Espiritualismo Positivismo Uruguay
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e d ic at or ia d e l a
prim r l
edición
Universidad
de Montevideo n su centenario
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RTURO R
O
SPIRITU LISMO
Y POSITIVISMO N
URUGU Y
segunda edición
UNIVERSID
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d ep art amen t o de publicaciones
C op yr ig ht b y
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968
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colección
ISTORI
Y
CULTUR
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Primera edición
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1950 F on do d e C u lt ur a Económica México.
Seg1lndaedición 1968 D e par t am e nt o de Publicaciones de la Universidad de l a R e públ ic a Uruguay.
PROLOGO A LA P R IM E R A E D IC I ON
Este trabajo b s e del curso q u e s o br e el tema dictamos en la Facultad de Humanidades y Ciencias en 1 9 4 9 - retoma proceso filosófico ur ug ua yo e n e l p un to en que lo ha bía dejado el que bajo e l t ít ul o de ilosofía Preuniversitana n Uruguay apareció en 1945 o s ea d es de l a i ns ta la ci ón d e la Universidad en 1849. Y lo sigue d ur an te t od a l a segunda mitad del s iglo pasado. A u nq u e i n de p en d ie n te y realizado sobre distinto plan es pues la continuación de aquél con· e n n · curriendo con él a dejar articulado íntegramente vestigación pormenorizada- el CUl SO de las ideas filosóficas en el Uruguay des de s us orí genes col oniales hasta el umbral d e l p r es e nt e siglo.
Como en el q ue l e p re ce di ó se ha tratado en este tra ba jo de hac er hablar directamente por la r e pr od u cc i ón d e fragmentos a la época est udi ada. Si abundan pues las citas no son de opiniones ajenas sino de piezas documentales en su casi totalidad absolutamente d es co no ci da s o c om pl et amente olvidadas. P r oc e di e nd o d e o tr o m od o hubiera sido · posible da r idea de l asunto. Si se nos permite la figura tales transcripciones actúan a modo d e m u e st r as histológicas u o
de l os del gados tejidos filosóficos d e n ue st ro organismo t ur al e n sus etapas de formación. Recordando la fecundidad del procedimiento en m an os de un maestro del historicismo como Groethuysen cabe pensar por lo menos que en esa exhumación radique ta l vez el principal interés d e l t r ab a jo .
Ha y en él l eit er aciones e i ns is tencias en especial en materia de fechas. Obedecen a r az on es d e s is te ma ti za ci ón
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bajo la necesidad de establecer el sentido íntimo de un pro ceso h as ta a h or a apenas entrevisto, organizando un material que yacía d is pe rs o e inexplorado. Hemos obtenido l os elem ent os documentales utilizados, en l as s igui entes fuentes: Bi bli ot ecas Nacional del Ateneo, de la F a ~ u l t a d de Derecho de Enseñanza Secundaria y del Archivos la Universidad de Poder Ateneo, de la Nación, del Museo Histórico y del del historiador GeneralLegislativo; Sr. Juan E. Pivel Devoto. N ue s tr o p r of u nd o reconocimiento a t od os a qu él lo s que nos ha n f ac il it ad o s u c on su lt a, y en particular al personal de la Biblioteca Nacional donde se c um pl ió l o fundamental de nuestra investigación.
Nuestro sincero reconocimiento también al Presidente del Comité de H is to ri a d e las Id ea s e n América con sede en México, p r of e so r L e op o ld o Zea, quien nos hizo llegar un e sp on tá ne o o fr ec im ie nt o d e beca para la coronación de este t ra b aj o. A u nq ue lo hayamos declinado ha significado para nosotros un valioso estímulo moral.
A.A.
.Montevideo, 1949
ADVERTENCIA A L - SEGUNDA EDlCl ON Al cab o d e casi dos décadas de publ i ca da l a primera e di ci ón, no hay capítulo que n o h ay a r ec ib id o n ue vo s a po rt es , por parte del autor o de o tr os . I nc or po ra r d e a lg ún m od o esos e le me nt os , o h ac er m en ci ón d e t od a la bibliografía posterior, hubiera significado tanto co mo r eh ac er e l l ib ro , o es cr ib ir ot ro , si n que él m is mo h ay a p er di do s u v ig en ci a i ni ci al . N ad a se a gr eg a o m od if ica , p ues , e n e st a s eg un da e di ci ón , ni siquiera en mate ri a de referenci as bibli ográ fi ca s; de be t enerse pre se nt e, por l o t a nt o, qu e t odas é st as.pe rmane ce n fij adas a la f ec ha d e la primera edición. En cambio se ha supri mi do e l que era parágrafo de l a Int roducc ión, Sentido de 1a hi st ori a de la filosofía en Amé ri ca , i ncorpora do a l vol u men ilo so fía d e len gu a esp arlo la Montevideo, 1963), así corno algunos párrafos finales del último pa rá gra fo de l l i bro, que resultan reorganizados México, 1956). en e l vol ume n filosofía en el r uguay en el sigl o El.tema e st ri ct o d e l a obra subsiste íntegro en su primera formulación li teral.
A.A.
Montevideo,
1968
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INTRODUCCION
l.
Proceso filosófico uruguayo. Naci ones y doctrinas in fluyen:l:es.
El proceso filosófico u ru gu ay o a rr an ca d e fines del si glo XVIII. Su punto de partida lo constituye la instala ción en 1787, en el colegio franciscano de San Bernafditio de la primera c át ed ra d e filosofía - - a l pa r qu e primera ie enseñanza su p e r io r - c on q ue haya contado el país. S u d es envolvimiento ulterior ha p as ad o p or distintas etapas con dicionadas po r la diversidad de doctrinas y de naciones que 1
ha n id o influyendo. D el p un to de v-ista doctrinario, l as e ta pa s so n las mis
mas que para l a t ot al id ad de l proceso americano. Ello 11 obsta, claro está, a la p ec ul ia ri da d n ac io na l d e cada un a de e lla s, y en p ar ti cu la r d e l as dos que para toda Amé rica resIlltan f u nd a me n ta l es p o rq u e aquí - c o m o en Europ sistematizan dos formas antitéticamente correla cionadas en el desarr oll o his t ór i co de la cultura: la es c ol ás ti ca y el positivismo. Nuestra escolástica, po r diver sas r az on es h is tó ri ca s, fue en e l c on ti ne nt e acaso la má s inorgánica y des vaída en el dogmati sm o t eológi co. N ues tr o positivismo, a la inversa, tuvo por su parte expresiones radicalísimas en 1 que al dogmati sm o ciencis ta se r efi er e. El tono de esas etapas po r e l c ar ác te r estructural que na t u ra l m e nt e t i en e n ha contribuido en g ra n m e di da a d et er minar el de todo el proceso, i n hi b ie n do u n as t en de nc ia s y estimulando otras a 1 largo de s u cur so.
La sucesión de las doctrinas se ha i d o p r od uc i en d o en nexo co n uñ a sucesión de naciones influyentes:.. E s p a ~ ~ Francia Inglaterra hasta la iniciación d e l siglo XX;E rap. c ia y E st ad os Unidos durante el primer cuarto de. é s t ~
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cipahnente F:¡;aneia, España y Alemania en el segundo cuarto q u e a h o ra t e rm i na .
La i nf l ue n ci a o r ig i na r ia fue la d e E sp añ a, como que procedía de ella la escolástica c ol on ia l; i nf lu en ci a q ue se extendió, m ás a llá de la Independencia, durante la primera mitad de l siglo XIX, a t r av é s d e a u la s p r eu ni ve r si t ar i as que prolongaban Virreinato. de l ciclo las el se de e nt re esa influencia mezcló la francesa la durante revolucionario filosofía enciclopedista, continuada después de la · Revolución po r la de la i de ol og ía y el sansimonismo, como un pensamiento vivo qu e flanquea y supera a la decadente escolástica académica. Esta doble c o rr i en t e e s pa ñ ol a y f ra nc es a, que alcanza hasta la G u er r a G ra nd e, en los c omie nz os de la década de l 40, tuvo de com ún e l no llegar a M on te vi de o d ir ec ta me nt e d e las naciones europeas r esp ect iv a , s in o a través de c la us tr os o movimientos ideológicos argentinos, anteriores y p ost er ior es a la Independencia.
Desde la instalación de la Universidad, en 1849, quedó consagrada la influencia e xc lu siv a y d ir ec t a d e F ra nc ia , bajo la f or ma d el espiritualismo ecléctico de la escuela de Cousin, q u e i m pe r ó i n co nt r as t ab l e d ur an te e l t er ce r c ua rt o d e siglo pasado. Fu e seguida, en e l l üt im o c ua rt o d el mismo - a u n q u e si n desplazar del t od o, d es de l uego , a la fra nc e s a - por la de I ng la te rr a, a l i mp on er se e l positivismo en su modalidad sajona, con los nombres de D a n ~ i n Spencer, Stuart Mill y Bain al
f r e n t ~
H u ss e rl h a st a el existencialismo d e H e id eg ge r . Lo que no significa desconocer, po r un lado, la p re se nc ia d e secundarios influjos ~ a j o n e s y po r otro, la apreciable repercusión de las a ctivid ad es filos ófic as , e d ito ria le s y doctrinarias influencia e x te r io r d e n u ev o t ip o , si prescindimos de la unidad platense ori gi na ri a - de dos p aí ses latinoamericanos: Argentina y M é ~ c o
2.
Espiritualismo p os it iv is mo e n
ruguay
El espiritualismo y el positivismo, filosofías irradiadas po r la Universidad en l a s egunda m it ad de l siglo XIX, fuero n escuelas definidas q ue m o de l ar o n la inteligencia naciona l y au n la conciencia e s pi r it u al d e l país, en un período decisivo de su desarrollo. E n s us r es pe ct iv os m om en to s d e predominio impusieron general impregnación anímica, espiritualista o p os it iv is ta , a t od os l os asp ect os de la vida nacional: enseñanza, política, derecho, l i te r a tu r a, m or a l, r el ig ió n. A cada un a correspondió un a radical posición de conciencia po r la que se expresó a su turno e l a lm a de la época. El concepto d e c on ex ió n estructural en el m undo histórico, ta n bien esclarecido po r Dilthey y su escuela, i lu st ra e l significado ambas un a
de esa correspondencia, a cuya luz, a co n te cimie nto s y h omb re s d e nuestro inmediato pasado se a lz an c on un a fisonomía nueva en la que muestran su verdadero sentido.
En nuestro siglo, e l i nf lu jo d om in an te d e B er gs on y J ames d u r a n t ~ sus primeros veinticinco a ño s, h iz o de Francia y E st ad os Unidos nuestras metrópolis filosóficas. Finalmente, en los últimos lustros, en m ed io d el universalismo caracter ís t ic o d e la actual filosofía latinoamericana, se ha n destacado
Pe ro el espiritualismo y el positivismo fueron algo más que dos instancias en la evolución del pensami ento ur uguayo. Trabados en l os a ño s d e s u a r ti c ul ac i ón en ardiente polémica, p r o t ~ g o n i z a r o n un v er da de ro d ra m a filosófico, que puso a aquel frente a su mayor crisis histórica y constituyó defi-
entre nosotros, junto a la clásica influencia f rancesa que ha id o desde el sociologismo de Durkheim y la epistemología de Meyerson hasta el existencialismo d e S a rt r e , la d e E s pa ñ a, ccidente r e J > ~ e s e n t a d a P ? r el m o vi mi en to d e la Revista de que.animó Ortega y Gas se t, c- y principalmente por interme d i o s u y o ~ m u y activa d e A le ma ni a q ue ha id o po r su parte desde el historicismode Dilthey y la fenomenología de
nitivamente como entidad social. Ese d ra ma n o fue, al fin, otro que el g ra n d ra m a filosófico del siglo, promovido po r e l i nus it ado a ta qu e que e l n atu ra li sm o c ien tífico llev ó al
v iejo a bs olu tis mo me ta fís ico y m or al . A su mi ó l os c ar ac te re s de un a revolución cultural a u té n ti c a, c o ns u ma d a hacia el
80 con la consagración del positivismo; revolución precedida y p r ep a ra d a p o r que, ha ci a e l 70, había l le vad o a ca bo 9
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a su vez el propio espiritualismo al ocasionar, en nombre del racionalismo, l a p r im e ra ruptura f or ma l d e la inteligencia u ru gu ay a c on la iglesia católica. Po r intermedio d e amb as revoluciones sucesivas se transformó sustancialmente la conciencia religiosa al mismo t i em p o q u e la estructura intelectual de l país. En un pa r de décadas apuramos, en nuestro pequeño mundo histórico , l as d os g ra nd es c ri sis e sp ir it ua le s de l hombre moderno: la de la fe, típica del siglo XVIII, y la de la razón absolutista, t íp ic a d el siglo XIX.)
El Uruguay no ha conocido conmoción filosófica mayor. La filosofía ha sido en él ulteriormente menos imitadora o menos simplista. P er o n o ha sido m á s í n ti m a me n te profesada y v iv id a en la conciencia de sus clases i l ust radas. Lo que la d e a qu el p er ío do c ede así en i nt e ré s , d e l punto de v is ta d el pensamiento filosófico puro o de la producción or igi nal, l o recupera c on c re ce s en interés o menos filosófico- del punto de vista de la vivenci a colect iva de la f il osof ía y de su pr oyecci ón sociológi ca en la actividad práctica la existencia moral de las generaciones que entonces realizaron
que espi r it ual ismo y posit ivismo mantuvieron posee t odavía o tr o i nt er és en relación con act uales sit uaci ones f il osóf icas. S up er ad a, s in d ud a, en sus términos t r adi ci onal es, t i ene, sin embargo, la gran significación de e xpr esa r c on n o r ep e ti da transparencia un conflicto filosófico radical y po r l o m is mo persistente. Reconstruirla puede ser útil e n n ue st ro tiempo, cuando las exageraciones en qu e ha caído la en su hora saludable reacción contra el positivismo, h ac en a ño ra r la f ec un di da d r ev ol uc io na ri a q ue caracterizó al pensamiento natuTalista de l siglo XIX.
A su reconstrucción, en l as ci rcunstanci as -mode s t a s del punto de vista intelectual pero profundamente h u ma n a s en que tuvo lugar en el U ru gu ay , s e dedican l as p ág in as qu e siguen.
la cultura intelectual. La filosofía fu e para ellas materia d e c re do y de milicia. H ay en l os puebl os, señor Presidente, un a cuestión más vital que la cu es tió n religiosa, y es la cuestión filosófica , de cla ró e n p le no P ar la me nt o un o de l os a ct or es de l dra ma. Con ello expresaba, en ciert o modo, el pensamient_o de todos. Po r eso ardieron y s e c on su mi er on en u na v e rd a de r a g u er r a filosófica, sobre la que descendió al fi n la pa z en el ocaso de l siglo con la aparición d e n ue va s corrientes y e st ad os de espíritu'. La inteligencia nacional conserva a p en a s m e m or i a confusa de ese t ra nc e. S u curso, estrechamente regido por el pensamiento europeo, se ha desenvuelto, má s aú n que el de
países de A ica, como si sendas cat ástr of es hubieran iotros l0 sepultando lasmér sucesivas formaciones históricas. H ay que a pl ic ar se e nt on ce s a un a verdadera tarea de excavación y exhllmación de l os est r at os culturales superpuestos para sab . ~ r J < que·. fuimos. No es ello esencial en la definición d ~ nuestra p e rs o na l id a d c o nj u nt a m en t e c o n la de la América Latina. :pero e l esclarecimiento de la polémica. histórica
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L
L
TI ISMO
1
P EN ET R AC IO N D E L ECLECTICISMO
1,
El espiritualismo ecléctico, primera filosofía de la Universidad de Montevideo.
Desde s u n ac im ie nt o e n m i ta d del s iglo XIX hasta los comienzos de l últ im o c ua rt o de l mismo, la U ni ve r si d ad d e Mont evi deo t uvo po r filosofía oficial la doctrina francesa del espiritualismo ecléctico. No existiendo entonces verdaderas manifestaciones intelectuales fuera de la Universidad, puede agregarse q ue d ic ha d oc tr in a f ue d ur an te ese período la f il os of ía de la i n ci p ie n te c u lt u ra uruguaya. El proceso filosófico pl euniversitario e la C ol on ia a la G u er r a G r án de de la escolástica al sansimonismo había estado estrechamente influido po r el proceso argentino. 1 Ahora ib a a obrar sin intermediarios la i nf l ue n ci a d e l pens am ien to francés. Y lo ib a a hacer a través de la escuela que de un a m an er a m ás característica encarnó la enseñanza universitaria de Fra nc ia e n el s iglo X IX .
1) Arturo Ard ao
Filo so fia PreuniversUaria en
e l U ru gu ay
Montevideo
1945.
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2.
Nacimiento de la U ni ve rsi da d de Montevideo.
En 1849 q u ed ó i n st a la d a d e fi n it i va m en t e la Universidad de Montevi deo. México y Perú contaban con Universidades desde m e di a do s d e l siglo XVI la Argentina desde principios
del
XVIT
La enseñanza p úb li ca s up er io r t en ía em pero, ant ece· Nacimiento d e l a U ni ve rs id ad d e Montevideo. el convento franciscano de San Bernardino a partir de 1787, a ul as d e t eo lo gí a y f il os of ía . Clausuradas éstas, la enseñanza s up er io r n o r ea pa re ci ó h as ta 1833, d es pu és d e la indepen. d en ci a y o rg an iz ac ió n c on s ti t uc i on a l d e l país, cuando po r i ni ci at iv a d el sabio Larrañaga se d is pu so la creación de nueve cátedras: de latinidad d e f il os of ía , d e jurisprudencia de m a t e m á t i ~ a s de economía política, dos de medicina y dos de ciencias sagradas. No se les dio un a denominación institucional comlln. Pero la ley agregaba: L a Universidad s e rá e r ig i da po r e l P r es i de n te de la República luego que el m ay or n úm er o d e las cátedras referidas se h a ll en e n ejercicio, debiendo da r cuenta a la Asamblea G en er al e n un proyecto relativo a s u ar reg lo .
2.
De 1833 a 1835 funcionaron las de f il os of ía y de latinidad esta última es tablecida desde 1830. En 1836 se s um a ro n l as de matemáticas, jurisprudencia y teolo gía d ogmática y mo · ral. Era ya la mayoría requerida por la ley. En virtud de ello, en mayo de 1838, el Poder Ejecutivo dictó un decreto declarando: Queda instituida y erigida la ca sa d e e st ud io s generales establecida en esta capi t al , con e l c ar ác te r de Uni· versidad Mayor de la República y con el goce de l fuero y jurisdicción académica qu e po r este título le compet e . Si· multáneamente u n proyecto de l ey o rg án ic a f ue s om et id o a las>Cámaras. L a gu er ra civil de entonces impidió su consi· deración. L a G ue rr a G ra nd e sobrevenida poco des pués , ocasionó au n la d es ap ar ic ió n d e l as c át ed ra s exi st entes cuyo conjunto ha recibido po r t ra di ci ón e l n om br e de C as a de .l ;e¡tudi4)S Generales simplemente Casa de Estudios .:.=. que p as ar e l c it ad o decreto.
Jurídicamente erigida desde 1838, la Universidad no tuvo, si n embargo, exi st enci a efect iva com o ta l hasta ]8 49 . Se la vino a da r un decreto dictado por el gobierno de la Defensa el día 14 de ju lio. Res pe ta ndo a qu ella c rea ció n jurídica r ec or da da e xp re sa me nt e e n e l considerando de l decreto, se limitó a d is po ne r q ue l a U ni ve rs id ad d e la República instalará el del se corriendía 18año dio te inaugurará . nuevoe d ec re to d solemnemente e octubre del mismo a la naciente institución s u r egl amentación orgánica. Comprendía la enseñanza primaria la secundaria y la c ie nt íf ic a y p ro fe sional, distribuida esta última en cuatro F acuItades: de Ciencias Naturales de Medicina, de Jurisprudencia y de
Teología. La enseñanza de la filosofía er a organizada en el ciclo secundario, abarcando dos años. El primvero comprendía metafísica, lógica, moral y g ra má ti ca g en er al ; e l se gu nd o, r etó rica, compendio de la historia de la filosofía, compendio de la historia natural y principios de la C ons ti tución de la ~ ~ c
e n c i a
República. en el la r es ta bl ec íainterrumpida d e ese modocon pública de S lae filosofía, desaparlcIOn de la país la s cátedras de la C as a d e E st ud io s. Pero un a ño a nte s ya había funcionado con carácter semioficial un curso que constituyó el antecedente inmediato d el a ul a filosófica uni-
versitaria. C oi nci diendo con un m ovi mi ent o educaci onal privado relativamente intenso, un anti guo pr of es or ar genti no, el cléri.,.o L ui s J os é de la Peña fundó a mediados d e 1847 un e s ~ l e c i m i e n t o escolar que llamó G im na si o. S e proponía impartir enseñanza primaria y s ecundari a. De i n m e d i a ~ o el 'ohierno 1 colocó hajo la protección d e l E st a do le dIO la denominación de N ac io na l, le o to rg ó a lg un as f ac il id ad es materiales y a t ri b uy ó v al o r o fi cia l a sus cu rsos , fijando mismo tiempo su plan de estudios. Simultáneamente se creaba e l I ns ti t ut o d e I ns tr uc ci ón Pública con el cometido de promover difundir uniformar sistematizar y metodizar l a educación pública . En 1849 el Gimnasio N a ci on a l f u e ofIcializado con el n om br e d e Colegio Nacional y al instalarse
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casi en seguida la Universidad pasó a f or m ar p ar t e orgánica de la misma. 2 Entre l os c ur so s s ec un da rí os d ic ta do s en el Gimnasio Nacional en el año 1848, fi gu ró , c om o es n at ur al , e l de fi
losofía, atendido po r el propio dire ctor del establecimien to, doctor de la Peña. Dicho curso fue el aludido ante cedente i nm ed ia to d el a ul a u ni ve rs it ar ia . Lo fue del punto d e v is ta institucional po r lo que se acaba d e v er , pero lo fue además del punto de vista doctrinario. El mismo profesor pasó a ocupar la cátedra de la Uni ver si dad, r egent eándol a de acuerdo con la orientación filosófica i mp ue st a a l curso del Gimnasio,- o ri en ta ci ón q ue e r a la de la escuela francesa de l espiritualismo ecléctico.
3.
l eclecticismo en Franela
La escuela ecléctica había surgido en F r an c ia e n medio de l a a na rq uí a i nt el ec tu al q ue r od eó la declinación del Primer ·
Imperio la la Restauración. y el advenimiento continuado· de que eranContra losofía revolucionaria d e l asdeluqps, res y herederos l os i deól ogos, tmcahezados po r Cahanis y Destutt de Tracy, se había alzado la contrarrevolucionaria del tradicionalismo católico, que interpretahan Bonald y de Maistre. El e cl ec ti ci sm o v in o a m ed ia r e nt re ambas, dando sat isfacción a l as necesi dades tanto filosóficas como políticas de ciert os espíritus y de ciertas clases.
Apareció. en la cátedra en el año p rec is o d e 1811, c on Paul Royer Collard. Internándose en la vía ya abierta en Francia po r Maine de Biran y po r Laromiguiere, al sensa· cioni smo y a l teologismo opuso un espiritualismo psicológico i n sp i ra d o p r in c ip a lm e nt e e n la e sc ue la e sco ces a d el s en ti do c om ún . Lo c o nt i nu a ro n V í ct o r Co us in y Teodoro Jouffroy. 2
L a i n st a la ci ó n particular del Gimnasio tuvo lugar el 19 de julio de 1847; el 13 de setiembre del mismo año fue creado el Institu to d e I ns tr uc ci ón P úb li ca ; s e r eg la me nt ar on o fi ci al me nt e los estudios del G im na si o e l 23 d el m is mo mes; la n a ci o n al i z ac i ón d e l Gim n asio con el nombre de Colegio Nacio n al f ue d ec re ta da e l 28 de j u n i o de 1849. S ob re e l proceso fundacional de la Universidad, véase. f ue ra d e los t e xt o s l eg al e s: Aq u iles Oribe, F un da ci ón d e la U n iv e rs i da d ; A l be r to l. P al o me q ue . F u nd a ci ó n d e la U n iv e rs i da d , e n Rev. Hist
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En pos d e ellos, toda un a coustelación universitaria, exten· Da · dida a lo l ar go d el sig lo d es de l os V il le ma in , ? a r n i e ~ miron, Vacherot, Brouillier, Frank, hasta l os Sal sset , SImon,
Jacques, C ar o, Janeto Víctor Cousin se constituyó en e l j ef e i n di s cu ti do d e l m o· vimiento enriqueciendo los aportes escoceses d e R oy er Collard
con elementos del idealismo romántico alemán, en especial de S ch el li ng y He ge l, y del cartesianismo francés, cuyo influjo llegó a ser el dominante. 3 El mismo le dio la denomi nación de ecl ecti ci smo, aspi. rando a la conciliación definitiva de t od os los s ist emas antiguos e n uno nuevo que recogiera lo mejor de cada uno. El s ~ c r e t o estaba en e l t é rm i no medio. Inicialmente, en cuanto al conocimiento, un a mezcla en proporciones iguales de em· p ir is mo y d e r ac io na li sm o. Si la experiencia ha de ser el punto de partida, será la experiencia i n te r na , l ? s hechos de conciencia, entre los c ua le s se d es cu br e la razon como un a facultad inmediata cap az de a lcan za r lo absoluto. La psicología sustentaba ent onces a la ontología, en cuyo
Ent;re ~ a seno pr oseguí an la transacción el. c o m p r o m i ~ ~ prudencia escéptica en q ue h ab Ia caldo el e m p l l l S ~ O l ~ g l e s y la audacia dogmática a que había id o a parar el Idealismo alemán, si n p e rj u ic i o d e hallar inspiraciones en un o y otro, Cousin e n co n tr a ba e l e q ui l ib r io en la vieja metafísica racio· nalista ta l como la tradición nacional del cartesianismo la ofreCía: •apoyada en la idea de causali dad y en las tres sus· tancias clásicas de a lma , mundo y Dios. De esa ont ol ogía, qtieguardabailn manifiesto desdén po r las ciencias naturales, emanaba p r in c ip i o d el lihre albedrío, erigido en e l f un · damelltoincolJ.movihle de la moral. S e e st ab a a sí d el ib er ad a mente de a cu er do c on l as c re en ci as r el ig io sa s a mb ie nt es , m ez cl an do i no fe ns iv as a ño ra nz as p la tó ni ca s y p as an do po r 3
Ob ras nrincipales:. Cours .d Hisfoíre de la p h i lo s o ph i e m o d e m e , Fragm e m s P hi lo so ph iq ue s; D u V ra i, d u Beau , du Bien. Sobre Cousin: 9. Simon, Vicfor. Cousin; P . J an et , Víctor C ou si n e f S < ? ~ oeuvre; H. Tai· n e, L es p h i lo s o p he s f r an g a i s c1assiques du XIXe: Slec e. Sobre el espiritualismo ecléctico: E. B r é hi e r , H i s to r i a de la Filosofla, TI, pp. 547 ss.
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encima de a lg un os d es li ce s p an te ís ta s d e l os c omi enz os his tóricos d e la escuela. Al mismo t ie m po q ue filosófica, era el eclecticismo un a doctrina política. De ah í qu e su destino haya estad o estre· chamente l ig ad o a l as c on ti ng en ci as h is tó ri ca s d e Francia a lo largo de la p a sa d a c e nt u ri a A mitad de camino e nt re l a revo lu ción y la reacció n, se i ni ci ó b us ca nd o d en tr o d e un liberalismo descolorido la p az a ns ia da a p rincipios del siglo po r las clases m ed ias francesas. Cuando la restauración boro bónica estaba en su apogeo, la c om ba t ió d e frente. La br i· lIante elocuencia académica co n qu e lo hizo, u ni da a l desdén con que la generación r om án ti ca m ir ab a a l iluminismo en retirada lo pusieron fácilmente de moda en vísperas de la revo lu ción d e Ju lio. Al advenimiento de la Casa de Orléans se con virtió en la filosofía d el régimen , no teniendo dificul. t ~ para ello, en acomodar todavía má s sus ideas espiritu a l is ta s a l as c on ve ni en ci as d el o rd en p olítico, social y moral
cuy o servicio se imp uso. Fu e ésa la época de oro d el eclecticism o. Se le recomo pensó con altas d ig nidades ad ministrativas y , mu y especial mente, con la dirección de la enseñanza universitaria, que C ou si u e je rc ió s in tr abas du ran te todo el r ei na do d e Luis Felipe. La caída de é st e f ue , po r eso, t am bi én l a suya. La revolución del 48, que trajo primero el triunfo d e las corrien tes sansimo nian as y p ositiv istas, y má s tarde la reacción cató· lica, lo desplazaron bruscamente de las p osicio nes d e m an do . Salvo algunas intermitencias, la e st re ll a p er so na l d el jefe se apagó entonces. P er o a un qu e despojado de su fuerza buro crática y de su prestigio político, y renovado en su contenido filosófico, el espiritualismo ecléctico tuvo representantes y o cup ó cáted ras en la universidad francesa hasta l as p os tr i.
merías del sig lo XIX.
4.
siglo el triunfo igualmente continental, de l eclecticismo. Fue en nuestros países, sujetos ya al rectorado cultural de Fran· cia, la filosofía m ás característica del período romántico. Precedió así inmediatamente a l a e ta pa r ep re se nt ad a p or e l positivismo, que en casi t odo s l ad os d eb ió combatir con él para imponerse. En México la e mp ez ó a difundir Víctor Cou sin d espu és de 1830, e n p a rt ic u la r a t ra vé s de sus t ra ba jo s d e h is to ri a de la filosofía. E n el Brasil dominó el espiritualismo ecléc· tic o a m ed ia do s del sig lo , con las fig uras represen tativ as de Monte Alverne, o n ~ l v e z d e Ma ga lhá es y Ferreira Franca En Cub a, co mb atido por el ilustre de la L uz y C ab al le ro , influyó a través de los hermanos González del Valle. En Bo livia publicaron t ra du cc io ne s y o br as o ri gi na le s e cl éc ti ca s, T er ra za s, R eye s O rt iz , V il a, San Román Torrico. En O lombia, en Perú en Ch il e, se s eña la igualmente la acción de la escuela ecléctica, a la que no es ajena la clásica obra d e A nd ré s Bello, Filosofía l ntendimiento 4 En lo qu e respecta al Río de l a P la ta l as p ri me r as in · flu en cias d el eclecticism o se registraron desde temprano en Buenos Aires. Ya en 1819, Alejo Villegas, formado en la es· colástica colonial cordobesa, en su p olémica con el ideolo· gista Juan Crisóstomo Lafinur se sirvió de l as doc tr inas es piritualistas de Cousin. 5 )
efectiv a, sin emb argo , se produjo a par en q ue E st eb an E ch ev er rí a regresó de residido d es de 1826. No p ud o d ej ar de la d oc tr in a q ue er a entonces la expre s ió n m ás o st en si bl e del romanticismo filosófico. En aqueo llo s año s p recisam en te, todavía o po sito r y en el disfrute de La penetración ti r de 1830, el año París donde había interesarse a ll í p or
s u m áx im a popularidad la difundía Cou sin d esde la Sor· bona en r es on an te s c on fe re nc ia s. A é st e, entre o tr os , c it a
El eclecticismo en América
Luego de la difusión continental de la enciclopedia y la ideología, que patrocinaron doctrinariamente en América la revo lu ción d e la independencia se produjo a me diados del
4) F
García Cald eró n La s corrientes f llosóficas en la A m ér i ca L a ti n a: Ramos Historia de la Filo so fía en México p 113; J C r uz C os ta A Filosofía no Brasil p 54; A Gó m ez Robledo La Filosofía en el Brasil p 25; M Vitier La Filosofía en Cuba p 68; G. Francovich La Filosofia en Bolivia p 95. 5) J Ingenieros La Evolución de las ideas argentinas O. C., XIV pp 188-190, Y XVI p 212. S
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G ut ié rr ez a l m e nc io na r los maestros de ces l e m e re c ie r on p a r ti c u la r a t en c ió n Aires, hizo c on oc er a l os e cl éc ti co s. A ra A l h e r d i - debí la evolución qu e se tu co n l as l ec tur as d e V íc to r Cousin, b r i a ~ d J ouffroy y todos los eclécticos
filosofía qu e enton. V u el t o a Buenos Echeverría - d e c la · operó en mi espíri· Villemain Chateau p r o c e d e D t ~ s de Ale-
mama, en favor de lo que se llamó espir i t ual i smo . Sobre esa introducción actuó en seguida la bibliografía romántica que empezó a llegar aureolada po r la R e vo l uc ió n d e Julio. ,: i.cente F. L ó ~ e z ha documentado expresi vament e su repercuSlOn sobre la J u ~ e n t u d universitaria: N o sé c om o se produjo u ~ a e n t r a ~ a torrencial de libros y autores que no se habían Oldo menclOnarhasta entonces. Las o br as d e Cousin de Villemain, d e Q ui ne t, M ic he le t, J ule s J anin, :Mérimée, Nizard, etc., andaban en nuestras manos p r od uc i en d o u n a novelería d e i de as y de prédicas sobre e sc ue la s y autores f a n t á s t ~ c a -romantlCos, clásicos, eclécticos, sansimonianos. (6)
. Sabido es q u e a q ue l la juventud, como el propio Echeverl Ia, se inclinó en definitiva po r el sansimonismo antes que po r el eclecticismo. Frente a éste, oficializado en Francia desde e n t o n c ~ s y má s adocenado qu e n u nc a , r e pr e se n ta b a a q ué l In contmUldad d el e sp ír it u filosófico revolucionario. Pero elementos eclécticos se incorporaron necesariamente a su formación intelectual. A l os t es ti mo ni os t r anscr it os cor responde agregar algunos hechos. En 1834, José T. Guido y Alfredo G. Bellemare comenzaron a editar en Buenos Aires la Historia de Filosofía de Cousin, traducida po r ellos, con un a notici a biográfi?a .del autor. ( ) . En 1837 publicó A lh er di e l Fragmento ~ r e l z n m a r al studw de l erecho donde, junto con la : sanSImomanas, a p ar e ce n m u ch a s influencias eclécticas. El año partió para Francia Florencio
mIsmo Balcarce, escuchar a J ouffroy y traducir a Laromiguiere. (6) J.
q ue i ba
a
E n l a segunda m i ta d d el siglo se utilizaron e n l a enseñan· za oficial de la filosofía en la Argentina, los manuales eclécticos de G er uzez y de Jacques, Simon y Sai ss et . (8)
5.
A n teceden t es d el eclecticismo en el Uruguay.
En cuanto al Uruguay, las primeras influencias eclécticas deben ser referidas como en B ue no s A ir es a Alejo Villegas. Emigrado a :Montevideo, enseñó filosofía en la Casa de Estudios entre 1836 y 1841. El país no ofrecía hasta entonces má s antecedentes filosóficos qu e los escolásticos, enciclopedistas e ideologistas. D e ac uer do c on su formación, prosiguió Villegas la tradición escolástica de su antecesor José Benito Lam as . N o o b st a nt e , c a be s u po n er , aunque no existe a l r e sp e ct o constancia expresa, q ue de alguna manera debió r e fl ej a r e n su enseñanza las lecturas eclécticas evidenciadas, según se ha dicho,
en la p o lé m ic a c o n L a fi n ur . Cuando en 1838 apareció l iniciador dirigido po r el uruguayo Andrés Lamas y el argentino Miguel C ané, y ani· m a do p o r A lh er di , Gutiérrez y demás jóvenes románticos
porteños, la preferencia de la nueva gener ación por el sansimonismo er a ya manifiesta, desdeñándose explícitamente al espiritualismo ecléctico. Entre lo s p oc os d oc um en to s fil os óficos d e l p e ri ód i co figura la traducción de un a rt íc ul o d e la Revue des e ux Mondes titulado F i lo s of ía , d o nd e se cri tica severamente a Cousin con argumentos sansimonianos: :M . Cousin, po r su sistema, está excusado de toda argumentación: «Lo absoluto, dice, se legitima po r sí mismo. Si se m e p r eg u nt a po r qu é ha y deberes, yo r esponder é, porque ha y deber es . N o hay razón que da r de la r az ón .» A sí hemos llegado a las afirmaciones puras y s im pl es que se ha n echado t an to e n c ar a
f.
Gutiérrez, N o ti c ia b i og r áf i ca sobre D. E s te b an E c he v er r ia Dogma S o ci a l is i a, E d . Claridad p. 13). J. B. Alberdi, Escri.ío s PoSiumos, XV. p. 249, V . F . L óp ez , Auíobiografía. (7) En 1 8 6 1 ~ en l p ró l. og o a la 4 ed. de su ltúrodueción a la HiSioria c;re la F I 1 o ~ o f l a regIstrando la r e pe r cu s ió n d e su obra en el e x t r a n J er o, C ou sm a n o t a b ~ Tenemos a la vista los p r im e ro s c u ad e rn o s de un a verSlOn e s p an o l a p u b l ic a d a en Bu en o s Aires en 1834, p r o l ~ g o
(8) Sobre e l e c l e ct i c is m o e n l a A rg en ti na : J . I n ge n ie r os , 1.e.. XVI, pp. 211 s s. ; M. Cané, Juvenilia, E d . C l ar i da d , p . 56; Revista d e D er ec ho , H is toria Y L e tr a s, B u en o s Aires, 1901, t. IX, nota a la c ar ta de A. Jac queso I ng en ie ro s s ub es ti ma l a in flu en cia d e l e c le c ti c is m o en la Ar gentina en la s eg un da m it ad d el siglo.
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a l os v ie jo s t ra ta do s d e filosofía. Lo importante para nos· otros sería s ab er q ué cosas son absolutamente verdaderas, be· llas y buenas, y cómo estas cosas se hacen a pl ic ab le s a la s art es , a la ciencia, a la i da social. 9
De todas maneras, si bien la doctrina no e ch ó r aí ce s entonces, los autores l eí do algunos s y su acción histó rica ambiente se hacíaeclécticos s ent ir . Seeran registran indicios. En 1840, Alberdi publicó en la p re n sa e l programa de un curs o de filosofía en el que confiere especial autoridad a J ouf f roy. lO El m i sm o año, Andrés L amas obsequiaba a Bartolomé Mitre, co n un a fraternal dedicatoria, manual de historia de la fi· losofía d el e sp ir it ua li st a a le má n T en ne ma nn , t ra du ci do al francés po r Cousin. 11 Con el c ie rr e d e la Casa de Estudios en vís peras de la Guerra Grande 1843-1851) toda actividad filosófica aparente desapareció po r v ar io s a ño s en Montevideo. En la plaza si t ia da , c om o e n el Cerrito, la intelectualidad representativa se
entregó po r entero a la guerra, la política y el periodismo de combate. Al entrar en est e ciclo béli co coexi st ían mentalidades escolásticas, enciclopedistas, ideologistas, sansimonianas. Baste nombrar, incluyendo a l os a rg en ti no s e mi gr ad os , a J os é Benito Lamas, Alejo Villegas, Dámaso Antonio L arrañaga, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Juan María Gutiérrez, Juan Bautista A1herdi, Eduardo Acevedo, Andrés Lamas. To· dos est os est ratos f il os óf icos s uperpues tos po r la Colonia, la R evoluci ón y el Romanticismo, se iban a dis ol ver, de l punto de ista de l proceso nacional, en el seno de la contienda. Se desarrollarían, en cambio, h as ta c ob ra r cuer po, l os gér menes eclécticos d el p er ío do a nt er io r. Al emerger nuevam ent e, a fines de l Sitio, la corriente d e l as i de as filo sóficas, sólo se presentaría en escena, p a ra m on op ol iz ad a p o r muchos años desde la cátedra de la Universidad, la escuela de C ousi n. E l I ni c ia do r , l. p. 174. cü pp. 163 ss. (11) l ejemplar parte de la Biblioteca Ellauri, que se c on se rv a e n la Facultad de Derecho de Montevideo.
MAGISTERIO DE LUIS JOSE DE LA PEÑA
1.
Antecedentes doctrinarios de De la Peña.
La introducción de la filosofía ecléctica en la enseñanza p úb li ca d el p aí s po r parte de l doctor de la Peña, no estaba de acuerdo co n sus antecedentes doctrinarios en la cátedra. G ra du ad o e n la U ni ver s idad de C ór do ba d e doctor en filosofía y sagrada teología, había participado en Buenos Aires, en 1819, en el concurso para proveer la c át ed ra d e filosofía qu e ganó Lafinur. En 1826, al dhidir Rivadavia el curso en d os a ño s, l o nombró para regentear el primero. Lo hizo hasta 1830. Tuvo en ese período po r colegas en el curso de l segundo año a Fernández d e A gü er o hasta 1827 y a Alcorta después. Como se d es pr en de d e l extenso manuscrito personal de sus lecciones de entonces, existente en Montevideo, su enseñanza concor dó con el ideologismo característico de la Universidad de Buenos Aires e n a qu el la época, inspirándose principalmen. te en Condillac, D es tu tt d e T ra cy y Laromiguiere. (l)
En 1830 em igró al Uruguay, radicándose en Mercedes, donde se dedicó a la enseñanza primaria. Desterrado al B ra · sil en 1837 con Rivadavia y o tr os unitarios, r eg re só a M on te · i deo e n 1839. Aquí se inculó estrechamente a los prohom. bres de la D ef ensa, convir t iéndos e a p ar ti r d e 1847 en el b raz o de re ch o d el M in is tr o d e G ob ie rn o Manuel Herrera y Obes en la ejecución del plan q ue c on du jo a l establecimiento de la Universidad. Al crearse el Instituto de Instrucción Púo b li ca , d e que ya hemos hablado, presidido po r el Ministro de Gobierno, fu e nombrado su vice·presidente. Er a ya director de l Gimnasio Nacional fundado po r su cuenta con el auspicio gubernativo, y qu e oficializado luego b aj o e l nombre de Coleo gio Nacional pasó a integrar la Universidad. Formó p a rt e d e l
9
10) A. Ardao, loe.
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1
Dimos noticia de la e x is t en c ia d e e s te m a nu s cr i to en Filosofía Preunlversüaria en e l U r ug u ay , p. 58. Su contenido no confirma ~ d e s ~ vorables referencias consignadas po r V. F . L óp ez e n su Autoblograba.
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primer consejo de é st a, a la cual se le incorporó con los títu los académicos d e l a s U n iv e rs i da d es de Córdoba y Buenos Aires. Bien puede decirse qu e fue el e je d el movimiento educacional de ese p erío do . (2)
2.
Su s cu rs o s d el G i mn asi o N aci o nal y de la Universidad.
El doctor De l a P eñ a dictó en 1848 el curso de filosofía del Gimnasio. En contraste c on s u pasado ideologista, ajustó su enseñanza al ours hilosophie d e E ug en io Geruzez, manual francés modelado en l a d oc tr in a del espir i tual ismo
ecléctico. C u mp lí a c on ello un a prescripción oficial. En m ar zo d e 1848 u n decreto especial facultó al I n st i tu t o p a r a señalar los t ex to s a emplearse en la enseñanza. En uso de esa facultad, e n a br il d e l m is m o año, con la firma d e s u p re si de nt e M an ue i Herrera y Obes y d e s u s e cr e ta r io J osé Gabriel Palomeque, co municó el Instituto a la dirección de l Gimnasio q ue el t ex to a seguirse en el curso de Filosofía sería la obra de Geruzez. (3)
Dada la situación de D e l a P eñ a en e l I ns ti tu to d e Instrucción Pública, c u ya p r es id e nc i a efectiva ejercía, ha y q ue s up on er , s ie nd o a de má s e l director y au n e l p r of e so r de filosofía de l Gimnasio, qu e tuvo participación decisiva en dicha elección. No hahía s ido a je no , p ue s, a la renovación filosófica de l siglo, i rrad i a da p o r Francia sobre los p aíses de· América. La i n fl u en c ia d e la cultura francesa, iniciada con la Re v olu ción , se h ab ía he cho m uy in te ns a e n Montevideo en los años del Sitio. Tuvo que ver con ello e l fa cto r político. 2 ) Véase: Marino C. Berro, La Universidad y el Dr. L ui s J os é de la Pe ña, Montevideo, 1908. El I ns ti tu t o d e I ns t ru cc ió n P úb li ca estuvo in te g ra do p or D e la P eñ a, F ra nc is co A ra úc ho , A nd ré s Lam as, Florentino Castellanos, P er mí n F er re i ra , E nr iq ue Muñoz, Cándido J o an i có , J o sé M i Muñoz, E s te b an E c he v er r ía y J ua n Manuel Besnes Irigoyen; el primer Consejo U ni v er si t ar i o, p o r L or en zo F e rn á nd e z (Rect'Or), F e r m i n F e rr e ír a , E. Echeverría, Alejo Villegas y F. Castellanos; fu e Se cretario de ambos, J o sé G a br í el P al o me q ue . 3) Sobre la adopción d e l G e r uz e z y los e x ám e ne s d e l curso, v é a se : A r c hi vo de la U ni v er si d ad , C a ja G i mn a si o y C ol eg io Nacional, 1835-1848 ; d ia ri o E l Comercio d el P la ta , 20 d e j ul io y 26 d e d ic ie mb re d e 1848 y 4 de enero de 1849. Los a lu m no s e x am i na d os f u er o n: Fermín Fe rreira, Lu cas y Nicolás Herrera y O be s, A do lf o A ls in a, J ua n H. Váz quez, Greg o rio y J u st in ia no P ér ez , F ra nc is co Lav alleja, Laudelino V áz qu ez ; c as i t od os ellos, futuras personalidades rioplatenses.
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Diplomática y au n militarmente, Francia estuvo mu y ligada a los p r ob l em a s d e l R ío de la P l at a b a jo l a t i ra n ía de Rosas, en los que s e m ez cl ó d e b ue na gana e l i n qu i et o imperialismo económico de la burguesía orleanista. Los círculos antirrosistas uruguayos y a rg en ti no s, a se nt ad os en Montevideo, tuvieron siempre, po r encima de las desilusiones de ciertos períodos, grandes esperanzas en el g o biern o d e L u is F e li p e, que repre sentaba, en c i er t o m o do , el espíritu de l a E ur op a l i be r al . E s n a tu r al , p o r l o t an to , q ue doctrina ecléctica, ta n represen t at iv a d e la f il os of ía y la política de l régimen, encontrara amplia acogida en la plaza sitiada, donde era, po r o t ra p ar te , mu y poderosa e influyente la colonia francesa. El pronuncia m i en t o d e l I n st i tu t o de I nst rucci ón P úb li ca e n favor de l texto de Geruzez, marcó la ent roni zaci ón of i ci al de d i ch a d o ct r in a cn el país. Resulta curioso observar qu e ello ocurría en 1848, el año pr ecisament e de s u c aí da e n F r an c ia como filosofía de la Universidad. 4)
Al año siguiente, el doctor De la Peña dictó el primer
c ur so d e f il os of ía d e la Universidad de Montevideo. El mismo día en qu e e l gobierno de S uárez d ecretó su inaUim ració n, 14 Era la de julio de 1849, l o n om br ó catedrático de f i l o s ~ f í c át ed ra d el G i mn a si o N a ci o na l -Colegio Nacional desde el mes a n te r io r - que s e c on ve rt ía en universitaria. La ocupó hasta 1851, utilizando siempre como texto de clase e l m a nu a l espir i t ual i st a r ecomendado en 1848 po r el I ns ti tu to d e Ins trucción Pública. 5) A p r in c ip i os d e 1852, caído Rosas, renunció a e lla, a sí co mo a la d e m a te m á ti c as q u e t a m bi é n desempeñaba y al vice r r ec t or a do d e l a U n iv e rs i da d , para trasladarse a la Argentina ñ ~
el :nás Mo i p id ri va Eno .despues ese m smo 4) ?e del qimnaslO importante l Colegio dcolegio e H um an addo es , ddeir ig id n otev p or J e sU l ta s - m a nt e ma en filosofía la enseñanza escolástica En un co L os m u ni c ad o s o br e los exámenes d e fin de curso se expresa as í: ~ u n o s qu e .han h ec ho e l estudio de Lógica y Metafísica desempe Il;aron con b nl la n te z l a defensa de las proposiciones que se prop u Sle On s o s ~ e n e r y con ~ : n t ? m ás l uc im ie nt o c ua nt o f ue ro n i mp ug na do> po r .diferentes eclesiasbcos; m o st r an d o u n os y o tr os s u p er ic ia en el m an eJ o d e la lengua latina (El Comercio d el P la ta , 23 d e d ic ie m b re de 1848). 5 ) Archivo de la U n iv e rs i da d , C aj a s: A ca de mi a, 1841-1850 ; HG. Nacio na l y C. Nacional, 1849-1855 ; Un iv ersid ad . 1849-1852 (I-A) .
