El Vuelco de La Tierra (Bonet Beltran)

February 25, 2017 | Author: Anonymous lKgRQmb | Category: N/A
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Teoría sobre los sucesivos vuelcos de la tierra en las glaciaciones habidas. Diluvios y otros fenómenos ge...

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EL VUELCO DE LA TIERRA UN MOVIMIENTO OLVIDADO JUAN BAUTISTA BONET BELTRAN

PAMPLONA © Copyright 1976, Juan Bautista Bonet Beltrán Ediciones Universidad de Navarra, S. A. (EUNSA) Plaza de los Sauces, 1 y 2 Barañain / Pamplona / España ® (948) 25 68 50* ISBN: 84-313-0236-4 Depósito legal: M. 34.369 - 1976 Cubierta: Arjé Fotografía cubierta: Carmen Gómez Impresa en cartulina Flatex-2, de S. Torras Doménech, S. A. Talleres Gráficos de Ediciones Castilla, S. A. Maestro Alonso, 23. Madrid-28 Printed in Spain

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LO CIERTO NO LO SUPO NINGUN HOMBRE, NI HABRA NADIE QUE LO SEPA. JENÓFANES

Indice PROLOGO INTRODUCCION Las claves de la obra Agradecimientos

I. EXPEDICION ICO Una noticia en los periódicos.—Los hijos de los héroes.—Hacia el País de los Muertos.—En busca de la sabiduría.—Al borde de la muerte.—Un jirón de la túnica de ICO II. LA CITA CON LA ESFINGE En el desierto.—La voz de la Esfinge.—El sueño y la realidad.—Secretos del silencio.—La Tierra, esfera incandescente.—Un proceso perdido entre los siglos.—Por fin la vida III. EL COMIENZO DEL FIN Tammuz e Isthar.—El combate de los dioses.—El fuego del cielo.—La Luna, nuestra señora de la muerte.— La aniquilación «natural» de los grandes saurios.—Las estaciones.—El comienzo de una nueva Era.—La Tierra, yunque de la humanidad.—La piedra del recuerdo. IV. AMANECE POR PONIENTE La órbita de la Tierra, una hélice en el Sol.—Una vuelta de más en el espacio.—La precesión de los equinoccios. La Tierra baila un acelerado paso de danza.—Los doce movimientos de la Tierra.—El factor giroscópico celeste.—El número siete causa de las glaciaciones.—El vuelco de la Tierra, un movimiento olvidado.—Inversión de los polos.— Amanece por Poniente.—Espirales y esvásticas, su significado.—La Tierra, ave fénix.— Platón dijo verdad

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V. EL PARTO DE LA TIERRA La Macro-Antártida.—La voz de Zarathustra.—La carrera de los continentes.—La huella de Sudamérica.— Formación de la cuenca amazónica.—Plegamientos.— Glaciaciones.— Hércules y la apertura del Estrecho de Gibraltar.—Origen de los volcanes.—Un gigantesco vibrador término.—El arado de los tiempos VI. LOS DILUVIOS UNIVERSALES Las aguas se abaten sobre los hombres.—Cinco diluvios sobre la Tierra.—Diluvios grandes y pequeños.—La erupción del Santorín motivó la leyenda de Deucalión. El diluvio fue algo más que un hecho local.—Cuarto diluvio universal o la salvación de Ut-Napishtim.-— Metales hace más de veinte mil años.—Diluvios confundidos.—Los cuatrocientos relatos.— La muerte del faraón en el seno de las aguas, un documento trascendental VII. UNA PISTA CONGELADA El mamut de Berezovka.—Grandes manadas trashumantes.—La engañosa primavera.— Los vientos del fin del mundo.—La muerte del mamut.—Ultima glaciación en el Norte.—El creador Ahura-Mazda, salvador del Gran Yima.—Los hombres son testigos de la primera glaciación antártica VIII. LA GRAN PROMESA La gran herencia en juego.—-Salvación de Noé o el Ultimo Diluvio Universal.—Platón y la Biblia están de acuerdo.—El arca o nave precisó ser muy marinera.— El último vuelco giroscópico y su correspondiente cambio de polaridad.—Ararat.—Alianza de Dios con los hombres.—El mensaje de Dendera.—El papiro de la fecha fatal.—Todo está escrito en las estrellas.— Cáncer.—Muerte y renovación fénix IX. AYUDATE Y TE AYUDARE La panorámica del presente.—El confusionismo y la contradicción.—¿Un galope ciego hacia la destrucción? ¿El silencio de los responsables?—Avestruces o águilas.—Las siete vacas gordas y las siete vacas flacas.—La gran promesa.—El ideograma de Acuario.—¿Solución ó inmovilismo?—La postura del hombre ANEXO BIBLIOGRAFIA

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Prologo En varias ocasiones me he pronunciado frente a las teorías catastrofistas referidas al crecimiento demográfico, teorías que preconizan la muerte a medio o largo plazo de la Humanidad a menos que se implante un drástico control de la natalidad. Se manejan cifras y datos, se hacen extrapolaciones o se montan escenarios diversos, los unos paradisíacos para nuestros sucesores, los otros devastadores. El crecimiento exponencial de la población conlleva al desastre, no sólo por falta de espacio, sino también por causas tales como el agotamiento de los recursos, el hambre, y finalmente, los niveles de contaminación provocados por una civilización técnica y desarrollista. Mi respuesta ante los terrores ecológicos se ha basado siempre en el poder multiplicador de una tecnología bien utilizada, en la capacidad creadora del hombre para superar una civilización decadente, en la justicia social. Solamente superando los materialismos actuales se podrá construir un futuro realmente humano. En esta visión optimista no aporto nada nuevo, puesto que existen autores y equipos de investigación, que han señalado ya los caminos por los cuales puede salvarse la crisis demográfica. Utilizando modelos nada sofisticados, crean espacios sociales prospectivos de gran rigor científico y estimulante contenido humano. Pues bien, este libro se encuentra en la larga lista de producciones catastrofistas, y tiene ambiciones y envergadura globalizadoras, puesto que es la Tierra misma, en la que vivimos, nos dice el autor, la que encierra en su seno la capacidad de destruirnos al tiempo que ella se renueva. Parece extraño, por tanto, que un científico social que afirma su esperanza en el hombre y en el futuro, prologue un libro con talante apocalíptico. Tendré que explicarme. Conocí a Juan Bonet en noviembre de 1975. Durante todo un día, y en compañía de otros colegas, le escuchamos asombrados el resumen de sus teorías sobre el vuelco de la Tierra. Bonet exponía con pasión su tesis, con la seguridad y el énfasis del que está plenamente convencido de haber encontrado una explicación coherente a los grandes enigmas de la historia de nuestro planeta. Y hablaba además con la serena firmeza que produce el cumplimiento de un grave deber: descubrir a la Humanidad la catástrofe a la que se encuentra abocada, previsiblemente —según el autor— en un plazo relativamente corto, si no se pone remedio al próximo «vuelco» de nuestro planeta. Yo había denunciado, como otros autores, la politización de los terrores del futuro, tan en boga hoy, y también los intereses bastardos que a menudo se descubren en las falsas soluciones, esclavizadoras del hombre. Quienes desean superar un futuro —que pintan muy crítico con medidas totalitarias— son personas que dejan traslucir el vacío interior que produce la crisis de nuestro tiempo. Son hombres y mujeres que componen esa «nueva raza» que ya no cree en Dios y, por lo tanto, carecen de la energía vivificante y

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esperanzadora del cristianismo. Su pesimismo y desesperanza tienen para mí un significado: la falta de fe. En cambio, Bonet se declaró hombre de fe y ella misma es la base fundamental de su trabajo. Por lo tanto, no partía su catastrofismo de un principio puramente materialista, sino de un estudio serio y de una visión, quizá sorprendente y sugestiva, pero honesta en sus bases y desarrollo. Sus cualidades personales, gusto por la aventura y afán de investigación, le han ayudado notablemente a conocer los problemas hasta el fondo, buscando la información necesaria, aun con esfuerzos muy meritorios. Se ha desplazado a diversas ciudades europeas para hallar el libro necesario o el objeto de estudio en sus museos; ha recorrido parte de África en busca de fabulosas pistas; ha practicado el buceo submarino, mereció ser recordman del mundo en caverna submarina, ha ejercitado el alpinismo... Su singular profesión —fue piloto de caza y en la actualidad Comandante de Líneas Aéreas—- le ha entrenado en intuir rápidamente, a partir de una gran complejidad de datos, la decisión más sintética y acertada. En el caso de este trabajo su profesión le ha ayudado a formular una serie de afirmaciones geniales, que serán discutibles o no, pero lo que sí es cierto, es que aportan un nuevo punto de vista sobre el pasado y el futuro de nuestro globo. El vuelco de la Tierra es un libro que plantea problemas a quien lo lea con espíritu crítico. ¿Es una obra de divulgación científica, un libro más de ciencia-ficción, un poema cosmológico? ¿Estamos ante una síntesis de las teorías cosmológicas más conocidas? ¿Es un nuevo camino cuya revolucionaria visión nos dará las claves acertadas para desvelar los secretos que encierra nuestro inquieto planeta? Como geógrafo no me atrevería a dar una respuesta satisfactoria a estas preguntas que se pueden formular. Lo que sí logra el autor, es sembrar inquietudes y abrir interrogantes o plantear nuevas pistas de investigación, en el marco de una visión cosmogónica. Desde el punto de vista de la Astronomía, se atribuye a la Tierra un carácter giroscópico ya conocido, y se estudian a fondo las consecuencias de esta concepción en las que se cambia el punto de vista propuesto por Newton, de la masa como fuerza central, por el de una interpretación volumétrica de masa en movimiento. Para saber si la hipótesis del vuelco es cierta, debería estudiarse el fenómeno desde un satélite para evitar distorsiones gravitatorias. Desde el punto de vista geológico, aparece el problema de la cronología. Sorprende la afirmación de que el hombre vive en nuestro planeta desde tiempos mucho más remotos que los asignados por los científicos que se han ocupado del tema. Es cierto que los tiempos —según el autor—, de acuerdo con la tradición, se acortan mucho. Y también sorprende la teoría que afirma que en el transcurso de los 500.000 últimos años se han producido nada menos que cinco «vuelcos» con sus correspondientes diluvios y

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glaciaciones. Parecidos reparos pueden hacerse sobre la interpretación de la teoría de la Deriva Continental. En definitiva, se trata de una vuelta al «Catastrofismo» de los tiempos primeros de la Geología, aunque Bonet afirma que su tesis es una especie de entente proporcional entre el catastrofismo y el mundo tranquilo. Finalmente, desde el punto de vista paleontológico, propone una modificación de la cronología de la Paleontología. Habría que confrontar sus opiniones con las de un geólogoaperturista para ver si son admisibles y si el autor no cae en incoherencias internas. Si la teoría de los «vuelcos» fuera cierta, para lo cual sería necesario hacer un ajuste de los hechos realmente comprobados en la misma, o su aporte en la mecánica celeste del «factor giroscópico» se admite, Bonet pasaría a ocupar en la historia de la Ciencia un lugar de honor. Nadie osaría decir hoy que un descubrimiento científico o una serie de teorías comúnmente aceptadas están libres de revisión. El «puede ser», la hipótesis, la nueva interpretación de los hechos, y, sobre todo, la imaginación o la visión genial, deben entrar en lo posible, científicamente hablando, o caer en la ciencia-ficción. De hecho, el autor ha escrito documentándose y autoalimentando una teoría con la fiebre del que cree haber hecho un descubrimiento que tienen la obligación de comunicar. Lo ha hecho solo, sin confrontar sus teorías con un equipo de expertos. Por eso, la mayoría de sus hipótesis son poco verificables por el momento, pero quizá el libro logre llamar la atención a las diversas disciplinas científicas que se ven afectadas por él. Aún más, me atrevo a decir que valdría la pena se estudiara el tema a fondo porque, de comprobarse, nos estaríamos jugando el futuro. Al lector puede sorprenderle la abundancia de mitologías, leyendas y cuentos con los que Juan Bonet acompaña sus explicaciones del vuelco de la Tierra y el relato bíblico del Diluvio. Sin pretender igualar el valor de las afirmaciones científicas con el de esas leyendas, ni las mitologías politeístas con el Génesis —de naturaleza revelada— se sirve de esas narraciones para exponer su teoría de una forma más amena y accesible. Las curiosas mitologías antiguas, plenas de relatos fantásticos, se entretejen literariamente con las afirmaciones científicas y las citas de la Sagrada Biblia. Es el fruto de un empeño constante del autor por encontrar los medios de expresión más apropiados, con la ilusión de quien ha descubierto un secreto custodiado por la Tierra en sus entrañas, desde los tiempos más remotos. El Diluvio Universal, castigo divino a la maldad de los hombres y no sólo consecuencia necesaria e inevitable de un vuelco giroscópico de la Tierra, se nos presenta en el conjunto del libro con una explicación clara y fácilmente comprensible de los fenómenos geológicos que lo produjeron y acompañaron. Al final, parecen vislumbrarse dos afirmaciones sorprendentes en el relato de Juan Bonet: la promesa de Dios, revelada, de que no habrá

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más diluvios; y la posibilidad, según la teoría del autor, de un futuro vuelco giroscópico en nuestro planeta. ¿Cuáles serán, entonces, sus consecuencias? El autor no se pronuncia; prefiere esa vibración de misterio que caracteriza todo el libro. En fin, el lector tiene ante sí un libro apasionante, escrito con un estilo que al principio le sorprenderá, un tanto misterioso, pero que encierra valores positivos y abre grandes incógnitas. Ante la innumerable cantidad de libros pseudo- científicos, o incluso científicos, donde se manipulan las cifras con objeto de asustar a la. opinión pública o lanzar cortinas de humo para poner el velo a las soluciones correctas y dignas del hombre —léase cientificismo degradante de corte demográfico y ecológico— yo me quedo con este otro tipo de catastrofismo salido de una mente serena y lúcida que estima haber descubierto algo importante en el campo, siempre susceptible de confrontación, de la Ciencia. MANUEL FERRER REGALES.

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Introducción Incluso en el corazón más pequeño del hombre más grande, hay espacio suficiente para esconder uña ilusión, una frustración o un secreto; tan personal, tan íntimamente suyo, que ni a cambio de nada será revelado... porque en él guarda la esencia de su ser. El amor y el respeto para con mis mayores, el ejemplo que recibí en casa, donde el ambiente de trabajo era una constante, la investigación en la Historia de la Cerámica, una meta, dieron a mi mente unos particulares perfiles que han determinado una estructura de pensamiento y un personal enfoque en el análisis y en la síntesis. Si bien la vida me ha arrastrado por caminos profesionales en apariencia alejados de la investigación, el gusanillo de la curiosidad ha hecho que por puro entretenimiento me haya metido de lleno en un mundo apasionante, en el que se esconden agazapadas las respuestas a tantas preguntas hasta ahora sin solucionar. En este mundo maravilloso y terrible, la realidad supera con creces la más exaltada fantasía. Hace ya mucho tiempo que este libro está escrito, no sobre el papel para que lo lean los hombres, sino en mi mente; para mí mismo; de una forma desordenadamente organizada, como lo son las ideas en el archivo de la memoria. ERA MI SECRETO; mi rincón del yo..., mi vanidad oculta y mi refugio, e incluso creo que mi soberbia, que tal vez jalonaba mi rincón de soledades en el que durante años y años fui amontonando preguntas sin respuestas. Ha sido la curiosidad más íntima la que me ha empujado a ello, tal vez el orgullo del pensamiento y su placer intenso. ¿La casualidad? Pero la copa ha rebasado toda medida; y ahora, he de pasar, por la molestia-placer-vanidad, de tener que escribir para que sea leídoarrojado-quemado-guardado- ignorado, aquello que ERA solamente Mío. En lo que sólo son historias aparentemente fantásticas, mitos y leyendas... dudando, creo haber desentrañado lo que esconden; pues he tenido fe en mis mayores, que son el corazón del pasado; he escuchado sus narraciones con deleite, y he CREÍDO en ellos y en sus palabras, que son el aviso prudente para el futuro. Sólo he tenido que andar por el camino que nos separa en el tiempo; y si bien no ha sido fácil, en verdad ha sido apasionante bucear en las aguas turbulentas de la vida y la muerte; porque unas veces paseando, deteniéndome incluso a descansar bajo la protectora sombra de su Saber; otras, corriendo, hasta sentir que el corazón me salía por la boca... porque su emoción era mi emoción, y su miedo mi miedo, he intentado acercarme a ellos, situándome en su espaciotiempo, usando para ello el maravilloso trampolín de la Edad Media. Creo en parte haberles comprendido, porque les he amado con tenacidad y fervor, y no he pretendido traerlos a mí... a nuestro tiempo; he respetado su mundo, y desde él, he mirado las estrellas, cuna de

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los dioses... de los ángeles caídos. Nuestros antepasados, incluso los que vivieron antes del último diluvio, nos transmitieron gran parte de cuanto sucedió; pero el tiempo y los hombres han mutilado y deformado los hechos... si bien su esencia ha permanecido inalterable. Platón, hablando acerca de los movimientos de la Tierra, dice textualmente: «mas uno que puede tener: por eso ha recibido como herencia el movimiento circular retrógrado». En el camino que conduce al esclarecimiento de este movimiento de más que puede tener la Tierra, han surgido una serie de hechos que tendré que ir enumerando antes de llegar a la conclusión final. Newton, con su Ley de la Gravitación Universal, ha dado lugar a que normalmente se estudie el planeta Tierra y en general todos los astros como masa, en su comportamiento en la mecánica celeste, dejando relegado a un segundo plano el comportamiento giroscópico del planeta; y aun en su estudio como tal, la ciencia no ha podido sustraerse a la influencia newtoniana, panacea universal de todo movimiento celeste... si bien, parece que se ha olvidado que el genial Newton murió con lo que ahora podríamos llamar un trauma psicológico; pues mediante su Ley de la Gravitación Universal no pudo explicar la retrogradación de los nodos de la Luna o precesión de la órbita lunar alrededor de la Tierra, ni tampoco determinados movimientos de los astros en el sistema planetario, como ocurre con el corrimiento del perihelio de Mercurio cuya resultante final nos transporta al pensamiento de Aristóteles. La lectura de Platón, gigante indiscutible de la sabiduría; hombre fecundo, auténtico y honesto, cuyos valores guardan una permanente actualidad, marcaron en mí desde la más temprana juventud una profunda huella. La serena contemplación de su obra hizo que día a día creciera en mi mente el respeto y la admiración hacia tan extraordinario hombre. Pese a que incontables veces los hombres han intentado soslayar los comentarios científicos que Platón cita en sus obras, asegurando que no son sino pretextos para poder así exponer sus ideas filosóficas, personalmente he tenido fe en Platón, pues un hombre tan honesto no podía mentir. Un hombre con semejante grandeza no precisaba de la más leve añagaza para poder desarrollar su genial pensamiento. En la Biblia, fuente inagotable de inspiración, fui encontrando tenues puntos de contacto con la obra platónica. La fe, precisamente la fe, hizo que estas tenues coincidencias fueran adquiriendo consistencia, y si bien Jenófanes dijo «lo cierto no lo supo ningún hombre, ni habrá nadie que lo sepa», he intentado acercarme a la verdad con optimista tesón. La fe, insisto, hizo brillar en mí una leve luz de inspiración, y tras ella, he caminado sin desmayo; trabajando hasta donde se rompen los límites de la resistencia humana, apoyado con firmeza por la comprensión y el aliento de mi esposa.

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El fruto del esfuerzo ha sido el descubrimiento de los que podríamos llamar UN libro de claves; pues cuando aplicamos sus principios a una serie de enigmas científicos, éstos parecen quedar resueltos dentro de un todo armónico y verosímil. ESTO pretende ser un relato sobre la miseria y la gloria de los hombres y su habitat la Tierra..., pero no soy matemático-astrónomo..., tampoco físico-geólogo... ni soñador o poeta..., sólo que, de todos ellos, he cogido un poco de polvo y sudor y he amasado barro... para tal vez no fabricar ni un ladrillo. En las aventuras de los hombres, aun en las de mayor reciedumbre física, siempre hay un trasfondo psíquico, que, en su posterior análisis, nos dará la calidad del temple humano, que es lo único que de verdad importa al sopesar los hechos. Mas cuando la aventura, ya en sus comienzos, es puramente intelectual, nos puede arrastrar por los caminos y vericuetos de la investigación, a consecuencias tan apasionantes y estremecedoras, que precisaremos de la mayor serenidad para seguir adelante. Duro es el camino e inseguro el paso, porque nunca me gustaron las palabras que pretenden dar forma a las ideas, pues las ideas nacen libres, y con las palabras las encerramos torpemente; pido perdón a las ideas, por atreverme a encerrarlas con palabras. Paso a paso, pieza a pieza, he ido recomponiendo un maravilloso rompecabezas, cuya imagen me veo obligado a mostrar. Una vez ordenadas las ideas, me encontré con el problema que planteaba su exposición, pues había que poner de forma breve y en consonancia, un nuevo enfoque de la ciencia con los textos más antiguos, de manera que fuera comprensible para el hombre medio; por lo que concebí un recurso literario que me vino a través de la boca de la Esfinge.

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LAS CLAVES DE LA OBRA Creo necesario aclarar aquí y ahora, antes de que el lector se adentre en el libro, algunos aspectos importantes de esta obra y su planteamiento. En beneficio de quien lee y por honradez del autor, lo haré quitando, sólo en esto, los velos del estilo. Quede claro, pues, que el lector se enfrenta con una formulación cosmogónica y no cosmológica. La idea del vuelco terrestre surgió hace años, después de analizar en profundidad la obra de Platón. Desde entonces he trabajado durante muchos miles de horas en hallar las respuestas que planteaba mi supuesto. Obtenidas las claves, he invertido mucho más tiempo en demostrarme que estaba equivocado. No lo he conseguido, sinceramente. El convencimiento de que el vuelco terrestre se ha producido ya en varias ocasiones, y volverá a producirse, si no ponemos remedio entre todos, son las razones últimas que me han impulsado a escribir este libro. De manera que lo que aquí se dice no es otra cosa que una denuncia a la Humanidad; un llamamiento a la solidaridad mundial de la que sólo puede salir beneficio para todos. En otro caso el planeta Tierra tiene sus días contados como hogar de la Humanidad. Cuando el trabajo estaba completo en sus aspectos técnicos pensé que, de estar en lo cierto, debía haber constancia de estos acontecimientos no sólo en Platón sino en otros sitios. Pensé, una vez más, en nuestros antepasados y ellos me dieron, también, la razón. Del Avesta a la Sagrada Biblia, pasando por los mitos, leyendas, papiros e ideogramas de todas las civilizaciones, multitud de testimonios hacen referencia, de un modo u otro, a aspectos concretos de mi trabajo. En honor a ellos, y por coherencia con la difusión de la denuncia que formulo, di en relatar la obra del modo que lo he hecho. Conviene aclarar también los puntos de apoyo teórico, independientemente de que éstos se encuentran especificados en el anexo. En principio parto de la base de que la Tierra es un giróscopo. Esto no es nada nuevo: en 1852 Foucault construyó el giróscopo para poner de manifiesto la rotación del planeta sobre su eje. Pero en eso se agota, prácticamente, la aplicación hasta hoy del concepto giroscópico de la Tierra, si descartamos su asimilación en la precesión de los equinoccios; y, para ello, se recurre siempre a un trompo más que a un auténtico giróscopo. Ahora bien, para mí, la Tierra es un giróscopo; y si lo es, lo es las veinticuatro horas del día; por tanto, además de los factores tradicionales de estudio del planeta habrá que añadir ahora los efectos giroscópicos, de modo concluyente. Quizás antes me he expresado con poca fortuna al referirme a Newton y puedo haber inducido a error. Mi teoría no rechaza la de Newton. En todo caso, de ser cierta, la

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complementa; hace pensables aspectos que escaparon al genial inglés y que su física no ha conseguido explicar aún hoy día. Esto es, utilizo un concepto de masa distinto al de Newton. Para mí la masa no es sólo un punto o un problema de fuerzas centrales: he trabajado con una interpretación volumétrica de la masa en movimiento. Es decir, la masa no es un concepto matemático sino un concepto físico. De ahí que, para mí, las órbitas no sean simples elipses lineales, sino tubos de masa resultantes de la posición de esa masa en cada una de las infinitas posiciones de la órbita. De este modo, entra en armonía el comportamiento de las órbitas con el concepto giroscópico, cuya resultante es la precesión de plano de las órbitas y el giro de la Tierra sobre su eje. Creo, por éste y otros caminos, haber encontrado una solución armónica, verosímil y coherente, á varios problemas que nos inquietaban desde hace mucho tiempo, siglos en algunos casos: la retrogradación de los nodos de la Luna, el comportamiento del perihelio de Mercurio, los cambios de polaridad de la Tierra (observados con anterioridad, pero carentes de explicación), la inclinación 'y erección del eje terrestre; las glaciaciones, la Universalidad del Diluvio relatado en la Biblia y .otros anteriores al mismo; la congelación del mamut de Berezovka; la formación y desplazamiento de las masas continentales; la formación de la dorsal del Atlántico y la posible mecánica que explica las formaciones orográficas, así como las fracturas existentes en las placas continentales... El autor es consciente de que a sus propuestas teóricas les faltan las adecuadas formulaciones y refrendos por parte de las ciencias físicas, geológicas y paleontológicas, entre otras: no podía ser de otro modo, puesto que es ahora cuando doy a conocer mi trabajo; de manera que, de producirse, serán la consecuencia, pero no un punto de partida, También hay limitaciones de otro tipo. Así, es necesario una comprobación matemática que ratifique lo que aquí se dice. Repito: no soy matemático, ni físico, ni geólogo, ni paleontólogo... Dada la complejidad de los factores que entran en juego es fácil suponer que el autor no dispone de un equipo de matemáticos ni de una batería de computadoras para verificarlo; aunque he de advertir que la física-matemática, tal como hoy la conocemos, quizás no pueda dar tampoco satisfacción. Una cosa es la formulación físico-matemática y otra muy distinta el comportamiento real de la Tierra y los astros. Más sencilla, aunque igualmente inasequible para mí por razones económicas (ya muy afectadas por el desarrollo de este trabajo), es la comprobación de si el giróscopo se comporta tal como yo supongo con respecto al vuelco. Basta con colocar en órbita una cápsula espacial, mediante el lanzamiento de un cohete Saturno, en cuyo interior se sitúe un giróscopo anclado a una plataforma de giro. La órbita será aquella que viene definida por el punto cero de gravedad entre la Tierra y la Luna. Una vez hecho eso ya sólo es cuestión de filmar su comportamiento y transmitir las imágenes a la Tierra comprobando así los resultados. La exigencia de esta fase experimental viene dada por la necesidad de eliminar

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toda distorsión de tipo gravitatorio. En el aspecto geológico sé, y soy consciente, de que mi cronología está en franco desacuerdo con la ya admitida. Pero debe entenderse que, si bien la Tierra ha sido destruida por las aguas en varias ocasiones, también lo ha sido por el fuego. En este punto, conviene recordar que cualquier análisis de laboratorio en busca de una cronología, queda distorsionado cuando el elemento a analizar ha sido sometido a calcinación, elevadas temperaturas o altísimas presiones, y ha transcurrido el tiempo sobre esos hechos; ello sin olvidar que ha habido varios diluvios. Otro tanto cabe decir en Paleontología. Mi trabajo, que seguirá por otros caminos complementarios de éste, termina aquí. Siento que las circunstancias me hayan colocado en el papel de zahorí. Esto es todo: la mina está abierta; ahora hay que analizar la calidad y cantidad del mineral. Pero eso, desgraciadamente, no me compete.

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AGRADECIMIENTOS Al Ejército, en cuyas filas tuve el honor de formar parte como piloto de caza en aquellos entrañables 21 y 12 escuadrones del Mando de la Defensa. A mis jefes, de cuyas virtudes castrenses viví el ejemplo diario del sacrificio anónimo y el callado bien hacer, cuya única recompensa es la íntima satisfacción del deber cumplido. A mis camaradas de entonces, de siempre, mis amigos con los que tuve la fortuna de compartir codo con codo, ala con ala, día a día, una época que ahora llega a mí, llena de nostalgia. A Iberia, Líneas Aéreas Internacionales de España, en cuyo grupo laboral me encuentro integrado, ya que gracias a ella multitud de problemas se me han soslayado en mi labor, y me ha dado la oportunidad de pulir y completar mis conocimientos en el responsable ejercicio de mi profesión que tanto ha determinado en el nacimiento y desarrollo de esta obra. A todos y cada uno de los departamentos que componen Iberia; a los hombres y mujeres que los forman y que conscientemente, o sin noticia de ello, me han prestado su cooperación y apoyo. A mis compañeros y amigos que pacientemente hicieron de «abogados del diablo» en los problemas planteados. A todos, absolutamente a todos, mi reconocimiento y sincera gratitud. A los profesores Manuel Ferrer Regales, Alfredo Floristán Les, Juan Ríus y Camps, Leonardo Polo, Esteban López Escobar y Angel Faus Belau, que tuvieron la paciencia de escucharme durante horas y días mientras desarrollaba los temas tratados en esta obra; su interés, crítica, análisis y sugerencias han sido de gran valor en el planteamiento final del trabajo. A todos ellos mi agradecimiento más sincero. JUAN BAUTISTA BONET BELTRÁN Las Palmas de Gran Canaria, noviembre de 1975.

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I Expedición ICO Una noticia en los periódicos.—Los hijos de los héroes.—Hacia el Pais de los Muertos.—En busca de la sabiduría.—Al borde de la muerte.—Un jirón de la túnica de Ico.

He querido relatar, en este primer capítulo, un hecho de nuestro tiempo como si fuera una leyenda sobre algo que supuestamente ocurrió hace miles de años; así, posiblemente, consiga hacer más comprensible la obra. Los hechos que aquí se exponen forman parte ' de lo que fue una aventura; y en ellos se refleja solamente, una verdad relativa y personal de lo que en realidad fue. Cuanto ocurrió tuvo en su día espacio en la prensa, radio y televisión. Los hechos pueden sintetizarse en los titulares que aparecieron en los periódicos. Operación Ico1 ¿Un desafío en las entrañas del volcán Corona? Aventura de unos submarinistas españoles en el interior de un río de lava. Jámeos del Agua (Lanzarote)2 1

La princesa Ico era hija de Zonzamas, Guanarteme de Lanzarote, y de su esposa Fayna. A la muerte de

Zonzamas, los canarios, poco partidarios de ser gobernados por mujeres, pusieron como pretexto para negarle el cetro a Ico, que ésta no era hija de Zonzamas, sino de un capitán español llamado Martín Ruiz de Avendaño; pues la piel de la princesa era sospechosamente blanca, por lo que propusieron que ésta fuera encerrada en una cueva; y tapando la entrada, fueran quemadas en el interior ramas verdes para inundar la cueva con humo; si la joven sobrevivía es que los dioses avalaban su real estirpe. Parece ser que el aya de la princesa le proporcionó una esponja mojada, y a través de ella pudo respirar la princesa, salvando así la vida, por lo que fue coronada, casándose posteriormente con uno de los héroes de aquella isla, llamado Guanarame. 2

Isla de origen volcánico, perteneciente a la provincia insular de Gran Canaria. Es la más oriental del

archipiélago. En la parte Norte de la isla de Lanzarote se encuentra localizado el volcán Corona. En una de las corrientes de lava orientadas al Este, existe un túnel lávico de gran longitud, que podemos dividir en dos partes: una primera «seca», que forma La CUEVA DE LOS VERDES, y a continuación de ésta, una parte «húmeda», dado que por su profundidad el túnel está bajo el nivel del mar, por lo que las aguas lo inundan. En esta parte del río de lava existen dos derrumbamientos del techo del túnel, que reciben el nombre de JÁMEOS DEL

AGUA. En esta zona existe una pequeña laguna que comunica con el túnel sumergido, que se supone tiene

salida al mar; o bien, el agua que lo inunda es debida a filtraciones en el extremo final. Dos teorías apuntan los geólogos acerca de la formación de este túnel lávico: la primera es que grandes piedras basálticas, al desplazarse en el seno de la lava, formaron la galería; y la segunda es que los gases sulfurosos desprendidos durante la erupción fueron formando el túnel. Personalmente, me inclino a creer que este túnel lávico se formó debido a que el nivel del mar era más alto

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Falta de aire, oscuridad y angustia dentro de un viaje de noventa y cinco minutos a través de la caverna volcánica submarina más profunda del mundo. 420 m. Se bate el récord mundial (De los periódicos Diario de Las Palmas, La Provincia y El Eco de Canarias, 15-1- 1973.)

LAMINA 1 Plano batimétrico de LOS JAMEOS DEL AGUA (Lanzarote).

Si hubiera ocurrido hace diez mil años, el relato de lo sucedido tal vez nos llegara así... Estaba perdido ya entre las cenizas del pasado el recuerdo de los gigantes que poblaban la Tierra; así como cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres y nacieron los héroes. cuando se produjo la erupción y, al avanzar la lava a gran velocidad, atrapó agua del mar en su seno. El vapor que se formó, no pudiendo escapar, originó en el centro de la corriente de lava un túnel como si fuera la cámara hinchable de la rueda de un automóvil. Al descender el nivel del mar, tal como ha ocurrido según se deduce de los estudios oceanográficos, la parte «seca» es la que en la actualidad constituye LA CUEVA DE LOS VERDES. A todo lo anterior «puede contribuir» un hecho todavía no estudiado: la posible elevación del escudo basáltico sobre el que se asienta la isla, originado por el empuje de la plataforma continental africana.

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La divina semilla ha germinado en los descendientes de los héroes, ¡los hombres! La aventura, la sabiduría, la gloria y la tragedia, es la herencia que los héroes dejaron a sus hijos. Pero ya todos los trabajos estaban hechos. Los héroes, antes de morir, habían limpiado la faz de la Tierra de los monstruos, y más o menos veladamente, habían enseñado a los hombres parte de su saber. Los hombres sienten bullir en su sangre la herencia del valor, la necesidad del saber y el deseo de la gloria, que irremisiblemente les conducirá a la tragedia... pero, ¿dónde probar el valor?, ¿cómo conseguir la sabiduría?, ¿cuál es el camino de la gloria? El hombre, si bien no es capaz de conseguir la total sabiduría, por lo menos, posee en su inteligencia la pequeña caja del ingenio, y cuando la abre... Pandora palidece. Cuando aquel grupo de sub-nautas abrió la caja del ingenio, sabedores de que en Lanzarote se encontraba la entrada del Laberinto que conduce al Reino de los Muertos, decidieron emular a sus mayores en la gran prueba de andar el camino que lleva ante la puerta del reino tenebroso, pues, ¿qué mayor aventura poder realizar sino ésta? Pero la empresa era harto difícil, porque a petición de la Reina del País de los Muertos, para alejar a los vivos del Camino de la Sabiduría, Gea, la Tierra, había hecho con su aliento de fuego un laberinto en el manto que cubre el reino de las tinieblas sin final. Y Poseidón le ayudó en su obra llenándolo con las aguas del mar. Una vez finalizado el Laberinto, la Reina del País de los Muertos tocó con su mano las aguas, dejándolas estériles, y por ello, ni los peces se atrevían a penetrar en ellas. Los hombres se habían propuesto arrebatar la la Gloria, una hermosa princesa descendiente de Atipas, llamada Ico, a quien por su bondad y belleza le había concedido Zeus la inmortalidad, con la condición de que permaneciera en la puerta del Reino de los Muertos, para que con su dulce sonrisa infundiera ánimos a los hombres antes de traspasar la entrada sin retorno. El empeño de los sub-nautas produjo gran revuelo en el Olimpo, y los dioses, enterados de cuanto ocurría, reunieron su consejo, que determinó impedir que se llevara a cabo tamaña osadía; por ello decidieron enviar, junto a los atrevidos, a la Discordia. Algunos escucharon sus palabras, y cegados por ella, sintieron en sus corazones crecer todo lo que de negativo era capaz de infundir. Los dioses jamás supusieron que algunos de ellos, pese a todo, decidirían seguir adelante. No se había concretado quiénes darían el gran paso; pero, finalmente, el más veterano de los sub-nautas dijo: «Los que han de entrar, ya lo saben; los demás, se eliminarán ellos mismos». Así fue; de los que habían escuchado a la Discordia no entró ninguno. En el torrente tortuoso de lava, ya en la proximidad de la costa, aparecía el falso cráter del jameo. La tierra, como rota por el poderoso puño de un titán gigantesco, se hundía sobre el techo desprendido de la caverna, en un desesperado intento de llevar la luz al reino de las

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tinieblas. Las rocas parecían entonar un cántico de tragedia, mientras se apretaban unas sobre otras, intentando inútilmente darse calor. Allá abajo, en el fondo del derrumbe, donde la luz es vencida al librar su batalla con las sombras, estaba la pequeña laguna: quieta, adormecida, inocente en apariencia; aguardando satisfacer su hambre con unas presas diferentes, pues sólo hasta entonces, por sus aguas muertas, muertos habían pasado. Los hombres descendieron por el pedregal junto al lago, y con ellos, su pesado equipo de buceo. Una mirada al azul del cielo recortado por la circunferencia rocosa del jameo. Los corazones laten con ritmo acelerado... es la emoción; ¿tal vez el miedo?... ¡la tensa sensación que engendra la aventura! Ya atrás quedó la noche... y el lecho del pretendido descanso; a 130 pulsaciones sus corazones latían; mas luego... ya embutidos en sus equipos de inmersión, y en contacto con las aguas, serenaron sus corazones, que con ritmo suave, a tan sólo 60 pulsaciones laten. Era el momento en que empezaba para los atrevidos mortales el primer y único reposo en el que distender su ánimo. Los cuatro aguerridos sub-nautas no se arredraron. Al final estaba Ico esperando, por lo que, en medio de una irisada nube de burbujas, se sumergieron, lanzándose a la aventura mientras dejaban tras de sí una cuerda que les marcaba el camino de regreso. La entrada al Laberinto era hermosa y sobrecogedora. El agua que la inundaba, en su absoluta negrura, parecía engañosamente mansa. Su total transparencia daba la quimérica impresión de ser inexistente, por lo que, más que bucear, los sub-nautas parecían volar en el seno de un mágico éter; sólo las perleantes burbujas que en su respiración desprenden, dan testimonio físico de lo que parece ser una ilusión. El sendero tenebroso es amplio en su comienzo, para ir de inmediato decreciendo su amplitud en un túnel aparentemente sin final ni forma; da la sensación de penetrar en las fauces y la garganta de un gigantesco monstruo de piedra. Los haces de luz trazan caprichosos reflejos al horadar la oscuridad que, junto con el agua, inundan el túnel de la postrer desgracia. En el irregular fondo, se hacinan las rocas que los sucesivos desprendimientos han arrancado del techo, tal vez, producidos por los agarrotados dedos de los muertos, en un inútil intento de agarrarse a las rocas y retrasar su inexorable marcha por el camino sin retorno. Era en verdad la antesala del infierno. Uno de ellos, más ambicioso, no sólo buscaba la gloria, que si bien es hermosa, para él era accesoria; estaba allí porque pensaba —«si en verdad éste es el camino que los héroes y los hombres han recorrido para llegar a los infiernos, seguramente en él habrán dejado retazos de su sabiduría final»— y con intención de recogerlos, colgó un saco a su cuello. Los hombres, en su voluntad de vencer, devolvieron a la Discordia al Olimpo.

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Zeus sonreía viendo a aquellos hombres, hijos de los hijos de sus hijos, decididos a todo. Los dioses, en el Olimpo, se habían dividido en dos grupos; unos dispuestos a castigar el atrevimiento, y los demás a ayudar a los sub-nautas. Los primeros tendieron seis redes como telas de araña a lo largo del Laberinto, para evitar que los hombres rescataran para ellos la Gloria. La primera la tejieron de miedo, la segunda de desesperación, la tercera de temeridad, la cuarta de vanidad, la quinta de obcecación y la sexta de egoísmo. Tan atareados estaban los dioses tejiendo las redes, que no se percataron de que sus divinos hermanos fueron dejando disimuladamente junto a las redes, seis espadas forjadas por Vulcano y templadas en las aguas de las sagradas fuentes del valor, la esperanza, la prudencia, la humildad, la ‘clarividencia y la generosidad, para que con su acero pudieran cortar los hilos de su desgracia. Los hijos de los héroes no se arredraron ante las-trampas urdidas por los dioses, pues blandiendo sendas espadas, fueron cortando las mortales redes. La Reina del País de los Muertos, cuyo nombre no puede ser pronunciado, estaba indignada, y su cólera hacía temblar el Olimpo. Su odio hacia los sub-nautas no tenía límites, y en especial hacia el ambicioso que iba cosechando la sabiduría de los muertos. Por ello, sin consultar con los demás dioses, ni con el dios supremo Zeus, le separó con astutos ardides, pues conocía su corazón. Fue sembrando trozos de sabiduría en su camino y él no dudó una y otra vez en detenerse para recogerlos y meterlos en el saco. Cuando lo tuvo lo suficientemente alejado de los otros, tocó con sus mortales dedos los el equipo respiratorio del sub-nauta, impidiendo así que el aire llegara a los pulmones del hombre; éste, instintivamente, buscó la ayuda de sus compañeros de aventura, mas... la Reina del País de los Muertos, la que no puede ser nombrada, le había envuelto en una tupida red de soledad. Un horripilante mundo le cercó instantáneamente, y contra aquella séptima red no tenía espada. Su impotencia era la impotencia de los dioses amigos, que en vano intentaban avisar a los demás sub-nautas de lo que ocurría, ya que tenían prohibido hablar con los hombres. Zeus, impasible, lo contemplaba todo; el hombre tenía que combatir solo contra la trampa que parecía ser inexorablemente mortal. En un inútil e instintivo impulso para salir a la superficie, chocó contra el techo de la caverna, que como una cripta sellada le impedía el absurdo empeño. Allá, pegado en lo alto de la cueva, se debatía el sub-nauta entre la asfixia física y psíquica; su mundo físico quedaba reducido a la angustiosa asfixia y a un pequeño círculo de roca que alumbraba la linterna al flotar en el agua; el psíquico era la red de soledad que le abrazaba mortalmente. La última bocanada de aire estaba en sus pulmones... regresar... ¡era imposible!, pues hasta la salida del camino del infierno había 400 metros como 400 trasgos.

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La Angustia y la Soledad, vistiendo sus mejores túnicas de fiesta, danzaban a su alrededor llenas de demoníaca alegría; y despiadadamente, iban tensando poco a poco, como cuerdas de arco, los nervios del hombre; lentamente, más y más, enloqueciéndole. Tenía unas infinitas ganas de toser, pero sabía que si no vencía el deseo estaba irremisiblemente perdido. En el Olimpo, los dioses habían dispuesto una balanza ante Zeus, y los enemigos de los sub-nautas, así como sus partidarios, iban poniendo en los platos de la balanza todo cuanto de negativo y positivo había en la vida del hombre; el fiel apenas oscilaba en uno y otro sentido, por lo que no se acababa de decidir la suerte del sub-nauta. El tiempo pasaba y Zeus decidió aislar al atrevido en un equilibrio estático entre vivir y morir, y aprovechando la luz de la linterna, paralizó el tiempo, «su tiempo», mientras los dioses amontonaban virtudes y defectos sobre los platos de la balanza. La situación era insostenible. La Reina del País los Muertos insistía en que aquélla era su presa, y que por lo menos ése debía quedar allí para siempre. Entonces, Venus, conocedora del amor que el sub-nauta profesaba a su esposa y a sus hijos, dijo a Zeus: «sea como la reina quiere; pero a todos los condenados a muerte se les concede un último de- así que preguntemos a éste cuál es el suyo». ¡Venus sabía muy bien cuál iba a ser la petición el sub-nauta, porque ella era la diosa del amor. A la pregunta de las olímpicas deidades, respondió el hombre: « ¡Inmortal Atenea; tú que la prudencia y la sabiduría me negaste! ¡Venus, la más hermosa de las diosas, cómplice y amante de los hombres! ¡Divino Zeus! ¡Soberano, Dios de dioses y mortales! puesto que la puerta sin retorno para mí se abre, y ya él consolador beso de Ico roza mi frente; ¡sed, oh dioses, en estos mis últimos momentos, benévolos y complacientes! Con la vida pago mi atrevido impulso..., mas os ruego, ¡oh dioses!, que no toméis por insolencia cuanto digo, pues de vuestro saber la comprensión espero. Mi corazón no tiembla ante el gran paso; pues no ignoráis que en mi sangre, de Hércules, vuestro hijo, ¡oh divino Zeus!, bulle la inmortal herencia; mas..., ¡ay de mí!, también la de Pandora; y esta herencia ha sido la que alentó mi intento, y ahora finalmente me pierde. Permitidme, ¡oh dioses, os lo ruego!, pueda ver a mi esposa y a mis hijos; pues solamente su postrera imagen de vuestra benevolencia pretendo.» «Mortal, firme es tu corazón y atrevidas tus palabras —responde Zeus, fingiendo enojo—, mas es mi voluntad el complacerte; sea lo que pides.» Y así le fue concedido. Los vio con toda claridad, estaban allí, materializados en su mente, sonriéndole y dándole ánimos. Sus dulces palabras de aliento le dieron a su torturado espíritu la fuerza que precisaba. Ya no estaba solo; las miradas de complicidad de Venus y Atenea se entrecruzaron con la impasible de Zeus y, ante el estupor de los dioses, la red de soledad se deshizo. El amor había vencido; el recuerdo y la presencia de sus seres queridos habían sido la última espada, la séptima, con que el hombre rompió la trampa

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fatal, y de inmediato encontró la solución física a su asfixia. Ante la astucia de Venus, las carcajadas de los dioses sonaron en el Olimpo; pero la furia de la vencida Reina de los Muertos no tenía límites, por lo que pidió a Zeus, y éste consintió, se le permitiera arrebatar al sub-nauta el saco lleno con los trozos de la sabiduría de los muertos, ya que no podía quedarse con el hombre. Cuando el sub-nauta regresó a la entrada del camino del País de los Muertos, lívido y desencalado como corresponde a quien se ha columpiado sobre la barrera del último confín, se percató de que en el forcejeo por salvar su vida había perdido el saco que contenía la sabiduría de los muertos, y su desolación arañó los límites del infinito. Poco más tarde, en el interior de la cueva, cuando aparecieron en el lago sus compañeros, con la faz iluminada por el resplandor del triunfo, vio que sólo traían en sus manos un jirón de la túnica de Ico, de la túnica que él mismo había rozado con sus dedos; pues la gloria seguía allí adentro, junto a la puerta del Reino de los Muertos, ¿inalcanzable? Tras la aventura, el sub-nauta escapado de la muerte, salió fuera del manto que cubría el camino del Infierno, y vio que era de noche. Una tibia brisa, hija de Eolo, le acarició dulcemente haciéndole estremecer. Sobre el mar adormecido de los Atlantas, Selene, la Luna, brillaba llena de hermosura andando majestuosa su camino celeste, reflejando su túnica de plata sobre la tierra y el mar. El sub-nauta la vio hermosa como nunca y le rindió un trémulo homenaje de admiración. Selene, halagada en su femenina vanidad, recordó a Endimón, el que fue su amante hacía ya tantos años allá en la Tierra, por lo que se le inundó el corazón de ternura por el subnauta, y quiso pagar de alguna manera el tributo de admiración que le rendía aquel hijo de los héroes. Conociendo su dolor por haber perdido su preciado saco de la sabiduría, a través del éxtasis, le contó sus encuentros con los hombres y sus confidencias con Gea, la Tierra. Mientras el hombre, el hijo de los héroes, con la mirada perdida en el infinito del cielo, aspiraba con fruición el aire vivificante; la sangre, caliente, palpitaba por todo su cuerpo, haciéndole sentir la auténtica e intensa emoción de vivir, porque había comprendido que donde está el fracaso de los hombres, en sus aventuras físicas o psíquicas, comienza el triunfo de los dioses.

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II La cita con la Esfinge En el desierto.—La voz de la Esfinge.—El sueño y la realidad.—Secretos del silencio.—La Tierra, esfera incandescente.—Un proceso perdido entre los siglos.—Por fin, la vida.

Abandono la carretera, y el bamboleo deslizante jeep sobre la arena me despierta, obligándome a cerrar la caja maravillosa de los recuerdos..., unos felices, otros forjadores. Frenazo. Chirrido. Vuelo de arena. Silencio. El Sol me golpea despiadado, forzándome a entrecerrar los párpados. Una extraña embriaguez se apodera de mí, porque finalmente voy a realizar mi escondida ilusión..., enfrentarme a la Esfinge... o simplemente contemplarla egoísta, reposadamente solo. Allá, no muy lejos, en la antesala del encendido horizonte, la fascinante masa de roca amarillea agazapada entre la arena, rodeada de un deslumbran te halo de luz, que el viento caliente y el polvo parecen fundirla a las pirámides. Siento que no el mismo Sol, ni la misma arena, ni la misma luz que tantas veces he vivido en el desierto, o cuando he volado sobre él; porque algo me dice que aquí es el punto donde comienza un nuevo camino, por más que la ondulante arena quiera ocultarlo. El subconsciente me avisa; tan sólo dar media vuelta... y de nuevo vendrá la paz. Pero años de ilusión forman un apretado muro detrás de mi, y es el centelleo del Sol y el sudor, y el soplo del viento. Doy el primer paso; siento la arena, ceniza de los siglos; escucho su crepitar opaco bajo mis pies, que ahora pisan la tierra; sigo caminando, y cuanto más me acerco a la Esfinge, siento que cada paso que doy va rompiendo el dulce equilibrio del futuro; porque ya el pasado no existe; sólo es un velo rojo que todo lo cubre, que penetra en mi cabeza, que está en mí; un velo rojo de luz y Sol, que hace que huyan todos los recuerdos, todas las imágenes adquiridas en un tiempo que ya pasó. Sé que aquéllas, mis ideas, se están borrando; ahora ya no ando de la mano de la curiosidad entre libros, historias, hechos o vivencias, que tiraban de mí, bajo las aguas del mar, sobre la Tierra, y en el cielo ahora camino en el camino. La Esfinge Ante ella... quedo entre sus rocosas patas de león tendidas hacia mí. Nuevamente el subconsciente me avisa; siento el peligro... Es una sensación instintiva, puramente animal,

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que me grita..., me pone en guardia ante la inminencia del zarpazo demoledor de sus poderosas garras. Me detengo y vacilo. Levanto la mirada, y la pétrea faz de su cabeza humana parece mirarme. ¡Sí... me mira!, es una sensación extraña. Su mirada atraviesa mi piel, penetra en mí..., palpa mi interior..., me recorre célula a célula, como si de cada una de ellas tomara conciencia y medida. Es como si el tiempo se detuviera para cobrar aliento y emprender una vertiginosa carrera; como si la Esfinge toda, tras los milenios de total inmovilismo, fuera a saltar sobre mí. La piedra parece por momentos vibrar; un halo de extraña luz todo lo confunde..., se desdibujan sus perfiles, se recomponen sus formas. La huella ancestral de la erosión desaparece. Deseo desesperadamente huir. Hago acopio de toda mi voluntad para apantallar la vibración que de la Esfinge pasa a mí... ¡Inútil esfuerzo!; la Esfinge cobra vida, al tiempo que yo siento que una total parálisis bloquea el más leve intento de movimiento. Ignoro lo que ocurre...; sólo sé..., siento que, sin proponérmelo, me invade una total laxitud...: es mi derrota. Un estremecimiento me hace vibrar. Ha cesado el calor... y el viento y el sol. Es como una explosión en mi cerebro..., pero no duele, sólo que es la voz..., su voz. «¿Cuántos siglos de silencio, Hombre?, pero... ¿cómo es posible que no os dierais cuenta? Cuánto habéis tardado, ciegos... ciegos. Día tras día, año tras año aguardando para poder decir y que escucharais. Mira mi cuerpo. Soy el signo zodiacal de Leo. Mira mi cabeza. Soy el signo zodiacal de Acuario..., aunados el uno con el otro3. 3

Las constelaciones del Zodíaco vienen determinadas por el anillo estelar que rodea a la Eclíptica o elipse que

traza la Tierra alrededor dél Sol; este anillo estelar tiene una amplitud de 8o a cada lado, y a su vez éstos se han subdividido cada uno en 30º (lám. 2). Estas 12 agrupaciones estelares han actuado de forma determinante en la psicología del hombre desde que se tiene noticia histórica, y por los vestigios encontrados aún antes. La constante preocupación de la humanidad por la influencia de estas constelaciones en su vida, así como la de los planetas que giran junto a la Tierra alrededor del Sol, dio lugar a la Astrologia o ciencia de la interpretación del mensaje estelar y su influencia en el hombre; mensaje e influencia que se reflejan con precisión y exactitud matemática (según los astrólogos) en el cálculo particular y personal del horóscopo, mediante el cual se puede conocer el futuro. Consecuencia de ello, al necesitar la, llamada por los científicos, seudo ciencia Astrológica, de cálculos concretos y correctos para esta interpretación, nació como ciencia auxiliar la Astronomía, que el encubrimiento racionalista y tecnológico del hombre ha acabado por posponer a su madre en los orígenes. Herodoto aseguraba con total seriedad que: «los egipcios son autores de numerosos inventos, tales como determinar, según el día en que un hombre ha nacido, qué acontecimientos le esperan en su vida, cómo morirá y cuál será su carácter y su espíritu.» Jacques Champollión comenta: «las obras fundamentales de la ciencia astrológica egipcia se atribuyen a dos egipcios, llamados Petosiris y Necepso, célebres por eso en toda la antigüedad griega y romana.» La simbiosis en que han vivido la Astronomía y la Astrología a lo largo de la historia de la humanidad, queda reflejada, en lo que a los últimos años se refiere, en la obra de Jacques Sadoul El enigma del Zodíaco, en la cual comenta la faceta astrológica de preeminentes astrónomos, como lo han sido Tolomeo, Regiomontano,

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Dispon como de hecho se encuentran las constelaciones del Zodíaco, en forma circular en torno a la Eclíptica o elipse que la Tierra describe alrededor del Sol; traza una línea recta desde la constelación de LEO, y que pasando por el centro del sol corte la circunferencia en la parte opuesta; en ella encontrarás la única figura humana del Zodiaco: ACUARIO. Mi imagen, supuesta mágica por la ridícula imaginación de quienes en su ignorancia sólo ven torpes significados, no es sino la reconstrucción simbiótica de ambas constelaciones. Soy la saeta que marca un Tiempo trascendente en el reloj cósmico de las estrellas. Soy a la vez pasado y futuro de vosotros los hombres..., y soy piedra, porque soy el pasado y el futuro de la Tierra. Soy la imagen astronómica de vuestra desgracia, soy la advertencia que clama por vuestro futuro..., el mismo que ha sido dejado en vuestras manos.» Ante lo que está pasando, todo en mí se revela. Es como el último coletazo del subconsciente...; no, ¡no pasa nada! ¡Es sólo un sueño! ..., una pesadilla. El Sol..., sí, eso, el Sol que me gasta una mala pasada. He de cubrirme la cabeza. Debo estar delirando. No debí venir solo..., he de despertar..., despertar. «Despierta, sí, ¡despierta, Hombre!, y ten fe; porque si junto a mí caminas, si me sigues, te remontaré por la escalera de los siglos hasta lugares, hechos y tiempos insospechados, tan fantásticos como sólo la realidad es capaz de contener.» Son, ¿breves?, unos tiempos de silencio que presiden mi asombro. Copérnico, TychoBrahe y su discípulo Kepler. Es sorprendente y sospechoso que hombres de ciencia tan preeminentes como éstos, cuyas espaldas son los cimientos de la actual Astronomía, se dedicaran a «tales prácticas». Las constelaciones, en número de 12, se corresponden con los meses del año; o bien hay que afirmar que los meses han nacido para determinar el tiempo que la Tierra discurre a lo largo de cada constelación. Estas agrupaciones estelares reciben siguientes nombres: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis . La palabra Zodíaco significa en griego círculo de animales. Nada más lejos de este libro que el intentar pronunciarme en un sentido u otro, con respecto a la Astrología; pues no es tema de este trabajo y no he estudiado su mecánica con la suficiente profundidad que cualquier convicción precisa. Sin embargo, pienso, de una forma completamente aséptica, que, si las radiaciones son capaces de producir en los genes una serie .mutaciones, el Sol, la mayor y más próxima fuente de radiaciones, deberá influir en la genética; asimismo la Luna, como los demás planetas que giran alrededor del Sol, que si bien no son emisores, sí lo son reflectores de la radiación solar. Por lo tanto, también deberán influir en las posibles perturbaciones genéticas. Ahora bien, en cada segundo a lo largo cada año, la Tierra se encuentra en una posición diferente respecto al Sol, a los planetas y a todo el Universo en general; por la más elemental lógica, en cada momento, las radiaciones que se reciben en la Tierra variarán con la posición del planeta en su órbita. Cabría, pues, suponer que seres engendrados y gestados en un mismo momento han recibido el mismo tipo e intensidad de radiaciones, las cuales podrían producir el mismo tipo de mutaciones determinantes en los genes hereditarios, que de manera palpable se podrían reflejar en una semejanza de carácter.

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«De TIEMPOS, sí; de SILENCIOS, sí; de ellos te hablaré; porque yo soy el vértice donde concurren el pasado y el futuro. Pero sólo se puede intuir el futuro, si se tiene un auténtico conocimiento del pasado. Yo, la Esfinge, que el misterio de mi imagen te he revelado, te propongo la inmediata solución de un enigma. Si eres capaz de resolverlo, podrás seguir en paz tu camino..., porque en verdad en ti está ya la luz. Si no entiendes..., si no sabes, deberás permanecer aquí sometido a la tortura de mi voz, porque está decidido que tú conozcas la luz. Y te digo: en el techo de la tumba de Senmut se pintaron dos reproducciones de la bóveda celeste; en una de ellas aparecen los puntos cardinales correctamente colocados, y en la otra éstos están invertidos. ¿Puedes su significado descifrar?»4 Mi respuesta es el silencio, y éste me condena...; es mi entrega. Mi total entrega a la Voz. «Escúchame; pon atención a cuanto te digo; pero te advierto que sólo encontrarás en tu corazón la verdad, si posees el suficiente valor para mirar dentro de él. Duda de mis palabras, porque yo sólo soy la voz de los hombres que te han precedido, y que adquirieron la sabiduría necesaria para conocer que en ellos anidaba el error, si bien pagaron un alto precio por ella, porque su falta de fe les condujo a la evidencia por la que clamaban... ¡Más les hubiera valido no nacer para ser testigos de tanto horror! Los hechos se han repetido, y su recuerdo ha quedado en la memoria de los que sobrevivieron. Pero tanto ellos como sus experiencias vividas, o se han olvidado o han sido tan deformadas, ya que tan sólo muy pocas piezas han quedado para reconstruir el pasado. Sais y sus sacerdotes todavía poseían la memoria de los siglos; mas sus relatos se han confundido con las leyendas y los mitos, que no son sino vuestra historia deformada por el tiempo y vuestra torpeza. Solón tuvo fe y creyó en los sacerdotes de Sais; y Platón, portavoz de aquel saber, también la tuvo. Por eso, a través de él, os han llegado tantas y tantas ideas, sueltas, desperdigadas, deformadas, pero que poseen toda la fuerza y el valor de la autenticidad; si bien para vosotros, los hombres, ha sido objeto incluso de burla. Inclínate ante la sabiduría de mis constructores, pues además de dominar la ciencia conocían el corazón de los hombres, motivo por el cual existo, ya que determinados poderes han querido que toda memoria desaparezca. No tiembles, hombre, porque mi historia conduce a la esperanza si así tú lo deseas..., 4

SENMUT: El gran arquitecto de la reina Hatshepsut. En el lecho de su tumba están pintados dos mapas de la

bóveda celeste. En uno de ellos los puntos cardinales están situados correctamente, tal y como entendemos su posición; en el otro, la orientación de éstos aparece invertida. La interpretación de este ideograma estelar es hasta ahora un misterio. En la varia bibliografía que trata de la Historia de la Astronomía y, lógicamente, de sus orígenes egipcios y caldeos, se suele hacer referencia a estas cartas estelares.

