ENSILADO_MAIZ
Short Description
Download ENSILADO_MAIZ...
Description
CUADERNOS DE TRABAJO Nº 6
La conservación de forrajes mediante el ensilaje
Este cuaderno es una coedición SARH-OEA-CREFAL, a través del Proyecto Especial OEA-92, Meseta Purépecha. © Los derechos de la presente edición están reservados por OEA, SARH Y CREFAL. ISBN 968-6078-50-9 Impreso en los talleres gráficos del CREFAL. Las opiniones expresadas en este trabajo son responsabilidad de los autores y no representan necesariamente un criterio de la OEA o el CREFAL. Se autoriza la reproducción parcial si se cita la fuente. Para publicaciones de distribución comercial se requiere el permiso escrito del Centro.
PRESENTACIÓN
Este cuaderno tiene como propósito aportar datos básicos para el manejo de una de las técnicas más sencillas y efectivas para la conservación de forrajes: el ensilaje. Su contenido se orienta a informar sobre cómo hacer un buen ensilado y así asegurar alimento para el ganado durante todo el año. La información aquí reunida deberá complementarse con los conocimientos y experiencias de los grupos y personas que utilicen este cuaderno. De esta manera, su objetivo será cumplido: enriquecer el acervo técnico del campesino con el fin de contribuir a un mejoramiento de su vida.
INDICE
Introducción ¿Para qué ensilar? Significado de algunas palabras ¿Qué es el ensilaje? ¿Cómo se hace el ensilaje? Conocer los ensilados El silo Uso del ensilado Bibliografía de consulta
INTRODUCCIÓN
El folleto que aquí se presenta no contiene toda la información acerca de la técnica para la elaboración de ensilado. Tampoco es para leerlo y guardarlo después; es un material para utilizarse como ayuda en la realización de actividades de capacitación para campesinos. Por este motivo, es posible que algunas de las cosas que se dicen aquí no sean muy claras a primera vista, aunque se ha tratado de simplificar en la medida de lo posible, sin perder por ello información valiosa.
¿PARA QUE ENSILAR? No todo el año hay condiciones en el campo para que crezcan las plantas que comen los animales; en cambio, los animales tienen hambre todos los días del año. Por eso, siempre es bueno hacer una reserva de alimentos para el ganado. Los forrajes, cuando se secan de maduros, tienen menor capacidad para alimentar al ganado; si se cosechan verdes se pudren y se pierde lo que costaron; éste es un problema grave para el ganado y para resolverlo debe tratar la pastura para guardarla con poca pérdida de su calidad. Una forma de conservar la fuerza de la pastura es secarla rápidamente cuando la planta está en su mejor punto. Esta forma de conservación se llama deshidratación. Tiene la ventaja de conservar todos los nutrientes de las plantas, pero
para este proceso necesitan máquinas que son costosas y gastan combustible, que también es caro. Otra forma consiste en achicalar o henificar la psatira, tendiéndola en el sol y volteándola. Por este procedimiento se obtiene una pastura de buena calidad, aunque también necesita mucho trabajo si no se cuenta con máquinas que faciliten la cosecha y el manejo de pastura. Aquí vamos hablar de otra manera de conservar los forrajes: el ensilaje. Mediante este procedimeitno se puede mantener pastura fresca durante más de un año. El ensilaje tiene ventalas como las siguientes: - se puede aprovechar completamente casa una de las plantas de la milpa, sobre todos si se pizca el maíz cuando ña mazorca todavía no se acaba de secar, pero ya terminó de llenar. - Se pueden aprovechar todas las hierbas que crecen dentro de la milpa que si las dejamos secar el ganado ya no se las come, como son el andán, el nabo y otras plantas. - A la pastura se le puede agregar otros alimentos baratos y dárselos juntos a los animales. - Como se ensila picando, los animales no dejan las cañas si no se comen todo, por lo que se pueden alimentar más animales con la cosecha de parcelas del mismo tamaño. - No necesita instalaciones ni maquinaria tan cara como en la deshidratación, ni ocupa tanto lugar como la partura achicalada. Se puede decir, en general, que el ensilaje se hace para maíz principalmente, aunque también se pueden ensilar otras plantas como la avena y la cebada. La alfalfa es mucho más difícil de preparar en silo y por eso es más conveniente achicalarla.