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donde ib a a s e r M in i st r o de Relaciones Exteriores en el gobierno de Urquiza. En 1854, cont ingencias polí ti cas l o hicie ro n regresar a Montevideo, donde v olv ió a cumplir todavía algunas actividades docentes; p er o d es ar ra ig ad o y a d el medio, p oc o d es pu és s e reintegró a su p aís, donde murió en 1871. 6
El m an ua l d e Geruzez.
versitario qu e el eclecticismo puso en vigor . Se la dividía en cuatro partes: psicología, lógica, moral y t eodi cea, de acuerdo con la sistematización y terminología adoptadas po r la escuela, en reemplazo de las que el ideologismo había impuesto sobre el canon de la ohra de Tracy: ideología, gramática filosófica y l ógica. L a c er ra ba un a historia de la filosofía, respondién dose también en esto a un a d e l as d ir ec ci on es c ap it al es de l
El ours de hilosophie de Eugenio Geruzez (1799-1865) q u i n alcanzó gran boga en su época com o a ut or d e obras didácticas, especiahnente de literatura fra nc e s a - apareció en F r an ci a e n los comienzos de la er a orleanista y po r t an to d el imperio universitario de C ousi n.
eclecticismo trazada po r Cousin: la reconstrucción del pasado f il os óf ico, a t r avés de un vasto esfuerzo de investigación, tra ducci ón y expos ición po r el que se d io e xp re si ón e n F r an ci a a l e sp ír it u historicista del romanticismo. Tanto la parte sis temática como la histórica eran d es ar ro ll ad as , d es de l ue go , c on f ide li da d a l c ri te rio de la e sc ue la , a m od o d e e xt ra ct o d id ác ti co d e s us obras mayores.
Recomendado po r Villemain a q ui en f ue ra dedicado, y aprobado po r el Consejo Real lo acompañó de inmediato un notorio éxito escolar. Apenas meses después de s u p ri me ra edi· ción, en m ay o d e 1834, su autor f ec ha ba y a e l p ró lo go d e la segunda, oportunidad en que señaló d e m an er a expr esa s us
No descuidaba el t exto, po r l o d em ás , l a t ar ea d e p ac if i. c ac ió n s oci al y r eli gi os a q ue , e sp ec ia lm en te d es pu és d e su oficialización, se había as i ffi ado el ecl ecti ci sm o. A s u frente declaraba el a u to r : A b o rd a n do difíciles problemas, no he s obr epasado l os límites en l os cuales el espíritu filosófico y
fuentes inspiradoras: N o podría d is im ul ar t od o l o qu e debo a l os e sc ri to s de algunos filósofos contemporáneos, entre los cual es s oy f el iz de contar algunos amigos. P er o l a amistad no me autoriza a despojar los en silencio. lV Cousin ha recono cido si n disgusto que mi memoria había sido fiel a s us l ecci o nes; M. Damiron ha podido e n co nt r ar a q uí y a llá algunas r em ini scencias de s us excel entes escri tos. He p ue st o a c on tr i bución s o br e t od o el ompendio publicado po r IV Ad. Gar· nier espíritu exacto, penetrante y concienzudo. D ebo también mucho a la l ec tu ra d e l as o br as de M. Jouffroy quien me ha inspirado a m en ud o; d e lV Laromiguiere nuestro d ig no p a triarca y de M. Cardaillac, quien ha seguido, no si n brillo l a s h u el l as de su maestro. Como puede verse, todo el estado m ay or d e lo qu e ib a a llamarse e l regimiento del espiritua
e l e s pí r it u religioso pueden s ie mp re p on er se d e a cu er do . Ta l es, po r o tr a p ar te el carácter general de la enseñanza uni· versitaria, aunque se grite bien alto y se repita imperturba b le m en te q ue l as doct r inas modernas pervierten la moral y arruinan e l f und am ent o d e t od a religión; porque es c la ro , para t odos aquell os q ue l ee n y q ue e n ti e nd e n que l a i nm a· t er ia li da d d el a lm a es en todas partes l conclus ión de la psicología, que l a m or al f il os óf ica se apoya sobre la inmorta· lidad del principio inmaterial que la teodicea es un perpetuo homenaje a la unidad y a la omnipotencia del Creador, y qu e e n n i ng u na época los filósofos ha n a nu nc ia do c on m ás s eg ur i· da d estas tres g ra nd es v er da de s. S er ía p ue s m ás v er da de ro decir que si la filosofía ha cesado d e se r la s ir vienta de la teología, no se ha 11elto ni su rival ni su enemiga. En efecto, ella conduce, en guía f iel, al espíritu humano hasta e l p un to en que, n o t e ni e nd o más n ad a q ue afirmar lo libra a la teo logía, que l o lleva má s alto en a la s d e la fe .
3.
lismo ecléctico.
l
De esa filiación derivaba la estructura y e l c o nt e ni do de obra cuyo plan r es po nd ía e st ri ct am en te a l p ro gr am a u ni ·
(6) E . A c ev e do Anales Hisió rico s d e l U r ug u ay n p. 582. Mariano B. B e rro La Escuela antigua en Soriano (1912), pp . 104 Y 121.
Ante s de 1840, fe cha de l a t er ce ra edi ci ón, f ue e l l ib ro v er ti do al ca ste ll ano . Y a nt es de 1846, fecha de la cuarta ha · 29
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bí a l le ga do a nuestro continente según la constancia que en tonces e st am pó s u p ro pi o a ut or : M e atrevo a pe na s a decir q u e t r ad u ci d o al español, ha ido a i m pl a nt a r e n no sé qué provinci as de la América de l Sur l os gérm enes de la doctri na qu e l os enemi gos de toda filosofía incriminan en Francia b aj o e l n om br e de eclecticismo . En nuestro país, donde esta ba llamado a i mp er ar e n el aula po r más de un cuarto de s iglo, car ecem os de noti ci as s uyas antes de la citada recomen dación o fi ci al d e 1848. En la A rg e nt in a f ue u ti li za do como texto en la Universidad de Buenos Aires hacia la séptima dé c ad a d el siglo. Cabe s u po n er q u e f u e t e m pr a na m e nt e conocido en otr as r eai ones de l continente. Esta preferencia americana estuvo de a c ue r do c o n la q ue f ue dispensada en 1 a ens enanza universitaria de s u p aí s de origen: p ri me ra e n e l tiempo en tr e numerosas obras de l mismo género producidas p ar a e l uso de la docencia eclecticista, el curso de Geruzez gozó en Fran cia durante l argos años d e l f a vo r i ni c ia l .
c is it ud es p ol ít ic as y b él ic as d e la época, que s eg uí a d e c er ca , no hubieran permitido en ningún caso que fuera de otro mo do. Merecen r ecoger se al respecto, p or s u va lo r documental, algunas de las p al ab ra s q ue é l mismo dirigiera a sus a lu mn os a l i ni ci ar e n 1848 el curs o f il os óf ico de l Gimnasio: Después de 20 años de un completo abandono del estudio científico sob r e n u es t ra inteligencia, después que m uchos de ell os ha n sido p e rd id o s e n un a v i da p u ra m e nt e m a te r ia l y t od os , indudable mente todos, pasados en un a i da de sufrimientos, n o p ue do ofrecer má s q ue l os e sf ue rz os d e un a pasión qu e s e vigor iza en la misma proporción que l as dem ás se debilitan que crece cuando l as d em ás mueren: e l a mo r a la patria el amor a la humanidad el deseo v eh em en te d e q ue la nueva generación se presente d ig ua d e la alta misión que le está confiada y que el la vuelva un a mirada de a mis tad y de aprecio hacia aque llos que se ha n esforzado por di sponer la a que la llene fiel mente. 7)
Texto tradicionalista y dogmático, c er ra do a l influj? n ov ad or d el n at ur al is mo d el siglo, tuvo sin duda e se e xl to
Llegó, sin e mb ar go , a tener el propósito d e r e da c t ar per sonalmente un texto para su cur so, no s at is fecho con el ma
histórico porque er a un expresivo breviario. ~ e l e l e t i i ~ m o c on l as limitaciones doctrinarias pero tamblen con l as VIrtu des expositivas de la escuela. Es pOl eso en nues tr os paí ses, el decano de la larga serie de textos de enseñanza e filosofía o n o co n que nos ha beneficiado la pedagogía frances.a, precisamente constituida en lo fundamental como cuerpo his tórico, por la prolongada acción d id á ct i ca d e l espiritualismo
nual d e Ge ru ze z. A f ine s d e 1849, y a e st ab le ci da la Universi dad , así se lo manifestaba a A.lldrés Lamas, ministro entonces del país e n Rí o de ]aneiro e n c ar ta q ue r es ul ta ser, c omo e l pasaje anterior un elocuente testinlOnio de las circunstancias intelechlales en que d ab a sus primeros pasos la Universidad
ecléctico.
4.
Personalidad docente de De la Peña.
N o o bs t an t e diversas referencias sobre el r espet o con que er a considerada la p e rs o na l id a d d oc e nt e d e l doctor De la Pe ña es de a dm it ir q ue s u enseñanza filosófica en Monte video no estuvo rodeada de m erecim i ent os excepci onal es de i lust ra ción o d e i n fl u jo i n te l ec t ua l .
La dedicación simultánea a la enseñanza primaria y la p a rt i ci p ac i ón p r e po n de r a nt e d e l p u nt o de vista administrativo, en el proceso f u nd a ci o na l d e la Universidad así com o la s vi-
de Montevideo: Mateo :Magariños me escribió por el lütimo paquete po r e nc ar go d e un s aeer dot e Sas t re r esi dent e en ésa, pidiéndome opinión sobre la aceptación q ue m e re c er í a de l Instituto un C ur so de Fi losof ía r ed ac ta do p or e l m enci onado Sast re y qu e no es má s qu e un extracto e n f or ma d e Catecismo- del c ur so d e G er uz ez . Mi contestación se ha reducido a d ec ir le que a r id íc ul o curso uraanu r sj cr uiici pero sería general que ehna st too nsin o l l conocimiento, e na r ía l as neun a ve ntm 7) A no ta ci ón d e su p u ñ o
l et ra e n e l c it ad o m an us cr it o d e su anti guo c ur sa d e Bue no s Aires fechada en octubre de 1848. U ti li zó e n Montevideo dicho manuscrito para dictar la retórica no tratada po r el texto de Geru zez s eg ún s ur ge d e d iv er sa s an ot aci on es qu e hizo en e l m is mo . En 1850 l o d ed ic ó a la B ib l io t ec a d e la Universidad. señalando que era ú n i co o r ig i na l .
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I
cesidades que sentimos po r el m om en to ; q ue G er uz ez e st á mu y lejos de s er lo m ej or e n esa materia y no sé si podré decir que no llega siquiera a lo bueno; que la forma catequíst ic a me parece la m en os a p ro pó si to para tratar m a te r ia s d e esa importancia y c on j óv en es qu e se preparan a e st ud io s d e o tr a a ún mayor; y que ese curso, en f i n, es tá i ncom pl eto para e l p ro gr am a q ue n os r ig e. Q ui zá tenga U d. o ca si ón d e c on oc er lo que eso se a; y malo po r malo es preferible lo que sea nuestro. Ahora no tengo t ie mp o p er o p ue de q ue más despacio, pueda o fr ec er a esta m i P a tr ia q ue r id a e l fruto si no de talentos especiales, al m en os d e un a dedicación constante. 8 La fesis de Adolfo Alsina.
S.
Sobre la orientación ecléctica espiritualista de su enseñ an za e l d at o m ás i lu st ra ti vo l o cons t it uye la utilización del mencionado texto de clase. Pero no es el ú ni co . A él s e agr ega el cont eni do, acor de enteramente con dicha orientación, de un a interesante t es is l l egada hasta nosotros que elaboró en su aula uno d e s us a lu mn os .
Fu e su a utor A doHo A ls ina, argentino de naci m iento, hijo d el p ró ce r V a le nt ín AIsina, emigrado entonces en Mont evideo, y él mismo futuro caudillo, tribuno y hombre de gob ie rn o e n s u p aí s. C or re sp on de al c ur s o i n au g ur a l d e 1849, habiendo sido l eí da e n l os exámenes de enero de 1850 y publicada poco des pués en un folleto de doce pági nas bajo el título de d ea de la Filosofía y sus sistemas. 9 Trabajo de escol ar , es un a m ue st ra d ir ec ta d el clima doctrinario de la cátedra anticipado en un a cita d e Ge ru ze z p ue st a a modo de acá pite : Mientras los espíritus exclusivos se ?espedazan n.o dejarán de hacer se d e c ua nd o en cuando tentatIvas de eclectIcismo que p re pa ren p a ra el futuro un a conciliación general . tor
o bj ettrazar o al em pr e nd e rl o -c d e cl a ra nd o humae l au M nzaadel l aomi m arech espíritu hai sido ligeramente
8
Archiva G en er al M u se o H i st . Nac,
9
Se conserva un ejemplar en la Biblioteca del Ateneo de Montevideo. En 1897 f ue publica da en B uenos Aires p or P . Grous.sac e.n su revista La Biblioteca, nI. con el tftulo de SI s te ma s d e F il os of la .
d e la
Nación, Caja 105 d el F on do Ex .
Arch.
I
1
IJ
ª r
l ~
r
no en la solución d el p ro bl em a filosófico, manifestando los escollos en que e nc al ló , m ás de un a vez, e ~ i r v i d o po r un análisis imperfecto. Pero a nte s d e empezar he c re íd o ú ti l, si no necesario, proponerme un a cuest ión previa. ¿ Qué es la f il os of ía, o m ás bien cu ál es su objeto? Si consigo resolverla de un modo inteligible, ya t en dr é a l menos un a luz que me alumbre un a b as e i nc on mo vi bl e s ob re q ue asentar todo el e di fi ci o d e m is i de as . Para establecer ese objeto se a po ya en Bacon y en Descartes, concluyendo: M i definición sería: L a ciencia q ue partiendo la propia existencia abraza t od as l as verda des y las sujeta a e xa me n. La filosofía antig ua se e x tr a vi ó : T o m ó po r partida el mundo f ís ico y haciendo abstracciones d e l s e r i nt e li ge n te buscó en la n a tu r al e za e l s ec re to d e la creación. Si, en cambio, tomamos po r objeto y po r punto de partida a l h om br e e st ud ia nd o e n e l yo sus facultades en s us diver sos des ar roll os , ent onces sí podremos entrar al e st ud io d e la naturaleza con la inmensa ventaja de c on oc er e l a lc an ce d e n ue s tr a s fuerzas . Definida así la filosofía, estudia su desarrollo histórico a t ra vé s de u n cuadro aproximado d e esa multitud de sistemas que, a p es ar d e haber tenido po r j ef es genios i lus tr es , en vez de tender al o bj e to c o mú n l solución del problem no ha n hecho más que despedazarse en luchas encarnizadas , s obr e cuest iones puramente secundarias .
Menciona en primer lugar e l sistema de filosofía sensualista , cuyos representantes adoptaron po r divisa el siguiente principio: Todos nuestros conocimientos nos vienen p or l os sen ti do s. Este principio bien examinado es incontestable. .. Entre l os f il ós of os de la escuela moderna Condillac es el que ha s os teni do con m ás aci er to la d oc t ri n a d e un sensualismo discreto. P er o e l sensualismo, en m an os de los discípulos y su cesores de sus primeros representantes, degeneró rápidamente po r l a f ue rz a d e l as cosas, en dos pr incipi os exclusivos, en d os f ue nt es i na go ta bl es d e e rr or es y d e c rí me ne s: el m ater ial is m o y el ateísmo . Entre l os m od er no s es el caso principalmente d e H ob be s, La Mettrie y d HoIbach. En oposición al sensualismo aparece el s is te ma d e f il os of ía e sp ir itua li sta . A su cab eza f i gu r a P la t ón . Pero c on su sistema
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sucedió 10 que co n el sensualismo pues sus discípulos arras trados al exceso po r ese espíritu ciego d e s oh re pu ja r a sus maestros aun en sistemas errados, 10 hicieron degenerar en un idealismo exclusivo es decir, la negación de la materia y de l mundo. Su principal representante moderno es Berkeley el visionario .
temas filosóficos a tres grandes clases los recorre sistemada mente con exactitud, examina las pr i nci pal es i deas que les ha n servido de hase y comparándolos entre si aplicando a todos las reglas. de ~ n a s e v ~ r a c r í ~ i c los j u ~ g ~ con imparcialidad y con aCIerto. Al m Is mo t Ie mp o escnbIa a Andrés Lamas: E l discurso de mi joven discípulo Alsina es un a muestra
Difícil me s e rí a e le g ir entre e l m a te r ia l is m o com o con secuencia de l sensualismo y e l i d ea l is m o como resultado ne cesario del espiritualismo... Creo haher d e mo s tr a do q ue los sistemas exclusivos conducen al ahsurdo. No podía ser de otro modo: los ex tremo s e n t od a m at er ia , son n ocivo s; to memos un término medio entre el sensualismo y el espiritua lismo analicémoslos t om an do d e c ad a u no t od o 10 hueno qu e encontremos y f or me mo s c on e st os d iv er so s e le me nt os un sistema m i xt o, o p er em o s un a fusión. Tal h a sido la misión de Bacon y de Descartes el eclecticism o o la conciliación de los sistemas... El eclecticismo según M. Cousin consiste en sacar de cada sistema 10 que h ay a de verdadero, y en compo ne r con sus elem ento s un a filosofía superior a t odo s l os siste
uno trahajos de los que ha ofre cido u o h ha la cnióhecho n a la cmis ie ncjóvenes ia y a lafilósofos. Patria y Cada ha y otros presentados a examen que no desmer ecer í an al l ad o de l de Alsina. No puedo dejar d e h ac er m en ci ón de los d e L uc as Herrera y G re go ri o Pérez. L a j u ve n tu d or i ent al pr ogr esa. lO)
mas no ta l o ta l filosofía sino la filosofía misma en su esen cia y en su unidad. El escrito termina con un a reflexión sohre l a guerra a m u er te q ue ha n declarado c as i t od os l os d és po ta s a l os f il ós o fos o a mi gos de la Cieneia evi dent e al usi ón a l as c ir cu ns ta n cias históricas de su época en el Río de la Plata. Si el déspo ta persigue a la filosofía e s p or qu e sahe qu e proclama c ió n d e un a nueva i d ea h a st a a v ec es p a ra p r ep a ra r un a gran reforma, porque conoce que el saher, enemigo mortal de l des potismo oponiendo a la arhitrariedad la razón, i ns tr uy e a l puelllo le alumhra, y éste s ah ed or d e sus d ereeh os ahjura la ohediencia pasiva q u e d e gr a da , para a hr az ar l a activa que ennohlece . Prologa la tesis u na c ar ta de De la Peña a Valentín Alsi na con expresiones q u e c o nt r ih u ye n a mostrarnos el espíritu de su enseñanza: E l discurso de su hijo D . A do lf o en los exámenes de Filosofía es a mi juicio un a ohra qu e revela no sólo un a capaci dad di sti ngui da, sino má s aún, un estudio se r io de l a m at er ia a qu e se co ntrae. Reduciendo t od os l os sis-
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lIT MAGISTERIO DE PLACIDO ELLAURI
l.
Plácido Ellauri. Vida
obra.
D es de 1852 reemplazó a De la Peña en la c át ed ra d e filosofía su discípulo Pláeido Ellauri, personalidad de la ma yor s i g n i f i c a c ~ ó n histórica en el proceso filosófico uruguayo. Mantuvo la catedra durante má s de siete lustros prosirruien do la o ri en ta ci ón e sp ir it ua li st a d e s u an tecesor. A tra:és de su prolongada enseñanza ej erci ó un a influencia espiritual y cont ri huyendo poder osamente a configurar moral p : o f u ~ d a la orgamzaclOn mental d e t od a un a época. Po r gracia de la ausencia d e t ra di ci ón car act erí st ica de nuestra vida intelec tual, es sin emhargo, un desconocido para las g en eracion es actuales. G e n ~ r a l . de la Nación lex::. ci o I g no r am os s i se conservan las ?tras teSIS CItadas por De la P eñ a. H em os t en id o en cambio a la VIsta la pr?ducida a ño s ig ui en te , e n la misma aula y de acuerpor el alumno J ai me J . Costa sobre do con ~ ? mIsma o r i e ~ t a c i ó n e ~ tema El 1 -Ima es l i b r ~ en t od os s us ac to s , d e mu y e sc as o m é rIto M a n u s ~ r I t o pertenecIente Archivo del Dr. Alberto Palomeque custodIado en el M u se o H i st ó r ic o N a ci o na l .
lO) Archivo
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Nació en B uenos A ir es , residencia ocasional de sus pa· dres, el 5 de o ct uh re d e 1815, en un h og ar de alta ilustra· ción.(l) Er a hijo d e l d oc t or José Ellauri, un a de las prime· ras intelectualidades u ru gu ay as d e l a I nd ep en de nc ia , presi dente de la Asamhlea Constituyente y Legi sl at iva que elaho r ó la Carta de 1830 y jurista, diplomático y político de los má s destacados de su tiempo. Al instalarse la U ni v er s id a d a p ar e ce cursando en ella est udios s ecundari os , con un retraso explicahle po r l as cir cunstancias educacionales de la época. E n el aula de De la Peña hizo los cu rso s primero y segundo de filosofía du rante los años 1849 y 1850. Muy poco después, e n m ar zo de 1852, sustituyó en la cátedra a su profesor. Prosiguió entre tanto estudios de jurispmdencia, doctorándose en 1854. E n el acto de colaci ón de grados, apadrinado po r el doctor Marce· lino lVlezquita, sostuvo la siguiente p ro po s ic i ón : L a s h ue n as leyes constituyen la felicidad de las n a ci o ne s ; p e ro para que ellas tengan ese caJ::ácter, es necesario que e s té n h a sa d as en el deher, l ln ic o e i n al t e ra h le f u nd a m en t o d e la moral . 2)
Desempeñó inintermmpidamente la cátedra de filosofía de la Universidad h as ta s u supresión en 1877, c ua n do e l dicta d o r L a to r re d e cr e tó l o que se llamó l a l ih er ta d d e los estudios secundarios. o n j u l t a m ~ n t e co n otros catedráticos, solicitó en tonces continuar gratuitamente s us cur sos en la Universidad, a lo que el g oh ier no se opuso. Restahlecidas l as a ul as en 1883, fue n ue v am e nt e n o mh r ad o c a te d rá t ic o de la de filoso fía, qu e dictó hasta 1888, año en qu e, ya septuagenario, re nunció a e ll a, retirándose definitivamente de la enseñanza. (3) Durante todo ese t ie mp o h iz o de su magisterio un ver dadero apostolado consagrándose po r entero a su misión do cente. E n un a é po ca y en un medio avasallados por la polí.
tica, que e ra además un a vocación de familia, se mantuvo invariahlemente ajeno a e ll a. Sin q ue f ue ra i nd if er en te a los hechos y a los prohlemas de la vida cívica de l país, conservó (1) Biografia de l D r. J os é E ll au ri p or D ar do E st ra da , p re li mi na r á Co r r e s p on d e n c ia D i p l om á t ic a d el Dr . J os é E ll au ri , p. XX XIX .
(2) Archivo de la Un iv ersid ad . (3)
Id .
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una filosófica impasibilidad - r a sg o saliente de su c a rá c t e r en medio de las más azarosas circunstancias. Se r ef ie re q ue el mismo día en que su hermano, Presidente José Ellau ri, co n quien vivía, fue derrocado por el histórico motín de 1875, concurrió c om o d e costumhre a dictar su clase de la Uui versidad. Tampoco lo d i st r aj o e l foro, a l c ua l dedicó un a aten. ción secundaria, siendo po r h re v e t i em p o fiscal de gohier no y hacienda. Su gran pasión fue la enseñanza, a la que sirvió to da su vida como profesor y c om o f un ci on ar io . Rector de la Universidad en dos períodos (1871·73 y 1875-77), presidente del I ns ti tu to d e I ns tr uc ió n P úb li ca , fue un a figura consular de la enseñanza superior como d e l a p ri ma ri a, d ur a nt e todo el o s ~ u r o y dif í ci l periodo fundacional de nuestra instrucción pú hlIca qu e va desde la G ue r ra G ra nd e h as ta l as dos decis ivas r ef or mas educaci onal es l escolar y la universitaria-, reali zad?s respectivamente e n el lütimo c n ar t o d e l siglo pasado po r Jose Pedro Varela y Alfredo Vásquez Acevedo. A do ra do d e sus discípulos, au n de aquéllos que s e alza ro n contra s us i de as f il os óf ic as y l as comhatieron duramente,
varios de ell os nos ha n allegado, en animadas y emotivas sem hlanzas, su imagen f ís ic a y espiritual. (4) D e a po st ur a gallarda, un a señorial dignidad fluía de sus sencillas y h o nd a do s as m a ne r as . L u cí a un a fisonomía clásica, a.ureolada en l a a nc ia ni da d p or u na venerahle harha hlanca que se d et en ía e n el lahio superior, siempre afeitado. B aj o l a f r en t e a m pl i a y despejada, hrillahan con un a c hi sp a d e ironía los pequeños ojos celestes, vivaces, pero inalterahlemente se renos. Siempre de negro, con un a levita cruzada ta n constan te eomo su celehrado eigarro de hoja, era la suya un a singu la r estampa, familiar y querida d e sus c on te mp or án eo s. C on ella estaha d e a cu er do su espíritu tradicionalista, inconmovi hle en sus convicciones fundamentales, i mp er tu l h ah le e n l a (4) V éa ns e l as s em bl a nz a s por: Man u el Herrero y Espinosa, en Rev isía Nacio n al, N9 48, 1941; J o a q u i n d e S a lt e ra i n, id., i d. , N 9 1, 1948; Eduar d o A ce ve do , en C o n ve n c i ón N a c i on a l de A bo ga d os , v ol . n 1945, y en t c e ~ al mIsmo tiempo que el homhre o cu pa e l p ue st o m ás e e v ~ o en la escala de los seres. Los má s recalcitrantes, a q u ~ l l o s que ha n huscado al homhre más haja genealoo-ía, ; ; ; : ~ l l o q u ~ pregonan un a g r an v ic t or i a s oh re e sa anti;ua e fzlosofía platónica l la ma n a l s er h um an o, como
(7) A na le s d e l Aten eo , vol. l.
L a juventud de l A te ne o e mp ie za a comprender, si no m e e ng añ o, qu e esa m ar avi ll osa historia de los seres que nos ha n precedido en é po cas d is ta nte s d e n os ot ro s siglos de siglos; que esos ant iguos reinos q ue p ar ec en levantarse como espectros d e e nt re l as s omhras del pasado para arro jarnos, como la e sf in ge , su s e ni gm as a d es ci fr ar , no ha n he cho v a ci l ar t a nt o como se cree las columnas que sostienen al viejo templo d e n ue st ro s do gmas m or ale s. Ha n venido p or e l c on tr ar io a ahrir nuevos horizontes al pensamiento, ha n e ns an ch ad o e l concepto del universo, d er ra ma nd o e n nuestros cerehros un a nueva luz; ha n t r an sf o rm a do e l mol de d e a lg un as ideas; pero el dogma moral suhsiste casi el m is mo , m ás r a zo na d o, m á s completo, má s ampl io, com o al través de las evoluciones d el p la ne ta e l h om hr e p er ma ne ce homhre y se reconoce a sí mismo en la progresión indefi nida de los organismos. H e aquí, señores, las grandes verdades que ofrecen la f il os of ía y las ciencias naturales al qu e p ene tr a e n s ns vas tos d om in io s c on espíritu levantado y con el corazón ahier to a las inspiraciones de un a fe n ue va. La juventud del
140 141
Ateneo
ha entrado po r
esas nuevas vías.
Ella n o s ep ar ar á
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay los e st ud io s p sicológ icos y m or al es de los estudios de las
ciencias natUTales,
ni
seguirá
la huella
de los antiguos fi·
clOn del 68, que de l 74 kowski y Cap devila , se rior del país;
al 77 refutara a Costa, Varela, Jur. 72/161 fue a ejercer su profesión a l i nt e· cuando regresó en 1880, a los 32 años de
e da d, e n ocasión d e f un da rs e e l P ar ti do Constitucional, ya q ue h ac ía n de la filosofía un reino aparte y desde· habían tenido lugar las luchas m á s i m po r ta n te s , y po r otra ñaban muchas veces engolfarse en los l a be r in t os Espiritualismo d e l mundo 5/21/2018 Positivismo Uruguay slidepdf.com parte, en adelante se apartará cada vez más de entonces físico. Con los modernos y m á s e m in en te s naturalistas pue· vieja para acercarse al positivismo. (l) Quie de su escuela de seguir a la naturaleza paso a paso, viéndola gravitar in de l 78 al 80 representaron nes el espiritualismo en la tri· cesantemente de organismo en organismo hasta esta arma· p úb li ca d el A te ne o en buna y su Sec ción de Fi lo so fí a, f ue · dura frágil en que se a sil a e l p e ns a mi e nt o y en que tiene r o n p r in c ip a lm e n te su asiento la libertad. jóvenes universitarios integrantes de la q ue p od em os llamar generación del 78: Váz quez y Vega, Dufort y A lv ar ez, Batlle y Or dó ñe z. Hay que mencionar ade más a Daniel Muñoz, un poco mayor, y mu y especial. mente a Herrera y Obes, h om br e d el 68. Tenían entonces, V éste 39 años de edad; Muñoz, 31; V. y Vega y D. y Alva
lósofos
ADVERSARIOS
l.
DE L POSITIVISMO
La escuela e s pi rit ual i st a e n la etapa de
positivismo.
resistencia al
1880
la escuela espiritualista es todavía mu y fuerte. ya el magisterio de Plácido Ellauri entonces de d e e da d; pero se hallan en acción va;ias generacio n ~ s que lo han tenido po r maestro, de la s cuales en su pIe ~ la del 68, fundadora del Clu b Un iv ers ita ri o y d e la S.oCledad de A I ~ Í g ? s de la E d uc a c ió n P o pu l ar . Caído polí t l ~ m e n t e le l prmclplsmo en 1875, despliega todas sus enero g:ras en e campo de la inteligencia y de la cultura. Po r ahora domina en l as c át ed ra s y en la dirección de la n i ~ v er si da d, c on d os g ra nd es figu'l as rectoras: Pedro Busta. mante José Pedro Ramírez, entonces de 56 y 44 años
Declina 65 a ños
respectivamente.
N o o bs t an te , que entran los espiritualistas en .forma activa acontados l d eb at e son filosófico con el positivismo. La a ? t it u d p e rs on a l es de tolerancia en el p r op i o E l la u ri , como VIm OS en su oportunidad. Carlos María Ramírez, el má s brillante, si b ie n el menor de los q ue f or m ar on la genera-
142
q ue f ig ur an entre la s mejores, no sólo de la escuela espi. ritualista, sino de toda la literatura filosófica uruguaya de la época. En esas páginas representativas ha y que analizar, pues, el p en sa mi en to q ue o pu so resistencia a la penetra· ción de l positivismo. Y d eb en s um ar se l as d ej ad as po r Ma riano Soler c o n 34 años de edad en 1880--, de no infe rior sigIlÍficación, q u e c o nc u rr i er o n a dicha resistencia des de el campo católico.
2.
Julio Herrera
Obeso
Es la d e Julio Herrera y Obes un a de las más atra d e c ua nt as actU'aron en el país a fi Periodista político y caudillo partida-
yentes personalidades nes de l siglo pasado. 1
En el debate filosófico de 1890 q ue h em os de ver, El Día l o con si dera positivista ; igualmente un colaborador de La Razón, en se t ie mb re d e 1899 al afio de su muerte.
143
rio, llegó a se r durante casi un a década el á rb it ro d e la http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay República. Pero f ue , a de má s, d ue ño de un a brillante pluma
de
rez, 25; B. y Ordóñez, 24.) De todos esos nombres, los realmente sigIlÍficativo l son los de Herrera y Obes y Vázquez y Vega. Los otros se li mitaron a intervenir en debates orales, n o h ab ie nd o d ej ad o ningún escrito - - e n lo qu e nos ha sido dable c omproba r de carácter filosófico. Ellos, en cambio, escribieron páginas
escritor, p ues ta a l servicio de un espíritu iniciado en
a gost o de 1878, v er só sohre l a C ri si s de la Filosofía . Fu e 73/161 seguida po r dos más, ese año y e l s ig ui en te , s ohre L as C ien cias P o sitiv as , en las qu e estudió l concurso de la
astronomía y de la física para la s ol uc ió n d e l os prohlemas todos lo s refinamientos de la c u l tu r a , m a es t ro en l buen filosóficos. En sus campañas per iodísticas después del 81 in · d ec i r, l i ge ro m is mo t i em p o, r eb os an te de y profundo l · 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com sistió en sus ataques al positivismo, y en 1890, siendo Pre· teligencia y de gracia. s id en te d e la R ep úb li ca , i n sp i ró d i re ct am e nt e la reacción Nació en Montevideo el 9 de enero de 1841, siendo hijo espiritualista q ue , c om o ve re mo s, t uv o lugar ese año en la de Manuel Herrera y Obes, el Ministro de la Defensa qu e Universidad. 3 puso e n f ll lc io ne s la U n iv e rs i da d . H i z o la carrera de aboSu trahajo m ás re pre se nt at iv o e n la ma te ria fue la gado. D es pu és d e 1865 colaboró en a Revista Literaria y primera conferencia de l Ateneo, Crisis de la Filosofía . hacia 1868 en el diario l Siglo sobre cuyo cenáculo prin. En l a i nt ro du cc ió n h ac ía u na dramática pintura d el c ua dr o ci pi st a de e nt on ces e n circunstancias en q ue a pa re cí a, filosófico d e época: la rodeando a José P. Ramírez, la gran generación que en
estas páginas h em os l la m ad o de l 68-- hizo en su madurez un a sabrosísima evocación. Fig ur a d e p rim er a fila en la s c ám ar as p ri nc ip is ta s d el 73, integró en el 75 e l c él eb re gruw po de desterrados de la barca Puig, llegando con es e moti· vo hasta Estados Unidos. De regreso al Río de la Plata, permaneció en B ue no s A i re s bajo la dictadura d e L at or re , desde a ll í p ar ti ci pó en nuestras discusiones filosófica de ese período. Se r ei nt eg ró a l país en 1881, fundando l
y
eraldo para combatir a Sa ntos. Ministro de Tajes luego de la conciliación, fue Pres id ente de la República l890· 1894), iniciando la er a de l a s p r es i de n ci a s civilistas. Gran señor en la vida pública como en la p ri v ad a, n o se hubiera a di vi na do s u fin al: en desgracia política después de 1898, tuvo un a accidentada vejez, m ur ie nd o e n la mayor pobreza el 6 de agosto de 1912. 2
Estamos asistiendo como actores y e sp ec ta do re s a la vez, a un o de esos momentos solemnes de expectativa ano gustiosa qu e preceden a l as g ra nd es crisis de l espíritu. Un movimiento extraordinario, casi tumultuoso, ha s uc ed id o a la q uietu d y al silencio verdaderamente sepulcrales, que h ac e a pe na s treinta años reinaha en los dominios de la fi · losofía. Todo s e d is cu te , todo se a na li za , todo se critica y se renueva en el campo de las ciencias positivas y morales; pero a l m ism o tiempo t od o t ie mh la y vacila a nuestro re · dedor, hajo l os g ol pe s de ese ariete formidahle l induc· q ue a me na za d es pl om ar sohre nuestras cahezas un ción m u nd o e nt er o de conocimientos y d e c re en ci a s secu lares, sin dejar s iq ui er a e n p ie aq ue ll as gra nde s y e t er n as v e rd ad es , qu e son c omo los grandes arcos en que r ep os a t od o el edi· ficio de nuestra organización social.
De l p un to d e vista filosófico, fu e Herrera y Obes un o de los má s tenaces adver sarios de l positivismo, sosteniendo e n te or ía un dogmático espiritualismo m et af ís ic o y moral, e sc as am en te a ve ni do c on s u o p or tu n is mo político, su epicú. re o sentido de la vida y el d e sc r ei m ie n to v o lt e ri a no d e sus
D e aquí e l s en ti mi en to e xt ra ño d e l eg ít im o orgullo y d e d ra má ti co s terrores que se a po de ra d el e sp ír it u a nt e el espectáculo qu e presenta el mundo intelectual en nuestra
di chos y sus actos. Hemos aludido antes a s us c on fe re nc ia s l eí da s e n e l A te ne o po r José P. Ramírez. La primera, en
(3) Sus conferencias se p ub li ca ro n e n l a reVista E l P a no r am a , 1878, pp. 34 Y 235, Y cn el diario La Razón, 13 de octubre de 1878, 11 Y 18 de m a yo de 1879. Véase además: carta a A. F . C os ta en El S ig lo , 2 3. le julio de 1874, d e fe n di e nd o e l p erio d ism o principista frente al posIti v ism o económico y político d e a qu él ; Filosofía y P ol ít ic a , e n Razón, 12 d e s e ti e m br e de 1897: E l c e ná c ul o d e El Siglo , en ReVISta Nacio n al, NQ 53, 1942.
(2) Abel J. P ér e z, A p u nt e s pa r a un a biografía de J. H. Y Obes, 1916; T. M a na co r da , E l Gran Infortunado, 1939.
144
Emanaciones ígneas en forma de brillantes teorías cruzan el cielo m o ra l a lt er na nd o s u i mp as ib le s er en id ad http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay secular; sordos rumores d e d er ru mb es acompañados de im ·
época.
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la filosofía que escala de nuevo el cielo sobre los c on oc ies m i en to s a c um u la do s por l as c ie nc ia s naturales. Porque 74/161 necesario reconocerlo el materialismo es el portaestandarte
precaciones de s arca smo y de revuelta vienen d esd e el seno de e st a c r uz a da contra e l e s pí r it u y contra Dios pero es en de la tierra a t ur ba r l a paz de l as v ie ja s creencias filosó el seno de la s c ie nc ia s p os itiva s qu e se ha elaborado silen5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com ficas; la personalidad humana con su aureola de virtudes ciosamente esta profunda r ev o lu ci ó n q u e estalla hoy en el m un do m or al y se revela en la trascendencia de l as cuesencendida en el sentimiento dirrnificado de su responsabi· lidad y de su destino se desva:ece como un a sombra fan· tiones qu e remueve en la índole de las dudas que suscita e n e l a tr e i mi en to de las soluciones que propone y de las tástica en el fondo de la conciencia al contacto de las ío consecuencias a d on de q ui er e llegar. El químico el físico vidas c la ri da de s d e r el ám pa go s q ue i lu m in a n el campo de el geólogo el fisiologista todos esos obreros p ac ie n te s q u e las ciencias; l a l ib er ta d madre f ec un da d el d er ec ho y de caminan po r diferentes se nd as a la r e al iz a ci ó n d e un a obra la justicia se d es pl om a d e s u p ed es ta l de h er oí sm os y s o de que acaso no tienen conciencia d e sp r en d en d e l seno de crificios herida po r el rayo de un f a ta l is m o i m pl a ca b le ; s us g ab ine tes y laboratorios un cúmulo de d oc tr in as p os i. la mano de f ie rr o d el positivismo a rr an ca a l alma l as alas t r an s pa r en t es d e l e sp ír it u c on qu e se elevaba sobr e l as mit iv is ta s y naturalistas vapores fecundos de l espíritu qu e al e nc er rá nd ol a e nt re los serias y penalidades de la i d a condensarse en la r eg ió n d el pensamiento forman esa cohorizontes estrechos de esta existencia breve y transitoria; rriente vigorosa d e i de as nuevas que atraviesa la conciencia el soplo helado de l escepticismo apaga entre las manos de con la impetuosidad de un a invasión devastadora. la filosofía l a a nt or ch a de la esperanza y de la fe con que A l go s e me ja n te di ce E. Car o se había producido en d es de l os lindes de la vida m os tr ab a a l h om br e m ás a llá crisis filosófica de l siglo XVIII; pero entonces f ue ra de la de las sombras del sepulcro l a a ur or a suave de un a vida algunos p en s ad o re s q u e como Diderot llevaban en su pene p ro sc ri ptdesvergonzado o d e la natufin se inmortal; samiento la s s ug es tion es c ie ntífica s de l s ig lo s igu ien te la raleza y deD io l as emismo t er n id a den como un vusurpador crisis er a sólo un a t em p es ta d d e superficie que no llegaba de la gloria q u e c o rr e sp o nd e a esa pareja c ie ga y taciturna al f on do d el d eí sm o y que h as ta d ej ab a subsistente el crisl Fuerza y el zar de cuya unión inconsciente ha salido tianismo; crisis de incredulidad ligera o apasionada según todo cuanto existe con toda s u b el le za y armonía; y para í nd ol e d e los e sp íritus provocada e n pa rte po r las imla celebrar e sta s v icto ria s tristísimas en que el h om br e d ej a p ru de nc ia s d e c on du ct a y l os excesos de p od er d e la Iglesia p o r. despojos sobre el campo su alma y su conciencia la o f ic ia l; v o lt e ri an i sm o elegante moda de o po sición fug az voz i mp la ca bl e d e L uc re ci o v uel ve a r es on ar t ri un fa l e n el especie de fronda política cuando no era un a forma cót em pl o d e la poesía v ib ra nt e a ú n con los himnos místicos d e f ri vo li da d moda licenciosa qu e se servía de las nuevas l le no s d e numen de esperanza de l espiritualismo. teorías como de un velo para ocultar desórdenes qu e nada Ha y un g ra n r es po ns ab le d e esa s it ua ci ón : e l m at er ia tenían de filosóficos. H o y e s otra cosa: l a l uc ha qu e se tralismo. S u i n cu r si ó n de ahora es má s decisiva que la de l siglo b a e ntr e las viejas y las n ue va s c re en ci as es má s profunda XVIII como que se p r es e nt a a p oy a do en la s c on qu is tas de má s grave. Esta vez dsee trata humano la s c ie nc ia s naturales: eny e st a sde uplredestino ma partida tero arrojado al azar que todo.· se jnega ¿ De d ón de v ie ne n estos n lm or es d e batallas? ¿Quién se atreve a renovar la empresa temeraria de los titanes? E s e l m at er ia li sm o e l e te rn o Prometeo de la religión y de
alrededor y dentro de n os ot ro s: «Si perdemos habrá perdido a su Di os» . A sí t od os esos causa de fines de origen de destino que el
e l hombre
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tu al is ta d e l a existencia de Dios parecía haber resuelto de· finitivamente vuelven a r e vi v ir s u sc it a nd o en el espíritu http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay dudas y z o zo b ra s p e no s as .