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aunque para tú carne, débil, el camino esté plagado de dolor. Pero piensa que con el dolor llega la vida..., la misma que tú posees. Escucha sin interrumpirme y ten paciencia, porque el camino para llegar hasta la verdad es largo y tortuoso, por lo que tendré que ponerte en su comienzo para que puedas ir recorriéndolo, y a lo largo de él aprendas a comprender el final.» «Te dice así el libro de los libros: 'Al principio creó Dios los cielos y la Tierra’5 En sus palabras hay algo más que una imagen poética, pues el orden en que se expone te da con toda autenticidad la representación de lo sucedido. Pues una vez que fue la gigantesca explosión que originó el Universo, las partes densas de las galaxias se convirtieron en estrellas y planetas. Observa que tanto éstas como el planeta Tierra tienen la misma forma, la de la ESFERA, que es el cuerpo en el que con un mayor volumen tiene la menor superficie. ¿Cuántas veces os habéis preguntado cuál es la causa de ello? ¿Cuántas hipótesis habéis fraguado sin hallar su auténtica causa?6. Cuando es sencillamente el 5

Génesis (I, 1). La teoría del Big-Bang, o gran explosión primigenia de un gigantesco núcleo supercondensado,

origen del Universo, hoy mundialmente aceptada, se apoya fundamentalmente en la ley de Hubble, según la cual se alejan las galaxias entre sí a una velocidad cada vez mayor y con tendencia hacia el rojo del espectro de la luz, que es cada vez más acusado los extremos percibidos del Universo observable, lugar donde las galaxias alcanzan la velocidad de la luz (300.000 Km/seg.). Es difícil de concebir este Huevo Cósmico y su naturaleza. Gamow (1951) ha indicado que en dicha concentración la densidad de la materia por unidad de volumen en forma de energía sería mayor que la densidad de la materia en forma de masa, por lo que su comportamiento sería distinto a como lo hacen en el presente estado. El telescopio de mayor potencia alcanza a 5.000 millones de AL (años luz). A 8.000 millones de AL de la Tierra se han descubierto los Quasars más lejanos; entre 10.000 y 12.000 millones de AL se encuentran los actuales límites del Universo observable con la Radioastronomía. Según la ley de Hubble, las galaxias situadas en los extremos se alejan de nosotros a la velocidad de la luz, por lo que no podemos verlas. Las palabras del Génesis anteponen la creación del Cielo (Universo) a la Tierra; la Tierra como planeta se formó después del Universo y como resultado de las reacciones que en él se operaron. La palabra hebrea bará no tiene en este idioma el sentido de sacar de la nada; la idea de creación de la nada aparece más tarde en boca de la madre de los mártires macabeos (Lit.: «Ruégote, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y entiendas que de la nada, de las cosas que no existen, lo hizo todo Dios»). 6

Es larguísima la lista de nombres y teorías que intentan explicar la formación de nuestro sistema planetario; si

bien, podemos dividirlos en dos grupos: un primero, partidario de una masa nebulosa en espiral, idea apoyada por nombres tan prestigiosos como Kant, Laplace, G. H. Darwin, N. Lockyer, T. C. Chamberlain y Von Weizsacker. En un segundo grupo, partidarios de la teoría de la fragmentación, se alinean Buffon, H.N. Rusell y Hoyle, entre otros. Ambas teorías poseen sus aspectos positivos y negativos. Respecto al por qué la Tierra es redonda, solamente se ha dicho, pretendiendo darle consistencia científica, que ello es producido por la gravedad y la rotación. Habrá que pensar, no obstante, que después de la primera gran explosión o BIG-BANG hubo otras explosiones

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resultado de una ley física simple y conocida: la atracción recíproca de las moléculas, o lo que llamáis tensión superficial7, que actuando en el vacío ingrávido sobre la masa, en principio fluida de la Tierra, le dio a ésta, como a todos los astros, la forma esférica que tienen. Con ello no hago sino recordarte lo que ya en tiempos pasados se sabía; pero una y otra vez habéis olvidado los hombres la sabiduría de vuestros padres. Ya Plinio insistió sobre la esfericidad de la Tierra, y adujo razones para apoyar su afirmación, que poseían un enorme valor. Al hablar sobre el planeta, dijo: «afirmamos que es esférica y que el globo de la Tierra está limitado por los polos. No existe en la naturaleza nada que se pueda comparar más fácilmente: las mismas gotas de agua toman esa forma de pequeñas esferas, y caídas en polvo o en la superficie de las hojas tienen una esfericidad absoluta8». de menor intensidad, que dieron lugar a lo que ahora conocemos por «pequeñas agrupaciones de galaxias» o «grupos locales», como llama la Astronomía a los conjuntos galácticos. Nuestra galaxia o Vía Láctea, se encuentra englobada dentro de un conjunto o «Grupo Local» compuesto por 27 galaxias, de 4,6 millones de años luz de diámetro, de entre las que destacan la nebulosa de Andrómeda, la nebulosa espiral del Triángulo y las dos Nubes de Magallanes. Una vez que fueron estas últimas explosiones la materia en incandescencia, siendo algo fluido y sometido a las secuelas naturales que en la materia deben producirse, dio lugar a que por tensión superficial se formaran esferas. La causa primera de la tensión superficial, así como su mecánica, será tema en otro libro que tengo en preparación, pues esto, pienso, es un curioso y natural fenómeno de vital interés para la humanidad. 7

Un líquido en reposo, dentro de un recipiente, sometido solamente a la fuerza de la gravedad, tiene como

superficie un plano horizontal. En las superficies de los líquidos se producen deformaciones respecto a la forma plana citada, debido a que sobre ésta no actúa solamente la fuerza de la gravedad, sino también la tensión superficial. Esta fuerza está producida por atracción recíproca de las moléculas. La tensión superficial tiende a conseguir la menor superficie posible; si actuase ella sola, si la gravedad no actuara deformándola, los líquidos formarían esferas, lo que ocurre en menor escala con las gotas de lluvia y con pequeñas porciones de mercurio, ya que la gravedad las deforma menos en función de su tamaño y atracción molecular recíproca. Todo lo anterior ha sido y es fácilmente experimentable en cualquiera de las naves espaciales, en las cuales, gracias a los filmes, se puede ver cómo el agua se queda flotando en forma esferas. En un filme proyectado por la N. A. S. A. y dedicado al Sky-Lab, se puede apreciar cómo en los experimentos soldadura se forman esferas perfectas. De todo lo anterior sacaremos las siguientes conclusiones: cualquier líquido en ausencia de gravedad forma esferas perfectas. Esta esfericidad se verá afectada y deformada por la atracción de cualquier masa próxima, en función de la masa misma y su distancia; igualmente, cuanto mayor sea la densidad del líquido, con mayor energía actuará la fuerza de atracción recíproca de sus moléculas. 8

Cayo Plinio Segundo (llamado el Viejo para diferenciarle de su sobrino), Historia Natural. En ella, Plinio hace

gala de unas dotes de observación poco comunes, y constituye una fuente interesantísima de conocimientos y curiosidades. En esta obra desarrolló observaciones acerca de la esfericidad de la Tierra, que, junto a las anotadas en el texto, quiero incluir: «por esta razón, cuando desde la cubierta de una nave ya no es visible la tierra, puede serlo desde lo alto del palo mayor, y una luz suspendida en lo alto de un mástil es lo último que

28

Piensa que cualquier movimiento circular, como el que la Tierra posee, girando alrededor de su eje, lleva en esencia la posesión por este cuerpo, de una propiedad llamada momento angular; y que la cantidad de este momento angular en un cuerpo que gire depende de su masa, de su velocidad de giro y de su radio. Sois ya poseedores de la idea de que este momento angular ni se crea ni se destruye; pero sí puede transferirse a otro cuerpo sin pérdidas ni ganancias. Acerca de todo esto piensa que una masa que gira sobre su eje es un almacén de energía, y que la energía que toma para sustentarse queda almacenada para una posible transferencia, originando lo que podríamos calificar de ciclo energético9. La esfera incandescente que fue la Tierra perdió calor por radiación. Los vapores desprendidos, en contacto con el frío interplanetario, se condensaban en una masa ingente de nubes que lo cubrían todo, y una incesante precipitación lluviosa fue cayendo sobre el planeta,

que

lenta

y

constantemente

se

contraía

al

tiempo

que

aumentaba

estratificadamente su densidad; por eso se os ha dicho: «La Tierra estaba confusa y vacía, y las tinieblas cubrían la haz del abismo10» Durante tres millones de años, sobre el denso y supercaliente núcleo, se fueron superponiendo una serie de capas, dependiendo de su densidad, y sobre ellas apareció una fina capa de escorias que fueron aumentando de grosor, formando una costra, que lluvias originadas por el radiador del frío interplanetario enfriaban más y más, consiguiendo que parte del agua caída se acumulara sobre la faz de la Tierra, lenta pero incesantemente, hasta que su nivel aumentó por eso. «El espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas11. Percátate de que en el otro extremo de la Tierra la mayoría de las culturas polinésicas, en su idea creacionista, hacen que comience el Universo por un Caos al que llaman Po, del que salen sucesivamente la luz, el calor y la humedad, y al fin el cielo y la Tierra12. Las nubes, menos espesas ya, dejaron pasar la luz a través de ellas; fue el momento en que, para el planeta, Dios dijo: «Haya luz», y hubo luz13. La masa giroscópica de la Tierra, dotada de su momento angular, giraba en su amplia órbita dejamos de percibir desde la orilla... Y eso en cualquier parte de la Tierra, porque toda ella está ceñida por las aguas del Océano, como lo prueba la experiencia de los viajeros». Cayo Plinio Segundo murió el día 24 de agosto del año 79 d. C., cuando observaba de cerca la erupción del Vesubio comenzada el día anterior, y que destruyó las ciudades de Estabia, Pompeya y Herculano. 9

La N. A. S. A. tiene en fase de experimentación un motor basado en este principio, y que no es sino un rotor de

gran en el cual, al girar apoyado su eje sobre cojinetes magnéticos para evitar rozamientos, se almacena energía transferible. 10

GÉNESIS, I, 2

11

GÉNESIS, I, 2

12

MITOLOGÍA UNIVERSAL (MITOLOGÍA DE OCEANÍA). Juan B. Bergua.

13

GÉNESIS, I, 3

29

alrededor del Sol. «Y vio Dios ser buena la luz, y la separó de las tinieblas; y a la luz llamó día, y a las tinieblas noche, y hubo tarde y mañana, día primero»14 . De una tras otra, y en su más riguroso orden, podría hablarte de todas y cada una de las partes que forman el Génesis; mas no es tiempo de ello... ni soy yo quién deba hacerlo; mas he querido descorrer momentáneamente el velo que nubla tus ojos para que veas..., si quieres ver, la auténtica poesía que encierra. La esfera terrestre giraba y giraba alrededor del Sol, anclada a éste por la gravitación; por lo que la elipse o Eclíptica que trazaba en el espacio, formó una plataforma de giro en la que quedó sujeto el planeta. Pero date cuenta que la Tierra es un Giroscopio, y que si sujetas un giróscopo a una plataforma capaz de girar sobre su eje, el giróscopo, si está en funcionamiento, desde cualquier posición en que se encuentre, cuando hagas girar la plataforma, de inmediato el giróscopo ereccionará su eje hasta situarlo paralelo al eje de giro de la plataforma. Esta comparación te he hecho para que te des cuenta que es un fenómeno giroscópico la razón por la que la Tierra está ereccionando constantemente su eje15.

14

GÉNESIS, I, 4,5

15

Siendo la Tierra un giróscopo, como tal, siempre obedecerá a las leyes giroscópicas que por su naturaleza le

son imputables. Un giróscopo es una rueda o disco montado en un eje para que gire libremente. Todos los movimientos resultantes en la práctica que efectúan los giróscopos están basados en dos propiedades fundamentales: 1° La rigidez en el espacio. 2° La precesión. La rigidez en el espacio.—La primera ley del movimiento Newton dice: un cuerpo en reposo, o si está en movimiento en línea recta, continuará en su estado de reposo o movimiento, a menos que sobre él actúe una fuerza exterior. La rigidez se determina por su masa y velocidad angular. Precesión.—Es el resultado obtenido en un giróscopo al aplicarle lateralmente cuando está en movimiento una fuerza desviadora (lám. 3). Se llama precesión real o verdadera a la desviación positiva, causada directa o indirectamente por la aplicación de una o varias fuerzas que de una manera particular actúan desviando eje del giro (lám. 4); como se aprecia en la figura, la fuerza resultante está 90° detrás, en la dirección de la rotación y desde el punto de aplicación de la fuerza. La primera consecuencia experimental sobre giróscopos, a tratar en esta obra, es la siguiente: un giróscopo montado sobre un disco giratorio tiende a disponer su eje de rotación paralelamente al eje de rotación del disco (principio de la brújula giroscópica) (lám. 5). Considerando que la Tierra se encuentra anclada al Sol por medio de una plataforma orbital gravitatoria, el eje de la Tierra tiende a ereccionarse y colocarse paralelamente al del Sol, o sea, vertical al plano de la Eclíptica, como de hecho así ocurre. A lo largo de esta obra se darán las razones que me impulsan a asegurar que, en el principio, el eje de la Tierra estaba situado en posición vertical, pues no existía nada que la obligara a cambiar su natural posición.

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De las consecuencias que este fenómeno produce te hablaré más adelante. Finalmente, la Tierra estaba lo suficientemente fría como para que en los extremos del eje vertical a su órbita, o lo que llamáis polos sobre los que giraba en invertido16, con respecto a su actual posición, fueran apareciendo los hielos, en función de la reflexión y refracción en la atmósfera de los rayos del Sol, ya menos energéticos que en un principio; por lo que cuando la Tierra se alejaba en su giro alrededor de éste, recorriendo la elipse, la menor radiación recibida en el punto que llamáis Afelio, fue contribuyendo a que los hielos aumentaran paralelamente en ambos hemisferios, de forma lenta, pero constante; hasta tal punto que los hielos, que en un principio flotaban como dos gigantescas naves blancas, fueran robando más y más agua de la que cubría la Tierra, para ir aumentando su masa helada, que con el tiempo fue tan enorme17 que la parte inferior de ésta quedó anclada sobre la fina corteza terrestre18. El proceso seguía inapelablemente su curso, y el de los hielos en ambos polos fue achatando la esfera, deformándola en la zona equidistante, o lo que llamáis Ecuador; a ello contribuía también en forma decisiva la constante marea localizada en esta zona y que producía el intercambio energético Sol-Tierra19, y la mayor velocidad del planeta que en solitario recorría su amplio órbita anual20 de aquel entonces. Poco a poco se originó un abultamiento alrededor del Ecuador, que, a la par que aumentaba por deformación, afloraba más y más sobre el nivel de aguas en descenso, que los polos, equidistantes e iguales, iban almacenando constantemente; al fin, el proceso de aumento de los hielos quedó prácticamente detenido, pues la radiación solar sólo les permitió el avance hasta una determinada latitud21. Este proceso de creación continental ocurrido en la Tierra quedó grabado en las más remotas culturas de los pueblos; «en ciertas islas de Polinesia la idea creacionista está

16

17

En el desarrollo este este estudio se darán las razones de esta afirmación. La flotabilidad del hielo, en función de su densidad, da lugar a que los icebergs o islas flotantes de hielo

tengan sumergidas las 7/8 partes de su masa total. 18

19

(Lám. 6) Como bien sabemos, la Luna y el Sol, en su intercambio energético con la Tierra, producen las mareas, las

cuales deforman- la superficie de los mares, al atraer la masa acuosa, si bien no hay que olvidar que este intercambio energético también actúa sobre las partes sólidas. Un ejemplo de las deformaciones que sobre la Tierra se produjeron cuando su estado era fluido, lo tenemos en la Luna, ésta no es perfectamente redonda, ya que la cara enfrentada

constantemente a la Tierra está

abombada. Esta deformación hace que su radio medio exceda aproximadamente en 0,5 kilometros al resto del satélite (Krogdahl, 1952). El grado de deformación y la masa de la Luna han inducido a calcular que la Luna se solidificó a un tercio de la distancia actual .(384.000 km.) (Krogdahl y Jeffreys, 1952), y que la Luna se ha ido alejando y se aleja constantemente. 20

A lo largo de esta obra daré las razones que me hacen tal hecho y sus consecuencias

21

(Lám. 6).

31

fuertemente representada por el dios creador llamado IO o TAAROA, que hace surgir a la Tierra del océano inmenso que cubría todo»22. Ya había tierra seca y relativamente firme sobre la que la vida podía proliferar, pues hasta entonces sólo en las aguas era posible, lo cual es su proceso lógico, ya que las aguas fueron el disolvente de la materia en la que químicamente apareció la vida en su fase más elemental: primero plantas, luego animales23. El oxígeno necesario para la combustión y la vida, tal como ecológicamente entiendes, ya estaba allí, pues las constantes e inimaginables tormentas eléctricas habidas, al descargar entre el vapor de agua y sobre el agua misma, fueron separando ingentes cantidades de oxígeno e hidrógeno24; origen primario y fundamental de la atmósfera respirable, que se renueva constantemente mediante este procedimiento y de forma total, como más adelante verás. La vida sobre el planeta fue una auténtica explosión. El proceso de adaptación al medio ambiente originó las mutaciones necesarias para que la evolución siguiera el curso paralelo al que, indefectiblemente, debía someterse. Los seres vivientes que fueron capaces de evolucionar con la ecología cambiaron con ella, y los que no, pereciendo para ser sustituidos por otros, ás en concordancia con las posibilidades de subsistencia. «El Espíritu Eterno está complacido. Los primeros frutos de su siembra florecen sobre la faz de la Tierra, joven y hermosa; pero... le falta un testigo que dé fe de tanta maravilla, alguien 22

MITOLOGÍA UNIVERSAL. Juan B. Bergua (Oceanía).

23

Según Harold Urey, los protoplanetas poseían extensas atmósferas de hidrógeno y sus componentes, como

metano, amoníaco y vapor de agua. Los elementos químicos de estos compuestos, como hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno, son los mismos que formaron los aminoácidos, que son la base de las moléculas de las proteínas. Urey aseguraba que sometiendo estos compuestos a radiaciones ultravioletas y eléctricas darían como resultado aminoácidos más complejos, lo cual se realizó experimentalmente por sus ayudantes, quedando confirmada la hipótesis de Urey. Según parece, al principio de nuestro planeta se producían en su atmósfera gran cantidad de aminoácidos, en cuya formación intervenían el hidrógeno y sus compuestos. La constante precipitación de aminoácidos sobre la tierra y el agua dio lugar a concentraciones en los bordes de la tierra y el agua, aportando así un componente químico fundamental para el posterior desarrollo de la vida. 24

Electrólisis: al hacer pasar una comente eléctrica en el agua, en la que exista un electrolito (CINa) o sal

común, el agua desprende Oxígeno e Hidrógeno. El Oxígeno triatómico (O3), de color violeta y olor picante, se forma por la acción de descargas eléctricas, y se halla en grandes cantidades en la ionosfera, donde ejerce una acción muy importante desde el punto de vista biológico, ya que actúa como filtro de radiaciones, particularmente ultravioletas, e impide la llegada de las que podrían resultar nocivas. Relativamente inestable, tiende a formar Oxígeno molecular (O2) y liberar Oxígeno monoatómico, muy oxidante y por tanto altamente desinfectante. El Ozono, por ser inestable, pierde rápidamente su toxicidad, quedando como oxígeno normal.

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que, como el niño en el hogar, lo llene con sus travesuras, sus risas y el llanto. Es la ilusión y el sabor de sentirse lleno. Es hora de que aparezca el hombre-base; mas no te impacientes...; ¿qué cómo era?; ¿las razas?..., todo será sabido en su momento. Sólo te diré que pienses que en aquel entonces la Tierra era joven, y que en su amplia órbita, alrededor del padre Sol, giraba en solitario sin el lastre de la Luna, por lo que el giro sobre su eje era más rápido que ahora, ya que no existía el presente intercambio energético, causa por la que la fuerza centrífuga era mayor, y como consecuencia, lo que llamáis gravedad, era menor. Ello fue el origen, unido a la vitalidad del planeta, por el cual todo sobre la Tierra alcanzaba un desarrollo ahora inexistente. Los árboles crecían y crecían hasta unas alturas que difícilmente puedes imaginar en la actualidad; de igual manera los animales lograban unos tamaños gigantescos. Proporciones que hoy en día conoces gracias a la paciencia y desvelos de tantos hombres que han dedicado su vida a arañar la Tierra con amor y curiosidad.» «Nombres y más nombres se apilan denominando lo que unos llaman monstruos y otros animales antidiluvianos, entre los que vivió el hombre-base. Sospecha que si el medio ambiente influyó en los animales y plantas, también lo hizo en el hombre; por lo que tendrás que considerar más despacio, con una mayor calma y atención, las leyendas que los citan en el principio de los tiempos. He aquí a uno de los primeros habitantes humanos sobre la Tierra: el gigante. El fue quien confió en principio en plena armonía de proporciones con las enormes coníferas y los grandes saurios, en una época a la que llamáis Pleistoceno. No obstante, considera que en el presente existen seres Humanos de muy distinta contextura, como lo son el altísimo batusi y el diminuto pigmeo; por lo que traslada esta simple diferencia constitutiva a aquellos tiempos, en los que el medio actuaba de forma más acusada sobre los habitantes de la Tierra, y

comparativamente encontrarás la razón de una diferencia de tamaño en el

hombre-base, en el que

otros matices que llevaba impresos en su mismo origen

determinaban diferencias en lo que fue el fenómeno humano. Posteriormente, las naturales influencias intra y extraterrestres le irán moldeando, en un proceso lento y natural25, para que llegados los tiempos cumpla con su Destino Universal como miembro de la Patria Eterna.» «Sobre el CINTURÓN ECUATORIAL de tierras o CONTINENTE PRIMIGENIO, el hombre va luchando, temblando y muriendo como una bestia más entre las bestias mayores y mejor 25

En la semidesértica región de Ocucaje, Perú, se han encontrado miles de piedras grabadas con ideogramas,

de los que reproducimos uno de los que forman la fabulosa colección del profesor Cabrera. La aparición de estos ideogramas fue para mí una gran alegría, pues confirma mi convicción de que el hombre y una superdvilización tecnológica que en él ha influido de forma determinante convivieron con los grandes saurios (lám. 7).

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dotadas. La supervivencia en un medio por completo hostil es un auténtico milagro. No posee garras ni dientes para defenderse ni atacar, por lo que el hombre, en principio, luchaba en franca desventaja. Pero precisamente esta inferioridad física fue la llave que abrió el proceso del ingenio. La semilla plantada en él, después de ser hecho de la tierra26, está en su cerebro; y precisamente las dificultades son las que la hacen germinar. Sus manos prensiles son obedientes a cuantos movimientos desea hacer con ellas, y la postura vertical de su cuerpo hace que pueda mantener el peso de su cabeza en evolución. No posee garras ni dientes, por lo que los toma prestados de la naturaleza. Piedras cortantes y puntiagudas, cuernos y dientes de animales serán sus armas; los brazos ejecutores de un cerebro que aumenta cuantitativa y cualitativamente, remontando al hombre paso a paso, escalón tras escalón, sobre los demás animales. Ya el hombre no se conforma para su alimentación con frutos y raíces; las proteínas que le brinda la carne la hacen apetecible una vez probó el manjar abandonado por los depredadores, si bien el conseguirla no le resulta fácil en absoluto, pues muchas veces es el cazador cazado, y la pérdida de un solo miembro de la familia es un auténtico drama, pues la capacidad de subsistencia del grupo humano depende básicamente de su número, en la asociación macho-hembra-hijo-familia-clan-tribu, así como del ingenio que desarrolla para la fabricación y uso de armas, que son el reflejo de su cultura ascendente. Inicialmente usó la piedra como arma, pues el conjunto brazo-piedra formó la primera maza. La utilización de la piedra como elemento lanzable le permitió acercarse más a la presa; la unión de la piedra al palo o bastón le llevó a obtener la primera arma compleja: la maza, con lo que amplió el conjunto a brazo-mano-palo-piedra, consiguiendo así la mayor potencia mortífera. La maza, construida con perfiles cortantes, le condujo al hacha. Un gran paso en la evolución ascendente del hombre fue la compleja elaboración de la piedra pomo arma arrojadiza, pues su perfeccionamiento permitía una mayor cantidad de caza con un menor riesgo; todo lo cual llevó al hombre hasta la consecución de la jabalina. Pero el arma que elevó por completo al hombre y le puso en una situación verdaderamente cómoda frente a la naturaleza fue el arco.» «El hombre conoce el fuego, al que teme: volcanes, incendios y los rayos de las tormentas, eran su natural origen, por lo que el hombre lo miraba con espanto, como hijo terrible de las desatadas e incomprensibles fuerzas de la naturaleza. Piedras que golpea, chispas que saltan, incendio fortuito; pero precisamente, cuando el fuego incendió el bosque y luego el hombre encontró entre rescoldos algunas de sus víctimas calcinadas y éstas le sirvieron de alimento, comenzó el hombre a considerar que 26

Génesis, II, 7: «modeló Yavé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el

hombre ser animado.» Platón (El Político, 268c/269e): «Las gentes de edades precedentes nacían de la tierra».

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no era tan malo el fuego..., ¿o fue la influencia extraterrestre una vez más en la figura de Prometeo quien enseñó al hombre, por amor a sus hijas, a dominar el fuego, como cuenta la leyenda? Paralelamente, cuanto más conoce el hombre el medio ambiente que le rodea, va descubriendo hasta qué punto es generoso con él. El clima es amable en el hábitat del hombre: los vientos frescos procedentes de ambos polos suavizan el tórrido calor que corresponde a tal latitud27, y una época de oro comienza para el hombre, que en contacto íntimo con la naturaleza vive sus días con sencillez, mientras progresa y se une con los demás hombres. Si bien, ya a partir de este momento, comienza a perfilarse una división determinante en su género de vida, que separa a los descendientes de Adán y Eva en dos grandes grupos: el agrícola y el ganadero; los cuales, jugando con la lógica y el absurdo, encuentran motivos para diverger en todo, tantas veces como la Humanidad se ha remontado tras las sucesivas pruebas a que ha sido sometida a través los milenios reencontrados.» La voz cesa; sin transición caigo desde y hacia lo que no existe. Me hundo en el vacío al quedar bruscamente roto, doloroso, violentamente roto el forzado equilibrio sobre el que tan extrañamente estaba mantenido. Desesperadamente intento agarrarme... a la nada; mis dedos quedan aferrados a la arena. La sorpresa latiguea desde mis convulsos dedos hasta mi cuerpo todo y es un jadeo..., y la arena... la siento en mi boca. La luz cegadora del Sol..., un parpadeo... y siento que siento. Las imágenes que la voz me daba han cesado con el silencio, y ante mí aparece nuevamente con dolorosa violencia la pétrea faz de la Esfinge: dura, mutilada, con su estática mirada perdida en el horizonte..., indiferente, fría, enigmática, real, dolosa, terrible, concreta. Quiero gritar, gritar y romper con el angustioso recuerdo de lo que sé es una pesadilla, pero mis labios tiemblan en un incontrolado reflejo, negándose mi boca a articular ningún sonido, pues en ella sólo cabe ya la arena y el amargo sabor de lo terrible. Cierro los ojos, intento relajarme..., descansar...; sí, eso, descansar, descansar..., descansar.

27

(Lám. 6).

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LAMINA 2 La Tierra con su satélite la Luna, orbitando alrededor del Sol. Posición de las constelaciones del Zodíaco respecto a la Tierra y al Sol. La línea recta trazada en la figura, determina el equinoccio de primavera en un momento en el que están alineados el CABEZA DE ACUARIO

CORAZON DE LEO

(Sadalsuud), y que es representado por

(Régulo), la Tierra, el Sol y la

LA ESFINGE DE GIZEH,

cuerpo de Leo y

cabeza de Acuario.

LAMINA 3 Cuando a un giróscopo se le aplica una fuerza lateral F a su eje, tal como muestra la figura, en él se produce un movimiento de precesión que obliga al eje del giróscopo a desplazarse en una dirección opuesta a como gira la masa del giróscopo, trazando un cono de revolución.

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LAMINA 4 Giróscopo ordinario y aplicación de una fuerza.

LAMINA 5

37

Un giróscopo montado sobre una plataforma giratoria, tiende su eje de rotación paralelamente al eje de rotación de la plataforma.

LAMINA 6 La esfera de la Tierra estaba situada alrededor del Sol con su eje en posición vertical, aunque la situación de los polos estaba invertida. Casquetes polares equidistantes e iguales. La fuerza isostática de ambos casquetes y la mayor velocidad lineal en el Ecuador, hizo que apareciera el CONTINEKTB PRIMIGENIO que circundaba el planeta. Los vientos fríos y más densos, procedentes de ambos polos, suavizaban las temperaturas en el CONTINENTE ECUATORIAL,

en el que una vez calentado, se elevaba para ser sustituido por más aire

frío, originando una circulación eólica tal como se muestra en la figura.

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LAMINA 7 Este dibujo es copia de uno de los reproducidos en el reportaje de J. J. Benítez en La Gaceta del Norte. La convivencia de los hombres con los grandes dinosaurios queda lo suficientemente probada por medio de esta piedra cuya autenticidad está fuera de toda duda. Mi interpretación del ideograma es: que desde una nave voladora y mecánica, situada a gran altura, ya que los hombres necesitan de instrumentos oculares para ver a gran distancia, los tripulantes de la nave mecánica voladora (con cabeza de pájaro para no olvidar que es algo que vuela) matan a los monstruos

DESDE ELLA,

lo cual es representado por el hombre que está sobre el monstruo con un

cuchillo en la mano. Es bien fácil suponer que, una civilización con un adelanto tecnológico de tal magnitud, poseía armas capaces de eliminar a los monstruos a gran distancia, sin tener que exponerse al peligro de su proximidad. Estos hombres, tal vez extraterrestres, quizá fueran los «dioses protectores» de los que hablan tantas y tantas leyendas.

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III El comienzo del fin Tammuz e Isthar.—El combate de los dioses.—El fuego del cielo.—La Luna, nuestra señora de la muerte.—La aniquilación «natural» de los glandes saurios.—Las estaciones.—El comienzo de una nueva Era.—La Tierra yunque de la humanidad. La piedra del recuerdo.

Parece que despierto..., es el silencio que me posa suavemente sobre mi lecho de arena; soy como muñeco de la Esfinge, marioneta con los hilos rotos. Son los cuchillos de Sol que lastiman dolorosamente mis ojos. Nada pido..., sólo deseo volver a la vida de mis recuerdos, de mis cosas queridas, antes de que la arena me cubra y regrese al vientre de la Tierra. Que cese este atormentado pensar sin entender qué me angustia, y descansar, descansar, aunque sea para siempre. Sentirme fundido todo, libre de la esclavitud de mi cuerpo. En mí…, ¿rebelde?, no cabe el torpe consuelo que da a los resignados felicidad hueca; pues, aunque débil, late el pulso de la lucha. Mas los ojos de mi cuerpo, que han renacido a la luz, parecen cegar los mi mente, pero no tanto como para que no comprenda que el dolor del alma es más terrible que el de la carne..., y mi alma..., mi mente, ¿dónde están ahora? Parecen desperdigadas, rotas, esparcidas al Sol, secas sobre la arena seca y caliente del desierto. «Distiende tu ánimo y relájate..., abandona toda idea y sensación: solamente escucha. Permite que penetre en ti, relájate..., no pienses..., no sientas: sólo escucha, porque de mi voz vendrá la imagen del pasado, testigo del futuro. Levántate, hombre, vuela y remóntate conmigo, pues, si así lo haces, te llevaré de la mano por el espacio y el tiempo; e incluso para ti se abrirán momentáneamente algunos de los siete sellos que encierran el ovillo en que están escritas las cosas. Verás que el libro de la vida está escrito en pergamino, hecho con la piel de los hombres... y que, finalmente, es encuadernado con la esperanza.» «Antes de caminar por el sendero de lo real, quiero advertirte que cuanto te diré ha sido la causa que motivó la más bella de las leyendas…, la de Tammuz e Isthar. ¿La recuerdas? En ella el amor de estos dioses originaba sobre la Tierra una fructificación constante, lo cual sucedió hasta que la Reina del País de los Muertos, cuyo nombre no puede ser pronunciado, enamorada también de Tammuz y celosa de la felicidad de los dioses, hizo que su inaccesible amado fuera muerto traidoramente por un gigantesco jabalí, consiguiendo de esta manera llevarle con ella al reino tenebroso. Al dejar Tammuz la Tierra, con él desaparece el amor. La oscuridad todo lo cubre; un frío paralizante se apodera de la Tierra, y los campos dejan de producir, mientras los hombres y animales van muriendo de inanición. Isthar trata desesperadamente de rescatar a Tammuz del mundo de las sombras; pero

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fracasa en su Intento y, a su vez, es retenida en él reino tenebroso. El clamor de los hombres llega hasta Ea, el dios supremo de la Tierra; y éste, indignado por cuanto Ha sucedido, llama ante su presencia a la Reina del " País de los Muertos. Ea, en su poder, obliga a la reina a liberar a Isthar y a que el amor de Tammuz sea compartido alternativamente entre ambas enamoradas; por lo que cada medio año Tammuz vive con Isthar sobre la Tierra, y su amor hace que periódicamente la vida sea renovada sobre ella. Mas los hechos fueron como ahora te diré.» «A lo largo de los milenios, el hombre-base desarrollaba su existencia sobre la Tierra condicionado fundamentalmente a dos situaciones: noche y día, ya que el eje del planeta carecía de inclinación, razón por la que no se producían las estaciones o cambios climáticos periódicos; ésta era la fructificación constante. Para el hombre-base de los primeros tiempos tal situación era la que desde siempre había formado parte de su vida, por lo que en su cerebro tenía impresa una constancia genética de esto, adquirida a lo largo de las sucesivas generaciones que le habían precedido.» «Durante la oscura noche sin Luna28, sólo las estrellas; titilaban en el firmamento, hogar de 28

Desde los más pretéritos tiempos, los Arcadios quisieron hacer constar su remota antigüedad como pueblo,

asegurando que ellos ya habitaban la Tierra antes de que la Luna fuera compañera de .nuestro planeta. Aristóteles, convencido de la veracidad de los hechos, cuenta que los bárbaros que poblaban la Arcadia fueron expulsados y sustituidos por otros hombres antes de la aparición de la Luna. Teodoro ha sido calificado de atrevido por precisar la época en que nuestro satélite apareció junto a la Tierra: «fue —dice— poco antes del combate de Hércules.» Horacio, cuando cita a los Arcadios, lo hace bajo esta misma idea. Menandro, el gran orador, al intentar ridiculizar a los griegos en uno de sus discursos, dice frases muy sintomáticas, que no hacen sino plasmar la memoria del pasado: «los Arcadios creyeron que su origen era anterior a la Luna, y los habitantes del Delfos estaban convencidos de que vinieron al mundo inmediatamente después del Diluvio.» Menandro duda de la tradición, pero la tradición es el alma de los pueblos, y en ella se recoge, en general, la idea de que determinados habitantes de la Tierra han sido testigos del nacimiento de la Luna. Varias hipótesis se han formado acerca del origen de la Luna. Unas se inclinan a creer que la Luna fue captada por la Tierra (partiendo de las teorías de fragmentación y nebulares), y otras pretenden que el satélite se desprendió de la Tierra, basándose en tres parámetros: 1º

El constante alejamiento del satélite, a razón de unos cuantos dm. por siglo; acerca de esto, los

estudios realizados por Jeffreys (1952) indican que la Luna se encontró en un tiempo más próxima a la Tierra, y que el alejamiento ha sido progresivamente decreciente. 2.°

Que la Luna es el único satélite de nuestro sistema solar cuya masa es 0,0123 veces la de la Tierra,

siendo mucho mayor que el resto de los satélites respecto a sus planetas, y que siendo la densidad de la Luna de una magnitud tal que permite creer que este planetoide está formado solamente por materiales rocosos sin núcleo de hierro; lo que conduce a pensar que está formada por tina parte desprendida de la corteza terrestre. 3.° La gran Cuenca del Pacífico es un dato que se ha aportado en apoyo de esta teoría, ya que la Luna cabe en esta depresión oceánica. Todas las razones que se han dado para demostrar el origen terrestre de la Luna han carecido siempre de la consistencia suficiente como para llegar a confirmar tal conclusión.

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los dioses, señores y dueños de todo. Durante el día, el padre Sol era la fuente mágica de la luz, el calor y la vida. Cierta noche, tal vez algún ser humano, escudriñando el cielo con la esperanza de ver aparecer a los dioses, fue testigo de que una vivísima luz brilló por un instante en el firmamento. Y fue para él una señal, si bien no supo interpretarla; pero la respuesta le llegó con el tiempo, aunque siguió siendo incomprensible para su mente sencilla. Aquella luz llamaba a su puerta al tiempo que la abría para depositar la desgracia. Desde aquel entonces, la Tierra se convierte en el yunque sobre el que la humanidad será golpeada, sacudida, puesta a prueba y seleccionada: forjada como ninguna otra criatura de la Patria Universal. Y el que ahora llamaríais quinto planeta29, que orbitaba entre Marte y Júpiter, explotó. Pero no te anticipes: no confundas lo sucedido con la leyenda de Faetón. El planeta explotó, y no te importe ahora porqué, pues día vendrá en que sabrás las auténticas causas. El hecho ocurrió, y que te baste. La radiación emitida con motivo de tan gigantesca explosión 30 afectó a Júpiter en menor cuantía, dada la enorme distancia que le separaba del planeta desaparecido. Pero Marte, mucho más próximo, recibió de lleno la emisión radiactiva; su atmósfera y sus mares se volatilizaron prácticamente, al tiempo que variadas y nocivas reacciones se operaban en la enrojecida superficie arrasada por los miles de fragmentos procedentes de la corteza del quinto planeta, convertidos en meteoritos, y que al impactar sobre Marte le dieron el aspecto desolado que presenta. 29

La existencia en el pasado de este quinto planeta ha dado lugar a las más encontradas controversias y a

muchas especulaciones. Cuando Bode estableció su llamada Ley de Bode, que es un procedimiento muy aproximado para encontrar las órbitas de los planetas del Sistema Solar, expresado en radios de la órbita terrestre (radio medio de la Eclíptica: 149.300.000 kilómetros), fallaba en apariencia, ya que establecía que entre Marte y Júpiter debía de haber un planeta. Posteriormente se demostró que tenía razón, cuando se descubrió que entre estos dos planetas existía un cinturón de asteroides. En la proporción numérica de Bode, Neptuno es una excepción. Bode buscó una fórmula matemática que explicará racionalmente la posición de los planetas..., pero no lo consiguió. Más tarde, el geofísico SCHMIDT formuló una teoría en la que, «la raíz cuadrada de la distancia de los planetas al Sol aumenta en una cantidad constante al pasar de un planeta al siguiente», partiendo del principio de la conservación del momento angular. 30

La gran densidad del núcleo de un planeta, pongamos por ejemplo la Tierra, alcanza unos límites enormes (la

densidad media de la Tierra es 5,5 la densidad del agua), bien dependiendo el material que lo forme, bien por su compresión. La explosión de una materia en semejante situación hace presuponer la cuantiosa liberación de energía que entraña, y como natural secuela, la radiación emitida ha de ser proporcional a la masa en explosión. Comparativamente, cuando una estrella se nova o se renueva, el brillo que alcanza es 10.000 veces superior al normal emitido. La explosión atómica de un planeta del tipo de la Tierra daría lugar a radiaciones que afectarían prácticamente a todo el sistema solar.

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Las partes magmáticas y fundidas del planeta maldito, obedeciendo las leyes de la tensión superficial, se transformaron en esferas incandescentes, que, siendo atraídas por el Sol y por las distintas masas planetarias, quedaron constituidas en pequeños planetas interiores, planetoides y satélites. Los restos de la corteza desgajada del quinto planeta se transformaron en las informes rocas que ahora giran en una órbita deformada de la que fue la del quintoto planeta desaparecido. En mayor o menor escala, todo el sistema solar se vio afectado por la explosión, que dejó huella en la inmensa mayoría de los planetas. Los habitantes de la Tierra, testigos excepcionales de aquella catástrofe cósmica, tras los primeros momentos de terror, serenaron sus espíritus cuando la luminiscencia desapareció, absorbida por la negrura del espacio. Mas algunos, más tarde, vieron cómo un punto de luz en el firmamento se hacía cada vez más grande. Las órbitas de la Tierra y lo que ahora es su satélite, la Luna, caminan por senderos que se cruzan31. Más y más grande la masa ígnea se acerca a la Tierra, como una pelota de fuego que en las desavenencias entre los dioses es lanzada por éstos para castigar tal vez injustamente a los hombres, que, ante la visión del castigo divino, se aterran e imploran piedad a unos dioses demasiado ocupados para escuchar los lamentos humanos. Los animales se muestran nerviosos, ventean el peligro. Sienten que algo va a ocurrir. El incandescente planetoide, cegador, refulgente como un nuevo Sol, va dejando una tenue estela luminosa a través del ya apagado espacio en el que momentos antes fue todo luz. El fuego del cielo se va acercando progresivamente a la Tierra, contra la que parece va a chocar sin remisión. Conforme se aproxima y agranda la masa de fuego, crece la angustia en la Tierra. La radiación calorífica comienza a evaporar las aguas del planeta; las nubes aumentan constantemente, y primero débilmente, luego cada vez con mayor intensidad, las aguas del mar se alzan al cielo, hinchada la superficie de los mares por el intercambio energético Tierra-Luna y unas nuevas mareas de gran intensidad hacen su aparición. La Luna, nuestra señora de la muerte, se enseñorea de la Tierra. La gravitación lunar y las nuevas mareas provocan un frenado en la velocidad de giro de la Tierra, y ésta, cumpliendo con sus leyes físicas32, comienza a inclinar su eje. Veloz, progresivamente, más cerca está 31

Hay que considerar que tanto la Tierra como la Luna giran en una misma dirección y sentido. Una de las

razones que aporta Laplace en su teoría planetesimal es que los astros de común nacimiento mantienen una misma dirección de giro, creada por un momento angular también de origen común; todo lo cual es aceptado por su lógica y natural mecánica, y es razón más importante que se aduce para demostrar que la Luna es de origen terrestre. Pero, precisamente por ello, tendremos que damos cuenta de que los restos de un planeta mantendrán en sus órbitas el mismo momento angular que tenía masa de la que proceden. 32

Cuando a un giróscopo en acción se le aplica a su eje una fuerza de frenado que no sea normal, ni a su

ecuador ni a su eje de giro, el giróscopo tiende a inclinarse hasta situar su eje de giro normal al punto en que se

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lo que promete ser la tal destrucción de la Tierra. Esta, ante la inminencia de su muerte cósmica, inclina su eje como si :fuera la cabeza que será cortada por la flamígera cuchilla que las furias del cielo han lanzado. La radiante masa de fuego es cada vez de mayor tamaño. Gea, la hermosa Tierra, tiembla. Es el fin de su todavía joven vida sideral. Se inclina más y más, mientras de sus doloridas entrañas brota un lamentó aterrador que clama ante el Unico en demanda de piedad.» «Cada vez la Luna está más próxima. De su masa hirviente se desprenden pequeñas partículas, que en unión de un sinfín de meteoritos surcan la castigada atmósfera terrestre que, como un escudo protector, se opone a la total destrucción del planeta» Una masiva ‘lluvia de estrellas’ cae sobre la atormentada Gea. Su meteórico mazazo hiere una y otra vez la maltrecha superficie terrestre. Un alucinante caos todo lo confunde, pues en medio de la noche del horror, con desesperante constancia, miles y miles de encendidas piedras surcan la negrura que parece querer ocultar la tragedia, mientras van trazando destellos de fuego. Sobre la superficie continental impactan silbantes los restos del planeta maldito. Las imponentes explosiones que provocan los meteoros hacen temblar la tierra, le aplica la fuerza de frenado. Trasladando este efecto giroscópico a un giróscopo en forma de esfera (la Tierra) (lám. 8) al aplicar una fuerza F en un punto P, el eje NS se desplazará hasta situar N en N’ y S en S’. Siendo la Tierra un giróscopo y como la Luna por el intercambio energético provoca las mareas, y éstas a su vez dan lugar a una fricción en la Tierra (Jeffreys, 1952) que frena giroscópicamente a la Tierra, el planeta tiende a inclinar su eje contrarrestando el otro efecto giroscópico ya conocido, , que hace que el eje de la Tierra deba permanecer vertical a la Eclíptica, o sea, paralelo al eje de giro del Sol. Asimismo, a todo cambio de la inclinación de eje se opone la rigidez en el espacio. Si este efecto giroscópico suscita alguna duda, tendré que aclarar lo siguiente: en lo anteriormente expuesto no se pretende sino llamar la atención sobre el hecho de que es la Luma la que ha hecho que se incline el eje de la Tierra. En ello, lógicamente, es factor fundamental la Gravitación Universal, que fue descubierta por Newton, dando con ello respuesta a las tres leyes de Kepler, que no explicaban la conducta de los planetas, por qué se mueven en sus órbitas elípticas o por qué sus velocidades cambian como lo hacen. En 1666 Isaac Newton publicó su libro Principios Matemáticos de la Física, demostrando que los planetas se comportan como lo hacen debido a una Ley Universal, la Ley de la Gravitación, ya que las tres Leyes de Kepler son consecuencias de la Gravitación Universal. Esta se enuncia: «toda partícula de materia del Universo atrae a toda otra partícula con una fuerza proporcional al producto de sus masas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas.» La prueba más próxima y mensurable de que precisamente ha sido la Luna la causa de la inclinación terrestre, es que en la retrogradación de los nodos de la órbita lunar sobre la órbita terrestre da lugar a que, por su aproximación o alejamiento, se origine sobre la inclinación del eje de la Tierra un cabeceo llamado nutación (de la palabra latina para «cabeceo») que oscila con una amplitud máxima de nueve segundos de arco sobre la posición central de 23° 27’. Este cabeceo origina a lo largo de diecinueve años (tiempo empleado por la retrogradación de los nodos orbitales lunares), que la curva trazada en el firmamento por el eje de la Tierra en la precesión no sea un círculo uniforme, sino una constante ondulación o zigzag (lám. 9). Mas, siendo tanto la Tierra como la Luna dos giróscopos, no podemos ignorar que cuando las fuerzas gravitatorias actúan sobre sus masas obedecerán los planetas también a las reacciones giroscópicas que les son inherentes, y que, de hecho, han de influir en ellos.

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confundiéndose sus ecos con el tronar constante de las negras nubes. Las aguas de los dos océanos revientan incesantemente en humeantes surtidores de agua y vapor, que las hirvientes piedras provocan al

hundirse entre las alborotadas olas originadas por el

constante maremoto y el tifón. La carga eléctrica de las tormentas formadas sobre la Tierra por la incandescencia de la Luna hace saltar aterradores rayos sobre el planeta en mortal agonía. Gigantescos y cegadores chorros electroenergéticos serpentean en los espacios, mientras el trueno grita potente ¡destrucción!, ¡destrucción33! . Los habitantes de la Tierra tiemblan enloquecidos bajo la mortal radiación de la Luna. Un clamor de aullidos se alza desde el planeta como un himno de muerte entre un crepitar constante de fuego y chispas. La destrucción da terribles zarpazos por doquier; el huracán ruge incesantemente ahogando todo lamento.» «Cuando el catastrófico choque parece ser inevitable, las Leyes Inmutables del Cosmos dictan sentencia. Es la voluntad del Unico. Sometida a la gravitación de la Tierra, la Luna incrementa progresivamente su velocidad, y esta fuente de aceleración deforma la fatídica órbita por la que se desplaza el fuego celeste, que, al variar su ángulo de incidencia, en vez de colisionar sobre la agonizante Tierra, pasa muy próxima a ella, mientras luchan encontradas y magníficas, la inercia y la gravitación. Finalmente, ya en un primer equilibrio, agotadas por el combate, las Fuerzas del Espacio dan lugar a que la masa ígnea quede anclada a la Tierra como satélite, trazando una órbita que progresivamente se irá modificando de acuerdo con TODAS LAS LEYES que la mecánica celeste hace entrar en armonía.» «Para que pienses que cuanto te digo fue así, compara y date cuenta de que, en la actualidad, vosotros, los hombres, cuando normalmente ponéis en órbita los satélites artificiales, les dais un movimiento semejante al que tiene la Tierra, en el sentido contrario a las agujas de un reloj, pues así aprovecháis para su lanzamiento el momento cinético del Planeta. Consecuentemente, las órbitas de las naves espaciales en la Luna son del mismo sentido de giro, pues mantienen el momento angular; ahora bien, teniendo en cuenta que el sistema planetario posee el mismo momento angular, deberás admitir que los cuerpos desprendidos por cualquiera de los planetas con igual momento angular tendrán en sus órbitas momentos angulares semejantes. Es por lo que, considerando que el quinto planeta desaparecido tenía un momento angular como el de la Tierra, la Luna ha de girar ineludiblemente como lo hace, lo cual también ocurre con el anillo de restos planetarios que orbitan entre Marte y Júpiter. La evidencia de que la Luna pasó por un estado de fusión la encuentras en su forma 33

La inestabilidad creada por el intenso y desigual calentamiento de la superficie de ka Tierra debió ocasionar

tormentas y huracanes de magnitudes insospechadas

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esférica y en que la cara enfrentada a la Tierra está deformada por una intensidad de campo gravitatorio mayor que el actual. Siendo la Luna uno de los satélites de gran tamaño en el sistema solar, se vio atraída por el Sol con mayor fuerza, y en su camino hacia el astro rey fue capturada por la Tierra.» «El gran frenado giroscópico que la Luna ejerce sobre la Tierra, dada su gran proximidad 34, inclina definitivamente el eje sobre el que la maltratada Tierra gira, sacudiéndola en estertores de animal herido. La inercia de la masa terrestre lucha contra las poderosas mareas, y la corteza del planeta se desgaja; la Tierra tiembla. Mil ruidos de agonía salen de entre las grietas que abren los terremotos. Enormes volcanes se forman con inusitada 34

Partiendo de los estudios efectuados por Crogdahl y Jeffreys, cuando la Tierra capturó a la Luna, el satélite

quedó en una órbita de parecida inclinación que en la actualidad posee (5° 9’) (lám. 10) con respecto a la Eclíptica terrestre. La distancia entre ambos planetas fue un tercio del actual, por lo que la fuerza de atracción mutua era nueve veces mayor (Newton), lo cual motivó que el frenado giroscópico a que se vio sometida la Tierra fue tan grande que ésta inclinó su eje hasta que quedó perpendicular con la Luna, a causa del efecto giroscópico conocido (lám. 8), por lo que el eje de la Tierra queda en el plano de la elipse lunar, o sea, con una inclinación de 5o 9' con respecto a la Eclíptica. Cuando la Luna (freno) actúa en el lado contrario, ocurre todo lo anterior, pero en sentido opuesto. Hasta que el alejamiento planetario fue mayor y disminuyó (…) mentarán en otro capítulo. Posteriormente, el eje de la Tierra contribuyó de manera determinante en el giro del eje del planeta, y como resultado de esta compleja unión de fuerzas, los polos de la Tierra debieron inclinarse primero, para después trazar unas espirales opuestas, que primeramente aumentaron de amplitud conforme aumentaba la inclinación del eje terrestre. El planeta quedó por un tiempo con su eje en el plano de la Eclíptica, y el polo Sur permaneció apuntando al Sol por un determinado tiempo; todo ello motivó hechos que se comentarán en otro capítulo. Posteriormente el eje de la Tierra comenzó a ereccionarse, trazando en su camino unas espirales opuestas, que fueron disminuyendo su amplitud hasta quedar el eje del planeta estabilizado en un determinado ángulo de inclinación con respecto a la Eclíptica (lám. 11). El tiempo transcurrido desde la captación de la Luna hasta esta posición incipiente de erección debió ser muy breve, pues al estar la Tierra y la Luna muy próximas, el enorme intercambio energético dio lugar a que el retroceso fuera muy grande. Prácticamente la Luna chocó contra un poderoso muro energético y, rebotando sobre éste, fue a situarse en una órbita acorde con las masas, velocidades, desplazamientos, etc., de ambos planetas. Partiendo de un punto de retroceso Tierra-Luna que estuviera situado a una distancia algo mayor de la mitad de la actual separación (384.317,2 kilómetros distancia media), o sea, unos 256.000 kilómetros, en la cual el intercambio energético (cuatro veces el actual) mantiene el eje de la Tierra en una posición estable, y con la posible constante de erección, según tabla adjunta, restándole a los 90° de la Eclíptica los 5 o 9’ de la inclinación de la órbita de la Luna, y los 23° 26’ que tiene de inclinación el eje de la Tierra en la actualidad, nos da un tiempo de erección de unos 472.430 años; lo que nos hace presuponer que la Luna fue capturada hace esos años aproximadamente. Inclinaciones del eje de la Tierra: Año 1900

23» 27’ 8,26”

Año 1910

23° 27’ 3,58”

-4,68”

Año 1920

23° 26’58,89”

-4,69”

Año 1930

23” 26’54,21”

-4,68”

Año 1940

23“ 26’49,52”

-4,69”

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rapidez. Torrentes de abrasadora lava comienzan a iluminar la terrible negrura de una noche sin fin que se cierne sobre la Tierra, sólo esporádicamente rota por las vivísimas descargas eléctricas. El fuego ha prendido en multitud de puntos de] espesísimo bosque que cubre la Tierra. Al comienzo del devastador incendio, grandes extensiones de arboleda desaparecen en medio de enormes llamaradas, para más tarde, en función de los vientos dominantes, consumirse, más que arder, en medio de una densa humareda, que no sólo asfixia a los animales, sino incluso a las mismas plantas. Un trueno continuo y bronco brama sobre y entre las espesas nubes que todo lo cubren, Año 1950

23”26’44,89”

-4,63”

Año 1960

23” 26’40,15”

-4,74”

Año 1970

23“ 26’35,47”

-4,68”

Año 1980

23” 26’30,78”

-4,69”

Año 1990

23” 26’ 26,10”

-4,68”

Año 2000

23° 26’ 21,41”

-4,69”

Erección media del eje cada diez años es igual a 468 centésimas de segundo. Por todo lo anterior vemos que la Luna llegó a estar muy próxima a la Tierra, si bien fue por un tiempo prácticamente despreciable, durante el cual la Tierra se vio ineludiblemente sometida a los movimientos expuestos, que originaron hechos de los que hablaremos más adelante. El análisis en conjunto de todos los datos obtenidos en unión a las observaciones procedentes de la tradición que encierran las leyendas, nos obligan a pensar que la Tierra llegó a estar inclinada 90“ con respecto a la Eclíptica, lo cual fue por un tiempo muy breve, el necesario para que sobre la Tierra se cumplieran una serie de hechos que serán tratados en otro capítulo. Un rápido alejamiento inicial de la Luna nos conduce a una posible inclinación de 70° del eje de la Tierra, por lo que los tiempos de captación lunar se reducen a unos 358.200 años solamente. La compleja mecánica giroscópica a que la Tierra se vio sometida a causa de la gravitación, nos conduce al hecho concreto de que la Tierra está inclinada a causa de la Luna y a que anteriormente lo estuvo más. La progresiva erección del eje de la Tierra queda confirmada por los estudios efectuados en la Antártida por Lisitzin, como más adelante veremos. La acción de frenado giroscópico no sólo queda reflejada en la Tierra, sino también en la Luna, ya que el satélite tiene una inclinación de 6° 5’ con respecto al plano de su órbita. El plano de la órbita lunar tiene una inclinación de 5° 9’ con respecto a la Eclíptica (lám. 10), lo cual da lugar a las Libraciones, que son movimientos aparentes hacia atrás y hacia adelante de la superficie de la Luna que mira hacia la Tierra. Cuando la Luna pasa por el punto P (lám. 10), la acción de frenado se ejerce en el ecuador de la Tierra; por lo que la tendencia de inclinación del planeta desaparecerá (si bien se mantiene prácticamente constante por la rigidez giroscópica), pero el frenado giroscópico actuará entonces decelerando a la Tierra, pues cuando a un giróscopo se le aplica una fuerza en su ecuador (puntos P y P’) tiende a desplazarse en un sentido longitudinal localizado a 90" detrás de su punto de aplicación en el sentido en el que el giróscopo está girando. Este efecto influye de manera decisiva en las deceleraciones y aceleraciones que la Tierra experimenta alternativamente en su movimiento de traslación cuando la Luna pasa por el Ecuador dos veces al mes. Este efecto giroscópico es de una gran importancia en el estudio de los movimientos de la Tierra, si bien no se ha contado con él en la mecánica celeste.

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debido a que la inclinación adquirida por el planeta orienta el polo Sur hacia el Sol, y éste une su radiación calorífica a la de la Luna sobre la masa helada, por lo que grandes cantidades de hielo se van fundiendo para transformarse en vapor, que no acaba de precipitar en forma de lluvia torrencial debido al intenso calor que las capas superiores de la atmósfera reciben. La Tierra ha quedado momentáneamente estabilizada en una posición tal en la que dos fuerzas opuestas y fundamentales actúan: la gravitación y la fuerza centrífuga. Ellas sitúan a la maltrecha Tierra de tal manera que el polo Sur queda constantemente orientado hacia el Sol, pues la gravitación tiende su invisible cable entre el astro rey y el planeta, anclando este cable al polo Sur de la Tierra. Entre tanto, la fuerza centrífuga no descansa, pues ayuda a situar al polo Norte en la parte opuesta o exterior de la órbita por la que se desplaza la Tierra. EL CINTURÓN CONTINENTAL queda situado con

90° de como se encontraba en el

principio; es por lo que el planeta en su inercia gira lentamente su inclinado eje como si se ‘apoyara’ en el espacio, precisamente sobre el CONTINENTE PRIMIGENIO. La posición adquirida por el planeta con respecto al Sol es la ideal para que sobre el CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL

ocurra que las nubes formadas por la evaporación de los

hielos del polo Sur impidan que llegue el calor; y por otra parte, la constante y dos veces alternativa posición polar de cada una de las zonas del CONTINENTE PRIMIGENIO aúnan sus esfuerzos para que sobre la zona habitada por los hombres el frío siegue toda vida con su guadaña blanca. La espesísima capa de nubes cubre con su manto protector el planeta, debilitando las mortíferas radiaciones lunares; pero ya es demasiado tarde. Miles y miles de seres vivientes están condenados a muerte, y si algunos no sucumben directamente, su especie lo hará tras una o varias generaciones, ya que las radiaciones han afectado a sus genes de forma concluyente. Otros vivirán, pero las mutaciones genéticas a que han sido sometidos les harán cambiar de forma ostensible. En algunos, los de menor tamaño, que fueron los únicos que pudieron refugiarse en cuevas y grietas, como fue el caso de algunos hombres, la radiación recibida fue menos intensa; si bien se había perfilado ya otro paso para la consecución de un nuevo ser humano. Las nubes impiden que el calor llegue a la superficie de la Tierra, uniendo su efecto a la posición en que ha quedado el planeta, y un frío intensísimo colabora en la obra de la selección, pues el tiempo pasa, y sólo los más fuertes sobreviven al frío y al hambre que colapsa toda vida, que, de forma casi latente, aguarda protegida bajo la Tierra, mantenida por el ingenio o el instinto. Finalmente, la radiación calorífica de la Luna se va debilitando hasta un punto que permite

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que las nubes descarguen sin descanso su lluvia sobre la Tierra. Y un lavado continuo va purificando lentamente la atmósfera y la superficie del CINTURÓN CONTINENTAL. La masa giroscópica de la Tierra, siempre obediente a las Leyes del Unico, comienza a ereccionarse, pues en ella se ha operado una modificación de la que más adelante te hablaré. El hecho fue tan trascendental, que deberá ser tratado con todo detalle; pues ahora sólo en ti debe quedar memoria de que fue la Luna la causa de cuanto te he dicho. Un rayo de luminoso Sol consigue finalmente atravesar la capa de nubes; es como el dedo mágico que, despacioso, va descorriendo el telón que oculta la tragedia. El holocausto ha sido casi total. Un nuevo cielo y una nueva Tierra comienzan a renacer de entre las cenizas del horror. Los restos de los grandes dinosaurios son las lápidas mortuorias que dan fe de la primera pesadilla que vivió la Tierra; y la inclinación del planeta 35

queda circunstancialmente

impresa en él, para que en el futuro se cumpla el destino del nuevo hombre 36 que ya había aprendido a mirar al cielo, en el que el padre Sol amaneció triunfante, lleno de majestuoso esplendor... refulgente y poderoso, enorme y dominante como jamás el hombre vio. Mira..., mira, porque te muestro al hombre, tu antepasado, de bruces, temblando de miedo y emoción ante la imagen insólita del nuevo Sol. Helo ahí, famélico, destrozado, como una bestia más, enloquecido por la espantosa pesadilla de los acontecimientos vividos. Contémplalo con la frente pegada al suelo, con su patética mirada puesta en el polvo, sin atreverse a levantarla ante el inmenso Sol... cegador, poderoso; y en él, en este nuevo Sol, amoroso y reconfortante, depósito su infantil y agradecida adoración tras la tragedia pasada. Fue entonces, precisamente entonces, cuando el hombre descubrió el Sol y en él a su Dios.» «Como ves, ya el eje de la Tierra ha quedado inclinado. A partir de este momento, comienzan a producirse las estaciones. Ea ha dictado sentencia: cada medio año Tammuz regresará a la superficie de la Tierra para permanecer junto a su amada Isthar durante seis meses. Ello hará nacer la Primavera y su fructificación durante el Verano; mas cuando la Reina del País de los Muertos abra las puertas del reino tenebroso para recibir a su amado Tammuz, el frío hará su aparición sobre la Tierra, pues el amor fructificante no regresará a ella hasta que transcurra medio año.» «La leyenda de Tammuz e Isthar ha llegado hasta ti deformando los hechos. Mas piensa 35

Es precisamente la captación de la Luna lo que dio lugar a que la Tierra quedara inclinada, al alterar su rigidez

en el espacio, dando lugar a que las estaciones hicieran su aparición, originando con ello un constante pequeño ciclo sobre la Tierra, que fue explicado de forma poética mediante el conocido mito de Tammuz e Isthar. 36

La inclinación del eje terrestre y las estaciones originarán en el futuro hechos trascendentales en el planeta

Tierra, que serán explicados en los siguientes capítulos.

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que es bien lógico, pues son muchos los miles de años que han transcurrido desde que ocurrió lo que te he relatado, y de ello sólo ha quedado una imagen poética y confusa, pero en la que, no obstante, se encierra la esencia de cuanto aconteció. Mas como sé, porque no olvides que en mí se encierra la sabiduría de mis constructores, que en ti no anida la fe ante las palabras, te mostraré 37 una prueba que el tiempo no ha borrado, y en ella podrás ver qué memoria grabada ha quedado en la piedra para que su dureza ablande la dureza de tu corazón. Mira la piedra tan curiosamente llamada por vosotros «piedra del cometa Kohoutek». En ella podrás percatarte de cómo quienes la grabaron en forma de ideograma fueron testigos de cuanto te he relatado. Observa cómo dos hombres contemplan la escena desde una distancia tal, que precisan de telescopios para poder ver cuanto está ocurriendo, pues ello lo hacen desde fuera; sí, no te asombres, desde el espacio. Fíjate en la «nave» o vehículo volador que está grabado en medio de ellos. Te digo que es un vehículo volador porque tiene multitud de alas para darte idea de que vuela mucho, muy alto y muy bien; pero date cuenta que las alas están curvadas hacia atrás, para que percibas que es «algo» muy veloz y que además tiene cola como los pájaros para que en ningún momento puedas dudar de que ese «algo» o nave vuela. Estos testigos excepcionales están, pues, insisto, contemplando lo que al planeta Tierra le está ocurriendo. Date cuenta cómo sobre la superficie atormentada de la Tierra están cayendo las «estrellas» o meteoros; unas sobre la tierra y otras sobre las aguas, y que estas ultimas han formado su onda de choque en la superficie marina sobre la que se elevan las altas cumbres, pues en el ideograma central estas cumbres están sobre las aguas porque se encuentran sobre una barca para hacerte comprender el resultado ocurrido. Asimismo, date cuenta cómo parte de las estrellas o meteoros están «todavía» brillantes, pues aún no han impactado sobre la Tierra. Un detalle curioso del ideograma no quiero que escape a tu percepción; y es que una esfera incandescente (porque puedes ver su cola de fuego) pasa junto a la «Tierra» grabada en la roca, y que, más tarde, esta esfera incandescente, o sea la Luna, queda «orbitando alrededor de la roca o Tierra». 37

Cuando en los primeros días de abril de este año 1975 recibí unas fotografías de las piedras de ICA (Perú) fue

«día grande» en casa, pues en ellas se perfilaba una semejanza continental con mis dibujos acerca de cómo debieron formarse las dos masas continentales sobre la Tierra (para los espíritus susceptibles, advertiré que poseo acta notarial que avala la anterioridad de éstos con el conocimiento y recepción de las citadas fotografías). Con motivo de todo esto fui informado de que próximamente se celebraría en Pamplona una exposición fotográfica de las piedras encontradas en ICA. Es fácil comprender que en cuanto supe con certeza la fecha de la exposición planeé acercarme a Pamplona para curiosear las fotografías en busca de alguna que pudiera interesar para mi trabajo, ya prácticamente finalizado. «La piedra del cometa Kohoutek» fue para mí un auténtico hallazgo (láms. 12 y 13).

