Especialidad Equitacion

ESPECIALIDAD DE EQUITACION REQUISITOS (Es necesaria la compañía de un instructor)

1. IDENTIFICAR EN UNA FOTOGRAFÍA O EN VIVO, 20 PARTES DIFERENTES DE UN CABALLO.

2. IDENTIFICAR DIEZ PARTES DE UNA MONTURA, Y CINCO DE UN FRENO O BRIDA.

Partes de la montura:

Partes de la un freno o brida:

3. EXPLICAR CÓMO LIMPIAR Y CUIDAR ADECUADAMENTE UN ARNÉS O MONTURA. Limpiarlos es algo muy importante. No solo se mantienen limpios, sino que también duran más y no hacen ruido cuando los usas. Lee los pasos de la limpieza general para saber lo que se debe hacer a diario y los pasos específicos si te gustaría dar una limpieza más completa a los componentes de los arreos. Cosas que necesitarás: Jabón de glicerina (jabón Una esponja, Un Acondicionador de cuero, dentales viejos (opcional), y limpia, Agua limpia

para monturas), balde pequeño, Cepillos Una toalla vieja

.

Conserva una barra de jabón justo al lado de donde le pones los arreos al caballo, junto con un pequeño balde con agua y una esponja.

Limpieza de la montura

Retira las correas de los estribos y los estribos de la montura. Pon los estribos en un balde con agua y deja las correas a un lado.

Agarra la esponja para limpiar los arreos y remójala, luego exprímela hasta que deje de gotear. Frota la esponja con el jabón para monturas para que quede bien jabonosa.

Frota la esponja jabonosa en toda la montura, debes sacar bastante espuma. Debes enjabonar todas las partes de cuero de la montura.

Cuando hayas terminado, deshazte de toda la espuma remanente en la montura con un trapo.

Pon aceite de pata de buey en otra esponja (el aceite no se puede sacar de la esponja), pero solo un poco para dejar una leve capa de humedad con el aceite.

Frota el aceite en toda la montura, sin olvidar ningún rincón.

Cuando el aceite se seque, pon acondicionador de cuero en un trapo y frótalo en toda la montura. Deja que se absorba para que luego la montura se seque durante toda la noche antes de que la cubras con algo.

Repite estos pasos con las correas de los estribos.

Vuelve a montar las correas de los estribos: recuerda que si tienes los estribos bien asegurados, las bandas elásticas irán hacia ADELANTE de la montura.

4. DESCRIBIR LA IMPORTANCIA DEL CASCO Y BOTAS CUANDO SE TRABAJA CON CABALLOS, O EN EL MOMENTO DE CABALGAR.

La equitación es considerado un deporte de riesgo, y no es necesario competir para tener una caída. Ya que los caballos o ponis no son como una bici, sino que tienen una mente propia, y tienen miedos, manías… Por eso en este post voy a hablaros del equipo de seguridad para el jinete. El casco es el accesorio más importante a la hora de montar a caballo, debe estar homologado de acuerdo con la normativa de equitacion, la talla de este tiene que ser exacta, para aportar al jinete la seguridad necesaria en cualquiera de las disciplinas. En caso de una caída, es importante proteger la cabeza ya que es un área muy delicada y puede sufrir lesiones severas. Si el jinete sufre alguna caída recomendamos, o simplemente el casco se cae desde una altura de al menos 1.5 metro se debería renovar. Si tenemos en cuenta este aspecto, no recomendamos los cascos de segunda mano ya que no tenemos la garantía de que no haya sufrido ninguna caída. Es necesario mencionar la existencia de cascos ajustables para los jinetes más pequeños, que están en pleno crecimiento. dos tipos de cascos

Hay

Las botas de equitación que deben de ser lo suficiente altas para evitar el roce con el faldón de la silla, además de tener tacón para evitar posibles accidentes si el pie se metiese en su totalidad en el estribo. Estas deben ser de suela resistente y un poco de tacón - para evitar meter el pie al completo en el estribo y quedar estribados. Por lo tanto, las botas de equitación son importantes la hora de montar puesto que ayudan para el control de los estribos, además de facilitarnos la situación del pie en el estribo y el control de éste, evita que nos quedemos “estribados” en caso de algún accidente y nos arrastre el caballo. Para los principiantes y niños es recomendable usar unas de goma, ya que puede que no te guste el deporte o que el pie crezca. Además que no necesita unos cuidados especiales.

5. DESCRIBIR Y DEMOSTRAR CINCO REGLAS DE SEGURIDAD QUE DEBEN SER OBSERVADAS EN EL MOMENTO DE LA APROXIMACIÓN Y CAPTURA DE UN CABALLO. Los caballos son animales inteligentes y trabajadores, y grandes compañeros; sin embargo, es fácil olvidar que también son animales grandes y poderosos que pueden ponerte en peligro si los asustas o los provocas. Es fácil demostrar atención y respeto por tu caballo sin tener que hacer muchos esfuerzos adicionales, tan solo sigue algunas reglas simples sobre la seguridad con los caballos. Acercarse a un caballo de forma segura Nota: si no tienes experiencia con caballos, habla con un experto en caballos. No te acerques a un caballo desconocido sin antes pedirle permiso a su dueño. 1. Familiarízate con el lenguaje corporal básico de los caballos. Cuando te acerques a un caballo, es muy importante que puedas diferenciar a uno feliz y receptivo de uno alarmado o frustrado. Observa la presencia de los siguientes signos: o

Signos de comodidad (si los notas, continúa):[1]

    o

Ojos relajados y "sumisos" que no te miran fijamente Girar su cabeza o sus patas delanteras hacia ti Lamer sus labios Tener una posición corporal tranquila y relajada

Signos de incomodidad (si los notas, retrocede y no te acerques):[2]

 Moverse o escapar de ti cuando te acercas  Ojos grandes e intensos o que te miran fijamente  Empujar sus orejas hacia atrás (moverlas hacia atrás, en dirección contraria a su cabeza)  Enseñarte los dientes o tratar de mordisquearte  Pararse sobre sus patas traseras o patear 2. Siempre debes saber en dónde se encuentra el caballo. En tan solo un momento un caballo puede correr justo detrás ti y pararse sobre sus patas traseras para golpearte. Asegúrate de poder ver en dónde se encuentran los caballos y mantenlos vigilados. Los caballos pueden asustarse por cualquier cosa. Si parece que un caballo corre hacia ti, asegúrate de que no te arrolle levantando tus brazos para lucir más grande y diciendo “woo” o “fuera” con una voz calmada y firme. Esto ayudará a que el caballo tome otra dirección.

