ensayo_yo_cocodrilo.docx
Short Description
Download ensayo_yo_cocodrilo.docx...
Description
Yo ¡cocodrilo! "Cómo nace un triunfador" Por: Vanessa Arellana, Victoria Conrado, Julieth Herrera y Leidy Oñoro Cuando se emprende el camino hacia el éxito, se buscan las herramientas necesarias para alcanzar ese objetivo aunque no sea nada fácil; cada uno de los logros alcanzados se convierte en un gran paso, que permite visualizar la meta que es el anhelado éxito. Los dos personajes de la historia buscaban alcanzar ese objetivo. Aunque Bolso y Deleite eran dos seres totalmente diferentes (en cuanto a su apariencia física, su forma de ser y pensar), ambos tenían una cosa en común; y era llegar a ser unos grandes triunfadores en cada uno de los ámbitos en que se desempeñaran. Si bien los dos perseguían el mismo propósito, la manera utilizada por ambos para conseguirlo era tan distinta por la forma de ser de ellos, tan distintos, pero con vidas similares. Bolso era calmado, siempre atento a todo, a cada movimiento; era tan sigiloso con cada paso dado, pensaba antes muy bien lo que iba hacer. Deleite era todo lo contrario a pesar que tenía muy claro lo que quería y hasta donde quiera llegar su ambición no le dejaba pensar y tomaba decisiones apresuradas, se limitaba solo a actuar en función de su ideas y no tenía en cuenta las opiniones de los demás, lo cual solo generaba que las personas a su alrededor lo consideraran prepotente y egoísta, solo pensando en él, solo en él. El pequeño cerebro de Bolso actuaba tanto como el de Deleite siendo este aún más grande y con mayor capacidad de raciocinio que el de Bolso; pero a pesar de esta situación esto no era limitación para el cocodrilo, porque su capacidad de razonar era tan amplia, que le hacía ver como un ser humano, mientras que Deleite a pesar de su enorme cerebro (en comparación al de Bolso) pareciera no funcionarle, porque su pensamiento era limitado, solo pensaba en obtener riquezas sin importarle cómo hacer para tenerla. Deleite quería ser reconocido como director general y a pesar de todo lo consiguió, pero para ello tuvo que alejarse de su familia, usar artimañas que al final no le sirvió de mucho - bueno consiguió lo que quería, pero ¡fue realmente feliz! En cambio Bolso sin querer ser reconocido consiguió su reconocimiento, ya no era considerado aquel animal agresivo como su especie, al contrario fue visto como un ser inteligente capaz de hacer cosas que solo se le atribuye a un ser humano. Eran como dos vidas cruzadas las de estos personajes. El libro de yo ¡cocodrilo! es un libro que muestra un mensaje con un argumento original que nos explica la historia de dos peculiares personajes: un directivo ejecutivo, es decir una persona común y corriente como nosotros, y un cocodrilo un animal muy pero muy primitivo. Son dos vidas muy paralelas. Nos dan a conocer un recorrido desde antes de su nacimiento hasta su muerte. Este es un libro que denuncia la educación y comportamientos familiares poco edificantes y ejemplarizantes, también denuncia a las empresas que sólo se
orientan a los beneficios olvidándose de su función social y de las personas, denuncia a los políticos incompetentes que están a su propio servicio y al de los poderosos, pasándose por el “arco del triunfo” los más elementales derechos humanos, denuncia la destrucción acelerada del planeta sin que nadie haga nada por evitarlo. Es muy importante leer este libro porque el día a día nos impide hacer una reflexión sobre las cosas que estamos haciendo y sobre cómo estamos actuando. Y por eso es necesario hacer un “pare” en el camino y reflexionar para compararnos. En esta ocasión con un cocodrilo. Yo cocodrilo es un libro humorístico y comparativo del “comportamiento humano ante al de los animales, que con muy pocas neuronas y un cerebro muy primitivo muchas especies animales tienes comportamientos más inteligentes y ágiles al de los humanos, el comportamiento de los animales se entrega con desenfado, viven para ser feliz sin agredir y ofender a nadie, mientras que una persona o un ejecutivo hace de las suyas en alguna empresa logrando triunfar pero ofendiendo y mal administrando ésta. En la actualidad estamos en un mundo cambiante por todo esto de la globalización por lo tanto debemos adaptarnos a los cambios y ser competitivos en nuestra vida diaria, pero no dejando atrás la educación y principios aprendidos. Toda persona en esta vida necesita ser motivada para lograr los objetivos tanto