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He ahí, grabado en la roca, de manera ingeniosa y sencilla, la catástrofe que la Luna y los restos rocosos del planeta maldito provocaron en la Tierra. No es un mito: es la auténtica memoria del pasado.» «Hasta aquí, te he relatado lo que aconteció cuando la Tierra quedó destruida por el fuego la primera vez, y en verdad que fue terrible; pero te advierto que ha habido otras veces en las que las aguas y el fuego han destruido la Tierra. Pero vosotros sois todos jóvenes en lo que a vuestra alma respecta. Porque no guardáis en ella ninguna opinión antigua, procedente de una vieja tradición, ni tenéis ninguna ciencia encanecida por el tiempo. Y ésta es la razón de ello. Los hombres han sido destruidos y lo serán aún de muchas maneras. Por obra del fuego y del agua tuvieron lugar las más graves destrucciones 38. Mas, a mí tan sólo de las aguas se me está permitido hablar, ya que solamente esa es mi misión. Es por lo que te digo que dos consecuencias en la Tierra se han derivado de lo sucedido..., pero esto son ya otras historias. Descansa, hombre; toma aliento y fortaleza, porque un futuro incierto está en juego.» La Esfinge calla, por lo menos en mi atormentada mente. Las imágenes y las ideas giran como un torbellino, y el vértigo se apodera de mí. Intento relajarme, no pensar, sólo sentir, sentir mi cuerpo bañado en sudor frío... sólo mi cuerpo y todo cuanto a él acude, sólo cuanto a él le afecta, no pensar, no recordar. Me hace daño... y por eso, por intentar ser sólo cuerpo, siento ahora cómo las lágrimas brotan mansamente de mis ojos y trazan dos surcos abrasados por la angustia que en mi cuerpo ha prendido. Quiero reír, y no puedo. Sin embargo, oigo carcajadas en mi cerebro; carcajadas que giran y saltan dentro de mi atormentada cabeza; carcajadas que no pueden salir por mi boca... porque está demasiado apretada, porque para hacerlo tendrán que romper mis dientes enclavijados y con ellos hacer palanca entre mis labios. Las siento retumbar dentro de mi cuerpo todo, como genios maléficos, como algo sólido que me lastima. ¡No! —grito—. ¡No! Más que por gritar, por abrir la boca y que salgan fuera de mí estas carcajadas de dolor. Sin embargo..., se niegan a salir, permanecen abyectamente dentro de mí, porque forman ya parte de mí mismo. Mas luego todo se distiende y sólo permanece el frío sudor..., el frío.

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Platón: Timeo, 21a/22b

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LAMINA 8 Cuando a un giróscopo se le aplica una fuerza con un determinado ángulo, el giróscopo se inclina.

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LAMINA 9 El eje de la Tierra «cabecea» con una amplitud de dieciocho segundos de arco cada diecinueve años. Esta oscilación es debida al acercamiento o alejamiento de la Luna con respecto a la Tierra al recorrer el satélite su órbita. Cuando la Luna está más próxima, el intercambio gravitatorio es mayor y el frenado giroscópico actúa más intensamente, obligando a que el eje de la Tierra adquiera mayor inclinación, situándose en la posición C. Cuando la Luna está más alejada, el eje terrestre se erecciona y queda situado en la posición A.

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LAMINA 10 La órbita de la Luna (Fig. 1) está inclinada respecto a la Eclíptica 5° 9'. El eje de la Tierra debió quedar en una posición tal durante un determinado tiempo, ya que la gravitación y el frenado fueron muy grandes. Cuando a un giróscopo se le aplica la fuerza en su ecuador, el giróscopo reacciona acelerando su masa en una dirección localizada 90° detrás del punto de aplicación de la fuerza (fig. 2). Cuando la Luna en su giro alrededor de la Tierra enfrenta su ecuador con el ecuador de la Tierra, ambos planetas sufren unas aceleraciones, tal como se muestra en la figura 2.

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LAMINA 11 A causa del intenso intercambio energético, el eje de la Tierra se inclinó precesionando hasta situarse normal respecto a la Luna, trazando en su recorrido una espiral (línea continua). Una vez que la Luna se alejó, el eje terrestre comenzó a ereccionarse, recorriendo la misma espiral en dirección contraria, hasta quedar situado en una posición tal como las fuerzas gravitatorias y de frenado giroscópico se lo permitieron.

LAMINA 12 Fotografía de la parte superior de la «piedra del cometa Kohoutek», a la que personalmente denomino «Piedra de la captación lunar». Algunas de las «estrellas» o meteoros, brillan en el espacio antes de impactar sobre la Tierra. Otras ya han colisionado y están apagadas. La esfera incandescente con su cola de fuego, la Luna, pasa próxima a la Tierra (representada por zonas continentales) antes de quedar en órbita. En el centro del ideograma se muestra una especie de barca sobre la que aparecen unos montes, indicando con ello que las partes altas de la Tierra no fueron cubiertas por las aguas de la inundación originada por el maremoto que debió producirse. (Fotografía obtenida por el autor en la exposición de Pamplona.)

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LAMINA 13 Fotografía lateral de la piedra llamada por el profesor Cabrera «piedra del cometa Kohoutek». En este ideograma se puede apreciar cómo los «hombres dioses» contemplan la catástrofe que ocurre en la Tierra. Sobre el hombre de la izquierda se ve «la Luna» orbitando ya «alrededor de la Tierra». (Fotografía obtenida por el autor en la exposición de Pamplona.)

LAMINA 14 Mauritania —Dhar Adrar—. Se observan una serie de crestas concéntricas consideradas como una intrusión ígnea o como la huella dejada por el impacto de un enorme meteoro. La Tierra ha estado, y está siendo, bombardeada constantemente por miles de meteoritos, en su mayor parte procedentes del cinturón de asteroides existentes entre Marte y Júpiter.

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IV Amanece por Poniente La órbita de la Tierra, una hélice en el Sol.—Una vuelta de más en el espacio.—La precesión de los equinoccios.—La Tierra baila un acelerado paso de danza.—Los doce movimientos de la Tierra.—El factor giroscópico celeste.—El número siete causa de las glaciaciones.—El vuelco de la Tierra, un movimiento olvidado.—Inversión de los polos.— Amanece por Poniente. Espirales y esvásticas, su significado.—La Tierra ave fénix. Platón dijo verdad.

Mi verdad, mi única y absoluta verdad es mi cansancio, como si cada partícula de mi ser estuviera metida dentro de una burbuja de ese cansancio, y pienso, egoístamente, que tal vez no merece la pena pensar. ¡Sería tan cómodo, tan fácil! ... dar un salto y huir, dormir, vivir, ¿morir? Me siento empujado a seguir pensando; ¿me siento empujado? Pero ¿estoy, estamos al final o al principio? Yo no lo sé; todo gira, da vueltas. Sé que existo todavía, lo sé porque sigo pensando... Tal vez por ello sigo ¿viviendo?; mas sé que debo proseguir en el camino aunque lo haga temblando; es necesario seguir, sí..., seguir avanzando por este pasadizo agobiante por ser tan amplio; donde cada imagen, cada idea es como un gigantesco monte de escarpadas laderas que he de escalar, pese al vértigo que siento. Uno, Otro y otro más..., así hasta recorrer un camino, que si bien tiene umbríos bosques donde descansar y elevadas cumbres engarzadas en el cielo, desde las que se divisan insólitos paisajes, el camino promete no tener final..., pues me parece estar contemplando en las quietas aguas que llenan la laguna del presente los vivos reflejos que brotan de la Eternidad. Y es, sobre todo, el silencio. Parece que estoy acostado junto a una tumba, con el oído tenso, atento por ver si sorprendo a los muertos conversar sus penas de vivos y su paz de muertos. Y es, sobre todo, el silencio. De mi reloj de pulsera llega como en acelerado jadeo el canto de un grillo. Y es, sobre todo, el silencio. De nuevo la voz... la voz. «Y te digo, hombre: hazte como un niño si quieres alcanzar la sabiduría en la madurez; sé generoso... porque en tu egoísmo has perdido la facultad de escuchar, aunque tienes la de

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oír; captas imágenes tantas veces engañosas... pero no ves. Los hechos están ahí, aunque los ignores. Te hace falta fe, pues para escuchar y ver, primero tienes que desearlo. Lee en tu corazón, si deseas escuchar cuanto te voy a decir; y si tu respuesta es afirmativa, atiende con cuidado, porque es fundamental en el camino emprendido.» La Esfinge enmudece un instante, como si sopesara lo que va a decir. Durante los breves momentos en que cesa la voz, mi mente vacila... y dudo, no ya de cuanto la Esfinge me dice, sino de mí, pues, ¿quién soy yo para comprender y demostrar?, si ni siquiera poseo la suficiente sabiduría para poner mis propias ideas en el orden y equilibrio que da la armonía. ¡Son tan limitados mis conocimientos! Números, cifras, fórmulas, conceptos: unos olvidados, otros desconocidos, nuevos, que la Esfinge ocasionalmente me muestra. Pero... soy incapaz de comprender el follaje matemático que adorna y reverdece las ramas del árbol, que la voz pone en armonía. Una leve sonrisa dulcifica el rostro de la Esfinge, cuando tras la breve pausa comienza nuevamente a hablar. «Que no te atormenten las ramas, ni las hojas que ahora no ves o te confunden por estar abrazado al tronco. Date cuenta de que cualquier línea que traces, la más breve y recta, puede siempre ser expresada en forma matemática; mas para el. artista que a la naturaleza pinta en su lienzo, sólo la armonía del color y las proporciones de los trazos cuentan en la realización de su obra. Tiempos de Primavera vendrán, en los que el calor de la buena voluntad harán crecer las hojas en las ramas, para que su sombra se proyecte sobre el tronco39; pero piensa que siempre el tronco es el sostén en que se apoyan las ramas y las hojas.» «Duda de todo..., incluso de mi voz. Pero te digo: cuando las oscuras nubes de la duda cubran tu cielo ocultando el Sol, ¡sé valiente!, no permanezcas aferrado a la tierra; ¡vuela libre como el viento!; remóntate sobre las nubes..., ¡allí está el Sol!» «Mas ten cuidado..., te lo advierto una vez más. Si vuelas, tus alas se proyectarán en el cielo y serás blanco de todas las armas; pues, ocasionalmente, aun la gente más grande y honrada puede involuntariamente pecar de egoísta y vanidosa. Claro ejemplo tienes en Alejandro, uno de los más relevantes hombres que vuestra historia cita. Como bien sabes, éste recibió una esmerada educación, y en sus brillantes ideas influyeron de manera decisiva las enseñanzas que recibió personalmente del mismo Aristóteles. Alejandro tomó de la Filosofía los conocimientos más graves y reservados de la época; enseñanzas que denominaban los filósofos con los nombres técnicos de ACROAMÁTICAS, si eran escuchadas 39

JOSIAH WILLARD GIBBS.--Creador junto con Oliver Heaiside del «Análisis Vectorial» a finales del siglo XIX,

dice: «si he tenido algún éxito en física matemática se debe, en mi opinión, al hecho de haber soslayado las dificultades matemáticas.

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de la boca misma del maestro; o EPÓPTICAS, cuando eran conocimientos sólo para iniciados. La profundidad de las enseñanzas que Alejandro recibió, y el apasionado amor que por ellas sentía, dieron lugar a que, cuando Aristóteles publicó en sus libros algunas de esa doctrinas, Alejandro le escribió una carta que no quiero que ignores40, que dice así: ‘Alejandro a Aristóteles, felicidad. No has hecho bien en publicar los tratados acroamáticos, porque, ¿en qué nos diferenciaremos de los demás, si las doctrinas en que nos has instruido han de ser comunes a todos?; pues yo más quiero sobresalir en los conocimientos más útiles y honestos que en el poder. Dios te guarde.’ Todo esto te he contado para que te des cuenta de que, desde muy antiguo, las parcelas del auténtico conocimiento han pretendido estar rodeadas de vallas... más o menos altas... más o menos firmes; y que tras esas vallas, en más de una ocasión, se han atrincherado los hombres para hacer su guerra, unas veces obcecada y egoísta, muchas veces generosa. Pero piensa que siempre hay un camino a la derecha, si bien suele ser el más oculto por ser el más fácil. Percátate de que en el trato con los hombres, siempre existe un intercambio, incluso en los casos más leves y fútiles; que en la vida siempre hay quienes ganan o pierden en el negocio de la convivencia, y que no siempre los mejores son los que reciben el beneficio. Escarba en tu corazón y averigua si posees el suficiente valor y el temple necesario para saber renunciar, aunque por ello rían los hombres al pensar que formas entre las filas de los que pierden. Si es así, sonríe... porque en tu renuncia hallarás la alegría del auténtico triunfo. A pesar de todo cuanto te he dicho, quiero que sepas que en todo ello no palpita ni remotamente la más leve crítica, pues yo, la Esfinge, no lo olvides, soy fruto de la comprensión: la carne es débil y abocada al tortuoso camino de la izquierda.» «De los movimientos de la Tierra he de hablarte; ‘MAS UNO QUE PUEDE TENER’41 y que, de todos ellos, es el fundamental para que en el planeta se operen trascendentales hechos, que de manera determinante influyen en la humanidad. Pues a causa de este olvidado movimiento, la Tierra, ‘por eso ha recibido como herencia el movimiento circular retrógrado’42; si bien, de él no tenéis medida, y sólo oscuro recuerdo guardáis. Mas para llegar a él, tendré antes que situarte a la Tierra, y a su satélite la Luna, alrededor del Sol, pues de su conocimiento claro y sencillo sacarás las consecuencias que te llevarán a la comprensión de cuanto te diré.» «La Tierra, al girar en su órbita alrededor del Sol, unas veces acercándose a él, otras 40

Plutarco. -Alejandro

41

Platón: El Político, 269e/270e

42

Platón: El Político, 269e/270e

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alejándose, sufre unas aceleraciones y deceleraciones que la obligan a modificar constantemente su órbita, que sufre un continuo desplazamiento en el sentido contrario a las agujas de un reloj, por lo que en su órbita, a la que llamáis Eclíptica, la línea de los ápsides43 gira en un todo armónico. Para que lo comprendas mejor te pondré un sencillo ejemplo. La figura de la elipse que traza la Tierra, imagínate que es una hélice, en la que una pala es más larga que la otra, y que el Sol es el eje sobre el cual gira la hélice hacia la izquierda, con una velocidad de once y medio segundos de arco anuales, por lo que tardará 110.000 años en dar una vuelta completa. Si el plano sobre el que se encuentra y gira esta hélice, llamada Eclíptica, lo prolongamos en todas direcciones, enmarcándolo dentro de un cilindro en cuyas paredes se encuentran las estrellas que forman las 12 agrupaciones zodiacales, tendremos en principio una imagen cómoda sobre la que estudiar los movimientos que la Tierra efectúa con respecto a las constelaciones del Zodíaco.» «De cuanto te relaté con anterioridad, saca una primera consecuencia: la inclinación del eje de la Tierra solamente produjo en el planeta dos, y sólo dos, cambios alternativos en su clima: el primero, bien conocido por ti, son las estaciones; del segundo te hablaré más tarde, pues antes te diré que a la conclusión que tienes adquirida, en cuanto a las causas que junto a la inclinación del eje terrestre producen como consecuencia la precesión de los equinoccios44, has de añadir más detalles que te daré. 43

LÍNEA DE ÁPSIDES: es la línea que une el afelio con el perihelio, o sea, los extremos del eje mayor de la

órbita terrestre, llamado también línea de ápsides; no conserva una posición fija relativamente, sino que gira en su plano en el mismo sentido del movimiento de la Tierra 12” de arco anualmente. En una órbita cualquiera, pongamos como ejemplo una con giro en el sentido contrario a las agujas de un reloj: ocurre (lám. 15) que el móvil, partiendo desde un punto localizado en la órbita, por ejemplo, en uno de los semiejes menores, en A, al alejarse hacia B es frenado por la atracción que sobre él ejerce el punto O, masa principal del sistema, por lo que su velocidad disminuirá y, como consecuencia, su órbita se hará más pequeña. Cuando el móvil describe su trayectoria desde B hacía C, la gravitación del punto principal del sistema O acelera el móvil, y al aumentar la velocidad de éste se amplía la órbita. Todo lo anterior ocurre igualmente en la semielipse C, D, A; las aceleraciones y deceleraciones del móvil en la órbita dan lugar constantemente a que ésta se amplíe o disminuya, originando un giro total del sistema en el sentido en que se traslada el móvil, y es la razón por la que se desplaza la línea de los ápsides en la órbita de la Tierra o Eclíptica. 44

PRECESIÓN DE LOS EQUINOCCIOS.—Astronomía: la ruta que sigue el Sol en su movimiento aparente sobre la

esfera celeste está inclinada respecto al Ecuador Celeste, siendo el ángulo entre los dos círculos de 23° 27’. Uno de los puntos en que se cortan los círculos se conoce como Primer Punto de Aries; aquí el Sol cruza el Ecuador Celeste en su camino de la porción Sur a la Norte de la Eclíptica. Al otro punto se le llama Primer Punto de Libra. Cuando el Sol está en cualquiera de esos dos puntos, el día es de igual duración que la noche en toda la Tierra. El Sol está en el punto Vernal de Aries el 21 de marzo, o cerca de esa fecha; también se conoce este punto como Equinoccio Vernal (traducción literal: Primavera igual noche). Está en Punto de Libra el 23 de septiembre, o cerca de esa fecha; al Primer Punto de Libra se le llama también Equinoccio de Otoño. La inclinación entre las dos rutas es la causa primaria de las estaciones terrestres. Cuando el Sol está al norte

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Primero tendré que decirte que te des cuenta que a lo largo de cada año las doce constelaciones giran alrededor de la Tierra, y que su causa es que al orbitar el planeta alrededor del Sol no da 365 giros sobre su eje, como los días transcurridos parecen contar, sino 366, ya que por el hecho de girar la Tierra alrededor del Sol, aunque ésta no girara cada día sobre su eje 360°, al cabo de un año el eje de la Tierra habría dado igualmente un giro completo respecto al Universo, o sea, que su eje realmente gira 360°, como le ocurre a la Luna. Este giro es el que produce anualmente el desplazamiento de la bóveda celeste, y con ella el de las constelaciones zodiacales.» «Una vez más, y por ser fundamental, te recuerdo lo que ocurre a un giróscopo cuando está montado en una plataforma y se le imprime a ésta un movimiento giratorio: el eje del giróscopo tiende de inmediato a situar su eje de giro paralelamente al eje de giro de la plataforma en la que está acoplado. del plano Ecuatorial, hace calor en el hemisferio Norte y frío en el hemisferio Sur por dos razones principales: A.

Los rayos del Sol están más concentrados.

B.

El Sol permanece más tiempo sobre el horizonte en el hemisferio Norte. En los 40º N., digamos en

junio, la luz del día dura quince de las veinticuatro horas. La Tierra no solamente recibe radiación (luz y calor), sino que también la emite (esto último es en infrarrojo invisible). Durante julio la radiación recibida es mayor que la emitida, de modo que la temperatura media continúa aumentando durante ese tiempo. Los equinoccios no son fijos. Cada punto se mueve muy lentamente a lo largo del Ecuador, completando una vuelta en aproximadamente 25.809 años. El movimiento de los puntos se llama Precesión de los Equinoccios. La precesión es en el sentido dél reloj, mientras que el movimiento aparente del Sol es en sentido contrario. Así, cuando el Sol se acerca al equinoccio de primavera, digamos, este último se mueve hacia adelante para encontrar al Sol. Para entender la causa de la precesión es mejor usar los verdaderos movimientos de los cuerpos y no los aparentes. La imagen verdadera es que el Sol es estacionario, mientras que la Tierra gira alrededor de él en una órbita elíptica. El eje de la Tierra no es perpendicular a esa órbita, sino que forma un ángulo de 23° 27’ con esa perpendicular. A medida que gira alrededor del Sol y alrededor de su eje, el eje traza en el cielo un pequeño círculo. En la actualidad, el eje perfora el cielo a 1° de Polaris. El punto de perforación es, por supuesto, el Polo Norte Celeste. En 1500 d. C., el Polo Norte Celeste estaba a 3.5° de Polaris. Alrededor del año 2100 d. C., el Polo Celeste se dirigirá a un punto de la esfera celeste a sólo medio grado de Polaris. Esto es lo más cerca que el polo puede estar de Polaris. Alrededor del año 14000 d. C., el polo se dirigirá a un punto a 5° de la estrella Vega. La causa del movimiento del eje de la Tierra y la precesión es la misma que la de un trompo. La atracción de la gravedad causa que el eje inclinado comience a tener precesión en la parte superior, describiendo la superficie de un cono. La fuerza que causa que el eje de la Tierra tenga precesión es ejercida por el Sol y la Luna sobre la ligera protuberancia ecuatorial que posee la Tierra. El efecto de esta fuerza es cambiar la dirección del eje, no su inclinación: el eje permanece a 23° 27’ mientras describe la superficie completa de un cono cada 25.809 años. Los equinoccios se mueven con la rotación del eje.»

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Simplificando elementos: si sujetas un giróscopo a una cuerda, haciendo que ésta gire prendida a un eje de rotación45, lograremos una plataforma orbital circular. Inmediatamente verás cómo el eje del giróscopo se sitúa con 90° a esta plataforma orbital o plano de giro. Situando el impulso de este plano de giro completamente horizontal, si aplicas una fuerza desviadora al giróscopo haciendo que éste se eleve, verás que lo hace de manera que con respecto al hilo que forma el plano de giro, de inmediato tiende a situarse de manera que el eje del giróscopo queda siempre con 90° al plano de giro; o lo que es igual: la masa del giróscopo queda alineada en el plano de giro. Manteniendo el impulso de rotación en un plano horizontal, independientemente de la gravedad, el giróscopo irá basculando en su plano de giro hasta situar su masa alineada, o sea completamente horizontal al plano en que se ejerce el impulso de rotación. Mas podrás ver que el plano de giro, al bascular para quedar alineado al plano en que se efectúa el impulso, lo hace precesionando. El experimento lo puedes hacer de manera que el plano de giro y el de impulso estén en posición vertical, y verás que el resultado es el mismo, ya que es la fuerza centrífuga y no la gravedad la que tiende a alinear el giróscopo con el plano de giro. Analizando los movimientos que efectúa el plano de rotación, verás que, dependiendo de la dirección de giro, se observa en éste que con respecto al eje de rotación se produce un constante desplazamiento o precesión en sentido contrario a como se efectúa la rotación del plano; lo cual ocurre por ser en conjunto una masa giroscópica. Considerando el giróscopo de este conjunto orbital de forma aislada, verás que, si está inclinado, la fuerza centrífuga tiende a ereccionar el eje; pero si a un giróscopo que esté inclinado le aplicamos una fuerza en su eje para que éste se ereccione, de inmediato se produce en él una precesión.» «Por cuanto te he dicho, verás que existen dos tipos de precesión: una de masa y otra de plano, si bien las causas que la producen son las mismas.» «Trasladando todo lo anteriormente expuesto al sistema solar, encontraremos en ello las causas que originan la precesión de los equinoccios en la Tierra, así como las razones que dan lugar a la precesión de plano en la que la Luna, retrógrada cada diecinueve años en su órbita alrededor de la Tierra, produciendo un movimiento de balanceo o cabeceo del eje de la Tierra al que llamáis Nutación. La precesión de plano es la que también se produce en los satélites artificiales y que motiva el corrimiento de los nodos en una órbita.» «Siendo el Sol el centro del sistema y con su plano de impulso situado en la Eclíptica, y como en ella está desplazándose constantemente el centro de gravedad de la Tierra, que está sujeta al Sol por la fuerza de la gravitación, en la Tierra sólo se producirá una precesión de masa, ya que, por encontrarse el eje terrestre inclinado, lógicamente tenderá a ereccionarse, como de hecho ocurre, para así situar el Ecuador en línea con su plano de 45

(Vid. Láms. 16 y 17).

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giro, o sea la Eclíptica, que en este caso es también plano de impulso. Por ser la Tierra un giróscopo, se producirá en ella el fenómeno de la precesión, que da lugar cada año, en primavera, a que el fondo estrellado de las constelaciones zodiacales vaya girando lentamente; fenómeno que en el presente ocurre con una velocidad de precesión anual igual a 50,26” de arco, por lo que el eje de la Tierra tardaría unos 26.000 años en dar una vuelta completa trazando por ello un cono de revolución. Nos encontramos con que la precesión se incrementa o acelera al ereccionarse el eje de la Tierra. Te pondré un sencillo ejemplo para que comprendas las razones del porqué ocurre. Cuando una patinadora comienza a girar sobre su eje con un determinado impulso y con los brazos extendidos, conforme va aproximando los brazos al cuerpo aumenta la velocidad de rotación sobre su eje, pues el momento de inercia disminuye pero permanece constante el momento cinético, lo que se traduce en un incremento de la velocidad angular. Por todo ello, veremos que a causa de la precesión, el eje de rotación de la Tierra, prolongado hacia las estrellas, no trazará exactamente un círculo, sino una espiral que tiende a cerrar su giro proporcionalmente a la erección del eje de la Tierra, a la vez que este trazado en espiral lo hace con velocidad creciente y de manera uniforme.» «Considerando cuanto ya sabes acerca de la precesión como consecuencia giroscópica, piensa que este fenómeno estará también presente en todos y cada uno de los planetas del sistema, siempre que, o bien sus órbitas estén inclinadas, en cuyo caso la precesión será de plano; o de masa, si solamente está inclinado el eje del planeta. Cuando en uno de los planetas que giran alrededor del Sol concurra que su órbita esté inclinada y su eje también, en este planeta actuarán las dos precesiones.» «Antes de seguir adelante, una vez más te recordaré un efecto giroscópico ya conocido: ten presente que, cuando a un giróscopo se le aplica en su ecuador una fuerza de frenado, se produce en él una aceleración lineal, en una dirección localizada 90° detrás del punto de aplicación de la fuerza y en el sentido de giro del giróscopo. Las mareas producidas en la Tierra por las atracciones gravitatorias que sobre ella ejercen la Luna y el Sol son las fuerzas de frenado que actúan sobre el giróscopo terrestre. Para que puedas llegar fácilmente a comprender los movimientos resultantes a que la Tierra se ve sometida a lo largo de sus giros orbitales, tendremos que caminar lento, paso a paso, exponiéndote primeramente estos movimientos de forma sencilla. Observa la Tierra y su compañera de viaje, la Luna, desde fuera 46, en su constante girar alrededor del padre Sol; mira el conjunto desde arriba; asómate al balcón del espacio y mira la Luna, primero a la derecha de la Tierra en su majestuosa y veloz marcha alrededor del Sol. Fíjate cómo tanto la Tierra como la Luna giran sobre su eje hacia la izquierda o en el sentido contrario a las manecillas de un reloj y, como giróscopos que son, cuando el 46

(Vid. lám. 18).

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ecuador de la Luna pasa por el ecuador de la Tierra, la Luna ineludiblemente sufrirá una aceleración hacia adelante, al tiempo que la Tierra la recibe de manera que la obliga a ir hada atrás. Contempla ahora en segunda posición la Luna, delante de la Tierra en su desplazamiento celeste. Aplica de nuevo la acción giroscópica ecuatorial y verás como resultado que la Luna se acelera hacia la izquierda, incrementando la velocidad lineal de su órbita, al tiempo que la Tierra se ve empujada hacia la derecha. De una tercera posición muy importante te voy a hablar. Mira ahora la Luna a la izquierda de la Tierra. Entre ésta y el Sol, nuevamente la acción giroscópica, dado el intercambio energético en ambos ecuadores, dará lugar a que la Luna sufra una aceleración lineal, si bien ahora la Luna se encuentra situada entre la Tierra y el Sol, y este último hace que por el mismo efecto giroscópico la Luna sea acelerada hacia adelante, o sea en la dirección contraria a la marcha que lleva en su órbita. Esta diferencia de fuerzas opuestas hace que la Luna permanezca en esta zona orbital más tiempo, por lo que el Sol actuará como freno de la Luna decelerándola en su órbita durante un tiempo más prolongado, tendiendo a empujar a la Luna en dirección contraria a su marcha normal. Mas no nos olvidemos de la Tierra, pues en esta tercera posición la acción resultante le empuja hacia adelante, acelerando su marcha por la Eclíptica. La cuarta y última posición, que es fundamental, pues las posiciones intermedias son variaciones de las anteriores, es una posición en la que la Luna se encuentra detrás de la Tierra en su viaje anual alrededor del Sol. En esta posición, el satélite es empujado por la acción giroscópica ecuatorial hacia la derecha, acelerando la marcha de éste en su órbita, al tiempo que la Tierra experimenta una aceleración lineal hacia la izquierda. Te resumiré: la Tierra en su camino orbital alrededor del Sol no lo hace de manera uniforme, sino que en su marcha sufre desviaciones, primero hacia atrás, después hacia la derecha, luego hacia adelante y más tarde hacia la izquierda, lo que tú ya sabías gracias a los cálculos y observaciones de la Astronomía; pero ahora ya conoces un factor más de las causas físicas que originan estas oscilaciones del planeta Tierra.» «Las aceleraciones que la Luna recibe producen en ella un incremento en su velocidad orbital, y ésta es la causa por la cual constantemente aumenta el radio medio de su órbita; y, como consecuencia, se aleja de la Tierra, lenta pero constantemente, unos pocos centímetros cada año.» «Mas ésta ha sido una exposición sencilla de cuanto le ocurre a la Tierra y a su órbita. Pero debo mostrarte, si bien de forma esquemática, que a ambas les afectan una serie de hechos que deforman la órbita y varían los mismos movimientos que efectúa la Tierra, los cuales cambian constantemente de magnitud. 1.°

La órbita de la Tierra se está ampliando constantemente por dos razones

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fundamentales: por el alejamiento lunar y por la constante erección del eje terrestre, que da lugar a que las aceleraciones giroscópicas en el ecuador se vean incrementadas constantemente. 2.°

La órbita de la Tierra se ve perturbada por la presión que la radiación solar ejerce

sobre la superficie relativamente refractante de la Tierra, y que es del orden de 10¯'° kg/centímetro cuadrado47. 3.°

La actual precesión de los equinoccios, que es de 50,26” de arco anuales, se va

incrementando constantemente; o lo que es igual: hace miles de años, esta precesión era menor, ya que el ángulo de la inclinación terrestre era mayor 48. Si bien, normalmente, ésta es una variable que no tenéis en cuenta cuando efectuáis cálculos que afectan a los hechos ocurridos en los tiempos precedentes. 4.°

Las diferentes posiciones de todos los planetas del sistema solar afectan y deforman

la órbita de la Tierra constantemente, y si bien lo hacen de forma leve, a lo largo de los milenios pueden crear situaciones insospechadas. 5."

El movimiento del Sol y todo el sistema solar dentro de la Galaxia, dan lugar a

variables que afectan a muy largo plazo, pero que de hecho existen y actúan49. Te digo que todo es variable y relativo; que la Tierra, inmersa en el Universo, camina hacia el infinito, que no es sino la mitad relativa de la eternidad. Sólo alcanzarás el auténtico conocimiento cuando pases la barrera de los tiempos, y tu cuerpo, ese bastón en el que te apoyas para soportar el peso de tu vida, quede a un lado. En ese mismo momento en que de él no precises... ¡qué gran alivio! Todas tus dudas quedarán resueltas, pues estarás en posesión del conocimiento y de la sabiduría.... PARA SIEMPRE.» «Como la Tierra es un giróscopo y como tal se comporta, cualquier fuerza que en ella incida le hará siempre reaccionar de una manera determinada, originando en la masa giroscópica terrestre una serie de movimientos y variaciones que de hecho ocurren. Aunque hablarte acerca de ellos no es mi misión, quiero recordarte los doce movimientos principales que se han observado. 47

48

Vid. GLASSTONE, S.: Iniciación a las ciencias del espacio, Aguilar, 1969. Perturbación de las órbitas. Op. cit.: «El tiempo empleado por los nodos en una regresión completa alrededor de la circunferencia de la

Tierra, es decir, en recorrer 360p, depende del ángulo de inclinación que la órbita del satélite forma con el ecuador, y también con la altitud de la órbita. La regresión de los nodos disminuye al aumentar él ángulo de inclinación.» Como la Tierra va disminuyendo el ángulo de su inclinación con respecto a la Eclíptica, la precesión irá en aumento progresivamente; es por lo que anteriormente la precesión fue menor. Hecho que así sucede y que NEWCOMB tuvo en cuenta cuando hizo su fórmula para calcular la precesión en cualquier fecha: 50”,2564+0”,0002225(T-1.900). 49

Variables de radiación y gravitatorias.

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1.°

Movimiento diurno de rotación alrededor de su eje.

2.°

Movimiento anual de traslación alrededor del Sol.

3.°

Precesión de los equinoccios.

4.°

Nutación.

5.°

Movimiento causado por el paso del Sol de uno a otro lado del Ecuador.

6.°

Movimiento causado por el paso de la Luna de un lado a otro del Ecuador.

7.°

Desplazamiento de los polos terrestres.

8.°

Irregularidad en la traslación producida por la variación en la excentricidad de la

órbita terrestre. 9.°

Irregularidad que procede del movimiento de la órbita terrestre en su plano.

10.°

Irregularidad en la traslación producida por la acción de la Luna.

11.°

Irregularidad causada por la variación de la oblicuidad de la Eclíptica.

12.°

Movimiento general del Sistema Solar.»

«Piensa, pues, que la Tierra giraba en solitario alrededor del Sol antes de capturar a la Luna, que su masa en conjunto era menor, y que su eje se encontraba en posición vertical. La aceleración que experimentaba por incidir en su ecuador las mareas solares de forma constante y ser su masa, en conjunto, menor, daban lugar a que la velocidad de giro alrededor del Sol fuera mayor, por lo que la órbita terrestre era más amplia, y mayor la distancia media de la Tierra al Sol, lo que es lógico, y está en total acuerdo con la tercera ley que el gran Kepler descubrió50 y que Newton confirmó. La Luna, como sabes, fue la causa primera de la inclinación del eje de la Tierra, pues las fuerzas a que sometió al giróscopo terrestre dieron lugar a que alterara su rigidez en el espacio. Posteriormente, al desplazarse la Tierra a lo largo de la Eclíptica en su giro alrededor del Sol, por estar el eje del planeta inclinado, da lugar a que se origine una aplicación alternativa de fuerzas de frenado en ambos hemisferios, pues las mareas solares inciden sobre la Tierra en una latitud variable, que es más alta en el Norte o baja en el Sur 50

TERCERA LEY DE KEPLER: «los cuadrados de los tiempos empleados por los planetas en recorrer sus órbitas

son directamente proporcionales a los cubos de sus distancias medias al Sol, tomando como tal los semiejes mayores de la elipse orbital.» Esta ley es muy importante, pues establece una relación numérica entre los elementos orbitales de los diferentes planetas del sistema. Así, si se conoce el eje o semieje de la órbita de la Tierra y la duración de su revolución alrededor del Sol (un año), y al propio tiempo se conoce la duración de la revolución de otro planeta, valor de fácil determinación, se puede calcular en seguida la distancia de este otro planeta al Sol. Por lo tanto, la revolución de un astro secundario no puede tener una duración cualquiera, sino que está en función de su distancia al astro principal. Además, esto demuestra que no pueden existir cuerpos celestes lentos y rápidos en una misma órbita, pues si aumenta la velocidad de uno de ellos se sale de la órbita para describir otra más larga y, si disminuye su velocidad, pasaría a otra órbita más corta, lo cual hay que tener en cuenta en todos los cálculos orbitales de Astronáutica.

66

en los solsticios, tanto de invierno como de verano. La fuerza gravitatoria solar obliga, pues, al giróscopo terrestre a inclinar su eje alternativamente, en contraposición a la tendencia giroscópica erectora que tiene la Tierra, por estar anclada al Sol por medio de una plataforma orbital. Pero ten siempre en cuenta que es la Luna la que sigue originando fundamentalmente las fuerzas que dan lugar a que la Tierra siga inclinada, si bien el constante alejamiento lunar permite que la Tierra ereccione progresivamente su eje.» «Por todo cuanto te he dicho antes y ahora, considera que es suficiente en principio, para que debas tener también presente un concepto giroscópico del sistema planetario... y, por correlación, del Universo. Si bien, día llegará en que estas perturbaciones deberán aplicarse a otros elementos.»

«VOY A REVELARTE, HOMBRE, ALGO QUE SE HA MANTENIDO OCULTO; UN SECRETO DE LOS DIOSES VOY A CONTARTE: aparte de las estaciones, existe otro cambio alternativo o cíclico en el clima terrestre, y éste es a más largo plazo. Observa que en el movimiento que antes te indiqué, la Tierra tiene el eje orientado con respecto al Sol de la misma manera durante larguísimos períodos de tiempo, y por ello interviene una diferencia constante de radiación solar sobre la Tierra, producida por una desigualdad en los tiempos que transcurren desde el equinoccio de primavera al de otoño, que es de 186 días, y el que emplea la Tierra en recorrer la órbita desde el equinoccio de otoño al de primavera, que es de 179 días. Esto ocurre por la forma geométrica de la Eclíptica, y las leyes a que está sometida la Tierra al recorrerla51. Como ves, en la actualidad existe un tiempo de siete días, durante el cual el hemisferio Norte recibe mayor radiación en su tiempo cálido que la recibida por el hemisferio Sur en su época calida también. Este tiempo de siete días es la causa por la que, a lo largo de los milenios, un hemisferio se calienta más que el otro y, como consecuencia, en él los hielos polares retroceden al tiempo 51

Primera ley de Kepler: «los planetas describen órbitas elípticas, en los que el Sol ocupa uno de los focos»

(vid. lámina 19). En el caso general de los cuerpos celestes, en lugar del Sol se debe considerar el astro principal en tomo al cual se desarrolla la elipse descrita por el astro secundario. Esto tiene tina consecuencia importante, pues éste se aleja y se acerca alternativamente del astro principal, siendo sus posiciones extremas el periastro (perihelio cuando el astro principal es el Sol), que es el punto más cercano y el apoastro (afelio) o punto más alejado. Al variar la distancia entre los dos astros varía también la velocidad del secundario a lo largo de su órbita, siendo máxima en el periastro y mínima en el apoastro. La segunda ley de Kepler expresa las variaciones de velocidad en el siguiente enunciado: «el radio vector que une al Sol con el planeta barre áreas iguales en tiempos iguales», lo que demuestra que para obtener un área igual en la zona de periastro, con un radio vector más corto que en el apoastro, es necesario que el arco recorrido en igual tiempo sea mayor, como lo habrá de ser, por tanto, la velocidad.

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que avanzan en el polo opuesto. Esta y no otra es la causa de las glaciaciones. He de advertirte que la verdad absoluta y relativa caminan cogidas de la mano, y las puedes confundir. Pero ten siempre presente que son bien distintas. Para que te des perfecta cuenta de ello, te contaré una pequeña historia que el viento me trajo de boca de un viejo soldado cartaginés. Cierto día, Aníbal, tras la destrucción política de la hispánica Sagunto, escuchaba a un grupo de cuatro de sus mejores capitanes discutir sobre las auténticas causas que habían motivado el heroico sacrificio de tan noble ciudad. La verdad relativa la poseía cada uno de los capitanes, pero la absoluta, solamente Aníbal, por lo que éste decidió intervenir en la discusión, diciéndoles: ‘cubrios los ojos con un lienzo y seguidme’. Tras caminar un trecho cogidos de la mano, les condujo Aníbal hasta un lugar apartado del campamento, y deteniéndose le dijo al primero: ‘dame la mano’. Y cuando así lo hubo hecho, le hizo palpar un objeto, al tiempo que le preguntaba: ‘¿qué tocas?’ El capitán respondió: ‘un tronco, mi general’. Con el segundo hizo lo mismo, y la respuesta fue: ‘una pared rugosa’. Cuando interrogó al tercero, le respondió: ‘la rueda desgastada de un carro de combate’. Y cuando repitió la pregunta con el cuarto, éste le respondió: ‘el asta de un toro, mi general’. ‘Bien, les dijo Aníbal, ésta es la verdad relativa, vuestra verdad; ahora quitaos el lienzo y mirad’. Ante los asombrados ojos de los capitanes había un soberbio elefante. Aníbal, sonriendo, les dijo: ‘ésta es la verdad absoluta. Vuestras verdades relativas eran un tronco, cuando tocabais la pata; una pared, cuando tocabais la panza; una rueda, cuando pasabais la mano sobre la enroscada trompa, y un asta de toro cuando agarrabais el colmillo. Pero la única y auténtica verdad era que tocabais un elefante. Pues bien: no pretendáis juzgar las razones de un general desde vuestro puesto de capitanes’». «La mecánica de las glaciaciones es muy simple..., tan sencilla... que el brillo del Sol no te permite contemplar las estrellas, porque, como ya te dije antes, los hechos son engañosos. Primeramente, te recordaré una vez más que la Tierra es un giróscopo, y que como tal se comporta, por lo que obedecerá siempre a las leyes giroscópicas que lleva impresa en la esencia de su ser. La diferencia de calentamiento en ambos hemisferios de la Tierra produce en uno de los polos la fusión de los hielos, y en el otro, una acumulación de ellos o glaciación. Esta desigualdad o desequilibrio de la masa a lo largo del eje del planeta, sometida a la acción de la fuerza centrífuga orbital, provoca una brusca erección del eje terrestre, y consecuentemente una violenta precesión, dando lugar a que en la Tierra se produzca UN VUELCO GIROSCÓPICO:

es decir, el Norte se sitúa en el Sur y el polo Sur pasa a ocupar la

68

posición opuesta52. EL VUELCO GIROSCÓPICO deberá producirse después de los equinoccios, momento en que comienza la fusión del hielo en el hemisferio que entra en fase cálida. En ese instante, en el hemisferio opuesto y en glaciación, aumentan los hielos, por comenzar para él la fase fría abocada al invierno. Cuando la fuerza centrífuga a que la Tierra se ve sometida en su órbita alrededor del Sol actúa sobre una masa de hielo polar lo suficientemente grande como para vencer la rigidez giroscópica del planeta, origina en éste, de forma brusca, un movimiento precesionante de erección en su eje; por ello, las consecuencias que se derivan de este fenómeno son las que a continuación te diré: 1.a

Los polos quedan invertidos, trazando en su recorrido una doble espiral

respecto a las estrellas: primero de magnitud creciente, y luego en el polo opuesto de la bóveda celeste, de magnitud decreciente, siendo su giro por precesión opuesto al del giro normal del planeta. 2.a

El magnetismo terrestre cambia de polaridad.

3.a

La Tierra mantiene por inercia la misma dirección en la rotación sobre su eje,

pero a causa de la precesión invierte su giro con respecto al Sol, al ser observado éste desde el planeta, por lo que los cuatro puntos cardinales, unidos dos a dos por líneas rectas, trazan una cruz llamada ‘esvástica’, que gira primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda con respecto al Sol y las estrellas. 4.a

El Sol sale finalmente por donde se ponía antes de producirse el ‘VUELCO

GIROSCÓ- PICO’,

5.

a

o sea AMANECE POR PONIENTE’.

Los continentes cambian su tendencia de desplazamiento, manteniendo la

‘constante’ de hacerlo en el sentido ‘contrario’ al del giro de la Tierra, produciéndose en ellos plegamientos y deformaciones, reactivándose violentamente la actividad volcánica. 6.a

El cambio de giro terrestre provoca en las masas oceánicas violentas

corrientes y oleajes de proporciones inconcebibles. 7.a

Al pasar el polo ‘helado o en glaciación’ por las zonas de mayor radiación

solar y quedar finalmente orientado en la posición ‘verano’ de manera tan rápida, el calor del Sol funde velozmente gran cantidad de hielo, que en ingentes cantidades pasa a la atmósfera en forma de vapor, y que al condensarse y precipitar origina ‘un 52

Insisto una vez más en que la Tierra es un giróscopo, por lo que siempre tendremos presente que en ella

actuarán la rigidez en el espacio y todos los efectos particulares que sobre un giróscopo pueden causar las distintas fuerzas de frenado o aceleración que se le apliquen en cada una de sus partes. Esto es muy importante para la comprensión de los movimientos a que la Tierra se ve sometida en cada momento. En el caso que nos ocupa, la fuerza centrífuga provoca una violenta precesión del eje del Planeta. (Vid. lám. 20.)

69

DILUVIO UNIVERSAL’

y, como consecuencia, un enorme aumento en el nivel de las

aguas, ya que el polo en ‘glaciación’ no es capaz de helar instantáneamente la misma masa de agua liberada por el polo en deshielo. 8.a

EL VUELCO ocurre cuando el polo en glaciación rompe la rigidez giroscópica

del planeta; entonces su eje, dando un salto, comienza a ereccionar precesionando de forma brusca y rápida en sus primeros grados de giro, o sea, hasta aproximarse los polos al plano de la Eclíptica. En este preciso momento, la radiación solar comienza a incidir normal sobre el polo en glaciación, y el enorme calor que la masa helada recibe da lugar a que se inicie la fusión de los hielos de forma masiva. 'Proporcionalmente a como va decreciendo por fusión y evaporación la masa glaciar, disminuye la tendencia giroscópico-erectora-precesionante del eje de la Tierra. Como consecuencia de todo ello, la mortífera espiral que trazan los polos va disminuyendo la velocidad de su giro en los últimos grados de erección, hasta quedar los polos en invertido. El planeta reactiva el giro sobre su eje y queda una vez más restablecida la rigidez giroscópica, si bien la Tierra, Ave Fénix renovada, permanecerá oscilando durante un tiempo, hasta que tanto la masa giroscópica, su rigidez, la gravitación, como la fuerza centrífuga a que se ve sometida en su órbita, sitúen al planeta en equilibrio.»

«Este VUELCO GIROSCÓPICO es ALTERNATIVO, así como sus efectos, ‘pues la inversión de sentido que se produce en la marcha de los astros y del Sol tiene lugar, evidentemente, tanto en un cambio como en el otro’53, dando lugar a que la Tierra, alternativamente, reciba ‘de parte de su autor una inmortalidad restaurada, y que otras veces (el planeta), abandonado a sí mismo, se mueva con su propio movimiento y, en el mismo momento en que lo deja el impulso procedente de otro, recorre un circuito retrógrado durante miles y miles de períodos, porque su masa enorme gira en perfecto equilibrio sobre un gozne extremadamente pequeño’ 54». «A pesar de todo lo dicho, habrás de tener presente que, debido a la precesión de los equinoccios, los tiempos de radiación en cada hemisferio varían con el transcurso de los milenios, dando lugar a que, en determinadas épocas, por estar los equinoccios justamente en los extremos del eje mayor de la órbita o línea de las Apsides, los tiempos de radiación serán, y de hecho han sido, iguales en ambos hemisferios; por lo que en estas circunstancias no se producirá o incrementará el desequilibrio de las masas polares. Mas tendrás presente que el proceso se inició cuando la Luna fue capturada por la Tierra, y con 53

PLATÓN: El Político, 270e/271e (vid. lám. 21)

54

PLATÓN: El Político, TPFe/TSZe (vid. lám. 22).

70

motivo de ello, dada su mayor proximidad, el intercambio energético era mayor, por lo que el eje quedó inclinado con un ángulo mucho mayor que el que tiene en la actualidad, pues con el concurso del tiempo se ha ido y se está ereccionando a razón de 4,68” de arco anualmente. La mayor inclinación del eje que tenía la Tierra en los tiempos pasados daba lugar a que la precesión de los equinoccios fuera más lenta que en la actualidad 55. Por lo tanto, la acumulación de hielos o glaciación en el hemisferio se veía más favorecida que en el presente, ya que la erección del eje terrestre lleva implícito el que los equinoccios aceleren su desplazamiento por la Eclíptica, que en el momento presente es de 50,26” de arco anuales. En la mecánica global, por la que los hielos o glaciaciones son la causa de las descompensaciones en los hemisferios, y, como consecuencia, producen los VUELCOS de la Tierra, te adelantaré que las masas continentales, en constante desplazamiento, han influido, y de hecho influyen, en el equilibrio o desequilibrio giroscópico del planeta.» «Ya vas teniendo suficientes conocimientos como para comprender determinadas leyendas, en las que el Sol y la Luna son el alma de la narración 56; ya puedes interpretar los signos que desde los más oscuros tiempos fueron grabados en las rocas para perpetuar la memoria de cuanto ocurrió. Ya te habrás percatado que en ellos sólo se quiso reflejar el puro conocimiento astronómico de los movimientos de la Tierra. Ya has visto que en ellos no existe ningún trasfondo mágico ni esotérico, como algunos hombres han pretendido. Espirales y esvásticas... no son más que signos astronómicos: ideogramas elementales de cuanto ha sucedido a la maltratada Ave Fénix de la Tierra, que una y otra vez ha renacido de entre sus cenizas. Pero te advierto: aléjate de los falsos profetas; ponte en guardia ante los iluminados, porque, aun con la mejor voluntad, te arrastrarán a su verdad, que no es la verdad. Tienes claros ejemplos en tu más reciente historia, en la que algunos hombres pretendieron poner en armonía el conocimiento..., pero usaron ladrillos de mala calidad en la construcción de su edificio. No te sorprenda, pues, que se haya derrumbado bajo el peso de sus lunas de hielo57, y ten siempre presente que, cuando escupas al cielo, la gravedad y 55

Vid. nota núm. 50

56

Vid. El Kalevala.—LA GUERRA POR LA LUNA Y EL SOL, cap. XVIII.

57

Hans Horbiger, con sus teorías semi-científicas y radicales, dio al movimiento nazi un trasfondo cuasi-mágico,

arrastrando a su doctrina de la Welteislehre (doctrina del hielo eterno) una masa ingente de personas, en las que latía más la buena voluntad que el auténtico y responsable conocimiento. Horbiger daba una explicación del Cosmos en contradicción con la Astronomía y las Matemáticas (siempre atacables por no ser perfectas). Sin embargo, justificaba los antiguos mitos, a los que el corazón humano tiende aún sin proponérselo, ya que un nebuloso recuerdo parece aletear en el subconsciente. Respecto a las glaciaciones, Horbiger afirmaba que la Tierra ha capturado a lo largo de los milenios cuatro Lunas heladas, y que la caída de cada una de las tres primeras Lunas sobre nuestro planeta produjo las distintas glaciaciones y las correspondientes épocas geológicas.

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su causa harán que caiga la saliva en tu rostro.» «No dudes ni te asombres, pues todo esto ya ha ocurrido, no una, sino varias veces, tal como el inmortal Platón afirma en sus obras. Pero ya hablaremos de todo esto más adelante, con mayor detalle, y te daré pruebas que tu ciencia conoce, para que las pongas en cada uno de los lugares que le corresponde en este apasionante, divertido y trágico rompecabezas de los tiempos. Pero esto será ya en otras historias; y tal vez ahora necesites descansar. .., ya que no en vano has recorrido en breve tiempo el camino que tu madre Tierra ha hecho a lo largo de muchos milenios. Mas no olvides que ‘las revoluciones de los cielos se conforman a los Ritmos de los Tiempos’58.» «Sea tu descanso ahora; mantén la duda, pero que ella no te atormente. No temas mostrar a los hombres la flor de esta historia, pues si a las raíces de una bella flor quieren los hombres atacar con las heces de la burla y el desdén, sólo conseguirán que crezca más hermosa y que sus raíces sean más fuertes y profundas en la tierra que se plantó.» La Esfinge calla, no sé si definitivamente. Una nueva luz ilumina mi mente y voy comprendiendo y es el temible zarpazo del espanto, un espanto en el que posiblemente hay más rebeldía que miedo. Sin embargo, sonrío, ya que ahora estoy presintiendo el final, porque comprendo que, al igual que las flores que no florecen durante miles de años, tú, yo, los hombres, no podemos alcanzar una felicidad o una paz que perdure a lo largo de milenios. Para mí todo son luces que bailan en el infinito escenario de las sombras y el silencio. Es el contacto de la arena a mis espaldas y la protesta dolorosa de mis agarrotados músculos. Parece como si todo mi yo estuviera reducido a un punto: un punto suspendido más allá de las normales dimensiones, en las ancestrales dimensiones desde las que brota la voz de la Esfinge. Y es su historia, mi historia, nuestra historia, que me hace sentir joven, eternamente joven, Desde que en los comienzos del siglo XIX CUVIER lanzó su concepto de catastrofismo, basándose en el descubrimiento hecho en el subsuelo de París de restos fosilizados de cocodrilos, hipopótamos, tiburones, mamut, etc..., no han cesado de emitirse hipótesis de acuerdo con la idea de Cuvier: «la vida ha sido perturbada a menudo en esta Tierra por acontecimientos espantosos», si bien concluye afirmando: «inútil es que se busquen en las fuerzas que actúan ahora en la superficie de la Tierra causas suficientes para producir las conmociones y catástrofes de las cuales su envoltura nos muestra las huellas.» A la concepción de CUVIER se opuso la teoría de CHARLES LYELL O del mundo tranquilo, en la que éste afirmaba que los acontecimientos en el planeta han sido debidos al transcurso de larguísimos períodos de tiempo durante los cuales se han ido acumulando pequeñas variaciones que han derivado en grandes cambios geológicos. La ciencia en nuestros días ha escogido en su inmensa mayoría el uniformismo y el postulado actudista propugnado por LYELL. 58

Vid. El libro de los muertos de los antiguos egipcios, cap. XXXI.

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un joven como lo eres tú, o como lo has sido. ¿Lo recuerdas? Mas ahora, ahora todo gira en un tiovivo alucinante, y ya dudo si realmente yo soy joven... porque me estoy asomando a la Eternidad. Porque, como el payaso, he encontrado la felicidad en la paradoja de sentarme a contemplar una flor, la de esta historia, y sonrío en mi cerebro, porque yo estaré muerto antes de que ésta se marchite.

LAMINA

15

La órbita que la Tierra traza alrededor del Sol gira en su plano cada 110.000 años; lo hace como si fuera una hélice de palas desiguales cuyo eje de giro es el Sol.

73

PRECESION OE PLANO FIG. 2

LAMINA 16 Figura 1. PRECESION DE MASA: Un giróscopo (la Tierra) prendido a un cable (la gravitación). Si lo hacemos girar en un plano de giro de manera que su plano de impulso y su plano de giro coincidan, y el giróscopo está inclinado en él, se originarán unas fuerzas F y F', a causa de la fuerza centrífuga, que harán que el giróscopo ereccione su eje norte-sur. La mecánica giroscópica hará que el giróscopo se ereccione precesionando, por lo que el eje trazará en el espacio un cono de revolución; y lo hará en una dirección contraria a como gire el giróscopo, tal y como ocurre en la Tierra. Figura 2.

PRECESIÓN DE PLANO:

Ejemplo de este tipo de precesión lo encontramos en la

retrogradación de los nodos de la Luna, o sea, la oscilación que sufre el plano de la órbita de la Luna respecto a la Tierra. Igualmente, los satélites artificiales sufren este tipo de precesión (dependiendo del ángulo de su órbita). Para una mejor comprensión de este fenómeno, tendremos que hacer abstracción y considerar que, cuando hacemos girar un giróscopo (o cualquier cuerpo) anclado a un punto de impulso T, se origina un plano dé impulso y su correspondiente de giro. Considerando que en este plano de giro el móvil recorre los 360° alrededor del punto de impulso, y considerando este recorrido circular como «la masa de un giróscopo» si aplicamos una fuerza desviadora que dé lugar a que se separen los planos de impulso y de giro, tal como muestra la figura, la reacción originada a causa de la fuerza centrífuga dará lugar a que se originen dos fuerzas, F y F', que impulsarán el móvil, de manera que el plano de giro tenderá a situarse en el plano de impulso. El plano de giro, al comportarse giroscópicamente, hará que su eje de giro F-T-F' se ereccione; mas por ser un giróscopo lo hará precesionando, por lo que los puntos de corte del plano de giro y de impulso o

NODOS

correrán en sentido retrógrado, tal

como le ocurre a la Luna y a los satélites artificiales y, por supuesto, este fenómeno deberá producirse en todos los planetas que giren alrededor de un cuerpo principal y su plano de giro no coincida con su plano de impulso.

74

LAMINA 17 El planeta secundario (la Luna) al girar alrededor del principal (la Tierra) conforma un anillo giroscópico de masa, y como tal giróscopo da lugar a una precesión de plano orbital.

LAMINA 18 La Luna, al girar en su órbita alrededor de la Tierra, sufre una serie de «aceleraciones ecuatoriales»; éstas incrementan su velocidad y como consecuencia la Luna se aleja de la Tierra, cumpliendo así con la tercera Ley de Kepler. Las «aceleraciones ecuatoriales» que provoca la Luna en la Tierra dan lugar a que el planeta trace un zigzag en su recorrido alrededor del Sol.

75

LAMINA 19 La figura superior muestra la representación gráfica de la segunda Ley de Kepler. En la figura inferior podemos ver la diferencia existente en los tiempos empleados por la Tierra en recorrer las dos semi-órbitas. La Tierra emplea un tiempo de 186 días en recorrer la órbita desde el equinoccio de primavera al de otoño, por lo que la fase caliente en hemisferio Norte, es

SIETE

días

superior a la del hemisferio Austral. Estas diferencias de tiempo dan lugar a diferencias de radiación solar, por lo que se produce, con el concurso de los milenios, las distintas glaciaciones y las correspondientes situaciones de descompensación giroscópica en la Tierra.

76

LAMINA 20 Figura 1. La masa polar en glaciación rompe la rigidez giroscópica de la Tierra y es empujada hacia la parte exterior de la órbita por la fuerza centrífuga. El resultado es una violenta precesión. Figura 2. Ambos polos describen unas espirales durante el precesión.

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VUELCO GIROSCOPICO,

resultado de la

LAMINA 21 Representación gráfica del

VUELCO DE LA TIERRA

en el que ambos polos trazan unas «espirales»

opuestas respecto a las estrellas. Este movimiento que la Tierra ha tenido y puede tener, es el que ha dado lugar a la aparente retrogradación en el giro de las estrellas y el Sol.

78

LAMINA 22 El Sol en la actualidad, en su movimiento aparente en el espacio, sale por el Este (Fig, 1). En los tiempos que precedieron al

ULTIMO DILUVIO UNIVERSAL,

la Tierra estaba invertida y, como

consecuencia de ello, como el giro absoluto de la Tierra sobre su eje es el mismo siempre, el Sol salía por el Oeste.

79

V El parto de la Tierra La MacroAntártida.—La voz de Zarathustra.—La carrera de los continentes.—La huella de Sudamérica.—Formación

de

la

cuenca

amazónica.—Plegamientos.—Glaciaciones.—

Hércules y la apertura del Estrecho de Gibraltar.—Origen de los volcanes. Un gigantesco vibrador término.—El arado de los tiempos.

La voz hace que, aun en el silencio, vea la mágica danza que bailan los rutilantes astros en el infinito escenario del firmamento. Los veo girar, unas veces lentos, delicadamente reposados, como en un perezoso equilibrio. Otras, veloces, fulgurantes, huidizos... se pierden en el fondo negro sin fondo donde se funden el tiempo y el espacio. Y está en mí el oscilar de la Tierra en un doloroso estertor, el rugido pavoroso del trueno del volcán en sus entrañas; centellean ante los abiertos ojos de mi mente los sinuosos relámpagos en un constante entrecruzarse. Como famélicos lobos aúllan junto a mi perpetua agonía los impetuosos vientos desatados, que en raudos torbellinos giran el polvo cegador que todo lo perturba. Son los clarines... los heraldos de la tierra y del mar, enfrentados en formidable lucha bajo el confundido cielo borracho de sombras. Siento el sudor amontonado en mi frente, pugnando por saltar la barrera que forman mis cejas. Sudor en mi espalda, que empapada y fría se pega a la liviana camisa y a la arena. Necesito descansar, deseo descansar. Me refugio momentáneamente en un recuerdo... desesperadamente me aferró a él... con más fuerza si cabe que el moribundo a la vida. Es como un punto en el vacío total. La playa..., el mar..., el agua y su promesa; sin transición corro hacia el agua y entro en ella a la carrera, levantando brillantes surtidores de espuma que me salpican en lengüetazos de frescor. Me lanzo de cabeza y es un silencioso vuelo de gaviota que se prolonga sobre la superficie rizada de las olas. Es el verde centelleo del agua que discurre bajo mis ojos abrasados, llenándolos por breves momentos con la plácida imagen del color fresco y sin formas... que se aproxima más y más, hasta fundir mi ansiosa mirada en el leve chapoteo del agua. Permanezco rígido, avanzando sólo por el impulso inicial, mientras el agua me envuelve posesiva disolviendo el sudor, absorbiendo como una esponja el calor que atormenta mi cuerpo. Es un placer intenso, es ,un placer penetrante; con sutiles dedos ahonda más allá de la misma piel, se cuela a través de la carne toda, hasta fomentar la sensación equívoca pero material de un yo que se diluye en el agua como si fuera de sal. «Ahí sigues, hombre..., y es lo que cuenta. No importa lo que te retiene. Tal vez permaneces

80

escuchando y te obligas a ello, porque desesperadamente intentas escapar de la mezquindad. Comienzas a darte cuenta que sientes..., que piensas; en fin: que eres un hombre, y ya la incómoda responsabilidad ha prendido en tu corazón... y... mantente, hombre, pues se está planteando la más fabulosa lucha contra el destino. Manten abierta la mente y firme el corazón, pues de ello depende el futuro, vuestro futuro. Levanta el espíritu y mantente presto. De nuevo te pongo en el camino de los siglos, no sin antes recordarte que tengas presente lo que ya conoces acerca de cómo era y se formó el CONTINENTE PRIMIGENIO que circundaba la Tierra. Recuerda también que cuando la Luna quedó orbitando alrededor del planeta y produjo la catástrofe que te relaté, dio lugar a que, por la inclinación adquirida en el eje de la Tierra, éste quedase girando prácticamente en el plano de la Eclíptica. Una vez que ocurrió el primer y más grande alejamiento lunar, el polo Sur quedó orientado hacia el Sol, fundiéndose entonces en este hemisferio una mayor cantidad de hielo. A causa de la fuerza centrífuga, el polo Norte quedó apuntando hacia la parte exterior de la órbita, por lo que la Tierra giraba muy lenta sobre su eje, prácticamente en una posición como ahora lo hace el planeta Urano, en el cual su Ecuador tiene una inclinación de 98° sobre su órbita. Para que te hagas una imagen sencilla y clara de lo ocurrido, imagínate que el polo Sur de la Tierra se sujetó al Sol por un cable, que es la gravitación; por lo que el planeta, al girar sobre su eje en la órbita, tenía el polo Sur constantemente orientado hacia el Sol, ya que la masa de los hielos del Norte sometida a enfriamiento disponía así el giróscopo terrestre. De hecho, vosotros, los hombres, para orientar hacia la Tierra en una determinada posición a vuestros satélites artificiales, lo hacéis de la misma forma, pues de ellos, cuando ya están en órbita, soltáis un cable en cuyo extremo habéis fijado una pequeña masa, siempre inferior a la del satélite, por lo que la fuerza centrífuga mantiene al satélite más alejado de la Tierra que al cable con su pequeña pesa. Todo cuanto te acabo de decir sitúalo en un giróscopo, la Tierra lo es, como ya bien sabes, y podrás ver experimentalmente lo que ocurrió, pues si a una plataforma o disco giratorio (la órbita) sujetas un giróscopo en movimiento con todos los grados de libertad, verás cómo se erecciona hasta situar su eje de giro paralelo al de la plataforma. Ahora bien, si en uno de los extremos del eje del giróscopo pones una determinada masa éste no ereccionará, sino que su eje permanecerá en el plano de la plataforma o disco giratorio, manteniendo el extremo del eje al que se añadió la masa hacia el exterior del conjunto giratorio, hecho que se acentuará si el giróscopo pierde rigidez al decrecer su giro. Esta situación permanecerá invariable hasta que elimines esta masa o pongas en el extremo opuesto del eje otra masa igual para compensar. En este momento, la acción giroscópica, así como la fuerza centrífuga, harán que el eje del giróscopo comience a ereccionarse.