MI . Cousin como aut or de filosofía y jefe de escuela, ha estado l ej os d e p on er se a l altura a que se había 75/161 elevado como elocuente historial la r y crítico profnndo y sns
adversarios ha n podido devolverle el reproch e que él h acía Deslinda el campo propio de la metafísica y defiende a Locke c ua nd o lo acusaba de pasar en silencio o desfis u l eg i ti m id a d. Pero c r it i ca e x pr e sa y severamente a la es· 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com gurar los hechos q ue c ont ra dec ía n s u sistema colocando cuela qu e durante aíios ha venido atribuyéndose su repre· e l m ist eri o d on de no puede dar la explicación del fenósentación: e l e c le t ic i sm o de Cousin hajo c u ya i n fl u en c ia se meno y reemplazando así l a r az ón fuente de la filosofía, había formado en la Universidad de Montevideo. A esas po r la fe, madre de la religión... Siguiendo las huellas horas en la misma Francia los propios espiritualistas le de Descartes Cousin parte en dos al ser humano colocando v en ía n d an do la espalda en un esfuerzo po r ponerse a tono frente a frente a esas dos mitades de un t od o e l a lm a y la con l os p ro gr es os c ie nt íf ic os de l siglo. vida como dos entidades distintas y antagónicas. En vez E l m t ri lismo y el ide lismo e s c r i b e lo s dos de hacer del pensamiento y de la vida dos manifestaciones extremos de l s ensu li sm o y del espiritu lismo ha n conclui· d is ti n ta s d e un mismo y único principio l os a is la y les da do con sus exageraciones po r engendrar el escepticismo, propia: la v id a p e rt e ne c e a la materia organizaexistencia la forma bajo seductora de l eclecticismo i nf ec un do d e el da ; pensami ento per tenece sólo al alma entidad de razón Cousin que ha t ri un fa do e n medio del silencio y de la a b st r ac c ió n m e ta f ís ic a vaga, i n co m pa r ab l e q u e l u ch a si n indiferencia de s us a dv er sa ri os imponiendo sus soluciones c esa r c on l a r ea li da d de los hechos y que po r lo m is mo absolutas y dogmáticas espigadas en e l te rr en o a ba nd ona do l ej os d e s im p li fi ca r c o mp li c a los problemas f il osóf icos dande la historia má s que en el c am po f ér ti l de la observa· do soluciones qu e s on o tr os tantos misterios inexplicables. ción y de la ciencia. E l e s pi ri t ua l is m o así practicado conduce a l d o gm at is m o y Esta filosofía pr et endí a y creía haber encontrado la
sol uci ón def i ni t i va a todas l as c ue st io ne s m e ta fí si ca s en la aplicación d el m ét od o histórico. L a i gn or an ci a completa en todo lo que se refiere a la h is to ri a d e la filosofía, qu e es el r as go c ar ac te rí st ic o d e l as escuelas f i losóf i cas de l siglo pasado di o a la s síntesis de Cousin un aspecto d e n ov ed ad y de d e sc u br i mi e nt o q u e e x pl ic a n e l s ec re to de su popula. ridad. La i lu si ón f ue c om pl et a y general per o no dur ó ni podía durar sino lo que tardase en satisfacerse la curiosi· da d pública. Pasado el m omento del entusiasmo llegó la hora i ne vi ta bl e d e l crítica y de los análisis fríos, y e n · tonces se vio que bajo la e n vo l tu r a b r i ll a n te de u n estilo o r at o ri o i n co m p a ra b le y de un a e r ud i ci ó n d e sl u mb r ad o ra ocultaba un a filosofía pohre de ideas nnevas de sólo se psicológicos imperfectos y poco profundos que con análisis sus solueiones de mosaico no explicaba ninguna de las gran· des y v i ej a s c u es t io n es q ue p re te n dí a haher r es ne lt o d ef i· nitivamente.
el dogmatismo es la negación de la filosofía. Frente a enemigo ta n vulnerable se explican los triunfos de que se j ac ta e l m at er ia li sm o: Mientras l eclecticismo, i nf at ua do c on sus triunfos efímeros y c on fi an do e n la eficacia de sus soluciones abso· lutas y dogmáticas apartaba sus ojos del libro eterno de la naturaleza y desdeíiaba seguir el movimiento de la s ciencias posi t ivas, para rectificar sus errores o comprobar sus verdades a la luz de la observación y d e l a e xp er ie nc ia el materialismo se apoderó po r derecho de conquista de esos dominios abandonados de la física, la qtúmica la astronomía la geología, la biología etc., q ue a pl ic an do al conomundo riguroso experic im ie nt ocompuesto d el externo un tenaces ymétodo mental de observaciones profundas de análisis miuuciosos y de experiencias infatigables ha llegado a sorprender a la nattualeza en todas sus manifestaciones s ~ aparentes fijando co n un encadenamiento l óg ic o, a u
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ha dado el nombre de eterminismo la r el ac ió n d e depend en ci a q ue existe entre e l fenómeno y la causa inmediata http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay que lo produce. Un espir i t ual i smo ar t if i cial y falso por
e n el m éto do e xp eri men tal. El positivismo no se detiene ahí, enlaza con la r el ac ió n d e causa a efecto los hechos 76/161 d iver sos y p ar ci al es q ue e l e xp er im en ta li sm o ha dejado
dispersos sobre suelo y construye co n el los un sistema adversario, y p or j ue z un p úb li co a je no a las controversias intransigente y absoluto a pesar de sus preten filosófico filosóficas i nc ap az d e r es is ti r a la s ed uc ci ón d e t eo rí as qu e 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com de imparcialidad y d e c on ci li ac ió n. siones tienen a s u f av or la d eb il id ad d el error q ue co mb aten , l a parte de v er da d e n qu e se apoyan y e l a pa ra to científico Este sistema no se limita a d es co no ce r la eficacia de de que s e r ev is te n. En estas condiciones el materialismo las ideas a p ri or i; n ie ga r es ue lt am en te s u e xi st en ci a; n o se t en ía q ue al canzar. sobre el espiritualismo es as f ác il es v enconcreta a negar a la experiencia el p od er d e da r solución tajas qu e ha n p o di d o h a c er , po r un momento, la i lu si ón d e a los problemas metafísicos; n ie ga r e su e lt a me n te a la raun a vi ctor i a def ini t iva. zón el poder y el d er ec ho d e elevarse sobre e l m un do físico El espiritualJsmo auténtico, sin embargo, s a l e t r iu n fa n te y d e ll eg ar al conocimiento de esas cuestiones de causas de la prueba. la conclusión a qu e l le ga a na li zá nd ol o e n de origen y de fines q ne co nti ene n e l secreto del destino r el ac ió n c on las c ua tr o escuelas que, c on e l m ater ial ism o del hombre sobre la tie rra . Lo qu e para el exper imental is po r centro, se levantan frente a él : el experimentalismo, el m o era lo desconocido para el positivismo es lo inconcebible positivismo e l m a te r ia l is m o y el ateísmo. El experimenta lismo más que un s is te ma d e filosofía es la c ien cia p os i¿Dios existe? ¿ El alma es inmortal? ¿ El hombre es tiva misma, en cuanto m étodo de investigación de los helibre ? La armonía d el u ni ve rs o ¿ re ve la un fi n preconcechos sensibles que libra a la m et af ís ic a, s in j uz ga rl o, el bido en sn creador? El positivismo no lo sabe y asegur a d om in io d e lo trasempírico. El positivismo es ya otra cosa: qu e n ad ie p ue de s ab er lo , p ue s el hombre no tiene l os m e E l positivismo pa rt e d e la misma b as e, e m pl e a mism o m ét od o, a pr ov ec ha y hace suyas las nociones positivas acumuladas a lo largo de los caminos de las ciencias físicas po r el experimentalismo; pero al pretender coordinar esos hechos en sistemas y condensarlos en un a teoría, se aparta de l a p ru de nt e reserva de l determinismo y pisa si n quererlo ta l vez e l t er re no ardiente de las luchas filosóficas. En v an o, e sc ri bi en do e n sus banderas el lem a de neutrali. da d de la escuela experimental, rerum agnoscere causas se d e cl ar a a j en o e i mp ar ci al e n e l e te rn o litigio e nt re el espiritualismo y e l m a te r ia l is m o. L a i mp ar ci al id ad e n las cuestiones d e filos ofía no es posible sino a cond ición de n o ser sistema filosófico. El experimentalismo se hahía limitado r es ul ta do d e q ue to do estahlecer, experiencias faen óm en o d el como mundo físico tiene sus su condición ele existencia. s u cau sa determinante dentro de la naturaleza; que n a d ; de lo qu e existe fuera de la naturaleza puede comproharse por la e xp er ie nc ia ; q ue l as i de as a p ri or i n o t ie ne n c ab id a
dios d e v e ri f ic a r e x pe r im e nt a lm e n te la exactitud o falsedad de s u h i pó t es i s; y fuera de la experiencia no existe nada positivo. De aquí esta consecuencia que es la divisa de l positivismo. Nada ha y absoluto todo es relativo. El bien, la justicia, lo bello, a l p er de r s u c ar ác te r de absoluto pierd en t am bi én su c ar ác te r d e verdades, y de este modo el positivismo a pesar de s us p rotes tas destruye po r su base toda la moral. El extremo de la cadena de c au sa s y e fe ct os q u e e nv ue lv en a l m un do queda así pendiente en el espacio s in q ue el hombre tenga los m e di os d e e n la za r lo a su primer e sl ab ón . Se reconoce la existencia de las causas sordas de lo infinito desconocido qu e ro de an y oprimen al hombre de t od os l a do s ; pero ese mundo vigoroso d e s om br as y fantasmas es inaccesible a nuestras facultades humanas; y l pensamiento le es tá ve dad o s um er gi r su mirada d eág u H a en sus profundidades para buscar tras de s us . ni eb la s. e l sol fecundo de t od o ser y de t od a ida.
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D esp ués d e exponer el m aterialism o con su apéndice natural, el a te ís mo , r ec o no ce que hay, sin embargo, un a http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay d if er en ci a p r of u nd a e n tr e el posi t hi smo y e l m a te r ia l is m o:
a poco a t ra vé s d el error y de l sofisma y el materialismo retrocede y p ie rd e t er re no c ad a dí a ante un nuevo espiri77/161 tualismo, q u e a b an d o na n do e l c am po silencioso de la historia
y s u c on fi an za en la autoridad del sentid o co mún , des E l materialismo contiene un a solución de los grandes c ie nd e d e la s r eg io ne s n eb ul os as d e la m e t af í si c a a l e ma n a, problemas de causa, de origen y de finalidad. Y de este 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com sigue al positivismo y a l m a te r ia l is m o a los anfiteatros, a modo da un a base de estabilidad al pensamiento, un a direclos g ah in et es d e f ís ic a a l os laboratorios donde se practición fija a nuestra conducta, un a s e re n id a d t r an q u i la a toca el m é to d o e x pe r im e nt al , y pisando el t er r eno sólido das nuestras concepciones y a t o da s n u es t ra s creencias Para de los hechos, esgrime a su vez co n h ra zo f u er te las armas él no ha y má s qu e un a filosofía, la física; 1ma religión, la p od er os as d e la ciencia y de la e xp e ri en c ia c o n que se le física; un a poesía, la física Siempre la física El positivisc om ba tí a. L as c ie nc ia s nat ural es i nt er r ogadas po r el matemo , por el contrario, al colocarnos al borde de ese océano rialismo pr onunci aban o rá cu lo s s ib il in os q ue él solo sahía in men so de l o desconocido, en cuyo fondo se halla la causa i n t er p r et a r. I n te r ro g ad a s a su vez po r e l e s pi ri tu al is m o, de todas la s causas y cuyas riberas fugitivas no hay bajel q ue p ue da abordar, no s condena a v i vi r t o rt u ra d os por un l as d ec la ra ci on es d e esas mismas ciencias ha n p er di do y a anhelo i ns a ci a bl e d e saber, presa de un a emoción dramática su m o nó t on a u n i fo r m id a d materialista, mostrando qu e en y vertiginosa q ue c on cl ui rá po r engendrar, según los temrealidad no existe ni ha existido jamás ese conflicto insoperamentos, o el misticismo exaltado de los metodistas o luble entre la ciencia y la conciencia, ese divorcio impío el escepticismo utilitario y p os it iv is ta d e l o s e p ic ú re o s. Los entre la s v e rd a de s m o ra l es las v er da de s c ie nt íf ic as u ne • c on st it uí an l a p ri n ci p al fuer;a del mat er i ali smo. hombres de imaginación a rd ic nt e p o bl ar á n de s ue ño s y de f a nt a sm a s a bs u rd os ese abismo d e sombras abierto a sus pies; los h om br es d e t emper ament o frío y d e c or az ón seco
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resorte i mp ul si vo d e sus acciones en sus pascolocarán io ne s y enel sus instintos.
Al m ar ca r esta diferencia entre e l m a te ri a li s mo y el positivismo, n o e nt en de mo s da r l a p r ef e re n ci a a l a p ri me ra sobre la s eg un da d e estas e sc ue la s: n os limitamos a comprohar un hecho. Po r l o d em ás , e nt re l a filosofía qu e niega r e su e lt a me n te l a existencia de Dios y la que pone en d uda s u e xi st en ci a, p re fe ri mo s la s eg un da s in trepidar. En el fondo o sc ur o d e la duda, ha y algo como un resplandor vago d e e sp er an za , qu e a despecho de todas las prohibiciones positivistas e xc it ar á l a a ct iv id ad i nt el ec tu al y atraerá al pensamiento hacia e l i de al . B i e n e n te n di d as , l as c ie nc ia s p os it iv as no condenan sino qu e f or ti fi ca n a l espiritualismo. En realidad, s oh re s us fundamentos un nuevo espiritualismo surge:
E n pos de esta actividad i nt el ec tu al q ue se extiende y penetra todos los espíritus, la verdad se a br e c am in o poco 5
como i nt eg ra nt e d e los c en tr os c ul tu ra le s q ue p ro li fe ra ro n en la época alrededor de la Universidad. En el acto de http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay f un da rs e e l A te ne o le tocó representar a dos de las cuatro institu'Ciones fusionadas: la S o ci ed a d F il o -H is t ór ic a y el
Prudencio Vázquez
Vega
Co n P ru de l1 ci o V ázquez y Vega nos e nf re nt am os a l personaje que en el siglo pasado se a ce rc ó m ás entre nosotros al tipo del filósofo puro. No lo r e al i zó c a b al m e nt e , desde qu e tuvo un a activa militancia periodística y partidari a contra Latorre y S an to s Pero en esa misma militancia en qu e jug ab a la v id a, r eve ló p re oc up ac io ne s a nt es qu e políticas, filosóficas Ardiente y austero, moralista intransigente y doctrinario fanático, hizo de la é ti ca d el deber un a religión qu e practic i y predicó c on f er vo r de apostolado, empleándola como un a rm a c on tr a e l m il it ar is mo y contra la iglesia 75
Nació Largo hacia lo Cerro El mot í n de l s o rp r en d ió en c u rs a nd o e st ud io s d e d1855 ere ch o. C on un gran ascendiente ya en los medios universitarios, a l a su mi r ~ t o r r e l a d ic ta du ra personal, redactó un a nrotesta q ue f ir ma ro n e s tu d ia n te s , p r of e so r es y e gr es ad os Desde n t ~ n s destacó 53
relámpago y cuya existencia heroica constituye, po r s í s ol a, un o de los h e ch o s c u lt u ra le s más a pa si on an te s d e s u tiem 78/161 po. H e aquí ese pasaje:
N o tenía e l s e nt im i en t o p oét ic o d e A do lf o B er ro , ni Cluh Literario P l at e ns e . A c tu a ha , a d em á s, en el C luh U ni el poder intelectual de E lh io Fernández, ni el brillo lite 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com versitario y en la Sociedad de Est udi os Pr eparat or ios. Sur rario de Lavandeira, ni el sublime y p er su as iv o c an do r d e rido el Ateneo se convirtió desde e l p ri me r m om en to e n . f . José Ml I Vida1. Pero podemos recorrer con la imaginación un a como personificación de l i ns ti tu to , d el cua fue m atIy con la vista las filas de los pasados y de l os p res en te s, y gahle paladín y p r in c ip a l a n i ma d or en sus dos m n ~ f e s t n o h all ar em os en ninguna personalidad mayor fuego en el ciones primordiales: la discusión de ideas y la ensenanza. entusiasmo y en la convicción, q ue g ob ie rn an a l h om hr e y D es pu és d e 1878 formó parte de la r ed ac ci ón d e la revista deciden su acción soIne SUi; semejantes. Er a un espíritu in l spíritu u vo y d el d ia ri o La Razón defendiendo desde quieto y a ct iv o, devorado por la pasión de l hien y p re ci pi sus columnas, c om o se ha visto anteriormente, sus doctrinas t ad o h ac ia toda luc ha en qn e pudieran defenderse l as doc espiritualistas y rac ion alista s. Cuando se doctoró en 1881, trinas y las p r ác t ic a s d e su' ideal. No h ay t ar ea de progreso poca vida l e r es ta ha ya, irremediahlemente quehrantado su abordada po r l a g en er ac ió n a q ue p er te ne ci ó, en la que organismo po r la tisis, que su fehril actividad exarcehó. El no s e mez clas e s u c o op e ra c ió n o s u i ni ci a ti va . En el Club d e f eb re ro d e d ej ó d e e xi st ir en la 7 1883 ciudad d e M in as , U n iv e rs i ta r io ; e n la Sociedad Fi l o- Hi st ór ica: en l as a rd ie n donde en en Traído el v an o f ue bu sc a d e sal ud. a cadáver tes p olé mic as del espir i t ual i smo y del m t e ~ i l i s m o suscita a Montevideo por BatIle y Ordóñez, fraternal amigo qu e por la invasión de las teorías de D an vin; e n la for das veló su arrOlla e , fue obJ'eto de un entierro apoteóticoJ. que mación y organización de l A te ne o d el U ru gu ay ; e n la fun los pocos años d el caíd o hacen ho y sorprerú e 1te. (. ) dación de las aulas gr atui t as, r egent eando la de filosofía
Fu e V áz qu ez y Vega el canto de cisne de l e s p i r h ~ l i s m o r om á nt ic o y principista, cnyas virtudes y d ef ec to s mte lectuales y cívicos llevó a la exageración. Hostil, en el fon do a la rrran r enovaci ón ci ent í f ica de l siglo, que no desco n oc ía , c on p re oc up ac io ne s y p r ej u ic i os p r op i os de g e n e ~ ciones superadas - V a r e l a , m ue r to c ua tr o a ño s a nt es, y dIeZ de m ~ o r m ayor en e da d, t uv o un pensamiento f i l o s ó f ~ c v is ió n d el p o r v en i r - , su p r ec o z i n me n so prestIgIO se explIca an te to do por el carácter humano que encarnaba. En el a lu vi ón d e a rt íc ul os y d is cu rs os precipitado con motivo de su muerte r esult a esclar ecedor un pasaje de la oración fú nebre d el doctor José Sienra y Carranza. Acaso co mo n in g ún o tro documento, nos d e sc u br e , c o n la anticipada obje t h i d ad de un juicio histórico, el secreto d e a qu el la per s on al id ad q ue f ul gu ró c on la brevedad e intensidad de un ()
A na le s d el Aten eo . IV. La Razón, f eb re ro d e 1883.
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n o e st uv o, p ue s, ni en la ilustración, ni en el talento, ni en el hrillo o r at o r io . E s t uv o en la a ct ivi da d q ue l e e ra i nn at a, http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay y en el calor de la c on vi cc ió n c on q uc d ef en dí a sus ideas, en la austeridad inquebrantable de su predicación su
c on m ás d ed ic ac ió n q ue la que permitían los re so rte s de su vida; dentro d e l as s oc ie da de s literarias y docentes y fuera de ellas, en la prensa, en la cátedra de la enseñanza, en la trihuna de las conferencias, en todo terreno a donde lo lla m ase l a ne ce sid ad de l presente o l a p re pa ra c ió n de l por venir para el bien de su patria, allí se hacía sentir el impulso de su p a la b r a f e br i l y de su concepción de la ciencia jamás a pa rt ad a e n é l de l as i nspi r aci ones de la conciencia. No te nía el talento q u e d e sl u mh r a, sino el a rd or q ue s e c omun i ca y qu e a rr as tr a a l a ud it or io . N o era la virtud tranquila qu e se c ap ta e l re sp eto a je no , sino e l f an at is mo militante de l a v er da d q ue c au ti va y e mp uj a e n la propia dirección. d el A te ne o no f or ma n s u partes A , su s d isEl cí pu lo s i t ual i smo que vacila c la se , bajo s in o susíséquito. enbatodas espir los embates de la te oría evolutiva, t en ía u na roca en su cá tedra. Sus alumnos ha n sido, más qu e estudiantes, partida. rios de la doctrina d el m ae st ro .. El secreto de su prestigio
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grupo. La Sección mi sm a fue creada po r iniciativa suya; l a p re si di ó en el período de mayor a ct iv id ad , lo q ue res 79/161 tringió su p a rt i c ip a ci ó n e n los dehates; pero principalmente sus d i se r ta c io n es l o s s u sc i ta r on . Versaron sobre Naturaleza,
conducta. Así er a caudillo. Así apasionaba a sus adeptos origen y f or ma ci ón d e l as i de as , N a tu ra le za po r l a v er da d, po r l a j us ti ci a, p or el honor Espiritualismo p or la li 5/21/2018 Positivismo Uruguay miento-slidepdf.com y L a le y y criterios de moralidad .
ber tad. S u p e rs o na l i da d filosófica se ofrece bajo t re s a sp ec to s: su e ns eñ an za e n la c át ed ra d el Ateneo, su actuación en la S ec ci ón d e F il os of ía de és te, y sus es cri tos, la mayoría de ellos polémicos. De s u d oc en ci a filosófica, aparte de i l u st r a ti v a s n o ti c ia s indirectas como la s contenidas en la s c it ad as p al a hr as de Sienra y Carranza, poseemos las que surgen de los progra ma s y textos de clase de l aula. Los programas compren de n dos cur sos sucesivos, según el plan vigente en la Uni versidad: psicología, lógica, moral y teodicea, en el pr imer o; h is to ri a d e la filosofía en el segundo. Aunque mu y am p li ad os c on respecto a lo s oficiales basados en Geruzez, res ponden a la m is ma o ri en ta ci ón e ma na da d el espiritualismo ecléctico, c or on an do e l segundo curso, p re c is am e nt e, c on a tr ih uc ió n d e g ra n i mp or ta nc ia , el e st ud io d e Víctor Cou si n y su escnela. 5) Para texto de clase en el pr imer curso tradujo e x pr e sa m en t e e l Compendio de Filosofía de Charles Benard u n o de los tantos p r of e s or e s f r an c es e s de l espiri t u a l i s m o -, p uh li ca do e n fol let ín e n El E s pí r it u N u ev o en el segundo el lÍnico texto citado es el Ensayo teórico e his t óric o s ob re la g en era ció n de lo s c on o ci mie nt os h umemos de G. Tiberghien, el krausista belga. Po r la doctrina espiri tualista de Krause sintió V ázquez y Vega gran atracción, dedicándole dos extensos c ap ít ul os d e su programa, e invo cándola a menudo en sus escritos (especialmente en E l P ed az o d e Caos , que c it am os m ás ahajo). de Filosofía d el A te ne o su actuación co En la rrespollClió Sección a s u c on di ci ón de pr imer a figura filosófica de l
5)
Fueron publicados en s en do s f ol le to s e n historiador Sr . J u a n E. Pivel Devoto).
1878
1879
(Archivo
de l
156
V am os a r eg is tr ar a qu í e l contenido de l ta l vez má s re p r es e nt a ti v o d e tod os e llos , Crítica de la moral evolucio http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay nista conferencia leída en la tribuna de l Ateneo. En su i nd e cl i na b le a c ti t ud m i li t an t e e m p ez a ba definiendo así su
d el
Densa•
Si bien la significación filosófica qu e en su hora tuvo V ázquez y Vega, emanó más de su persona qu e de sus escritos, es a éstos a donde dehemos a cu di r h oy para esta blecer sus ideas. Poco después de su muerte, un a comisión designada por el Ateneo para honrar su memoria, y qu e presidió Pahlo de María, resolvió: P r o ce d e r i n me d ia t am e n te a la recolección de los escritos d el d oc to r d on P ru de nc i o V ázquez Vega, puhlicados en las columnas de La Razón Juventud El la Revista Científico-Literaria La Voz de Espíritu Nuevo y los A na le s d el Ateneo así como de los manuscritos que pu eda n proporcionarse, r ec la má nd os e a l efecto los buenos oficios de s u f a mi li a . 6
Desgraciadamente la r e so l uc i ón n o fu e llevada a la prác tica, m an te ni én do se h a st a a ho ra dispersos sus escri tos. Ha c ie nd o a hs t ra c ci ó n de sus artículos periodísticos, principal mente anticlericales, de La Vo z de la Juventud 1875) Y de La Razón así como de sus sueltos en los Anales de l Ateneo. hemos localizado los siguientes, enumerados po r orden r ~ n ol óg ic o: d e 1877: E l Derecho (e n la Revista Científico Literaria . De 1879: L a Humanidad , L a filosofía en la Algo sohre la época actual y -presumihlemente s u y o (e n El espíritu N;lcvo nlÍms. mor al inglesa contemporánea 17, 20 Y 2 6 ); La muer te del c a t o l i c i s ~ l O El p ed az o d e (e n caos y E l dogmatismo empírico de l Dr. Jurkowski La Razón 29 d e a br il , 3 y 19 de junio 20 de julio). De 1881: Cr ítica de la mor al evolucionista Dominios de mor al Anales neo (e n de l 4 te l.a _psicología y la 1 y 11); (e n La Razón 16 -Un programa de f i lo s of í a p o si t iv i st a 23, 25 Y 26 d e o ct uh re ); VmE c lw st ió n d e moral política (su tesis de doctorado).
6)
La Razón. 16 cíe marzo de
1883,
157
salidad de los seres, o el conocimiento de l os o bj et os por sus causas y po r s us c ara cte re s permanentes . Y co nc lu ye 80/161 que entre todas las c ie nc ia s e xiste, e n grados diversos, un encadenamiento insalvable, un enlace general, el enlace ge-
propósito: 5/21/2018
neral
de la comunidad originaria de los
. CI pI OS •
primeros
prin-
Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com Trataremos de caracterizar con claridad e vid en te, la s diferencias entre la moral absoluta y la moral relativa; de ¿Podrán e sc ap ar a ese encadenamiento necesario la mo· t er mi na re mo s e l ro l ineludible qu e juegan c ie rtos p rin ci ra l y l a m etaf ísic a? Es l o q ue e xa mi na a continuación: p io s c on si de ra do s c om o postulados d el o rd en moral y juz. L a moral es la ciencia de l b ie n y de los medios de garemos, en d e fin itiva , a lg u no s de los f un da me nt os d e la practicarlo comprende el estudio del fi n del hombre y de moral evolucionista de Herbert Spcncer. Paralelamente a de l as l ey es la s a cc io ne s humanas .. bajo el punto d e v is ta la corriente positivista que se ha producido entre nosotros, m ás s im pl e y g en er al , mira todas l as cosa s co n relación al se ha originado también un a corriente e go ís ta y utilitaria bien relación al mal. T od a t eo rí a y toda definición y con que es n ec es a rio combatir. de la m or al e nt ra ña con especialidad, idea de un pro E nt ra nd o e n materia se aplica ante todo a e st ab le ce r de un fin a qu e d eb en t e nd er las a cc io ne s huma· p ós it o o la conexión entre la moral la metafísica. nas. ¿ Cuál es ese propósito cuál es ese fin? ¿ Es el placer ciencia completa un ¿Puede existir s e p ~ g u n t o el bienestar es la utilidad o el interés particular o gene de la moral sin principios a bs ol ut os y m et af ísi co s? L o ab ral es el bien? ¿Por qué debemos hacer el bien a n ue st ro s soluto, la metafísica, ¿n o se encontrarán acaso en el f ond o semejantes? ¿ E s p or qu e de e llo p o dre mo s reportar provecho de t od as l as c ie nc ias y d e t od as l as cosas? ¿Habrá indepen. propio o por el contrario es porqne debemos c um pl ir u n a denci a absol ut a entre todas la s ciencias, entre to da s la s ley es ,
entre t od os l os principios y entre todas las realidades cog noscibles e incognoscibles? Ah í tenéis brevemente planteado bajo diversas fases, e l p ri me ro de los p ro bl em as q ue nos proponemos resolver. Adelantemos n ue st ra o pi ni ón desde luego. Pensamos que en el estado a ct ua l d e la ciencia, no puede existir un a m o ra l r i gu ro s am e nt e c ie nt íf ic a s in prin· cipios metafísicos. C on a rg um en to s tom ad os de l propio S p en ce r, s os tiep e frente a l os p os it iv is ta s -personalizándose con el inglés lVIaudsley y con nuestro Angel Floro Co st a, a quien llama u no de l os j ef es de l positivismo u r u g u a y o - qu e l o ab· sol ut o y au n m e ta f ís i ca e s tá n en e l f on do de todas las cosas; que lo a bs ol ut o v l o r el at iv o están en estrechísimo consorcio, en dependenc¡ a recíproca e n i nt im i da d racional . Agrega, apoyándose en Spencer y Tiherghien que l a cien· cia es el conocimiento ordenado o si queréis, es el conoci· m ie nt o d e los principios y de l as l ey es q ue r ig en la univer·
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Sohre la hase de Kant v d e C ar o d es ar ro ll a c om o fun damento clásico ele la m o ra i la idea de l i he r ta d , i d ea meta física po r excelencia. Pero el mismo carácter t ie ne l a p ro pi a http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay idea de evol uci ón:
de ptérminos: iideal de a sde up er io r de deber a ley o un rog re so s eg ún un perfección? En yotros ¿por debemos qué preferir el altruismo al e go ís mo? ¿ por qu é la generosidad y el desprendimiento al interés exclusivamente individual y a la estrechez d e m ir as ? Estas cuestiones comprenden datos que están más allá de la percepción sensible: la observación exclusiva de los f en óm en os f ís ic os no puede res olve rlas c ien tífica me n te . ¿Queréis un a solución en lo posible acertada? G ol pe ad a las puertas miste rio sa s d e lo absoluto, interrogad a los pri· meros principios, p e ne tr a d e n el campo tenebroso de me tafísica . L os pensadores má s eminentcs de to das l as é po ca s convienen en hacer distinción p r of u nd a e n tr e los fenómenos
y las leyes físicas y los fenómenos y las leyes morales. Las leyes físicas tienen po r base la materia y se cumplen fatal· mente; l as l ey es morales t ie ne n p or f un da me nt o p ri mo rd ia l la personalidad humana y se cumplen de u n a m a ne r a l ib re 9
p ro ye ct a u s c la ri da de s i nf in it as en el m undo de la filoso fía positiva, 10 absoluto de la escuela alemana, lo incogno 81/161 cible d e S pe n ce r; y Platón y Aristóteles y Kant y Spencer son i deas, son principios, s on p os tula do s, son manifestacio
nes de lo ahsoluto en el mundo de la f il os of ía y las cien ¿Queréis aú n o tr o e le me nt o metafísico en la ciencia cias, s on r e lá m pa g os de l pensamiento hum ano en el hori de la m oral? Pues tomemos la idea de la evolución sioe á 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com inmenso de los s ig lo s. zonte mosla en todas s us f an ta sm a ró ri ca s c re ac io ne s v en todas sus e n cr u ci j ad a s h i po t ét i ca s ; ] Hl s qu em o s s u origen, su na Un postrer fundamento metafísico t ie ne to da vía la turaleza y su ohjeto, y mu y pronto nos encontraremos con moral: la esfinge aterradora q u e s im h ol iz a un a d e l as i nt er ro aa ci o ¿Queréis aú n má s metafísica en e l orde n m oral? La nes supremas de la cie nci a: e l o ri ge n d el h om hr e. L a ~ l O r a l idea de Dios y de un a s a nc ió n s u pr e ma , au n consideradas e vo luc ion ista d e Spencer es un a ~ o r l metafísica. no va en bajo su a sp ec to n eg ativo , nos l l evar í an necesar i ament e al m uc ho s d e los pu nt os q ue ella trata, sino en cl¡anto' toma estudio racional de los primeros principios. P ar a desterrar como hase de sus conclusiones la hipótesis de la evolu Dios y de un a sanción última del dominio de la la idea de C1On .. Que en el estado actual de la ciencia, la hipótesis moral, ciencia tendríamos q ue e xa mi na r l as razones qu e se de la e vo lu ci ó n d e he t en er se e n c ue nt a al hacer el estudio creer en la realidad de ese Dios y de e sa s an ció n para da n de l a m or al , nos parece indudahle... El fundamento de la suprema. Para combatir un a falsa doctrina es necesario co hipótesis de la evolU'ción es, s e gú n S p en c er , un a ide a dada nocerla. Se ve, pues, qu e au n considerada bajo u n punto priori que supera a toda experiencia y que no s ól o es la de v is ta n eg ativo , la idea de Dios tiene que ser objeto de hase de toda exper i enci a, si no q ue d eh e serlo de t od a onra nización
científica de
e x p e r i e n ~ i a s
¿ Y sahéis cuál es
estudio en un a moral completa.
~ s e
p r in c ip i o d a do fundamento necesario de toda orga p ri ori El m is mo S pe nc er se encarga de ~ n ni zaci ón ci ent í fa ica? testaros: ese principio, según el representante más ilustre de l p os itivismo, e s la causa incógnita poder o f ue rz a q ue mantiene el Universo y qu e se nos manifiesta al través de t od os l os fenómenos».
Pasando a un segundo a sp ec to d e s u a su nt o, entra a determinar l as d if e re n ci a s entre la moral absoluta y la mo ra l relativa.
La razón que tenemos para dilucidar ta l cuestión --es e es c ar ac te ri za r m ás l as d oc tr in as que en general sostenemos, y destruir un a argumentación falsa qu e se for mula generalmente contra el espiritualismo, a f ir m an do q ue s us s os te ne do res p r e te n de n r e al i za r l as d oc tr in as ahsolutas de un a manera perfecta, sin t en er p ar a nada en cuenta la ' r el a th - id a d d e la n a tu r al e z a h u m a na y la i m pe r fe c ci ó n d e s us m ed io s. Nada má s i ne xa ct o q ue t a l a f ir m a ci ó n. .. La m or al e t er na y absoluta de l espiritualismo tie ne e n cuenta e l c ar ác te r r el at iv o e i m pe r fe c to d e l que dehe cumplir sus mandatos. El o bj et o d e la moral a bs o lu ta n o es, como di ce Spencer, un a conducta perfecta sino un a conducta relativacri
. Ya lo véis, n os o tr os p o de m os repetir con sohradísima r az on : e l p en sa do r m ás e mi ne nt e q ue e l p os itivis mo se enor· gullece de contar entre s us fila s, ha i nc u rr id o e n flao-rante delito de metafísica. L o a hs ol ut o, los primeros p r i n ~ i p i o s l a m et af ís ic a, n o sólo sirven de hase a la doctrina de la evolución, sino qu e se m an if ie st an a l t ra vé s d e t odo s l os fe nómenos. Metafísica e n la llanura, metafísica en l os ahis mos, metafísica en las alturas' v en la llanura v en los a his mos y en la altura, hrillan' ias ideas d e P ia tó n. se ven como focos luminosos los principios de Aristóteles,' resplan decen los postulados de Kant, y con r áfa ga s de l uz eterna
nt
perfecta. 161
160
E l positivismo, en su a ve rs IOn a l o a bs ol ut o y en su afecto exauerado po r lo relativo, va hasta a n eg ar e l carác· te r c ie n tí fi c o d e la moral; y le niega ese carácter en el he· http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay cho de a fi rm ar qu e e l d eb er o las leyes morales son distin·
dría q ue d es ap ar ec er forzosamente, no sólo por la consi· d e ra c ió n e x pr e sa d a, sino en virtud de la le y de qu e los caracteres má s permanentes y duraderos predominan y 82/161 se sustituyen a los menos persistentes.
ta s ho y a lo q ue f ue ro n en o tr as é po ca s; qu e lo qu e en· Podría o b je ta rs e q ue la adaptación y aun la herencia tonces er a bueno, es hoy malo, y que lo que es bu eno e n progresiva pueden modificar los c ar ac te re s c on st an te s q ue 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com un lugar, es malo en otro. H e ahí un e r r o r i m pe r do n ab l e la h e re n ci a c o ns e rv a do ra tiende a fortalecer y perpetuar. de s is te ma . L as l ey es morales no varían según los tiempos Pero esta solnción no sería satisfactoria. Ya hemos visto, y los l uu ar e s, c om o se ha dado e n a fi rm ar po r los evolucioy se demuestra con mnltitud de ejemplos, que tratándose ¡ústas i ;n or an te s; l o q ue v ar ía n s on l as i nt el ig en ci as y las s itu ac io ne s, y consigui ent ement e el modo de o m p r e ~ e r y aplicar aquellas leyes... Prescindiendo de la cuestIOn de origen, l o i n di s pu t ab l em e nt e a bs ol ut o d e la s leyes mo.rales tratándose de l hombre, está en esto: dado un se r racIOnal y libre, con sus pasiones, co n su e d uc a ci ó n, c o n sus conocimientos, co n su carácter, co n l as c ir cu ns ta nc ia s t od as q ue se r e la c io n en c o n su n a tu r a le z a ; e n t re var ias conduct as a se· UÍr un a debe ser la que le c o rr e sp o nd e s eg ú n la ley mo; a l ; a h o ra bien, entre todos los ~ s o s i dé nt ic os q ue p ud ie ra n presentarse, decimos qu e la c on du ct a d eb e s er eterna y absolutamente la misma. La ciencia de la moral no e s, p ue s, un a ciencia v a ri a bl e , s in o que a si tuaciones di sti ntas corres-
de la herencia, de dos caracteres opuestos vence el má s fuerte. La a da pt ac ió n, q ue consiste en las modificaciones que sufre el i nd iv id uo e n r azó n del m ed io en qu e se desarrolla, no puede, como se comprende, da r origen a los sentimientos desinteresados
ponden l ey es y conducta diversas.
i nn at o de la propia conservación. No es, p ue s, e xp l ic ab le que el egoísmo producido po r caracteres t a n p r of u nd a me n te arraigados, pueda convertirse en altruismo en razón de circunstancias puramente accidentales. Un animal de las especies i nf er io re s q ue po r cualquier circunstancia fuera des· interesado y g en er os o hasta e l s ac rific io po r sus congéneres, perecería en la concurrencia v it al , y en el caso de dejar suc es ores , y au n en el caso improbable d e d ej ar lo s con el rasgo característico de l d es in te ré s, e st os s uc es or es d es ap ar e ~ r í n po r l as m is ma s ca us as q ue el p ad re , p or qu e les s er í a i m po s ib l e concurrir con l os e le me nt os eg oí st as d e la misma especie.
Pormenoriza l ue go s u c rí ti ca d e l a m or al evolucionista, considerando e n p ar ti cu la r la cuestión de si la hipótesis de la evolución, aplicada a l o rd en moral, explica satisfactor ia m en te e l fenómeno de l desinterés o de l altruismo.
Parte d el h ec ho , qu e ilustra c on e je mp lo s, d e que los sentimientos egoístas so n los má s fuertes y los má s generales en l as e s p; ci e s inferiores y au n en las sociedades humanas. A h or a b ie n r a z o n a : si es verdad qu e los hábitos y los caracteres p r ed om i na n te s d e las especies producen modificaciones neniosas correspondientes, qu e se fortifican y vigorizan po r s elec ción y po r herencia, un a de esas modifi· caciones qu e m ás d e be r ía a u me n ta r se po r transmisión h ~ r e d it ar ia , s er ía la concordante al egoísmo. El altruismo, que es un fenómeno hasta cierto punto antitético, y que sólo se produce de u na m an er a completamente accidental, ten·
Po r otra parte, la d o ct ri n a, h a st a cierto punto exacta, de la concurr encia vi t al , favorece de un a manera admirable la p er ma ne nc ia d e l as t en de nc ia s y de los sentimientos egoístas. En virtud de la lucha por la existencia, c ad a i nd iv id u al id ad b us ca la satisfacción de sus placeres au n con p er ju ic io e vi de nt e d e l as o t r as . . . Esta l uc ha t ie ne p or base el má s fuerte y c a ra ct e rí st i co d e los i nst int os, el instinto
Un argumento Se todavía afirma r ef ut a las a únfacultades : q ue c on último m ot iv o d el de sa rro llo de inteligentes, se llega a comprender po r l os s er es más elevados de la es· c al a a ni ma l, que la pr otección r ecí pr oca les .conviene, qu e si el u no a yuda a sus semejantes, éstos l e a yu da rá n a s u
163
162
vez, de d on de nace un a elevación de l os s en ti mi en to s morales. Esta circunstancia podría, sin d u da , d e te r m in a r ciertas acciones altruistas; pero est as acciones altruistas se redu http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay cirían a un egoísmo m ás r ef in ad o, q ue u ti li za rí a la previ-
propio campo contra ella.
del
racionalismo
se alimentaban prejuicios
Nació en San Carlos en 1846. H iz o s us e st ud io s primero 83/161 en Mont evideo y luego en la Argentina y en Roma. Ta n ac-
t iv o c om o e st ud io so , fue un i n ca n sa h le d e fe n so r y propa sión y el cál culo par a· obtener, en definitiva, un mayor pro· gandista de sus ideas en diversos campos, pero sobre todo v e ch o i n di v id u al . La consecuencia qu e en el orden de la 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com en los de la e ns eñ an za y la doctrina. Propició en 1875 la m or al id ad t ra er ía e l desarrollo de las facultades mentales f un da ci ón d el C luh C at ól ico, ce ntro de conferencias y de s er ía , s in duda, perfeccionamiento del egoísmo. dehates, a l q ue c on cu rr ie ro n para d is cu ti r c on él personay concluye: Juzgamos, pues, que la hipótesis de la evolución no exnlica, según n ue st ra m a ne ra d e ver las cosas, el fenómeno m¿ral del desinterés_ Las acciones nobles que t ie ne n p or objeto el bien de l os d em ás , el desprendimiento, la abnegación, el sacrificio heroico po r nuestros amigos, po r nuestra familia, por la patria, no las busquéis com o cor ov
n a mi e nt o d e l t r an s fo rm i sm o. T er mi na ba e l ensayo anunciando un a segunda parte destinada a d em os tr ar q ue la moral evolucionista no exp l ic a t a mp o co e l c ar ác te r ohligatorio de la conciencia moral.
4.
Mariano Soler.
Po r desconocimiento o po r preJUICIO, no se acostumbra asignar al sacerdote Mariano Soler el pues t o dis t ingui do que le corresponde en la h is tor ia de n ue st ra cultura. E n · un a época en q ue , c omo en n in gu na o tr a, la inteligencia uruguaya d es ce nd ió a la r e al i da d h is tó ri ca i nm e di a ta para fecundarla polémicamente, con sus ideas y con sus pasiones, é l r e pr e se n tó como n ad ie a l sector teológico tradicional. Racionalismo y positivismo, cada un o en su hora y con sus armas, desafiaron a la I gl es ia a un a lucha de i de as. S ol er aceptó el reto. Y justo es reconocer que no obstante tener po r e ne mi go e l espíritu avasallante de l siglo, sostuvo la luch a con derroche de talento y de ilustración, favorecido científica por una e sus a dv er n o versación t en ía n. C on tr ib uy ó que p od erlaos m amay enor teía a densanchar sarios el v o lm n en i n te l ec t ua l e histórico de esa lucha al esforzarse po r armonizar la f e a nt igu a con la cienci a nueva, de la que fue entusiasta apologista cuando, po r paradoja, en el
lidades racionalistas como V ázquez y Vega y Otero; en 1876 creó el Liceo Universitario, de orientación preponde rantemente científica, llamado má s tarde, a l incorporarse estudios de der echo, Uni ver sidad Católica Libre; y en 1878, con Zorr il la de S an Martín - q u i e n fo rm ó c on él la gran pareja i n te l ec t ua l d e l catolicismo en ese pe rí odo-, sacó a i en Público El Cluh y el Liceo, en par luz e l d ia ri o ticular, fueron los grandes escenarios de su acción en la época en que, bajo las d i ct a du r as m i li ta r es , el conflicto de las doctrinas conoció su apogeo. Gran v i aj e ro , r e co r ri ó Europa, las t re s A mé ri ca s y los países bíhlicos; s ei s veces visitó Palestina, llegando a concehir y organizar, a trav és de episodios e n que a lternan lo novelesco, 10 poético y lo místico, u na h er ma nd ad religiosa en l os a nt ig uo s jardines de Salomón. Primer arzohispo de M on te vi de o d es de 1897, murió 26 de setiembre de 1908 de regreso de Europa a su país. 7
Copiosísima es la b i hl i og r af í a d e Soler, abarcando los má s diver sos t emas t eológi cos, f il os óf icos , s ociológi cos, his t ór ic os y c ie ntí fi co s, r ev el ad or es d e la v as te da d y s oli dez de su cultura c lá si ca y m o de r na . D om i na n en ella los tra bajos de f il os of ía r el igiosa, entre lo s c ua le s ha y que menc io na r e l extenso tratado publicado en 1890 con el título de Teosofía En e l o rd en de la filosofía general s us producc io ne s se concretan a la c rí ti ca de l as doctrinas de Darwin c on m ot iv o de la penetración d e éstas en nuestros medios 7) José Mi¡ Vidal, E l P r i m e r Arzobispo de Mo n tev id eo , 1935;. Ramón G. Pereira P ér ez ,
37, 1941).
E l d oc to r d on M ar ia no S ol er
R e v i st a N a c io n al ,
164
u:IDversitarios. En 1880 p ro nu nc ió e n e l O ub C atólico cin co conferencias sobre e l as un to reunidas el mismo año en el volumen El Darwinismo ante l a Fi los of í a de la Naturaleza http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay y r ee di ta da s e n 1883, co n un apéndice, bajo el título de
fanatismo: hizo i mp re si ón e n e l m un do c ie n tí fi c o; p e ro impresión no mu y f av or ab le . A p en a s ha y sabio ni investiga. dor que se adhiera totalmente a la doctrina d e D ar wi n: 84/161 r e· próchanle los má s, cuál un defecto, cuál un exceso. Vitu·
pérale F lo ur en s; D e Quatrefages le acusa de incoherencia; a n vi n is m o Aquellas conferencias del 80 c on ti eLyell lo considera impotente para resolver el misterio de ne n l o e se nc ia l de l p e ns a mi e nt o c o n que la Iglesia resistió 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com la c re ac ió n, y Liebig acúsale de e sc as ez d e c on oc im ie nt os l as t eo rí as qu e s ir vi er on d e introducción en el país a la y c ar en ci a d e profundidad científica, atribuyendo a esta escuela positivista. ) causa que la A ca de mi a d e Ciencias d e P ar ís se haya negado En la primera de ellas planteó la cuestión en e st os t ér -
Crítica a l
minos:
E l problema que esta t eo rí a p re t en de r es ol ve r, c on · siste en demostrh si todos l os s er es o rg án ic os , en sus foro ma s específicas, ha n sido creados i n p ~ i n t m n t por el Hacedor, o ha n aparecido po r v ía d e t ra ns fo rm ac ió n d e un a o v ar ia s f or ma s primitivas bajo la sola i nf lu en ci a d e las causas naturales. Más c la ro, señores: la c ue st ió n es saber si los seres ahora existentes, incluso e l h om br e, hemos sido creados po r Dios, o somos e l r es ul ta do d e c om bi na ci on es
repetidas veces a a dm it ir le e n su seno, a pesar de v otos favorables de enemigos de l d ar ,v in is mo , c om o M. de Quatrefages. .. ¿Y cómo no me ha de h er ir e n lo m ás í nt im o del pundonor n ac io na l e l c on te mp la r q ue c om ie nza fa ná tica · mente a entrar po r las puertas de nu:estra p at ri a u na teoría q u e c o mi en z a a se r despreciada po r la s Uni ver sidades eur o· peas y ha sido rechazada en sus t r es gr andes r epresent antes, Darwin, Haeckel y V ogt, po r t od a un a Academia de Cie n-
cias de París?
s u ce si va me nt e m á s c om p li ca da s, qu e convirtieron, primero el átomo m in er al e n célula, después la célula e n p la nt a y la p la nt a e n a ni ma l r ud im e nt ar io , q ue a d qu ir ie nd o g ra du al .
El d a rw i ni sm o t i en e , aunque no lo diga, su metafísica, d es de l ue go f al sa :
mente nuevas perfecciones, ha llegado a ser e l h om br e: y lo que e s m ás , t rá ta se d e s ab er si s i em p re h e mo s s id o h om bres descendientes de Adán, o p ri mo s h er ma no s d el m on o, hijos del perro y d escend it ntes de l escarabajo. El darwinismo admite esto úl tim o p or medio de d iv ersas leyes qu e ha i nv en ta do a l efecto.
impulso y dirección se explican las i nf ini t as t r ansfor maci ones d el s er y de la ida? ¿E s un ser i ntel i gent e, l i bre, todopoderoso, independiente? ¿ es un se r ciego, que obra po r necesidad, dependiente de l eye s qU:e no se ha impuesto ni puede quebrantar? Si lo primero, todo el progreso y c ie nc ia de la escuela transformista se reduciría a trocar un a palabra, sustituyendo al santo y a ug us to n om br e d e l Dios· Omni· potente y Sabio la voz Naturaleza Fuerza Selección Si l o s eg un do , l a p al ab ra Naturaleza c ar ec e de sentido y no sirve para explicar la ontogenia (leyes de la f or ma ci ón d el s er i n di v id u al ) y la fiZogenia (leyes de la f or ma ci ón d e las e sp e ci es ) , e l orden maravilloso y esc ala gradual de la perfección de l os s er es . Pues: ¿cómo un ser ciego, fatal y subordinado ha p od id o d ar ser, o rg anización , pensamiento y libertad a las criaturas? ¿ cómo se le puede atribuir origin ar ia me nt e l as leyes po r las cuales es regido el Universo,
Pero los verdaderos h om br es de denado ya :
ciencia lo ha n con-
Como t od as l as t eo rí as n ue va s y aventuradas, el darw in is mo d es pe rt ó g ra nd es s im pa tí as y hasta lI D exagerado (8) A r t u ro X a l am b rí La bibliografía de Monseñor Soler , 1928). ha re p u b li c a c io n e s s u y as . Además de l os c i ta d os en el texto, gistrado mencionaremos como t r a b a jo s r e p r es e n t at i v o s los sig u ien tes: El G é· nesis. y la Geología (1878), en e l cu al , de p asad a. atacaba ya las d o c t n n a s de Danvin; Racio n alism o y Catolicismo (1880); Católicos (1887); L a s o ci e da d m o masones (1884); A m é ri c a p r e co l o m bi n a derna el p or ve ni r e n s us r el ac io ne s c on la Ig lesia la Rev o lu ció n (1890); L a c ue st ió n so cial (1895); Cato licism o Protestantismo
(1902).
