Ensayo Otra política en El Salvador es posible

UNIVERSIDAD DON BOSCO CENTRO DE POST GRADOS TEOLOGÍA Y CIENCIAS SOCIALES PBRO. Y DR . MANUEL ACOSTA

OTRA POLÍTICA EN EL SALVADOR ES POSIBLE. OQUE REGALADO. R OQUE

1. R EALIDAD EALIDAD POLÍTICA Y DE EMPOBRECIMIENTO EN EL SALVADOR  1.1. EL poder de los partidos políticos y la campaña política como signo de la lucha de poder en el  país. 1.2. El empobrecimiento y la exclusión en El Salvador. 1.3. Política para dominar o política para servir. 2. E NTRE USTEDES NO NO SERÁ ASÍ. 2.1. Jesús y el poder político 2.2. Los empobrecidos: la voz de Dios para El Salvador. 2.3. La Iglesia pobre y para los pobres. 2.4. Los políticos cristianos y la opción por los pobres. CONCLUSIÓN

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OTRA POLÍTICA EN EL SALVADOR ES POSIBLE . Roque Regalado 1.

R EALIDAD POLÍTICA Y DE EMPOBRECIMIENTO EN EL SALVADOR 

En El Salvador, después de la guerra y con los acuerdos de paz en 1992 se inicia un proceso democrático donde la Izquierda es constituida como partido político. Desde entonces el partido de Izquierda FMLN y ARENA, de derecha, son las fuerzas que protagonizan la vida política del país junto a otros partidos políticos de menor envergadura como GANA, PCN, PDC, entre otros. Para comprender la realidad política en el país es importante descubrir que esta práctica se ha desvirtuado de su papel original convirtiéndose en un activismo político con fondos económicos y con luchas de poder tanto al interior de los partidos como entre las diferentes fuerzas. Esta manera de ejercer la política ha transformado el ambiente social y los cargos públicos en una ambiente empresarial de enriquecimiento, donde las políticas públicas no tienen visión social, ni visión de país. En muchas ocasiones son políticas para favorecer a los grupos de poder o a empresas que financian las campañas políticas para después ser quienes dirijan la economía a favor de ellos mismos. En un análisis  breve que hace el Dr. Víctor M. Valle sobre la cultura política en nuestro país se concluye que la  práctica más generalizada de la política es el autoritarismo, la exclusión de los pobres y el menosprecio  por el desarrollo espiritual del pueblo.1 1.1.

EL poder de los partidos políticos y la campaña política como signo de la lucha de poder en el  país.

Unos de los signos más claros de estas luchas de poder se han reflejado en la presente campaña electoral para la presidencia 2014- 2019. En ellas los partidos políticos carecen de claridad en políticas  públicas que resuelvan los problemas sociales de raíz, que transformen las desigualdades y posibiliten un estado de bienestar para la sociedad salvadoreña. Se pueden ver campañas que en su mayoría reflejan la continuidad de lo que ya se ha hecho, en el peor de los casos ofreciendo cosas que no tienen sustentación político social como “transformar la casa presidencial en un dormitorio público”. Lemas como “recuperar el salvador”, “No a los grupos que quieren el retrocesos de los programas sociales”, o

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 Valle, Víctor M., “Rasgos culturales de la política y la sociedad en El Salvador” , en Diario Colatino edición del lunes 4 de noviembre de 2013. Tomado de www.diariocolatino.com/es/20131104/opiniones/121831/Rasgos-culturales-de-lapolitica--y-la-sociedad--en -el-salvador.htm

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“Basta a la polarización de aquellos que dividen a El Salvador”, solo reflejan las luchas de poder y la

 poca preocupación por resolver los problemas reales de nuestro país. Tras las dos grandes fuerzas políticas podemos ver claramente la lucha de grupos empresariales o  burguesías: ANEP y ALBA. Grupos empresariales que buscan la hegemonía del mercado y el capital. Esta lucha se debe a la visión que las burguesías tienen de nuestro pueblo salvadoreño. Según Carolina Rovira coordinadora del Informe de Desarrollo Humano en El Salvador 2013, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, “los gobiernos siempre han concebido a los salvadoreños como una herramienta para alcanzar una determinada riqueza y no como su principal 2

objeto y destinatario” . Para los políticos en nuestro país la elecciones son la oportunidad para llegar al

 poder y aumentar sus riquezas a costa de los salvadoreños. 1.2.