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En el planeta Tierra se fundieron progresivamente los hielos del polo Sur, su masa disminuyó y comenzaron a flotar sobre las aguas, aliviando de su peso la superficie terrestre sobre la que descansaban. Las gigantescas presiones originadas por el enorme peso de los hielos del Norte ocasionan que, por isostasia59, se deforme la elástica y dúctil corteza terrestre en el hemisferio opuesto. Lentamente, con el concurso del tiempo, la corteza terrestre va elevándose más y más, para aflorar por fin sobre las aguas, proporcionalmente al empuje del polo Norte, sometido a un proceso de enfriamiento y de acumulación de hielos, que no sólo avanzan progresivamente hacia latitudes más bajas, sino que, sobre todo, aumentan de espesor.» «La tierra emergida, en su proceso de elevación, ha alcanzado sus límites de elasticidad. La presión de los hielos del Norte producen una carga de rotura por comprensión o aplastamiento anular sobre los confines de la corteza terrestre sometida a presión. La Tierra grita toda y se retuerce de dolor entre convulsos espasmos que brotan de sus laceradas entrañas. Chorros de rugiente lava se elevan silbantes por los aires, entre los aterradores chasquidos de la tierra que tiembla y se rompe. Las rocas saltan por el espacio en una enloquecida danza cuando el terremoto se desplaza a gran velocidad y va cortando como un cuchillo la gruesa piel de la Tierra. El agua hierve y escupe gruesos chorros de vapor hasta gran altitud, dando blancas pinceladas al fondo de rojo y humo.» «El parto de la Tierra ha finalizado. Una enorme placa continental flota mantenida sobre una capa inferior más densa y plástica. La masa de la placa continental es proporcional a la de los hielos del hemisferio Norte, por lo que el eje terrestre queda equilibrado. La acción giroscópica, libre ya para poder actuar, comienza rápidamente a ereccionar el eje del planeta, lo que hace de inmediato, hasta situarlo en un ángulo en el que las fuerzas gravitatorias de la Luna, ya más alejada, así como sus frenados giroscópicos, se lo permiten, iniciándose entonces los procesos de glaciación que ya conoces, y también sus consecuencias. Altísimos acantilados circundan las nuevas tierras, que, como una gigantesca válvula, han aliviado la presión existente en el interior. Sobre la nueva tierra galopa desbocado el furioso caos bajo un cielo indefinido..., inconcreto, sin luz..., porque el Sol, ante el espanto, ha huido a refugiarse más allá de las 59

ISOSTASIA: todas las grandes masas de la superficie terrestre poseen una tendencia a hundirse o a emerger de

manera que, con el tiempo necesario para que se produzca el reajuste, sus masas son mantenidas hidrostáticamente desde abajo, excepto en el caso en que actúen esfuerzos locales que perturben el equilibrio (Benjamín F. Howell, Jr.).

82

nubes y el humo; más allá del cielo cubierto de sombras sin final en las que se reflejan los ardientes ríos de lava que llora la atormentada Tierra, en cuyo extremo Sur se le ha formado un amplio seno, una ubre que en el futuro amamantará a los hombres y dará, al calor de su regazo, amoroso cobijo a todos los seres vivos. Por eso fue llamada Gea la Tierra, la del ancho seno60. La recién nacida es una ilimitada llanura, quebrada en un sinnúmero de humeantes grietas que se prolongan de manera informe hasta donde desciende la lejana línea del oscuro horizonte. La nueva tierra palpita toda en una promesa de vida. Mas ahora ni el más leve verdor la cubre. Es sólo un desolado páramo, de cenizas y rocas fundidas, yermas, torturadas. Lo que en un principio era el fondo del mar se ha convertido en un enorme continente, localizado en el polo Austral, por lo que le llamaremos CONTINENTE MACRO-ANTARTICO O MACRO-ANTARTIDA, que, unida en el futuro al CONTINENTE ECUATORIAL o CONTINENTE PRIMIGENIO,

serán los puntos de partida para la presente configuración continental61 .»

«Quiero advertirte que todo cuanto te estoy diciendo no ha sido olvidado por los hombres. Mas su recuerdo siempre llega a ti en forma de leyendas o escritos, que en el transcurso de los milenios no han perdido belleza ni autenticidad. Esta sencilla autenticidad es la que te ha confundido, pues los relatos de cuanto ha sido son siempre objetivos: han huido del detalle técnico de la ciencia para refugiarse y sobrevivir en el maravilloso paisaje que encierra la poesía. Hace mucho tiempo, el piadoso Zarathustra62 fue puesto al corriente por el Creador Ahura 60

Vid. HESIODO, La Teogonia (116-123): «ante todo existió el Caos, y después la Tierra, de ancho seno, morada

segura y perenne de todos los vivos y de los Inmortales» (vid. lám. 23). Pienso que fue la formación del casquete de tierras o MACRO- ANTÁRTIDA, en el extremo Sur de la Tierra, lo que motivó al recuerdo de los hombres y a su portavoz Hesiodo a llamar Gea la Tierra, la del ancho seno. 61

Hacia finales del siglo XIX, la Geología había entrado seriamente en discusión. En esa época, el geólogo

austríaco Eduard Suess había notado una correspondencia tan íntima entre las formaciones geológicas de las tierras del Hemisferio Sur, que las fijó dentro de un único continente que llamó continente de Gondwana (el nombre viene de Gondwana, una posición geológicamente clave en el centro Este de la India). En 1908, F. B. Taylor, de Estados Unidos, y en 1910, Alfred L. Wegener, de Alemania, independientemente, sugirieron el mecanismo que podía explicar los grandes desplazamientos de la corteza terrestre, y así mostraron cómo los continentes podían desplazarse. Los trabajos de Wegener vinieron a ser el centro de un debate que ha durado hasta la actualidad. Wegener estableció un considerable número de detalles de correlación proporcionados por la Geología y la Paleontología, indicando un registro histórico común en los dos lados del Océano Atlántico. Propuso que todos los continentes habían estado unidos en una única y amplia masa de tierra antes de empezar la Era Mesozoica (hace aproximadamente doscientos millones de años). Wegener llamó a este supercontinente Pangea. Hoy las pruebas están a favor del concepto de dos grandes masas de tierra: Gondwana, en el Hemisferio Sur, y Laurasia, en el Norte (Patrick M. Hurley, 1968). 62

Zarathustra, o Zoroastro en la transcripción de este nombre al griego, fue el fundador del Mazdeísmo o

religión de Ahura Mazda; en ella se establece el principio del Bien y del Mal: Ahura Mazda (Qcmuzd) o el Bien, y

83

Mazda de la sabiduría perdida en el remolino de los siglos. Fue entonces cuando le habló de un gran Rey, hombre justo y grande entre los grandes, llamado Yima. Este gobernaba durante la llamada por los griegos ‘edad de oro’. Yima veló las armas divinas de la justicia, como él mismo dijo: 'para que durante mi dominio no haya viento frío, ni calor, ni corrupción, ni muerte’63. Su reinado glorioso fue cuando la Tierra, llamada entonces ‘Spenta Ar- maiti’, caminaba erguida por su amplia órbita. Y ésta era la causa por la que en los tiempos del justo rey Yima no había ni frío ni calor, pues sobre el CINTURÓN CONTINENTAL PRIMIGENIO el clima era benigno, como tú bien sabes. La justicia y la grandeza de Yima satisfizo al Creador Ahura Mazda, ‘a causa de lo cual novecientos países fueron dados a Yima para que reinase en ellos’64. Todo esto hacía Yima con tal justo cuidado y amorosa atención, que la constante fructificación dio lugar a que ‘el ganado, los animales y los hombres no hallasen sitio para ellos’65. ‘Entonces Yima se elevó hasta las estrellas, hacia el mediodía, por la ruta que sigue el Sol’66. ‘E hirió a esta Tierra con su lanza de oro’67. ‘Y la hendió con el cuchillo’68. ‘Y habló de este modo: ‘ ¡Oh Spenta Armaiti! (Tierra), ejecuta con amor lo que voy a decirte’69: ‘Marcha hacia adelante, sal y camina de lado, de acuerdo con mi orden’70. ‘Tú que llevas en su seno (y das vida) a ganados, animales y hombres’71. ‘Y Yima caminó después sobre esta Tierra a la que había vuelto fértil, y que era un tercio más considerable que antes’72. 'Sobre esta TERCERA PARTE NUEVA se extendieron los ganados, los animales y los hombres'73. Ya te habrás dado cuenta de cómo vive la verdad en medio de la poesía, cómo Yima, por deseo de Ahura Mazda, cortó con su cuchillo la tierra y nació la MACRO-ANTARTIDA en el Angra Mainyús (Ahrimán) o el Mal.. 63

El avesta: el vendidad-sade, 2° Fargard (canto nám. 16).

64

Idem, canto núm. 26

65

Idem, canto núm. 30.

66

Idem, canto núm. 31

67

Idem, canto núm. 32

68

Idem, canto núm. 33

69

Idem, canto núm. 34

70

Idem, canto núm. 35

71

Idem, canto núm. 36

72

Idem, canto núm. 37

73

Idem, cantos núm. 38 y 40

84

confín del mundo, pues había ordenado al planeta, a Spenta Armaiti, que caminara de lado para que pudiera llevarse a efecto su deseo, y así, las zonas continentales fueran incrementadas un tercio sobre la superficie de las aguas del gran océano Sur.» LA voz se desvanece un instante, si bien ya, para mí, el concepto del tiempo ha perdido su anterior magnitud. Intento, quiero ordenar mis ideas..., ¿mis ideas? Mi mente está borracha de ellas... y vacilo perdido el equilibrio, anonadado ante la multitud de conocimientos adquiridos y la belleza sin igual de sus imágenes. Una dulce emoción me perturba y siento..., veo mi ignorancia y mi torpeza. Y ante mi anterior ceguera me compunjo..., pues es el claro aviso de la que vivo ahora. Los milenios y los hechos ocurridos en su seno caen sobre mí como una catarata que me ahoga, empequeñeciéndome, dándome conciencia de mi limitación de hombre-mortal. Pero en mí grita el anhelo de un ¡MAS! ilusionado y rebelde..., y SIENTO que estoy llorando de emoción como un niño. LA voz me saca de mi egoísta contemplación para seguir diciéndome: «Ya no tendrá que sorprendente el encontrar restos fósiles de los seres que vivieron en el seno de las aguas durante los tiempos más pretéritos, en los que la vida proliferaba solamente en las aguas, abriéndose paso, remontándose sobre peldaños formados con el tiempo y los cadáveres de lo que llamáis trilobites y amonites. Ahora ya sabes que todas las tierras que forman los continentes hubo una vez que estuvieron sumergidos bajo las aguas del inmenso océano que cubría la Tierra en los primeros tiempos de su vida planetaria. Recuerda que en la época en que esto ocurre el planeta gira en la dirección Este-Oeste y que el Sol amanece por el Oeste. Como consecuencia de este movimiento, y por el efecto de acción y reacción, las zonas continentales tienen un sentido de giro opuesto a como lo hace la Tierra. Observa un mapa de tu tiempo presente y verás cómo toda la Antárdida posee una tendencia de giro o arrollamiento hacia la derecha, prueba de que en los tiempos de su nacimiento la Tierra giraba en igual sentido que en el momento actual.» «Ya el lecho marino se ha convertido en un nuevo continente. El proceso que da lugar a la diferencia cuantitativa de calentamiento en los dos hemisferios sigue su curso normal. Los hielos se van acumulando en el hemisferio Norte, sometido circunstancialmente a una glaciación. El peso de la masa helada sobre el planeta en el Norte y el intercambio energéticogravitatorio Tierra-Sol-Luna, así como la fuerza centrífuga a que se ve sometida la Tierra en su órbita, dan lugar a que se descompense la rigidez giroscópica del planeta, y tiene lugar un PRIMER VUELCO GIROSCOPICO, y con él, LAS AGUAS DEL PRIMER DILUVIO UNIVERSAL CUBREN LA TlERRA. La catástrofe geológica afecta profundamente a la MACRO-ANTARTIDA. La masa continental

85

invierte, primero bruscamente y luego de forma lenta pero constante, el sentido de giro, por lo que los violentos terremotos que se producen desgajan la MACRO- ANTARDIDA74, al tiempo que se crea una nueva zona de inestabilidad volcánica y se reactiva la ya exis- ' tente. Al quedar el hemisferio Sur sometido a un proceso de enfriamiento o GLACIACIÓN, las aguas que habían penetrado entre las grietas que se formaron en el continente, al helarse y aumentar de volumen, se comportan como cuñas entre las tierras o SUB-CONTINENTES MACRO-ANTARTICOS, por lo que comienzan a separarlos y a empujarlos hacia más bajas latitudes, contribuyendo a ello la mayor velocidad angular que existe en el Ecuador. Todo lo anterior es la razón por la que los continentes tienen forma puntiaguda en sus extremos Sur75, pues la naturaleza cortó la MACRO-ANTARTIDA como una gran tarta de cumplemilenios, con la que se celebró su primer diluvio. Los hielos van aumentando en el polo Sur, sometido ahora a una fase fría, por lo que el peso de . la masa helada empuja a los SUB-CONTINENTES hacia el Ecuador. Precisamente el hielo acumulado da lugar a un nuevo proceso de descompensación, originando otro VUELCO GIROSCOPICO

y sus naturales secuelas catastróficas.»

«Quiero llamar tu atención acerca de lo siguiente: cuando la MACRO-ANTARTIDA se encontraba sometida a una fase caliente, ésta lo era en extremo, pues, como el eje de la Tierra se encontraba más inclinado por estar más reciente la captación lunar, la radiación del Sol era más directa e intensa en las épocas de verano. Por esto, en la época próxima a un VUELCO, la MACRO-ANTARTIDA se encontraba prácticamente libre de hielos, a excepción de su parte central, ya que las temperaturas eran lo suficientemente elevadas para ello. Y no ha de sorprenderte que las plantas y animales pudieran vivir en aquel clima benigno, pues en la actualidad, pese a la dureza del medio ambiente, proliferan determinados seres vivos»76. 74

Las márgenes terrestres de la Antártida están bordeadas por una plataforma continental que en todas partes

es estrecha, salvo en los dos grandes engolfamientos ocupados por los mares de Weddell y Ross y las plataformas de hielo asociadas a los mismos. La plataforma continental Antártida es notable por la gran profundidad a que se encuentra la ruptura de la pendiente. Con pequeñas excepciones, la pendiente continental desciende simplemente a profundidades por lo menos de 3.000 metros, todo alrededor de la Antártida (J. W. Brodie). Vid. lám. 24. 75

76

Vid. lám. 25 WILLIAN E. LONG recogió en 1961-1962, en la parte central de la Antártida, fósiles de Glossopteris comurtis y

de Gangamopteris cyclopteroides, que son dos especies de helechos que se han identificado en la sucesión de Gondwana. Aún en el presente, en que la Antártida está sometida a una glaciación, existe en ella una gran variedad de animales (protozoos, platelmintos, asquelmintos, tardígrados y artrópodos), si bien no están presentes en la Antártida animales vertebrados terrestres propiamente dichos. De los mamíferos, existen cinco clases de focas, todas las cuales se alimentan del mar. No exiten en la Antártida aves terrestres. Las distintas aves marítimas (pingüinos, págalos, petreles, charranes, cormoranes y chionis alba) se alimentan casi totalmente en el agua (J. Linsley Gressitt).

86

«Una y otra vez se suceden los VUELCOS, pues cinco son los habidos hasta ahora... Si observas detenidamente el actual continente Antártico, entre los paralelos 60°S y 80°S y su prolongación o Península Antártica, bañada a su derecha por el Mar de Weddell, verás el llamado Arco de EScocia77. En toda esta zona podrás percibir la pista que ha dejado América del Sur en los distintos movimientos o desplazamientos Este-Oeste, Oeste-Éste 78 en función de los alternativos giros a que ha sido sometida la Tierra y sus masas continentales o placas continentales. Como resultado de las alternativas glaciaciones 79, los continentes emprenden un accidentado viaje hacia el hemisferio opuesto. Chocan con el CINTURÓN ECUATORIAL de tierras, unos antes, otros después80, al tiempo que, periódicamente, se sumergen bajo las aguas de los diluvios correspondientes a cada VUELCO GIROSCOPICO del planeta81. La prolija enumeración de todos los seres vivos que pueblan la Antártida considero que no es tema de este trabajo. 77

Vid. lám. 26

78

Vid. lám. 27

79

Philippi, en 1912, y Schott, en 1939, dedujeron que los cambios climáticos venían indicados por la alternancia

de tipos de sedimentos en los testigos cortos de que aquellos autores podían disponer. En períodos más fríos, la mayoría de témpanos de hielo debió de derivar más hacia el Norte antes de entrar en fusión, y la producción máxima de diatomeas, asociada con la abundancia de agua rica en elementos nutritivos, presente en la divisoria entre las zonas de vientos del Este y del Oeste, y el área de predominante producción de foraminíferos, debió de encontrarse más hacia el Norte. Los materiales sedimentarios obtenidos subsiguientemente, han demostrado que en los testigos largos (Lisitzin, 1962) pueden observarse alternancias repetidas de tipos de sedimento (vid. lám. 28), reflejando las migraciones hacia el Norte y hacia el Sur de los límites de la zona de sedimento, regulados por el clima durante las fluctuaciones climáticas del cuaternario. La máxima desviación geográfica se aprecia en 1.000 kilómetros, habiéndose podido deducir seis «horizontes litológicos» principales (varaciones de posición y anchura de las zonas circumpolares de sedimentos). Algunos de los testigos estudiados penetraron en sedimentos terciarios, habiéndose podido interpretar repetidas mejorías y empeoramientos del clima (J. W. Brodie). Precisamente estas variaciones climatológicas en los sedimentos terciarios pueden haber sido motivadas por los alternativos alejamientos de la Tierra cuando su órbita planetaria era de mayor amplitud que la actual como ya explicamos anteriormente. 80

81

Vid. lám. 29 Los estudios geológicos efectuados en el escudo continental africano dan como conclusión que éste se ha

elevado y sumergido bajo las aguas en distintas ocasiones. (Actual elevación de El Aaiun: 62 metros). En los trabajos de estudio y recopilación efectuados por Anthony J. Gow, podemos ver que el volumen de hielo de la Antártida asciende a más de 27.000.000 kilómetros cúbicos; esta cifra equivale a casi 24.500.000 kilómetros cúbicos de agua, o sea, el 2 por 100 del agua existente en el mundo. A su vez, representa el 90 por 100 del hielo del mundo, que si se derritiera súbitamente y las aguas retornaran a los océanos, el nivel de éstas se elevaría en más de 60 metros. DONN, FARRAND y EWING (1962) calculan que durante el Pleistoceno dichos niveles marinos estaban aproximadamente 100 metros más abajo que en la actualidad, durante el período de máxima glaciación más reciente.

87

Los bruscos movimientos continentales originados por los VUELCOS GIROSCOPICOS son las causas de los plegamientos, unido a ello el cíclico empuje de los hielos, como bien claramente lo reflejan las leyendas. Concreto recuerdo de un hecho ha quedado en la memoria de los hombres: es la separación de Europa y Africa al quedar abierto el estrecho de Gibraltar, cuando una vez ocurrido el último Diluvio Universal el calor va fundiendo periódicamente los hielos en el Norte y el nivel de los mares aumenta. La presión ejercida por la masa helada cede sobre Europa y, finalmente, ésta queda separada de Africa. El Mediterráneo deja de ser como ‘un puerto de boca muy cerrada’ 82, para convertirse en mar abierto nuevamente; y estos hechos dieron lugar al nacimiento de la leyenda en la que Hércules separa con su titánica fuerza Calpe de Abyla83 En América del Sur, pese a los milenios transcurridos, todavía se recuerda una historia en la que bien gráficamente se relata la actividad tectónica ocurrida y, como consecuencia, la elevación orográfica que se produjo después de uno de los VUELCOS GIROSCOPICOS de la Tierra y su correspondiente diluvio. ‘Los carañi, tribu indígena del Ecuador, cuentan la historia de un diluvio, al cual escaparon dos hermanos refugiándose en la cima escarpada de una alta montaña llamada Huacaiñan. A medida que el agua subía, la montaña aumentaba en altura, gracias o lo cual ambos hermanos pudieron escapar al cataclismo’84.» «Al fundirse una y otra vez los hielos en ambos hemisferios, erosionan violentamente los maltratados continentes85, que, definitivamente, el contacto con el CINTURON PRIMIGENIO CONTINENTAL,

lo va rompiendo por distintos sitios, empujando sus tierras hacia el Norte en

busca del equilibrio Tierra- continente-hielo. La suma de ambas cifras hace lógicamente suponer que, en un momento de máxima glaciación, sí ocurriera una fusión brusca de los hielos, el nivel de las aguas ascendería unos 200 metros aproximadamente. 82

PLATÓN: Timeo, o de la 'Naturaleza (23d/25a).

83

Actual YEBEL-MUZA, situada frente al peñón de Gibraltar (vid. lám. 30). La prueba de que la Península Ibérica

se hincó en Africa, como consecuencia del empuje de los hielos, nos la da la actual falla de Tánger. Considero que las fallas y fosas marinas se han formado á causa de los desplazamientos continentales, se podrían recomponer las anteriores y sucesivas posiciones de los continentes utilizando las pistas dejadas por éstos cuando se clavaron en la corteza terrestre. 84

85

Vid. Mitología Universal.-- Juan B. Bergua. Mitologías de América (Norte, Centro y Sur), pág. 95, Ecuador. En el Atlántico existen amplias zonas en las que hasta profundidades de 3.700 metros hay arcilla roja

(Pettersson, 1954). La velocidad de sedimentación de estos materiales es del orden de 3 X10- 4 pulgadas por año; por lo que tendrían que haber transcurrido quinientos millones de años para conseguir una acumulación de sedimentos de tal magnitud, como lo es el observado en el fondo del océano. Depósitos de este tipo y aún superiores se encuentran también en el Océano Pacífico. Todo lo anteriormente expuesto se ha esgrimido en contra de Wegener, ya que él calculaba que el tiempo transcurrido para formarse la depresión atlántica fue inferior a los ciento sesenta millones de años. Como conclusión, podemos afirmar que tal acumulación no se efectuó en tan largo período como el propuesto por el cálculo efectuado, si tenemos en cuenta el factor DILUVIOS PERIÓDICOS, en los cuales la erosión debió ser enorme, por lo que la sedimentación fue masiva en cada uno de ellos.

88

El desplazamiento de las nuevas masas continentales no es caprichoso, sino que ocurre ajustándose a las más estrictas leyes que su primitiva configuración les impone; pues precisamente sus perfiles, y sobre todo sus distintas masas, serán los factores determinantes sobre los que actuarán de manera concluyente las fuerzas que darán movimiento

a

las

nuevas

tierras,

en

un

orden

aproximado

a

como

te

diré

esquemáticamente. 1.° América del Norte es la primera placa continental que se separa de la MACRO-ANTARTIDA. En su camino hacia el Ecuador en busca del equilibrio, rompe el CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL

o

CINTURÓN

ECUATORIAL,

formando

un

solo

conjunto

continental.

Posteriormente, este conjunto es empujado hacia el Norte por el bloque de la triangulación sudamericana. Los restos del CINTURÓN ECUATORIAL de tierras forman en la actualidad el Canadá y Alaska. 2.° América del Sur, tras una serie de movimientos Este-Oeste, Oeste-Este en su constante desplazamiento hacia el hemisferio Norte, choca con el continente norteamericano, frenando éste el avance hacia el Norte de la placa continental sudamericana, que deforma la parte Sur de la América nórdica. Restos del CONTINENTE PRIMIGENIO quedan situados en la parte Norte de América del Sur y forman la cuenca amazónica. 3.° La actual constitución de Africa se va perfilando lentamente con el transcurso de los milenios, durante los cuales los alternativos movimientos continentales dan lugar a que tres triángulos o subcontinentes de la MACRO-ANTARTIDA se unan finalmente en un solo continente, en apariencia. A. Una zona triangular en el Sur, comprendida desde la cuenca del río Congo hasta el Cabo de Buena Esperanza. B. En el Este del continente africano queda netamente delimitada otra zona triangular, que está formada: al Norte por la Península Arábiga, y que, fragmentada por el Mar Rojo, se extiende enmarcada de Norte a Sur por la cuenca del río Nilo y la gran depresión formada por los lagos Alberto, Victoria, Tanganica y Niasa, donde la actividad volcánica ha sido notoria, ya que en el ultimo VUELCO GIROSCOPICO DE LA TIERRA, al chocar esta placa o trozo de tierra contra el resto del continente, formó los gigantescos volcanes que salpican la zona. En la actualidad, esta placa triangular, por el efecto de acción y reacción, tiende a desplazarse hacia el Oeste, como todos los continentes sobre la Tierra. Su masa es menor, así como su fricción sobre la capa inferior, y da lugar a que comprima su perfil occidental contra el resto del continente, por lo que en las zonas en las que tiende a hundirse pone en contacto la zona magmática del planeta con la superficie terrestre. Esta es la razón por la que en estos lugares abundan las aguas termales.

89

C. Una tercera placa triangular forma la zona Centro y Oeste del continente africano. Esta queda enmarcada al Este por el río Nilo, y al Sur por la meseta Ubangui, que se quiebra en la cuenca del río Congo. 4.° Asia se forma por la unión de dos grandes triangulaciones SUB-MACRO-ANTARTIDAS, con una gran zona de tierras pertenecientes al CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL, que, empujado por éstas, queda en la actualidad localizado en el Norte, formando la gran llanura siberiana. La primera placa triangular que forma Asia es la más occidental del continente asiático, cuyo vértice sur es la India, que, al comprimirse contra el Norte, forma los montes HIMALAYA. La segunda placa triangular es la oriental y sud-oriental, que finaliza en su extremo sur en una zona fracturada y sumergida, de la que afloran sus perfiles. Estos perfiles están formados al Oeste, partiendo de la unión de esta placa con la de la India en Bangla Desh, en dirección Sur, y que alinean las islas de Andaman y Nicobar al Oeste de la península de Malaca. El perfil continúa hacia el Sur, formado por las islas de Sumatra y Java hasta Timor, para girar hacia el Norte y delimitar la zona oriental de la triangulación con las islas Molucas, las Filipinas y Formosa, para continuar hacia el Norte hasta el Japón. Toda esta placa triangular está bordeada bajo el mar por profundas fosas, que se formaron como consecuencia de los bruscos movimientos continentales. Este conjunto de triangulación continental enmarca las afloraciones de la península de Indochina y las islas de Borneo y Célebes. El conjunto está deformado y, sobre todo, fracturado por el choque en el Sur con la triangulación formada por Australia y Nueva Guinea. Pese a la deformación sufrida, podrás observar la semejanza de formas que existe entre la placa sudoriental de Asia con la placa Sur de Africa. 5.° Una de las placas triangulares procedentes de la disgregación de la MACRO-ANTARTIDA es empujada hacia el Norte por el conjunto africano. Esta placa continental, que formará Europa, se sitúa de tal manera que su vértice queda orientado hacia el actual OesteSudoeste y constituye la península Ibérica. La triangulación europea, comprimida entre Africa y el CINTURON PRIMIGENIO CONTINENTAL, se fractura y pliega como ninguna otra, para finalmente, una vez roto el CONTINENTE PRIMIGENIO, ir situándose de tal manera que, en apariencia, está unida a Asia en los montes Urales y la cuenca del río Volga. Los restos del CONTINENTE PRIMIGENIO quedarán localizados por lo tanto en la parte Nordeste de Europa, como así ocurre, formando el escudo báltico, compuesto por parte de la península escandinava, Finlandia y Norte de Rusia. Los desplazamientos continentales de Europa, correspondientes a los últimos VUELCOS GIROSCOPICOS

del planeta, quedan delimitados por las presiones y movimientos de Asia y

90

Africa. Estas pugnas continentales dieron lugar a la ‘Visión de Europa’, antes de que ésta fuera ‘raptada’ por Zeus, y que cuenta: ‘en las tierras de Sidón y Tiro habitaba la virgen Europa, cuya belleza era deslumbrante, hija de Agenor, rey de Fenicia, y hermana de Catmo. En cierta ocasión, a media noche, Europa tuvo una sorprendente visión: se le aparecieron dos continentes en forma de mujer, una de aspecto indígena y otra que parecía extranjera. La indígena tenía la forma del continente asiático, y ambas luchaban por ella. Al final, la mujer extranjera pudo cogerla de la mano y llevársela consigo, diciéndole: ‘ven conmigo, hermosa doncella. Te conduciré a Zeus. Así lo han dispuesto los hados’86. 6.° Oceanía choca con las costas sudorientales de Asia y la hace girar hacia la izquierda, razón por la que sus principales cordilleras tienen forma de arco. Asia y Europa se unen formando ‘aparentemente’ una sola placa continental, y a ellas se les agrega Africa, cerrando el actual mar Mediterráneo como si fuera un gran lago interior, sólo conectado con el Atlántico por un estrecho paso. 7.° Asia empuja a Africa y, alternativamente, Africa a Asia, por lo que Asia se desliza sobre las costas nororientales de Africa, deteniendo el empuje de esta última hacia el Norte. 8.° Oceanía se separa de Asia una vez fragmentado su extremo Sur, que, a su vez, quebrantó profundamente la placa continental que le impulsó, dando lugar a su presente configuración. 9.° Los desplazamientos continentales en la dirección de los meridianos se producen desde el Sur hacia el Norte, por lo que ROMPEN el CINTURÓN PRIMIGENIO de tierras. Esta fractura sólo la efectúan América del Norte, Europa y Asia. 10.° Los desplazamientos continentales en la dirección de los paralelos son alternativos, lo cual depende de los cambiantes giros que en la Tierra se producen como resultado de los sucesivos VUELCOS GIROSCOPICOS que las cíclicas descompensaciones polares ejercen sobre el planeta, en las cuales influyen últimamente los desequilibrios que las distintas masas continentales originan en sus desplazamientos al variar de latitud. Finalmente, las tierras que en un principio nacieron en el polo Sur 87 se encuentran en el Norte presionando unas contra otras violentamente, originando una cadena montañosa submarina a la que llamáis Lomonosov. Pero algo más que las zonas profundas continentales ha impedido una mayor agrupación 86

87

ZEUS, transformado en toro, rapta a Europa. Enciclopedia de la Mitología. Esteban Molist Pol. El estudio paleo-magnético efectuado en Africa por los geólogos franceses en la zona situada al norte del

Ecuador en el Golfo de Guinea da como resultado que el Polo Sur estuvo en algún tiempo localizado en aquella zona, hecho que es ratificado por la existencia de terrenos erosionados por glaciaciones, como por ejemplo EL AHGGAR. ROBERT S. DIETZ y JOHN C. HOLDEN (octubre 1970), en su interesante trabajo sobre La disgregación de la Pangea (entendamos CONTINENTE MaCRO-ANTARTICO), sitúan un origen común para la India y Australia, que en un tiempo, estuvieron unidas al continente Antártico

91

de tierras en el Norte. Y es la presión isostática del continente antártico, cubierto en la actualidad por una enorme masa de hielo88, que actúa de freno sobre los continentes. Como consecuencia de todo ello, se ha formado una cuenca oceánica en la que se depositan los hielos en las épocas invernales, y observa, como prueba de lo anterior, que el polo boreal tiene una forma muy peculiar, ya que prácticamente es la réplica en negativo 89 del continente antártico. Hasta aquí te he relatado, si bien de forma esquemática, el largo viaje de los continentes desde su nacimiento hasta su posición actual 90, y en su lógica mecánica ya habrás comprendido la razón por la que cuando los continentes jóvenes empujaron a los fragmentos del viejo CINTURÓN ECUATORIAL91 lo levantaron y plegaron, o bien lo destrocaron o hundieron, quedando de aquel CONTINENTE PRIMIGENIO tres zonas localizadas al Norte de los tres continentes92, en las cuales se han operado multitud de cambios climáticos, pues su nacimiento fue ecuatorial93, y en su recorrido hacia zonas más frías ha adquirido las características que presenta actualmente.» «Toda esta mecánica del desplazamiento es la que te da la clave para que comprendas sin sorprenderte los motivos por los que los restos de los grandes dinosaurios, muertos por las causas que ya conoces, aparezcan en latitudes tan altas94 como las islas Spitzberg. Ha sido la tumba y no el animal lo que se ha desplazado, y ésa es y no otra la razón por la que las 88

Referencia nota 59, la 1ª de este mismo capítulo

89

WALLY Herbert en su obra Desiertos Polares (lám. 31).

90

En su obra sobre geofísica vegetal, el profesor R. Good escribe: «según el juicio casi unánime de los expertos

en Geografía vegetal, el reparto actual de las plantas sólo se puede explicar si se acepta que los continentes estuvieron unidos en alguna ocasión.» 91

BJORN KURTEN (1969): en la era Mesozoica, los continentes estuvieron unidos en dos grandes

supercontinentes, Laurasia en el Norte (CONTINENTE PRIMIGENIO N. A.) y Gondwana en el Sur (MACRO-ANTÁRTIDA N. A.). Muchos de los reptiles encontrados poblaron ambos supercontinentes; las migraciones, probablemente, se realizaron a través de un puente terrestre que debió de existir en el Oeste, donde el mar de Tethys era mucho más estrecho. 92

E. HERNÁNDEZ PACHECO: «Tres grandes áreas de terrenos agnostozoicos se conocen en el Globo, que

después no fueron ;por completo invadidas por las aguas marinas, y formaron tres antiguos núcleos continentales agrupados en la zona boreal. El llamado ESCUDO CANADIENSE, que comprende el territorio del Canadá y las tierras boreales agrupadas alrededor de la bahía de Hudson; el ESCUDO BÁLTICO, correspondiente a gran parte de la Península Escandinava, Finlandia y parte del Norte de Rusia, agrupados alrededor del actual más Báltico, y por último el EsCUDO SIBERIANO, que forma el substrato de la gran llanura siberiana.» 93

En las zonas del Norte de Europa aparecen fósiles animales y vegetales de ecología tropical (NILS

SPJELDUES). 94

El día 3 de agosto de 1960, al caer la tarde, un grupo de geólogos de varios países exploraba la cima de un

acantilado vertical de piedra arenisca en las remotas islas Spitzberg. Este grupo, dirigido por el profesor Anatol Heintz, de la Universidad de Oslo, descubrió una serie de huellas gigantescas de animal, y llegaron a la conclusión de que pertenecían al dinosaurio iguanodonte, del período Cretáceo Inferior, que vivió (se calcula) hace unos cien millones de años (Edwin H. Colbert).

92

huellas del IGUANADON sorprendieron a los investigadores en los fríos acantilados de las islas heladas. Si bien mayor será la sorpresa cuando se encuentren (y no se desprecien) restos humanos junto a los esqueletos fosilizados de los enormes saurios, lo que es poco probable, pues, lógicamente, donde se encontraban los enormes monstruos carnívoros eran lugares que el hombre procuraba no frecuentar, y que cuando lo hizo y pereció fue a parar a los estómagos de las bestias. Pese a todo, no es imposible que tal hallazgo se realice, pues tanto unos como otros convivieron en las mismas épocas, lo que para el hombre fue una constante pesadilla, de la que se iba librando gracias a los ‘dioses protectores’, que una tras otra fueron aniquilando las bestias que las convulsiones geológicas habían respetado.» «El desplazamiento.de las masas continentales fue semejante al de grandes barcos de distinto tonelaje y diferente forma, a los cuales, flotando sobre la estructura inferior de la tierra, se les aplicara el mismo impulso. Como tales barcos, han ido dejando sus estelas sobre la corteza terrestre. Estelas que fueron abriéndose conforme avanzaban las masas continentales, pues éstas han obrado como lo hiciera un gigantesco arado, que ha abierto los ; profundos surcos existentes, originando las normales erupciones volcánicas que, como las plaquetas en la sangre, se han encargado de restañar las heridas y cicatrizarlas. El proceso de recuperación se efectúa con dificultad, pues la herida tiende a permanecer abierta debido a que las masas continentales se desplazan constantemente, unas veces con lentitud, como en la actualidad95, y otras de forma violenta y brusca, cuando cambia de dirección el giro del planeta. Pero siempre con velocidades distintas, pues siendo la fuerza que actúa sobre los continentes para desplazarlos la misma para todos ellos, no ocurre así con sus masas, ya que éstas son diferentes, como también lo es la fricción o frenado que sufren dependiendo de su superficie. Estos factores masa-superficie originan unas diferencias vectoriales que dan lugar a que el conjunto se desplace a distintas velocidades, y como consecuencia de ello tienden a separarse unos de otros.» «La velocidad angular de la Tierra, actuando sobre las masas de las dos capas terrestres más exteriores, crea un desplazamiento entre ambas, ya que la gravedad influye de manera proporcional sobre cada una de ellas, al ser de distinta densidad, e igualmente, quedan condicionadas por su distancia al centro de la Tierra, también desigual. El momento cinético de giro es lógicamente diferente en ambas capas, lo que origina una fricción que se efectúa bajo grandes presiones, provocando una elevación de temperatura entre las zonas de contacto lo suficientemente alta como para fundir la roca96. 95

La masa continental americana se separa del continente euro-africano a razón de unos cuatro centímetros

anuales, según las investigaciones efectuadas a principios de 1969 desde el | buque oceanográfico «Glomar Challenger». 96

La velocidad de propagación del sonido depende de la densidad del medio en que se propague: a mayor

densidad, mayor velocidad. En los experimentos efectuados por Mohorovicíc se encontró que una onda sonora se transmitía en dirección al centro de la Tierra a una velocidad determinada, y que esta onda sonora, llegando a

93

La lava escapa al exterior de la corteza terrestre en las áreas de intensa actividad tectónica, si la fractura alcanza la zona de discontinuidad o fricción, aliviando así el exceso de presión interior. Cuando los movimientos continentales son en extremo rápidos y violentos, como consecuencia de sus desplazamientos, se destruyen alternativamente los bordes continentales. Cíclicamente también, a través de las heridas de la corteza terrestre, se produce un flujo volcánico que crea nuevas tierras, que se adicionan a las viejas ya existentes, o bien las sustituyen. Piensa, pues, que las tierras que se destruyen 97 no todas desaparecen, sino que se fragmentan y forman grandes áreas de sedimentos junto a las plataformas continentales, y que, en contraposición, se crean otras nuevas. Tendrás que pensar que, a lo largo de los milenios, la cantidad de tierras emergidas ha ido en aumento junto a los bordes continentales, compensando así la constante erosión a que las costas se ven sometidas por la acción del oleaje; y fíjate que precisamente en los bordes continentales es donde proliferan los volcanes. Una de las causas que ha dado lugar a un aparente incremento de tierras ha sido que las triangulaciones continentales procedentes de la MACRO-ANTARTIDA se han estirado hasta donde los límites de su ductibilidad se lo han permitido, cuando se han ido desplazando sobre la capa inferior del planeta como consecuencia de las leyes que les imprimen movimiento. Este estiramiento continental se ha podido producir, ya que la MACRO-ANTARTIDA afloró en el extremo Sur del planeta con un grosor semejante al que en la actualidad tiene el continente antártico. Harto trabajo tiene el magma, no sólo restañando las heridas del planeta, sino también procurando evitarlas, dando con sus columnas convectivas un constante masaje a la corteza terrestre, actuando como un sinnúmero de dedos calientes o vibradores térmicos, que aumentan la elasticidad de la maltratada piel de la Tierra. Este es el origen y la mecánica de las grandes simas y fosas de las cuencas oceánicas, de entre las que destaca la DORSAL DEL ATLÁNTICO, que recorre el océano del mismo nombre un punto de unos 70 kilómetros de profundidad, disminuía ostensiblemente esta velocidad de propagación (como si el medio fuera pastoso) para aumentar otra vez su velocidad. Esta zona de discontinuidad en la velocidad de la propagación del sonido se llama ZONA DE DISCONTINUIDAD O ZONA DE MOHOROVTCIC. Esta discontinuidad tiene lugar también a 400 kilómetros de profundidad, y a 700, etc. 97

«Los bordes de las placas convergentes son las porciones oceánicas de las placas litosféricas que se

sumergen bajo las márgenes de un continente, y se caracterizan, por la presencia de una profunda fosa que se extiende a todo lo largo de su longitud. Así, un tal sistema de profundas fosas corre a lo largo de todo el margen occidental de América del Norte y Sudamérica, donde la litosfera pacífica se mete bajo los respectivos continentes. Además de esta fosa, se encuentran cadenas de volcanes que constituyen a veces islas.» PETER A. ROÑA (Tectónica de placas y recursos minerales). Vid. lám. 32.

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en dirección Sur- Norte, separando las dos grandes zonas continentales que la enmarcan. Esta profunda fisura, como habrás visto, no es la que empuja los continentes separándolos98, sino que es la gran cicatriz de unos continentes viajeros y el patente testimonio de su constante movimiento, pues las masas continentales, a causa de los VUELCOS GIROSCOPICOS,

se desplazan bruscamente en las direcciones Este-Oeste, Oeste-

Este, y sus bordes se hincan en el fondo oceánico, abriendo las profundas simas que rasgan la maltratada corteza terrestre, al tiempo que los continentes se arrugan o ‘pliegan’, y se forman las cadenas o cordilleras montañosas. Por eso estáis bien en lo cierto cuando afirmáis por boca de vuestros geólogos que ‘a una glaciación corresponde un plegamiento’. Pero todo esto no son sino pequeñas historias sin importancia. Si de ello quieres saber más, busca, lee, trabaja con los libros, la naturaleza y la imaginación, pues en este conjunto armónico podrás contemplar el fascinante espectáculo y la tragedia de cuanto acaeció a la madre Tierra y a sus hijos los hombres. Ya callo, porque de todo esto poco te interesa; en realidad, solamente te voy relatando parte de cuanto sucedió, para poder situarte en un tiempo que sí te concierne y al que nos vamos acercando, volando a través de los milenios. Pero cuanto he de decirte es ya otra historia, y hasta llegar a ella todavía quedan peldaños 98

Varias son las teorías que han intentado explicar la separación continental. De todas ellas, la que más

aceptación ha tenido es la que dice que, precisamente el magma, al formar columnas convectivas, éstas son las que separan o abren la fisura existente en el centro de LA DORSAL DEL ATLÁNTICO. Cada una de las teorías que han intentado probar (porque hay que hacerlo) el desplazamiento continental (si bien la geología tachó de loco y visionario a Alfred Wegener) carecen de la consistencia precisa. La prueba más elemental de que los hechos son como digo, es que las masas continentales, por acción y reacción, giraran en dirección contraria a como gire la Tierra, hecho que así sucede. Las masas continentales ejercen una alta presión sobre la corteza terrestre, y bien sabido es que en el hemisferio Norte, las altas presiones de la atmósfera giran hacia la derecha y las bajas hacia la izquierda, y por el contrario, en el hemisferio Sur lo hacen en sentido contrario. Los continentes deberán girar en el hemisferio Norte hada la derecha, y en el hemisferio Sur hada la izquierda. Como resultado de ello, se desplazarán en una dirección Este-Oeste; y así ocurre. Una de las pruebas más estudiadas de estos desplazamientos continentales es La Falla de San Andrés, en California. Esta fractura se formó como consecuencia del ÚLTIMO VUELCO GIROSCÓPICO de la Tierra, cuando el continente americano abandonó su anterior posición de asentamiento en la Dorsal del Atlántico y se desplazó violentamente hacia el Oeste, quedando hincado en el fondo del Océano Pacífico. El «negativo» de este suceso es el actual archipiélago japonés, cuya formación por fractura debió ser semejante a la de California cuando la Tierra efectuó su anteúltimo VUELCO GIROSCÓPICO. A pesar de lo expuesto y sucedido, la Geología sigue los pasos de su fundador CHARLES LYELL, que afirmaba que en los hechos geológicos «el motor es el tiempo»; por ello los profesores H. y G. Termier dicen: «Si nos limitamos únicamente a los fenómenos inorgánicos, podemos ser actualistas con un máximo de certidumbre», negando así las catástrofes periódicas que en el planeta ha habido, razón por la que en geología se tiende a poner tantos ceros a la derecha de cualquier cifra. En las láminas 33 y 34, fotografías cedidas por F. Mujica, se puede apreciar cómo las distintas triangulaciones continentales estuvieron situadas en la antigüedad.

95

por subir. Ten fe... Ten paciencia y descansa tu cuerpo, porque el espíritu ha de permanecer siempre despierto.» «Sé que, aun atormentado, sigues escuchando mis palabras, que para siempre prendido quedas en la punta de la flecha que lanza mi arco sobre el cielo y la Tierra. Mas... te advierto. A tiempo estás de abandonar si tu temple no es el de mi acero..., pues en el mundo de los hombres se te permite un lugar en la cumbre. Desde ella, concedido tienes ser déspota en el uso y abuso del poder; en el fondo de la oscura sima, te puedes en tu odio retorcer, escaleras de envidia construir; bajo el tibio Sol, cómodos lechos de indiferencia fabricar... Mas ¡ay de ti! si en el incierto equilibrio del justo permaneces con valor, no te sorprenda ser herido por la espuela del caballero o furiosamente mordido por los perros que ladran a su paso.» La Esfinge calla. Sólo ahora soy capaz de sentir los sonidos del silencio, que como una losa se aplastan contra la arena. Ignoro si el tiempo pasa o está detenido; no sé si duermo o estoy despierto. Tengo la boca seca y un sabor amargo se enseñorea de ella, mientras acurrucado en el vértice de los tiempos siento que la Esfinge me acuna entre el dolor y la esperanza, pues soy incapaz de comprender dónde comienza la verdad y acaba la ficción. Tal vez me falta fe, porque la razón y la lógica me hacen dudar de todo, mas no me muevo .Temblando estoy por la advertencia que la Esfinge me ha hecho. En mí ha sembrado la desazón cobarde que me empuja al abandono, pues, ¿quién soy yo para esta empresa? Mido el temple de mi débil carne y vacilo, dudo... y pienso en la espuela..., los perros, en mi carne cobarde. Pero quedo quieto, despreciando tal vez la única oportunidad que se me brinda para huir de esta locura... Y no me importa, pues sé que en este mundo loco y egoísta hay gente honrada: caballeros andantes que tienden la mano y no la espuela, y perros amigables, fieles perros que lamen las heridas causadas por los otros perros.

96

LAMINA 23 La explosión del 5.° planeta lanzó a la Luna hacia la Tierra (Fig. 1). El incandescente satélite quedó orbitando alrededor de la Tierra mientras multitud de aerolitos impactaban sobre la superficie del maltrecho planeta en el que comienza un nuevo capítulo de su vida sideral. El intercambio energético inclina el eje de la Tierra hasta que éste queda prácticamente en el plano de la Eclíptica. El calor del Sol funde los hielos del casquete polar Sur que ha quedado apuntado al astro rey. Las nubes cubren el planeta. La presión isostática de los hielos del polo Norte empujan la corteza terrestre en el polo opuesto, donde se produce una rotura o fractura de la superficie del planeta, en una área tal, que su superficie fue proporcional a la de la masa de hielo existente en el polo Norte (Fig. 2). La

MACRO-ANTARTIDA

aparece sobre la Tierra «de ancho seno». Esta zona continental se irá

fracturando en triangulaciones que más tarde se agruparán por la geología en una zona continental llamada

GONDWANA.

La Tierra compensada en sus extremos, comienza a ereccionarse: se inician las

estaciones climáticas. Nace el mito de Tammuz e Isthar.

97

LAMINA 24 La MACRO-ANTARTIDA, dada su formación, debió estar bordeada por altísimos acantilados. Las normales diferencias de tensión fracturaron las nuevas tierras en una porción de triangulaciones subcontinentales. Los distintos

VUELCOS GIROSCOPIO»

de la Tierra y los diferentes cambios de

dirección en el desplazamiento continental, dieron lugar, junto con el empuje alternativo de los hielos, a que las triangulaciones emprendieran un accidentado viaje sobre la superficie del planeta. La fractura del

GONDWANA

o MACRO-ANTARTIDA debió ser en una forma aproximada a como muestra la

lámina. Las triangulaciones

MACRO-ANTARTIDAS

conformarán junto con el

CONTINENTE PRIMIGENIO

(LAURASIA) los actuales continentes. 1.

Antártida.

6.

India y Asia del Centro.

2.

América del Sur.

7.

Africa Oriental.

3.

América del Norte.

8.

Africa del Norte.

4.

Australia.

9.

Africa del Sur.

5.

Asia Oriental.

10.

Europa.

98

LAMINA 25 Simetría de las tierras y los mares.—Las formas continentales y oceánicas guardan una cierta simetría. A la masa triangular de Europa, Asia y Africa corresponde el triángulo del Océano Pacifico; a las cuencas oceánicas atlánticas corresponden las triangulaciones Norte y Sur Americanas; al continente Antártico corresponde la cuenca Artica. Las masas continentales acaban en «punta», dirigida ésta hacia el hemisferio Sur, «prueba» de que formaron parte del conjunto MACRO-ANTARTICO.

LAMINA 26 El perfil geológico que conforma el fondo marino en esta parte de la Tierra, muestra una cadena montañosa submarina, que aflora en multitud de puntos o islas y que partiendo desde la Península Antártica forma un curioso y significativo arco que finaliza en la Tierra de Fuego. Tan particular formación geológica nos muestra el recorrido que en los tiempos pasados efectuó el continente Sudamericano o la triangulación sub-continental núm. 2 de la MACRO-ANTARTIDA.

99

LAMINA 27 El planeta Tierra, que en un principio giraba en invertido, ha sufrido una serie de vuelcos catastróficos, que han hecho que las masas continentales cambien repetidamente su sentido de desplazamiento. La lámina muestra la pista geológica dejada por América del Sur en los cinco cambios de dirección continentales producidos por los cinco

VUELCOS GIROSCOPICOS

100

del planeta.

Figura 1. Variaciones alternativas en la anchura y distribución de la zona de sedimentos cuaternarios alrededor de la Antártida, según interpretación de Lisitzin (1962), a partir de datos de núcleos. Los horizontes litológicos sucesivamente más antiguos, III y V, indican una parecida distribución de los sedimentos de témpanos de hielo, poco diferente de la actual. Los horizontes II, IV y VI indican fases

101

más frías. Algunos de los testigos estudiados por Lisitzin, penetraron en sedimentos correspondientes al Terciario, habiéndose podido interpretar repetidas mejorías y empeoramiento de clima. (Del autor, figura 1. Fuente Lisitzin.) Figura 2. Interpretación «modificada» de los estudios sedimentarios de Lisitzin. La modificación se efectúa en el I, horizonte litológico de Lisitzin, correspondiente a la fase actual, en la que los hielos avanzan (Fig. 2, núm. 7). El autor presupone que ha de haber otro horizonte litológico de sedimentos de témpanos en retroceso (Fig. 2, capas núm. 6) y da al conjunto la siguiente interpretación: 1. Glaciación básica bajo la cual han de existir alternativos avances y retrocesos de los hielos menos pronunciados, que han sido motivados por el acercamiento y alejamiento Tierra-Sol en el desplazamiento orbital terrestre. 2. Horizonte correspondiente a la primera fusión de los hielos, cuando la Luna fue captada por la Tierra y ésta adquirió la inclinación consiguiente (corresponde a un avance de los hielos en el Norte). 3. Tras el primer

VUELCO GIROSCOPICO

del planeta, comienza una fase fría en el Sur. (Retroceso de

los hielos en el hemisferio Norte.) 4. El segundo

VUELCO

GIROSCOPICO

terrestre produce una nueva glaciación en el Norte,

correspondiendo en el Sur una época cálida en la que los hielos retroceden a causa de la mayor radiación solar recibida. 5. Como consecuencia del tercer

VUELCO GIROSCOPICO,

el hemisferio Sur se ve sometido a una

glaciación y entonces los hielos avanzan en el Sur al tiempo que retroceden en el Norte. 6. El cuarto

VUELCO

terrestre origina en el Norte la última glaciación, momento en que se congela el

mamut. La brusca radiación solar en el hemisferio Sur produce el penúltimo diluvio universal o Diluvio de Gilgamesh, comenzando una fase caliente en la que los hielos retroceden. 7. La última glaciación del hemisferio Norte descompensa el planeta y produce el quinto

VUELCO

y el

último Diluvio Universal o Diluvio de Noé. Los hielos en el Norte retroceden y la glaciación se origina en el Sur, con el consiguiente avance de los hielos en los momentos actuales En la figura 2 se puede observar que los avances y retrocesos de los hielos guardan una proporción. Si trazamos unas curvas de unión, veremos que AB en avance, es semejante a A'B' en retroceso. Todo lo cual es producido por la constante erección del eje de la Tierra, a causa del alejamiento lunar. Como consecuencia de lo anterior, al ser cada vez menor la inclinación del planeta, la masa de los hielos ha de ser proporcionalmente más grande durante las sucesivas glaciaciones para poder descompensar el equilibrio giroscópico de la Tierra; y en contraposición, las fases «calientes» son cada vez de mayor intensidad, por lo que los hielos retroceden proporcionalmente también sobre la Tierra. (Fig. 2 del autor.)

102

LAMINA 29 Los desplazamientos de los subcontinentes

MACRO-ANTAR- TICOS

llevaron a éstos, inapelablemente,

hacia las zonas ecuatoriales, originando que sus masas chocaran contra el

CONTINENTE PRIMIGENIO

(LAURASIA) y lo fracturaran, arrastrando sus tierras hacia las más altas latitudes boreales. Las distintas triangulaciones en los sucesivos desplazamientos han ido agrupándose hasta formar la presente configuración continental.

103

LAMINA 30 La línea de puntos sitúa a Calpe más próximo a Abyla, ya que el empuje de la masa helada de la última glaciación en el Norte comprimía Europa contra Africa. En la época precedente al Diluvio, el nivel de los mares estaba a unos 200 m. más bajo que en la actualidad, motivo por el cual se decía del Mediterráneo que era como un puerto de boca muy cerrada. La presión de la Península Ibérica sobre Africa produjo la actual falla de Tánger.

LAMINA 31 El continente Antártico y la cuenca Artica guardan una gran simetría de perfiles.

104

LAMINA 32 1. La litosfera y las masas continentales flotan sobre la zona plástica de mayor densidad y presión, 2.° Entre la litosfera y la capa plástica hay una zona de fricción donde se forma el magma. 3.° La presión interior empuja y deforma la corteza terrestre en las zonas más débiles. 4.° Las corrientes magmáticas convectivas dan un masaje a la piel terrestre. 5.° Las corrientes magmáticas convectivas restauran las zonas de fractura y forman los volcanes 6.° Todas las masas continentales se están desplazando en dirección Este-Oeste. La Tierra gira en dirección Oeste-Este. 7.° El conjunto Euro-asiático-africano, al tener una mayor masa, se desplaza con mayor lentitud que el conjunto americano y como consecuencia de esta diferencia vectorial, América se está separando de Euro-Africa, abriendo la Dorsal del Atlántico, al tiempo que presiona sobre la Cuenca del Pacífico, creando una zona de inestabilidad a lo largo de la costa Oeste del conjunto continental americano.

105

LAMINA

33

El testimonio que ofrece este ideograma lítico es, para mí, de inestimable valor, pues confirma gráficamente mi teoría acerca de la formación continental, concretamente, en cuanto se refiere al CONTINENTE PRIMIGENIO.

La triangulación central es, sin lugar a dudas, la parte de la

MACRO-ANTARTIDA

que corresponde al continente de la América nórdica. Sobre esta triangulación continental aparece grabada en la piedra una franja de tierras que ineludiblemente deberemos asociar con lo que era el CONTINENTE PRIMIGENIO ECUATORIAL

y que en este ideograma nos muestra al continente que

conformará América del Norte, una vez fracture el anillo de tierras existente en el Ecuador y lo desplace hacia el hemisferio Norte y forme Alaska y el Escudo Canadiense.

LAMINA 34 Esta lámina, según mi interpretación, muestra en su parte central el motivo principal del ideograma; y no es sino la representación gráfica de la triangulación continental de América del Sur unida por el istmo que dará lugar al Arco de Escocia, con la Antártida. Nótese que en esta piedra, como se ha representado en ella el hemisferio Sur en su zona más septentrional,

NO

aparece la franja de tierras que corresponde al

CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL,

localizado más al Norte. La similitud de este ideograma con la pista dejada por América del Sur, y la intención con que se grabó, queda claramente expresada.

106

VI Los diluvios universales Las aguas se abaten sobre los hombres.—Cinco diluvios sobre la Tierra.—Diluvios grandes y pequeños.—La erupción del Santorín motivó la leyenda de Deucalión.—El diluvio fue algo más que un hecho local.—Cuarto diluvio universal o la salvación de Ut-Ñapishtim.—Metales hace más de veinte mil años.—Diluvios confundidos.—Los cuatrocientos relatos.—La muerte del faraón en el seno de las aguas, un documento trascendental.

Y es de noche. Es noche, porque mis ojos abiertos tan sólo perciben el insondable, infinito, negro firmamento. Agujeros de luz..., estrellas entre las que me siento vagar..., perdido. Y un angustioso vértigo me hace estremecer, pues parezco flotar inmerso en el vacío del que formo parte. Es la sensación del todo. Es la sensación de la nada. Y es el sentimiento de ser nada. La arena... fría a mis espaldas. Arena fría, y es de noche... para mí... es mi cansancio. Me aferró a la arena. Hinco mis dedos fríos..., entumecidos, en la arena fría, y siento y siento. Mas... el silencio..., la arena..., el viento. Cuán duro es el cansancio para la débil carne. Valedme porque desfallezco y es amarga la soledad en que me siento, mas... ¿por qué yo?, si en las manos no veo depositado mi talento. Grito a los vientos, mas el viento sólo arena levanta..., que no mi ánimo apaleado, yaciendo sobre la arena como un perro. El tiempo..un parpadeo..., una imagen. La voz. La Esfinge. «¿Dónde tu vanidad?..., ¿por qué? ¿Dónde tu incienso?..., insensato... Arrójalos al fuego y mantente presto, pues si el talento tanto te preocupa no mires tus manos..., ponte en movimiento. No distiendas tu ánimo; despierta, hombre, ¡despierta y escucha! Deja de doler te, porque no es tiempo de lamentos. Duda de la evidencia. Sordo estás a la verdad..., mas no sospechas las razones que han hecho desaparecer el vestigio de todo cuanto ocurrió. La sistemática y accidental

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destrucción de las bibliotecas de Menfis, Tebas, Sais, Alejandría y tantas otras, donde todo saber se guardaba, donde todo cuanto ha ocurrido estaba escrito, no te ha sorprendido. Pero te digo que quienes así lo han querido tienen de antemano la batalla perdida..., que, pese a todos estos dolorosos accidentes, no se ha podido borrar el recuerdo de cuanto aconteció. Para una mayor gloria, escondidos restos han quedado. Yo misma, LA ESFINGE, soy, junto con las pirámides, testimonio del pasado y salvaguarda del futuro. Hombre ciego, confundido. De muchos diluvios tienes notitcia, mas sólo en uno a medias crees99, cuando la realidad es que cinco veces las aguas han cubierto la faz de la Tierra, de manera total, y no una sola, pues ‘a intervalos regulares, como si fuera una enfermedad, las olas del cielo se echan sobre vosotros y no dejan sobrevivir de entre vosotros más que a gentes sin cultura e ignorantes’100. Y ésta es la razón por la que ‘en principio vosotros no recordáis más que un diluvio terrestre, aunque anteriormente hubo ya muchos de ésos’101. He aquí por lo que estoy hecha: para esclarecer la gran confusión que los siglos, las sombras y los acontecimientos han formado en tu mente, pues si de cuanto ha ocurrido durante el período de tiempo que forma lo que llamáis historia, alguna noticia de ello quedara tras un diluvio, y su recuerdo fuera en parte destruido y mitificado..., si pudieras leer en el futuro esta misma historia, sonreirías, ya que de ella tal vez quedara ‘LA GRAN GUERRA DE LOS HEROES’, 99

en la que verías confundida la conquista de las Galias con la

En 1929 Leonard Woolley, cuando efectuaba una serie de excavaciones en Ur, encontró una capa de arcilla

de dos metros y medio de espesor, y bajo ella vestigios de una civilización más antigua que las anteriores descubiertas, lo que le hizo afirmar que era la prueba de que el Diluvio Universal había sido un hecho cierto, si bien fue una inundación de tipo local (lám. 35). Acerca de los trabajos de Woolley en aquella región existe muy variada bibliografía; pero no quiero aquí enjuiciar la intención de las conclusiones, siempre empeñadas en embrutecer al hombre del remoto pasado. Bajo la capa de barro estratificado aparecieron restos de una cultura lítica: según Woolley, la que sufrió la destrucción bíblica del Diluvio... Por lo que nos preguntamos..., ¿cómo es posible para unas gentes en tal grado de subdesarrollo la construcción de un arca de las proporciones que la Biblia cita? Tal vez Woolley debió tener presente antes de emitir su lógico y honrado juicio, dados los resultados obtenidos, algo que todo investigador profesional o aficionado no debe olvidar jamás. Y es que cuando uno cree haber llegado a, o alcanzado las últimas consecuencias, SIEMPRE se encuentra en el umbral de las anteúltimas, pues en la ciencia sólo una sistemática duda puede abrir pequeños resquicios por los que intuir la siempre lejana y escurridiza verdad. Añadiré un dato comparativo. En octubre de 1957 la ciudad de Valencia y su comarca sufrieron una devastadora inundación, en la que las aguas lo cubrieron todo con una altura media de dos a tres metros, dejando un sedimento de barro de metro y medio aproximadamente. Entonces, ¿cabe preguntar si fue también un diluvio universal para los valencianos en castigo a su gula por aquello de comer rica paella? Al igual que Woolley, en este trabajo, dado el sinnúmero de pruebas, saco también unas honradas conclusiones. Mas quiero hacer patente que en ningún momento afirmo, sino que, dados los hechos, creo, siempre en la duda, que tal vez todo esto sea como parece ser... Mas estoy firmemente convencido de que la vérdad, la total y auténtica verdad científica es siempre inalcanzable. 100

Platón: Timeo, 22b/23d

101

Platón: Timeo, 22b/23d

108

Guerra de los Cien Años; mezclada la primera guerra europea con la segunda y las cruzadas; a Rommel, Alejandro, Juan de Austria y Aníbal departiendo mientras inspeccionan los silos de lanzamiento de cohetes intercontinentales. Difícil sería entender el extraño combate de tus más veloces aviones contra los jenízaros y a los cruzados guerreando sobre los pesados carros de combate usados en la guerra de los Seis Días.» «Cinco diluvios grandes ha habido, que se corresponden con las cinco veces en que la Tierra ha volcado invirtiendo su eje. Dos originados por la fusión masiva de los hielos del Sur y tres a causa de los hielos del Norte. Cada uno de ellos ha sido más virulento que el anterior, ya que el eje de la Tierra se ha ido ereccionando progresivamente, y ha sido necesaria una mayor cantidad de hielo para descompensar el equilibrio del planeta. Quiero recordarte que no sólo ha habido ‘diluvios grandes’, sino ‘pequeños también’, los cuales no son sino inundaciones provocadas por dos causas fundamentales: una es la oscilación constante del eje de la Tierra, a la que llamáis nutación, y ésta actúa de manera que, cuando el eje se erecciona por encima de su inclinación media, lo que hada con mayor magnitud en los tiempos precedentes por estar la Luna más próxima, la radiación solar permitía una mayor acumulación de hielo en los casquetes polares. Y esto sucedía en extremo, si se sumaba con el otro factor a considerar, y es que el Sol en sus oscilantes ciclos energéticos, de once años, fuera menos activo. Si ambos coincidían, la acumulación de la masa de hielo en los polos era máxima, tanto para el polo en glaciación como para el opuesto. Cuando el cabeceo del eje terrestre daba lugar a una inclinación mayor a su medida, los veranos e inviernos eran más acusados; y si además coincidía con incremento de la actividad solar piensa que, lógicamente, la radiación hacía que se fundieran grandes cantidades de hielo, que, al evaporarse y precipitar en forma de lluvia, originaban en las zonas circundantes ‘pequeños diluvios’, si bien no por ello dejaron de ser en verdad terribles. Las tierras que circundan el mar Caribe son ricas en recuerdos de muerte y destrucción. No deberá sorprenderte, ya que en ese área se producen y se han producido desastres meteorológicos de gran intensidad, pues el dios Hourakán ha elegido preferentemente esa zona para hacer patente su existencia. Ocasionalmente es tal su fuerza devastadora que el viento sopla hasta con velocidades de 400 kilómetros por hora, mientras pueden caer no menos de 2.000 litros de agua por metro cuadrado y día 102. Todo ello bien puede haber hecho pensar a los que han sobrevivido que ha sido un terrible diluvio. Mas te advierto que no confundas estos hechos locales con el auténtico Diluvio Universal, en el que las aguas lo cubren todo, pues, como bien sabes, el Gran Diluvio se produce a causa de la fusión brusca de ingentes cantidades de hielo, que en forma de glaciación se 102

Planet Voller Wunder

109

agazapa en el confín de la Tierra. Tú, como los demás hombres, sois partidarios de los números cuando os conviene, si bien a veces os perdéis entre ellos, por más fe que depositáis en sus signos. Pues bien: te daré algunas de las cifras que tu ciencia conoce, para que te des una idea de lo que fue... y tal vez sea. En la actualidad 103 el volumen del hielo en la Antártida asciende a más de 27.000.000 de kilómetros cúbicos. Esta cifra equivale a casi 24.500.000 kilómetros cúbicos de agua, o sea, el 2 por 100 del agua existente en el mundo. A su vez representa el 90 por 100 del hielo del mundo, que si se derritiera súbitamente y las aguas retornaran a los océanos el nivel de éstos se elevaría en unos 60 metros. A esto añade también que tu ciencia ya conoce que hace miles de años, en una época a la que llamáis Pleistoceno, el nivel de las aguas de los mares estaba aproximadamente unos 100 metros más bajo que en la actualidad, durante el período de máxima glacial más reciente104. La elemental suma de ambas cifras hará que te des cuenta de que en un momento de máxima glaciación, si ocurriera una fusión brusca de los hielos, el nivel de las aguas ascendería unos 200 metros aproximadamente. Piensa, pues, lo que supone la torrencial caída de tal masa de agua. 103

ANTHONY J. GOW: La capa de hielo (La Antártida, TREVOR HATHERTON).

