Escoge Tu Propia Aventura 10 - Indiana Jones y La Máscara Del Elefante
November 30, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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MEGAN STINE y H. WILLIAMS STINE
Ilustrado por Barclay Shaw Traducido por José Antonio Rojo
¡EN EL CORAZÓN DE ÁFRICA! África esantiguas, el continente donde todavía permanecen vivas las tradiciones y las costumbres y leyendas tribalesmuy se pierden en las brumas del tiempo. África es el lugar en el que Indiana Jones y tú vais a vivir una apasionante aventura en busca de la Máscara del Elefante. Esta misión es es de vital vital importancia, importancia, ya que esta máscara máscara eess la única manera de evitar la destrucción de un elefante loco que está aterrorizando a una tribu africana. Indy confía en tus instintos, y te dejará decidir a dónde ir y qué caminos a seguir. Tienes una gran responsabilidad. Trata de tomar las decisiones correctas, y la tribu podrá vivir tranquila. Si tomas la elección incorrecta... ¡puede pasar cualquier cosa! ¡BUENA SUERTE!
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Congo, 1938
Cuando estás selva, debes las reglas problem problema a es queennolahay un manual m anualseguir con estas reglas. reglas.del juego. El único "Aprende a pensar como la selva y podrás vencerla vencerla.” .” Es cuanto te han enseñado tus padres, y ellos deben saberlo. Pasan dos meses cada verano en África, para practicar caza mayor y alejarse de la "civilización".. Y siempre te han llevado con ellos. "civilización" Serpientes, arenas movedizas, plantas venenosas, animales salvajes... puede morir de frente muchas maneras la selva. Y gracias a tus padres se sabes cómo hacer a todos estosenpeligros. Pero si tus padres son tan buenos conocedores de la selva, ¿por qué no han visto la serpiente que acaba de arrastrase bajo el lateral de la tienda de campaña? Desde la cama plegable la has visto deslizarse hacia la mesa plegable en torno a la que sientan tus padres y los otros cazadores. Están completamente absortos en la partida de cartas y en la conversación… sobre caza y otros chismorreos. - ¿Y qué me dice de Jones? ¿Qué está haciendo en África? pregunta un hombre de espesa barba roja. - Tom Terre lo llamó Indiana Jones. - Le hemos visto en el barco que venía aquí. – dice dice tu madre. - Un tipo tranquilo. No se ha relacionado con nadie en todo el viaje. - No sé qué se s e propone hacer - dice el hombre de barba roja - pero no puede ser un gran cazador. Sé que no lleva un fusil, sino que lleva un látigo.
2 - ¡Santo Cielo! Mirad ahí. – grita tu padre, viendo finalmente la serpiente. Todos los presentes, incluyendo a tu madre, empuñan una pistola. Pero tú eres el primero en abrir fuego, partiendo en dos a la víbora en el mejor momento de su existencia de criatura venenosa. - Demonios, se ve que es su hijo - dice uno de los cazadores, dándole una palmada en la espalda a tu padre, y dándote también una a ti, igual de fuerte. Luego todos os sentáis e intentáis fingir que no ha pasado nada. - Voy a nadar – dices, dirigiéndote a un lago de agua clara situado a unos ochocientos metros del campamento. Después de todo, ¿qué más se puede hacer en una noche sofocante y húmeda, con la ropa que se pega como una segunda piel? Te tomas una media hora para refrescarte, y a continuación sales perezosamente perezosam ente del agua y te vistes. Sentado con la espa espalda lda apoyada en un árbol, contemplas la luna y piensas en Indiana Jones. ¡Lo divertido que era en el barco! Gafas de montura y ropa de color marrón durante el día, smoking blanco por la noche. Se rumoreaba que era profesor universitario, y sin duda lo parecía... hasta el momento mome nto en que el barco atracó. De repente, las gafas desaparecieron, y con ellas la ropa marrón. Con un usado sombrero de fieltro marrón, una chaqueta de safari, la pistola al flanco y el látigo láti go alrededor de su hombro, hombro, parecía dispuesto a punto de dar a la selva la única clase de lección que podría entender.
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4 De repente, unas manos tratan de agarrarte desde detrás del árbol. Te apartas y huyes. Al volver la cabeza, ves un africano alto y delgado que te persigue con largas zancadas. Alrededor del cuello y las muñecas muñec as lleva relucientes adornos de plata. Grita una serie de palabras en una lengua que no entiendes. Y luego, casi sin darte cuenta, estás tumbado en la tierra con cinco indígenas junto a ti. Te pegan en la boca una hoja que ahogaría a un rinoceronte, con el que no puedes gritar. A continuación te atan con cuerdas mojadas, para que cuanto más te debatas, más se aprieten. Sin decir una palabra, te levantan sobre sus hombros y te llevan atravesando la selva. Veinte minutos más tarde llegáis a su pueblo. El jefe viene a verte, mientras que los que te han capturado te depositan a sus pies, boca abajo. Toda la tribu te rodea y te sonríe. Todos hacen tintinear al unísono las pulseras de plata, como para dejar claro que son felices. "Estos negros están tan delgados que parece que no han comido en un mes", piensas. Y de repente te das cuenta de por qué están todos contentos de verte. ¡Se trata de caníbales! Intentas escapar, pero con las piernas aún atadas y dando saltos no podrás alejarte alejarte más que unos pocos me metros. tros. Tratas de "pensar como la jungla", pero tienes la mente en blanco. El jefe señala una de las chozas de paja y eres trasladado a su interior.
5 A continuación, los tambores comienzan a sonar, y los negros comienzan a bailar. Sólo puedes hacer dos cosas. Comenzar a cantar y ver hasta dónde llega canción. ¡O intentar excavar un túnel para escapar! "No me quiero quedar para la cena," piensas, arañando con las uñas el barro del fondo de la cabaña. Cavas y cavas, al ritmo frenético del tam tam, cada vez más rápido. "¡Lo que necesito es un machete!" machete!" piensas. De repente, la brillante hoja de un machete atraviesa la pared trasera de la cabaña. Saltas hacia atrás, sorprendido. Dos manos se introducen y te agarran. agarran. Oh, no... ¡No ¡No les vas vas a poner poner las cosas tan fáciles esta vez! Comienzas a dar patadas y a debatirte, pero las manos te tapan la boca y te arrastran arrastran fuera. fuera. ¡Por segunda vez esta noche alguien te transporta por la selva! Peleas y te debates hasta el hombre se detiene y mira la brújula a la luz de una cerilla encendida. - ¿Quién es usted? – preguntas con una voz vergonzosamente trémula. - Debes dejar de saltarte la escuela, chico. ¿No sueles ir? - dice la cara invisible, bajo el ala de un maltratado sombrero marrón. - Mi nombre es Jones. - ¡Jones! – dices, dices, mientras vuelve su rostro hacia la luna. - ¡Indiana Jones! ¿No me recuerda del barco?
6 - Claro que sí, eras el mocoso que estaba tratando de engañar a todos los ancianos en el juego de las morellas, ¿verdad? - No, no era yo – protestas. protestas. – ¿Sabe que todo el mundo, aquí en África, está intentado averiguar lo que hace aquí? - Así que soy famoso – responde responde Indy. - Ahora dime dónde está tu campamento, para que puede llevarte ahora mismo. Tengo un plazo de tres días para para hablar con con un hombre hombre sobre un eelefante. lefante. ¿Un hombre sobre un elefante? ¿De qué está hablando?
Si le dices a Indy la verdad y vuelves con tus padres, pasa la página 35. 35. Si prefieres mentirle, 18.. pasa la página 18
7 - Morirás de forma horrible si no me dices lo que quiero saber sisea Smythe, señalándote con un cuchillo que ha calentado en el fuego. Normalmente un cuchillo al rojo Normalmente rojo vivo sería sería una amenaza. amenaza. P Pero ero ahora puede servir como una hoja esterilizada para curar la mordedura de la serpiente. - Hay cosas peores que la muerte. Vivir como tú, por ejemplo dices. Smythe te mira con odio y tira el cuchillo al suelo, junto a tus pies. Ahora tiene las manos vacías. ¡Es un buen momento! Le tiras a la cara un puñado de tierra, cegándolo lo suficiente para poder ponerte de pie y correr tambaleándote. - ¡Vas a alimentar a las hienas, chico! ¡No vivirás más de una hora! - te grita Smythe a tu espalda, en tono de burla. burl a. Te niegas a pensar en el poco tiempo que te queda de vida, porque de lo contrario no seguirás corriendo. Es bueno que no pienses en nada. Después de todo sólo tienes un cincuenta por ciento de posibilidades de sobrevivir. Juégatelo a cara o cruz, y lanza una moneda...
Si sale cara, 55.. pasa la página 55 Si sale cruz, pasa la página 68. 68.
8 Pero antes de haber subido tres escalones, el recepcionista recepcionista te grita: - ¡Espera! Se fue del hotel hace días. Miras atrás y abajo para ver al recepcionista apoyado en el polvoriento mostrador, con una mano extendida y la palma hacia arriba. - ¿Cree que va a llover? – le le preguntas. - Chico - dice amenazante el recepcionista. – He He evitado que subas en vano. ¿Eso no vale algo? Antes de que puedas contestar, un hombre con el pelo blanco como la nieve, con un traje blanco y con un bastón de madera de nogal en la mano, aparece a tu lado. Te dice, hablando con acento alemán: - Has preguntado por C. P. Smy Smythe. the. ¿Lo conoces? Si le respondes que no, la conversación con este hombre se terminará. Si la respuesta es sí, puede ser que averigües algo. - Es mi tío - dices. - ¡Magnífico! Ven conmigo, entonces. Tengo algo que darte - dice el alemán, llevándote hacia las escaleras.
43.. Pasa la página 43
9 Decidís zarpar de inmediato, con la esperanza de llegar a Stanleyville antes de que llegue Smythe. Vuestra pequeña balsa, de unos cinco troncos de ancha y poco más de dos metros de largo, se mueve frágil sobre el agua. Pero las largas pértigas que Indy y tú claváis en el lecho del río la empujan suavemente por el cauce. - ¡Chico, así es como todo el mundo debería ver África! – dice Indy, señalando a un hipopótamo que se sumerge en el barro. De repente, sientes un dolor punzante en el pecho y en las piernas. ¡Inclinas la cabeza para mirarte y te das cuenta de que has sido alcanzado por numerosos dardos envenenados, lanzados con una primitiva cerbatana! Se te entumecen las piernas, y cuando caes sobre la balsa, ves que Indy ya está tumbado sobre su espalda. ¡Habéis caído en la emboscada de una tribu que vive en la orilla del río, y ambos estáis paraliza paralizados! dos! Los indígenas nadan hasta la balsa, os empujan al agua y os llevan, como cadáveres, a la orilla. Después de haberos arrastrado durante varias decenas de metros en la selva, llegáis junto a un profundo agujero. Vais a acabar en el hoyo. No hay duda. Sólo queda una pregunta: ¿qué os espera allí dentro?
52.. Ve a la la página 52
10 Te decides, y te adentras en la selva. No tienes ni idea de dónde está acampado acampado Smythe, pero sabes que no existe campamento en la selva sin una fogata, aunque sea una pequeña. Así que, en primer primer lugar, te subes al árbol más alto y miras a tu alrededor hasta ver un lejano l ejano baluart baluartee de luz en la oscuridad. ¡Ahí está, en dirección norte! "C. P. Smythe, tengo un paquete certificado para usted” piensas,
sosteniendo con fuerza el muñeco vudú. Para cuando llegas a donde estaba la luz, el fuego casi se ha extinguido, pero Smythe está completamente despierto. Está caminando nerviosamente hacia un lado y otro, mientras se fuma una pipa y farfulla farfulla para sí mismo. mismo. Dado que no parece que vaya a acostarse muy temprano, ¿qué es lo que quieres hacer?
Si quieres coger su mochila y meter dentro el muñeco vudú, 47.. pasa a la la página 47 Si quieres esperar a que Smythe se duerma, pasa a la página 41. 41.
11 - La máscara no puede haberse perdido - insiste Indy. - ¡Me está esperando a mí! - Tal vez - reconoce Bobswizi. – Pero Pero los Ramploo te matarán a ti y a cualquier otro blanco que vean. - ¿Cómo es posible? Siempre se ha dicho que los Ramploo nunca han sido guerreros - dice Indy, después de un silencio. - Los Ramploo nunca habían visto a C. P. Smythe - responde Bobswizi. - Hace unos meses, los aldeanos del pueblo se despertaron y encontraron sus cabras muertas y sus cosechas envenenadas. Pensaron que el mundo se había vuelto contra ellos y corrieron a rezar. Pero no era el mundo el que era cruel con ellos... - … sino Smythe - concluye Indy, y Bobswizi confirma con un movimiento de cabeza.
Pasa a la la página 98. 98.
