El Vampirismo

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CAPÍTULO

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EL

VII

VAMPIRO NACIDO

Existen unos sujetos que afectados de una dolencia psicopatológica denominada hematodíxia, se comportan a veces como verdaderos vam­ piros. En esta enfermedad existe una tremenda descompensación de gló­ bulos rojos respecto a las demás personas, lo que conlleva a un grave cambio en su metabolismo. Estas personas son físicamente como nosotros, pero su compor­ tamiento dista bastante del que comunmente llamamos normal. Sus características más acusadas son las siguientes: son sumamente as­ tutos e inteligentes, abstemios pues el alcohol es malo para su meta­ bolismo, son unos grandes fumadores, los hay que fuman más de setenta cigarrillos diariamente, sin que por ello sufran en absoluto sus pulmones, son sexual mente muy potentes, y bastante lujuriosos en general, un cierto porcentaje se cree qu~ son homosexuales, aun­ que hay investigadores que niegan este punto, aborrecen el pescado pues les daña bastante, sobre todo debido a la composición de éste, aunque rara vez puede tomarlo, no toleran las legumbres y algunos frutos les producen gran acidez, suelen tener un pulso sanguíneo muy elevado, son bastante nerviosos pero lo disimulan muy bien, les entusiasma lo dulce, resisten perfectamente los bruscos cambios de temperatura, les gusta la música solemne y desprecian la alegría, así como sienten bastante hastió al hallarse junto a niños. Estos pueden ser a grandes rasgos, los síntomas de esta extraña enfermedad lla­ mada hematodixia. En Barcelona se conocen varios casos y algunos de ellos están bajo vigilancia facultativa. Muchos de los grandes criminales, sádicos, han sido vampiros naci­ dos, como el caso de John Haig, conocido como el Vampiro de Londres. El vampiro de Dusseldorf, Elisebeth Bathory, Giles de Rais, Alfred Hasser conocido como el Vampiro de Munich, etc. etc.

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En alguno de estos enfermos (no de todos) además del vampirismo, o absorción de sangre hacia sus víctimas sea humana o de origen animal, también han cometido actos de necrofagia, necrofilia, y necroestupro como por ejemplo el casi legendario aunque desgraciadamente verídico, Martín Bummolart, conocido como el monstruo de Montluet, apresado en Fran­ cia en el año 1888 y acusado, condenado y después ajusticiado por sus numerosos y horribles crímenes de rasgos vampirescos.

EL VAMPIRISMO PsíQUICO O ASTRAL Este tipo de vampirismo, por si sólo merecía llenar un gran libro pero como lo que intentamos hacer en este volumen es dar una visión comple­ ta pero a la vez escueta sobre este tema, vamos a ceñirnos las principa­ les facetas de este fenómeno que actualmente vuelve a estar muy de moda, quizás debido al renacimiento general del ocultismo y temas afines.

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El vampiro Psíquico o Astral, es un individuo que por algún extraño mecanismo va absorbiendo de forma casi siempre consciente la energía de otra persona llegando en muchos casos a dejar exhausta a la víctima. Personalmente conozco algunos casos y puedo asegurar que es ver­ daderamente espeluznante ver como una persona sana física y psicológi­ camente, va cayendo en una apatía completa, mientras el individuo «vampirizante» se encuentra cada vez más fuerte y saludable, tanto a nivel físico como psíquico. Esto puede realizarse de forma colectiva, sirva como ejemplo los fa­ náticos y apasionados discursos del Caudillo del Tercer Reich, Adolf Hit­ ler, que empezaba el discurso con palabras y formas relajadas, y cambia­ ba paulatinamente hasta conseguir captar y absorber la energía psíquica del auditorio, revitalizándose él, y dominando a quienes le escuchaban, aunque fueran miles de personas las que estuvieran oyéndole. No olvide­ mos los estrechos lazos que unían a Hitler con sociedades esotéricas del camino de la Izquierda. Cuenta la famosa ocultista Dione Fortune que por las noches hay muchos individuos que ejercitados en técnicas esotéricas pertenecientes al llamado sendero de la magia negra o de «la Izquierda», son capaces de salir o proyectar su cuerpo Astral a voluntad, y a modo de sutil úpiro o vampiro absorben los fluidos vitales de sus víctimas, que al despertar

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notan una sensación de abatimiento general, flojedad en los miembros y un cierto dolor en el pecho muy parecido a un fuerte golpe de aire. Ade­ más, en casi todos los casos puede observarse un fuerte y nauseabundo olor que es muy dificil de definir; pero que resulta muy negativo y que si quisiéramos aproximarnos a una definición, diremos que huele a «podri­ do». Si este ordeño continuara por mucho tiempo, puede llegar a ser fatal para la víctima, que tras la debilidad típica en estos casos, puede llegar a ocasioAa~o la muerte; Jo que ~n Parapsicología se denomina í(.Paratanatosis») ~.ú~

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Algunos de los mejores sistemas para la autodefensa contra los ata­ ques del vampirismo psíquico o astral, será el que nos refiere la anterior­ mente citada Dione Fortune, así como otros célebres esoteristas, que in­ dican que una gran defensa es el agua, a poder ser directa de una fuente, pues el agua como elemento purificador disgrega el ataque (siempre que este no sea muy fuerte). la sal como elemento puro también puede ser positivo, y son varios los libros que nos hablan de sus usos defensivos, también es aconsejable en caso de ataques psíquicos el dormir, si se puede, con la Ventana abierta.

Es de destacar que todos los investigadores y escritores que tratan el tema del v o psíquico, están de acuerdo en el fenómeno llamado de «osmogénesis o malos olores que antes hemos comentado y que qu a e""l'femente impregnados en la estancia. Para las personas que estén interesadas en estudiar más ampliamen­ te este tema del vampirismo astral, les recomiendo lean la bibliografía que encontrarán al final del libro.

CAPíTULO VIII

EL VAMPIRISMO PsíQUICO Son muchas las personas de cualquier edad y sexo, que al ver una película sobre este tema y observar que el vampiro muerde el mórbido cuello de la agraciada (físicamente) víctima que representa lo bello en el plano ~n!~1I§,~,!Jª,d~.~,E~~~~~_n.!~_,9.':l~",g~~9~Y!:1"R!:In.t9..,g~~ylstaS5bÓlico~_~~~~~J?_':~~.E:_,E~~_r:'1E!~.~E,~,~,~~_~,.~~~~~~I.~~~