«VOLUMEN DEL HIELO ANTARTICO: Se calcula que el espesor medio del hielo anclado en tierraa existente en la Antártida es de unos 2.000 metros (Robin, 1960). Novikov cita una cifra de 2.500 metros. Bauer (1961) calculó, partiendo de mediciones hipsométricas, que el espesor medio es de 2.300 metros. Estas cifras pueden compararse con los cálculos hechos con anterioridad al AGI (Año Geofísico Internacional), que daban espesores comprendidos entre 600 metros (Odell, 1952) y 1.600 metros o más (Shrap, 1956). Utilizando un valor de 2.000 metros como representativo del espesor medio del hielo existente en la Antártida, comprendidas las plataformas, encontramos que el volumen del hielo contenido en la capa antártica asciende a más de 27.000.000 de kilómetros cúbicos. Esta cifra equivale a casi 24.500.000 kilómetros cúbicos de agua, o sea, aproximadamente, el 2 por 100 del agua existente en el mundo. Esto representa casi el 90 por 100 de la cantidad total del hielo del mundo, que, si se derritiera súbitamente y sus aguas volvieran a los océanos harían elevar el nivel medio del mar en unos 60 metros.» 104

ANTHONY J. Gow: La capa de hielo (La Antártida, TREVOR HATHERTON).

«VOLUMEN DEL HIELO ANTARTICO: Durante el Pleistoceno, el nivel de las masas de todo el mundo fluctuó siguiendo la expansión o retraimiento de las capas de hielo continentales. Cuando los mantos de hielo aumentaban, disminuía el nivel del mar; pero éste volvía a subir cuando se derretían las capas de hielo durante los relativamente cálidos períodos interglaciales. Donn, Farrand y Ewing (1962) han utilizado mediciones recientes del espesor del hielo en la Antártida, y otros hechos relacionados con anteriores expansiones de las capas de hielo, para computar cambios en el volumen de los hielos y en el nivel del mar durante la última parte del Pleistoceno. Dichos autores calculan que el nivel del mar estaba aproximadamente 100 metros más bajo que en la actualidad durante el período de máxima glacial más reciente (el período wisconsiniense o cuarto glacial), y que durante el período de máxima glacial precedente (el illinoiense) el nivel del mar pudo haber estado hasta 159 metros más bajo que el nivel actual. Esto significaría que durante el período de máximo desarrollo de las capas de hielo en la superficie terrestre, durante el Pleistoceno, el nivel del mar descendió en más de 200 metros.»

110

Diluvios grandes ha habido: unos engendrados en el Sur, otros procedentes del Norte. De uno de los llegados del Sur, claro testimonio tienes escrito en LA EPOPEYA DE GILGAMESH. Por semejante circunstancia, gracias al LIBRO DE LOS LIBROS, noticia patente ha quedado del último habido sobre la Tierra, que fue originado en el Norte, y que es conocido por ti como el DILUVIO DE

Noé. .. Mas de éstos dos, así como de los demás, grandes y pequeños, has

hecho como en el hipotético relato de ‘LA GRAN GUERRA DELOS HEROES'.» «¡Ay, hombre..., cuán fácil te es dado olvidar lo terrible! Edificas en el presente un futuro INCIERTO,

y lo haces sobre arena, ¿pues qué sabes del pasado? Quiero recordarte, llamar tu

atención distraída, sobre que solamente en el continente americano existen relatos recogidos por tus historiadores de cerca de ciento veinte tribus indígenas, en las cuales existen vagos detalles de una calamidad sucedida hace siglos, y que de ésta se salvaron unos pocos hombres al poder refugiarse en cuevas de las cumbres montañosas, y así sobrevivir a las aguas caídas de los cielos105. Otras veces, en los ‘diluvios pequeños’, los hombres se salvaron por los procedimientos más sencillos, como era el subirse a los árboles, como es el caso de ‘la familia de Tamandouaré de Toupa 106, viejo blanco, que fue la única avisada por el Ser Supremo para que trepase a lo alto de las palmeras y esperara en ellas la inundación que hizo perecer al género humano. Cuando las aguas se hubieron escurrido, bajaron los miembros de esta familia de lo alto de las palmeras, y poblaron de nuevo la Tierra’.» «Los sacerdotes de Sais dijeron la verdad cuando advirtieron a Solón que la Tierra había sido destruida varias veces por las aguas y también por el fuego. Precisamente, en Guatemala, los indios Quichés han guardado memoria de tan tremendo suceso107, pues en su libro del consejo o Popol Vuh no sólo relatan en idioma sacerdotal el desastre de un diluvio provocado por las aguas, sino también por uno de fuego, durante el cual el dios de la tempestad, Hourakán, provocó un terrible diluvio de resina y brea inflamadas, que aniquiló la inmensa mayoría de los hombres..., que una vez más conocían la tragedia ya olvidada, porque los tiempos eran cumplidos, porque el ‘gran año’ había llegado a su fin. Por eso, ‘la Tierra tembló. Y cayó una lluvia de fuego y cenizas, y de rocas. Y las aguas subieron y descargaron un terrible golpe. Y en un momento todo fue destruido’108. Pero no es momento para hablar de fuego, si bien te advierto que ha sido y... puede ser. De uno de los diluvios grandes, el más importante, el último de los ocurridos en América, te

105

Enciclopedia Ilustrada Cumbre, tomo 4, pág. 184

106

Versión recogida por el padre Neuwied. Diccionario Enciclopédico Sálvat, tomo IV, pág. 610.

107

Popol Vuh o libro del consejo de los Indios Quichés. Capítulo IV.

108

Libro Maya de Chilán Balam

111

hablo al relatarte el recuerdo que dejó en el pueblo de México109. ‘COXCOX, llamado también Teocipactli o Tespi, construyó, para salvarse del diluvio, una barca de madera de ciprés, en la cual embarcóse él, su mujer y sus hijos, introduciendo además muchos animales y grandes provisiones de boca. Sobrevino una lluvia torrencial que duró varios días, transcurridos los cuales y suponiendo Tespi que el gran dios Tescatlipoca había ya ordenado que se retiraran las aguas, soltó un cuervo, el cual, cebándose en los cuerpos muertos, no regresó; soltó entonces Tespi otras aves, de las que sólo regresó el colibrí, trayendo en el pico una rama de árbol, al ver lo cual salió Tespi del barco en la montaña del Calhuacán’.» «Las diferentes veces en que la Tierra ha invertido sus polos, como resultado de los sucesivos VUELCOS GIROSCOPICOS, han dado lugar en América a que los aztecas hayan guardado recuerdo acerca de ‘la división de los tiempos transcurridos, en cuatro ciclos o períodos de varios millares de años de duración. Al final de cada período, cada uno de los cuatro elementos habría destruido la raza humana, y el Sol se apagaría para volver a encenderse de nuevo al comienzo del siguiente período’110. No debe sorprenderte que este pueblo guarde memoria de cuanto sucedió, pues piensa que, cada vez que la Tierra se descompensa y vuelca, la catástrofe es inimaginable: la muerte y la desolación imperan por doquier, y el impresionante espectáculo de un Sol huidizo, que se oculta para reaparecer después de la tragedia, no puede ser olvidado por los hombres, por mucho tiempo que transcurra.» «En todas partes, en cada rincón de la Tierra donde se guarden retazos de antiguas tradiciones, se esconden relatos del diluvio. Por eso la India, tan rica en leyendas, posee una que, por lo curiosa, no quiero que ignores. El héroe de esta epopeya, Manu, supo del diluvio por medio de un ser no usual en las advertencias divinas sobre la desgracia. En el Satapatha Brahmana puede leerse y de allí entresacar cómo Manú cierta mañana, después de lavarse, se encontró un pez entre las manos, y que éste le pedía protección, pues era tiempo en que se avecinaba un gran diluvio, y para salvarse junto con él le pidió a Manú que le guardase dentro de un recipiente hasta que creciera, y entonces lo devolviese al océano. Accedió Manú a las peticiones del pez, y, por consejo suyo, construyó un barco. Cuando el pez ya había crecido, Manú lo echó en el mar y se refugió en el barco. Poco después ocurrió el diluvio por el cual perecieron todas las criaturas vivientes. Entonces, el pez, que había alcanzado unas enormes proporciones, acercándose al barco hizo que Manú atara a su cola un cable desde el barco, y así pudo quedar la embarcación encima de la montaña del Norte. Entonces habló el pez a Manú, diciéndole: ‘Te he salvado de la muerte; ata el barco a un árbol para que no te arrastre la corriente, y a medida que bajen las aguas 109

De Mitología Universal (América). Espasa Calpe. Tomo 18, 1ª parte, pág. 1169.

110

Fragmento de El mundo de los aztecas, de WILLIAM H. Peescott (lám. 36).

112

desciende.’ Manú hizo lo que el pez le decía y se salvó de la catástrofe»111. «Cinco veces las aguas del GRAN DILUVIO han cubierto la faz de la Tierra, y cada una de ellas, en verdad, ha sido aterradora, pues las aguas del abismo se desplomaron asfixiantes desde el negro océano de nubes que llenaban los cielos. Desde el fondo de la tragedia, los miles de cadáveres te gritan... Pero no escuchas. La muerte llegó a caballo sobre el trueno: unas veces desde el Sur, otras del Norte terrible, porque a un lado como al otro la balanza de la justicia se inclinaba al llenarse con el hielo que el destino ha marcado para golpear en el endurecido corazón de los mortales. Este fue uno de los motivos que presionó en el ánimo de Hermes Trismegisto para hacerle decir: ‘Lo que está arriba es idéntico a lo que está abajo, y lo que está abajo es idéntico a lo que está arriba, para realizar las maravillas del UNICO'112. 111

SHATAPATHA-BRAHMANA I, 8, 1, 1-10.

«1. A Manú le trajeron (sus servidores), muy de mañana, agua para las abluciones, como la que hoy día se usa, y al lavarse encontróse un pez en las manos.—2. El pez le dijo: —Cuida de mí, y yo te salvaré. —¿De qué vas a salvarme? —Una inundación se llevará a todas esas criaturas; de ella quiero yo salvarte. —¿Cómo he de cuidarte?—3. Díjole el pez: —Mientras somos pequeños corremos un gran peligro, ya que un pez se come al otro. Tú puedes guardarme primero en una vasija; cuando sea demasiado grande y no quepa en ello, harás un hoyo y me criarás dentro de él; cuando otra vez sea demasiado grande, puedes arrojarme al mar, porque entonces podré guardarme yo mismo de los peligros.—4. El pez pronto llegó a ser grande, pues crecía muy de prisa. Entonces dijo: —Tal y tal año vendrá el diluvio. Entonces harás una nave y te dirigirás a mí (en espíritu). Cuando las aguas suban, entrarás en la nave y yo te salvaré.—5. Así pues, cuando lo hubo criado, lo arrojó al mar. Al llegar el año indicado, Manú construyó la nave y se dirigió a ella. Cuando las aguas subieron, entró en la nave, y el pez se acercó a él nadando. Manjú ató a su cuerpo la cuerda de la nave, para que (el pez) le dejase sobre la montaña del Norte.—6. Y dijo: —Yo te he salvado; ata la nave a un árbol, y así, aunque estés en la montaña, no te arrastrarán las aguas; cuando las aguas desciendan lentamente, puedes tú también lentamente descender. Y entonces empezó a bajar lentamente, y por ello el nombre actual de la montaña del Norte es Bajada de Manú. Ahora bien, el diluvio se llevó a todas las criaturas y sólo quedó Manú.—7. Vivía orando y ayunando, deseando tener descendencia. Hizo entonces el sacrificio de paka; ofreció al agua ghi (manteca clarificada), suero y requesón, y de ella salió al cabo de un año una mujer. El ghi subió a borbotones y cayó sobre las huellas de sus pies; con ella llegaron los dioses Mitra y Varuna.—8. Le dijeron: —¿Quién eres? —La hija de Manú. —¡Nuestra hija, querrás decir! —No —dijo ella—, de quien me engendró, de ése yo soy hija. Ellos querían tener parte con ella. Ella no se lo negó, ni se lo prometió; pero siguió andando y llegó adonde estaba Manú.—9. Dijóle Manú: —¿Quién eres? —Tu hija. —¡Cómo, preciosa criatura! ¿Tú hija mía? —Con aquellos dones que ofreciste al agua, ghi, requesón, suero, con ello me engendraste. Yo soy la bendición. Empléame para el sacrificial. Todas las bendiciones que conmigo desees tener, las tendrás cabalmente. El la empleó como bendición en medio del SKrifiáo, ya que el medio del sacrificio es lo que se encuentra entre las ceremonias previas y las ceremonias finales.—10. Vivió con ella orando y ayunando, deseando tener descendencia, y por medio de ella engendró este linaje que actualmente se llama linaje de Manú. Las bendiciones que con ella quiso tener, las tuvo cabalmenté.» Por la expresión «LE DEJASE SOBRE LA MONTAÑA DEL NORTE», cabría suponer que, si éste fue un Diluvio Universal o grande, tal vez corresponda al primero de los procedentes por la fusión de los hielos del Sur, o sea, el causado como consecuencia del 2.” VUELCO GIROSCÓPICO de la Tierra. 112

Hermes Trismegisto o el Dios Thot de los egipcios, a quien se le atribuyen diversos libros, de entre los que

113

Y al igual que éstas, sus palabras comentáis y no entendéis. Te hablaré ahora de un diluvio del que contradictorias noticias tienes. Es el que se relata en LA LEYENDA DE

DEUCALIÓN113, pero que, debido a la afición literaria de los hombres, se ha

sacrificado la objetividad de los hechos en aras de la belleza, o bien la autenticidad se ha desfigurado bajo el capricho o la preferencia de quienes han hecho los diferentes relatos dé lo sucedido114. La vanidad sembró con mano torpe la confusión, y la confusión cosechas. Por todo ello, comprenderás el empeño puesto siempre por los ancianos para que las viejas tradiciones y relatos se guarden in- tocados, sin que en ellos se varíe ni siquiera una coma. destaca el DISCURSO UNIVERSAL DE HERMES A ASELEPIOS O Esculapio, quien pasaba por haber sido iniciado en las ciencias médicas por el dios. La frase está sacada de una de las obras atribuidas a Hermes, llamada TABLAS ESMERALDINAS (MIT). Esta frase es sospechosamente semejante a una de las interpretaciones que se le puede dar a la Estrella de David, pues está formada por dos triángulos equiláteros superpuestos uno de ellos invertido. El legendario personaje que encama Hermes está representado prácticamente en todas «las leyendas» de los países en los que la civilización apareció inopinadamente tras el Diluvio. En la China (Historia de la China, por M. MARTINI): «Una historia del país habla en estos términos del tiempo en el que vivía el legislador Thiengan.» «Un espíritu celeste recorrió entonces toda la Tierra. Estableció poco a poco la dulzura, la civilización entre los hombres, les inspiró sin esfuerzo sentimientos de humanidad, habiéndose encontrado susceptibles de ser disciplinados.» 113

Leyenda de Deucalión o un milagro en el monte Parnaso: Leyenda de la antigua Grecia en la que se relata

cómo Deucalión y su esposa Pirra se salvas del diluvio y posteriormente, con la ayuda de los dioses, generan una nueva raza. Los diferentes autores consultados respecto a este diluvio, dan en principio la idea de que tal vez éste fue el 2° Diluvio Universal, o sea, el primero de los procedentes de la fusión de los hielos del hemisferio Sur: primero, por su duración, que fue de nueve días (en lo cual todos los comentaristas parecen estar de acuerdo). Por lo tanto, de ser un auténtico Diluvio, tuvo que ser anterior al relatado en la LA EPOPEYA DE GILGAMESH, ya que en este último la duración del diluvio es de doce días. Asimismo, las frases alusivas a que el viento y la tormenta procedían del Sur se han obtenido de la Enciclopedia de la Mitología, escrita por Esteban Molist Pol, así como los Mitos y Leyendas, elaborado por A. T. White. Ellos, unido a que en la memoria griega ha quedado este relato como el más catastrófico, me hicieron en principio suponer que fue un auténtico diluvio. La constante consulta de diferentes autores que aluden en sus obras al diluvio de Deucalión me ha hecho detectar una serie de contradicciones. 1.° Acerca de cómo se salvaron; irnos aluden a una sólida embarcación; otros a un arca que fue construida por Deucalión; otros, que simplemente se subió al Parnaso, etc... 2.° Existe discrepancia respecto al viento dominante en la tempestad, en la que unos autores aluden al Austro o viento del Sur; otros al Noto, que si bien es viento Sur, algunos autores lo califican como viento del Oeste, y otros, traduciendo o Comentando la obra de OVIDIO, LAS METAMORFOSIS, hacen alusión al AQUILÓN o viento BÓREAS procedente del Norte (más seriedad, señores). 3° Algunos autores afirman que solamente se salvaron Deucalión y Pirra; sin embargo, otros dicen que junto con ellos lo hicieron otros hombres, así como animales de cada especie. 4.° Si tenemos en cuenta el comentario alusivo a la desaparición de la Atlántida (ocurrida nueve mil años antes de Solón, fecha que coincide con la del ULTIMO DILUVIO UNIVERSAL), que dice: «se produjeron simultáneamente

114

A pesar de cuanto te he dicho, determinados detalles te ayudarán a diferenciar y aclarar, si no éste, otros diluvios. Antes de hablarte de la catástrofe ocurrida en tiempos de Deucalión, te daré noticia de otro diluvio, si bien de forma breve, que por estar localizado en Grecia tiene el interés de quedar diferenciado por sí mismo con el de Deucalión. En la mitología griega se te cuenta que, en los remotos tiempos de la antigua Atica, su primer rey, Ogiges115, fue advertido por los dioses de que se iba a producir una gran inundación. Ogiges, junto con un grupo de allegados suyos, se salvó del diluvio refugiándose en un barco. Las agua llegaron al cielo y sumergieron las tierras, haciendo que perecieran todos los seres vivos.» «Como ya antes te dije, el más interesante y trascendental diluvio recordado en Grecia es el de Deucalión. Escucha con atención, pues, pese a las modificaciones sufridas, este relato es el testimonio latente de unos hechos que todavía vibran de autenticidad. El pueblo heleno ha guardado un borroso recuerdo de la última catástrofe ocurrida, que aniquiló prácticamente a su pueblo temblores de tierra y un diluvio que fue el tercero antes de la catástrofe de Deucalión», nos encontramos con que este desastre debió ocurrir en fechas muy posteriores al Ultimo Gran Diluvio o Diluvio de Noé. El exhaustivo estudio de le» distintos autores que aluden al Diluvio de Deucalión, cuya enumeración y comentarios haría en exceso prolija esta nota, me ha llevado a la conclusión de que existen por lo menos DOS diluvios de Deucalión: uno, que tal vez pudo ser un auténtico Diluvio, y otro, que por la proximidad en el tiempo, debió ocurrir en las fechas en que explotó el volcán Sanotrin. La falta de consistencia en los relatos me ha inclinado a pensar que fue un hecho local, situado en un tiempo más bien próximo, que coincide con el ocaso de la cultura mínoica. 114

«Helánico: biógrafo, historiador y geógrafo griego; nacido en Mileto el año 496 a. C. y muerto el 406.

Recorrió toda Grecia varias veces, y residió durante mucho tiempo en la corte de Macedonia. Con motivo de sus desplazamientos por toda Grecia, conoció profundamente sus costumbres, así como sus tradiciones. Pero al contrario que su contemporáneo Herodoto, careció de sentido crítico, por lo que ya Tucídides le reprocha su inexactitud en la cronología. No obstante, fue consultado su trabajo por los historiadores posteriores y por el mismo Herodoto. Helánico dejó numerosas obras, de entre las que destacan: Atthis, Phoronis, Deucalionie, Arcadia, Atlantis, Troica, Pérsica, etc..., de las que solamente han quedado fragmentos, que se han publicado en la obra de MULLER (Fragmenta historicorum graeeorum, t. I y IV, París 1841-70), Espasa. 115

OGIGES. Ultimo rey de Acaya. Rey legendario de los hectenos en Beoda. También se dice que fue el fundador

y primer rey de Tebas o primer rey de Atenas. La leyenda de Ogiges no se presenta muy clara, pues unas veces se dice que fue hijo de Posddón (Neptuno) y Alistra, y otras, hijo de Beotis y de Temerá. Casóse con Teba, hija de Júpiter y de Jodama. Según una tradición, fue padre de Cadmo y de Eleusis. Generalmente es considerado Ogiges como el fundador de Tebas; dio nombre a la región que se llamó Ogigia. El mismo nombre se le aplicó a la isla de Calipso o la isla de Cos y a varias ciudades de Lida, Egipto y otras partes. Es el nombre de Ogiges uno de los que simbolizan los orígenes de la civilización griega y se agrega siempre al célebre diluvio que acaeció en su tiempo. Parece que este diluvio o inundación tuvo por origen un crecimiento en las aguas del lago Capaïs. Fundó la Beoda y una Parte del Atica. Espasa-Calpe.

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y a la floreciente cultura minoica asentada en Creta, ‘cuando la terrible noche de las tempestades y las inundaciones’116. Pero no ha podido olvidar completamente los hechos ocurridos ‘cuando la cuarta época de la Tierra’117, los cuales, así como todos los anteriores sucesos, ha ido agrupando en un intento de ordenar el pasado, situándolo en diferentes épocas, como ocurre en gran parte de los pueblos, aun los más distantes entre sí. En la antigua Grecia ha quedado noticia de unos períodos de tiempo anteriores al presente, en los cuales los dioses convivían con los hombres. En aquellos tiempos el hombre vivió feliz sobre la Tierra los primeros siglos de su existencia, pues ésta se desarrollaba en íntimo contacto con la naturaleza y bajo la protección directa de los dioses, a quienes rendían obediencia y pleitesía. Esta fue una hermosa época para el hombre, y se la recuerda como la edad de oro, pues en ella la verdad y la justicia presidían cuantos hechos realizaban los humanos en el feliz planeta. Pero el hombre, en su innata inclinación al mal, fue empobreciendo su corazón, por lo que fue decretada su destrucción. Y fueron llegados los tiempos de un diluvio, que dio lugar más tarde a que se dijera por boca de los más ancianos ‘que el vacío tenebroso del que salen todas las cosas no era sino restos de un mundo anterior’118. Tras la desolación, los que sobrevivieron al diluvio pronto olvidaron los días del horror y la muerte. Es por lo que fue en la Tierra una edad de plata, pero la plata se oxidó con el transcurso del tiempo y perdió su brillo y esplendor a causa de la maldad de los hombres, que, una vez más, fueron destruidos en su casi totalidad en la faz de la Tierra. Y fue por lo que entre el fuego y el agua ‘se produjo una lucha violenta, en la que el agua llevó la ventaja: el mundo fue destruido por un diluvio y luego fue creado de nuevo por Tangaloa’119. La edad de plata había tenido un fin tan violento como su precedente de oro. La raza de los mortales, cada vez más mezquina, no sólo no escarmentó con los castigos recibidos, sino que cada vez en los milenios reencontrados fue degenerando su buen hacer, por lo que fue a desembocar inapelable y trágicamente en la edad de bronce. Cada una de estas edades fue peor que la anterior, tanto cuanto la soberbia crecía en el corazón de los humanos. La maldad se enseñoreaba de la Tierra. En los corazones corrompidos de los hombres ya no quedaba ni un rescoldo del fuego divino con el que calentar la bondad. La sangre bañaba las manos de los hombres, que ya no distinguían a su hermano, pues el 116

El Libro de los Muertos (de los egipcios). Capítulo LVII

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El Libro de los Muertos (de los egipcios). Capítulo CXXXIX, que se corresponde con la KALI-YUGA de la India.

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Mitologías de Oceanía.—Juan B. Bergca (MITOLOGÍA UNIVERSAL).

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Mitologías de Oceanía.—Juan B. Bergca (MITOLOGÍA UNIVERSAL).

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egoísmo era tal, que la desconfianza y el rencor hacían germinar la envidia. Es por lo que Zeus, el dios de los dioses, indignado por tanta maldad, llamó ante sí a los dioses en consejo, reuniéndoles en su divina morada del universo para decirles: ‘Dioses, inmortales habitantes del Olimpo: bien sabéis que la maldad de los hombres es tal, que desoyen por completo nuestros mandatos y consejos. Indignos son de nuestra protección y cuidado, pues se han olvidado de nosotros. Hagamos en ellos escarmiento: destruyamos su raza maldita para repoblar la Tierra con unos nuevos hombres, merecedores del bien y la justicia, para que den testimonio de nuestra gloria’120. Zeus, el dios supremo, había hablado. Los dioses asintieron, siendo tomada la determinación de aniquilar .al hombre con un diluvio.» «Encadenando Zeus a los vientos que dispersan las nubes, mandó al viento del Sur que cubriera el cielo con un manto oscuro como la noche misma. Rodó el trueno entre las espesas nubes con rugido pavoroso. La lluvia cayó en furiosa tromba, en tanto que Poseidón golpeaba con su tridente la Tierra haciéndola estremecer, mientras olas como montañas arrasaban las costas. Bajo la imperativa voz de Poseidón, los ríos desbordaban sus cauces inundando las tierras... Y todo fue destruido, sepultado bajo las aguas de un mar de muerte, sobre cuya superficie sólo se alzaba la cumbre del Monte Parnaso; en él hallaron refugio una pareja de ancianos, los cuales, advertidos por Prometeo, habían alcanzado la salvación en una sólida arca de madera121. El era Deucalión, hijo de Prometeo, y ella, Pirra, hija de Pandora, los cuales habían hallado gracia delante de Zeus por su profunda bondad y fueron salvados por deseo de los dioses. Los hechos concretos de lo ocurrido te relataré ahora; por ello quiero que tengas presente cuanto aconteció en el año 1833 de tu historia. En aquellos aciagos días, la Tierra fue sacudida por una violentísima conmoción, producida por la erupción explosiva del volcán Krakatoa; en ella, la isla en k que se asentaba el volcán fue destrozada por completo. Una gigantesca ola de 30 metros barrió literalmente una extensa área entre Sumatra y Java, y la terrorífica detonación pudo ser oída desde la lejana Australia. Enormes y poderosas tormentas se gestaron como consecuencia de la catástrofe, contribuyendo en la labor de destrucción que produjo el volcán122. «La tradición histórica habla de que en tiempos de Deucalión de Tesalia, un temblor de tierra desvió el río Peneo en su desembocadura, y hubo al mismo tiempo una lluvia tan 120

Distintas mitologías griegas

121

LARNAKA (arca o cofre).

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En la obra de R. D. M. VER BEEK; Krakatau, se relata con gran detalle esta erupción del Volcán Krakatoa.

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pertinaz que de la inundación sólo se salvaron Deucalión y varios súbditos que se retiraron al Monte Parnaso»123. En los años del siglo XV a. C., la actividad tectónica producida por el retroceso de los hielos en el hemisferio Norte da lugar a una serie de asentamientos de las placas continentales. Consecuencia de ello, en la isla de Thera, situada en el extremo oriental del Mediterráneo, explotó el volcán Santorin con fragorosa potencia. Esta explosión fue infinitamente más poderosa que la del Krakatoa, por lo que fragmentó con inusitada violencia las zonas insulares próximas, así como los continentes. Prácticamente la isla de Thera y su volcán Santorin se volatilizaron, convertidos en millares de rocas que alcanzaron una extensa área, en la que la desolación y la muerte se enseñorearon con abyecto ímpetu. El planeta se abre entre los furiosos estertores de los terremotos. Profundas grietas dan paso al magma desde las entrañas de la Tierra, y los volcanes hacen su entrada en la escena del horror. Los incendios se suceden por doquier. Las piedras saltan por el cielo, pintando surcos de fuego sobre el lienzo negro de la noche del llanto y el crujir de dientes. Los bosques se consumen más que arden, en medio de una espesa humareda que todo lo confunde. Las costas son golpeadas por la furia del oleaje formado por la conmoción geológica. Una y otra vez baten y arrasan las tierras, pues olas como montañas crecen sobre el mar embravecido por el maremoto. El centro de la explosión, localizado en el Sur, da lugar a que precisamente el viento procedente del Sur cubra la Tierra con un manto de espesas nubes y sombras sin final.» «Una lluvia continua y agobiante vierte sus aguas, que van apagando los incendios como una bendición de los ‘dioses’. Pero sólo es una engañosa apariencia, pues la conmoción geológica ha deformado los perfiles de las tierras y cambiado el corso de los ríos y torrentes. Por ello, en los lugares más inusitados, las aguas van ascendiendo de nivel más y más, y los pocos seres vivientes que quedan sobre la Tierra salen de las cuevas que les han protegido del fuego, para no perecer ahogados. Trepan a los árboles, pero éstos son cubiertos por las aguas. Los que logran sobrevivir, suben a las colinas para escapar de la muerte. Hombres y animales de toda especie y condición se apretujan sobre las cumbres temblando de horror, unos junto a otros, finalmente hermanados por el dolor y la muerte, que lentamente va cercándolos, para acabar con ellos y con sus gritos de mujer en parto, entre un gorgoteo de asfixia. El tiempo pasa y deja de llover. Muy pocos se- tes vivos han quedado sobre la Tierra. Prácticamente es un auténtico milagro que la vida no acuática perdure; si bien, especies enteras han desaparecido para siempre, y de entre ellas, a excepción de Deucalión y Pirra, la de los hombres.» 123

MITOLOGÍAS GRIEGAS. Espasa (DEUCALIÓN).

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«Ya Zeus ha liberado los vientos que dispersan las nubes. Poseidón calma las olas con su tridente, y las aguas enloquecidas serenan su ímpetu para regresar a sus cauces en los ríos amansados por el deseo de los dioses. Lentamente la claridad de una nueva aurora ilumina la Tierra. Ya por fin el silencio y la paz. El cielo y la tierra se hacen visibles cuando las tinieblas esconden su negrura en las profundidades del abismo. La desolación es total; el paisaje ha cambiado por completo; la Tierra está abierta en un sinnúmero de violentas grietas. El barro apenas cubre el desastre. Los cadáveres de los animales yacen semienterrados en el fango, y ¡ay!, los hombres, raza maldita de los dioses... esperan insepultos el fin de todos los tiempos entre las bestias muertas, como una más, mezclados sus cuerpos hinchados, blancos fantasmas de piel tirante. Bocas abiertas. Lenguas colgantes. Ojos sin luz, por más que casi fuera de sus cuencas las busquen; porque ya sólo el barro pueden ver, el barro de su principio y su final. El barro que centellea bajo los cálidos rayos del Sol que vuela en lo alto del cielo, desde el que los vientos llegan bajo el mandato del Tonante para sacar la Tierra, y de esta suerte ocultar con la ayuda de Cronos la huella de la justicia, mas, ¡ay!, también del dolor. Deucalión y Pirra se abrazan convulsos mientras sus llorosas miradas captan la desolación que por todas partes se muestra. Cuando logran serenar sus atormentados espíritus, piensan que son los únicos supervivientes de la humanidad124... Que ya son viejos para procrear, por lo que sólo los dioses podrán ayudarles, si es su deseo, para que otra vez los hombres pueblen la Tierra. No lejos de allí se alzaban los restos de un altar dedicado a la diosa de la Justicia, y ante él, Deucalión y Pirra se postran de rodillas mientras claman piedad y consejo. Al tiempo, escuchan una voz que les dice: ‘alejaos de aquí, separaos de este mi altar, tan lejos como para que vuestros ojos no puedan ver esta tierra sagrada; cubrios el rostro, pues es deseo de los dioses, y no miréis, pues os está vedado contemplar el prodigio. Rasgad vuestras vestiduras en señal de acatamiento, y de espaldas a este lugar sagrado arrojad hacia aquí los huesos de vuestra madre'125.. Al escuchar tan espantoso y extraño oráculo de la voz, los ancianos marchan del lugar entristecidos, pues en su ánimo no cabe profanar los restos de sus mayores, que además, tras el desastre, ¿dónde podrían estar? Alejados ya del lugar, siéntanse Deucalión y Pirra para descansar de tantas emociones, mientras afligidos y confusos se esfuerzan en hallar el auténtico sentido del mandato de los dioses. Finalmente, Deucalión comprende... ‘Los huesos de la madre eran las piedras, pues la 124

Existe discrepancia en cuanto a este hecho

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Coinciden en ello las distintas fuentes del relato

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Tierra es la madre de los hombres’ 126 Así pues, reconfortados, hacen cuanto la voz les ha dicho. Rasgan sus vestiduras, agarran ambos unas piedras y, cubriéndose el rostro, las arrojan a sus espaldas. Momentos después se produce el milagro. Las piedras arrojadas por Deucalión se han convertido en hombres, y las que lanzara Pirra, en mujeres. Como habrás podido entender, la catástrofe de Deucalión fue espantosa; si bien NO ocurrió a causa de un AUTENTICO diluvio, pues queda localizada en un tiempo relativamente próximo. La Atlántida desapareció bajo las aguas cuando tuvo lugar el ULTIMO VUELCO GIROSCOPICO de la Tierra, y como consecuencia del último diluvio universal ocurrido sobre ella, que fue hace unos 11.500 años. Por ello, Platón, portavoz de la sabiduría de Sais, pone en boca de Critias, refiriéndose a esta fecha: ‘se produjeron simultáneamente temblores de tierra y un diluvio, que fue el tercero antes de la catástrofe de Deucalión’127. El poderoso impacto de la voz se desvanece. Las últimas palabras de la Esfinge llegan a mí apagadas, como en un susurro adormecedor. Por momentos me voy sintiendo liberado de la presión mental a que me somete LA voz con sus palabras. En mi cuerpo es sólo el cansancio, que no el dolor... y me relajo..., siento que un sueño dulce me recorre todo como en una caricia, suavemente, como a impulsos, y siento que me estoy durmiendo..., sí, durmiendo finalmente. Sol. Luz. La playa se estira vibrante de colorido, como un perezoso bostezo de arena. Oro y azul, y verde fundido con el azul. Juego multicolor de las gentes que, como yo, gozan de la 126

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Coinciden en ello las distintas fuentes del relato Platón: Critias, 111d/113a. «Se produjeron simultáneamente temblores de tierra y un diluvio, que fue el

tercero antes de la catástrofe de Deucalión.» Es curioso constatar que Platón en sus anteriores obras habla de varios diluvios sin especificar cantidad alguna, y sin embargo lo hace en el Critias; lo cual nos obliga a analizar aunque someramente, el siguiente párrafo de Critias (113a/ 114d): «Los manuscritos mismos de Solón estaban en casa de mi abuelo; actualmente se hallan todavía en mi casa y yo los he estudiado mucho en mi juventud.» Por el proceso y desarrollo de la obra de Platón, se puede ver claramente que tales manuscritos o «notas» existieron, y que en ellos Solón reflejó hechos y cifras, y que Platón, tras tener noticia de su existencia, tuvo acceso a ellos. Un dato fundamental en la diferencia es la fecha que dan los sacerdotes de Sais (nueve mil años) acerca de cuándo desaparece la Atlántida, lo que se corresponde perfectamente con el tiempo en que ocurrió el último Diluvio Universal o fusión los hielos del Norte (unos once mil quinientos años aprontadamente), pues por las fechas en que fue mantenida la entrevista entre Solón y los sacerdotes de Sais, el cataclismo ocurrió nueve mil quinientos sesenta años antes de Cristo, que, igualmente, se corresponde con la cronología de Zoroastro, para quien comienza el tiempo en el 9600 a. C. Todos los estudios realizados acerca de los distintos calendarios y ciclos en las diferentes culturas concurren en los mismos resultados: en fijar la fecha de unos once mil quinientos años, momento en que ocurrió algo que cambió el curso de la vida de los hombres.

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fresca brisa que suaviza, que convierte en caricia el abrasador aliento que desde lo alto brota de la abierta boca del Sol; aliento de fuego que, rebotando sobre la arena, reverbera en una tenue neblina caliente que desdibuja las siluetas y los perfiles, allá en la lejanía del horizonte fundido al cielo y a la luz. Es la dulce paz del descanso y del ocio; momentos prometedores de vida apretada, vibrante, intensa..., feliz, sensitiva. Con las manos hago pantalla sobre mis ojos ávidos de color y de vida, evitando así la deslumbrante luminosidad del Sol, que en el cénit apenas logra formar sombras bajo los cuerpos de las gentes llenas de vida, que junto a mí ríen, hablan..., viven en esta desconocida playa de mi sueño reparador y es mi descanso. Sin transición, las sombras se estiran..., hay un murmullo... y un silencio total que se escucha sobre el rumor del plácido oleaje. Es un silencio denso, pesado, que, por unos momentos, permanece como manoteando grotesco en inestable equilibrio. Las gentes miran al cielo. En sus rostros es el estupor. Miro a las gentes y al cielo. El Sol se mueve, se desplaza sobre la bóveda del cielo como empujado por la mano poderosa e invisible del Cosmos. Un estremecimiento latiguea en mi cuerpo, y tiemblo... No, ¡la tierra tiembla! ... y en los ojos de las gentes se van perfilando los primeros trazos que pinta el miedo. El corazón parece que da un salto dentro de mi pecho, pues SÉ lo que está ocurriendo. SÉ que es el comienzo del fin. ¡Un grito!..., y otro, y otro más..., es la locura. Los temblores de tierra crecen en intensidad y duración. El terremoto tabletea bajo mis pies como un gigantesco tren expreso que pasara pegado a mí a toda velocidad. Más y más, el Sol parece querer hundirse en el horizonte. Las gentes gritan y corren empujadas por el pánico. Se llaman las unas a las otras con desesperación; como si intuyeran que para ellos han llegado los tiempos de «un nuevo Cielo y una nueva Tierra». En el mar comienzan a retirarse las aguas, como si fueran engullidas en el profundo abismo de la nada. Las rocas del fondo marino, desnudas de agua, centellean bajo los rayos del huidizo Sol componiendo insólitos paisajes. Y corro, corro con todas mis fuerzas, pues SÉ lo que de inmediato va a ocurrir. La gente corre también y se atropella. Hay gritos desgarrados, enloquecidos, que llaman sin respuesta a los seres queridos. Gritos de terror, de histeria. Sollozos... Se empujan, se patean. El temblor de la tierra..., hay ya heridos en el suelo..., desmayados, y niños que lloran, solos en medio de una masa de gente embrutecida por el espanto. De un salto subo sobre el paseo que bordea la playa; junto a mí pasa en alucinante zigzag un automóvil, se estrella contra los escombros de una casa..., ruido de hierros..., cristales y gritos. Algunas casas se han desmoronado como un castillo de naipes. La tierra parece presa de un ataque epiléptico. Todo salta y vibra como dotado de vida propia. Dudo un momento.

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Siento a mis espaldas el resoplar poderoso de la primera embestida de las olas que regresan del abismo. Un muro de agua verdosa avanza coronado de espuma. Comienza a barrer en diagonal el extremo lejano de la playa, arrastrando las primeras víctimas. Y corro, corro con paso incierto hacia las primeras casas que en suave pendiente se alinean apretadas y blancas, trepando por la ladera del monte sobre el que está edificada la ciudad ya en ruinas. El primer golpe de mar ya está próximo. En un supremo esfuerzo, subo a lo alto de una reja en medio de un sinfín de manos que pugnan por agarrarse a ella. Bruscamente, de una calle lateral brota un poderoso chorro de agua rojiza que, como la pala de un enorme y veloz bulldozer, empuja y arrastra todo a su paso. Comienza el desfile alocado, la danza macabra de los primeros cadáveres y de los que ya más muertos que vivos manotean convulsos, gorgoteando las arcadas de la asfixia. Una violenta oscuridad todo lo confunde. La familiar constelación de la Osa Menor y las que junto a ella brillan en la bóveda celeste han desaparecido, siguiendo en pos del huidizo Sol; en su lugar, la Cruz del Sur parpadea en guiños de llanto. Escucho voces que gritan, que lloran, que maldicen, que rezan, y siento ya el agua en mis pies... posesiva, los gritos, las voces, la voz. LA VOZ «Escucha, hombre; una vez más, por cuarta vez, los dioses voltearon a Gea, la Tierra. El mamut muere congelado en el Norte para ser testimonio de cuanto voy a relatarte; ya que algo más ocurre sobre la Tierra, mientras en el Norte los animales son testigos y víctimas de la gran catástrofe, pues son también los tiempos de un nuevo diluvio. Quiero que mis palabras traigan nueva luz a cuanto ya conoces. La voz de los hombres soy para los hombres. La XI tablilla de LA EPOPEYA DE GILGAMESH128 serán mis palabras.» 128

La versión de La Epopeya de Gilgamesh, que fundamentalmente se ha usado en este punto, es la de

AGOSTIT BASTEA; si bien, lógicamente, se ha cotejado con otras. En la primavera de 1860, Layard descubrió la biblioteca de Asurbanipal. Ninguno de los que en Nínive estaban excavando se percató de momento de la gran importancia del hallazgo ni la trascendencia histórica que encerraba aquel montón de maltrechas tablillas de barro cocido. Todo aquel material cuneiforme fue llevado a Londres, si bien no se cuidó en absoluto su transporte, por lo que las tablillas de barro sufrieron gran deterioro hasta llegar al Museo Británico, donde permanecieron sin ser traducidas hasta que en los

últimos lustros del pasado siglo, en 1872, George Smith, un arqueólogo

autodidacta, logró descifrar algunas tablillas mesopotámicas del poema de Gilgamesh. Aquella escritura cuneiforme fue gráficamente descrita en la expresión «Como si hubieran corrido pájaros sobre arena mojada». Estas tablillas que la visión y constancia de George Smith dieron luz, estaban escritas en akkadiano y formaban parte de las 25.000 que componían la biblioteca de Asurbanipal. La clara exposición que en LA Epopeya de Gilgamesh se hace del Diluvio Universal dio lugar a violentas controversias al poner en tela de juicio las Sagradas Escrituras, pues se suscitó la idea de que la Biblia había

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«GILGAMESH se dirigió al lejano Ut-Napishtim129 en estos términos: Te admiro, Ut-Napishtim, y en nada te veo diferente a mí; verdaderamente, en nada te veo distinto a mí.’ «Piensa que, realmente, no tenía porqué verle diferente ni distinto, ya que Ut-Napishtim era un hombre completamente normal y semejante a Gilgamesh; sólo que en él tomaba acción perpetuante el Arbol de la Vida o planta de la vida que en este mismo poema se cita, y es encontrado por Gilgamesh con la ayuda de Ut-Napishtim por consejo de su esposa inmortal; el mismo Arbol de la Vida que se cita en el Génesis.» «Tienes un corazón valiente y dispuesto a la lucha y descansa acostado de espaldas. ¿Cómo has podido presentarte ante la asamblea de los dioses para pedir la inmortalidad?» Ut-Napishtim contestó a Gilgamesh: «VOY A REVELARTE, GILGAMESH, ALGO QUE SE HA MANTENIDO OCULTO, UN SECRETO DE LOS DIOSES VOY A CONTARTE: «Shuruppak, una ciudad que tú conoces y que se extiende a orillas del Eufrates, era una ciudad antigua, como sus dioses, cuando éstos decidieron desatar el diluvio.» «Observa y ten presente que en todas las narraciones que se hacen del Diluvio y que noticia tienes, el Diluvio es provocado, y ciertamente es la manera más limpia de regenerar la Tierra tantas veces envilecida por los hombres.» «Estaba allí Anu, el padre de los dioses, el valiente Enlil, su consejero, sacado esta leyenda de la memoria que en estas tablillas se encerraba en torno al Diluvio Universal. Posteriormente, los descubrimientos de Woolley en Ur y sus conclusiones acerca del diluvio fueron un duro golpe asestado a la tradición bíblica, y ello dio lugar a que se aceptaran universalmente estas conclusiones por conveniencia. No quiero emitir juicios, pero no puedo por menos que sorprenderme ante la evidencia de las acciones tomadas. Ante cualquier hecho, siempre hay un camino a la derecha y un tortuoso sendero a la izquierda (los términos derecha e izquierda sitúense donde se quiera). ¿Es norma de los hombres elegir el sendero? Creo que ya es hora de que nos planteemos formalmente el pensamiento de «menos solemne gravedad y más seriedad». Las aventuras que el héroe Gilgamesh vive en este maravilloso poema compuesto de 100 cuartetas son el motivo de un libro en preparación. En él quedará probado que la aventura y viaje del héroe hasta encontrar a su antepasado Ut-Napishtim fue algo real y no fruto de la fantasía poética de los hombres. 129

Texto asirio. UT-NAPISHTIM es el Noé del diluvio akkadiano. Ascendiente de GILGAMESH, el héroe de la

epopeya, quien va en busca de su antepasado UT-NAPHSHTIM para conseguir de él el remedio contra la vejez y la muerte, pues el patriarca salvado de las aguas goza de inmortalidad por gracia de los dioses.

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Ninurta, su heraldo, Ennuge, cuidador de los regadíos. Y también estaba presente Ninigiku-Ea, que en nombre de los dioses dice a la choza de caña: ‘¡Choza! ¡Choza! ¡Tabique! ¡Tabique! ¡Choza, escucha! ¡Tabique, presta atención! ¡Hombre de Shuruppak, hijo de Ubartutu, derriba esta casa y construye una nave, abandona la riqueza y busca la vida, desprecia toda propiedad y mantén viva el alma. Reúne en la nave la semilla de toda cosa viviente.» «Quiero, una vez más, que adviertas la diferencia entre este relato de lo ocurrido y el acontecimiento vivido por Deucalión y Pirra. A Ut- Napishtim se le ordena reunir en la nave LA SEMILLA DE TODA COSA VIVIENTE;

hecho que no ocurre con Deucalión; lo cual, por cuanto

ya sabes, es lógico, pues el Diluvio de Ut-Napishtim va a ser un auténtico Diluvio.» «Que las dimensiones de la nave que has de construir queden bien establecidas: su longitud ha de ser igual que su anchura; como a Apsu, dale un techo.» Comprendí y dije a Ea, mi señor: «Será una honra para mí, ¡oh señor!, ejecutar lo que me has ordenado, pero, ¿qué diré a la ciudad, al pueblo, a los ancianos?» Ea abrió la boca y me contestó, a mí, su humilde servidor: «Les dirás lo siguiente: He sabido que Enlil es mi enemigo, y así no puedo vivir en nuestra ciudad ni pisar el territorio de Enlil. Por lo tanto, acudiré a las aguas profundas para vivir con mi señor Ea. pero él os dará la abundancia: Los mas escogidos pájaros, los más raros peces, la tierra con sus ricas cosechas. Quien, al crepúsculo, gobierna los cereales, os mandará aludes de trigo.» (Laguna.)

«Los pequeños se encargaron de acarrear betún, mientras los mayores trajeron todo lo que era necesario.- Al quinto día, levantó el armazón, cuyo fondo era de un acre. Diez docenas de codos de altura tenia cada uno de sus lados, diez docenas de codos cada lado de la cuadrada cubierta130. 130

En otra versión aparecen otras medidas:

Su superficie era de 12 IKU (unos 3.000 metros cuadrados) Las paredes de 10 GAR (igual a 6 metros, aproximadamente) de altura. Las medidas que se dan en esta versión coinciden perfectamente con las otras, ya que en la antigüedad existían dos Codos: uno el ordinario, que valía algo menos de medio metro, y el sagrado, que valía algo más; por lo que

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Di forma a sus dos costados y los uní. . De seis cubiertas doté a la nave, que quedó dividida en siete partes. Dividí su planta en nueve partes. Examiné las pértigas y me procuré abastecimientos. Seis cargas de betún vertí en el horno, y vertí en él también tres cargas de asfalto, tres cargas de aceite trajeron en cestos los acarreadores, además de la carga que consumieron los calafateadores, y de las dos que estibó el batelero. Sacrifiqué bueyes para la gente y degollé corderos cada día. Mosto, vino rojo y aceite y vino blanco di a los trabajadores, así como agua del río, para que celebraran el día del Año Nuevo.» «Observa que los acontecimientos ocurrieron poco después del Día del Año Nuevo o renovación del año tal como en aquel entonces se celebraba, y que era en verano, pasado ya el equinoccio de primavera, fecha próxima al momento más propicio para que la Tierra vuelque giroscópicamente por la razón siguiente: en aquellos tiempos, la Tierra se encontraba situada en el espacio de forma semejante a la actual, el Norte arriba y el Sur abajo. Por lo que una vez pasado el equinoccio de primavera, dada una mayor radiación solar en el Norte, éste se ve sometido al deshielo; y por el contrario, el Sur en glaciación se somete a un incremento de su masa helada por entrar en fase fría u otoño. Por todo ello, más tarde, los griegos, incluso después de dos diluvios, no habían olvidado la fecha de la «Gran Catástrofe»; y en el primer mes del año, que para ellos era julio-agosto, celebraban la fiesta de la ‘Hecatombe’, en la que se sacrificaban cien bueyes a los dioses. Si bien la palabra ‘Hecatombe’ procede del griego hecaton, ciento, y bus, buey, piensa que en ti mismo esta palabra no queda asociada con un sacrificio, sino con un 'gran desastre’.» «Al séptimo quedó terminada la nave. La botadura fue muy difícil, porque se tuvieron que sacar las planchas de abajo y de arriba, hasta que los dos tercios de la nave entraron en el agua.» «Todo cuanto yo tenía fue subido a bordo. Todo cuanto yo tenía de plata fue subido a bordo. Todo cuanto yo tenía de oro fue subido a bordo.» podemos pensar que la nave construida por Ut-Napishtim era una especie de cubo cuya arista medía unos 55 metros aproximadamente. Como podrá verse, el artefacto usado por Ut-Napishtim difiere sustancialmente del concepto «sólida embarcación» (para dos personas) que se cita en el Diluvio de Deucalión en la mayoría de los relatos que existen.

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«Como te darás cuenta, la fecha en que ya el hombre usaba los metales, es bastante anterior a lo que creéis; pues como este Diluvio fue anterior al de Noé, y este último ocurrió hace unos 11.500 años, el uso de los metales tendrás que remontarlo, en lo que concierne a esta civilización, a unos 20.000 años por lo menos, según se desprende del oro y de la plata que aquí se te cita.» *Todo cuanto yo tenía de criaturas vivas fue subido a bordo. Toda mi familia y parientes fueron subidos a bordo. Los animales del campo, las bestias salvajes del campo y todos los artesanos, dispuse que subieran a bordo.» «Y fíjate que precisamente todo cuanto Ut-Napishtim ama, es salvado. La totalidad de su familia es junto con él liberada de una muerte cierta..., mientras que Deucalión y Pirra, sólo ellos se salvaron; y que del concurso de los dioses necesitaron para repoblar la Tierra.» «Shamash había fijado la hora para mí: Cuando el que gobierna el tiempo nocturno desate un gran aguacero, sube a bordo y cierra la escotilla.» Observé el estado del tiempo y vi que amenazaba tormenta. Subí a la nave, y cerré la principal escotilla y Puzur-Amurri, el batelero, cerró las otras y tomó el mando. Cuando apuntó el alba, una negra nube cubría el horizonte. Dentro de ella Adad tronaba, mientras Shallat y Hanish iban delante, corriendo como heraldos por lomas y llanos. Erragal arrancaba las estacas de los diques y Ninurta precipitaba las aguas. Los anunnaki levantaban las antorchas e incendiaban la tierra con sus llamas. A causa de Adad, la consternación llegaba al cielo, la vasta tierra era sacudida como una olla.» «Date cuenta de que la expresión no puede ser más gráfica, pues en ella se sintetizan con toda sencillez y hermosa simplicidad que preside esta obra, los temblores sísmicos a que la Tierra es sometida cuando se produce un VUELCO GIROSCOPICO, ya que las masas continentales invierten el sentido de su desplazamiento.»

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«Durante un día sopló la tormenta del Sur cada vez más rauda, sumergiendo las montañas, alcanzando a todos como en una batalla,. Nadie podía ver a su compañero, ni desde el cielo ser reconocida la gente. Los dioses estaban asustados por el diluvio y, temblando, regresaron al cielo de Anu. Los dioses, como perros acobardados, se habían agachado junto a la muralla. Istar gritaba como una mujer en trance de parto; la amante de los dioses, de dulce voz, ahora gritaba: ¡Ay! Los antiguos días se han convertido en barro, porque hablé malignamente en la asamblea de los dioses. ¡Cómo pude hablar malignamente en la asamblea de los dioses, aconsejando la lucha para la destrucción de mi gente, cuando yo misma parí a mi pueblo, que es semejante a los pececillos del mar! Los anunnaki lloraban por ella; los dioses, llenos de humildad, sollozaban sentados, apretando los labios... Durante seis días y seis noches sopló el viento del diluvio, la tormenta del Sur barrió la Tierra.» «Taxativamente se dice el tiempo que duró el diluvio activo. Seis días. Asimismo, una vez más, te da noticia de que precisamente la tormenta..., el Diluvio, procede del Sur; pues en este Diluvio que asoló la Tierra el agua que lo produjo fue la procedente de la fusión de los hielos que en el polo Sur son sometidos a la poderosa radiación calorífica del padre Sol, que, al evaporar tan ingentes cantidades de hielo, cubrió la totalidad de la Tierra con un manto de nubes, negro como la noche misma.» «Al séptimo día, la tempestad comenzó a ceder, como un ejército en la batalla, el mar se calmó, la tormenta amainó, la inundación cesó. Observé el tiempo: reinaba la calma y la humanidad se había convertido en barro. El paisaje aparecía liso como un techo. Abrí una escotilla, y la luz cayó sobre mi rostro. Me incliné, reverente, sentéme y lloré.» «Siéntate, recapacita y llora como lo hizo Ut-Napishtim, pues su desgracia es la tuya también. Date cuenta que sólo un testigo presencial puede ser capaz de relatar con tan sencillo patetismo la tragedia ocurrida, cuya potencia devastadora fue total; y tan enorme la

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cantidad de agua vertida, que solamente al cesar el Diluvio fue posible ver emergida una montaña en cada una de las catorce regiones. Algo más que un suceso local había ocurrido: ni más ni menos que el cuarto Diluvio Universal.» «Las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Busqué con la mirada la línea de la costa en la [expansión de las aguas. En cada una de las catorce regiones Emergía una montaña. La nave se detuvo en el monte Nisir131. El monte Nisir retuvo firmemente la nave, sin dejar que se moviera. Un día, dos días el monte Nisir retuvo firmemente la nave sin dejar que se moviera. Tres días, cuatro días el monte Nisir retuvo firmemente la nave, sin dejar que se moviera. Cinco días, seis días el monte Nisir retuvo firmemente la nave, sin dejar que se moviera.» «Date cuenta que en total son doce los días del Diluvio: seis en los que las aguas caen sin cesar desde el cielo, y seis días más, en los que, una vez cesado el Diluvio, las aguas van descendiendo de nivel lentamente, mientras en el Norte, sometido a glaciación, el frío va convirtiendo el agua en hielo una vez más.» «Ut-Napishtim abandona la nave cuando las aguas se lo permiten. En la cumbre del monte ofrece sacrificios a los dioses, y de ellos alcanza la inmortalidad. Lentamente, sobre la embarrada superficie de la Tierra, las aguas han disminuido su nivel, absorbidas por el frío del polo helado bajo el que yace el mamut. El Norte, a causa de su posición con respecto al Sol, acumula más y más agua, para que con el tiempo se cumpla el destino que ha sido deparado. Pues, como bien sabes, en su momento, las aguas que momentáneamente descansan de la destrucción, hibernadas, convertidas en hielo, son precisamente las que al ser liberadas de su prisión blanca provocan el que sea ‘un nuevo Cielo y una nueva Tierra’. Esta es la razón y la causa de los desastres que han azotado a la humanidad en los siglos reencontrados, y que ocasionalmente ha hecho pensar que determinados acontecimientos se hayan confundido con los auténticos Diluvios como ahora te diré. ‘Los dioses celebraron asamblea, en la cual Ahura Mazda resolvió que al invierno sumamente crudo sucediese un gran diluvio a causa del derretimiento de las nieves. Ordenóse a Yima que edificase una fortaleza cuadrada y que se encerrase en ella con los mejores hombres, con los suyos y animales y plantas de toda especie. Yima hizo lo que se le ordenó y se salvó» 132. Tú verás que este relato ha sido 131

La bibliografía cuneiforme Babilónica localiza con toda exactitud el monte Nisir: entre el Tigris y el curso

inferior del Zabú, lugar en el que las escarpadas cordilleras del Kurdistán ascienden desde las llanuras en que discurre el Tigris, lo suficientemente lejano del monte Parnaso en el que Deucalión y Pirra desembarcaron. 132

Espasa Calpe, tomo 18, 1* parte, pág. 1169. Mitología Universal

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involuntariamente deformado, pues en el texto original del Avesta, al principio, se te dice cómo nació el continente MACRO-ANTÁRTICO, cuando la Tierra fue cortada con un cuchillo y herida por la Lanza De Oro, y ejecutó con amor y sin convulsiones lo que se le ordenó, y caminó de lado de acuerdo con la orden recibida. Posteriormente, en éste libro se te relatan otros acontecimientos, que te aclararé más adelante; si bien, te anticipo que la epopeya vivida por Yima ocurrió en un ‘tiempo de diluvio’. La confusión es lógica que suceda, pues de todos los hechos acaecidos, cuatrocientos relatos te han llegado133, solo que andan en gran desorden. No obstante, ocasionalmente, vosotros los hombres habéis tenido el suficiente juicio para reconocer que ‘la llave de la puerta que nos separa de la Naturaleza interior está enmohecida desde el Diluvio’134». «Quiero, de momento, hacer pausa para que tu descanso; pero antes, y como final, quiero traerte un último recuerdo, el más gráfico de lo que sí fue un Diluvio Universal y que se corresponde con los tiempos del que vivió Noé.» «Las ciudades son destruidas, el Alto Egipto se ha convertido en un desierto; todo es desolación, EL INVIERNO ES AHORA VERANO, LOS MESES SE HAN TRASTOCADO Y LAS HORAS SE HAN DESORDENADO. Su majestad luchó contra los poderes del mal en medio de la vorágine y murió EN EL CENTRO DEL REMOLINO DE LAS AGUAS» 135. «Como ves, la Tierra había volcado giroscópicamente, y lo que era invierno se había convertido en verano, tal y como en esta circunstancia debe de ocurrir. La terrible conmoción había trastocado las estaciones, los meses, los días y las horas, ya que la Tierra, una vez vuelva giroscópicamente, deberá permanecer oscilando durante un determinado tiempo, hasta que definitivamente quede establecida en su nueva posición. Motivo por el que en los días y en las horas se producen notables variaciones que poco a 133

Juan B. Bergua (Mit. persa), notas pág. 404, nota 888. «Esta leyenda del diluvio persa es una de las

cuatrocientas que se conocen, pues no hay país, religión o mitología que no tenga la suya.» 134

GUSTAV MEYRINLK

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IMMANUEL VELIKOVSKY: Autor de varios libros, de entre los que destacan Worlds irt Colltsion (1950) y Earth in

Upheaval (1955). En toda su obra, Velikovsky desarrolla una interesante teoría catastrófica, en la cual el planeta Venus, al desprenderse de Júpiter y pasar próximo a la Tierra, dio lugar a una serie de calamidades, como la extinción de los mamuts, lo cual la ciencia refuta. (Extraído de la banda sonora de un programa emitido en junio de 1975 por RTVE.) Por el contenido de este programa, se desprende que IMMANUEL VELIKOVSKY encontró este documento o manuscrito egipcio, y en él vio el paralelismo exacto de la historia del Exodo, cuando Moisés provocó el retroceso de las aguas en el Mar Rojo, y, según VELIKOVSKY, describe en versión egipcia la muerte del faraón y su ejército. Lamento contradecir a VELIKOVSKY, pero honestamente considero que es una prueba irrefutable de cuanto digo a lo largo de este trabajo, pues al volcar la Tierra y quedar invertidos los polos, en la catástrofe que se origina, es fundamental el cambio de las estaciones, y que las oscilaciones que sufra la Tierra den lugar a que las horas estén desordenadas. Desde aquí quiero dar las gracias a Immannuel Velikovsky por haberme proporcionado este valiosísimo documento de tan preciado interés.