12 Está bien, así que no hay tesoro. Peor aún, mientras caminas junto a Indy, directos hacia la salida, tropiezas tropiezas contra una tibia. Te caes contra la pared. El instinto te dice que extiendas las manos, que te agarres a cualquier cosa para no caerte. Por desgracia, tu instinto no sabe nada sobre minas abandonadas. La viga a la que te agarras está podrida. Se rompe en multitud de fragmentos. - ¡Apriétate contra la pared, chico! - grita Indy, justo antes de que una tonelada de rocas y vigas se derrumbe hacia abajo. Cuando todo ha terminado y el polvo se asienta, el túnel de la mina parece un caos caos de soportes retorc retorcidos idos y rotos. Rocas Rocas y montones montones de tierra bloquean la salida. Casi inconscientem inconscientemente ente gimes contemplando una escena terrible... ¡Indy está atrapado en el suelo bajo un montón de escombros! Te acercas raudo, listo para ayudarlo a moverlos, pero te detiene. - No muevas muevas nada, muchacho. muchacho. Este lugar es un castillo castillo de naipes. Podrías hacer que nos cayera encima toda la montaña. ¿Y ahora qué haces? Tienes que encontrar ayuda antes de que la predicción de Indy Indy se haga realidad.
Tal vez puedas salvar a Indy sin salir de la mina: pasa a la la página 61. 61.
13 Sonidos nocturnos. Mientras empujáis la balsa de troncos por el río, ¿escuchas el croar de las ranas o son los ruidos del estómago de los cocodrilos? ¿Es el agua que roza contra contra la balsa o son risas? - Oigo voces – dice dice Indy, en voz baja, sacando la pértiga fuera del agua. Haces lo mismo y escuchas. ¿De dónde vienen? ¿De la orilla? No, suenan más cerca. Cada vez más cerca. De hecho, están justo frente a vosotros. Os habéis acercado junto a un pequeño barco anclado en medio del río. Pero la oscuridad es tan densa que las personas a bordo no tienen la menor idea de que estáis ahí.
Pasa a la página 33. 33.
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15 Incluso si te quedas muy quieto, te hundes continuamente un poco más en las arenas movedizas. Ya te llegan a las costillas, y mantener los brazos en alto comienza a ser muy cansado. Pero, un momento... Hay movimiento, ¿Quién más te odia en la selva? ¿Qué pasa ahora? ¿Otros caníbales? ¿Un grupo de leones? ¿Tal vez regrese el elefante? - ¡Coge eso, muchacho! – grita el hombre al que maldijiste hace veinte minutos. Indy ha vuelto empujando el tronco largo y delgado de un árbol. - Siento haber tardado tanto en encontrar uno que llegara desde aquí- dice él. Con Indy tirando desde tierra firme, y Bubu brincando y aullando lo que deben ser palabras de aliento, logras salir pronto del barro. A partir de este punto, la distancia hasta el pueblo de los Ramploo es corta. - Descansa un poco, muchacho muchacho – dice dice Indy, dejando caer el arsenal. - El espectáculo no comenzará hasta que caiga la oscuridad.
57.. Pasa a la la página 57
16 Una lanza apoyada en la parte posterior de la espalda no requiere traducción. Dice, "Muévete" con sencillez y claridad. Indy y tú obedecéis, entrando en el pueblo e interrumpiendo la ceremonia. Pero, no sin sorpresa por tu parte, Indy tiene una conversación con el jefe en el lenguaje de los Ramploo y el jefe parece amigable. Indy te dice: - Chico, el jefe cree que soy tu padre y los Ramploo piensan que no hay nada más importante que la familia. Nos ha invitado a unirnos a la fiesta. El ritual continúa, sólo que ahora tienes un asiento de primera fila y comida y bebida en abundancia. Pero, de repente, el jefe comienza a señalar la muñeca de Indy y a gritar algo incoherente. De repente los guardias se abalanzan de nuevo contra vosotros. - ¡El reloj de Smythe! - Trata de decirte Indy mientras los guerreros Ramploo lo atan. - ¡Creen que soy Smythe! – te te grita. Pero no puedes hacer nada con cinco guerreros que te sostienen contra el suelo. Arrastran a Indy junto a un gran fuego y le ponen de pie a su lado. No sabes qué van van a hacerle hacerle,, pero sabes que no no va a ser una broma. broma. ¡Debes detenerlos de alguna forma! Pero lo único que tienes ahora en el bolsillo es un cartucho. cartucho. , Podrías lanzarlo al fuego, o podrías utilizar un truco que has aprendido al pasar tantos veranos en la jungla j ungla con tu familia.
17 Es decir, que podrías imitar el barritar de los elefantes. Si pareciera que fuera el sonido del elefante macho que temen, quizás se distrajeran lo suficiente para que Indy y tú pudierais escapar. . ¿Cuál de las dos cosas vas a hacer? ¡Rápido, debes escoger inmediatamente, inmediatam ente, estos indígenas no están de broma!
Si quieres intentar imitar el sonido de un 81.. elefante, pasa a la página 81 Si prefieres tirar el cartucho al fuego página 91. 91.
18 - No puedo volver volver con mis mis padres, señor Jones Jones - dices. - ¿Ah, sí? ¿Y por qué? - demanda Indy. - Porque no sé cómo llegar a su campamento desde aquí - mientes. - Esos bandidos me llevaron llevaron durante horas con los ojos vendados. Algo te dice que no está contento con esta situación. Probablemente por la forma forma en que observa observa el terreno y sacude sacude la cabeza cabeza.. - Escuche, no soy un peso muerto. Puedo andar muy rápido y también soy un gran tirador - dices, esperando que estas palabras le persuadan para mantenerte con él. Sin embargo, algo te dice que continúa sin estar satisfecho con la situación. Probablemente por la forma que tiene de alzar los ojos al cielo y sacudir la cabeza.
Pasa la página 99. 99.
19 Abrirse camino cortando entre la densa vegetación, las enredaderas retorcidas y las zarzas es como tratar atravesar lana de acero. Pero el mapa de Bobswizi dice que el pueblo de los Ramploo está situado al este, y por lo tanto es hacia el este hacia donde hay que andar. . Indy y tú os turnáis con los machetes cuando se os cansan los brazos. De pronto notas en la cara de Indy una mueca que no se debe sólo la fatiga muscular. muscular. - Tenemos compañía - dice. La selva a vuestro alrededor tiembla, y entonces, de la nada, dos colmillos macizos de marfil opaco rompen la jungla. El elefante gigante, gritando como si estuviera loco, trata de llegar a ti atravesando la vegetación. Estás atrapado en una jaula de pequeños árboles mientras el elefante barrita y pisotea las plantas trepadoras. Entonces comienza comienza a arrancar árboles con su trompa. - ¡Quédate atrás, chico! – grita Indy. - ¡Si esto no funciona, necesitaré espacio para escapar!
36.. Pasa a la la página 36
20 ¿Por qué los adultos a gatas parecen siempre tan ridículos? Indiana
Jones no es la excepción a la regla, mientras se arrastra por el campamento y coge un poco de esto y un poco de aquello. - No creo en el vudú, muchacho. De hecho, en mi opinión sólo existe un misterio inexplicable: ¿por qué los Yankees siempre ganan? Pero sé que C. P. Smythe cree en el vudú con todo su corazón - dice Indy. - Y ya que hemos tomado posesión de su reloj, se convencerá de que ejercemos poder sobre él. ¡Pronto, chico! ¡Atrapa ese magnífico escarabajo antes de que escape!
Pasa la página 53. 53.
21 Mientras el tren parte traqueteando de Stanleyville, dejando un rastro de cenizas negras en el viento, te olvidas por completo de la Máscara del Elefante. En vez de pensar en conseguir una parte de la fortuna y la gloria... ¡sólo piensas en averiguar cuál es el tesoro que busca por Bobswizi! Bobswizi! Seguro que Indy se quedará de piedra, cuando subas con él en el barco. De pronto vuelves a la realidad mientras el tren hace una parada brusca e imprevista. imprevista. Miras por la ventana, y ves junto a las vías un carro tirado por un solo caballo, con dos pasajeros. El conductor está vestido de negro; a su lado hay una joven de piel negra con un vestido de fiesta blanco. Bobswizi desciende del tren y corre hacia la calesa gritando: - ¿Qué ha dicho tu padre? La joven asiente con la cabeza, tímidamente. - ¡Dice que sí! – grita grita Bobswizi, dando un salto. - ¡Mi maravilloso tesoro! - dice, cogiendo suavemente la mano de la joven. - Vamos a ser felices para siempre. Los pasajeros aplauden por las ventanas, mientras el tren arranca de nuevo. Harías mejor en bajarte de un salto inmediatamente y volver rápidamente a Stanleyville, porque tu carrera como buscador de tesoros solitario ya ha llegado a su... Fin
22 Indy camina rápidamente entre la maraña de vegetación y tú le sigues. Sabes que ha dicho que nada de preguntas, pero de todas formas no puedes evitar intentarlo. - ¿Cómo sabía que estaba en esa cabaña? - Me encontraba por casualidad en el vecindario y he oído los tambores diciendo: "Hoy comemos" - explica Indy. De repente se detiene y se lleva un dedo a los labios. Ha oído unos pasos, y tú también también los oyes. oyes. Desde detrás de un árbol, sale en vuestro camino un joven africano con una chaqueta de cuero y pantalones cortos. Se mantiene quieto con el fusil apuntado y una monita acuclillado en el hombro. - ¿Eres Indy? – grita. grita. - No, soy Groucho Marx - responde Indy. El africano baja el arma y sonríe. - Chico, éste es Jamal, mi guía e intérprete – te te dice Indy. Jamal te da la mano y la mona, Bubu, hace otro tanto. - ¿Indy te ha salvado la vida? También a mí. Creo que salvaría la vida de todos. - Entonces Jamal escucha escucha atentamente atentamente los lejanos tambores - Los caníbales están muy enojados - dice él. - Tal vez esta noche no tendríamos que acampar tan cerca de su poblado. - No te preocupes por los caníbales caníbales - dice Indy. - Nunca nos atacarán. Si los caníbales te preocupan, pasa a la página 25. 25. Si crees que los caníbales os dejarán en 54.. paz, échate a dormir en la página 54
23 Con sus casas blancas de madera de tres pisos, y sus calles polvorientas,, Stanleyv polvorientas Stanleyville ille es una versión más calurosa de los pueblos mineros del Salvaje Oeste, en la América de antaño. Cuando llegáis, Indy está impaciente por darse un baño caliente y un afeitado. Pero primero que tiene que hacer otra cosa... ¡deshacerse de ti! - Chico, ésta es la Oficina de Telégrafos. No es mucho, pero va a sser er tu casa hasta que tus padres vengan a recogerte. Yo tengo cosas que hacer. No me malinterpretes. Me caes simpático. Es sólo que, cuando se trata de excavaciones arqueológicas, los niños deben quedarse en su sitio. Y éste es tu sitio. Esto significa que no me seguirás, que no te despedirás agitando la mano, que no me mandarás postales, y que no me conoces. ¿Entendido? Bueno, adiós, muchacho - dice Indy, y luego sale de tu vida. Este Indy, cuando quiere, sabe realmente cómo ser un gran sentimental.
Si mandas un telegrama a tus padres, 34.. pasa a la página 34 Si sigues a Indy, pasa a la la página 45 45.. Si prefieres ver si Smythe está en la ciudad, 32.. pasa a la la página 32
24 - Da igual, chico. Sólo te tomaba el pelo cuando dije que te fueras a buscar a Smythe - dice Indy cuando, al final, está claro que no hay manera de convencerte ni con amenazas ni con halagos. Así que preferís disfrutar de una noche de sueño y, por la mañana, antes de salir, deja el pequeño muñeco vudú junto a las cenizas de la fogata. ¿Encontrará Smythe el muñeco, y éste tendrá el efecto paralizante que esperas? No hay forma de saberlo. Porque mientras dormíais a pierna suelta esta noche, Smythe estaba ocupado como un pequeño castor. Se coló sigilosamente en el campamento e impregnó el interior de vuestras mochilas de sangre de cabra. No te diste cuenta, pero los leones tienen un olfato mucho más fino. Después de seguir el rastro, por tanto, un grupo de leones se han dado un picnic gracias a ti. Y cuando han acabado, algunas hienas disfrutan las sobras durante algún tiempo. La próxima vez que intentes pensar como la selva, recuerda esto: ¡la selva nunca duerme! Fin
25 - Cuánto más terreno pongamos entre nosotros y esos caníbales, tanto mejor - dices a Indy. Así que Jamal despierta a los otros cinco africanos que están dormidos alrededor de la fogata. fogata. Preparan Preparan los fardos y luego Jamal se pone delante, abriendo abriendo un camino ccon on el machete. Después de haber caminado durante un tiempo, las preguntas comienzan a borbotear en tu interior, como el agua en el caldero de los caníbales. Finalmente la olla se desborda. - Indy, ¿por qué vamos a Stanleyville? - estallas. - Te dije que nada de preguntas, chico. - No lo digo por por mí. Quiere saberlo saberlo toda África. África. - dices. - Te lo he dicho: Voy a hablar con un tipo sobre un elefante – responde Indy, como si con esa explicación estuviera todo dicho. - Así que tenían razón... ¡en realidad eres un cazador! - ¿Un cazador? ¿Yo? – dice Indy, riendo. - Los cazadores matan porque quieren una nueva alfombra en su casa. Eso no es lo que busco. Levanta los ojos al cielo, muchacho. ¿Lo ves? Millones de diamantes que brillan en el terciopelo negro. Eso es lo que quiero. Indy toma un sorbo de la botella de agua y te le pasa. - Y esta vez voy a conseguir uno - dice con una sonrisa misteriosa. Esperas, sabiendo que debes parecer tranquilo si quieres que te cuente su historia.
