Ensayo sobre Mascaras Mexicanas de Octavio Paz

Young Ho Aladro Chio 5-2 #3 Mascaras Mexicanas El segundo ensayo de “El Laberinto de Soledad” de Octavio Paz trata, como su nombre lo dice, de las mascaras que usamos los mexicanos para defendernos en la vida en sociedad. Tal es el caso del albur para (a veces) esconder el homosexualismo, pero el que más logra desarrollar paz es la del estereotipo mexicano por excelencia: el macho mexicano; bigotón, con su caballito de tequila, de derechas y que no se abre al exterior por miedo a “rajarse”. Sin embargo, el del macho no es la única mascara que revela en sus letras: esta la simulación de pretender ser algo o simplemente no ser nada rosando a los extremos de “ningunearnos”, esto siendo parte del hecho que mentimos a tal grado que nos llegamos a creer nuestras propias mentiras olvidándonos por completo de la verdad absoluta. Pero, Paz no aborda solo mascaras en hombres también esta la de “la mala mujer” que necesita igualarse en una sociedad machista, la mujer como algo sagrado, la mujer como la balanza entre la caridad y la empatía. Macho Viniendo de una sociedad con valores muy conservadores y ligados mucho a las creencias religiosas, donde inclusive en la Constitución regula que la religión oficial del país es la católica, el macho mexicano es algo que no puede impedir: con las miles de citas bíblicas machistas es normal que el mundo sea machista, pero este ultimo siglo ha visto muchos cambios, cambios que dicen “hasta aquí” ya fue suficiente el macho mexicano desaparecerá para dar a luz a la igualdad de géneros total.

El Albur En el juego del duelo de albures uno escucha de todo y a la vez nunca se es inmune a un ataque repentino. Pero, el juego trata de someter al otro (por lo general es hombrehombre), siendo así: ¿eso no seria algo homosexual? O acaso ¿solo el que se deja es el homosexual? El juego en si es una ironía y una mentira: ironía jugar a ser homosexuales siendo machos mexicanos y mentira porque entre versos y versos no seria sorpresa que algún compadre siga en el closet. Mentiras El ser humano miente, es parte de su supervivencia, es una constante pero la variable es sobre que miente y el porqué de su mentira. Al parecer el sobre que miente podría variar de burguesía a proletariado, pero los porqués resultan ser constantes en la sociedad mexicana o por lo menos en el macho mexicano. Mentimos para no abrirnos a los demás, porque nos da miedo que en nuestra intimidad seamos atacados y burlados. Ningunearnos Otra defensa que usamos con frecuencia: el pretender no ser nada, tal vez para no comprometernos, tal vez por instinto natural Si pudieras cambiar el titulo del texto, ¿cual le pondrías y por que? No estoy en poder de cambiar el titulo del texto, pero le podría poner el mote de “Macho Mexicano o: como Aprendí a Dejar de Preocuparme y Empecé a Amar a la Sociedad Mexicana”. La razón no tiene que ver con que haya descifrado el ensayo en su totalidad o porque hice un análisis a fondo, a veces la respuesta maas sencilla es la

correcta y esta regla se aplica muy bien a mi caso. Simplemente lo escogí por la semejanza del titulo de una película del director Stanley Kubrick “Dr. Strangelove or: How I Stop Worrying and Start Loving the Bomb”. Aunque en si el “Empecé a Amar la Sociedad Mexicana” demuestra el hecho de que vengo de una sociedad conformista del “ya merito” y del “así estoy a todo dar”. ¿Qué fue lo que más te impacto del texto? No algo que me impacto, sino más bien sentí más curiosidad por ello al respecto: el hecho que la figura del macho mexicano de derechas ya empezó a ser criticado desde los años 50’s y ¿por qué me suscita curiosidad? Mi padre nació en 1950 en un México que seguía siendo muy conservador, lo que quiero decir es que tuvieron que pasar 50 años para que apenas hubiese una aceptación a la homosexualidad como la que hay ahora, tuvieron que pasar 50 años a partir de que Octavio Paz escribió su análisis del machismo para que la mujer mexicana empezara a ser independiente. Ejemplo del macho La imagen de macho mexicano sigue vivo pero a la vez sigue desapareciendo poco a poco, un ejemplo de macho es el señor regio con botas y sombrero con un acento norteño muy notado. Ejemplos de albur El albur sigue vivo y su función de esconder la homosexualidad también. Y el hecho de que se siga usando como escondite es muestra de nuestra sociedad conservadora: solo hay que hacernos una pregunta: ¿cuantas veces no hemos juzgado a gente con preferencias diferentes? Ejemplos de ningunearnos

Lo elegí debido a que e menudo escucho y me culpo también de responder “no hago nada” o “nada aquí”. Y es que al final de nuestra vida no somos nada, nos convertiremos en nada porque nada fue la razón. Vivimos en un mundo diverso donde se encuentra de todo y no puedo generalizar con los ejemplos que di, pero lo curioso son las mayorías que persisten, los valores de hace 50 años que ahí siguen y el hecho de seguir vivos son lo que los hacen de sujeto de preguntas, de porque siguen aquí de, donde vienen y eso es lo que Octavio Paz logra decirme (después de varias estrategias de lectura fallidas) con su ensayo. Bibliografía: El Laberinto de la Soledad, Tercera Edición (Colección Popular) 2006