Eleodoro Marenco "de Gauchos y de Patria"

August 31, 2017 | Author: Biblioteca del Museo Las Lilas de Areco | Category: Paintings, Buenos Aires, Arts (General)
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Descripción: Vista previa del catálogo de la muestra "Eleodoro Marenco, de Gauchos y de Patria" realizada entr...

Description

2 de octubre al 15 de noviembre de 2015

FUNDACIÓN LAS LILAS

MUSEO LAS LILAS

CATÁLOGO

Presidente Octavio A. Caraballo

Dirección Ejecutiva Armando Deferrari

Coordinación editorial Segundo Deferrari

Consejo Asesor Marcos F. Bledel Gonzalo F. Caraballo Juan M. Ochoa

Dirección Administrativa Trixie Kleine

Fotografía Patricio Pueyrredón Segundo Deferrari

Curaduría Marcos F. Bledel

Textos e investigación Braulio Emilio de la Fuente Luciana Falibene Segundo Deferrari Correcciones Luciana Falibene Diseño Segundo Deferrari

Agradecemos a Raúl Aquerreta y Sra. Nicolás Bledel Marcos F. Bledel Mariano Carman Braulio Emilio de la Fuente Marcelo Devoto Marina Grau de Martínez Fortín Pergamino Gustavo Kagel Ignacio Lartirigoyen y Sra. Fabián Legari y Sra.

Francisco Madero Marenco Guillermo Madero Marenco Lucrecia Marenco Mercedes Marenco Enrique Martínez de Hoz Nicodemo Vicente Massone Emilio Gonzalez Moreno Mariano Otamendi Jorge Reyes Sucesión Pereyra Iraola Mitre quienes con su desinteresada colaboración hicieron posible esta muestra

Deferrari, Segundo Eleodoro Marenco. De gauchos y de patria. - 1a ed. Buenos Aires: Fundación Las Lilas, 2015. 156 p.; 21x21 cm. ISBN 978-987-26357-7-0 1. Arte. 2. Historia Argentina. 3. Costumbres y Tradiciones. I. Título. CDD 390

Copyright Fundación Las Lilas. Buenos Aires, Argentina. Prohibida la reproducción total o parcial. Queda hecho el depósito que previene la ley 11723. Impreso en Rosario, Argentina, 2015

Presentación

por Armando Deferrari

Haber logrado realizar esta muestra en homenaje a un grande de nuestra cultura como fue don Eleodoro Marenco, me llena de orgullo y satisfacción. Los cien años de su natalicio, cumplidos en 2014, fueron el disparador de este homenaje a quien, a través de su prolífica obra, nos legó una fuente de conocimientos donde abrevarán las futuras generaciones. El presente catálogo consta de tres partes: una biografía del artista, producto de una concienzuda investigación; los trabajos de ilustración, realizados para distintas publicaciones, y su obra pictórica, reunida gracias al entusiasmo y amabilidad de familiares y coleccionistas. Quisiera agradecer muy especialmente al Sr. Braulio Emilio de la Fuente, gran amigo y colaborador del Museo Las Lilas, quien a lo largo de casi treinta años se dedicó a recopilar cuanto material ilustró don Eleodoro, conformando una colección única en su estilo que hoy también es parte de esta muestra. Me siento un privilegiado al haber accedido al mundo de quien fuera para mí un referente, junto a las figuras de don Luis Alberto Flores y Justo P. Sáenz (h), pilares de nuestras más puras tradiciones.

Índice Con Eleodoro Cacho Marenco por Marcos Bledel

9

Apuntes para una biografía ilustrada

11

Exposiciones realizadas en vida

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Colaboración en obras de teatro

