Entrevista Pilar Baselga

Pilar Baselga “ Los chic hicos os d eben ad ad q uirir comp ompet eten enc cia ias s q ue les p ermit an res resol olver ver pro p rob b lema lemas s rea reales les””  Amelia Almau / Raquel Arellano Arellano / Competencias básicas / Competencias educativas / Programa de competencia social / Pilar Baselga

Ordenadores, pizarras digitales, profesores especialistas… Las aulas han cambiado mucho en los últimos tiempo s.

No, las aulas han cambiado demasiado poco, mucho menos que la sociedad.  Ten  Te nem emos os qu que e hacer un es esfu fuer erzzo pa para que cambien aún más, y sin parar. Pese a que la educación es una de las cosas que más cambia, es por obligación y va demasiado despacio. Por eso, siempre hay que replanteárselo todo.

Es difícil quedar con ella, porque reparte su tiempo entre infinidad de ac actt ividades ividades.. Pilar Pilar Bas Ba selga Doming D oming o se ent us usias iasma ma con su trabajo, al que se dedica sin mirar el reloj. Actualmente, es jefa de estudios del C.P. Sainz de Varanda, de Zaragoza, lo que hace que eche de menos el contacto directo con los alumnos. Sus pasiones son múltiples y tod as pret enden conseguir que los chicos se conviertan en ciudadanos formados para el mundo que les toca vivir.

A MELIA A LMAU Periodista. Fotografías de Raquel Arellano

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¿A quién corresponde ese esfuerzo?

Fundamentalmente a los profesores. Podemos pedir a la administración que nos respalde con disposiciones legales que nos apoyen; a las familias que adopten posiciones más afines a los tiempos que corren, pero el mayor esfuerzo corresponde a los maestros, en el día a día de su clase. Yo, que estoy totalmente a favor del plan Bolonia, opino que es un debate que debe trasladarse a Secundaria y a Primaria, en lo que a las competencias se refiere. Hay que trabajar para que los alumnos adquieran competencias, aprendan a manejarse en la vida real, a solucionar problemas de la vida real. Hay que armonizar todos los instrumentos para solucionarlos: movilizar todos sus aprendizajes, aprendiza jes, los lo s conocimientos que saben, las estrategias que han utilizado en clase, las técnicas de trabajo. Esto no es nuevo, toda la vida ha habido primero, centros de interés; luego, pro-

entrevista...

yectos de trabajo, aprendizaje cooperativo... Todo ello enmarca muy bien el trabajo con las competencias.

Competencias, ¿para qué?

¿Para qué queremos hacer todo eso? No es para aprender los conocimientos de siempre, sino para algo más. Para que los conocimientos queden mucho más fijados, sean más efectivos, se integren en los saberes previos del alumno, se usen más. Al ser conscientes de que tienen esos nuevos saberes, se sienten más orgullosos de sí mismos. Mientras que los conocimientos que se adquieren de manera pasiva, se retienen hasta el examen y luego se olvidan. Quizás merezca la pena aligerar los currículos, para dejar a los chavales espacio y tiempo para que investiguen, busquen, hagan un mural... Pero los profesores han de asumirlo, si no, mandan los libros.

¿Qué más hace falta en las aulas?

Fundamentalmente, un buen clima. Cada vez estoy más convencida de que sin un buen clima no hay posibilidad de dar clase. Si el niño no está en paz con el entorno, si no está en paz consigo mismo, si no está bien situado en la escuela, no se producirá el aprendizaje. Y si el grupo –porque el niño no está solo en el aula– no está feliz de estar donde está o no tiene buenas relaciones con {Nº390 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA.

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el maestro, tampoco habrá aprendizaje. Merece la pena esforzarse desde el inicio para conformar y cohesionar el grupo, mientras de forma paralela se desarrollan los contenidos.

¿Eso que llaman aulas acoged oras?

Los chicos deben ser acogidos en la escuela con toda su mochila: padres, abuelos, familia, historia personal, fracasos previos... No puedes acoger a un niño pensando “Anda que con seme jante familia, menudo desastre”. No puedes hacer del niño una unidad estándar. Porque forma parte de una unidad familiar y social a la que pertenece. Si no se asume, se fracasa.

