Ensayo Diez Nuevas Competencias Para Enseñar
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Descripción: ensayo personal del tema para maestria upn...
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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
MAESTRÍA EDUCACIÓN
EN MEDIA SUPERIOR
ENSAYO ACADÉMICO “DIEZ NUEVAS COMPETENCIAS PARA ENSEÑAR” De: Philippe Perrenoud
Realizado por:
Jocabeth Flores González Asesor:
Prof. Julio Ortiz Martínez Parras, Coahuila; a 27 de marzo 2015 Presentación
El presente escrito hace referencia sobre las nuevas competencias profesionales que los docentes hoy en día emplean en su enseñanza. La educación en nuestro país vive actualmente una etapa de transición, donde se pretende que los docentes de este país cambiemos nuestra forma de enseñar, es decir, educar bajo un enfoque basado en competencias. En
la
actualidad
los
profesores
tienen
que
dominar
los
conocimientos que enseñan, ser capaces de impartir cursos, conducir una clase y evaluarla, así como, implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo.
En el presente, los docente que
trabajamos por competencias tenemos que hacernos preguntas como: ¿Qué es enseñar?, ¿Cómo debemos de enseñar?, ¿Qué es aprender?, todo esto implica el enseñar bajo otra perspectiva, que lleve al alumno a realizar prácticas reflexivas, a trabajar en equipo y por proyectos, es necesario crear situaciones de aprendizaje donde se reflejen posibles escenarios para el oficio que ellos desempeñaran en el mundo laboral. Las competencias a desarrollar con la nueva profesionalización del docente implican una capacidad de movilizar varios recursos cognitivos para hacer frente a un tipo de situaciones, es necesario que los docentes dirijan
la
situación
para
tratar
de
movilizar
esas
competencias
específicas, estas competencias se agrupan en diez dominios, los cuales ayudaran a conducir la progresión del aprendizaje en los alumnos y en la forma en como planeamos en la actualidad nuestra forma de enseñar.
Desarrollo Las nuevas competencias profesionales para enseñar se agrupan en diez dominios para la formación continua del profesorado que enseña bajo un enfoque basado en competencias. 1. Organizar y animar situaciones de aprendizaje En la actualidad una educación por competencias se basa en querer organizar y animar situaciones de aprendizaje, es decir, Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
desarrollar situaciones didácticas óptimas, para ello es necesario disponer de las competencias profesionales para imaginar y crear otra clase de situaciones de aprendizaje que las que normalmente se realizaban. Es imprescindible crear situaciones que hagan referencia a un proceso de investigación, identificación y resolución de problemas y movilizar competencias que ayuden a conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje, trabajar a partir de las representaciones de los alumnos, a partir de los errores y los obstáculos al aprendizaje, así como, construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas y finalmente comprometer a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento. 2. Gestionar la progresión de los aprendizajes Como bien sabemos las escuelas están organizadas para favorecer la progresión de los aprendizajes en los alumnos, hacia objetivos previstos al final de cada ciclo, así como los programas y los métodos de enseñanza que los profesores utilizan en la actualidad. Por consiguiente, toda enseñanza debería ser estratégica, a largo plazo, en el que cada acción se decide en función de su contribución esperada en la progresión óptima de los aprendizajes de cada uno de los alumnos. Esta competencia moviliza el concebir y controlar las situaciones problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos, los ayuda a adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza, así como, a establecer vínculos entre las teorías subyacentes y las actividades de aprendizaje, observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo ya establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión. 3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación Con el fin de que los alumnos alcancen los objetivos trazados, es necesario ponerlos en situaciones de aprendizaje que les resulte óptimos para él, a lo cual resulta un poco complicado ya que no todos los alumnos tienen el mismo nivel de desarrollo, los mismos conocimientos previos, la misma relación con el conocimiento, los mismos intereses, los mismos medios y formas de aprender. Diferenciar es pues, romper con la pedagogía frontal (la misma lección, los mismos ejercicios para todos), pero sobre todo situar una organización del trabajo y de los dispositivos didácticos que colocan regularmente a cada uno en una situación óptima, y en primer lugar a los que tienen más que aprender. Hay que saber elaborar y hacer evolucionar estos dispositivos es una competencia ya que todos los docentes son capaces y solo falta Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
