ensayo los niños del brasil

Universidad Jorge Tadeo lozano

Cátedra de criminología

Profesor Carlos Suarez

Trabajo parcial: ensayo sobre la película los niños del Brasil

Presentado por: David Ricaurte, Carlos Duarte

Lunes 25 de febrero del 2013

Los Niños Del Brasil: La Raza Y La Conciencia Del Ser Humano

Los niños del Brasil, una obra cinematográfica británico-estadounidense de 1978, dirigida por Franklin J. Scheffer. Protagonizada por Gregory Peck y Laurence Olivier, basada en la novela homónima de Ira Levin. Esta película relata los supuestos hechos, en los cuales Josef Mengele (Gregory Peck) realiza la clonación de 94 copias de Adolf Hitler e intenta que cada uno de los niños tenga las mismas experiencias en la infancia que Hitler, para recrear su conciencia, y de esta forma crear los nuevos Reich del futuro en aras de garantizar la supremacía de los arios sobre las razas inferiores. En esta lógica, se nos plantean diversos interrogantes desde varios puntos del conocimiento, para efectos de este ensayo nos centraremos en dos puntos, primero señalaremos las influencias teóricas que llevaron al delirio recurrente de la raza superior y en segundo lugar confrontaremos la tesis de Mengele en cuanto a la capacidad de recrear seres de idéntica genética y comportamiento, simplemente usando la clonación y sometiendo a los clones a ambientes sociales de la misma naturaleza, agrupando los puntos sintetizamos la tesis de nuestro ensayo en la siguiente pregunta: ¿La conciencia de una persona se crea mediante la influencia social o nuestro comportamiento esta determinado por factores naturales?. “…La entidad básica del proceso social es el individuo, sus deseos y temores, su razón y sus pasiones, su disposición para el bien y para el mal. Para entender la dinámica del proceso social tenemos que entender la dinámica de los procesos psicológicos que operan dentro del individuo, del mismo modo que para entender el individuo debemos observarlos en el marco de la cultura que lo moldea… “1 , bajo esta afirmación E. Fromm nos da luces para entender de manera holística el comportamiento humano, y será nuestro punto de desequilibrio con las teorías positivistas que pretendieron analizar y explicar el comportamiento humano a partir de su composición fisiológica, constituyendo las primeras bases criminológicas. Empezaremos nuestro recorrido critico en Italia con Cesare Lombroso y Enrico Ferri, los exponentes de la escuela positivista, claramente influenciada por el Darwinismo Social Spenceriano, quien llevo a Lombroso a sostener en su cúspide intelectual la idea de criminal nato, he aquí el paralelo con las intenciones de Josef Mengele, quien creía que los arios eran genéticamente superiores y que por ello debían dominar, Lombroso también medico de profesión y anterior a Mengele proponía en su teoría la existencia de seres no evolucionados que cometían crímenes por que era propio de su naturaleza inferior, bajo estos presupuestos el análisis del comportamiento humano quedo exclusivamente sumido a su composición genética; mas adelante Enrico Ferri y Franz Von Liszt 2 , añadirían al análisis criminológico el estudio de las condiciones sociales, sin superar el concepto de la 1

FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Editorial Paidós, Buenos Aires (1968). Pág. 24 GARCÍA, Silva German. Criminología, construcciones sociales e innovaciones teóricas. Instituto Latinoamericano de Altos Estudios. Pág. 158 2

predisposición delictiva del sujeto en razón de su naturaleza, “…pueden ser identificados los postulados de la escuela positivista del derecho penal y la criminología como puntuales de una ideología racista, útil a las potencias coloniales…”3, utilidad que se ve reflejada en las tesis del nacional socialismo, “…la racionalización –que su deseo de poder se halla fundado en las leyes de la naturaleza- significa algo mas que una simple racionalización; surge también del deseo de someterse a un poder ajeno, tal como resultaría expresado, especialmente, en la cruda divulgación popular del Darwinismo sustentada por Hitler. En efecto, en el instinto de conservación de la especie ve la causa primera de la formación de las comunidades humanas, este instinto de auto conservación conduce a la lucha del fuerte que quiere dominar al débil y, desde el punto de vista económico, la supervivencia del mas apto…” 4 , teorías entre tejidas para fines exclusivos de dominación, que mas allá del desquicio de sus practicas, eran producto del miedo circundante a perder la hegemonía eurocéntrica y caucásica, esto lo evidenciamos con mayor claridad en los niños de Brasil, mas allá de todo delirio racial existía una necesidad de poder y dominio germánico sobre otros pueblos. Anitua5 lo señala con mayor precisión, para él, el triunfo del positivismo como corriente dominante en el campo criminológico, se debe a las necesidades imperialistas de las potencias europeas y sus intereses coloniales, si bien solemos identificar como paradigmas del racismo a los Alemanes e Italianos, seria hipócrita olvidar los crímenes de los ingleses en la India y en África, al igual que los Franceses, Holandeses y los Americanos, estos últimos dentro de su país tenían fuertes leyes de segregación racial; en la película, mas allá del convencimiento racial de Mengele, queda una clara muestra de las intenciones imperiales y de dominio, Hitler también así lo creía, el no escatimaba esfuerzo alguno por señalar que a los inferiores había que dominarlos y usarlos en el propósito de consolidación hegemónica, sin embargo frente a los otros pueblos blancos creía fielmente que seria la competencia natural la encargada de desarrollar y fortalecer la raza aria como superior de sus congéneres raciales, un proceso de selección natural, como lo planteo Herbert Spencer6, las sociedades se constituian en el desarrollo inexorable de la lucha de razas, el proceso evolutivo generaba que los debiles perecieran en el intento y a los fuertes (superiores) dominaran la sociedad. Ahora bien, nos situaremos en nuestro objetivo final y una posible respuesta a las cuestiones de la psique humana, aquí quizá le hallemos la razón a Mengele cuando intentando crear 94 copias de Adolf Hitler, las somete a similares condiciones de vida que 3 GARCÍA, Silva German. Criminología, construcciones sociales e innovaciones teóricas. Instituto Latinoamericano de

