EL RESPETO_Oscar Echeverry

April 28, 2017 | Author: lectorpobre | Category: N/A
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EL RESPETO CLAVE EN LA SOLUCIÓN Oscar Echeverri, MD, EMPSP, ScD

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EL RESPETO CLAVE EN LA SOLUCIÓN Oscar Echeverri, MD, EMPSP, ScD

3 Título: El Respeto: Clave en la solución Autor: Oscar Echeverri, MD, EMPSP, ScD Primera edición: Julio de 2012 ISBN: © Oscar Echeverri Impresión: Taller Creativo. Calle 43 Nº 9-98 ofc. 603 Bogotá D.C. NOTA: El autor agradece a la Fundación Antonio Restrepo Barco por el apoyo recibido para la publicación de este libro.

Mientras escribía los capítulos de este libro me preguntaba repetidamente si mi conducta ha sido siempre tan respetuosa como para soportar el juicio de “predicar y practicar”. Sin aires de superioridad puedo decir que aunque trato en lo posible de ser respetuoso, casi siempre lo soy, pues invariablemente me fijo en el otro antes de actuar.

Dedico este libro a mi esposa Norma, a mis hijos Viviana, Oscar Gabriel y Camilo Andrés, así como a mis nietos, Daniel, Martín y Gabriel Noah, a quienes he amado y respetado casi siempre y de quienes he recibido amor y respeto siempre. Este libro o parte de él puede ser reproducido con la autorización escrita de su autor.

4

EL RESPETO CLAVE EN LA SOLUCIÓN PRÓLOGO………………………………………. 12 INTRODUCCIÓN………………………………. 16

CAPÍTULO I DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO…………… 23 o La noción de respeto o

Respeto a sí mismo

o

Autoestima

CAPÍTULO II EL RESPETO EN LA VIDA COTIDIANA…… 40 o

El Respeto en la vida cotidiana

o

¿Se debe respetar más a unos que a otros?

o

La invisibilización del otro

CAPÍTULO III ACLARACIONES………………………………. 55

5 o

El Respeto y la Convivencia

o

El Respeto y la Tolerancia

o

El Respeto y la Confianza

CAPÍTULO IV EL RESPETO DE LAS INSTITUCIONES A LOS CIUDADANOS…….….………….…… 76 CAPÍTULO V EL RESPETO, EL CAPITAL SOCIAL Y EL DESARROLLO ECONÓMICO………. 89 CAPÍTULO VI EL RESPETO EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL………………………………… 99 o El respeto en el pensamiento filosófico Occidental o

El respeto y la libertad

o

Nuevas prácticas de respeto en el viejo mundo o La Cortesía y los Buenos Modales

o

Qué pasó en el Nuevo Mundo

o

El respeto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

6 o La Civilidad

CAPÍTULO VII LA DECADENCIA DEL RESPETO………..141 o Incivilidad o

Matoneo Escolar

o

La invisibilización del otro

CAPÍTULO VIII LA CULTURA DEL IRRESPETO…………..159 o

La Cultura del irrespeto

o

La cultura del irrespeto y la violencia

CAPÍTULO IX LA CULTURA DEL RESPETO…………….191 o

Qué hacer

o

Qué están haciendo los Gobiernos

o

Lecciones

o

La cultura del Respeto

o

Cierre

7

ANEXOS ANEXO 1……………………………………… 214 o

Campaña sobre El Saludo

o

Diez puntos para crear respeto y cortesía en el lugar de trabajo

o

10 claves para la civilidad

o

Ideas para promover el respeto

ANEXO 2……….………….…………………... 229 o

El Punto de Inflexión

*

BIBLIOGRAFÍA………………………...236

8 PROLOGO

Es para mí un honor el haber sido escogido para prologar el libro “El Respeto”: Clave en la Solución” de Oscar Echeverri Cardona y quisiera iniciarlo con una frase de un gran patriota mexicano: “Entre los hombres, así como entre las Naciones, el Respeto al Derecho Ajeno es la Paz” palabras pronunciadas por Don Benito Juárez hace ya mucho tiempo, pero siempre vigentes. Conozco desde mis tiempos en la Universidad a Oscar Echeverri Cardona de quien puedo decir que es un ciudadano ejemplar, enamorado de analizar y encontrar soluciones para los problemas sociales y con una pasión desbordada por los temas del Respeto entre las personas y a los demás y de la Cultura Ciudadana como elementos de cambio y solución a los problemas del diario vivir y de la Convivencia en sociedad. De su escrito se puede inferir que los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos y por ser un fin en sí mismos poseen un valor intrínseco y absoluto, que Immanuel Kant uno de los filósofos que

