Ensayo Final Pena de Muerte

 

  CENTRO DE NEGOCIOS PONTIFICIA  UNIVERSIDAD CATOLICA

MBA GERENCIAL INTERNACIONAL AREQUIPA XXVIII

CICLO I Septiembre 2019

CURSO

:

PROFESOR :

PRESENTACIONES PRESENTACIONES PROFESIONALES DE ALTO IMPACTO Torres Bustamante Teresa

ENTREGABLE:

“Ensayo Final” Final” 

ALUMNO:

  Arangurí Gonzales, Diego



 

Injusticia de la pena de muerte 

En la actualidad y desde hace muchos años, la pena de muerte muert e es uno de los temas que genera mayor controversia y debate en distintos países paíse s del mundo. Un gran número de  personas piensan que debería ser aplicada para delitos atroces, como la violación y el asesinato planificado e incluso el terrorismo. Efectivamente, estos tipos de delitos aparecen diariamente en los distintos noticieros de nuestro país, país , como violaciones de mujeres y niños, y asesinatos. Por otro lado, un caso que generó gran indignación en las personas pers onas fue la liberación de Martiza Garrido Lecca, quien salió de prisión en septiembre del 2017, después de haber cumplido la pena de 25 años por ocultar al genocida Abimael Guzmán y a otros miembros senderistas en su domicilio. Al respecto, muchas personas sostienen que debió haber sido condenada a pena de muerte por todo el daño causado en nuestro país. Todos estos casos hacen que las personas no perciban alguna disminución o solución al respecto. Sin embargo, en mi opinión y como espero demostrar en los siguientes párrafos, la pena de muerte no es una solución. En los países que mantienen vigente la pena de muerte, es complicado descartar el riesgo de ejecutar a inocentes. La organización Amnistía Internacional (1992) señala que “se “se han visto casos en los que presos fueron ejecutados sin tener las pruebas suficientes de su culpabilidad y hubo otros que quedaron en libertad li bertad cuando un nuevo examen de sus casos mostró que habían sido condenados equivocadamente” (p. 50). Un 50).  Un claro ejemplo en el Perú, es el famoso caso de Jorge Villanueva, Vill anueva, conocido también como el “Monstruo de Armendáriz”,, apodado así por la prensa y la población limeña, Armendáriz” li meña, quien fue acusado de violar y matar a un niño de tres años en el año 1954. Luego de dos años de juicio, en los que Villanueva repetía innumerable veces que era inocente, se dictó la sentencia y fue condenado a la pena de muerte. Un juicio lleno de controversias, controversias , ya que el único testigo fue Uldarico Salazar, un vendedor de turrones, quien días después de haberse realizado la ejecución de

 

Jorge Villanueva, declaró “Espero que la sociedad me dé d é un trabajo estable para mantener a mis tres hijos” y que luego un diario informó que Salazar se había contradicho más de 30 veces durante el proceso. Hasta la fecha existe incertidumbre si realmente Villanueva fue el verdadero asesino (Zapata, 2017). Por otro lado, no se tiene certeza de que la pena de muerte disminuya la delincuencia, asesinatos y /o violaciones en un país o estado. esta do. Un estudio econométrico realizado en Texas (estado de EE.UU. con mayor porcentaje de penas de muerte impuestas y ejecutadas) muestra que las ejecuciones no han tenido efecto sobre las tasas de asesinato, las cuales c uales incluso han aumentado (Arroyo, 2014, p. 61). Además, La Nación (2016) indica que “estudios en los diferentes estados de EE.UU, en 1990, el promedio de asesinatos por cada 100 mil habitantes en los estados sin pena de muerte fue de 9.16, mientras que en los estados con pena de muerte fue de 9.5. En el transcurso de los siguientes 20 años, esa brecha porcentual se agrandó y llegó a 25% en el año 2016. Es decir, la pena de muerte no disminuyó la tasa de homicidios homicidios”” (Sección el caso de EE.UU, párr. 3). Algunas personas creen que con la instauración de la pena de muerte, Singapur logró no sólo erradicar la delincuencia, sino también ser s er unos de los países con mejor nivel de vida y con mayor poder adquisitivo en el mundo. Sin embargo, es importante saber que hay numerosos factores que pueden hacer que la delincuencia aumente o disminuya dismi nuya en una sociedad. En 2018 2018 Rivero indicó que “la reducción de la delincuencia en Singapur no es gracias a la pena de muerte, sino se debe a que las leyes son aplicadas de forma estricta a todas las personas sin distinción alguna, tienen alta alt a tasa de condena, la tasa de desempleo es apenas del 3%, existen programas de planificación unión familiar y cuentan con un nivel de educación elevado” (Sección de Singapur y la seguridad, párr. 6). Es decir, una buena gestión del estado principalmente en temas económicos, educativos y sociales genera una mejor calidad de vida, por ende, disminuye la delincuencia.

