llega a un final, el bando negro estaría mejor, por la prudente colocación de sus peones, pero resulta que para llegar al final aún resta mucho por hacer. Si usted fuera el conductor de las piezas blancas, ¿cómo jugaría? La partida continúa así:
1. Cdc4! Con la jugada del texto, el blanco apoya su caballo de e5, para retomar con un caballo en caso que el bando negro hiciera la jugada lógica CxC , pero además, tiende una celada. El programa Rybka 3 propone la continuación 1…h6 con juego igualado. El negro jugó:
1…dxc4 2. Dxg6!! (Ver diagrama 75)
Las blancas sacrifican su dama, y colocan en red de mate al adversario. Después de la jugada del texto, la partida se encuentra literalmente terminada. Las negras jugaron:
2…hxg6 3. Cxg6!! Otro sacrificio de pieza para ganar tiempo y evitar el desarrollo del rival. Además, este movimiento amenaza mate en una jugada, así que debe ser aceptado. Observe como las piezas del negro permanecen inactivas, en actitud pasiva, mientras el monarca negro es presa de los ataques de las piezas blancas.
3…fxg6 4. Axc4+ Rf8 5. Th8 mate. Roberto Grau realiza el siguiente comentario: si el jugador que conducía las blancas no hubiera conocido lo relativo del valor de las piezas en ajedrez y la importancia que tienen los tiempos en las posiciones abiertas, no habría podido idear la notable combinación de sacrificio que lo condujo a la victoria. Ha entregado la dama y los dos caballos para reducir al rey adversario a una posición de mate con el material imprescindible para realizarlo, mientras las negras, eran simplemente espectadores de la agresión adversaria.
III. Cooperación entre las piezas y peones.
Las piezas tienen un poder funcional enorme individualmente hablando, pero cuando este poder se conjuga, cuando entre ellas existe “sinergia”, entonces su poder se eleva exponencialmente. Claro que cuando no ocurre la cooperación entre ellas, entonces las piezas pueden disminuir su potencia. Veamos un ejemplo sencillo de éste tipo de cooperación que debe ocurrir entre las piezas en el tablero de ajedrez:
¿Se animaría usted a tomar las piezas blancas y encontrar el camino del triunfo? Parece que no es tarea fácil, pero existe un camino que les da el triunfo a las blancas. Veamos. El monarca negro se encuentra emparedado en la columna h y la posibilidad de ir con el caballo en dos saltos a la casilla f6. Continuar ahora con la jugada 1.Cg4 no sirve de mucho porque el negro contesta con 1…Ta2+ y luego 2…Rg7 liberando al monarca negro. R. Grau propone buscar una maniobra intermedia, y entonces el camino del triunfo se aclara con el avance del peón de d6, cuyo propósito es simplemente alejar el caballo de b4, y así evitar el jaque en a2. A partir de éste análisis, la variante ganadora inicia con:
1. d7 Cc6 Ahora bien, si las blancas continúan con 2.Cg4 el negro respondería con 2…Td2 y no es suficiente 3.Cf6 ya que las negras tienen la respuesta de 3…Ce7 defendiendo el mate con torre en g8. Por lo
tanto, nuevamente debemos dicha opción para el caballo negro y lo que conviene jugar es:
2. d8=D+ Cxd8 3. Cg4 Th7 El programa informático Rybka 3.0 propone la jugada 3…Rg7 como medida desesperada de las negras por salvarse, pero con 4.Cxh2+, Rf6; 5.Rb2 las negras están perdidas y las blancas ganan fácilmente.