9 mayor influencia ha ejercido sobre este concepto, llamo “DIGNIDAD”. Sostiene que respeto significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. Que el respeto se acoge siempre a la verdad y no tolera bajo ninguna circunstancia la mentira y repudia la calumnia y el engaño. Que el respeto comienza en la persona misma y que su estado original está basado en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, una fuerza vital interior, un alma. Que los conflictos se inician cuando falta el reconocimiento de la propia naturaleza original y la del otro, creándose la ausencia de auto respeto. El desafío es desarrollar el valor del respeto en el propio ser y darle una expresión práctica en la vida diaria. Por lo tanto es necesaria la confianza en uno mismo para tratar las circunstancias con seguridad de manera optimista, esperanzadora.

Tratar los acontecimientos difíciles,

(aquellos en que parece que todos los apoyos se han desvanecido), siendo fieles a la confianza interna del propio ser.

10 Amplía el concepto de que el respeto es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad y que para practicarlo es preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales de cada persona entre los que se destaca en primer lugar el derecho a la vida, el derecho a la libertad, de disponer de sus pertenencias o proteger su intimidad. Que el respeto abarca todas las esferas de la vida empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a todos nuestros semejantes, hasta el que debemos al medio ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de nuestros antepasados y al lugar donde nacimos.

Nos recuerda en su obra la noción del respeto, el respeto a sí mismo, la autoestima, el respeto en la vida cotidiana, el respeto de las instituciones hacia los ciudadanos, el capital social y el desarrollo económico, la decadencia del respeto, (incivilidad, el matoneo escolar) la cultura del irrespeto y la cultura del respeto, donde plantea soluciones y medidas que pueden ayudar

11 a conseguir la convivencia y la tolerancia en las sociedades. Que el respeto es aceptar y comprender tal y como son todos los demás, su forma de pensar aunque no sea igual a la nuestra, porque son las bases en la cual se sustenta la ética y la moral. Finalmente quiero expresar que este valioso trabajo de Oscar Echeverri, minucioso y profundo nos recuerda conceptos que parecen obvios y que todos damos por conocidos pero que no practicamos, olvidando que lo grande de la vida está presente en cada uno de nosotros, por lo que todo ser humano tiene el derecho a la alegría de vivir con respeto y dignidad. Marco Antonio Cruz Director Ejecutivo Fundación Antonio Restrepo Barco

12 EL RESPETO: CLAVE EN LA SOLUCIÓN

“De pan se alimenta el cuerpo, de respeto, el alma”.1

INTRODUCCIÓN

El respeto es la clave para que las relaciones humanas sean armónicas y la vida sea más noble. Crea un ambiente de confianza

en el que las transacciones

humanas, económicas sociales y políticas ocurren con eficacia y calidad. En cambio, el irrespeto degrada tanto o más que la pobreza, pues lesiona la dignidad de las personas, humillándolas o avergonzándolas hasta el punto de inducirlas a cometer graves delitos, mientras que si a los pobres se les respeta, pueden vivir dignamente a pesar de la injusticia que los hace pobres.

Después de vivir un tercio de mi vida en el exterior, regresé a Colombia y percibí que el telón de fondo de la vida en mi país seguía siendo la acentuada

1

Anónimo

13 desigualdad económica, la inequidad y la exclusión en medio de inmensos recursos naturales, mineros, marítimos, paisajes multicolores mezclados con el verde esmeralda de la naturaleza, y una población relativamente alegre, a pesar de las dificultades sociales y económicas en que vive más de la mitad de ella. En mis observaciones sobre la ciudad donde vivo sobresalieron dos hechos: el desorden en la ciudad y las altas tasas de homicidio y de lesiones personales. Después de analizar por varios años estos hechos y otros relacionados con la civilidad en la Comisión de Convivencia Ciudadana de Cali, llegué a la conclusión de que estos hechos tenían una fuente común: la falta de respeto en la vida cotidiana de los ciudadanos2.

2

La Comisión de Convivencia Ciudadana, de la cual fui miembro co-fundador y su primer Gerente, es una organización formada por ciudadanos interesados en mejorar las condiciones de convivencia armónica en la ciudad. Ciudadano significa en este documento la persona, independientemente de su edad, género, lugar de residencia, o estrato social, quien tiene derechos y deberes por el hecho de vivir en comunidad.

14 Dicho análisis es el punto departida del contenido de estas páginas.

Mucho del desorden en la ciudad es causado por esa falta de respeto entre las personas y a las reglas de juego para vivir en comunidad (tradiciones, normas, leyes). Esa misma falta de respeto entre las personas explica porqué la convivencia fue y sigue siendo conflictiva, agresiva y violenta, contribuyendo por lo menos con la mitad de los homicidios y con más de dos terceras partes de las lesiones personales. Además, ha sido y sigue siendo preocupante la falta de respeto a los ciudadanos por parte de instituciones de gobierno y de algunas organizaciones privadas.

