El Templo Masónico, Arquetipo de La Estructura Cósmica

 

“El Templo masónico, al igual que el de Salomón, cristaliza el Arquetipo de la análoga estructura cósmica, resultado de las correspondencias y leyes que gobiernan la realidad universal. Por lo tanto, en la Logia nada está situado al azar, sino que muy por el contrario, cada smbolo mani!iesto y cada gesto ritualstico representan una nota más en la Armona del "undo. Por ello, las dimensiones de la Logia son las del #niverso.$ Manuel Eduardo Contreras Seitz de la Gran Logia de Chile Por nuestra parte, es nuestra experiencia que al ir conociendo estos símbolos, nosotros sentimos una prounda sensaci!n de ininitud " un uerte sentimiento de estar parados en un espacio sin límites. límites. #n templo lade !orma de una enorme cruz cuyas dimensiones van en el con largo oriente a occidente, en eltridimensional anc%o del surin!inita, al norte y en el alto del zenit al nadir, o sea del cielo a lo pro!undo de la tierra, lo cual enmarca toda nuestra e&istencia y lleva nuestras vivencias a lo universal. Esto nos %ace sentir una sensación di!cilmente descriptible con palabras que nuestra logia es la imagen del cosmos, que la "asonera es universal y que nuestro desarrollo dentro de ella no tiene t iene lmites. #n traba'o de los Siete "aestros "asones ()**+, dice-  dice-   La caverna/templo masónico es la matriz, el at%anor %erm0tico donde se renace a la vida espiritual. Este renacimiento está tan solo mediatizado por la correcta e inteligente utilización de los instrumentos de geometra y de construcción que se encuentran en su interior.. Estos instrumentos son smbolos, 1tiles apropiado interior apropiados s para edi!icar nuestro propio Templo Temp lo interior, y que como tales son portadores de un mensa'e salv!ico que nos regenera en tanto seamos capaces de desci!rar su signi!icado espiritual.$  As  que  que por encima, como en las 0pocas en que nuestros %ermanos se reunan en un espacio abierto ba'o un cielo estrellado, a%ora tenemos la bóveda celeste y deba'o de nuestros pies, como un tablero de a'edrez de la vida, el pavimento !ormado por baldosas blancas y negras en una intersección de lneas verticales y %orizontales que representan energas celestes y terrestres, como las columnas, en constante interacción dando paso a la correlación de !uerzas polares, de pares de opuestos- negro y blanco, yin y yang,  pasivo y activo, !emenino !emenino y masculino, la noc%e y el da, la materia materia y el espritu, las tinieblas y la luz, el carbón y el diamante, la piedra bruta y la piedra pulida. Esto es a su #ez imagen de todas las dimensiones de la #ida, sus claroscuros, en los que el iniciado puede #islumbrar su propio laberinto " proceso interior, que es imposible de dilucidar caminando por una sola #ía$ El pavimento de mosaicos se %alla situado a continuación de las columnas 2aqun y 3oaz en el centro del templo como prolongación de la tensión !ormada por los pares de opuestos simbolizados por dic%as columnas que son a la vez el portal que nos separa del mundo pro!ano más polarizado a1n. La a1n. La primera impresi!n que nos da el mosaico es la de una combinaci!n binaria " dual$ %odos estos aspectos duales se #an desplegando en orma paralela, pero en sentido in#erso de uno respecto al otro$ &ale la pena en este punto aportar tres elementos que pueden enriquecer nuestra elaboraci!n' primero la concepci!n de la ísica de que la di!erencia entre opuestos polares es de grados, grados, segundo que los opuestos son complementarios " complementarios " tercero que tercero que cada uno contiene la semilla del otro. Esto se maniiesta a tra#(s de los contrastes o #ariaciones lumínicas esenciales' el blanco " el negro$ El blanco se blanco se asocia arquetípicamente con la con la luz , la pureza, la e&istencia, la vida y lo diestro$  "  " el negro con la oscuridad, el miedo, la no e&istencia, la muerte y lo siniestro$.

 

El mosaico simboliza el caminar por sobre las apariencias tanto a#orables como desa#orables, como las sombras que Plat!n describiera en la )legoría de la Ca#erna, " sabiendo que son ilusorias, #i#enciar a ambas sin de*arse exaltar por unas o abatirse por otras, conser#ando un +nimo sereno " constante$ En otras palabras, la ecuanimidad que nos enseara el -uddha$ 4entro del macrocosmos que representa el templo masónico, el pavimento de mosaicos nos lleva al microcosmos, a la tensión cotidiana de !uerzas a las cuales debe en!rentarse el ser %umano, tanto en su vida masónica como en su vida pro!ana.  pro!ana.   Sin embargo, estaslo !uerzas se %allan una al ladode detrascender la otra, interrelacionándose, !ormando un todo, que e&plica la posibilidad los pares de opuestos. 5oronando el mosaico se encuentra el Ara en el centro de la Logia,  Logia,  elevándose por sobre los pares de opuestos y que nos permite percibir la verdad trascendente, trascendente, oculta ba'o estas aparentes contradicciones. Sobre el Ara se encuentran las tres luces y el Libro Sagrado abierto en el Evangelio de San 2uan que en su primer versculo nos %abla de la energa creadora y puri!icadora del 6erbo 6erbo,, energía que puede completar la obra alquímica de transmutaci!n interior de la polaridad a la unidad$ En resumen, el smbolo del templo de la logia es muy potente y sus partes están interrelacionadas,, pero a.n considerando s!lo el pa#imento en ese contexto, siento que la interrelacionadas instrucci!n silenciosa del mosaico nos aporta proundas enseanzas, aunque m+s no uera por el hecho de que es una unidad ormada por un mosaico de opuestos, que por otra parte es recorrido por los %ermanos en el mismo sentido en que el sol recorre las constelaciones del zodaco, tambi0n representadas en las paredes de la logia. 7 que a la vez simboliza un tour de !orce espiritual, el transitar como un peregrino de la polaridad a la unidad. 4esde la entrada que nos separa de lo pro!ano, cruzando el portal del par de columnas y %acia el oriente, pasando por el Ara donde se encuentra el libro sagrado y las tres luces, y más allá- el camino %acia la per!ección.