 

 

Otro punto punto importante importante a tener en cuenta, es que la pena de muerte va en contra del derecho

legítimo a la vida. La Comisión Interamericana de Derechos Dere chos Humanos (2011) señala que “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente” (p. 2). Todas 2). Todas las personas merecen que se respete su integridad física,  psicológica y moral. En los últimos años, distintos gobiernos gobiernos han abolido la pena de muerte, muerte, con lo cual demuestran su respeto por la vida y por la dignidad del ser humano. Además, la organización Amnistía Internacional (1992) indica que “la pena de muerte no puede desvincularse de los derechos humanos. El movimiento en pro de su abolición no puede separarse del movimiento en pro de esos derechos” derechos ” (p. 12). Por otra parte, todas las personas merecen merec en una segunda oportunidad, en la que puedan demostrar que pueden volver a ser personas útiles para la sociedad y que son capaces de cambiar para bien. Martínez (2019) indica que “La “La pena de muerte es la negación de la ética de la segunda oportunidad, que es la ética en la que necesariamente se deben basar los países democráticos”” (Sección de Donostia, párr. 1). democráticos  No hay duda que que la pena de muerte impide que la persona condenada vuelva a delinquir, delinquir,  pero no hay forma de comprobar si esa persona realmente habría vuelto a cometer otros delitos si se le hubiese permitido pe rmitido vivir y tampoco hay necesidad de ir en contra del derecho der echo a la vida, ya que al delincuente se le puede condenar a cumplir años en prisión por los crímenes que haya cometido, sin recurrir a la ejecución. Además, existen pruebas capaces de demostrar que la tasa de reincidencia de los presos condenados por asesinato tiende a ser baja. La organización Amnistía Internacional (1992) señala que “en el año 1949, 129 presos condenados por asesinato fueron indultados y al estar en libertad, todos llevaron llev aron una vida tranquila y sin reincidencias” (p. reincidencias” (p. 27).

 

 

Respecto al terrorismo, si nos enfocamos en los atentados con explosivos y secuestros,

actos que con seguridad generan una fuerte reacción en la sociedad, la cual puede llegar a solicitar de manera ofuscada la pena de muerte. Sin embargo, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2011) indica “los “los que piensan realmente que el restablecimiento de la  pena de muerte pondrá fin al número de actos terroristas o los reducirá o bien son extremadamente ingenuos o se engañan a sí mismos. Los castigos normales, incluida la pena de muerte, no impresionan a los terroristas o a otros delincuentes políticos que actúan por motivos ideológicos y están dispuestos a sacrificarse por su causa. Es más, las actividades terroristas están cargadas de peligro y el terrorista corre todo tipo de riesgos mortales sin que le intimide la pers pectiva de la muerte inmediata” (p.189). Por último, existen aproximadamente veintiséis países que actualmente a ctualmente tienen leyes que  penan con la muerte los delitos relacionados al tráfico de drogas, se han ejecutado a centenares de personas condenadas por este delito. delito . Se entiende que con la aplicación de la  pena de muerte se buscaba reducir el número de delitos de este tipo. Pero, a pesar del gran número de ejecuciones no hay pruebas claras que demuestren la disminución disminuci ón del tráfico de drogas. En una investigación de hace unos años La organización Amnistía Internacional (1992) encontró que en el año 1995, más de 2.900 personas han sido ejecutadas por delitos relacionados con las drogas en Irán desde la revolución de 1979; sin embargo, según la Comisión Internacional de Control de Estupefacientes, Irán sigue siendo la ruta principal de tráfico de heroína procedente de Afganistán y Pakistán Pakist án hacia los mercados europeos (p. 39). Por lo tanto, la pena de muerte no es una solución para disminuir o erradicar la delincuencia, asesinatos, violaciones y/o terrorismo. Es decir, no impide y tampoco tiene efectos disuasorios en los crímenes. Se tienen que analizar otras medidas que puedan tener mejores resultados que la pena de muerte.

 

Referencias

Amnistía Internacional (1992). Error (1992). Error Capital, la pena de muerte muerte frente a los derechos humanos.. Madrid: Autor. humanos Arroyo, L. (2014). Pena (2014). Pena de muerte:  muerte: Una pena cruel e inhumana y no especialmente disuasoria.. Cuenca: La Mancha. disuasoria Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2011). La (2011). La pena de muerte en el sistema interamericano de derechos humanos: de restricciones a abolición. Washington D.C: Autor. La Nación (2016). Qué pasa con el crimen en los países donde hay pena de muerte. muerte . Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-pena-de-muerte-ayuda-ade https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-pena-de-muerte-ayuda-a bajar-la-tasa-de-homicidios-nid2107409.    bajar-la-tasa-de-homicidios-nid2107409. Martínez, M. (2019). La (2019). La pena de muerte es la negación de de la segunda oportunidad . Recuperado de https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2019/01/22/sociedad/la-pena-dede https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2019/01/22/sociedad/la-pena-demuerte-es-la-negacion-de-la-segunda-oportunidad

 

Rivero, F. (2018). ¿Es cierto que en Singapur consiguieron erradicar la delincuencia aplicando la pena de muerte? Recuperado de https://es.quora.com/Es-cierto-que-ende https://es.quora.com/Es-cierto-que-enSingapur-consiguieron-erradicar-la-delincuencia-aplicando-la-pena-de-muerte.   Singapur-consiguieron-erradicar-la-delincuencia-aplicando-la-pena-de-muerte. Zapata, C. (2017). Este (2017). Este crimen no me pertenece: La historia del monstruo de Armendáriz. Armendáriz.   Recuperado de http://somosperiodismo.com/este-crimen-no-me-pertenece-la-historiade http://somosperiodismo.com/este-crimen-no-me-pertenece-la-historiadel-monstruo-de-armendariz/.   del-monstruo-de-armendariz/.