La pregunta que surge inmediatamente es: ¿qué tanto del desorden en la ciudad y de la falta de respeto en la vida cotidiana es consecuencia de la injusticia social representada en la egoísta y arrogante desigualdad económica y social, en la inequidad y la exclusión que padece tanta gente en la ciudad y en el país? ¿Qué tanto del irrespeto de las instituciones por el ciudadano se

15 debe a la asimetría enorme de poder entre quienes lo ejercen desde los cargos públicos - no siempre alcanzados de manera limpia - y el ciudadano que los elije; o entre quienes ejercen poder con la riqueza que ostentan frente al ciudadano que trabaja para ellos?

La

respuesta

cuantitativa

a

estos

interrogantes

sobrepasa el propósito de éste ensayo. Por ahora, sólo podría indicar que cuando la dignidad humana es lesionada por manifestaciones diversas de irrespeto surgidas del egoísmo, la arrogancia, la injusticia social y el abuso de poder, la calidad de vida se deteriora y la convivencia se torna conflictiva y violenta. Sin embargo, una sociedad tendrá mayor posibilidad de reducir la injusticia social y la asimetría de poder en la medida que el respeto entre las personas y el respeto a los demás sean valores cada vez más practicados. La innegable recompensa moral y social de la práctica del respeto se traduce en mejor calidad de vida y bienestar para todos.

16 Tampoco se pretende aquí abarcar exhaustivamente disquisiciones filosóficas que existen en textos y producciones intelectuales diversas sobre el respeto. Solamente se abordarán los aspectos más relevantes relacionados con el respeto entre las personas y con el respeto a los demás como comportamientos esenciales para aumentar la calidad de la vida cotidiana en la familia, en un grupo, en un barrio, en una ciudad, y de manera agregada en un país. También se analizará porqué el respeto es la condición necesaria para generar confianza (no puedo confiar en quien no me respeta), y ésta a su vez, la condición necesaria para que las transacciones interpersonales y las institucionales sean eficientes y efectivas3,4. Dicho de otra manera, el respeto entre las personas y el respeto a los demás genera confianza en la sociedad, y la confianza es condición necesaria para generar capital social, el cual

3

North, D.: Institutions, institutional change and economic performance. Cambridge: Cambridge University Press; 1990. 4 Putnam, R..: Making Democracy work. Civil traditions in modern Italy. New Jersey: Princeton University press. 1993.

17 a su vez, es condición necesaria para el desarrollo, la calidad de vida y el bienestar de la sociedad5,6,7.

No escapan a este ensayo las profundas consecuencias del irrespeto en la sociedad, particularmente en asuntos sociopolíticos de enorme importancia actual como el racismo, el aborto, la privacidad, el sexismo, la pornografía, el cuidado médico, la diversidad cultural, el terrorismo, etc. Sin embargo, sólo se tratarán selectivamente algunos casos actuales de irrespeto que sobresalen por su trascendencia nacional.

Una reflexión preliminar: El descuido en la definición de conceptos puede causar interpretaciones erradas y en ocasiones provocar ideas confusas y comportamientos equivocados en la vida cotidiana; o simplemente puede conducir a relegar al olvido el asunto que se analiza. Por eso, no hay que considerar la precisión en las

5

Putnam, R.: Bowling alone: New York: Simon and Schuster paperbacks. 2000 6 Fukuyama, F: Trust. New York: Free Press.1996 7 Sennet, R: Respect in a World of inequality. New York: W.W. Norton & Company. 2003.

18 definiciones como un simple ejercicio semántico ni mucho menos como una demostración pedante de erudición.

La

claridad

conceptual

garantiza

la

pertinencia y el razonamiento objetivo del asunto que se propone analizar.

19 CAPÍTULO I

DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO

La noción de respeto

La noción de respeto es enormemente compleja. El respeto es tratado de múltiples maneras en el pensamiento

filosófico,

sociológico,

político

y

psicológico: como una virtud moral, un principio, un valor, un deber, un privilegio, un comportamiento, una actitud, un sentimiento, o un atributo. En filosofía y en política, la noción de respeto entre las personas supone que todas merecen ser respetadas por el hecho de ser seres humanos, independientemente de sus méritos, su etnia, su género, su condición social, económica

o

política. Para Kant, la dignidad del ser humano está por encima de todo precio y por tanto no admite nada equivalente. Un detalle clave sobre la noción de respeto, es que según su raíz latina “respicere”, significa “volver a mirar”, “mirar otra vez”, es decir, para respetar hay que mirar dos veces antes de actuar.