26 - Piensa en esto, chico – dice dice Indy, en voz baja - Piensa en África, hace mucho, mucho tiempo... hace mil años. Intenta imaginarte... que no hay cazadores de safari, ni corriente eléctrica, ni teléfono, ni discos de Benny Goodman. Sólo hay tribus que viven en paz. Y, en el centro del continente, una tribu llamada los Ramploo. En su lengua, ramploo significa "fuerza lenta", como la de un elefante. Para los Ramploo los elefantes son como dioses, dioses en los que se puede montar. Pero los dioses pueden ser volubles. Un día, un elefante macho creyó que tenía un insecto en la trompa, y lo pagó con los Ramploo. Enloqueció, atormentando al pueblo noche y día, comiéndose las cabañas, andando a paso de carga, llenando todo de agua y barro. - Indy se detiene, volviendo al presente. Luego añade: - El elefante incluso mató al único hijo del jefe de la tribu. - ¿Qué hizo el jefe? ¿Mató al elefante? – preguntas. preguntas. - Chico, sigues pensando como un cazador, no como un Ramploo dice Indy. – Los Los Ramploo bailaron y luego rezaron, eso es lo que hicieron. Idearon un complicado ritual de miedo y de culto... y fabricaron una magnífica máscara de oro con la forma de una cabeza de elefante, para ser utilizado utili zado en los bailes.
37.. Pasa la página 37
27 A la mañana llegas a la estación de tren justo cuando el profesor Bobswizi e Indy se están saludando. Les espías oculto tras un montón de equipaje. Finalmente Bobswizi saca un mapa de su bolsillo y se lo entrega a Indy. - Esto es lo que hay que hacer - dice él. – Debes Debes permanecer en pie en el centro exacto de la gran llanura abierta que hay al otro lado del pueblo, justo cuando salga el sol. Observa tu sombra. Según la leyenda, encontrarás la máscara justo donde la sombra termina. Entonces Bobswizi aferra a Indy por los brazos. - Dicen que el elefante lee en el corazón de los hombres. Mata sin pensar a cualquier cualquier que quiera quiera perjudicarle perjudicarle - exclama preocupado. preocupado. - Lo recordaré – dice dice Indy, metiendo el mapa en el sombrero. Una vez que Indy se ha marchado, sólo quedas tú para oír las últimas y misteriosas palabras de Bobswizi. - Buscas una máscara que incluso podría no existir Indiana Jones. En su lugar yo busco un tesoro aún mayor - añade. - Y estoy seguro de que lo conseguiré.
Si quieres saber más sobre la búsqueda del 21.. tesoro de Bobswizi, coge el tren en la página 21 Si deseas buscar la Máscara M áscara del Elefante, pasa la página 31. 31.
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29 En un instante tienes las manos de Smythe alrededor del cuello, y te duele mucho más que cuando las fauces de la serpiente te han mordido la mano. - Te conozco, guapo, te conozco - dice, satisfecho de sí mismo. – Estabas viajando con con Indiana Jones. Bien, bie bien, n, bien. Esto es un golpe de suerte... para mí, se entiende. Smythe agarra la serpiente justo detrás de la cabeza. - Ésta es mortal, ya lo sabes. Muy venenosa... - dice. El sudor frío que te corre por el cuerpo se te mete dentro. - Escucha, querido - Smythe dice en un susurro ronco - Dime lo que quiero saber y te curaré la mordedura de la serpiente... ¿Qué te parece? Sólo tienes que decirme lo que el profesor Bobswizi le dijo a Indiana Jones en Stanleyville, y todo estará bien. Nunca has estado en Stanleyville Stanleyville con Indy... Indy... no, y C. P. Smythe lo creería, ¿verdad? Tiene dos posibilidades: elige…
Si desean intentar engañarlo, inventándote una historia, pasa a la página 94. 94. Si no quieres decirle nada, pasa a la página 7. 7.
30 Bueno, sigues yaciendo paralizado en una trampa para leones, en algún lugar del corazón de África. Pero, al menos, ya no estás solo... hay un joven ciego contigo. Pero en cuanto Indy se va, sin embargo, el ciego se duerme y empieza a roncar ruidosamente. Y antes de que llegue el equipo de rescate prometido por Indy, una familia de gorilas cae a la fosa, ¡y te sacan de ella! Afortunadamente, los gorilas te curan y te ayudan a recuperar un buen estado de salud, salud, lo que para ellos supone supone un auténtico proceso proceso de adopción en la selva. Después te enseñan a comunicarse con ellos, cómo colgar de los árboles y cómo abrir los cocos con sólo dos dedos. En conjunto no es una mala vida. De hecho, vives feliz y contento como gorila los siguientes cinco años. Un día, te das cuenta de que tienes edad para sacarte el carnet de d e conducir. Sales corriendo para telefonear a sus padres y a la autoescuela... en ese orden.
Fin
31 Indy parte de Stanleyville con un camión, conduciendo con Bubu a su lado y transportando el equipo, así como un polizón familiar. Tú, por supuesto, acurrucado acurrucado en la parte trasera del camión y escondido tras los cajones, cajas y bolsas. Por extraño que parezca, eres capaz de conciliar el sueño o, más probablemente, probablem ente, pierdes el sentido golpeado por los baúles, cajas y bolsas que Indy no ha atado. Cuando vuelves vuelves en ti, ha desaparecido desaparecido todo, tanto el equipo, como Indiana Jones. ¡Así que habéis llegado al final de la carretera! El camión ya no podía continuar continuar por la densa jungla, jungla, por lo que ahora ahora Indy sigue sigue a pie. Una hora más tarde todavía estás siguiendo el rastro y te preguntas por qué no te ha esperado. - ¡Ey! – Gritas, Gritas, tratando de atraer su atención. - ¡Ey! - Vuelves a gritar, un poco más fuerte y un poco más enojado. Sin embargo, la jungla finge ser sorda y muda. Sólo cuando comienzas a creer que eres la única persona viviente en un radio de cien kilómetros, alguien te demuestra que estás equivocado... equivocado ... ¡disparos! ¡disparos!
Pasa la página 56. 56.
32 La forma más fácil de encontrar a C. P. Smythe es averiguar dónde se aloja. Hay dos maneras de conseguirlo: puedes mirar debajo de cada piedra, o ir a preguntar en todos los hoteles de la ciudad. En el "Hotel Belmonte", Belmonte", el " Hotel Hotel Rosebud" y el "Hotel Bushai" la respuesta es siempre la misma: - No tenemos a nadie con ese nombre. Los alberges que quedan son el "Sevilla" y "Mister. David ", que aunque ni de lejos son los mejores de Stanleyville, son ideales para las personas que quieren quieren pasar pasar desaperc desapercibidas. ibidas. - ¿C. P. Smythe? – dice dice el recepcionista, apoyado en el mostrador polvoriento del "Hotel Mister Mister David". - Claro. Es la habitación habitación 222. 222. - Muchas gracias – contestas, contestas, precipitándote hacia las escaleras.
8.. Pasa la página 8
33 Al principio sólo podéis escuchar fragmentos de frases. Tres hombres y una mujer charlan en voz baja. Luego apagan el motor y podéis escuchar escuchar cada palabra. palabra. - La Piedra Silenciosa de Samarcanda – está está diciendo un francés. Durante diez siglos nadie ha sabido dónde se encuentra. - Caballeros - dice una americana - Yo sé dónde encontrarla. Pero será peligroso. - Chico - susurra Indy - Sé de lo que están hablando, he soñado con la piedra. Encontré una mención sobre ella en un viejo libro ruso. Sosteniendo la cuerda de amarre de la balsa, Indy salta de improviso en el barco a motor. - Chico, donde quiera que vayan, buscan la Piedra Silenciosa, y les seguiré hasta su destino. ¿Vienes conmigo? – te te pide Indy. Estás muerto de ganas de participar en otra aventura con Indy, pero le dices que no. - Le prometí a mis padres que no me alejaría del continente – le explicas. Indy te mira con los ojos abiertos. Pero luego sonríe y te lanza el extremo de la cuerda de amarre... y también a Bubu. - Bubu conoce el camino para regresar a Stanleyville - dice. Quizás la próxima vez... Sin embargo, ¿habrá una próxima vez? Fin
34 Estimados papá y mamá: no os preocupéis por mí. Estoy sano y sano en Stanleyville y espero que vengáis a buscarme.
Éste es el telegrama que envías a la oficina de telégrafos más cercano al campamento de tus padres: Luego esperas... esperas... y esperas... Una semana más tarde recibes un telegrama de ellos en respuesta: Nos alegra saber que estás bien. Estábamos yendo a por ti, pero nos encontramos con Hemingway. Ya sabes cómo es cuando empieza a contarte algo. Nos vemos pronto.
Piensas la forma de hacer que tus padres se den prisa. Envías otro telegrama: He hablado mucho con Indiana Jones. No os vais a creer por qué ha venido a África.
¡Llegan dos días después! Piensa como tus padres y serás capaz de vencerles. Fin
35 ¿Qué? ¿Quieres ir con mamá y papá? ¿No quieres ir con el famoso Indiana Jones para vivir una aventura en regiones inexploradas de África y entre peligros inimaginables, en busca de tesoros jamás visto por ningún humano, hombre o mujer, del siglo veinte? Quizás tendríamos que haberte ofrecido una elección de este tipo: ¿crees que necesitas unas sales o una camisa de fuerza? ¡Porqué o estás inconsciente, o estás loco! Debes ser el tipo de chico que la confunde la aventura con pedir una sola bola de helado con dos cucuruchos. Probablemente, piensas que es una prueba de valor ir a lavarte las manos con la luz apagada, ¿verdad? No podemos extrañarnos extrañarnos de que tus progenitores hayan hayan contratado a los guerreros africados para que te secuestraran… ¡Dem onios! ¡Eso era un secreto! Muy bien, ahora ya lo sabes. Tus padres han pagado la tribu vecina para que te secuestren. Pero la tribu no quería hacerte ningún daño. Sólo tenía que crear alguna emoción en tu aburrida vida y mantenerte durante unos días fuera de su camino. Pero no pienses más en ello. Cierra este libro y vete a ocuparte de algo que sea mejor para ti... como pegar las etiquetas de las latas en un álbum... o averiguar cuántas palabras se pueden formar con las letras de la palabra "atún". Para ti, este libro ha llegado a su… Fin
36 En cuanto el elefante siente el aguijón del látigo de Indy, la sorpresa lo confunde. Pero ante el segundo chasquido retrocede dando fuertes bramidos. Sin hacer caso de las zarzas, la enorme bestia furiosa marcha de nuevo a la carga contra la pared de enredaderas de la selva. Pero en el último momento, el látigo de Indy le convence para darse la vuelta y batirse en retirada. - Los elefantes no se comportan así - dice Indy, pasando el dedo por el mapa abierto de Bobswizi. - Hay algo aquí que quiere proteger ese animal, animal, algo algo importante. - ¿Tan importante como para volverse loco? - le preguntas. Indy se encoge de hombros. Luego continuáis hacia el este en silencio. Al anochecer llegáis al punto marcado marcado por un círculo en el mapa. mapa. Justo como había dicho Bobswizi, aquí está el pueblo de los Ramploo. - Descansemos un poco, muchacho - dice Indy. - El espectáculo no comenzará hasta que oscurezca.
57.. Pasa a la la página 57
37 - Nadie ha visto nunca la máscara - continúa Indy. Indy. - Pero se dice que es casi tan grande como tú, chico. De oro macizo, con dos enormes diamantes en bruto como ojos, y diamantes más pequeños, del tamaño de las avellanas que ponen en el chocolate, chocolate, incrustados en la trompa. Los Ramploo bailaron de una luna llena a otra, y el elefante nunca les molestó más – dice Indy, terminando la historia. Una máscara de cabeza de elefante, de oro macizo, con los diamantes en los ojos. ¡Vaya, eso sí que es una razón para venir a África! - Los tambores de los caníbales suenan lejos - dice Jamal. Haríamos bien en parar a dormir mientras la noche es joven. En esa cueva de allí estaremos a salvo. - Eso no es una cueva - dice Indy. - Es la galería de una mina abandonada.
Si quieres dormir a la intemperie, 44.. pasa la página 44 Si prefieres meterte en la mina, 50.. pasa la página 50
38 Con cautela, Indy y tú os acercáis al centro del pueblo, hasta un lugar desde donde podéis ver mejor el desarrollo del ritual. Comienza con el ritmo de los tambores acelerando gradualmente. A continuaciónn aparecen los bailarines Ramploo, con lo continuació loss ojos vendados, sosteniendo bandejas de madera de frutas y objetos esculpidos. Cuando la música se detiene bruscamente, los bailarines caen de rodillas frente a la cabaña del jefe. En un mágico silencio, el jefe Ramploo sale de la cabaña, con una gran máscara en forma de cabeza de elefante, con grandes orejas y una larga trompa. Entonces comienza a moverse y barritar entre los bailarines inmóviles, fingiendo ser el animal que los aterroriza. ¡Es una lástima que la máscara esté hecha sencillamente de barro seco! ¿Puedes imaginarte una máscara de esas dimensiones con diamantes en los ojos y la trompa salpicada de otros diamantes? La danza es tan hipnótica que os impide daros cuenta de los centinelas Ramploo, que se han acercado sigilosamente, hasta que sientes sus lanzas pinchándoos en la espalda. Apenas atraviesan la piel, provocando provocando un hilo de sangre que m mancha ancha tu camisa. camisa.
Pasa a la la página 16. 16.
