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May 8, 2017 | Author: Guilherme Scandiucci | Category: N/A
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HENRI F. ELLENBERGER
BIBLIOTECA DE PSICOLOGIA Y PSICOTERAPIA DIRIGlDA POR JUAN JOSE L6PEZ IBOR
EL DESCUBRIMIE NTO DEL INCONSCIENTE HISTORIA Y EVOLUcr6N DE LA PSIQUIATRIA DINAMICA
VERSION
ESPA~OLA
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PEDRO L6PEZ ONEGA TRADUCCIONES DIORK!
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MADRID
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1970 by HENRI F. ELLENBERGER. BASIC BOOKS, INC., PUBLISHERS,
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New York.
EDITORIAL GREDOS, S. A., Sanchez Pacheco, 81, Madrid, 1976, para la versi6n espanola.
Titulo original: THE DISCOVERY OF THE UNCONSCIOUS. THE HISTORY .AND EVOLUTION OF DYNAMIC PSYCHIATRY.
Dep6sito Legal: M. 12383-1976.
ISBN 84-249-2450-9. Rustica. ISBN 84-249-2451-7. Tela. Graficas C6ndor, S. A., Sanchez Pacheco, 81, Madrid, 1976 - 4318.
PR6LOGO
La muy favorable acogida que recibi6 la edici6n original de este libro en America y sus traducciones en italiano y aleman, asi como los comentarios que la obra ha suscitado, nos conducen a dar aqui algunas precisiones suplementarias sobre la intenci6n y el sentido de la obra. Las consideraciones que nos han incitado a escribirla han sido a la vez de orden hist6rico y filos6fico. Desde el punto de vista hist6rico, se trataba de trazar de nuevo la historia del descubrimiento y utilizaci6n por el hombre de su psiquismo inconsciente. Desde el punto de vista filos6fico, 0 mas exactamente epistemo16gico, se trataba de estudiar la manera como se habia constituido este conocimiento del psiquismo inconsciente y de precisar su lugar en el conjunto general de la ciencia. Antes de abordar el aspecto filos6fico de la cuesti6n era evidentemente necesario esclarecer su aspecto hist6rico. Aqui, desde el principio, nos encontramos con un hecho parad6jico: la historia del descubrimiento del inconsciente se halla, mas que cualquier otro capitulo de la historia de las ciencias, bajo el vela de la oscuridad y de la leyenda, especialmente en 10 que concierne a la historia de las Escuelas de psiquiatria dinamica modernas. Esto nos ha llevado a efectuar largas investigaciones hist6ricas esforzandonos en fundarlas sobre una metodologia rigurosa, que resumen los cuatro puntos siguientes: 1) No considerar jamas ninglin dato como cierto a priori. 2) Comprobar todo. 3) Colocar de nuevo cada dato en su contexto. 4) Racer una distinci6n tajante entre los hechos y la interpretaci6n de los hechos. Dejamos al lector el cuidado de ver hasta que punto la aplicaci6n de este principio ha podido permitirnos disipar leyendas, revelar hechos desconocidos y esclarecer con una nueva 1uz hechos ya conocidos. Pero cualquiera que haya sido la amplitud de estas investigaciones hist6ricas, nuestro principal cuidado ha sido identificar y distinguir los diferentes factores que han participado en la creacion y en e1 desarrollo de este conocimiento del inconsciente.
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Descubrimiento del inconsciente
Tambien aqui, una primera ojeada sobre el tema nos revela un hecho sorprendente: la divergencia entre la historia de la nocion y la de la utilizacion practica del inconsciente. Existen ahi dos corrientes que han evolucionado separadamente, alejandose 0 aproximandose la una a la otra seglin las circunstancias, sin llegar jamas a fusionarse de hecho. Esto se refleja en el doble titulo de este libro: El descubrimiento del inconsciente. Historia y evolucion de la psiquiatria dinamica. Otro hecho notable es que la utilizacion practica -y sobre to do terapeutica- del inconsciente ha precedido con mucho a las intuiciones e investigaciones sobre la nocion del inconsciente. La utilizacion terapeutica de fuerzas psiquicas inconscientes remonta la noche de los tiempos. (Le consagramos el capitulo I de este libro.) Por muy lejos que nos remontemos, comprobamos que han existido a este efecto dos metodos bien distintos: Uno consiste en provocar la emergencia de fuerzas inconscientes en el enfermo bajo la forma de crisis, suefios 0 incluso de posesion. La «neurosis de transferencia» psicoanalitica puede ser considerada como una de las formas modernas de este metodo. EI otro metodo consiste en provocar la emergencia de fuerzas inconscientes en el curador. Asi el chaman que quiere tratar un enfermo a quien se Ie ha -robado su alma se pone en trance para poder ir a buscar en el pais de los espiritus el alma robada y restituirla a su poseedor. Pero antes de poder ejercer su arte, el chaman debe sufrir una larga enfermedad de iniciacion que Ie conferira sus poderes terapeuticos. Como veremos en el curso de este libro, esta enfermedad de iniciacion se emparenta muy de cerca con la neurosis creadora de ciertos pioneros del descubrimiento del inconsciente y con el analisis didactico de las Escuelas de pSiquiatria dinamica modernas. Varios autores habian ya puesto en evidencia la identidad profunda de ciertas nociones fundamentales de las psicoterapias primitivas y de las Escuelas de psiquiatria dinamica modernas. Se puede trazar una linea de evolucion continua ante el exorcismo y el magnetismo, el magnetismo y e1 hipnotismo, el hipnotismo y las psiquiatrias dinamicas modernas. Con temas diferentes subsiste la misma idea de que un «mal» se puede expulsar por medios psiquicos, medios que implican, tanto como la participacion del enfermo; el esfuerzo del terapeuta sobre si mismo. En 10 que se refiere a la no cion del inconsciente, se trata de una investigacion menos antigua que la de la utilizacion del inconsciente. Este estudio ha sido la obra acumulativa de un gran numero de personas. Sus comienzos se remontan a las intuiciones de misticos y de algunos filosofos antiguos, a los cuales hay que afiadir San Agustin. Pero sobre todo despues de Leibniz la nocion del inconsciente se ha precisado y se ha desarrollado con una gran rapidez en el siglo XIX. Entonces han surgido
Prologo
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las grandes filosofias del inconsciente (Von Schubert, Carus, Schopenhauer, Von Hartmann) y los primeros trabajos de psicologia experimental (Herbart, Fechner, Helmholz), sin hablar de innumerables investigaciones de psicologos, psiquiatras, magnetizadores e incluso espiritistas. A medida que evolucionaban estas dos grandes corrientes otro problema se imponia cada vez mas imperiosamente: 76. Nada mejor para dominar las emociones que comprenderlas; hay que sumergirse ademas en un trabajoabsorbente, que requiera la utilizacion de todas . Jas fuerzas del individuo. Cualquierdesfallecimiento significala enfermedad 0 la muerte .. HI interes del romanticismo por las enfermedades mentales se via reforzado por lao creaci6n de riumerosas institucionesmentales, que 'comenzar.on a ser dirigidas.por medicos especializados que vivian de forma permanente con suspacientes. Se desarrollo asi un tipoespecifico de psiquiatria. Los medicos.. de estos hospitales, al ser completamente indeWerner Leibbrand, Romantische Medi'l.in, Hamburgo y Leipzig, H. Goverts-; -1937. Novalis, «Fragmente tiber Ethisches, Philosophisches und Wissenschaftlisches», Sammtliche Werke, ed. de Carl Meissner, III (1898), 164, 169, 170. 75 H. F. Ellenberger, «La Notion de maladie creatrice», Dialogue, III (1964), 25-41. 76 Ernst Freiherr von Feuchters1eben, Zur Diatetik der Seele (1838), 23.a ed., Viena, Gerold, 1861, pag. 144.
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pendientes, pudieron desarrollar de forma individual puntos de vista propios acerca de la naturaleza y tratamiento de las enfermedades mentales, que explican la originalidad y audacia de estos pioneros, tanto si pertenecian a la escuela de los Physiker (organicistas) como a la de los Psychiker (que defendian el origen psicologico de las enfermedades mentales). Algunos acusaban un fuerte influjo de la corriente romantica. Por desgracia, es dificil explorar este capitulo olvidado de la historia de la psiquiatria: la literatura es escasa y muchas veces se expresa con terminos anticuados 77. Pero quienquiera que la estudie se sorprendera al ver hasta que punto anticipaba nociones que en la actualidad consideramos completamente nuevas. Nos limitaremos a cuatro de estos pioneros: Reil, Heinroth, Ideler y Neumann. Johann Christian Reil (1759-1813) fue un investigador de la anatomia del cetebro y uno de los clinicos mas destacados de su tiempo. Kirchhoff Ie llama «el descubridor y fundador consciente de la psicoterapia raciona!». EI gran interes y, particularmente, el cankter moderno de su obra ha sido destacado por Ernest Harms 78. Bajo el titulo Consideraciones sobre la aplicaci6n de la cura. psiquica a los trastornos mentales, Reil elaboro un programa completo para el tratamiento de las enfermedades mentales con los metodos existentes y con otros cuyaintroduccion propone. En primer lugar, hay que cambiar el nombre de las instituciones: la famosa expresi6n Tollhaus (asilo de locos) debe ser reemplazada por la de «hospital de metodos curativos psiquicos» 0 algo semejante; la instituci6n se colocani bajo la direcci6n triple de un administrador, un medico y un psic610go. El hospital debe estar situado en un paraje agradable, subdividido en pabellones y tener una gninja en sus terrenos. Debe estar concebido en dos secciones que diferiran radicalmente en cuanto a su prop6sito y construcci6n: una, dedicada a los pacientes claramente incurables, tendra por objeto no 5610 la protecci6n de. la sociedad, sino tambien hacer la vida tan agradable como sea posible a los internados y mantenerlos ocupados. La otra, de caracter completamente diferente, se dedicara a la cura de las enfermedades mentales y las neurosis. Rei! distingue tres tipos de curas: curas quimicas (en las que incluye el tratamiento dietetico y el medicamentoso); curas mecanicas y fisicas (incluida la cirugia); y curas psiquicas que, destaca Reil, forman .una rama del tratamiento tan import ante por derecho propio como la cirugia 0 la farmacologia. En los casas en que bajo la alteraci6n mental se esconda una causa fisica se administrara una cura medica apropiada. La cura psiquica deb era estar basada en un sistema preciso de «psicologia empirica pnictica». EI me to do se adaptara a las necesidades . especificas de cada paciente, aunque este derivado de un sistema general, Rei! distingue tres clases de medios psiquicos de cura: I) estimulaciones corporales con vistas a una modificaci6n del sentimiento corporaL_gen~~l.
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77 Las fuentes mas accesibles son Theodor Kirchhoff, Deutsche Irreniirzte, 2 vol!;., Berlin, 1924, y W. Leibbrand y A. Wettley, Der Wahnsinn: Geschichte der abendllindischen Psychopathologie, Munich, K. A. Freiburg, 1961. 78 Ernest Harms,«Modern Psychotherapy-ISO Years ago», Journal of Mental Science, CUI (1957), 804-809.
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Estas estimulaciones, dependiendo del caso, senin agradables 0 desagradables en orden a corregir 10 que en la actualidad denominamos el «tono vital». 2) Estimulaciones sensoriales, que incluyen una amplia gama de procedimientos que hoy denominariamos de «reeducacion de la percepcion». Cada uno de los sentidos es objeto de reeducacion mediante metodos especificos de ensefianza. Entre estos se encuentra el «teatro terapeutico», en el que los empleados de la institucion representan diver50S papeles, y en el que tambien se incIuye a los pacientes de acuerdo con sus condiciones especificas. 3) EI metoda de «signos y simbolos» es una especie de escuela basada en la lectura y la escritura. IncIuye tambien diversas terapias ocupacionales, que comprenden el trabajo fisico, el ejercicio y la terapia artistica 79.
Ernest Harms habla de la concepci6n reiliana de la enfermedad mental como de , convirtiendose, en su neurosis, en el juguete de esa lucha entre los principios masculino y femenino. Al igual que C. G. Jung, probablemente habia lefdo las obras principales de Bachofen, y su ensefianza esta llena de conceptos que pueden atribuirse al menos en parte a la influencia de aquel, como los de anima y animus, el de «sabio anciano» y el de «magna maten>.