4. Cf6 Tg7 5. Th1+ Th7 6. Txh7 mate 1-0 (Ver diagrama 77).
Un ejemplo sencillo pero instructivo sobre la cooperación que debe existir en el tablero de ajedrez entre las piezas y los peones. Pachman establece que la cooperación entre las piezas y peones puede ser de dos tipos. En algunos casos las diferentes unidades (piezas) se ayudan entre sí cuando existen amenazas tácticas; por ejemplo, en ataques que pueden concentrar en un punto del campo enemigo y en la defensa se pueden cubrir en su propia posición. A esto se denomina cooperación táctica. En otros casos una buena cooperación puede ayudar a la ejecución de un plan estratégico; puede también, por ejemplo, significar el apoyo de las piezas prestado a un peón pasado o avanzado o para utilizar una superioridad cuantitativa o cualitativa del peón; puede asimismo tomar la forma de un bloqueo y subsiguiente ataque a un peón aislado. Los casos de esta naturaleza caracterizan la cooperación estratégica.
EL DINAMISMO CONTEMPORANEO EN AJEDREZ. IV. El sacrificio de calidad. El tema de los sacrificios en ajedrez es sumamente interesante y revolucionario, tanto así que Watson al respecto dice: el cambio más ampliamente reconocido en la técnica ajedrecística moderna es la cada vez más frecuente sacrificio de calidad. Antes que nada, ¿qué entendemos por sacrificio de calidad? Obviamente, el sacrificio de una torre por un alfil o un caballo. Se usa a veces el término “ sacrificio posicional de calidad ”, para indicar que ese sacrificio es realizado para lograr ventajas a largo plazo, con la idea que el sacrificio le será finalmente recompensado. Debería agregar que se puede sacrificar la calidad por la iniciativa o un ataque a largo plazo, donde la justificación básica es más táctica que posicional, aun cuando la resolución de ese ataque no pueda ser prevista adecuadamente. En estos caso la compensación puede basarse en consideraciones posicionales, tal como un peligroso caballo fuerte cercano al rey enemigo, aunque creo que la expresión „largo plazo‟ es la que mejor describe este tipo de sacrificios. Veamos un par de ejemplos.
El diagrama 78 muestra la posición surgida de la apertura Siciliana jugada entre Pánov y Simagin. De las negras podría esperarse por
ejemplo, 1…Cc4; 2.Axc4, Axc4; 3.h4 con ataque blanco. Pero, en su lugar, Simagin jugó la sorprendente:
1…Ah8!! Watson refiere que dos signos “!!” no por su brillantez, sino por el momento en que fue jugada. La idea de ceder material sin obtener debilidades en el campo rival o ataque directo que compense, era prácticamente intolerable a principios de los años cuarenta. Hoy, aún jugadores de nivel medio hacen esa clase de jugadas, demostrando así la revolución que ha tenido lugar en la forma de evaluar este desequilibrio material. La partida prosiguió así:
2. Axf8 Dxf8 3.Cd4 Ac4 (Ver diagrama 79).
Evaluando la posición, el bando negro es recompensado por la calidad debido a que su alfil de casillas negras no tiene rival, y domina la gran diagonal a1-h8. En este caso, como ya mencionábamos en el largo plazo, la garantía de las negras no es total y tuvieron que sortear muchos problemas a lo largo de la partida para poder alzarse con la victoria. Pachman propone la siguiente partida de análisis:
1. Txf6! Pachman comenta: un sacrificio de calidad bien fundamentado. Es cierto que las blancas no consiguen un ataque directo de mate a pesar de su alfil amenazando en f6, pero las negras estarán tan atareadas tratando de esquivar todas las amenazas, que tendrán gran dificultad en maniobrar con sus piezas.
1…gxf6 2. Axf6 Dh5 3. De3 h6 4. h3 Df5 (Ver diagrama 81).
Las blancas comienzan a ubicar mejor sus piezas y a ganar puntos importantes dentro del tablero. Si observan, la dama negra se encuentra tambaleante en el tablero, y seguirá tambaleando mucho más. Las blancas siguieron con:
5. Ac3 Rh7 6. g4 Dg5 7. f4 Dh4 8. Rg2 (Ver diagrama 82).
Existen múltiples amenazas dentro del tablero, y las negras no encuentran el plan correcto para defenderse. La partida transcurrió así: 8…Tg8; 9.De7!, Dxe7; 10.Txe7, es la manera más simple de ganar. Después del cambio de damas las negras no pueden impedir la pérdida de material, pues además de la amenaza a sus peones tienen que vigilar su alfil. Finalmente las blancas se impusieron en la partida.