3. Antes de acercarte, muestra una presencia acogedora y no demandante. En lo relacionado con el comportamiento de los caballos, existe una idea de presión y liberación. Los caballos son animales de manada y lo más probable es que no se queden parados en un área esperando a que te acerques a ellos. Las cosas simples (como hacer contacto visual) en realidad ejercen presión en el caballo, lo que hace que se aleje de ti. 4. Siempre que sea posible, acércate al caballo en sentido diagonal desde el frente. La regla más importante para acercarse a un caballo es asegurarte de que sepa que te vas a acercar. Esto es mucho más fácil si te acercas al caballo desde el frente y un poco hacia el costado (para evitar el punto ciego en frente de él). Si puedes acercarte desde el frente izquierdo del caballo, esto es incluso mejor, ya que muchos caballos están entrenados específicamente para trabajar con humanos en su lado izquierdo, por esta razón se sienten más cómodos con ello.[3] o

El hecho de que los caballos prefieren uno de los lados en realidad es un mito. Somos los humanos los que con el paso de los años hemos desarrollado un hábito de hacer todo desde la izquierda, entrenando al caballo y reduciendo su sensibilidad a sus miedos desde el lado izquierdo, pero olvidando el otro lado. En la naturaleza, un caballo se acerca a otro sin darle importancia al lado por el que lo hace. Sin embargo, debes asegurarte de que ambos estén preparados para alcanzar su objetivo.

o

Cuando camines, emplea un ritmo uniforme y discreto. Trata de mantenerte relajado, ya que los caballos son buenos identificando los signos sutiles de tensión. Haz un esfuerzo para ocultarte u ocultar el ruido de tus pies.

o

No mires al caballo a los ojos. Puede interpretarlo como una amenaza. En lugar de ello, mira sus rodillas cuando te acerques.

5. Si tienes que acercarte por detrás, hazlo en un ángulo. Ten en cuenta que esto solo lo deben hacer entrenadores experimentados con conocimiento de las líneas de dirección. Acercarte a un caballo desde una dirección que no sea el frente no es lo ideal; así como para ti puede ser incómodo que alguien se te acerque desde atrás, eso puede inquietar al caballo. Para hacer que el animal esté lo más cómodo posible, acércate desde un ángulo (no directamente desde atrás). Lo mejor es que el ángulo sea lo más amplio posible, ya que los caballos tienen una visión monocular, lo que significa que pueden usar cada ojo por separado para verte en sus lados. o

Tal como se mencionó, el lado izquierdo del caballo suele ser mejor que el derecho.

6. Usa tu voz para que el caballo sepa que te vas a acercar. Para las personas que montan un caballo por primera vez, escuchar a un cuidador de caballos experimentado hablando con su caballo constantemente puede parecerles inusual. Sin embargo, esto tiene un propósito importante: hace que el caballo sepa que la persona está allí en todo momento. Conforme te acerques al caballo, llámalo con una voz suave.[5] Básicamente, puedes decirle lo que quieras, siempre y cuando emplees un tono de voz uniforme y no amenazante, pero la mayoría de los jinetes dicen frases que indican algo como “Hey caballo, ¿estás listo para cabalgar?”. o

Debes hacerlo sin importar la dirección en la que te acerques al caballo, pero es incluso más esencial si te ves obligado a acercarte desde una dirección que no es el frente. Es probable que el caballo no te vea de inmediato; por ello, es importante hacerle saber que te acercas usando tu voz.

7. Deja que el caballo te huela. Al igual que los perros y muchos otros animales, los caballos usan su potente sentido del olfato para identificar a otros animales y detectar las amenazas. Cuando llegues al caballo, extiende tus manos para que las olfatee. No coloques tus manos justo sobre su nariz; en lugar de ello, párate uno o dos pasos en frente y mueve tus manos suavemente (deben tener las palmas hacia abajo y estar firmes y abiertas) frente a él, a aproximadamente 30 cm (1 pie). 8. Dale al caballo una golosina pequeña si tienes una y si el dueño del caballo te lo permite. Esto no es necesario, pero es de ayuda para hacer que un caballo desconocido se entusiasme contigo. Uno de los mayores peligros dietéticos para los caballos es la hinchazón, la cual suele volverse mortal, así que es mejor ser más precavido y consultar al dueño del caballo antes de ofrecerle una golosina al animal.

o

La hinchazón puede surgir debido a muchos factores, algunos de los cuales incluyen a las cantidades pequeñas de alimentos que el caballo no suele consumir, los alimentos a los que el caballo podría ser alérgico o los alimentos que consume en momentos incorrectos. Algunos alimentos procesados o incluso algunas plantas silvestres de la zona también pueden ser tóxicos para los caballos. Algo que también debes considerar es que el dueño puede tener al caballo en una dieta especializada o en un régimen de medicamentos y que algunas golosinas pueden interferir con la absorción de ciertos medicamentos o suplementos. Todas estas son buenas razones válidas para consultar al dueño antes de darles una golosina a sus caballos.

o

Ofrécele tu golosina al caballo colocándola en la palma de tu mano, manteniendo tus dedos completamente rectos. Esto evita que el caballo muerda tus dedos por accidente.

o

Deja que el caballo tome la golosina. No insistas en darle la golosina si parece no quererla.

o

Ten en cuenta que las golosinas irritan a algunos caballos, algunos se volverán rudos muy rápido si reciben golosinas sin ningún motivo. Estas deben darse inmediatamente después de un comportamiento deseado Y deben ir acompañadas de una indicación verbal para que la coma. También puede hacer que el caballo se rehúse a ir contigo, salvo que tengas una golosina no tan grandiosa.

o

Las cantidades pequeñas de muchas frutas y vegetales comunes son golosinas excelentes para los caballos. Por ejemplo, la mayoría de los caballos disfrutan una zanahoria o algunas tajadas de manzana.

9. Acaricia al caballo. Antes de proceder con la tarea que planeas realizar con el caballo, aprovecha la oportunidad para demostrarle tu afecto y hacer que se sienta cómodo contigo. Muévete hacia los hombros del caballo, hablándole mientras lo haces. Asegúrate de que pueda verte y que sus ojos luzcan tranquilos y sumisos. Acarícialo suavemente cerca del cuello, los hombros y la melena. Puedes pasar tu mano por la parte posterior de su cuerpo cuando el caballo se sienta cómodo contigo. No toques las áreas sensibles como los ojos, la nariz y la boca. o

Frótale o ráscale suavemente, nunca le des palmadas, ya que a la mayoría de los caballos no les gusta.