En educación, el cambio es por obligación y va demasiado despacio

para comprender las diferentes situaciones familiares que se dan en nuestra sociedad actualmente, pueden acabar con la autoestima de un niño. Son problemas que trascienden la escuela, que el maestro no va a solucionar pero que debe tenerlos en cuenta para facilitar que el niño esté a gusto en la escuela. Porque, además, de eso depende el éxito. De si el niño está a gusto, participa, está abierto a cambios y a muchas otras cosas. A mí me ha costado mucho entenderlo.

Pero esto ¿no ocurre siempre?

Es posible, pero hay que tenerlo presente. Reproches que nos parecen tontos, no tener la suficiente delicadeza para abordar algunos temas en clase o

¿A qué se refiere?

 Yo pensaba que una buena didáctica lo era todo. Algo así como un pensamiento “científico”. Si coges a un niño, sea el que sea, y le enseñas, por ejemplo, Matemáticas, y se las enseñas muy bien, con problemas y materiales tomados de la vida real, motivándolo, traba jando en equipos pequeños..., o sea, aplicas “técnica”, se supone que triunfas. Pero no es así.

¿Quiere decir que es más import ante sentir que “ saber”?

La técnica, la didáctica, es muy importante y los maestros han de contar con ella. Pero si no te apropias de la historia personal del niño y te ocupas de hacerlo avanzar desde ahí, no hay manera. Por otro lado, hay que valorar lo que es el éxito escolar para los profesores. En ocasiones, ya es un éxito escolar para un alumno estar ahí sentado en clase. Si tienes a un niño que ha llegado en patera, su primer éxito es formar parte de la clase. Y si tienes a un niño recién llegado de otro país, que quizás ni siquiera conoce el idioma..., el primer día que sale y le dice a la madre: “Ya tengo amigos”, eso es el éxito.

¿Eso lo aprendió en la facultad?

Procuro aprender de todas las situaciones. Por ejemplo, estuve un tiempo fuera de las aulas, en la empresa privada. Creo que es algo muy bueno por lo que deberían pasar todos los profesores, sobre todo aquellos que desde que entraron de niños en las aulas no las han abandonado. Cambiarían de perspectiva. Pero también aprendí mucho como presidenta de la junta de la Asociación de Madres y Padres de 54 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº390

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entrevista... Alumnos del cole de mi hijo, ahora adolescente. De hecho, a partir de esa experiencia cambié la forma de llevar a cabo las tutorías y procuro que la varíen también mis compañeros. Ahora sé que a los padres más que el listado de ob jetivos y contenidos del trimestre les interesan cosas más relacionadas con la vida diaria en la escuela.

Y pedagógicamente, ¿cuáles son sus fuentes t eóricas?

Cuando estudié, quedé fascinada por Freinet, pero a partir de ahí, no he parado yo ni lo ha hecho la pedagogía. De hecho, pienso que si Freinet viviese ahora no sería lo que conocemos como “freinetista”. A lo largo de mi vida profesional, he ido asumiendo otro tipo de planteamientos, en la medida en que se han ido introduciendo como debates en la escuela. Otro de mis referentes históricos ha sido Freire. Después, me impresionó la perspectiva socioconstructivista del aprendizaje (los teóricos que propugnaron la LOGSE) y ahí tiene su origen todo lo que he hecho,  junto a otros compañeros, en relación a leer y escribir con las TIC. En estos momentos, me interesa mucho lo que la pedagogía sistémica puede aportar a la educación.

las bases neurológicas de la lectura. Son campos aún por descubrir. Sabemos que se producen fallos: una dislalia, una dislexia..., pero no cómo.

Pero, ¿se enseña y se aprende a leer y escribir?

Sí, desde luego. Y se hace leyendo y escribiendo, cuanto más mejor. Por eso, la escuela tiene que conseguir que los chicos lean y escriban. Que no lean únicamente textos expositivos y literatura adaptada, que es lo que normalmente se lee en las aulas. Hay que agrandar el marco: no se leen textos prescriptivos (las instrucciones del móvil o cómo se toma un medicamento), no se leen textos filosóficos, ni textos argumentativos... No sabemos por qué los chicos se acercan a leer.

