Escpe. Telequinesia y Telepatía

Telequinesia y telepatía - Sin Dioses : Escepticismo

Telequinesia y telepatía Por María Luisa Alba Bustos  Imagen cortesía de la JREF  El mundo del esoterismo, de la metafísica, de las paraciencias, abarca una amplísima gama de creencias de las que las religiones no son más que una parte muy pequeña. Todas ellas tienen una característica común, ni hay pruebas de ninguna de ellas, ni ninguno de sus creyentes o practicantes tiene el menor interés ni en buscar, ni en pedir, ni en dar esas pruebas. En todas ellas se pone la fe, la creencia, por encima de las  pruebas que pudieran demostrarlas. En general ese mundillo, bastante amplio por cierto, suele estar integrado por arias clases de personas. !as que simplemente creen que esos fen"menos se producen, pero que es a otras personas a quienes les suceden. !as que dicen estar conencidas que ellos tienen dones o poderes especiales, a esas personas sí que les suceden algunas de esas cosas, aunque no todas. !as que saben que no es cierto  pero les interesa propagar la idea de su certidumbre buscando algún tipo de beneficio  personal, o econ"mico. !as que entienden que sí es cierto, y que que ellos poseen ese tipo de  poderes y los regalan a quienes puedan tener necesidad de ellos. !as que entienden que es cierto y hacen de eso su modus iendi como si practicaran cualquier otra profesi"n remunerada. En el mundillo del esoterismo ni todo el mundo cree de mala fe, ni todo el mundo actúa de buena fe. #uando a algún famoso se le sorprende, se descubre que no emplea más que trucos, falacias y falsedades, para el crédulo siempre queda una salida mental que a mí no de$a de sorprenderme. En lugar de deducir, con l"gica, que todos los que se dedican a eso actúan de mala fe, mientras no se demuestre lo contrario, deducen que sí, que es cierto que esa persona en concreto actuaba de mala fe, pero que alguno habrá que no lo haga, de esa manera en lugar de reconocer su error, y que han sido engañados y sorprendidos en su buena fe, colaboran en la e%pansi"n de la idea, dando credibilidad a algo que no tiene el menor fundamento y de lo que no e%iste ni una sola prueba. Es mucha la gente que cree de buena fe dando credibilidad a fen"menos que nadie ha demostrado, pero de los que han oído hablar como misterios que se producen, aparentemente sin e%plicaci"n, aceptando cualquier e%plicaci"n mágica, que de buena o mala fe quieran darles.

&uienes mane$an el cotarro del esoterismo saben como presentar las cosas de forma que  pare'can misterios, muchos de ellos ya resueltos, la inmensa mayoría s"lo son trucos, trucos que el ne"fito ignora, pero solamente trucos al fin y al cabo, y otros aun misterios sin resoler, dando e%plicaciones de lo más absurdas, pero creíbles, para una mente crédula que actúa de buena fe. En el mundo del esoterismo incluyo l"gicamente las religiones, participan de las mismas características generales del esoterismo, aunque se dediquen a una única parcela más bien escueta. Por más que las religiones, en particular la religi"n cristiana con sus múltiples ariantes, se declare enemiga del esoterismo, no impide que comparta con él la mayoría de sus características. (i se declara enemiga es precisamente por que al compartir las mismas características, el resto de las creencias esotéricas le restan clientes potenciales y reales. Para eitar eso no duda en calificar de idolatras, supersticiosas, y paganas al resto de las creencias esotéricas. Todas las demás son falsas menos la suya. (abe que comparte con ellas las mismas características de e%plotar  basándose en mentiras la credibilidad y la buena fe de la gente, sabe que le quitan clientes, así que no duda en condenarlas. (iran los párrafos anteriores como introducci"n a lo que ha motiado este te%to. !a supuesta e%istencia real de la telequinesia o de la telepatía.  )i la telequinesia *moimiento de materia a distancia, con el poder de la mente+, ni la telepatía *transmisi"n del pensamiento a distancia+ han sido nunca demostradas, aunque sea frecuente er a supuestos magos haciendo $uegos de desaparici"n de ob$etos que más tarde aparecen sin e%plicaci"n aparente. b$etos que se mueen y se trasladan sin que aparentemente el supuesto mago los toque. En realidad s"lo son trucos desconocidos por quien los presencia, pero solamente eso, trucos. -ucho se ha hablado de la una y de la otra, mucho se ha argumentado a faor y en contra, pero qui'á la prueba más eidente de que ninguna de las dos tienen e%istencia real sea que no hay nadie que haya fundado ninguna empresa basada en ninguna de las dos. )i hay empresas de transporte basadas en la telequinesia, ni empresas de transmisi"n del pensamiento basadas en la telepatía. En su lugar si que e%isten infinidad de empresas basadas en el transporte tradicional, y empresas telef"nicas basadas en la transmisi"n de la palabra como e%presi"n del pensamiento. !os defensores de ambas ideas dicen que e%isten, que son reales, pero en cuanto se les  pide que demuestren su e%istencia con hechos reales y ba$o control, se echan atrás, argumentan que no controlan el como, el cuando, y el porque se producen, dicen que aunque intentaran demostrarlo no podrían porque no controlan como hacerlo, que es algo que se da fuera de su control. En definitia, que cuando se piden pruebas reales les pasa como a los creyentes cuando se les piden pruebas de su dios, saben de antemano que no las hay ni las conseguirán, así que inentan mil e%cusas para darse a sí mismos una salida airosa sin demostrar nada de nada.  mí particularmente me encantaría que tanto la telequinesia como la telepatía e%istieran. -enudo engorro me eitaría cada e' que tengo que hacer un ia$e. -e encantaría pensar en hacerlo y que s"lo con la fuer'a de mi pensamiento ya estuiera