Aprender qué es lo que debes evitar Mantente alejado del rango de patada del caballo. No importa cuánta experiencia tengas con los caballos, siempre hay una probabilidad pequeña pero real de que algo fuera de tu control asuste al caballo. Si esto ocurre, no debes estar cerca del rango de las patadas extremadamente potentes del caballo. La mayoría de los cuidadores de caballos lo hacen de dos formas:

 Manteniéndose alejados a una distancia considerable cuando están detrás o al costado de un caballo. Dependiendo del tamaño del caballo, esta “distancia segura” puede variar, así que dale bastante espacio al caballo, en especial si estas directamente detrás de él.  Permaneciendo cerca del caballo y manteniendo contacto. Mantén una mano en el caballo y háblale con un tono de voz suave. Si estás muy cerca del caballo, aun

así podrá patearte, pero no tendrá espacio suficiente para usar toda su fuerza, esto reduce la posibilidad de sufrir lesiones. No hagas movimientos repentinos cerca de un caballo. Ten en cuenta que es posible asustar a un caballo incluso si sabe exactamente en dónde estás. Los movimientos violentos y repentinos pueden hacer que el caballo piense que está en peligro y pueden provocar una respuesta al miedo, así que debes evitarlo a como dé lugar. Las cosas específicas que debes evitar incluyen a las siguientes:

 Empujar algo en la cara del caballo (recuerda que tiene un punto ciego en frente de su nariz)  Correr hacia el caballo  Darle un palmazo o golpear al caballo de cualquier forma Evita los ruidos inquietantes y fuertes. Así como los sonidos inesperados pueden asustar a las personas, también pueden asustar a los caballos. No hagas ruidos fuertes cerca de los caballos, en especial si no están acostumbrados a escuchar el ruido que vas a hacer. Si tienes que hacer algo que generará un ruido fuerte, aléjate del caballo antes de hacerlo. Las cosas específicas que debes evitar incluyen a las siguientes: a. b. c. d. e.

Aplaudir o gritar fuerte Disparar armas Escuchar música con volumen alto Las máquinas ruidosas (motosierras, motos todo terreno, etc.) Ruidos fuertes de la naturaleza, como los truenos (si es posible)

No sorprendas ni hostigues a un caballo cuando come. Al igual que muchos animales, los caballos pueden ponerse muy a la defensiva por su comida. Sin embargo, esto es más un consejo personal para cada caballo en particular y no una pauta general. Si al caballo no le gusta que lo molesten cuando come, dale mucho espacio cuando se alimente; incluso un caballo que normalmente es muy dócil puede agitarse si lo interrumpes mientras come. Debes evitar en especial poner la mano o cualquier otra cosa

cerca de la cara o el hocico del animal, ya que puede interpretarlo como que tratas de robar su comida.

6. ESCOGER UN LUGAR SEGURO PARA AMARRAR UN CABALLO MANSO, Y LUEGO DEMOSTRAR LOS TIPOS DE NUDOS, EL LARGO DE LA AMARRA Y UN LUGAR CON LA ALTURA CORRECTA PARA REALIZAR LA AMARRA. a. Lugar adecuado para atar al caballo. 

El objeto donde atarás al caballo debe ser totalmente seguro. Cuando un caballo se asusta y jala de la cuerda, puede ejercer una gran fuerza.

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Se debe contar con una unión fácil de deshacer. Debe ser un nudo en la cuerda que forme un lazo. El nudo debe deshacerse al ejercer cierta fuerza.

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Lo ideal es que el área sea cerrada, ya sea el interior de un establo, granero o un área cercada.

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Evita que haya objetos "que den miedo" en el área. Un caballo puede asustarse con cualquier cosa nueva e incluso con algo conocido colocado en un lugar distinto. Cualquier cosa que haga ruido o se mueva puede asustar a un caballo. Las bolsas de alimento y algunos desechos son bastante comunes.

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Cualquier objeto filoso o que pueda romperse debe estar fuera del alcance. Algunos ejemplos de objetos peligrosos son las herramientas manuales y agrícolas, maquinaria, clavos sobresalientes y ventanas de vidrio.

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Todos los alimentos, tanto para humanos como para animales, deben estar fuera del alcance, y de preferencia escondidos, de modo que el caballo no se sienta tentado a alcanzarlos.

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Los caballos pueden sentirse vulnerables cuando están solos, especialmente cuando están atados. Que haya humanos u otros animales cerca puede ayudar a que el caballo se sienta más a gusto. Sin embargo, cualquier animal que esté cerca debe ser compatible. Un caballo agresivo o inquieto puede representar un gran peligro, incluso un perro que normalmente es tranquilo

puede aprovecharse de un caballo que no puede huir. Si hay otros caballos, debes atarlos cerca pero sin que puedan tocarse para evitar peleas. 

Vigila a tu caballo, si no puedes hacerlo, puedes colgar una malla de heno que lo mantenga ocupado.

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Si el caballo tendrá que permanecer atado por algún tiempo, debes tomar en cuenta algún tipo de protección para el caballo. Un punto de apoyo también es importante, ya que si el caballo deberá estar parado sobre una superficie dura durante un periodo prolongado de tiempo, habrá una tensión adicional sobre sus patas, por lo que posteriormente el caballo estará adolorido. Toma en cuenta que una superficie con lodo tampoco es adecuada.

b. Tipos de nudos para amarrar caballos Hay varios nudos que los jinetes en sus primeros contactos con los caballos debería aprender.Estos nudos son denominados “nudos de liberación rápida”. CASO 1: Generalmente se hace en un arillo y basta con tirar del extremo libre de la cuerda para deshacerlo.

1. Pasaremos

la cuerda por el arillo o alrededor del punto de amarre. Después haremos un bucle.

2. Pasaremos el lazo por el bucle antes de

cerrar el nudo. Para deshacerlo, sólo tendremos que tirar del chicote. Para evitar que el nudo se cierre demasiado en el punto de amarre, podemos hacer una vuelta alrededor del arillo antes de hacer el nudo.

CASO 2:

CASO 3: Paso 1. Se forma un bucle, y luego se pasa la soga restante por detras y hacia arriba del tronco, palo, etc. al que se la vaya a atar. Luego se pasa por delante del mismo bucle y finalmente por detras del tronco.

Paso 2.

Ahora se sube enhebra con la punta de la cuerda el bucle, pasando por arriba de la parte de la soga que se cruza en el camino.

Finalmente se forma otro bucle con la punta que se insertó en el primero, volviendola a pasar hacia abajo, en sentido contrario.

Nudo apretado.

Este nudo puede usarse también para amarrar una embarcación, permitiéndonos zarpar rápidamente en caso de necesidad.

7. DEMOSTRAR Y EXPLICAR CÓMO CUIDAR CORRECTAMENTE DE UN CABALLO.

Un caballo es un compromiso serio. Puede costar entre $300 y $800 dólares mensuales y puede vivir 30 años o más. Aun así, los caballos son grandes compañeros y se disfrutan mucho, así que asegúrate de darle el hogar, el alimento y el cuidado adecuados. ASEGURA EL ALIMENTO Y EL REFUGIO ADECUADOS 1. Asegúrate de que el caballo tenga el refugio adecuado siempre. El caballo debe tener acceso al refugio durante todo el año. Debe ser un lugar seco, seguro y cómodo que lo proteja de la lluvia y la nieve, además del calor y los insectos que pican.