51

Asesoramiento para películas

51

Libros ilustrados

52

Tapas ilustradas - Selección

57

Publicaciones periódicas ilustradas

65

Publicaciones periódicas ilustradas - Selección

66

Impresiones seriadas ilustradas

74

Impresiones seriadas ilustradas - Selección

76

Homenajes póstumos

104

Obras exhibidas

106

Fuentes 155

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de Gauchos y de Patria | 9

Con Eleodoro Cacho Marenco

por Marcos Bledel

Mi primer contacto con don “Cacho” Marenco fue en su casa, en su entorno familiar, rodeado de sus lápices, pinceles, dibujos y pinturas, sin duda, el lugar que él más quería. Sorprendido por su modestia e inconfundible esencia de hombre de campo, quedé cautivo de su conversación, tan amena, enriquecida por su vasto conocimiento en temas históricos relacionados con el gaucho. Pensé entonces ¡qué privilegio estar frente al gran Marenco! Recuerdo que mencionó a don Santiago Ham, un irlandés “más gaucho que el zorrino”, persona de mi aprecio que fue mayordomo de los campos de mi familia. La conversación giró alrededor de personajes y quehaceres criollos; comprobé que estaba frente a un profundo observador y un referente del pasado de nuestra Patria. Su extensa obra, baluarte de nuestro acervo tradicional, ha quedado triunfalmente plasmada en infinidad de libros, publicaciones y en cada uno de los espacios donde presentó sus cuadros, en especial, en la exposición realizada en 1991 en la Casa Bullrich de la calle Posadas, donde compartió su carisma y sapiencia con familiares y amigos. Marenco empleó diferentes técnicas —lápiz, tinta china, acuarela, óleo, bolígrafo—, e incluso, en la última etapa de su vida, realizó esculturas que no han sido fundidas. Incursionó en una gran diversidad de temas, todos relacionados con su gran pasión, el campo argentino y sus habitantes. Así, dibujó y pintó desde el inasible viento pampeano hasta la mirada del paisano que toma unos amargos mientras observa el horizonte de la llanura. Con fidelidad retrató peones, domadores, reseros y milicos… Y qué decir del caballo y las faenas del hombre montado, grandes impulsores de su creación. Hoy el Museo Las Lilas tiene el orgullo de recibir parte de su legado artístico, gracias a la colaboración de herederos y coleccionistas que pusieron a nuestra disposición, además de documentos y anécdotas, las obras que exhibimos en esta muestra. No dudo que todavía son muchos los trabajos que quedan por conocer, conservados con orgullo o colgados en algunos hogares a lo largo y a lo ancho de nuestra querida Argentina. Ello constituye un estímulo para seguir investigando, para reconstruir los pasos de este hombre puro, bondadoso, que amó como pocos las cosas de nuestra tierra y supo recrearlas con el rigor del investigador y la sensibilidad del artista.

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Apuntes para una biografía ilustrada El 13 de julio de 1914 nace en la ciudad de Buenos Aires Eleodoro Ergasto Marenco. Sus padres fueron el Dr. Sergio Ergasto Marenco y D. Lida Lezona de Almagro, quienes transmitieron a sus cinco hijos el amor por la patria y el campo. Además de médico, su padre era concertista de guitarra; supo tener hasta trece de estos instrumentos. Porteño de nacimiento, Marenco conoció desde muy pequeño la vida en la estancia de su abuelo Manuel Marenco del Castillo, en Concordia, Entre Ríos. Así lo recuerda el pintor: Desde chico el campo fue mi pasión, por más que había nacido porteño, en Larrea y Arenales. O acaso por eso mismo, ¿no? Mi bautismo de llanura fue aquí cerquita, en Billinghurst, pero después pasé mucho tiempo en Entre Ríos. Su talento innato por el dibujo se vuelve una pasión en París, Francia, a donde viajó con sus padres en 1928, a los 14 años. Durante un año recorrió los museos y galerías de la ciudad. Allí, añorando el campo argentino, comienza a evocarlo con lápices y pinceles. De regreso al país esa vocación por la pampa lo llevó a estudiar profundamente las cosas nuestras, documentándolas en cuadros y dibujos con gran detalle, respeto, y también, con pasión. Fue alumno del Colegio del Salvador, y luego, de la Escuela Argentina Modelo, donde retoma sus estudios al regresar de Europa y obtiene el título de Bachiller. En las horas de clase, hacía dibujos que entregaba a sus compañeros, quienes lo apodaban “dibujito”. El soguero don Luis A. Flores, amigo de Marenco, tuvo en sus manos algunos cuadernos de