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si él m is mo e st á s om et id o a l eyes de que no puede prescindir? http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay No es, si n embargo, en esa m et af ís ic a d el d ar wi ni sm o
d on d e d et ie ne su crítica sino en lo qu e llama s u e m pí ri c a,
¿ Qu é es la naturaleza, e se a ge nt e universal po r cuyo
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que «la c o nc o rd a nc i a d e la bestia y e l hom bre de ja poco que desear a la teoría de la descendencia». De esta afirmación se ha hecho eco el Ateneo de l Uruguay en varias con85/161 ferencias de A n tr o po l og í a a l lí d ef en d id as . Po r honor a la
ciencia uruguaya vengo a protestar en nombre de la digo sea, en el terreno de los h ec ho s, d e la exper i enci a, donde n i da d h um a na . d i ch a d o ct r in a misma e nt ie nd e q ue d eb e juzgarse el proceso 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com de la naturaleza. E n este o r de n , a n al i za en particular y re E n efecto, señores, la semejanza a na tó mi ca d el hom futa sucesivamente los q ue c on si de ra sus dos argumentos br e y e l m on o es ta n falsa q ue e l t ra ns fo rm is ta Huxley la capitales, el embriológico y el prehistórico, y sus si ete leyes desmiente. No sólo niega la semejanza estructural anatófundamentales: de variabilidad de las especies; de la luch a por la e x is t en c ia ; d e la selección natural; d e d iv erge nmica, sino que por el c o nt r ar i o d e mu e st r a que c ad a h ue so cia o diferenciación; de caracterización permanente; de distinguen elel de g or il a l le va i nd el eb le s señales que adaptación al medio; de trasmisión hereditaria. Resumienhueso humano c or re sp on di en te . N i m en os existe similitud do el estudio que hace de éstas, expresa: de o rg an iz ac ió n: e l m on o es esencialmente trepador sus y sus brazos responden a la vida s ilv es tre y arholical, patas P or el su Cinto e xa me n d e las leyes principales en qu e se apoya la teoría de Darwin, se echa de ver qu e si ninguna al paso qu e el hombre es andador estando dispuesto su. pi e de e ll as es s u pu es t a, t o da s ha n sido m ás o m e no s t or c id a s para la marcha vertical, como su glotis para e l l en gu aj e o i n te r pr e ta d a s a r b it r a ri a m en t e conforme a l as co nsecu enarticulado y su m an o p ar a las artes. Para qu e el m on o pu cias q u e n e ce s it a ba sa ca r e l d ar w in i sm o . E x ag e ra la ariadiese tenerse en pi e como e l h om br e, se ría preciso darle bilid41d hasta convertirla en trasmutación y a nu la r l a realimá s amplitud y m ás f ue rz a en las manos, má s robustez en da d de la especie; agiganta el valor de la lucha por la exisl as p i er n as , otra disposición en la región coccínea para sostencia y de la selección natural; un e arbitrariamente la ditener e l v ie nt re , fortalecerle e l d ia fr ag m a para que no se ferenciación y la caracterización perm nente atribuye .mir om pa al peso de las entrañas pector ales: empequeñecer l e siones que no cumplen a la trasmisión hereditaria atavise l e st e rn ó n, imprimirle un i mp ul so m ás p od er os o a la sanmo y adapt ación al medio y por e st o l os e vo lu ci on is ta s gre pa ra que suba derechamente a la cabeza, d is po ne r d e t ie n en f ra nc a la senda contraria a la experiencia y al méo tr o m od o sus ojos para ver con ellos el cielo... en un a t o do i n du c ti v o y expedito el ca min o d e la hipótesis. palabra: s er ía p re ci so matar el mono y hacer nacer el Finaliza sus conferencias haciendo la crítica .d el a nt ro pogeni smo dar wi ni st a:
Cualquiera qu e sea la opinión d a rw i ni s ta q u e se a do pes cr i b e- , el hombre no es lm a creación e sp ec ia l y distinta, sino un animal perfeccionado, sea o no el mono sil antecesor inmediato. Pa ra ascender g ra du ah ne nt e h as ta l a humanidad, e nl az an do con el la a los animales superiores, se insiste en primer lugar en l as s im il it ud es a na tó mi ca s d el hombre y los monos ant ropomorf os d e fo rm a humana , el gorila, e l c hi mp an cé y el gibón, afirmando c on S ch in id t
t
hombre.
Las osamentas y c rá ne os pertenecientes a l as ed ad es m ás a p ar t ad a s m u e st r a n qu e e l h om br e d esd e e l principio tuvo la mi sma or gani zación. De l m is mo m od o los vestigios· de sus obras y los monument os r evel ador es de sus c o st um b re s n o s l o p re se nt an en el goce d e t od as las facultades y aptitudes de q ue ho y disfruta y. a cuyo em pleo d ebe s us a de lan tos y conquistas: 69
68
Bajo estos aspectos señores i qu é abismo ta n profundo h ay e nt re el mono á hom re que ni s i qu i er a s a be enc en de r l um br e p ar a calentarse y el hombre q ue t al ad ra http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay l a s m o nt a ña s s o nd ea el océano cabalga po r los aires or-
5. Apreciaci ón
de
conjunto. Espiritualismo renovado.
La v is ió n q ue a ca ba mo s d e o fr ec er de los tres grandes representantes de la r esi st enci a espir i t ual i st a al positivismo 86/161 ha sido po r f u er z a f r ag m e nt a ri a . H e mo s procurado sin em-
dena a l v ap or que le traslade a l os confi ne s de l a t ie rr a b a rg o d e st a ca r e l á n gu l o fundamental desde el cual encara· como al telégrafo sus pensamientos hasta s om et er e l r ay o a ro n aquella resistencia y qu e nos p ar ec e s er : en Herrera y 5/21/2018 Positivismo Uruguay-slidepdf.com la voluntad proponerse la práctica s ub li me d elEspiritualismo bien por Obes la concepción positivista del conoci mient o; en Vázquez l bien y amar a ese Dios invisible cuya s gl or ia s sólo ve y Ve ga la concepción positivista de la m ora l; e n Soler la en las gal as y p or te nt os d e la creación? ¿ Cómo es que el básicol > términos m on o m ás p erf ec to jamás ha dejado de ser mono si n leteoría clarwinista en sus Aun· qu e e n el c on ju nt o d e l os e sc ri tos d e cada biológicos. uno de e ll os s e vantarse un ápice de sus f acult ades i nsti nt ivas y ni siquiera m ez cl an l as diversas cuestiones involucradas en el conflict:> ha podido i mi ta r a l h om br e co n quien ha vivido? Es que de la época entre el espíritu m etafísico y el espíritu cientíentre el irracional y el racional ha y tanta distancia como fico p us ie ro n r es pe ct iv am en te e l a ce nt o en el aspecto señade lo posible a l o i m po si b le . lado c o mp l em e nt á nd o se a sí sus esfuerzos p olém icos. S i l as f un ci on es de r ela ci ón s on r esu lt ado de transEspir i t ual i stas r aci onal i st as Herrera y Obes y Vázquez f or maci ones gr aduadas ¿por qu é los i ns ti nt os d el mono y y V ega no se mantuvieron apegados a l as v ie j as concepciones d em ás a ni ma le s n o ha n adelantado nada en la larga serie de Cousin en que s e f or ma ro n como discípulos qu e fuede los siglos y t i em p os h i st ó ri co s ? ¿ Po r qué s on s ie mp re ro n de P l á ci d o E l la u ri . En d ef en sa d e un a escuela en reti· l as m is ma s f ac ul ta de s i nt el ec tu al es y m or al es d el hombre? rada justo es r ec on oc er q ue e mp le ar on l as armas que el ¿ Po r q ué de sde la más r e m ot a a n ti g üe d ad no se ha n fore s pi r it u al i sm o d e los C aro lo s anet los Tiberghien nuevo otros mado o descubierto nue vos a xi oma s matemáticos m á s respetuosos de las conquistas de la s ci enci as n aüÍ principios metafísicos y estéticos ni otras reglas de moral? rales les proporcionaba pudiendo así aplicar al positiviLos adelantos de las ciencias de observación por maravillom o m uch os cer tero s golpes que confirmó la filosofía possos qu e sean ¿suponen acaso alguna modificación de la terior. Soler p or s u pa rte desde su posición católica tuvo especie humana? N o: sólo representan la suma de obs er vaciones qu e c ada gener ación acumula l egando mayor cau todavía mayor preocupación po r c om ba tir a l positivismo da l a las venideras. El siglo XI X es p ig me o e n sí mismo y en el propio terreno de la ciencia e m p eñ á nd o se p e rs o na l. sólo es gigante po r e l c on ti ng en te r ec ib id o de los demás m en te e n h ac er efectivo el ingreso d el p aí s a la cultura ciensiglos. t í fi c a m o de r na . Su antropogenismo o teoría d el o rig en de l hombre es el má s condenable aspecto d e l t r an s fo r mi s mo o da rw in is mo. Falso según los d at os d e la h i st o ri a n a tu r al la fisiología la anatomía la paleontología y el simple buen sentido es además la m a yo r a f re nt a que se haya podido arrojar sobre la d ig ni da d d el h om br e y e l m at er ia li sm o m ás grosero con qu e pudiera explicarse la sublime ciencia del hombre la antropología .
Co n sus limitaciones con sus prejuicios representaron sin duda en su tiempo y en su medio un m ov im ie nt o d e v e rd a de r a d i gn i da d filosófica. Pero no llegaron a comprende r las profundas razones históricas a que la corriente positivista respondía l a s necesidades que venía a s at is fa · cer y el dique con que q u is i er o n c o nt e ne r la fu e fácil· mente rebasado. En la década de l 80 la c on s ag r ac ió n d e l positivismo en e l p aí s ib a a se r incontrastable.
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7
IX
1879: D e los q ue p ro fe sa mo s a qu í, evolucionistas: el Dr. Manuel B. O tero , los señores Susviela Guarch, Felippone y RegÚTIaga, son par 87/161 tidarios conscientes de l evolucionismo . l) P ud o h ab er ci cI araba Ar echavalet a en
l a m ay or ía son
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay T RI UN FO D EL POSITIVISMO EN L A U NI VE RS ID AD
tado a los d oc to re s G on za lo Ramírez y De Pena, profesores también del Ateneo además de la Facultad de Derecho. 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com C om o es lóg ico, el principal e fe ct o d e su prédica se ejerció Las luchas a qu e dio lugar la entrada del positivismo, sobre la g en er ac ió n q ue f re cu en ta ba l as aulas, arrebatada t u vi e ro n p o r ac tor es a los elementos de la Universidad, pro d e e n tu si a sm o po r los n uevo s libros y las nuevas ideas. Un estudiantes y graduados, q ue d ab an vida a los cen cambio profundo se operó así en el espí ri t u uni ver sit ar io, fesores, t r os c u lt u ra l es así como a la pr en sa d e ideas. Pero se lle internlmpiéndose, casi bnlscamente, la larga sucesión de varon a cabo hasta el 80 al margen de ella. p ro m oc io n es a p ac i bl e me n te m o de l ad a s po r el espir i t ual i smo En 1877 f u er o n s u pr i mi d as en la U n iv e rs i da d l a s cáte ecléctico, bajo la égida de P l ác i do E l la u ri . dras de estudios preparatorios, entre la s cuales la de fil OTa n rápida fue la r ev ol uc ió n i nt el ec tu al o p er ad a , q ue sofía. Eu enero de ese a ño d ic tó Latorre un decreto-ley de no se apercibió de ella en el primer m o me nt o A ng el Floro clarando l a libertad de estudios en todo el t e rr i to r io d e la Costa, cuando r eg re só al país en 1879. A l d ed ic ar ese año R e p úb l ic a . R e co g ía un a vieja aspiración de la s clases u ni s u c om en ta do ens ayo a Jurkowski y A re ch av al et a, h iz o d e versitarias y particUlarmente un reclamo estudiantil de l l a j uv e nt ud universitaria un a crítica de sabroso interés do a ño a nt er io r. Pero en mismo decreto-ley disponía la ex cumental: si no 10 que dicha j uv en tu d e r a en rigor en esos presada supresión de cátedras. P lá c id o E ll au ri , como sus momentos, nos muestra lo que ella estaba dejando de ser. colegas cesantes, solicitó autorización para seguir profesan
l.
E l e sp í ri tu
filosófico
universitario hacia 1880
10
do gratuitamente la suya en la Universidad, a opuso el gobierno. La enseñanza de la filosofía p asó que entonse ces a los c e nt r os p r iv a do s y a m an os d e h om br es má s jó venes, como Juan C ar lo s B la nc o y Pablo de María en el C l ub U n iv e rs i ta r io ese m ism o a ño 77, Vázquez y Vega en el Ateneo del 78 en a d el a nt e , M a ri a no S o le r en e l L ic eo Uni versitario ya desde 76. En la Universidad la actividad fi losófica q ue dó r e du ci da a los exámenes, que se siguieron cu mp lie nd o d e a cu erd o c on el viejo programa extractado
de
Geruzez.
Es a p a us a o f ic ia l de la filosofía en la Universidad des pués de l 77, lejos d e c o ns t it u ir un o b tá c ul o , f u e acaso p ro picia para la renovación filosófica de la juventud. Es e año i ni ci a ro n s u ofensiva los positivistas, quienes se fueron fol . tificando en mu y d iv ersas p osicio nes d ocen tes. A los ya co nocidos profesores de las F ac ul ta de s d e Medicina Dere cho, se sumaron lo s de l A t en eo . R e fi r ié n do s e a éste, de ·
S us i de as filosóficas l e s d e c í a - permanecen estacio preocupaciones s on l as m is ma s q ue a li me nt ar on nuest r os abuel os y su intolerante presunción igual a su im paciencia. L a p ro pa ga nd a ar dient e, t empestuosa, pertur badora, las profesiones de fe absolutas, es 10 único q ue t ie ne valor a sus ojos. De ah í que descuide preparar e l t er re no donde esa p r op a ga n da p u di e r a algún dí a ser fructífera, y l le gu e h as ta e l m en os pr ec io por la acción abnegada de los cooperadores humildes pero eficaces q ue d if un de n la ense ñ a nz a e l em e n ta l y s u pe r io r e n tr e las diversas cIases sociales. N ada ha a pr en di do d e la e x pe r ie n ci a d e l p as ad o , nada quie r e a p re n de r del consejo prudente e i l ust r ado. Reacia a todo a qu el lo q ue r ec la m a esfuerzos pacientes, al éxito de un dis curso o a la r es on an ci a d e un nombre propio, ho y como antes no h es it a e n c o mp ro m et er la causa de la razón huma-
n arias. S us
(1)
que es la causa de la ciencia, f r accionándose en grupos o banderías exclusivistas, los unos bajo el e s ta n da r te d e un pseudo-racionalismo, los otros bajo el de un cristianismo http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay platónico y los más, ba jo e l o r if l am a e s pi ri t ua li s ta d e la vie-
121.
173
lV
na
An ales d e l A t en e o, l, p.
2.
Asunción de Alfredo V á s qu e z A c ev e do al Rectorado de la Universidad 0880.
En m ed io d e e st e r ec ie nt e c li ma filosófico - c r u z a d o de 88/161 antagonismos, pleno de frescas energías intelectuales en busca
de c a u c e - se p ro du jo e n 1880 un hecho qu e hubo de ser J a e sc ue la f ra nc es a m al eua st an do s u t ie mp o e n estériles p o revolucionario en la h i st o ri a d e l positivismo uruguayo vincu algún práctico producido lémicas, qu e si fruto es el de ha n 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com l á nd o lo f o rm a lm e nt e a la Universidad como institución: la estrechar la s filas de sus adversarios y bacer replegar bajo exaltación de Alfredo VáEquez Acevedo al cargo de Rector. sus banderas todos los elementos conservadores qu e existían a nt es m ás o menos dispersos e n n ue st ra sociedad. E sas críticas, ta n similares a las d e V ar el a escritas en el 75, no se a ju st ab an d el t od o a la realidad universitaria. Er a mu y activo, es ci er to, y ta l vez mayoritario todavía el grupo juvenil espir i t ual i sta acaudi l l ado po r V áz qu ez y V ega , q u ie n a cu sa nd o e l golpe, r ep li có d es de a azón y desde el Ateneo. Pero en un importante sector, definitivamente conquistado po r la p ré di ca d e los p ro feso res p ositivistas, la juventud no era ya és a que Costa e n ju i ci a ba . D e la suges tión c on q ue r ec ib ía a qu el la p ré di ca puede juzgarse po r el expresivo testimonio - c i t a d o a nt es , a propósito de V a r e l a de un destacado estudiante d e e nt on ce s, Eduardo Acevedo,
jo ven a ún jurisconsulto eraaspectos ya ilustre V á sq ue z A ce ve educador losdodos sa comoHombre y como lientes y consagratorios de su p e rs o na l id a d m ú lt i pl e . N ac ió en Buenos Aires el 8 de julio de 1844. A ll í i ni ci ó sus estu dios universitarios que prosiguió en Montevideo donde pasó Se g ra du ó en Derecho a vi vi r ci udadani zándose u r u ~ y o en 1866 y mu y luego se mezcló a las luchas políticas de la é po ca , d es de campo pr i nci pist a acompañando en 1872 a F r an ci sc o L a va n de i ra en la r ed ac ci ón d e a emocracia C u an d o a dv in o e l m il it ar is m o se operó en él un a evolución per sonal análoga a la d e V ar el a: se sustrajo a la política mi l it a nt e p ar a e nt re ga rs e d e l le no a la causa de la educación, a la que servía desde 1868 como miembro fundador de la
quien declara q ue A re ch a va le ta y Jur kowski el ect r izaban a nuest r os uni ver sit ar ios con la divulgación y crítica de las t eo rí as d e la c ie n ci a n u ev a . Y recuérdese que e ra n d el 78 la s p al ab ra s d e De Pena también citadas antes, sobre la
Sociedad de Amigos de la Educación Popular. Colaboró ac t i va m en t e c on Varela en su obra reformista siendo después d e E mi li o Romero el más e fi ci en t e d e sus a ux il ia re s. De s t ac ad o p ro fe so r a l m is mo t ie mp o d e l a F ac ul ta d d e D er e ch o en la qu e ll egó a desempeñar varias cátedras er a igualmen te mu y grande su pr est igi o uni ver sit ar io cuando en 1880 fue elegido rector.
d ec id id am en te o ri en ta da hacia el evolll cionismopositiv ista, en qu e s e c ol oc ab a la juventud
n ue va a ct it ud d e e sp ír it u
estudiosa. Mientras en la biblioteca de l Club Universitario qu e llega hasta 1877 - s i r v a e l h ec ho de í n d i c e - no figuran au tores positivistas entre muchos eclécticos y clásico s de la fi losofía, el catálogo de su sucesora del A t en e o d e nu n ci a en 1880 o bra s d e Stuart Mill, Bain Darwín Spencer, Haeckel Taine 2 Entre un a y otra f ec ha c or re n los a ños decisivos de la penetración del positivismo en el país.
Littré
2
A r ch i vo d e l Ateneo.
174
ley orgamca de 1 8 8 5 - equivalente en más de un sentido, a la de Varela en la enseñanza escolar. Suprimidos l os cur sos preparatorios la Universidad se r ed uc ía e n 1880 a dos http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay Facultades la d e D er ec ho y la de Medicina, a nt ic ua da l a primera y embrionaria la s eg u nd a. R e or g an i zó e infundió
N o se desentendió entonces de la enseñanza primaria radactando en los añ os sigu ientes, de acu erd o c on las nuevas tendencias pedagógicas, varios libros escolares de lectura de a m p li a a c ep t ac ió n po r m uc ho t ie mp o en ambas o ri ll as d el plata. P er o f ue a la Universidad a la qu e se co nsagró esp e cialmente. O cu pó e l r ec to ra do d es de 1 88 0 hasta 1899, c on excepción de s ól o d os b ie ni os : d el 82 al 84 y del 93 al 95, en q ue f ue r ee mp la za do respectivamente po r José Pedro Ramírez y Pablo de María. Durante ese largo período llevó a cabo un a memorable acción reformista - e u y o ej e fue la 175
d e n u es tr a Universidad la er a del imperio oficial del positivismo. No se trata de un a coincidencia circunstancial. La n u ev a o r ie n ta c ió n de la casa de estudios, co n el carácter 89/161 qu e tuvo, f ue t am b ié n en gr an med id a o br a de l rector. Po sitivista definido al a su mi r e l al to car go , se a pl ic ó s in t ar
danza a re no va r e l e sp ír it u de la institución. H ab ía que n ue v a v id a a a mb as , f un dó l a d e M a te m át i ca s y creó de pies darle a ésta un nuevo cuerpo pero también un alma nueva. a cabe za enseñanza secundarla y preparatoria. Lo bizo la 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com concibiendo y r e al i za n do p e rs o na l me n te la re fo rm a e n su El terreno estaba preparado como ya se ha visto. Estudian conjunto como en sus detalles: estatuto orgánico, p la ne s d e tes po r un lado j óv en es p ro fe so re s y graduados po r otro programas métodos textos, laborato estudio, reglamentos, rios, bibliotecas, régimen disciplinario locales, todo fu e tocado, removido y modernizado po r él. En un a gesta de .cada dí a y de cada hora omnipresente e in ca ns ab le, su enjuta figura de gentilhombre cast el lano ll egó a ser, para profesores y alumnos, como e l e s pí ri tu mismo de la institución. De ésa su o bra a rr an ca l a actual Universidad uruguaya que no duda en reconocerlo e l má s g ra nd e d e s us r ec to re s.
Después de 1900 reingresó a la a c ti v i da d p ol í t ic a siendo diputado senador presidente de la Convención Nacional C o ns t it u ye n te d e 1917 y m ie mb ro d el Consejo Nacional de Administración en el desempeño de c uy o c ar go murió 6 Gobierno de djulio de épocas, Hacienda 10 Civil el C ride me1923. n en Fiscal diversas fu ey además y aboun de gran gado y un codificador notable. El jurista superó s in d ud a al político. Pero po r encima estuvo t o da v ía e l educador. Aunq u e t r ad i ci o na l me n te sea admitido así, su obra bajo este aspecto, no ha sido objeto aún del estudio d et en id o q ue merece. M u ch o c o ns p ir a contra ello el carácter d e l a m is ma : si bien henchida de realizaciones prácticas, no estuvo acompañada de fundamentaciones t eó ri ca s c on la amplitud con qu e 10 fue favoreciendo s u v a lo r ac i ón histórica, la reforma vareliana. 3
La s dos d éc ad as d e re cto rad o d e Vásquez Acevedo, ta n decisivas en el or de n de la reorganización univers itaria señalan desde otro pu nto d e vista, en la evolución filosófica 3 J . M. F e r ná nde z Saldaña
Acevedo y la Universidad
o p. c it . J ua n M. More11i, E l Dr. l País 7 de julio de 1923 .
Vásquez
encontraron en él su intérprete hicieron su abanderado y lo sostuvieron, po r larg os a ño s, 10c on tr a t od a clase de oposiciones d e a de nt ro y de afuera de la Universidad. La reforma filosófica fu e así solidaria de la reforma orgánica. El r ec to r n o separó en los hechos un a de la otra y el lo a se gu ró el é xi to d e ambas. Es curioso qu e q ui en ta n g ra nd e p a pe l desempeñó en l a e nt ro ni za ci ón d el positivismo en la U n iv ers id a d, y po r tanto en el país, no se ocupara d e filos ofía ni para nada interviniera en l as d is pu ta s propiamente filos ófica s a qu e - a n t e s y d es pu és de l 80-- aquella entronización dio lugar. V á sq ue z A ce ve do no fu e profesor ni e sc ri to r d e filosofía.
Tuvo en l a m at er ia sin embargo ideas a r ra i ga d as q u e animaron y condujeron su obra trascendente y qu e emitió al pasar en ocasionales documentos académicos. ¿Qué caminos 10 llevaron a el las? Nos at revemos a suponer de gran impor tancia la influencia al res pe cto d e José Pedro Vare1a. Unido a él por estrechos lazos de p ar en te sc o, y c as i de su misma edad fue su c ol ab or ad or í nt im o e n la reforma e sc olar, a la hora precisamente en qu e se producían en el C lub U niv ersitario y el Ateneo los choques p r im e ro s e n t re espiritualistas y positivistas. D el e s pí ri tu a rd ie nt e y c on ta gios o de Vare1a - q u i e n ideas ta n claras sobre la situación de la Universidad y la t ra ns fo rm ac ió n p ro fu nd a d e q ue estaba necesitada ha b ía em iti do d el 74 al 7 6 - debió recibir su impulso refor-
mista. De él debió recibir igualmente las c on vicc io ne s filosóficas qu e 10 inspiraron. En cualquier caso, sea cual fuere el grado de esa influencia es de destacar que, en la perspec; t iv a d el t ie mp o a mb as r ef or ma s - l a e sc ol ar y la·· universi·
176
t ri se presentan como aspectos de l mismo movimiento e du ca ci on al q ue V ar el a p us o e n acción, históricamente -liga do a la penetración en el país de la filosofía positivista. http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
3.
Reforma
positivista
de l p ro gr am a d e
filosofía (l881).
antecedente n ac io na l d el princIpIO de la participación estu diantil en el gobierno de las Universidades, ta n agitado en nuestro siglo po r el movimiento americano l la ma do de la Reforma Universitaria. 4) 90/161
Eduardo Ac ev ed o (1857-1948) y Martín C. Martínez (1859-1946), los consejeros impuestos po r l a j u ve nt u d al co La elección de Vásquez Acevedo para ocupar el recto 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay m ie nz o -dslidepdf.com el n ue vo r ég im en , eran las p ri me ra s f ig ur as d e su rado en 1880 fu e a co mp añ ad a d e o tr as que reforzaron el promoción universitaria. Los unía ya el magnífico destino sentido positivista de la renovación dirigente d e e se año. Fu e que s ig nó sus paralelas existencias octogenarias, enlazadas vicerrector en la amistad y en la acción. A propósito de sus tesis de elegidod el JIlTkowski, p ar ti do Julio nt emás gr a rsradical e e n larepresen misma ciencista. Y al iel tante doctorado d e l as que nos ocuparemos en el cap. X I I un oportunidad el Consejo Universitario con nuevos consejeros, diario de la é po ca les dedicó un profético editorial, salu los e st ud ia nt es l og ra ro n q ue dos de ellos fueran Eduardo da ndo e n ellos a la nueva. generación qu e venía a renovar Acevedo y Martín C. Martínez, los futuros grandes profeso la vida i n te l ec t ua l d e l país con nuevos métodos y nuevas re s y e st ad ist as , l íd er es e nt on ce s d e la juventud positivista. ideas. Eran l as i de as y los m ét od os de l p osit iv is mo , de l que Este último hecho, en especial, tuvo decisivas consecuencias. Acevedo y Martínez m u y influidos po r sus profesores Gon L a i nc or po ra ci ón d e Acevedo y de MartÍnez está relacio zalo Ramírez y Ca rlo s de Pena, así como po r la prédica nada con la reorganización que del Consejo Universitario y la obra d e Jo sé Pedro V a r e l a - fueron, eritI e los jóvenes llevó a cabo la dictadura de Latorre. De acuerdo con el esde la época, los p a rt i da r io s m á s definidos y lo propagan t a tu to f un da c io na l d e l 49, se c o ns t it u ía e l Co nse jo c on los distas más entusiastas. propios catedráticos. En 1878, ante insistente reclamo estu En el acto de colación de grados celebrado e n j ul io de diantil, dispuso el gobierno que a dem ás d e esos mie mb ro s natós de otros llamados honoríficos, lo integraran diez vo 1881, aparecieron por su intermedio, po r primera vez en la tradicional ceremonia, proposiciones de filiación positivista. cales electivos, elegidos por la Sala de Doctores cada dos De l m is mo a ct o participó V áz qu ez y Ve ga, quien presentó a?os entre los egresados, conjuntamente con el rector y el un a proposición socrática: Cuanto más sé, sé que sé me VIce. Como d e la Sala form.aban parte los bachilleres, la re nos . Martínez, po r su parte, sostuvo ésta: La política qne f or ma t uv o po r resultado da r participación a los estudiantes se derive de la filosofía positiva con la fe de q ue l as insti en dire?ción de la Universidad. Er a lo deseado po r el tu Ciones se e l ev a rá n l e nt a me n te , operará un gran progreso propIO gobIerno, a l e xp re sa r en los fundamentos del decreto en nuestros partidos de principios, atemperando las esperan ley q u ~ la nueva reglamentación satisface las aspiraciones zas e xa ge ra da s y lo s d es en ca nt os prematuros . Y Ace ved o de la Juventu·d, emitidas en i nf in id ad d e presentaciones ele la siguiente: Ha y ciertos n om br es q ue s in te ti za n l as g ra n >:adas al Consejo Universitario en busca de un a saludable y des revoluciones de la historia. Sócrates representa la reac liberal r ef or ma , q ue armonice con los adelantos científicos ción contra la ignorancia de la naturaleza humana; Jesude la época, d a nd o p a rt i ci p ac i ón en sus deliberaciones al
y
elemento nuevo, q ue s in m ot iv o, y c on notable perjuicio Dara p e rm a ne c e h a st a presente a le ja do d e t ~ la educación, r po r en sus detel minaciones, privándolo ingerencia consi g uiente de. ejercer un derecho legítimo . Lejano y olvidado 17
4)
El año anterior el rector Alejandro Magariños e r v n t ~ s h ab la f or mulado un proyecto t o da v la m á s avanzado, q ue a dm it la l a r ep re se n t a ci ón e st ud ia n ti l d ir e ct a : los consejeros electivos llegarlan a 20, la m it ad d e los c u al e s p o d rí a n ser e s tu d ia n te s d e l ú lt im o a ño de la ca rrera (Actas del Consejo, sesión de 24 de· setiembre de 1877). 179
cristo la vulgarización
de las i de as m or al es a de la nt ad a s; Bacon la r es ta ur ac ió n d e la s ciencias; pero d e t od os ellos, Darwin resolviendo el misterioso problema d el o ri ge n d e las especies, es el que simboliza el esfuerzo m ás p o te nt e y atrehttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay v id o d e la naturaleza humana. (5)
lada po r Cousin, sobre la sucesión de los sistemas filosóficos, creía llegado e l r ei na do transitorio del positivismo, qu e después de algún tiempo tendría a su vez que c ed er e l puesto al espiritualismo q ue h as ta entonces lo había ocupado sin 91/161 discusión. En noviembre del 81 el C onsejo s ancionó el pro-
grama, d ec la ra nd o q u e s er ía o bl ig at or io a partir de enero Uno de los primeros pasos r ef or mi st as q u e d io Vásquez de l 83. 6 Acevedo fue la r ev is ió n d e los p ro gr am as d e las dif\tintas 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com En su informe anual a la S al a d e D oc to re s, e xp re sa ba asignaturas. Respecto al de Fil osofí a, encom endó la tarea luego Vásquez Acevedo: p re ci sa me nte a Acevedo y a Martínez. En el mismo año 81 éstos parel nuevo programa dividido en cuatro redactaron E l primero de est os progr am as s e refería al de filotes: psicología; lógica; moral; metafísica y te od ic ea . E xcesofía - ha sido materia d e la rg as y e no jo sa s d is cu si on es en s ivamente anal ít ico, con un minucioso planteamiento d e m úl el seno de l Consejo. Creyendo descubrir en él la tendencia tiples problemas particulares y un a extensión qu e lo hacía a imponer un sistema filosófico determinado, co n sacrificio un verdadero volumen, daba ancha entrada junto a las pode otro qu e se r ep ut a p or algunos m ej or, vari os m iem br os SICIOnes clási cas, a l as d oc tr in as ciencistas de l día, en espede l C on se jo l o combatieron calurosamente, sosteniendo qu e c ia l l as de Darwin y S pe nc er . Almque a trav és de un méno debía ser tomado siquiera en consideración. El Consejo, t od o i nt er ro ga ti vo q ue n o imponía soluciones, el criterio con no obst ant e, r es ol vi ó pr es tar le su s anci ón, convencido de qu e q u e c u mp li er on la tarea en la formulación y de sar rollo d e programa n o im po ne n in gú n s is te ma d et er mi el expresado los puntos f ue , c om o puede suponerse, el mismo qu e inspiró el nado, .sino es tudio y conocim ient o com pl et o de l os diver a l r ec to r al encomendársela: un criterio positivista. sos s is te ma s f il os óf ic os y d e l as d oc tr in as m ás m od e rn as de La escuela espiritualista se opuso a la aprobación del la ciencia, de acuerdo con las obvias exigencias de l progreso con Vázquez y Vega desde su programa. dureza de la educación. 7 lo atacó diario, trabándose en p ol ém ic a c on sus a ut or es . No menor fu e la resistencia en el seno del Consejo, encabezada po r En vigencia durante casi un a década, ese programa arJustino Jiménez de Aréchaga. Al cabo de varias sesiones, d or os am en te d is cu ti do , f ue algo más que el s ím bo lo d el propuesta de l r ect or, pasó e l p ro gr am a a e sh ld io de un a cot ri un fo d el positivismo en la Universidad. Sobre él se fundó m is i ón especial qu e integraron dos espiritualistas, Plácido la nueva cultura universitaria, obligando al conocimiento Ellauri y S ec un di no V iñ as , y dos p osi ti vis ta s, J os é A re ch ad et en id o d e los g ra nd es a uto res de la escuela, en reemplazo v al et a y Eduardo Acevedo. Todo inducía a creer -escribió del v ie jo t ex to d e Geruzez y del m an ual d e J acques, S imo n A cevedo, años má s tarde en un artículo de homenaje a y S ai ss et c on q ue en l os ú lt im os añ os se le complementaba. qu e un e te rn o e m pa te obsEllauri ya citado en esta o b r Ilustrará s ob re s u v er da de ra naturaleza la poléInica qu e a taculizaría la s resoluciones de la comisión informante y qu e su p ro pó si to p ro mo vi ó, co n s u c ar ac te rí st ic a v eh em en ci a, el as unt o volverí a al Consejo en l as m is mas condiciones en V áz qu ez y V eg a. qu e había salido. Pe ro no fu e así. El doctor Ellauri aceptó el programa desde el primer momento co n modificaciones (6) Actas de l Consejo Universitario. El S iglo, 5 de o ct ub re d e 1893. insignificantes, diciendo que de a cu er do c on la l ey Í or mu (5) El Plata
3 y 5 de julio de 1881.
4, 6, lO, 14
d e s e ti e mb r e
6 de oc
181
180
4. _
Véase el p ro g ra m a e n El Plata tubre de 1881. (7) El Siglo 25 de julio de 1882.
C rí ti ca d e
Vázquez y
V e ga a l n u ev o p ro g ra ma .
E l s en ti do d e la crítica de Prudencio· Vázquez y Vega ya e n · e l título puesto a sus artículos: Un programa aparece http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay de filosofía positivista . 8 Entre v a ri o s r e pa r os , el prin-
portancia remota, desprovistas d e i n te r es , y en cuya solución se consumen tiempo y f uerzas i nt el ectual es que podrían apli carse a objetos de m a yo r u t i li d a d o importancia. Todos esos
92/161 problemas, q ue p or n ue st ra p ar te consideramos relativamen· te insignificantes comparados co n otros, tienen probablemente
cipal vista
5/21/2018
es el y no
de t ra ta rs e d e un programa de de filosofía general .
filosofía positi
un valor para
los
autores de l p ro gr am a, t ie ne n e l va lor de estudiante al mundo de las ciencias naturales o concretas, co n p re fe re nc ia a l d e l as cien cias morales o abstractas. En otros t ér m in os : a l p re do mi ni o de l positivismo materialista sobre la filosofía espiritualista.
ser cuestiones qu e l le va n al Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com
E l R e ct or d e .l a Universidad encargó a l os s eñ or es Ma r tínez y A cev ed o formularan un p ro gr am a d e filosofía, con arreglo a l c ua l darían sus exámenes los a lu mn os q ue se p re paran a est udi0i superiores... A nuestro modo de ver el programa en u ~ s t i ó n r ev el a f a lt a de metodo y criterio ele· vado en la elección de las cuestiones, extensión inadecuada a nuestro e st ad o y circunstancias, y parcialidad indisputable en f av or d e un o de los sistemas filosóficos q ue d iv id en m ás hondamente l as o pi ni on es de los pensadores modernos. La h ip ót es is d e la evolución d om in a to do e l p ro gr am a, es el a lm a q ue le ha d ad o f or m a y vida. ¿ Cómo explica la teoría de la evolución ta l fenómeno? He ah í la interrogación que se encuentra a cada paso. Y sería mu y conveniente qu e se diera un a i de a g en er al d e la doctrina de la evolución, si n
A la parcialidad general se cuestiones particulares:
suma la p ar ci al id ad e n las
Cuando se plantea un a cuestión que es objeto de de bate entre la escuela pos it ivis ta y la espiritualista, el pro· g ra ma p id e al alumno las razones en que se apoya la opi nión espiritualista, pero simplemente de un modo general mientras que tratándose de los fundamentos de l a o pi ni ón contraria los exio-e detalladamente y h asta p or i ncisos nume· radas Veamos prueba: se p r oc u ra s a b er si la inteligencia humana puede conocer 10 absoluto. Po r 10 general el espi
pide un a explicación d e la e vo lu ci ón del s en ti do d e vista en e l r ei no an im al sino que se interroga en seguida: «¿Es posible explicar con ayuda de la selección n at ur al e l desa rrollo de este sentido a par tir d el p ig me nt o óptico de los animales inferiores?» Ah í tenemos ya simple estudiante de filosofía elemental engolfado en la c ue st ió n d e la evolu· c ió n o rg án ic a o e l t r an s fo r mi s mo . El estudio preparatorio t ra ns f or m ad o e n estudio fundamental o f cult tivo Se insinúan cuestiones que si bien \on. filosóficas, son de Íln-
ritualismo sostiene qu e sí y el positivismo que no. El pro grama qu e se p r e te n de i m pa r c ia l dice 10 siguiente:. Discú tanse los argumentos en que se apoyan los que sostIenen la posibilidad de ese conocim ient o. Dis cútans e l os argumentos de Spencer contra esa posibilidad, fundados: 19 En qu e t?da expli caci ón ci ent í fi ca se r ed uc e s ie mp re a un a generaliza ción. 2 9 En q ne n ue st ro pensamiento no tie ne relaciones p os ib le s si no co n 10 condicionado. 39 En la necesidad de que t oda ide a se componga de un a r el ac ió n, d e un a .seme janza o de un a diferencia, l ~ n t o s que fa.han. a lo . ~ n d i ci o na d o s e gú n este a ut or . 4 · En que la llltehgencIa solo consiste en correlaciones entre estados internos y estados externos. E n la imposibilidad de formarse un a idea de 10 absoluto y en l as contr adicci ones q ne e nc ie rr an todas las oncepCIOnes que se h an propuest o».
(8)
Donde la parcialidad se manifiesta en grado superior es en la parte qu e se ocupa de la moral:
d ud a a lg un a; p er o el def ecto y la exager ación est án en que interrogaciones que se plantean, en muchos casos exigen, las para se r c o nt es t ad a s d e un modo conveniente, estudios serios de fisiología o anatomía, de biología o antropología, de etno grafía o de historia. Así, t ra tá n do se d el sentido de la vista, no ta n só lo se
La Razón,
16, 23, 25 Y 26
de octubre de
1881.
182
L a moral evolucionista d e S pe nc er se ha copiado allí y el método científico ha sido de to da s maneras ol vi dado. Las relaciones de la moral con la física, http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay co n la biología, co n la psi cología y co n la sociología, ocupa n más de la cuarta parte de l programa d e m or al . Nosotros d pedem literam
183
la antigua escuela materialista para h ac er p asar s us doctr inas, está únicamente en e l n omb re con qu e e l t al en to de Augusto Comte tuvo a bien bautizarla. Los nuevos adelantos de la s ci enc ias físic as y naturales, que el materialismo93/161 ens al za com o conquista exclusiva de sus métodos y s us es fu er -
zos, ha n servido también a es te s is te ma para presentarse en lo comprendemos: er a necesario extractar los c ap ít ul os coel mundo cientí fi co com o un sistema original, creación de l rrespondientes de Moral Evolucionista no Pero es eso 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com genio moderno. únicamente: otr a cuar ta pa rt e de l programa referido trata de la moral evolucionista en gener al , y de otr os dos capí tul os y en el terreno p er so na l, d ev ol vi en do a s us a dv er sa ri os de la obra de Spencer qu e se ocupan del egoísmo y del alel reproche de intolerancia que le habían hecho, les decía: truismo A gr éguese a todo esto lo que de la moral evolucio E l pesimista Schopenhauer, de q ui en t om an l os se ñonista se expresa o se insinúa en las demás secciones de l prores Martínez y Ac ev edo un pensamiento para calificarnos, grama de moral y tendremos qu e las tres cuartas partes, más de fraseología nauseabunda las doctrinas espiritualistas, trata o m en os , de l programa en cuestión se dedican únicamente a M au ds le y n os c on si de ra c om o enfermos o locos y si m al n o l a m or al de Herbert Spencer. recordamos afirma H aec ke l qu e todo lo que se ha escrito En cuanto a la lógica, apenas se inSlllua e l m ét od o excontra l as concl us iones de Darwin no v al e e l papel y la tinta perimental y nada más. Pero nosotros también lo comprenqu e co n ta l propósito se ha n consmnido. El eco de ese modo demos; er a necesario extractar las cuestiones al parecer má s d e p en sa r lo percibimos en los positivistas uruguayos. interesantes de la Lógica de Stuart MilI .
Rehatiendo la defensa qu e de su programa hicieron Martínez y A cevedo, agregaba todavía V áz qu ez y V eg a: Cuando se ve a los posithistas declarar co n toda insistencia que ellos se e nc ue nt ra n a l f re nt e de l os progr es os contemporáneos qu e se ha n conquistado en f il os of ía, y qu e los espiritualistas se mantienen aferrados a sus a nt ig ua s doctrinas sin procurar nuevas verdades y sin realizar evolución pr ogr es i va de ningún género; cuando se l es ve pretender que sus doctrinas son e l re su lt ad o d el esfuerzo intelectual más poderoso de los tiempos modernos, bien nos parece acertado recordarles que Kapila apareció antes qu e Comucio, que Tales se adelantó a P it ág or as , q ue B ac on f l or eci ó antes que Descartes y qu e l os est udi os d e A ug us to C om te ha n s ido s us ti l os esf uerzos de Paul aneto Bien se les puede tuidos no es má s qu e un a nueva faz r ec or dapo r rq ue el positivismo de la vieja escuela m at er ia li st a, m ás a n ti gu a en la historia que la filosofía espiritualista que se desprecia y se combate . La aureola de modernismo con qu e pretende coronarse 184
po r 35 a ños de enseñanza; sienten la v iv a n ecesidad de ha ce r su parte a la novedad, y d ec la r an q u e en los ú ltimo s veinte años la filosofía ha cambiado de aspecto; cómo el http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay joven e i l u st r ad o c a te d rá t ic o de l Ateneo se limita a confe sa r (n o de m uy b ue na gana) qu e es con venien te da r un a
5.
Defensa de Martín C. Martínez Eduardo Acevedo.