CRISIS A MEDIADOS DE SIGLO
Durante el siglo XIX tuvieron lugar grandes transformaciones sociales, politicas y culturales, que no aparecieron, sin embargo, de una forma homogenea, sino en cic10s de aceleracion y deceleraci6n. La crisis mayor ocurri6 a mediados de siglo; su aspecto mas destacado fue la revoiuci6n de 1848 y la consiguiente represi6n que estremeci6 a Europa. Pero se extendi6 par todos los restantes campos de la actividad humana, y sus consecuencias fueron decisivas incluso para el destino de la psi quia tria dimlinica. Durante la primera mitad del siglo habian tenido lugar numerosos cambios. Tras su comienzo en Inglaterra, la Revoluci6n industrial se ha-
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bia extendido por Europa y America del Norte, dando lugar a un incremento de las fuerzas de producci6n, de la producci6n industrial, del volumen de las transacciones comerciales y de la creaci6n de nuevos medios de transporte. Paralelamente a ella aumento en forma considerable la tasa de natalidad de la poblacion europea. Las condiciones comparativamente malas en que vivian los campesinos hicieron que muchos de ellos emigraran a los centr~s urbanos. El proceso general de urbanizaci6n fue particularmente notable en Francia. Paris absorbi6 10 mejor de la vida econ6mica, politica e intelectual de la naci6n. El efecto combinado de la urbanizaci6n y la industrializaci6n dio lugar a la aparici6n de una nueva clase social: las «masas» proletarias, que se convirtieron en tierra abonada para la difusion del socialismo. Despues de Owen y Saint-Simon, pioneros de esa doctrina, surgi6, entre 1830 y 1848, una nueva generaci6n de hombres como Proudhon, de generosa inspiraci6n pero de ideas vagas en muchas ocasiones, y que fueron denominados posteriormente socialistas utopicos. El Manifiesto comunista, publicado en 1848 por Karl Marx y Friedrich Engels, marc6 un nuevo hito, y a partir de 1860 el movimiento socialista se identific6 cada vez mas con Ia ideologia y el movimiento creados por ambos. Como consecuencia del cambio demografico, grandes masas de europeos emigraron a Norteamerica, asi como a Argentina, a Australia y Siberia. Paises inadecuados para la inmigraci6n en mas a fueron abiertos por el hombre blanco con vistas a su explotaci6n 118. Esta expansi6n industrial demografica y cientifica, asi como la rapida conquista politica y econ6mica de la tierra, dieron al hombre blanco el optimismo, la soberbia y la agresividad caracteristicas de la cultura occidental en la segunda mitad del siglo. La burguesia, clase dirigente y creadora de la industria en gran escala, comenzaba a sentirse atemorizada frente a la nueva c1ase en crecimiento, el proletariado. El socialismo se convirti6 en su pesadilla. El mundo estaba cada vez mas dividido en grandes naciones soberanas e independientes. Inglaterra era la cabeza dirigente y el centro del Imperio britanico. Francia ostentaba el segundo lugar, mientras que Alemania e I talia luchaban todavia por su unidad nacional. Se comenzaba a sentir alguna inquietud respecto de Estados Unidos y Rusia. En 1840 Alexis de Tocqueville profetiz6 que surgirian repentinamente como cabezas rectoras que alglin dia dominarian el mundo y se 10 repartirian 119. En 1869 Bachofen predijo que la historia del siglo xx hablaria unicamente de America y Rusia, y que el papel de la vieja Europa quedaria limitado
Walter Prescott Webb, The Great Frontiel·, Boston, Houghton Mifflin, 1952. Alexis de Tocqueville, De la Democratie en Amerique, III, Bruselas, Meline, Gans et Cie., 1840, pags. 283-284. 118
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al de maestro de los nuevos amos 120. Pero tales ideas apenas se tomaban en consideracion. EI fermento nacionalista estimulado por el Romanticismo comenzaba a hacer tambalearse los gran des imperios multinacionales, Austria, Rusia y Turquia. La revolucion de 1848 fue una prueba mas de la fuerza de las aspiraciones nacionales. Mientras tanto, habia surgido una nueva filosofia que se haria cada vez mas popular, el positivismo. Su origen se puede remontar a los enciclopedistas franceses del siglo XVIII, y en particular a Condorcet, quien afirmaba que el progreso de la mente humana debia conseguirse a traves de la ciencia. La nueva filosofia, que habia sido inaugurada al comienzo del siglo XIX por Saint-Simon, fue sistematizada por Auguste Comte, su discipulo Littre en Francia, y por John Stuart Mill y Herbert Spencer en Inglaterra. El principio basico del positivismo era el culto de los hechos; los positivistas no buscaban 10 incognoscible, la cosa en si misma, 10 absoluto, sino el tipo de certidumbre proporcionado por la ciencia experimental y por leyes constantes, como las de la fisica. Rechazaban cualquier especulacion del tipo de la filosofia de la naturaleza. Otra caracteristica suya era el interes por la ciencia aplicada y su busqueda de 10 util. Sigujendo la linea de la Ilustracion, se preocupaban por el hombre como ser social. Fue Auguste Comte quien cre6 la palabra «sociologia» y quien establecio los fundamentos de dicha ciencia, que dividi6 en sociologia estatica y dinamica. Estas eran las tendencias principales que fueron labrando lentamente su camino a 10 largo de la primera mitad del siglo y que se vieron precipitadas por la crisis de mediados del mismo. La crisis se materializo en la revolucion de 1848, movimiento politico dotado de fuertes rasgos emocionales y conducido con un entusiasmo tan juvenil por toda Europa que ha side calificado de primavera de los pueblos 121. Significo el resurgir de la democracia frente al conservadurismo, del socialismo £rente a los privilegios de la burguesia, de las naciones oprimidas frente al gobierno de poderes extranjeros. En muchos aspectos represento un resurgimiento temporal del Romanticismo y un conflicto entre generaciones. En Alemania tom6 el aspecto especial de una busqueda de la unidad nacional, pero la convocatoria del Parlamento en Francfort termin6 en un fracaso lamentable, con 10 que el intento de unidad solamente se hizo realidad posteriormente, gracias a Bismarck y bajo la hegemonia prusiana. En toda la Europa continental comenzo la revolucion con entusiasmo, pas6 por un periodo de euforia y fue por ultimo vencida, con el corolario del triunfo de la reaccion politica. Se generaliz6 entonces la depresion entre Citado por Karl Meuli en Nachwort, Bachofens gesammelte Werke, III, Basilea, B. Schwabe, 1948, pags. 1.011-1.128. 121 Fran, Anesthesie et Analgesie, II (1936), 218-240.
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Charles Darwin (1809-1882) Charles Darwin se dio a cono.cer cuando, siendo un joven cientifico, participo voluntariamente, en calidad de naturalista, en el viaje de circunnavegacion realizado pOl' el Beagle, buque encargado de realizar investigaciones geodesicas y cartograficas de las areas costeras del hem isterio sur 132. El resultado de sus observaciones durante los cinco alios que duro el viaje alrededor del mundo (1831-1836) Ie elevo a la categoria de naturalista eminente de su epoca. Pocos alios despues, su mala salud Ie obligo a recluirse en una finca cercana a Londres, donde dedico a las ciencias naturales las pocas horas diarias en las que se sentia 10 bastante fuerte para trabajar. En octubre de 1838 tuvo oportunidad de leer el Ensayo sabre el principio de la poblaci6n de Malthus, en el cual se concebia la , Jahrbuch fur Kinderheilkunde und Physische Erziehung, Neue Folge, XIV (1879, 68-89.
Sigmund Freud y el psicoandlisis
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otros, los cuales supusieron que ciertas nodrizas obtenian tambien una gratificaci6n er6tica al dar el pecho. El concepto de erotismo anal de Freud parece ser mas original, aunque algunos de sus aspectos ya estaban anticipados. Charles Fourier, socialista ut6pico frances, clasific6 el impulso de jugar con barro y porqueria como una fase infantil transitoria entre los instintos humanos basicos 352. Propuso socializar ese impulso: los nifios en esta fase se veian organizados en «pequefias bandas» de recolectores de estiercol, para su propia de1icia y beneficio de la sociedad. En un nivel mas especulativo, K. R. Hoffmann, representante de la medicina romantica, habia desarrollado la teorfa de que la excrecien no es simplemente una funcion corporal, sino un
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do poemas y cantos estudiantlles el mismo 4. Su conversIOn al protestantismo se debio al famoso Schleiermacher. En 1817, el 17 de octubre, un grupo de profesores universitarios organizaron una fiesta religiosa y patriotica en el Wartburg, en Sajonia, con el permiso del gobierno. Aunque se abstuvieron cuidadosamente de cualquier tipo de manifestaci6n politica, las autoridades aprovecharon un incidente futil para intervenir y destruir posteriormente las organizaciones estudiantiles de toda Alemania. Carl Gustav Jung, entre otros muchos j6venes, fue encarcelado sin juicio previo. Tras su liberacion, trece meses despues, encontr6 su carrera rota y emigr6 a Francia. En Paris conocio a Alexander von Humboldt, el cual, sabiendo que la Universidad de Basilea buscaba un joven energico para reorganizar la Facultad de Medicina, Ie recomend6, y de este modo Carl Gustav Jung el viejo se convirti6 en ciudadano suizo y en una de las principales personalidades de la ciudad. Segun todos los relatos de la epoca, era un hombre de encanto irresistible, que conquistaba los corazones de todos aquellos con los que entraba en contacto. Como excepci6n, uno de sus hijos 10 d~scribi6 como un padre desp6tico, aunque en ocasiones participara en las diversiones y travesuras de ellos 5. Tras la muerte de su primera esposa, con la que habia tenido tres hijos; solicito del alcalde de Basilea que Ie concediera a su hija en matrimonio. El alcalde deneg6 la petici6n, e inmediatamente Carl Gustav Jung se dirigi6 a una taberna y pregunt6 a la camarera si queria casarse con el. Esta acept6 en el momento, celebrandose el matrimonio ante la consternaci6n de toda la ciudad. Ella muri6 tres anos mas tarde, habiendole dado dos hijos. En esta ocasi6n el alcalde consinti6 en darle a su hija, Sophie Frey. En total, Jung el viejo tuvo trece hijos, varios de los cuales Ie produjeron grandes pesadumbres durante la ultima etapa de su vida. En 1857 fund6 una cas a para ninos retrasados, a la que dedicaria la mayor parte de su tiempo. Carl Gustav Jung el viejo realiz6 una carrera extraordinariamente afortunada, fue tina de los medicos mas solicitados de Basilea, fue elegido rector de la Universidad, lleg6 a ser Gran Maestro de los Masones suizos, y escribio tratados cientificos, asi como obras teatrales bajo diversos seud6nimos. SegUn un rumor, era hijo ilegitimo de Goethe. No cabe duda de que existia una derta semejanza fisica entre los dos hombres. Jung el viejo nunca se refiri6 a este tema, pero quizas merezca la pena destacar que en una pagina de su diario emitio un juicio severo sobre la falta de sentido moral de Goethe en dos de sus obras, y que en un tratado anat6mico sobre hues os supernumerarios no dt6 el estudio clasico de este sobre 4 H. Haupt, Ein vergessener Dichter aus der Frnhzeit der Burschenschaft, Karl Gustav lung (1794-1864), s. 1., s. f. 5 Ernst Jung. ed., Aus den Tagebilchern meines Vaters, s. 1., s. f.
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el hueso intermaxilar 6• Esta historia de una sUIlUesta relacion con Goethe contribuyo a convertir al viejo Jung en una figura legendaria durante su vida. Tal era el hombre fasc~Iiante al que el psiquiatra Carl Gustav nunca habia conocido, pero cuyo nombre habia recibido, y cuya imagen ejercio sin duda una gran influencia sobre su qestino 7. Los abuelos maternos de Carl Gustav J4ng no fueron menos notables que los paternos. SamueJ Preiswerk (1799-1871), distinguido te61ogo y hebraista, sufrio numerosas vicisitudesen su' vida, hasta que se convirtio en antistes de la Iglesia de Basilea, es decir,· presidente de la Compania de Pastores. Abandon6 la reputacion de hOII)bre piadoso y sabio que componia numerosos poemas e himnos eclesiasHcos y escribio una gramatica hebrea. Estaba convencido de que Palestina debia .sef devuelta a los judios y defendio activamente esa idea, de modo que en la actualidad se Ie considera como un precursor del sionismo. Se caso dos veces: de su primera esposa solo tuvo un hijo, y de la segunda, Augusta Faber, trece. Seglin la tradicion familiar, tenia visio!l:es, c.onversaba con el mundo de los espiritus y en su estudio habia una silla especial reservada para el de su primera esposa, que Ie visitaba todas las. semanas, para mayor dolor de la segunda. Tambien se decia que, cuando escribia sus sermones, tenia a su hija Emilie sentada detds para que los espiritus no pudieran leer por encima de su hombro. Su segunda esposa (la abuela de C. G. Jung) se decia que tenia el don de conocer el futuro, y varios miembros de su familia poseian al parecer habilidades parapsicologicas 8. Los padres de C. G. Jung eran ambos los ultimos hijos de grandes familias, y pertenecian a la «generacion sacrificada», ya que nacieron cuando sus padres respectivos se habian arruinado. Paul Achilles Jung (18421896) estaba muy interesado por la~ leriguas clasicas y el hebreo, pero tuvo que conformarse con ser un modesto pastor de pueblo. Se caso con Emilie Preiswerk, la hija mas joven de su profesor de hebreo. Jung tuvo la impresion de que su -matrimonio no rue feliz. Debemos anadir, sin embargo, que el autor encontro una vez a una anciana dama que habia conocido bien al reverendo Paul Jung en su juventud. Le describio como un hombre tranquilo, modesto, de gran corazon, que predicaba admirablemente bien a los campesinos y era querido y respetado universalmente por sus feligreses. Segun otra fuente digna deconfianza, era considerado por sus colegas como un hombre algo aburrido. -
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6 C. G. Jung, Animadversiones quaedam de ossibus generatim et in specie de ossibus rapi1ogeminantibus, quae vu/go ossa suturarum dicuntur, Basilea, 1827. 7 SegUn el Registro de la comunidad de Basilea, el primer nombre del psiquiatra se deletreaba «Karl», pero el siempre utllizo la vieja terminologia «Carl», que habia side la de su abuelo. 8 Estos detalles estan tornados de un estudio de Aniela Jaffe sobre la familia de Jung, recogidos a partir de document os familiares; C. G. Jung, Erinnerungen, Triiume, Gedanken, Zurich, Rascher Verlag, 1962, pags. 399-407.
