El Trastorno de Identidad Disociativo en La Actualidad

Trastorno de Identidad disociativo (TID) en la actualidad

Por Lorena Marulanda Rios. Universidad del valle sede Tuluá. 17 de agosto de 2020.

¿Qué es lo primero en lo que usted piensa cuando alguien le pregunta por el Trastorno de Identidad disociativo? probablemente no reconozca el término, a menos que le pregunten por el Trastorno de personalidad múltiple, en este caso, tal vez lo recuerde de alguna película de terror o de acción o también es probable que no le recuerde a nada, pero por el simple hecho de ser una enfermedad mental, tiene un ideal negativo sobre el trastorno. Esto es porque a lo largo de los años los trastornos mentales, incluyendo el TID han sido víctimas de una campaña de estigmatización no solo por los medios comerciales, sino, también en el mismo ámbito médico, en el cual se duda incluso de la existencia del TID. Antes de seguir con el tema, es necesario entender que es el Trastorno de Identidad Disociativo, o como erróneamente es conocido, Trastorno de personalidad múltiple. El TID forma parte de los trastornos disociativos, los cuales son trastornos mentales que suponen una desconexión y falta de continuidad en el pensamiento, existen dos tipos de disociación: la disociación normal y la disociación patológica. La primera se puede describir como la “calidad de absorción”, por ejemplo, cuando estas caminando y de repente sin darte cuenta llegas al lugar al que querías ir, o cuando estas centrado en un libro y no eres consciente de lo que sucede a tu alrededor. Por otro lado, según Long Soul System (como se hace llamar el conjunto de identidades de Lore, una estudiante de psicología con TID), “…la disociación patológica puede definirse como un mecanismo psicológico crucial de defensa mediante el cual la persona enfrenta una experiencia traumática generando una disrupción y/o discontinuidad en la integración normal de la conciencia, memoria, identidad, emoción, percepción, representación corporal, control motor y

conducta del individuo, y se convierte en un método maladaptativo de funcionar que perjudica el funcionamiento de la persona”. [CITATION Sys19 \l 9226 ]1 El TID se genera en la infancia temprana, cuando el niño aún no se ha formado una identidad definida y es víctima de traumas repetitivos; además de la disociación, uno de los principales síntomas del trastorno es la amnesia, es decir, que al sufrir un trauma el cerebro del niño forma un mecanismo de defensa y divide sus partes, de esta forma una parte sigue su vida sin trauma y las otras se guardan los recuerdos traumáticos. Es necesario aclarar, que el TID se da por el trauma, más no se centra en este, sino en las partes desintegradas por el trauma, estas partes desintegradas pueden ser individuos complejos o incluso sensaciones, olores, objetos, etc. que contengan la memoria de dicho trauma. Estos últimos son más comunes en el TID poli fragmentado, que puede llegar a tener más de 50 identidades, como por ejemplo el caso de la australiana Jeni Haynes que tiene unas 2500 identidades, ya que los eventos traumáticos eran tan repetitivos que las identidades después de un tiempo empezaron a formarse con menor complejidad. Es un error común pensar que las personas con TID son una persona con varias personalidades, o una persona con otras identidades, cuando en realidad es una identidad que no logró integrarse y se dividió, es decir, que no es solo una persona sino varias, es por esto mismo que algunas personas con TID escogen un “apellido” y deciden llamarse sistemas, con el fin de mostrar que no son uno solo, sino un sistema que trabaja en conjunto. Por ejemplo, en el caso de Long Soul System, su apellido es Long Soul y son un sistema de “alters”, como se conoce normalmente a todas las identidades. La problemática frente al trastorno es que las personas con TID no se enfrentan solamente al trauma o a las dificultades que conlleva el trastorno, sino también a otros inconvenientes, como, por ejemplo, la dificultad de dar con un diagnóstico temprano, puesto que se deben descartar primero los demás trastornos disociativos antes de diagnosticar el TID, lo cual puede tardar alrededor de 7 años e incluso mucho más. A demás también se enfrentan a la desacreditación de médicos, familiares y personas del común, ya que es normal encontrarse con pensamientos como: “Está fingiendo”, “ese trastorno no existe”, “es un psicópata”, “no es una persona confiable”, 1

Long Soul System, Disociación normal y patológica, 2019.

“nunca podrá ser funcional”, etc. Por estas y más razones, dejan de ser vistos como víctimas y los convierten en los victimarios. Lo anterior, se da porque, a pesar de los avances tecnológicos que hay en la actualidad y la facilidad que existe para dar y recibir información, aún hay mucha desinformación acerca de los trastornos mentales, en el caso del TID la poca información que una persona del común puede encontrar sin realizar una investigación detallada del tema, proviene del cine, con películas como Split y Glass, que desinforman y generan miedo a cerca del trastorno, o de casos que se han hecho famosos, como por ejemplo el de Billy Milligan, el cual es uno de los pocos casos en los cuales una persona con TID ha cometido un acto delictivo. La Sociedad Internacional para el Estudio del Trauma y la Disociación (ISSTD por sus siglas en inglés), se pronunció en contra de la película Split, y dio los siguientes datos acerca de la comunidad con TID “En un artículo de investigación que se publicará próximamente (Enfermedad mental y comportamiento violento: el papel de la disociación), Webermann y Brand, encontraron que de 173 personas en tratamiento para TID o un trastorno muy similar a éste, solo el 3% informó haber sido acusados de un delito en los últimos seis meses, mientras que 1.8% fueron multados y 0.6% fueron encarcelados en este período… Esto sugiere que las características del trastorno no están relacionadas con la participación en actividades delictivas”. [CITATION ISSTD \l 9226 ]2 Al contario del imaginario colectivo, las personas con el trastorno de identidad disociativo en vez de convertirse en personas delictivas tienden a volver a ser víctimas, y en dado caso los actos delictivos que cometen no dependen de su estado mental sino más bien de la naturaleza humana. Debido a lo comentado antes, actualmente existe una comunidad de personas con TID y de profesionales interesados en los trastornos mentales que están generando contenido informativo para combatir la desinformación e incentivar no solo a las personas sin TID a abandonar el estigma hacia las enfermedades mentales, sino también para apoyar a las personas que aún no han sido diagnosticadas o que temen buscar tratamiento por la falta de comprensión que hay en la actualidad acerca del TID.

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International Society for the Study of trauma and Dissociation, 2017.