El empobrecimiento y la exclusión en El Salvador.

Dos grandes características de la situación social del país es el empobrecimiento y la exclusión, que nace de políticas públicas que no responden a la realidad del país, si no que responden a intereses de grupos. En este sentido, la política es un instrumento para el enriquecimiento y para la exclusión de las grandes mayorías en las toma de decisiones de la vida social política. El informe de desarrollo humano en el Salvador 2013 destaca que en el país desde la independencia en 1821 nunca se han elaborado políticas públicas que pongan como se entró a la persona, el resultado de esto ha sido las grandes masas que no alcanzan un desarrollo humano digno.3 Según algunos estudios económicos el total de personas en pobreza es de 85.44 % de la población salvadoreña, hablamos de 4.913.509 salvadoreños4 1.3.

Política para dominar o política para servir.

Ante esta realidad de pobreza y exclusión, y ante las apuestas de solución que en la campaña política  proponen los partidos, podemos concluir que la política se entiende como un medio para dominar y no como una vocación al servicio de la comunidad. Los grandes problemas de el Salvador radica en la falta de construcción de hogares que permitan desarrollar nuevos ciudadanos, apostarle a mejorar la 2

 Labrador, Gabriel, Informe de Desarrollo Humano dice que las políticas públicas han soslayado las necesidades d e la gente, en www.elfaro.net, publicado el 25 de noviembre de 2013, citado el 28 de noviembre de 2013, tomado de www.elfaro.net/es/noticias/13970/ 3  PNUD (2013). Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2013.Imaginar un nuevo país. Hacerlo posible. Diagnóstico y propuesta. San Salvador: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 4  Arias Peñate, Salvador,  Atlas de la pobreza y la opulencia en El Salvador, págs. 166-167.

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calidad educativa para crear competencias que ayuden a los jóvenes a insertarse en la sociedad, y la generación de trabajo para lograr un nivel de vida digna para la gente5. Si verdaderas políticas públicas que apunten a estos tres problemas nunca se resolverán otros más visibles como las maras, el narcotráfico, la migración, etc. Está claro que la campaña política para las elecciones presidenciales, no responden a las necesidades de los salvadoreños y no son una clara solución a la situación de pobreza y exclusión. Podemos concluir que la campaña es sólo un medio para conseguir los votantes y poder llegar a los lugares de gobierno con el propósito de enriquecimiento y la dominación. 2.

E NTRE USTEDES NO SERÁ ASÍ .

En el Nuevo Testamento encontramos algunas actitudes que Jesús enseñó a la comunidad y ésta a su vez transmite a sus discípulos. Los pasajes más importantes donde Jesús da una enseñanza clara de la verdadera actitud de los cristianos que ejercen una autoridad dentro de la comunidad y la sociedad, son: Lc 4, 1-13 y Lc 22, 24-27. 2.1. Jesús y el poder político. Los textos mencionados son redactados la comunidad de Lucas que se encuentra viviendo la  persecución del poder político ante el culto al emperador y en la sociedad reina la propaganda política de la pax romana6 . En el primer texto Lc 4,1-13, conocido como las tentaciones de Jesús en el desierto, la comunidad encuentra en las tres tentaciones los acontecimientos históricos sociales que ponen en riesgo la identidad de la comunidad al dejarse vencer por la presión ejercida por los imperios deshumanizados. En Jesús hambriento y en el desierto encuentran las causas de su pobreza, de las hambrunas sobre el  pueblo a causa de las estructuras de pecado que ejercen el poder político. En la segunda y tercera se desenmascara al poder opresor, dejando claro que viene de satanás toda autoridad que condena a los  pueblos a la deshumanización, a la idolatría de la riqueza y a perder su identidad de hijos de Dios.7

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 PNUD, Op. Cit. , Págs. 11-15.  Para una mejor comprensión de este contexto socio político leer a Acosta Bonilla, Manuel, Vivir en marginalidad. Lectura socio histórica del evangelio de Lucas.  UCA Editores, San Salvador 2010. 7  Cfr. Acosta Bonilla, Manuel, Vivir en marginalidad. Lectura socio histórica del evangelio de Lucas, págs.103-151 6