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Tras completar sus estudios teologicos, el r~verendo Paul Jung fue asignado a la rectoria de Kesswil, a orillas deUago Con stanza, y posteriormente, durante tres anos, a la de Laufen, cerca de Schaffhausen. En 1879 recibio su nombramiento final en Klein-Hliningen, pueblecito perteneciente a Basilea-Ciudad, y fue asimi:;mo capellan protestante del Hospital mental Friedmatt de Basilea 9. No sabemos 10 suficiente acerca de su personalidad para comprender la raz6n del fuerte resentimiento que su hijo sintio hacia e1 durante toda su "id;;t. CierJ;;tmente, no 10 acuso de tirano. Es mas bien la supuesta intIladurez de su padn~ la que Ie molestaba, el hecho de que fuera un hombre de estudios y no se hubiera desarrollado intelectualmente, sino que hubiera esparcido su actividad en bondadosas pero ftitiles ocupaciones. Pensaba tambien que tenia dudas religiosas y que nunca las admitio. Estamos aun menos informarlos acerca de la personalidad de la madre de Carl Gustav Jung, Emilie Prdswerk. La misma persona anciana que hablo al autor acerca de la infancia de Jung y de su.padre describi6 a la Sra. de Paul Jung como una mujer gruesa, fea, autoritaria y altanera. Su hijo Ie atribuye un canict~r .ciertamente diffcil, y una personalidad doble. En ocasiones, decia, era muy sensible, hasta el punto de mostrar habilidades parapsicologicas, y en otras. se manifestaba muy apegada a la tierra y se comportaba de forma vulgar. EI reverendo Paul Jung y su esposa tuvieron tres hijos. El mayor, Paul, nacido en agosto de 1873, vivi6 unicamente algunos dias. A continuacion vino Carl Gustav, el futuro pSlquiatra y, tras un intervalo de nueve anos, Johanna Gertrud, nacida el 17 de julio de 1884. Nunca se caso, ni parece haber tenido ninguna ocupacion profesional; permanecio a la sombra de su hermano, al que admiraba mucho, y murio en Zurich el 30 de mayo de 1935. 'Esta sltmici6n familiar puede explicar ciertos aspectos del pensamiento de C. G. Jung y sus divergencias de Freud. Freud habia sido e1 primogenito querido de una madre joven y hermosa, mientras que Jung conservaba la imagen de una madre vulgar, ambivalente. La idea de que todo nino pequeno se enamora de su madre y siente celos de su padre Ie pareda absurda. Por otra parte, no dio tanta importancia a la hostilidad del hijo hacia el padre, sino a la identificacion inconsciente con el y con sus antecesores. cabe duda de que Jung se identifico menos con su padre que con su brillante, romc'mtico y famoso abue1o. Solfa sonreir cuando negaba los rumores de que este ultimo era el hijo ilegitimo de Goethe. Esta
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9 El profesor P. Kielholz, director del Hospital Mental Friedmatt, inform6 al autor de que el nombre del reverendo Paul Jung se encuentra en los informes anuales de es 21. Carl Gustav Jung super6 el exam en final, la Matura, en la primavera de 1895 22 • Seglln Oeri, tuvo. suc;rte de que las reglas de aquella epoca permitiero.n c;~ceder'''''cl' aprQbadQ en funci6n del prQmediQ de calificaciones, p~rque asi pudQ cQmpensar su gran debilidad en matematicas. Cuando Ie lleg6 el mOmento de elegir una vQcaci6n, escQgio medicina. Su padre Ie. habia' cQnseguidQ una beca en la Universidad de Basilea (hay que destacar que las becas eran entonces escasas y sQlamente se daban a estudiantes de mediQS muy mQdestos); PQr aquella epQca, Paul Jung estaba ya gravemente enfermQ. Carl se matricul6 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Basilea el 18 de abril de 1895, y estudi6 alIi des de el semestre de verano. de 1895 hasta el de inviernQ de 1900-190123. Su padre muri6 el 28 de enerQ de 1896, cuandQ el estudiaba el primer ano.. Jung vivio a partir de entQnces CQn su madre y su hermana, cQnvirtiendQse en el cabeza de familia. Se habian trasladadQ a una casita situada en el pueblo. de Binningen, desde donde iba to.dQS IQS dias andandQ hasta la Facultad de MediCi~a. Termin6 sus estudiQs en cinco. anos, tiempo relativamente CQrtQ inclusQ en aquellQs dias, 10. que nQS permite sUPQner que trabaj6 mucho . No. Qbstante, dedic6 alglin tiempQ a las actividades estudiantiles. EI 18 de mayo. de 1895 fue admitidQ en la secci6n de Basilea de la ZQfingia, sQciedad estudiantil suiza. Gustav Steiner relata que dicha secci6!l tenia en aquella epo.ca unQS 120 miembrQs, pro.cedentes de cuatro. Facultades (TeQlogia, FilQsQfia, DerechQ y Medicina), y que habia un promedio. de 80 miembrQs en las reuniQnes semanales 24. Albert Oeri, que perteneci6 a la misma sQciedad, escribe que Jung no. se mQstraba interesadQ po.r lo.s bailes sQciales, ni PQr las francachellls de sus miembrQs, sino. fundamentalmente .PQr las veladas de discusi6n, en las que participaba activamente, sQbre tQdQ cuando. se abQrdaban temas de filQsofia, psicQ1Qgia u ocultismQ. Steiner describe c6mQ cautivaba las mentes de su audiencia. Se sentfa apasiQnadamente interesadQ PQr autQres como. SwedenbQrg, Mesmer, JungStilling, Justinus Kerner, LQmbrQso y, ~o.bre tQdQ, SchQpenhauer. CQmo. veremo.s despues, las charlas de Jung y su participaci6n en las discusiones fuerQn registradas en los archivo.s de la sQciedad, 10. que nos permite seguir las huellas de variQs de IQscQnceptQs basico.s de su psicQIQgia anaUtica hasta este primer periQdo.. Steiner habla tambien de la ascendencia de Jung sQbre sus co.mpanerQs estudiantes, y relata c6mQ alardeo de ser 21 Ich kann nicht glauben an was ich nicht kenne, und an was ich kenne brauche ich nicht zu glauben. 22 Datos proporcionados por el doctor Hans Gutzwiller, rector del Humanistisches Gymnasium de Basilea. 23 Informaci6n proporcionada por el Archivo Estatal del Canton de Basilea-Ciudad. 24 Gustav Steiner, «Erinnerungen an Carl Gustav Jung. Zur Entstehung der Autobiographie», en Basler Stadtbuch, 1965, pags. 117-163.
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Descubrimiento del inconsciente
descendiente de Goethe. «No fue la leyenda 10 que me deja perplejo», anade Steiner, «sino el hecho de que nos la contara». En su autobiografia, Jung relata que el acontecimiento mas importante de este periodo fue eldescubrimiento del Zarathustra de Nietzsche, libro que ejercio una extraordinaria fascinacion sobre el, al igual que sobre muchos de los jovenes ,de su generacion. Habla tambien de un dia de verano en que el se hallaba'trabajando en su habitacion y su madre tejiendo en el comedor, cerca de la ventana. De pronto oyeron un violento ruido, parecido al de una explosion. Su madre se asusto; una mesa redonda de nogal estaba casi partida en dos. Dos semanas mas tarde resono otra explosion, en esta ocasi6n dentro de una alacena. La hoja de un cuchillo de pan habia «explotado» en cuatro piezas como si hubiera sido cortada limpiamente. Poco despues Carl Gustav supo que una prima por parte de su madre, Helene Preiswerk, de quince anos de edad, rea:lizaba experimentos espiritistas y sufria crisis de sonambulismo mediumnistico. Fue el comienzo de un episodio importante en la vida de Jung. Carl Gustav, que tenia entonces veintitres anos de edad, se unio al grupo que realizaba experimentos con la joven medium 25. Las notas recogidas por el mismo constituirian la base de su posterior tesis medica. Mientras tanto devoraba todo 10 que podia encontrar sobre espiritismo y parapsicologia, y discutia estos temas en las reuniones de Zofingia, defendiendo la causa del espiritismo y hablando de Zollner y Crookes como si fueran martires de la ciencia. Al termino de sus estudios medicos, el interes de Jung se habia desplazado a la psiquiatria. SegUn su autobiografia, fue debido a un subito impulso que sintio cuando leia el Lehrbuch der Psychiatrie de KrafftEbing. lPero era esta disciplina tan nueva para el como afirmaba? SegUn los archivos de la Universidad de Basilea, habia seguido un curso de psiquiatria con el profesor Wille durante el semestre de invierno de 1898 a 1899 y el semestre de verano de 1900, por no recordar que su abuelo Carl Gustav Jung habfa estado profundamente interesado en los ninos retrasados, y que su padre habia sido capellan del Hospital :!!!-emal Friedmatt. En aquella epoca, la unica forma de convertirse en psiquiatra, en Suiza, era unirse al equipo de un hospital mental universitario como ayudante (residente) y ascender gradualmente los escalones de la jerarquia medica. Jung deseaba abandonar Basilea, donde se sentia demasiado intimamente identificado con las familias de sus padres, y solidto un puesto en el , famoso Hospital psiquiMrico BurghOlzli de Zurich.
25 La identidad de la joven medium ya no es un secreto. Era la hija mimero once de Rudolph Preiswerk, tio materna de C. G. Jung. Pueden verse mas detaIIes en el libro de Ernst Schopf-Preiswerk Die Basler Familie Preiswerk, BasiIea, Friedrich Reinhardt, s. d., pag. 122.
fum!; y la psicologla analltica
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Mientras tanto, habia superado su examen final, probablemente en octubre de 1899, y completado su primer periodo de servicio rnilitar (en la denominada Escuela de RecJutas), como soldado de infanteria, en Aarau 26. Su actividad en el BurghOlzli se inido el 11 de diciembre de 1900 27 • El residente recien llegado al Burgholzli fue introdiicido por el portero en una sala de espera donde, un momenta despues, llego el r>rofesoJ" Eugen Bleuler para darIe la bienvimida con unas cuantas palabras de sal~t~ci6n.L~ego, a pesar de las protestas del joven medico, el propio profesor tomo su mal eta y la llevo a la habitacion que Ie habia sido destinada. El joven viviria en adelante en una especie de monasterio psiquiatrico. Eugen BIeuler era la personificacion del trabajo y el de?er 28. Exigente consigo'~i~mo y con su equipo, reclamaba un trabajo celoso, arduo y una dedicacion ilimitada a los pacientes. Los residentes tenian que hacer la primera visita a sus salas antes de la reunion diaria del equipo, que tenfa lugar a las ocho y media de la manana y en la que tenian que informar acerca de sus pacientes. Dos 0 tres veces por semana, a las diez de la manana, habia una reunion Hamada Gemeinsame (discusi6n comun entre los miembros del equipo acerca de las historias cllnicas de los pacientes nuevos), bajo la direccion de BIeuler. La visita de la tarde tenia que hacerse entre las cinco y las siete. No habia secretarias, y los residentes tenian que escribir a maquina sus propias historias cJinicas, trabajando muchas veces hasta las diez 0 las once. Las puertas del hospital se cerraban a las diez de 1a noche. Los residentes mas jovenes no tenian Have, y si . querian regresar despues de esa hora, se veian obligados a pedirla prestada a alguien mas antiguo. B1eu1er mostraba una dedicacion maxima a los pacientes; solla realizar visitas cortas a las salas hasta cuatro o seis veces a1 dia. E1 Dr. Alphonse Maeder, que estaba en el equipo del Burgho1zli en aqueHos tiempos heroicos, relata 10 siguiente: EI paciente era el centro de interes. Los estudiantes aprendian a hablar con el. Burgh6lzIi era en aqueIIa epoca una especie de fabrica en la que se trabajaba mucho y por muy poco dinero. Todo el mundo, des de el profesor hasta el residente mas joven, estaba totalmente absorbido por su trabajo. La abstinencia de bebidas aIcoh6Iicas era una norma general. Bleuler se mostraba amable con todos y nunca se comportaba como el jefe 29.
El; profesor Jakob W¥rsch'l afiade 10 siguiente: i- B1euler nunca censur6 a un residente. Si algo no estaba hecho, se limitaba a pregUntar las razones de la omisi6n. En el no habia nada dictatorial. Muchas veces 26 Los detaIIes acerca del servicio militar de C. G. Jung nos fueron proporcionados amablemente por su hijo, Franz Jung. 27 Debemos esta informacion al profesor Manfred Bleuler, director del Hospital Mental Burgh6lzIi de Zurich. 28 Ver cap. V, pags. 331-335. 29 Doctor Alphonse Maeder, comunicacion personal.
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Deseubrimiento del ineonseiente
iba a lahabitaci6n de los residentes despues de la comida y tomaba cafe con elIos. Luego les preguntaba por los nuevos progresos en la medicina y la cirugia, no para probar sus conocimientos, sino para mantenerse informado 30.
Jung relata que paso alH los seis primeros meses separado del mundo exterior y sin poder establecer demasiado contacto con sus colegas, y que Ieyo los cincuenta volumenes de Ia Allgemeine Zeitsehrift fur Psyehiatrie en su tiempo"Tibre. Es extraordinario que en su autobiograffa no se mencione eI nombre de Bleuler ni una sola vez, y que Jung afirme que, cuando IIego al BurghOIzIi, a los psiquiatras no Jes interesaba otra cosa que describir los sintomas y etiquetar a los pacientes, y que (,la psicologia del paciente mental no tenia ninguna importancia». Esta afirmacion esta en contradiccion manifiesta con la de {odos los que trabajaron con Bleuler. En ese primer ano, Jung completo tambien su curso de instruccion como oficial en BasiIea y recibio eI grado de teniente del ejercito suizo. Su tesis medica, dedicada a la historia de su prima medium, aparecio en 1902. A continuacion pidio un permiso temporal para estudiar con Janet en Paris durante el semestre de invierno de 1902 a 1903. Curiosamente, este periodo de su vida tampoco se menciona en su autobiograffa. Segu.n las fuentes informadas de los circulos jungianos, no era un estudiante muy asiduo y pasaba la mayor parte del tiempo visitando los lugares de interes de la capital francesa. AI regresar de Paris, continuo su trabaio en el BurghOlzli y se cas a el 14 de febrero de 1903 con Emma Rauschenbach, hija de un acaudalado industrial de Schaffhausen. Bleuler, que acababa de introducir en el BurghOlzli el uso de los tests psicologicos tal como existian en aquella epoca, lepidio que experimentara can el Test de Asociacion de Palabras, investigacion en la que se mostro posteriormente muy afortunado. Los que conocieron a Jung en aquella epoca tuvieron la impresion de que comenzaba una carrera extraordinariamente briIIante como psiquiatra universitario. El ano 1905 fue feliz para eL Ante todo, fue nombrado primer Oberarzt, titulo equivalente al de director de cIinica en una institucion americana; esto significa que ocupaba el lugar inmediato a Bleuler en la jerarquia del hospital. Segundo, fue nombrado director de la policIinica, en la cual la hipnosis estaba siendo reemplazada gradualmente por otras formas de psicoterapia. Tercero, logro el' envidiado titulo de Privatdozent en la universidad. Inauguro sus ensenanzas en el semestre de inviernb de 1905 a 1906 con un curso sobre psiquiatria con demostraciones. A el siguio, durante el semestre de verano de 1906, un curso de psicoterapia, tambien con demostraciones. Durante varios anos alternaria
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Profesor Jakob Wyrsch, comunicaci6n personal.