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poco van decreciendo de magnitud, como así fue y te dice el relato. Pues en verdad, las horas felices se habían convertido en las horas de horror, y la muerte, en el seno de las aguas... en el centro del remolino.» «Pero te digo, hombre, que en el reconfortante vino de la vida está mezclado el acíbar del amargo destino. Vive ligero, si quieres, como la mariposa en la primavera de tu vida. Pero tiempos vendrán, tiempos de invierno... en los que tu insensata vida podrá colmar de furor al UNICO, como ya otras veces fue cuando los hombres brindaban con los dioses, olvidando sacrificar su orgullo a Dios; y ‘el Cielo, irritado por tantos crímenes, desoló toda la nación medíante la completa inversión del Reino’136. Pero ya todo esto es otra historia de cuanto aconteció. Ahora es tiempo de silencio, piensa, medita... y si no comprendes, ten fe, porque la bondad y la misericordia coronan la cabeza del UNICO, del grande entre los grandes.» El silencio me duele en el alma y el horror me da frío, y quiero negar..., mas es noche en mi torpe menté confundida. Oscura. Atormentada. Vacilante. Humana. Huyo cobarde, me refugio en los dulces recuerdos para no pensar, para no ver los hinchados cadáveres de los ahogados que parecen mirarme acusadoramente desde el barro, porque a mí se me está dando la oportunidad que tal vez a ellos fue negada. Y luego me aferró al pasado. Para no pensar he de recordar el mar... Sí, mi mar sin ahogados ni dolor, el mar luminoso y querido de mi juventud, lleno de luz azul, gris, reflejo de las lejanas nubes estiradas, rasgadas por el viento. Luz violeta, amarilla, a veces roja como la sangre, luz que lamiendo el mar ahora gris del horizonte se desliza sobre las aguas próximas, llenas del rumor de los siglos, poseídas por los reflejos del plomo fundido, preñados de sombras con alma, con vida; vida de olas que recortan sombras de contraluz. Dos gaviotas vuelan en la lejanía; no, son tres. El crepúsculo difumina el azul y blanco próximos que parten en dos un bote varado en la arena. Ladra un perro. El mar intenta dormitar, carraspea y escupe olas. Mis pies chapotean en el agua y me detengo, sintiéndome responsable, culpable de romper el equilibrio perfecto de la noche y el 136

HISTORIA DE LA CHINA: MARTINUS MARTINI. Traducida al francés en 1962 por el Abad Peletero. Tomo I, libro I.

130

mar. Sin embargo, parece que trepa por mis piernas como un latido, como un estremecimiento de vida, una contracción del agua engañosamente quieta. De ella se eleva un susurro opaco, un ronroneo dormido, como un eco lejano de resaca: tal vez las voces de los fantasmas fosforescentes que parecen bañarse en el mar, fantasmas de Luna, de estrellas, fantasmas marinos. Corro, corro chapoteando por el agua, con un afán enfermizo, envidioso de su paz. Me lanzo de cabeza y doy unas brazadas... Siento miedo, no sé por qué... Es el silencio, la oscuridad. Regreso a la solitaria orilla que se estira larga a mi derecha y a mi izquierda; se estira hasta perderse confundida con el cielo y el agua borrada por las sombras. Mis pies se hunden en la gravilla que dormita junto al agua, debajo de ella. Reflejos opacos, casi muertos, sonidos leves, arena, un estremecimiento... es el regreso al presente, a mi dolor, a mis dudas, a la noche frente a la Esfinge. Mas me doy cuenta de que cuanto más oscura es la noche, más estrellas se pueden contemplar.

131

LAMINA 35 La zona comprendida por las cuencas del Tigris y el Eufrates ha sido y es fuente inagotable de controversias.

132

LAMINA 3 Representación esquemática de los procesos catastróficos que han provocado los cinco ocurridos en el planeta Tierra

133

VUELCOS

VII Una pista congelada El mamut de Berezovka.—Grandes manadas trashumantes.—La Engañosa primavera.— Los vientos del fin del mundo.—La muerte del mamut.—Ultima glaciación en el Norte.—El creador Ahura-Mazda, salvador del Gran Yima.—Los hombres son testigos de la primera glaciación antártica.

«Ahora que ya eres un poco más niño, aunque no te des cuenta, no te estremezcas con el frío de la ignorancia. Acércate al amor que da la lumbre del saber y caliéntate mientras te cuento una historia más de la gran tragedia del hombre, ocurrida en una época en la que Dios, llegado el tiempo de su Justicia, abrió la mano con que sujeta la Tierra, y ésta se estremeció en su agonía, muriendo un poco, para volver a nacer de entre sus cenizas llena de pujante vida. Ave Fénix una vez más... para volar durante siglos por los cielos insondables del Universo. Mas... ¡temblad, hombres!, porque los mismos dioses así lo hacen... y huyen despavoridos más allá de las nubes, cuando Cronos, por mandato del Dios ÚNICO Y SUPREMO, pone sobre la pila de los tiempos el último tronco para encender la pira sagrada del gran holocausto. Ahora toma un poco de mi paciencia. Hurga en tu memoria y recordarás que la aparición de numerosos paquidermos, conservados por congelación en las zonas próximas al Océano Glaciar Artico, ha tenido y tiene intrigados a los hombres. Análisis exhaustivos, horas y horas de laboratorio, durante las cuales el trabajo silencioso y tenaz de hombres de ciencia, llenos de abnegación, sólo ha servido para confundir y desorientar. Los pequeños grandes triunfos logrados, apenas si compensan tanto estudio y sacrificio, pues todo ello ha servido para que mentes más llenas de vanidad que de lógica emitan teorías, que no hacen sino desorientar al hombre. Siberia Septentrional, Canadá y Alaska son los lugares donde, entre una capa de arenas y arcillas heladas, han sido descubiertos infinidad de mamuts, rinocerontes lanudos, gigantescos toros, tigres de enormes proporciones, ya extinguidos, y caballos salvajes muy semejantes a los que aún existen en Asia. En la zona que corresponde al continente americano también se han encontrado lobos, bisontes y una especie de puma; la lista de todos ellos y sus especies sería interminable. Hace unos años, en 1900, un descubrimiento acabó por aportar confusa luz sobre cuanto había ocurrido, pues junto al río Berezovka, en el norte de Siberia, apareció un mamut cuya cabeza, devorada parcialmente por los lobos, sobresalía de la tierra. El animal, en perfecto

134

estado de conservación, guardaba en su boca todavía restos de comida, y en su estómago el pasto estaba sin digerir, por lo que se dedujo, con toda lógica, que le sobrevino la muerte por congelación instantánea. Y ello también lo confirma el que su carne estuviera perfectamente congelada, pues si el cambio climático no hubiera sido rapidísimo e intenso, se habrían dañado los tejidos haciendo la carne incomestible, lo cual no ocurrió»137 «Te voy a relatar cuanto le aconteció al mamut y .a los demás animales que con él convivían y |unto a él murieron... y te revelaré la causa que motivó su muerte, y que ahora ignoras. Pero ten paciencia. Para ello tendremos que retroceder en el tiempo; pero no demasiado..., tan sólo unos 25.000 años, y situarte en una Tierra que giraba alrededor del Sol de forma ‘semejante’ a como lo hace ahora, pues la situación de sus polos con respecto al sistema solar era igual a la que tiene en momento presente. La única diferencia era que eje del planeta estaba ligeramente más inclinado debido a la mayor proximidad lunar, por lo que los cambios climáticos, en las estaciones, eran más acusados que en la actualidad.» «La primavera trae ya el regalo de una época cálida en el hemisferio Norte, donde los hielos invernales tan sólo son una ligerísima capa flotante de reducidas proporciones sobre el Artico138; y unas benditas nieves sobre las Tierras que lo circundan son la reserva de agua, sobre la que ya apuntan los frescos pastos. La gran masa de los hielos, que forman una glaciación siempre presente sobre la Tierra, queda muy lejos..., en el otro extremo del planeta: en el polo Sur. Las tierras del Norte, faltas de hielos que enfríen la atmósfera y produzcan las vivificantes lluvias, están agostadas, prácticamente convertidas en un erial, que se extiende hasta elevadas latitudes, pues sólo una fluctuante zona de verdor existe muy desplazada hacia el 137

Se ha calculado que para congelar correctamente la enorme masa de un mamut se precisaría una

temperatura aproximada de —100º C. casi instantánea, pues una masa de carne de tales proporciones, de no ser así, el calor latente en su interior durante un cierto tiempo originaría en él un proceso de descomposición de dentro hacia fuera. De haber sido lenta la congelación, los líquidos intercelulares se hubieran solidificado formando gruesos cristales dentro de las células, que hubieran dañado los tejidos, hecho que no ocurrió, ya que la carne de estos animales se ha conservado fresca y comestible, a pesar de mantenerse en este estado desde hace más de diez mil años, según los cálculos efectuados por medio del radiocarbono 14. Esta cifra es sólo aproximada, ya que el cálculo exacto

no se ha podido precisar (según mis noticias) dado que este

procedimiento de determinar la antigüedad de la materia orgánica es sólo relativamente exacto, pues se ha podido comprobar que la cronología obtenida mediante el procedimiento del radio-carbono 14 sólo proporciona resultados correctos dentro de los tres mil últimos años, pues si nos remontamos solamente a cinco mil años los errores se cifran ya entre quinientos y setecientos años. 138

La ciencia señala un tiempo de unos doce mil años para el comienzo del retroceso de la última glaciación en

el hemisferio Norte, fecha que coincide con el avance de la Corriente del Golfo hacia el Norte. EWING y DONN, gracias a profundas perforaciones marinas, descubrieron que el Océano Atlántico, hace unos once mil años, se calentó de forma súbita y que, antes de la glaciación, el Océano Glaciar Artico estuvo libre de hielos.

135

Norte, que depende inexorablemente de las lluvias, y éstas, a su vez, de la estación climática. La gran manada de mamuts se pone en marcha. Miles de paquidermos inician su ancestral emigración de primavera hacia el Norte, donde los pastos reverdecen y asoman prometiendo jugosa alimentación. La temperatura aumenta por momentos tras el equinoccio. Los rinocerontes lanudos ventean la nueva estación, y su instinto les empuja igualmente hacia las más elevadas latitudes. Toda una corte de depredadores se pone en marcha siguiendo a las manadas de animales herbívoros que les sirven de alimento, y así, continúan cerrando el círculo ecológico de la selección de las especies. Mamuts, rinocerontes, caballos y toros inician en la cima del mundo un banquete de juncias, ranúnculos y demás hierbas frescas y jugosas, que durante la estación cálida les servirán de alimento. Es como si la vida se hubiera trasladado en masa hacia el Norte, convertido una vez más en tierra de promisión, como ya viene ocurriendo durante años y años, en los que cada vez los hielos retroceden más y más desplazando progresivamente la zona de pastos hacia latitudes más elevadas. La tierra es generosa..., tanto como el agua se lo permite. Las temperaturas son elevadas en la zona boreal libre de hielos; mientras en el extremo opuesto del mundo, el hielo se acumula sobre el otro platillo de la balanza sometido a un rápido proceso de enfriamiento. Finalmente, queda roto el equilibrio, y se produce un nuevo VUELCO GIROSCÓPICO en el planeta: el cuarto de los ocurridos hasta el momento. La Tierra se estremece mientras tiende a girar en dirección opuesta. Las masas continentales cambian bruscamente el sentido de su desplazamiento. Las costas orientales son el paragolpe geológico de la nueva situación creada, y en ellas las brutales presiones que se ejercen deshacen, hunden, deforman y levantan las tierras que, una vez más, conforman nuevos perfiles139. Los aterrorizados animales sienten temblar la tierra bajo sus patas. Esto hace presa en su instinto, y en sus fauces queda el sabor amargo del miedo. El perpetuo Sol de verano desaparece cuando todo el firmamento deriva hacia el Sur. Una pavorosa noche todo lo cubre. De nuevo aparece el Sol para desaparecer de inmediato, como resultado del enloquecido giro de la Tierra en busca de su equilibrio. Su locura es contagiosa a los animales, que no saben, no pueden comprender lo que está ocurriendo, pero su instinto les grita que es la muerte. Huyen espantados..., pero... ¿hacia dónde? La temperatura cambia de cálida a tórrida y de ésta a glaciar. Finalmente, esta última es la 139

Todos los estudios geológicos efectuados sacan como conclusión que a una glaciación corresponde un

plegamiento.

136

que perdura, pues los polos han quedado invertidos140, por lo que las latitudes donde se encontraban los animales pasan bruscamente de la más dulce primavera al más riguroso invierno141. El frío es intensísimo. Los helados vientos rugen sin cesar 142 acelerando el proceso de congelación que la gran catástrofe ha creado. Cegadores remolinos de polvo se retuercen entre vehementes gemidos que ahogan los relinchos, rugidos, trompeteos y aullidos de las bestias, que, despavoridas, intentan correr en medio de una trampa de la que ya no saldrán jamás. El viento ruge en un in crescendo constante. La temperatura desciende como cayendo a plomo por un acantilado sin final. Los animales son golpeados sin piedad por el viento del fin del mundo que los abate, los aplasta contra el suelo, desde donde las piedras se levantan como si tuvieran vida, y convertidas en lacerantes proyectiles martirizan a las moribundas bestias en los últimos momentos de su agonía. Rápidamente van desfalleciendo los animales. Primero los más débiles y los peor dotados, pero los fuertes no corren mejor suerte. Bajo la aterradora noche ártica tan rápidamente ocurrida, miles de animales quedan como estatuas de hielo. Los primeros copos de nieve comienzan a batir, más que a caer, sobre el desolado cementerio de la Naturaleza. Con salvaje furia arrecia más y más la nevada, hasta que la nieve caída cubre por completo con un sudario blanco los cadáveres de los miles y miles de animales, que fueron al Norte en busca de la vida y, por descarnada paradoja, han encontrado la muerte, quedando convertidos en esfinges congeladas, encadenadas al silencio durante miles de años bajo una capa de hielo que lentamente todo lo cubre 143, pues 140

El investigador HOINKES, así como F. J. VINE y H. MATTHEWS, de Cambridge, han llegado a la conclusión en

sus estudios de que el campo magnético terrestre ha cambiado varias veces de polaridad. 141

Las temperaturas extremas aproximadas medidas en el Ártico son: máxima de 20" C. y mínima de —40° C.

En la Antártida: máxima de 5° C. y mínima de —88,5° C. (lám. 37). 142

En el Océano Antártico dominan los vientos del Oeste constantes y violentos de la Tierra, mientras que en

las zonas periféricas los vientos dominantes soplan del Este y, además, están influidos por la topografía local. Algunos de estos vientos locales se forman al descender el t aire frío y denso por las vertientes de la meseta. Estos vientos, denominados vientos Katabáticos, son de una gran potencia y pueden llegar en ocasiones a soplar con una

velocidad superior a los 240 kilómetros por hora. En la bahía Commonwealth, en la costa de

Jorge V, el viento llega a superar con frecuencia los 320 kilómetros por hora. En las zonas costeras se han registrado vientos de más de 160 kilómetros por hora. Las ventiscas de nieve de la Antártida son de una brutalidad tan enorme que no admiten comparación con ninguna zona de la Tierra. Estas ventiscas arrastran gran cantidad de nieve, que cubre de inmediato todo lo que encuentra en su camino, sin dejar huella. 143

El espesor de los hielos en la Antártida es de 2.000 a 3.000 metros, dando lugar a que por ISOSTASIA se

hunda la masa continental Antártida. Los resultados obtenidos por el estudio de la última glaciación en el hemisferio Norte dan una masa de hielos tal, que cubrió la Tierra hasta el paralelo 45“ N., con un espesor de entre 2.000 y 3.000 metros, según el geofísico

137

ha comenzado la ULTIMA GLACIACION DEL HEMISFERIO NORTE»144 «Hasta aquí, en este relato, has podido ver cómo, cuándo y por qué murió el mamut en los tiempos en que la última glaciación cubrió el hemisferio Norte. Ahora te hablaré de la primera glaciación ocurrida en el hemisferio Sur a causa del PRIMER VUELCO GIROSCOPICO, y de la cual ya fueron testigos los hombres. Fue antes, mucho antes en el tiempo que cuando murió el mamut. Ocurrió poco después de que emergiera en el Sur el continente MACRO-ANTÁRTICO, que, como recordarás, fue cortado de la Tierra por Yima con un cuchillo sagrado145. Cuando la Tierra quedó finalmente compensada giroscópicamente, comenzó a ereccionarse para permanecer su eje en un ángulo tal como la proximidad lunar se lo permitía. Yima, el que gobernaba sabia y justamente sobre novecientos países, ya «tenía un tercio más de tierra sobre el que extender su reinado glorioso. Por eso, seguido de sus mejores vasallos, colonizó la MACRO-ANTÁRTIDA. «Y Yima caminó, sí, sobre esta tierra a la que había vuelto fértil, y que era un tercio más considerable que antes»146. Pasó el tiempo, y dado que el eje del planeta estaba muy inclinado, la glaciación en el hemisferio Norte se aceleraba constantemente. El Creador Ahura-Mazda, viendo el peligro a que los hombres estaban abocados, reunió en su mansión pura del cielo a sus consejeros y tomaron la determinación de advertir a Yima de cuanto ocurría, y de qué era lo que debía hacer para salvarse él y cuantos hombres justos le rodeaban. Por mandato de Ahura-Mazda, «El brillante Yima reunió la asamblea de los hombres más virtuosos en la célebre EryanaVaeja147 , creada pura»148.

M. EWING y el geólogo y meteorólogo W. DONN (1958) (lám. 37). 144

Existen noticias no confirmadas a causa del silencio y la falta de estadística, de que en la inmensa mayoría

de las tallas en marfil procedentes de China se usó como materia prima los grandes colmillos de los mamuts, ya que las tribus nómadas que pululaban la llanura siberiana, una vez alimentadas con la carne congelada de los grandes paquidermos, han ido vendiendo a los traficantes chinos las enormes piezas de marfil. Por lo cual, si ello es cierto, y cabe así suponerlo, la cantidad de mamuts muertos por congelación fue cuantiosa, Ir origen lógico de la antiquísima artesanía del marfil en la China. 145

Referencia a los cánticos números 17/18/33 del AVESTA, en El VENDIDAD-SADE 2° Fargard

146

EL AVESTA: EL VENDIDAD-SADE 2." Fargard. Cántico número 39

147

Parece ser un lugar o santuario, que se supone localizado en el Irán.

148

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE. 2° Fargard. Cántico número 43.

138

«A esta reunión vino el creador Ahura- Mazda con los Yazatas 149 celestes que son renombrados en la Eryana-Vaeja»150 «Entonces Ahura-Mazda habló a Yima: Yima, el hermoso, hijo de Vivaghao»151. «Los males del invierno pueden herir a las criaturas revestidas de un cuerpo»152. El creador debió explicar a Yima el proceso de lo que estaba ocurriendo en la Tierra, pues, como puedes leer en EL AVESTA, seguidamente le dice: «A causa de lo cuál un invierno rudo y pernicioso sobreviene»153. «A causa de lo cual la nieve podría caer en gran abundancia»154. «Sobre las cimas de las montañas, sobre las pendientes de las alturas»155. «Condúcelos a mansiones más seguras»156. «Antes de este invierno, el país ha dado cosechas»157. «Arriba corren las aguas, abajo es la fusión de la nieve»158. Permíteme que te comente este último cántico, es el que ha hecho pensar que lo relatado El AVESTA se trata de un diluvio de agua, cuando tú ya bien sabes que fue uno de nieve o glaciación. En el cántico precedente, Ahura-Mazda le dice que las tierras hasta ahora han fructificado, y que de estos frutos guarde para sobrevivir a la catástrofe que se avecina, y que precisamente estas tierras han dado frutos, porque: «De arriba abajo corren las aguas por la fusión de las nieves» ésta debe ser la correcta traducción del texto. Inmediatamente el Creador sigue advirtiendo a Yima lo que ocurrirá: «Nubes, ¡oh Yima!, podrían cubrir un lugar habitado por seres dotados de cuerpo»159 149

Dioses o ángeles

150

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE 2° Fargard. Cánticos números 44/45.

151

Idem. Cántico número 46

152

Idem. Cánticos números 47/49

153

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE 2.° Fargard. Cántico número 48

154

Idem. Cántico número 50.

155

Idem. Cántico número 51

156

Idem. Cántico número 56

157

Idem. Cántico número 57

158

Idem. Cántico número 58

159

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE 2.° Fargard. Cántico número 59, que bien podríamos traducir: «Yima, las nubes

cubrirán todo lugar habitado por los seres vivos.» Pero considero que se debe poner siempre el texto original,

139

Ahura-Mazda no hace sino decir a su protegido y a los hombres justos que forman la asamblea que una vez ocurra el VUELCO GIROSCOPICO de la Tierra y se fundan los hielos del hemisferio Norte, la enorme y negra nube del Diluvio todo lo cubrirá. Mas en estas tierras será la nieve y no el agua la que se precipitará en ingentes cantidades cubriéndolo todo con un sudario blanco. Es por lo que da las oportunas instrucciones a Yima para que pueda sobrevivir a la calamidad que se avecina. «Traza, pues, un recinto que no tenga, por cada uno de sus cuatro costados, sino la longitud de la carrera de un caballo»160. «Lleva hasta él los gérmenes de los ganados, de los animales, de los hombres, de los perros, de los pájaros y del fuego rojo y ardiente»161. i Yima construyó distintos recintos para los diferentes seres que debían salvarse. Estos recintos fueron amurallados y cubiertos, de forma y manera que la inminente glaciación no perjudicara a los que en su interior quedaran protegidos. Yima construyó una serie de recintos unidos por puentes; una enorme ciudad distribuida en diferentes plantas para que fuera refugio seguro durante un largo tiempo. «Llevó allí los gérmenes de todos los hombres y de todas las mujeres»162. «Trajo allí los gérmenes de todas las especies de animales»163. «Trajo allí los gérmenes de todos los árboles»164. «Trajo allí los gérmenes de todos los alimentos»165. «Los llevó allí a todos por parejas y de modo que no pudieran perecer»166. «Entre los hombres que había en aquel recinto»167

aunque su especial manera de expresión pueda dar lugar a un leve esfuerzo de interpretación, pues precisamente uno de los problemas con que me he encontrado ha sido que, en multitud de textos, el autor «ha arrimado el ascua a su sardina», que si bien es humano, da lugar a que se puedan interpretar incorrectamente los textos originales, que, ya de por sí, una vez que las distintas traducciones arrastran un posible lastre de inexactitud. 160

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE 2° Fargard. Cántico número 61/referencia al cántico núm. 97. Se desconoce la

magnitud de esta medida, si bien se puede pensar que es el equivaliente a la de un hipódromo. 161

Idem. Cántico número 62.

162

ídem. Cántico número 106, si bien en otros cánticos le ordena que las parejas elegidas carezcan de tara

física o psicológica. 163

El AVESTA: VENDIDAD-SADE 2° Fargard. Cántico número 108.

164

Idem. Cántico número 110

165

Idem. Cántico número 112

166

Idem. Cántico número 114

167

Idem. Cántico número 116

140

«No había ni querellas, ni disensiones»168 «Ni antipatía, ni enemistad»169 «Ni miseria, ni trapacería»170, «Ni pobreza, ni enfermedad»171, «Ni dientes que fuesen más allá de la medida (en avaricia y crueldad)»172. «Cada cuatro años nacerá de estos dos hombres dos criaturas humanas; una pareja, un niño macho y un niño hembra»173. «Y lo mismo ocurrirá con las especies animales»174. Como podrás darte cuenta, la circunstancia de tener que sobrevivir con unos medios limitados durante tan dilatado espacio de tiempo, dio lugar que se tomaran las más rigurosas medidas en

cuanto al control de la natalidad mientras duraran las adversas

condiciones climatológicas. Percátate de que la limitación natural que debieron de hacer en la carne daba la supervivencia a la carne misma. Todos los cantos de Yima te habrán ido apercibiendo de cuanto ocurrió en aquellos tiempos ya lejanos. Pero ahora te diré unos cánticos en que verás que, efectivamente, aquellos fueron tiempos de Diluvio, pues el significado astronómico de cuanto aconteció queda bien patente. «Se ve a las estrellas, a la Luna y al Sol, seguir juntos (hacer juntos) la mima carrera»175 «Cuentan como un día lo que es un año»176. Con cuánta sencillez se te dice el movimiento del Universo tal como lo presenciaron Yima y 168

Idem. Cántico número 116

169

Idem. Cántico número 117

170

Idem. Cántico número 118

171

Idem. Cántico número 119

172

Idem. Cántico número 120.

La selección sicológica de los que debían sobrevivir a la catástrofe no puede quedar más clara en esta obra monumental que es EL AVESTA 173

Idem. Cántico número 134

174

EL AVESTA: VENDIDAD-SADE 2.° Fargard. Cántico número 135

175

Idem. Cántico número 132

176

Idem. Cántico número 133.

Estos dos últimos versículos o cánticos lógicamente han dado lugar a la más variada interpretación. Pero es natural nadie hasta ahora pudiera desentrañar, que no quieren significar nada extraño, sino que reflejan sencillamente lo que los hombres vieron que ocurría en el firmamento. El primero qué tropezó con estos versículos fue el gran orientalista Anquetil-Duperron, a quien debemos la traducción esta fabulosa obra.

141

los que junto con él se salvaron. La Tierra, perdido su equilibrio por la acumulación de los hielos en el hemisferio opuesto, o Norte, ha volcado giroscópicamente, y por ello se ve girar toda la bóveda celeste, y en ella al Sol la Luna y las estrellas caminar juntos haciendo el mismo recorrido; efectuándolo con una rapidez tal, que es la razón por la que, para los testigos, el giro del Universo era en un día lo que en un año. No quiero extender mi relato; sea ahora tu descanso. Dejo para el futuro tu ingenio y tu trabajo, sobre cómo Yima y los que con él vivían pudieron finalmente abandonar sus recintos protectores: lee en el abierto libro del mundo..., hazlo con fe, con tesón, y te aseguro que finalmente sonreirás.» Cesa la voz, y con el silencio, la sensación de estar en el centro mismo de ella. Brevemente recupero mi propia conciencia, la ya siempre constante conciencia de la angustia y del cansancio. Una infinita tristeza me envuelve, me cubre todo como si fuera un frío sudario de hielo. Pero en el fondo de mi corazón, el tibio calor de la esperanza va fundiendo los hielos que oprimen posesivos mi espíritu, queriéndole aplastar en medio de este laberinto de los tiempos por el que la Esfinge me conduce paso a paso camino de la luz. A su poderosa garra de león me aferró; pues el vértigo en que vivo hace que vacile demasiado sobre mis pies calzados con la duda, lastrados con el asombro que entorpece el caminar por el sendero de lo insólito, abrumado ante la maravilla del paisaje que el transcurso de los siglos ha formado. Tal vez todo sea un sueño del que ya no sé si quiero despertar.

142

LAMINA 37 La figura 1 representa la Tierra en invertido antes del Los continentes americanos se

encuentran

ULTIMO VUELCO GIROSCOPICO

más próximos conjunto

del planeta.

Euro-africano,

pues

concretamente los bordes orientales de ambas Américas se encuentran asentados firme y profundamente en lo que ahora es la

DORSAL DEL ATLANTICO.

Los hielos de la Ultima Glaciación en el Norte llegan hasta paralelo 45° N. Intencionadamente, el cuadro punteado y con un interrogante se ha dejado en blanco para que los Atlantómanos sigan soñando, pues todavía no ha llegado el tiempo. A la derecha del dibujo se representa la

ANTIGUA DORSAL AMERCANO-PACIFICA,

lugar en el cual ahora

están asentados los dos continentes americanos y que antaño ofrecía una situación semejante a la que ahora ofrece la DORSAL DEL ATLANTICO. La figura 2 muestra la presente situación continental y la DORSA DEL ATLANTICO, así como las posiciones teóricas de los hielos polares, líneas de trazos a 66° 30- Norte y Sur, y la realidad palpable de su emplazamiento en 78° N y 60° S. Las temperaturas medidas en el hemisferio Norte oscilan entre +20 y —40 C°, y en el hemisferio Sur entre +5 y —90 C°. la diferencia de temperaturas es lo suficientemente grande como para congelar un mamut.

143

VIII La gran promesa La gran herencia en juego—Salvación de Noé o el Ultimo Diluvio Universal—Platón y la Biblia están de acuerdo.—El arca o nave precisó ser muy marinera.—El último vuelco giroscópico y su correspondiente cambio de polaridad.—Ararat, Alianza de Dios con los hombres.—El mensaje de Dendera. El papiro de la fecha fatal—Todo está escrito en las estrellas. Cancer. Muerte y renovación fénix.

El viento ha cesado. Todo está quieto. ¿Es la ausencia de movimiento lo que imprime a cuanto me rodea, incluso a mí, la sensación de estar una vez más fuera del tiempo? Sólo la voz de la ESFINGE ES REAL. Es algo más que sonidos..., es... imagen. Me siento dentro de la imagen misma, y una extraña vibración me hace temblar. No es el frío ni el miedo, es la emoción de sentir, de sentir... de SENTIR. ES LA VOZ. «Doblega tu torpe vanidad. Inclina tu frente y besa la tierra de la que estás hecho, porque es hora de que reconozcas tu pobre poder creativo. Siéntete fascinado ante la grandeza de la CREACIÓN.

Una tras otra vez te repites creyendo ser principio de multitud de hechos y de obras, pero... no haces sino dar nueva luz a lo que ya ocurrió otras veces. La gloria, el poder..., frágiles columnas sobre las que se apoya la vanidad de todo logro humano, son arena y zumbido de insectos ante la realidad de no ser sino la copia, muchas veces torpe, de una memoria aparentemente sin existencia, perdida. Pero está ahí, yace dormida en las minúsculas partículas que ocasionalmente has heredado de las generaciones pasadas. Sé humilde..., sé humilde y encontrarás la paz que muchas veces dices buscar, pero que no pretendes. Mas es bien cierto que la paz sólo se logra tras la lucha. Pero ¿tienes el suficiente valor para renunciar a lo efímero y emprender tu batalla? El enemigo es fuerte, abyecto y cruel. Mas su misma vanidad le descubre, porque es tal su arrogancia que, en ocasiones, es mayor ésta que su natural astucia, y en ellas... sólo el poder que Dios da al exorcista es capaz de vencer al ENEMIGO cuando éste, cegado de orgullo, presenta abierta batalla. Mas no siempre es así..., pues de forma artera buscará la apariencia inocente o natural para perderte mientras te justifica. No te dará un momento de tregua, y donde te encuentres estará presto a vencerte siempre..., siempre que tú decididamente no te opongas a ello, porque ¡es tan duro, tan difícil a veces ser un auténtico heredero de la PATRIA ETERNA! El ENEMIGO es difícil de detectar, y por lo tanto de vencer, porque, no lo dudes, eres TU MISMO, porque está dentro de ti.

144

Despierta..., despierta de tu letargo y camina, lucha, conócete y te vencerás. Ama a los demás, disculpa su natural inclinación al mal y habrás encontrado la llave que abre la puerta hacia un futuro mejor, en el que te sentirás auténticamente partícipe de la GRAN OBRA UNIVERSAL,

porque toda ella es fruto del AMOR. »

«Pon toda tu atención a cuanto voy a decirte. No haré sino repetir una vez más lo que ya está dicho, en vano soy el fruto de vosotros, los hombres, pero... en mí vive el suave perfume del GRAN ALIENTO. Toma la herencia que ya se te entrega para ser sabiamente administrada. Coge los talentos, y con ellos da fruto, pues si eres árbol sin frutos como tal serás cortado y arrojado al fuego. Sé auténticamente inteligente, porque el negocio de la GRAN HERENCIA está en juego, y es deseo del Unico que participes del futuro que ha sido preparado, el mismo que tú tan ardientemente deseas en el fondo de tu corazón, aunque te avergüence el confesarlo. No usaré de nuevas palabras para relatarte cuanto sucedió. Tomaré las mismas que ya conoces... pero ten presente que en ellas está palpitante algo más que una historia de lo que fue, ya que son testimonio de lo que NO SERA, porque así está escrito. Del gran Platón serán mis palabras y del LIBRO DE LOS LIBROS..., LA BIBLIA. Mi voz será la voz de las estrellas que en el firmamento cantan la historia. Ocurrió ayer..., tan sólo hace unos 11.500 años, que como los hombres habían olvidado cuanto de divino había infundido en sus corazones, dejaron de mirar al cielo para hincar sus dedos en la tierra. Vivían aferrados a ella, ciegos por el polvo de sus pasiones. Dieron lugar a que los tiempos fueran llegados, y un nuevo ciclo fue su pobre herencia, porque los hechos, ‘luego de un período tan largo de tiempos, unos se han olvidado y otros se han difundido en episodios independientes’177, pero están ya ahí, agazapados a la espera de cumplir una vez más con su ley natural, pues ‘en determinadas ocasiones es la misma divinidad la que guía la marcha y está al frente de la rotación de este universo en que habitamos nosotros; en otros momentos lo deja ir, cuando los períodos de tiempo que le están asignados han llegado a su término, y el universo vuelve entonces a comenzar por sí mismo, en sentido inverso, su ruta circular en virtud de la vida que lo anima’ 178, y ‘esta disposición para la marcha hacia atrás le es necesariamente innata y conatural por la razón siguiente’179: el ser un giróscopo, cuyas leyes físicas son en él inmutables, y ‘conservar siempre el mismo estado’180, renovarse, ser de nuevo ave fénix, porque ‘son cosas que sólo convienen al ser más eminentemente divino’181, el cual, haciendo uso de las leyes que él 177

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mismo ha infundido en su GRAN OBRA, toma de ellas las que le conviene en cada momento, para no destruir así la armonía que él mismo ha creado dentro de este espacio-tiempo. Por ello, «viendo Yavé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre la Tierra y que su corazón no tramaba sino aviesos designios todo el día, se arrepintió de haber hecho al hombre en la Tierra, doliéndose grandemente en su corazón, y dijo: ‘voy a exterminar al hombre que creé de sobre la faz de la Tierra, y con el hombre a los ganados, reptiles y hasta las aves del cielo, pues me pesa de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia a los ojos Yavé’»182. «ESTA ES LA HISTORIA DE NOÉ: Noé era varón justo y perfecto entre sus contemporáneos, y siempre anduvo con Dios. Engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. La Tierra estaba toda corrompida ante Dios y llena de toda violencia. Viendo, pues, Dios que todo en la Tierra era corrupción, pues toda carne había corrompido su camino sobre la Tierra, dijo Dios a Noé: ‘el fin de toda carne ha llegado a mi presencia, pues está llena la tierra de violencia a causa de los hombres, y voy a exterminarlos de la Tierra. Hazte un arca de MADERAS RESINOSAS, divídela compartimentos, y la calafateas con pez por dentro y por fuera. Hazla así: trescientos codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto; harás en ella un tragaluz, y a un codo sobre éste acabarás el arca por arriba; la puerta la haces a un costado, harás en ella un primero, un segundo y un tercer piso. Voy a arrojar sobre la Tierra un diluvio de aguas que exterminará toda carne que bajo él cielo tiene hálito de vida. Cuanto hay en la Tierra perecerá. Pero contigo haré yo mi alianza; y entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. De todo viviente y de toda carne meterás en el arca parejas para que vivan contigo; macho y hembra serán. De cada especie de aves, de ganados y de reptiles vendrán a ti por parejas para que conserven la vida. Recoge alimentos de toda clase, para que a ti y a ellos os sirvan de comida’. Hizo, pues, Noé en todo como Dios se lo mandó»183. «Como ya te habrás percatado, existe una sustancial diferencia de forma entre la nave usada por Noé y la que fue construida por Ut-Napishtim a instancia de los dioses. El antepasado de Gilgamesh vivió en verdad un terrible Diluvio Universal, pero su intensidad, si bien fue grande, no llegó a ser lo suficiente como para que precisara de un auténtico barco. Por eso el arca usada por él era cuadrada, o más bien precisamente en forma de cubo, en el que la arista medía diez docenas de codos, o sea, diez gar, equivalentes a unos cincuenta y cinco metros, ya que la masa de las aguas que dieron lugar al diluvio procedía del Sur, como bien claramente te señala su relato, por lo que su 182

LA BIBLIA: GÉNESIS 6.5/8

183

LA BIBLIA: GÉNESIS 6.9/22

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virulencia quedó disminuida por la distancia existente entre Mesopotamia y el Polo Antártico. A Noé, el superviviente de la última gran hecatombe por deseo de Yavé-Dios, le tocó en suerte- desgracia el ser testigo excepcional de la fusión brusca de los hielos del hemisferio Norte, o última glaciación. Por ello, dada la proximidad geográfica lugar en que Noé vivía con respecto al centro causante de la catástrofe, la cantidad de agua caída en aquellos parajes del hemisferio Norte fue en buena lógica muy superior al diluvio de Ut-Napishtim, en el cual las aguas de la gran desgracia procedían del Sur. La enorme cantidad de agua, liberada por la fusión de la masa en glaciación del hemisferio Norte, hizo que el nivel de las aguas aumentara en unos 200 metros en toda la superficie de la Tierra, dando lugar a que Noé precisara de una nave, arca o barco, como quieras llamarle, de mayores proporciones; y sobre todo su forma debía ser la de una nave con características muy marineras, por lo que medidas fueron de 150 X 25 X 15 metros, lo que le convierte en un auténtico barco184, para así poder soslayar con éxito y eficacia la terrible tempestad que asoló TODA LA TIERRA, pero que en particular cubrió de manera más activa las zonas próximas a la glaciación o territorios enclavados en el hemisferio Norte.» 1 «DESPUÉS DIJO YAVÉ A NOÉ: ‘Entra en el arca tú y toda tu casa, pues sólo tú has sido hallado justo en esta generación. De todos los animales puros toma dos setenas, machos y hembras, y de los impuros una pareja, macho y hembra. También de las aves del cielo dos setenas, machos y hembras, para que viva la raza sobre la haz de la Tierra toda, porque dentro de siete días voy a hacer llover sobre la Tierra cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de la Tierra cuanto hice.’ Hizo Noé cuanto Dios le mandara. Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio inundó la Tierra. Y para librarse de las aguas del diluvio entró en el área con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. Y de los animales puros e impuros, de las aves y de cuanto se arrastra sobre la Tierra, entraron con Noé parejas, machos y hembras, según se lo había ordenado Dios a Noé. Pasados los siete días, las aguas del diluvio cubrieron la Tierra. A los seiscientos años de la vida de Noé, el segundo mes, el día diecisiete de él, se rompieron todas las fuentes del abismo, se abrieron las cataratas del cielo y estuvo lloviendo sobre la Tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. Aquel mismo día entraron en el arca Noé y sus hijos, Sem, Cam y Jafet; su mujer y las mujeres de sus tres hijos, y con ellos todos los vivientes según su especie: toda clase de ganados, de reptiles que se arrastran sobre la tierra; toda ave según su especie, y todo 184

Como se ha especificado anteriormente, existían dos codos: el ordinario, que medía algo menos de medio

metro, y el segundo, que medía algo más. Las medidas del Arca de Noé eran 300 codos de larga por 50 codos de ancha y 30 codos de alta, o sea: unos 150x 25x15 metros.

147

pájaro alado. Entraron con Noé en el arca, de dos en dos, de toda carne que tiene hálito de vida. De toda carne entraron macho y hembra, como se lo había mandado Dios, y tras él cerró Yavé la puerta»185. Pues había llegado ya el momento en que la Tierra , descompensada giroscópicamente por la gran a de los hielos que cubrían el hemisferio Norte, volcara por quinta vez y diera lugar a una nueva de «estas alternancias del universo, que gira unas veces en el sentido de su movimiento actual, otras veces en el sentido opuesto» 186, y «este cambio de sentido y dirección es, de todos los trastornos a que está sujeto el universo, el que hay que considerar como el mayor y más completo»187 Una lluvia densa y constante comenzó a caer sola Tierra, pues al invertirse los polos, y lo que ahora llamáis Norte quedar en la posición que en los momentos actuales se encuentran, siendo sometida la masa de los hielos que cubría este hemisferio en glaciación, bajo una brusca y poderosa radiación solar que fundió rápidamente ingentes cantidades de hielo, es por lo que el nivel de las aguas fue ascendiendo lenta, pero inexorablemente. «Es, pues, fatalmente inevitable que la muerte haga entonces grandes estragos en la naturaleza animal y que el género humano de manera especial se vea reducido a un número ínfimo de supervivientes. Estos mismos, por otra parte, experimentan toda clase de accidentes extraños e insólitos, debido A LA MEDIA VUELTA QUE SE IMPRIME AL MOVIMIENTO DEL UNIVERSO»1882. «El mundo fue arrastrado nuevamente en la dirección de retroceso por su destino y su INCLINACIÓN NATURAL.

Todos los dioses locales que asistían a la divinidad suprema en su

gobierno comprendiendo en aquel momento lo que ocurría, abandonaron también ellos las partes del mundo confiadas a sus cuidados. En este cambio súbito y ESTE ENDEREZAMIENTO EN SENTIDO CONTRARIO, EL MUNDO, DANDO UN BRINCO EN QUE INVIRTIERA DE UNO A OTRO EXTREMO EL SENTIDO DE SU MOVIMIENTO, PRODUJO EN SU MISMO SENO UNA SACUDIDA VIOLENTA, que, TAMBIÉN ESTA VEZ, hizo perecer a los animales de toda especie. Luego, cuando al término de un tiempo suficiente sus turbaciones y su confusión llegaron a su fin, una vez calmadas sus sacudidas, prosiguió con un movimiento ordenado, su curso habitual y propio»189. «Diluvió durante cuarenta días sobre la Tierra, crecieron las aguas y levantaron el arca, que se alzó sobre la tierra. Siguieron creciendo las aguas sobre la Tierra, y el arca flotaba sobre 185

LA BIBLIA: GÉNESIS, 7.1/16

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PLATÓN: EL POLÍTICO, 269e/270e

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la superficie de las aguas»190. «Una vez más quiero llamar tu atención, para que observes los detalles que diferencian los diluvios. En la anterior catástrofe, o Cuarto Diluvio Universal que ya conoces gracias a la EPOPEYA DE GILGAMESH, bien claramente se especifica el ‘tiempo del diluvio’: seis días de actividad y seis días a largo de los cuales las aguas van descendiendo, el diluvio de Noé, o Quinto Diluvio Universal, último habido, las aguas caen desde el cielo durante CUARENTA DÍAS con sus correspondientes noches. El tiempo transcurrido desde que se inicia el Diluvio hasta que Noé abandona el arca fue de 375 días 191, por lo que la diferencia de duración entre éste y el diluvio anterior es sustancial. Mas ello es lógico si tienes en cuenta el detalle que ya conoces acerca de la proximidad de la masa en glaciación, tal como ocurría en el diluvio de Noé; y además existe otra causa fundamental, que motivó que Ultimo Diluvio fuera más devastador. Y es que, como bien sabes, el eje de la Tierra se está erecciónando constantemente, motivado, como bien conoces, por ser la Tierra un giróscopo anclado al Sol. Por ello, entre uno y otro diluvio, el ángulo de inclinación del eje terrestre aumenta con respecto a la Eclíptica; por lo tanto, la masa de hielo que necesita la Tierra para descompensarse giroscópicamente es cada vez mayor. Esta última circunstancia es la que de manera decisiva complementa la anteriormente citada; por lo tanto, cada diluvio habido ha sido más activo y desolador que el anterior»192. «Tanto crecieron las aguas que cubrieron los altos montes de debajo del cielo. Quince codos subieron las aguas por encima de ellos, cubriéndolos Pereció toda carne que se 190

191

LA BIBLIA: GÉNESIS, 7.17/18 3“ ESPASA. CALPE. Tomo 18, 1ª parte.

Fases del Diluvio -

Orden de meses

Principio del diluvio

d. 17mes 2

Orden de días

Total de días

Crecen las aguas

40

40

Dominan las aguas ...

150

150

Descansa el arca

d. 17 mes 7

pasan 73 Aparecen los montes ..

. d. 1 mes 10

223 40

Sueltase el cuervo

263

Suéltase la paloma 1.

pasados 7 ?

Suéltase la paloma 2 *

»7?

Suéltase la paloma 3.*

»7?

Sécase la Tierra Sale Noé del arca 192

a

d. 1 mes 1

284 ? 318

d. 27 mes 2

375

Vid. Lam 28

149

arrastraba sobre la tierra: las aves, las bestias, los vivientes todos que pululan sobre la Tierra y todos los hombres. Todo cuanto tenía hálito de vida en sus narices y todo cuanto había sobre la tierra seca murió. Y exterminó a todos los seres que había sobre la superficie de la Tierra, desde el hombre a la bestia; y los reptiles y las aves del cielo fueron exterminados de la Tierra, quedando sólo Noé y los que con él estaban en el arca. Ciento cincuenta días estuvieron altas las aguas sobre la Tierra»193. ‘¡La maldad ha caído! Es atada, encadenada por las divinidades del Sur, del Norte, del Este y del Oeste. Todas ellas la han encadenado... El Sol está ahora satisfecho... En paz cumple sus revoluciones celestes»194. Y era el tiempo del llanto de los hombres y de Tierra, pues todo poder, todo honor, toda riqueza y toda vida era destruida; y de todos los hombres y de todas las naciones se borró toda huella de lo que fueron. Mas... de la nación más orgullosa, de la más fuerte, de la que más pronto la ceguera hizo que olvidara el superior origen de su divina semilla, Dios, haciendo una vez más entrar en juego las leyes naturales que a la Tierra le han sido dadas, EMPUJÁNDOLA CON VIOLENCIA, LA SURGIÓ BAJO LAS AGUAS DEL OCEANO ATLANTE, convirtiendo a Poseidonia en la capital del reino de los muertos, pues el mismo Poseidón renegaba de su estirpe y de su sangre maldita, dejando de lo que fue sólo leyenda. «Ya la bestia de las siete cabezas y los diez cuernos, admirada y temida, había quedado sumergida hasta que el fin de los tiempos llegue» 195, si bien, desde su profunda tumba, emergen lápidas mortuorias que jalonan los extremos de su reino de las sombras. «Acordóse Dios de Noé y de todos los vivientes, de todas las bestias que con él estaban en el arca, e hizo pasar un viento sobre la Tierra, y comenzaron a menguar las aguas. Cerráronse las fuentes del abismo y las cataratas del cielo, cesó de llover, y las aguas iban menguando poco a poco sobre la haz de la Tierra. Comenzaron a bajar al cabo de ciento cincuenta días. El día veintisiete del séptimo mes se asentó el arca sobre los montes de Ararat»196. «Otro detalle significativo que diferencia el diluvio de Noé con el de Ut-Napishtim es que en el de éste la nave descansó firmemente sujeta al monte NISIR, que, gracias a las tablillas cuneiformes babilónicas, se localiza entre el Tigris y el curso inferior del río Zabu, junto a las escarpaduras del Kurdistán. En esta zona las elevaciones no alcanzan la altitud de 5.156 metros que tiene el monte ARARAT, o lugar sobre el que una vez finalizó el diluvio, quedó el arca de Noé; y que situado en la parte oriental de Turquía, próximo a las fronteras del Irán y 193

LA BIBLIA: GÉNESIS, 7.19/24

194

EL LIBRO DE LOS MUERTOS de los egipcios. Cap. XXXIX

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LA BIBLIA: APOCALIPSÍS, 13.1.

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LA BIBLIA: GÉNESIS, 8.1/4 (lám. 38)

150

la URSS, queda lo suficientemente alejado del Kurdistán, para que pueda dar lugar a confusión o paralelismo. Todo cuanto sucedió obedece al curso de la más elemental mecánica, pues dado que en el Ultimo Diluvio Universal las aguas alcanzaron una mayor magnitud, el arca de Noé tuvo lógicamente que posarse sobre un monte de mayor altitud, como así ocurrió.» «Siguieron menguando las aguas hasta el mes décimo, y el día primero de este mes aparecieron las cumbres de los montes. Pasados cuarenta días más, abrió Noé la ventana que había hecho en el arca, y para ver cuánto habían menguado las aguas soltó un cuervo, que volando iba y venía mientras se secaban las aguas sobre la Tierra. Siete días después, para ver si se habían secado ya las aguas sobre la haz de la Tierra, soltó una paloma, que, como no hallase donde posar el pie, se volvió a Noé, al arca, porque las aguas cubrían todavía la superficie de la Tierra. Sacó él la mano, y tomándola la metió en el arca. Esperó otros siete días, y al cabo de ellos soltó otra vez la paloma, que volvió a él a la tarde, trayendo en el pico una ramita verde de olivo. Conoció Noé que habían disminuido las aguas sobre la tierra, pero todavía esperó otros siete días, y volvió a soltar la paloma, que ya no volvió más a él. El año seiscientos uno, en el primer mes, el día primero de él, se secaron las aguas sobre la Tierra, abriendo Noé el techo del arca miró, y vio que estaba seca la superficie de la Tierra. El día veintisiete del segundo mes estaba ya seca la Tierra»197. «Ya las furias han retirado de la faz de la Tierra sus macabros carros. Bajo el cielo antártico han quedado hibernados los negros caballos de la desolación, mientras la naturaleza fabrica para ellos nuevas herraduras con las que patear la Tierra, piafando himnos de muerte. Hombres... ¡Más os hubiera valido no nacer!..., porque en verdad habéis conocido el horror, y ahora vuestras bocas, llenas de engañosas palabras, están llenas dé barro..., del mismo barro que ha cubierto toda la superficie de la Tierra. El barro, manto para ocultar la desolación de los tiempos, para en el futuro confundir a los hombres. Cumbres descarnadas..., vegas desoladas... que ya los ojos abiertos de los muertos no ven, porque ya antes de que los tiempos fueran llegados estaban ciegos, y ciegos han quedado para siempre. De nuevo el Sol brilla deslumbrante sobre la enlodada superficie de la Tierra, arrancando destellos del barro, que, como un cristal uniforme, todo lo cubre. Los tiempos de la gran promesa ya han comenzado sobre la nueva Tierra.» «Habló, pues, Dios a Noé y le dijo: ‘sal del arca tú y tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo. Saca también contigo a todo viviente y a toda carne: aves, bestias y todos los reptiles que se arrastran sobre la tierra; llénad la Tierra, procread y multiplicaos sobre ella.’ 197

LA BIBLIA: GÉNESIS, 8.5/14

151

Salió, pues, Noé con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, y salieron también todas las fieras, ganados, aves y reptiles que se arrastran sobre la tierra, según sus especies. ; Alzó Noé un altar a Yavé, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras ofreció sobre el altar un holocausto. Y aspiró Yavé el suave olor, y se dijo en su corazón: ‘NO VOLVERE YA MAS A MALDECIR LA TLERRA POR EL HOMBRE, pues de los deseos del corazón humano, desde la adolescencia, tienden al mal; NO VOLVERE YA A EXTERMINAR TODO VIVIENTE, COMO ACABO DE HACER, mientras dure la Tierra habrá sementera y cosecha, FRIO Y CALOR, VERANO E INVIERNO, día y noche’» 198. Esto será por siglos y siglos, pues dado que las estaciones climáticas son causadas por la inclinación del eje de la Tierra, y éste se está ereccionando a razón de 468 centésimas de segundo cada diez años, harán falta unos 180.000 años para que esta circunstancia desaparezca, y con ella las estaciones, la sementera, la cosecha, el frío y el calor.» «ESTA ES LA ALIANZA DE DIOS CON NOÉ, Y CON ELLA LA GRAN PROMESA DE LA ESPERANZA. “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, diciéndoles: Pocread y multiplicaos y llenad la Tierra; que os teman y de vosotros se espanten todas las fieras de la Tierra, y todos los ganados, y todas las aves del cielo, todo cuanto sobre la Tierra se arrastra y todos los peces del mar, los pongo todos en vuestro poder. Cuanto vive y se mueve os servirá de comida ; y asimismo os entrego toda verdura. Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, su sangre. Y, CIERTAMENTE, OS DEMANDARÉ VUESTRA SANGRE, QUE ES VUESTRA VIDA: DE MANO DE CUALQUIER VIVIENTE LA RECLAMARÉ, COMO LA DEMANDARÉ DE MANO DEL HOMBRE, extraño o deudo, pidiendo cuentas de la vida humana. EL QUE DERRAME LA SANGRE HUMANA, POR MANO DEL HOMMBRE SERÁ DERRAMADA LA SUYA, PORQUE EL HOMBRE HA SIDO HECHO A IMAGEN DE DIOS. Vosotros, pues, procread y multiplicaos, y henchid la Tierra y DOMINADLA’. Dijo también Dios a Noé y a sus hijos: ‘VED, YO VOY A ESTABLECER MI ALIANZA CON VOSOTROS Y CON VUESTRA DESCENDENCIA DESPUÉS DE VOSOTROS, Y CON TODO SER VIVIENTE QUE ESTÁ CON VOSOTROS, AVES, GANADOS Y FIERAS DE LA TIERRA, TODOS LOS SALIDOS CON VOSOTROS DEL ARCA. HAGO CON VOSOTROS PACTO DE NO VOLVER A EXTERMINAR A TODO VIVIENTE POR LAS AGUAS DE UN DILUVIO Y DE QUE NO HABRÁ YA MÁS UN DILUVIO QUE DESTRUYA LA TLERRA’. Y añadió Dios: ‘Ved aquí la señal del pacto que establezco entre mí y vosotros, y cuantos vivientes están con vosotros, por generaciones sempiternas: pongo mi arco en las nubes, para señal de mi pacto con la Tierra, y cuando cubriere yo de nubes la Tierra aparecerá el arco, y me acordaré de mi pacto con vosotros, y con todo viviente, y con toda carne, Y NO VOLVERAN LAS AGUAS DEL DILUVIO A DESTRUIR toda carne. Estará el arco en las 198

La BIBLIA: GÉNESIS, 8.15/22

152

nubes, y yo lo veré, para acordarme de mi pacto eterno entre Dios y toda alma viviente y toda carne que hay sobre la Tierra. Esta es —dijo Dios a Noé— la señal del pacto que establezco entre mí y toda carne que está sobre la Tierra’»199. «La palabra del UNICO siguió viviendo en el corazón de los hombres; y los hechos quedaron grabados en su memoria para ser testigos de cuanto ocurrió y advertencia para el futuro. Por eso se os ha dicho: ‘el diluvio debía tener lugar cuando el corazón de Leo entrara en el primer minuto en la cabeza de Cáncer’ 200, ya que los que sobrevivieron al diluvio habían finalmente aprendido a mirar más allá del horizonte, al firmamento..., a la GRAN PATRIA. Y por eso ‘llevaron su atención estudiosa al conocimiento de los cuerpos celestes y de sus configuraciones’201, y os han dejado en piedra la fecha de aquel momento terrible: como ejemplo de ello tenéis una de las más bellas piedras talladas que la encanecida cultura egipcia os ha dejado: es la llamada por vosotros CALENDARIO DE DENDERA o ZODIACO DE DENDERA202. Este aviso pétreo de la fecha en que ocurrió la última gran hecatombe en la Tierra, formó parte del techo de un pórtico del TEMPLO DE DENDERA, situado en el ALTO EGIPTO al norte de Tebas, y que en la actualidad forma parte del tesoro egipcio que posee el Museo del Louvre, si bien penosamente podrás ver que, por su instalación, no se le da el inmenso valor que encierra. De la observación de este mensaje pétreo podrás destacan en principio las siguientes peculiaridades: 1.° Las cuatro figuras principales o estaciones que sujetan al zodíaco miran en direcciones opuestas. 2.° Posición invertida de las figuras o signos zodiacales. 3.° Giro en espiral de las figuras zodiacales, pero en un sentido contrario a como lo hacen 199

La BIBLIA: GÉNESIS, 9.1/17

200

Papiro Copto del monasterio de Abu HORMEIS.

201

JOSEFO (siglo I) escribió esto acerca de los hijos de Set

202

Láms. 39 y 40. Esta interesantísima piedra astronómica formó en la antigüedad parte del techo de un pórtico

del templo de Denderha, situado en el Alto Egipto, en la ribera izquierda del Nilo. Los arqueólogos no se han pronunciado acerca de su significado; solamente en la meritoria obra de Andrew Tomas, LOS SECRETOS DE LA ATLÁNTIDA, que tantas satisfacciones me ha dado en mi trabajo, cuando tuve noticia de ella. El autor considera que en el período de LEO ocurrió algo, y que tal vez fue cuando tuvo lugar la desaparición de la legendaria Atlántida. Desde aquí mi reconocimiento a Andrew Tomas por su estupenda obra tan llena de interesante documentación y fina intuición. JACQUES CHAMPOLLION, en su obra EL MUNDO DE LOS EGIPCIOS, cita el calendario de DENDERA de pasada cuando comenta la práctica de la astronomía en Egipto, y considera que se esculpió con toda seguridad durante la dominación romana en Egipto, y que tal vez fue copia de monumentos más antiguos.

153

en la actualidad, y observa que el giro va progresivamente aumentando. 4.° Comienza en una estación con el signo de Leo, y después de recorrer en espiral todo el zodíaco, acaba también en el signo de Leo, pero en otra estación. 5.° El signo de Cáncer, en vez de encontrarse entre Leo y Géminis, como corresponde, se encuentra ‘precisamente’ sobre Leo. La figura que acompaña a Cáncer tiene una estrella sobre su cabeza, y tanto ésta como la misma ‘cabeza’ del cangrejo se encuentran alineadas con Leo con respecto al centro del calendario, más concretamente, con el grabado en forma de ‘corazón’ situado sobre la pata delantera derecha del León. Igualmente, desde Leo, parte una pequeña figura que se desplaza hacia Cáncer. 6.° El signo de Leo con que finaliza la espiral no se desliza’, sino que sus patas se apoyan firmemente y su cabeza gira en dirección contraria. La a situada junto a Leo con una guadaña, símbolo de la muerte, como verás, es muy significativa, por ello en el manuscrito Leyden también se representa a Leo con la guadaña. Junto a las observaciones advertidas, tendrás que incluir por lo menos parte de lo que se conoce acerca de Cáncer, o por lo menos parte de lo que conocéis, y así obtendrás un conjunto más acorde. 1.° CÁNCER.—Se representa desde muy antiguo por un cangrejo y una langosta, pero no se sabe el porqué. 2.° CÁNCER.—Platón y los caldeos consideraban este lugar del cielo la puerta oscura por donde pasaban las almas al encarnar. 3.° CÁNCER.—Los chinos dieron al conglomerado de estrellas de esta constelación, llamada EL PESEBRE, la denominación de Cadaveres Acumula DOS, y que ahora es conocida por ti por la galaxia M-44. 4.° CÁNCER.—En la antigüedad tenía mucha importancia EL PESEBRE, su desaparición a simple vista o debilitamiento se consideraban como signos precursores de lluvia. 5.° CÁNCER.—Signo al que se asocia el agua y la muerte, pero se ignoran las razones. 6.° CÁNCER.—En la cultura maya se representa este signo zodiacal por una serpiente, y la expresión en esta cultura del diluvio se hace mediante una serpiente que arroja agua por la boca. Mas observa que en la misma posición de Cáncer en el firmamento se encuentra la cabeza de HIDRA, o gran serpiente en las constelaciones, llamada ‘Hidra LA INUNDACIÓN’, ‘el voraz cuervo de Noé’ y que ‘se identifica con el origen de las fuentes del Gran Abismo’. 7.° CÁNCER.—En la mitología griega existe un detalle muy significativo que asocia claramente a la HIDRA con CÁNCER o el CANGREJO. Hércules, en el segundo de sus doce trabajos, va a matar a la HIDRA de Lerna, que es hija de Tifón; y viendo Hera, la gran enemiga de Hércules, que el héroe triunfa en su empeño, envió contra éste a un gigantesco CANGREJO, al cual mata Hércules de un potente mazazo de su clava.

154

8.° CÁNCER.—Constelación que presidió la última gran hecatombe ocurrida en la Tierra. La inversión de los polos provoca el Ultimo Diluvio Universal, como ya tantas veces te he dicho, pues al fundirse el hielo que forma la glaciación existente en el hemisferio Norte es por lo que Europa, aliviada de la presión que sobre ella ejerce el hielo, se separa de Africa, abriendo el Estrecho de Gibraltar, comunicando así con mayor amplitud el océano de los Atlantes con el puerto Mediterráneo. El recuerdo de este suceso ha quedado plasmado una pintura existente en Tarragona que ‘representa la constelación de CÁNCER en el momento del equinoccio de primavera. Bajo el signo de Cáncer se ve a Hércules separando con un movimiento de sus poderosos brazos las rocas que forman el istmo. Cerca del monte Calpe, en el lado de Europa, se a representado un gallo y un conejo para representar a España, y junto al monte Abyla un ibis y escorpión para caracterizar a Marruecos’203. 9.° CÁNCER.—Los egipcios colocaban en esta región del cielo una langosta, símbolo para ellos de la MUERTE. 10.° CÁNCER.—Plinio dijo: ‘si el pesebre no es visible en cielo claro, es presagio de violenta tormenta’. 11.° CÁNCER.—‘Beroso aseguraba que la Tierra fue inundada cuando todos los planetas estaban alineados en Cáncer.’ 12.° CÁNCER.—ARATOS canta en su PROGNÓSTICA acerca del pesebre y de las estrellas llamadas los ASNOS, situadas arriba y abajo de la M-44: Un sombrío abrevadero con ambas estrellas brillando sin destellos es un signo de lluvia. Mientras el Asno del Norte se obscurece. Por vaporosas sombras, el del Sur brilla radiante, Espera un viento Sur; los vapores se obscurecen y relampaguean. Heraldo de las cambiantes estrellas del Bóreas (NORTE).

Pero quiero que te des cuenta de que, si bien a esta nebulosa M-44 se le llama el Pesebre, tendrás que darte cuenta de que en la antigüedad esta palabra se usaba indistintamente para denominar el lugar o cajón de madera en donde los asnos comían y bebían. Por lo tanto, llama a esta nebulosa EL ABREVADERO»204. «Todo cuanto te he dicho, unido a la mecánica giroscópica que ya conoces, te llevará a la conclusión siguiente: como la Tierra estaba invertida con respecto a su actual posición, el 203

BRAGHINE: El Enigma de la Atlántida. El siglo pasado descubrió en Tarragona una pintura en los muros de un

antiguo mausoleo. Braghine lo describe tal como se cita; sólo que él lo refiere al Solsticio de Verano. 204

Los comentarios acerca de CÁNCER se han sacado de las distintas enciclopedias de mayor difusión en

España y del libro STAR-NAMES AND THEIR MEANINGS.