Entusiasmo en cada palabra Pilar Baselga posee esa cualidad de cautivar a quien la escucha porque se cree lo que dice y lo que hace. Es un alma inquieta por

Difícil tema al que las administraciones dedican muchos recursos.

mejorarlo todo, ya sean las clases, el colegio

Creo necesario romper algunos mitos, como que los niños que leen mucho no tienen faltas de ortografía (mentira), o que de padres lectores, hijos lectores (no necesariamente). Los maestros tenemos que movilizar todos los recursos de la escuela y de la sociedad para hacer que el mayor número posible de niños sean buenos lectores y buenos escritores. Porque de esa manera serán mejores ciudadanos, más autónomos y más felices. Y buenos escritores.

instituto. Y no le importa el esfuerzo que lleve

o el AMPA del cole de su hijo, ahora en el consigo, ni el tiempo que tenga que dedicar. Seguramente por ello nunca ha parado de aprender. Fue pionera en la introducción de la prensa en el aula, ha trabajado con proyectos y centros de interés y, desde hace unos años está volcada por todo lo que las TIC pueden aportar al aula. Empezó como maestra en 1982 y ha pasado por todas las etapas. Trabajó en los antiguos Centros de Recursos y antes de recalar en el C.P. Sainz de Varanda, de Zaragoza, del que ahora es  jefa de estudios, formó parte del Centro de

Si la tecnología no sirve para hacer otra cosa, no sirve para nada

¿Leer y escribir se entienden p or separado?

No. Lectura y escritura han de entenderse de la mano. Y además, desde la perspectiva de que siempre estamos aprendiendo a leer y escribir. Teniendo en cuenta que escribir no es graficar, sino graficar ideas. Y que no siempre somos capaces de leerlo todo. Yo, por ejemplo, sigo siendo una inútil para leer textos legales. El tema es algo complicado porque en este momento aún no sabemos con certeza cuáles son

Profesores y Recursos de Calatayud. “Allí – 

¿Cómo se enseña a escribir?

asegura– fue donde me subí a la alfabetiza-

Partiendo de modelos. Me parece que es fundamental la imitación cercana. Por ejemplo, en mi centro el curso pasado llevamos a cabo un taller de lectura y escritura con los PC Tablets en 5º y 6º. La parte que más éxito tuvo fue aquella en la que tuvieron que escribir su propia biografía. Se partía de un modelo desarrollado por J esús Gómez en el CPR nº 1 de Zaragoza, con textos de autores conocidos que habían escrito su autobiografía. Textos cortos de Neruda y otros. A ellos añadí textos más cercanos de “El pequeño vampiro”, de “Manolito gafotas” o alguno de Fernando Lalana. Sobre ellos, los chicos construían su propia historia. Bueno, pues la historia funcionó mucho mejor desde el momento en que yo también colgué mi propia autobiografía: mi pre-

ción digital y, junto a Pilar Polo y José Ramón Olalla, he publicado diferentes materiales en formato CD: “Leer y escribir con las TIC” y “Plástica en pantalla”. También con ellos ha elaborado dos portales educativos colgados en el Catedu (www.catedu.es). El exitoso abrapalabra, que ofrece innumerables herramientas al profesorado para poner a escribir a sus alumnos. Y, otro más reciente, que comparte esquema y filosofía, y que se localiza bajo el nombre de MatemaTICas. Como  jefa de estudios, añora las clases y el contacto con los alumnos”. Se quita “el mono” con las sesiones de los “Cibercafés de los viernes”, un programa que comenzó cuando era tutora de tercer ciclo. Todos los viernes, tras acabar la jornada escolar, los alumnos que lo desean se quedan un buen rato frente a la pantalla para hacer más suyos los ordenadores y todas las posibilidades que les abren.

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historia (con la foto de boda de mis padres), mi historia desde pequeña...

Esas cosas, ¿no le dan un poco de vergüenza?