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lung y la psieologia analitica
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un curso de histeria durante el semestre de invierno y otro de psicoterapia en el semestre de verano 31. En 1906 publico el primer volumen de los estudios que habia realizado can varios colaboradores sobre el Test de Asociaci6n de Palabras. Intercambia sus primeras cartas can Freud, y a partir de entonces se dedico completamente a la causa del psicoaml.lisis. En noviembre de 1906 publico una aguda replica a una leve critica que Aschaffenburg habia hecho de la teoria de la histeria de Freud. En febrero de 1907 fue a Viena a vi sitar a Freud. En septiembre de 1907 asistio al Congreso Psiquiatrico Interna· cional celebrado en Amsterdam, actuando como portavoz de Freud en la discusion sobre la histeria. EI 26 de noviembre del mismo ano dio una conferencia sobre psicoamilisis en una reunion de la Sociedad Medica de Zurich; desperto una viva discus ion, en la que fue apoyado por Bleuler 32. Ese mismo ano aparecio su Psieologia de la demeneia preea?" la primera monografia dedicada a la investigacion «psicologica profunda» de un paciente psicotico. Mientras tanto, todo el equipo del BurghOlzli estaba fascinado can las ideas de Freud y trataba de elucidar hasta que punta podrian ser aplicadas para la comprension de las enfermedades mentales. En 1908 Jung se hizo construir, segun su propio disefio, una casa grande y hermosa en Klisnacht, a orillas del lago cercano a Zurich. Adquirio fama internacional, y en 1909 fue invitado a participar en las ceremonias del XX aniversario de la fundacion de la Universidad Clark en Worcester, Massachusetts. Freud, como hemos visto, era otro de los invitados, y ambos dieron conferencias en septiembre de 1909. Aproximadamente por entonces, Jung abandono el Burgholzli y se traslado a su casa de Kiisnacht, donde pasaria el resto de su vida. El acontecimiento ha side explicado de diversas formas, pero no cabe duda de que se habia producido un confiicto agudo entre el y Bleuler. Se dijo que Jung estaba tan interesado por el psicoam'ilisis que habia abandonado sus deberes del hospital, y que los dos tuvieron frecuentes choques 33. Lo cierto es que Jung se dedico a su practica privada e intensifico su relacion con el movimiento psicoanalitico desde 1909 hasta 1913. Ftle el primer presiderite de la Asociacion PsicoanaHtica Internacional y el editor del Jahrbueh, laprim~ra:' ;~vista ·psicoanalitica. A partir de 1910, todos los semestres de verano dio un curso de conferencias en la Universidad de Zurich sobre «lntroduccion al psicoanaIisis».
31 El profesor Erwin Ackerknecht se preocup6 en obtener para el aut or, en los archivos de la Universidad de Zurich, la lista de las lecciones dadas por Jung como Privatdozent. 32 C. G. Jung, «Ueber die Bedeutung der Lehre Freuds fUr Neurologie und Psychiatrie», Korresvondenz-Blatt fur Schweizer Aerzte, XXXVIII (1908), 218-222. 33 El doctor Alphonse Maeder asegura al aut or que fue testigo de incidentes durante los cuales Jung ridiculiz6 publicamente a Bleuler.
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Descubrimiento del inconsciente
Durante largo tiempo s610 se habia conocido la historia de la relaci6n suya con Freud gracias a los relatos del propio Freud y de sus discipulos. Jung ofreci6 su versi6n en 1925, en un seminario que dio a un grupo limitado de estudiantes, y en 1962 a una audiencia mayor, en su autobiografia. Nunca oeulto su admiracion por Freud y sus descubrimientos., Pero Freud represento tambien para ella figura del padre que habia tratado de, descubrir, sin exito, en Flournoy y Janet. Freud buscaba un discipulo digno de sucederle, y crey6 haberlo encontrado en el. Hubo por tanto un periodo de entusiasmo mutuo, reforzado por la circunstancia de que no solo Jung; sino tambien su maestro Bleuler, tomaranpublicamente partido por Freud. Pero ya desde el comienzo hubo un error fundamental. Freudqueria discipulos que aceptaran su doctrina sin reservas. Bleuler y Jung concebian la relaci6n con el como una colaboracion que dejaba libres a ambas partes. Al comienzo, la relaci6n se via facilitada por la buena voluntad mutua. Jung tenia la misma naturaleza persuasiva y flexible que su abuelo paterno; Freud estaba dispuesto a ser paciente y a hacer ciertas concesiones, aunque permaneci6 firme en 10 'relativo a su teoria del complejo de Edipo y de la libido. Pero estas precisamente eran las ideas que Jung nunca acepto" por 10 que fue inevitable que Freud Ie reprochara su oportunismo, y que este rechazara a Freud por su dogmatismo autoritario. La verdadera historia de su relaci6n probablemente s610 se conocenl cuando se publique su correspondencia. El psicoanalisis no era todavia la doctrina unificada en que se 'convertiria posteriormente. Segun explic6 Maeder, los miembros del grupo psicoanalitico de Zurich no estaban sometidos al control estricto de Freud, como les ocurria a los de Viena 34. Se sentian libres para desarrollar sus ideas a su propi~ manera, de modo que las primeras divergencias fueron aume.~1:ando con el tiempo. Las primeras importantes aparecieron en 1911, en la obra de Jung, Metamorfosis y simbolos de la libido. Despues desde diciembre de 1911 hasta febrero de 1912, tuvo lugar en Zurich una viva polemica en la que Jung intervino como campe6n de Freud 35. En noviembre de 1912 fue invitado a pronunciar unas conferencias sobre el psicoanaIisis en Nueva York, donde dio su propia version del psicoanalisis, como un desarrollo mas avanzado de las ideas basicas de Freud. :Este se sentia cada vez mas receloso de tales divergencias. No obstante, Ie confi6 la misi6n de defender el psicoanalisis contra Jane~ en el Congreso Internacional de Medicina celebrado en Londres en agosto de 1913. EI informe de Jung, sin embargo, contenia en su mayor parte sus propios puntos de vista'sabre el tema 36. Cuando, en el mes siguiente, se celebr6 en MuniCh la reuni6n de la Asociacion Psicoanalitica Internacional, el conflicto entre 34 35
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Doctor Alphonse Maeder, comunicacion personal. Ver cap. X, pags. 912-917. Vercap. X, pag. 921.
lung y la psicologia analitica
Jung y el grupo psicoanalitico se agudizo 37. En octubre de 1913 Jung abandon6 la Asociacion y la editorial del lahrbuch. Dimiti6 tambien de su puesto de Privatdozent; dio su ultimo ciclo de conferencias en el semestre de invierno del ano academico 1913-1914, y despues rompi6 sus lazos ~on la Universidad de Zurich al igual que los habia roto con el BurghOlzli en 1909 y con la' Asociacion Psicoanalitica en 1913 38. Estos accintecimientos inauguraron un periodo intermedin de seis anos de duraci6n (desde finales de 1913 hasta 1919), uno de los mas oscuros en la vida de Jung y cuyo verdadero significado nos ha sido revelado por su autobiografia. Se sabia que, despues de su ruptura con Freud y su dimisi6n'de la Universidad de Zurich, se dedico a su practica privada. En la Primera Guerra Mundial fue movilizado de forma intermitente durante periodos de varios meses de duraci6n, yentre 1914'y 1919 publico muy poco. Luego, en un seminario que tuvo lugar en 1925, expuso las etapas de su confrontacion con el inconsciente desarrolladas en el transcurso de esos aDos 39. Estos hechos, qll~ solo _r lCl,,retira.da de la libido del mundo exterior. Esta solo seria posible si la libido fuera algo mas que instinto sexual, por cuya razon Jung la identifica con la energia psiQH5.ca. ~n_g~~!?-.gp lu,gar afir:!l:1~. Cll:l~_~~Jibido en stl nuevo..s!gp.ific,q.do se expresa n.atunll~en.!e_':>§!()_il travesde ~ilIlb()l()§. Como dijo mas tarde en uno de sus seminarios, aparece siempre en forma cristalizada, es decir, en forma de s!?l:1J()los universales, seglin comprobamos al estudiar la Il1~ tolo.gia comparada. Se observa aqui el comienzo de 10 que pronto se convertiria en el concepto del inconsciente colectivo y de los arquetipos. Te;n::erQ, entre todos los mitos discutidos en este libro, aparece uno de .e~tEl'i0rdinaria importimcia: ~Lg.~1. hergl'_~' En septiembre de 1912 Jung pronuncio una serie de nueve conferencias . sobre psicoanalisis en Nueva York. Fueron recogidas y publicadas. en 1913 119. En elIas senala que la teoria psicoanalitica ha cambiado a 10 1
118 Hay que resaltar que el libra sufrio tantas modificaciones en las ediciones posteriores que la ultima (asi como la traduccion inglesa) constituye casi una obra nueva. 119 c. G~ Jung, «Versuch einer DarsteIIung der Psychoanalytischen Theorie», Jahrbuch fur Psychoanalytische und Psychopathologische Forschungen, V (1913), 307-441. Traduccion inglesa, The Theory of Psychoanalysis, Nervous and Mental Disease Monograph Series num. 19, 1915; Collected Works, IV, Nueva York, Pantheon Books, 1961, pags. 83-226.
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largo de los anos y que Freud habia abandonado su primera teoria de que todas las neurosis se podian remontar, llasta un trauma sexual de la infancia. Del mismo modo, Jung propone desarrollarla aim mas y, sobre todo, revisar la teoria de la libido. En primer lugar, la equiparaciQI!,~e la libido con el impulso sexual lep'~rece insostenible. (Por que motive el placer que experimentael nino al mamar ha de ser de naturaleza sexual en lugar de ser la gratificacion del instinto nutritivo? El concepto de Freud implicaria que el hambre es una manifestacion del impulso sexual; con Ii misma razon podrian describirse las manifestaciones sexuales propiamente dichas como desarrollo del instinto de nutricion. Por:des.g!:a..-'· cia, F.r:eudequiparo el terminG «llt~~» con el «c!E!~eos~?~~gl», pero posteriormente extendio tanto su significado que Claparede tuvo que senalar q que 10 utilizaba en el sentido de penheim) pertenecia en realidad a esas grandes enfermedades magnetieas tan buscadas por los primeros magnetizadores. Tenia sintomas extraordinario~, d~~igo su ,cura, se la explico al medico y profetizo la fecha de su termmaClOn. Debldo a que ella eligio para su terapeutica autodirigida e~ proced~miento de la catarsis (que se habia puesto de moda por un hbro reclente), Breuer creyo haber descubierto la clave de la psicogenesis y tratamiento de ,la histeria. Esta fue un error de construccion teorica y un fracaso terapeutieo, que, sin embargo, estimu16 a Freud al comienzo del psicoam'ilisis 39. Pero estaba destinado a Janet el redescubrimiento de los hallazgos de los antiguos magnetizadores, en especial de la utilizacion terapeutica de la comunicacion. Janet aprendio de Leonie que otra personalidad, la cual emergia bajo hipnosis profunda, no era sino la representacion de los primeros experimentos hipnoticos en ella realizados. Asi pudo comprender el error de los tres estadios de hipnosis de Charcot 40. La capacidad de Leonie para ser hipnotizada a distancia imbuyo a Janet de una desconfianza invencible en relacion con la parapsicologia. Esto puede explicar a su vez su extrema cautela cuando tuvo que tratar posteriormente a Madeleine, la paciente que mostraba a intervalos los estigmas de la Pasion y oscilaba entre la angustia y el extasis 41. Los hallazgos de Flournoy con «Helime Smith» fueron ricos y multiples. Demostro la importancia de los recuerdos infantiles olvidados, el regreso a diversos estadios de la infancia en las fantasias del paciente y que estos eran la expresion de deseos secretos. Pero aunque comprendio la naturaleza de los sentimientos de la medium hacia el, no fue 10 suficientemente cauteloso. La publicacion de su libro Ia convirtio en su antagonista, ella restringio sus actividades a una esteriI vida autistica y Flournoy comprendio por fin eI peligro de realizar estudios prolongados de ese tipo sobre 37
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Ver Ver Ver Ver Ver
cap. cap, cap. cap. cap.
I, pags, 3742. II, pags. 130·131. VII, pags. 552·557. VI, pags. 386-388, 411413. VI, pags. 454455.