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El refugio puede ser desde un cortavientos hasta un cobertizo o un área limpia y seca del granero.

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También puedes hospedar a tu caballo en un establo. Puede costarte entre $100 y $500 por mes dependiendo del tipo de establo (los de pasturas cercadas suelen ser más baratos). A veces tienes la opción de hacer algunas tareas en el granero a cambio de una reducción en el costo de estabulación.

2. Proporciona material que sirva como lecho para que el caballo pase una noche cómoda. Si bien los caballos pueden dormir de pie, descansan mucho mejor acostados, lo que requiere un lecho. Debe mantenerse limpio para que no le cause problemas al caballo.

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La paja es la opción económica. También es cálida y cómoda, pero contiene esporas fúngicas que pueden enfermar al caballo, así que asegúrate de monitorear la salud del animal.

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La viruta de madera (sin polvo) es a veces más cara, pero puede ser una buena opción, ya que es limpia e higiénica y el caballo no se la comerá. Así no ingiere nada peligroso o dañino.

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El cáñamo ha crecido en popularidad, pues no presenta tantos problemas relacionados a las esporas fúngicas como la paja.

3. Proporciónale al caballo el alimento adecuado. Si el caballo es de tamaño promedio, consumirá alrededor de 9 kg (20 lbs) de alimento cada día. Los caballos tienen estómagos relativamente pequeños y sistemas digestivos bastante delicados, así que tienden a mordisquear y pastar todo el día, en vez de tener una o dos comidas definidas.

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Es recomendable darle medio fardo de heno verdoso, que representa alrededor de 2% de su peso corporal. El fardo puede ser de césped o alfalfa, o incluso una combinación.

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Suplementa el medio fardo con

granos, avena o pienso dulce dos veces al día. Es mejor alimentarlo a la misma hora cada día.

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No le des heno amarillo, polvoriento, mohoso o apestoso ni heno con polvo fino, hojuelas o grumos de residuos de plantas. Puede darle cólicos y problemas respiratorios.

4. Ofrécele al caballo sal para asegurar un equilibrio de electrolitos adecuado. Los caballos necesitan minerales (que obtienen de la sal) para mantener sus electrolitos balanceados. Los electrolitos ayudan a regular la producción y secreción del sudor, la saliva, los fluidos intestinales, la orina y el moco, la función nerviosa y cardiaca, y los sistemas de hidratación.

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Si bien los cubos de sal son buena idea, no todos los caballos los aceptan, incluso cuando tienen antojo de sal.

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Si el animal no parece interesado en el bloque, puedes añadir unas cucharadas de sal al pienso para asegurarte de que consuma los minerales adecuados.

5. Dale al caballo agua limpia y fresca a diario. Los caballos necesitan por lo menos 30 litros (8 galones) de agua por día. El agua que le proporciones debe estar limpia y fresca. Quiere decir que tendrás que rellenar las cubetas regularmente o asegurarte de que el abrevadero esté siempre limpio. Intenta limpiar el contenedor de agua que uses por lo menos una vez a la semana para que nada malo crezca.

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Si usas una cubeta como abrevadero, prepárate para rellenarla por lo menos dos veces al día.

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La mejor opción

probablemente sea proporcionarle agua a través de una tubería, pues no tienes que lidiar con el agua directamente. Sin embargo, la tubería puede congelarse en invierno, así que asegúrate de darle mantenimiento. 6. Cuida de la pastura. Los caballos necesitan espacio por el que deambular. También deben pastar durante todo el día. Quizás debas plantar tu propia pastura o asegurarte de conocer la del lugar donde estabulas a tu caballo.

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Asegúrate de plantar la hierba correcta. Esto depende del área, el clima y la época del año. Si no estás seguro, consulta con un veterinario local.

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Revisa que no haya agujeros para que el caballo no se lastime. También es

recomendable asegurarte de que las vayas sean buenas, para que no tenga agujeros donde tu caballo se lastime o por donde pueda escapar.

CUIDA DEL CABALLO 1. Limpia el establo a diario. Debes quitar las heces del lecho con una pala y una carretilla, además de nivelarlo. Asegúrate de que no se pueda oler el lugar donde desechas las heces desde el granero o el establo.

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Si el caballo está estabulado, debes limpiar el establo por lo menos tres veces al día.

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Retira el lecho con heces y, una vez que hayas desinfectado el suelo, reemplázalo con un lecho nuevo y limpio.

2. Acicala al caballo. Si el caballo está estabulado tendrás que acicalarlo a diario para mantener su pelaje saludable. Tendrás que desenredar su melena y su cola, y retirar suavemente con las manos las hierbas espinosas.

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Usa una rascadera para aflojar el lodo seco o la mugre que haya penetrado. Comienza con un cepillo firme y termina con un cepillo más suave. También debes tener cuidado de usar una herramienta de acicalamiento más suave en la cabeza y en las áreas huesudas de las piernas.

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Baña al caballo en un día cálido. Asegúrate de usar champú antifúngico. Debido a que los aceites repelentes de agua en el pelaje del caballo se eliminan durante el baño, tendrás que hacerlo un día en que no llueva o deberás ponerle una manta o película impermeable antes de llevarlo al exterior.

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Peina la melena con un peine de plástico de dientes anchos. Si hay enredos severos, asegúrate de desenredarlos con los dedos. Usar tijeras resultará en un desastre que tardará meses en crecer de nuevo. Evita tirar de los enredos, pues esto adelgaza y acorta la cola y la melena del caballo.

3. Ejercita al caballo. El caballo necesita ejercitarse a diario. Si no puedes hacerlo, asegúrate de que tenga acceso al campo para caminar o haz que alguien más lo ejercite.



Un caballo necesita espacio para caminar y relajarse para suplementar el ejercicio que realiza cuando lo montas. Por eso tener una pastura es tan importante.

ASEGÚRATE DE QUE EL CABALLO ESTÉ SALUDABLE 1. Cuida las patas del caballo. Los caballos desarrollan problemas en sus patas con facilidad, en especial si no se les cuida adecuadamente. Asegúrate de usar el pico a diario para quitar las rocas u otros objetos que pueden lastimar las pezuñas o causar gabarro (infección bacteriana). También deberás hacer que un herrero recorte las pezuñas del caballo.

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En el caso de caballos con herraduras, se debe recortar las pezuñas cada seis semanas.

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En el caso de caballos sin herraduras, se debe recortar las pezuñas cada ocho semanas.

1. Lima los dientes del caballo. También se le llama nivelar. Es increíblemente importante, pues los dientes pueden volverse afilados y hacer que masticar sea doloroso, lo que hará que el caballo se rehúse a comer. Un veterinario debe hacerlo por lo menos una vez al año.

