El Violin en Italia

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Il violino...

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Juan Utrera Moreno, Enero de 2017

En este trabajo hablaremos del origen de la lutheria en italia y la evolución del arco, especialmente el del violín.

Un luthier es una persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada. Esto incluye a violines, violas, violonchelos, contrabajos y violas da gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica), cuatros, laúdes, archilaúdes, tiorbas y mandolinas. La palabra francesa luthérie, usada en varios idiomas, hace referencia al arte de construir instrumentos de cuerda. El nombre luthier se relaciona con los primeros luthiers, y proviene de la palabra francesa luth, a su vez procedente del árabe 'laúd'. Voy a exponer a los lutiers o familias de lutiers mas importantes que existieron:

Los Amati: fueron una familia de fabricantes de violines italiana originaria de Cremona, que estuvo vigente entre los siglos XVI y XVII. (1520–1578) estableció la forma del violín moderno. Sus dos hijos Antonio Amati (1550–1638) y Girolamo Amati (1561–1630), trabajaron juntos y fueron conocidos como Los Hermanos Amati.El gran aporte de los Amati al desarrollo del violín, fue su adelanto sobre el superficial y plano ejemplar, el cual era capaz de producir una esplendorosa entonación de soprano, después mejorado por Stradivari.

: entre los años 1667 y 1679 fue probablemente aprendiz en el taller de Niccolò Amati. En 1680 se instaló en Cremona, en el mismo edificio que su maestro, y pronto adquirió fama como hacedor de instrumentos musicales. Comenzó a mostrar originalidad, y a hacer alteraciones a los modelos de violín de Amati. El arco fue mejorado, los espesores de la madera calculados más exactamente, el barniz más coloreado, y la construcción del mástil mejorada.

Sus instrumentos se reconocen por la inscripción en latín: Antonius Stradivarius Cremonensis Faciebat Anno [año. Se considera en general que sus mejores violines fueron construidos entre 1683 y 1715, superando en calidad a los construidos entre 1725 y 1730. Después de 1730, muchos violines fueron firmados Sotto la Desciplina d'Antonio Stradivari F. in Cremona [año], y fueron probablemente hechos por sus hijos, Omobono y Francesco.

Stradivarius construyó arpas, guitarras, violas y violoncellos, más de 1.100 instrumentos en total de los que solo 650 de ellos se conservan actualmente. Sus instrumentos son reconocidos entre los más bellos creados.

Una hipótesis sobre la calidad de los instrumentos creados por Stradivarius, sugiere que el clima puede

haber sido un factor importante en el extraordinario sonido que poseen. Durante las épocas de frío extremo, los anillos de crecimiento de los árboles son más angostos, están mas juntos y l a madera tiene mayor densidad. El "mínimo de Maunder" fue un período de frío entre 1645 y 1715 que afectó a Europa, mientras se talaba la madera que Stradivarius habría de utilizar. Así, sin dejar de lado la extraordinaria calidad del trabajo de Stradivarius, se piensa que la singularidad del timbre de estos instrumentos puede tener su origen también, en el uso de madera perteneciente a un período climático especial.