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Descubrimiento del inconsciente
un solo sujeto 42. La medium de Jung, Helene Preiswerk, combinaba ciertas caracteristicas de la adivinadora de Prevorst y de Helene Smith. Jung se benefici6 de la experiencia de Kerner y Flournoy, aunque s610 posteriormente comprendi6 el papel que habian jugado los sentimientos de la paciente hacia e1. Jung descubri6 que el engano mediumnistico era un intento desesperado de la joven para vencer los obstaculos que impedian el desarrollo de su personalidad, y este fue el germen primero de su posterior concepto de individuaci6n 43. En realidad, resulta notable que la primera paciente de Mesmer, Maria Teresa Paradis, aunque ciega, realizara una brillante carrera como musico, que Gottliebin Dittus entrara en el hogar de Blumhardt y se convirtiera en su ayudante, que Blanche Wittman se hiciera ayudante de radiologia y muriera como martir de la ciencia, que Bertha Pappenheim se convirtiera en pionera de la axistencia social y que Helene Preiswerk abriera con exito una tienda de alta costura en Basilea. En cuanto a Freud, debemos recordar que el metodo de libre asociacion Ie fue sugerido parcialmente por uno de sus pacientes, Elisabeth von R., y que su Hombre-Lobo desempeno un papel historico en el desarrollo del psicoanalisis 44. Freud aprendio mucho de el y Ie estaba tan agradecido que posteriormente Ie trato gratuitamente y recogio dinero para mantenerlo durante varios anos. Pero el Hombre-Lobo desarrollo una intensa union con Freud, con delirios paranoicos que necesitaron un tratamiento prolongado 45. Vemos, por tanto, que la historia de la psiquiatria dimlmica es inseparable de las contribuciones de una serie de pacientes cuyo papel ha sido extranamente menospreciado. A 10 largo del presente libro hemos encontrado otras varias fuentes de los psiquiatras dinamicos. «Ninglin hombre es una isla», ni siquiera el pionero que sufre una enfermedad creadora con el sentimiento de aislamiento maximo. Las mentes creadoras estan indisolublemente unidas a su ambiente social, asi como a un contexto humano especifico mas restringido que comprende a sus maestros, a colegas, a amigos, a alumnos, criticos e incluso adversarios. Es imposible distinguir, en el pensamiento de un hombre, 10 que es verdaderamente suyo de 10 que Ie ha sido sugerido por aquellos que Ie rodean 0 a los que ha leido. El papel de la criptomnesia nunca debe ser despreciado, ni tampoco el del estimulo producido por los acontecimientos contemporaneos. Nos hemos referido en ese aspecto a la revolucion de los Jovenes Turcos de 1908 a 1909 y a la forma en que se reflejo en el Totem y tabu de Freud %. En ocasiones, el psicologo 42 43
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%
Ver Ver Ver Ver Ver
cap. cap. cap. cap. cap.
V, pags. 370-372; cap. X, pag. 884. IX, pag. 776. VII, pag. 563. VII, pag. 632. VII, pag. 611.
Conclusion
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que busca un nuevo camino encontrara la solucion en un libro reciente. Freud fue inspirado por el libro sobre el totemismo de Frazer 47; Jung, por la «epoca del Dios-Sol» de Frobenius 48 y Adler, por la Filosofia del como si de Vaihinger 49. La publicacion de las Memorias de Schreber incito a Jung a separarse de la teo ria de la libido de Freud, pero inspiro a este la teo ria de la paranoia so. IncIuso una novela puede provo car un pensamiento, como la Gradiva de Jensen 51 y la Imago de Spitteler 52. Otro aspecto, much as veces subestimado, del proceso en psiquiatria dina mica, es la adopci6n de ideas que fueron corrientes en otra rama del conocimiento. Una vez transferidas al campo psiquiatrico y formuladas con otra terminologia, presentan la apariencia de nuevos descubrimientos. La posibilidad de despertar el instinto sexual en el nino y la atraccion amorosa de este hacia su madre eran bfen conocidas por los educadores catolicos, y estas nociones habian sido popularizadas por Michelet, peto, cuando las proclamo Freud, aparecieron como sorprendentes novedades 53. La nocion de que Ia homosexualidad se debia en la mayor parte de los casas a cailsas psicologicas y no a constitilcion fisica, era bien' conocida por los educadores antes de que se impusiera a los psiquiatras. Del mismo modo, la teoria psicosexual de la histeria era corriente entre los ginec6logos antes de que se hiciera famosa entre los neuropsiquiatras. Los investigadores criminales conocian el significado de las parapraxias y las utilizaban antes de que fueran una parte establecida del psicoamHisis 54. Mucho antes de que Moreno introdujera el psicodrama como procedimiento terapeutico, se practicaba la reconstrucci6n de los crimenes, 10 que con frecuencia daba lugar a la confesion por parte de los asesinos. El progreso; en ocasidnes, es' simplemente la captacion de una idea antigua, abandonada. Ciertos conceptos de la nueva psiquiatria dinamica, lejos de ser asombrosos' por su novedad, aparecen anticuados. Tal ocurre con el concepto de refugio en la enfermedad, que habia sido proclamado por viejospsiquiatras romanticos y que todavia estaba vivo en la mente popular,. al igual que'la idea de que los movimientos estereotipados de un psic6tico podian tener un significado psicol6gico. En una noveIa de Edmond Goncourt, una desgraciada mujer padece tantos sufrimientos que busca refugio en una grave psicosis 55. La vemos sentada en una esquina del asiIo haciendo· sin cesar movimientos circulares con la mano. El autor oVer cap. 'X, pig. 911. Ver cap. IX, pig. 826. 49 Ver cap. VIII, pigs. 683-712. 5il Ver cap. VII, pags. 616-617. 51 Ver Cap. X, pag. 887. 52 Ver cap. X, pags. 892-893. 53 Ver cap. V, pag. 344. 54 Ver cap. VII, pag. 572. 55 Edmond de Goncourt. La Fille Elisa, ParIs, Charpentier, 1873.
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explica que, en sus delirios, imagina estar recogiendo flores caidas de un cerezo, como hacia en los aftos felices de la infancia. Los psiquiatras que leyeran esta novela habrian sonreido ante la trasnochada imagen romantica, pero cuando Bleuler y Jung enseftaron ideas semejantes, aparecieron como una novedad sorprendente. Cualquiera que sea su novedad y originalidad, un trabaio creador forma casi siempre parte de una tendencia contemporanea; cristaliza un gran numero de ideas que yacian esparcidas. La interpretaci6n de los suerios de Freud aparecio en un momento en que el interes publico estaba vivo a causa del gran mlmero de obras sobre los sueiios; sus Tres ensayos sabre la teoria sexual se publicaron en 1905, entre otros muchos escritos sobre patologia sexual aparecidos a partir de 1880; Totem y tabu se edit6 tambh~n en un momento en que los historiadores, etnologos y psicologos veian el totemismo como una fase decisiva en la reconstruccion hipotMica de la historia de la humanidad. Es extremadamente dificil valorar hasta que punto un trabajo de los que hacen epoca inaugura realmente una revolucion cultural, 0 si esta no es debida a la encarnacion de una tendencia va existente. Retroc~demos, por tanto, a la paradoia que fue el pun to de partida de nuestra investigacion, es decir, elhecho de QUe la psiQuiatria dinamica sufrio una sucesion aparentemente incoherente de vicisitudes con fases de rechazo y resuTl!imiento. en contraste con el curso constante de evolucion de las ciencias fisicas. En este punto debemos reseftar que existen mas diferencias basicas que distingue la psiquiatrfa dinamica de las restantes ciencias. La ciencia modema es un cuerpo unificado de conocimiento en el que cad a una de ellas Q"oza de autonomia y esta definida por su obieto y su metodologia especifica; el campo de la psiquiatrfa dinamica, por el contrario, no esta claramente delimitado, tiende a invadir el de las otras ciencias, cuando no a revolucionarlas. Freud in~isti6 en Que «el fundador del psicoanalisis debe ser la persona mejor cualificada para juzgar 10 que este era y 10 que no era» 56. Tal punta de vista es extraiio a la dencia moderna; nadie podia imaginar a' Pasteur, por ejemplo, declarando ser el unieo en decidir 10 que era y 10 Que no era bacteriologia, mientras que sena perfectamente normal que Heidegger afirinara Que el era el unieo capaz de d~finir 10 que era y 10 que no era la filosofia heideggeriana. Dentro de una ciencia unificada, el termino «escuela» designa simplemente la agrupacion temporal de unos cuantos alumnos -alrededorde un maestro que trabaja segUn una nueva linea, todavia no incorporada por completo al cuerpo general de conocimiento. Tal fue, por ejemplo, la «es-
Conclusion
I,
cuela» de Pasteur antes de que sus descubrimientos se hicieran de conocimiento comun. Entre los fundadores de la moderna psiquiatria dinamica notamos que solo uno, Janet, permanecio fiel a la tradicion de la ciencia unificada. Aunque fue el cofundador de una sociedad psicologica y de una revista psicologica, y aunque creo una poderosa sintesis psicologica, nunca se Ie ocurrio fundar un «movimiento» 0 una «escuela». Espero que sus enseiianzas se integraran en la disciplina de la psicologia, del mismo modo que Pasteur habia esperado que sus descubrimientos se integraran en la medicina. Hablando de Freud, Adler y Jung notamos que, por el contrario, con ellos el termino «escuela» adopta el significado que tenia en las «escuelas filosoficas» de la antigliedad greco-romana 57. Este regreso del concepto de ciencia unificada al de «escuelas» independientes es una novedad extraordinaria que no parece haber atraido la atenci6n que merece. Todas estas paradojas encubren otra mas profunda, el contraste entre los cometidos de la psiquiatria dinamica y de la psicologia experimental. La ciencia moderna esta basada en la experimentaci6n, lacuantificaci6n y la medici6n, rio solamente en la fisica, sino en todo el campo del alma humana. En esa perspectiva, la psiquiatria dinamica esta sin duda abierta a la critica. lQuien ha side capaz de medir lalibido, la fuerza del ego, el superego, el anima, la individuacion, etc.? La existencia real de estas entidades nunca se ha demostrado. Pero para los psiquiatras que se dedican exclusivamente a tratar con sus pacientes en la situacion psicoterapeutica inmediata, estos terminos no son conceptualizaciones abstractas; son realidades vivas cuyaexistencia es rtlUcho mas tangible que las estadisticas y calculosde los investigadores experimentales. Jung, que paso aiios desarrollando 'el test de asociaci6n de palabras, declar6 posteriormente: «EI que quiera conocer la mente humana no aprendera nada, 0 casi nada, de la psicalogia experimental» 58. Hans Kunz explico por que los freudianos no aceptaban las 0 b j eciones de los epistem610gos: «Porque los pSicoana:listas han experimentado la verdad delpsicoanalisis de una forma tal que trasciende ampliamehte en fuerza y conviccion a la evidencia usual de las ideas· fotmuladas logicamente... Dificilmente abandonarian sus convicciones en los campos de la evidencia incomparablemente menorde la logica formal» 59. -En realidad) tenemos que enfrentarnos ados conceptos de realidad opuestos, y pareceria que el campo de la vida psiquica sepuede enfocar desde dos lados, ambos legitimos: bien con la tecnica exacta de la medi-
Ver cap. I, pags. 64-66. Ver cap. IX, pag. 781. 59 Hanz Kunz, «Die existentielle Bedeutung der Psychoanalyse in ihrer Konsequenz fUr deren Kritik», Der Nervenarzt, III (1930), 657-668. 57
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56 Emest Jones. The Life and Work of Sigmund Freud, II, Nueva York, Basic Books, 1955, pag. 362.
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cion, cuantificacion y experimentacion del especialista en investigacion, 0 con el enfoque inmediato, no cuantificable, del psicoterapeuta dinamico. El psicoterapeuta dinamico se enfrenta asi con 10 que Jung denomina existencias psiquicas 0 realidades psiquicas. Pero i. que son exactamente las realidades psiquicas? Solo nos preocupamos aqui de las descubiertas en el proceso de la enfermedad creadora 0 en el trabajo diario de los psicologos profundos. Aun asi, hay variados tipos de realidades psiquicas, muchas veces contradictorias e incompatibles entre si, aunque dotadas del mismo caracter de certeza para quienes trabajan con elIas. Seria vano, por ejemplo, tratar de reducir la psicologia analitica de Jung al psicoanalisis de Freud 0 viceversa, no menos que intentar reducir cualquiera de ellas al marco conceptual de la psicologia experimental. Y se pueden concebir muchos otros sistemas dinamicos 60. La coexistencia de dos enfoques mutuamente incompatibles para el conocimiento de la psique humana choca con la tendencia a la unidad del cientifico. i.Mantendremos el principio de la unidad de la ciencia sacrificando la autonomia de los nuevos sistemas dinamicos, 0 mantendremos estos sistemas (y posiblemente otros que surjan en su estela) y consideraremos el ideal de la ciencia unificada como un noble suefio? Una respuesta a este dilema la pueden proporcionar los esfuerzos combinados de psicologos y filosofos. En nuestro estudio de la exploracion del inconsciente hemos visto que los psicologos se han preocupado fundamentalmente por sus aspectos conservadores, disolutivos y creadores, mientras que despues de Flournoy se ha prestado poca atencion al inconsciente mitopoetico 61. Una nueva investigacion de este campo todavia poco explorado podria arrojar una nueva luz sobre muchos problemas oscuros. Por otra parte, seria de des ear que los filosofos extendieran sus reflexiones sobre la DOcion de realidad psiquica y definieran su estructura (como hizo Heidegger para la estructura de la existencia humana en contraste con la de los objetos materiales y manufacturados). Entonces tendriamos la esperanza de alcanzar una sintesis superior y de elaborar un marco conceptual que se ajustara a las rigurosas demandas de la psicologia experimental y a las realidades fisicas experimentadas por los exploradores del inconsciente. 60 Sistemas potenciales de psiquiatria dimimica fueron concebidos por ejemplo, por Arthur Schnitzler, cap. VII, pag. 473; Leon Daudet, cap. IX, pag: 731, y Andre Breton, cap. X, pags. 942-945. 61 Ver cap. V, pag. 373.