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Inspecciona los dientes del caballo con frecuencia para no pasar por alto ningún problema. Revisa si hay bordes afilados. La descarga nasal, la tos y el derramamiento de comida de la boca también pueden ser señales de algún problema oral que necesita tratarse.

2. Haz que un veterinario revise al caballo. Sin duda debes hacer que un veterinario revise al caballo por lo menos una vez al año. El médico lo vacunará, lo desparasitará y lo revisará su salud general. Si no realizas este paso, puedes tener problemas graves más adelante.

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El caballo debe ser vacunado dos veces al año para el control de parásitos:

influenza, rinoneumotitis, cepas occidentales y orientales de encefalomielitis y tétano.

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Haz que el veterinario revise y desparasite al caballo periódicamente. Algunas medidas que puedes tomar para reducir las posibilidades de parásitos o de su propagación son las siguientes: no tengas demasiados caballos en un espacio pequeño, ten pasturas rotativas y desecha las heces regularmente.

3. Cuida que no hayan plantas venenosas. Es importante asegurarse de que tu pastura no contenga nada venenoso para los caballos. Si sacas al caballo a montar por caminos ecuestres, asegúrate de conocer los peligros. Si sospechas que el caballo ha comida algo malo, contacta al veterinario lo más pronto posible.

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Algunos peligros de verano y primavera para caballos son: las hojas de arce marchitas, el nogal negro (por ejemplo, como viruta para el lecho), el roble, el tejo, el rosa laurel, el rhododendron, la azalea, el meloidae (más comunes en el medio Oeste).

ASEGÚRATE DE ESTAR PREPARADO PARA LOS PROBLEMAS 1. Acostumbra al caballo a los remolques y a otras personas. Es recomendable acostumbrar a los caballos a las cosas extrañas como remolques y cabestros antes de que se presente un problema que requiera remolcarlo rápidamente.

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Asegúrate de que el caballo esté acostumbrado a ser manipulado por personas más bajas que tú. En caso de emergencia, quizás tengas que dejar el cuidado del caballo a alguien más.

2. Conoce a quién contactar en caso de emergencia y la disposición del terreno. Es recomendable saber a quién contactar exactamente si hay un problema (el caballo se enferma, el granero se incendia o en situaciones similares)

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Conocer la disposición de tu área (por ejemplo, tu granja) hace que sea más sencillo guiar a la ayuda hasta el área en crisis y significa que sabes exactamente adónde llevar a tu caballo en caso de emergencia (como un incendio).

3. Conoce a otros dueños de caballos en el área. Es recomendable estar en contacto con personas que puedan ayudarte si algo sale mal y que puedan propagar información rápidamente.

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Es útil para extender la información rápidamente, en especial en casos de infección y enfermedades en la población equina.

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Pide ayuda cuando la necesites. Mientras más personas tengas en tu lista de contactos, más personas podrán ayudarte rápidamente.

4. Asegúrate de que los documentos importantes estén en un lugar seguro y accesible. No es nada bueno buscar entre tus papeles para encontrar el teléfono del veterinario cuando tu caballo tiene una crisis.

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Asegúrate tener información un veterinario equinos en lugar seguro accesible.

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Ten siempre los números telefónicos de tu veterinario, el servicio de emergencias y otros números útiles a la mano.

de la de de un y

CONSEJOS 

Cuando cambies la dieta del caballo, comienza el proceso gradualmente con cantidades moderadas del pienso nuevo, para permitir que el caballo se acostumbre a este.

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Algunos caballos pueden enfermarse si el heno está en una superficie sucia, así que consigue una maya para heno por sobre el suelo.

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Busca consejo de jinetes experimentados.

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Nunca le des demasiada comida al caballo, sólo la cantidad adecuada.

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Es ideal empezar a entrenar con el caballo si lo acabas de comprar. Comienza con una caminata, luego un trote, sigue con un medio galope, etc. De esta manera, ambos se acostumbran al otro a su tiempo.

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Lo presentado es sólo un ejemplo de rutina de establo y no debe seguirse exactamente.

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Este ejemplo sólo muestra comidas de dos cubetas. Sin embargo, lo ideal es alimentar al caballo dos veces al día.

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Pide prestado lo que puedas en vez de comprarlo, por lo menos al principio.

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Compra el pienso en grandes cantidades, siempre que lo almacenes adecuadamente. Así recortas los gastos.

ADVERTENCIAS 

Nunca hagas movimientos repentinos cerca de un pony que acabas de comprar, ya que necesita tiempo para conocerte.

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Toma distancia de las patas traseras de un caballo, ya que un animal asustado o irritado puede ser mortal. Además, ten en mente que un caballo puede morder y que tiene un cuello muy flexible que puede girar 180 grados.

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Nunca camines justo detrás de un caballo. Quizás creas que lo conoces, pero puede patearte sin motivo alguno.

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Esta guía tiene un propósito general. Los caballos no son máquinas y deben respetarse y tratarse con mucho amor. Los animales deben manipularse por, o bajo la supervisión de, alguien con experiencia equina o alguien que sepa lo que hace.

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Asegura al caballo antes de traerlo a casa.

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Ningún caballo merece el abandono. Asegúrate de que REALMENTE quieras el caballo antes de comprarlo. Ayudar en un establo por algún tiempo es una gran forma de saberlo

8. DEMOSTRAR Y EXPLICAR CÓMO COLOCAR CORRECTAMENTE LA SILLA A UN CABALLO. La montura es el equipo que se utiliza para que el caballo esté listo para montar, a menos que quieras montar a pelo. Para el estilo inglés, usualmente consiste en una manta, una montura, riendas, circunferencia, una martingala y botas. Aprende la forma perfecta de que tu caballo esté listo para montar si eres principiante. 1. Ata a tu caballo con cuerdas cruzadas, o en un poste. Siempre utiliza nudos deslizantes si lo amarras y amarres rápidos de deshacer. Esto siempre es mejor en lugar de salir corriendo atrás de él y puede lastimarse o quedarse enganchado con la cuerda.

2. Cepilla el caballo. Debe ser un cepillado a fondo,o cepilla donde va la montura, revisa las patas. Cuando lo cepilles revisa si tiene bultos, protuberancias, escurrimiento, hinchazón caliente, lo cual indicará que tu caballo está defectuoso.

3. Coloca la manta o como le llames. Colócala en la cruz, un poco mas arriba de lo normal, deslízala un poco, así todo el pelo del cuerpo del caballo va en dirección abajo de ella.

4. Coloca la silla con suavidad sobre la espalda del caballo. La silla debe asentarse en la mitad de la manta. De nuevo verifica que no interfiere con el hombro del caballo. Si está asentada correctamente, la mayor parte del tiempo debe haber una tira de la manta que salga por debajo de la empuñadura, después de que colocas la silla.