20 Esta segunda mirada me permite actuar de manera consciente para que lo que haga o a diga no ofenda a las personas. Cuando Jean Paul Sartre dijo que “la mirada del otro nos hace conscientes de nosotros mismos” estaba planteando el origen mismo de la noción de respeto. Según Sartre, sólo somos conscientes de nosotros mismos en la medida en que el otro nos percibe, nos respeta, nos estima o nos detesta.

Hay una amplia deliberación sobre la existencia de varias formas de respeto de acuerdo con las características o atributos de las personas. Algunos eruditos hablan de tres tipos de respeto: por admiración o reverencia; por temor o miedo; o por acatamiento a las normas. Otros hablan de dos: Respeto perceptivo que es el respeto debido a todas las personas por el solo hecho de ser seres humanos, es decir es el respeto debido por la dignidad humana. Su fundamento es moral y es afectivamente neutro. El otro es el respeto valorativo, que es el que sentimos al valorar atributos o

21 cualidades de una persona8. Cuando decimos “esa persona merece mi respeto”, se trata de respeto valorativo, y es facultativo de mi conducta demostrarle ese respeto. Por ejemplo, se tiene respeto valorativo por el Presidente del país -respeto institucional-, por quien recibe un premio Nóbel –respeto admirativo -, por quien intimida o amenaza -respeto defensivo-, por quien ejerce poder o autoridad – respeto obediente- etc. Las

manifestaciones

de

ese

respeto

“especial”

valorativo están basadas en la asimetría de poder entre el sujeto y el objeto de respeto y conducen a una noción polimorfa, jerárquica y a veces ambigua de respeto, pues se puede confundir con admiración, reverencia, temor, ofuscación o asombro.

Como la dignidad de ser persona no se aumenta con acciones virtuosas ni se pierde o disminuye con acciones equivocadas, toda persona siempre merece

8

Darwall S. L. Two Kinds of Respect. Ethics. 1977 oct. 3; 88 (1):

6-49.

22 respeto independientemente de sus virtudes o vicios, sus cualidades o defectos. Cuando decimos que una persona merece más o menos respeto es porque estamos valorando en ella una cualidad o atributo (positivo o negativo) y por tanto lo que estamos manifestando es un sentimiento positivo de admiración o reverencia, o un sentimiento negativo de menosprecio, temor, o miedo. Es decir es un respeto valorativo y no el respeto único igual que debemos hacia los demás por el hecho de tener la dignidad de ser personas9. A todas las personas se les debe respeto perceptivo y de manera discrecional pueden recibir respeto valorativo. El único respeto que se gana es el respeto valorativo y sólo se le debe a algunas personas y no a todas como ocurre con el respeto perceptivo.

9

Un análisis exhaustivo sobre el respeto y las posibles taxonomías desde el punto de vista de varios enfoques filosóficos y políticos se encuentra en: Stanford Encyclopedia of Philosophy. Respect. First published, 2003; substantive revision, 2010. Ver bibliografía al final.

23 La conclusión es que la literatura filosófica, sociológica y política sobre el respeto está llena de taxonomías que confunden y hacen difícil reconocer que el respeto entre las personas debe ser un comportamiento único igual si se quiere preservar la dignidad entre ellas y supone imparcialidad y ausencia de arbitrariedad.

Algo muy importante es distinguir el respeto entre las personas del respeto a los demás. En el primer caso, se trata del respeto que debe ocurrir entre personas físicamente presentes o identificadas y comunicadas por medios audiovisuales. El respeto a los demás es aquel que debemos a las personas cuando actuamos aún sin que estén presentes o no tengan comunicación directa con quien actúa. Usualmente, la falta de respeto a los demás ocurre cuando no se piensa en los demás antes de actuar, se invisibiliza a los demás en el momento de actuar, corriendo el riesgo de lesionar su dignidad

aún

de

manera

involuntaria.

La

invisibilización del otro es un hecho frecuente en la sociedad ligado al individualismo creciente, como veremos más adelante.

24

También tenemos respeto por cosas, como el respeto por la naturaleza y sus componentes. A pesar de su innegable importancia, aquí no se considerarán estas modalidades de respeto, pues sólo se tratará del respeto entre las personas, y el respeto a los demás. Sin embargo, es muy probable que al respetar a los demás estoy respetando el medio ambiente y viceversa. Por ejemplo, no hago ruido excesivo en mi casa y

así

respeto el descanso y la tranquilidad de mis vecinos; no arrojo basura a la calle y de paso estoy respetando el espacio público de los demás; siembro árboles y así respeto el planeta de todos. En estos casos estoy respetando el ambiente pensando o no en los demás.