RECONOCIMIENTOS
EI autor desea expresar su agradecimiento a las personas y entidades siguientes: Comite Judio Americano, por la obra de Stanley Edgar Hyman, «Freud and Boas: Secular Rabbis?», reimpreso de Commentary (marzo 1954), pags. 264-267, por el Comite Judio Americano. American Journal of Psichiatry, por los resumenes de la obra de Ernest Harms «Pierre M. F. Janet, 1859-1947», CXV (1959), 1036-1037. American Journal of Psychotherapy, por la obra de H. F. Ellenberger «Charcot and the Salpetriere Schoo!», American Journal of Psychotherapy, XIX (abril 1965), 253-267. Asociacion para la Investigacion de las Enfermedades Nerviosas y Mentales, Nueva York, por los extractos de la introduccion de la traduccion de A. Brill a la obra de C. G. Jung The Psychology of Dementia Praecox, Nervous and Mental Disease Monograph Series, num. 3, 1936. BaiIliere, Tindall y Cassel Ltd., Londres, por los extractos del trabajo de Siegfried Bernfeld «Sigmund Freud, M. D.», International Journal of Psychoanalysis, XXXII (1951), 204-217. Grune and Stratton, Inc., por la obra de Ilse Bry y Alfred Rifkin «Freud and the History of Ideas», en Jules H. Masserman, ed. Science and Psychoanalysis, V, Nueva York, Grune and Stratton, 1962. Journal of the History of Behavioral Sciences, por los resumenes del trabajo de H. F. Ellenberger «The Pathogenic Secret and Its Therapy», Journal of the History of Behavioral Sciences, II (enero 1966), 29-42. Liveright Publishers, Nueva York, por extractos de la obra de Fritz Wittels Freud and His Time, Nueva York, Liveright, 1931, pag. 17. The Menninger Foundation, por extractos del trabajo de H. F. Ellenberger «Fechner and Freud» y «The Ancestry of Dynamic Psychiatry», Bulletin of the Menninger Clinic, XX (1956), 201-214, 288-299; Y «The Unconscious Before Freud», XXI (1957), 3-15, por la Menninger Foundation.
fNDICE DE LAMINAS
Pdgs. Franz Anton Mesmer .. , ..................... '" ... '" ... ... «El baquet de Mesmer» ....................... , ... '" ... '" Amand-Marie-Jacques de Chastenet, marques de Puysegur .,. '" Puysegur inclinado hacia el olmo «magnetizado» de Buzancy '" ... Justinus Kerner ... ... ... Friedericke Hauffe ... '" ... '" ... '" Gustav Theodor Fechner ... ... ... ... ........................ Johann Jakob Bachofen .. , ..... , ...... '" .,. ... ... ... Jean-Martin Charcot .................. '" .. , '" ............ '" Pintura de Charcot en su c1inica, por A. Brouillet ............ '" Josef Breuer ..... , ... '" ......... '" .................. '" .. , '" Bertha Pappenheim ... '" ... .,. ... ... ... .,. ... ... ... ... ... '" Theodore Flournoy ... ... ... '" ... ... ... ... ... ... ... ... '" Theodore Flournoy con su medium «Helene Smith» ... '" ... Moritz Benedikt '" ......... '" ....... , ................ '" ... Richard von Krafft-Ebing .......................... , ... ... Charles Richet ... . . . .. . . .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .. .. . Ambroise Liebeault .. , ... . .. '" ... ... ... ... ... ... ... ... Hippolyte Bernheim ... ... ... .,. ... ... '" ... ... ... ... ... ... Auguste Forel ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... Paul Dubois ............... '" .,. '" .... '" ............ '" ... Eugen Bleuler ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... Adolf Meyer ............... '" ... '" .................. '" ... La familia de Pierre Janet ... .,. ... ... .., ... .,. ... ... ... Pierre Janet en su jardin .... , ............. '" ... ... ... ... Pierre Janet en la cuspide de su fama ... ... ... ... ... ... .., Estatutos de la Fundaci6n Breuer '" ... ... ... ... ... ... '" .,. '" Pagina primera del numero del 28 de octubre de 1886 del Boletin de la Real Sociedad Imperial de Medicos de Viena, donde se analiza e1 trabajo de Freud sobre la histeria ...... '" ... '" ...
113 113 129 129 129 129 225 225 241 241 337 337 337 353 353 465 465 481 481 481 481 481 481 593 593 609 609
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Sigmund Freud en 1891, a los treinta y cinco aiios Freud caminando por Viena ... ... ... . .. Alfred Adler ... .. . ... .. . ... . . . .. . . . . ... ... .. . .. . . .. Alfred Adler y sus hermanos ... ... ; .. C. G. Jung el Viejo ................. . Carl Gustav Jung ................. . Jung pensativo ........... . Rev. Oskar Pfister .. . Dr. Alphonse Maeder ... . .. Hermann Rorschach ... ... ... ... ... ... ... ... ... . .. Ludwig Binswanger ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . ..
737 737 753 753 865 865 881 881
fNDICE DE AUTORES
881 977 977
Los dos indices de este libro fueron preparados por la Sra. Margaret Karaivan
Abdul Hamid II, 611, 863, 897, 900, 911. Abraham, Karl, 484, 570, 619, 633, 783, 899, 902, 982. Abrahamsen, David, 880. Ach, Narziss, 367. Acher, 921. Achilles (paciente de Janet), 390, 424-425, 454, 468, 471, 864, 871. Ackerknecht, Erwin, 18, 61, 64, 72, 231, 749. Adler, Albert, 645. Adler, Alexandra, 19, 656, 664, 667, 699. Adler, Alfred, 15, 16, 19, 214, 264, 280, 284, 308, 320, 322, 340, 378, 468, 480, 517, 520, 521, 530, 591, 594, 599, 632, 633, 637, 641734, 735-736, 742, 786, 788, 800, 806-808, 811, 823, 837, 894, 905, 909, 919, 925, 932, 937, 957, 961-963, 965, 968, 970, 973-975, 978, 989991, 993, 997, 999; asociados: Bachofen, 264, 689, 711; Benedikt, 643, 654, 655, 699, 707; Bleuler, 685; Darwin, 280, 711; Freud, 214, 284, 308, 320,340, 517, 520, 530, 591, 594, 599, 632,633,637, 641-642, 644, 646, 647, 65()..651, 653, 654, 656-659, 664, 665, 667, 668, 671, 672-674, 679, 680, 682-683, 685, 686, 692, 698-700, 707-711, 717, 721, 722, 730, 732-734, 788, 925, 968, 993; Jahn (ver Jahn); Janet, 468, 651, 669, 685, 697, 713, 989; Jung, 214, 308, 320, 340, 667, 735, 736, 788, 800, 806-808, 811, 823, 970; Krafft-Ebing, 654, 707; Marx, 284, 680, 686, 688, 689, 707, 711; Nietzsche, 322, 680, 685, 686, 691, 712, 715, 721; Smuts (ver Smuts); Stekel, 520, 657-658, 660, 671-675, 905;
Vaihinger, 683-685, 712-713, 997; Wagner-Jauregg, 658-659. estudios biograficos sobre, 652, 654-655, 718; infancia y juventud, 642, 651-653, 665; ciudadano de Viena, 651, 664; repulsa colectiva de la originalidad de su obra, 730-734; contemporaneos, 671675; conversion al protestantismo, 643, 656, 670; cas a de campo, 646, 649, 663, 664, 673; muerte y entierro, 641, 649, 665, 733, 978; ambiente familiar, 642651; primeros recuerdos, 666; sobre la Revolucion francesa, 698; ciudadania hungara, 648, 654; psicologia individual, 658, 663, 686-699; movimiento psicologico individual, 522, 671, 720, 721, 920, 957, 968, 973; influencia, 720-734: sobre la psiquiatria existencial, 726; sobre el neo - psicoanalisis, 722-725, 975; sobre el psicoanruisis, 721-722, 725; sobre la psicologia, 727-730; ambiente judio, 15, 480, 643-644, 65()..651 , 669, 672; desarrollo posterior de sus teorias, 703-706; giras de conferencias, 663, 664-665; leyenda, 656, 732-734; marco vital, 641-642; matrimonio e hijos, 655, 656, 664, 669-670, 706; vocaci6n y estudios medicos, 644, 653-654; vida militar, 654, 655, 656, 660; participacion en congresos, 961, 963; y pacientes, 993; personalidad, 665-671, 706, 990; opiniones filosoficas, 705; periodo prepsicoanalitico, 657, 675; solicitud de Privat-Dozent, 658-659, 667; periodo psi-
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coanali tico, 517, 520, 680-683, 905, 909; psicoterapia, 699-703; opiniones religiosas, 670, 705-706; establecimiento en Estados Unidos, 642, 648, 664, 669, 670, 966; constelacion de hermanos, 16, 645651, 666, 709, 990; sobre medicina social, 659, 665, 675-680, 685; opiniones socialistas, 659, 661-663, 665, 670, 677; fuentes, 706-720, 990, 997; instituciones pedagogicas . terapeuticas, 662-663, 701703; teorias: axiomas basicos, 686, 689; sentimiento de comunidad, 322, 651, 686-690, 692, 694-695, 696, 702, 704, 705, 707, 711, 712, 714, 715, 719, 720, 726, 729; compensacion, 280, 599, 681-682, 711, 720, 722, 725, 991; curso de la vida humana, 694-695; deli to, 697-698, 704, 729-730; desarrollo dialectico de, 689-690; sobre los suefios, 694, 808, 823; educacion, 663, 679-680, 719; homosexualidad, 680, 697, 704; hipnosis, 693; complejo de inferioridad, 690, 709, 714, 729-730, 991; sentimiento de inferioridad, 322, 331, 468, 683-684, 690-691, 695, 704, 705, 709, 711, 714, 722, 725, 728-729, 732; protesta masculina 264 657, 659, 670, 674, 683, 685, 689: 696: 700, 706, 711, 720, 723, 729, 800; enfermedades mentales, 696-697; neurosis, 659, 683-686, 689, 712, 811; inferioridad organica, 659, 666, 673, 680-683, 684, 690, 696, 706, 711, 720, 722, 729, 991; diagnostico psicologico practico, 693-694; inconsciente, 708-709; guerra, 660-661, 689-690; mujer, 340, 689. tipologia, 695, 704; experiencias de guerra, 660-661, 932; obras:
Salud y educaci6n, 658; Libro de la salud del oficio de sastre, 16. 656, 659, 675-677, 711; EI cardcter nervio~~,~,~~68~68~68~~;
El otro lado, 661, 937; lnteres social: Un desafio a la humanidad, 703-705; Estudio de la inferioridad organica, 657, 681-682, 894; Conocimiento de la naturaleza humana, 663, 686, 703, 714, 962; Lo que la vida deberia significar para usted, 729. Adler, Anna, 699. Adler, Cornelia (Nelly), 657.
Adler, David, 644, 677. Adler, Ernst T., 648. Adler, Gerhard, 743, 970. Adler, Hermine, 649. Adler, Ignaz, 645. Adler, Irma, 649. Adler, Julius, 645. Adler, Justine, 650. Adler, Kurt F., 648, 657. Adler, Leopold, 644-647, 648. Adler, Ludwig, 645. Adler, Max, 643, 649. Adler, Moriz, 645. Adler, Pauline, 645, 646, 647. Adler, Richard, 643, 650. Adler, Rudolf, 649, 653. Adler, Salomon, 645. Adler, Sigmund, 643, 646, 648-649, 653. Adler, Simon, 644. Adler, Valentine Dina, 656, 665. Adler-Epstein, Raissa, 655, 656, 658, 664, 669-670. Adriano, 66. Agassiz, Louis, 544-545. Agrippa, Cornelius, 141. Agustin, san, 8, 67, 156, 162, 240, 514, 788. Aichhorn, August, 699, 937-938, 958. Aime, Henri, 337. Alain, Emile Chartier, denominado, 929, 933. Albrecht, Adelbert, 527, 902. Aldenhoven, H., 44-45. Alejandra (emperatriz), 867. Alejandro II (zar) , 300. Alejandro III (zar), 863. Alejandro III de Servia, 474, 884, 927. Alejandro de Yugoslavia, 964, %9. Alejandro. el zar, 99. Alekan, 385. Alexander, Franz. 536, 962, 964, 976. Alexis (medium). 178, 191. Alt, Conrad, 8%. Altherr, 773. Altschule, Mark D., 46, 286. Amacher, Peter. 551. Amadou, R.. 113. Anaximandro. 272. 831. Andersson. Ola. 485. 559. 560. Andler. Charles, 261. Andreas-Salome. Lou. 207, 208, 319, 32()'321, 342. 484, 620, 923, 981.
Indice de autores Angell, Norman, 279. Annaka, 487. Anna O. (paciente de Breuer), 329, 480, 490, 507, 552-560, 563, 565, 622, 685-686, 870, 995, 996. Ansbacher, Heinz, 19, 707, 710. Ansbacher y Rowena, 705, 721. Ansel Bourne (paciente de W. James), 165. Anton, G., 853. Anzieu, Didier, 509. Aragon, Louis, 134, 941-942. Arber, Agnes, 240. Aristoteles, 65, 66, 363, 557, 709. Armande (paciente de Binet), 408. Armer, Laura Adams, 52. Arnim, Achim von, 341. Aron, Willy, 482, 486. Arp, Hans, 933. Arreat, Lucien, 354, 581. Asch, Sholem, 544. Aschaffenburg, Gustav, 749, 778, 892, 895, 903. Aschenbrandt, 494. Ashton, T. S., 225. Ashton-Gwatkin, Frank T., 974. Assenmacher, Johannes, 801. Atkinson, James Jasper, 278, 610. Azam, Etienne Eugene, 167-168, 850, 869.
Baader, Franz Xaver von, 108, 240, 825. Babinski, Joseph, 125, 131, 133, 393, 407, 469, 850, 856, 859, 860, 881-882, 891, 931. Bacon, Francis, 303, 388, 410, 462. Bachelard, Gaston, 233. Bachofen, Johann Jakob, 14, 254, 258-264, 265, 267, 304, 305, 320, 339, 631, 689, 711, 738, 822. 825; influencia sobre la psiquiatria dimimica, 263-264. Badt-Strauss, Bertha, 231. Baelz, Ludwig von, 33, 34. Baer, Karl Ernst von, 343, 545. Baeumler, A., 261, 263. Bagiusky, 497. Bahr, Hermann, 329. 531, 867. Bailey, Percival, 535-536. ' Baillarger, 463. Bailly, 89. 98. Bakan, David, 619. 633. Bakunin, Michel, 262. 269. Baldensperger, Fernand, 196, 227.
