Ensayo

“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMANN FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

ENSAYO

TEMA: “Justicia Popular” ESTUDIANTES: 

Sergio Eduardo Carrillo Paucara

2017-122004



Gabriela Paola Zapana Condori

2017-122052

TACNA – PERÚ

2017

JUSTICIA POPULAR

En el día a día se observa irregularidades que no podemos dejar pasar, el peso de la ley cae al más inocente y el más culpable es liberado por la puerta celestial de la desfachatez e hipocresía. La impotencia, pone en tentación al pensamiento, la indignación incita a determinar y la decepción obliga a actuar. La idea de una Justicia Popular equivale a hacer justicia por su propia mano. Esto ocurre en todas las comunidades urbanas y rurales de nuestro país para castigar a todos los delincuentes en vista de que los procesos judiciales nunca se llevan a cabo en forma ágil.  Avisos como “Aquí no se aceptan ladrones”, “Ladrón: aquí te linchamos” o campañas en el internet como el de “chapa tu choro y……”, son una muestra de esa percepción que, a su vez, se manifiesta a través de efectivos casos de captura, ajusticiamiento y castigos físicos a supuestos ladrones. La prensa normalmente difunde la parte violenta del fenómeno, sin reparar en sus causas y efectos. De acuerdo a todo lo mencionado viendo ambas posiciones sobre el tema a tratar tracémonos la siguiente pregunta ¿Seríamos mejores como sociedad si cada uno de nosotros tomase justicia por nuestras manos? La

Justicia

Popular

es

entendida

normalmente

como “Justicia

popular ” o “linchamiento”. Esta definición corresponde a los casos de ajusticiamiento que ocurren en zonas urbano-populares, específicamente en asentamientos humanos o pueblos jóvenes. La frustración por la inefectividad de las autoridades , la ausencia de un programa de lucha contra el crimen organizado , así como la impunidad de los actos delictivos , donde se ve al delincuente libre al poco tiempo de haber cometido su fechoría, hace que la gente decida tomar la justicia con sus manos. La población ha tomado la actitud de andar a la defensiva, de armarse hasta los dientes a fin de "protegerse" de los constantes robos y asaltos en el país. La sucesión de delitos en los últimos años ha generado el incremento de ansiedad en el ciudadano de a pie, una reacción o una actitud pasivo agresiva, es decir que la

persona no reacciona hasta que no se ve atacada, actuando en ciertos casos con desproporción justificada por el miedo al daño que pueda ocasionarle el delincuente. Sin lugar a dudas andamos un poco confundidos. En el pasado, a la forma comunitaria de justicia, les llamábamos, formas de justicia popular. Entonces, sí que intentábamos hacer estado, desde allí desde la comunidad. Hoy no obstante, algo ha cambiado. Una forma de Justicia Popular también es la Justicia Comunal (Local). Siguiendo la experiencia de comunidades Aymaras de Puno, podemos afirmar que la Justicia Comunal consiste en un conjunto de sistemas de resolución de conflictos que ocurren en los ámbitos de la familia, de la comunidad, de la relación ente familia y comunidad y de la interrelación entre dos o más comunidades. En cada sistema de resolución es posible encontrar tipos de conflictos, órganos con procedimientos de resolución, acuerdos o decisiones finales, y formas de ejecución de estos acuerdos o decisiones finales. Son sistemas de resolución que pueden alcanzar el 95% de aceptación entre las personas que recurren o se benefician de dichos sistemas. La misma experiencia es compartida en comunidades Quechuas y comunidades Amazónicas del Perú. Más aún, la experiencia se extiende a países vecinos del continente americano y de otros continentes. El periódico El Comercio (2014) manifiesta que los hechos delictivos generan ira y frustración, sobre todo si ello va acompañado de una respuesta institucional lenta o si el auge delincuencial rebasa la capacidad del Estado para enfrentar el fenómeno. De allí que surge una especie de agnosticismo laico y jurídico que puede ser muy peligroso. Ante ese vacío y sentimiento de impotencia surge una falsa deidad: la  justicia por propia mano que, lejos de protegernos, lo que hace es marginar al Estado como único administrador de la justicia. El Estado ni es aliado ni es enemigo. El derecho ni es posibilidad ni es imposibilidad. Pero, y de forma curiosa, hoy se abren las oportunidades para que a partir de la comunidad desarrollemos formas básicas de justicia de forma tal que podamos finalmente

“conquistar”

la

justicia

a

nivel

local.

El momento no sólo es de confusión sino a su vez de grandes oportunidades. Todo depende, como se conciban las oportunidades, y de ahí explorar el rumbo a seguir.

Manuel Saravia (2015) sostiene que la alerta final es que el hecho de tomar la justicia por sus propias manos puede traer mayor cadena de violencia, es decir que tendríamos un escenario misma película del Oeste donde los buenos y los malos cruzan disparos sin importar nada. Para poder entender mejor el enunciado veamos el siguiente ejemplo: Imaginemos que viene alguien y te insulta, tú vas y lo golpeas, el viene y golpea a tu familia, y tu incendias su casa, la mata a alguien de tu familia, podemos notar en este caso que se pierden los límites y poco a poco se va formando una cadena de violencia que si nuestro estado lo sigue permitiendo este tema saldrá de su control. Tomar la justicia por nuestras manos es la forma más cara de combatir la delincuencia, tan cara que nos puede costar la vida. Tan cara que nos puede costar la más severa descomposición social y económica, de la cual no saldremos tan fácilmente. Tan cara que simplemente no podemos pagarla, ni como personas ni como país. Por el clima de inseguridad real en el que vivimos, muchas personas entienden que los organismos que deben prevenir y reprimir no actúan con la celeridad y la eficiencia adecuada y, frente a esto, ellos mismos deben actuar contra la delincuencia. No es momento de perder la fe, sino de recuperar la esperanza en nosotros mismos. El ataque frontal de parte de la ciudadanía es un hecho que ha logrado aceptación en ciertos sectores de la población. La frustración por la inefectividad de las autoridades, hace que la gente decida tomar la justicia con sus manos. Se dan linchamientos populares de presuntos ladrones, violadores u homicidas, donde se están vulnerando los derechos fundamentales del ser humano, muchas veces gente inocente.

BIBLIOGRAFÍA

La Nación. Justicia por mano propia  [internet] 2011. [Consultado 10 Dic 2017] Disponible en: http://www.nacion.com/archivo/Justicia-manopropia_0_1222477797.html La Republica. Tomar la justicia con sus manos solo traerá más violencia [ internet] 2012. [Consultado 10 Dic 2017] Disponible en: http://www.larepublica.pe/20-012012/tomar-la-justicia-con-sus-manos-solo-traera-mas-violencia El nuevo diario. Tomar la justicia por su propia mano  [internet] 2008. [Consultado 10 Dic 2017] Disponible en: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/23153-tomar justicia-su-propia-mano/