EL AJEDREZ Y LA PSICOLOGIA. Así como la mayoría de las ciencias y artes, el ajedrez se encuentra estrechamente vinculado con la psicología, ¿porqué? Es un juego practicado por seres humanos, personas con emociones, intereses, anhelos, que en ocasiones somos un manojo de nervios, en ocasiones parecemos “kamikazes”, pero que cada uno tiene su propio estilo de juego, reflejo de nuestra personalidad, actitudes, etc. Para ejemplo un botón. Se recordará usted del estadounidense Bobby Fischer , quién con su estilo de juego rompió paradigmas en el ajedrez mundial, y aún hoy causan emoción las partidas que disputó hasta su retiro, todo producto de su personalidad impredecible, la que dejó plasmada en el tablero de ajedrez. Entonces, ¿podríamos nosotros aprovechar la psicología para obtener ventaja ante nuestros adversarios? Considero que sí. Veamos.
Pachman plantea que “cada jugador de ajedrez, ya sea un maestro eminente o un simple aficionado, imprime a sus partidas a sus partidas ciertos elementos de su personal estilo de juego. Su estilo no es sólo el conjunto de sus conocimientos ajedrecísticos y puntos de vista sobre el juego; es en parte suma la expresión de su carácter”. Por las partidas que desarrolle un ajedrecista, podemos llegar a conocer parte de su personalidad y su carácter. En cada movimiento, en cada lance, se plasma nuestro estilo personal de ser. Y también podemos hacerlo esto a la inversa. Conociendo bien a una persona, podemos determinar la forma de juego que adoptará dentro del tablero de ajedrez. Además, existen factores externos que influyen en un jugador al momento de desarrollarse una partida de ajedrez. Qué decir de un ajedrecista que se encuentre con dificultades emocionales en su familia, esto influirá en su forma de juego; o cuando un ajedrecista necesita solamente el empate para obtener el primer lugar de un torneo, seguramente jugará de distinta forma a que si debiera ganar para lograr dicho primer lugar; nuestro estado de ánimo, condiciones de salud, etc. Y. Seirawan agrega lo siguiente: se ha dicho con frecuencia que uno mismo es su peor enemigo. Este dicho se aplica muy bien a los ajedrecistas. Podemos memorizar todas las aperturas, estudiar el medio juego, dominar miles de posiciones distintas y llegar a ser grandes expertos del final. Pero incluso con toda esta experiencia y abundancia de conocimientos, los factores psicológicos nos pueden afectar e inhibir nuestro juego. Dos de los grandes peligros mentales que se pueden padecer son el estrés y la falta de confianza. Durante la partida de ajedrez, diversos factores pueden producir un alto nivel de estrés, por ejemplo la presión del tiempo, el hecho que exista un premio de por medio, o solamente por motivación personal, pero a medida que el estrés aumenta, repercute grandemente en el ajedrecista, quiénes en ocasiones llegan a cometer errores increíbles que en circunstancias normales nunca sucedería. Para combatir el estrés, algunos jugadores utilizan técnicas de respiración y relajación, consumen dulces o chocolates, y también pueden hacer lo que realizaba Fischer , tomar jugo de naranja y manzana durante la partida. Con respecto a la falta de confianza, veamos este caso. ¿Con qué actitud jugaría ante un Gran Maestro de ajedrez? ¿Pensaría que ya perdió? ¿Qué es sumamente fuerte su rival y que no merece seguir disputando la partida? Y ahora veamos el otro punto de vista. ¿Cómo jugaría usted ante un rival conocido de menor fuerza? ¿Buscaría ganar a toda costa? Entonces, si observa amigo lector, lo que debe