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diluvio ocurrió cuando el hemisferio Norte, el actual hemisferio Norte, entraba en período frío o invierno, pues era el momento en que se fundían los hielos en el hemisferio Sur, por entrar en el período de incremento de radiación solar o primavera-verano, y también el momento en que comenzaban a acumularse los hielos en el Norte, o hemisferio en glaciación. En el caso que nos ocupa, las estaciones estaban, lógicamente, también invertidas respecto a las actuales en cada hemisferio. Por lo que en el equinoccio de primavera para el hemisferio Sur, Norte entonces, se entraba en la época fría para el hemisferio Norte, nuestro actual Norte. Interpreta, pues, que el espíritu del ZODIACO DE DENDERA quiera significar lo mismo que el Papiro Copto ABU HORMEIS, ‘el diluvio debía tener lugar cuando el corazón de Leo entrara en el primer minuto en la cabeza de Cáncer’. Sígueme con paciencia, pues un nuevo escalón hemos de cubrir para ampliar el maravilloso paisaje que pinta en los tiempos el conocimiento. Asómate junto a mí al balcón del espacio, que conforma la Tierra en invertido de cara a las brillantes estrellas. Sitúate frente a las constelaciones zodiacales, en un tiempo en el pasado en el cual el equinoccio de otoño ocurría cuando el Ecuador Celeste cortaba la Eclíptica en la constelación de Leo205, justamente en la estrella RÉGULO, que es el CORAZÓN de LEO, localizada a 149° desde el punto de corte del equinoccio de primavera en este tu tiempo. Una vez que fue entonces el equinoccio de otoño, pues recuerda que las estaciones estaban invertidas, la constelación de Leo, o el León, basculó bruscamente en el cielo, encaminándose hacia Cáncer, o lo que es igual, dejando hipotéticamente quieto a Cáncer en el cielo, el corazón de Leo, o punto de corte del equinoccio, se fue desplazando rápidamente hacia Cáncer con el inicio del VUELCO. Por ello, cuando Régulo, ‘el corazón de Leo’, quedó situado a un minuto de grado de ‘la cabeza de Cáncer’, que es la estrella ASELLUS AUSTRALIS, ya que ambos están alineados en la Eclíptica, ocurrió EL ULTIMO 205

Lám. 41. Uno de los problemas planteados en la interpretación correcta del papiro ABU HORMEIS ha sido que,

calcular la precesión media de los equinoccios de acuerdo la fórmula dé Newcomb, da diferencias de unos quinientos con las fechas en que la tradición sitúa el Diluvio; más concretamente la desaparición dé la Atlántida según los sacerdotes de Sais. Y, o bien la tradición no es exacta, o la fórmula Newcomb no es aplicable dé forma correcta y precisa a tan largo espacio de tiempo, dado que puedan influir otros factores no tenidos en cuenta. Si situáramos el equinoccio en «la Cabeza, de Cáncer», localizada a 120º del presente equinoccio, nos : daría un tiempo, según Newcomb, de tan sólo nueve mil cuatrocientos sesenta y años, lo cual nos aleja más todavía dé la tradición y de los tiempos hallados por la ciencia mediante el análisis. Es por lo que interpreto que el Diluvio ocurrió cuando el equinoccio estaba en Régulo, o sea, hace unos once mil quinientos años; si bien, el VUELCO

hizo derivar el plano de la Eclíptica hada la constelación de CÁNCER, razón por la que el Diluvio ocurrió

bajo la constelación de Cáncer o el Cangrejo, en el mes de octubre o mes de la Hecatombe.

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DILUVIO UNIVERSAL. Cuanto te voy diciendo es la razón por la que ‘en Akkadia Régulo fue asociado con el Rey de la Esfera Celeste antes del quinto diluvio’206..., y la memoria del desastre .ocurrido influyó para que en

Nínive se grabara una tablilla que dice: ‘si la estrella del Gran León se

oscurece, el corazón de la gente no se regocijará’ 207, ya que en él ha quedado grabado para siempre el horrible recuerdo de las aguas de la muerte sobre las que navegó el arca de Noé, la misma nave que situaron los hombres en el cielo, haciendo con estrellas un monumento imperecedero para honrar su providencial existencia. Y una vez botada en la insondable noche del espacio la bautizaron con el nombre de ARGO. No dejaron los hombres ningún detalle al azar... A la popa le llamaron PUPPIS; a la arboladura, VELA, y a la quilla, CARINA. Y ‘la historia egipcia dice que ella fue el ARCA que abordaron Isis y Osiris cuando el diluvio’208, ‘mientras los hindúes creen que ella hizo el mismo papel para su equivalente Isi e Isvara’209 y su tradición prehistórica hace de ella la nave ARGA para su Sol errabundo’210, pues fue el momento en que el Sol cambió su curso en el cielo. No quiero dejar de hacerte una observación: si la Tierra no estuvo invertida, ¿cómo los hombres del más remoto pasado tenían tan perfecto conocimiento de las constelaciones del Sur, de la de la misma nave Arga y de cada una de las estrellas que la componen? Pues date cuenta que desde la latitud en que se encontraba Akkadia, o el primitivo Egipto, era imposible ver la totalidad de la constelación Argo, ya que Carina, la quilla, dada su latitud, queda por debajo del horizonte, y solamente puede verse por completó a nivel del mar este conjunto de estrellas, desde una latitud situada más abajo del Trópico de Cáncer. Teniendo presente que Egipto se expansionó hacia el Sur hasta rebasar la primera catarata, situada al Norte del Trópico, durante el período Menfita, ¿cómo les fue posible a los astrónomos del pasado su perfecta y completa localización? Recuerda también que ni los akkadiós ni los egipcios fueron navegantes en los océanos del Sur, según tus mismas referencias históricas. Por lo tanto, el diluvio tuvo lugar en un tiempo astronómico en el que las estrellas situaban el equinoccio en RÉGULO, ‘el corazón del León’, si bien la hecatombe ocurrió bajo las constelaciones de Cáncer, Hidra y Argo, un poco más tarde, cuando ‘el corazón de Leo 206

STAR-NAMES AND THEIR MEANINGS. Leo. pág. 256. El original de este texto dice que Régulo «en Akkadia fue

asociado con el 5° Rey antidiluviano de la Esfera Celeste». Me he permitido el juego de palabras en el libro, ya que presupongo que, dado todo cuanto ocurrió, cuando fue traducido el original Ákkadiano no se interpretó correctamente el texto. Texto que desconozco en origen, pero que estoy convencido que dice lo mismo que yo en el libro. 207

STAR-NAMES AND THEIR MEANINGS.—LEO

208

Idem.—ARGO

209

Idem.

210

Idem.

157

entró en el primer minuto en la cabeza de Cáncer’. Calculando la precesión de los equinoccios y teniendo en cuenta que la precesión fue más lenta, el hecho ocurrió hace unos 11.500 años, fecha ya conocida como comienzo del fin de la última glaciación en el hemisferio Norte, época en que tu misma ciencia estima que ocurrió el último cambio en la polaridad magnética de la Tierra2211, cuando ‘la tierra se invirtió durante un gran cataclismo’212 en unas fechas situadas en la ‘historia’ por los sacerdotes de Sais. Los hombres fueron testigos de que ‘el cielo comenzó súbitamente a declinar hacia el Norte y que Sol, la Luna y las estrellas cambiaron su curso’ 213. El asombro y el miedo precedió a su muerte en la hecatombe, pues ‘se ven las estrellas, la Luna y el Sol seguir juntos en la misma carrera’ (en el cielo) 214, y en el asombroso y extraño girar de la boveda celeste ‘cuentan como un día lo que es un año’ 215, pues la Tierra, descompensada por la masa de los hielos que forman la glaciación en el hemisferio Norte, había comenzado una vez más su inversión polar, produciendo a los aterrados testigos del suceso la sensación relativa de que eran los astros los que giraban dando una vuelta completa en espiral. Pues como tú bien sabes ya, ‘todas las cosas del mundo se destruyen periódicamente, mediante la disolución de la Tierra en el océano, volviendo al fango primordial, de donde vuelven a salir indefinidamente’216. Por eso, ‘las ciudades son destruidas’217; todo es desolación, el invierno se convierte en verano, las horas se desordenan y los meses se trastocan antes de que los hombres mueran en la vorágine de las aguas que provoca el diluvió. .. en el centro del remolino. Escucha, hombre, la voz que te grita: ‘¡Yo soy los cuatro ayer de los dioses serpientes!’ 218 pues los tiempos de la renovación son llegados, y si se cumplen verás en ellos cómo la Hidra cambia la dirección de su serpenteo por los insondables espacios del universo 219, 211

Extraído de la banda sonora a la que se hace referencia en la nota 135 del capítulo VI, en la cual se dice que

en la revista NATURE se publicó un artículo en el que se prueba que el último cambio de polaridad ocurrido en la Tierra ocurrió hace doce mil quinientos años (aproximadamente) 212

Papiro Harris

213

Historie de la Chine. Martini Martino. Siglo XVII.

214

El AVESTA: El VENDIDAD-SADE (Cantos de Yima) 2° Fargard. Canto núm. 132

215

El AVESTA: El VENDIDAD-SADE (Cantos de Yima) 2° Fargard. Canto núm. 133

Esta clara exposición del vuelco terrestre ha dado lugar a que un comentarista muy versado aluda en sus notas marginales que la traducción hecha por el gran orientalista francés ANQUETIL-DUPERRON no es la correcta, y que éste «no comPRENDIÓ bien la verdadera significación del texto». Excusamos aquí la ceguera de comentarista, pues lógicamente no ha leído esta obra. 216

JENOFANES. Fragmentos de Historia de la Filosofía (Guillermo Fraile), vol. 1/3ª edic. 1971-BAC

217

Vid. nota 135, capítulo VI

218

EL LIBRO DE LOS MUERTOS de los egipcios. Capítulo LXXXIII

219

Lám. 42. TURQUOISE MOSAICS FROM MÉXICO. Elizabeth Carmichael, The British Museutn. En este libro, en la

página 17, se muestra una interesantísima ilustración, que es una serpiente cuyo ondulado cuerpo finaliza en ambos extremos con una cabeza de «HIDRA» O serpiente. No olvidemos que en la cultura Maya, así como en la

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como ya otras veces fue y tú has olvidado..., pues los años han difuminado la historia hasta convertirla en ‘leyenda’. Pero no siempre fue así. Hace años..., para ti muchos años, ‘el príncipe de la China, Taus, empujó a sus astrónomos a observar exactamente el curso de la Luna y de los otros astros, para dar a la población preceptos e instrucciones concernientes a la agricultura, y a dedicarse sobre todas las cosas al esclarecimiento del Solsticio de INVIERNO,

siendo este conocimiento muy necesario porque tenía por costumbre nombrar a

los principales dignatarios del Estado EL MISMO DÍA DE ESTA RETROGRADACIÓN DEL SOL’220, YA que no habían olvidado que en aquel momento fraguó el nacimiento de una nueva historia, cuando la Tierra volcó y vieron cómo el Sol cambiaba su curso en el cielo. Desdé el inmenso océano de los siglos, enmascarada por la densa bruma de los tiempos, se perfila la tenue silueta del arca de Noé. El arca fue el último contacto con el remoto saber olvidado, ella fue depósito y custodia de la vida y el conocimiento renovado sobre la faz de la Tierra cuando se retiraron las aguas de la gran destrucción. La nave de Noé ha sido el centro desde el que se irradió toda sabiduría, pues ¿quién si no la cultura babilónica, más próxima a esta conexión, os ha dejado mayor muestra de un saber astronómico-matemático que ha revertido de manera directa sobre las culturas hindú y egipcia?221. El mismo Egipto distó mucho de poseer los conocimientos matemático-astronómicos del pueblo babilonio, portador de la antorcha del anciano saber que desde el monte Ararat hasta ti ha llegado. Mas ciegos estáis pese a tantas evidencias 222 pues vuestros corazones están tallados en Azteca, el Diluvio se representa por una serpiente o HIDRA, que arroja agua por la boca. Interpreto que este idolillo de serpiente extremocéfala quiere representar el cambio de dirección que se produjo en la constelación de HIDRA cuando ocurrió el ÚLTIMO VUELCO GIROSCÓPICO de la Tierra, y, como consecuencia de él, el ÚLTIMO DILUVIO UNIVERSAL. 220

Historia de la China: MARTIN MARTINI. Tomo I, Lib. I.

221

Concepto extraído (conocimiento matemático) de la in- interesante y meritoria obra de O. NEUGEBAUER: A

History of Ancient Mathematicd Astronomy. 222

Existen multitud de testimonios de cuanto ocurrió; presentes están en el recuerdo de todos los pueblos de la

Tierra. En el planeta hay infinidad de testimonios físicos, unos analizados, otros pendientes de estudio; pero en este trabajo sólo se hace alusión a los más interesantes que conoce el autor. Quiero aclarar aquí y ahora, cuando ya casi finaliza este libro, que mi intención es solamente formular una denuncia a la Humanidad, a la que considero con la mayoría de edad suficiente como para juzgar con acierto cuanto digo, y escucharme o desestimar mi llamada de atención. Sólo el tiempo... no muy lejano, dará la razón a quien la tenga. El lector se habrá percatado sobradamente de que en este trabajo he podido extenderme muchísimo más; pero hubiera caído en la trampa de escribir algo así como diez libros detallados, exhaustivos y meticulosos, como exige la Ciencia..., pero yo no soy más que un hombre al que le empuja el deber, y no dispongo de medios ni de tiempo para hacerlo; no obstante, quiero llamar la atención acerca de lo siguiente: A. Solamente un Diluvio procedente del Norte justifica la desaparición de los marsupiales en este hemisferio, permitiendo que estas especies animales sobrevivan en las partes del hemisferio opuesto más alejados dé la actividad del Diluvio, como lo fueron Australia y América del Sur.

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roca también. Pero ved que no queden esparcidos en el pedregal fuera del camino que conduce A LA GRAN PROMESA, pues ‘lo que es simple a los ojos del mundo eso eligió Dios para confundir a los sabios’»223. Ahora, en el silencio, liberado momentáneamente por la voz, ya no importan en mí la fatiga y el frío. Tiemblo ante la confusión en que he vivido, y una nueva inquietud rasga mi atormentado espíritu con el terrible zarpazo de la duda, pues si ante las cosas sencillas, ahora sencillas, mi corazón de hombre ha estado tan ciego, ¿cuál será en el futuro el camino a emprender? La base de tantas cosas, aparentemente inamovible, se me ha desmoronado barrida por el impetuoso viento que las palabras de la Esfinge ha hecho B. La cíclica destrucción por fuego, no tratada en este libro, pero que «sí» ha ocurrido, y de la que «tal vez» escriba en el futuro, justifica plenamente las periódicas apariciones en la atmósfera terrestre de una gran riqueza de CO2, lo cual, unido a la gran humedad provocada por las copiosas lluvias originadas por una mayor diferencia de potencial térmico existente en el planeta, dada su mayor inclinación en el pasado, es la causa de la periódica explosión de vida vegetal sobre la Tierra, que, tras el diluvio correspondiente, formó los actuales yacimientos de carbón, dependiendo su clase de la época geológica (entiéndase vuelco) a que pertenecen. C. Los cálculos efectuados por los astrónomos de Potsdam acerca de cuándo fue construida la ciudad inacabada de TIAHUANACO, la sitúan nueve mil novecientos cincuenta años antes de Cristo, fecha prácticamente coincidente con la dada por Platón de cuándo desapareció la Atlántida. En la ciudad de TIAHUANACO se encontraron útiles abandonados por los obreros que la construían, como si hubieran huido precipitadamente de aquel lugar situado «entonces» al NIVEL DEL MAR, y que ahora está a 3.500 metros de altura sobre el océano. Sólo un VUELCO y el consiguiente brusco desplazamiento continental puede explicar estos hechos. D. Ya indiqué anteriormente que el fango existente en los fondos marinos procede en su mayor parte de la erosión provocada por los Diluvios en la superficie continental, pero quiero llamar la atención del lector «para aquel que no lo haya pensado», que este fango inundó violentamente las aguas marinas en cada Diluvio, y que, asimismo, el desplazamiento continental removió el barro ya existente en el fondo de los mares. Esta enorme y violenta contaminación fue la que provocó la muerte de los animales marinos, que por su situación cuando el desastre, o en función de su sistema respiratorio, no pudieron superar la prueba a que fueron sometidos. Estos aludes de fango han sido el motivo fundamental de la desaparición de una serie de especies marinas. De lo que es capaz el fango oceánico, es una experiencia que vivieron el Comandante Cousteau y el señor Houot a bordo del batiscafo F. N. R. S.-3. El resto del abecedario queda a disposición de la Ciencia, poseedora del conocimiento, la tecnología y los medios. Esto no es un reto pedante, ES UNA LLAMADA A LOS RESPONSABLES. 223

SAN PABLO. Primera carta a los corintios.

Quiero advertir que la precedente situación de la Tierra y su órbita con respecto al Sol no está totalmente clara, ya que junto con la precesión de los equinoccios, que anteriormente tenían una velocidad de rotación más lenta, hemos de incluir con exactitud la posición de la Línea de las Apsides con respecto al Sol; pero si tenemos en cuenta que tal vez la excentricidad de la Eclíptica era mayor que en la actualidad, la velocidad de giro de las Apsides debió ser más rápida en las épocas precedentes, por lo que su cálculo exacto queda enmascarado. Igualmente ignoro si cuando la Tierra vuelca y se funden los hielos da lugar a que la posición resultante sea «exactamente la opuesta», o si bien se producen variaciones en la posición de plano de la Eclíptica respecto a las constelaciones, lo cual es posible que ocurra. El resultado exacto escapa a mis limitados conocimientos y medios de experimentación. No obstante, tendremos que admitir que ello ha ocurrido, si bien, para que suceda, las condiciones astronómicas han de ser óptimas, tal y como ocurre en la actualidad.

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soplar en mi mente..., en todos y cada uno de los ladrillos del conocimiento que formaban mi edificio del saber, ahora derrumbado en confuso montón de escombros. Y tiemblo ante la angustia de no poder jamás alcanzar la total y absoluta verdad: una verdad sólida y concreta en la que apoyarme y poder caminar con la mirada puesta en el futuro.

LAMINA 38 En esta región ha quedado noticia de dos grandes diluvios: el más antiguo de ellos es el de

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Gilgamesh, procedente del Sur, cuya nave, una vez finalizado el diluvio, encalló en el monte Nisir, localizado entre el Tigris y el curso inferior del río Zabu, al Oeste del Kurdistán. El más próximo en el tiempo fue el ULTIMO DILUVIO UNIVERSAL o DILUVIO DE NOÉ, procedente del Norte, en el cual el arca se posó sobre el monte Ararat.

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LAMINA 39 Zodíaco de Dendera (Museo del Louvre. París). (Foto del autor)

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LAMINA 40 Vista parcial del Zodíaco de Dendera: Leo y Cáncer. Foto del autor

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LAMINA 41 Momento astronómico del Ultimo Diluvio Universal. El Corazón de Leo (Régulo) entrando en el primer minuto en la Cabeza de Cáncer (Asellus Australis)

LAMINA 42 Serpiente extremocéfala: Representación ideofigurativa del cambio de dirección que experimentó en el firmamento la constelación GIROSCOPICO

HIDRA

o Gran Serpiente del Diluvio, cuando ocurrió el Ultimo

de la Tierra.

Esta hermosa joya se expone en el anexo del Museo Británico.

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VUELCO

LAMINA 43 La inmensa nube del Diluvio procedente de la fusión glaciar se fue extendiendo por toda la Tierra.

LAMINAS 44 Y 45 Furias o quimeras chinas. La constelación de Leo mirando en direcciones opuestas; bajo ella la Tierra (figura de la derecha) es aplastada bajo la pata del león; y la humanidad (figura de la izquierda) es destruida bajo la poderosa pata del león. (Fotos del autor)

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IX Ayúdate y te ayudaré La panorámica del presente.—El confusionismo y la contradicción.—¿Un galope ciego hada la destrucción?—¿El silencio de los responsables?—Avestruces o águilas.—Las siete vacas gordas y las siete vacas flacas.—La gran promesa.—El ideograma de Acuario.—¿Solución o inmovilismo?—La postura del hombre.

En los sueños que el necesario descanso me acuna oigo voces de agua cantarina... y un profundo tronar de bronca cascada que retumba en mil ecos. Es la primera sensación..., y ella me transporta a la imagen imprecisa, luego cada vez más real y luminosa, de una sinfonía vibrante de color, fresca y húmeda que me reconforta. Estoy sobre una larguísima y pina escalera de pulida y firme roca. A ambos lados de ella caen en poderosa catarata brillantes chorros de transparente agua, de la que se desprenden tenues nubes de irisados colores. Allá abajo, los alocados remolinos de las rugientes aguas giran y giran en retorcido torbellino, confundiendo los primeros escalones sobre los que se asienta la fantástica construcción en que me encuentro. Al frente, el horizonte se extiende sobre las suaves ondulaciones de un paisaje apretado de belleza, en el que parece habitar la promesa de un más allá preñado de imágenes nuevas y maravillosas. Empujado por el deseo de ampliar la visión del horizonte, intento subir un nuevo escalón, pero una densa niebla desdibuja y confunde sus formas. Me aferró a él, y trabajosamente consigo encaramarme sobre su resbaladiza superficie. Miro el paisaje, y éste es ahora más vasto. Un frenético deseo de subir me empuja aun sin proponérmelo. Cuanto más asciendo, más difícil y fatigoso se hace el camino. Cada escalón es más hermoso y perfecto que el anterior sobre el que se apoya, y desde cada uno de ellos el horizonte se hace cada vez más dilatado. Finalmente, consigo llegar a la cima: jadeante, sudoroso, agotado por el esfuerzo. El espacioso panorama que ahora contemplo, me impulsa hacia el quimérico sueño de construir un nuevo escalón sobre el que remontarme. A mi alrededor, esparcidos, hay burdos materiales y toscas herramientas, cuyas elementales formas me hacen dudar en mi empeño; pero el mismo esfuerzo realizado, y la promesa de un insólito paisaje, hacen que con ilusionado tesón y paciencia vaya efectuando mi obra. Tras ímprobos esfuerzos queda casi acabada y, lleno de emoción, no puedo sustraerme del deseo de subir sobre ella. El horizonte avanza un paso más hacia las fronteras del país de los misterios. Miro hacia

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abajo, y uno a uno veo los peldaños sobre los que me encuentro, y me doy cuenta de que me ha sido posible esta obra en la cima, porque debajo de ella están todos y cada uno de los demás escalones que forman esta fabulosa construcción, y que sin el firme apoyo de ellos, el horizonte a divisar desde mi escalón sería tan limitado y confundido que prácticamente no habría diferencia con el panorama que desde el fondo se puede percibir... Y bendigo a todos y a cada uno de los firmes escalones que forman la escalera sobre la que he podido construir mi escalón..., el escalón de mi sueño. «Despierta, hombre, DESPIERTA, porque tu presente y futuro andan en juego peligroso. Pon toda tu atención, pues después de haber volado velozmente a través de los milenios, hemos llegado a tu tiempo: TIEMPO TRASCENDENTE, BASE DEL FUTURO. Todo cuanto te diré, bien puedes tú directamente observarlo, pues elementos tienes sobrados para hacerlo. Y es que la Luna se aleja, disminuye el frenado giroscópico que las mareas producen en la Tierra a causa del intercambio energético cada vez más débil. Una primera consecuencia se origina en el planeta madre. Su velocidad angular o de giro va en aumentó224, por lo que la fuerza centrífuga se incrementa y, paralelamente, la acción gravitatoria disminuye. Mas, aparte de lo anterior, algo infinitamente más trascendental le ocurre a la Tierra: su eje se erecciona constantemente225, por lo que la radiación solar recibida en el polo Norte disminuye también proporcionalmente conforme decrece la inclinación terrestre; por lógica mecánica, el polo Norte tiende a enfriarse progresivamente226, lo cual se contradice con los aumentos de temperatura observados en las más altas latitudes del hemisferio Norte227. Todos los estudios que habéis realizado en la Antártida indican un aumento de los hielos en ese hemisferio228 y, sin embargo, habéis podido medir aumentos de temperatura en ese 224

En un interesante trabajo efectuado por HAROLD C. UREY, lado El ORIGEN DE LA TIERRA, fechado en octubre

de 1952. Dice que los cálculos «indican que el día aumenta en una o dos milésimas de segundo cada siglo. Se considera que el alargamiento del día es debido a la fricción de las mareas producidas por el Sol y la Luna». En un suelto publicado por el diario La PROVINCIA, el 1 de octubre de 1974, se lee: Tokio.- La Tierra gira media milésima de segundo más de prisa (Observatorio ZENNER-TOKIO). 225

ERECCIÓN DEL EJE DE LA TIERRA, O «variación de la oblicuidad de la Eclíptica; se le atribuye a la influencia

gravitatoria de los demás planetas del sistema», (Según la Astronomía.) No obstante, ya hemos podido comprobar que el efecto es puramente giroscópico. Quiero aclarar una vez más que no soy astrónomo, pero que, llevado por la necesidad en este trabajo de recalcar que la Tierra es un giróscopo, no he tenido más remedio que estudiar un poco la mecánica celeste, y el factor giroscópico celeste me ha saltado sobre él tablero de trabajo. 226

«La temperatura del agua del Atlántico Norte desciende continuamente desde el año 1960.» La misma noticia

ha aparecido en varios artículos de divulgación científica y en diversos informes. 227

Retroceso de los hielos en el Norte y aumento de las temperaturas en Islandia y Groenlandia. La banquisa

polar Artica se va reduciendo constantemente. EL POLO ARTICO.- SILVIO ZAVATTI. 228

LA CAPA DE HIELO (de la Antártida). ANTHONY J. GOW, del Coid Regions Research and Engineering

Laboratory, de Hanover (N. H„ EE. UU.).

168

mismo punto del planeta sobre el que la gran masa de los hielos existente produce una gran cantidad de lluvias cada vez mayores 229. Mas piensa que las grandes palancas climáticas de la Tierra radican en los polos... y que en el Norte, desde que tenéis noticia histórica, han ido disminuyendo las lluvias y las nieves, lo cual es normal que ocurra, ya que después del ULTIMO VUELCO GIROSCOPICO

de la Tierra, que originó el ÚLTIMO DILUVIO UNIVERSAL, los

hielos han ido retrocediendo lenta y progresivamente con los años, como tú bien sabes, por lo que zonas en la actualidad desérticas, en otros tiempos fueron feraces a causa de las lluvias. Por ello, el desierto del Sahara podía ser recorrido a caballo, pues la abundancia de las lluvias originaba que el agua no faltara en lo que ahora no es sino un reseco pedregal. Todo esto no hace demasiado tiempo que ocurría, pues solamente hace unos 3.000 años, un pueblo ya legendario, LOS GARAMANTES, cuyo origen radica en las tribus libias del sur de Tripolitania, tenían formado un auténtico monopolio del transporte en las rutas que atravesaban el Sahara en busca del oro y del marfil que el comercio fenicio-cartaginés exigía, y esto jamás se hubiera podido efectuar si en las tierras ahora desérticas no hubiera habido agua suficiente. La abundancia de agua fue la causa por la que pudo ser escrita por los cartagineses en la historia del PERIPLO DE HANNON230 que, después de haber navegado dos días más allá de las Columnas de Hércules y haber fundado la ciudad de Thymiatherion, ‘navegando entonces en dirección hacia el Oeste, llegamos a Soloei, un promontorio libio cubierto de árboles, donde fundamos un templo dedicado a Poseidón’231. ‘Tras haber navegado hacia el Este durante media jornada, alcanzamos un lago poco alejado de la costa, cubierto por una gran cantidad de altas hierbas, de las que se

«Puede determinar que la acreción neta de nieve en la superficie de la capa de hielo asciende a 1,7 x1o 18 gm. de agua por año. Este valor coincide muy de cerca con el resultado obtenido por Mellor (1959 b) a partir de un estudio de los perfiles meridionales de acumulación en la Antártida oriental. Si aplicamos el cálculo de Mellor, 2xl017 gm. de agua para cantidad total de nieve perdida anualmente por dispersión eólica, más allá del borde de la capa de hielo antártica, a la acumulación total neta, obtendremos un valor de 1.9X1018 gm. agua por año para la precipitación total en superficie. Esto es equivalente a la deposición de una capa de agua de 14 centímetros de espesor cada año sobre la totalidad de la superficie la Antártida». Los expertos rusos calculan que el incremento de los hielos de la Antártida es aproximadamente de 1.300 kilómetros cúbicos por año (Planet Voller Wunder). 229

230

Se ha registrado un aumento de las lluvias en Argentina, Brasil, Antártida. (Diversa informadón en la prensa.) EL Periplo de HANNÓN: El relato del viaje del cartaginés Hannón fue grabado en el templo de Melkart en

Cartago; pero éste fue destruido, junto con la ciudad, por los romanos. Este relato ha podido perdurar gracias a las transcripciones que hicieron los visitantes griegos. «Esta Historia del largo viaje de Hannón, rey de los cartagineses, hasta los países de Libia, más allá de las Columnas de Hércules.» (Traducción literal del texto griego.) 231

EL PERIPLO DE HANNÓN: III

169

alimentaban elefantes, toros y numerosos animales salvajes’232. Si todo esto no hubiera sido así... ¿cómo Aníbal hubiese podido obtener los elefantes con los que atravesó los Alpes para llevar la guerra hasta la misma Roma? Cuanto te acabo de decir es la razón por la que, actualmente, en zonas completamente desérticas, existen multitud de grabados rupestres en los que se perfilan con toda claridad elefantes, toros, rinocerontes, gacelas, avestruces y demás animales 233, que precisan de un clima completamente diferente al que hoy en día existe en toda esta zona africana. El retroceso de los hielos en el Norte se autoacelera, pues su blanca superficie actúa como un espejo con los rayos del Sol, a los cuales refleja. Por lo tanto, gran cantidad de la radiación recibida234 no llega a calentar esta zona de la Tierra. La disminución de los hielos hace que decrezca la superficie reflectora, por lo que las temperaturas deberán tender a incrementarse, cerrando así el triángulo temperatura-híelo-lluvia; razón por la que las precipitaciones lluviosas o de nieve deberán ir disminuyendo progresivamente en el hemisferio Norte, fenómeno que habrás podido observar que sucede. En el hemisferio austral, al ereccionarse el eje de la Tierra, la normal radiación varía de latitud, por lo que las zonas climáticas se van desplazando hacia el Sur, y con ellas, lógicamente, las regiones desérticas, tal como ocurre en el SHAEL.» «Otro punto que debes considerar con respecto a la disminución de las lluvias en general es que, al disminuir el nivel de las aguas, lenta pero constantemente235, éstas ya no cubren las zonas poco profundas de los taludes continentales, por lo que la evaporación se dificulta, ya que hace falta más calor para calentar las masas de agua de mayor profundidad. Un factor importante a constatar es la influencia de las corrientes marinas y eólicas originadas por las diferencias de calentamiento de las masas de agua y terrestres, el giro de la Tierra y la desigual configuración continental; todo lo cual origina variaciones climáticas muy acusadas en las distintas partes de la Tierra.» 232

233

EL PERIPLO DE HANNÓN: IV (Extráit du journal de la Société des Africanistes, Tome XI, 1941) GRAVURES RUPESTRES DE LA

MONTAGNE ICHT (SUD MAROCAIN). GRAVURES RUPESTRES DE LA VALLÉE MOYENNE DU DRAA., par M. SENONES ET O. PUIGAUCEAU. (Lám. 46,) 234

RADIACIÓN SOLAR = 1 h/p. X m2

1,6 Km. X 3.000.000 h/p. Con 320 kilómetros de superficie sería suficiente para abastecer al mundo entero el equivalente del presente consumo de petróleo. En un año esta radiación podría fundir una capa de hielo más de 40 metros de espesor. En el Ecuador sería muchísimo mayor, ya que en los polos sería sólo (l/2x 10 -9) o una parte en dos billones de la total energía recibida. 235

DONN, FARRAND y EWING (1962) calculan que durante el Pleistoceno los niveles marinos estaban 100 metros

más bajos que en la actualidad.

170

«Toda la mecánica meteorológica guarda una variable progresiva, y lo hace, lógicamente, en unos plazos de tiempo larguísimos, si los comparamos con la vida del hombre, e incluso con el tiempo que éste emplea en el desarrollo de una civilización. La acción directa y alternativa de dos fenómenos da lugar a lógicos confusionismos y a desorientar la observación de los acontecimientos. El primer fenómeno a considerar es la nutación cabeceo del eje de la Tierra, como consecuencia el acercamiento y dejamiento lunar en su órbita, que hace que la inclinación del eje terrestre oscile alternativamente con una amplitud de 9 segundos de arco en un período de 19 años, por lo que la constante erección del eje del planeta, con sus logicas consecuencias, se ve influida de manera varíale, pues el cabeceo a que se ve sometida la inclinación del eje de la Tierra acelera y decelera alternativamente las consecuencias climáticas que origina la constante erección del eje de la Tierra. Otro factor de notable influencia que debes considerar es que en el Sol se producen unos ciclos energéticos cada veintidós años, divididos a su vez en dos mitades de once años, como tú bien conoces gracias a Galileo, que fue quien descubrió el fenómeno. En estos ciclos aparecen las «manchas solares», dando lugar a un incremento de la radiación solar, que origina cuando es más intensa, que fundan los hielos con mayor facilidad que cuando el Sol pasa por una fase de menos radiación. Cuando estos factores que te he expuesto coinciden de forma propicia en extremo, como ocurre ando la Tierra se encuentra más ereccionada en su cabeceo, y la radiación solar es mínima, las temperaturas extremas verano-invierno en ambos hemisferios descienden ostensiblemente, las diferencias térmicas de potencial disminuyen y la sequía es intensa; pero cuando coincide que el eje de la Tierra está en su fase de mayor inclinación y la radiación solar es máxima, se funden con gran facilidad los hielos acumulados sobre el polo en la fase precedente, y las lluvias hacen de nuevo su aparición. Cuando la nutación hace que el eje de la Tierra aumente su inclinación, en el hemisferio situado en posición verano la normal radiación solar hará que las temperaturas sean más elevadas y, por contraposición, el hemisferio en invierno recibirá los rayos del Sol más oblicuos y el frío será más intenso. Esta enorme diferencia de potencial térmico es la causa fundamental que determina una fase lluviosa sobre el planeta. Al margen de la constante erección del eje de la Tierra, cuando la nutación sitúa el eje terrestre con más inclinación, los veranos serán más calurosos y los inviernos más fríos y lluviosos. Por el contrario, cuando el eje está más ereccionado por la nutación, los valores entre las temperaturas máximas de verano y las mínimas invernales son menos extremos al tiempo que las precipitaciones lluviosas son menos intensas; si bien, los alternativos ciclos solares influirán de manera determinante, como ya sabes. Concretamente, el año 1975 la nutación pasa

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por su inclinación media y lo hace en

descenso; asimismo, comienza un nuevo ciclo de actividad solar, por lo que en los siete próximos años habrá una mayor cantidad de lluvias que en los años precedentes, en los que la sequía ha agotado extensas regiones de la Tierra.» «Como ves, todo se repite hasta la saciedad y el aburrimiento. Por ello te recordaré una historia, aquella en que José, el hijo de Jacob, interpretó los sueños del faraón: ‘soñó el faraón que estaba a orillas del río y veía subir de él siete vacas hermosas y muy gordas, que se pusieron a pacer la verdura de la orilla. Pero he aquí que después subieron del río otras siete vacas feas y muy flacas, y se pusieron junto a las siete que estaban a la orilla del río, y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete hermosas y gordas, y el faraón se despertó. Volvió a dormirse, y por segunda vez soñó que veía siete espigas que salían de una sola caña de trigo muy granadas y hermosas, pero detrás de ellas brotaron siete espigas flacas y quemadas por el viento solano, y las siete espigas flacas y quemadas devoraron a las siete espigas hermosas y granadas; y se despertó el faraón. Este fue el sueño’236. Cuando nadie supo interpretarlo, José fue llamado ante el faraón y ‘José dijo al faraón: el sueño del faraón es uno solo. Dios ha dado a conocer al faraón lo que va a hacer. Las siete vacas hermosas son siete años, y las siete espigas hermosas siete años; el sueño es uno solo. Las siete vacas flacas y malas que subían detrás de las otras son otros siete años, y las siete espigas secas y quemadas del viento solano son siete años de hambre. Es lo que he dicho al faraón, que Dios le ha mostrado lo que va a hacer. Vendrán siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto, y detrás de ellos vendrán siete años de escasez’,237. En tiempos de José, los períodos de oscilación o cabeceo de la Tierra eran prácticamente los mismos que ahora, pero la nutación debía de ser más acusada, pues la Luna estaba más próxima a la Tierra, por lo que los tiempos de sequía y de lluvias eran más intensos que en la actualidad. Aprende, pues, la lección y prepara tus graneros, pues una época de abundancia va a preceder a otra de escasez. Que los hombres de ciencia tabulen los parámetros que te he mostrado, pues es bien fácil, y así podréis con antelación prepararos para el hambre que en el futuro se avecina de manera alternativa también.» «Los hechos están ahí, y su evidencia no puedes negarla; ¿querrás ser como el avestruz y creer que ignorando el problema podrás soslayarlo? ¿O como el águila te remontarás con valor hacia lo alto para dar la batalla, TU BATALLA, al destino? Una vez más tendré que recordarte las palabras del UNICO: 'Y no volverán las aguas del diluvio a destruir toda carne.’ 236

GÉNESIS 41.1.7

237

GÉNESIS 41.25.30

172

Este es tiempo trascendente; adecuado para que tú, como los demás hombres, veáis y sepáis lo que antaño ya se conocía, pero ni los hombres podían comprender, ni poseían medios para actuar, pues he de decirte que ya en el siglo XVI mentes despiertas como la de PETRUS APIANO238 sabían mucho de cuanto te he ido relatando. Por eso, en su obra Astronomicum Caesarum incluyó un reloj astronómico, sobre el que se dibujó intencionadamente un ideograma de cuando fue el tiempo astronómico o estelar del Ultimo Diluvio ocurrido, pues al contemplar el reloj podrás ver, en la esfera en que se representan las constelaciones zodiacales, justo debajo del Cangrejo y de Hidra, o la gran serpiente, que está dibujada una nave o arca, cuyas formas agrupan la constelación de ARGO,

claro

símbolo por el que se te dice que precisamente bajo el signo de esas constelaciones ocurrió el Ultimo Diluvio Universal. Atiende, hombre, porque los tiempos son llegados en su comienzo. Y yo te pregunto: ¿es que la erección del eje de la Tierra será suficiente como para evitar la descompensación giroscópica y será capaz de regular los polos?... o ¿deberá evitarlo tu intervención estudiada y directa? Calcúlalo con todo cuidado, ya que te va la vida en ello, pues si la Tierra llegara a descompensarse, en verdad te digo QUE UN NUEVO CIELO Y UNA NUEVA TIERRA serán dadas. Un NUEVO DILUVIO SERA... y después de la destrucción y la muerte de esa civilización tuya, de la que tan torpemente te muestras orgulloso, una nueva glaciación se producirá en el Norte, y las naciones cuyo nombre está escrito en el ancestral libro de los hielos serán paulatinamente cubiertas por él: Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Inglaterra e Irlanda, Alemania, Francia, norte y centro de Rusia y Siberia... Alaska, Canadá y norte de Estados Unidos... En fin: todos los países situados por encima de la latitud 45° N., los cuales serían los nuevos MAMUTS del siglo XX de tu era; y al igual que en aquellos momentos aciagos, cuando llegó el fin de los tiempos en que el Sol nacía por el, Oeste, y la Atlántida era el Imperio del Sol Naciente, ‘durante un día y una noche horribles, la isla Atlántica se abismó en el mar y desapareció’i 239. Si desoís mi voz... así será otra vez. Y en la actual Atlántida, el País del Sol Naciente, conocerán por sí mismos lo que de verdad 238

PETRUS APIANO.—Astrónomo y matemático que vivió en Ingolstad a principios del siglo XVII.

APIANO, contemporáneo de COPÉRNICO, fue el primero en observar que la cola de los cometas siempre está en el lado opuesto del Sol. Este reloj astronómico que se cita procede del ASTRONOMICUM CAESARUM, que fue la obra principal de este casi olvidado astrónomo, sobre el que cabe preguntarse cuáles serían sus conocimientos como para diseñar un reloj astronómico y no olvidar incluir en él tan importante ideograma. No obstante, este sabio, como otros tantos, burló a su época y nos legó su mensaje, el mismo que él había heredado de los los que le precedieron. 239

PLATÓN: TIMEO .O Dé LA NATURALEZA, 25a/26e

173

encierran las leyendas, pues si los continentes cambiaran bruscamente la dirección de su desplazamiento, como ya otras veces fue, el Japón será golpeado brutalmente por el continente asiático y se sumergerá para siempre en las aguas del océano llamado ahora Pacífico.» «La situación se va haciendo cada vez más crítica, pues sobre el páramo Antártico se acumulan los hielos día a día. Bajo los helados vientos, llamados por vosotros Blizzards 240, cuya intensidad supera los 300 km/h., las nevadas van aumentando la masa de la Antártida, con un promedio anual de 1.300 km3, según se midió por los expertos lusos durante el Año Geofísico Internacional241, así como por los expertos de otros países242. Pero piensa que todas las mediciones y cálculos que han efectuado tus hombres de ciencia fueron hechos durante el Año Geofísico Internacional, que fue en 1957-58... y que el incremento de los hielos es cada vez mayor. ¿Conoces, acaso, cuál es su valor a la actualidad?... ¡Atención..., puede haber sor-presas! En el hemisferio Norte se han liberado casi la totalidad de los hielos; es la razón por la que el nivel de los mares apenas ha sufrido variación. Pero de ahora en adelante, al absorber la Antártida en glaciación ingentes cantidades de agua, el nivel de los mares irá en constante descenso; más rápidamente cuantos más años transcurran, pues la carrera que los hielos han emprendido se acelera por momentos. Ponte en movimiento, pues el camino a recorrer es largo y tortuoso, pero apóyate en el báculo de la prudencia. Estudia con detenimiento cuanto ocurre; dale vueltas y más vueltas hasta hallar la mejor solución. Pero que estas vueltas no te mareen, sino que sirvan para sustentarte en equilibrio, como hace la Tierra al girar sobre su eje de acuerdo con las inamovibles leyes de la Física243 pues ellas son las que constantemente hacen que este movimiento se siga 240

La TIERRA, PLANETA DE LAS MARAVILLAS

241

La TIERRA, PLANETA DE LAS MARAVILLAS

242

LA ANTÁRTIDA.-TREVOR HATHERTON

243

Se desconocen las «auténticas» causas por las que la Tierra GIRA SOBRE su EJE (por lo menos no lo he

podido encontrar en ninguno de los libros consultados sobre Astronomía). Pese a que cierto astrónomo me dijo un día que los movimientos de la Tierra eran algo muy conocido y SUPERADO,

y otro me aseguró en su amable coloquio que el giro sobre su eje era algo «fósil», pues el planeta ha

girado así desde su formación, los variados testimonios que citan las diferentes veces que la Tierra ha sido frenada en su giro sobre su eje me han hecho pensar que debían existir fuerzas que produjeran e hicieran perpetuar o conservar este movimiento. Mediante la sencilla aplicación de la mecánica de Newton y la 3* ley de Kepler, intentaré dar una «atrevida» y tal vez SUPERADA solución al problema (lám. 47). A.- MEDIANTE NEWTON: la Tierra describe una órbita elíptica alrededor del Sol, cuyo trazado pasa por el centro del planeta, por lo que la semi-esfera interior de la Tierra enfrentada al Sol sufrirá una atracción gravitatoria superior a la semi- esfera situada en la parte opuesta al Sol; por lo tanto, la semi- esfera interior será FRENADA MÁS

que la semi-esfera exterior.

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produciendo. Piensa que si estas leyes no perpetuaron el giro terrestre, cuando la Tierra fue afectada gravitatoriamente y frenada en su giro por la proximidad de otro planeta a causa del mutuo corrimiento de la Línea de las Apsides, como te dice la Historia de la China, cuando ‘los anales del país reportan que el Sol estuvo diez días sin ponerse y se temió el abrazo de todos los cuerpos celestes’244, la Tierra habría dejado de girar sobre su eje para siempre..., hecho que no ha ocurrido.» «Unios los hombres. Dejaos de absurdas querellas. No permanezcáis más en las ramas disputándoos los frutos que da el árbol, porque tan afanados estáis en ello que no os dais cuenta de que el árbol está amenazado por el hacha del leñador..., su filo de hielo va pacientemente haciendo mella en el tronco, amenazando con derribarlo. Si así ocurre..., ¿de dónde cogeréis los frutos? Que no os pase como a las liebres, que Como ejemplo: si entre las pistas de un rodamiento a bolas desplazamos una de estas bolas hada la izquierda, de manera que la fricción sobre la pista interior sea superior a la fricción sobre la pista exterior, veremos que la bola girará sobre su hipotético eje hada la izquierda, tal como lo hace la Tierra, B.-MEDIANTE LA 3.a LEY DE KEPLER: en una misma órbita no puede haber vehículos lentos y rápidos; el rápido se desplazará a una órbita más amplia, y el lento a una órbita más reducida. Básicamente, la órbita que describe la Tierra pasa por su centro; ahora bien: el extremo del diámetro exterior de la Tierra o en oposición al Sol va situado en una órbita más amplia que la que describe el centro de la Tierra. De igual manera, el extremo del diámetro de la Tierra enfrentado al Sol deberá ir por una órbita de menor tamaño. Como consecuencia, la semi-esfera exterior de la órbita central tenderá a acelerarse con respecto al centro de la Tierra, y la semi-esfera interior tenderá a decelerarse con respecto al centro del planeta. Por todo lo anterior, salvo error u omisión, cabe pensar que sobre la Tierra actúan un par de fuerzas que originan el giro {sobre su eje de manera constante, sumándose su acción a lo dicho en el apartado A. Todo lo anteriormente expuesto dependerá lógicamente de tía densidad del planeta, de su diámetro y de la distancia al Sol, pues si la densidad es grande el diámetro reducido y la distancia entre los astros pequeña, este fenómeno quedará distorsionado, como le ocurre a la Luna con respecto a la Tierra y a Mercurio parcialmente con respecto al Sol, ya que Mercurio ; tarda ochenta y ocho días en girar alrededor del Sol y cincuenta y nueve en rotar sobre su eje. En concordancia con lo anterior, en los planetas más alejados, con poca densidad y gran diámetro, la velocidad de rotación sobre su eje deberá ser muy grande; hecho que así sucede, pues Júpiter, cuyo diámetro es 11,74 veces el de la Tierra, y su densidad 1,36 comparativamente con el agua, dándole a ésta un valor de densidad 1 (la Tierra tiene 5,0), tarda en rotar sobre su eje 9 horas, 5 minutos, 37 segundos (BEER). Asimismo, en Saturno, que tiene un diámetro de 9,4 veces el de la Tierra y una densidad de 0,7, la velocidad de rotación sobre su eje es de 10 horas 14 minutos 20 segundos (A. HALL). Consecuentemente, podremos deducir que un astro, al orbitar alrededor de otro principal, girará más lento sobre su eje cuando esté en el Periastro o punto más próximo, y más rápido cuando se encuentre más alejado o en Apoastro. Por lo tanto, la Tierra deberá girar más lentamente sobre su eje cuando sea Invierno en el hemisferio Norte, momento en que el planeta se encuentra más próximo al Sol y la distorsión aumenta. Si en la Tierra se fundieran todos los hielos, el nivel de los mares aumentaría, el diámetro del planeta sería mayor y su densidad media menor. Como consecuencia, la velocidad de rotación sobre su eje se vería incrementada. 244

HISTOIRE DE LA CHINE, Liv. I, pág. 60. Martin Martini

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permanecieron quietas discutiendo si los ladridos eran de galgos o podencos, y finalmente murieron a boca de los perros. ¿Qué importa la raza? Lo que importan son los colmillos.» «En tu mano está el decidir. El tumor maligno que enferma a la Tierra mortalmente está agazapado en el Sur dispuesto a dar su fatal zarpazo. Mas puedes ver que ya sus tentáculos se extienden por toda la Tierra. Y TE PREGUNTO, HOMBRE: ¿Permanecerás con los brazos cruzados esperando ‘el milagrito’? Piensa que EL ÚNICO ayuda a quien se ayuda. Y te digo: ve extirpando el tumor con paciencia... proporcionalmente; de manera que la situación sea estática, pues si demasiado usas del bisturí, te expones a que ocurra como otra vez fue, y que hasta ti ha llegado en forma de leyenda..., pues Helios dejó imprudentemente en manos de hijo Faetón el mando del carro celeste que transportaba al Sol y el inexperto auriga causó la destrucción de parte de la Tierra, abrasándola, por lo que fue abatido por un rayo, precipitándose abrasado en las aguas del río Eridano. En esta leyenda puedes ver el intento que ya el hombre... o ‘los dioses’ 245 quisieron hacer para evitar la catástrofe del Diluvio. Una nave espacial situada en órbita estática polar podría, mediante un potente rayo láser, ir cortando periódicamente el exceso de hielo en la Antártida; lo cual deberá hacerse con extremo cuidado, pues si se cortara hielo en exceso daría lugar a una descompensación giroscópica en la Tierra, que si bien no sería lo suficientemente grande como para producir un VUELCO, el balanceo que se originaria sería catastrófico para la Tierra y sus habitantes.» «Lo que debas hacer, hazlo..., pero con humildad. Sé siempre consciente de su grandeza y de tu pequeñez, pues si lo que te empuja es la vanidad y el orgullo, te sucederá como a los hombres que quisieron construir una torre, tan alta que llegara al cielo. ‘Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yavé la lengua de la tierra toda, y de allí los dispersó por la haz de toda la tierra’246. Recuerda, pues, que serán ‘Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra’»247. «Y te digo, hombre, que la promesa es palabra de Dios dada, y que no dudes..., no dudes que así será..., pues El mismo dijo: ‘Yo velaré sobre mis palabras para cumplirlas’ 248. En ello está tu esperanza y también tu compromiso para con él..., pues al igual que de todo EL ÚNICO

se vale para que se cumplan sus designios, también de ti se vale, hombre..., porque

por ti y para ti El comprometió su palabra, que es PALABRA DE DIOS. Y es que la Luna se aleja, y con ella su maléfico influjo sobre la Tierra y los hombres; mas lo 245

«Sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y que hay más Dios que uno solo. Porque aunque algunos

sean llamados dioses, ya en el cielo, ya en la tierra, de manera que haya muchos dioses y muchos señores, para nosotros no hay que un Dios Padre, de quien todo procede.» S. Pablo, I a Corintios, 8.5. 246

GÉNESIS, 11.9.

247

San Mateo, 5.4

248

JEREMÍAS, 1.12.

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hace lentamente, pues tiene comprometido a Cronos seduciéndole con su belleza..., pero que ésta no os turbe. Sed fríos como ella lo es y no os dejéis engañar, pues Selene os trajo la desgracia. Si no fue así..., ¿cómo es que todos los planetas del sistema solar no están exactamente girando en el mismo plano? Su conjunto giroscópico, después de su nacimiento hace millones de años, ha tenido tiempo suficiente para quedar estabilizado, y no lo está. El caos cósmico provocó que sus órbitas oscilaran, y esto fue hace menos de 500.000 años, momento en el que la Luna inició su danza maldita alrededor de la hermosa Tierra. Tal vez no merezcáis tanta piedad en pago de lo que sois y lo que hacéis... Pero si bien la venganza es el placer de los dioses, EL PERDÓN ES EL PLACER DE DIOS. Por eso fui construida; por eso son empujados los hombres a recordar, a advertir ’cuando el Sol emerge de las aguas, cuando la línea de sombra y de luz cae entre las patas de la ESFINGE’249. Mírame, hombre, ¿no me ves orientada hacia el Este y que el Sol no nace sobre las aguas sino sobre la tierra? Luego para que se cumpla esta profecía o advertencia, tendrá el Sol que salir por el Oeste como antes del Gran Diluvio ocurría, pues sólo de este modo la sombra de mi cabeza caerá entre mis patas. Mas, ¡ay..!, ¡que esto no ocurra! No toméis en olvido los espantosos días el trueno y la tempestad... Tened presente el estertor de la Tierra cuando fue el terremoto y el volcán; el chasquido terrible de la guadaña cuando ocurrió la orgía en la que la Reina del País de los Muertos bebió con avidez en los torrentes de la sangre que emanaba de los cuerpos de los hombres sacrificados en la hecatombe que precedió al nuevo Cielo y a la nueva Tierra... Que la lluvia vivificante que bendice las tierras os recuerda la lluvia de la total destrucción... ¡No olvidéis! ¡No OLVIDÉIS! No sea que ACUARIO vierta desde su ánfora las aguas de la muerte... y comprendáis..., mas, ¡ay!, demasiado tarde, lo que su figura representa. Tomad en consideración lo que su ideograma os grita desde el Universo. No desoigáis su voz..., mi voz. Pero si estáis tan ciegos que no veis, y tan sordos que no escucháis..., seréis aniquilados. Porque piensa que no sólo lo podéis ser por las aguas de un diluvio, sino que también por obra del fuego, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Y sobre esto último, EL ÚNICO no ha prometido nada. Acerca de esto te digo que las PIRÁMIDES son un intento para evitar la desgracia, pero ya no pueden con ella. LA ATLÁNTIDA, que tú buscabas con tanta fe... Te advierto que fue casi totalmente destruida por los terremotos, los volcanes y el Diluvio, pero sus restos se encuentran en ¿...? donde ahora Poseidonia es el Reino de los Muertos.» La Esfinge ha disminuido el volumen de su voz, haciéndola apenas audible, por lo que sus últimas palabras llegan a mí como un susurro lleno de intención..., y su secreto..., mi secreto..., duerme ahora en mí ¿para siempre? El giro de la Tierra por el ancho Universo 249

EDGAR Cayce: Profecías bajo sueño hipnótico

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traerá LA LUZ. «Anda, VE, sé tú la voz para los hombres. Ya he sido yo por demasiados siglos la voz QUE GRITA EN EL DESIERTO.

La misión que me fue encomendada ha sido cumplida. Ahora

comienza la tuya. No será fácil. Tendrás que ser también piedra como yo lo soy. Tu único oro será el mío..., la arena... No esperes como recompensa la mano de la bella Yocasta, pues de los hombres espera el pie... Pero piensa que la arcilla de la que estás hecho, cuanto más pisada es, más firme queda, y sobre esos cimientos se edificará el futuro. Sobre ella crecerá el árbol que te he mostrado. Helo ahí, he ahí el árbol. Es frondoso y sus frutos buenos. Las raíces son profundas y se hincan firmemente en la tierra que higo germinar la SEMILLA.

Tomad los -frutos del árbol, e incluso cortadlo y haced fuego con él si el miedo os

da frío... Pero, antes, pensad que en sus ramas está la esperanza, pero no preguntéis de dónde viene la semilla... PORQUE ÉSTA A TRAJO EL VIENTO.» La ESFINGE calla unos instantes. Sus vivas formas comienzan a difuminarse para ir adquiriendo sus concretos perfiles de piedra erosionada... y unas últimas palabras salen de su boca..., si bien, creo adivinar en su entonación como un solapado y tenue eco de ironía..., que se pierde junto con su huidiza voz. «Si encadenas al viento con preguntas lo mudarás en aire sin voz; el viento es libre; sus palabras, movimiento que el viento trae, que lleva el viento.» Luego el silencio. Me siento estremecer y tengo frío, como si todo el hielo de los páramos polares hubiera penetrado dentro de cada una de mis células. El Sol se levanta con los ojos enrojecidos por el sueño allá en el Este, despertando al viento y al desierto. La arena fría y molesta se eleva en remolinos metiéndose en mis ojos, en mi boca, en todas partes..., mientras primero tenue, luego más intensamente el viento aúlla más lastimero si cabe, que como puedan hacerlo los lobos en las tristes soledades de los desiertos de corazón helado, de la estepa cubierta por las nieves, sudario de mamuts. Aullidos de lobos que son como la esencia de la tristeza misma. Aullidos de lobos con sombras de risa..., como lo es la de la hiena..., de una risa sin alegría, fría, dura, pétrea..., como lo es la sonrisa de la ESFINGE..., ¿como !o es mi sonrisa ahora?... Porque ahora ya no tengo miedo..., porque he aprendido a dominarlo, a apartarlo de mí. A reírme de él, aunque sea con esta sonrisa de piedra. Mas el calor funde la roca y los vientos dulcificarán sus aristas, y al fin me he dado cuenta de lo que realmente sucede. Y una serena, dulce sonrisa humana, ha roto la máscara de piedra, pues solamente podremos mirar al cielo en vertical, cuando de espaldas a la tierra adoptemos la postura más horizontal..., humilde, vigilante y rendida... Y ahora desde ella,

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puedo escuchar cómo «los Genios planetarios recorriendo sus órbitas cantan tu gloria» 250 , y ver cómo «los Genios de las Estrellas Fijas se prosternan ante ti y te adoran»251..., pues vIVA está la PALABRA que dice: «y luego del gran derrumbamiento de los mundos yo puse en orden los circuitos celestes»252. Finalmente, creo haber encontrado en mí el suficiente valor y la necesaria humildad para mirar al cielo y decir también... YO TE ALABO, PADRE, SEÑOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA, PORQUE OCUL-TASTE ESTAS COSAS A LOS SABIOS Y DISCRETOS Y LAS REVELASTE A TUS PEQUEÑUELOS253.

LAMINA

46

Dibujos rupestres del Valle Medio del Draa. (Del autor sobre fuente de M. SENONES y O. Du PULGAUCEAU.)

250

EL LIBRO DE LOS MUERTOS de los egipcios. Capítulo XV

251

EL LIBRO DE LOS MUERTOS de los egipcios. Capítulo XV

252

EL LIBRO DE LOS MUERTOS de los egipcios. Capítulo XVII

253

Santos Evangelios. San Mateo, 11.12. ACCIÓN DE GRACIAS AL PADRE.

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LAMINA 47 Parece ser dos las causas que producen el giro de la Tierra sobre su eje. O I = Orbita interior O = Orbita de la Tierra O E = Orbita exterior La semi-esfera punteada (noche) opuesta al Sol proporcionalmente es menos atraída por el astro rey, que la semi-esfera enfrentada al Sol (día). El par de fuerzas resultante F/F' obliga a la Tierra a girar sobre su eje.

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Anexo Si el lector ha tenido la paciencia de llegar hasta aquí, se habrá percatado de que en el desarrollo de esta obra, se van exponiendo una serie de hechos y aportes científicos, los cuales están profundamente enraizados con los mitos y leyendas, o lo que yo califico de «nuestra memoria perdida». En el resumen sólo se tratarán los hechos «puramente físicos», para que el lector pueda analizarlos libres del posible enmascaramiento que el estilo literario haya podido causar, si bien, una vez leídas las siguientes páginas, no olvide finalmente arropar los hechos con el calor del contexto humano, pues solamente este bagaje histórico-mítico nos podrá situar en el camino.

ESFERICIDAD DE LAS ESTRELLAS Y PLANETAS.- Tanto la teoría de las turbulencias de Weizsacker, perfeccionada y ampliada posteriormente por Kuiper, como la teoría planetaria de Kant, e igualmente la nebular de Laplace, juegan fundamentalmente con dos parámetros con los que justificar no sólo la génesis planetaria, sino también la esfericidad de los astros. A. Presuponer que «todo giraba» desde el principio, dando por sentado que el giro ha conformado la esfericidad planetaria. B. La gravitación; para ser más tarde la gravedad de un punto o núcleo la que ha ido atrayendo materia formando esferas. No pretendo contradecir lo aceptado hasta ahora; pero quiero hacer constar que, en función del análisis de los hechos ya expuestos en el libro, tendremos que aceptar que la TENSIÓN SUPERFICIAL es un factor nuevo decisivo en la conformación esférica de los cuerpos celestes, siempre que éstos hayan estado o se encuentren en forma líquida e incluso gaseosa, si en la masa gaseosa existe carga eléctrica. Respecto a esto último, claro exponente tenemos en las nubes tormentosas o Cúmulo Nimbos, en las cuales la carga eléctrica es más intensa que en el resto de los demás tipos de nubes. En los Cúmulo Nimbos podemos observar la clara tendencia que poseen estas formaciones tormentosas a esferificarse, si bien es precisamente la gravedad la que se lo impide o distorsiona. Me atrevo a asegurar que si pudiéramos situar un Cúmulo Nimbo en el espacio exterior la nube adquiriría la forma perfecta de una esfera.