El respeto se siente o se demuestra. Podemos actuar respetuosamente aún sin demostrar que lo sentimos, como generalmente ocurre con el respeto a los demás; pero cuando se siente respeto seguramente se traduce en un acto de respeto espontáneo, como usualmente ocurre entre las personas que se respetan, es decir cuando hay respeto mutuo. Para ser respetuoso hay que

25 tener la disposición de actuar correctamente; cuando respeto por obligación, como ocurre cuando respeto a quien me irrespeta (por ejemplo cuando alguien me roba), estoy demostrando respeto por la dignidad de la persona, pero su irrespeto –robarme- inhibe la confianza que podría tener en ella. Igualmente, puedo respetar a una persona por ser muy competente (instruida, profesional, famosa, etc.), pero si no es respetuosa no puedo confiar en ella. Es claro que es imposible confiar en quien no respeta. ¿Y qué pasa cuando se rompe la relación de respeto mutuo? Hay uno que irrespeta al otro, lo cual no quiere decir que el irrespetado responda con igual moneda. El irrespetado pierde la confianza en el otro, pero no su respeto por él. Por eso, la única manera de recuperar la confianza del irrespetado es expresarle de nuevo respeto. Algo difícil de aceptar, pero cierto, es que es más valioso actuar con respeto sin sentirlo que expresar el respeto que se siente.

Para algunos, el temor es una muestra de respeto. Sin embargo, la diferencia es enorme: el temor cohíbe,

26 mientras que el respeto genera empatía; el temor es nocivo en quien lo siente y destruye la confianza hacia quien teme, mientras que el respeto genera confianza en quien lo recibe. El temor nace del peligro percibido ante la incertidumbre y la inseguridad; el respeto nace del reconocimiento de la dignidad del otro. Ante el temor necesitamos un ángel de la guarda, ante el respeto no! Una persona cortés usualmente es respetuosa; pero no todo acto de cortesía es un acto de respeto. La cortesía puede disfrazar actitudes de desprecio o arrogancia hacia la otra persona, evitando un acto de irrespeto mediante un acto hipócrita. La persona tratada cortésmente puede intuir qué tan real y legítima es la cortesía a través del lenguaje usado, la consistencia en las palabras o el lenguaje corporal; si descubre ilegitimidad en el acto cortés, automáticamente pierde la confianza en quien lo hizo y puede sentirse ofendida.

El respeto tiene la dinámica de un boomerang: casi siempre que se envía, se devuelve! Por eso la gente dice

27 que el respeto se gana, es decir, primero hay que ser respetuoso con el otro para ganarnos su respeto.

En resumen, el respeto que aquí se analizará es el que está íntimamente ligado al valor de la dignidad de las personas, a la actitud consciente de pensar en el otro antes de actuar, al convencimiento de que quien respeta induce a ser respetado. Por tanto, su conducta debe estar siempre condicionada a pensar en los demás antes de actuar, reconociendo la dignidad de los demás. El asunto no es tratar a todos por igual sino tratar a todos con respeto. o

Respeto a sí mismo

Al igual que la noción de respeto entre las personas y el respeto a los demás, el respeto a sí mismo es complejo y quizás sujeto a mayor ambigüedad. La principal ambigüedad es si dicho concepto es objetivo o subjetivo. Una definición plausible es que cada persona debe tener conciencia de su dignidad y del valor de sí mismo. Usualmente

se confunde con amor propio,

28 honor personal, confianza en sí mismo, cuidado de sí mismo, autoestima. Lo opuesto al respeto a sí mismo es menos difícil de identificar: servilismo, desvergüenza, arrogancia, y cinismo, entre otros. En el respeto a sí mismo, el sujeto es el mismo objeto. Como sujeto tiene pensamientos, valores, deseos, obligaciones y acciones que condicionan su conducta respetuosa frente a sí mismo (objeto).

Al analizar el origen de la desigualdad, Rousseau elabora dos conceptos cercanos al respeto a sí mismo: “amour de soi” y “amour propre”. El primero se refiere al sano interés por el bienestar propio, cercano al respeto a sí mismo; y el segundo es la demanda narcisista del tributo que se nos debe por el estatus que tenemos. Esta demanda de estima y deferencia conduce a crear diferencias de rango y linaje y es fuente de agresión y animadversión en las relaciones personales, generando desigualdad en la sociedad. Una expresión común es “me hirió el amor propio” indicando que la persona sintió que se le ofendió en su propia estima o que no se le reconoció su estatus.