Otra singularidad de los instrumentos de Antonius Stradivarius es su composición. Sus instrumentos se someten a estudio, tanto de forma, sonoridad, etc. Hoy en día es posible obtener violines de excelente calidad; sin embargo aún no se ha conseguido reproducir fielmente un violín de Stradivarius. Todos y cada uno de los materiales, madera, pinturas, etc., que Stradivari usó pertenecen a la zona de Cremona, su lugar de origen. Cuando acababa su instrumento, el barniz con el que cubría la madera se consideraba muy importante, debido a la transpiración de la madera, etc. Las posibles características de la calidad del sonido.Ha habido muchos intentos de imitar la calidad del sonido de estos instrumentos; existen muchas teorías acerca de cómo fueron construidos. Muchos creían que el barniz usado por Stradivari se hacía con una fórmula secreta que se perdió al morir su creador, pero exámenes de rayos X y análisis de espectro en la superficie de los violines revelaron que todos fueron sometidos a cambios en su estructura (especialmente el mango, el cordal y las cuerdas), y a menudo lo único que queda del trabajo original es el cuerpo mismo, que fue rebarnizado periódicamente. Otra teoría dice que el punto clave fue el tiempo que tomó secar las maderas de arce y abeto con que están construidos; esto también fue desmentido estudiando la fibra de la madera. Las líneas fueron comparadas con modelos de árboles que vivieron en esa época y se pudo determinar el tiempo de secado simplemente tomando la diferencia entre la fecha de c onstrucción (que era dejada por Stradivari en una etiqueta en el interior del instrumento) y el cálculo de cuándo había sido cortado el árbol. Esto reveló que la madera se había secado durante no más de 20 años, y no 60 ó 70, como se creía. Otra teoría señala que el período de frío extremo que sufrió Europa en los años en que Stradivari vivió, una especie de mini-edad de hielo, pudo ocasionar que los árboles que crecieron durante esa época desarrollaran una fibra más compacta y c on una mejor calidad mecánica sonora. No obstante, existen instrumentos construidos en la misma época, con madera de los mismos árboles, que no lograron la magnificencia de un Stradivarius. Cabe mencionar también la conocida teoría del árbol de Stradivari, la cual señala que el mismo Stradivari encontró un árbol dentro de un río; del enorme tronco de este árbol creó algunos de sus más renombrados instrumentos. Esta teoría se encuentra justificada a través del concepto de vibración que adquieren los materiales con el tiempo. Se dice que la propia madera adquirió la vibración del río, lo que le da un sonido único e irrepetible. Claro está que esta teoría puede estar basada en un intento por incorporar a la historia de la fabricación de los instrumentos un aspecto mas poético. Finalmente, la teoría que parece más acertada hasta el momento es una que fue resultado de los mismos análisis de espectro en la superficie y en parte de la viruta residual obtenida del interior de un Stradivarius con sistema endoscópico. Estas pruebas revelaron la presencia de partículas metálicas muy pegadas a la madera, lo que podría sugerir que el gran maestro hizo un fino tratamiento a las maderas que usaba con disoluciones de sales metálicas, lo cual habría conferido a sus instrumentos la fuerza y riqueza de sonido que tanto se aprecian. En enero del 2009 se publicaron, en la revista Public Library of Science, los resultados de una investigación realizada durante tres décadas con muestras muy pequeñas (capas muy delgadas) tomadas de un Stradivarius en reparación: uno de los autores del estudio aseguró haber hallado pruebas de que en Italia, en el "período dorado" de la construcción de este tipo de instrumentos, entre 1700 y 1720, una plaga de insectos afectó los árboles de la zona y fue la clave del éxito de Stradivari. El fabricante de violines "utilizó bórax (un componente mineral actualmente usado para la fabricación de detergentes y cosméticos, y

también como retardante de incendios, como insecticida y como agente antihongos) para preservar los instrumentos contra los insectos", sin saber que ello tendría también efectos sobre l a sonoridad.

 (1698 -1744) fue un luthier italiano, también conocido como Guarneri del Gesù por firmar sus instrumentos en el i nterior de la caja de resonancia con el monograma de Cristo, IHS. Sus instrumentos tienen un prestigio y valor comparables a los de Antonio StradivariSus violines, en comparación con los de Stradivari, tienen un sonido menos espontáneo pero más potente y profundo. Nicolò Paganini usó muchos violines de diversos autores pero su más famoso y querido instrumento fue un guarneri del jesu apodado "el cannone" (por su potencia) y revalorizó el trabajo de un luthier tenido hasta entonces como secundario Dentro de la familia  (1626- 1698) Fue un aprendiz en el taller de Nicolo Amati de 1641 a 1646 y nuevamente con él de 1650 a 1654. Sus primeros instrumentos están basados en el diseño del Grand Amati, pero batalló para obtener la sofisticación de los propios instrumentos Amati. Dos hijos de Andrea Guarneri continuaron con la misma función de su padre. (1655 - 1720) Conocido como Pedro de Mantua (Pietro da Mantova) para distinguirse de su sobrino Pietro Guarneri. Trabajó en el taller de su padre alrededor del año 1670 hasta su matrimonio en 1677. Se estableció en Mantua en 1683. Sus instrumentos generalmente son mas finos que los de su padre, pero son mas raros, debido a su doble profesión. Su hijo menor;  (1666 - 1739 ó 1740) Conocido como Filius Andreae, se unió al negocio de su padre en Cremona, al heredarlo en 169 8. Es reconocido entre los grandes fabricantes de violines, a pesar de competir con Stradivari, una presencia omnipresente a lo largo de su carrera. Alrededor de 1715 fue ayudado por sus hijos y probablemente por Carlo Bergonzi. También fue padre de otros dos fabricantes de instrumentos: (Pedro de Venecia o Pietro da Venezia)(1695 - 1762). Dejó Cremona en 1718, asentandose posteriormente en Venecia. Ahí combinó las técnicas de su padre con las de Venecia, trabajando con Domenico Montagnana y Carlo Annibale Tononi. Sus instrumentos son raros y muy apreciados al igual que los de su padre y los de su tío. Uno de sus chelos fue interpretado por Beatrice Harrison.  ( 1698 - 1744), es considerado el mas grandioso fabricante de violines de todos los tiempos. Giuseppe es conocido como Del Gesú. S us instrumentos se diferenciaron de la tradicion familiar, crando un estilo propio y único, considerado de los mejores, sólo después de los de Stradivari, aunque algunos argumentan lo contrario. En su obra destacamos: El instrumento favorito del virtuoso violinista Niccoló Paganini era el II Cannone Guarnerius, un violín Guarneri del Gesú de 1743. El violín Lord Wilton Guarneri del Gesú hecho en 1742 fue propiedad de Yehudi Menuhin.

