En El Anden de La Vida

September 1, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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En el andén de la vida Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco fasdiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el empo. Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera. Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. Imprevistamente, la señora observó cómo aquel muchacho, sin decir una sola palabra, esraba la man mano, o, agarra agarraba ba el paq paquet uete e de gallet galletas, as, lo abría abría y comenz comenzaba aba a comerl comerlas, as, una a una, una, despreocupadamente. La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exager exa gerado ado,, tomó tomó el paq paquet uete e y sac sacó ó una galleta, galleta, la exhibi exhibió ó frente frente al joven joven y se la comió comió mirándolo jamente a los ojos. Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió. sonrió. La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y, con ostensibles ostensibles señales de fasdio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. El diálogo de miradas y sonrisas connuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente. Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba la úlma galleta.

"- No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba alternavamente al joven y al paquete de galletas. Con calma el joven alargó la mano, tomó la úlma galleta, y con mucha suavidad, la paró exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la úlma galleta a su compañera de banco. "¡Gracias!" - dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad. "De nada" - contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad. Entonces el tren anunció su parda... La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asient asiento o vio al muchac muchacho ho todaví todavía a sen sentad tado o en el and andén én y pensó: pensó:"¡Qu "¡Qué é insole insolente, nte, qué mal educado, qué será de nuestro mundo!". Sin dejar de mirar con resenmiento al joven, sinó la boca reseca por el disgusto que aquella situac situación ión le había había provoc provocado ado.. Abr Abrió ió su bolso para sacar sacar la botell botella a de agua agua y se quedó quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas intacto. Cuántass vec Cuánta veces es nuestr nuestros os pre prejui juicio cios, s, nuestr nuestras as dec decisi isiones ones apresu apresurad radas as nos hacen hacen valora valorarr erró erróne neam ament ente e a la lass pe pers rson onas as y co come mete terr la lass peo peore ress equi equivo voca caci cion ones es.. Cu Cuán ánta tass veces veces la descon des conanz anza a ya instal instalada ada en nos nosotr otros, os, hac hace e que juzguem juzguemos os injust injustamen amente te a person personas as y situaciones, y sin tener un por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas alejad as de la realidad que se present presenta. a. Así por no uliz ulizar ar nuestra nuestra capacidad de autocríca y de observación, perdemos la gracia natural de comparr y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros nosotros la descon desconanza anza y la preocupació preocupación. n. Nos inquietamos inquietamos por acontecimien acontecimientos tos que no son reales, reales, que quizás quizás nun nunca ca lleguem lleguemos os a contem contempla plar, r, y nos atormenta atormentamos mos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.

Dice un viejo proverbio... "Peleando, juzgando antes de tiempo y alterándose no se consigue jamás lo suficiente,  pero siendo justo, cedie cediendo ndo y observando a los demás demás con una simple cuota de serenidad,  se consigue más de lo que que se espera".

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