39 - ¿C. P. Smythe, el arqueólogo Inglés? - preguntas incrédulo. – Sale continuamente en las noticias. - Sí, lo sé - Indy dice, en tono irritado. La vida de C. P. Smythe es como una novela de aventuras por entregas, con un nuevo y emocionante capítulo cada semana, salvo porque todo es cierto. Ha descubierto un esqueleto de dinosaurio casi intacto. Y descubrió una ciudad olvidada, quinientos años anterior a la primeraa civilización primer civilización egipcia. Cada semana, en las pantallas cinematográficas, Smythe aparece en su finca de la selva, con ropa blanca y almidonada, con el pelo rubio que brota bajo su casco colonial. O sale posando delante de un fabuloso tesoro que acaba de encontrar,una o está al lado del Rey baronet. de Inglaterra, rechazando con modestia, vez más, ser nombrado - Es un parásito, muchacho, un parásito que mata a su huésped dice Indy, aunque te cuesta creerle. - Sé lo que se propone hacer. Me incitó a buscar la máscara de oro de cabeza de elefante. Y cuando la encuentre, tratará de matarme como mató a Jamal. Después de apoderarse de la máscara y de la gloria. Hay dos formas corresponde escoger.de deshacerse de Smythe, dice Indy. A ti te
Si quieres usar vudú con Smythe, pasa la página 20. 20. Si dirección quieres engañar a Smythe sobre la que tomáis, pasa la página 40. la 40.
40 Indy te quita los zapatos y le se los da a uno de los porteadores. Luego le da sus propios zapatos a otro porteador, porteador, y les manda a ambos al este. - Saludad a C. P. cuando os alcance, chicos - dice con una sonrisa de satisfacción. Mientras Smythe esté siguiendo las huellas de vuestros zapatos, Indy y tú os dirigiréis al norte, hacia el río. - Vamos a coger un barco a Stanleyville mientras C. P. Smythe hace un viaje, sólo de ida, a ninguna parte – Indy Indy se ríe. Cuando llegáis al río, es casi el amanecer. El Bumba, como puedes ver, es un río lento y serpenteante donde se puede nadar con facilidad, un río navegable. Tener una embarcación serviría para evitar el cansancio y ahorrar lágrimas, sobre todo porque el Bumba es el curso de agua preferido por los cocodrilos más voraces de África. Así surge la pregunta: ¿cuál es la mejor forma de conseguir un barco?
Si quieres robar una canoa 85.. de la orilla, pasa la página 85 Si prefieres construir una balsa, pasa la página 89. 89.
41 Mientras aguardas que Smythe se duerma, te vas adormeciendo hasta que bostezas profundamente. profundamente. Dulces sueños. Duermes durante toda la noche. - Buenos días, amigo - dice una voz de hombre detrás de ti. - ¡Creía que ibas a dormir para siempre¡ Te incorporas de un salto y te pones de pie frente a un hombre bronceado, de unos cincuenta años; Tiene un parche negro sobre un ojo y lleva leña para el fuego del desayuno. . - Usted no es C. P. Smythe - afirmas, tratando de disipar la confusión que sientes en la cabeza, cabeza, frotándote los ojos. - No, no, soy otra persona - dice con una risa. - Sólo soy alguien que hace su trabajo. - ¿Y cuál es su trabajo? - preguntas, listo para huir a toda velocidad. - Encontrarte. Te he estado siguiendo desde hace tiempo. ¿No sabes que tus padres están muy preocupados por ti? - dice, encendiendo el fuego. - ¡Pero yo estoy ayudando a Indiana Jones a encontrar la máscara del elefante, y tengo que darle este muñeco a C. P. Smythe para que deje de seguirnos! - A mí me parece que estás delirando por el hambre - dice el hombre, arrojando al fuego el muñeco vudú e inmovilizándote con fuerza los tobillos. - No es nada personal, pero no me pagan si no entrego la mercancía. Te guste o no, te llevarán de vuelta por dónde viniste. ¿Encontrará Indy el tesoro perdido? ¡Para saberlo, tendrás que leerlo en los periódicos! Fin
42 La muerte... Ése es el precio que hay que pagar por tu amor propio. Pero, por lo menos, sabrás que no has lamido los pies a nadie en toda tu corta y agradable existencia. Sobre vosotros los arbustos alrededor de la trampa se agitan y se mueven ligeramente. Sabes lo que significa. Algo se mueve alrededor del agujero. Pregunta: ¿qué tienen en común un león, un gorila y una hiena? Respuesta: todos viven en la selva, todos ellos tienen mucha hambre y todos ellos son más fuertes que tú. La esterilla de hierbas trenzadas que cubre el agujero se dobla bajo el peso de la bestia. La acción del veneno aún no ha terminado, por lo que te sientes como una galleta para perros, escuchando escuchando y esperando. Si el animal da otro paso, la esterilla se romperá sobre vosotros. El animal animal da un paso. Con Con una lluvia lluvia de hojas y ramas, las hierbas caen. Y junto a ellas... tu asesino.
Pasa la página 51 51..
43 El hombre, que se presenta como Heinrich Milthauser, te lleva a su habitación y cierra la puerta. Luego, con un movimiento ascendente del brazo, separa la parte superior del bastón de madera de nogal, y hace aparecer nuez de Adán. una afilada espada de acero. Coloca la punta contra tu - ¿Dónde estaba tu tío Smythe antes de venir a África? – te te interroga Heinrich en un tono no muy feliz. - ¿Por qué quiere saberlo? – respondes respondes en voz baja, sintiendo en tu piel la punta de la espada. espada. - He pagado su tío cien mil libras- esterlinas para que encontrara la perdida coronaa del faraón Fatouk dice Heinrich, mirándote a los ojos. - La encontró... y se la llevó. ¿Cómo cree que me hace sentir esto? - ¿Más pobre? - chillas, mientras la espada te pincha ligeramente en el cuello. - En mi opinión, ha ocultado la corona en algún lugar de la ciudad donde de venir a África - dice Heinrich. - ¿En qué ciudad?estaba ¿París?antes ¿Berlín? ¡Dímelo!
Si finges saber dónde se encontraba Smythe, pasa la la página 60. 60. Si quieres intentar dominar a Milthause M ilthauser, r, continúa en la página 71 71..
44 ¿Dormir en la galería de una mina cuando se puede dormir al aire libre? ¡La elección está clara! Quieres ver las estrellas brillar en el cielo y escuchar la brisa susurrando entre las hojas. Todos se quedan fuera. Indy y los porteadores preparan los sacos de dormir, pero tú te das cuenta de que estás demasiado excitado para poder dormir. dormir. - Jamal - preguntas - ¿dónde ha estado la máscara durante los últimos mil años? - La leyenda dice que los Ramploo la enterraron para mantenerla a salvo hasta el día en que vuelva a ser necesaria una vez más responde Jamal. – Los Los Ramploo creen que nada sucede sólo una vez. Pensaron que el elefante loco había venido muchos años antes, y que volvería mil años después. - Pero si nadie ha visto la máscara, ¿cómo sabe Indy que existe? preguntas. - No lo sé - responde Indy desde su saco de dormir. - Pero ir en busca de algo que estoy seguro de que existe es mi idea de ir a hacer la compra, no de la arqueología. Después Indy saca un telegrama arrugado del bolsillo de la camisa y te lo lanza. Dice: Profesor Indiana Jones, los Ramploo están bailando de nuevo. Bobswizi
- Mira, hay algo que olvidé decirte - dice Indy. – Ya Ya han pasado los mil años.
Pasa la página 59 59..
45 Después de su parada en la Oficina de Telégrafos, una parada en la estación y otra en una tienda, Indy llega al bar del hotel. Ya sabes lo que va a pasar. Alguien gritará: “¡Oye chico! ¡No puedes entrar ahí, eso es el bar!” Pero dentro está Indy, y tienes que intentarlo.
El portero que vigila la entrada te mira bien con su único ojo bueno y dice: - Eh, Louie. Te has afeitado el bigote, ¿eh? ¡Pareces de nuevo un muchacho! No sabes quién es Louie, Louie, y no te importa. importa. Te Te apresuras a seguir a Indy al bar, y te escondes detrás de la maceta de una palmera. Indy se acerca africano queTiene está sentado solo en una mesa,a la bebiendo una tazaa un de té caliente. caliente. el el pelo largo y trenzado, manera de una tribu. Pero cuando se levanta para saludar a Indy ves que viste un traje de corte americano. Durante unos minutos los dos hombres charlan sobre profesores y universidades, nombres que los relacionan con los Estados Unidos. El profesor Bobswizi Bobswizi habla con un eelegante legante acento acento inglés. Finalmente Indy dice: - Ahora háblame de la máscara de oro. Bobswizi reduce su voz a un susurro. - La leyenda se está cumpliendo una vez más, amigo mío. Hay un elefante, un ejemplar joven y furioso, que ha sido expulsado de su manada por ser demasiado agresivo, demasiado loco. Ahora está aterrorizando el pueblo de los Ramploo. - ¿Ha habido víctimas? – pregunta pregunta Indy.
46 - Al igual que en el pasado. El hijo mayor del jefe fue destrozado – responde Bobswizi. - ¿Se ha terminado el poder de la Máscara? – interroga interroga Indy. - El elefante no vio la Máscara. Los Ramploo bailaron sin ella, pues el jefe de la tribu tribu no ha podido podido encontrarla. – dice dice Bobswizi Quizás la Máscara se haya perdido. – Quizás
Pasa la página 11. 11.
47 Quince pasos adelante. Quince pasos atrás. Smythe recorre un camino predecible frente a la hoguera. Calculando el momento justo, es posible avanzar rápido con sigilo, meter el muñeco en la mochila y desaparecer mientras te da la espalda. Vale la pena intentarlo. Te arrastras furtivo, evitando el brillo del fuego. En pocos minutos, que pasan con la lentitud de meses, te encuentras junto a su saco de dormir y metes el muñeco en su mochila. ¡Ey, lo has hecho incluso antes de lo previsto! Smythe todavía te está dando la espalda. ¡Será mejor meterle una serpiente en su saco de dormir, por si acaso! Afortunadamente una, larga marrón, durmiendo en un arbusto cercano. Comienzashay a meterla en elysaco de dormir de Smythe. - ¡Ay! - gritas. La serpiente te ha mordido. ¡Deberías haber sabido que un reptil se pondría del lado lado de Smythe! Smythe! - ¿Quién demonios eres? – pregunta pregunta Smythe, empuñando la pistola. Las serpientes siempre se alían con sus semejantes.
Pasa la página 29. 29.
48 Indy levanta la Máscara del Elefante justo cuando la luna vuelve a aparecer. La cabeza de oro y sus enormes orejas son una maravilla del arte antiguo. Los ojos de diamante, tan grandes como pelotas de béisbol, brillan a la luz de la luna. La trompa curva y armoniosa brilla a su vez, recubierta con diamantes más pequeños. pequeños. - ¿Sabes qué, chico? - dice Indy. - Ésta no es la máscara de un pueblo asustado. Solamente de un pueblo ingenuo y confuso. Los Ramploo no podían entender cómo una hermosa criatura como el elefante podía ser tan cruel. - Jones, recordaré siempre tu vena poética. - dice la voz burlona de C. P. Smythe desde detrás de una ametralladora. - Me estás alabando un poco demasiado pronto, Smythe - responde Indy, tranquilamente. . - No lo creo. - dice Smythe, quitando quitando el seguro de la ametralladora. - Y ahora, viejo amigo, creo que has tenido suficiente tiempo la Máscara de oro. Entrégalo a su nuevo propietario. No me gustaría tener que derramar tu sangre sobre un objeto tan valioso. ¡Y entonces Indy te lanza el tesoro de oro macizo a tus manos!
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50 La mina es fría y oscura. Al principio, Indy logra mantenerse erguido en toda su altura, pero más adelante, en la galería principal, desde la que se ramifican galerías secundarias, debe inclinarse para no golpearse la cabeza contra las vigas del techo que, apoyadas en otras vigas, sostienen la estructura. - ¿Cuál es la primera pregunta que se debe hacer en una mina abandonada? – pregunta pregunta Indy. - ¿Dónde está la cocina? - bromeas. - No, chico. ¿Por qué está abandonada? abandonada? ¿Qué fue lo que pasó? dice Indy, iluminando las paredes con la lámpara de queroseno. ¿No quedaba nada? ¿Se derrumbó? ¿O fue maldecida por el médico-brujo de alguna tribu? El haz de luz de la lámpara pasa sobre una pared que parece resplandecer a pesar de las capas de polvo. Bajo la suciedad se puede ver una extraña mancha roja... se pueden ver símbolos pintados y líneas. - ¿Qué significa? - preguntas.
Continúa en la página 72 72..
51 Os cae justo encima, pero no con un rugido, un bramido o un gruñido, sino diciendo: - ¡Ohhh! No es una bestia salvaje. Es un joven africano africano que se palpa la cara por todas partes partes y lueg luegoo se ríe. - ¡Ey! - le dices. El sonido de tu voz le asusta, haciéndole saltar hacia atrás. Dice algo en un idioma extraño y melódico, e Indy responde en la misma lengua. - Pero... ¿conoces su idioma? - preguntas, sorprendido. - ¿Qué ha dicho? - Ha dicho: "Perdona que me haya caído sobre ti." Es ciego, muchacho. Conozco a su tribu - continúa Indy – Expulsan a patadas a los ciegos ciegos de su aldea, creyendo creyendo que están malditos. malditos. Luego le habla de los dardos envenenados y así el ciego trepa por la pared del pozo lo más rápido que puede. Pero después de unos pocos minutos regresa con las manos llenas de bayas de un color naranja brillante. - Dice que comamos estas bayas, muchacho. Nos ayudarán a recuperarnos, para que podamos movernos - traduce Indy. Parece bien, pero ¿podéis estar realmente seguros de que un ciego pueda encontrar encontrar las bayas bayas adecuadas en la selva? selva?