Toma nota también de levantarla parte superior de la manta donde esta el pomo de la silla. Es mas fácil levantar la silla de montar y la manta hacia arriba, para que puedan bajar suavemente unos centímetros por encima de la cruz. 5. Pon en el cincho. Algunos caballos se hinchan. Así que toma esto en cuenta, si sabes hacer esto. Se aprieta gradualmente en ambos lados, cuando el exhala así que el no lo hará de nuevo antes de montaje. Lo ideal, debe de tener un grosor de 3/4 de grueso si así lo prefieres. Si usas la correa de pecho o un cincho trasero, ahora es tiempo de posicionarlo. Mueve tu caballo al menos tres pasos, hacia atrás. Ajusta el cincho de nuevo y hazlo gradualmente.

6. Ponte las botas. Si montas a la manera inglesa necesitas botas o polos.

7. Desabrocha los lazos cruzados. Pon las riendas sobre la cabeza del caballo. Esto es para que no se enreden las demás cuerdas de la brida y tu tengas el control del caballo.

8. Coloca los frenos en la boca del caballo. Coloca un dedo en cada lado de la boca y suavemente empújalo hacia atrás, es buena idea poner los dedos pulgares en la esquina de la boca del caballo donde no tiene dientes.

9. Pon la corona/ casco de la brida entre las orejas del caballo (algunos la colocan en la oreja en la parte más alejada, así que la oreja más cercana a ti puede fácilmente resbalarse, en comparación de hacerlo de la otra manera).

10. Traba el pestillo de la garganta. Cuando seas capaz de poner cuatro dedos entre la garganta y el pestillo de la garganta.

11. Abrocha el barbijo. Debes de colocar uno o dos dedos abajo de eso.

12. Si tienes un destello, pon la hebilla hasta arriba, doblándote hacia abajo y luego jalar pero no demasiado apretado.

13. ¡Ensilla el caballo y listo para montar!

Consejos 

Cuando te acerques a tu caballo con alguna cosa, siempre camina despacio para que el caballo no se asuste. Nunca camines directamente de lado o en frente del caballo y pon una mano sobre el hombro del caballo cuando lo alcances.

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Para que tengas instrucciones o entrenadores en tu área, pregunta en las tiendas de monturas. Ellos generalmente saben quién es un buen entrenador.

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Asegúrate de haber colocado bien la manta y la brida o freno desde el lado izquierdo.

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En el invierno, asegúrate de calentar un poco el freno.

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Asegúrate de que cuando pongas el freno en la boca del caballo, no golpees los dientes del caballo para que no sepa agio.

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Cuando vas a recoger los cascos del caballo, lleva tu casco ; así no te pateará.

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Mantén la información de emergencias a mano.

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Con algunos collares principales, puedes deslizarlos rededor del cuello por desabrochar la muserola. De esta manera es menor la oportunidad de que el caballo se aleje.

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Siempre aprieta el cincho de nuevo después de que el caballo se calentó, los caballos tienden a inflarse cuando aprietas la montura antes de montar.

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Para ayudar a un caballo tímido a tomar el freno, pon un poco de miel o menta en el freno, y festéjalo cada vez que lo haga.

Advertencias 

Siempre lleva el casco cuando montes. Tu casco nunca debe haber tenido un mal impacto o mal guardado.

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Asegúrate que el grosor de la brida no es demasiado pequeño para el caballo.

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Toma lecciones de un instructor calificado.

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Montar es un deporte peligroso. Pero el riesgo puede ser reducido si tienes un buen instructor y usas el sentido común.

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Cuando llevas una silla de montar sobre tu brazo, quítate tu reloj o joyería para que no ralle la silla del caballo.

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No dejes caer la silla, se quiebra y es muy cara.

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Evita poner la silla en el piso. Colócala sobre una cerca, en un estante especial, o en la espalda del caballo. Si la colocas sobre el suelo que sea en un tapete descansando sobre una pared que sea sobre la circunferencia para evitar los arañazos.

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Algunos caballos no les gusta ser cinchados. Quiere decir que no les gusta estar apretados. Algunos te muerden pero si esto pasa ten cuidado. ( consejo: cuando pones el cincho por primera vez; mantéenla suelta al principio. Dale un paseo al caballo por unos minutos y apriétalo de nuevo porque el caballo saco el aire. Gradualmente ve apretando el cincho hasta que quede ajustado)

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Siempre habla con el caballo antes de que vayas a un lado del caballo para que le digas que estas allí.

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Asegúrate de que la silla quede bién adaptada, ya que puede causar molestias.

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Mientras colocas la montura nunca te arrodilles, agáchate si es necesario, pero nunca sobre tus rodillas cerca del caballo, ellos pueden accidental o apropósito te pateará o pisará.

9. DEMOSTRAR Y EXPLICAR CÓMO MONTAR Y DESMONTAR UN CABALLO ADECUADAMENTE Y CON SEGURIDAD.

Montar: Comprende varios actos separados los cuales son ejecutados en un contínuo movimiento. 1. El jinete se coloca al lado izquierdo de la montura a la altura de la silla sujetando las riendas en la mano izquierda las cuales descansan en el cuello del caballo frente al pomo de la silla. 2. Con la mano derecha vuelve el estribo hacia él, colocando el pie izquierdo en él, la mano derecha se coloca en el arzón y se impulsa desde el suelo llevando el peso al pie izquierdo y las manos. 3. La mano derecha se quita del arzón pasando la pierna derecha por encima de la grupa del animal sentándose con tranquilidad en la silla.

Desmontar: 1. Al desmontar, se toman las riendas frente al pomo con la mano izquierda. 2. Soltando el pie derecho del estribo y llevando el peso al pie izquierdo, se pasa la pierna derecha sobre la grupa del animal, apoyándose contra la parte izquierda del caballo para transferir el peso a las manos. 3. Se hace una pequeña pausa para soltar el pie izquierdo del estribo y dejándolo resbalar en dirección del suelo. 4. Es recomendable utilizar botas de montar con poco tacón ya que evita el quedarse enganchado en los estribos.

10. DEMOSTRAR Y EXPLICAR EL PROCEDIMIENTO CORRECTO AL MONTAR UN CABALLO PARADO SIN SILLA. CABALGAR, CON EQUILIBRIO Y SIN SILLA, POR LO MENOS 30 MINUTOS (PUEDEN ACUMULARSE). Una vez que has desarrollado un vínculo fuerte con tu caballo, puede que quieras probar y/o desarrollar una nueva habilidad para fortalecer este lazo. Montar a pelo es una experiencia increíble siempre y cuando tú y tu caballo estén preparados. No tiene sentido montar a pelo si no te sientes cómodo haciéndolo. Esta actividad puede ser muy peligrosa, por lo tanto asegúrate de tomarla con calma y no apresures nada.

