Ensayo Teoria de La Actividad en El Envejecimiento

 

TEORÍA DE LA ACTIVIDAD EN EL ENVEJECIMIENTO PALABRAS CLAVES:

Envejecimiento, actividad, cambios, limitaciones,

interacción social.  INTRODUCCIÓN

El envejecimiento es un proceso dinámico normal de la vida humana que desborda el campo de lo biológico, lo psicológico, lo sociocultural y económico (Mercha  n Maroto & Cifuentes Cáceres, 2014).

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Por esta razón es necesario estudiarlo desde diferentes enfoques, no es un simple abordaje fragmentado o a-histórico de la realidad, sino, es sumamente complejo, y de esta manera lograr erradicar las connotaciones negativas con las que se asocia al envejecimiento, como por ejemplo enfermedad, incapacidad física y emocional y deterioro.  Asimismo es importante mencionar que el proceso de envejecimiento está determinado por la percepción del mismo individuo, si esta es positiva, el individuo adoptará cualquier actitud o comportamiento que sea beneficioso para su equilibrio, manteniéndose activo y participativo, puesto que el ejercicio continuado, el compromiso social y los roles productivos, contribuye a la salud mental y la satisfacción de la vida; caso contrario si en su envejecimiento se tiene una percepción negativa, el individuo puede llegar al aislamiento e incluso a la patología. Específicamente desde la perspectiva social han surgido varias teorías que explican el proceso de envejecimiento. Una de ellas y en la que nos enfocamos es la Teoría de la Actividad, propuesta por Havinghurst y Maddox en 1964. Esta teoría trata de explicar los problemas sociales y las principales causas que contribuyen a la inadaptación del anciano (Mishara & Riedel, 2010).  Es decir, la teoría de la actividad propone que en cuanto más actividad sana mantengan los seres humanos, más satisfactorio será su envejecimiento.  Además brinda al anciano mayor adaptabilidad y afrontamiento frente a los cambios constantes que acontecen dentro de su contexto social, mediante la utilización de sus recursos latentes y potencialidades no explotadas.

 

DESARROLLO

La teoría de la actividad especifica que al envejecer la renuncia no parte de sí mismo, sino que es impuesta por las prácticas de la sociedad que exhorta al individuo a retirarse del mundo. Esta teoría pone en evidencia el rol activo del sujeto que envejece y quien busca comprometerse en nuevas actividades que  juzga más adaptadas a su edad (Havigurst y Abrecht 1953). De esta manera, se hace énfasis en la individualidad, en el autoconcepto, y no en el de la sociedad, pues no depende de las expectativas sociales para que el adulto mayor determine como productiva el tipo de actividad elegida. De acuerdo con la Dra. María Julieta Oddone, el concepto de sí mismo está relacionado con los roles desempeñados. Como en la vejez se produce una pérdida de roles, para mantener un autoconcepto positivo éstos deben ser sustituidos por roles nuevos (Oddone, 2013). Sin embargo, no se debe confundir la teoría de la actividad con la teoría de los roles, porque los roles no son impuestos por la sociedad, sino que son escogidos por el adulto mayor, considerándolos significativos en su última etapa de vida. Uno de los supuestos claves de esta teoría de la actividad, propuestos por Lemon, Bengston y Peterson, son la frecuencia y el tipo de participación de las actividades, las cuales agrupan en tres dominios:    Actividades sociales informa informales les:: contacto frecuente con nietos, familiares, f amiliares,

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amigos, vecinos, viajes, etc.      Actividades sociales formales: participación frecuente en grupos de

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adultos mayores, tomar clases, actividades en la iglesia, club de adultos mayores, visitar enfermos, etc.    Actividades solitarias: lectura frecuente de libros, revistas, periódicos,

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escuchar la radio, ver televisión, películas, etc. (Lemon, Bengston, & Peterson, 1972). En sí no importa que la activid ad no sea considerada ‘productiva’ sino que ésta sea de calidad, proporcione satisfacción y le de sentido a su vejez. Pese a que existe diversas limitaciones o dificultades en las personas adultas mayores, no

 

se lo debe considerar como un impedimento puesto que existen un amplio abanico de actividades que se acomodan a sus particularidades, haciéndolos sentir individualmente productivos y realizados. Como se puede apreciar, participar colectivamente de una actividad, posibilita fortalecer las potencialidades personales y descubrir otras a partir de nuevos y originales roles. CONCLUSIÓN

En conclusión las personas que se han mantenido ocupadas logrando satisfacción de su participación en diversas actividades, que han logrado una interacción social y una preocupación por diferentes causas, que manifiestan solidaridad

con

otras

personas,

éstas

necesariamente

tendrán

un

envejecimiento saludable y con éxito, en base a esta teoría. Sin embargo, cabe resaltar que una falencia de la Teoría de la Actividad, es no considerar factores adicionales que repercuten en la ejecución de diferentes actividades, como la carencia de apoyo familiar y social, escasa economía y sobretodo la predisposición del adulto mayor.

BIBLIOGRAFÍA

Mercha  n Maroto, E., & Cifuentes Cáceres, R. (2014). Teorías psicosociales del

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Envejecimiento. Junta de Comunidades de Castilla La Mancha Mancha .  . Mishara, B., & Riedel, R. (2010). Teorías de envejecimiento. (J. G. Gago, Ed.) Tribuna del Investigador  , 11. 11. Lemon, B., Bengston, V., & Peterson, J. (1972). An exploration of the activity theory of aging: Activity types and life satisfaction among in- movers to a retirement community. Envejecimiento en red   .. Oddone, M. (2013). Antecedentes teóricos del envejecimiento activo. Informes  (4), 9. Envejecimiento en red  (4),