Si quierespasa comer las bayas, la página la 87. 87. Si no quieres comerlas, comerlas, página 67. 67.
52 Puedes sentirte agradecido de que os hayan tumbado boca arriba en el fondo de la fosa. Aparte de vosotros, está vacía. De repente, una cara encendida y rechoncha, enmarcada por pelo rubio, se asoma sobre el borde. Es la cara de C. P. P . Smythe. - ¿Jones? ¿Eres tú, amigo mío? - dice Smythe. – Vaya, Vaya, amigo, esta vez tu suerte ha dado un vuelco, ¿eh? ¡Ja, ja, ja! ¿Puedes creer que los Zleewum han excavado este agujero para mí a cambio de un casco de polo? Y de un par de rifles, claro. - Deberías haberles dado mejor algunos dientes. ¿Y si hago que se te caigan algunos? - Así que has recuperado la voz. ¡Magnifico! – dice Smythe, riendo. – Podré oír tus gritos a kilómetros de distancia. ¿Sabes dónde estás? - En una trampa para leones, ¿no? - dice Indy. - Sí. Algunos leones pasarán sobre la esterilla de hierba que cubrirá el agujero, se vendrá abajo por su peso. en lugar dea Felis LeoPero caer en unay que trampa, ese afortunado descubrirá... vosotros dos para el almuerzo. Lamento que no estés allí cuando me apodere de la Máscara del Elefante. Pero pensaré en ti, amigo. ¡Adiós! - Smythe saluda con la mano, y luego los negros cubren el agujero con la cubierta de hierba. Si quieres gritar suplicando a Smythe que te salve la vida, pasa la página 63. 63. Si quieres conservar el orgullo, pasa la la página 42. 42.
53 Con barro, hojas, ramitas, piedras y una nuez grande para la cabeza, Indy fabrica un muñeco de vudú. Como toque final, moja la nuez con sangre de escarabajo.
- Está bien, chico... ya está listo - dice. - ¡Ahora ve a dársela! - Pero... pero... pero... – casi no puedes ni hablar. Indy no puede esperar en serio que encuentres a C. P. Smythe y te enfrentes a él tú solo, s olo, ¿verdad? - Chico, si me ve entenderá que sólo se trata de una farsa, ¿no? Y no queremos eso, ¿verdad? – dice dice Indy, poniéndote el muñeco en las manos y empujándote hacia la oscuridad de la selva. - ¿Pero qué hará si me ve? - le pregunto, casi con miedo de oír la respuesta. - Trate de ser optimista, ¿eh, chico?
Si quieres llevar el muñeco a Smythe, pasa la la página 10. 10. Si muñeco piensas que podría campamento ser igual de eficaz dejar el en vuestro para que Smythe lo encuentre, pasa la la página 24 24..
54 - La seguridad del número – dices tú, bostezando. - ¿No es así, Indy?
– Y, - Exacto aparte de eso - añade pensativoNo- un descanso- reconoce no nos Indy. vendrá mal a ninguno de nosotros. te preocupes, chico. Te despertaré en cuanto comience comience el espectáculo.
Indy mantiene su palabra. Horas más tarde, te despierta cuando comienza el espectáculo... ¡pero por desgracia lo hace con sus gritos desesperados! Te pones de Jamal pie y, yenlosunotros instante de asombro y terror, ves auna escena terrible. portadores están atados juntos un poste. ¡Y los caníbales, que supuestamente supuestamente nunca han atacado a un grupo tan numeroso como el tuyo, están arrojando a Indy, que se resiste y da patadas, de cabeza en una olla de agua hirviendo! Esta tribu salvaje, olvidada por el tiempo e ignorada por la civilización, es cruel y primitiva. Y sus miembros además tienen unos modales terribles en la mesa. Pero, mientras un alto guerrero se dirige hacia ti apuntándote a la cabeza con una lanza, te das cuenta de que no vas a vivir lo bastante para asistir a la escena escena de una comida comida caníbal.
Fin
55 Smythe cree cree que lo sabe todo, pero pero se equivoca. Dijo que m morirías orirías de forma horrible... pero no es así. De hecho, es una muerte sin dolor. Más rápido que un abrir y cerrar de ojos. el señor Sé-todo-dela-selva dijopara queturistas sólo te yquedaba hora de¡Yvida! Es mejor que coja la guía vuelva una a leer la sección sobre cómo identificar las serpientes. La verdad es que el veneno tardó sólo unos pocos minutos en empezar a paralizarte. ¿No odias a las personas que se comportan como si fueran expertos en todas las cosas? ¿No te gustaría echárselo en cara a Smythe? Olvídalo... estás bien muerto. ¡Antes de volver a coger serpientes en la selva, tú también deberías volver a leer esa sección de las guías de viaje!
Fin
56 Estar tumbado boca abajo en el blando suelo mientras las balas de ametralladora silban sobre tu cabeza no es la mejor forma de proporcionar proporcio nar África. África. - ¡Ehiiii! Jimmie y Bob, que los animales estarían muertos cinco veces. ¿A qué seguís disparando? – gritó alguien, con una voz que parecía surgir de una película del oeste. ¡Es un grupo de vaqueros americanos! americanos! Maldición, ¡parece ¡parece que se les ha atascado el gatillo! Te quitas rápidamente la caminas y la agitas, sacudiéndola como una bandera blanca. Cuando los disparos se detienen, te pones de pie. - ¿Vais a cazar con una ametralladora? ¿Es que sois idiotas? – gritas a los tres hombres que usan trajes blancos de safari y gorros tejanos.
Continúa en la página 104. 104.
57 A medida que cae la noche, los Ramploo rodean su pueblo con antorchas encendidas. Un círculo alrededor de todo el pueblo, y otro círculo formado por veinte colmillos curvos de elefante, colocados en el suelo de manera que los extremos puntiagudos apunten hacia el centro de la ciudad. Las cabañas están dispuestas en otro círculo más allá de los colmillos, y en el centro de todos los círculos, está la cabaña del jefe. - Para los Ramploo - explica Indy - la cabeza es el centro del universo. Todas las demás poblaciones, pueblos, selvas, otros mundos, todo se presenta alrededor de ese centro. Entonces, Escucháis mientras el se oscurece, músicaquecomienza lentamente. los cielo tambores y veis laslasiluetas oscilan entre las cabañas, pero no se podéis ver bien toda la ceremonia sin acercarse acerca rse más arrastrándose. ¿El jefe habrá encontrado al fin la Máscara del Elefante?
Si quieres acercarte más para ver si la tribu ha encontrado la Máscara, pasa a la página 38. 38.
58 Si tuvieras lápiz y papel, podrías escribir la lista que estás haciendo mentalmente: COSAS QUE HACER HOY 1) Maldecir a Indiana Jones por dejarte morir en un pozo de arenas movedizas. 2) Ver cómo pasa toda tu vida delante de los ojos. 3) Calcular cuánto tiempo puedes durar en las arenas movedizas. (El record es toda la eternidad, y tienes muchas posibilidades de superarlo.) Recordar: ¡no moverse!
Limítate a pasar con cui cuidado dado a la página 15. 15.
59 A la mañana siguiente, Jamal te despierta antes de la salida del sol. Indy te saluda levantando una taza de café, mientras continúa estudiando el mapa en silencio. Bubu viene a ver si para desayunar tienes algo que ella no tenga. - He oído chillar a Bubu esta noche - dices a Jamal mientras preparáis juntos los petates. - ¿Qué pa pasó? só? - Probablemente un jaguar entró en el campamento - responde Jamal. - Bubu nos protege de modo especial a mí y a Indy. - Creo que Indy te protege especialmente a ti, a su vez, si te ha salvado la vida - agregas. - Sí, Indy es un hombre muy valiente. Cuando el equipaje está listo, comenzáis la agotadora marcha por la maleza. Sabiendo de que el calor sólo empeorará con el paso del tiempo. Durante algún tiempo la selva está tan tranquila que hace menos cansada la marcha. Entonces, de improviso, Indy, que viaja a la cabeza de la expedición, se detienegruñendo de golpe. y¡Lelistos impide un grupo de leones hambrientos, parael paso abalanzarse sobre vosotros!
Pasa la página 105. 105.
60 ¿En qué lugar del mundo podría haber estado Smythe? Probablemente haya estado en todos los países, de la A a la Z. Bueno, si vas a intentar adivinarlo, bien puedes empezar por el principio del alfabeto. - Tío Smythe estaba en Amberes, en Bélgica. - ¡Magnífico! - dice Milthauser, volviendo a transformar su espada en un bastón de paseo. A continuación, te agarra por los hombros y te dice – Vendrás conmigo, ¿vale? Tu tío tiene algo que quiero... ¡y ahora yo también tengo algo que él quiere! Tendrá que resignarse a un intercambio; ¡de lo contrario probablemente ocurrirá algo muy, muy malo!
75.. Continúa en a la la página 75
61 Rápidamente te das cuenta de la situación en la que se encuentra. Para alguien que no sea un experto, puede parecer que Indy está atrapado debajo de una pila de troncos y vigas. Pero no es así. Te das cuenta de que la pila forma un conjunto, intrincado, pero equilibrado, de sustancia y vacío. - He encontrado la solución... ¡física y geométrica! – anuncias. anuncias. - Chico, este no es el mejor momento para una prueba de coeficiente de inteligencia. Limítate a sacarme fuera de aquí. Y le explicas tu plan. Es sencillo. No tienes que hacer nada más que tirar para sacar una viga de su derecha: la mitad del montón caerá a un lado de Indy,eny lo la que otra sería mitadelcaerá al el opuesto. a que está situado vértice delado lo que pareceDebido un triángulo isósceles al revés, nada debería caer sobre él. Este es el aspecto más sencillo de la situación. El aspecto complicado es saber qué viga extraer. - A la de tres. Una, dos, y... – comienzas comienzas a contar. A veces, saber algo de física y geometría no es suficiente.
Continúa en la página 77 77..
62 Sin decir una palabra, el jefe de los Ramploo se adelanta y mete el reloj de bolsillo de Smythe en su cadáver, lo que demuestra que se ha dado cuenta de su equivocación. A continuación contemple con expectación a Indy, que, por un momento, aprieta la Máscara más firmemente que nunca. - ¡Maldición! – dice Indy, dejando caer la ametralladora. ametrallado ra. A continuación, el jefe coge la Máscara de las manos de Indy y luego pone su mano sobre su corazón.
- ¿Qué significa eso? - preguntas. - No creerías que yo habría sido capaz de quitarles algo tan importante para su pueblo, ¿verdad? - explica Indy.
Fin
63 - ¡Espera un minuto! ¡Esto es totalmente injusto! – gritas a C. P. Smythe, con toda la fuerza de tus pulmones. - ¡No quiero morir en una trampa para leones! – continúas desesperado. - ¿Quiere laDéjeme Máscarasalir del Elefante? ¡Se lademasiado daré! Le ayudaré a encontrarla... de aquí. Soy joven para morir. Nunca he estado en una fiesta de graduación y nunca he pagado impuestos. Nunca me he emborrachado. Por favor, señor Smythe, suélteme. Escúcheme, sé dónde mi madre guarda las joyas que ha heredado de mi bisabuela. Se lo diré todo, por favor, favor, se lo diré si vuelve y me saca de aquí, por favor, por favor.... Durante unque minuto, el ruido rítmico de de vuestra respiración es el único sonido escuchas. Entonces la voz Indy rompe el silencio. - Chico, ése ha sido el discurso más repugnante, antiamericano, cobarde y deshonroso que jamás se haya pronunciado en el mundo. Finalmente oyes pasos que vienen de arriba. ¡Smythe ha vuelto! ¡Estás salvado!
Continúa en la página 88 88..
64 - Chico – dice dice Indy, envolviendo una liana alrededor de su cintura y sus manos. – Sé Sé que lo hacen en las películas, pero si te pones a gritar como Tarzán cuando cuelgue de esta liana, te disparo. Después de estas instrucciones, Indy se lanza más allá del pantano fangoso. La enredadera le lleva, haciendo un arco, hasta el otro lado. - Ahora es tu turno. Envuelve a tu alrededor una liana robusta y seca, coge impulso y ¡adelante! Y luego intentas el salto: el segundo antes tocas el suelo con los pies. Al segundo siguiente ya no nada que tocar. Vuelves atrás. Al segundo siguiente, la liana se rompe y te caes. Acabas en el pantano, con un ruido más de succión que de impacto. Tenías razón cuando viste este pantano... son realmente arenas movedizas. - ¡Indy! - gritas, agitando los brazos en su dirección. - No luches, muchacho muchacho - dice, alejándose. - Y no te preocupes mucho. Lo másdemasiado. probable .es que pueda encontrar la Máscara antes de que hundas demasiado
Pasa a la la página 58. 58.