predominar siempre en toda partida de ajedrez es su actitud hacia con el rival y la partida misma. Nunca se dé por vencido antes de iniciar la partida de ajedrez, aunque se esté enfrentando a Gary Kaspárov o a Magnus Carlsen. Utilice el pensamiento positivo. Siempre juegue a ganar. Si pierde, aprenda de sus errores y no los vuelva a cometer. Esto le ayudará en su progreso dentro del ajedrez. Veamos una partida modelo al respecto. A. Alekhine perdió su título de campeón del mundo en 1935 ante M. Euwe; un rival que se suponía era de fuerza inferior que el actual campeón del mundo. La partida que a continuación analizaremos es la séptima del match. Hasta la partida seis, ambos jugadores tenían 3 puntos, y Alekhine se encontraba obligado a romper el equilibrio y demostrar su mayor nivel de juego. A partir de lo anterior, la partida inició y se desarrolló de la siguiente manera:
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Ab4 4. Cge2 dxe4 5. a3 Ae7 6. Cxe4 Cc6 7. g4!? (Ver diagrama 83)
La jugada del hasta entonces campeón del mundo causó conmoción en su momento, y más en la cabeza de Euwe que no logró concretar la continuación correcta y terminó perdiendo la partida. Esto ocurre en la práctica magistral. El adversario, ante lo inesperado o sorpresivo de una jugada, y con más razón si ésta es realizada por un jugador que inspira mucho respeto, casi siempre escoge el camino
más prudente, lo que le lleva a la pérdida de la partida por no haber contestado de forma enérgica. La partida prosiguió:
7…b6 8. Ag2 Ab7 9. c3 Cf6 10. C4g3 O-O 11. g5 (Ver diagrama 84).
Las negras jugaron débilmente y perdieron la partida en la jugada 40. Pero si M. Euwe no hubiera temido al movimiento de Alekhine 7.g4, y se hubiera jugado agresivamente, podría haber conseguido algo más que la derrota en la partida siguiendo 7…e5!; 8.d5, Cd4; 9.Cxd4, Dxd5 , con ligera ventaja del negro, según el programa Rybka 3.0.
REFLEXIONES FINALES Amigos ajedrecistas, hemos llegado al final de este breve curso sobre la estrategia en el ajedrez. Se han planteado una serie de temáticas que les serán de suma utilidad al momento de jugar una partida de ajedrez. Con la práctica diaria y estudio continuo les aseguro que mejorarán su nivel ajedrecístico. Más sin embargo, permítanme realizar las siguientes reflexiones sobre la teoría y práctica del ajedrez en la actualidad y que espero le sean de utilidad en su evolución ajedrecística:
· Citando a Suba, la mayoría de libros sobre „teoría moderna‟ consideran que mejorar nuestro juego mediante el estudio de la estrategia, implica alcanzar un nivel superior al de un jugador que no ha tenido ese estudio.
Esto puede ser parcialmente cierto, pero le advertiría que el dogma introducido puede tener un efecto en detrimento de su creatividad. Trate de leer esos libros con ojo crítico, como si usted no creyera una palabra de lo que dicen. Memorice variantes de apertura, técnicas en el final, combinaciones, ideas, incluso partidas completas si puede, pero no reglas y dogmas.
· Parafraseando a Watson, en la actualidad los maestros de ajedrez no gastan mucho (si es que gastan algo) de su tiempo en una posición, pensando „¿es ése un punto fuerte para mi caballo?‟, o incluso „¿cómo mejoro la posición de mi peor pieza?‟. Más bien él sabe ya hasta dónde es bueno o malo ese caballo, y automáticamente toma en cuenta la pieza mal ubicada. El estilo de juego debe ser más pragmático, aprovechando la posición, explotando las ventajas, y olvidándose de principios o dogmas, sino analizando la posición y tomando decisiones de juego a partir de la misma. · Cuando tomamos en cuenta los factores psicológicos, se nota mucho más el carácter dialéctico del ajedrez. Imaginaos, en una misma posición en el tablero de juego, puede ocurrir que una jugada sea buena o mala, a partir del rival con que nos enfrentemos, y esto es una enorme contradicción, pero que en la práctica ajedrecística ocurre y seguirá ocurriendo hasta el fin de nuestros días.