29

De acuerdo con Kant, así como tenemos el deber moral de respetar a los demás como personas, también tenemos el mismo deber de respetarnos a sí mismos por el hecho de tener la dignidad del ser humano10. La dignidad humana está por encima de todo precio y por tanto no admite nada equivalente. Para John Rawls, el respeto a sí mismo es una actitud frente a sí mismo, es la conciencia personal del valor propio y la firme convicción sobre el valor de lo que concibo como bueno. La base social del respeto a sí mismo, según Rawls, es que todos los ciudadanos tienen iguales derechos básicos bajo el principio de la diferencia (un principio de justicia distributiva). Las instituciones sociales, especialmente la justicia, deben fortalecer el respeto a sí mismo en los ciudadanos11.

10

Kant E. Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785). www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. 11

Rawls J. Justice as Fairness: A restatement. Mass. (USA): The Belknap Press of Harvard University Press; 2001. Pages 59-60

30 La importancia del respeto a sí mismo es vital en relación con el respeto entre las personas y el respeto a los demás. La persona que traiciona sus propios valores, se vende, es servil o arrogante, no se respeta a sí mismo y difícilmente respeta a los demás.

o

Autoestima

La autoestima es la percepción (positiva o negativa) que tengo de mí mismo. Es la apreciación del tipo de persona que soy. El respeto a sí mismo depende en cierta medida del grado de autoestima. Por eso algunos consideran la autoestima como sinónimo del respeto a sí mismo. Esta percepción y apreciación valorativa es predominantemente subconsciente, aunque podemos reflexionar de manera consciente sobre nosotros mismos para saber “cuánto valemos”. Los elementos para ese juicio que hacemos de nosotros mismos han sido formados desde niños, mediante la interacción con los padres en un juego de valores narcisistas cuyo equilibro permite evaluaciones realistas de nuestras

31 fortalezas y debilidades. Un desequilibrio en esos valores narcisistas hace que tengamos una percepción rebajada o sobrevalorada de lo que valemos como personas 12.

Nathaniel Branden, quien ha escrito extensamente sobre este concepto, dice que desde el punto de vista objetivo, la autoestima es la calificación ecuánime de identidad, competencia y valía que tenemos de nosotros mismos. El resultado de esta

calificación no es

constante, pues varía en el tiempo con la influencia de factores

internos

(percepciones

de

la

realidad,

creencias, actitudes, conductas) y factores externos (grado de equidad y respeto en la sociedad, mensajes verbales y no verbales recibidos de padres, maestros, amigos, colegas de trabajo, etc.). Branden complica el concepto de autoestima al señalar que incluye dos componentes: la autoeficacia, que significa tener confianza en sí mismo y persistencia para enfrentar eficazmente las vicisitudes de la vida; y el respeto a sí 12

Howells, JG. (Editor). Advances in family Psychiatry. New York: International Universities Press; 1979. Pages 133-134.

32 mismo, que significa (para Branden) la convicción sobre el valor de uno mismo, sin caer en la ilusión de ser perfecto, ni en comparaciones utilitaristas que colindan con el narcisismo.

Agregando los dos

componentes, Branden define la autoestima como “la disposición de percibirse uno mismo como competente para enfrentar los desafíos básicos de la vida y a la vez merecer la felicidad” 13.

La autoestima determina

de manera importante el

comportamiento cotidiano y cómo nos presentamos ante los demás en la vida diaria. Una autoestima alta puede determinar el buen desempeño y el éxito en los emprendimientos que enfrentamos, mientras que una autoestima baja conduce en gran medida a la desesperanza, la depresión y al fracaso. Una autoestima alta derivada de un narcisismo acentuado puede llevarnos a exigir un trato más allá de lo que nuestra dignidad merece, mientras que una autoestima baja puede devaluar la dignidad de la persona haciéndola 13

Branden N. The six pillars of self esteem. New York: Bantam Books. 1994

33 vulnerable a faltas de respeto a sí mismo y a los demás, incluyendo el trato inequitativo por la sociedad.

La autoestima también se sube o se baja adquiriendo o perdiendo atributos no esenciales al carácter: estar bien vestido, no poder adquirir lo que deseo, cotejar las cualidades del otro con las propias y por ello sentirse superior o inferior. Por eso la autoestima se confunde con el orgullo que es la satisfacción derivada de las virtudes, logros y posesiones bien habidas. Hay una corriente de libros de autoayuda que confunden la autoestima con el narcisismo, cuando recomiendan que de manera ritual hay que quererse, mimarse, halagarse, adularse. Esto puede ser contraproducente, pues llega a viciar uno de los juicios más importantes que hacemos en la vida: el que hacemos de nosotros mismos.