proponer situaciones de aprendizaje adecuadas. La solución es encontrar un término medio entre una enseñanza frontal y una enseñanza individual, como docenes hay que organizar el trabajo en clase de distinta forma, facilitar la comunicación, crear nuevos espacios / tiempos de formación. “Esta competencia consiste en utilizar todos los recursos disponibles, jugar con todos los parámetros para: Organizar las interacciones y las actividades de manera que cada alumno constantemente o por lo menos muy a menudo se enfrente a las situaciones didácticas más productivas para él”. (Perrenoud, 1996b, p. 29). 4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y su trabajo En la actualidad nos encontramos con alumnos carentes de aprender, con poca motivación y responsabilidad para adquirir esos conocimientos, habilidades y destrezas que hoy en día le ayudaran en un futuro tanto para su vida personal como profesional. Como docentes esperamos que cada uno de alumnos se involucre en su trabajo, que manifiesten el deseo de saber y la voluntad de aprender. Los programas en los cuales nos basamos, están pensados para alumnos cuyo interés, deseo de saber y voluntad de aprender se considera que se han adquirido y son estables. Esta competencia nos ayuda a entender el hecho de querer suscitar el deseo de aprender, a explicitar la relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar y desarrollar la capacidad de autoevaluación en el alumno. Ofrecer actividades de formación opcionales (a la carta) y favorecer la definición de un proyecto personal del alumno. 5. Trabajar en equipo En diferentes ámbitos profesionales se enfocan a la cooperación profesional, el trabajar en equipo se convierte en una necesidad. La pregunta es: ¿Trabajar en equipo, qué supone exactamente? Existen varias clases de equipos, desde la organización que permite repartirse recursos a la corresponsabilidad de un grupo de alumnos, es decir, trabajar en equipo es una cuestión de competencias, pero presupone también la convicción de que la cooperación es un valor profesional. Esto nos lleva a identificar tres grandes competencias como los son: Saber trabajar con eficacia en equipo, saber discernir entre los problemas que requieren una cooperación intensiva y saber detectar, analizar y combatir las resistencias, obstáculos, paradojas, callejones sin salida relacionados con la cooperación, saber autoevaluarse, adoptar una mirada comprensiva sobre un aspecto de la profesión que nunca caería por su peso, teniendo en cuenta su complejidad.
Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
Trabajar en equipo es una cuestión de competencias, pero presupone también la convicción de que la cooperación es un valor profesional. 6. Participar en la gestión de la escuela Los profesores no son los únicos actores de la educación a quienes se les pide que construyan nuevas competencias. Los dirigentes deben, al mismo tiempo, aprender a delegar, pedir cuentas, conducir, suscitar, garantizar o negociar proyectos, estudiar e interpretar balances, incitar sin imponer, animar sin desposeer. El conjunto del funcionamiento de una escuela proviene del curriculum real (Perrenoud, 1996a) y contribuye a formar los alumnos, de forma deliberada o involuntaria. Gestionar la escuela es siempre, de forma indirecta, disponer espacios y experiencias de formación. Elaborar, negociar un proyecto institucional, normalmente, favorecer el desarrollo y la supervivencia de un proyecto institucional, esto, exige actores que posean competencias fuera de lo común. Es necesario comprender la ambigüedad de este proceso, así como la construcciones de estrategias colectivas a partir de un conjunto de personas que no se han elegido y que sólo tienen en común, a priori, lo que destaca del ejercicio del mismo trabajo en una misma organización, es decir, pocas cosas en un oficio de lo humano, donde la parte de los valores, las creencias, las relaciones, la afectividad, por lo tanto la subjetividad, es inmensa. 7. Informar e implicar a los padres La escolaridad obligatoria ha constituido una máquina formidable de desposeer a los padres de su poder educativo, para hacer pasar por el aro a los buenos creyentes, luego a los buenos ciudadanos, más tarde a los buenos trabajadores y a los buenos consumidores. La ley obliga a los padres no sólo a atender a la educación de sus hijos, sino a ceder una parte a la escuela. La escuela no es un simple servicio, los padres tienen interés en esperar de la escuela exactamente lo que ofrece, porque a falta de ello, la escuela se lo impondrá de todos modos. El deber de informar e implicar a los padres de ahora en adelante forme parte del conjunto de condiciones de los profesores, y requiera las competencias correspondientes, no debería hacer olvidar que el derecho a la información y a la consulta no hace desaparecer la obligación escolar, que es en cierto modo una forma moderna de volverla soportable, aceptable, mediante padres ellos mismos escolarizados y que rechazan en lo sucesivo que se instruya y que se eduque a su hijo sin consultarles. Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
8. Utilizar las nuevas tecnologías La escuela no puede pasar por alto lo que sucede en el mundo. Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) transforman de forma espectacular nuestras maneras de comunicarnos, pero también de trabajar, decidir y pensar. Hacer caso omiso de las nuevas tecnologías en un referencial de formación continua o inicial sería injustificable. Formar con las nuevas tecnologías es formar la opinión, el sentido crítico, el pensamiento hipotético y deductivo, las facultades de observación y de investigación, la imaginación, la capacidad de memorizar y clasificar, la lectura y el análisis de textos e imágenes, la representación de las redes, desafíos y estrategias de comunicación. Hoy en día, como docentes hemos construido capacidades para saber lo que está disponible, es decir, tenemos movilidad para saber elegir opciones. Se pasa de un universo documentado limitado a uno sin límites el del hipertexto. En la actualidad los instrumentos tecnológicos los asociamos con métodos de enseñanza, que favorezca a que los alumnos exploren, simulen, investiguen, construyan estrategias. Con el uso de las tecnologías, la escuela se centra no en el alumno, si no en los aprendizajes, el oficio del docente cambia más a enseñar de tratar de hacer aprender. Las nuevas tecnologías pueden reforzar la contribución de los trabajos pedagógicos y didácticos contemporáneos, puesto que permiten crear situaciones de aprendizaje enriquecedoras, complejas, diversificadas. 9. Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión Charles Péguy escribía en 1904, “Cuando una sociedad no puede enseñar es que esta sociedad no puede enseñarse; es que tiene vergüenza, es que tiene miedo de enseñarse a sí misma; para toda humanidad, enseñar, en el fondo es enseñarse; una sociedad que no enseña es una sociedad que no se quiere, que no se valora; y éste es precisamente el caso de la sociedad moderna”. Las buenas intenciones no bastan, ni una hábil mezcla de convicción y realismo. Todavía falta crear situaciones que favorezcan verdaderos aprendizajes, tomas de conciencia, la construcción de valores, de una identidad moral y cívica. Si se inicia este trabajo didáctico, nos damos cuenta de que una educación a la ciudadanía no puede encerrarse en un horario y que la formación del ciudadano se esconde, en la escuela, en el corazón de la construcción de los conocimientos (Vellas, 1993).
Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
Se puedo tomar en cuenta cinco competencias específicas que se adoptan en este apartado considerando recursos de una educación coherente con la ciudadanía: Prevenir la violencia en la escuela y en la ciudad. Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales. Participar en la aplicación de reglas de vida en común referentes a la disciplina en la escuela, las sanciones y la apreciación de la conducta. Analizar la relación pedagógica, la autoridad y la comunicación en clase. Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad y el sentimiento de justicia. Los docentes que desarrollan estas competencias están actuando no solo para el presente sino para el futuro al crear condiciones de un trabajo escolar productivo. Se trata de diseñar unos modelos donde los alumnos lo lleven consigo en la vida y lo sepan aplicar. 10.
Organizar la propia formación continua
Considera como la principal competencias ya que condiciona la puesta al día y el desarrollo de todas las otras. El oficio se ejerce en contextos diferentes, ante sociedades que cambian, ante programas que cambian y se basan en nuevos conocimientos, nuevos enfoques o paradigmas. He de aquí la necesidad de una formación continua, la cual hace hincapié en el hecho de que los recursos cognitivos movilizados por las competencias deben de estar al día, adaptados a condiciones de trabajo en evolución. En lo que se refiere a los desafíos que hoy en día se presentan, es necesario evoluciones, para lo cual es conveniente un movimiento progresivo en todos los axiomas. Esto requiere una renovación, un desarrollo de las competencias adquiridas en formación inicial, y a veces la construcción, sino de competencias completamente nuevas, por lo menos de competencias que se vuelven necesarias en la mayoría de instituciones, mientras que sólo fueron obligatorias excepcionalmente en el pasado. Organizar la propia formación continua es, por consiguiente, mucho más que saber elegir con discernimiento entre varios cursos en un catálogo. Para lo cual se distinguen cinco componentes principales de esta competencia. Saber explicitar sus prácticas. Establecer un balance de competencias y un programa personal de formación continua propios. Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (equipo, escuela, red). Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo. Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
Acoger y participar en la formación de los compañeros.
Conclusión A lo largo del desarrollo de este ensayo se vieron diez competencias que hoy en día como docentes debemos de adquirir o tomar en cuenta en nuestra formación. Donde se vieron aspectos como el tratar de construir situaciones de aprendizaje que sean significativos para los alumnos donde se les trate de involucrar en actividades de investigación, de proyector, etc., la forma de desarrollar los principales objetivos aprendizajes por medio de los contenidos que se deben de impartir. Tratar de fomentar en los alumnos el deseo por aprender, por adquirir nuevos conocimientos, impulsando el trabajo en equipo, donde se analicen conjuntamente situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales. Como docentes es necesario que participemos en la organización hacer evolucionar, en la misma escuela, la participación de los alumnos, mediante la creación de proyectos institucionales. Buscar la participación de los padres de familia para que sirva como retroalimentación para la institución en diferentes ámbitos. Utilizar las Tic’s como medio de evolución, crecimiento tanto para los docentes, alumnos e institución, generando mejores objetivos de aprendizaje Todo esto recae en la formación como docentes, ya que se trata de estar en una mejora continuo profesional.
Bibliografía Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. Querétaro, México: Quebecor World, Gráficas Monte Albán.
Argudín Vázquez, Y. (2005). Educación Basada en Competencias. Fuente: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/19/argudin.html
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