Pasos

1. Pide los consejos de un jinete o instructor con experiencia para que supervise tu incursión en este deporte. 2. Ten en cuenta que es importante intentarlo con el caballo adecuado. Algunos caballos te levantan más que otros al cabalgar. Lo mejor es un caballo de paso suave y que tenga un lomo ancho y una cruz baja. 3. Enfócate en el lugar al que quieres llegar con tus ojos. No mires hacia abajo a tu caballo o podrías perder el equilibrio. 4. Observa, utiliza tus piernas y tira de las riendas. Antes de que uses las riendas cuando quieras pedirle al caballo que gire, gira tu cabeza para mirar hacia dónde quieres ir. Tu cabeza constituye el 25% de tu peso corporal, por lo que un caballo puede sentir cuando ésta gira. Una vez que hayas observado, usa tus piernas para reforzar la señal de cambio de equilibrio que ya le hayas dado a tu caballo. Tras realizar este paso, utiliza la rienda. (¡Un caballo que ha tenido experiencia sintiendo que miras y/o usas tu pierna probablemente llevará a cabo los movimientos antes de que incluso hayas movido las riendas!) 5. Mantén tus piernas en la misma posición de montar que mantendrías si tuvieras estribos.

6. Aprende a montar con equilibrio en un paso, trote o a medio galope sobre una silla de montar pero sin los estribos. Al principio, haz que tu instructor realice un paso o le de cuerda al caballo junto a ti para que puedas concentrarte en el equilibrio. Comienza con un paso y realiza esto durante varios días antes de intentar andar más rápido. Practica durante periodos cortos de 15 minutos o menos. 7. Considera usar un sudadero, pero elige uno que no tenga estribos. Una silla de montar estándar tiene una estructura rígida que impide que ésta se resbale debajo de la panza del caballo cuando ejerces presión sobre un estribo. Usar un sudadero te ayudará aún más a que te acostumbres a montar sin una silla de montar, ya que permite que te agarres mejor que si montaras a pelo. Elige un sudadero que te acomode, siempre y cuando no tenga estribos. Sin embargo, no tiene sentido montar a pelo si realmente no es “a pelo”. 8. Además, monta como lo harías normalmente. Tus pantorrillas deberían tocar los costados del caballo, pero sin aplicar presión. 9. Usa un cuero de estribo sin los estribos y sujétalo con una correa alrededor de la base del cuello del caballo, con el fin de agarrarte si sientes que podrías perder el equilibrio. Otra alternativa es que puedes confiar en la melena del caballo, pues no lo lastimará. Lo que sea que hagas, no utilices las riendas para recuperar tu equilibrio, ya que podría molestar y/o confundir al caballo.

10. Usa solamente un cabestro para montar. Esto a veces puede confundir a un caballo, por lo tanto sólo abróchalo a través del otro costado del cabestro para crear una sensación de que hay una “brida”. Esto también le permite al caballo no tener nada en su hocico y a no estar tan rígido. 11. Siéntate hacia adelante sobre el caballo. Justo en la cruz. Sin embargo, cuando hagas medio galope a pelo, relaja tus piernas, siéntate un poco hacia atrás y deja que tu cuerpo se balancee con el movimiento del caballo. Consejos

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Agarra la melena si tienes que hacerlo, pues así no tendrás que tirar las riendas. Algunas personas creen que si uno hace esto perderá el equilibrio, pero esto no ocurrirá. El medio galope (o lope) es un paso a pelo mucho más cómodo que el trote. Entrenar a tu caballo a que pase directamente de un paso a un medio galope lento, sin que haya un trote entremedio, es un aspecto muy conveniente para montar a pelo. Si nunca antes has montado sin usar un estribo, tienes que averiguar una alternativa para montar a pelo. Aprende cómo montar sin estribos, pídele a alguien que te ayude a subir, ten un bloque de montaje (o algo similar) cerca de ti con el cual tú y tu caballo estén familiarizados. Obviamente, esto resulta más fácil si se usa con un caballo de menor estatura. Intenta moverte junto con el caballo, ya que si tratas de moverte contra éste, te caerás. Comienza en un lugar con el que el caballo esté familiarizado. No lo hagas en la calle o en los pastizales las primeras veces. Trata de permanecer en un sector, y cuando finalmente amplíes tu zona para montar, asegúrate de que alguien sepa en qué lugar vas a montar. Si estás estresado o nervioso, los caballos se darán cuenta de eso, por lo tanto trata de estar calmado y si estás estresado, monta a pelo otro día. ¡No te rindas! Los beneficios que puedes conseguir si montas a pelo son inmensos; tu habilidad para montar aumentará, la relación con tu caballo se enriquecerá, no tendrás que usar un estribo cada vez que quieras montar y te verás realmente genial. Cuando vayas cuesta abajo, inclínate hacia atrás todo lo que estimes necesario, y cuando vayas cuesta arriba, inclínate un poco hacia adelante. Si te caes, trata de rodar para que así puedas alejarte de las patas del caballo. Rodar también hará que la caída sea menos grave. Intenta montar con un cabestro, ¡pero asegúrate de que un adulto o un instructor estén cerca para vigilarte!

Advertencias

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Usa un casco. También es importante usar zapatos adecuados como unas botas al realizar cualquier actividad relacionada con caballos.  No subas o bajes cuestas muy empinadas hasta que estés cómodo. Es sorprendente la facilidad con la que uno puede resbalarse.  Intenta sólo montar un caballo seguro con el que hayas estado formando un vínculo.  La espina dorsal del caballo podría enterrarse en ti si montas a pelo. Una silla de montar sirve para que esto no pase.  Evita la tentación de contraer tus talones o pantorrillas en los costados del caballo para mantener tu equilibrio, ya que esto motivará al caballo a aumentar su velocidad.  No intentes hacer algo que te incomode. El simple hecho de que tus amigos o cualquier otra persona digan que pueden trotar, hacer medio galope o saltar mientras montan a pelo no quiere decir que te tienes que arriesgar demasiado para tratar de impresionarlos.  Asegúrate de que tú y tu caballo hayan precalentado antes de hacer un medio galope u otros pasos rápidos. Haz alrededor de 5 minutos de paso, luego un poco de trote y una vez que tú y tu caballo se hayan relajado, aumenta la velocidad.  Muévete junto con el caballo. Esto hace que el paso sea mucho más cómodo tanto para ti como para el caballo.  Aprende cómo usar tu asiento y luego ten mucha consciencia sobre cómo utilizas tu asiento. Los caballos reaccionan a cualquier estímulo.  No te acerques demasiado a otros caballos y menos te ubiques detrás de uno.  Aprende cómo tener un buen equilibrio y cómo moverte bien en una silla de montar antes de que intentes hacer cualquier cosa mientras andas a pelo.  Si sientes que te vas a caer, trata de desmontarte del caballo como modo de emergencia: duele mucho menos.  Algunos caballos comenzarán a trotar si les permites apresurarse mucho al ir cuesta abajo, por lo tanto, mantén apretadas las riendas (pero no tires el hocico del caballo).  La primera vez que montes a pelo, haz que alguien esté cerca para que llame a emergencias en caso de que sea necesario. Sin embargo, esto no suele ser necesario, porque en primer lugar no deberías montar a pelo si no sabes cómo hacerlo.  Es posible que al principio tu caballo se alarme o se confunda cuando te subas sin usar una silla de montar.  A algunos caballos NO les agrada la presión producida por las piernas, lo que quiere decir que no son adecuados para ser montados a pelo. 11. DEMOSTRAR Y EXPLICAR LAS REGLAS DE SEGURIDAD PARA CABALGAR EN GRUPO, CABALGANDO EN COMPAÑÍA DE, COMO MÍNIMO, UN JINETE.