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66 - Me sorprendes, amigo mío. – se se ríe Smythe. - ¿De verdad crees que no mataría a un niño? - Los fríos ojos de Smythe te hacen estremecerte. - Yo me lo pensaría dos veces antes de disparar, Smythe - dice Indy. – Tienes Tienes a toda la tribu Ramploo a tu espalda, mírales. Smythe gira la cabeza y ve lo que está mirando Indy durante varios minutos. Los Ramploo han vuelto a la llanura. Pero, ¿para hacer qué? ¿Para mirar? ¿O para matar a los supervivientes? - Tengo munición en abundancia, suficiente también para ellos dice Smythe haciendo varios disparos al aire. Pero, como respuesta a los disparos de Smythe, un grito terrible, que hace temblar el suelo, invade el aire; un grito de dolor y furia. Es el elefante loco gritando su último desafío contra aquellos que se hayan metido en su territorio. El barritar del elefante se acerca gradualmente. En la oscuridad se pueden oír las patas del elefante golpeando el suelo y te parece sentir se ntir el terreno que cede. - ¡Oh, al diablo con ese maldito elefante! ¡Acabaré con él! - dice Smythe, apuntándole con su ametralladora en la cabeza.
Pasa a la la página 82. 82.
67 ¿Debes comer las bayas? Parecen sabrosas. Pero, ¿y si el ciego ha cogido unas bayas venenosas por error? - ¡Me niego! - exclamas. Indy se traga todas las bayas e inmediatamente se pone de pie, lleno de energía. - ¡Chico, esas bayas son realmente milagrosas! - dice. - Está bien, estaba equivocado - admites, un poco nervioso. – ¿Me ¿Me traes unas pocas para mí, por favor, Indy? - Sin chico más - te responde, y élregresa y el ciego la fosa. Peroproblema, unos minutos tarde, Indy consalen una de expresión seria en su rostro.
Continúa en la página 101. 101.
68 Piedra contra piedra, el sistema más primitivo, pero muy eficaz para afilar el borde de una piedra. Con elsoportar, cinturón cortas apretado alrededor de tudebrazo, lo más, fuerte puedes sobre la herida mordedura, mordedura chupasque el veneno y sangras profusamente. La herramienta quirúrgica que has usado es una piedra afilada con otra piedra, roca contra roca. Un par de horas más tarde, regresas tambaleándote al campamento de Indy vacilante, débil, pero libre del veneno. - Podemos renunciar al vudú. ¿Qué es lo siguiente de la lista? – dices, antes de caer al suelo, exhausto. - Lo siento, chico. Lo siento mucho - dice Indy, más tarde, después de haberte envuelto en mantas. - Descansa un rato. Tengo un plan. Descansa y todo estará bien.
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69 Es medianoche, y un viento salvaje aúlla por todas partes mientras Indy y tú recuperáis las herramientas arqueológicas de la densa selva. Después Indy se mueve al centro de la llanura para calcular donde caería su sombra cuando sol estuviera "tchowassa", poniendo, en vez de en estar el "tchowassi", "tchowassi", es decir, dec ir, cuando cuando sale. se esté - Las instrucciones pasaron oralmente de generación generación en generación. generación. Si el tipo que escuchaba era un poco sordo, o el que hablaba había masticado chicle, eso podría haber hecho la frase algo confusa. dice Indy, siguiendo su propia sombra imaginaria. La sombra termina en una gran zona de hierba... ¡salpicada de huesos mamut! Es yuna recordar cementerio elefantes, lugarsorprender donde los elefantesdevan a morir, a losdemuertos. Noelpuede que los Ramploo no hayan pensado en excavar ahí. Indy y tú movéis los enormes huesos y, a continuación, con un pico y una pala, empezáis a excavar. A un metro de profundidad las herramientas herram ientas chocan contra algo sólido. - ¡Es una caja! - Indy dice, aplaudiendo. - ¡Una hermosa y antigua caja de madera!
Si deseas abrirla de inmediato, pasa a la página 86 86.. Si preferís encontrar un refugio primero, 79.. arrastra la caja por la selva y pasa la la página 79
70 Decides ignorar el avión y continuar con el arqueólogo. Durante el día, Indy somete a todos a una dura prueba, pero sobre todo a sí mismo. - Cuatro es el número mágico - dice al acostarse esa noche. Quiere decir que en cuatro días se librará de ti. ¡Él no lo sabe, pero nada te impedirá ver la Máscara del Elefante! Pasada la medianoche, los gritos y llantos de Bubu te despiertan de nuevo, como la noche anterior. En un instante Indy se pone en pie sosteniendo la pistola. - ¿Dónde está Bubu? - pregunta. - ¡Allí, en los arbustos! - dices, señalando a un punto más allá de la luz de la hoguera. Pero no señalas con un dedo, sino con tu rifle amartillado. - Hay alguien con Bubu. Los arbustos se agitan violentamente y Bubu grita de nuevo, esta vez de dolor. Pero también grita un hombre, que luego se aleja a zancadas, adentrándose en la noche. Bubu salta a los brazos de Indy, tirándolo al suelo. La mona le acaricia la cara, y a continuación, le coloca en el regazo algo brillante. - ¿Qué es eso? - preguntas, acercándote mientras Indy recoge el objeto. - ¡Es un reloj de bolsillo, un reloj de oro! - gritas. - No, para nada, chico. Es un objeto perdido por el asesino de Jamal: C. P. Smy S mythe. the.
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71 "Piensa como la selva...” ¿Qué hace la selva con sus enemigos? Hace lo inesperado: las pilla con la guardia baja. Milthauser está apuntando tu garganta con la espada. Puede tener ventaja pero, ¿está preparado para lo que va a pasar? De repente dejas salir por la boca el eructo más fuerte y brutal que puedes encontrar encontrar en el fondo fondo de tu estómago. estómago. Los ojos del alemán se ensanchan por la sorpresa y, por un segundo, reduce la presión con el acero. Y ésa fracción de tiempo es la necesaria para tomarlo por sorpresa. – dices, pisándole en el pie con - ¡Prueba tamañocon de mi todo tu peso.el Luego, un zapato! golpe, lo hace tumbas sobre su espalda. Sin mirar a tu espalda ni decir adiós, saltas por la ventana a la calle… que no está mucho más abajo, porque la habitación de Milthauser está en el primer piso.
Corres y saltas por la calle como una gacela feliz que acabe de estropear el día a su depredador, cuando ves a Indiana Jones dirigirse al "Hotel Sevilla". ¿Qué ocurre, Indy?
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72 - Es la respuesta a mis preguntas. Es una especie de saludo - dice Indy. - Significa: "¡Atención! El espíritu de la mina no entregará el tesoro... ¡a menos que alguien entregue una vida! " ¡Un tesoro! De eso hablábamos. ¡Por suerte los pantalones tienen grandes bolsillos! - Podría tratarse de diamantes o de oro - dice Indy. - Pero, naturalmente, el concepto de tesoro podría incluir una pila de sal o un montón de escarabajos. Los tesoros son tan variados como los hombres que los esconden esconden.. ¡Qué suerte! Habéis entrado una mina abandonada donde hay escondido un tesoro, y estásen acompañado por el más famoso investigador del mundo en hechos afortunados: Indiana Jones. Pero, ¿se ha puesto quizás a olfatear el aire buscando el olor del oro? ¿O está cavando en busca de piedras preciosas? ¡No! Se gira sobre sus talones y se encamina de nuevo hacia la entrada de la mina. - ¿A dónde diablos te vas ahora? – le le preguntas, incrédulo.
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73 Lo sentimos, operadora, número equivocado. ¿Alguna vez se te ha caído un huevo, viéndolo estrellarse? ¿Alguna vez has lamido un cono de helado con demasiada fuerza, haciendo caer la bola al un suelo hasta relleno que golpea con un... sploc? ¿Alguna vez de hashelado mordido hojaldre de mermelada, y ves cómo sale la mermelada por el otro lado? En ese caso, no hay ninguna razón para describirte lo que sucede cuando el elefante te pisotea, ¿verdad?
Fin
74 Antes de que todo acabe, matáis a tres de los leones, y herís a alguno de los otros, pero no podéis salvar a Jamal. Los enormes felinos le atacan como si fuera la única presa que pueden oler. El látigo de espantándolos Indy chasquea, a los cachorros en la parte posterior, espantá ndolos porflagelando fin. fin. Más tarde, todavía conmocionado y entristecido, Indy entierra a su amigo. Bubu, se queda vigilando junto a la fosa mientras Indy cava, ahora apoyada en su hombro. - ¿Puedes quitarme esta mona, chico? – salta Indy. – ¡Llévatela ¡Llévatela y dile que es más inteligente que yo! - ¿Qué dices, Indy? - preguntas.
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75 Después de muchos trenes, dos barcos de vapor y más trenes, llegáis a Amberes, Bélgica. Por supuesto, podrías haberle dicho a Milthauser que estabas mintiendo. después que hayade pasado todo este que tiempo, después de Pero este largo viajedey después todos los postres has pedido mientras viajabais, puedes estar razonablemente razonablemente seguro de que a Milthauser no le va parecer muy divertido descubrir la verdad. Ahora debes continuar hasta el final. - ¿Cuál es el hotel más lujoso de Ambe Amberes? res? - preguntas. - El "Marlborough" - responde Milthauser. - ¡Ese es! Es el hotel donde se aloja siempre el tío Smythe - dices. Y se pueden degustar deliciosos postres. Apuesto que habrá dejado la corona en su caja fuerte. - ¡Magnífico! - dice Milthauser. Ahora no tienes más remedio que ir a un hotel que nunca has visto antes, convencer al director de que eres el nieto de un hombre que, con probabilidad, que caja nuncafuerte ha conocido, y persuadirlo de que os deje toda vaciar la inexistente de tu tío. ¿No sería más fácil decir a Heinrich que puedes volar?
Si eres un mentiroso mentiroso hábil, 76.. pasa a la página 76 80.. Si mientes mal, pasa la página 80
76 Hoy debe ser tu día de suerte. Porque, aunque parezca increíble, el director del Hotel Marlborough dice que C. P. Smythe se aloja allí continuamente, y que su joven pariente, de un aspecto tan honesto como tú, ¡se le puede permitir abrir la caja fuerte! El director sale de su despacho para impartir las órdenes adecuadas y tú haces a Milthauser, que está esperando en el vestíbulo, un pequeño gesto gesto con la m mano. ano. Heinrich no sabe, sin embargo, que eso era una señal de despedida. En la caja de seguridad hay una voluminosa bolsa de terciopelo negro en el que figura el nombre de Smythe. Que es lo que tiene y Milthauser a fuerza de llorar, piensas. Sales de tu también esconditepuede en el usar hotel los conojos la bolsa oculta... ¡a través de la entrada de servicio!
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77 Empujas con toda tu fuerza y entonces las cosas comienzan a suceder... la mayoría de las cuales no esperabais y ninguna de los cuales podéis controlar. controlar. Las rocas yselas desmoronan y chocan rocas en las direcciones, vigas se parten en doscontra con unotras estruendo. La todas viga que atrapaba a Indy chirria y se mueve en el caos, lo suficiente para que puedas agarrar a Indy y arrastrarle sólo momentos antes de que un peñasco se precipite precipite exactam exactamente ente en el sitio donde donde estaba. - Esa roca me habría dejado como un papel de celofán - dice Indy mientras corre a un sitio seguro. - ¿Dónde están la física y la geometría? - Te dije que esa era la solución. Nunca llegué a decir que ésas fueran las asignaturas que se me dieran mejor - admites. - ¡Chico, si vivimos para llegar a Stanleyville, será un auténtico gusto poder despedirme despedirme de tti! i! - exclama Indy. Frase que, por supuesto, interpretas como su típica forma de darte las gracias por haberle salvado la vida. Unos días más tarde, llegasteis sanos y salvos a Stanleyville. No habéis encontrado el tesoro, pero eres más rico en experiencias y sabiduría, e Indy se despide de ti diciendo: - ¡Adiós! - con una sonrisa radiante.
Fin
78 Desde el cielo debes haber parecido, en el primer momento, una hormiga. hormig a. Pero algo ha atraído los ojos del piloto. Despuésque de haber bajadocuenta cien metros, hace en undificultades. giro y agita el brazo, indicando se ha dado de que estás Pero no puedes saber una cosa: la ayuda que el piloto puede darte consiste en alimentos y medicinas. De hecho, es un misionero y, cuando te ve sacudiendo frenéticamente los brazos, se apresura a lanzar dos cajas: una llena de leche en polvo, la otra de penicilina. Las cajas lanzadas se precipitan en el aire más rápido de lo que parece. debidoMundial, a que ellas piloto en bombarderos bombarde ros durante la SegundaYGuerra cajasestuvo caen con una precisión extrema. Acaban exactamente en el punto en que estás ahora, matándote al instante. Es una lástima que no hayas tenido el valor de permanecer con Indy.
Fin
79 Empuja. Tira. Empuja. Tira. Arrastrar la pesada caja de madera por el cementerio de elefantes elefantes hasta un punto donde la selva es más densa, es un trabajo duro, pero es una buena idea. Así, bajo los árboles, nadie podrá ver ver vuestro tesoro de oro oro maciz macizo. o. - Sin la luna no puedo ver nada - se queja Indy cuando está listo para abrir la caja. Luego se inclina sobre la cubierta, intentando forzar la antigua cerradura de hierro con un pico. Un minuto más, la cerradura cederá y la búsqueda terminará. Tendréis lo que otros han buscado durante siglos. Indy y tu escucháis los jadeos del otro, mientras os inclináis para echar la primera mirada a lo que hay bajo la tapa. ¡Sham! ¡Sham, shaam, sham!