SIGNIFICADO DE ALGUNAS PALABRAS Para podernos entender, nos pondremos de acuerdo en el significado de algunas palabras: Ensilaje: Es el procedimiento de ensilar la pastura. Ensilado: Es el producto del trabajo de ensilaje. Silo: Es la construcción donde se prepara la pastura y queda guardada.
¿QUÉ ES EL ENSILAJE? Para hacer un buen ensilado es útil conocer en qué consiste el ensilaje y así asegurar las mejores condiciones de elaboración. El ensilaje consiste en la multiplicación de bacterias, que son microorganismos que descomponen las pasturas. Al descomponer las pasturas, las mismas bacterias producen ácido que, cuando se acumula, evita que sigan viviendo esos microorganismos o cualquier otro. Al atacar las pasturas, las bacterias rompen las fibras de la caña; en esta forma quedan libres más nutrimentos para el ganado: en vez de perder calidad, la pastura mejora con el ensilaje. Por eso, un buen ensilaje es el que propicia un crecimiento rápido de las bacterias. La condición más importante para que las bacterias vivan es la alimentación; para ellas son básicos los azúcares que tienen los jugos de la planta y los frutos, como son los granos del maíz.
Una vez que se logra un buen crecimiento de bacterias, lo más importante es que no haya aire dentro del silo, para que no sigan viviendo estas bacterias o algunos otros organismos, así se impide que se pudra la pastura. Ya vimos dos condiciones para un buen silo: que la pastura tenga azúcares y que no tenga aire. La tercera condición es que no tenga exceso de humedad porque, como se tiene que apretar para que salga el aire, esa humedad se lleva los nutrientes de la pastura que se está preparando. Todas las recomendaciones que vamos a ver a continuación son para que se den estas tres condiciones.
¿CÓMO SE HACE EL ENSILAJE? 1. Escoger bien la pastura Para que tengan alimento las bacterias, la pastura debe tener azúcar; si no tiene, se la tenemos que agregar. En el caso del maíz, el mejor momento para ensilar es cuando los granos tienen la leche ya muy espesa, como atole. Si se quiere cosechar también grano, es posible ensilar la planta si se pizca cuando apenas acaba de llenar la mazorca, aunque no acabe de secar. El problema con esta forma de pizcar es que se tiene que asolear y mover mucho las mazorcas para que no se pudran. Cuando se ensilan plantas que ya se pizcaron o muy tiernas, se puede agregar azúcares por medio de melaza; en algunos lugares se puede contar con otros sustitutos. La cantidad de agregados depende de los costos, la facilidad de transporte y
las condiciones de las plantas. Solamente con la experiencia se puede encontrar el punto más conveniente. De cualquier manera, la pastura fresca sin grano se puede conservar. Algunos sustitutos del azúcar que se pueden usar como agregado al silo son los siguientes: SUSTITUTOS DEL AZÚCAR Producto Kilos por tonelada (aproximado) Melaza 30 Frutas (manzana, tejocote) 100 Cáscaras de naranja o limón 80 Cuando se cuenta con un buen alimento para las bacterias, se puede agregar también urea, la cual aumentará el contenido de proteína del ensilado; si no tiene bastante azúcar la pastura, la urea se descompone y huele tan mal que los animales no comen ese forraje. 2. Acomodar bien la pastura Para cumplir con el segundo requisito de que no haya aire, se tiene que acomodar la pastura bien apretada. Por eso, se tiene que comprobar si caben más de 600 kilos de pastura en un metro cúbico. Si no caben, es que la pastura está floja y entonces se va a perder calidad. Hay varias formas de apretar la pastura: —
—
—
Tener más del 40% de humedad en la pastura. Picar en trocitos pequeños. Acomodar y apretar por capas delgadas.
La forma de conocer la humedad es apretando con la mano un poco de pastura picada durante un minuto y soltarla rápidamente. Si tiene más del 60% de humedad suelta agua. En este caso no conviene ensilar así; si tiene menos de 35% de humedad la bola de pastura que se hace al apretar con la mano se desmorona.