1007 Baldwin, James Mark, 302, 400, 404, 465467. Balzac, Honore de, 196, 207, 313, 329, 524. Ball, Hugo, 933. Ballet, 855. Ballou, Robert 0., 373. Bally, Gustav, 757. Bamberger, Heinrich von, 501-503, 538. Barany, 480. Barbier, C. Ie, 48. Barclay, James Ralph, 630. Barres, Maurice, 377, 849. Barrett, William, 367. Barrow, E., 118. Bartels, Max, 22, 59. Barth, Karl, 766-767, 772. Barth, Rev., 39, 40. Barthou, 969. Baruk, Henri, 468, 984. Basedow, Herbert, 58. Bashkirtseff, Marie, 981. Basilides, 753. Bastian, Adolf, 21, 22, 55, 547, 826. Batthyaniy (conde), 476. Baudelaire, Charles, 124, 606. Baudouin, A., 131. Baudouin, Charles, 19, 322, 796. Bauer, Ludwig, 966. Baumeyer, Franz, 617. Baynes, C. F. y H. G., 964. Beard, Charles A., 283. Beard, George M., 128, 287-290, 302, 464. Beaucoudrey, Elizabeth G. de, 205. Beauchamp, srta. (paciente de Morton Prince), 17()'l7l, 180, 875. Beaumarchais. 218. Beaunis, Henri-Etienne, 118. Bebel, August, 262, 264, 284, 340, 689, 711. Beccaria, Cesare, 231. Bechterev, Vladimir. 118, 309, 963. Beckh-Widmanstetter, Hans, 19, 644, 646, 649, 651-655, 657, 659, 660, 742, 880. Beer, Elisabeth (Libussa), 645. Beer, Hermann, 644-646. Beer-Hofmann, Richard, 329. Beer, Julil\s, 645. Beethoven, Ludwig van, 243, 646. Beguin, Albert, 240. Bellamy, H. S., 974. Benedetti, Gaetano, 41, 42. Benedikt, Moritz, 15, 70, 71, 126, 176, 209,
1008 210, 306, 308, 311, 348, 349, 351, 354, 480, 489, 490, 496, 502, 532, 561, 563, 565, 600, 606, 622, 623, 634, 638, 643, 654, 655, 699, 707, 805, 839, 853, 855, 859, 860, 865, 872; asociados: Charcot, 126, 311, 496, 502; KrafftEbing, 308, 348-349, 859; ver tambien Adler, Freud; concepto de vida de fantasia, 565, 606, 623, 853: hipnosis, 209-210, 308, 839; histeria, 177, 351, 502, 563, 565, 855, 860; secreto pat6geno, 70-71, 351, 561, 600, 606, 623, 805, 859; datos acerca de sus contemponineos, 306, 348-349, 489-490; ambiente judio, 475-480, 532, 643; vida y carrera, 311; usa de la palabra libido, 351, 354, 872. Benn, Gottfried, 278. Bennet, E.-A., 742, 761. Bennett, J. H., 110. Benoit, Pierre, 799, 826. Bentham, Jeremy, 712. Benz, Ernst, 240, 319. Benz, Richard, 234. Ber de Bolechow, 477. Bergasse, Louis, 85. Bergasse, Nicolas, 85, 87-88, 89, 90, 92, 98. Berger, Alfred von, 866. Berger, Hans, 966, 970. Bergson, Henri, 205, 206, 210, 242, 302, 377, 384, 392, 406-407, 431, 453, 460, 466, 548, 70S, 768, 821, 844, 849, 879, 881, 921, 926, 978. Berillon, Edgar, 847, 874, 922. Bernard, Claude, 455, 464. Bernays, Jacob, 557. Bernays, Martha (ver Freud). Bernays, Minna, 50S. Bernays-Heller, Judith, 487. Berne, Eric, 728. Bernfeld, Siegfried, 258, 482, 484, 485, 487, 489, 490, 493, 571, 572, 1001. Bernfeld, Suzanne, 485, 487. Bernhardi, Friedrich von, 910. Bernheim, Hippolyte, 13, 14, 116, 117, 118, 119, 130, 133, 136, 141, 146, 148, 184-185, 187, 193, 201, 209, 210, 211, 331, 337, 369, 377, 387, 389, 506, 541, 559, 56().561 , 600, 626, 838-840, 845, 847, 850-853, 855, 860, 863,
Descubrimiento del inconsciente 864, 869, 872, 888, 902, 905, 906, 919, 979; asociados: Liebeault, 116-117, 506, 559, 839, 845; ver tambien Charcot, Freud; declinar de su escuela, 119, 905, 906; jefe de la escuela de Nancy, 116-117, 136, 331, 838, 847, 863-864, 869, 872, 888; ilusiones acerca de su trabajo, 116, 130, 193; jubilaci6n y resignaci6n, 905, 919; vida y carrera, 117; caricaturizado, 133; participaci6n en congresos, 389, 851-852, 906; personalidad, 118; relaci6n, papel dominante de la, 187; teoria de la hipnosis, 117, 541, 839, 850. sobre el delito inducido hipn6ticamente, 201, 840, 855; ideodinamismo, 181183, 184, 185, 337, 851; amnesia poshipn6tica, 119, 140, 600, 626; sugesti6n poshipn6tica, 140, 626; recuerdos sugeridos, 146, 201; simulaci6n inconsciente, 210. metodos terapeuticos: hipnosis, 136, 210, 369, 850; terapia dirigida por el paciente, 185; curas psicosomaticas, 979; sugesti6n en estado vigil, 185, 369, 863; usa de la pa1abra «psicoterapia», 377, 863; trabajos, 845. Bernouilli, Albrecht K., 261. Bersot, Ernest, 383, 409. Berteaux, Pierre, 742. Bertha Pappenheim (ver Anna O.). Berthelot, Marcellin, 812. Bertrand, Alexandre, 102, 103, 116, 139, 140, 147, 190, 219, 220, 387, 412, 464. Bertrand, Franc;ois-Louis, 407_ Besser, Jochen, 973. Bezzola, D., 895. Bianquis, Genevieve, 314. BHi.sch, 692. Bichat, Xavier, 629. Bierer, Joshua, 703. Billy, Andre, 294, 328. Binder, Hans, 173. Binet, Alfred, 161, 172, 175, 177, 178, 204, 348, 349, 351, 373, 392, 406, 407, 409, 431, 466, 777, 791-792, 822-823, 848, 850, 852, 865, 866, 875, 888, 89()"891. Binet, Armande, 791-792.
In dice de autores Binet, Marguerite, 791-792. Bini, L., 974. Binswanger, Ludwig, 19, 361, 408, 521, 595, 615, 640, 726, 894, 952, 967, 978, 979-981. Binz, Carl, 363. Biran, Maine de (ver Maine de Biran). Bircher (Birche-Benner), Max., 162, 163, 956, 962, 968, 974. Birkeli, E., 48. Birnbaum, Ferdinand, 702, 726. Bismarck, 266, 297, 533. Bittel, Karl, 79, 80, 82, 91. Bitzius, Albert (ver Gotthelf, Jeremias). Bjerre, Poul, 118, 183-184. Blake-Palmer, G., 45. Blanche, Emile-Antoine, 862. Blanche Wittmann (paciente de Charcot), 130, 131, 133, 869, 995, 966. Bleriot, 900. Bleuler, Eugen, 143, 254, 287, 330, 331-335, 366, 398, 433, 467, 468, 520, 537, 566, 604, 624, 638, 685, 747-750, 756, 760, 778-781, 791, 822, 828, 872, 884, 891, 892, 894, 902, 907-909, 923-925, 949-950, 952, 956, 967, 988, 995, 998; asociados: Binswanger, 952, 967; Charcot, 332; Fore!, 143, 330, 331, 333, 872; Janet, 334, 398, 433, 467-468, 908; psiquiatras romanticos, 254, 624, 998; Rorschach, 950; ver tambien Adler, Freud, Jung; ambivalencia, 907, 908. Burgholzli, director del, 333, 747, 872, 884, 891, 894; psicologia profunda, rakes del termino, 566; hipnosis, experiencia subjetiva en la, 143; vida y ambiente, 331, 332; experimentos mediumnisticos, 756; psiquiatria 6rgano-dinamica, 287, 333; pacientes, dedicaci6n a los, 332, 604, 747, 828; personalidad, 537, 747; psicoterapia de las psicosis, 335; teoria del psicoide, 366, 467, 949, 956; teoria de la esquizofrenia, 332, 333, 334, 433, 778, 779, 884, 891, 892, 908-909, 988; tipologia, 791. Bleuler, Manfred, 331-332, 398, 747, 760. Blin, George, 714. Bloch, Iwan, 348. Blonde!, Maurice, 406. Blondot, 308. Bliiher, Hans, 517, 883, 905-906, 918, 932. EL INCONSCIENTE. -
64
1009 Blum, Leon, 971. Blumhardt, Johann Christoph, Rev., 37-41, 287, 866, 995, 996. Blumhardt, Pfarrer, 40. Boas, Franz, 28, 532, 9O1. Bocklin, 518, 519. Bockmann, 1O1. Boehme, Jakob, 240, 247, 365, 825. Bohler, Eugen, 762, 833. Bohm, 968. Bois, Jules, 133, 200. Bois-Reymond, Emil du, 274. Boisdulier, Vizconde de, 18, 222. Bolsche, Wilhelm, 348. Bonaparte, Marie, 396, 523, 973. Bonaparte, Napole6n, 99, 123, 196, 226, 235, 267, 297, 312, 403, 440, 528. Bonjour, Dr., 210. Borne, Ludwig, 476, 535, 607, 609, 628. Bosshardt, 331. Boswell, James, 226. Bottome, Phyllis, 644, 646-650, 652, 656, 664, 666-667, 668-670, 697, 698, 706-709, 990-991. Bouchard, Charles, 129, 856. Bougainville, Louis Antoine de, 216. Boulanger, general, 841, 844, 847, 848. Boulanger, Nicolas Antoine, 233, 261. Bourdin, Claude Etienne, 151. Bourgeois, Abbe, 75, 139. Bourget, Paul, 132, 196, 204, 326, 535, 802, 849. Bourneville, 125. Bourru, Henri, 161, 851. Bousquet, G. H., 625. Boutroux, Emile, 388, 409, 460. Braatz, 899. Brachfeld (ver Oliver-Brachfeld). Braid, James, 109, 110, 114, 139, 141, 148, 187, 192, 874. Bramwell, Milne, 118. Brann, Hellmut W., 339. Breitner, Burghard, 499. Brentano, Clemens, 105, 106, 195, 629. Brentano, Franz, 491, 629-630, 769. Brentano, Lujo, 629. Bressler, Johann, 866. Breton, Andre, 152, 527, 941-945, 1000. Bretonne, Restif de la, 346. Brettauer, 495. Breuer, Dora. 555. 556. Breuer, Josef, 15, 18. 119, 177, 212. 329, 369,
1010 468, 470, 478-480, 490-492, 497, 505, 507, 508, 512, 513, 521, 532, 538, 542, 547, 552-561, 563-565, 574-575, 600, 622-623, 626, 769, 839, 860, 864-870, 872, 875, 879, 886, 888, 889, 895, 896, 897, 901, 907, 910, 915-917, 923, 929, 962, 995; Fundacion Breuer, 15, 18, 491, 911; metodo catartico (ver psicoterapia, dinamica moderna); experimentos con Anna O. (ver Anna 0.); ambiente judio, 47-5-480,.531-532; vida, 490-491; Escuela de Nancy, 872; personalidad, 490-491, 532; investigacion fisiologica, 491; y Steiner, 769, ver tambien Freud; teoria y trata· miento de la histeria, 177, 507, 554-555, 561, 563-564, 600, 868, 875, 889, 895-896, 907, 915; utilizacion de la hipnosis, 839; Pri· mera Guerra Mundial, 929.
Breuer, Kathe, 18, 480, 491, 911, 929. Breuer, Leopold, 478-479, 480, 490. Breuer·Freud: obras conjuntas: Camunicaci6n preliminar, 67, 369, 468, 470, 507, 538, 561, 563, 564, 422-623, 626, 860, 864, 865; Estudias sabre la hisle· ria, 369, 468, 507, 508, 512, 542, 563, 574, 600, 627, 865--866, 868, 870, 888, 897, 924. Briand, Marcel, 851. Brieux, 339. Brill, A. A., 894, 898, 900, 921, 1001. Briner, Mary, 816. Brinkmann, Donald, 365. Briquet, Paul, 151, 173, 175, 177, 351, 431, 842. Brissaud, 548. Brockdorff, Baron Cay von, 230. Brodie, B. C., 121. Brouardel, 855. Brouillet, Pierre Aristide Andre, 131. Brown·Sequard, Edouard, 336, 337, 343-344, 849. Browning, Robert, 197. BrUcke, Ernst, 307, 489-490, 492, 496, 510, 513, 516, 545, 551, 552, 622, 629. Brugsch, Heinrich, 56. Bruhl, Carl, 488. Brun, Rudolf, 597. Bruno de Jesus·Marie, P., 454, 455. Brunschvicg, Leon, 587. Brunschwig, Henri, 194, 235. Brunswick, Mack R., 632. Bry, lIse, 518, 520, 878-879, 882, 890, 1001. Bryant, George H., 492, 911.
Descubrimiento del inconsciente Bubel', Martin, 954. Biichner, Ludwig, 269, 374, 375. Bucknill, 128. Bue, 128. Bullitt, 523. Bullock, Malcolm, 936. Bunsen, Robert, 513. Burckhardt, Carl, 835. Burckhardt, Jakob, 227, 261, 738. Burckhardt, Max, 880. Burdin, Claude, y Dubois, Frederic, 104, 147. Biirgerstein, Leo, 901. Burot, P., 161, 851. Burr, Anna R., 289. Burt, Cyril, 951. Burton, Robert, 990. Buschan, Georg, 22. Butler, Samuel, 366, 717. Buxbaum, Edith, 509.