Eleodoro en su juventud

compañeros de estudio de Eleodoro y señaló que estos muestran entre cifras, problemas matemáticos y reglas gramaticales, a sus inconfundibles paisanos, gauchos, a pie o montados, aguantando corcovos o atajando lanzazos, dando puñaladas en algún duelo criollo o trabajando en soga, o jugando a los naipes o a la taba. Cierto día Eleodoro es sorprendido por uno de sus profesores y enviado a dirección donde circunstancialmente se encontraba el político, historiador y crítico de arte Alejo González Garaño (1877-1946). Este, al verlo entrar con dibujos en la mano, le pide verlos. Entusiasmado por la calidad de los mismos, González Garaño recomienda a Amigos del Arte (1924-1942) que le organice una muestra. En 1933, a los 19 años, Eleodoro Marenco expone por primera vez su obra en los salones de esa institución cultural, una de las más importantes de la primera mitad del siglo XX en Argentina.

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Ante la inquietud de su padre por su futuro profesional, “Cacho” (tal como lo llamaban familiares y amigos) decide inscribirse en la carrera de Medicina, a la que pronto cambia por la de Derecho, pensando forjarse un futuro como escribano. Sin embargo, su vocación artística, su pasión por el campo, por lo gauchesco, terminó imponiéndose: Si fui mal estudiante fue por lo mucho que me tiraba el campo. Antes de pintarlo necesité internarme en él, aprender a amarlo. Lo que importa nunca se ve desde la ruta, hay que andar y andar, porque el premio vale. Autodidacta, buscó sin descanso la perfección de los trazos así como la rigurosidad histórica de lo representado. El compromiso con su tierra, la búsqueda por retratar con fidelidad el pasado nacional determinó que cada una de sus obras —a lápiz, tinta china, bolígrafo, carbonilla, pluma, témpera, acuarela y óleo— estuviera precedida de un minucioso trabajo de investigación: (…) Recurrí a cuanta fuente de información tuve acceso, oral o escrita, alentado por mi admiración y pasión por el pasado, que tanto me atraía. Cuanto más se indaga y se conoce, mucho más queda por conocer… y una vida no alcanza… Ilustración publicada en Equitación gaucha en la Pampa y Mesopotamia, de Justo P. Sáenz (h)

El caballo y el hombre de a caballo fueron sus temas primordiales. Marenco pintó al caballo criollo, el flete, el parejero, el reservado, sus pelajes, los aperos. Recreó domas, yerras, arreos, reflejando la destreza y la identidad criolla. M. Estrada, en un prólogo inédito, dice al respecto: Marenco evidencia objetividad, a cada momento. El dibujo es firme y sincero, las figuras son precisas. Él convierte al caballo criollo —su amor más profundo— en un diseño propio, que aparece en sus pinturas con realismo. El periodista y escritor Alfredo R. Burnet-Merlin, en “Un criollo en la fiesta del trazo: Marenco”, nota publicada en enero de 1957, una de las tantas que le dedica al pintor en la sección “El caballo en el arte” de la revista El caballo, reflexiona sobre esta particular maestría: (...) Es tanto su conocimiento, tan ajustada su documentación, que ella brilla ya en los ojos de un caballo o en sus crines sueltas al viento.

Es precisamente en el caballo donde surge todo el bagaje documental de este artista. Cada caballo de Marenco es la conclusión acrisolada de un cúmulo de aciertos. Cada caballo de Marenco está ajustado a su trazo, está preciso en su ubicación.

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cuando galopa, el vuelo de un lazo, el arabesco de un freno, etc., etc., porque si se incurre en errores saltarán mil entendidos a reprochar la equivocación o la ignorancia en lo que respecta al contenido— Marenco llega con penetración extraordinaria hasta el retrato íntimo, como si entrase a lo más recóndito del alma de los hombres de esta tierra.