Si la pastura no tiene suficiente humedad, lo más probable es que se haya pasado de madurez y que no tenga suficiente alimento para las bacterias. En este caso, se puede intentar mejorarla con algunos de los sustitutos ya mencionados. Corno esos materiales se agregan en el momento de picar la pastura, la prueba de la humedad se puede hacer con la mezcla ya preparada. El picado en trocitos es para que la pastura no se enhuacale Normalmente los molinos para pastura vienen calibrados para que los trocitos no sean mayores de 7 cm de largo. En el acomodo de la pastura es donde más frecuentemente se producen las pérdidas de calidad. Para que se acomode bien es recomendado el uso de un tractor que apisone. Para que el tractor pueda trabajar bien se debe tener cuidado de construir el silo de manera que las ruedas de atrás se empalmen al correr el tractor. Normalmente esto se logra si el silo (si es de trinchera) tiene más de 3.20 m de ancho. También es importante que las paredes estén inclinadas, de manera que pueda arrimarse hasta la orilla de la construcción (ver Figura 2). Si se acomoda más de 50 cm de pastura antes de apretarla con el tractor, no se logrará apretar bien la pastura. Mientras más ligero es el peso con el que se aprieta, más delgadas deben ser las capas que se tienden. Capas de 30 cm aseguran un buen apretado del material. Mientras más rápido se llene y se tape el silo, mejor. En esta forma, no quedan las capas expuestas al aire, el principal enemigo de la pastura.
3. Cuidar que no sobre agua
Si sobra agua se lavarán los nutrimentos del ensilado. Por esto, si al hacer la prueba de la humedad hay más de 60%, la pastura se tiene que dejar secar si ya está cortada y si no, es preferible dejar pasar algunos días hasta que madure, con lo que también se aumentarán los azúcares y se tendrá mejor crecimiento de las bacterias. El silo debe quedar bien tapado para que no se lave y para que no entre el aire. Actualmente el precio de los plásticos es relativamente barato. Si se usa plástico para tapar el silo, se tendrán las mejores condiciones. Es preferible comprar el más ancho, que se puede conseguir hasta de 10 m. El plástico negro dura más que los de otros colores o los transparentes.
La lona de plástico se coloca sobre el material y se aseguran las orillas con una capa de 20 cm de tierra. También se acostumbra asegurar el silo por medio de llantas viejas, palos o cuerdas, o poniendo tierra sobre el plástico. Cuando no se puede conseguir el plástico, una buena forma es cortar zacate y colocarlo en una capa delgada, de 15 cm, sobre la que se pone la tierra. Por cualquiera de los medios mencionados se trata de evitar el contacto de la pastura con el aire y el agua. De otra forma, se llega a perder una gran cantidad de alimento del ganado. De cualquier manera, es conveniente que el silo tenga modo de que salga el agua que sobre.
4. Tener cuidado cuando se saca el ensilado También la utilización del forraje tiene que ser cuidadosa para aprovecharlo mejor. En general, de lo que se trata es de reducir la cantidad de pastura que se pone en contacto con el aire. Para lograr lo anterior, se debe sacar solamente la cantidad de pastura que se va a usar en el momento; también es bueno que se vaya cortando la parte más angosta del silo y haciendo un frente reducido, como se ve en la Figura 3.
CONOCER LOS ENSILADOS A veces nos pueden ofrecer pastura ensilada en venta; de cualquier modo, es conveniente saber reconocer un buen ensilado de uno malo: Color. El color del ensilado, sin importar de qué plantas se hizo, tiene que ser verde amarillento. Un ensilado de color café o negruzco indica que se calentó cuando lo hicieron y tiene menor calidad. Olor. El ensilado no debe oler a amoniaco ni a vinagre, sino a frutas maduras o aguardiente suave. Se puede probar también, con lo que se descubre un sabor ácido, menos penetrante que el del vinagre. Humedad. Un buen ensilado debe tener los mismos márgenes de humedad que se indicaron para el forraje seco.