Probablemente no existe una causa más determinante de baja autoestima que la envidia. Si no tenemos la capacidad y seguridad de entender y aceptar lo que somos, corremos el riesgo al compararnos con otros de sentirnos calificados indebidamente o reconocidos

34 injustamente y por tanto inferiores. No sólo nos hace sentir infelices (baja autoestima) sino que creemos merecer conmiseración y lástima por nosotros mismos.

La autoestima puede ser colectiva, expresándose, cuando es alta, en

un sentido de orgullo y de

pertenencia a un lugar, barrio, ciudad, etc., mientras que puede ser baja, expresándose en incapacidad, falta de poder, estigmatización, desorden y alienación en la sociedad. Las comunidades pobres tienden a tener baja autoestima, algo que debe tenerse muy en cuenta en planes, programas y proyectos de mejoramiento social. Una observación anecdótica: En una conferencia reciente, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales -ANDI-, después de enumerar las ventajas y oportunidades del Valle del Cauca, dijo que lo que faltaba para volver a ser el departamento líder del desarrollo en el país era recuperar la autoestima de la gente. Creo que su consejo es atinado, pero implica un esfuerzo enorme, pues la baja autoestima que reina actualmente entre los vallecaucanos se debe a varios factores, pero especialmente a cuatro: la degradación de

35 valores por causa del narcotráfico; el aislamiento y pasividad de la élite que se ha dedicado exclusivamente a sus negocios; la conducta corrupta de gobiernos recientes; y la comparación envidiosa de Cali con Medellín, cuando otrora fue al revés. Estos factores han afectado negativamente la percepción y apreciación valorativa para saber “cuánto valemos”. Corregir estos factores es una tarea difícil y a largo plazo, pero hay que comenzarla ya.

36 CAPÍTULO II

EL RESPETO EN LA VIDA COTIDIANA

En la vida cotidiana actual, el respeto es una palabra que se menciona con mucha frecuencia, sin pensar mucho en sus alcances ni consecuencias: en la conversación informal, en la prensa hablada y escrita, en la TV, en la educación, en el trabajo, y en los debates económicos sociales y políticos. Por ejemplo, se habla del respeto cuando nos referimos a problemas de convivencia relacionados con la raza, el género, la cultura, las preferencias sexuales, la privacidad, el ruido, etc. También es marcadamente recurrente hablar del respeto cuando se trata de los derechos humanos, incluyendo el derecho a la vida, al trabajo, a la salud y a la educación, a la expresión libre, al aborto, etc. Otros asuntos íntimamente ligados al respeto y que se mencionan a diario son el cumplimiento de las reglas de juego para vivir en sociedad: la tolerancia, las normas y leyes, la aplicación de justicia, el castigo, la equidad, etc.

37

Esto significa que la necesidad del respeto en la sociedad actual ha crecido exponencialmente indicando claramente que su práctica se ha perdido o, peor aún, ha perdido su valor. Su significado y su práctica distan de ser adecuados por la variedad de interpretaciones y atribuciones que se le dan, y por las precarias formas de fomentarlo. Por ejemplo, en el pensamiento filosófico, sociológico, y psicológico el respeto se trata de múltiples maneras: como una virtud moral, un principio, un valor, un deber, un privilegio, un comportamiento, una actitud, un sentimiento, o un tributo. Esta complejidad del concepto se acentúa al hablar de diversos tipos de respeto y de grados de respeto. De otra parte, las prácticas de respeto en la sociedad han ido relegándose a un plano secundario y muchas

veces

se

sustituyen

por

conductas

individualistas, que al ignorar la presencia del “otro” conducen en último término a faltas de respeto.

En la vida cotidiana, el respeto es un valor que condiciona la calidad de la interacción con los demás.

38 Como valor, el respeto supone el reconocimiento de la dignidad de todo ser humano. La dignidad humana es un concepto filosófico extraordinariamente complejo basado en el hecho de que todos nacemos iguales en autonomía y derechos y son precisamente estas dos condiciones las que reivindican que se debe respetar por igual a todo ser humano. De acuerdo con Kant, en el dominio de los fines, todo tiene un precio; en cambio, la dignidad se halla por encima de todo precio y, por tanto no admite nada equivalente14. Se puede decir entonces que la única expresión del valor de la dignidad es el respeto que suscita.