Titularon s u r ép li ca M ar tí ne z y A ce ve do , De fe ns a d e un programa imparcial de Filosofía . Después de comparar s u p ro gr am a c on e l f or mu la do po r V áz qu ez y V eg a para sus cursos de l Ateneo, escribían:
N i el mismo Paul J anet se atreve a mantener la filosofía o lo qu e a nt es se comprendía bajo ese nombre en el f am oso ecl ecti ci sm o o p al ab re o d e Cousin. Él dedica sendas páginas de su manual a la exposición s um ar ia d e l as doctrinas n ue vas y declara que la f il os of ía des de hace veinte años ha c am bi ad o d e aspecto. Hechos nuevos, problemas nuevos, nuevas neces idades de observaci ón y d e c rí ti ca se ha n producido». Añade q ue ha cr eí do l l egado el momento de hacer su parte a la novedad». ¿ C óm o, pues , cuando hasta la vetusta Sorbona se conmueve al soplo poderoso venido del o tr o l ad o de la Mancha, y s us catedráti cos , s emi momi fi cados en l as v ie ja s d oc tr in as , 8
imparcial. Se ve pries,que en 10 qu e señorVázquEiz -creía ve r u na p ru eb a d e p red ilección po r ta l doctrina, h ah ía u na prueba cvidente de i m pa rci a li d ad ; q u e así, en lo qu e él ere yó ser un detalle s in i mp or ta nc ia e n c uy o e st ud io 94/161 perdía tiempo el alum no , se encerraba quizá la cuestión m ás d ifícil
idea gener l de la evolución? La teoría de la evolución, de la teoría evolu1:iva; y p o r ú lt im o qu e lo que él creyó la como inductiva, no puede con ocerse co n ideas gene teoría exposición de un argumento er a la exposición de una _ 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com rales, com o el panteísmo o os s por el estilo. Su piedra de jeción. toque está precisamente en el e xa me n d e casos concretos. Es sensible q ue e l Sr. Vázquez no se haya d ad o c u en ta de la R es pe ct o a la p ar ci al id ad e n e l estudio de las cuestiones particulares, su defensa se vuelve todavia má s incisiva: revolución pedagógica que se o pe ra e n todo el c am po d e la en señ an za y que po r ello t ac he d e n im ia a la parte má s im E l doctor V ázquez y Vega se queja de que en l os p ro p o rt a nt e d el p ro gr a ma . en la enseñanza superior se tiende gr ama s d e f ilo sof ía s e exija con frecuen cia el conocimiento doquiera a suplantar el m é t od o s i nt é ti c o po r el in du ctivo y d e las solucio nes propuestas po r la teoría evolucionista para objetivo. Es o be de ci en do a e st a necesidad d e t od a enseñanza explicar los fenómenos mentales. Pero, como ya hemos dicho, regular qu e en e l p ro gr am a p ul ul an esas preguntas d e det a si se exige ese conoc imi ent o es precisamente con e l o bje to lle, de hechos concretos, que son p recisamen te las q ue -re de que se c o mp r ue b e e l v al or d e la teoría en la s cuestiones sueltas ilustran má s libre y c on sc ie nt em en te s ob re l os p ri n má s d ifíciles d e resolver, e n aq uéllas q ue, po r la s mismas cipios fundamentales de la ciencia. Es el mismo método sodificultades q ue e nc ie rr an , j am ás ha n preocupado a la filo crático (entre nosotros vareliano) co n un a amplitud qu e no sofía espiritualista. Con vien e ten er e n cuenta que hay,. en soñó el ilustre filósofo y mártir de la Grecia. efecto, un a notable diferencia entre la doctrina espiritualista Hasta e n e l ejemplo que ha tomado sobre la evolución de l sentido de la vista - p r o s i g u e n - ha estado infelicísimo e l s eñ or Vázquez:
Paul J anet, en su l ib ro s ob re las causas finales (p. 361), argumenta largamente contra la teoría de la selección, fundándose en la imposibilidad de explicar órganos ta n com p licad os com o el ojo. Darwin mismo d ec la ra q ue snponer qu e el ojo c on t od as sus inimitables disposiciones para ajus ta r el foco a diferentes distancias, para admitir diferentes cantidades de lu z y para corregir la aberración esférica y cromática, pudiese haber sido formado por la selección na tUTal parece - 1 0 confiesa fra nc a me nt e - absurdo en el más
alto g rado . L a f o rm ac ió n d e e se ó rg an o m ar av il lo so po r .un pro esus puramente mecánico ha sido p recisam en te un o de lo s argu men to s más poderosos qu e se hayan formulado con tra la teoría de la evolución. No se le puede callar ni au n en un a exposición sumaria de la doctrina, so p en a d e no ser 1 86
Un a c i rc u ns t an ci a q u e s e gú n el señor V ázq ue z y V eg a demuestra la parcialidad co n que se ha procedido en el arre glo de los programas es q ue c ua nd o se p la nt ea u n a cuestión que es o bj et o d e d eb at e entre la escuela posit ivista y la espi http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay r i tu a li s ta , e l programa p id e a l a lu mn o l as razones en que se
y la positivista: la primera, rara vez se preocupa de explicar los h ec h os q u e e x am i na ; la segunda, po r e l c o nt ra ri o, q u e es u na t eo rí a q ue prescinde de 10 sobrenatural, trata d e inv es tigar y explicar el origen d e t od os l os f en óm en os m en ta le s, proponiendo soluciones q ue p od rá n s er buenas. o m al as , pero qu é al fi n son soluciones, q ue d eb e conocer el estudiante, si quiera sea p a ra r e nd i r h om en aj e a los qu e se esfuerzan po r descubrir leyes permanentes en t od a s l as esferas de la natura leza. E l e st ud io d e l a t eo rí a evolucionista ofrece o t ra v en ta ja de incuestionable utilidad práctica. El g rand io so sistema d e Darwin -representa el esfuerzo inductivo más poderoso que
se registra en la historia, y estu diánd olo, p ued e e l alumno darse c ue nt a d e lasoperaciories m en ta le s y de su eficacia, con mayor_ facilidad precisión.,que _aprendiendo maquinal mente.las reglas,- : y l as t eo rí ás .ab.stractas- •contenidas · n u n manual. 187
ú lt im a o br a de Paul J a ne t, e l pont íf ice de la filosofía eSpll l tualista en Francia. L a o br a d e S pe nc er ha suministrado ta n sólo materiales para l os capí tul os d el a lt ru is mo y e go ís mo , 95/161 r el aci ones de l a m ora l c on o tr as c ie nci as y algo sobre los sistemas. E l resto d e l p r og r am a , especialmente e l e xa me n de
apoya la o p in i ón e s pi r it u al i st a s i mp l em e nt e d e un modo gelos sistemas de moral, está enteramente fundado en la obra n er al , m ie nt ra s q ue t ra tá n do s e d e los fundamentos de la opi d e J o uf f ro y, un o de los má s concienzudos autores espiritua 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com nión contraria, l os e xi ge detalladamente y hasta po r incisos listas. numer ados. C omo prueba de ello, c ita e l d oc to r V áz qu ez e l Hemos seguido la obra d e S pe nc er en l os c ap ít ul os r e párrafo relativo a los límites de l conocimiento humano. Es lativos al altruismo y e goísmo y r ela ci on es de la moral con tamos ciertos que a l f or mu la r s u objeción, el m is mo d oc to r otras ciencias, porque es la única que trata y a na liz a esas Vázquez ha d e h ab er se reído de e ll a, s ab ie nd o c om o debe cuest iones de un a manera completa y con ayuda de un es saber qu e en e sa c ue st ió n fundamental son los positivistas píritu cientí fi co y el evado cr it eri o. ¿E n qu é autor espiritua l os ú ni co s q u e a r gu m en t an , y que los espiritualistas, en ése l is ta s e e xa mi na n, po r ejemplo, la s relaciones e nt re l a biolo como en otros problemas, ha n hecho pocos ejercicios de r azo Ía y la moral. cuestión de tanta trascendencia, puesto que de e namiento. Y la prueba de la imparcialidad con qu e hemos su solución depende la l e gi t im i da d d e l os cri t er ios de moprocedido está en l os m is mo s p r og r am a s, q u e traen la enu ral? ¿,En qué p ar te d e los p ro gr am as d el d oc to r Vázquez m e ra c ió n d e ta l la d a de to do s l os argumentos espiritualistas y Vega se estudia la lucha entre esas dos gr andes t endenci as en la s cuestiones en qu e los espiritualistas ha n razonado un morales, el altruismo y el egoísmo, lucha que se v ie ne pro t a nt o . P o dr í am o s citar como ejemplos l os capí tul os r el at ivos duciendo d es de l os tiempos m ás r em ot os , y q ue de be tener a l a n a tu ral e za de l alma, la cuestión d e l a l ib er ta d, las prue a l gú n t é rm i no en e l t r an s cu rs o del tiempo? ¡Y bien Spen ba s d e la de Al ce r analiza la cuestión, explica la lucha y e st ab le ce d es de Dios, etc., etc. los capítulos r el ati vos aexistencia n a tu r al e zaredactar d e la memoria, las leyes mentales, ori luego las condiciones bajo las cuales se c on ci li ar án e n el gen de nuestras f ac ul ta de s y o tr os an álo go s, no podíamos futuro l as dos t endenci as r ivales. evidentemente mantener el justo equilibrio qu e conservamos E n la defensa d el p ro gr am a d e moral 1 e ocuparon tam en los primeros, po r la mu y sencilla razón de que el espiri de un p a sa j e c r it i ca d o po r V áz qu ez y V eg a, referente bién tualismo se ha detenido co n admirable prudencia en esas examen de la s causas d e n ue s tr a p e rm a n en t e a n a rq u ía , al colosales cuestiones, para c uy a s ol uc ió n se requiere algo má s que habían incluido d e a cu erd o c on la característica preocu que el conocimiento de l famoso yo pación de nuest ros posi ti vi st as por la realidad nacional. Ese Sobre la objeción de qu e en el programa de moral se examen - a r g u y e r o n - corresponde igualmente a la moral, habían limitado a la exposición de l sistema de Herbert Spen y es además un estudio práctico en el cual el alumno puede cer, expresaron: rectificar l os p ri nc ip io s t eó ri co s qu e ha admitido anterior m e nt e , e x am i na n do l os v ic io s m or al es d e la sociedad en qu e El programa de moral presentado al Consejo Universi tario contiene la enumeración de todas c ue st io ne s mo r al es c uy o c on oc im ie nt o puede exigirse all ase s tu di a nt e d e fi losofía; no falta un a sol a. L os c u at r o p r im e r os capítulos con sagrados al e st ud io d e l os h ec ho s m or al es , l ej os d e h ab er se t om ad o d e S pe nc er , se ha n t om ad o p li nc ip al me nt e d e la
v iv e e i nv es ti ga nd o sus r em ed io s . (9) E n cuanto a las críticas al p ro gr am a d e lógica, respon dieron: (9) El Plata,
188
· Los autor es del programa, teniendo en c ue nt a l as leyes de la enseñanza m o de r na , n o ha n querido o bl ig ar a l a lu mn o a qu e empiece s u c ur so · d ef in ie nd o e l m ét od o, demostrando http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay su utilidad, estableciendo sus r eglas, porque consideran que est as cuesti ones const it uyen la síntesis del e st ud io y que el
19 y 21
d e o c tu b re de 188L
189
f ormuló sobr e su discutida parcialidad este equilibrado jui. cio, que po r su interés documental transcribiremos haciéndolo nuestro: 96/161 E l p r og r am a t i en e la excelente cualidad de n o s ug er ir opiniones. Plantea los problemas y d ej a e n libertad a la clase
alumno la s resuelve po r sí propio después de terminado el para que l os r es ue lv a. A sí d eb e s er. La s v er da de s f il os óf ic as c ur so . E se v ie jo m éto do d e c om enz ar po r donde Espiritualismo debe ter· no son verdades 5/21/2018 Positivismo Uruguay -slidepdf.com matemáticas. Un a solución aritmética o a lg e. m in ar el estudio ya está completamente a ba nd on ad o. .. E l braica, un teorema geométrico, se saben o no s e s ab en , pero S r. V áz qu ez a se gu ra que en lo relativo a m ét od os , a pe na s se no se d i sc u te n p o rq u e la cienci a es exacta Mas en filosofía insinúa el experimental. Basta r eco rr er e l programa para no ha y nada ta n evident e como un aXioma; todo. es má s o convencerse de la i n ju s ti c i a d e esta afirmación. El programa, menos opinable y no se p u ed e i m p on e r tilla opinión sin ex en efecto, eXige tillestudio extenso de l os m ét od os e xp er i. p on er se a imponer un error. Y p o r t ra ta rse de un a enseñanza mental y racional, a los que consagr a diez l ar gos capít ul os. como é st a, c uy o fi n e se nc ia l es e ns eñ ar a observar y a pen no po dí a suc ede r d e o tr o niodo. Si los a ut or es d el p ro · sar, es m ás i nd is pe ns ab le q ue en o t ra c u al q ui e ra , s i cabe, grama se limitaron a extractar ógica de Stuart Mill, qu e el a lu mn o no sea coartado en el uso de sus fuerzas po r ¿cómo había de olvidarse de los métodos y su s categorías prin ninguna sugestión autoritaria y mucho menos po r ninguna cipales, cuyo o b je t o a b so rb e l a m ay or parte de esa obra? .. Convengamos que el estudio de la s interesantes cuestiones i mp os ic ió n, se a d e lo s d ir ec to re s de la U ni ve rs id ad , s ea d e desa.rrolladas en la obra magistral de Stuart Mill, es d e má s l os p ro fe so re s. T od os deben cuidar muchísimo d e p ro ce de r v en ta ja p ar a e l e st ud ia nt e que e l a pr e nd iz a je inconsciente co n la i m pa r c ia l id a d m á s exquisita, so pena de abusar de la y d e m e mo ri a de u n as c u an t as definiciones y reglas oscuras. d eb il id ad d el e st ud ia nt e y de c ons pi ra r c ont ra e l propósito de la enseñanza. D es pu és d e reprochar a V ázquez y Vega que se p re se n·
tara a f ul mi na r e l anatema, r evi sti endo desde e l p ri nc ip io un a a ct it ud q ue n o puede armonizarse con la discusión tran· quila a que le invitan los positivistas , terminaban recor· dando la afirmación de Schopenhauer según la c ua l t ie ne e l metafísico toda la i n to l er a nc i a d e l fraile.
6.
Juicio de Francisco Antonio Berra.
E n 1890, al producirse en la Universidad la reaCClOn espiritualista de qu e no s ocupamos en un capítUlo próXimo, el programa de l 81 f u e r e em p la z ad o , en medio de nuevas aro dorosas polémicas, po r el índice de aneto En r espuest a a un pedid? d el r ec to r Vásquez Acevedo, el prestigioso pedagogo FranCISco Antonio Berra lo s om et ió e nt on ce s a un análisis m in uc io so . Y r ec on oc ie nd o a c ad a b a nd o su pa rt e de ra z óIl ,
Como he dicho, e l p ro gr am a c um pl e ese deber de im· parcialidad en cuanto enuncia la s c ue st io ne s y no las re · suelve, sal vo r arí simos casos que no p ue de n a tr ibu ir se sino a descuido. Si n embargo, se a dv ie rt e q ue la s c ues tio ne s p ro · p ue st as s on l as q ue c on p re fe re nc ia suelen tratar l os adeptos d e l as e sc ue la s a so ci ac io ni st a y e vo lu ci on is ta y que algunas materias están encaradas en su c on ju nt o ( la m or al , po r ejem. p lo ) como los filósofos de e sa s e sc ue la s s ue le n e nc ar ar la s. Esos p ro bl em as d eb en estar en el p ro gr am a; p er o deben estar asimismo los que suelen tratar, como pecul iares suyos, o tr as e sc ue la s; es d ec ir , l as p ri nc ip al es q ue e n n ue st ro t ie m· po se d is pu ta n e l t ri un fo . lO) 10) E l p ro g ra ma
de filosofía , en El Siglo, 16 de setiembre de 1890.
191
190
a nt e t od o, a l a Sala de Doctores, cuál ha sido mi actitud tanto conmovió los ánimos con relación a esa cuestión en la Universidad cuando mi elección. Creía desde el pri me r momento que el mejor servicio qu e podía hacer a la Universidad en el puesto a q ue era llamado, consistía97/161 en concuTrir con mi actitud a quitar sus caracteres apasionados
APOGEO DE L POSITIVISMO 1880 - 90)
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
l.
Consolidación de l posiiivismo en la reforma universi
taria de
a la lucha
1885
5/21/2018
a suprimirla po r e l m om en to , si er a posible. jamás con vien e a los ce ntro s universitarios, donde la libertad y la tolerancia y la refle
La l uc-ha e n esas condiciones Espiritualismo Positivismo Uruguay slidepdf.com d e l 80 al
El primer rectorado de V ásquez A cevedo en el q u e f ue m od if ic ad o, c om o l os de otras asignatu ras, el p ro gr am a d e filosofía, configuró l a p ri me ra expresión histórica de la hegemonía positivista en la U ni ve rs id ad d e 82
Montevideo.
En 1882, al elegirse nuevo rector, 1 q ue d e a cu erd o c on el estatuto del 49 ocurría cada d os a ño s, e sa hegemonía sufrió un a pausa. La Sala de Doctores, órgano e le ct or , s e d iv id ió de un modo t a ja n te e n tr e posi ti vi st as y espi ri tuali st as, dis puestos estos tütimos a impedir a toda costa la r eel ección de Vásquez Acevedo. Al cabo de un a lucha reñidísima po r 1 parejo de la s fuerzas, y llena de curiosas incidencias qu e resonaron en la prensa de la época, fu e elegido el espiritu-a lista José Pedro RamÍrez. En su primer i nf or me a nu al a la S al a s e manifestaba en términos q u e i lu str a n co n elocuen c ia s ob re el c li ma u n iv e rs it ar io d e entonces: Como recordaréis, precedió a mi elección u na l uc ha excepcionalmente apasionada, 1 qu e desde l uego revela qu e un a causa excepci onal t am b ié n o b ra b a sobre el ánimo de los electores. No es un secreto que, en efect o, se c re ía v er en la personalidad de mi antagonista, el Dr . D. Alfredo Vás quez Acevedo, la personificación de un a escuela filosófica y en la mí a la personificación de la opuesta, librándose un a b at al l a e n tr e dos escuelas po r un a parte de los miembros de la Sala de Doctores s i n perjuicio de qu e algunos f uesen extraños a esos móviles, y procediesen exclusivamente po r el concepto de las cualidades qu e respectivamente atribuían
d eb en c ed er s u puesto a las pa madura, xión y al fanatismo de no sionestranquila escuela. He h ec ho , p ue s d el ib er ad o estudio de no practicar un solo acto y de no tomar una sola iniciativa, qu e pudiera interesar la s o pi ni on es di ve r gentes, en ese terreno, y agitar l as pasi ones qu e determinaro n la lucha electoral. Encuentro que no debe darse prisa la Universidad en resolver de un a manera autoritaria el eterno litigio qu e divide todavía a los sabios en las altas esferas de la especu lación científica, y qu e el principio liberal que si rv e d e b as e a la enseñanza en s us a ula s, a l e xt re mo de n o p re sc ri hi r textos determinados dejar entera lihertad a l os catedráti cos en la enseñanza de las respectivas materias, p er mi te q ue to d as l as c ue st io ne s de la ciencia moderna sean traídas al de hate y apreciadas con el criterio individual de profesores y discípulos.
l)
La restauración espiritualista f ue e fí me ra . En 1884 vol i ó a pasar la Universidad a manos de l partido posithista, esta vez a través de un a renovación dirigente radical, sobre la qu e se ih a a sustentar la gran refon;a u n iv er si ta ri a d e la época. El cambio de comando se produjo en circunstancias anormales.
a l os c an di da to s.
En ju lio de 1884, vencido su man da to , el doctor José Pedro R am ír ez f ue reelegido rector po r un nuevo período legal de dos años. Casi en seguida sobrevino un grave con flicto entre el gobierno y las autoridades universitarias. Tuvo po r origen la destitución po r el Poder E je cu ti vo d el cate-
Esta circunstancia excepcional de l os c ar ac te re s qu e revistió la lucha electoral universitaria me obliga a decir
1) Archivo del historiador Sr. Juan E. P i ve l D ev o to .
192
d rá ti co d e h is to ri a universal, Luis Destéffa:rrl5, a raíz de un artículo en que éste atacaba la p e rs o na l id a d d e Artigas. Si guió a ese hecho la formulación de un a serie de car gos ad ministrativos contra la Universidad sin otro fundamento esen http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay c ia l q ue e l d e c ons ti tui r e ll a un foco e s p ir i tu a l d e resistencia dictadura hizo
193
cons iderado com o el de la consolidación en la Univer idad de la escuela positivista. La razón primera de ese é xi to r es id e e n el ascendient e e st u alcanzado por la d oc tr in a e n l as n ue va s g en er ac io ne s 98/161 diosas. Pero no se e xp li ca d el t odo s in la c o ns id e ra c ió n d e
razones políticas, e n r e la c ió n con el proceso histórico nacional. d e o ct ub re de l m is mo año, co n u n d ec re to d e l gobierno des 5/21/2018 Positivismo UruguayEl -slidepdf.com tituyendo al r e c to r R a m ír e z a b u en a p a rt e de losEspiritualismo consejeros espiritualismo filosófico, como ya sabemos, inspiraba y al c at ed rá ti co d e D er ec ho C on st it uc io na l d oc to r J us ti no la c e rr ad a i nt ra ns ig en ci a p ol ít ic a d e l os el em ent os uni vers i J im é ne z d e A ré ch ag a. 2
Dueño así de la situación el je fe d el positivismo, su ac ción reformista apenas esbozada durante su primer recto rado c om en zó e nt on ce s a h a ce r se r e a lm e n te efectiva. Su as
tarios q ue c om ba tí an a las d ic ta du ra s m il it ar es e n n om br e de la clásica escuela principista. El positivismo, en cambio, desde que surgió en la d éc ad a d e l 70, s in dejar de compar ti r el liberalismo d e mo c rá t ic o d e l os pr incipi st as, infundió a sue a de pt os un a nueva concepción d e n ue st ra s l uc ha s civi les, derivada de su doctrina u ni ve rs al d e la evolución. Los universitarios positivistas desecharon expresamente l os m ét o dos revolucionarios, a te m pe ra nd o e n p ol ít ic a el radicalismo principista de la misma manera que en materia religiosa l a i nt ol er an ci a d el v ie jo racionalismo espiritualista. v ~ ya ese s e nt i do e l p e ns a mi e nt o y la obra de José Pedro VareIa. Po r sus h ue l la s a nd u vo Vásquez Acevedo con l os univer si
fuoregaenl izeastciat egral c onjulio st it ui de do pecto po r la m b áássi coastleens y idblee r e ó ut n ar u nio iv eors il ta ia, de 1885, proyectada po r V ásq ue z A ce ve do y auspiciada po r Poder Ejecutivo. Pero lo acompañó u na h on da transfúrma ción o r gá n ic a d e la i n st i tu c ió n q u e h i zo d e la vieja Univer s id ad d el 49, al cabo de un a raquítica l pa r q ue h e ro ic a - existencia de u n t er ci o d e siglo, otra nueva. Ta l transfor mación concebida y animada desde el rectorado po r V ásquez Acevedo, en l as c on di ci on es e xp ue st as en el capítulo anterior con el concurso de un a p ro mo ci ón d e j óvenes pro fesores ad ic to s a sus ideas filosóficas, fue lógicamente insc parable de la consagración g en er al d el positivismo en la en señanza universitaria. El año 1885, decisivo en la historia
t a ri os q ue en la d éc ad a d e l 80 r e f or m a ro n l a Universidad. . De ese estado d e e sp ír it u r es ul ta ro n i m po rt an te s y cu nosas consecuencias históricas. Sería un error creer que el partido positivista, como tal prestó apoyo al militarismo; e n e l r el at iv am en te p eq ue ño m ím er o d e u ni ve rs it ar io s que lo hicieron hubo positivistas como espiritualistas. Pero su cedió que los dictadores militares utilizaron la colaboración que, po r razones d o ct r in a ri a s q ue miraban precisamente a la e x ti r pa c ió n d e las dictaduras los primaces positivistas de la oposición intelectual y universitaria estaban dispuestos a brin darles para llevar a cabo l as grandes reformas educacionales po r q u e c l am a ba e l p aí s. Si n desconocer dichas razones, acep
de la reforma - a u n q u e ésta comenzó c o n a n te r i or i da d y se desarrolló lue go a lo la rgo de los años siguientes- debe ser
t ar on l a colaboración y b us ca ro n p ue s a l m is mo tiempo q ue r ef or za ba n d e i nm ed ia to a l r ég im en d iv id ía n a la opo s ic ió n. S e e xp li ca a sí la paradoja de qu e tanto Latorre como Santos propiciaran y s os tu vi er an , r es pe ct iv am en te , l as t ra s c en de nt es r ef or ma s d e V ar el a y V ás qu ez A ce ve do , hombres
De inmediato se dispusieron po r la mism.a v ía , l as sus tituciones correspondientes. Y fue en ta l ocasión qu e se p ro du jo el acceso f or ma l d el partido posi ti vi s ta a la dirección de la Universidad. E l Consejo fu e i n te g ra d o c o n amplia ma y or ía d e positivistas, designándose d e n ue vo para el rectorado a Vásquez Acevedo, q ui en l o i ba a ocupar ahora con excep c ió n d e un solo período hasta 1899.
2
Véase e n L a Razón. 15 de octubre de 1884, la reseña completa y do c u me n ta da d el co n flicto .
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que se m a n tu v ie r on f r en t e a ellos en constante actitud de independencia cÍv-ica y personal.
El cambio de autoridades que en octubre de 1884 d io el poder universitario a los p osith-istas, no hubiera podido http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay t en er l ug ar sin la i n te r ve n ci ó n d e l g ob ie rn o d e Santos. El
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(Medio siglo atrás D ar w in h a bí a recorrido la c am pa ña d e nuestro país, m an if es ta nd o l ue go : E st oy e sc ri bi en do como si m e h ub ie ra hallado entre los h a bi t an t es d e l Africa Cen tral; sin duda esta comparación no ha d e s er l is on je ra para 99/161 la Banda Oriental, pero tales fueron mis impresiones por entonces . 4) ¿Podría sospechar más t a rd e , c o nv e rt i do en
positivismo
era ya en la Universidad un partido poderoso, padre del evolucionismo, q ue t re s años después de su muerte, pero fue p or d ic ha intervención que se l li zo dominante. Al de la Universidad de ese pa ís q u e no la tenía aú n rector 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com gtmos espiritualistas colaboraron co n el nuevo régimen uni cuando él 10 v i s i t ó - ib a a estar en condiciones de formular v e rs it a ri o , d e la misma m an er a q ue alg un os p ositiv istas se un a declaración semejante? solidarizaron con las autoridades y profesores desplazados. Eso no afectó el sentido l :eneral del c a mb i o, a c en t ua d o po r Pero a continuación de dicho párrafo, recordado duo la actitud abstencionista < tIe respecto a la Universidad asu rante años por sus adversarios como un o de los m ay or es p e· mieron, en el período qu e siguió, l as g ra nd es f ig ur as d el cados positiv-istas de Vásquez Acevedo, señalaba éste que si espiritualismo. Po r l as c ir cu ns ta nc ia s q ue 10 rodearon, como el espíritu de novedad es u na v ir tu d intelectual, tiene tamo po r l a r en ov ac ió n intelectual a que dio l ug ar , b ie n puede bién sus inconvenientes: ese c a mb i o s e r c a li fi c ad o de revolucionario. N o consiste todo en r ec og er y a si mi la rs e l as doctrinas n ue va s; l a n ov ed ad no es s ie mp re l a v er da d, aunque se pre s e nt e a c om p añ a da po r las formas y a p ar i en c ia s m á s seduc 2. Acción docente de l positivismo. tivas Muchas veces, po r el contrario, las doctrinas nuevas en Según se ha dicho en e l c a pí t ul o anterior, Vásqll'ez Ace· cierran grandes falsedades. N ue st ro í do lo d eb e s er la verdad, v edo no fue profesor ni escritor d e filosofía. S us ideas filo· no la novedad. Po r eso en p re se nc ia d e u na i de a nueva lo qu e el buen juicio aconseja no es aco gerla d esde luego porrevelan oraciones libre· en p n ~ sóficas se sus académicas, mente f o rm u la d as a l margen d e t od o dO lnatismo de escuela. u es n ue v sino someterla a p r ue h a, h a ce r la pasar por el consideró c o ; derecho a predicar t o q ue del positivismo c ri so l d e la observación y del estudio, incorporándola al ca desde su cargo de rector, f ue e l e sp ír it u científico, extraño pital científico y a a dq ui ri do si se ajusta a la verdad, o con h as ta h ac ía m uy poco a l a c ul tu ra nacional. El sentido y el denándola al abandono y a la o sc ur id ad e n caso contrario. to no de su p r éd i ca p u ed e n s e r a p re c ia d os en algunos pasajes A c o nt in u ac i ón , e n c o nt r as t e con el apriorismo absolu del discurso qu e p ron unc ió e n l a c er em on ia d e colación de tista característico de la v ie ja U ni ve rs id ad e n filosofía y en g ra do s d e 1885. (3) política, exponía e l i de ar io de la nueva, fundado en los va Con inequívoca devoción danv-1.nista a fi rm ó a ll í: E n lores relativ os d e la experiencia y de la práctica, con exp re pocos países la t eo rí a m od er na d e la evolución ha hecho má s siones proclives a l p ra gm at is mo , e n l a aurora de éste: rápido camino que en n ue s tr a p e qu eñ a r epúbl i ca. M i ent r as Además, las verdades científicas no son siem pre ver v-iejas naciones e u ro p ea s t o da v ía p on en t ra ba s a las verda que el e m in e nt e D a rw i n ha enseñado, n osotro s n os atre des vemos a a d el a nt a rl a s, l l ev a nd o l as a pl ic ac io ne s y l as conse cuencias filosóficas m ás l ejo s que el mismo sab io ing lés.
'(3)
El
S ig lo , 7
d e o ct u br e de 1885.
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práctico. Parll. saber si un a idea es buena o verdadera nece sitamos averiguar si en la p r ác t ic a r e s ul t ar á r e al m en t e lo que imaginamos. No importa esto decir qu e lo qu e es e xac to en teoría puede ser f al so en la práctica. La falsedad en l os he http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay chos no acusa contradicción e nt re l a teoría y la práctica sino falsedad total o p ar ci al e n la t eo rí a. N o debemos, po r eso,
ci r cunstancias dadas, dades absolutas. es Conviene, e xa ct o en po a m en ud Lo o e nque otras. r consiguiente, unir no 10 es al amor de la investigación propia, o tr a c ua li da d: e l sentido
(4)
V ia je d e un N a t ur a li s t a a l re d ed o r d e l M u nd o, M a dr i d,
1921, 1, p.
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método inductivo experimental vuelto aplicable en l a materia desde la c r ea c ió n d e la estadística. Renunció en 1884, solida rizándose con los universitarios destituidos po r S an to s, y lo reemplazó desde el año siguiente j ov en d oc to r F ed er ic o 100/161 A co st a y Lara también posi ti vi st a def i ni do. Dos cir cunstan cias d i er o n n o to r ie d a d a su acceso a la cátedra en relación
con conflicto filosófico: por una parte el d oc t or D a ni e l aceptar u na i de a o p r in c ip i o d e c u al q ui e r n a tu r al e za c on ca Granada que hubo de conCUTsar con él, desertó alegando general, m ie n tr as n o la vayamos examinando bajo su Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com carecer d e g ar an tí as , c om o e s pi r it u al i st a q ue e r a f r e n te a un faz práctica para saber si es un a verdad a bs ol ut a, o só lo
rácter 5/21/2018
u na v er da d relativa aplicable bajo determinadas condicio nes. Marchad pv.es, con prudencia en vuestr os est udios ult e riores. Evitad la seducciones de la novedad las impresiones y la s influencias; de escuela; c ul ti va d e l amor po r l as i nves t i gaciones cientí fi cas y e l s en ti do p rá ct ic o.
Po r debajo de esa c ir cu ns pe ct a t es it ur a d el r ec to r organizaba el positivismo militante de la cátedra.
se
La e ns e ña nz a d e l a F a cu l ta d de M ed ic in a, a f av or de su carácter científico, t en ía y a e se s ell o d es de 1876, cuando se iniciara con Suñer y Capdevila y Jurkowski a quienes se sumó casi en s e ~ u i A.rechavaleta. En cuanto a la de De
tribunal de mayoría positivista; por otra parte su discurso inaugural no menos significativo que el de Martínez motivó, como veremos en seguida, un a interpelación parlamentaria al Ministro de Instrucción Pública. En lo q u e r e sp e ct a a la cá tedra d e d er ec ho constitucional, destituido el espiritualista Jiménez de Aréchaga pasó a m an os , en 1885, d el d oc t or Ma n u el H e rr e ro y E sp in os a, o tr o r ep re se nt an te d e la nueva generación positivista. Con citas d e S pe nc er y del chileno Las tarria c u y o br a a do pt ó como t ex to d e cl as e- sustentó al abrir el curso un a concepción or ganici st a de la sociedad. 5
Com o es l ógico, en l os cur sos preparatorios la c á t e du de filosofía fu e t a m bi é n c o nq ui s ta d a por el positivismo. En m ar zo d e 1885, retirado Plácido Ellauri con l i cenci a po r ra zones d e s al ud fu e reemplazado interinamente po r el doctor A nt on io M ar ía Rodríguez primer positivista en la cátedra de filosofía de la Universidad; la o cu pó h as ta s et ie mb re de 1886 fecha en que, po r a us e nt a rs e d el país, lo sustituyó t a m bi é n i n te r in a m en t e el b a c hi l le r F e de r ic o Escalada. En marzo de 1888, habiendo Ellauri abandonado definitivamente la enseñanza, E s ca l ad a f u e designado c a te d rá t ic o e n propie da d d e l a ul a a c tu a nd o en ella hasta 1928. 6
que h a b í ; sido la f or tade di c io na l d el espiritua l 80t ra la que ya antes le za l os posit ivistas Gonzalo Ramírez y C arlos M ar ía de Pena ocuparon las c át ed ra s d e d e re c ho p e n al y economía pol í t i c a - vio ent onces pasar a re p re s en t an te s d e la nueva escuela la mayoría de sus aulas. Po r su especial contenido teórico, el c am bi o f ue p ar ti cu la r mente sensible en las d e d er ec ho natural q u e comprendía la filosofía de l d e r e c h o - y d e d er ec ho constitucional. recho lismo
y en
La c át ed ra de d er ec ho natural había sido conquistada po r positivismo en 1882, bajo el primer r e c to r ad o d e Vás quez Acevedo, c u an do e n tr ó a desempeñarla el doctor Mar tí n C. Martínez. S u d oc tr in a filosófica quedó fijada - - co n
5
Darwin Spencer Bagehot a Comte, qu e tuvo po -referencias en el discurso de inauguración d el a ul a Maudsley, r tema e l m ét od o en la ciencia social. Adhería allí expresamente a la le y de los tres estados, de Comte, para sostener que la c ie nc ia s oc ia l se convertía en positiva po r el e mp le o d el
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F e de r ic o E s ca l ad a 1864-1937) fu e para el positivismo en la docencia filosófica na ciona l lo que e n su h o ra h a hí a n sido p ar a l a escolástica José B e ni to L am as y para el espir i tualismo ecléctico Plácido Ellauri: e l p ro f es o r representativo po r excelencia de la escuela. Siendo ya p ro f es o r, s u proposi http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay ción al O raduarse de ahogado en 1885 fue: L a ley de la
Los discursos inaugurales de Martinez Acosta y L a r a y Herrero y Espinosa - c a pi t a l e s d o cu m en t os d e l positivismo e n la F ac ult ad d e De recho en la década d el 8l} - p ue de n verse respectivamente e n: A na l es d el At eneo. II (1882); Revista de la Sociedad U:r.iversitaria. II I (1885); La Universidad (1885). V é as e a d e m ás el texto de clase de Acos ta y L a ra F il o so fí a d e l D e re ch o (1890). qu e r ep re se nt a e n el aula respectiva. para e l p er ío do positivista 10 qu e el anteriormente i t ~ do de P é r e z Gomar p a r a e l p er i od o e s pi ri t ua l is t a. Archivo de la Universidad.
Veremos todavía en el prOXlmo capítulo en qué térmi nos llegó a formular su profesión d e f e f il os óf ic a.
3.
La Universidad positivista discutida e n e l P arla me n 101/161 to 1885).
La c0l18o1idación del positivismo en la Universidad hacia evolució:, hase f un da me nt al de l a Escuela Positivista, es la 1885 hizo que el espiritualismo desplazado l le va ra l a resis m ás h e rm o sa estela qu e ha de ja do e l genio del homhre al 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com tencia a o tr os c am po s. Por un lado a la p r en s a, c on acusacio surcar los m ar es d e la ciencia . 7 Si n e m ba r go , s u c o ns a gr a ci ó n a l a ul a de filosofía, si hien p ro lo ng ad a, n o f ue intensa. Catedrático ad em ás d e de rec ho c iv il y ahogado activo, su a c tu a ci ó n m á s significativa en ella corresponde a los últimos años de l siglo p as ad o. E s de e nt on ces su único trahajo filosófico de consideración, pu nt s de oral escrito para el uso de la clase. 8 Desarrollado con acierto expos it ivo, es e n g en era l ohjetivo e i mp ar ci al . L a f i l iaci ón posit i vist a se m u es t ra , e m pe r o, en la reiterada ape lación a la antoridad de Spencer y de Guyau, así com o en la identidad d e e se nc ia establecida desde el comienzo entre los fenómenos morales y lo s fís ic os :
Si el hombre de ciencia, en vez de ensimismarse en el e st ud io d e a qu el lo s f en óm en os que má s hieren s us s enti dos y se d es ta ca n c on m á s i n t en s i da d en e l or de n del Universo, comparándolos arhitrariamente, analizase, poco a poco, los que form an la pendiente de cada grupo, y se d et uv ie se c on preferencia en los q ue p re se n ta n los caracteres má s sencillos y rudimentarios, aplicando igual procedimiento en la obser vación de los fenómenos d el gr upo vecino, s e convencerí a, entonces, de que en l a n at ur a le z a to do e stá perfectamente unido y encadenado, y qlle l a v ar ie da d de sus n u me r os a s m a nifestaciones no nos autoriza para sospechar la existencia de leyes contradictorias, ni menos aú n para establecer diferen cias esenciales que impidan la concepción sistemática y re g ul ar d el Universo, como un todo regido po r l os m is mos y más generales principios. 7) E l F e rr o ca r ri l , 5 de oct ub re de 1885. 8) Anales de la Un iv ersid ad . X 1899).
nes desde varios diarios al rector, en el correr de e se a ño , de p on e r t ra ha s po r sectarismo f il os óf ico a la libertad de ex presión de los e s tu d ia n te s , q u e aquél se apresuró a rechazar cali fi cándolas de cal um ni os as . 9) Po r otro lado al Parla mento, donde por dos veces, en 18 85 y 1 88 6, f ue ext ensament e enjuiciada la Universidad positivista. Este enjuiciamiento parlamentario reviste un enorme in t er és , com o r e pe r cu s ió n e n la conciencia nacional del drama filosófico. P a si o na l es a n te s que doctrinarios, los dehates ocu n i do s c on s u m ot iv o e n ci e rr an l a m ás expr es i va información del sacudimiento espiritnal profundo que produjo en el país la irrupción de las nuevas teorías. Fenómeno único y emo cionante e n l a hi stor ia de n ue s tr a c u lt u ra , insospechado po r las generaci ones act nales y en cualquier cas o di fí ci l hoy de comprender, se r evela lleno de patetismo en la versión taqui gráf ica de l as s es iones. Surge allí, con el al ma d e un a época, todo el s en t id o r e vo l uc i on a ri o q u e tuvieron ciertos aspectos de la filosofía científica y relativista de l siglo XL\ al con m ov er , má s que l as concepciones intelectuales; el antiguo ahsolutismo moral de la conciencia humana. Se pierde s o h v i o - en los po r fuerza b r ev e s f ra g me n to s q u e van a l eers e, el estremecimiento de vida que trasmite la lectura completa de las actas, cruzadas de diólogos agr es ivos y d e a p as i on a da s manif estaci ones de la barra.
El epi s odio de 1885 tuvo lugar con m ot ivo de discutirse en la Cámara de Representantes, en el mes de junio, la le y d e r e or g an i za c ió n universitaria. 9) El Siglo, 11 d e o ct u br e de 1885.
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En el curso de l debate un o de los diputados deslizó al pasar esta frase: H oy mismo la Universidad está pasando po r un a época de crisis que es necesario cortar a t od o t ra nc e. Se está haciendo un a Universidad de escuela: el otro día se p u bl i ca b a e n los diarios un discurso de un catedrático en que http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay se d ec ía que la i dea de Dio s es un a cosa antigualla y que
d e D er ec ho , d oc to r Federico Acosta y. L a r a ~ n e l discurso inaugural de su cátedra, e n la . qu e seglÍlL.vimos, re emplazaba a Martín C. Martínez, había d e cl a ra d o: N o s cree mo s a ut or iz ad os a d ec ir q ue la época en que vivimos ca racteriza po r un trabajo de crítica notable. P ocas concepcio 102/161 nes resisten, po r o t ra p ar te , esa crítica, la que, de paso que cultad
destruye, tiene el mérito también de depurar las concepcio no valía la pena ocuparse de ella. Es un a Universidad com nes filosóficas de sus apariencias místicas y metafísicas para pletamente positiva; de ah í al materialismo no h ay más que 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com reducirlas a los elementos verdaderamente científicos, sea del un paso. Bastó la referencia para desencadenar un a verda dera tempestad donde reaparecieron, en o tr o e sc en ar io y en o t ro t on o, po r momentos de ruda violencia personal, las con troversias filosóficas q ue d iv id ía n a lo s e le me nt os u niv er si
tarios.
10)
El doctor Carlos Gómez P alacios, exaltado espiritualista a quien hemos visto f i gu ra r e n tr e los presidentes de la Sec ción de Filosofía del Ateneo, después de ampliar la denuncia, aprovechó la presencia en la sala de Juan Lindolfo Cuestas, Ministro de J u st i ci a , C ul t o e Instru Cción Pública, para ex p r es ar : Y o creo qu e e l gobierno t ie ne e l perfecto derecho de i m pe d ir q ue se enseñen semejantes principios en la Universi d ad ; p or qu e n eg ar la idea de Dios y la idea d el d eb er , es negar la Constitución de la República; y el gohierno no p ue de p e rm i ti r que haya nn catedrático en la Universidad que niegue la lihertad y que niegue la existencia de Dios . . . Fundado en estos principios, ih a a pedir al señor Ministro diese explicaciones en esta sesión o en la próxima, sohre si er a cierto que en la U n iv e rs i da d d e la República se enseñaban
estas ideas. Formalizada reglamentariamente la interpelación, empezó el Ministro recordando las expresiones del profesor aludido, que lo er a el de derecho natural e internacional de la Fa-
(lO)
Puede s eg u ir se e l debate en el vol. 73 de l Diario de Sesiones de la C ám ar a d e R e pr e se n ta n te s , p p . 281, 298, 302 s s. , 339 ss. De l enard ec im ie nt o c on qu e s e d is cu ti ó da idea e st a i nc id en ci a, e sc og id a e n t r e otras análogas: S r. Rodriguez: Pero Ud. ha h ab la do c on d es precio del positivismo. S r . G óm ez P al ac io s: H ab lé c on d es pr ec io p or qu e s ie mp re h ab lo c on desprecio de toda doctTina inmoral. S r . Rodriguez: Ud. habla de lo qu e no conoce. S r . Gómez Palacios: Y Ud. es un sabio a la violeta p. 356).
moral, y así la s viejas i de as d e orden intelectU al oalbedrío, Dios, defísico, d el libre del bi en en sí, d el deber l a hu a, absoluto, etc., o bien ha n desaparecido o se ha n transformado al so plo d e la ciencia que aparece con nuevos instrumentos, aspiraciones y tendencias... Las inteligencias ha n abando nado la esfera de las especulaciones puramente teóricas, para entrar co n denuedo y entusiasmo en el terreno de las con cepciones prácticas. Positivismo puro, como puede verse. Ante esas ideas del catedrático. el M inistro invocó sen cillamente, en su defensa, el espíritu de libertad qu e d ebe existir en las aulas : E s un a escuela qu e sc expresa en opo sición a otra; y es ésta la controversia de los siglos, que tiene
p o r fu nd a me n to la libertad d el p en sam ien to , y con el la la conquistas que se ha n llevado a cabo, incluyéndose la de la libertad religiosa. La escuela positivista se reduce simple mente a tratar los asuntos qu e están al alcance d el s ab er hu m an o; n o franquea la s puertas de 10 desconocido. El espiri tualismo es a l c o nt r a ri o : se l an za a l través del pensamiento, tratando de inquitra fICO naturalista cimiento de una n ue va é po ca en la cultuinteligencia va ngua rdi a de un a clase medía en crecímienra u r u g u a y a impreso entonces a todas la s ramas de la t en un a época de iniciativas y realizaciones de la qu e pública. No hem os podid o historiar l os e pi soi ~ s t r u c c i ó n salió m ás q ue r eo rg an iz ad a organizada la República. Fue ~ ~ S f u n d ~ m e n t a l ~ s de la penetración y desarrollo del posipues adaptado al pa r que adoptado. a l ud I r c o ns t an t em e n te a t al es m an if es ta ci on es tIVIsmo Descendiendo de los planos generales de la teoría filo· en el ca mpo d e la enseñanza. sófica hubo dos t er re no s f un da me nt al es e n q ue esa influenResta s i n e m ba r go p u nt u a li z a r a q u í su acción bajo otro cia se h iz o s en ti r en forma decisiva del punto de vista de .no ya el de la pol í ti ca educacional sino el más a ~ p e c t o l a t r an s fo rm a ci ó n orgánica de la nacionalidad: e l e duc aparticularCIrCUnSCrIto de la misma teoría pedagógica cional y el político. De acuerdo con la s e ña l ad a c o ns ta n te mente senSIble en el c ic lo e sc ol ar . D iv er sa s fueron las inamericana el positivismo influyó ante todo co mo filo so fía fluencias que en este orden se hicieron sentir en e l c ur so pedagógica y c omo f il osof ía pol ít ic a. de la reforma vareliana. Toda c la se d e autores n o r t eamericanos ingleses franceses italianos al eman es fueron En el orden de la educación se vinculan al positivismo pu es to s a Pero hubo una i n fl u en c ia e m in e nt e contribución. en el Urug1.ray las dos g ra nd es r efo rm as q ue e n la época q u e p r oc e di ó positivismo inJdés: a educa dos obras de l de dieron nueva estructura a la escuela y a la universidad: y a c ie nc ia de intelectual y física d e S pe nc er ción m oral en el orde n político el gran giro d e n ue st ra m en ta li da d B ai n. M uy e sp ec ia lm en te de la educación de la Alejandro dirigente que a través de la crisis militarista la condujo pomera. del academismo de los principios constitucionales al realismo económico y social. A esos básicos i n fl u jo s s u má r on s e Guiados por la preocupación documental acudiremos al calificado t es ti mo ni o d el d oc to r Carlos MI · de. Pena uno los que el positivismo ejerció con menos trascendencia en
i
5
55
de los principales colaboradores de Varela. En actQ de menaje a S p en c er r e al i za d o por el Ateneo en 1903,· a -raíz de la muerte del f il ós of o, s e ocupó concretamente de la Influencia en el Unlguay d e a lg un as ideas de Spencer so-
br e educación .
d ij o a ll í:
Dejaré de lado, porque es tarea q ue i nc um be a otros compañeros, en e st e a ct o, la influencia de la psicología y de la sociología spencerianas en la enseñanza de la filoso c u an d o e l a b or a b a n el p ro gr am a d el a ul a esos dos r obus fía, http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay tos talentos: Martín C Martínez y Eduardo Acevedo; la
mientos d eh e p ro ce de rs e de 10 empll lCO a lo racional. 6) D eb e e st i mu la rs e el d e sa r ro l o e s po n tá n eo de l alumno. 7) L a e ns eñ an za d eb e ir acompañada de placer.
esos como
principios - a g r e sencillamente ex para qu e se comprenda - co mp ar an d o con las no puestos, ciones y l as m áx im as c orri e nt e s - qu e sobre esos principios está p r in c ip a lm e nt e o ri en ta d o t od o nuestro sistema de en señanza en las escuelas primarias. ¿ Cómo se ha producido 129/161 esa adaptación? ¿Cómo ha penetrado esa f e cu n d a c o rr i en t e
Basta co n l a e nu nc ia ci ón de gaba De P e n a - , ta n primordiales
i nf lu e nc ia d el l ib r o Justici.a en la clase d e F il os of ía d el De de ideas e n n ue st ra R ef or ma ? ¿ Cómo se ha d if un di do e n recho, qu e co n tanto acierto y c o mp e t en c i a d i ri g e nuestro nuestro organismo escolar? 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com distinguido colega e l d oc to r Cremonesi en la Facultad de E voca entonce s los orígenes de la influencia de Spen D er ec ho d e n u es tr a U n iv e rs id ad ; d e ja r é de lado la influen cero En 1878 empezó a a p ar ec e r l a revista La Enciclopedia cia de otros libros de l célebre publicista, para contraerme de l Educación un a de la s grandes creaciones d e V ar el a, a los recuerdos personales qu e en mí evoca a ho ra u no de destinada a divulgar entre los maestros UITlguayos las más sus libros - a c a s o e l q ue m ás d ir ec ta me nt e ha i nf lu id o e n importantes producciones pedagógicas e x tr an je ra s. L a c it ad a la p r ep a ra c ió n d e nueE tros maestros a qu él d el cual, m e obra de S pe nc er a c ah a ba d e p ub li ca rs e en francés po r la diante la a pl ic ac ió n d e sus doctrinas, ha n cosechado mayo Biblioteca d e F il os of ía Contemporánea . VareIa tradujo su r es b en ef ic io s los niños qu e se educaron y e educan en capítulo sobre Educación Intelectual y 10 incluyó cn la nuestras escuelas. Ese libro se intitula De la ducacién inprimera entrega de la revista. Emilio Romero - c o n t i n ú a telectual moral y física. l) De P e n a - , qu e fue, con lfredo Vásquez Acevedo, el co Resume De Pena a continuación los grandes princlplOs laborador más í nt im o, m á s c o mp e te n te , d e ci d id o y entusias pedagógicos que en dicha obra e s ta b le c e S p en c er : 1) En ta de José Pedro VareIa, tradujo o tr o c ap ít ul o de Spencer la e du ca ci ón i nt e le c tu a l d e be p ro ce de rs e como e n la edu qu e se publicó en La Enciclopedia y p us o a de má s a contri cación e s po n tá n ea , d e 10 simple a 10 complejo. 2) . La edu bu CÍón la o br a d el g ra n filósofo en u na discusión célehre y c ac ió n d eb e tener en cuenta qu e el desarrollo de l espíritu, en la Sociedad de Amigos sohre la enseñanza de porfiada como todos l os des ar roll os , es un p ro gr es o d e lo indefinido la pedagogía en l os cur sos normales a 10 definido. 3) La s lecciones deben partir de 10 concreto para ir a 10 ahstracto. 4) La e du ca ció n d el n iñ o e n su or La mencionada discusión, ciertamente c él e br e, t u vo lu de n de desarrollo d eb e a rm on iz ar c on l a de l a h u ma n id a d, gar en 1878, motivada po r la a p ar ic ió n d e la p r im e ra p a rt e considerada históricamente. 5) En cada rama de los conocide la obra puntes para un curso de Pedagogía d el d oc to r Francisco A n to n io B er ra . Designado profesor de pedagogía (1) Anales de Instrucción Primaria, 1 1903 p. 497 R ep r es e nt a ti v o d e la en l os cur sos normales. encaró la m at er ia c on un criterio i nf lu en ci a d e S pe nc er en nuestros maestros de fi ne s d e s ig lo , a que fuertemente teórico qu ¿ VareIa y a lg un os de sus compañe alude D e Pena, es el caso d e J os é H. F i gu e ir a , c uy o nombre ¡¡imbo a época m a gi s te (rion o ugr ug u ayf o us da d i fu n di ?? s liza del escolar, d anso, ra n er; voen r suno pe nc en lectura . notICIa librosun de de l filósofo y s us o br as , e i nf or ma d e un a visita qu e l e h ic ie ra en Londres en 1890 Vida, p. 124).