Lúdek Pachman ofrece una reflexión sumamente interesante que a continuación comparto con ustedes: ¿qué carácter tienen los principios en el ajedrez? La mayoría de las relaciones de semejanza valederas en ajedrez han sido establecidas empíricamente, inspirándose en la práctica magistral. Pero ellas tienen una validez limitada porque el ajedrez está lleno de contradicciones. Exactamente igual que en la naturaleza, en la sociedad humana, en el pensamiento humano, así también ocurre de simples reglas lógicas. En el ajedrez se presentan con frecuencia situaciones que no pueden ser explicadas mediante dogmas usualmente admitidos en la teoría ajedrecística; y cuanto más alto es el nivel del ajedrez y más avanzada su teoría, más a menudo ocurren estos casos; pero tales singularidades y peculiaridades características tienen su origen en el propio ajedrez. Puesto que los principios del ajedrez son solamente advertencias en el camino, ellos no pueden ser considerados en todas las circunstancias como indicadores dignos de confianza para seguir un procedimiento correcto. Existen jugadores que, además de poseer un dominio fundamental de los principios del ajedrez, emplean algo más: la intuición de un artista. Esto les ayuda a descubrir posibilidades
ocultas, desentrañar combinaciones sorprendentes y crear partidas de duradero valor estético. En esta unión de elementos científicos y artísticos descansa la verdadera grandeza del ajedrez: ese maravilloso producto del cerebro humano. Los autores, a partir de la práctica ajedrecística son muy específicos, y ese mensaje quiero que mantenga con usted cada vez que juegue una partida de ajedrez. No principios. No reglas. NO DOGMAS. Sea práctico, juzgue, evalúe la posición y que sus jugadas sean reflejo de lo que la posición necesita, no por un principio, no por una regla, sino porque su juicio y su intuición así se lo dictan. ¡Sea creativo! Para AulaFacil.com y para mi persona ha sido un placer acompañarle, aunque sea un poco, en su evolución ajedrecística. Confiamos que este curso le haya sido de suma utilidad, y de vez en cuando, repase alguna de las lecciones, y sobre todo, practíquelas, ya que esa es la manera en que usted se superará a sí mismo, y evolucionará.
“GENS UNA SUMUS”
BIBLIOGRAFIA COMENTADA. A continuación les presento alguna bibliografía comentada que utilicé en el desarrollo de este curso y considero de suma importancia para que usted continúe avanzando en este maravilloso mundo del “juego ciencia” en el tema de la estrategia. Si puede adquirirlos, se los recomiendo.
Estrategia moderna en ajedrez. Lúdeck Pachman. Un libro clásico sobre el tema de medio juego. Debe leerlo todo aquel ajedrecista que desee responder a la pregunta ¿Cómo puedo conocer las características de una posición para después adoptar mis planes de acuerdo con la misma?
Tratado General de Ajedrez, Tomo II: Estrategia. Roberto Grau. En este estudio de la estrategia se explican los detalles de la partida práctica, no para encandilar a los aficionados con la habilidad de los maestros, ni con el fulgor de sus combinaciones, sino para hacerles conocer el porqué de las combinaciones, cómo se gestan y cuáles son
las razones que permiten descubrirlas. Es un libro de ajedrez y un libro de razonamiento.
Juegue bien al ajedrez Yasser Seirawan Juegue bien al ajedrez es una introducción que lo transformará en un verdadero competidor del tablero. Al descubrir cómo establecer un combate con ataques inteligentes y sutiles defensa, pasará de la emoción de la competencia al campo del arte creativo.