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ANÁLISIS DE LA TIERRA BAJO sus DOS VERTIENTES, EN PRINCIPIO POSIBLES: A. Como giróscopo. B. Como masa. A. La TIERRA ES UN GIRÓSCOPO, y como tal SIEMPRE deberá comportarse de acuerdo con las leyes giroscópicas que le son inherentes. Recordemos que un giróscopo es una rueda o disco montado en un eje para que gire libremente. Todos los movimientos resultantes EN LA PRACTICA que efectúan los giróscopos están basados en dos propiedades fundamentales: 1,° La RIGIDEZ EN EL. ESPACIO. 2.° La PRECESIÓN. La RIGIDEZ DEL ESPACIO.—La primera ley del movimiento de Newton dice: un cuerpo en reposo, o si está en movimiento EN LINEA RECTA, continuará en su estado de reposo o movimiento, a menos que sobre él actúe una fuerza exterior. La rigidez se determina por su masa y velocidad angular. En la definición que se da acerca de la rigidez en el espacio, como vemos, la Física no ha podido sustraerse de la influencia newtoniana. Personalmente, nunca he podido entender qué relación guarda una partícula moviéndose en LINEA RECTA con un giróscopo. PRECESIÓN.—Es el resultado obtenido en un giróscopo al aplicarle lateralmente cuando está en movimiento una fuerza desviadora. Seguidamente analizaremos algunos de los movimientos QUE EN LA PRACTICA realiza un giróscopo y su conexión directa con los movimientos que efectúa la tierra, y por correlación deberán producirse en los demás astros: a) ERECCIÓN DEL EJE DE LA TIERRA.—Este movimiento se atribuye a la influencia gravitatoria de los demas planetas del sistema solar. A pesar de lo aceptado por la astronomía, intentaré demostrar que esto es debido a una propiedad giroscópica. Cuando montamos un giróscopo con sus tres grados libertad sobre una plataforma de giro y ponemos ambos elementos a funcionar, el eje del giróscopo, si está inclinado, tiende a ereccionarse hasta quedar situado paralelamente al eje de giro de la plataforma. La Tierra es un giróscopo anclado al Sol por la gravitación y sujeta a éste, describe un movimiento de giro alrededor del astro principal, por lo que la Tierra, como tal giróscopo

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que es, ineludiblemente deberá tender a situar su eje paralelamente al eje de giro del Sol, o sea, 90° respecto a la Eclíptica, hecho que así sucede. La erección media del eje de la Tierra es de 468 centésimas de grado cada diez años. b) INCLINACIÓN DEL EJE DE LA TIERRA.—Una vez más podremos encontrar su causa en un fenómeno giroscópico. Si a un giróscopo en acción le aplicamos una fuerza de frenado con un determinado ángulo, de manera que esta no sea normal ni a su eje de rotación ni a su ecuador, el giróscopo se inclinará de forma que su eje de rotación tenderá a situarse normal al punto de aplicación de la fuerza de frenado. El frenado giroscópico que la Luna produjo en la Tierra cuando fue captada por ésta es la causa que obligó al giróscopo terrestre a inclinarse, contrarrestando así el efecto giroscópico, que tiende a mantener ereccionado el eje terrestre. Partiendo de los estudios efectuados por Krogdahl (1952), vemos que la Luna no es perfectamente redonda, pues el radio ecuatorial de la cara enfrentada a la Tierra es medio kilómetro mayor que el resto. Esta deformación es parecida a la que se supone debería tener una Luna en estado fluido que se encontrara solamente a un tercio de la presente distancia de la Tierra, haciéndonos presuponer que la Luna se solidificó a la distancia citada. El enorme intercambio energético a que se vio sometida la Tierra por la proximidad lunar originó como consecuencia un violento frenado giroscópico, que debió inclinar a la Tierra prácticamente con un ángulo de 90°, o sea, ambos polos debieron quedar por un tiempo situados en la Eclíptica. Una de las pruebas de lo anteriormente expuesto la encontramos en que la Tierra inclina o erecciona su eje desde un valor medio de 23°-27’-23” con una amplitud de 9 segundos de arco en función de la proximidad o del alejamiento de la Luna cuando ésta retrograda en su órbita cada 19 años. Esta acción giroscópica deberá influir de forma determinante en variaciones de la oblicuidad de la Eclíptica, ya que el frenado giroscópico que el Sol produce en la Tierra irá variando de intensidad en función de la distancia y del punto o latitud de aplicación de esta fuerza, que será más acusada en el Solsticio de Invierno para el hemisferio Norte, o sea, en el Perihelio. c) ACELERACIÓN GIROSCÓPICA TIERRA-LUNA-SOL. Cuando a un giróscopo en acción se le aplica una fuerza frenado, normal a su ecuador, el giróscopo sufre una aceleración lineal localizada 90° detrás del punto de aplicación de la fuerza, dependiendo del sentido de giro del giróscopo. Cuando la Luna en su giro alrededor de la Tierra pasa sobre el Ecuador terrestre, ambos

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astros sufrirán una aceleración giroscópica lineal semejante a la anteriormente citada. Este fenómeno se presentará cada 14 días, cuando la Luna al discurrir por su órbita pasa por el nodo ascendente y el nodo descendente. En la Tierra esta acción giroscópica influirá de forma determinante en las desviaciones que sufre al recorrer su órbita, como de hecho ocurre. La desviación lateral que sufre la Tierra cuando la luna pasa por el nodo ascendente queda posteriormente compensada cuando la Luna pasa por el nodo descendente; asimismo la aceleración que sufre la Tierra, obligándola a incrementar su velocidad de traslación, se ve compensada por la deceleración que experimentará cuando la Luna se sitúe en el punto opuesto. Todo lo anterior da respuesta a las causas que producen el movimiento que experimenta la Tierra por el paso de la Luna de un lado al otro del Ecuador. En la Luna este fenómeno giroscópico hará que el satélite sufra una aceleración lineal no compensada y que incrementa su velocidad de traslación alrededor de la Tierra cada vez que la gravitación incide en su Ecuador, encontrando así la respuesta a la causa que origina el constante alejamiento que sufre el satélite, a razón de unos cuantos decímetros por siglo. Todo lo cual confirma los estudios realizados por Jeffreys (1952), en los que se indica que la Luna se encontró anteriormente más próxima a la Tierra y que el alejamiento ha decrecido progresivamente. Este hecho es lógico, ya que cada vez que la Luna sufre una aceleración lineal, que da lugar a un incremento en su velocidad de traslación, el satélite pasa a una órbita más amplia que la precedente, de acuerdo con la tercera Ley de Kepler. Consecuentemente, cada vez el intercambio energético Tierra-Luna es más débil y las aceleraciones de menor intensidad. Este mismo fenómeno de aceleración lineal planetaria se realizará en la Tierra cuando ésta pasa en su órbita por los equinoccios, tanto de primavera como de otoño. Consecuentemente, la órbita de la Tierra deberá ir incrementando su amplitud. Esta aceleración lineal deberá ir aumentando su acción conforme el eje de la Tierra se vaya ereccionando, ya que al disminuir la oblicuidad de la Eclíptica el tiempo que permanece la Tierra en equinoccio o próximo a él ira siendo mayor, por lo que esta acción giroscópica dispondrá de un mayor espacio de tiempo para actuar, así como de una mayor superficie en la que aplicar su fuerza. Esta aceleración lineal giroscópico-planetaria da la respuesta al movimiento causado por el paso del Sol de uno a otro lado del Ecuador. d) PRECESIÓN.—Cuando a un giróscopo en acción, si está inclinado, le aplicamos a su eje una fuerza ereccionadora, veremos que el eje sufre una desviación en dirección contraria a como gira el giróscopo, este movimiento recibe el nombre de precesión. Si la fuerza

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ereccionadora es aplicada de manera constante, el eje trazará en el espacio dos conos opuestos de revolución, cuyo vértice es el centro de la masa del giróscopo. El análisis de la precesión giroscópica, aplicada a los astros, nos conduce a considerar la existencia de dos tipos de precesión, a los que podremos denominar como PRECESION DE MASA y PRECESION DE PLANO, fenómenos que comentaremos a continuación por separado, si bien la causa que origina en el espacio ambas precesiones es la misma. 1.° PRECESIÓN DE MASA O PRECESIÓN DE LOS EQUINOCCIOS.—Recordemos ahora la tendencia erectora que posee un giróscopo montado en una plataforma de giro, como vimos en el punto (a). Simplificando elementos mecánicos, si sujetamos un GIRÓSCOPO (LA TIERRA) a un eje de giro (EL SOL) mediante un cable (LA GRAVITACIÓN) y ponemos a funcionar el conjunto, conseguiremos un plano de giro que coincide con el plano de impulso. La fuerza centrífuga actuará sobre la masa del giroscopio, si está inclinado, obligando a éste a que se ereccione, o sea, disponga su masa de manera que coincida ésta con el plano de giro, que a su vez es plano de impulso. La fuerza centrífuga es la que crea en el semigiróscopo exterior e interior un par de fuerzas ’F.y F’ (lám. 16, fig. 1), que podremos considerar actúan ereccionando el eje, o sea, como si éstas fueran aplicadas al eje del giróscopo (N-S). Consecuentemente, con la aplicación de estas fuerzas y con la propiedad de precesión que poseen los giróscopos, la masa del giróscopo, en este caso LA TIERRA, se ereccionará, pero ineludiblemente lo deberá hacer precesionando. La Tierra tarda en la actualidad unos 25.800 años en efectuar un giro completo de precesión, si bien la velocidad de precesión se irá incrementando, ya que cuando a un giróscopo le sometemos a una fuerza que en él produzca precesión, si ésta es constante y de la misma intensidad, la velocidad de precesión irá en aumento de manera proporcional a como el giróscopo se vaya ereccionando, o sea, a menor ángulo de inclinación, mayor velocidad de precesión. 2.° PRECESIÓN DE PLANO O PRECESIÓN DE LOS NODOS DE LA ÓRBITA DE LA LUNA.—En un lenguaje actual, podríamos decir que el gran Newton murió con un trauma psicológico, ya que mediante su genial concepción de la gravitación universal no pudo demostrar por qué el plano de la órbita de la Luna tenía una retrogradación cada 19 años. La sencilla aplicación de un concepto giroscópico nos dará la respuesta tantas veces intentada de una manera gravitatoria. Haciendo uso del mecanismo mencionado en el punto correspondiente a la PRECESIÓN DE MASA,

sólo que considerando a la Tierra como eje de giro y a la Luna como giróscopo

prendido a la Tierra por la gravitación, una vez más, si ponemos el conjunto en movimiento, obtendremos un plano de giro y de impulso que coinciden. Si hacemos actuar una fuerza

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desviadora sobre el giróscopo (la Luna) de tal manera que éste se eleve, el plano de giro se separará del plano de impulso, quedando el giróscopo orbitando alrededor del centro de impulso (la Tierra), de manera que el plano de giro (la órbita de la Luna) estará inclinado respecto al plano de impulso (Eclíptica) con un determinado ángulo (lám. 16, fig. 2). Los puntos de corte de ambos planos reciben el nombre de NODOS. Observando el comportamiento del conjunto, veremos que el plano de giro irá descendiendo lentamente, tendiendo a coincidir nuevamente con el plano de impulso, si bien podremos observar que lo hace precesionando, y como consecuencia los puntos de corte o NODOS irán retrogradando. Esto ocurrirá independientemente de la posición en que hagamos actuar el plano de impulso, pues es la fuerza centrífuga y no la gravedad la que obliga a que tiendan a coincidir el plano de giro con el plano de impulso. La razón de que esto suceda así es que, haciendo abstracción, deberemos considerar el conjunto como un enorme giróscopo en el cual la masa giroscópica viene dada por el anillo de masa, que irá conformando el giróscopo en todos y cada uno de los puntos que de hecho ocupa en su órbita (lám. 17). El eje del giróscopo viene dado por el eje perpendicular al plano de giro, y la fuerza desviadora que tiende a ereccionar el eje del conjunto giroscópico, o eje del plano de giro, es la fuerza centrífuga, que tiende a alinear ambos planos, originando un par de fuerzas F y F’ que, actuando de manera resultante sobre el eje, hace que precesione el conjunto giroscópico. Esta PRECESIÓN DE PLANO deberá ocurrir en todos los astros que giren alrededor de otro principal y sus órbitas no coincidan, ya que como consecuencia tendrán separados los planos de impulso y de giro. Este fenómeno giroscópico también ocurre en los satélites artificiales que son posicionados en órbita alrededor de la Tierra, y en ellos también ocurre el mismo fenómeno ya citado en la precesión de masa, en la que la precesión es más rápida si la inclinación es menor. En este caso que nos ocupa acerca de la precesión de plano, los satélites deberán retrogradar su plano de órbita con mayor velocidad, cuando sus órbitas estén próximas al Ecuador, ya que el eje de su plano de giro está más ereccionado, fenómeno que ocurre tal y como hemos explicado. Como consecuencia de todo lo expuesto anteriormente, tendremos que considerar en el futuro la interrelación del aspecto giroscópico con el sistema planetario y por correlación con el universo. La misma aceleración lineal giroscópica comentada en el punto (c) deberá influir en el alejamiento intergaláctico, y deberemos sospechar que todos y cada uno de los fenómenos citados deberán influir en el comportamiento de las galaxias. Esta es la razón por la cual se debe tener en cuenta en la mecánica celeste lo que podríamos denominar EL FACTOR GIROSCOPICO CELESTE.

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B, La TIERRA COMO MASA.—Hasta ahora hemos observado el comportamiento de la Tierra y los demás astros bajo un aspecto puramente giroscópico; pero al igual que las ciencias, que de hecho se encuentran interconectadas, no podemos prescindir de la observación de la Tierra como masa. Newton con su ley de gravitación universal y Kepler con sus tres leyes son los pilares fundamentales sobre los que se asienta toda consideración planetaria bajo el aspecto MASA. Considerando la Tierra bajo este punto de vista, analizaremos dos fenómenos que en ella ocurren, e intentaremos dar la respuesta a las causas que lo producen. 1." CORRIMIENTO DE LA LÍNEA DE LAS APSIDES.— Se llama Línea de las Apsides a la línea que une en la órbita de la Tierra el Afelio con el Perihelio, o sea, es el eje mayor de la elipse que traza la Tierra alrededor del Sol. Esta línea no permanece fija en el espacio, sino que gira en el sentido que lo hace la Tierra con una velocidad de 12” de arco anualmente, por lo tanto dará un giro completo en unos 110.000 años. La representación más sencilla de este fenómeno la conseguiremos considerando la órbita de la Tierra como una hélice en la que una de las palas es mayor que la otra, y que esta hélice tiene al Sol como centro de giro o eje de giro. Mediante la aplicación de la tercera Ley de Kepler, intentaremos dar una respuesta satisfactoria a este fenómeno. La tercera Ley de Kepler la podremos resumir de la forma siguiente: en una misma órbita no pueden circular vehículos rápidos ni lentos, sino que en ella todos deberán llevar la misma velocidad. Si aceleramos el vehículo, éste se saldrá de su órbita para ir a ocupar otra órbita más amplia. Si deceleramos el vehículo, éste irá a ocupar una órbita más pequeña. Considerando la órbita que describe la Tierra alrededor del Sol (lám. 15) y tomando como punto de partida uno de los semiejes menores A (próximo al punto de equinoccio de primavera), la Tierra se irá alejando del Sol hacia el punto B o Afelio; en este recorrido el Sol irá decelerando a la Tierra mediante la gravitación; por lo tanto la órbita de la Tierra tenderá la reducirse. Desde el punto B, o Afelio, la Tierra se irá acercando al Sol, y éste irá acelerando al planeta, dado que, como masa que es, el Sol lo atrae constantemente; al acelerarse la masa de la Tierra tenderá a ampliar su órbita. Desde el punto C, o extremo del otro semieje menor (próximo al equinoccio de otoño), la Tierra se irá desplazando hacia el Perihelio, o punto D (punto de la órbita en el que el hemisferio Norte está en invierno, o solsticio de invierno); el frenado gravitatorio del Sol sobre la Tierra hará que ésta «tienda» a disminuir su órbita. Desde el punto precedente al punto A, la atracción : del Sol acelerará a la masa de la Tierra, obligándola a trazar una órbita más amplia. Las sucesivas modificaciones que la órbita de la Tierra sufre, como consecuencia de lo

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expuesto anteriormente, obligan a que ésta gire en su plano en el sentido contrario a las agujas de un reloj, encontrando aquí la respuesta pretendida a este movimiento de la órbita de la Tierra al considerar al planeta como masa. En concordancia con todo lo anterior, veremos que este fenómeno será más activo cuando la órbita sea más excéntrica, ya que las aceleraciones y deceleraciones que sufrirá un planeta al orbitar alrededor de otro principal serán más acusadas, hecho que corrobora el comportamiento de Mercurio. Este planeta está muy próximo al Sol; por lo tanto, la acción gravitatoria será más intensa; asimismo la órbita de Mercurio es muy excéntrica, por lo que el fenómeno se producirá de forma más activa —y así ocurre—. El comportamiento de la órbita de Mercurio se explicaba (o intentaba explicar) mediante la aplicación de la Teoría de la Relatividad de Einstein, si bien vemos que mediante la sencilla aplicación de la tercera Ley de Kepler podemos encontrar respuesta al fenómeno. 2.° GIRO DE LA TIERRA SOBRE SU EJE.—Multitud de detalles me hicieron sospechar que «algo» debía producir y renovar el movimiento que posee la Tierra sobre su eje y que produce la sucesión de los días y las noches. Mediante la aplicación más elemental de la mecánica de Newton y la tercera Ley de Kepler intentaré dar una respuesta a la pregunta hasta ahora sin resolver. A. MEDIANTE NEWTON.—La Tierra describe una órbita elíptica alrededor del Sol, cuyo trazado pasa por el centro del planeta, por lo que la semiesfera interior de la Tierra o enfrentada al Sol (día) sufrirá una atracción gravitatoria superior a la recibida en la semiesfera, situada en la parte opuesta al Sol (noche); por lo tanto, la semiesfera interior será frenada más que la semiesfera exterior. Como ejemplo físico corriente, diremos que si entre las pistas de un cojinete desplazamos una de la bolas en el sentido contrario a las agujas de un reloj, de manera que la fricción sobre la pista interior sea superior a la fricción de la pista exterior, veremos que la bola girará sobre su hipotético eje de forma semejante a como lo hace la Tierra. B. MEDIANTE LA TERCERA LEY DE KEPLER.—En una misma órbita no puede haber vehículos lentos y rápidos; el rápido se desplazará a una órbita más amplia y el lento a una órbita más reducida. Básicamente, la órbita que describe la Tierra pasa por su centro; ahora bien, el extremo exterior del diámetro de la Tierra o en oposición al Sol (noche) va situado en una órbita más amplia que la que describe el centro de la Tierra. De igual manera, el extremo del diámetro de la Tierra enfrentado al Sol (día) deberá ir por una órbita de menor tamaño. Como consecuencia, la semiesfera exterior de la órbita central tenderá a acelerarse con respecto al centro de la Tierra, y la semiesfera interior tenderá a decelerarse con respecto al centro

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del planeta. Por todo lo anterior, veremos que sobre el diámetro de la Tierra, cuya prolongación pasará por el centro del Sol, actúa un par de fuerzas que obligan al planeta a que gire sobre su eje de manera constante, sumándose este fenómeno al ya observado en el apartado A. Este fenómeno dependerá lógicamente de la densidad del planeta, de su diámetro y de la distancia al Sol, pues si la densidad es grande el diámetro es reducido y la distancia entre los astros es pequeña; este fenómeno quedará distorsionado, como le ocurre a la Luna con respecto a la Tierra y a Mercurio parcialmente con respecto al Sol, ya que Mercurio tarda 88 días en girar alrededor del Sol y 59 en rotar sobre su eje. En concordancia con lo anterior, en los planetas más alejados, con poca densidad y sobre todo un gran diámetro, la velocidad de rotación sobre su eje deberá ser muy grande, hecho que así sucede, pues Júpiter, cuyo diámetro es 11,74 veces el de la Tierra y su densidad 1,36 comparativamente con el agua, dándole a ésta un valor de densidad 1 (la Tierra tiene 5,0), sobre su eje tarda en rotar 9 horas, 5 minutos y 37 segundos. De igual manera, este fenómeno se produce en Saturno, éste tiene un diámetro de 9,4 veces el de la Tierra y una densidad de 0,7, la velocidad de rotación sobre su eje es de 10 horas, 14 minutos y 20 segundos. De acuerdo con todo lo anterior, podremos deducir que un astro al orbitar alrededor de otro principal girará más lento sobre su eje cuando esté en el Periastro o punto más próximo, y más rápido cuando se encuentre más alejado o en Apoastro. Por lo tanto, la Tierra deberá girar más lentamente sobre su eje cuando sea invierno en el hemisferio Norte, momento en que el planeta se encuentra más próximo al Sol y la distorsión se hace más patente. Si en la Tierra se fundieran todos los hielos el nivel de los mares aumentaría, el diámetro del planeta sería mayor y su densidad media menor. Como consecuencia, la velocidad de rotación sobre su eje se vería incrementada. Un ROMPECABEZAS GIGANTESCO.—En la Tierra, y sobre todo en su corteza, se han producido a lo largo de los siglos una serie de hechos que podríamos calificar de enigmáticos... Formación de los continentes, desplazamientos de los mismos, desaparición de enorme cantidad de especies animales y vegetales, glaciaciones, congelación del mamut, formación de profundas simas oceánicas, posibilidad del Diluvio Universal, etc. Ante estos hechos, la ciencia adopta una postura prudente, y, mediante el análisis exhaustivo de todos los elementos que puede recopilar, va lentamente construyendo el edificio fabuloso del conocimiento..., si bien las causas que han motivado estos hechos citados siguen siendo un misterio, que distintas teorías han intentado desvelar; pero la Tierra parece o parecía remisa a mostrar su secreto. Dos hombres han sido los puntos de partida en las filas que alinean dos grupos de

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pensamiento. Uno, CUVIER, partidario del CATASTROFISMO, y el otro, LYELL, creador del UNIFORMISMO.

A. CATASTROFISMO.—En los comienzos del siglo XIX se iniciaron en París una serie de obras públicas que dieron lugar a que aparecieran en el subsuelo de la capital francesa una serie de restos destrozados de mamuts, hipopótamos, cocodrilos, tiburones, renos, bisontes, etc. La variedad de animales aparecidos, cuyo habitat precisa de diferente clima, la dispersión de sus restos, así como la alternancia con especies marinas en la superposición de las capas de sedimentos, dio lugar a que CUVIER dedujera y afirmara que en la Tierra debían de haberse producido una serie de acontecimientos catastróficos, de forma súbita, si bien ni él ni los seguidores de sus ideas paleontológicas han podido averiguar las causas que debieron producir tales catástrofes. B. UNIFORMISMO.—Al igual que toda acción engendra una reacción..., y por desgracia no siempre creadora, al postulado catastrofista de Cuvier pronto surgió una idea que abogaba por una postura diametralmente opuesta. Charles Lyell, padre de la Geología, concibió una solución que hiciera armonizar las variables geológicas, proponiendo como causa de todo cambio el paso del tiempo, y que éste, con el transcurso de los millones de años, ha ido perfilando las modificaciones que han dado lugar a lo que bien podríamos calificar como una evolución lenta, pero constante, de la superficie del planeta. La idea de un mundo sin convulsiones no podía demostrar la desaparición de las especies, pero Darwin, ferviente seguidor de las ideas de Lyell, pareció dar respuesta a la incógnita suscitada mediante su teoría de la evolución. El mundo de la ciencia en su mayor parte se ha inclinado hacia las ideas de Lyell, si bien honestamente ha de reconocer que la totalidad de los hechos analizados no pueden dar a éste toda la razón, aunque tampoco deberemos rechazar totalmente su postulado del uniformismo. CONCLUSIONES.—El análisis más aperturista de ambas teorías nos deberá llevar a una solución del compromiso, en la cual puedan tener cabida de una forma razonable el CATASTROFISMO

y el UNIFORMISMO, cada una de ellas en la magnitud proporcional que le

corresponda, pues tanto una como otra deben lógicamente haberse interferido. Todo, pues, parece conducir a que en la Tierra deben de haber ocurrido grandes catástrofes de una forma más o menos periódica, separadas entre sí por largos períodos de tiempo en los que la actividad tectónica ha sido mínima. El problema sigue en pie; es por lo que deberemos plantearlo desde sus comienzos, para

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seguir sus pistas y aplicar la más elemental mecánica e ir reconstruyendo todo lo sucedido, como quien va tirando del hilo del ovillo que parece encerrar la solución. PROCESO DE LA FORMACIÓN CONTINENTAL.—El estudio ESQUEMÁTICO de los análisis efectuados por la Geología, así como de las teorías que se han emitido, consecuencia muchas veces de una interconexión constante de análisis-teoría, teoría-análisis, nos remontan en principio a la existencia de un gran supercontinente al que se llamó PANGEA, del cual han nacido los actuales continentes, una vez que éste se desmembró de acuerdo con la teoría del Desplazamiento Continental de Alfred Wegener, fruto del análisis y de la más pura intuición. Las controversias suscitadas por los trabajos de Wegener todavía levantan polvareda, si bien los estudios efectuados desde el buque oceanográfico Glomar Challenger han demostrado que el continente americano se separa del conjunto euroasiático-africano a razón de unos 4 centímetros por año. Las cosas se complicaron todavía más cuando se vio que parte de los continentes, concretamente las zonas que comprenden Alaska, norte del Canadá, países escandinavos y la gran llanura siberiana, así como la parte norte de América del Sur, daban como respuesta al análisis que eran zonas más antiguas que el resto de las zonas continentales de la Tierra. Finalmente, se ha reconocido por la Geología que en el planeta existen dos zonas geológicas perfectamente delimitadas y que presuponen que en tiempos remotos existieron de grandes zonas continentales, LAURASIA en el Norte y GONDWANA en el Sur. Ahora sólo tendremos que establecer una mecánica que pueda dar, de forma razonable y verosímil, respuesta a esta formación continental. LAURASIA.—Toda formación parásita interfiere el análisis objetivo de cualquier elemento, y para poder efectuar su estudio de forma más clara deberemos eliminarla. En el caso que nos ocupa, el parásito terrestre es la Luna, pues su conexión giroscópica y gravitatoria nos desdibujará cuanto pudo ocurrir en la Tierra, independientemente de si el satélite fue capturado por el planeta o si bien fue eyectado por éste. No obstante, en el desarrollo del estudio, lógicamente muy somero en estas líneas, podremos tal vez encontrar respuesta a lo sucedido. Una vez que fue creado el universo y partiendo del mundialmente aceptado parámetro de que éste parece tener como origen un supernúcleo que explotó, dando lugar a un universo en expansión, de acuerdo con la Ley de Hubble, las partes magmáticas de la energía transformada en materia fueron formando las distintas estrellas y planetas, si bien todas adoptaron la misma forma, la de la ESFERA, pues no hicieron sino seguir las leyes de la tensión superficial, que obliga a que cualquier fluido adquiera en el espacio la forma de una esfera, de acuerdo con su densidad, pues a mayor densidad, mayor capacidad posee para

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esferificarse. Todas las pruebas de soldadura efectuadas en el espacio así confirman esta aseveración pues las gotas desprendidas en estado de fusión adquieren una esfericidad perfecta. Situemos la Tierra en el espado, girando alrededor del Sol y sin Luna. Lógicamente, su órbita debió ser más excéntrica que en la actualidad y asimismo más amplia. La Tierra fue enfriándose paulatinamente, pues los vapores desprendidos desde ella, una vez en contacto con el frío interplanetario, fueron condensándose y precipitando en forma de lluvia, hasta que finalmente sobre el duro y supercaliente núcleo se fueron superponiendo una serie estratificada de capas dependiendo de su densidad. El estrato superior fue adquiriendo consistencia al tiempo que aumentaba de grosor gracias a las constantes lluvias, las cuales, una vez enfriaron la superficie del planeta, fueron menos intensas, para quedar, finalmente, acumuladas las aguas formando un inmenso mar que todo lo cubría. Las inconcebibles tormentas eléctricas que debieron producirse fueron liberando ingentes cantidades de oxígeno e hidrógeno, pues al descargar sus chorros eléctricos, entre el vapor de agua y en el agua misma, debieron producir la normal electrólisis, así como la aparición masiva de oxígeno triatómico O3, que no sólo sirvió y sirve de filtro para las radiaciones cósmicas, particularmente las ultravioletas, sino que al ser inestable- tiende a formar oxígeno molecular O2 y a liberar oxígeno monoatómico, muy oxidante y por lo tanto altamente desinfectante. El hidrógeno liberado, así como sus componentes, como metano, amoníaco y vapor de agua, y los elementos químicos de estos compuestos, como hidrógeno, carbono, oxígeno y nitrógeno, son los mismos que forman los aminoácidos, que, sometidos a una intensa radiación ultravioleta y eléctrica formaron aminoácidos más complejos, que son un componente químico fundamental para el posterior desarrollo de la vida, según Urey aseguraba y fue probado por sus ayudantes. Finalmente, el proceso de enfriamiento dio lugar a que en los extremos del eje de giro de la Tierra, posicionado vertical y en invertido, fueran apareciendo los hielos polares en función de la reflexión y la refracción. Los hielos fueron aumentando paralelamente su masa por lo que robaron agua del ingente mar que todo lo cubría. El grosor de los casquetes llegó a ser tan grande que llegaron a quedar anclados sobre la superficie del planeta, comprimiéndola más y más y, por lo tanto, achatándolo, dando lugar a una deformación en el punto equidistante, o sea, en el Ecuador. En este proceso de abultamiento ecuatorial intervinieron dos factores fundamentales: A. La constante marea localizada en el Ecuador por el intercambio giroscópico-gravitatorio Tierra-Sol, que colaboró a que la superficie del planeta aflorara en esa zona, dado que el eje de la Tierra estaba normal a la Eclíptica.

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B. La mayor velocidad de giro que poseía la Tierra en el Ecuador en aquellos tiempos, por lo que la fuerza centrífuga fue ayudando a que precisamente en aquella zona apareciera lo que podríamos llamar un CINTURON ECUATORIAL DE TIERRAS O CONTINENTE PRIMIGENIO, y que en la actualidad recibe el nombre de LAURASIA. La más elemental observación de cuanto ha sucedido en la Tierra nos conduce a percibir que la lógica y normal radiación solar sobre el CONTINENTE PRIMIGENIO dio lugar a que su ecología fuera netamente ecuatorial; mas los constantes vientos frescos procedentes de ambos polos debieron suavizar en gran manera el terrible calor que tal posición continental presupone. Estos grandes alisios, una vez que refrescaban el CINTURON ECUATORIAL de tierras, se calentaban y elevaban para ser sustituidos constantemente por el flujo polar, por lo que las lluvias en esta zona debieron de ser muy constantes, si bien debían de producirse todos los días a una misma hora en la que las diferencias de temperatura de ambas masas eólicas fueran más acusadas. Como vemos, en aquellas tierras no existía ni el frío ni el calor, y la fructificación debía de ser constante, ya que las estaciones climatológicas, tal como ahora entendemos, no podían producirse... ¿Fue LA EDAD de ORO que cuentan los mitos y leyendas? GONDWANA.—Hasta ahora hemos bosquejado el proceso por el que aparecieron los restos geológicos más antiguos que existen en la Tierra. Seguidamente, intentaremos dar una respuesta acorde y verosímil de cómo debieron aparecer o formarse en la superficie del planeta las nuevas tierras o GONDWANA. Situemos la Tierra tal y como quedó perfilada en el apartado anterior, en el que la vida proliferaba sobre el CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL. Mas ahora hagamos intervenir un elemento de distorsión, un elemento parasitario, la Luna, y aplicando de una forma aséptica las leyes generales y prácticas de la física, así como de la mecánica celeste, sigamos el proceso hasta las anteúltimas consecuencias, dando por sentado que las últimas consecuencias son siempre imprevisibles. La presencia en el sistema planetario de un cinturón de asteroides localizado entre Marte y Júpiter es buen punto de partida para situar en esta órbita la posible existencia de un planeta en unos tiempos remotísimos, pues si el cinturón de asteroides hubiera sido creado o formado cuando los demás planetas, todos sus componentes, serían esféricos, cosa que no ocurre; más bien parecen ser los restos destrozados de la corteza del planeta desaparecido. Sólo una violentísima explosión del planeta pudo pulverizarlo; ahora bien, las partes magmáticas del planeta lógicamente adquirieron formas esféricas, y una de ellas, la Luna, debió pasar próxima a la Tierra, tanto como para quedar orbitando alrededor ,del planeta. La primitiva proximidad del satélite parece .ser confirmada por los estudios

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efectuados por Krogdahl y Jeffreys (1952), en los que se analiza que la Luna no es perfectamente redonda, ya que la cara enfrentada constantemente a la Tierra está abombada. Esta deformación hace que su radio medio exceda aproximadamente en 0,5 kilómetros al resto del satélite. El grado de deformación y la masa de la Luna han inducido a calcular que el satélite se solidificó a un tercio de la distancia actual (384.000 km.), y que el presente alejamiento de unos decímetros por siglo debió ser muy rápido en el principio. En efecto, la Luna chocó literalmente con un muro energético y salió rebotada hasta quedar orbitando alrededor de la Tierra, de acuerdo con sus masas y velocidades respectivas. Del análisis de lo sucedido podremos ir sacando muchas conclusiones, aunque solamente enumeraremos las más importantes que directamente afectan a lo que estamos tratando: 1.° El frenado giroscópico que debió de producirse en la Tierra afectó profundamente su velocidad de rotación sobre su eje e hicieron aparición unas gigantescas mareas que poco a poco fueron perdiendo intensidad mientras la Luna se iba alejando. 2.° El frenado que debió producir la Luna en la Tierra afectó su velocidad de traslación, y como con respecto al Sol la masa «en conjunto» era mayor, la órbita de la Tierra debió de disminuir su radio medio y perder excentricidad, por lo que la Tierra quedó orbitando más próxima al Sol. 3.° Cuando la Luna fue captada por la Tierra, parte de los restos de la corteza del planeta desaparecido debieron impactar sobre la superficie de la Tierra, produciendo una enorme lluvia de meteoritos de diverso tamaño. 4.° La proximidad de una masa tan enorme en fusión debió de producir sobre la Tierra la recepción de variadas e intensas radiaciones, que debieron ser letales para gran variedad de seres vivos, tanto animales como vegetales. 5.° Independientemente del bamboleo a que se vio sometida la Tierra, el frenado giroscópico que la Luna produjo en el planeta hizo que éste, como giróscopo que es, inclinara su eje de acuerdo con las leyes giroscópicas que le son inherentes. El frenado fue tan intenso debido a la masa de la Luna y su proximidad inicial, que prácticamente el eje del planeta quedó en el plano de la Eclíptica, o sea, con una inclinación próxima a los 90°, más exactamente con la inclinación que la órbita de la Luna con respecto a la Tierra tenía entonces, y que debió ser mayor que en la actualidad, que sólo es de 5°-9’, ya que, como sabemos por lógica mecánica, la órbita de la Luna por acción giroscópica ha debido perder inclinación. Con motivo de lo expuesto, el eje de la Tierra se inclinó, debiendo trazar en su recorrido unas espirales opuestas hasta quedar totalmente inclinado, por lo que, durante un determinado tiempo, la Tierra, por inercia, caminó de costado en su órbita alrededor del Sol. Uno de los polos, precisamente el polo Sur, debió quedar orientado al Sol, por lo que la radiación solar fundió los hielos en él existentes. Como consecuencia de esta fusión polar,

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una espesísima nube debió cubrir la totalidad de la Tierra, protegiendo con su escudo de vapor las mortales radiaciones que emitía el incandescente satélite. Un intenso frío debió colapsar toda vida sobre la Tierra, contribuyendo a que gran cantidad de especies netamente ecuatoriales fueran muriendo. La práctica desaparición del casquete polar Sur situó el polo Norte apuntando hacia la parte exterior de la órbita, dando lugar a que esta descompensación de masa evitara o distorsionara la mecánica que obliga a la Tierra a girar sobre su eje, que en este caso ha variado 90°; aunque no debemos olvidar que, por inercia, la Tierra debió quedar girando sobre su eje durante un cierto tiempo, hasta quedar detenida, siguiendo su órbita alrededor del Sol caminando de costado. La Tierra, como giróscopo que es, quedó alineada en la forma expuesta, pues cuando a un giróscopo montado en una plataforma de giro le aplicamos una masa en uno de los extremos del eje, esta masa permanece posicionada hacia la parte exterior, si el giróscopo no está en funcionamiento, y así quedará indefinidamente hasta que se suprima la masa aplicada en el eje o coloquemos otra igual en la parte opuesta. En el caso de la Tierra, la isostasia fue la fuerza que colaboró con la Tierra para compensarla, pues el peso del casquete polar Norte presionó isostáticamente en ella, y como consecuencia, en el polo Sur libre de hielos fue aflorando la corteza terrestre en forma de casquete. El proceso de eyección de tierras en el polo Sur se mantuvo mientras la presión de los hielos siguió actuando. La tensión en la corteza del planeta debió ser enorme, hasta el extremo de que venció el coeficiente de ductibilidad de la roca y produjo una fractura alrededor del casquete de tierras emergido, por lo que los bordes del nuevo continente o MACRO-ANTARTIDA debieron ser unos altísimos acantilados cuyas vertientes se abismaban en el mar en violentas pendientes, semejantes, si bien más acusadas, a las que en la actualidad posee la Antártida. Tan violenta actividad tectónica presupone la normal aparición de volcanes y que este casquete de nuevas tierras o MACRO-ANTARTIDA, denominada en la actualidad GONDWANA, se fracturara por diferentes puntos, pues las tensiones debieron cortarla a lo largo de diferentes radios, por lo que el conjunto quedó seccionado en varios sectores circulares, que en el futuro irían conformando junto con el CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL

(LAURASIA), la presente configuración de los continentes,

razón por la que éstos tienen sus extremos Sur acabados en punta. La masa de tierras aflorada debió ser proporcional a la de los hielos en oposición, por lo que el eje del giróscopo terrestre quedó compensado e inapelablemente; la Tierra comenzó a ereccionarse rápidamente y a girar sobre su eje, aunque la proximidad lunar la obligó a quedar inclinada con un determinado ángulo, y como consecuencia de ello hicieron aparición en la Tierra las estaciones climáticas. La erección del eje de la Tierra parece ser una constante de 468” cada diez años; es por lo que los tiempos de captación lunar presuponen unas fechas que se remontan no más allá

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de los 500.000 años. La estricta aplicación de las leyes físicas y de sus consecuencias nos dan como resultado la obtención de dos núcleos continentales (Gondwana y Laurasia), de acuerdo con las conclusiones obtenidas por la Geología y que hoy son mundialmente aceptadas. La mecánica que ha motivado la presente configuración continental será tratada más adelante, ya que tendremos que exponer, primeramente, las causas que han dado lugar a los fenómenos ocurridos. GLACIACIONES.—De los intensos trabajos llevados a cabo por el mundo de la ciencia durante el Año Geofísico Internacional 1957-58, podemos sacar en principio la existencia de una glaciación presente en la Tierra, localizada en la Antártida, ya que la capa de hielos existente en la citada zona es de un grosor medio de unos 2.500 metros, semejante al que cubría el hemisferio Norte durante la última glaciación. El volumen de la capa de hielos existente se ha calculado tomando los valores antes citados en una cantidad aproximada de 33.600.000 de kilómetros cúbicos de hielo; esta cifra equivaldría a unos 30.600.000 de kilómetros cúbicos de agua, lo que representa el 2,5 por 100 del hielo del mundo; si esta masa de hielos se derritiera, el nivel de los mares ascendería unos 75 metros (los valores citados se han tomado partiendo de los cálculos de Novikov). Las temperaturas extremas medidas nos dan unos valores de +5° C/—90° C; asimismo se ha podido medir un constante incremento de la capa de hielo. Partiendo de los cálculos efectuados por Mellor, el aumento equivale aproximadamente a una capa de agua de unos 14 centímetros de espesor cada año sobre la totalidad de la superficie de la Antártida. La masa de los hielos existente en la Antártida, su constante incremento, así como sus bajas temperaturas, nos conducen a asegurar, sin el menor margen de duda, que en el presente existe una glaciación localizada en el hemisferio Austral. ALTERNANCIA DE GLACIACIONES.—La existencia comprobada en el hemisferio Norte de sucesivas glaciaciones, cuya última muestra comenzó a retroceder hace unos 11.500 años, y el hecho de que este fenómeno coincida con los análisis efectuados en la Antártida por Hough (1950) y por Thomas (1959), y con los anteriormente efectuados por Philippi en 1912 y Schott en 1939, partiendo del estudio de los sedimentos litológicos, han llevado a deducir una alternancia en el avance y retroceso de la capa de hielo. Lisitzin (1962) confirmó todo lo anteriormente estudiado, pues en las perforaciones efectuadas por él podía verse claramente una sucesión de alternancias en el avance y retroceso de los tipos de sedimento. En el estudio e interpretación hecho por Lisitzin de estas alternancias sedimentarias

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podemos ver que este investigador sacó la conclusión de que ha habido seis alternancias de sedimentos, aunque, siguiendo una mecánica constante, podemos observar que en la primera capa de sedimentos de témpanos, lógicamente, éstos debieron retroceder más en la última glaciar más reciente, y que sobre ésta ha debido avanzar la presente glaciación existente en la Antártida. Considerando que en principio existió un casquete polar primitivo y que su fusión masiva dio lugar al nacimiento de la MACRO-ANTÁRTIDA, podremos deducir fácilmente que sobre el polo Austral ha habido siete cambios climáticos muy acusados, que se distribuyen de la siguiente manera: 1.° Glaciación primitiva o casquete polar primitivo. 2º Retroceso brusco de los hielos y nacimiento de la MACRO-ANTÁRTIDA. 3.° Incremento de los hielos o primera glaciación. 4.° Retroceso de los hielos. 5.° Avance de los hielos o segunda glaciación. 6.° Retroceso de los hielos que se corresponde con la última glaciación del hemisferio Norte. 7.° Glaciación actual e incremento de la masa polar antártica. La probada alternancia de las glaciaciones y su emigración de uno a otro hemisferio de la Tierra, así como la existencia de CINCO cambios o alternancias glaciares, partiendo de dos polos equidistantes iguales, nos obligarán a buscar cuáles han podido ser las causas de este fenómeno.

ORIGEN DE LAS GLACIACIONES.—Ya vimos anteriormente que, como el eje del planeta estaba vertical a la Eclíptica, no se producían cambios climático ni a corto ni a largo plazo. Bien es verdad que varias han sido las teorías que han intentado dar solución a este enigma, sin resultados positivos. En este análisis partiremos de que los problemas comenzaron en la Tierra cuando ésta quedó inclinada, pues anteriormente eran inexistentes, por lo que deberemos buscar las causas por las cuales está inclinada la Tierra y los factores que en ello deben incidir. Un hecho que nos debe llamar la atención es que la Tierra al girar alrededor del Sol en su órbita, al ser ésta elíptica, emplea en recorrer la semielipse mayor un tiempo que es aproximadamente siete días mayor que el transcurrido en recorrer la otra semielipse, o sea, el tiempo empleado por la Tierra en recorrer la Ecíptica desde el equinoccio de primavera al de otoño es en la actualidad unos SIETE días mayor que el empleado en girar alrededor del

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Sol desde el equinoccio de otoño al de primavera. Como consecuencia por estar la Tierra inclinada, la radiación solar recibida en el hemisferio Norte es de siete días mayor que la recibida en el hemisferio Sur; por ello los hielos avanzan en el Sur y retroceden en el Norte. Tres variables influyen de manera decisiva en estas diferencias de radiación: A. El corrimiento de la línea de las Apsides, pues produce variaciones en la posición de la órbita respecto al Sol y como consecuencia los ángulos de incidencia de la radiación son variables. B. La precesión de los equinoccios que da lugar a que la posición del eje de la Tierra con respecto al Sol varíe. C. Erección del eje de la Tierra, ya que el ángulo de incidencia de la radiación solar varía constantemente de latitud. La combinación de estos parámetros, así como las posibles oscilaciones en la actividad de radiación solar, debidamente computados, nos podrán dar la respuesta a las variaciones de radiación recibidas por los dos hemisferios del planeta a lo largo de los tiempos.

La CLAVE.—Hemos visto que sobre el planeta existe: A. Una constante glaciación, y que ésta cambia más o menos periódicamente de hemisferio, y que estos cambios parecen haber sido cinco. Ahora pondremos otros hechos en consideración: B. En la Tierra se han producido una serie de cambios de polaridad..., como si el polo Norte hubiera estado en el Sur y viceversa. C. Asimismo existen pruebas de que en el planeta ha habido grandes catástrofes de inusitada violencia e intensidad del tipo de las preconizadas por Cuvier. D. Las comprobaciones efectuadas por el R. P. Linehan dan como conclusión que en la Tierra ha habido cinco desplazamientos bruscos del polo magnético. E. En el planeta se han producido una serie de plegamientos de su corteza..., y «algo» ha sido o es la causa de ellos, así como de las profundas simas y dorsales que existen en el fondo de los mares y océanos. F. Si observamos la península Antártica y su continuación submarina, vemos la existencia del Arco de Escocia que, tras un recorrido en dirección Este, gira bruscamente para ir hacia el Oeste, como si América del Sur se hubiera desplazado centenares de kilómetros en uno y otro sentido. Este mismo fenómeno se puede observar en la América Central, ya que esta parte del continente parece haber girado en uno y otro sentido varias veces. G. Todo el continente americano se encuentra hincado profundamente en una gran sima

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que recorre ambas Américas desde el Sur al Norte, mientras que en el Este, en el centro del Atlántico, se abre una profunda fisura llamada Dorsal del Atlántico. H. Personalmente he podido ver cómo a lo larga de la costa occidental de África existen zonas de fractura que corren a lo largo de la costa en líneas más o menos paralelas; concretamente, una de estas líneas de fractura queda perfilada desde la península de Río de Oro (Villa Cisneros hasta unas 70 millas náuticas hacia el Norte en un rumbo magnético de 60°, dando la impresión cierta de que esta península, semejante a la de Cabo Blanco (Noadibou) y la misma California, se formó como consecuencia de esta fractura (fig. 48). I. Uno de los hechos a considerar es el llevado y traído mamut de Berezovka, del que la ciencia, aparte de hipótesis más o menos inverosímiles, ha sacado como consecuencia que murió por congelación brusca, y que la temperatura tuvo que sufrir un descenso de unos 100° C. J. Se han podido demostrar cambios bruscos de temperatura en el Atlántico, según los estudios de Ewing y Donn. K. En el fondo de los océanos existen enormes sedimentos de arcilla, formados, sin lugar a dudas, por la erosión de los continentes. Los cálculos dan un tiempo de acumulación de muchos millones de años, tomando como medida de acreción la acumulación actual de sedimentos, según Peterson. L. Finalmente, para no hacer más extenso el aporte de información, tendremos que tomar en consideración la existencia o no existencia de un fenómeno muy discutido: el Diluvio Universal. Aunque se ha llegado a la conclusión, partiendo de los estudios de Wooley, de que fue algo puramente localizado en Mesopotamia, la existencia de más de 400 relatos a lo largo y ancho del planeta, y la testificación bíblica nos obligan a considerar que sí FUE UNIVERSAL.

Considerando una vez más la Tierra como giróscopo, y teniendo en cuenta la descompensación que el planeta sufre cuando una glaciación localizada en uno de sus polos llega a su punto más álgido, tendremos que aceptar, aunque en principio nos parezca absurdo, que en la Tierra se produce un VUELCO GIROSCÓPICO; y sólo este vuelco o inversión de los polos del planeta nos puede dar la clave que aclara multitud de enigmas existentes en la actualidad, como seguidamente veremos.

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LAMINA 48 Las formaciones de este tipo de penínsulas en las costas occidentales de los continentes se deben a fracturas producidas en los bordes continentales durante el último

VUELCO

del planeta.'

EL VUELCO GIROSCÓPICO DE LA TIERRA.—EL VUELCO deberá producirse en un momento en que la masa de hielos en el hemisferio en glaciación se incrementa, mientras que en el hemisferio opuesto decrece; por lo tanto, esto deberá ocurrir en un tiempo localizado poco después del equinoccio de otoño para el hemisferio en glaciación ya que es el instante en el que la descompensación es más acusada, y la fuerza centrífuga a que la Tierra se ve sometida con respecto al Sol en su órbita es capaz de vencer la rigidez giroscópica del planeta, produciendo en éste una erección brusca del eje terrestre, y consecuentemente una violenta precesión. Por lo tanto, en el planeta ocurrirá: 1.° Los polos quedan invertidos, trazando en su recorrido una doble espiral respecto a las estrellas; primero en un sentido de magnitud creciente, para encaminarse, a una posición de polo opuesto en la bóveda celeste, por lo que las estrellas parecerán girar en sentido opuesto. 2.° El magnetismo terrestre cambia de polaridad, ya que respecto al Sol mantiene una posición constante; razón por la que sobre la Tierra la brújula siempre apuntará en la misma dirección, Sur o Norte, dependiendo de la posición de los polos en la órbita. 3.° La Tierra mantiene su mismo giro absoluto, o sea, mantiene el momento angular respecto al Sol y el sistema planetario, por lo que al contemplar el Sol y las estrellas «desde la Tierra» girará éste y aquéllas en sentido contrario; razón por la que los cuatro puntos cardinales, unidos dos a dos, trazarán unas cruces llamadas esvásticas, que primero giran en un sentido y luego en el opuesto, ya que la Tierra parece «desde ella» que gira en

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sentido retrógrado. 4.° El Sol sale por donde se ponía antes de producirse el VUELCO GIROSCÓPICO, o sea AMANECE POR

PONIENTE.

5.° Los continentes cambian bruscamente su tendencia de desplazamiento, manteniendo la constante de hacerlo en el sentido contrario al del giro de la Tierra por efecto de acción y reacción, produciéndose en ellos plegamientos y deformaciones, así como fracturas en los bordes que actúan de paragolpes en los desplazamientos, motivándose una reactivación violenta de la actividad volcánica. 6.” El cambio de giro o retrogradación provoca en las masas oceánicas violentas corrientes y oleajes de proporciones inimaginables, pues olas como montañas baten y arrasan las costas, primero orientales y luego occidentales, alternativamente o viceversa, dependiendo de la primitiva posición de los polos antes del vuelco. 7.° Al pasar por el ecuador el polo en glaciación situado originariamente en «posición invierno» y quedar posicionado durante un tiempo en esta latitud, para pasar finalmente a una «posición verano», la radiación solar recibida funde y evapora ingentes cantidades de hielo, que incrementan bruscamente el nivel de los mares y pasan a la atmósfera en forma de vapor, que, al enfriarse y precipitar produce sobre la totalidad de la Tierra un DILUVIO UNIVERSAL. 8.° El polo que originariamente estaba situado en posición primavera-verano, con temperaturas suaves y en aumento, pasa bruscamente a temperaturas muy por debajo de cero, por lo que comienza una glaciación para este hemisferio. 9.° La fusión de la masa de los hielos restablece nuevamente la compensación en la Tierra, aunque en el planeta deberán producirse por un tiempo una serie de oscilaciones que irán decreciendo paulatinamente conforme la rigidez giroscópica del planeta, activada por la acción gravitatoria y de diferencias de órbitas de diámetro terrestre, hagan que la Tierra gire sobre su eje, momentáneamente de forma más activa, ya que el nivel de los mares es superior, y como consecuencia de ello la densidad media del planeta es menor, así como el diámetro de la Tierra será más grande, tanto como haya aumentado el nivel oceánico multiplicado por dos. 10.° Todos los efectos gravitatorios y giroscópicos reanudan su acción sobre el planeta, para el que comienza un nuevo ciclo durante el que la Tierra se tranquiliza, produciéndose en ella una leve pero constante actividad. Por cuanto hemos visto, tanto las teorías de Cuvier como las de Lyell tienen razón..., pero sólo a medias; mas si unimos ambas de una forma razonable... tal y como realmente sucede en la Tierra, con el transcurso de los milenios podremos hallar la respuesta a una serie de interrogantes, tales como las citadas anteriormente cuando comentábamos LA CLAVE

de los sucesos en nuestro planeta y enumerábamos una serie de puntos

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considerados importantes y enigmáticos. Ahora ya podemos dar respuesta a tales sucesos si aplicamos este movimiento del planeta, pues en él podremos encontrar la solución a cuanto se ha planteado y a otros hechos ni siquiera mencionados en este esquema de lo acontecido.

DESPLAZAMIENTO DE LAS MASAS CONTINENTALES.— Por el interés que encierra este fenómeno trataremos de él aunque sea de forma esquemática y resumida. Localizados ya los dos núcleos continentales, uno en el Ecuador y el otro en el polo Sur, podremos ver cómo los fragmentos continentales de la Macro-Antártida se han desplazado hacia el Ecuador, hasta que rompiendo el cinturón primigenio continental han llegado a formar la actual configuración continental. Las variaciones de latitud de los subcontinentes macroantárticos han sido debidas fundamentalmente a estos hechos: A. Las alternativas glaciaciones han congelado las aguas existentes entre las fisuras subcontinentales y actuando el hielo como poderosa cuña ha acabado por seccionar o fragmentar las primitivas fracturas. B. El peso de las masas de hielo en glaciación ha empujado a los subcontinentes hacia latitudes más bajas. C. La mayor velocidad de giro en el Ecuador ha contribuido a que las continentes tiendan a desplazarse hacia una latitud cero. D. Durante los vuelcos, las aceleraciones sufridas por los continentes no sólo han hecho cambiar a éstos su sentido de giro Este-Oeste, Oeste-Este, sino que también, en determinados momentos del VUELCO, han debido empujar a los continentes haciéndoles variar de latitud. Las triangulaciones MACRO-ANTÁRTICAS se fueron alejando del polo Sur hasta que chocaron contra el CINTURÓN PRIMIGENIO CONTINENTAL y lo fracturaron, arrastrando parte de sus fragmentos hacia las más altas latitudes del hemisferio Norte, razón por la que en las islas Spitzberg han aparecido restos de animales y vegetales de ecología puramente ecuatorial. Las variaciones en longitud se han producido a causa de los diferentes VUELCOS sufridos por la Tierra desde que ésta captó a su satélite, la Luna, y por las pruebas ya aportadas parece que han sido cinco las veces que esta catástrofe ha ocurrido; por lo tanto, han sido seis las veces que los continentes se han desplazado, tres en cada dirección desde que apareció la MACRO-ANTÁRTIDA; si bien los cambios bruscos de dirección han sido cinco, correspondiéndose con las cinco veces que la Tierra ha volcado; por ello, los continentes han girado bruscamente hacia la izquierda tres veces, y hacia la derecha, dos; si bien en los

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lapsos de tiempo entre cada VUELCO también se han movido, pero de forma leve, tal y como sucede en la actualidad. Precisamente estos cambios bruscos en el sentido de su desplazamiento han dado lugar a las profundas simas y dorsales que aparecen en los fondos oceánicos, pues en ellos es donde las costas o bordes de las placas continentales se han hincado profundamente cada vez que la Tierra ha volcado. Los movimientos continentales y de toda la corteza terrestre vienen dados por la formación estratificada de la Tierra, en función de la densidad de cada capa; como consecuencia de ello, las distintas capas tienen una velocidad angular diferente, por lo que entre ellas la fricción producida bajo tan enormes presiones dará lugar a la fusión de las rocas en los bordes de fricción, lo cual confirmó Morovicic en su experimento acústico, ya que la velocidad de propagación del sonido depende del medio en el que se desplace la onda; a mayor densidad, mayor velocidad. Morovicic vio que una onda sonora dirigida hacia el centro de la Tierra mantenía una velocidad constante durante un determinado tiempo, para decrecer bruscamente su velocidad de propagación y más tarde incrementarla de nuevo; prueba fehaciente de que entre dos capas sólidas existe una zona pastosa. Cuando la actividad tectónica pone en contacto esta zona de fusión con la superficie de la Tierra, aparecen los volcanes, los cuales vienen lógicamente localizados en los bordes continentales o los bordes de las distintas placas continentales, así como también en las zonas en las que los continentes estaban situados antes del último VUELCO del planeta. Precisamente los violentos cambios en el desplazamiento de los continentes nos explican la formación de las grandes cordilleras que recorren el planeta en la dirección de los meridianos; como las presiones de las masas polares y la liberación brusca de ellas da lugar básicamente a las formaciones orográficas alineadas en el sentido de los paralelos aunque no podemos olvidar que el choque entre los distintos continentes ha colaborado de manera eficiente en la gestación de las montañas que existen en el planeta. Precisamente estos choques intercontinentales han debido ser la causa que ha motivado una serie de fracturas que se han debido producir en las triangulaciones MARO-ANTÁRTICAS primitivas, e incluso en los restos del mismo CONTINENTE PRIMIGENIO. Estas fracturas más recientes pueden ser las que han formado parte de las diferentes cuencas hidrográficas. Cuando esto ha sido así, podremos fácilmente localizarlas, ya que en toda fractura deberá existir actividad tectónica que produzca movimientos sísmicos, por lo que podremos asegurar que si en una cuenca hidrográfica existe actividad sísmica es porque su formación está producida por una falla. Concretamente en la Península Ibérica, existen dos zonas que me hacen presuponer cuanto digo: una es la cuenca del río Ebro, y otra, la más activa y, por lo tanto, en la que sin lugar a dudas debe ocurrir lo citado, es la cuenca del Guadalquivir, ya que en esta zona se

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detectan una serie de temblores de tierra de mayor o menor intensidad, siempre partiendo de la base de que los temblores de tierra deberán ocurrir en las discontinuidades de la corteza terrestre o zonas de fractura. El análisis a efectuar en estas fracturas recientes puede inducir a confusión si las prospecciones no son profundas, ya que este tipo de fractura puede ser la simple unión de dos partes continentales de distinta antigüedad (conexiones de Laurasia-Gondwana), o bien auténticas fracturas de una misma triangulación, en la que una de las zonas ha quedado a un nivel inferior y, por lo tanto, los sedimentos de erosión la cubrirán, dando la falsa impresión de que esta zona es de formación más reciente.

El ÚLTIMO DILUVIO UNIVERSAL.—La evidencia de una última glaciación localizada en el hemisferio Norte nos la da el análisis de sedimentos en la zona cubierta por los hielos. La masa de los hielos avanzó aproximadamente hasta el paralelo 45° N., y su espesor fue de unos 2.500 metros, sospechosamente semejante a la que ahora cubre la Antártida. Su influencia climatológica en las tierras del hemisferio Norte son claras y contundentes, pues grandes áreas de Africa del Norte estuvieron sometidas en aquellos tiempos a un clima más frío y lluvioso. Interesantes y variados son los trabajos que prueban aquel pasado feraz en estas tierras, y que incluyen desde el más objetivo análisis de laboratorio hasta la existencia de grabados rupestres de una serie de animales hoy extintos o desplazados de las áreas en que vivieron.' A lo largo de este extracto hemos podido ver cuál ha sido la mecánica que produce las alternativas glaciaciones y sus correspondientes diluvios, fruto del VUELCO GIROSCÓPICO DE LA TIERRA,

por lo que podremos fijar la fecha del ULTIMO DILUVIO UNIVERSAL con bastante

exactitud, ya que todos los estudios realizados dan unos datos próximos situándolo hace unos 11.500 años: A. El Atlántico Norte sufrió un súbito calentamiento. B. Los hielos de la última glaciación comienzan a retroceder. C. Ocurre en el planeta el último cambio de polaridad. D. La Biblia es el último relato histórico que nos queda de todas las catástrofes sufridas por la humanidad aunque no podemos olvidar cuanto la tradición nos ha legado mediante la Astrología, relatos, papiros y frases más o menos alusivas a los hechos ocurridos en la Tierra. De entre todos los relatos, el más apasionante es el que nos legó Platón cuando comenta la desaparición de la Atlántida, cuyas fechas se fijan también hace unos 11.500 años, época coincidente con la separación del Estrecho de Gibraltar por Hércules, momento en el que cede la presión de los hielos sobre Europa y se formó la fractura del Guadalquivir

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y la fosa de Tánger. La Tierra ha sufrido una serie de influencias e interferencias intra y extra planetarias a lo largo de su vida, dado que todos y cada uno de sus movimientos, así como los que ejecutan los demás planetas del sistema, han obrado sobre ella con mayor o menor intensidad, dando lugar a todos y cada uno de los hechos acontecidos en ella y a la humanidad misma; por lo que sólo una concepción de amplios criterios nos podrá dar la respuesta a la historia del hombre sobre la Tierra, de la que no nos faltan datos, llegados hasta nosotros a través de mitos y leyendas... que no son sino la memoria perdida del pasado.

EL PLANETA, HOY VARIABLES CLIMATOLÓGICAS EN EL PRESENTE.— Hasta ahora hemos analizado, aunque someramente, la mecánica de las glaciaciones; y si bien en el presente su localización Antartica y el retroceso de los hielos en el hemisferio Norte nos da la pauta acerca de cuál va a ser el futuro clima del planeta, existen unas oscilaciones climáticas cuyo período de concurrencia viene delimitado en un espacio de tiempo más breve y por tres variables fundamentales: 1.° Erección constante del eje de la Tierra, por lo que la normal radiación solar varía de latitud a razón de 468” de arco cada diez años. 2.° Variación de emisión de radiación solar con unos ciclos de unos veintidós años. 3.° Nutación de la Tierra o variación de su inclinación en una amplitud de + 9 segundos de arco cada diecinueve años, consecuencia del acercamiento o alejamiento lunar. La combinación de estas tres variables, y sobre todo las dos últimas, dan lugar a unos ciclos de unos siete años de lluvias, seguidos de otros tantos de sequía, pues: A. Cuando la Tierra está más inclinada, las diferencias de temperatura son más acusadas en ambos hemisferios, por lo que las estaciones serán más rigurosas y las lluvias y nieves más abundantes. B. Cuando la Tierra está más ereccionada ocurrirá lo diametralmente opuesto, por lo que las sequías serán más acusadas. Concretamente en 1976, la inclinación del eje del planeta comienza a incrementarse con respecto a la media, por lo que en el planeta se iniciará una época lluviosa en el hemisferio Norte en invierno, y en el Sur en verano, como consecuencia de la mayor radiación solar

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recibida por la zona en glaciación. Del estudio de estas variables podremos sacar como consecuencia que se avecinan unos siete años de vacas gordas y otros siete de vacas flacas, como ya fue en tiempos de José. Es, pues, tiempo de guardar para el hambre que se avecina en el futuro.

¿NOS AMENAZA UN NUEVO VUELCO DEL PLANETA? El retroceso de la capa de hielo Artica, como el incremento de ésta en el hemisferio austral así parecen confirmarlo, si bien la constante erección del eje del planeta puede minimizar de cara al futuro el que la presente situación continúe. Asimismo, en el hemisferio Norte existe mayor cantidad de zonas continentales, por lo que en principio la capa de hielo Antártica tendría que pesar más que toda esta zona continental para que la descompensación se produzca..., pero... sólo el análisis exhaustivo nos podrá dar la respuesta acerca de cuál es exactamente la situación actual en la Tierra y las variables que en el futuro se producirán en ella. La tradición nos da dos respuestas diametralmente opuestas: A. En la Biblia, Yavé, Dios, promete que no habrá otro diluvio. B. Infinidad de profecías fijan qué algo catastrófico le ocurrirá a la Tierra y a la humanidad en fechas no muy lejanas... En NUESTRAS MANOS ESTÁ EL FUTURO. No quiero finalizar este libro sin aclarar que TODO CONDUCE A LA ESPERANZA. La misma tradición nos apunta que en los tiempos de Acuario el destino de los hombres tomará fabulosos derroteros. La estrella Alfa de Acuario tiene el nombre de SADALMELIK, que significa «acontecimiento feliz», y a la estrella Beta de la misma constelación se la denomina SADALSUUD, cuya traducción es «dicha del reino». Personalmente no participo del concepto «todo tiempo pasado fue mejor», sino que estoy firmemente convencido que el futuro depara grandes cosas para la humanidad CUANDO ÉSTA SE ENCUENTRE A SÍ MISMA.

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Bibliografía Se barajan cien ideas, de las que unos y otros toman y copian o copiamos lo que ya se ha dicho, pues el hombre inmaduro necesita apoyarse en los demás para no caer. Se me ha aconsejado e insistido para que incluya la bibliografía y, en contra de mis convicciones, tal vez desacertadas, he cedido. Pero quiero advertir que bajo el pretexto de dar consistencia a cualquier trabajo, y encubierto con la añagaza de orientar al estudioso, pienso que la bibliografía no es más que una gran pancarta en la que puede leerse ¡viva la vanidad! Mi pancarta de vanidad está un tanto deteriorada e incompleta, pues me ha sido imposible incluir la totalidad de la bibliografía de la que he extraído notas o robado ideas. Abad, Juan M., Las profecías modernas, Bruguera, Barcelona, 1974. Abetti, G., Historia de la Astronomía, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1971. Abetti, G., La unidad del Cosmos, Ediciones Iberoamericanas, Madrid, 1967. Adamson Hoebel, A., El hombre en el mundo primitivo, Ed. Omega, 1961. Andrade, A., Física hoy, Editorial Teide, Barcelona, 1973. ANGEBERT, Jean-Michel, Hitler y la tradición catara, Plaza y Janes, Barcelona, 1972. Anuario astronómico del observatorio de Madrid, 1975. Ministerio de Planificación del Desarrollo. Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral. APIANO, Petrus, Astronomicum Caesaritm. Apuntes de Astronomía, Universidad de La Laguna, Tenerife. ARMENTER, F., Panorama del Universo. AVESTA, EL. Aviación y astronáutica. Enciclopedia de Ed. Garriga, Barcelona. BENÍTEZ J. J., Existió otra humanidad, Plaza y Janés, Barcelona, 1975. BERGUA, Juan B., La Greda clásica, Ed. Ibéricas, Madrid, 1969. BERGUA, Juan B., Mitología universal, Ed. Ibéricas, Madrid, 1960. BIBLIA. BIXBY, W., El universo de Galileo y Newton, Timun, Barcelona, 1966. BRAGHINE, El enigma de la Atlántida. BRAUN, W. von, y LEY, Willy, La conquista del espacio, Espasa-Calpe, Madrid, Í956. BRAUNBEK, Werner, Física para todos, Ed. Labor, Barcelona, 1960. BRAVO, Telesforo, Geografía general de las islas Canarias, Goya Artes Gráficas, 1954 y 1964. CABRERA, Angel, y otros, Historia Natural, Instituto Gallach, Barcelona, 1969.

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CONTRAPORTADA El lector se encuentra ante un libro apasionante y misterioso, escrito en un estilo peculiar que al principio le sorprenderá. El autor, Juan Bonet Bertrán —piloto de caza y en la actualidad comandante de Líneas Aéreas IberiA— abre numerosas interrogantes, siembra inquietudes y sugiere nuevos campos de investigación. EL VUELCO DE LA TIERRA, UN MOVIMIENTO OLVIDADO plantea al estudioso numerosos problemas: ¿Es un nuevo camino, cuya revolucionaria visión nos dará las claves acertadas para desvelar los secretos que encierra nuestro inquieto planeta? ¿Estamos ante una síntesis de las teorías cosmológicas más conocidas? ¿Es una obra de divulgación científica, un poema cosmológico o un libro más de ciencia-ficción?

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