Por desgracia, esa primera mirada es también la última. Al abrir la tapa se activa una fila de diez flechas envenenadas, una de las cuales se clava en tu carne. ¡Felicidades!: ¡póstumas, por supuesto! Acabas de realizar un descubrimiento descubrim iento arqueológico arqueológico muy significativo... ¡Has encontrado uno de los ejemplos más antiguos que se han encontrado sobre la invención del antirrobo!
Fin
80 - ¿Cómo puede ser tu tío si C. P. Smythe no tenía hermanos ni hermanas? – pregunta pregunta inquisitivo el director del hotel.
- ¿Dije tío? - tartamudeas. tartamudeas. – Quería decir primo. Soy su primo. - ¿Cómo puedes ser su primo si toda su familia perdió la vida en el extraño accidente de un dirigible, hace diez años? La alarma no sonó aquella mañana, y así C. P. no estaba a bordo. Sin embargo, heredó los bienes de todos sus parientes - dice el director, haciendo una seña a un botones para que te echa fuera. En la calle, Heinrich Milthauser te está esperando. Pero, antes de que pueda agarrarte, unsehombre sombrero de ala ancha y un impermeable arrugado adelantadeantes. - Vamos, muchacho. Te vienes conmigo - dice, cogiéndote el brazo con mano de hierro. - ¿A dónde? – contestas contestas finalmente en un susurro. - Con tus padres, por supuesto - dice, sacando del bolsillo la – identificación de la policía de todo el mundo te está buscando. Y ahora ahor a teInterpol. devolv devolveré eré La a casa.
Arrivederci, Heinrich.
Fin
81 Inclinando la cabeza hacia atrás, emites un sonido similar a los que se pueden escuchar sólo después de una larga carrera para ver quién puede comer comer más sandía. Y funciona. Los Ramploo, paralizados de repente, dondequiera que se aterrados, encuentran,sealquedan escuchar tu perfecta imitación del bramido de un elefante. Sin embargo, aunque no tienes forma de saberlo, el bramido que has hecho es la llamada de apareamiento de los elefantes. Y, casi de inmediato, te responde la llamada del elefante gigante loco, ¡justo el que ya ha intentado matarte dos veces! Aquí está bramando... más cerca, y a continuación, aún más cerca. Nadie se atreve ni a respirar hasta que los sonidos del elefante enloquecido se van alejando en la noche. A continuación, el jefe os mira a ti y a Indy, y murmura tres palabras. Y a juzgar por la expresión de su cara, sabes que tu vida está acabada.
Pasa a la la página 95. 95.
82 Y de repente, Indy salta contra Smythe, desviando el tiro hacia la derecha justo antes de que Smythe dispare. Los dos hombres ruedan por suelo están intercambiando golpes, sosteniendo la ametralladora. ¡Peroel ambos en el camino del elefante lanzado a la carga! El animal está completamente loco, barrita con fuerza y sacude la cabeza furiosamente de un lado a otro, lanzado en su huida hacia adelante. Pero ni Indy ni Smythe quieren soltar el arma. ¡Parecen completamente acompletam los dos! ente ajenos al hecho de que el elefante loco va a aplastarles En el último momento, Indy suelta la y rueda para apartarse del camino. El elefante prosigue su carrera barritando, y aplasta a Smythe como si fuese una colilla de cigarrillo. En el cementerio de elefantes, elefante aloco siente atrapado. Atrapado por un verdadero frenesí,elcomienza cargar de aquí para allá, rompiendo enormes huesos calcinados, bramando y bufando, volviendo a obedecer a sus instintos asesinos. Permaneces inmóvil, indefenso, paralizado por el miedo, mientras el enorme animal avanza derecho en tu dirección. E1 paquidermo ha elegido a su próximo objetivo... ¡a tí! Finalmente reaccionas, y, usándolo de escudo, levantas la enorme máscara de oro en forma de la cabeza de elefante...
83 Y ahora, ¿qué pasará? La bestia se levanta sobre sus patas traseras, dominándote desde arriba, a la vez que la ametralladora que ha cogido Indy comienza a escupir balas. Saltas hacia atrás y el elefante derrumba derrumba hacia delante, delante, con los ojos ojos fijos y muertos. - Mantente detrás de mí, muchacho - dice Indy, quitándote la Máscara de las manos.
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84 - Es una lástima que estemos a punto de morir - dice Indy, con su típica calma, mientras estáis tumbados. - De hecho, acabo de descubrir una pista sobre porqué los Ramploo aún no han encontrado la Máscara. Es difícil interesarte en la Máscara del Elefante cuando se está pensando en todas las cosas de tu hogar que nunca volverás volverás a ver. Pero Indy continúa: - Es sorprendentemente fácil, chico. He oído a dos hombres de la tribu decir que el elefante viene siempre al amanecer y al atardecer - dice - En el lenguaje de Ramploo, esas dos palabras tienen sonidode casi especie un de golpe tos. idéntico. Sólo se diferencian por una - No sé si voy a echar más de menos la natación en julio o el patinaje en enero enero - comentas, comentas, sin hacerle caso. caso. . - ¿No me estás escuchando, chico? - dice Indy. - Creo que los Ramploo confundieron la puesta del sol con el amanecer. Están mirando la sombra mal y buscando en la dirección equivocada. Cuando no contestas, Indy dice: - Yo echo de menos las dos cosas. El viento que sopla te trae el olor acre del zumo de insecto. Pero entonces el viento cambia de dirección, con lo que te llega otro olor, desagradable pero familiar. Aunque no puedes mover la cabeza, sientes que hay una hiena cerca. De hecho, está justo al lado de Indy y de ti, olfateándoos.
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85 ¿Quién podría creer que fuiste arrastrado a una aventura? Secuestrado por caníbales y rescatado por el famoso Indiana Jones, quien busca la Máscara del Elefante de oro de los Ramploo, y que está siendo perseguido por C. P. Smythe, un villano de calibre internacional vestido a la inglesa. internacional Y mientras Indy y tú estáis en la orilla del río Bumba y habéis despistado a Smythe usando un ingenioso truco de ahora-lo-vesahora-no-lo ves, ¿quién puede creer la suerte que tenéis de encontrar una canoa abandonada? Ahí está, parece demasiado bueno para ser verdad, y sin embargo, está esperando a que la "cojáis prestada" para el viaje hasta Stanleyville. Demasiado bueno para ser verdad... ¡así es, amigo! a migo! Es una gran pena que te hayas olvidado de pensar como la selva. Tal vez hubieras recordado que nadie en África abandona una canoa, si no es por un motivo: porque porque hace agua. La canoa robada se hunde justo en mitad del río, lo que os obligó a Indy y a ti a salvaros nadando. Pero no lo hicisteis por mucho tiempo. "¿Quiéndepuede creer vez?", la suerte tener los de dos sabrosos ágiles bocadosy sabrosos una sola pensaron hambrientos, afortunados cocodrilos cocodrilos que infestan infestan ese antiguo río. Cuando acaban con vosotros, empujan la canoa de vuelta a la orilla, y esperan para ver si es capaz de atraer a otro desayuno para la mañana siguiente.
Fin
86 - Échate atrás - dice Indy, levantando una barra de hierro sobre su cabeza. No existe ningún trabajo que sea, que pueda resistir la fuerza bruta. La de cajacarpintero, se resistepor los hábil dos primeros golpes de Indy, pero luego cede. cede. Tan pronto como se abre la tapa de la caja, diez flechas envenenadas silban sobre vuestras cabezas. Un saludo venenoso que nos mandan desde la antigüedad. - Si hubiéramos estado más cerca, muchacho, nos hubiéramos convertido en blancos perfectos perfectos - dice Indy. - ¡La caja está vacía! - gritas, presa de la decepción. decepción. Indy golpea con la barra de hierro la parte inferior de la caja y se limita a decir: - Doble fondo. ' A continuación, la barra de hierro vuelve al trabajo, haciendo saltar de los tablones de madera. Bajo ellos está el espectáculo que has estado esperando ver. ¡Antes de sacarla de la caja, puedes ver que la Máscara es aún más espectacularr de lo que habías imaginado! espectacula
Pasa a la la página 48. 48.
87 Las bayas anaranjadas son tiernas y carnosas, y contien contienen en semillas que crujen al masticar. Unos segundos después de comerlas, una sensación extraña te invade. ¡Indy y tú podéis moveros de nuevo! Y lo primero que hacéis es salir del agujero. primero agujero. - ¡Chico, casi me da miedo decirlo, pero creo que estás comenzando a darme suerte! – grita grita Indy. En señal de amistad, Indy pone alrededor del cuello del joven ciego un collar que pertenecía a Jamal. - No sé si las perlas de vidrio tienen algún efecto - dice - pero Jamal lo usaba sólo un día a la semana. Indy y tú tomáis el camino más corto hacia Stanleyville, con la esperanza de que Smythe haya encontrado algún horrible fin en la selva.
Pasa la página 23. 23.
88 Las hierbas que cubren el pozo se levantan por una esquina, y en esa parte aparece aparece la cara de C. P. Smythe. Tú… tú… - intenta decir Smythe - Asqueroso sapo, gallina - farfullante, cobarde llorón, que humillas a tu padre y a tu madre y eres motivo de vergüenza e indignación para tus ancestros... ¡una muerte accidental es demasiado buena para ti! - pronunciando estas palabras insultantes, Smythe lanza algo redondo y viscoso al pozo.
- ¿Qué es? – pregunta pregunta Indy. - Un nido de babosas Pyrdar P yrdar - responde Smy Smythe, the, amablemente. - Lo que pensaba – suspira suspira Indy. A estas alturas probablemente te mueres de curiosidad por saber qué son las babosas Pyrdar. Aprenderás, muy pronto, que estas pequeñas criaturas viscosas penetran en el cuerpo de sus víctimas. Más tarde, casi inmediatamente después, todos tus órganos internos se hinchan casi tres veces más grandes de lo normal. Tienes la sensación de estar aotra punto de estallar, pero no explotas. Te mueres de miedo, más que de cosa. Pero hay un pequeño consuelo. Los caníbales que os encuentran y os devoran, simplemente disfrutando de dos estúpidos americanos gordos y sabrosos, también mueren de la misma manera.
Fin
89 Bueno, puedes añadir otro talento a la lista de habilidades habilidades de Indiana Jones: su conocimiento del antiguo arte de la construcción de balsas. En un minuto dibuja un boceto en el lodo; a continuación, organiza el proyecto proyec to de esta manera: manera: a él la tarea de pensar, y a ti todo el trabajo físico. - Aprende a ganarte la vida, muchacho - Indy dice, sentándose cómodamente debajo de un árbol. - Estás de broma - murmullas, pero él se limita a bajar el sombrero sobre los ojos. Huckleberry Finn nunca ha explicado lo cansado que es partir troncos, lijarlos, hacerles muescas y abajo. atarlosAunque juntos. túProbablemente estaba demasiado impaciente impaciente por ir río también estás impaciente por llegar a Stanleyville. Allí podrás averiguar algo más sobre la máscara de oro en forma de cabeza de elefante, y podrás persuadir a Indy de llevarte con él a buscarla. - Bien, la has construido. Ahora dale un nombre - dice Indy, observando la balsa completada. – propones, con sarcasmo. - Rompe Espaldas – Pero la pregunta más importante es: ¿cuándo empezáis a navegar? Por la noche es peligroso: no se puede ver nada. De día es igual de peligroso: todo todo el mundo puede ve verlo. rlo.
Si deseas esperar a la noche para partir, pasa a la página 13. 13. Si os dais prisa porque Smythe puede llevar 9.. antes a Stanleyville, pasa la página 9
90 Las hienas son criaturas cobardes: se alimentan tanto de sobras como de animales débiles e indefensos. La piel de esta hiena apesta el aire a tu alrededor, mientras la bestia se fija en tus ojos. Abre la boca, pero antes pueda del morder, aparece unagolpea luz brillante en aelpocos cielo seguida pordeelque estallido trueno. El rayo el suelo metros de distancia. La hiena salta y huye, dejándote empapado en sudor. Pero la hiena no era la única criatura que os espiaba. Emitiendo gemidos y chillidos, la pequeña Bubu se acerca con cautela y se apoya en el pecho Indy. - Bubu, hazlo. Haz lo que te enseñó Jamal - dice Indy. La mona empieza inmediatamente a hurgarle en los bolsillos. - ¡No, eso no! ¡La otra cosa! Bubu comienza a mostrar todas sus capacidades: intercambia apretones de manos, se despide con la mano, hace burla, pone sus manos como si fuera a rezar, y esto último, al menos, puede ser beneficioso, dado de el aprieto. Finalmente, Finalm la pequeña asimia desatar los nudos las cuerdas queente, os inmovilizan ti y aintenta Indy. Tiene éxito... ¡Os ha salvado la vida!
Pasa a la la página 69. 69.
91 Hurgas en tu bolsillo y tiras el cartucho en el fuego antes de que nadie te pueda detener. ¿Y el adivinas que sucede? Después de gran permanecer unos segundos entre fuego, lo el cartucho explota con una explosión. ¿Y sabes a quién has matado? Al jefe de la tribu. ¿Y que no adivinas quienes enloquecen con sed de venganza y derramamiento de sangre? Los Ramploo. ¿Y ahora adivinas a quién matan de mil formas indescriptibles? Exactamente... "Piensa como la selva y podrás vencerla." Sin embargo, en situaciones como esta, la selva normalmente se tapa los ojos. Harías bien en imitarla imitarla para no a ver como esta aventura se acerca acerca a su...
