El Santuario y La Adoracion
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El Santuario y La Adoracion...
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Dios mismo dio las instrucciones precisas para la construcción del Tabernáculo Tabernáculo del desierto. Cada parte del Santuario representaba el carácter santo de Dios. Así, Él podía habitar en medio de su pueblo. El lugar impartía un sentimiento especial de reverencia y majestad.
harán un santuario para mí, y habitaré en medio de
“Y
ellos”
(Éxodo 25:8)
habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios”
“Y
Hoy, a pesar de que ya no hay un Santuario terrenal donde Dios habite en medio de su pueblo, tenemos la seguridad de su presencia. Cada vez que nos reunimos para adorar a Dios, Él está en medio de nosotros (Mateo, 18: 20). Esta es una buena razón para alegrarnos. Además, nosotros mismos somos templo del Señor y Él se complace en habitar en nosotros.
vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, Dios , y ellos serán mi pueblo” (2 Corintios 6:16) “Porque
“¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 Corintios 6:19)
Aunque Dios podía haber creado en un momento un Santuario mucho más perfecto y majestuoso, prefirió que seres humanos imperfectos se encargaran encargaran de esa labor. labor. Cuando se les ofreció esta oportunidad, los israelitas dieron de forma voluntaria y con alegría todo lo necesario para construirlo; tanto los materiales necesarios, como su propio trabajo. Dios quiere que participemos parti cipemos activamente activamente en su obra. Toda acción que hagamo h agamoss para p ara Dios es un acto de adoración. Esto incluye la entrega de nuestro tiempo, talentos y bienes materiales.
uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” “Cada
La parte principal del culto del Santuario (así como más tarde en el Templo) era el sacrificio diario matutino y vespertino. En esos momentos, el pueblo se reunía para tener unos momentos de adoración a través través del canto, la oración y la confesión de los pecados, mientras se ofrecía un cordero que representaba al Cordero de Dios que moriría para salvarlos.
la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” “fuisteis rescatados… con
Cuando reconocemos que Jesús es nuestro Salvador personal, nuestra adoración fluye de un corazón perdonado, limpiado y santificado, que se deleita en obedecer a Dios. Si la verdad de la salvación no es digna de alegría, ¿qué es?
de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel” “Y
(Éxodo 25:22)
En el Santuario terrenal, Dios se comunicaba con Moisés (y, posteriormente, con los sumos sacerdotes) a través de la Shekinah. Dios no solo habitó en el Santuario, sino que se preocupó por comunicarse con su pueblo para guiarlo e instruirlo. “Cristo era su instructor. Así como había estado con ellos en el desierto, había de continuar siendo su maestro y guía. En el tabernáculo y en el templo su gloria moraba moraba en la santa shekinah encima del propiciatorio. propiciatorio. En favor favor de ellos, manifestó constantemente constantemente las riquezas de su amor y paciencia”
Al igual que Cristo fue el instructor del pueblo de Israel a través de la Shekinah, hoy nos ha dejado un Instructor que nos guíe en nuestra vida.
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26) “Mas
La adoración en Israel no era mero formalismo. No se adoraba a Dios de una manera fría y ritual, sino de una manera alegre. La alegría de Israel emanaba del reconocimiento del perdón de los pecados, de la salvación, de la redención, de la santificación, del agradecimiento por todo lo que Dios hacía por ellos. Dios vivía con ellos, ¿cómo podrían estar tristes? 1. La fiesta fiesta de los los panes panes sin levad levadura ura,, para para agradece agradecerr a Dios por por Por orden divina, cada haberles sacado de Egipto. israelita debía presentarse fiesta de las las semanas semanas (pent (pentecos ecostés) tés),, para para agradec agradecer er a Dios ante la presencia de Dios 2. La fiesta por la cosecha del cereal. en el Santuario tres veces 3. La fiesta fiesta de llas as cabañ cabañas, as, para para agradec agradecer er a Dios Dios por la vendi vendimia. mia. al año:
a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; d ías; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo. Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días” “Pero
Al recordar todo lo que Dios ha hecho y hace por nosotros, nuestros corazones se llenan de goz gozo. o. Esta alegría debe impregnar nuestra adoración a Dios. Cuando adoramos a nuestro Señor, debemos mantener un equilibrio equilibri o entre la alegría y la reverencia ante este Dios Santo. Nuestro culto debe ser un equilibrio entre lo racional y lo emotivo.
“Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1) a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con “Servid
regocijo”
(Salmo 100:2)
“Nuestras reuniones deben hacerse intensamente interesantes. Deben estar impregnadas por la misma atmósfera del cielo. No haya haya discursos largos y áridos ni oraciones formales simplemente, para ocupar el tiempo. Todos deben estar listos para hacer su parte con prontitud, y cuando han cumplido su deber la reunión debe clausurarse. Así el interés será mantenido hasta el final. Esto es ofrecer a Dios un culto aceptable. Su servicio debe ser hecho interesante y atra atrayent yente, e, y no dejarse que degenere en una forma árida. Debemos vivir por Cristo minuto tras minuto, hora tras hora y día tras día. Entonces Cristo morará en nosotros, y cuando nos reunamos, su amor estará en nuestro corazón, y al brotar como un manantial en el desierto, refrescará a todos y dará a los que están por perecer avidez por beber las aguas de vida” de vida”
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