A finales del siglo XV Brescia fue parte de la República de Venecia, y esto atrajo a los impulsores culturales a una capital viva en muchos aspectos . Ella correspondió con una contribución práctica con un enfoque en el procesamiento tradicional de hierro, armas y de ingeniería. Sin embargo, Brescia no estaba desprovista de un i mpulso musical sin precedentes, que se incorporaron a la laboriosidad y la predisposición a las artes "mecánica". Ha llevado a una tradición envidiable de instrumentos musicales, en los dos sectores que representaron al

menos 5 siglos de música en la civilización occidental, la fabricación de violines y la construcción de órganos, áreas que han influido en el nacimiento de la música moderna en Europa. La música occidental, sus herramientas, sus concepciones de sonido, ahora ha ganado un valor internacional que otras culturas, no carentes de tradición y calidad, han adquirido, utilizado y exaltado. El órgano de Brescia tiene una tradición y una dinastía, la Antegnati, originando la escuela lombarda de construcción de órganos al principio del siglo XVIII después de la extinción de la obra de Antegnati. La familia Micheli (o De Michelis) representa el estado de la técnica, el fabricante de violines antiguos y el taller más antiguo conocido, donde fabrican todo tipo de instrumentos musicales de cuerda . El violín se contempla en el mediados de siglo. Después de la muerte de los padres, que Zanetti de Montechiaro citó precisamente de Lanfranco, en la escuela de Brescia de la fabricación de violines es parte Gasparo Bertolotti da Salò que con su pl pupila. Paolo Maggini es la definitiva modernización no sólo de la fabricación de violines en Brescia, sino también un " idea del sonido que aún permanece”. Idea que se ha recopilado, analizado, también reutilizado por los grandes fabricantes de violines de Cremona del siglo XVIII que tendrán la función de definir, delimitar, las dos direcciones sonoras de la familia del violín.

El nacimiento del primer curso de la fabricación de violines del Ayuntamiento de Milán se remonta a 1978, cuando la Escuela Cívica de Música estableció un rumbo claro para la reconstrucción y restauración de instrumentos musicales antiguos. Creó entonces, en el barrio artesano de la isla, un taller para la fabricación de violines . Marco Tiella guía un grupo de estudiantes al redescubrimiento de una tradición artesanal. Más tarde se le pidió que los profesionales más cualificados de la fabricación de violines italianos asistir al inicio de la enseñanza. Entre los más conocidos hay que recordar al maestro Scrollavezza que enseñó durante dos años con su alumno Luca Primon, que siguió su legado en esta escuela.

Después de la muerte de Antonio Stradivari, el fomento de la gran fabricante de violines se ha desarrollado gracias a dos piamonteses: Contar Cozio Salabue (1755-1840) y Luigi Tarisio (1790-1854) primeros coleccionistas y comerciantes de las obras del maestro cremones. Turín atrajo a famosos fabricantes de violines: Guadagnini, Pressenda, Rocca y muchos otros, hasta hoy. La fabricación de violines piamontesa ha reemplazado la calidad de los Cremonese después de la muerte de Stradivari. El fabricante de violines de fama mundial Giovanni Battista Guadagnini se trasladó en 1772 a Turín con su familia. Guadagnini por un período vivió en San Felipe. Por estas razones, la escuela de Turín se encuentra junto a San Felipe, tiene una clara razón de ser. La Escuela nació dentro de la Asociación Centro piamontesa de fabricación de violines, gracias a la iniciativa del Maestro Luthier Enzo Cena y su personal c rearon un centro de formación de profesionales altamente cualificados en el campo de la construcción de instrumentos de cuerda , con la intención de continuar con la tradición centenaria de laúd Piamonte. La realización de este proyecto ha sido posible gracias a la continua misión cultural que ha estado apoyando eventos culturales, música y una escuela de música. La Escuela de Laudería San Filippo se coloca en una relación en la mediación y la subsidiariedad de las instituciones, distintas entre sí y el territorio.