Altos Estudios. Pág. 158 4 FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Editorial Paidós, Buenos Aires (1968). Pág. 270 5 ANITUA, Gabriel Ignacio. Historia de los pensamientos criminológicos. Buenos Aires. Ediciones del Puerto, 2005.

Pág., 180. 6 ZAFFARONI, Raúl Eugenio. La cuestión criminal. Buenos Aires. Edit. Planeta, 2012. Págs., 84-91

las del tercer Reich, con una niñez hostil que configuro un espíritu pedante y frustrado, violento y compulsivo, como bien Fromm 7 afirma, el modo de vida de un individuo, predeterminado por las características socio-económicas de su entorno, llega a ser factor primordial de la determinación de la estructura de se carácter, sin embargo el mismo Fromm a lo largo de su obra no desconoce que cada individuo es potencialmente único y esta dotado de una perspectiva diferente, y aunque puedan recrearse ciertos parámetros en varios individuos las decisiones de cada uno de estos tomaran rumbos distintos en cada momento, que incluso pueden llegar a construcciones radicalmente disímiles de sujeto. Sin bien en principio parece acertado el método de Mengele, en cuanto a recrear sujetos de idéntico comportamiento, las aristas que contiene lo hacen difícil de triunfar un ciento por ciento, aquí basta con analizar nuestra sociedad contemporánea y sus dinámicas cíclicas de reproducción de la vida, si bien en principio nos encontramos con sujetos que tienden a comportarse de la misma forma, conservando la “normalidad”, un análisis profundo y exhaustivo de ese humano del nuevo milenio, se observar que en cada uno habita un universo totalmente diferente, claro que se comparten algunos rasgos en el comportamiento general, cuestión diferente es la total univocidad entre sujetos. Josef Mengele cometió craso error al no comprender la diversidad de vida que llevaría cada una de sus 94 creaciones, niños que si bien vivían en entornos familiares parecidos, respondían a culturas nacionales distintas e incluso diferencias regionales que marcarían comportamientos característicos en cada uno de ellos, aquí sostenemos por consiguiente que el experimento de Mengele estaba llamado al estrepitoso fracaso, no solo por su creencia errona de superioridad racial sino por su desacierto en la configuración del comportamiento de los 94 niños reproducidos genéticamente por el, al final de la película Ezra Lieberman (Laurence Olivier), sintetiza perfectamente lo que no comprendió Mengele, y es que por mas que esos niños tuvieran los genes de Hitler y crecieran en un contexto similar al de Hitler, eran inocentes en cuanto a que la maldad o el bien de sus conciencias se determinaría con el tiempo a partir de sus vivencias sociales, por cuanto la probabilidad de un tercer Reich en ellos era nula, nadie viviría con los mismos ojos de Hitler nunca mas. Por consiguiente concluimos este corto análisis, con la afirmación de que son las relaciones sociales, determinadas por un contexto político, económico, filosófico y si se quiere histórico las que determinan la conciencia de los hombres y mujeres que pueblan el globo, y que aun en los casos de mayor similitud de estos factores, cada sujeto percibirá de diferente manera, porque siempre estará situado en unas coordenadas de espacio tiempo que nadie jamás podrá habitar.

7 FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Editorial Paidós, Buenos Aires (1968). Pág. 44

Bibliografía: 1. ANITUA, Gabriel Ignacio. Historia de los pensamientos criminológicos. Buenos Aires. Ediciones del Puerto, 2005. 2. FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Editorial Paidós, Buenos Aires (1968). 3. GARCÍA, Silva German. Criminología, construcciones sociales e innovaciones teóricas. Instituto Latinoamericano de Altos Estudios. 4. ZAFFARONI, Raúl Eugenio. La cuestión criminal. Buenos Aires. Edit. Planeta, 2012.