El Tesoro de Las Masilotti

October 13, 2017 | Author: Quênia Silva | Category: Chile
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Tu Pais ESPECIAL DE VERANO

Pío IX y el tesoro de las Masilotti Por Alberto Moroy Giovanni Maria Giambattista Pietro Pellegrino Isidoro Mastai Ferretti Sollazzi era su nombre, para los uruguayos simplemente Giovani Ferreti -Mastai. Había nacido en Sinigallia Italia sobré el litoral adriático el 13 de mayo 1792, hijo del conde Jerónimo Mastai Ferreti. Fue enviado a los once años al colegio de Volterra, salió de allí a la de diez y siete años, y terminados sus estudios vino a Roma, donde tenia un tío prelado. Mucho tiempo dudó en consagrarse sacerdote, por hallarse atacado de epilepsia; pero confortado por Pío VII dijo la primera misa en 1819. El tres de Julio de 1823 partía de Roma Giovani Mastai-.Ferreti como compañero del señor Muzi, el señor Sallusti, en carácter de secretario, un padre llamado Raimundo Arce de los dominicos reformados de Santiago de Chile, el representante de esta nación (Chile) don José Ignacio Cienfuegos, y un padre Luis Pacheco de la orden de observantes menores de Buenos Aires. Toda esta comitiva salió con dirección a Génova, donde los viajeros se detuvieron pocos días, hallando presto a trasportarlos un bergantín francés, llamado la Eloísa. En diciembre de 1950, arribó a Montevideo una ciudadana italiana llamada Clara Masilotti, dispuesta a tramitar los permisos que fuesen necesarios para efectuar excavaciones en el Cementerio Central, en búsqueda de un tesoro. Los periodistas no perdieron pisada de la Sra. Masilotti cuando ésta, acompañada por autoridades municipales, recorrió brevemente el Cementerio Central a fin de explicar con claridad sus intenciones. Cada tanto, extraía de su bolsillo un pequeño mapa, que consultaba para sí. Al llegar al Panteón Nacional se detuvo y señaló el lugar donde pretendía iniciar las excavaciones .La autorización le fue concedida, con la condición de que comenzara a excavar desde fuera del Panteón, a fin de no dañar su estructura. El 21 de mayo de 1951 comenzaron los trabajos y comenzó la primera especulación de la prensa: se trataría de un tesoro que Garibaldi habría ocultado para financiar su ejército antes de regresar a Europa (Volvieron a probar suerte en 1956 y 1971). Cuando esa teoría perdió fuerza, fue sustituida por otra: el abuelo de las hermanas Masilotti sería hijo del Papa Pío IX con una joven uruguaya .Queriendo garantizar el bienestar de su hijo oculto, Pío IX habría enviado una serie de riquezas que constituirían el tesoro buscado. Y las teorías seguirían: la siguiente especulación apuntaría hacia la Sociedad Carbonaria. El padre de las hermanas Masilotti había estado en Montevideo en dos oportunidades, en 1874 y en 1904. En su segundo viaje quedó atrapado en plena guerra civil, siendo baleado en el conflicto y debiendo huir apresuradamente del país, lo cual no le habría permitido actualizar debidamente el plano del tesoro que tenía en su poder. El viaje a Chile de la comitiva eclesiásticas y los prolegómenos del mismo fueron relatadas por Domingo Faustino Sarmiento en el año 1848 cuando estaba en Chile. En Enero de 1824 Muzi , Mastai y otros llegaron a Montevideo por casualidad, ya que en varias oportunidades estuvieron a punto de zozobrar. En aquellos días la ciudad estaba capitulando con el emperador del Brasil, el cual tenía el puerto bloqueado por todos lados. Poco se detuvieron allí los viajeros, partiendo para Buenos Aires. La mañana siguiente del tres de Enero, el Supremo Gobierno mandó un bellísimo bote suyo con cuatro comisionados para recibir a Monseñor Muzi, su compañero Mastai y comitiva. Los viejos exclamaban: "Bendito, el que viene en nombre del Señor" y así acompañados, hasta la fonda de los Tres Reyes (Sarmiento), encontraron puesta una mesa suntuosa, con treinta cubiertos y manjares. A los pocos días, era tanto el gentío que los aclamaba que el gobierno ( Bernardino Rivadavia ,omnipotente ministro del gobernador Martín Rodríguez), temiendo una sublevación popular, les pidió que partieran.