hecho. -enudo adelanto sería no tener que coger el metro, el autobús, el coche, el tren, el barco, el ai"n para hacer despla'amientos. -enudo ahorro de energía y de tiempo, menuda comodidad pensar en hacer un ia$e y que ya estuiera hecho, os aseguro que ia$aría mucho más que ahora y de una forma mucho más barata y c"moda. !e encuentro miles de aplicaciones practicas a la telequinesia, todas ellas de gran utilidad, aunque algunas de ellas podrían ser contraproducentes. (i la telequinesia e%istiera realmente acabaría en poco tiempo con toda la industria del transporte tradicional. )o tendría sentido seguir gastando tiempo y energía en ir de un sitio a otro si se pudiera hacer por telequinesia. /&ué sentido tendrían las empresas de transportes en esas condiciones0 /#"mo a nadie se le habrá ocurrido $amás fundar una empresa de transportes telequinésicos0 /s imagináis lo que podrían hacer un 1en !aden o un 1ush pudiendo transportar sus armas y sus misiles a cualquier sitio nada mas que con la fuer'a de su pensamiento0 2 ya  puestos a imaginar, e incluso a desbarrar un poco, /os imagináis lo que seria el  pensamiento del 1en !aden luchando por llear sus misiles o aiones, para que e%ploten en alguna torrecilla norteamericana, y el pensamiento de 1ush luchando para que los mismos misiles y aiones caigan en fganistán o en 3ra40 En fin que quien imagina que la telequinesia e%iste no alcan'a a er las consecuencias de lo que esta diciendo. #omo e$ercicio mental de credulidad no de$a de ser un bonito $uego, pero como realidad casi es me$or que no e%ista. !o mismo pasa con la telepatía, me encantaría que para hablar con la persona o personas que yo deseo no tuiera que usar ni cartas, ni teléfonos, ni 3nternet, ni ningún otro medio de comunicaci"n. -e encantaría poder hacerlo s"lo con mi pensamiento. -e  pregunto por que quien dice poseer esos poderes no ha montado una empresa de transmisi"n de pensamiento, con lo útil y barato que resultaría, en e' de tener que gastarse la cantidad de dinero que gastamos en teléfono todos los meses. -e surgen algunas dudas al respecto de la telepatía, pero estoy segura que ya encontraría la forma de solentarlas. -e imagino mi pensamiento recorriendo libremente el espacio y me pregunto si, tendrían acceso a él todas las personas que quisieran escucharlo. /5abría manera de limitar la captaci"n de ese pensamiento s"lo a las personas que yo se lo mandara0 En el caso de que todos pudiéramos comunicarnos s"lo con el pensamiento, /#"mo sabríamos cuales son los pensamientos que proienen de quien se quiere comunicar con nosotros, que son los que nos interesan0 /Tendríamos acceso a los pensamientos de todos los demás humanos0 /5asta d"nde llega un pensamiento0 /!legaría más cerca o más le$os dependiendo de la intensidad con que pensáramos0 /#"mo calcular la distancia a que llegaría nuestro pensamiento0 /!legaría más le$os si pensamos en una mosca que si  pensamos en un elefante0 /Podríamos de$ar de pensar para eitar que nuestros  pensamientos fueran captados por los demás0 -enci"n aparte merece el mundo del ilusionismo, el ilusionista, el que hace trucos con naipes, o cartas, con cuerdas, el que ante miles de espectadores trocea una mu$er, separa sus tro'os antes de oler a unirlos sin que sufra el menor rasguño no trata de engañar a nadie, el espectador sabe que hay truco, el ilusionista por supuesto que también lo sabe, el erdadero misterio estriba en la habilidad del ilusionista para que su truco no se note,  pero ambos, tanto el espectador como el ilusionista saben que son trucos.

5ay muchas formas de engañar el cerebro del espectador, los ilusionistas lo saben, saben como engañarnos, saben que nos están engañando, sabemos que nos engañan, el erdadero espectáculo estriba en que sus trucos no se noten, en presentarnos las cosas como si fueran reales, pero estableciendo un acuerdo tácito entre ilusionista y espectador. 6Tú sabes que uso trucos, yo sé que trucos estoy usando, el reto consiste en er si lo descubres. Pero si lo descubres, por faor, no lo cuentes, de$a que sigamos lleando un poco de ilusi"n y diertimento a quienes lo puedan necesitar.6  )o estoy contra de quien usando trucos de$a a la sagacidad del espectador el descubrirlos. Estoy contra quien abusa de la buena fe de las personas presentando como cierto, lo que s"lo son falsedades, falacias, y mentiras.

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