Cabot, Richard, 900. Caen, 464. Cagliostro (Giuseppe Balsamo), 90, 197. Calvino, 382, 767. Cameron, D. Ewen, 703. Camus, Jean, 889. Cannon, 979. Capgras, Joseph, 588. Carlos (emperador), 931. Carlos de Portugal, 898. Carpenter, Paula, 829. Carrard, Alfred, 953. Carre, Henri, 217. Carrouges, M., 942. Carter, A. E., 325, 327. Carus, Carl Gustav, 9, 240, 241, 244-245, 247, 365, 631, 757, 824, 954. Cassirer, Ernst, 230, 231, 232, 246. Castiglione, Baldassare, 228. Catalina la Grande, de Rusia, 77. Cave, Madeleine, 470. Cerletti, Ugo, 974. Ciceron, 148, 404. Claassen, Ria, 343. Claparecte, Edouard, 370--371, 785, 877, 890, 891, 900, 953. Claretie, Jules, 126, 132, 202, 328. Clarke, J. Michell, 860, 865. Clarke, R. C., 898.
lndice de autores Claus, Carl, 489, 544. Cleckley, Hervey L., 173. Clements, Forest E., 23, 62-63. Cocks, T. G. B., 297. Cocteau, Jean, 732. Cohen, Morton, 799. Colsenet, Edmond, 179. Colon, 79, 866. Comte, Auguste, 266, 336, 394. Condillac, Etienne de, 411, 462-463. Condorcet, Antoine, 226, 227, 266. Cook, 901. Cook, Florence (medium), 113. Copernico, 274. Cornford, F. M., 831. Cornillier, P. E., 777. Corriat, 922, 923. Cory, Charles E., 163-164. Cotard, 125. Coue, Emile, 213, 952. Court de Gebelin, Antoine, 89, 216, 233. Cowles, Edward, 393. Cox, George W., 586--587. Cranston, Ruth, 53. Cresson, Andre, 463. Creuzer, Friedrich, 236, 783, 784, 795, 825. Crocq, Dr., 201, 210, 211, 847. Crookes, Sir William, 113, 746. Crookshank, F. G., 322, 712. Cuendet, H., 371. Curran, Mrs. (medium), 199, 200, 207. Custance, John, 828. Cuvelier, Andre, 570. Czermack, Johann, 305, 498.
Chabaneix, Paul, 207. Chambard, Ernest, 348. Chamberlain, Houston Stewart, 326, 973. Chambige, Henri, 848. Champollion, Jean·Fran~ois, 311-312, 733. Chanuna, rabi, 19. Chanut, 606. Charcot, Jean·Baptiste, 124, 132-133, 403. Charcot, Jean·Martin, 9, 13-17, 23, 73, 74, 117, 120-135, 136, 141, 146, 153-154, 155, 161, 167, 174-177, 182, 187, 193, 209-211, 214, 311, 332, 336, 348, 350, 351, 369, 373, 384-387, 390-393, 407, 417, 419, 421, 424, 431, 433, 464, 469, 471, 496, 497, 500--507, 510, 511, 513, 541, 552, 559, 561-565, 574, 625-626, 733,
1011 837, 838-844, 846--850, 852, 853, 855, 856, 860--863, 868, 869, 874, 875, 881, 919, 920, 931, 995; ver tambien Escuela de la Sal· petriere, Societe de Psychologie Physio· logique; asociados: Babinski, 856, 881, 931; Bernheim, 117, 129, 211, 369, 387, 506, 626, 840; Binet, 373, 407; Bouchard, 129, 856; Briquet, 173-177, 351, 842; Delboeuf, 128, 211, 373, 496; Duchenne, 121; Pasteur, 846; Richer (ver Richer); Richet, 121, 839; ver tambien Benedikt, Freud, Janet;
intereses artisticos, 125, 126; centenario, 134; conceptos: automatismo ambulatorio, 153-155; en· suefios, papel atribuido a los, 373; amnesia dinamica, 122; paraIisis di· namica, 122, 336, 856; curacion por la fe, 123, 856; histeria, 137, 175-177, 351, 431, 496, 504, 562, 565, 626, 848, 855, 868; histeria masculina, 468-469, 500--502, 504, 844; paralisis histericas, 122, 175, 182, 336; personalidad mUl· tiple, 137, 138, 869; sexualidad y neu. rosis, 626, 842; fragmentos escindi. dos de la personalidad, 137, 182, 373, 572; paralisis traumaticas, 122, 495, 500, 505, 840, 844; muerte y entierro, 132, 390, 392, 860-862; demonologfa, interes por la, 127; dis· cipulos, 125-126, 129, 133; conceptos di· mimicos, cambio a los, 552; enemigos, 128-129, 853-856, 861; fama, 120, 124-128, 175; familia, 124, ver tambien Charcot, Jean·Baptiste; hipnotismo: reconoce el, 133, 136, 209-210, 369, 384, 638; ilusiones relativas aI, 129-130, 192-193, 210, 387, 431, 995; anota los peligros de, 146; estudia el, 121, 130, 141, 369, 995; como perito judicial, 855, 861; leyenda, 132-133; vida y obra, 120-123; literatu. ra, influencia sobre la, 132; errores me· todologicos, 130, 211, 863; estudios neu· rologicos, 121, 128; caricaturizado, 133; necrologicas, 132, 842, 862; oposicion a sus ideas, 133-134, 498-500, 501-504, 840, 844, 853, 855-856; trabajo ante la Academie des Sciences, 117, 384, 838, 846; participaci6n en congresos, 125-
1012 126, 850; pacientes, 124, 126, 127, 130, ver tambien Achilles, Blanche Wittmann, madame D.; personalidad, 123129; psicoterapia primitiva, interes por la, 23; psicoterapia de las panilisis, 126; psicoterapia de las perversiones sexuales, 350; relacion, papel dominante de la, 187; reaccion tras su muerte, 133, 134, 393, 433, 469, 862-863, 869, 874, 876, 919; Salpetriere: nombramiento en la, 120-121; enseiianza, metodos de, 127-128; trabajos no publicados, 132. Charcot, Jeanne, 841. Charpignon, Louis Joseph Jules, 102, 142, 145, 147, 187, 190, 200, 464. Chateaubriand, Franc;:ois Rene de, 238. Chavez, Ezequiel A., 395. Chevreul, Michel, 114, 367, 369. Cheyne, George, 990. Chiarugi, 232. Choisy, Maryse, 536. Chugerman, Samuel, 340.
Daladier, 973. Dalbiez, Roland, 575_ Dallemagne, J., 350, 565, 584, 860. Dalma, Juan, 557. Dampierre, Baron de, 224. Danrit, capitan, 881. Dante, 123, 125, 127, 169, 343, 516, 804, 886. Danton, 698. Daquin, 232. Darkschewitch, 496. Darwin, Charles, 14, 270, 271-281, 282, 304, 309, 409, 473, 596, 610, 629, 636, 639, 711, 912, 988. Darwin, Erasmus, 157, 274, 304, 582. Daudet, Alphonse, 123, 132, 805, 826, 841, 843, 958. Daudet, Leon, 123, 132, 133, 307, 827-828, 841, 843, 919, 958-959, 1000. Daudet, Philippe, 958-959. Davies, J_ N. P., 60. Da Vinci, Leonardo (ver Vinci). Davis, Gibbs, 970. Davis, Jackson Andrew, 111. Deat, Marcel, 357. Debove, 137, 861. Debreyne, P_ J. C., 145, 344, 346. Deiters, Heinrich, 268.
Descubrimiento del inconscie11te Dejerine, J., 389, 393, 469, 547, 889, 891, 900. Delaage, Henry, 178. Delacroix, Henri, 463, 547. Delage, Yves, 364-365, 569. Delay, Jean, 18, 207, 208, 397, 461, 468, 469, 744. Delboeuf, Joseph, 128, 211, 373, 496, 842, 844, 850, 852. De l'Epee, Abbe, 232. Deleuze, J. P. F., 102, 103, 139, 140, 145, 146, 147, 190, 196, 464. Delteil, Joseph, 941. Democrito, 713. Demolins, Edmond, 326. Denert, 913. Deonna, Wladimir, 371. De Sacy, Samuel, 606. Descartes, Rene, 463, 606, 757, 866. Desfontaines, Abbe, 259. D'Eslon (alias Deslon), Charles, 84, 88, 89, 90. Desmoulins, Fernand, 200. Desnos, Robert, 943-944. Despine, Antoine (padre), 102, 159, 160, 161, 172, 184, 464, 557, 994. Despine, Prosper (hijo), 147, 412, 464, 716. DessoilIe, Robert, 829, 974. Dessoir, Max, 161, 178, 304, 353-354; 389, 399, 582, 847, 850, 853, 854, 872, 878. Deutsch, Danica, 729. Dewey, John, 276. Dewitt, Norman W., 64. Diderot, Denis, 84, 216, 318, 321, 614. Dieterich, Albrecht, 795, 826. Diethelm, Oscar, 19. Dionisio Areopagita, 365. Disertori, Beppino, 169-170. Dollfuss (canciller), 474, 969. Dollinger, Philippe, 380. Donato (Alfred d'Hondt), 114, 148, 211, 385, 839, 845. Doolittle, Hilda, 528, 529. Dora (paciente de Freud), 329, 520, 544, 576-578, 588, 601, 890. Dorer, Maria, 258, 485, 622, 623. Dorfman, Joseph, 718. Doris (paciente de W. F. Prince), 171-172, 180. Dostoievski, Fedor, 199, 315, 535, 618, 667, 685, 719, 802, 963. Dottrens, Robert, 662.
l11dice de autores Drabovitch, W., 466. Draga de Servia, 884, 927. Dreyfus, Alfred, 864, 867,871, 872. Driesch, Hans, 366, 949, 985. Drieu la Rochelle, Pierre, 941. Dubois, Paul, 119, 881, 889, 891, 894, 896, 900, 905, 908, 919. Dubois-Reymond, Emil, 490. Duchenne (de Bolonia), Guillaume, 121. Dujardin, Edouard, 327. Dulaure, Jacques-Antoine, 586. Dumas, Alejandro (Alexandre), 101, 196, 197, 524. Dumas, Georges, 100, 361. 392, .393, 397, 408. DU'Maurier, George, 202, 361. Dumezil, Georges, 585. Dumontpallier, 850. Dunbar, Flanders, 979. tiunin, Theodor, 883. Dupan)oup, Felix Antoine, 344. Duplessis, Yves, 942. Dupond, Robert, 908. Du Potet (alias Dupotet), baron J., 102, 142, 143, 145, 146, 147, 148, 149,191, 224, 464. Dupouy, Auguste, 132. Dupre, Ernest, 183, 895. Dupre, J., .384. Dupreel,. E., 612, 988. Du Prel, Karl, 276. Durand (de Gros), .J. P., 102, 147,179, 875876 .. Durkheim, Emile, 302, 383, 406, 409, 446, 447, 456, 466, 611, 9U.
Eastmann, MaX, 284, 527. Ebenstein, 519. Ebner-Eschenbach, Maria,' 491, 929. Economo, Constantin von, 932. Eddy, Mary Baker, 111. Edelstein, EmmaJ., y Edelstein; LudWig, S4~ . Eder, 922. Edinger, Dora, 553, 554, 556. Edison, Thomas, 302, 343. Eduardo VII de Inglaterra, 880, 881, 898, 904. Eduardo VIII de Inglaterra, 971. Effertz, Otto, 354.
1013 Egg, Johann Heinrich, 93. Eglash, Albert, 729. Ehrlich, Paul, 308, 528, 638. Ehrlich-Hi ehler, Leopold, 973. Einstein, Albert, 620, 890, 910, 969. Eisenberg, Ludwig, 506. Eisenhower, general, 977. Eissler, Kurt R., 18, 485, 518, 519, 536, 537, 540, 616, 636, 880. Eitingon, Max, 948. Elena (paciente de Morselli), 168-169, 173. Eliade, Mircea, 49, 64. Eliot, George, 531. Elisabeth von R. (paciente de Freud), 544, 563, 632, 996. Elkin, A. P., 56, 61. Elmendorf, WilIiiim W., 24. Eluard, Paul, 941, 942, 944, 945. Ellen West (paciente de 13inswanger), 980981-982. Ellenberger, Henri, 62, 68, 248, 258, 365, 511, 550, 732, 950; 994, 1001. Elliotson, John, 110. Ellis, H~veIock, 348, 584, 591, 866. Ellmann, Richard, 816. Emerson, Ralph Waldo, 209, 714, 715-716. Emmy von lIT. (paciente de Freud), 507, 544, 560, 563. EmpedocIes, 272. Engelbrecht, A., 519. Engels, Friedrich, 262, 264, 265, 281, 282, 283, 375, 689. English, O. Spurgeon, 979. Ennemoser, Joseph, 194, 195, 355. E.nrique .de Pmsia, prin,cipe, 91. Epheyre . Charles, veT Richet. Epicteto, 410. Epicuro, 64, 66, 734. Erikson, Erik, SIS, 829. Erlenmeyer, AlbJ:'echt, 495, 497. Ermakov, Ivan, 954. Erman" Wilheb;n, 104. Ermattipger, E., 230. Ernst,: Fritz, .45,.238, 319. Eschenmayer, A. C. A. von, 75, 108, 109. Esdaile, James, 110, 142. Espinas, Alfred, 353. Esquilo, 199, 261. Esquirol, Jean-Etienne Dominique, 182, 337, 989.
1014 Estelle (paciente de Antoine Despine), 160161, 184, 557, 994. Esteve, Louis, 717. Etiemble, Rene, 637. Eulenburg, Dr., 354, 890. Euripides, 329. Evans. Richard I., 761. 781. Evans-Wentz, W. Y., 813. Evdokimov, Paul, 832. Exner. Sigmund, 33, 490, 491, 493, 518, 551, 552. 622, 629, 910. Ey, Henri, 337, 468-469, 945. Eysenck, H. J., 830.
Faber, Augusta, 740. Fabre d'Olivet, Antoine, 803, 826. Fagin, N. B., 718. Falret, Jules, 417-418, 464. Faral, Edmond, 388. Farez, Paul, 876. Faria, Abbe, 101, 102, 103, 141, 184. Faure, Felix, 869. Fechner, Erich, 8.34. Fechner. Gustav Theodor. 9, 14. 248 254258. 267, 312. 336. 366. 511. 513. 549-551, 592-596, 638. 757, 772, 821. 834, 991-992. Federico III (emperador), 847. Federico, el Grande, 193. Federico Glli11ermo de Prusia. 194. Federico Guillermo II de Prusia, 77, 91, 193, 229. Federn. Paul, 938, 962. Fehr, Hans, 833. Feiito, Fran
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