El lenguaraz - 1870 (detalle) - Ilustración inédita realizada para Editorial Estrada

Inmortalizó al gaucho, al soldado, al indio y al peón de campo, reproduciendo hasta en los más ínfimos detalles la vestimenta de cada uno, según las épocas. Su dedicación al estudio de los uniformes, desde los usados en tercios y regimientos durante las invasiones inglesas, es bien conocida, esta es una de las áreas en que su trabajo artístico muestra mayor precisión, aunque no la única. La objetividad, el registro fidedigno del mundo rural y sus habitantes, son algunas de las notas que definen su arte, destacadas a lo largo de los años por la crítica. Ya en 1955, un artículo periodístico dedicado al pintor, publicado en el diario Noticias Gráficas, así lo expresa: (...) No es difícil explicarse, pues, por qué Marenco ha llegado al dominio completo del tema. Pero hay algo más, inherente ya al prodigio del creador. Y es que si en la forma es perfecto, en cuanto registra con fidelidad admirable el exterior de las figuras —aquí será bueno remarcar la importancia fundamental que tiene la exactitud en los detalles aparentemente menos importantes: cómo se tercia el poncho, cómo estriba el jinete, de qué manera coloca el rebenque

Respecto al modo de trabajar, el escritor costumbrista Carlos Raúl Risso cuenta que Marenco jamás tomó apuntes, y pintó exclusivamente en su casa —de bombacha y alpargatas, como se sentía cómodo—, con la particularidad de que, aunque escribía como diestro, toda su obra pictórica la realizó con la mano izquierda. No pintaba en el campo ni usaba fotografías, el único modelo era su memoria, los recuerdos de su vida en las estancias. Eledoro en el atelier de su departamento de la calle Peña, en Capital Federal

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En 1952 diseñó el isotipo de la revista Raza Criolla, fundada en 1945 como sucesora de los Anales de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos, para la cual además ilustró nueve portadas. Se trata de una cabeza de caballo criollo, más precisamente, del mítico Yanquetruz, realizada con inusitada rigurosidad zootécnica, que ganó la aceptación del público y perduró hasta 1960, cuando se impuso una renovación gráfica. En 1978 la asociación la registró en Patentes y Marcas como su imagen oficial. En 2015 la Comisión Directiva, con el propósito de preservar su patrimonio cultural, establece que el cuadro de Yanquetruz sea colgado en la sala de reuniones de la asociación. Yanquetruz - 1952

En 1953 expone en el Centro Tradicionalista Fortín de Azul, en Azul, provincia de Buenos Aires. El 15 de octubre de 1956 inaugura la muestra, presentada por Justo P. Saénz, conformada por cuarenta obras de temática gauchesca en dos salas del Centro Argentino de Ingenieros, en Capital Federal. Alfredo R. Burnet-Merlin le dedica una nota en la sección “El caballo en el arte” de la revista El Caballo de enero de 1957, en la que destaca, a modo de síntesis: Marenco trata de eludir la minucia pero no puede. (...) Todo aparece impecable, justo, preciso. Las faenas del campo, los milicos y las dulces expresiones del folklore surgen claras en cada cartón. En agosto de 1959 expone cuarenta y un trabajos en la primera de las salas de la Galería Witcomb, en la calle Florida.

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Muchos son los libros cuyas tapas, sobrecubiertas y páginas han sido ilustradas por Marenco a lo largo de la década del cincuenta, libros que hoy son clásicos de la literatura criollista, y cuyos autores, en muchos casos, mantuvieron una relación de amistad o de camaradería con el pintor. Ejemplo de ello es el dibujo para la sobrecubierta de Un hombre de campo (1955), novela de Aaron Esevich ilustrada por Tito Saubidet, realizado por Marenco en homenaje a este último luego de su fallecimiento en mayo de 1955.

Y también, Don Clemente López (1950), de Mario López Osornio; Anselmo Coronel (1955), de Guillermo House; Cancha larga (1958), de Eduardo Acevedo Díaz; El indio del desierto (1957) y Alarido (1960), de Dionisio Schoo Lastra.

Portada de Un hombre de campo - 1955

Ilustración publicada en Cancha larga, de Eduardo Acevedo Díaz - 1958

Cada vez más asiduas son sus colaboraciones en publicaciones periódicas, como la revista Continente, mensuario de arte, letras, ciencias, humor, curiosidades e interés general, publicado entre 1947 y 1955, que reprodujo una serie de artículos y pinturas publicados en la carpeta Evolución histórica de los uniformes militares.