Otras señas. La presencia de espigas o de fibras toscas indica que la pastura se cortó pasada de madurez. Esta pastura será de menor calidad.
EL SILO
Hay muchas formas de construir silos. Algunas de ellas son tan sencillas que solamente necesitan un piso seco en donde se acomoda y se aprieta la pastura; esta forma se llama silo de pastel y tiene el inconveniente de que se pierde mucha pastura. Puede servir para una emergencia, pero es mejor tener una construcción adecuada. Otros silos son muy complicados, como los silos de torre, que son grandes edificios redondos y verticales, que están pensados para manejar el silo con maquinaria. Su alto costo y el de la maquinaria los han hecho cada vez más escasos. El silo más común, y que ha demostrado ser útil y económico, es el silo de trinchera, que es una gran zanja en el suelo (ver Figura 4). Una variante de este silo es el que se llama Bunker, que está formado por paredes construidas sobre el suelo.
El silo de trinchera puede ser simplemente una excavación en la tierra o puede estar recubierto de material que aisle la pastura de la tierra y de la humedad, como tabique, concreto o piedra. El recubrimiento depende de los costos para hacerlo y del tipo de terreno. En algunos terrenos muy arenosos también se tiene que poner recubrimiento para que no se derrumbe el agujero. En donde haya tepetate no es necesario hacer más que la excavación. En la mayoría de los lugares el recubrimiento ahorra pérdidas de pastura, aunque puede comenzarse por trabajar sin él, para no hacer todos los gastos juntos. Para apretar mejor la pastura, es necesario que tenga el ancho de 3.20 cm como mínimo y que las paredes sean inclinadas. Mientras más arenoso sea el suelo, más inclinadas deben ser las paredes para que no se derrumbe cuando está vacío. Es mejor que el silo sea angosto y largo para poder sacar el ensilado exponiendo poca pastura al aire y para taparlo con plástico no muy ancho. El tamaño del silo depende de las necesidades de pastura. Para fines prácticos podemos utilizar los siguientes cuadros. CUADRO 1 CAPACIDAD DE UN SILO (M3) Ancho del piso o plantilla 3.20 4.00 4.50 5.00 5.50
4 52 63 70 77 84
Largo (metros) 6 10 78 130 95 160 105 175 115 190 125 210
15 200 240 260 290 315
20 260 320 350 380 420
CUADRO 2 CAPACIDAD DE UN SILO (TONS) Ancho del piso o plantilla 3.2 4.0 4.5 5.0 5.5
4 31 38 42 46 50
Largo (metros) 6 10 47 78 57 96 63 105 69 114 75 126
15 120 144 156 174 189
20 156 192 210 228 252
La forma del silo, además de considerar las paredes inclinadas, puede contar con una doble salida que permita al tractor que acarrea el forraje cortado entrar, descargar y salir sin necesidad de hacer maniobras en reversa: así, también hace más fácil el trabajo de apretado de la pastura. La localización del silo es muy importante. Es conveniente utilizar un terreno próximo a donde estén los animales para reducir los gastos de transporte; si se utiliza un terreno inclinado, es fácil aprovechar la tierra de la excavación de la parte de arriba para hacer bordos que sirvan de pared abajo. La colocación del silo en terrenos con pendiente hace más fácil la eliminación de los jugos, que casi nunca se pueden evitar; en esa misma forma, en tiempo de aguas, cuando el silo está vacío no se encharca. Siempre es conveniente hacer los cortadillos necesarios para evitar que le entre agua proveniente de terrenos vecinos.