No, los profesores estamos acostumbrados a hacer cosas con los alumnos que no haríamos en otros contextos. Además, estoy segura de que la historia funcionó mejor porque mi ejemplo les era mucho más cercano. También les sirvió mucho el ejemplo de los otros compañeros. Cuando alguien tenía un buen párrafo se lo leía a los demás. El nivel de las producciones crecía. Yo animo a que los profesores que quieran que sus alumnos sean buenos escritores, escriban con ellos.

¿Y en el caso de la lectura?

Creo que mucha gente no se ha dado cuenta todavía de que nunca volveremos a leer como lo hacíamos antes de que los ordenadores nos invadiesen. Ya no se lee siempre de arriba abajo y de izquierda a derecha. No lo haces así cuando lees un periódico, porque haces una lectura personal. Y eso es lo que pasa cuando te enfrentas a un texto digital: un hipertexto. Es decir, con enlaces a vídeos, a otros textos, a imágenes. Son textos en los que tienes que elegir qué lees y rechazar lo que no te interesa: has de seleccionar. Eso es lo que hay que hacer con nuestros alumnos. Hay que conseguir lectores efectivos. Creo que es imperioso que los chicos sepan leer en Internet.

Deduzco que no entiende un aula sin ordenador.

Los profesores estamos acostumbrados a hacer cosas con los alumnos que no haríamos en otros contextos

¿Cómo ayudan las TIC en este ámbito?

Las TIC ofrecen unas posibilidades enormes, muchas más que un papel en blanco. Creo que desde este momento en el campo de la lectura y la escritura nada será igual a como ha sido. Porque hasta ahora cuando tú tenías que escribir, cogías un folio y, a mano o a máquina, lo que escribías ahí estaba. Y si no, tenías que empezar a hacer un borrador, tachar, cambiar... y finalmente pasar a limpio. Las TIC te permiten que todo lo que escribes sea un borrador. Con un procesador de textos, nada es definitivo, todo es mejorable, intercalas, cortas, pegas, quitas, añades... Y siempre tiene buen aspecto. Y cuando ya crees que has acabado todavía puedes mejorarlo: puedes añadir notas, cursivas, negritas, cuadros de texto, manchas de color... Es lo que Emilia Ferreiro llamaba la “mise en page”. Da igual cuantas veces abras y cierres un texto, siempre podrás modificarlo para intentar mejorarlo. Y eso desarrolla el gusto por el trabajo bien hecho.  También permite el trabajo colaborativo y en pareja. 56 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº390

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No. Es muy importante llevar el ordenador al aula porque está en la sociedad.  Y todo lo que está en la sociedad debe entrar en las aulas. Todavía más, y esto no es mío, lo dijo Miryam Nemirovsky antes que yo, todavía más si el ordenador no está en casa del alumno. Porque la escuela sigue siendo un medio de equilibrio social. Los ordenadores han venido para quedarse.

O sea, que es obligado hacerle un hueco a la tecnología.

Desde luego, pero no se trata tanto de usar la tecnología, como de saber para qué. Siempre cuento una anécdota de un profesor de Secundaria. Estaba muy contento porque nunca había podido dar el temario completo de Física y Química hasta que tuvo pizarra digital. Supongo que cargó el libro en el ordenador y a correr. Si la tecnología no sirve para hacer otra cosa, no sirve para nada.

¿Quién debe acompañar al niño en el uso del ordenador?

Sin lugar a dudas, los tutores. En ningún caso debe dejarse el uso de los ordenadores al profesor especialista. Los niños no deberían ir a un aula de Informática. Se está haciendo, pero pienso y confío, en que se trate de un estadio intermedio. Los ordenadores deben estar en todas las aulas; en to-

das debería haber un rincón con al menos dos ordenadores, para permitir el trabajo en pareja, con un equipo mínimo.

¿Acompañados mejor que solos?

Sí, el ordenador debería utilizarse por parejas o pequeños grupos durante toda la mañana o tarde, para realizar actividades de todas las materias. Y que, en ocasiones, el profesor pudiera proyectar en una gran pantalla imágenes, páginas web, presentaciones PowerPoint. Cosas especialmente preparadas para sus alumnos o que ha buscado para ellos. Esto de que en un horario escolar te encuentres una hora de Informática, se ha acabado, no tiene más recorrido. Ahora los medios informáticos están generalizados y son fáciles de usar por todos. En caso de salir al aula de Informática, ha de irse con el tutor y trabajar actividades de refuerzo. El paso siguiente será cuando no haya que salir de clase para trabajar con el ordenador, que éste se utilice de forma habitual en clase en pequeños grupos.  Y todo siempre desde el planteamiento del uso activo: los chicos deben utilizarlo, no estar delante como espectadores, para eso ya está la tele.