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Para El Caballo, publicación oficial de la Dirección General de Remonta y Veterinaria del Ejército especializada en equinos, realizó ciento cuarenta dibujos, quince fueron reproducidos en la portada y el resto como láminas interiores, muy apreciadas por los coleccionistas, entre abril de 1952 y abril de 1965.

Posteriormente aparecen otras portadas, como la de julio de 1978. En la sección “Espigando en el campo y en la historia”, el pintor presentaba fragmentos de grandes textos de la historia argentina y de la literatura criollista, a los que ilustraba y enriquecía con una reseña y notas que ponían de manifiesto su erudición.

Rivales - Portada de la revista El Caballo - Julio de 1955

San Luis del Palmar - El Caballo - 1955

Desde la sección “El caballo en el arte”, el periodista y escritor Alfredo R. Burnet-Merlin siguió la trayectoria artística, sobre todo las exposiciones realizadas por el pintor, con elogiosas y acertadas reseñas críticas. En una oportunidad Eduardo J. Botta, director de la revista, le devuelve a Marenco el original de la edición de octubre de 1961. Luis Flores, también colaborador de la revista que estaba allí presente, le pregunta: “¿Qué hace usted, Marenco, con las láminas una vez publicadas? Alcanzándomela me dijo: Se las regalo a mis amigos”.

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Entre agosto de 1953 y diciembre de 1955, siendo miembro asesor del Instituto Nacional de la Tradición, dependiente de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación de La Nación, ilustró la contratapa de LRA Radio del Estado, publicación de la Compañía de Teléfonos del Estado y Correos y Telecomunicaciones. A partir del ejemplar de agosto de 1953, y hasta diciembre de

1954, presenta la serie Indumentaria del Gaucho Argentino, láminas acompañadas de textos escritos por el pintor que retratan el atuendo del gaucho de las distintas épocas y en las diferentes regiones del país. Le sigue en 1955, de enero a diciembre, una serie de doce ilustraciones que recrean escenas camperas agrupadas bajo el título Trabajos del Campo Argentino.

Gaucho federal (detalle) - Serie Indumentaria del Gaucho Argentino publicada en la revista LRA Radio del Estado - 1955

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En 1980 ilustra la carpeta Gauchos. Baqueanos, domadores, payadores, soldados, gauchos bonaerenses, litoraleños, chaqueños, de Cuyo y del noroeste, todos, se dan encuentro en sus obras, enmarcados por sus correspondientes paisajes: fogones, corrales, ríos, campo abierto. En esta carpeta, a modo de prólogo, el pintor reflexiona sobre su pasión, sobre sus comienzos y su devenir: Han transcurrido largos cincuenta años de aquel ya lejano día en el que impulsado en un incontenible entusiasmo y un acendrado amor por la Patria, a las “cosas” de nuestra tierra empecé a dibujar. Alguna facilidad tenía. De ahí que, sin saberlo, buscaba ese medio como un lenguaje para poder expresar mi admiración y mi pasión por todo “aquel mundo de ese pasado” que desbordaba mi mente, en sucesivas imágenes de gauchos, potros, indios, soldados, fortines, arreos, estancias, yerras, boleadas… malones, entreveros. (... ) Como resultado de esas búsquedas y andares por lo mucho que encontré, advertí con harta frecuencia la figura, la estampa anónima o no, de alguien que, sin olvido de otras, me impresionó grandemente: fue la del GAUCHO. Creo no desconocer o ignorar cuánto se ha dicho de él, esa no es mi cuestión, yo lo admiro. Hoy, en el atardecer de mi vida, deseo dedicar en su recuerdo y memoria mi homenaje, dedicándole este trabajo”.

Un Gaucho (detalle) - Gauchos -1980

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Ese año expone sus obras en la Municipalidad de Juan José Paso, y en 1983, en el Club Hípico Militar San Jorge. El 1º de agosto de 1991 inaugura una exposición en los salones de la Galería Posadas en la que se incluyeron dibujos de su nieto Francisco Madero Marenco.