El viaje por tierra a Chile fue un martirio. Permanecieron en Santiago poco tiempo: desde el 7 de marzo hasta el 19 de octubre de 1824. El 30 de octubre del mismo año partieron nuevamente para Montevideo donde permanecieron dos meses y medio para luego partir el 18 de febrero de 1825 Sin duda lo del tesoro de Masilotti fue uno de los hechos más impactantes de aquellos días, todavía hoy muchos lo recuerdan. Resulta difícil pensar que alguien como las hermanas Masilotti hayan gastado tanto esfuerzo y fortuna personal en esta tarea, peor aún si pensamos que su descendencia mantiene "viva" una pagina Web en USA donde revindican toda la historia Si existió o no el tesoro queda liberado a la imaginario popular , muchas cosas no coincidían , el plano mostraba una capilla que nunca existió. La posibilidad de que el abuelo de las Masilotti haya sido el hijo engendrado en Montevideo de Mastai- Ferreti suena difícil por un problema cronológico; de que el tesoro haya sido de los "Carbonarios" es poco probable; de que fuese de Garibaldi resulta una incógnita. En todos los casos vale la pena aclarar que Garibaldi arribó a Uruguay el 28 de mayo de 1837 o sea 12 años después. Años más tarde el Papa Pío IX (Giovani Mastai - Ferreti) lo puso en su lista negra pese a que lo llamaban el diablo rojo. Se sabe poco cual era el objetivo de esta comitiva eclesiástica a Chile. Se dice que fue por pedido de Bernardo O´Higgins, pero cuando llegaron este ya había abdicado el 28 de enero de 1823. Lo concreto es que la iglesia y el General Ramón Freire, liberal y "lautarino", que sucedió a O´Higgins, se llevaban muy mal. En septiembre de 1824, los bienes del Clero fueron confiscados con la excepción de los elementos propios del culto "para que no sean distraídos en atenciones profanas". Vale la pena recordar que monseñor Muzi, Mastai-Ferreti y otros de la comitiva partieron raudamente de Chile, vía Valparaíso, negándose a quedar como si los hubiese corrido el diablo. ¿Salieron con las manos vacías o pudieron rescatar algo? La lista de objetos que según dicen componía el tesoro que buscaban las Masilotti era "un popurrí" no obstante muchos de ellos según los dichos, pertenecerían a una cultura incaica bastante alejada de nuestra realidad y si común al altiplano, los que tal vez hallan podido pasar a Chile con la liberación del Perú. Incluía entre otras cosas: Un bosquejo de Miguel Ángel para su estatua del Papa Julio II, escritos originales de estudiosos españoles del siglo XVI: Francisco de Vargas, Juan de Valdez, el fraile Juan de Acosta y el fraile Blas Valerce entre otros; escritos de Antonio Pérez, secretario del rey Felipe II de España, acerca de la relación entre el rey y la Inquisición; coronas, cálices y vasos de oro y plata; barras de oro y plata; máscaras mortuorias incaicas; figuras ceremoniales incaicas de oro puro; diversas joyas; una figura de pez de 18 pulgadas de oro puro; vasijas ceremoniales incaicas de oro puro y guantes funerarios realizados en oro puro de la cultura Lambayeque. ¿Acaso el tesoro de la iglesia Chilena fue embarcado como antesala de la expropiación? ¿Será esto parecido a la historia de los Jesuitas? ¿Porque después de llegar a Gibraltar (6 de mayo de 1825) fueron escoltados por una corbeta sarda de 24 cañones? ¿Llevaban objetos de valor que temían ser abordados por corsarios? ¿Cundo vinieron no necesitaban escolta? Tal vez el dato que tenían las hermanas Masilotti en relación al tesoro era cierto, simplemente confundieron las bóvedas del Cementerio Central con la antigua zona de "Las bóvedas" donde estaba la casa Manuel Ximenes y Gómez, edificada hacia 1816 o 1817 y ubicada el la rambla 25 de agosto de 1825 No.586, entre Juan Carlos Gómez e Iuzaingo. Esta era una de las casas donde se alojo Mastai -Feretti (Pío IX) y su comitiva durante su estancia en Montevideo. En la planta baja tiene "una capilla". ¿Será la que no encontraron las hermanas Masilotti? ¿Encontraste algún error?

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