Fin
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93 Es como una pesadilla hecha realidad: esa en la que estás atado a las vías y un tren de carga está a punto de aplastarte. Salvo que se trata de un enorme tren gris con una larga trompa y colmillos de marfil. Por unmonstruoso. lado Jimmie-Bob apunta su fusil ametrallador hacia el elefante - ¡Un paso más, bestia, y te convierto en hamburguesas de elefante! - Grita. El elefante continúa cargando, moviendo las patas arriba y abajo como pistones gigantes, Jimmie-Bob alza su fusil ametrallador cuando… ¡zas! El arma sale volando hacia los árboles, por encima de la cabeza del estúpido tejano. - ¡Vuelve aquí! – grita Jimmie-Bob al rifle. Pero el arma está en manos de Indiana Jones, que está apostado en un árbol sobre ti. Indy hace chasquear de nuevo el látigo y esta vez lo envuelve alrededor de tu pierna. Tira hacia arriba con fuerza, como si recogiera un pez enganchado. Te sube arriba, a salvo, mientras el elefante pasa como una catapulta. - Este continente no es suficiente grande para todos, chicos – dice dice Indy, dirigiéndose a los tres en una lenguaje que entiendan – Tenéis hasta el amanecer para largaros. Los hermanos Dalton son capaces de reconocer un problema y saben cuándo han perdido la partida. Así que se alejan. - ¡Pero que no se le ocurra aparecer por Lubbock, señor! – grita Bobbie-Bon desde lejos.
Pasa la página 96. 96.
94 Morir por la picadura de una serpiente no es agradable. Es una muerte lenta y dolorosa hasta el final. Decides historia: cuentas quemes Bobswizi dijopara que teníais que inventarte esperar a launa noche de la le luna llena del de agosto, entrar en el centro del pueblo Ramploo, poneros de espaldas a la luna y seguir vuestra propia sombra doscientos pasos. Allí se encuentra la máscara enterrada. Smythe es agradecido. No hasta el punto, sin embargo, de permitirte saber quién llegará el primero a la máscara... si Indy o él. Verás, los único proyectos de Smythe en lo querevelado se refiere(¡inventado!) a ti siempre han sido de un sentido. Si no hubieras las instrucciones de Bobswizi, te hubiera dejado morir... como te había prometido. Tú les has revelado lo que quiere... pero deja que mueras de todas formas.
Fin
95 Indy te traduce las palabras del jefe con voz tranquila. - Al jefe le gusta dar de comer a los animales - dice - Así que nos va a abandonar en medio de la llanura. Como si fuera la hora de la comida en el zoológico. Cuando ambos estáis atados y tumbados boca arriba en el suelo, un guerrero Ramploo con plumas y pulseras rojas se adelanta, sosteniendo en sus manos un cuenco de ébano. Sumerge una espátula en el recipiente y luego frota un líquido maloliente en tu cara y en la de Indy. - ¡Uf! ¿Qué es esta mierda? – dices, girando la cabeza. - En mi opinión, nos han recubierto con una pasta de insectos que atraerá a los depredadores – contesta contesta Indy. Cada vez es más obvio que no hay manera de salir de esta situación, y probablemente morirás. Tal vez sea hora de responder a la siguiente pregunta: ¿prefieres una muerte lenta y dolorosa o una muerte rápida?
Si deseas una muerte instantánea, pasa la la página 97. 97. Si prefieres una muerte lenta,
pasa la la página 84. 84.
96 Indy está observando en silencio mientras te secas el sudor de la frente. No puedes evitarlo, después de un susto así. Entonces Indy baja del árbol de un salto, llev llevándote ándote consigo. - Creo que ese elefante te tiene algo parecido a simpatía, muchacho. Tal vez usted debas quedarte un tiempo conmigo. Pareces ser bueno con los animales... podría ser útil. - ¿Estás diciendo lo que creo que dices? – le le preguntas excitado. - Sí, vas a tomar parte en este viaje hasta que termine. Pero, nada de abrazos conmigo, ¿está claro? Y ahora, pongámonos en marcha por la carretera. El camino es, en realidad, un camino a través de la selva, abierto por el machete de alguien, probablemente Smythe. La tierra se vuelve más blanda bajo vuestros pies, pero no te importa. Justo después de esta selva está el pueblo de los Ramploo. Pero entonces la tierra blanda se vuelve aún más esponjosa. Pero todavía no te importa. Porque eres un amigo de Indy, y os acercáis a la Máscara del Elefante. Finalmente, el suelo esponjoso se vuelve pantanoso. Puede haber arenas movedizas... y eso no te gustaría. Tal vez sea mejor encontrar un camino alrededor del pantano.
Si quieres evitar las arenas movedizas movedizas colgándote de una liana, pasa la página 64. 64. Si deseas abrir un camino a través de la selva al
este de las arenas movedizas, pasa la la página 19. 19.
97 ¡Por Dios, que elección más mala! De repente el cielo se cubre de nubes y un rayo os golpea y os fulmina a Indy y a ti. No se podría morir más instantáneo que así, ¿no? Si se hubieras elegido la muerte sucedido muchas cosas antes de morir.lenta y dolorosa, podrían haber El jefe de los Ramploo podría haber descubierto que Indy no es Smythe. La Cruz Roja quizás hubiera aparecido y os hubiera salvado. Un terremoto podría haber sacudido toda África central, aflojando las cuerdas que os inmovilizan. inmovilizan. Un ibis, en busca de material adecuado para su nido, podría haber picoteado las cuerdas soltando suficientes para que pudierais liberaros. Un eclipse de luna podría haber asustado a los Ramploo, haciendo que se arrepintieran. Una familia gorilas inteligentes habría podido la tijera y salvaros así de la vida, además de marca el inicio de reinventar la Nueva Edad del Bronce. Es una verdadera lástima que no hayas querido esperar para ver si alguna de estas cosas se hubiera hecho realidad…
Fin
98 - Smythe llegó por la noche con sus horribles trucos para asustar a los Ramploo - continúa Bobswizi. – Durante una semana, mientras estaban ausentes, cavó y destrozó todo, ansioso en su búsqueda Máscara. No la encontró. Ramploo, regresarondey laencontraron a Smythe aun Los excavando, se cuando dieron cuenta de que habían sido engañados. Sin embargo, sus maldiciones no pudieron hacer nada contra una ametralladora. Smythe se fue ileso. Pero el siguiente hombre blanco que entre en territorio Ramploo no será tan afortunado. - ¿Cómo se enteró Smythe de la existencia de la Máscara? M áscara? - Bobswizi. Ése es un error que no me perdonaré haber cometido. - Afortunadamente logréde evitar a Smythe- dice en Stanleyville. Llegó ayer, y que ahora ya ha recorrido un largo camino hacia el pueblo de Ramploo. Sin mi ayuda. - Hablando de ayuda - dice Indy - ¿qué me puedes decir, Bobswizi, que me ayude a encontrar la Máscara? - Te lo diré mañana en la estación de tren - responde Bobswizi, terminando de beber su té.
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99 - Está bien, chico. No tengo otra opción. Vendrás conmigo hasta Stanleyville. Desde allí puedes telegrafiar a tus padres - dice, poniéndose de pie y come comenzando nzando a caminar. - Pero tendrás que hacer todo lo que diga: sin preguntas y sin comentarios. Y no quiero oírte decir: "¿Cuándo comemos?". ¿Me he explicado con claridad? - Muy claro, señor Jones - dices, arrancando la hoja de una planta y masticándola. – Pero, ¿tengo que seguir llamándole “señor Jones”? - Llámame como te parezca, muchacho. La nuestra va a ser una amistad de corta duración - dice Indy. Bueno, tendréis mucho tiempo para llenar los huecos, en ese sentido.
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100 - Puedo leer entre líneas – dice dice Indy, empujando su sombrero hacia la parte posterior de la cabeza. - En este lugar hay probablemente más trampas que en una casa de los horrores. Se necesitarían semanas para encontrar tesoro escondido, suponiendo que digo, no lo haya encontrado antes el otra persona. ¿Comprendes lo que chico? - Entonces lo encontraré yo - respondes, encaminándote hacia un túnel que va en la dirección opuesta. opuesta. Cuanto más lejos penetras en el laberinto de túneles, más frio hace, y más débilmente brilla la luz de la linterna. El aire se está empezando a enrarecer. Mientras giras por otra esquina, algo cruje bajo tus pies como la nieve fresca. ¿Diamantes? ¿Perlas? Te inclinas, excitado, ¡y ves un suelo sembrado de huesos desencajados! La galería está repleta de cientos de esqueletos. - Un gran tesoro, ¿verdad muchacho? – dice dice Indiana Jones, con una risa, después de haberte alcanzado sigilosamente. – Tu Tu perro va a estar muy contento, ¿no?
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101 - Chico, no queda ni una baya en todos los arbustos de ahí fuera dice. - Parece que las aves se han estado dando un banquete en esta zona durante tres semanas. Luego baja de nuevo al pozo y te carga en sus hombros. - Déjame, Indy - dices. - Si me tienes que llevar cargado al hombro, nunca serás capaz de llegar a la Máscara antes que el salvaje de Smythe. Indy y tú habéis estado juntos el tiempo suficiente como para que sepa que hablas en serio. ¡Quieres que consiga la Máscara casi tanto como lo desea él! En consecuencia, te deja con el ciego y promete enviar a alguien para que os ayude en una hora.
Pasa la página 30. 30.
102 - Mira su espalda, chico. Nada más. Basta con ver su espalda – dice dice con amargura. - Esta noche alguien ha frotado la mochila de Jamal con sangre de cabra. Alguien que sabía que el olor atraería aTal cualquier quenuestros hubieraporteadores... entre aquí y elo quizá Zoológico delque Bronx. vez fue león uno de alguien nos está siguiendo. En cualquier caso, Jamal no tenía la menor posibilidad de sobrevivir. sobrevivir. ¡¿Sabotaje?! Te parece difícil de creer. Pero, si hay un asesino loco acechando en la jungla, tal vez sea mejor que abandones esta aventura, mientras aún puedas De repente, aparece en lo alto una pequeña avioneta.
Si vas a quedarte con Indy, pasa la la página 70. 70. Si prefieres correr a campo abierto y agitar los brazos para llamar la
atención del avión, pasa la página 78 78..
103 Subiéndote a tu taxi, no pierdes ni un segundo de más antes de abrir la bolsa de terciopelo negro. Pero no contiene la corona perdida del faraón Fatouk. Sin embargo, como dijimos, hoy es tu día de suerte. En la bolsa hay un anillo con piedras preciosas que parece haber pertenecido a Alejandro Magno. Queda muy bien en tu dedo. Unos días más tarde, cuando llegas a bordo de un buque directo a los Estados Unidos, con la bolsa de terciopelo negro, ves a Indiana Jones que, a su vez, lleva a bordo una gran bolsa de terciopelo negro. Indy, de das cuenta de repente, no lleva la merienda en la bolsa. - Piensa como la selva y podrás vencerla, ¿eh, chico? - te dice. - Incluso en la selva de Bélgica – le le respondes, sonriendo. Fin
104 - No me gusta fallar el blanco - dice el anciano. - Mi nombr nombree es Jimmie-Bob Dalton. Estos son mis hermanos, Ray-Bob y BobbieBob. - He hemos confundido con un pérfido elefante gigante que lleva intentando matarnos matarnos toda la semana - dice Ray-Bob. - ¿Tengo aspecto de elefante? - preguntas, todavía temblando a causa de los disparos. - Tienes unas orejas bastante grandes - dice Bobbie-Bob. Espera De un repente, momento... estás elefante temblando. ¡Es el suelo el tiembla! un no enorme irrumpe a través de que los árboles y se dirige hacia ti. Lo creas o no, hay alguna posibilidad de poder evitar ser convertido en mermelada por el pisotón de un elefante. ¿Qué probabilidad? Un 40 de cada 100. Elige un número del 1 al 10.
Si has escogido 2, 3, 9 o 10, 93.. pasa a la la página 93 . Si has elegido 1, 4, 5, 6, 7 u 8,
pasa a la la página 73 73..
105 "Aprende a pensar como la selva y podrás vencerla ”. Las palabras de tus padres siguen repitiéndose en tu mente como cuando la aguja del tocadiscos recorriera siempre el mismo surco, mientras miras fijamente a los leones. Son un macho enorme, tres leonas y cuatro cachorros. Todos están olfateando el aire, y están estudiando el mejor momento mome nto para saltar. "Piensa como la selva..." ¿Darte la vuelta y escapar? No, sería como intercambiar lugar con los leones. Se convertirían en los cazadores y tú en la presa. - No hagáis ningún movimiento movimiento repentino – dice Indy, apuntando lentamente con su rifle. - Todavía se están decidiendo. También apuntas lentamente el rifle. Lo último que notas, antes de que suceda, es que la brisa cambia de dirección, soplando desde vuestra espalda hacia el frente. Lleva todo vuestro olor a los leones y los incita a atacar. Entonces ya queda tiempo para sensaciones, excepto el suelo que tiembla bajo ti y el retroceso del arma contra tu hombro mientras disparas a la vez que Indy.
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