USO DEL ENSILADO Para ganado lechero El buen ensilado es comparable al heno para obtener altas producciones de leche. Las vacas pueden consumir, dependiendo de la materia seca del ensilado, de 14 a 40 kg por día, y si se adiciona 1 kg de heno por cada 3 kg de ensilado por cada 100 kg de peso del animal, se incrementa significativamente su consumo. Es conveniente dar el ensilado inmediatamente después de la ordeña para evitar olores y sabores en la leche. Para cálculos prácticos, un animal lechero consume de 15 a 25 kg por día. Para ganado de carne En los periodos de carencia de forrajes, el ensilado es la mejor opción alimenticia, especialmente para las vacas, a las que se les puede proporcionar de 18 a 23 kg de ensilado por día. Para becerros y vaquillas es recomendable empezar con 5.7 kg por día y aumentar la cantidad. Si se sustituye con 1 a 1.5 kg de grano por día, se obtienen aumentos de peso considerables. Para el ganado de engorda se puede utilizar el ensilado con grano de bajo contenido de proteína. La ración se debe balancear para incluir en la dieta la mayor cantidad posible de ensilado sin deteriorar las ganancias de peso vivo. Para ovinos Los ovinos logran buenos consumos de ensilado, y la mejor proporción es usar 75% de ensilado y 25% de heno. Es ideal
para la engorda de corderos, pero es importante comenzar con pequeñas cantidades que se incrementan gradualmente. El consumo diario promedio por cabeza es de 1 a 2 kg. Para caprinos El consumo diario promedio de ensilado por cabeza es de 0.5 a 1 kg. Para equinos Para caballos y yeguas de vientre, las cantidades que se consumen son de 8 a 12 kg por día.
FIGURA 5 ALIMENTACIÓN POR MEDIO DE ENSILADO
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA AGUILERA, J.J. “Ensilado y henificado de zacates y leguminosas tropicales”. En: Día del Ganadero, INIP, Centro Experimental Pecuario, Aldama, 1975, pp. 47-52. CORREA, H. “Ensilaje”. En: Boletín Técnico, No. 4, Carnation Genetics, Querétaro, 1980, 27p. CHAPELA, G. “Evaluación de ensilados de partes vegetativas de maíz con agregados de tejocote y urea”. Tesis presentada a la Facultad de Ingeniería en Agronomía y Zootecnia de la Escuela Nacional de Agricultura, Chapingo, 1977, 54p. DE ALBA, J. Alimentación del ganado en América Latina. Editorial La Prensa Médica Mexicana, México, 1974, 382p. DEL POZO, M. La alfalfa: su cultivo y aprovechamiento. MundiPrensa, Madrid, 1971, 37lp. FAUR, R. D. Producción de leche como negocio. Editorial Hemisferio Sur, Montevideo, 1972, 335p. HUGHES, E.F. et al. Forages: the science on the agriculture. 3a. ed., Interstate Publishers Co., Danville, 1973, 942p. JIMÉNEZ, A. Conservación de forraje para la alimentación del ganado. Universidad Autónoma de Chapingo, Departamento de Zootecnia, Sección Forrajes, Chapingo, 1985, 18p. JORGENSEN, N. ¿Qué es el silo? Cabu (Venezuela), 1981, pp. 25-27. LIZARRAGA, M. L. “Conservación de pasturas por el
método del ensilaje (silos de trinchera)”. En: El Eco de Nayarit, Acaponeta, 19 de diciembre, 1976. LOGAN, V.S. and E.E. Lister. “Grass silage for ruminants”. Agriculture Canada, Public No. 1445, Ottawa, 1971, l5p. MC CULLOUCH, M. E. “Outlock on silage of forages”. In: World Animal Review, FAO, 1975, pp. 44-49. ______. Silage fermentation: a review. American Ingredients Association, Des Moines, 1984, 405p.
Feed
MC MEEKAN, C.P. De pasto a leche. Editorial Hemisferio Sur, Montevideo, 1971, 280p. NOGUER, J. M. y A. Valles. “El ensilado y sus ventajas”. En: El Campo, México, 1984, pp. 3-15. PÉREZ, V. “Conservación de pasturas por el método del ensilaje”. En: Circular CIAS, No. 13, Culiacán, 1969, 6p. RAMÍREZ, M. “Horno forrajero”. En: Circular CIAMECINIA, Toluca, 1976, ‘7p.
Coordinación: Proyecto Especial de la OEA-92, Meseta Purépecha Textos: Gonzalo Chapela Revisión: Pedro Gutiérrez Dibujos: José Luis Curiel
Este cuaderno se imprimió en los Talleres Gráficos del CREFAL en Marzo de 1988. Se editaron 1 000 ejemplares.
View more...
Comments