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En el segundo texto Lc 22,24-27, el punto que resalta el texto es el uso del poder. Toda sociedad tiene una estructura organizada y en ella dirigentes que toman decisiones. Esto es bueno en la medida que el uso del poder no es para dominar, oprimir y reprimir, sino para servir y desarrollar a la sociedad en la  búsqueda del bien común8. Una actitud de humildad del que es el primero debe llevarle a servir a los que son los últimos y portante ponerse como el último de los últimos. El poder no es malo, Jesús mismo tiene poder y autoridad sobre los discípulos, le reconocen como “Maestro y Señor”9, sin

embargo, Jesús usa su autoridad y poder para servir y guiar hacia Dios, para humanizarlos y llevarlos a una vida alternativa de la que han sido sacados.10 Desde la comunidad cristiana se entiende que toda persona que le es dado un poder debe de usarlo para servir y construir el Reino de Dios. Así, quienes son creyentes y seguidores de Jesús deben buscar la defensa de los más débiles. En las sociedades que se construyen con este principio no deben haber empobrecidos, y menos oprimidos y marginados. Así, uno de los signos de los tiempos que nos hacen ver si las estructuras de poder están siendo usadas para dominar es la pobreza y marginación que entorno a ellas se producen. Este signo de los tiempos es claro a nivel mundial, cuando los sistemas económicos y políticos no están para servir ni humanizar. 2.2. Los empobrecidos: la voz de Dios para El Salvador. Los empobrecidos que en nuestro país son las mayorías, son el signo de que las estructuras sociales no están respondiendo al designio de Dios. En un país donde el 88% de los salvadoreños son cristianos11, independientemente de la denominación, la cantidad de empobrecidos y excluidos es escandalosa. Las desigualdades económica son un pecado social grabe. Los pobres son el signo más grande de que en nuestro país las estructuras están corrompidas y son utilizadas para abuso de poder. En la mayoría de los gobernantes existe el sentido religiosos y el conocimiento fundamental de la moral cristiana, sin embargo, actúan de forma contraria al mandamiento del Señor “entre ustedes no será así”, cuando

denuncia su desacuerdo con las actitudes de los gobernantes de su tiempos, que se hacen pasar por salvadores, bienhechores y sin embargo son ellos mismos quienes roban y explotan. Las campañas  políticas son precisamente un marketing donde se presentan como salvadores y bienhechores, pero sus  propuestas demuestran que no cambiaran las estructuras de explotación en las que el pueblo se 8

 Cfr. Nolan, Albert, ¿Quién es este hombre? Jesús, antes del cristianismo, págs. 113-119.  Cfr. Jn 13, 13-15. 10  Cfr. Hernández Pico, Juan, No sea así entre ustedes: Ensayo sobre política y esperanza, págs. 482-484. 11  IUDOP, La religión para las y los salvadoreños, Figura 1, Pág. 1. 9

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encuentra sumergido. Los pobres son ahora la voz de Dios para los políticos, una voz que no quieren escuchar. Ellos con su presencia son una denuncia profética de las condiciones de explotación y dominación que sigue latente en el país. 2.3. La Iglesia pobre y para los pobres. La Iglesia debe de vivir su misión en las mismas condiciones que su Maestro, entre las persecuciones y la pobreza12, está persecución se deberá al ser una comunidad en contra corriente de las estructuras sociales empecatadas que le tentaran a volverse una estructura de dominación y de enriquecimiento. Por esto el Concilio describe a la Iglesia como una Iglesia pobre para poder realizar la misión y llevar los frutos de la salvación, en esa actitud de pobreza y de servicio a los pobres será siempre fiel a su Señor y resistirá las tentaciones de volverse una estructura de dominación. La Iglesia debe de estar al servicio de la promoción de los pobres ya que, no se puede comprender una evangelización sin promoción humana. La evangelización es el anuncio de la Buena Nueva en especial  para los pobres, por esto ellos tiene un lugar preeminente en el pueblo de Dios, ellos ha sido elegidos  por Dios para portar el Reino, en ellos la Iglesia se evangeliza y aprende a ver a su Señor. Es por esto que la Iglesia debe de prestar una atención especial al clamor de los pobres, ante el clamor por la  justicia y la igualdad de oportunidades13. En esta Iglesia pobre y para los pobres, los cristianos encargados de la política y la economía son los primeros obligados a escuchar la voz de los pobres,  para dejarse guiar en el camino de la trasformación de la sociedad. La responsabilidad política es una tarea de todos los ciudadanos y un deber de todos los cristianos, de velar que las estructuras políticas y económicas estén al servicio del reino de Dios y promuevan de manera evangélica a los pobres y oprimidos llevando una verdadera liberación. Esta vigilancia debe tener como objetivo lograr la paz, la búsqueda del bien común y la justicia. 2.4. Los políticos cristianos y la opción por los pobres. El compromiso político debe de entenderse desde la espiritualidad cristiana, pues los principios y valores que mueven la política, tales como la justicia, el bien común, la solidaridad, etc., nacen del encuentro con Jesús y su reino, su utopía de la nueva humanidad.