256
exteriorizado po r en el seno de la Reforma, 2 primera vez en el debate de larg os m eses d e d ur ac ión q ue suscitó la a pa ri c ió n d e la ob ra del d oc to r B er ra . V ar el a, enfermo -doc ume nt a De P e n a - , no p ud o participar. Emi l io R om er o sostenía la misma tesis de Varela. Alfredo V ásq uez Acevedo hacía el pap el de la reserva en e l c om ba te contra el plan y al guna s doctrinas de los A p ~ n . t e s . 3 A l'eruemos nosotros qu e el propio De Pena, partIcIpe tam ~ n 'del d e ba t e, a c om p añ ó en la ocasión al doctor Berra. píricos
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
L a discusión - p r o sig u e De Pena en su discurso de
ro s resistieron en n om br e d el Fu e el histórico c ho qu e e nt re
practicisillo de enseñanza. los científicos y los e m257
que m ás de un a vez invocan n ueetro e d eleg ad os Carlo s Ma· rí a Ramírez, Berra y De Pena, en su Informe a ce rc a de l Congreso Pedagógico Internacional Americano , celeb rad o en Bueno s Aires en 1882. 5
Berra fue, sin duda, un autor de marcado acento p er sonal. Au nq ue e n su abundante b ib li og ra fí a c it a c on fre cuencia a Spencer y a Bain - c o m o p or otr a p ar te a Dar· wi n y a otros a ut or es d e la corriente positivista-, no los sigue siempre ni se a dh ie re e n forma e xp re sa a sus g ra nd es 130/161 supuestos filosóficos. Por la esencial preocupación científica y naturalista que rige no es p osib le, si n embargo, dejar
1 9 0 3 - co nd en sab a los últimos trabajos de los pedagogistae
e ur op eo s y norteamericanos y s ir vi ó p ar a e qu il ib ra r e n mu de considerar a su ohra - co n s ag r ad a e n E ur op a como en Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com A mé r ic a - un inequívoco producto de la mentalidad posi. las tendencias opuestas de la s d os fases q u e p r es e nt a ba t ivi st a d e la épo ca, acaso el má s importante con qu e del e nt on ce s y aú n sigue presentando la reforma escolar,. con punto d e v is ta t eór ic o se manifestó ella a su hora en el Uru trabalanceando el impulso exclusivo de un a y otra corrIente g u a y e n el campo de la filosofía aplicada. de ideas. Pero la i nf lu en ci a d e a lg un as i de as c ap it al es de S pe n ce r q u ed ó p rev alen te. Y lo que ya v en ía d e los E st ado s No ha sido dehidamente estahlecida h as ta ah or a eea Unidos recogido po r Varela, enseñado p or Ma nn y p or B ar · filiación filosófica de la p ed ag og ía d e Berra. Para s u d ef i· n ar d, p or Kiddle, po r Harrison, po r Wickerskam, po r Cal· nitivo emplazamiento d en tr o d el positivismo n el sentido kins y po r cien otros más, rec ibió su consagra?ión plena má s amplio de este t é r m i n o - dehemos acudir d e n ue vo al después de a qu el d eb at e ta n prolongado como mteresante l úc id o d oc to r De Pena. En 1883, completada la ohra de en que alternaban Spencer y Bain con Baldwin, con Johon· a qu él , e sc ri bi ó s oh re ella un extenso j ui ci o q ue es en sí no t co n Currie y con toda la pléyade de los ilustres super· mismo un invaIorahle documento de época. 6 Reproduci intendentes, insp ectores y m aestro s n orteamerIcan os. mos continuación párrafos, elocuentemente algunos defini doresa de revolución pedagógica de la segunda la universal La influencia de Bain, cuya obra ciencia de edude l siglo as í como d e l as t en de nc ia s cardinales mitad XIX, cación también publicó V ar el a t ra du ci d a en su Enciclope de nuestro pensamiento de entonces en la materia: dia 4 siguió en importancia, entonce s y después, a la de Spencer. y debe precisarse q ue t al es influencias se ejercie E l carácter científico de la pedagogía no data de mu ron p or igual sobre un o y o tr o b an do , d i s c r e p a n t e ~ ta n sólo c ho t ie mp o. No hace muchos años que se oye hahlar de en la dosificación de teoría y práctica en la ensen an za pe la cien ci a de la e duca ción Puede d ec ir se , c ua nd o m en os , dagógica. Si n hacer distinciones destaca De Pena que S ~ e n que desde la aparición del d ar wi ni sm o l os e st ud io s p ed a cer y Bain eran un a r se n al i n ag ot a bl e para los combatIen gógicos ha n tomado otro giro, en armonía co n la revolu tes . Y es especialmente l a a ut or id ad d e a mb os f iló sof os c ió n o pe ra da en las ciencias h io ló gicas. El mundo orgá-
5/21/2018 cho
.
Véase: Julio Castro, El Banco Fijo y la Mesa Colectiva. Vieja y Nue va E d u ca c i ón , M o n te v i de o , 1942. 3 Sobre la aplicación po r A. V á sq u ez A c ev e do de sus i d ea s p e da g óg i · cas a la e n se ñ an z a u n i ve r si t ar i a, v é as e : E. Acevedo, A n al e s H i st ó ri cos de l Uruguay, V, p. 87. (4) La Enciclopedia de la Educación, ITI. 2
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nico y el inorgánico aparecen com o creados de nuevo al t ra vé s d e las luces vivÍsimas que arrojan las ciencias en los últimos 30 años. Se necesita llegar a l os filó sofos contem· poráneos para encontrar ~ s ~ i o s fragmen:arios que cons· t it uy en e l cuerpo de la CIenCIa de la ens enanza, o de la cieru ia de educación como la ha l la ma do e l filósofo in· glés Alejandro Bain
De este ca rác ter general de la ciencia contemporánea ha n d eb id o p a rt i ci p ar los Apu ntes del doctor Berra. Aun http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay a los padres exige S pe nc er e l c o no c im i en t o d e los principios
5 6
A n al es d el Aieneo, n pp. 415 Y 459. La Razón, 10 de marzo de 1883, y s i gu i en t es . S e p u bl i có originaria
m e n eLa ennc o siaA i repo s. rC De o mpP l em e nten o eel s enacto c ia l ena deendte ic ho sc ri Nueva to e s e Revista l d is cu rsde o pB rounu do de despedida a Be r r a c ua nd o és te pas ó a actuar en l a Argentina; La Razón, 15 de julio de 1894 suplemento).
259
mente, como en dichos países, un movimiento político, proporcionó a las clases dirigentes de fines del siglo el sentido sociológico que faltó a la s generaciones principistas, aportó métodos nuevos a l t r at a mi en t o de los problemas naciona. les, contribuyó a modificar el clima de nuestras viejas luchas partidarias. La a pl ic ac ió n d e la f il os of ía pos it ivis ta a l a r ea li da d política uruguaya e st á l ig ad a - c o m o su misma a pa ri c i ón a la gra n conmoción institucional y s oc ia l que fue para el 131/161 país el motín del 15 de e ne ro de 1875.
generales f is iologí a y psicología, y d ic ho q ue Ese acontecimiento y a lo s ab emo s - h a q ue da do como conocer principios indispensable primeros de la un mojón en la linde de dos épocas. Inauguró un oscuro es los 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com fisioloOo ía v• las verdades elementales de la psicología, si período de predominio de la clase m il it ar , e cha ndo p or quieren educar convenientemente a sus h ij os . A le ja nl lr o tierra un orden constitucional que c o n la presidencia del Bain ha r e pe t id o l o mismo. La escuela pedagógica italiana, jurista José Ellauri y las célebres Cámaras girondinas , qu e cuenta a Siciliani entre sus má s entusiastas y vigorosos integradas po r los m ás b ri ll an te s universitarios de entono p al ad in es , r ec on oc e c om o fuentes de donde de be n salir los ces f ue a ca ba da expresión h is tó ri ca d el principismo, oro elementos de la pedagogía teórica, la fisiología, la antropo ganizado e n r ég im en político. Al hacerlo, abrió a uu tiempo logía propiamente dicha, psicología y la l ógica, el dere· la crisis p ol ít ic a d el priucipismo y la cri si s f il os óf ica del ch o y la moral. E n esas c ie nc ia s se encuentran l os dat os , espiritualismo. Fu e a su c o nt i nu a ci ó n q ue sobrevino, desen· los prolegómenos, las condiciones y las bases positivas de cadenada como un a tempestad, la violenta contienda entre la teoría educativa. El p ro fe so r i ta l ia n o invoca también espiritualistas y positivistas. Lo hemos visto en su oportu· en su apoyo la opinión d e S pc nc er . De esos fundam;ntos nidad, así como el desarrollo sincrónico en ciert os as· les
i nf ie re t am bi én autor de los Apu ntes toda su teorla la educación y lae l instrucción.
3.
Positivismo y nismo.
política. D e l p ri nc i pi sm o al
de
evolucio-
La i nfl ue nc ia de l positivismo en e l U ru gu ay como fi· p ol ít ic a c ar ec ió de la exterioridad que tuvo, por ejemplo, en el B ra si l, e n cuyo nombre se pasó d el I m pe r io a la República, bajo la égida de Benjam ín C on st an t B o· telho d e M a ga lh á es ; o en México, donde sirvió en parte de d oc t ri na a l movimiento liberal llamado de la Reforma, bajo la i ns pi ra c ió n d e G ab in o B a rr e da , y luego al porfirismo en la acción de l pa rtido de los científicos . Pero no po r eso fue m en os real . S in haber llegado a fundamental expresa·
losofía
26
de la guerra internacional de la Triple Alian za. Com o en aeneral el Río de la Plata el Uruguay entró entonces en etapa de grandes transformaciones, fuertemente condicionada po r la evolución histórica universal. Coincidiendo con el impulso expansionista de Europa qu e s irvi ó d e prólogo en la época contemporánea a la er a del imperialismo, hicieron su e nt ra da e nt re n os ot ro s l as in ve rs ione s i ndus t ri al es d el c ap it al b ri tá ni co -especialmente en tranRportes y servicios públicos- acumuladas a la usuraria tradicional; se vigorizó de golpe el flujo inmigratorio modificando en http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay p oc os a ño s cuantitativa y cualitativamente a la población;
coincidente y a que ypectos e l p os it ivi smo . No hubo
no solidario- del militarismo azar en ello. El motín fue el contr agolpe pol ít i co de un conjunto de c a mb io s m a te r ia l es e n l a r ea li da d nacional, frente a los cuales resultaron estre· chas, m ás t od av ía que l a s r e fo r ma s i n st i tu c io n al e s, las foro mas intelectuales i mp er an te s, p or lo que hubo de traer, como gran consecuencia, un a reacomodación de fondo de la inteligencia uruguaya. Si e l m ot ín de l 75 d i vi d ió , c o n tajo d e sa bl e, d os é po ca s políticas e intelectuales, f ue p or que el t rá ns ito ha ci a un a nueva er a se hahía pr oduc id o ya e n la i da económi ca y social de l país. Ese t r á ns i to a r ra n có de la década anterior, acentuándose después de l 65, fecha de terminación de una guerra civil -funda me nt a l entre las m uc ha s q uc la prece· dieron y la s i gui e ron- a l m is mo t ie mp o que de iniciación 26
título de L a caída de la Gironda y t triunfo de la Mon. t aña . S in dejar de repudiar a los mon ta ñe se s de l motín criticaba a l os g ir on di no s p ri nc ip is ta s po r su incomprensión intelectual interpretando econ óm icamen te los sucesos d esde un a p os ic ió n c ie nc is ta y au n m aterialista. Véan se alg un os pasajes, revolucionarios entonces en el pensamiento político uruguayo: Creo haber d ic ho a nt es de ahora qu e entre nosotros no ha y y a p ar ti do s políticos sino partidos económicos, qu e 132/161 nuestras luchas no son de principios sino de intereses. «La p ol ít ic a se a gi ta , pero sólo la ec onomía pol ít ic a guía a las
se estrechó n u ~ t r dependencia r es pe ct o a los gr an de s censociedades», ha dicho un c él eb re p ub li ci st a, y es to es un a tros económicos ultramarinos v ol vi én do no s m ás s en si bl es a g ra n-slidepdf.com v er da d qu e el mundo moderno pone de relieve po r 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay sus vicisitudes. esos factores q ue i nc id ía n desde afuera todas partes con el entronizamiento paulatino pero irresis e n momentos en q ue e l país recién ensayaba la organización tible d e los i nt er es es materiales... No ha y argumentos ni efectiva de sus f ina nza s y el establecimiento de l cr éd ito teorías contra el estómago de los p ueblos. Cuando el estóse sumó aú n e l n ac ie nt e movimiento de industrialización mago acusa rebeldía ha y q ue d ic ta r ejecutoria. En la his· impulsado po r un a parte de la clase media urbana comtoria y en todo tiempo el primer rebelde e l m ay or revopl et and o e l c uad ro d e las circunstancias capitales qu e caml lucionario ha sido el estómago... m terin gobiern biaron en pocos años, en la ciudad y en la campaña la fimundo ta l es el r es um en d e la ciencia moderna. No es eso sonomía de la república. El p ro ce so se i nt en si fi có y cons or en eg ar d el espiritualismo ni desterrarlo de los dODÚnios lidó después de 1875, a lo largo de l régimen militar en filosóficos de l pensamiento, no ; pero fuerza es conveni o m ed io d e un a v asta crisis política y espiritual qu e fue, sin qu e la reyecía de éste es como la d e l os m on ar ca s c on st it ududa un a crisis de crecimiento de la nacionalidad. cionales. Él r ei na p er o no gobierna
En semejantes condiciones, la aparición de la filosofía positivista representó algo má s que un elemento concurrente, en e l o rd en intelectual a la transformación de l país. Significó l a i nc or po ra ci ón d e un instrumento ideológico para la co mp ren sió n y encauzamiento de esa misma transformación, ta l como ella ocurría en el orden p olítico e institucio· n al. Co rresp on dió a qu í l a iniciativa a Angel Floro Cos ta y J osé Pedro Varela c omo l es correspondiera u n a cosa fue función de la o t r a en la aplicación de l p ositiv ismo a la materia de la enseñanza. Es a iniciativa los llevó a chocar de f rente con la escuela política de l p rincipismo , cuy as características doctrinarias vimos en al capítulo VI. Poco después de l golpe militar en el mismo año 1875, publicó Costa en Buenos Aires un ensayo bajo el expresivo
Pero n ue s tr o s p a rt i do s políticos, ajen os a las conclusiones trascendentales de la ciencia moderna y a esa revol uc ió n i nm en sa qu e sus trabajos operan ho y en l as i de as del siglo, empujándoles a buscar l a r azó n física de todos l os f enómenos de la a c ti v id a d i n di v id u a l y soc ial, se ha n c ui da do s ie m pr e d e la cabeza de l enfermo, nunca del estado patológico de su estómago. D e m ay or t ra sc en de nc ia , po r la amplitud de los desa rr ol lo s y la r e so na n ci a q u e tuvo, fue la obra D e la Legishttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay ladón Escolar de José Pedro V a re l a, a p ar e ci d a al año sig ui en te , y de la qu e ya nos hemos ocupado. Desbordando
La gran cuestión de sa la ri os, d e p ob la ci ón , de me jo· ramiento de l a clase obrera no son en el f on do más qu e cuestiones de n ec es id ad es f ís ic as , c ue st io ne s de e st óma go . La fisiología moderna confirma, po r o tr a p ar te de la ma· nera más luminosa esta gran verdad que la p ol ít ic a y la historia ha n formulado como un a grandiosa resultante. Ella prueba qu e el calor, el esfuerzo muscular palanca de la industria moderna y el p en sam ien to m ismo , foco m isterioso de la actividad humana no s on sino la transformación del alimento en fuerza, al través de l as a dm ir ab le s combinac iones d e la química en el interior de esta máquina sublime a qu e con razón se ha llamado pequeño u niverso microcosmos- po r oposición al grande -macrocosmos- en qu e tanto como en aquél resplande la sabiduría infinita. 263
c on a rr eg lo al estado de l pu ebl o qu e d ebe n re gi r. . . Dejamos, pues, a otros, qu e se agiten en a qu el t er re no , demasiado a m enu do i lu mi na do p or e l inc endio de l as pas iones, para que s ea p os ib le c o ns e rv a r s i em p re l a t r an qu i li d ad de espíritU que es necesaria para qu e ni la mano, ni la pluma, ni el corazón, t ie mb le n a l hacer la a ut op si a d e l c ue rp o enf er mo q ue se p re s en ta a n te nuestros ojos; y vamos a tratar en este libro d e c on ti nu ar n ue st ro s estudios educacionistas, averiguando l as c au sa s radicales del estado en que n os encont ramos , com o base que nos sirva de a po yo para formular 133/161 después n ue s tr a s o pi n io ne s con respecto a los me dios de
combatir l os g ra ve s males qu e n os a qu ej a n. l a m at er ia educacional, hizo en e ll a V ar el a un est udi o sociológico de la l ealidad uruguaya qu e m á s allá de las En-slidepdf.com 1885 el positivista Martín C. Martínez d ec ía d e VaEspiritualismo Positivismo Uruguay definiciones m a te r ia l is t as d e C o s t a - representó l a p ri me ra rela, en los nales d el t en eo qu e contra la g ri ta d e todos aplicación sistemática de l criterio positivista en l a h is to ri a a pli có e l primero entre nosotros, en las b ie n n ut r id as pád e n ue st ra s i de as políticas. M uy i nf lu id o, s eg ún y a sabemos, ginas de la Legisladón Escolar el nuevo criterio filosófico por la Introdllccíóna la Cien ia Social de Spenccr, fijó su a las cuestiones sociales . El mismo año el también positia c t it u d m e n ta l y su plan de t ra ba jo e n l as pági nas i ni ci al es , vista Manuel Herrero y Espinosa escribía: E n política, la en los siguientes términos: Legisladón Escolar consagra un a n ue va f ór mu la como la
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L a s t r an s fo r ma c io ne s sociales s on l en ta s y se produ c e n r eg ul a rm e nt e a de sp ech o de la s mutaciones transitorias de l os gobi er nos, mientras continúan o br an do l as causas g e ne r ad or a s q ue las producen: en t ant o que dejan de producirse cuando d es ap ar ec en , s in q ue esas causas l ossecunc ambios de gobiernos influyan má s que de un a manera daria, sea en el sentido de l ma l o en e l se ntido del bie n. la razón de esto es bien s en ci ll a: l os g ob ie rn os no son causa d el e st ad o s oc ia l, s in o e fe ct o de ese m i sm o e s ta d o Es indudable que l os g ob ie rn os pueden concurrir en el s en ti do d el bien o en el d el m al , p er o su: a cc ió n e s siempre secundaria, transitoria e i nes table. Es en la sociedad misma, en su constitución, en sus hábitos, en su e du ca ci ón y en s us cost umbr es , donde ha n d e b us ca rs e la s c au sa s perma n en te s y e fi ci en te s de la felicidad o la desgracia de los
pueblos. pues, un a q u im e r a i r re a li z a bl e los que en el t er re no d e la política militante aspiran a e le va rs e más allá d el n iv el máximo a q ue p ue de n alcanzar l os gobi er nos Persiguen,
adopta en la ciencia: el evoluci onis mo . Y refiriéndose a la histórica polémica qu e a propósito de l l ib ro se s ig ui ó entre el autor y C ar lo s Ramírez, de que hemos informado anteriormente, agregaba: fue la lucha de dos é po ca s en la de de da dos de hora la m ue rtépocas, e de unde a y la a lb or ade penll otra. .. fueDlbrosa dos dosdesistemas, la lucha ideales políticos en la República Oriental . 7
Dos n ot as f u nd a me n ta l es , p r op ia s d e l positivismo spenceriano, a pa re ce n e n la nueva filosofía política: po r un lado la necesidad d e a poy ar se c on e sp ír it u científico en los hechos, en las realidades históricas empíricamente observadas; po r otro, la afirmación i ns is te nt e d e la idea de la evolución, e n r el ac ión c on un criterio relativista y tolerante de lo s sucesos y la s p ers on as . E n su ensayo L a Metafísica y la Ciencia , de 1878, desarrolla C os ta esas i de as c on su c a ra c te r ís t ic a v iv a ci da d d e l e ng u aj e : (7) A n al es d e l A te ne o, VIII, p. 449. M. Herrero Varela, 1885 pp. 73, N, 00,
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Yo dejé de s er f rí vo lo cuando empecé a instruirme; yo dejé de reírme de l os d em ás c ua nd o e mp ec é a cultivar algo las ciencias positivas; yo me sentí avergonzado de m ignorancia yo perdí en una hora t od os l os r es ab io s abso lutistas y todas la s pretensiones académicas de escuela yo comprendí en un día que er a un a necedad pretender abrir magistralmente o p in i ó n s o bre e sa s a lt as síntesis sociales que componen e l m un do de la política si n haber a na li za do a fondo un o solo de los elementos qu e la constituyen. Comprendí entonces el descarrío de nuestras sociedades comhttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay prendí entonces el secreto de nuestra feroz intolerancia y
Espinosa,
oó e ro
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V1s10n y de la ciencia. De a1J í el germen d e to do s los fanatismos de t oda s la s intransigencias calamitosas. El despotismo no ha hecho sino llevar a la práctica co n mayor extensión de medios y de poder las consecuencias de ta n errado criterio filosófico contra el que viene a reaccionar y protestar la ciencia. La responsabilidad moral como la libertad de que ella emana es un a evolución en cada hombr e concomitante de su desenvolvimiento cerebral psicointelectual.
134/161 crítica del dogmatismo principista como producto de l espiritualismo filosófico pasa a la consideración de nues-
De
me di cuenta d el t r iu n fo a pe ti to so y perdurable de nuestra tros partidos históricos: barbarie. .. ¿Hay uno de nuest ros gobernant es hay uno 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com de nuestros teorizadores que en la práctica haya dejado de ¿Queréis saber po r qué los hijos de los blanc08 son se r absoluto co n má s o menos barniz de barbarie? Ni un o b la nc os a su p es ar y l os hi jos d e los colorados colorados solo. ¿Y de qu é p r ov i en e t o do eso sino d e n ue st ra propia y por qué lo serán todavía po r e sp ac io d e a lg un as g ene raignorancia y del absoluto desconocimiento de la naturaleza ciones? Pues estudiad a Darwin y a Haeckel y ellos os di · humana de sus leyes y de la índole evolutiva de lo s pu erá n cómo se elaboran los s en tim ien to s y cómo se trasmiten b lo s? N ue st ro c ri te ri o n o t ie ne má s base que el absolutismo en forma de modalidades orgáni cas a nuestra descendencia psicológico de la escuela metafísica; po r e so somo s y te · de l mismo modo qu e se trasmiten l os r asgos f isonómicos nemos que se r perfectamente absolutistas perfectamente inlas aptitudes a d qu i ri d as d e l espíritu el acento de la voz y tolerantes y f anát icos. hasta l as a be rr ac io ne s d el c ar ác te r i nd iv id ua l. El día en qu e nuestros partidos se estudien a la luz de la ci euci a an La ciencia social le a a Spencer o a Bagehot el que quiera curarse de la manía de se r p olít ic o y p olí tic o con tropológica el día que e mp ec em os a d ar no s cuenta de su pretensiones. No me d ir ij o a l vulgo m e d ir ij o a los hompsicología interna y de l as i nf lu en ci as físicas o h is tó ri ca s bres i l nst rados e i nt el ig;ent es: son e ll os l os qu e deben recaque ha n delineado la s m od ali da de s d e s u respectivo carácpacitar sobre estas c o; as ; s on e ll os los que deben propoter el día qu e nos i ncl i nemos r ever ent es a nt e l as verdades i ncontestables de la ciencia moderna t od a a na rq uí a t en dr á nerse y resolver con calma el p ro bl em a d e n ue str a anar quía intelectual; son ell os l os qu e d eb en d ar se c ue nt a c la ra fi n y em pe za re mo s a discutir y razonar seriamente y a end e n ue st ro s infortunios p ar a v er si nos falta virilidad de tendernos. Yo creo que ese advenimi ent o no está lejano; yo creo que en la c ie nc ia d e l a n a tu ral e za e n co n tra rá n siemcarácter como pretenden a lg un os o s i lo que nos falta es educación científica e nuestro carácter viril como pretendo pr e el p ol ít ic o y el moralista sus mejores guías y su má sabia y nutritiva enseñanza. yo y otros. L a filosofía espiritualista d es co no ci en do l os a rc an os de la organización humana sobrecarga al h om br e de un a responsabilidad moral inmensa prestigiando el sistema de la s represiones sangrientas casi siempre f unestas e i nnecesar i as descui dando l os sistemas prevent ivos hijos. de l a p r e 266
sus introductores los protagonistas de la r ef or ma d e que nos ocupamos en el c a pí tu lo I X. E n 1881, hablando en el tradicional acto de colación de grados, a) manifestó e l r ec to r Vásquez Acevedo, separando co n sus palabras dos épocas en la historia de la institución: M uc ho s d e los hombres ilustrados salidos de la Univer· sidad ha n creído q ue p od ía n llevar a la práctica y realizar en n ue st ro p aí s de un a manera súbita la s ideas, las in sti· tuciones qu e habían bebido en los libros, sin pensar que http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay esos libros habían sido escritos teniendo en vista cosas dis· t in ta s, e st ad os so cia le s y pueblos diferentes. Un eminente ro n
Con el t ri un fo d el positivismo en la Universidad ocurrido casi en seguida la nueva f il osof ía polí t ica hi zo su entrada en la casa d e e st ud io s fortaleza hasta entonces del absolutismo doctrinario de la escuela pr incipi st a como l o había d e nu nc i ad o V a r el a en De la Legislación Escolar Fue267
inflexiblemente al tasmaniano y al inglés, procure hallarla en la observación de nuestro estado social, de las necesidades qu e se palpan y se ven. He trazado estas páginas con la idea o sa da d e tender a ta l fin, d e mo s tr a nd o q ue la p rop i ed a d n o descansa s o br e p r in c ip i os absolutos, ni ha sido un a institu. ción inmutable; qu e ella ha revestido múltiples fórmulas s eg ún l as n ec es id ad es ec on óm ic as , so cia les y p ol ít ic as qu e surgían en la hnmanidad obedeciendo en sus transforma· c io ne s a la ley de la evolución.
del Igualmente inspirada en la filosofía evolucionista 135/161 posithismo a pl ic ad a a l campo de la política, fu e la tesis
pa ñe ro Eduardo Acevedo sobre l obierno Mu· jurisconsulto, hablando de la s leyes, dice: las leyes son las de s u c om nicipal D ij o e n ella: de necesarias qu e se d er iv an de la naruraleza Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com L os progresos graduales so n los ú nicos positivos y duo las cosas. Y el gr an filósofo de la época, Herbert Spencer, raderos .. L a t eo rí a de la evolución natural ha probado con hablando de los sistemas políticos, dice, «siempre que no ha · hechos Irrefutables qu e las formas superiores de l reino 01 ya a rm on ía e n tr e la naturaleza y el sistema: s ie mp re q ue gánico p ro vi en en d e las formas inferiores. El hombre tiene los sistemas establecidos súbitamente po r la r ev ol uc ió n o un origen bien humilde. En la línea de sus antepasados en. exagerados po r un a reforma correspondan a un tipo más cuentra e l m ono en nn e xt re mo y l a m ón er a en el otro. La elevado que el tipo exigido por el carácter nacional, habrá naturaleza procediendo ciegamente, realiza empresas admi. un vacío proporcionado a la disconformidad». Las institu· rabIes: los mundos que giran en el espacio y los seres que ciones, la s id ea s y las t en den ci as , como un o d e v os otro s l o los pueblan son su obra. El hombre po r su parte contri. h a d e mo s tr a do m uy bien en su tesis, deben conformarse con el estado social de cada pueblo, con su í nd ol e, c on sus há · buye con el poder de s u i nt el ig en ci a a constituir esas gran.
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s u m od o de se r propio. bitos,Encon el mismo acto el g rad u ad o M a rtí n C Martínez sos· tuvo esta proposición: L a política qu e se derive de la filo· sofía posithista co n la fe de que las instituciones se eleva· rá n lentamente operará un gran progreso en nuestros par· tidos de principios, a t em p e ra n do l a s esperanzas y los desencantos prematuros . P er te ne cí a a l mismo Martínez la tesis aludida po r el Rector, qu e versó sobre a teoría evolucionista en propieiÚId territorial P ar a concInir aconsejando refor· mas en n ue st ro r ég im en d e p ro pi ed ad expresó el autor al frente de ella el deseo de que la juventud en vez de b u sc a r l a solución de n ue s tr o s p r ob l em a s sociales y políticos en el nebuloso estudio de principios absolutos qu e se pretenden aplicar 8)
El Plala..
5
d e j ul io de
1881.
68
s em ej an te s d oc tr in as e st er il iz an n ob le s y p at ri ót ic os e sf ue r zos e impiden que se inicie d es de l ue go la evolución rege neradora. 9) En l os a ño s s ig ui en te s la literatura positivista en mate ri a de f il osof ía polí t ica, co n proyecciones en la sociología y el derecho, tuvo sus principales representantes en Angel Floro C os ta y Martín C. Martínez. El primero dio a luz di versos trabajos sobre la realidad nacional en s u c on oc id a l í ne a científico-naturalista, de los que destacamos Nirvana http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay 1880) La Cuestión E co nómica en s Repúblicas l
Plata 1902). A lg ún d ía tendrán que se r est udiados con la
en donde encuentran la des nacionalidades, se gran de un experiencia y la sabiduría nÚllleroacumuladas de generacio. nes. Pero h a sido necesario que transcurrieran siglos y si. glos para que esas transformaciones colosales se llevaran a cabo. Apliquemos, pues, estos principios a la ciencia política. Lo qu e se consigue co n la s re volu cion es b ru sc as es como . . p rI ml r p or momento dado la s fuerzas que originan las situaciones anormales, pero esas fuerzas e st al la n d e repente destruyendo todo lo b uen o q ue se ha hecho y hundiendo má s al país. L a l en t it u d de la obra no es lo que debe pre· ocuparnos. Lo qu e s í d eb em os temer es qu e se arraiguen esas falsas doctrinas s ob re e l p ro gre so , que buscan en una revolución o u na m ed id a p as aj er a e l r em ed io h er oi co para combatir nuestros grandes m al es; y d eb emos t em e r p or q ue 69
S e me j an t e u ni ve r sa l consagración era el fruto de un a profunda exigencia h is tó ri ca d el p aí s: la de superar la ina cabable sucesión de revoluciones, motines y dictaduras para afianzar l as i ns ti tu ci on es y organizar de un a vez la n a ~ i o l l a l l ~ a d Po r encima. ,de l a s b a nd e rí a s filosóficas, la idea y el cnteno de evoluclOn respondían en f or ma a dm i ra bl e a di c ~ a e x i ~ e n c i ? De a hí q ue cedieran a su influjo au n l os p ro p l O ~ p ~ m c I p l s t a s e n r et i ra da , t an to m ás transigentes co n el posItIVIsmo en este terreno, cuanto que el individualismo en te político económico d e S pe nc er a rm on iz ab a p er fe ct am136/161 con los ~ o g m a s jurídicos de la vieja escuela l iberal . Bajo
d e te n ci ón d e bi da , c omo a sp ec to s d es ta ca do s d e la obra de la sugestion de l evolucionismo, precisamente, fue au e se l le vó a cabo la célebre C oncil iación de noviembre 1886 en r e mo c ió n i n te l ec t ua l l l ev a da a cabo en su época po r la ori Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com tr e los. p r ~ n c i p i s t a s y el dictador Santos, punto de partida ginal y o lv id ad a p er s on al id ad d e Costa. En cuanto a Mar de la l i qu I da c ió n d e l r é gi m e n m i li t ar . Pero no de be olvidar t ín ez , s us p ro du cc io ne s d e e nt on ce s -re c ogi da s en los Anase qu.e de l x n i s ~ o m o ~ o q ue e l p ri nc ip is mo político - c o m o les de l A t e n e o - se movieron en un plano t eó ri co o acadé doctrma---: ha.bm, ~ e l l v a d o de la filosofía espiritualista, la mico, si n r e fe r ir s e d i re c ta m e nt e a n ue s tr os p ro bl e ma s con procedencIa fllosoflca del evolucionismo político - ta mb ié n cretos, 10 que no perjudicó su i n fl u en c ia d oc t ri n ar i a. D e in como d o c tr in a - no er a otra que el positivismo. dudable v al ía , h em os h ec ho v a un a r es eña de ellas en el
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capítulo
X.
.
A toda esta prédica se sumó la general orientación po sitivista que en la d éc ad a d el 80 asumieron la s aulas de la Universidad y en particular de l a F a cu l ta d de D er echo, de terminando la a pa ri ci ón d e u n a m en ta li da d polí ti ca ver da d e ra m e nt e n ue v a en l as clases di ri gent es del país.
La fórmula de esa mentalidad la proporcionó un voca blo qu e se p us o e nt on ce s de moda: evolucionismo Es el tér mino d oc tr in ar io d om i na nt e e n la política u ru gu ay a d el úl t im o c ua rt o d el siglo pasado, a sí c om o e n e l c ua rt o a nt er io r lo había sido el de principismo L os l ibr os, las conferencias, l os órganos peri ódi cos, repiten y difunden la p a la b ra , h a st a da r con ello tono a la conciencia p ol í ti c a d e la época. 9) E l P la ta , 3 de julio de 1881. Comentando en e x t en s o e d it o ri a l la pre paración c ie nt íf ic a y la e sc ue la d oc tr in ar ia d e los j ó ve n es M a rt í ne z Acevedo, e st e d ia r io s a lu d ab a en eUos e l a dv en im ie nt o d e un nue vo tipo d e f ut ur os estadistas. A ce rt ad o c on carácter general el co m en t ar l o, f u e p ro fé ti co r es pe c to a q ui e ne s l o m ot iv a ba n, po r lo qu e personalmente iban a r e pr es e nt ar d u ra n te m ás d e m ed io siglo en la vida política de l pals.
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Al encargarse en ju ni o de 1894 d e la dirección de La Razón despuée de un a prolongada ausenci a del peri odi smo, el d ~ c t o : .Carlos M\l Ramírez, d e c uy as p er so na le s v ic is it u des fI1osoflcas hemos hablado, r eg is tr ab a a sí e l c am bi o ope rado en la política uruguaya:
. . . qu e se onne sobre la concilia. . sea e1 JUICIO . , S ea cu al clon de n ~ V I e ~ b r e de 1886, habrá d e r ec on oc er se s ie mp re que, po r SI m Is ma o po r cir cunstanci as conexas y ul ter ior es ? ~ y honor y g lo ri a para todos , t uv o e ll a l a v ir tu d de mo d i f ~ c a ; p ro fu nd am e nt e e l e sp ír it u, l as t en de nc ia s y lo s acon t e c ~ e ? - t o s de la época. C ondensando en rápidas fórmulas d ~ d i a n ~ l o que se prestaría a n o i nú t il e s explicaciones histó rl;as, ~ m o s aquí que el e s p ír i tu d om i na n te desde l ar gos anos at ra.s era. en l a ~ alturas exclusi vi st a y r eaci o, en la lla n:u rá radIcal, llltrans;gente, revolucionario. Po r su persisten CIa y po r s us e ne rg ta s, es e temperamento d e o ca sió n h ac ía a?-te propios y. e xt ra ño s el e fe ct o de un temperamento na CIOnal. Pues b Ie n, d es de la concil iaci ón de noviembre el espíritu dominante, apenas desment i do po r raras e i n t e ~ 7
tente excepciones, se ha inclinado resueltamente a la amalgama de las opiniones, al d es dé n d e las exageraciones doctrinarias, a la m od e ra ci ón d e c on du ct a, al aplauso de las conquistas paulatinas, a t od os l os a cu er do s y a co mo da mi en to s benéficos q ue c om po rt a la política evolucionista. E st e l e ng u aj e d el a nt ig uo p ri nc ip is ta , ¿no er a el mismo qu e habían puesto en circulación los evolucionistas del positivismo? Continuaba Ramírez:
Si l as c ue st io ne s e co nó mi ca s no ha n tomado el pri http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
me r p ue st o, t am po c o e st án en el s eg un do , y de l as cuest io-
El principismo moral y p ol ít ic o qu e dominó en la s luchas partidarias de 1865 a 1875 se ha extinguido po r completo, porque ya no vive en l os espí ri t us , ya no iv e en los sentimientos, ya no vive en l os caract eres, ya no vive en los i de al es d e l as gener aciones nuevas qu e ocupan e l escen ario de la patria. La política tiene ahora el sentido práct ic o q ue antes le f al ta ba : t ie ne a ho ra pies para caminar sobr e la tierra, y flexibilidad de invertebrado para buscar en toda clase de transacciones e l t ér mi no medio entre los prin cipios morales y los intereses materiales. Aquel culto de lo 137/161 absoluto, qu e er a el culto de la intransigencia, porque no
nes políticas sólo afectan hondamente a la o pi ni ón l as q ue se r el ac io n an p rá ct ic am e nt e c on el bienestar d el p ue bl o y
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veía y verdadpor y error de de la lado y maldad bondad un filosofía otro, sino ha sido suplantado de lo relativo, enl malo, es verdad y es error, al mismo tiempo qu e es condición de la tolerancia, así en religión como en política
Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com qu e todo es bueno y es
la d ig ni da d d e la nación... O tr a n ot ab le transformación se ha operado a la vez en el periodismo... La propaganda y la polémica ha n cedido t er re no e n l as col umnas de todos los d ia ri os . S e e nc og e la sección editorial y se ensancha la sección noticiosa. El público exige informaciones - in f o r maciones s ob re t od as las cosas y de todas pa rte s- má s bien qu e exposiciones de doctrina y contr overs ias d e p ar ti do Éramos franceses de l 89 y empezamos a s er f ra nc ese s de la Tercera R ep úb li ca . E s algo ya para acercarnos al criterio práctico y fecundo de la libertad inglesa... El país se ha dado un temperamento evol ucionis ta, y des ea la reparación de su s a gr av io s y la aminoración de sus male s sin salir de la legalidad convencional qu e l os s uces os ha n hecho inconmovible.
El doctor Ju li o H e rr e ra y Obes, n o o bs ta nt e haber sido de l os v ie jo s principistas el que mejor asimiló entonces y ejercitó, como caudillo político y como gober nante, l as pr ácticas de l evolucionismo, hizo de é ste , d es pu és de caído en desgracia en 1897, un a lapidaria crítica enjuiciándolo como fruto de l positivismo filosófico. Po r p ar ad ój ic a q ue r es ul te esa crítica de l punto de vista personal, e injusta de l punto de vis ta hi st óri co, contribuye desde s u e nf oq ue n eg at iv o a fi ja r e l g ra n c am bi o e sp ir it ua l e i deol ógico operado en el país. Léanse algunos párrafos, de innegable elegancia conceptual.
El nuevo concept o de l mundo y de l destino humano qu e da n los descubrimientos y pr ogresos de l as c ie nc ia s n aturales; la importancia decisiva atribuida a la experimentación, que no es otra cosa q ue e l h ech o positivo convertido en criterio único de verdad, ha n subvertido los antiguos y fundamentales principios del orden s oc ial y p ol ít ic o. En f il os of ía, el posithismo escéptico sirviendo de premisa al psicológica, materialismo de l a m or al y de ateo; l a l i belar talibertad d política, convertidafundamento en un a ilusión de l orgullo de l h om br e q ue se c re e d ue ñ o y responsable de s us a ct os , cuando es sólo un agente automático d el d et er minismo universal; en literatura, el r ea li sm o p es im is ta y el naturalismo grosero suprimiendo en sus producciones la poesía y el ideal, q ue s on la lu z y el a ir e d e l e s pí ri tu ; en el arte, la t eo rí a d e la belleza en la r ea l id a d, q u e conduce a la teoría de la h er mo su ra d e lo feo, suplantando a la teoría antigu a de la verdad en la belleza, qu e hizo decir a Platón que lo be ll o es un resplandor de Dios; la metafísica qu e busca la unidad en el fo nd o d e la multiplicidad fenomenal del mundo, despedida de la familia d e l as c ie nc ia s po r inú til y perjudicial; la actividad h um an a e n t od as sus mani· festaciones físicas y morales, subordinada a la ley inexorable 273
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de la lucha po r la existencia, regida po r la le y de la se lección n at u ra l, q ue condena a muerte a los débiles y dis c i er ne c o ro na de triunfadores a lo s f ue rt es . Todas est as t eo rías c ie nt íf ic as , a pl ic ad as a· la p ol ít ic a, c on du ci en do a es tablecer la supremacía de l os i nter eses mater ial es, vale de cir, de la fuerza, sobre lo s i nt er es es m or al es , v al e d ec ir , el derecho. El é xit o, e sto e s: el hecho consumado, aunque sea
p er p et ra d o p o r la traición, por el p er ju ri o, p or e l crimen,
es la consagración, ante la historia, de la v er da d, d el bien, de la justicia.
lO)
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El tempreamento evolucionista
de q ue h ab la ba Carlos
til al espíritu científico. Este mO'vimiento se a g ot a rá a h or a , canal izándose l as f uer zas anti cl er icales en un liberalismo de cuño positivista. L a p ri me ra expresión doctrinaria en el país d e l e n fo q ue positivista del problema religioso, la o fr ec ió A ng el Floro Costa, en su citado e ns ay o d e 1878 s ob re La M et af ísica y la iencia Criticando a l a j uv en t ud racionalista, dijo allí:
U n órgano social la a cc ió n d el t ie mp o, les, por la sola fuerza lo mismo b i en p r on to
[l a i glesia] , dest inado a at rof iar se po r s in estruendo, sin conmociones socia de l progreso de l as i de as , que138/161 po r q ue da rí a reducido a la categoría ino
MIJ R a mí r ez , r e la c io n ad o c o n un realismo sociológico que ve fensiva de órgano rudimentario, se ha h ec h o e nt re nosotros ní a a suplantar a l a b st r ac t o d o ct r in a ri s mo de l os pr incipi os un órgano activo, que asimil a nuevos element os de ida, que 5/21/2018 Positivismo Uruguay n ue s tr o po constitucionales, fu e e l g ra n a po rt e h is tó ri co d e Espiritualismo funda -slidepdf.com d ia ri os y l ic eo s, que distiende po r doquiera sus te n sitivismo político. Pudo entonces l a i de a de evolución se r ob táculos, que d is ci pl in a sus f ue rz as y po r ú lt im o q ue ataca jeto de apl icaciones acomodati ci as, como l o denunciaba He c on d ec is ió n y se d ef ie nd e. Nuestra juventud no alcanza ~ rrera y Ob es . I mp os ib le , empero, desconocer el enorme pro d avía a comprender el p el ig ro d e e st as l uc ha s, cuando reViSgreso q ue d ic ho aporte c on st itu yó . A s u obra de organiza te n la intolerantes formas de secta y las proporciones del ci ón económi co-social de la nacionalidad en l os ú lt im os l us cisma q u e o bl i ga n a poner de parte de los que de un modo tros del siglo pa sa do y primeros del actual, ha y que atri u t ~ aliment;n la t ra d ic ió n d el s en ti mi en to r el ig io so , a buir su definitivo afianzamiento, dando solución afirmativa todo los elementos de orden que superabundan en toda so al problema p o r momentos apremiante bajo la er a del ci abi li dad, y hasta a la incredulidad filosófica misma, qu e principismo- de su subsistencia internacional frente al Bra comprende la necesidad de c on te mp or iz a r c on e l error sin sil y a la República Argentina. cero, porque ha estudiado en el sabi o proceso de la ~ t u r -
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Positivismo
religión. Del r acio n al i smo al liberalismo.