El primero de los instrumentos de cuerda se denominó “arco musical”, y procedía del arco de caza. Constaba de una única cuerda atada a cada uno de los extremos de una rama de árbol, que era golpeada con un trozo de madera o punteada con los dedos. Esta cuerda podía ser desplazada y producía así dos sonidos diferentes. Más tarde, se empezó a emplear la boca como caja de resonancia del instrumento, colocándola en uno de los extremos del arco.

Para explicar la evolución del arco atenderemos a sus cuatro partes generales: vara, nuez, tornillo y cerdas. La nuez no existía en el arco primitivo. Va incrustada en el talón del arco y suele estar realizada de ébano, aunque también puede estar hecha de diversos materiales, como el nácar o el marfil. El tornillo es una pieza metálica que se introduce en la vara y se enrosca en la nuez, y su función es la de controlar la tensión de las cuerdas. El primer arco construido expresamente para el violín que encontramos es el de Mersenne (1620), y consta de una vara recta, con una inclinación hacia abajo en la punta; y una nuez muy primitiva que va encajada en el talón. Las cerdas se anudaban a la punta. En 1640 aparece el arco de Kircher, que se diferencia del de Mersenne en que hace más recta la punta y aumenta el tamaño de la nuez, para tener más peso en el talón. En 1660, Castrovillari continúa la evolución de la vara, dándole una forma en la punta de S hacia arriba. Más tarde, en 1680, Bassani utiliza una nuez distinta para ese mismo arco. Esta posee una pieza metálica que encaja en unos dientes sobre el talón del arco. De esta manera se puede regular la tensión de las cuerdas con mayor exactitud. Posteriormente, podemos apreciar la aparición del tornillo, que facilita aún más la tensión y distensión de las cerdas. Hacia el 1740, Tartini le añadió forma octogonal al arco en el talón.

El desarrollo del arco moderno se perfecciona gracias a François Tourte (1774 – 1835), un relojero que se dedicó a la arquetería, como lo harían su padre y su hermano. A él se debe la selección de la madera de pernambuco como el mejor material para la elaboración del arco, dadas sus características de elasticidad, peso y resistencia. El Pernambuco (Caesalpina echinata) es un árbol originario del Brasil; su uso en fabricación de arcos ha generado una conciencia entre grupos conservacionistas para proteger esta especie única de la flora amazónica. Siguiendo los consejos de grandes violinistas como V iotti y Kreutzer, Tourte establece la longitud óptima del arco del violín en 74 o 75 centímetros, y la del chelo entre 72 y 73 cm. Por último, también cabe destacar el c onstructor de arcos francés J. B. Vil laume, que desplazó la forma convexa de la vara hacia la punta.

Las cerdas del arco del violín están hechas de unos 150 pelos de cola de caballo, mientras que para el arco de una viola se necesitan 175, y para el del chelo hasta 200 pelos. Para algunos, los mejores son de equinos siberianos o de Mongolia, y siempre preferibles los de los sementales a los de las yeguas, debido a la posibilidad de que las colas de éstas últimas se encuentren deterioradas por la orina. Existe el mito de que los mejores pelos son los de color más cercano al blanco puro, pero, como es sabido por quienes tenemos algunas canas, la blancura de los pelos no es necesariamente su mejor atributo; en el caso de los arcos, este color sólo es posible si se someten los pelos a un proceso de decoloración, haciéndolos quebradizos. Actualmente se utilizan colas de caballos del Canadá, de algunas regiones de América del Sur, Australia, Hungría y Rusia. El pelo de la cola de caballo tiene un espesor de unos 0.4 mm, y puede ser devorado por la larva del Anthrenus museorum o escarabajo de museo, por lo que es aconsejable utilizar insecticidas comunes para evitar esta dañina infestación.

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