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 Constitución dogmática Lumen Gentium n° 8c.  Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, n° 197-201.

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Un verdadero compromiso político debe ser fuerte ante todo aquello que va en contra de la vida, el reino y de la enseñanza de Jesús. Solo desde esta perspectiva se puede tener una política diferente a lo que se práctica en nuestro país. La política partidaria no permite una reconciliación social, la  polarización es un factor social que mantiene a las masas encontradas y no permite ver que los partidos  políticos solo representan a cúpulas de poder. Esto hace que las instituciones políticas solo sean medios  para el clientelismo y la corrupción. Desde la espiritualidad Cristiana se puede construir una política desde los marginados y excluidos que hagan proceso de liberación en la toma de conciencia de las bases sociales, desde las diferentes organizaciones sociales para crear un pueblo demandante que transforme estados débiles en estados garantes. Los políticos cristianos están llamados a construir una red social desde los pobres, deben hacer una opción por los pobres, ya que el reino nunca ha crecido desde los poderosos y las estructuras de poder. Deben aprender a servir para tener autoridad y desde esa autoridad guiar hacia una transformación de la realidad excluyente. Esto necesita de una formación más profunda en las diferentes estructuras de la Iglesia donde se apueste por una espiritualidad más encarnada en la realidad. Nuestra realidad eclesial no está a la altura de nuestra realidad social, en su mayoría los cristianos viven una espiritualidad evasiva de la realidad y enfatiza en gran manera el sentimiento más que la reflexión y la acción. CONCLUSIÓN En el Salvador, en la campaña actual se sigue reflejando la política partidaria que responde a intereses de cúpulas empresariales, con poca visión de país y sin una propuesta sería con respecto a los  problemas de la sociedad. El asistencialismo es la única respuesta para convencer electorado. Esto es reflejo de la crisis que vive la comunidad política en el país.Es necesario replantear la política en la sociedad salvadoreña, donde se reconstruyan los partidos como instituciones de participación inclusiva, en especial de los pobres y marginados. Los partidos políticos deben dejar de ser cúpulas excluyentes que abusan del poder y utilizan los cargos públicos para beneficiar a unos pocos. Los cristianos que viven el evangelio de Jesucristo están llamados a transformar estas realidades de tal manera que el compromiso político sea una manera de vivir la espiritualidad cristiana. Solo desde un espiritualidad que nace del evangelio y la opción por los pobres los cristianos podrán hacer una política diferente. Porque otra política es posible en El Salvador. 7

BIBLIOGRAFÍA. Acosta Bonilla, Manuel, Vivir la marginalidad: lectura socio-histórica del evangelio de Lucas, UCA Editores, San Salvador 2010. Arias Peñate, Salvador  , Atlas de la pobreza y la opulencia en El Salvador , Hernández Pico, Juan, No sea así entre ustedes, ensayo sobre política y esperanza, UCA Editores, San Salvador 2010.  Nolan, Albert, ¿Quién es este hombre? Jesús antes del Cristianismo, Colección presencia teológica, Editorial Sal Terrae, Santander 1981. PNUD (2013). Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2013. Imaginar un nuevo país. Hacerlo  posible. Diagnóstico y propuesta. San Salvador: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

PNUD y STP (2012).  Atlas. Asentamientos y colonias de Comunidades Solidarias Urbanas. Mapa de  pobreza urbana y exclusión social El Salvador. San Salvador , Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo.

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