personales como laborales, las personas necesitan estar seguras de que son apreciadas y valoradas, que sus esfuerzos y aportes son reconocidos, que gracias a estas acciones obtendrán gratificaciones, y que sus puestos de trabajo son espacios seguros y confiables, de donde obtienen el sustento, para sobrevivir y para alcanzar un constante desarrollo personal. Este bienestar del trabajador se traduce en alto rendimiento y mayor productividad económica y de imagen para una organización. De allí la importancia de implementar políticas claras y efectivas de motivación laboral. Nos pareció interesante porque nos deja claro que es una historia simpática, divertida y de lectura entendible y fácil de leer, encierra mensajes de lógica pura de una evidencia aplastante, pero al mismo tiempo auténtico, tanto para un director general como para un peón de obra, pues para dirigir el propio destino no hace falta ser un alto ejecutivo, solo falta hacer creer en uno mismo. Uno en este mundo competitivo debe tener claro varias enseñanzas que nos deja este libro como por ejemplo cada persona debe hacer las cosas por uno mismo y no dejar que otros hagan las cosas por nosotros, ya que si las demás personas siempre hacen las cosas por ti tu no aprendes a trabajar y siempre harás las cosas mal. Realizar nuestro trabajo con felicidad en el ámbito que nos desenvolvemos, toda persona que hace el trabajo feliz siempre obtendrá más beneficios y rendirá mas, las cosas se hacen bien o no se hacen, para que se puedan recoger frutos hay que trabajar bien, tanto en el ámbito laboral como el personal, no debemos conformarnos con ser uno más del montón siempre debemos buscar marcar la diferencia para que nos tengan en cuenta, si te conformas con ser del montón, es lo mismo de no mostrar ni dejar huella en lo que estás haciendo, como ser humano debemos tener paciencia para realizar las cosas, puesto que si hacemos las cosas rápido, correríamos el riesgo que nos
queden mal y que no sea como deberían ser, hay momentos que estamos libres, como hay otros que tenemos mucho trabajo pero debemos saber administrar nuestro tiempo para que nos rindan las cosas y salir bien en todo, debes trabajar por ti, no siempre a las personas les gusta que a ti te vaya bien en lo que realizas por eso debes escoger bien con quien andar y pues dedicarte a realizar tus labores, organización de tiempo, ya que, si no eres organizado con lo que haces sufrirías de estrés y eso perjudica la salud, por ende, te perjudicaría en tu trabajo, debemos también reflexionar sobre las decisiones mal tomadas, de los errores se aprende y pues si tenemos claro que fue un error podemos corregirlo y aprender. No debemos dejarnos influenciar de las personas pues muchas veces se conocen las personas, más no su corazón y pues no sabemos que están pensando o que quieren para nuestros logros o simplemente también podría ser que no piensan como nosotros, para que haya armonía tanto en nuestra vida como en la que nos rodea no debemos pelear, sino, dialogar, como todo en la vida habrán personas que tienen nuestro mismo punto de vistas como hay otras que no, por lo tanto, no debemos discutir si no conciliar. No se puede pretender lograr un cometido teniendo que pasar por encima de los demás un triunfador es aquel que alcanza el éxito deseado con esfuerzos, con perseverancia y sobre todo con humildad porque de nada sirve llegar a la cúspide de la montaña si para llegar a ella se utilizó un ascensor que permitió llegar rápido hasta allá más vale tarde que nunca, que bueno es que se reconozca el esfuerzo hecho para lograr lo que se quiere. Es importante haber escalado todos los peldaños sin importar los rasguños conseguidos por el camino, eso demuestra el sacrificio hecho por conseguir ser un triunfador. A pesar de todos los obstáculos puestos en el camino Bolso con su empeño y amor consiguió llegar a la meta. La humildad no se compra ni se vende y los sueños tampoco, se construyen; el buen trato hacia los demás nos permite poder contar con ellos más adelante. Todos somos triunfadores siempre y cuando demos lo mejor de sí para conseguirlo, todo es posible nada más basta las ganas de lograrlo y se puede ser un triunfador exitoso. Así nace un triunfador con las ganas de salir adelante, con el pensamiento claro de lo que se quiere, con humildad y respeto frente a los demás y consigo mismo, con toda la constancia para conquistar el gran premio obtener la victoria.
View more...
Comments