DEMOSTRAR LA SEPARACIÓN CORRECTA, CAMBIAR DE DIRECCIÓN Y ADELANTAR A OTROS JINETES EN MOVIMIENTO EN UN CAMPO ABIERTO.

 Durante la cabalgata jamás apartarse del grupo. Si es necesario hacerlo, pedir

primero autorización al responsable del grupo.  En caso de que un jinete quedara atrás del grupo, nunca regresar al grupo al

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galope. Esto puede ocasionar que los caballos que van adelante se “espanten” y causar una caída o accidente a otro jinete. 50 metros antes de alcanzar al grupo debe cambiar al trote o paso, y alcanzar al grupo progresivamente. Deben siempre respetarse las indicaciones del responsable del grupo en especial en las siguientes situaciones: o Para cambiar del paso al trote y al revés. Si algún jinete necesita cambiar de ritmo fuera de las indicaciones del responsable, debe avisarlo antes. o No galopar, únicamente cuando el responsable del grupo marque un tramo permitido para galopar. De ser necesario, siempre hacerlo avisando antes. o En el rumbo, dirección y pasajes que el responsable del grupo marca. No está permitido portar armas durante la cabalgata. En caso de algún jinete querer llevar sus propias alforjas, éstas deben ser aprobadas por el equipo organizador de la cabalgata, así como también si quisiera llevar sus propios arreos. Las alforjas deben ser llenadas lo más equilibradamente posible y serán colocadas en el recado únicamente por una persona del equipo organizador de la cabalgata. No está permitido montar de a 2 personas sobre un caballo, excepto en el caso de ser un adulto con un niño menor de 8 años que en su conjunto no pesen más de 100 kg.

 Niños menores de 8 años de edad deben ir con un adulto a cargo en su caballo

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(excepciones podrán hacerse a criterio del guía a cargo en el momento de la cabalgata). Menores de 18 años de edad deben participar con un adulto a cargo. Cualquier jinete que maltrate a los caballos, pusiera en riesgo su seguridad y la de otros, tuviera cualquier tipo de conducta disfuncional para el grupo podrá ser suspendido de la cabalgata. NO tomar alcohol durante la cabalgata. Si el responsable del grupo considera que un jinete se encuentra en un estado de alcoholización tal que representa un peligro para él mismo, para los demás o para los caballos, puede quedar suspendido del siguiente tramo de la cabalgata, o por el resto del día. Llevar la vestimenta recomendada: Pantalón largo, calzado cerrado (con suela de goma lo más lisa posible; ideal: botas de montar), camisa de manga larga, sombrero ajustado y con barbijo, abrigo (incluso en verano, las tardes suelen ser frescas), equipo de lluvia (al menos si el pronóstico meteorológico da alguna probabilidad significativa de lluvia durante el tiempo de la cabalgata) Usar protector solar durante todo el día y reponerlo cada pocas horas (incluso durante el invierno el sol quema mucho cuando se está todo el día al aire libre). Llevar agua en todos los trayectos de la cabalgata (al menos una botella de medio litro por persona), la cual no será provista por la empresa. Si toma alguna medicación muy frecuentemente o de rutina y considera que cabe la posibilidad de que durante el tiempo de la cabalgata pueda necesitarla, asegúrese de llevarla consigo en todo momento. No llevar mochilas cargadas a los hombros ni bolsos durante la cabalgata, aun cuando se pueden atar al recado resultan incómodos luego de varias horas. Lo ideal es llevar “alforjas”, pero de todas formas se recomienda viajar solo con la ropa, documentos y dinero. Dejarle a algún familiar o amigo el programa del recorrido, teléfono y ubicación del recorrido, en caso de que necesiten contactarlos, aún cuando lleven su propio celular. Dejar las llaves de los autos u otra movilidad en nuestro Punto de Encuentro, es más seguro que llevarlas con ustedes y correr el riesgo de perderlas. Ante situaciones peligrosas o de emergencia, mantener la calma y seguir las instrucciones del responsable del grupo únicamente. Si un jinete se aleja del grupo y se perdiera, mantenga la calma y no se mueva de su lugar. Una ves ya sereno, en primer lugar bajarse del caballo y dejarlo suelto, aunque el caballo vaya solo. Luego sentarse en la playa, arroyo o en el camino y esperar hasta que lo vayamos a buscar.

12. Cabalgar un caballo en paso de marcha, en pista, durante un mínimo de cuatro horas en total. REFERENCIAS:

1. http://www.rodeoyrienda.cl/historia/sobre-caballos.html 2. http://www.californax.com/calx1/DCM007_AutenticoVaqCalifornio/007DCM_Vaquer oCalifornio.html 3. http://es.wikihow.com/limpiar-arreos 4. http://es.wikihow.com/acercarse-a-un-caballo 5. http://celosalayos.webcindario.com/instrucciones.html 6. http://es.wikihow.com/montar-un-caballo-a-pelo 7. http://www.equusite.com/articles/riding/ridingStylesBareback.shtml 8. http://www.expertoanimal.com/cuidados-basicos-del-caballo-7737.html 9. http://es.wikihow.com/cuidar-caballos 10. http://es.wikihow.com/ensillar-y-preparar-un-caballo 11. http://cabalgatasvaliceras.com.uy/reglas-de-la-cabalgata/ 12. http://cabalgatabrocheriana.net/reglamento/ 13. González de la Vara, Marcela. Manual de prácticas de: comportamiento, manejo y bienestar animal. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Nacional Autónoma de México. México. 14. León Rafael, Pablo. Manejo y Cuidados del Caballo. Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola INEA. 15. Manual Básica de Hípica. www.jesse-dibujante.com/[email protected]