Ventajas Microscópicas Héctor Leyva Paneque En esta obra, de carácter didáctico, el Maestro Internacional cubanosalvadoreño analiza 18 partidas, dirigiéndose a los estudiosos del ajedrez de cualquier edad. Para poder enriquecer el bagaje teórico y mejorar el propio nivel de juego, el lector no tiene otros requisitos más que conocer bien las reglas del juego, saber el sistema de anotación algebraico y poder anticipar en su mente la siguiente jugada; pero, sobre todo, sentir una genuina afición por el juegociencia. El libro está enfocado desde el punto de vista estratégico, a diferencia de muchos otros tácticos que pueden hallarse en el mercado; precisamente, he allí su singular valor educativo, ya que los más fuertes jugadores no sólo son capaces de calcular por anticipado jugadas y sacrificios espectaculares, sino, sobre todo, desentrañar los secretos de una posición aparentemente tranquila, y ganar, como se dice en la voz popular, "a paso de elefante: lento pero aplastante".
Planificación en el ajedrez moderno Efstratios Grivas La planificación es indispensable en un buen ajedrez, porque da sentido a las jugadas y constituye un medio para lograr nuestros objetivos. Los Grandes Maestros de la actualidad planifican con determinación, pero también con la flexibilidad suficiente como para ser capaces de ajustar o cambiar por completo el curso de los acontecimientos cuando la situación así lo requiera. Tienen en cuenta tanto sus propios planes como los de sus rivales, así como el hecho de que aquéllos son también observados y analizados por sus oponentes.
Secretos de la Estrategia Moderna en Ajedrez. John Watson
Se cumplen ahora ochenta y tres años desde que Nimzowitsch escribió su obra monumental Mi sistema. Aunque se mantiene como una obra fundamental en la estrategia de ajedrez, el enfoque de las posiciones de ajedrez ha cambiado notablemente desde los tiempos de Nimzowitsch –perfeccionamiento de las ideas existentes y nuevos conceptos–. Este libro satisface la necesidad de realizar un exhaustivo y profundo trabajo del moderno tratamiento de las posiciones de ajedrez, y cómo las teorías de Nimzowitsch –todavía controvertidas y revolucionarias en el momento de publicarse Mi sistema– han sido perfeccionadas y utilizadas junto a los conceptos clásicos.
Estrategia Ajedrecística en Acción John Watson En esta nueva obra, Watson desarrolla su teoría y la amplía con el estudio de nuevas áreas. Así, ilustra la moderna práctica del ajedrez con numerosos ejemplos de jugadores imaginativos como Kasparov, Kramnik, Anand, Ivanchuk, e impetuosos innovadores como Shirov y Morozevich. Quienes hayan disfrutado con Los secretos de la estrategia moderna en ajedrez , recibirán con entusiasmo el presente libro, que clarifica importantes conceptos. Estrategia ajedrecística en acción también puede leerse como un libro independiente, en tanto que contiene una sobresaliente colección de partidas modernas, comentadas con reflexiones profundas y reveladoras.
Lecciones de Estrategia en Ajedrez Valeri Beim Valeri Beim presenta con este libro una serie de excelentes lecciones sobre temas importantes de ajedrez. Sus consejos de experto le ayudarán a manejar un conjunto de situaciones típicas con una mayor comprensión y confianza. Los temas son: Geometría del tablero, Las piezas mayores, Peón central aislado, Peón pasado central, Ventaja de espacio, Zugzwang, Pareja de alfiles, Estructuras simétricas de peones, Características estáticas y dinámicas.
El método en Ajedrez Iossif Dorfman El trabajo de Dorfman es sorprendente en su claridad, estableciendo las posiciones críticas y razonando el camino para cambiar una situación de forma favorable, dos de las claves del Método de
View more...
Comments