La aparición del positivismo tuvo entre s us g ra nd es con secuencias la d e m od if ic ar s us ta nc ia lme nt e e l e spí rit u de l anticlericalismo u ru gu ay o d el siglo XIX. Se ha n v is to sus características b aj o el im per io de l espiritualismo filosófico. Presentó entonces la forma del llamado racionalismo o n d os m om en to s culminantes señalados po r l as Pr of esi ones de fe del 72 y el 79--, mo imiento deísta sustentado en l os p ri n cipios met af ísicos de l a r el ig ió n natural, extraño y au n hos-
J. Herrera y Obes, E s c rl l o s, M o n te v i de o , 1947 (artículo Evolución). (10) Le r e pl i có V í ct o r A r re g ui n e en el o p ús cu l o E l Positivismo y el Dr. D. Julio Herrera, Montevideo, 1897.
leza la lenta evolución de las ideas y de las creenCIas.' La tolerancia, el e s pí ri tu d e conci li ación, son l os hijos primogé nitos de la ciencia. Ha y q ue i nc ul ca r estas máximas en nuestra juventud estudiosa, ha y q ue a tr ae rl a, ma l de su grado_ a l os e st ud io s s er io s, ha y que empujarla hacia e l r ea lismo filosófico, estimulándola a emplear su tiempo y sus exuberantes fuerzas en el estudio de los problemas de la naturaleza, base de la solución de los problemas modernos, todo lo cual será un mejor empleo de su t ie mp o q ue en v an as d is pu ta s t eo ló gi ca s y e vo lu ci on es judaizantes. El tránsito se opera d e m od o i ns en si bl e en la d é ~ d de l 80. En 1883 m u ri ó P ru de nc io V áz qu ez y Ve ga , el Jefe de la ú lt im a p ro mo ci ón r aci onali st a. C on él desapareció p rá c ti c am e nt e e l racionalismo militante. El diario a
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--de l que había s id o fU lld ado r y sostenedor- si n deja r d e p er si st ir en S11 posición de crítica de la i gl esia, f ue cada v ez m en os ó rg an o a fi rm at iv o d e l os d og ma s de la escuela. Tuvo que ver con ello la declinación en esos a ño s de l espiritualismo metafísico que le servía d e f un da m en to . Crece entre tanto la corriente posit ivista, desplazándose a S11 cauce, poco a poco, t od o e l m ov im ie nt o anticlerical. ó
Hacia 1890 el proceso está cumplido. Ya no se habla más de r cion lismo como escuela filosófica dogmática: se habla simplemente de liber lismo La no ve da d no está, deshttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay de luego, en la a pa ri ci ón d e este término sino en que de
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lemas, de acuerdo con l as t endenci as de l a m e nt al id ad po· sitivista. Puede verse en p as aj es c om o é st os : Prejuicios latentes aún confunden lastimosamente los medios moralizadores para los p ue bl o s; n o es la religión, no es e l m is ti ci sm o, q ui e n f or m a el carácter de los hombres y como consecuenci a el de l as sociedades; no es co n templos levantados a Dios, sino con templos levantados a la ciencia y a l a i nd us tr ia que se forjan la s a lm as bien temo pIadas, que se contrarrestan l as d em ag og ia s y que se l le ga , liberpor el bienestar al orden y po r éste a la m ás a m pl ia 139/161 C om ba ti r e l f an at is mo ; d es ar ra ig ar d e
ahora en a d el a nt e d e sa l oj a a aquél del primer plano. El ta d .. l,as ideas estrechas sobre r e li g ió n; a t e mp las e ra rinteligen· cias odios y p as aj e d el p ri m ad o h is tó ri co d el un o a l d e l o tr o c o rr e sp on de rencores q ue a n iq ui la n pode. políticos y e xc lu ye n f ue rz as 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay slidepdf.com aquí al qu e en política lleva d e l p r in c ip i sm o al evolucionistransformar planes de que hoy rosas; los instrucción, son mo y en literatura d e l r o ma n ti c is m o al realismo. Responde, hasta hacién· cierto punto ta n est ér il es como presuntuosos, como ést os, a l pa sa je r ec tor de l e s pi r it ua l is m o a l positivisdol os cient íf icos, comer ci al es e industriales para c am bi ar e l mo. El l ib er al is mo n o s er á m ás en 10 sucesivo deí st a, sino a ti po de l h om br e sudamericano que tiene inmensos desiertos nóstico, cuando no ateo; y no será má s metafísico, sir: o por horizontes que n o p ue de n permanecer infructíferos . . . ciencista y n at ur al is ta . E s te ú lt im o r as go es el má s acusado. El E st ad o d eb e da r en sus escuelas instrucción cient íf ica y F un da m en ta l me n te e n n om b re de la Ciencia positiva triun educación cívica, y e xc lu ir d e esas escuelas la enseñanza de fante m u y lejos ya del racionalismo metafísico de Vázquez y V e g a - se combate el dogmatismo teológico de la toda religión. 11) iglesia y se defiende el laicismo en la enseñanza. Entre los elementos racionalistas, por reaCClOn contra el I mp ul só d ic ha evolución la juventud positivista de la positivismo, se operó un notable cambio qu e llevó al acercaSociedad Universitaria que i n ye c tó s a ng r e nue va a l Ateneo, miento con el partido clerical, en defensa de l as d oc tr in as d e t ra di c ió n r ac io na li st a a l c on fe de ra rs e c on él en 1886, espiritualistas. Recuérdese lo ocurrido en 1890 cuando l os epi c om o p as o previo a la fusión definitiva. Elementos orilTinasodios de la reforma filosófica universitaria. Al disolverse así rios de e ll a fueron los principales gestores d el C lu b Libera] el racionalismo, el liberalismo ciencista que lo suplantó llevó Francisco Bilbao - f u n d a d o el l O d e j un io d e 1 89 0- - vera cabo un a acción m e no s e s tr i de n te pero más efectiva. Po r d ad er o p ro ta go ni st a de l a n ue va e ta pa filosófica del anticles u i n te r m ed i o e l espíritu relativista y t ol er an te d el positi. ricalismo uruguayo. vismo a te mp er ó e l t on o y modi fi có la n a tu r al e za d e la lucha Convocado po r dicho Club se celebró en 1893 un Concontra la iglesia católica, desterrando c o n carácter genegreso Liberal a utor de un manifiesto en c uy a d oc t ri n a se la ral tendencia polémica y el dogmatismo de l as gener ainspiró la acción d e n ue st ro l ib er al is mo d e fines del siglo
pasado y comienzos de l actual. El contraste entre la litera· tura de este manifiesto y la de l as vi ej as Pr of esi ones de fe
ciones racionalistas.
de los racionalistas, m id e t oda l a d is ta nc ia r ec or ri da e n la materia. Instrucción c ie nt íf ic a y p ro gr es o e co nó mi co so n sus
11) El Siglo, La Razón
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5.
Po sit iv ism o y literatura. Del romanticismo al realismo.
En el campo d e l a l it er at ur a - c o m o de l arte en geneno siempre es p os ib le e st ab le ce r, y m en os con precis ió n, l as influencias filosóficas. Tratándose sin embargo, del positivismo, la cuestión se a ll an a p or la circunstancia habe r éste generado de modo e xp re so , l as e sc ue la s literarias definidas de l realismo y el naturalismo. Escuelas de acción u ni ve rs al e n A mé ri ca como en Europa se h i ci e ro n s e nt i r también en el Uruguay s up e ra nd o e n la evolución de nuestr a literatura e l d il at ad o p er ío do r om án ti co filosóficamenhttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay te ligado a la Juetafísica espiritualista. ral
El Día. 17 de o ct ub re d e 1893. El Congreso se i ns ta ló e l 18 de julio.
literaria. Se d io bajo la firma de Samuel Blixen i n ic i a do r e n pa ís de la c rí ti ca r ea li st a d e i ns pi ra ci ón zoliana, que prosiguió en su primera época V í ct or P é re z P e ti t . En 1887, en un a r tí c ul o s o br e la novela nacional señaló Blixen la necesidad de qu e se encaminara po r las sendas de l realismo, augurando por otra parte que ello n o t ar da rí a e n ocurrir desde que de· be alcanzarnos d e c í a la t e nd e nc i a g e ne r al de un siglo l i te r a r io n a ci do e n t re los a r ra n qu e s a l bo ro t ad or e s d e l l i ri s mo romántico entre el e st ru en do d e R ug o Vigny, Lamartine y Lord Byron p ar a m or ir tranquilo y reposado en b ra zo s d e la novela científica, de la novela de es tudi o y observaci140/161 ón que se a li me nt a d el genio de Zola, d e D au de t de D um as h ij o
de Pérez G al dó s y de Pe re da . Al año s i gui ent e i nsi s tí a con Esta expresión c ul tu ra l d el positivismo fue la de acun juicio sobre Zola, que fuera el primero a s u f av or e n lo 5/21/2018ción má s tardía entre nosotros. E n 1 87 8, .en sus Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com entusiastas que hemos podido c omproba r- salido de pluma uruguá· campañas posithistas escribía Angel Floro Costa: ¿ Y el ya. 14 arte y l a l i te ra t ur a ? Ya lo véis; echad la v ist a a la grande El vaticinio de Bli.xen sobre la evol ución de nuestra liteEuropa y mirad c óm o se apresura a renovar sus vestidul as, ratura narrativa se c um pl ió e n s egui da. D es de esos años f inaa dejar sus v ie jo s o ro pe le s, y e ng a la na r se c o n la s jo ya s ru les de la década de l 80, hasta l os com ienzos de est e s iglo, t il an te s d e la ciencia moderna. 12 Pero d ur a nt e m uc ho s hacen su aparición con valor des igual, numer os os cuent os y años, n o obs ta nt e s u r áp id o t ri unf o en o tr os ó rd en es , e l ponovelas natuTalistas má s o m en os o rt od ox os . D es tá ca ns e la sitivismo fue en ést e r es is ti do. C lási cas ha n quedado en tal novelística histórica de Eduardo A cevedo D íaz, p ue nte de sentido las conferencias pronunciadas po r Juan Carlos Blan transición en n ue st ra s l et ra s d el r om an ti ci sm o a l r ea li sm o; co en Ateneo en 1882, sobre a IV ove xperimental e las primeras creaciones narrativas de Carlos Reyles, de un Idealismo y Realismo h ac ie nd o d el n at ur al is mo d e Zola la naturalismo ya influido por la novela psicológica de fin de notable cr ít ic a de q ue he mos hablado en el capítulo X. De s i d o ; l a o br a crudamente naturalista e imbuida de ciencismo a cu er do c on la filosofía en que se fundaba esa crí ti ca, eran d J a vi er d e Viana. decisivas en ella - c o m o en la ocasional reful:ación que de A t ít ul o d e d oc um en to d e época, véase un j ui c io s ob re Flaubert Balzac y Zola hizo entonces nuestro Juan Carlos dichos a ut or es e m it id o e n 1902 p or N or be r to E s tr a da en el Gómez en sus citadas conferencias de la U ni ve rs id ad d e capítulo L a novela natuTalista de su opúsculo Nuestros noBuenos A i r e s - las consideraciones de índole mo ral . A este velistas t ipo de crítica d oc t ri na r ia d e Zola se sumó aú n a principios de la década de l 80 un
p os it iv is ta c om o L ui s Melián La·
fin:ur. 13 El primer reflejo significativo de l as n ue va s t en de nc ia s en n ue st ra l it e ra tu r a t uv o l ug a r e n ca mpo de la crítica (12) La Metafísica y la Ciencia. (13) Anales¡ de l Aten eo lI.
R e sp e ct o a l n a tu r al i sm o sostenido p or E mi li o Zola, pensamos de él q ue n i ng u na escuela ni literatura ha ejercido un a i n fl ue n ci a m á s eficaz en el desenvolvimiento intelectual de nuestros días, debido a q u e p e ne t r a t od os l os m is te ri os y a que a su influjo poderoso ceden las inteligencias, convencidas de (14) Co b re Viejo. pp. 225 Y 163.
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que s ólo a la realidad es a que d eb e c on fi ar e l d om in io de su poder intelectivo el e s cr i to r d e l p r es e nt e . Ta l vez la mayo· rí a de los que se d ed ic a n a l cultivo de l as l et ra s, sostendrán que nuestro ambiente literario no aceptará e st as t eo rí as y qu e s u i n fl u en c ia m á s o m en os poderosa n o p od rí a d e n in gú n modo encontrar partidarios entre n oso tro s. S i así fuese o así se pensase, l a m ay or ía se equivocaría porque en ninguna parte más propio para que se sienta y se inspire el genio en la ua· turaleza que en este país, d on de e l dominio de la indepen dencia es absoluto y se aspiran a ur as de libertad h as ta en el aire qu e se respira. Ta n es así que aquéllos de nuestros http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay escritores má s g en ia le s, s e h an o hi da do d e l r om a nt ic i sm o
mantuvo la tendencia c on tr ar ia e n l a s om br a; h as ta que, di · sipada la embriaguez lírica al soplo c on ti nu o d e l a r ea li da d amarga efectuóse el « re to rn o a la naturaleza» y la crítica exigente fue a bu sc ar e n l os v ie jo s a rc hi vo s el documento humano que pusiera de relieve el principio l a r az ón y la ló· gica del movimi ent o evolucionista.
Reproduce luego este definidor f ra gm en to d e Zola: Filosóficamente los románticos se d e ti e ne n a n te el deísm o, co nserv an un absoluto y un i de al : n o son ya los d og141/161 mas rígidos del cato licism o; es un a herejía vaga, l a h e re j ía lírica
de Rugo y de R en á n q ue pone a D ios en todas partes y no le completamente que tuvo su época de florecimiento en los de ja e n ninguna. Los naturalistas po r el contrario va n hasta comienzos de l siglo p a sa d o. N u es t ro s escrito res se ha n con· 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com la ci enci a; ni egan todo lo ab so luto y no es el i de a l p a ra ellos sagrado a copiar a la n a tu r al e z a t o da la poesía que e ll a e nm ás q ue lo desconocido que tienen obligación de estudiar y cierra con interesantes e pi so di os y narraciones camperas, c o no c er ; e n un a palabra lejos de negar a D io s, lejos de ami· dando esplendor el artista a l br il lo de los p ensamientos. norarlo lo reservan como la última solución q ue e st á en el Eduardo Acevedo Díaz Ca rl os Re yl es y Javier d e V ia na fueron los e sc ri to re s qu:e mejor reflejaron esta tendencia f on do de los pr oblemas humanos. Est a es la batalla. Y a gr eg a escribiendo páginas llenas de colorido y de sabor local. A cevedo D íaz p or s u c ue nt a: Y sigue en todas partes oyén·
No nos corresponde pormenorizar el análisis en e st a m ateria. Basta a nuestro p r op ós i to a p un t ar e n sus m anifestacion es capitales, la conexi ón exi st ente entre la actividad literaria de e nt on ce s y la conciencia filosófica de la época. De esa co nex ió n demostró tener idea clara A cev ed o D íaz, en su l5) donde estudió a olvidado ensayo do le evolución Rousseau y Diderot como fuentes respectivas d el r om an ti cismo y e l n a tu r al i sm o e n cuanto e xp re si on es d is ti nt as d el m is m o s e nt i mi e nt o d e rebelión contra la fórmula clásica.
dose el rumor de esta batalla q ue ti ene en suspenso los ánimos y preocupados los espíritus; po r cuanto la teoría nueva, de su yo ex pan siv a y avasalladora ha l le ga do a penetrar hasta l os m is mo s d om in io s del derecho, a br ie nd o c on los estu dios antropológicos vías n o e x pl or a da s al criterio jurídico y ofr ec ie n do m á s s ól id as b as es a la sanción penal .
Solidaria de la que siente por el realismo y e l e vo luc ion is mo c on te mp or án eo s n o o cu lt a s u s im p at ía p or D id er ot : Cuando esta g r an d e e n er g ía se extinguió e s c r i e l os m étodos científicos de que echó m an o p a ra sus o bras, sólo v ivían en e ll a, y quedaron dentro de la misma ev olución com o m old es ú ni co s de la fórmula que el t ie m po d eb ía madurar. El reinado d e l r o ma n ti c is m o c on sus i nn eg ab le s e sp le nd or es ,
Desde e l ú lt im o lustro de l siglo pasado, bajo el auspicio de Rodó empezó a a ct ua r e n el país e l m o de r ni s mo litera rio. Est e moderni smo como también un prolongado realismo que p er du ra e n la l i te r a t ur a n a rr a ti v a y el teatro -i nc l ui da l a m a es t ra p r od u cc i ón d e F l or e nc io S ánch ez, cuy o realismo de c rí ti c a s oc ia l se vincula doctrinariamente a las corrientes del materialismo sociológico- son en r i go r i n de p en d ie n te s d e l a conciencia filosófica positivista en su sentido propio en cuanto act i tud epocal hi st ór i cament e det er mi nada. No compartimos
15) Rev ista Vi da Mo d ern a
la difundida interpretación según la cual l a l i te r a tu r a urugua ya del primer cuarto de l siglo XX tuvo po r bóveda cultural
1, p.
49
1900).
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28
dicha conciencia, interpretación que, entre otras cosas, supone espíritus posit ivistas a Rodó y Vaz Ferreira. 16
confusamente el sentimiento, la imaginación, la vid a, y desprende poco a poco, con un nuevo s en ti do d e la existencia, un conjuto de doct r inas henchidas de i deal ismo y de subjetividad.
XlII SUPERACION DE L POSITIVISMO http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay l. C a íd a d e l p o si t iv i sm o en Europa y América.
Un a parte d e l m o vi m ie n to t o mó un sesgo r el igioso, a t r avés de fideísmos q u e b us c ab a n ora el reparo cauto de la creencia tradicional ora la aventura d e lo s m it os o ri en ta le s. Otra parte a d op t ó p os t ur a s nihilistas, expresión de un anarquismo intelectual que ib a de la mano con el social y político. Otra en fin, propiamente f il os óf ic a, se a pl ic ó a ahondar el 142/161 problema del conocimiento, persiguiendo po r vías nuevas la
restauración d e lo s t em as m et af ís ic os y la r ev is ió n d e l os v a· En un a f e ch a i m po si b le de precisar, pero que puede l or es é ti co s y e st ét ic os . S ur gi ó d e aquí un inusitado esfuerzo ubicarse alrededor de 1890, quedó definido e n E ur op a el vas· 5/21/2018 Positivismo Uruguay -slidepdf.com po r aproximar el pensamiento a l as r ea li da de s humanas conto movimiento de r ea cc ió n c on tr a e l positivismoEspiritualismo q ue c er ró cretas, sobr e el u se i nst it uyó, en nombre de la libertad un a etapa e inauguró otra en la cultura occidental. Produc· un a original filosofía de la a cc ió n y la vida, ligada a la afirto de mu y diversas motivaciones, en muchos sentidos contra· m ac i ón d el ideal en la historia y en e l a rt e. d ic to ri as , se o fr ec ió en el p rim er momento co n un a gran complejidad que só lo c on e l t ie mp o se ha dejado abarcar. Se a ct ua li za a p en sa do re s q ue a g ua r da b an s u hora como En lo esencial, un a doble fuente lo generó. Po r un lado Schopenhauer Carlyle, Emerson; se difunden Nietzsche, Gula c ri si s d e la concepción positivista de la ciencia o que yau, Renán; d e R e no u vi e r a Boutroux se desbroza el camino c on e xa ge ra ci ón se llamó la bancarrota de és t a- confide la metaf ísi ca; y cuando se p is a en el n ue vo s ig lo , e l f at ig u ra d a p a rt i c ul a rm e n te po r l os cont rastes de l mecanicismo gado patronato d e C om te y S pe nc er es d ef in it iv am en te susf ís ic o y l as d if ic ul ta de s c re ci en te s del transformismo darwi· tituido po r de Bergson y J am es . No se reemplaza po r otro n i an o p i ez a m a es t ra d e la explicación causalista de l universo. el sistema positivista, pero aparece un a nueva filosofía u Po r o tr o l ad o un a honda e incontenible insatisfacción de la tiene po r centro la n a hl r al e za c r ea d or a de la personalidad conciencia humana ante la sequedad intelectual y realista del humana y trae junto con algunas desdichadas aber r aciones siglo, cuyo r aci onali smo ci ent íf i co había l le ga do a da r el tohist ór i cas y pol ít icas, un a innegable libertad espiritual. no a t odas l as mani f est aci ones de la cultura. Lesionado el creo do ciencista en s u e xp re si ón d og má ti ca , y difundido un anheEl positivismo l at in oa me ri ca no u ni fo rm e e ta pa d e l a cultura continental de la segunda mitad del siglo pasado, si nlo vago pero poderoso d e e s pi r it u al i da d s e o fr ec e hacia el tió de inmediato la acción de ese renacimiento filosófico. En o ca so d e l a c e nt ur ia un espect áculo i nesper ado. D esde dist in· parte a través de la evolución de algunas de su s f ig ur as re tos p u nt o s d e l h or i zo n te desembocan corrientes que arrastr3n presentativas, como el mexicano J u st o S i er r a y el cubano Enen turbión protestas y quejas m ez cl ad as co n p ro me sa s y es· rique José V a ro na ; p er o sobre todo por la insm gencia en el peranzas. En m ed io de un a profunda desorientación de los tránsito de las centurias de un a nueva generación intelectual espíritus se expande un a segunda o nd a r o má n ti c a q ue e xa l ta qu e se llamó a sí misma idealista, desechando expresamente 16) V é as e: A l be r to Z u ro F el d e P r oc e so Intelectual d e l U r u gu a y M o n te al positivismo. La apremiaban las mismas exigencias espirivideo 1930, y L a L I te r at u ra d e l U r u g ua y B u e n os Aires 1939. tuales que a s u c or re sp on di en te europea y sin seguirla, sen·
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satamente, en las aventuras metafísicas, abordó como ella los mismos grandes temas gnoseológicos, éticos y estéticos. Po r su intermedio la filosofía americana se remontó po r primera vez, en la obra de algunas poderosas individualidades, a planos de originalidad y de creación.
E n el Congreso Internacional d e Filosofía celebrado en Heidelberg, en 1908, pudo ya d ec la ra r e l peruano Francisco G a rc í a C a ld e ró n : Todas las figu ras i n te r es a nt e s d e l pensa m i e nt o c o nt e mp o rá n eo en la América Latina están o rienta das h ac i a e l i de al is mo ; en México, donde dominaba el positi v ismo , se advierte u n c amb io d e frente; el Ministro de Ins http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
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1910, con Antonio Caso, José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureñ a, Alfon so Rey es, superó en México al positivismo, ha escrito recientemente el mexicano Leopoldo Zea: A las ideas d e Com te, Stuart Mill, Spencer, se opusieron las de Schopen. hauer, Nietzsche, Boutroux, B er gs on y R od ó . 2
2.
Renovación
e sp ir it ua l u ru gu ay a d e fines del siglo
1895·1900). En nuestro país, el m ov imiento espiritu alista d e 1890, q ue l le vó a c abo l a r ef or ma filosófica en la Universidad, 143/161 nada
trucción Pública, J us to S ie rr a, hablaba recientemente de la er c on las nuevas corrientes antipositivistas que a que v se tuvo crisis filosófica, y Bergson ha d estron ad o a Spencer. En Chi esas horas h ac ía n se nt ir y a e n Eu ro pa. F ue u na reacción le, un p r of e so r a l em á n, el doctor Wilhelm Mann , d irig e en de los e spi rit ual ist as de la antigua escuela metafísica, un 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com el Instituto Pedagógico un nuevo mO vi mi ent o d e i de as con episod io m ás de la p ol ém ic a d e la generación anterior. He trario a la tradición positivista de aquel p ue bl o; e n el Perú, m os v isto que esa p olémica, d efin itivam en te ago tada, se clau los profesores Deústua y Javier Prado; en el Urug uay , Vaz suró en 1893. Ferreira; en la Argentina, Carlos Octavio Bunge e Ing en ie Es recién en el último l us tr o d el siglo qu e hicieron su ros; en Cuba, Enrique José Varona; en el Paraguay, Manuel aparición en el país la s nuevas tendencias. Ta l aparición tuvo Domínguez, propagan ideas bastante análogas para que sea lugar en circunstancias singulares. Exhaustas las v ie ja s es permitido señalar un a corriente filosófica nueva . l) En un cuelas en su exp resión militante y difundido en e l a mb ie nt e inventario de c on ju nt o c ab e a gre ga r a esos nombres los de tolerante evolucionismo de c á te d ra m i ti g ad o por el espi un Raimundo de Farías B ri to e n el Brasil y Alejandro Korn en de J a ne t, s e pasaba po r un período de baja tensión ritualismo la Argentina.
Ni positivistas ni espiritualistas se sentían con fuer· filosófica. zas para defender sus tradicionales ortodoxias. Po r otra parte, los recién llegados se presentaban, en medio de muchas vaci· lacio nes y tan teos, co n asp ecto s sim pático s a un o y otro d e l os partidos antiguos. El nuevo movimiento partía, en realidad, d e filas d el evo lu cion ismo spencerian o, sin h a ce r n i ng u na rup tura e xp re sa c on él, al mismo -tiempo que se orientaba, po r rutas qu e le eran p r op i as , h a c ia los valores clásicos de l espi r it ua li sm o. M uy l ej os , p ue s, de o fr ec er se a ho ra e l c ua dr o del quinquenio 1875-1880, a l p r od uc i rs e la p e ne t ra c ió n d e l posi. tivismo, qu e tuv o los verdaderos caracteres d e un a revolución intelectual.
E n el mismo trabajo, recogido luego de l Congreso por la de Métaphysique t de Morale se refería García Calde ró n en e sp ec ia l a R od ó, c omo di sc íp ul o de G uy au y represen· tante s eñ er o d el m is mo movimiento de ideas: L as n ue va s generaciones leen a Guyau y lo comentan s in ce sa r, y un jo ven pensador, defensor brillante del idealismo y del latinismo e n A m ér i ca , José Enrique Rodó, ha hecho grandes elogios de él en su libro riel cuyo título es ya un sím bo lo d e renaci· vu
miento y de gene ros o i de al is mo . Tuvo Rodó el privilegio o en a q ue l la g e ne r ac i ón a m er i ca n a, de que se sum a ra el suyo al magisterio de los g rand es p en sado res europ eo s. Historiando la acción d el A te ne o de la Juventud, qu e hacia
úni
el)
2) Id
Citado po r Carlos Arturo Torres en L os I do lo s d el F or o, p . 326.
p. 325. L. Zea, Apogeo y D e ca d en c ia d e l P os i ti v is m o en México,
p. 260.
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285
Debe considerarse como manifestación primera de la re · n ov a ci ó n e s p ir i tu a l d e entonces la Revista Nacional Literatura y iencias Sociales que redactada po r Daniel y C ar lo s Martínez Vigil Víctor Pérez Petit y José Enrique Rodó, apar ec ió d e marzo de 1895 a n ov ie m br e d e 1 89 i.
Si n hacerse en e ll a n in gu na p ré di ca filosófica determi nada, se halla imbuida d e l e s pí r it u ciencista propio de l posit ivis mo y caracter ís t ico de la U ni ve rs id ad , d e d on de procedían sus redactores Inserta colaboraciones sobre temas de lógica de l os prof es or es posi ti vi st as de la época en el aula de Escalada y Mas sera Y a q ue l e s pí r it u , manifiesto en filosofía: http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay muchas
su rg e ya de
p á rr a fo s d e l
e x pl í ci t a a p ar e ce e l la en l os d os e sc ri to s de más aliento pero t en ec ie nt es a mb os a 1896 y r eu ni do s e n opúsculo al año siguiente: L a Novela Nueva y E l Q ue V e nd r á .
En el p ri m er o d e ellos escribe: L a dirección d e n u es t ro p en s am i en to , la n ot a t ón ic a de n ue s tr a a r m on í a i nt e le c tu a l, el t em pl e de n ue st ro c or az ón y nuestra alma son ho y d i st i nt os d e que f ue ro n e n tiempos en qu e sucedía el imperio de un a austera razón a la aurora bulliciosa del sido, y s ól o e st ab a en pie sobre el desi ert o donde el fracaso de l a la bo r i de al de generaciones qu e habían 144/161 s ido guiadas po r e l E n tu s ia s mo y e l E ns ue ño p ar e cí a haber amontonado
d e t od as
humanas,
las TIlinas las ilusiones el árg r a ma : colaboraciones S i en d o el c a rá c te r d e e st a palgunos ub li ca c ió n científico yproli · b ol f ir m e y escueto de la ciencia experimental, a c u ya s o mb ra terario de consuno n o r ec ha za rá n in gu na clase de trabajos se alzaba como e l b an co de piedra del camino la literatura 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com que versen sobre aquellas ramas de l os conocim ientos huma de la obs ervaci ón y del hecho. Un soplo tempestuoso de renos a u nq u e, c om o su mismo n om br e l o i nd ic a, d en tr o d e la novación ha agitado en sus profundidades al espíritu; mi l coparte científica s e p re oc up ar á e sp ec ia lm en te d e l as cuest iosas que se creían para siempre desaparecidas se ha n realzado; nes que d ic en r el ac ió n c on l as ciencias sociales... Palenque mi l cosas que se creían conquistadas para siempre, ha n perdi. abierto a todas l as alt as cuest iones de la filosofía científica y do s u f ue rz a y su virtud; rumbos nuevos s e abren a nuestras artística queda cerrado a todas las querellas partidistas, ya m ir ad as a ll í d on de las de los que nos precedieron sólo vieron s ean ell as polí t icas o r el igiosas Bajo la bandera de la ciencia la sombra, y ha y un inm ens o a nhe lo que t ie nt a c ada d ía el como bajo l a b a nd e ra de la patria, pueden cobi j ar s e t odos l os hallaz9:o de un a ruta ig;norada en la realidad de la vida y en orientales. la profundidad de la ~ o n c i e n c i a En medio de su desvaído tono filosófico de positivismo fórmulas estéticas reclama y a nu nc ia P er o p ar a de decadencia un estado d e e sp ír it u i né di to h as ta entonces q ue Nuevas t ra du zc an los es tr emecim ientos y presagi os de la conen el país estremece s i n e m ba r go , a la revista Su expresión ciencia de su tiempo, descreída de l os d og ma s p os it iv is ta s es ante todo literaria; con simpatía se da n a co no ce r las fi· sin que la fe nueva l e h ub ie ra llegado todavía Es que guras contemporáneas de l a l i te r at u ra europea, precisamente h ac e p ar ti cu la rm en te e n E l Que V e n dr á , v e rd a de r a joya a q ué l la s q u e representahan la modalidad artística de la uniideológica fu er a de a rtís ti ca , que si en su intención inmeversal reacción antipositivista de fines de l siglo: Verlaine, Mad ia ta f ue un a profecía estética en un s en ti do m ás p ro fu nd o l l a rm é , I b se n , Nietzsche Tolstoy D Annunzio. Pero la especí· fue un a confesión filosófica En sus párrafos conmovidos fica inquietud filosófica de los nuevos asoma igualmente, como er a un a generación la q ue h ab la ba . C on a ce nt o patético y n ac ie nt e r eb el ió n c on tr a e l positivismo en l os art ículos del en un lenguaje universal, expresaba e l v ac ío qu e s ig ui ó e n m ás j ov en y l úc id o d e los redactores. Casi no ha y colahoralos espíritus a la c aí da de l p os it iv is mo c om o v is ió n c ie nt í· c ió n d e J os é Enrique Rodó (18i2·19li), durante l os t r es años fica de l u ni ve rs o y c on ce pc ió n naturalista de la existencia de existencia de la revista e los veintidós a l os veint ici nco h um an a. D if íc il me nt e e n o tr o documento americano o eude su e d a d - , qu e no la registre de a lg ún m odo, aunque a v ec es s ea simplemente en un a frase o en un a palabra. Bien
r op eo se r ec og e c om o en esas p ág in as su ya s la dramática vivenci a de aquel la des ol ación f il os óf ica f i ni s ecular para la
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qu e no encuentra otra salida qu e el entusiasmo y el amor inspirados po r la virtud de un a palabra nueva.
En 1899, en e l c am in o ya de la ansiada palabra, decla ra r ot un do a l f in al iz ar su ensayo sobre Rubén Darío : Yo soy un «modernista» también; y o p er te ne zc o con toda mi alma a la gran reacción q ue d a c ar ác te r y sentido a la evolu c ió n d el p e ns am ie nt o en l as p os tr im er ía s d e este siglo; a la . reacción que, partiendo del naturalismo literario y del posi t ivismo f il osóf ico, l os c on du ce , s in desvirtuarlos en lo qu e t ie ne n d e f ecundos, a disol verse en concepciones más altas . Al año si¡miente apareció Ariel qu e 10 puso de ' golpe a la http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay cabeza
La
toria de l a f i lo of í a- y entregándo e el primero -psicolo gía, lógica, moral, metafísica y teodicea- a un profesor espiritualista, qu e después de 1893 fu e el doctor Pérez Mar t ín ez . C on el carácter de único y exclusi vo se est ablecí a el texto de aneto
En 1896 se llevó a cabo un a nueva y sustancial refor ma en la enseñanza de la filosofía: el primer c ur so se re · dujo a psicología y lóg ica, y el s eg un do se formó co n mo ra l y met af í si ca, p lau que ha regido hasta la fecha en la enseñanza m ed ia d el Uruguay. L a a co mp añ ó un a revisión g en er al d e los programas, llamándose d e i nm ed ia to a 145/161 con curso
textos,
a rr eg lo a e llos ,
la s cu a·
d el n ue vo m ie nt co n e sp it ua l lütimo e n la América p a ra filosóficas r e da ct ar mencionadas. tina. Exactamente l ir a ov 10imlar. :oo de lustro de l si. :lo se tr o ramas 3) Reforma en verdadera había cumplido en la i n t i ~ i de su conciencia puede mente orgánica, bien diferente de la qu e diríamos mecánica 5/21/2018 Positivismo Uruguay-slidepdf.com s eg uí rs el a p as o a p a s o - la g ra n p ar áb ol a qu e cEspiritualismo on du cí a e n r ea cc ió n d el 90, f ue p ro y ec ta da p or u na comi si ón que, jun su época del positivismo al idealismo. to co n los ya conocidos Escalada, Pérez MartÍnez y Masse r a, i nt eg ró como figura eje, inspiradora y orientadora, lID Se había c um pl id o d el m is mo m od o, durante el mismo joven profesor -catedrático sustituto desde 1 8 9 5 - qu'e ha · lustro, en la conciencia intelectual de l país. El plano más bría de revolucionar la enseñanza de la asignatura y lle notorio fue el de la literatura, donde a la acción mu y pode na r con su n om br e t od a un a época de la filosofía en el rosa de la R evi sta Nacio na l se sumó, con alto v al or r ep re Uruguay: Carlos Vaz Ferreira (1872). la prédica de en el sentativo, y la obra C ar los R eyles pro grama y las narraciones de sus Academias qu e dieron La reforma de l 96 fu e entre nosotros la repercusión motivo, precisamente, al citado ensayo de Rodó sobre La del gran renacimiento filosófico de fines de l siglo, surgiendo N ov el a N ue va . El decadentismo aparte, se trataba de co y de univer rrientes y e st ad os d e e sp ír it u para l os c ua le s, en el orden de su mismo espíritu dea libertad impregnada darle autenticidad salidad. Aspiró desde el principio a filosófico, h a bí an p er di do signif icado l as estr echas fórmulas nuestra vida filosófica, conduciendo a un a enseñanza si n positivistas. S in d ud a, e ra n p or entonces p a tr im o ni o d e un a exclusiones sistemáticas ni tendencias sectarias , al decir minoría. Pero respondían a un a verdadera exigencia nacio de Vaz Ferreira en el informe de la Comisión. Pero fue a nal, a tono con la época. El m is mo t rá ns it o, a un qu e con t ra vé s de la docencia efectiva de su prota. :onista que lleltó menos repercusión en el primer momento, se operaba si a alcanzar toda su signif icación hi st óri ca. En abril de 1897, multáneamente en l a c át ed ra de filosofía de la Universidad. Vaz Ferreira fu e designado catedrático interino d el a ul a de primer año, fechando en mayo su clásico Curso Expositivo Psi{;ología Elemental En el mes de agosto, mientras Es 3. Superación de l positivismo en l a c á te dra de Carlos Vaz calada seguía d es em pe ñ an do e l segundo cur so, fue confir Ferreira (1897). mado en e l cargo en virtud d e l r es ul ta do de un concurso Como resultado de la reaCClOn espiritualista de 1890, al que se presentó como aspirante único. El tribunal, inte· de filosofía había sido dividida en dos, conser cátedrad oc la vando to r E sc al ad a e l -estética el
segundo cur so
e his-
3) Archivo de la Universidad.
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grado po r Claudio Williman Martín C. Martínez, Eduardo Acevedo, Federico Escalada, Antonio Rodríguez, Miguel Lapeyre José Pedro M as se ra y R up e rt o P ér ez Martínez, de jaba constancia, al aprobarlo de su competencia excepcio nal . La nueva etapa quedaba formalmente inaugurada. 4 D e a cu er do con la atmósfera filosófica en que se for mó, tuvo Vaz F er re ir a e n la p ri me ra h or a g rand es entu s ia sm os s pe nc er ia no s. A sí se revela en s u e ns ayo de 1896, Ideas sobre stética volucionista 5 dir igido a acla ra r y desarrollar dentro de su espíritu la doctrina estética de S pe nc er . Hay en ella f i r m b ideas verdadera http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
mente dignas de un estudio serio y profundo
y nada me
d ecirn os si, en el caso de ser posible la solución del pro. blema de la s us ta nc ia , es n ec es ar io c on se rv ar e se d ua li sm o, o a ce pt ar , po r contrario alguna s de las te orí as monis tas, entre las cuales, la que c on si de ra los f en óm en os m at e r ia le s y los f en óme no s ps íquic os c omo aspe ctos d e un a mis ma realidad d esco no cida, y la que explica integralmente los primeros fenómenos po r los segundos, parecen mu y pre f er ib le s a la que, al explicar p or l a m at er ia todas la s incóg nitas de la Filosofía, las refiere p re ci sa me nt e a la x qu e tiene po r coeficientes mayor c an ti da d d e interrogaciones. En el mismo año 97 tuvo lugar el c on cu rs o a 146/161 que se ha h e ch o r e fe r en c ia
en el que Vaz Ferreira -e nt onc e s de
impedirá dudar de que, desarrollada po r s u a ut or y apli v einticinco año s de edad-- presentó un trabajo sobre cada por él a m uc ho s p ro bl em a s qu e sólo aparentemente ns eñ an za d e la F ilosofía 7 qu e m ar có definitivamente, 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com quedan fuera de ella, hubiera lle ga do a se r ta n popular e n n ue st ra docencia filosófica, la s up er ac ió n h is tó ri ca d el c omo t od as l as ot ra s qu e ha propuesto la filosofía evolu positivismo de escuela. c io ni st a y qu e ta n cerca están ya d e i n co rp o ra r se de un a Tratando ante todo d el e sp ír it u de la enseñanza, de manera definitiva y completa al conjll'llto de l as v er da de s clara profundamente necesaria un a reacción pronta y como científicas qu e la humanidad h a conquistado . p le ta c on tr a el exclusivismo y el aislamiento intelectual a Ya en 1897, s in e mb ar go en un escrito sob re Psicología y Fisiología 6 apoyándose e n R ab ie r y J ame s, c ri ti ca la psicología mecanicista de Taine y Spencer q u e borra la distinción entre f en óm en os p sí qu ic os y f ís ic os , l a más
que c on de na l as i nt el ig en ci as el espíritU s ie mp re m ás o m en os s ec ta ri o d e la actual enseñanza filosófica . Referíase a la i mp a rt i da p o r dos de los i n te g ra n te s d e l jurado: el es p i ri t ua l is t a P é r ez Martínez, recién retirado y el positivista
fundamental que existe en el terreno de la c i e nc i a - así como la d oc tr in a d el p ar al el is mo psico-fisiológico, ta l como la e nt en dí a e l d og ma ti sm o c ie nc is ta d e la época. Contras taba c on l as e ns eñ an za s d e l p ro f es o r E sc al ad a, q ui en , c om o se ha visto anteriormente no reconocía diferencias esen ciales entre los fenómenos espirituales y los físicos.
Escalada.racional Com o y amplia de exp osición enseñanimpar za fi losófica acon seja: cial y c o mp le t a; t o le r a nc i a y r es pe to hacia toda s las opi n ion es s er ia s e importantes . Las escuelas, en su con dición militante quedaban desterradas de la cátedra. Se ocupa luego de la enseñanza en las c ua tr o r am as abarcadas po r e l p ro gr am a deteniéndose en la Psicología y en la Metafísica.
A pa rt án do se f ra nc a me nt e d el positivismo, Vaz Ferrei· ra admite au n en el mismo escrito la posibilidad de la me tafísica, para inclinarse a solucio nes espiritualistas en el p ro bl em a d e la sustancia: Fuera de estos lí mit es [los de la ciencia positiva] es la Metafísica la que se encargará de
id. de la Un iv ersid ad (4 ) An I eL,alea (5) (6) Id. Id.
verdadero
espíritu
un a
Comenta el nue vo pr ogr am a de psicoloía aprobado en el 96, que f ue ob ra s uya , y respondiendo fielmente al cual acababa de r ed ac ta r s u citad o tex to . Tanto en é st e c omo en el comentario qu e h ac e d el p ro gr am a concibe la mate ri a como un a c ie nc ia p os it iv a, a la que trata d e m a nt e ne r
VIII.
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a le ja da d e lOB debates t ra sc en de nt al es q ue d et e rm in a n la d iv er ge nc ia d e la s d iv er sa s e sc ue la s m et af ís ic as . M ue st ra un señalado interés po r la psicología experimental. Propo ne, incluso, c re ac ió n d e un pequeño laboratorio para demostraciones pedagógicas, qu e ll eg ó a c on st it ui rs e c as i en s eg ui da , a nt es d e abandonar V ásquez A cevedo el rectorado, aunque si n rendir los resultados prácticos que se espera ban. 8) Pero se e va de d e l os r igurosos cánones posit ivistas reconociendo expresamente el nexo entre la P si co lo gí a y la Met af ísica y d an do s it io n su o b r a - , tanto como a lo s a so ci ac io ni sta s y e vo lu ci on is ta s, a a qu el lo s a ut or es que http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay a esas horas los superaban, como Wundt y J am es .
(7) Id
X
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gunda la s nieg a, y e xp li ca todo po r la m at er ia ; l a tercera sostiene qu e no podemos saber nada sobr e esas cuest iones. Se consi der a cada un a de estas tres escuelas como un a doc trina cerrada, d og má ti cu , c on s ol uc io ne s p ro nt as p ar a to d os l os p ro bl em as . E n cuanto a los filósofo s q ue f or ma n parte d e e llas, a p ar e c en a g ru pa d os de u na m an er a más o m en os p re ci sa s eg ún la escuela de que se trate: l os posit i vistas son, po r u na p ar te , C omte, y, po r otra, Spencer, Mill, Bain, e tc .; c om o C om te no es .conoci do, gener al ment e, sino po r l esú men es o c rí ti ca s, es en los últimos en ·los que se piensa generalmente cuando se habla de positivismo. 147/161 Cuan
do se habla d e m a te r ia l is m o se p ie ns a s ob re todo en Büch
L a v er da de ra clave de su posición -1 0 que significó ne r y en sus corr eli gionar ios alemanes. En cuanto al espi en nue st ro pa ís s u acceso a la cát ed ra- se e xp re sa en la s ritualismo es un a escuela mu y grande y mu y vaga, en la 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay slidepdf.com ideas que e xp on e s ob re la enseñanza de la metafísica. Alu cual, -entre cent enar es de f il ósof os, f iguT an Sócr at es, Platón, de allí a la vida filosófica uruguaya d e los años pre cede n Descartes.. Malebranche, L eibnit z, Spi noza, Kant y sus dis tes, en términos de l m ay or interés documental. Po r ellos cípulos y, finalmente, los a ut or es de t ex to s f ra nc es es : Si se puede medir, al referirse a la f il os of ía g en er al a p ro pó mon, Japet, Rabier e tc ., e tc . A lg un as v ec es , en o bs eq uio a sito de la metafísica, toda la distancia qu e va a separar a la precisión, se hace del pant eísm o u na doctrina especiaJ dentro del espiritualismo. la etapa qu e se abre d e a qu él la qu e se ci er ra. L a e ns eñ an za d e la filosofía - s i e n t a como punto de p a r t i d a - suscita en nuestro país, a mi juicio, un a cues tión d e v it al interés: yo creo que el profesor de est a asig
E se f un es to error de las tres escuelas ha (Fenerado dos clases de gr andes males: h a producido, ante todo, la confusión, como trataré de p ro ba rl o a l p ro ba r que es a con
tiene en ur draárép or natura años, un a coimportan tí sim a m isi ónhoy, qu e yp rt oc h acvari er os comprender n un li g er o e st ud io de l estado de lo s c on oc im iento s y de la ense ñanza filosófica entre nosotros.
mp ro pi a la p arintolerancia a cepcióny es e i además, Filo sofía; ha estrecha producido, y el exclu sivismo, al presentar a ésta dividida en un número fijo y limitado de teorías opuestas e i nconcil iables .
Es aquí cr eenci a gener al , po r 10 menos entre los que no ha n profundizado algo l os estudi os f il osóf icos, que exis ten en F il os of ía ( y po r F il os of ía se e nt ie nd e n o solamente la Met af ísica, sino también la s cieucias q ue c om ún me nt e se estudian co n ell a) tres grandes escuelas, llamadas espi ritualismo, materialismo y p os it iv is mo : la primera defien de la existencia de Dios y la inmortalidad d el a lm a; la se-
En el primer aspecto, sól o el de materialismo es un término apropiado para la e sc ue la a que se r ef ie re . Esp i ritualismo y positivismo, en cambio, se prestan a toda clase de e qu ív oc os . Lo s a na li za c on m in uc io si da d. El espiritualis mo es ta n sólo un a solución al problema de la sustancia. es el qu e particularmente En cuanto al positivismo q u nos i nt e re s a -, en s en ti do e st ri ct o s os ti en e la ilegitimidad de la metafísica. Sin e mb ar go , l os in gles es S pe nc er , M il l, Bain y demás -considerados habitualmente c om o p os it i vistas no sólo aquí sino también en E u r o p a - hacen meta f ísica, y 10 más digno de atención es que cada un o d e e llo s
c om pr e nd er l a
(8) Respecto al destino de d i c ho l a b o ra t o ri o , véase el informe sobre nues tr a enseñanza de la filosofía en 1906 Anales de la U n i ve r s id a d , X V I l l) , d on de V az Ferreira h ac e c on st ar que fue el primero en su, género instalado en Sudamérica.
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j
tiene un a met afí si ca di f erent e. Si n entrar a hacer un a crítica valoratoria de l positivismo, sostiene Vaz Ferreira que h a y i m p ro p ie d a d en el acostumbrado e m pl eo q ue se h ac e d el término c om o d es ig na ci ón d e un sistema filosófico. Bien sé o n l u y e que un a o p in i ón c o rr i en te quie. re em ple ar el término positivismo, no en su sentido filosó f ic o, c om o nombre de la escuela q ue c on si de ra i mp os ib le t od o c on oc im ie nt o s ob re l as r ea li da de s absolutas, ni en su s e nt id o h i st ó ri c o (casi equivalente) como nombre de la escuela d e A ug us to C om te , s in o como nombre común de t od as l as filosofías que se caracterizan por dar gran imhttp://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay portancia a la observación y a los hechos positivos. Pero,
d ad es q ue ha n separado entre n os ot ro s a hombres qu e me · recían estimarse y comprenderse; así, un error q ue p ar ec e de importancia puramente teórica, ha influido sobre nuestr o desenvolvimiento político o u n iv e rs i ta r io m u ch o má s de lo qu e p o dr í a n i m a gi n ar los qu e n o t ie ne n po r costum· br e t om ar e n c ue nt a las causas r em ot as d e l os h ec ho s .
Hay que orientarse, pues, a un a e ns eñ an za m ás libre l i be ra dora - qu e h ac ie nd o d es pe rt ar s im pa tí a p or tod os l os s is te ma s, elimine la intransigencia y el dogmatismo. Tiene ello el i n co n ve n ie n te d e inclinar al escepticismo. Pa · ra evitarlo, e l r em ed io consitirá en i nsi st i r especi al ment e
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s ob re c ie rt as t en de nc ia s a
propósito
de las cuales
parece
acentuarse el a cu er do d e l as o pi ni on es filosóficas . No deja o bien se trata;de un a tendencia ta n exclusivista qu e lleve d e s e ña l ar l as : E n Metafísica m is ma , d on de es ta n grande a sus autores a suprimir toda etafísica y en este caso 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com ignorancia, pueden señalarse por lo menos, en el nuestra sólo el comtismo podría entrar en esa denominación (iY con pensamiento moderno, ci ert as t endencias bien vis ibl es y decuánto traba jo ), o bien se t ra ta t an sólo de un a tenden finidas: qu e la corriente filosófica t ie nde h oy marcada c ia l o s uf ic ie nt em e nt e amplia p ar a d ar a los hechos el lumente al idealismo; que, para combatirlo, el antiguo reaga r que m erece n en la c ie nc ia , y en ese caso sería difícil lismo tiene qu e ir re vistiendo f or mas q ue lo a le ja n cada encontrar un autor qu e n o m er ec ie ra el nombre de posivez má s de lo q ue a nt es era; q ue l a t eo ría d el conocimiento, tivista entre l os q ue c u lt i va n h o y las ciencias filosóficas. colocada p or K an t en el p ór ti co d e la Filosofía, tiende a c r e · En el segundo aspecto, la cerrada concepción de tres ce r cada vez má s en importancia y a absorber en sí todos escuelas exclusivas, lleva a la intolerancia, al no percibir los ot ro s p ro bl em as , s on v er da de s q ue tiene q ue c on st at ar l os ma ti ce s, l os p ar ent es cos , l as t ra ns ic io ne s e n el pensapor fuerza todo el que siga algo de cerca la c o rr ie n te m e · miento filosófico. Formula, en consecuencia, uu juicio setafísica contemporánea. verísimo n o de l todo justo, pero explicable desde su po· Escapa a nuestro plan particularizar aquí el a ná li si s d e sición hi s t óri c a - s ob re l as p ol ém ic as n ac io na le s d e las gelas ide as d e Va z Ferreira, contenidas e n g er me n en lo que neraciones anteriores entre espiritu alistas y positivistas: Bús· a cab a de verse y desarrolladas en su o b ra u l te r io r , al con· quense en las re'dstas de hace algunos años esas discu· tacto de la filosofía n uev a de los Bergson y los ames. Lo sion es filo só ficas qu e se recuerdan a la juventud como qu e n os i nt er es a e se nc ia lm en te es fijar en q ué s en ti do y e je mp lo s d e amor a la ciencia y de act ivi dad i nt el ectual , con qué alcance contribuyó a la superación de l positivismo y que lo serían mejor to da ví a de parcialidad dogmática, en el proceso nacional, en los últimos años de l sig lo p asado . de f alt a d e s im pa tía p or l as o p in i on e s a dv er sa s y de excluD e u do r , c i er t am e nt e , en a nc ha m e di da al p ositivismo , V az sivismo hostil e intolerante. Permitidme qu e no l as e lo gi e.