En Aragón, somos bastante pioneros en este ámbito.

Sí, hay muy buenas experiencias, como la del CRA de Ariño. Y tenemos el programa de los PC Tablets, gracias al cual todos los alumnos y alumnas de 5º y 6º de todos los centros públicos tienen un ordenador personal durante toda la jornada escolar. Utilizarlos bien sólo requiere romper con el mito de que todos los chicos tienen que estar haciendo lo mismo y en el mismo momento. El día que consigamos romperlo se conseguirá más libertad para que niños distintos puedan realizar cosas distintas, y más libertad académica para los profesores. Pese a todo, todavía hay alguna voz que mantiene que con el dinero de un Tablet para cada niño es preferible informatizar al profesor y contar con un cañón y con una pizarra digital. Pero con eso no cambiaría en absoluto la manera de dar las clases. Hubiera proporcionado una ayuda técnica, como en su día pudo proporcionarla el vídeo. Pero la manera de dar

entrevista... clases no evolucionaría, porque esa estructura facilita la clase tradicional, la clase magistral.

¿Hace falta saber mucha informática para usar los ordenadores en clase?

No, como no es necesario para usar el correo electrónico ni escribir una carta con Word o navegar por Internet. Lo que hace falta es interés. En este momento tanto el MEC como las Comunidades Autónomas tienen suficientes herramientas para proporcionar a los profesores noveles, o poco versados, todo lo necesario para trabajar con las TIC en clase. En Aragón, el Departamento de Educación puso en marcha el CATEDU que te permite buscar por área o nivel muchos más materiales y recursos de los que puedes necesitar. Otra cosa es que además los cuelgues, los produzcas. Pienso que herramientas como ésta, donde se comparte lo que hace todo el mundo, son imprescindibles y suponen andar la mitad del camino.

Volviendo a los PC Tablets, ¿se les saca todo el partido?

En la mayor parte de los casos creo que sí, aunque siempre hay excepciones.

Pero tener un ordenador para cada crío del tercer ciclo de Primaria es un lujo. Permite una familiaridad fantástica, un salto cualitativo valiosísimo. Han pasado de tener una hora de Informática cada quince días, o contar con un rincón dedicado al ordenador en clase, a tener un ordenador personal para cada alumno durante la mitad o más de la jornada escolar.

Las herramientas en las que se comparte lo que hace todo el mundo suponen andar la mitad del camino

Cuéntenos algunas ventajas de su utilización.

Les permite adquirir una gran competencia digital. Los chavales salen de 6º manejando programas como “journal”, “PowerPoint”, “art rage”, “kidspiration” (para hacer mapas conceptuales y esquemas de todo tipo)... Y sobre todo les ha permitido tener una co-

nexión a Internet, navegar por páginas en distintos idiomas, escuchar canciones, ver vídeos, viajar por el Planeta y buscar información de todo tipo. Éste es el bagaje que se llevan a casa y cuando llegan al instituto es algo que no olvidan. En todas las aulas se encontrarán una pizarra digital y en muchas ocasiones serán los chavales los que monten el ordenador al profesor, los que lleven sus trabajos en la memoria portátil, los que apunten al profesor páginas web de interés para este o aquel tema.

Vamos, que los alumnos aragoneses son unos privilegiados en este sentid o.

Nuestros chicos son partícipes de la aldea global. Y prueba de ello es la explosión de blogs  escolares que se ha producido en Aragón. Los alumnos cuelgan textos, experiencias, fotografías...

No me queda otro remedio que preguntárselo, ¿desaparecerán los cuadernos de las aulas?

¿Desaparecerán los libros de las mesillas de noche? No lo sé. Pero yo estoy esperando a que salga una buena edición digital para no tener que llevarme, de vacaciones, una maleta de libros.

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