Portada del catálogo de la exposición realizada en Galería Posadas en 1991

En 1992 realiza una muestra en el Fortín Pergamino en homenaje a sus cincuenta años, y en 1994, en el Círculo Militar. En 1995 se realiza su última exposición en el Salón de Arte de la Casa de Gobierno de Presidencia de la Nación, a la que asistieron 800 personas, muchas de ellas, familiares y amigos, a la cual el pintor por problemas de salud no pudo concurrir. En el catálogo se reproduce el poema “Mis sueños”, escrito por Marenco en marzo de 1989. ………………………………………………... Mil recuerdos paran rodeo en mis memorias, Son las “cosas” de mi Patria y de su Historia. Envueltas en las leyendas y en las brumas De un lejano ayer… de un pasado inmenso. ………………………………………………… En el alto azul del cielo Brilla el lucero de la tarde El sol… rumbea hacia el ocaso Silente llega la noche Tendiendo sobre la quietud del campo Sus largas y anchas sombras A guisa de caronas, de matras y de ponchos Donde allí, el sol descansará su noche.

Rodeado de su esposa, hijos y nietos falleció el 17 de junio de 1996, a los 81 años, en su domicilio de la calle Anchorena. El sepelio se realizó en el Parque Memorial, en Pilar.

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Exposiciones realizadas en vida 1933 - Amigos del Arte 1938 - Galería Moody 1945 - Galería Peuser 1946 - Primer Salón de Costumbristas Argentinos - Galería Müller 1948 - Galería Müller - Círculo de Periodistas de La Plata 1949 - Galería Witcomb - Sala de Exposiciones del Teatro Nacional Cervantes 1950 - Galería Müller 1953 - Centro Tradicionalista Fortín de Azul, Azul, provincia de Buenos Aires 1956 - Centro Argentino de Ingenieros 1958 - Centro Tradicionalista Fortín Azul, Azul 1959 - Galería Witcomb 1963 - Círculo de Periodistas de Azul, Azul 1964 - Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires - Biblioteca Pública Sarmiento, Tres Arroyos - Círculo Militar 1965 - Exposición homenaje, Galería Velázquez 1967 - Galería Witcomb 1968 - Biblioteca Pública Sarmiento, Tres Arroyos 1974 - Sociedad Rural de Bolívar, Bolívar, provincia de Buenos Aires 1976 - Casa de la Provincia de Buenos Aires - Manzana de las Luces 1977 - Jockey Club 1978 - Fondo Nacional de las Artes 1979 - Primer Salón de Artes Plásticas sobre el Caballo 1983 - Club Militar San Jorge 1991 - Galería Posadas 1992 - Fortín Pergamino. Pergamino, provincia de Buenos Aires 1994 - Club Militar “San Jorge”, en el Círculo Militar 1995 - Salón de Arte de la Casa de Gobierno (Presidencia de la Nación)

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Colaboración en obras de teatro 1940 - Facundo, de David Peña - La casa de los Batallán, de Alberto Vaccarezza 1941 - El puñal de los troveros, de Belisario Roldán - Mamá Culepina, de Enrique García Velloso 1951 - Antígona Vélez, de Leopoldo Marechal, dirigida por Enrique Santos Discépolo 1952 - Calandria, de Martiniano Leguizamón, dirigida por Armando Discépolo

Asesoramiento para películas 1936 - Santos Vega, de Luis Moglia Barth 1951 - Way of a Gaucho, de Jacques Tourneur