Lo má s g ra ve es que esa intolerancia, tanto como a las ideas, separa a los hombres. Y en este s en ti do n o se ha a d ve r ti d o t o do el daño qu e ha ocasionado en el país: Yo tengo la convicción f ir mís im a d e qu e es esa concepción de las tres escuelas el origen primero de muchísimas rivaJi·
nuos positivistas de la p ri me ra h or a , la legitimidad la inevitabilidad- de la metafísica, en el c a pí t ul o C i en c ia
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y MetaIí sica en 19ós.
4.
F er re ir a n o lo trató nunca con hostilidad a bi er ta n i hizo de él, en sus escrito s de la época, ninguna crítica detenida. En f o rm a a fo r ís t ic a vue lve a defender, frente a los inge·
de su obra Conocimiento y Acción
fechada
mino la segunda mitad de l pasado siglo. I m pe ri o q ue o expresa comprensivamente- a ba rc ó l a u ni ve rs al id ad d e la cultura:
Enjuiciamiento de l positivismo p or J os é Enrique Rodó 1910).
Ex po ne T ai ne q ue cuando, en d e te r m in a do m o me n to de la hi st ori a, surge un a «forma d e e sp ír it u ori gi nal », est a forma produce, encadenadamente y po r su radical virtud «una filosofía, u n a l i te rat u ra un arte, un a c ie nc ia », y ag re guemos nosotros, un a concepción de la vida práctica, un a moral d e h ec ho , un a educación, un a política. El positivismo del siglo XI X tuvo esa multiforme y s is te má ti ca r ee nc ar nación; y así como en el orden de la ciencia condujo a co-
Si en aquell os años d e r ea c ci ón antipositivista, Vaz Fe · rreira. no formuló un a expresa valoración de conjunto sobre el p os it iv is mo , l o h iz o, en c am bi o, R od ó. Figura dicha va · lorización en su ensayo d e 1910 so bre el escritor colomhia· no contemporáneo suyo, C ar los Arturo Torres incluido en http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay l ] rlirador de Próspero con e l t ít ul o de Rumbos Nuevos . A l t ér m in o d el prolongado proceso uruguayo de l positivismo
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rroborar y e xt en de r e l m ét od o e xp er im en ta l y en litera
tura y arte llevó al realismo naturalista así, en lo que res que.hemos seguido en e st as p ág in as , ese penetrante y olvi· pecta a la realidad política y s oc ial, tendió a entronizar dado ensayo dehe consi der ar se como el acto f or Espiritualismo ma l d e su 5/21/2018 Positivismo Uruguay -slidepdf.com e l c ri te ri o u ti li ta ri o la s u bo r di n ac i ón d e to do p ro pó sit o y balance y l iq tú da ci ón e n la h is to ri a d e n ue st ra s ideas. acth-idad al único o supremo objetivo d el i nt er és común. Glosando el libro I do la o ri de Torres destaca Rodó A nt es d e criticarlo s ie nt e, s in e mb ar go , la n ec es id ad d e el idealismo característico d el e sp ír it u americano y u ni ve r rendirle justicia como saludable y eficaz r en ov ac ió n q ue sal de su t ie mp o: O tr o de l os r asgos f isonómicos de l peno fu e en su hora de la cultura occidental. L o h ac e brevemente. samiento hispanoamericano en el momento p re se nt e, es la Pero en términos ta n p re ci so s y e cu án im es en su concisión, vigorosa manifestación de l sentido idealista de la vida; la que bien merecen actualizarse en e st a é po ca en qtl e est re frecuente presencia, en lo que se piensa y escribe, de fines c ho s s ec ta ris mo s d e e sc ue la difunden c ie rt a c rí ti ca gruesa espirituales; el interés c on sa gr ad o a la faz n o m at er ia l ni y fá cil de l positivismo. utilitaria de la civilización. Corresponde esta nota de n ues · L a o po rt un id ad histórica - r e c o n o c e - co n que ta l tr a v ida mental al f on do c om ún de sentimientos e ideas «forma original de es pír itu » se ma nif es ta ba, es e vid ent e: po r que n ue st ro t ie mp o se caracteriza en e l m un do . No ya en e l t er re no de la pura filosofía, d on de v in o a abatir cabe dudar de que las má s i nt er es an te s, e né rg ic as y o ri gi i de al is mo s a go ta do s y e st ér il es ; ya en el de la imaginación nales direcciones d el e sp ír it u contemporáneo en su labor ar tí sti ca, a la c u al l i be r tó después de la orgía de l os r omán de verdad y de belleza, convergen dentro de un carácter ticos, de fantasmas y q u im e r as ; y a f i n al m en t e en el de de i deal ismo, qu e progresivamente se define y propaga. la práctica y la a cci ón , a las que trajo un contacto má s No se le oculta la relación de secuencia hi st óri ca qu e íntimo con la realidad. Y agrega aún, justo y leal c on los ese i deal ismo -re fut á ndol o o ensanchándolo- guarda co n g ra nd es m ae st ro s d e su j uv en tu d: E s i nd ud ab le además, el positivismo: S i retrocedemos a señalar el punto de don que si el espíritu posi ti vist a se saborea en l as f ue nt es , en de esta u n iv e rs a l r e vo l uc i ón del p e ns a mi e nt o t o ma su im l as c um br es , un Comte o un Spencer, un Taine o un Re pulso, en pa rt e como r eacción, en parte como ampl iación, nán la soberana calidad de l pensamiento y la al teza cons lo hallaremos en las postreras manifestaciones de la ten tante d el p un to de m i r a i n fu n de n un sentimiento de est oi ca idealidad exaltador y e n n in gú n caso depr esivo, de l as m ás dencia netamente positivista que ejerció e l i mp er io de la s i deas, desde que comenzaba h as ta q ue se ac er ca ba a su térn ob le s f ac ul ta de s y las más altas aspiraciones. 96
Concreta Rodó a América sU enjuiciamiento del positi vismo, d en un ci an do q ue aquí particularmente resultaron ahogadas sus t endenci as super i ores: S in d et en er no s a con s ide ra r de qu é manera y en q ué g ra do pudo positivismo degenerar o estrecharse en conciencia e ur op ea , c om o teoría y como a pl ic ac ió n, y v ol vi en do la mirada a nues tros p ue bl os , n ec es ar io es reconocer que aquella revolución de l as i de as fue, por lo general entre nosotros, ta n pobre
m en te i nt er pr et ad a e n la doctrina como bastardeada en la práctica. El s e nt i do i d ea l is t a y g en er os o que comtianos co mo Lagarrigue infundieron en su predicación más noble
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m e n te i n sp i r ad a qu e bien comprendida y ef ica z, no carac teriza la í nd ol e d el positivismo que llegó a propagarse, y
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llos q ue h ab ía n dado fundamento a su criterio para interpretarlos mejor y ver de a mpliar sU sentido y a lca nce La lont n nz idealista y r el ig io sa de l positivismo de Re nán; la sugestión inefable de d es in te ré s y simpatía de la palabra de Guyau; e l sentimiento heroi o de Carlyle; el poderoso a l ie n to d e r e co n st ru c ci ó n metafísica de Renouvier Bergson y Boutroux; los g é rme ne s flota nte s en las opuestas ráfagas de T ol st oi y de Nietzsche; y como superior comple mento de e st as i nf lu en ci as , y po r acicate de e llas mis ma s, renovado contacto con las viejas e inexhaustas fuentes de idealidad de l a c ul tu ra c lá si ca y cristiana fueron150/161 estí mulo pa ra que
c on ve rgié ra mos a la orientación que hoy
au n a d ivu lg arse , en nuestra América.
prevalece en el mundo.
Todo lo que a su generación s ep ar a d el positivismo, lo Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com S us e xa ge ra ci on es y des vios se ofrecieron en el pensa resnme en un párrafo insistiendo en el deslinde entre 10 miento como en la acción: P or lo que se refiere al cono teórico del c on o cimie n to y lo pr ácti co d e la conducta: E l cimiento se c if ra ba e n un a concepción supersticiosa de la positivismo, que es la piedra angular de nuestra formación ciencia empírica como p ot e st a d i n fa l ib l e e inmutable do intelectual no es ya la c úp ul a q ue la remata y corona; y minadora d e l m i st e ri o de l mundo y de la e sfin ge d e la con así com o, en la esfera de la especulación, reivindicamos, c ie nc ia , y c on v ir tu d para . lograr todo bien y dicha a los contra los muros insalvables de la indagación positivista, la hombres. En 10 tocante a la acci ón y al gobierno de la permanencia indómita la sublime t e rq u ed a d d e l anhelo que vida llevaba a un a exclusiva consideración de loe in te res es excita a l a c r ia t ur a humana a encararse c on l o f un da m en ta l materiales; a un concepto rebajado y m ís er o d el destino d e l m i st e ri o que la enVU elve así, en la esfera de la vida y hum ano; al menosprecio,_ o la falsa c omp re ns ión , de toda en el c ri te ri o d e sus actividades, tendemos a restituir a las act ivi dad desint eresada y libre; a la indiferencia po r todo ide s como norma y o bj et o d e los humanos propósitos, mu cuanto ultrapasara los l ím it es d e la finalidad inmediata qu e chos de los fueros de la soberanía que les arrebatara e l des se resume en los términos de 10 prá ti o y 10 útil b o rd a do e m pu j e de la utilidad.
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Después de pormenorizar el análisis de la hegemonía positivista en América anota la renovación espiritual de fines de l siglo con las g r an d es i n fl u en c ia s a que obedeció. El comentario se v ue lv e e nt on ce s autobiográfico: Entre tanto g en era cio ne s n ue va s llegaban. Educadas bajo el dominio de ta le s d ire cc ion es , s e asomaban a avizorar f ue ra de ellas, con ese instinto qu e mueve a cada generación humana a se par ar de 10 anterior y aceptado alguna parte de sus ideas. Ponían oído a las primeras vagas manifestaciones
tima predilecta.
de un a transformación del pensamiento en los p ue blo s mae s tros de la civilización; leían n ue vo s l ib ro s, y releían aque-
Sólo q ue n ue st ro idealismo d i c e a l l í no se parece al idealismo de nuestros a bu el os , l os espiritualistas y ro-
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má nt ic os d e 1 83 0, los r ev ol uc io na ri os y u to pi st as d e 1848. Se interpone entre ambos caracteres de idealidad el posi t iv is mo d e nuestros padres. Ninguna enérgica dirección de l p en sa mi en to p as a s in d il at ar se de a lg ún m od o dentro de a qu él la q ue la sustituye. La iniciación positivista dejó en nosotros, para 10 especulativo como para 10 de la práctica y la acción, su p ot en te s en ti do d e r el at iv id ad ; l a j us ta con sideración de l as r ea li da de s terrenas; la v ig il an ci a e i ns is tencia d el e sp ír it u crítico; la desconfianza para la s afir maciones absolutas; el r es pe to d e l as c ondic ione s de tiempo y de lugar; la cuidadosa adaptación de los medios a los fines; el reconocimiento de l v al or d el h ec ho m ín im o y del http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay esfuerzo lento y paciente en cualquier g én er o de obra; el
Pero p ar a t er mi na r s u examen de l positivismo, vllelve a hacerle justicia en un e xp re so r ec on oc im ie nt o d e todo lo que a su vez le debe su pr omoci ón i nt el ectual . El pasaje en que 10 hace constituye u na p er ma ne nt e lección de es crupulosidad y equilibrio para oponer a los juicios radica l es y n eg ac io ne s a bs ol ut as con qu e l as gener aci ones o l as escuelas acostumbran a fulmiuar a su s a nt ec es or as inmediatas, y de los qu e el positivismo, precisamente ha s id o v íc
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acto d e h om en aj e e n el q ue h a bl a ro n P e dr o F ig ar i Carlos de Pena José H. Figueira José lrureta G oy en a y J os é Arecha· v al et a- y d ir igi ó un a nota al Atheneum Club de Londres, expresando en ella qu e l a o p in i ón a c t ua l sobre Spencer es in ferior a los méritos de su obra y que e n 10 futuro e ll a s er á m ás estimad a, cuando l as r u da s experiencias de la historia y el apaciguamiento gradual de la s pasiones permitan valorar po r completo la sol ide z de sus p ri nc ip io s y la sabiduría de sus enseñanzas inmortales . 9) La influencia de Spencer se p ro lo ng ó en la Facultad de D er ec ho , e sp ec ia lm en te a t ra vé s d e l c a te d rá t ic o d e fi lo
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sofía de l Derech o, Jo sé Cremo nesi. tada p or estudiantes de dicha F ac ul ta d Revista d e 1902 Nueva a 1903,edi se
desdén de la intención ilusa, d el a rr eb at o estéril, d e la vana
m an te ní a e n su línea filosófica. Con autorización personal a nt ic ip ac ió n. S om os los n eo -i de al is ta s, o p ro cu ra mo s s er , co del propio S pe nc er e mp ez ó a publicar la traducción de sus Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com mo el nauta que yendo, desplegadas la s velas, ma r adentro Principios de Biología y en ocasión de s u m ue rt e exaltan· tiene c on fi ad o e l timón a brazos f ir me s, y mu y a mano la do su o br a, d ec la ró : Cada vez má s habrá sociólogos, mora carta de marear y a su gente mu y d iscip lin ada y sobre listas, p sicó lo go s, lóg icos, m etafísicos o estéticos; ya no ha· aviso contra los engaños de la onda. br á filósofos: Spencer ha sido e l último . 10 José lrure
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¿ Cuántos de l os j ui ci os e mi ti do s en n ue st ro s iglo s ob re el positivismo, como forma g en er al d e la c ul tu ra e n la se· g und a m it ad d el pasado, igualan a éste de Rodó en lucidez y equidad?
5.
Hacia u na n ue va vida filosófica.
A principios de l siglo XX al pa r qu e se consagra e l n ue · vo clima filosófico anunciado po r la r e no va c ió n d e fines del anterior se cumple definitivamente la s u pe r ac i ón d e l positi vismo en el país. El eco d e Spencer q u es tanto como decir de la e sc u e la - se apaga si n remedio en el primer lustro del novecientos. El otrora avasallante prestigio de l filósofo se hallaba ya mu y menguado entre nosotros como reflejo de la evolución ex p e ri m e nt a da p o r el pensamiento europeo, al ocurrir su desapa rición en d ic ie m br e d e 1 903. Los spen ceriano s d el U r ug ua y se sienten ellos mismos en retirada. El Ateneo le dedicó un
ta Goy en a, en to nces estu diante, publicó en la mism.a revis ta un ensayo sobre L a evolución y el relativismo ético , de · fendiendo la é ti ca d el pos it iv is mo s eg ún C om te y , s ob re to do, s eg ún S pe nc er . En 1905 todavía, la clásica revista estu· diantil Evolución - ó r g a n o de la generación organizadora del Primer Conrrreso A me ri ca no d e Estudiantes celebrado en Monte,,-ideo, ; n 1908--- al aparecer p or p ri me ra ve z, d e· cía de su t ít ul o q ue trae a la memoria el nombre de un o de los m ás p ro fu nd os p ensado res d e la humanidad y crea do r de l sistema filosófico má s racional .
Esas p ostreras reso nan cias spencerian as quedaron perdi. das en un ambiente filosófico dominado cada dí a má s po r la personalidad poderosa de Vaz Ferreira. Hacia 1910 p u b licad os y a, entre otros trabajos Los Problemas de la Libertad 1903), Ideas y Observaciones 1905), M oral para IntelectzUlles 1908), Conocimiento y cción 1908) y Lógica 9) El Siglo. 24 d e d i ci e mb r e de 1903. 10) La Rev ista Nueva., p. 375.
301
iv 1910 - ha alcanzado la plenitud de su magisterio. I r ra d ia nd o s ob re t od a la c u lt u ra d el p aí s, l o continuará des de la cátedra universitaria, en forma activa, h as ta c or on ar el primer cuarto de l siglo. Más a ll á d el basamento positivista de su formación filosófica, q ue en un a expresión l i b re p e rd u ra a t ra vé s de l i nf l uj o m u y grande d e S tu ar t Mi ll , es bajo constelaciones filosóficas qu e ha n dejado atrás al positivis mo que d ic ho ma gi st er io se cumple, h a ci e nd o r e co r re r al Uruguay un n uev o ciclo en la m at er ia . A sí como en el ter c er c ua rt o de l siglo X IX n ue st ro p at ro no filosófico fue Cou s in, y en e l ú lt im o c ua rt o d el mismo, Spencer, e n e l p ri me ro de l siglo actual lo serán Bergson y J ame s.
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Los nuevos maestros no suscitaro n, com o los antig uo s, es
IN D IC E D E NOMB RES
, 2437, Acevedo, Eduardo Ace ve do, Edua rdo padre hij o 28,
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Bain, Alejandro, 8, 44, 69, 7 9, 9 0, 132, 174, 215, 246, 255, 258, 259,
cuelas cerradas ni actitudes sistemáticas. Pero sus respec 40, 41, 45, 60, 94 , 174, 178, 179, 180 , 184, 185 - 190, 215, 216, tivas obras fueron l os e xc it an te s i nt el ec tu al es d e la época, 232, 235, 237, 256, 258, 269, 5/21/2018 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com conduciendo po r libres caminos al replanteo y profundización 270, 290 de los problemas considerados en sí mismos. fue a p ro pó A cev ed o Di az, E du ar do , 57, 279, sito de s us g ra nd es temas y dentro d e s us p re oc up ac io ne s 280, 281 Acost a y Lara, Federic o, 199, 203, fundamentales l conocimiento, la vida, la l i b e r t a d - que 2 07 , 2 09 , 218, 223, 228, 235 se llevaron a c abo entonce s a lr ed ed or d e Vaz Ferreira, en Agassiz, 105 un a atmósfera, po r o t ra p ar te , i mp re gn ad a d el idealismo éti Agui rre, Ma rt i n 232, 234 co y estético de Rodó, la e ns eñ an za y el cultivo de la filo Ahrens, ll9, 223 sofía. Alberdi, Juan Bautista, 2 2, 2 3, 2 4, 61, 73, 8 .83
Alcorta, Diego, 25 Alsina, Adolfo, 26, 32-35, 49 Alsina, Valentin, 32, M Ameghino, Florentino, 74 Aragón, Agustin, 76 Arambuní, Domingo, Il O Araúcho, Francisco, 26 Arc e Lac az e, Lui s, 79 Arechavaleta, José, 94, 108, ll4, ll5, 121, 122, 129-135, 136, 139, 173, 174, 180, 198, 214, 232, 301 Aristóteles, 137, 160, 161, 219 Artigas, José, 194 Arreguine, Victor, 274 Bacon, 33, 34, 81, 127, 180, 184 Báez, Cecilio, 79 Bagehot, 9 3, 19 8, 266
260, 293 Balcarce, Florencio, 22 Baldwin, 258 Balmes, 85, ll 4 Balzac, 278 Barnard, 258 Barreda, Gabino, 75, 76, 77, 260 Barre da , Horac io, 76 Barreto, Tobías, 78 B at ll e y Or dó ñez, José, Il6-ll9, 1 43 , 1 54 , 2 23 , 235, 236,247 Bauzá, 242 Bayle, 42 Bellemare, Alfredo G;, 22 Bello, Andrés, 21 B en ar d, Ch., 156 Bergson, 8, 283, 284, 285, 295, 299, 302 Beri ndua gue , Mart í n, 232 Berkeley, 34 Berra, Francisco, 190-191, 237, 257, 2 58 , 2 59 , 2 60 Berro, Adolfo, 86, 95, 155 Berro, Bernardo, 86, 95 B er ro , C ar lo s A., 86, 229, 231, 232, 237 B er ro , M ar ia no B, 2S Berro, Ma ri no C., 26 Besnes lrigoyen, Juan M., 26 Bevilacqua, Clovis, 78 Bil ba o, Fra nc isco, 55, 56, 58, 100, 276
302
Blanc, EHas, 244 Blanco, Juan Carlos, 43, 52, 57, 172, 220, 228, 2 32 , 2 78 Blanchard, 106 Blixen, Samuel, 279 Bona1d, 18 Botelho de Magalhaes, Benjamín Constant, 77, 260 Boutroux, 283, 285, 299 Bréhi er, E., 19 Brito del Pino, Eduardo, 234, 247, 250 Broca, 94 , 1 32 Brouillier, 19 Buckle, 93
Costa , Angel Floro, 5 5, 8 3- 95 , 9 6, 97, 98, 100, 101, 102, 107, 109, 112, 113, 114, 115, 121, 122, 124, 135.138, 1 39 , 1 43 , 1 45, 1 58 , 1 73 , 1 74 , 2 16 , 2 27, 2 49 , 2 53 , 2 62 , 26 4, 265, 270, 275, 278 Costa, Jaime J 35 Cousin, Víctor, 8, 18, 19, 21, 22. 2 3, 24 , 28, 29, 3,1, 38, 43, 46, 49, 53, 5 7, 58, 62, 8 1, 1 48 , 1 49 , 156, 171, 1 81 , 1 85 , 2 24 , 302 Cremonesi, José, 256, 301 C ru z C os ta J 21, 76 Cuestas, Juan Lindolfo, 2 02 , 2 50 Currie, 258
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay Büchner, 71, 86, 93, 109, 125, Czolbe, 71
246, 293
Echeverría, Esteban, 21, 22, 24, 26, 73 EIlauri, José, 36, 39 El la uri , José E., 37, 53, 261 Ellauri, Plácido, 35.48, 53, 58, 59, 60, 82, 83, 107, 138, 142, 171, 172, 173, 180, 199, 200, 205, 228, 249 Emerson, 283 Escalada, Federico, 199, 2 00 , 2 33 , 239, 240, 286, 289, 290, 291 EspaIter, José, 242 Estrada, Dardo, 36 Est ra da , Norbert o, 279 Fajardo, HeracIio C., 55 :Farias Brito, Raimundo de, 78.
Goethe, 91, 215 Gómez, Juan Carlos, 52, 224-227, 278 Gómez Palacios, Carlos, 117, 202. 2 03 , 2 05 , 2 06 , 207, 210, 211, 213 Gómez Robledo, Antonio, 21, 76 Gómez Ruano, Alberto, 218 o n ~ l v e z de Magalhaes, 21 González, Cesáreo, 85 González, Joaquín, 74 González del Valle, 21 Granada, Daniel, 1 99 , 2 03 , 2 04 Gray
46
Groussac, Pau , 32, 74 Guide, José T., 22
153/161
Gutiérrez, Juan M., 22, 23, 24 Gutiérrez, Julián, 37
B un ge , C ar lo s O., 284 nuño Washington, 123 Burmeister, 106 5/21/2018 Bustamante, Pedro, 5 2, 142, 220 Busto, José G. del, 37, 53 Byron, 279 Cabanis, 18 CaIkins, 258 Cané, Miguel, 23, 81, 82 Cantón, Eliseo, 107 Carafi, 234 Cardaillac, 28 CarIyle,E1me 283, María, 299 Caro, 19, 62, 114, 147, 160, 1 71 , 2 15, 22 3 Carrasco, Sansón, 37, 43, 116 Caso, Antonio, 76, 285 Castellanos, Florentino, 26 Castilhos, Julio de, 78 Castro, 234 Castro, Carlos de, 52, 100 Castro, Juli o, 258 Comte, 61, 68, 69, 71, 74, 75, 76, 77, 78, 80, 104, 118, 139, 184, 185, 198, 215, 236, 25 2, 283, 285, 2 93 , 2 94 , 297, 301 Condillac, 25, 33, 43 Confucio, 184
284 Felippone, 173 Espiritualismo Positivismo Uruguay -slidepdf.com Fernández Elbio, 59, 155 Damiron, 19, 28, 114 Fernández, Lorenzo, 26, 54 D'Annunzi o, 286 Fernfmdez de Agüero, M., 25 D ar ío , R u bé n, 288 Fernánc1ez Salc1aña, losé M . 129. Darwin, Carlos, 8, 45, 46, 69, 70, 135, 176 71, 73, 78, 86, 90, 91, 92 , 93 , 94, Ferrei ra, Fermí n, 26 1 02 , 1 04 , 1 05 , 1 06, 1 09 , 1 12 , 1 13 , [erreira Franca, 21 1 22 , 1 31 , 1 32 , 1 36 , 1 37 , 1 39 , 1 55 , Figari, Pedro, 301, 1 65 , 1 66 , 1 67 , 1 68 , 174, 180, 185, Figue ira, José H., 256, 301 1 86 , 1 87 , 1 96 , 1 97 , 1 98 , 208, 215, FIammarion, 118 216. 2 18 , 2 22 , 226,;;2.4: ::, 251·255, FIaubert, 278 259, 267 Flores, Manuel, 75 D au de t, 279 Flourens, 167 Dellepiane, Antonio, 74 Forte za , Lindoro, 209 Descartes, 33, 34, 118, 149, 184, Franc, 19 2 19, 293 Francovich, Guillermo, 21, 79 Desteffanis, Luis, 194 Chateaubriand, 22
Constant, Benjamín, 52, 77, 78 Corne jo, Mari ano, 79
D es tu tt d e T ra cy , 18, 25, 29 Deústua, 284 Diaz, Porfirio, 76 Diaz, Teófilo, 57 Diderot, 1 47 , 2 80 D il th ey , 8, 9 Domínguez, Manuel, 284 Drag-o, Lui s M., 74 Du Bois . Reyrnond, 7 1, 1 32 Dufort y Alvarez , Ana cIet o, 119, 143 Dumas, 279 Durkhe im, 8
Husserl 9 Huxley 71 90 132 134 169 246
Lamas
Ibsen 286 Idiarte Borda 250 Ingenieros José 21 23. 74 284 Irureta Goyena José 301 Izcua Barbat Marcelino 118. 209
50. 54 Lamas Jasé Benito 23 24 200 Lameunais 5S La Met t ri e 33 Lapeyre Miguel 233 234 290 Laromiguiere. 18 22 25 28 Larrañaga Dámaso A. 16 24 54
217 218
Jacques Amadeo 19 23 39 57 74 80-83. 89. 90. 129 181 James \Villiam 8 ·283. 290 292
Lamart ine ; 279
Giúdi ci , Robe rto n. Gladstone, 106
108
79 199 93 96 178 195
155. 175 295 302 http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay Janet Paul 19 39 43 62 107 Laveleye 219 Le Bon 219 114 In 184. 185 186 189
Haeckel, 46, 71, 78, 86, 94, 1 09 , 1 30 , 1 32 , 1 34 , 167, 174, 185, 215, 216, 246, 267 Harrison, 258 Hegel , 19 Heidegger, 9 He nrí que z Ure ña , Pedro, 79, 285 Herschel, 246 Herrera, M. A., 79 Herrera, Manuel, 218 H er r er a y Ob es , J ul i o, 52, 54, 62, ll3 1 14 , 1 20 , 1 43 -1 53 , 1 71 , 227-231, 232, 235, 2 47 , 2 48 , 272, 274 H er re ra y Obes, Lucas, 26, 35, 232, 234 Herrera y Obes, Manuel, 25, 2 6,
1 14
21,
28 45, 233
119
Martínez
Andrés 23 24 26 31 35
Lastarria Victorino José Latorre Lorenzo 36 47 107 119 144 153 172 Lavalleja Francisco 26 Lavandeira Francisco 52
Gallina , Hipólito, 235 García, Juan Agust ín, 74 García, Calderón, Francisco, 284 Garnier, 19, 28 Gegenbaur, 134 Geruzez, Eugenio, 23, 26, 27, 30, 31, 32, 38, 39, 41, 43, 48, 89, 114, 156, 172, 1 81 , Gibert, Ernesto J., 129
Guyau, 200, 2 83 , 2 84 , 299
Martín C. 45 95 178 179 180 184. 185 190 198 199 203 207. 216 232 256 265 26S 270 290
Martínez Vigil Carlos 286 Martínez Vigil Daniel 286 Martins Carlos 91 132 Mascaró y Sosa Pedro 222 Massera. José Pedro 234 235. 286 289 290 Matienzo José Nicolás 74 Maudsley n 128 132 133 158 185 198
Melián Lafillur Luis 3 7. 4 2 8 2 224 232 278 Ménde z del Marco Juan A. 242 Mandilaharsu Domingo 232
H er re ra y Obes, Ni col ás, 26 He rre ra 01a rt e, 79 Herrero Espinosa, Manuel, 37, 46, 199, 209, 218, 265 Hobbes, 33 Holbach, 33 Honoré, 204 Ho st os , E ug en io M a. d e, 79 Houdon, 42 Hugo, Víctor, 279, 281 Hurrey Mallock, W., 244
Otero
Manuel B. 120 121 134.
173 Owen. 246
165
Paiva Benigno S. 218 Palomeque Alberto 18 35 Palomeque José G. 26 Parra Porfirio 75 Pasteur 134 Pena Carlos MI> de 57 116 122 139-142 173 17-1 179 198 214 233 250 255 256 257 258 259 301 P eñ a L ui s J os é d e l a 17 18 2535 36 48 154/161 38 Pereda 279
190. 209 211 . 22 3. 285 289 293 5/21/2018 Janin 22 Jardin A. 55
227.
232.
Jíménez de Aré chaga 52. 57 180. 194 199 231. 232 233 234 235 236. 238. 240 241 Joanicó Cándido 26 Johonnot. 258 Jouffroy 18 22 2 1 28. 52 189 Juárez Benito 75 urkowski J ulio 94. 108 109 114 115 116 121 122 122-129 136 139 143. 198 214
157
173
174
178.
Kant 160 161 208. 218 219 223 293 295 Kapila 184 Kepler 102 Kiddle. 258 Rom Alejandro 73 74 284 Krause 156. 218 222 223
Laboulaye Eduardo 52 Laffitte Pedro 69 77 78 118 Lafinur Juan Crisóstomo 21 23 25
Legrand C. Diego 129 Me nd oz a. J os é R om án . 232 Leibuitz 42 219 293 Mérimée 22 Lemas Miguel. 77 Espiritualismo 118 Meverson 8 Positivismo Uruguay -slidepdf.com Letelier Va1entín 79 Meíquita Marcelino 36 Letourneau 132 Michelet. 22 58 Liebig 167 Mill Stuart 8 44 . 6 9 76 79 90 Littré Emilio 69 n 174 215 93 174 184. 190 215 219 241 219 226 246 285. 293 302 Locke. 149 Mitre Barto1omé 24 73 López Vicente F. 22. 25 Moleschott 71 86. 93. 109 125 Lubbock 132 Monte Alverne 21 I.ucrecio 146 Montero Bustamante. Raúl 53 Luys 124 125 Montero Vidaurreta Baltasar 117 Luz y C ab al ler o de l a 21 Monteverde Juan 233 234 Morelli Juan B. 176 Lyell 167 Müller 132 Macedo Miguel 75 Muñoz Daniel. 4 3. 11 6 1211 Magariños Mateo 31 143 235. 236 Magariños Cervantes Alejandro Muñoz Enrique 26 54 HO 179 MuI íoz José Mª . 26 Magariños Vieira Mateo 235 Maine de Biran 18 43 Nadin 246 Maistre de 18 Newton 91 102 136 137 Malebranche 103 293 Nietzsche 2133 285; 286 299 Mallarmé 286 Nin 209 Manacorda T 144 Nizard 22 Mann Horacio 258 Núñez Rafael 79 Mann Wilhelm 284 i\Iantovani Juan 81 María Pablo de 52 57 124 157 Oliveira Torres l Camil o de 76
Lagarrigue Juan Enrique 79 298 Lamarck 91 131 215 222
Marsh
Ramirez Carlos Ma 52 53, 57, 59, 90 93 95-107 109, 124 142, 22S, 259 , 265, 271, 272, 274 Ramirez Gonzalo 54 57 96 9S, 111, ll2 113 ll4. 116. 121, 122. 136, 139-142 1 73 , 1 79 , 19S, 208, 214 Ramírez José Pedro 52 57 96 113, 142. 144, 175, 192 193, 194. 220, 232 247 Ramírez Juan Andrés 250 Ramírez Octavio. 96 Ramos Samue1 21 Ramos Mej ía José Marí a 7-1 Ramos Mejía Francisco 74
Sanz de l Río Jul i án. 2 22 . 2 23 Saráchaga 234 Sarmiento. Domingo F.• 5 9. 7 3, 74 . 86, 226 Sartre 8 Scoseria 234 Schelling. 19 Schmidt 168 Schopenhauer 1 88 . 1 90 , 283, 285 Siciliani 260 Sienra y Carranza José 1 54 , 1 56 Sierra. Justo 76, 283 284 Simon Julio. 19, 23, 38, 39, 41, 45, 52 57. 58 81, 181, 293 Soca Francisco 117, 118
172. 175. 232 247 248 250 132
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay Sócrates 4 2, 4 4, 179, 219, 293 Regules Elías. 217 218, 233, 234 Soler Mariano. l l l 119-121, 143. Regúnaga. 173
Oribe Aquiles 18 Ortega y Gasset 8
Tocqueville A1exis, 52 Tolstoy 286, 299 Torres Carlos Arturo 79. 284, 296 Torrico 21 Ty1er 132 Tyndall 93, 246 Vacherot 19 Varela F1orencio. 24 Varcla José Pedro 37, 54 56 59 60. 8 3-95 . 9 6. 98 1 03 , 1 04 , 105, 107. 109, ll2 119, 121, 122 135, 139, 143, 154, 17 1 1 75 , 1 76 , 1 77 , 178, 179, 195, 2 08 , 2 28 , 2 35 , 2 38 , 253, 255.260 2 62 , 2 64 , 2 65 , 267 Varela Luis 242 244 Varona Enrique José 79, 283, 284 Vasconce1os José 76, 285
Pereira Pérez Ramón 6 Pérez Abel l 37 144 Pérez Justiniano 26 Pérez Castellano Manuel 54 Pérez Ga1dós 279 Pérez Gornar Gregario 26 35 53 199
Pérez Martínez Ruperto 235 289. 290
291
Pérez Petit Víctor 279 286 Fiaggio José T 218 Pinto Abel C. 235 Pinzón Nicolás 79 Piñero Norberto 74 Pitágoras 184 Pive1 Devoto Juan E • 6. 39 95. 156 193
Flatón 33 46 160 161 208 218 219. 273 293 Plinio 141 Posada. Segundo 217 Poviña Alfredo 79 Prado Javier 284 Prudencia Bustillo Ignacio. 79 Quatrefages 10G 167 2H Quesada Ernesto 74 Quinet 22 5S
Rabier 290 293
188, 189, 190, 214, 219, 223, 235, 236, 275, 276 Vera. Jacinto 57 Verlaine 286 Viana Javier de 279, 280 Vidal J. M . 165 Vidal José M l> 155 Viguy 279 Vila 21 Vilardebó Teodoro 108 VilIavicencio Rafael 79 Villegas Alejo 21, 23, 24, 26 Villemain 19, 22 28 ViI1as, Secundino 45, 180 Vitier Medardo 21, 79 Vivas Cerantes Damián 155/161 242 Vogt 7 1, 8 6, 92 125 132, 167, 246 Voltaire 4 2. 1 00 . 137
Reinwa1d 92 Renán llS 281 283, 297. 299 Renouvier. 283 299 5/21/2018 Reyes Alfonso 285 Reyes. Joaquín 235 Reves Ort iz . 21 Reyles Carlos. 2 79 . 2 80 . 288 Ribeíro. Demetrio. 78 Rivadavia. 25, 62 Rivaro1a. Rodolfo 74 Rodó José E. 62, 221. 281, 282. 284, 285. 2 86 , 2 88 , 296-300 302 Rodríguez. Antonio M l> 199, 202, 2 05 , 2 06 , 2 07 . 2 09 , 2 12 . 233 290 Rodríguez Fabregat Enrique. ll 9 Romanes 132 Romero. Emilio. 1 75 , 2 57 . 258 Romero Silvia 78 Rosas Juan Manuel 27 Rousseau 280 Roye r Col l ard. 18. 19. 43 Royer Mme. 93 R ui z. Lu is E. 75 Saisset 19. 23, 39, SI 181 Salterain Joaqúín de. 37 San Romá n 21 Sánchez. Florencio 281 Sánchez Bustamante Daniel 79 Santos. Máximo. 144, 153, 194, 195. 196. 199, 2 ll 232, 248. 271
164-170 171, 172, 223. 242 244. Vasques Acevedo Alfredo 37. 95, 246 175.178 180, 1 81 , 1 90 , 192, 194, Solla Angel. 214. 215 Espiritualismo Positivismo Uruguay slidepdf.com 195.-196, 197, 1 98 , 2 06 , 2 09 , 2 13 . Spencer. 8. 44 45, 46, 59, 70. 71. 2 18 , 2 28 , 2 31 , 233. 234, 235, 215, 72. 7 3, 7 6. 7 8. 7 9, 9 0. 91 9 3, 1 04 , 2 38 . 2 42 . 2 47 , 2 48 , 2 50 , 2 51 , 253, 128, 132. 139, 158. 160, 161. 174, 2 55 , 2 57 , 2 58 , 2 68 , 292 180, 183, 18 1, 188. 199. 200, 205, Vaz Ferreira Carlos 6 2, 2 82 , 284, 206. 208. 211, 215, 218. 222 226, 288·296 3 01 , 3 02 2 H 2 44 . 2 45 , 2 46 , 251-255 256, Vázquez Juan H. 26 257, 258, 259, 260, 264, 266, 268. Vázquez Laudelino 26 2 83, 28 4. 28 5. 29 0. 29 3, 297. 300. Vázquez y Vega Prudencio 58. 30 1. 3 02 62, l l l . ll5 1 16 , 1 17 . 1 18 , ll9 Spinoza 293 120, 121, 124, 127, 1 28 , 1 30 , 1 32 , Suárez. Joaquín 27 Suñer y Capdevila. Francisco 108. 65 , 1 71, 1186, 72 , 174, 143. 153-164, 17 9. 180 . 1 81, 1182-185 187. 1 09 , 1 21 , 1 22 . 124, 143, 198 Susvie1a Guarch 173
\Vallace 246 WeilI. Georges 60 Weyenbergh. H. 130 ¡Yickerskam 258 Wiiliman. Claudia 2 50 , 2 90 Wundt 292 Xalambrí Arturo 166 Zavala Muniz Zea, Leopo1clo. Zola. 2 20 , 2 21 , Zorri JIa de San
Justino. l 9 6. 75, 285 2 78 , 2 79. 281 Mart ín Juan 1 l
120.Felde 32 , 2 33 . 51, 2 3453, , 242 165. 2Alberto 7um 282
H. 19. 174, 290. 297 Tajes Má.ximo 144 Tales 184 T av ol ar a. J os é A.• 85. 86, 96, 97, 136 TeLxeira Mendes Raimundo. 77 Tennemann 24 Terra llO Terra Duvimioso. 57 Terrazas 21 Thiers. 106 Thompson V.• 246 Taine
Ti be rghi en. G.• 1 56 . 1 58 . 1 71 , 2 15 , 222. 223
INDI E GENER L
Dedicatoria P ró lo go a l a primera edición advertencia a la segunda http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
5 156/161
5/21/2018
Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com
INTRO U
ION
aciones y doctrinas influyentes
Proceso filosófico uruguayo
2
Espiritualismo y positivismo en el Unlguay
9
P R IM ERA P A RTE
EL E LE TI ISMO Penetración del eclecticismo
l
El espiritualismo ecléctico primera filosofía de la Universidad de Montevi de o
5
2
Nacimiento de la Universidad de Montevideo
6
3
El eclecticismo en Francia
8
El eclecticismo en América
20
5
Antecedentes del eclecticismo en el Uruguay
3
II
1
2. 3.
Sus cursos del Gimnasio Nacional y de la Universidad El manual de Geruzez
4.
Personalidad docente de De la Peña
5
La tesis de Adolfo Alsina
llI
Magiste¡ io de Plácido Ellauri
.
26 28
5
1
fagisterio de
u s
osé de
Pelia
5 5
Antecedentes doctrinarios de De la Petia
5
Brasil
76
6.
O tr os países d e A mér ic a
79
30
.
32
.
35
.
35
1
P lá ci do E ll au ri . V id a y obra
2.
Su pe rsona l idad doce nt e
38
3.
Su liberalismo filosófico
40
4
Su actitud ante la penetración del positivismo
.
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay 5. Clausura histórica de su magisterio . 47
VI
Penetración del positivismo
1
Precursores Juan B. A1berdi 1852-1853
2.
.
80
y A ma deo Ja cq ue s , .
80
Ini ci adores uruguayos. Crí ti ca s de Angel Fl oro Costa y José Pe dro V ar el a a la Universidad espiritualista 1873-1876 .
83
1838-1840
3.
Rea cc ión de Carlos
4.
E st ab le ci mi en to d e l a F ac ul t ad d e M ed ic in a y a pa ri ci ón d el p osit ivismo e n e l Cl ub Universi t ari o 1876-1877 . 107
5
Pri me ra s grande s pol émic as e n e l Ate ne o 1878-1879
M Io
Ramírez 1874-1876
.
95
157/161 . 109
IV. 5/21/2018 1
I nf l ue nc i a d el e cl ec ti ci sm o e n la c ul t ur a n ac io na l
6. Sección d e Filosofía d el Ateneo. . 48 Batlle y Ordóñez 1879-1880 Espiritualismo Positivismo Uruguay-slidepdf.com
tura
M is ió n d el e sp ir it ua li sm o ec lé ct ico e n l a h is to ri a d e n ue st ra cu l.
48
2.
E sp ir it ua li sm o y romanticismo
50
3.
E sp ir it ua li sm o y p ri nc ip is mo
51
4.
E sp ir it ua li sm o y racionalismo
53
5.
E sp ir it ua li sm o y laicismo
59
6.
Insuficiencia
superac ión del e spi ri t ua li smo e cl éc ti co
60
SEGUNDA PARTE
EL POSITIVISMO V.
El positivismo y s u acción en
1.
L a fil osofía p osi ti vi st a .
2.
El positivismo en Amér ica
Argentina
4.
IX
México
;
riun o del jJOsitivismo en la n i v e r s i d a d El e spí ri t u fil osófic o universit a ri o hac ia 1880
121
2.
Julio Jurkowski
122
3.
Jo sé A rech av al et a
129
4.
A ng el F lo ro C os ta
135
5
Aprec ia ci ón de c onj unt o. Posic ión de Gonza lo Ramí re z y Carlos M Io d e P en a
139
dversarios del positivismo
142
2.
J u lio H er rer a y Obes
143
72
3.
P ru de nc io V ázq uez y Ve ga
153
73
4.
? f
75
5
Apreciación de conjunto. Espiritualismo renovado
171
255
ariano Soler
.
172
Positivismo y e du ca ci ón . P ed ag og ía d e l a r ef or ma v ar el ia na
3
Positivismo y pol í ti ca . Del principismo al evolucionismo
4
Positivismo y religión. Del racionalismo a l l i be ra li smo
5
Positivismo y literatura. Del romanticismo al realismo
178
4
Crí t ic a de Váz quez y Veg a a l n ue vo p ro g ra ma
182
5
Defensa de Ma rt í n
6.
Juic i o de Fra nc isco Antoni o Be rra 18 80 -9 0
La e se ue la posit ivista e n su perí odo de penet rac i ón
67
Reforma positivista del programa de filosofía 1881
A po g eo d el p ositivismo
l
La escuela e sp ir it ua li st a e n l a e ta pa d e r es ist enci a al positivismo 142
3.
Martínez y Eduardo Acevedo
121
1.
As unc ió n d e Al fr ed o Vásq uez Acevedo a l r ect or ad o d e l a U ni 175 versidad 1880
X
Propagandistas del positivismo
VII
67
2.
C
M ar i an o S ol er y el C lu b C at ól ic o. C at ol ic is mo , e sp ir it ua li sm o y positivismo 1880 . 119
VIII.
m ér ic a
.
7.
Act uación filosófica d e J. . 116
185 190
192
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay Consolidación del positivismo en l a re forma universi t ari a de 1885 192 l
XIII
164
260 274 278
Superación del positivismo
2 S2
C aí da d el p os it iv is mo e n E ur o pa y América
282
Renovac ión e spi ri t ual uruguaya de fines del siglo 1895-1900
285
3.
Superación del positivismo en la cátedra de Carlos Vaz Ferre ira
4
1897
Enjui ci a mi e nt o del posit i vi smo por José Enrique Rodó
288 158/161 1910 296
2. 3 5/21/2018
4.
A cc ió n d oc en te d el p os it iv is mo
196
.......... ......... ............ ............ ........
300
207
5
E l p os it iv is mo e n el A te ne o en la Sociedad Universitaria
6.
El e sp ir it ua li sm o b aj o el a po geo d el p osi ti vi smo. Kr au sismo y catolicismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
7
r ít ic a d el p os it iv is mo p or J ua n
XI
Reacción espiritualista del
arlos
ó nl ez
213
.
224
.
C)C)
1.
La rea cc ión e spi ri t ua l ist a del 90 impulsada. por e l Pre si dent e Herrera y Obes 227
Re forma fil osófic a de l a Uni versidad 1890
231
3.
D is cu si ón p er io dí st ic a d e la reforma filosófica
235
4.
C rí ti ca catól ica d e la Universidad positivista. Academia Litera242 ria d el U ru gu ay 1890-1892
5
H ac ia l a p az f il osó fi ca 1893-1899
Hacia una nueva vida filosófica
N uev a discusión p ar la me nt ar ia de la Uni versi dad positi vi st a 1886
XII
5.
La Uni versi dad posit i vi st a di sc ut i da e n el Pa rl a me nto Espiritualismo 201 1885 Positivismo Uruguay-slidepdf.com
247
I nf lu en ci a d el p os it iv is mo e n l a c ul t ur a n ac io na l
251
Revoluci ón c ult ural del posit ivismo. Da rwi n y Spe nc er
251
http://slidepdf.com/reader/full/espiritualismo-positivismo-uruguay
159/161
t erm in ó d e i mp ri mi r en Dante 2 56 Montevi deo República O ri en ta l d el Ur ug uay e l d ía 2 de Noviembre del año 1968 Se
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