Ensayo Sobre La Pereza

LA PEREZA COMO CAUSA DE MEDIOCRIDAD Y SUBDESARROLLO

En el presente ensayo se evidenciará a la pereza como un problema en el ser humano que lo induce al subdesarrollo y a la mediocridad, para lo cual se analizarán tres situaciones reales. La primera, es cuando se considera que la pereza es el resultado de un problema patógeno, o de una enfermedad; la segunda, como una fobia o apatía temporal; y la tercera, y más importante para el análisis crítico fundamental del tema en estudio, como un estado de ánimo propio de la humanidad en algunas culturas y comunidades. En la primera situación, que se plantea, se consideran dos eventos de tipo patógeno, que han sido noticias desde inicios del mes de mayo de 2015. Uno ocurre en el pueblo de Kalachi ubicado en Kazajistán en el continente asiático donde se registró que a 120 personas, de 582 habitantes, fueron atacadas por una oleadas de sueño, registrados a partir del mes de marzo del año 2013; entre éstos se encuentra una pareja que se desplazaba en una motocicleta y, en forma instantánea el conductor se quedó dormido despertándose cinco días después en una clínica; en septiembre del año pasado seis niños se contagiaron quedándose dormidos por seis días; y, en invierno sesenta personas se durmieron de la misma manera; según los medios de comunicación, las personas se duermen de repente y duran entre dos (2) a seis (6) días, cuando se despiertan sufren mareos, fatigas y aseguran no recodar nada, pero todavía no llegan a la conclusión que explique porqué ocurre esta enfermedad. En el segundo evento, en el departamento del Meta, es conocido el de la niña que sufre de síndrome kleine-levinque, o el de ‘bella durmiente’, porque ha sido ampliamente difundido por los noticieros y medios de comunicación local y nacional, a través de éstos se ha informado que esta niña ha tenido periodos de sueño hasta de 18 días. La segunda situación corresponde al que a diario se ven abocadas las personas, y en especial los jóvenes y adolescentes en la etapa de pubertad, es la fobia (o lo que comúnmente ellos dicen ‘que pereza’) que consiste en cogerle antipatía o desgano a una persona, clase, o cosa, por alguna diferencia, disgusto, o porque se le ha menospreciado, infravalorado, o puesto en ridículo; por ejemplo: algún profesor trata mal a sus estudiantes por lo que la consecuencia es la pérdida de esa asignatura para muchos o casi todo el curso, es decir le cogen fobia a la materia por la actitud y el trato del docente a sus estudiantes, les produce pereza estudiar esa asignatura. También, cuando se ridiculiza a una persona en una actividad, presentación o tendencia artística, lúdica o emocional, se frustra a un posible gran artista porque a esa persona le da ‘pereza’ volver a desarrollar ese

tipo de actividades, más cuando la mofa viene de parte de uno de sus seres más queridos, o de alguien que ostenta autoridad y respeto. La tercera situación que se considera en este análisis, como la de mayor relevancia, es la que se observa en el estado de ánimo de las personas, en el aspecto cultural de los pueblos o comunidades que tienen que ver con una errada conceptualización del bienestar de las personas, y es lo referente al derecho a ‘el ocio’ que tienen todo trabajador dentro de los periodos de descanso, a la recreación, al deporte, al sano esparcimiento, a las vacaciones, los fines de semana, etc.; entendiéndose o malinterpretándose que esos periodos es no hacer absolutamente nada, o dedicarse a una sola actividad como dormir, o mirar televisión, esto fomenta la pereza no solo del trabajador sino de toda su familia, en especial de sus hijos, e hijas. Como consecuencias de esto se puede verificar que existen profesionales jóvenes que estando desempleados, no buscan un trabajo; otros, que buscan cualquier trabajo para suplir algunas necesidades pero tampoco se desprenden de su casa paterna observándose que hay muchas personas mayores de 25 años -muchos de ellos profesionales- con esposa e hijos viviendo en la casa de sus padres. Existe otro grupo de personas que aunque están empleados teniendo posibilidades de ascenso o de cambiarse a un mejor trabajo donde podrían desarrollar todas sus capacidades, o generar su propia empresa, se quedan con el trabajo de toda la vida buscando una pensión de supervivencia y lamentándose constantemente de la situación en que se encuentran. Como referencia, la revista dinero en el artículo ‘ochocientos millones de jóvenes adultos aun dependen de sus padres’ (está basado en un estudio realizado por el banco de las Américas) dice que un 70% de los jóvenes adultos de 25 a 34 años todavía dependen de sus padres económicamente para estudiar, pagar una renta, e incluso pagar sus cuentas de celular, y muchos aún viven en la casa de sus padres. Con lo anterior se concluye, a excepción de la primera situación analizada, que la pereza es un síndrome de la falta de ganas de progresar, y la falta de necesidades que tienen las personas de conseguir algo para su bienestar -pues en la casa de sus padres lo tienen todo-, que algunos de los promotores de la pereza son los adultos, entre los que priman los padres y madres de familias y los(as) docentes. La pereza es un sentimiento -o mejor un estado de la voluntad-, que mantiene relación de congüidad, pero no de identidad con el aburrimiento. La pereza es el tipo de aburrimiento que se siente frente a la acción antes de realizarla o mientras la realizamos. El ocio es una situación, la pereza y el aburrimiento son estados de ánimo (según el artículo de Héctor Abad Faciolince ‘Las formas de la pereza’).

MICHELLE KATHERINE JARA GORDILLO 10-1 Colegio Femenino de Villavicencio.