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Libros ilustrados 1939 - Córdoba, Alberto: Medallones de tierra, Buenos Aires, Edición del Autor.  Dibujos interiores. 1941 - Sáenz, Justo P. (h): Cortando campo, Buenos Aires, Ediciones Anaconda. Dibujos interiores. 1942 - Molina Massey, Carlos: Campu ajuera, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa y dibujos interiores. - Sáenz, Justo P. (h): Equitación Gaucha en la Pampa y la Mesopotamia, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa y dibujos interiores. 1943 - AA. VV.: Almanaque Peuser del mensajero, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa. - Del Campo, Estanislao: Fausto, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa, láminas y dibujos interiores. - Caldcleugh, Alexander: Viajes por América del Sud, Buenos Aires, Ediciones Solar. Tapa. - Pinto, Luis C.: El gaucho y sus detractores, Buenos Aires, Editorial El Ateneo. Tapa. - Rocca, Santiago H.: Al tañido del cencerro, Buenos Aires, Edición del Autor. Tapa. 1946 - Echeverría, Esteban: La cautiva. El matadero, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa, láminas y dibujos interiores. - Daireaux, Godofredo: Manual del agricultor: consideraciones prácticas generales para la moderna dirección y explotación de establecimientos agrícolas y granjeros, Buenos Aires, Ediciones Agro. Sobrecubierta, tapa y dibujos interiores. - Molina Massey, Carlos: De los tiempos de antes, Buenos Aires, Ediciones Agro. Sobrecubierta, tapa y dibujos interiores. - Molina Massey, Carlos: A punta de lanza, Buenos Aires, Ediciones Agro. Sobrecubierta, tapa y dibujos interiores. - Morales Torres, Sara Sáenz Cavia de Aparicio Altamirano: El último bandolero correntino, Buenos Aires, Ediciones Agro. Sobrecubierta, tapa y dibujos interiores. 1947 - Seymour, Richard Arthur: Un poblador de las pampas, Buenos Aires, Editorial del Plata. Sobrecubierta, dibujos y viñetas. 1949 - Hernández, José: Martín Fierro, Buenos Aires, Ediciones Agro. Tapa, láminas y dibujos interiores. - Hernández, José: Martín Fierro, Buenos Aires, Editorial Codex. Adaptación infantil de H. Sanchez Pujol. Tapa y dibujos troquelados en interior.

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- Hernández, José: Martín Fierro, Buenos Aires, Editorial Codex, Colección Figuritas.  Adaptación infantil de H. Sanchez Pujol. Tapa y dibujos en el interior. - Monty Luro, Juan María: El gaucho Floro Corrales, Buenos Aires, Editorial Guillermo Kraft. Tapa, láminas y dibujos interior. - Smith, Herbert B.: El amor y la mujer a través Don Segundo Sombra, La Plata, Edición del Autor. 1950 - Molina Massey, Carlos: La montonera de Ahuancruz, Buenos Aires, Editorial América Gaucha. Tapa y dibujos interiores. - Perón, Juan Domingo: Toponimia patagónica de etimología araucana, Buenos Aires, Ministerio de Educación. Láminas y viñetas interiores. - López Osornio, Mario: Don Clemente López (Vida del Abuelo de Rosas) Sobrecubierta, portada y dibujos interiores. 1951 - Raffo de la Reta, Julio César (Comp.): Antología sanmartiniana, Buenos Aires, Editorial Estrada. Láminas. 1953 - Schoo Lastra, Dionisio: La lanza rota, Buenos Aires, Ediciones Peuser / Santiago Rueda Editor. Tapa ilustrada y dibujos interiores. 1954 - Hogg, Ricardo: Yerba vieja. Compendio series 1940-1945-1953, Buenos Aires. Dibujo interior.    1955 - Esevich, Aaron: Un hombre de campo, Buenos Aires, Santiago Rueda Editor. Con cuarenta y cuatro ilustraciones de Tito Saubidet; viñetas, tapa y sobrecubierta de E. Marenco. - House, Guillermo: Anselmo Coronel, Buenos Aires, Editorial La Posta. Tapa y contratapa. 1956 - Franco, Luis: Hudson a caballo, Buenos Aires, Ediciones Alpe. Tapa. 1957 - Schoo Lastra, Dionisio: El indio del desierto, Buenos Aires, Ediciones Meridion Sobrecubierta y dibujos interiores. 1958 - Esevich, Aaron: El padentrano, Buenos Aires, Editorial Peuser. Tapa y dibujos interiores. - Acevedo Díaz, Eduardo: Cancha larga, Buenos Aires, Ediciones Meridion, Sobrecubierta y dibujos interiores. - Del Campo, Cupertino: Décimas gauchas, Buenos Aires, Editorial Antonio Zamora. Sobrecubierta y dibujos interiores. - Ferrari, Julio M.: Cuentos del abuelo, Buenos Aires, Ediciones Peuser. Dibujo interior.

78 | E L E O D O R O M A R E N C O

Pedro Arancet Consignataria 1964

Pedro Arancet Consignataria 1964

Pedro Arancet Consignataria 1965

Pedro Arancet Consignataria 1965

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Editorial Estrada S. A. 1965

Editorial Estrada S. A. 1965

80 | E L E O D O R O M A R E N C O

Fiat 1965

Fiat 1965

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Motivos Criollos 1955

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Nuestro Campo 1956

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Evolución histórica de los uniformes militares argentinos 1950 / 1958

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Obras exhibidas Símbolos de la pampa Acuarela sobre papel 13 x 19 cm Firmado abajo, a la derecha, E. M. Obra reproducida en el libro La lanza rota, de Dionisio Schoo Lastra, Buenos Aires, Ediciones Peuser, 1953, p 15.

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El zaino... Tinta china sobre papel 31 x 22,5 cm Firmado abajo, a la derecha, E. M. Obra reproducida en el libro La lanza rota, de Dionisio Schoo Lastra, Buenos Aires, Ediciones Peuser, 1953, p 129.

108 | E L E O D O R O M A R E N C O

Chasque Tinta china sobre papel 31 x 22,5 cm Firmado abajo, a la derecha, E. M. Obra reproducida en el libro La lanza rota, de Dionisio Schoo Lastra, Buenos Aires, Ediciones Peuser, 1953, p 25.

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Era un criollo de poca estatura, liviano… Tinta china sobre papel 31 x 22,5 cm Obra reproducida en el libro La lanza rota, de Dionisio Schoo Lastra, Buenos Aires, Ediciones Peuser, 1953, p 109.

132 | E L E O D O R O M A R E N C O

La tapera del Moro Témpera 24 x 28,5 cm Firmado y fechado abajo, a la derecha, E. Marenco 72.

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Un federal Técnica mixta Lápiz y acuarela 31 x 24,5 cm Firmado y fechado abajo, a la derecha, E. Marenco 58.

154 | E L E O D O R O M A R E N C O

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Fuentes

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“Eleodoro Marenco lleva en sí el campo y lo pinta fielmente”, Noticias Gráficas, 12 de abril de 1955, pp. 4-3 Burnet-Merlin, Alfredo R.: “Un criollo en la fiesta del trazo: Marenco”, El Caballo, enero de 1957 —, “Trazo: Marenco”, El Caballo, enero 1958 —, “Marenco”, El Caballo, agosto - septiembre 1959 —, “Homenaje a Marenco”, El Caballo, agosto - septiembre 1965 Cendese, Jorge: “Una muestra de Eleodoro Marenco”, El Caballo, octubre de 1950 Flores, Luis Alberto: “Eleodoro Marenco”, El chasque surero, julio de 1996, pp. 22-23 —, “Recordando a Eleodoro Marenco”, discurso pronunciado en el Banco Ciudad, Capital Federal, Buenos Aires, el 15 de junio de 2006 Pereyra Iraola, Susana: “Una pasión argentina”, Sección Cultura, La Nación, Buenos Aires, domingo 21 de julio de 1996 Sáenz, Justo P. (h): “Prólogo”, en: Equitación gaucha en la Pampa y la Mesopotamia, Buenos Aires, Peuser, 1942 Seibel, Beatriz: Historia del Teatro Nacional Cervantes (1921-2010), Buenos Aires, Instituto Nacional del Teatro, 2011 Xurxo, Ignacio: “Eleodoro Marenco”, en “Primer plano”, La Nación, 1991



Madero, Guillermo (2006): “Eleodoro Marenco”, agosto 2006. Disponible en: http://www.revisionistas.com.ar/?p=3228



Risso, Carlos Raúl (2014): “Eleodoro Marenco, ‘Don Cacho’: su centenario”, publicado el 21 de agosto de 2014 en el blog Escritor costumbrista. Disponible en: http://carlosraulrisso-escritor.blogspot.com.ar/2014/08/eleodoro-marenco-doncacho-su-centenario.html



Risso, Carlos Raúl (2013): “Omar J. Menvielle”, publicado el 23 de febrero de 2013 en el blog Escritor costumbrista. Disponible en: http://carlosraulrisso-escritor.blogspot.com.ar/2013/02/omar-j-menvielle.html

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E LEODORO M ARENCO

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