Como comportamiento, el respeto es el trato digno que se debe dar al otro y a los demás. Respetar es actuar sinceramente de manera cordial y amigable con quien interactuamos hasta suscitar su confianza. Esta manera de actuar evita en lo posible que indigne, incomode, ofenda, altere, irrite, disguste, desagrade, disturbe, o contraríe a la persona o a los demás. 14

Kant I. Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres. 1785. www.philosophia.cl

39

El respeto a los demás es una condición necesaria para que las personas

puedan satisfacer las necesidades

emocionales derivadas de la condición humana. William Ury dice que “Los seres humanos tienen un conjunto de necesidades emocionales -de amor y reconocimiento, de pertenencia e identidad- con el propósito de darle significado a la vida. Si todas estas necesidades se pudieran resumir en una palabra, esa sería RESPETO”15.

El respeto puede ser un comportamiento o un sentimiento. Podemos sentir respecto por alguien y sentirnos respetados por alguien. Ese sentimiento puede ser unilateral cuando respetamos a una persona sin que esta se entere, pero es más frecuente que las personas sepan que se respetan mutuamente o no se respetan. Es difícil que una persona respete a otra y esta no la respete, pues la indignación o la humillación que

15

Ury W. “The third side” New York: Penguin; 2000.

40 produce el irrespeto conducen al irrespeto mutuo. En esta situación, cuando hay asimetría de poder, si el irrespetado es el de más poder, tratará de usar su ventaja para resarcir el irrespeto, mientras que el débil tendría que usar la agresión para compensar la desventaja. El respeto es en principio un acto voluntario, que puede convertirse en hábito y llegar a ser espontáneo. El sentimiento de respeto es más fácil de expresar que el acto voluntario, pues siempre que sentimos respeto, el comportamiento respetuoso fluirá naturalmente.

Por

eso

es

más

valioso

cuando

respetamos aún sin tener el sentimiento de respeto por el otro o por los demás. En el plano consciente, el desdén, que significa la indiferencia despreciativa por el otro; la humillación, en el sentido de degradar la dignidad del otro; y la insolencia como expresión de arrogancia, descaro y grosería, son las manifestaciones más concretas de la falta de respeto entre las personas y la fuente más frecuente de conflictos entre ellas y en la sociedad en general. Entender estas condiciones es clave para saber que cuando ellas existen, se necesita

41 un esfuerzo consciente a largo plazo para cambiar en la gente la conducta irrespetuosa.

La falta voluntaria de respeto es en esencia injusta, pues tiene la intención de profanar la dignidad del otro, y por eso puede causar malestar, dolor, rabia o agresión en quien la sufre. Este acto voluntario de irrespeto es la causa mayor de los problemas que conducen a una convivencia conflictiva, agresiva y violenta.

Por contraste, la falta involuntaria de respeto puede tener como respuesta la tolerancia. Pero no debe interpretarse ésta como aceptación del irrespeto sino como una conducta que nos exige aguantar con desazón

el

acto

irrespetuoso,

manifestando

respetuosamente desacuerdo cuando sea necesario. De lo contrario, la tolerancia cae en el encubrimiento o la alcahuetería. La tolerancia bien usada puede ser un instrumento eficaz para corregir el irrespeto.

En la vida cotidiana, el respeto tiene importantes aplicaciones prácticas: La primera y más importante es

42 la de generar confianza, pues es imposible confiar en alguien que no respeta. Es el vehículo esencial para crear nuevas relaciones perdurables, mantener las ya existentes y reconstruir algunas que se deterioraron. El respeto es la condición primordial para iniciar diálogos sobre conflictos cotidianos y hasta conflictos

de

Estado. o

Se debe respetar más a unos que a otros?

De acuerdo con muchos filósofos, las personas tienen el derecho a ser respetadas por igual. Algunos dicen que al respetar por igual a todas las personas se irrespeta los méritos y linajes que hacen “diferentes” a algunas personas y, por tanto, estas merecen mayor respeto debido a una supuesta dignidad superior. Además, hay otras personas que por conductas incorrectas pierden supuestamente su dignidad o parte de ella y merecen menos respeto.

La dignidad del ser humano no se aumenta con determinados logros, por ejemplo, con llegar a ser

43 presidente o ser un gran virtuoso musical, ni tampoco disminuye con actos punibles, como el homicidio. Una cosa es admirar a un gran violinista y otra es respetarlo. Así mismo, una cosa es repudiar o sentir repulsión por un homicida y otra irrespetarlo, es decir no tratarlo con la dignidad que merece por ser humano. El respeto no se opone a hacer justicia; por el contrario, es propio de la justicia. Puesto que todos los seres humanos por el solo hecho de nacer adquirimos dignidad, ser respetado es un derecho natural adquirido al nacer y por tanto, todas las personas tenemos derecho a ser respetadas por igual, simplemente por que somos seres humanos.

Como la dignidad nos hace iguales, las sociedades democráticas establecen la igualdad de derechos para todas las personas debido a la igualdad en dignidad de todos los ciudadanos. Esta es la base de los derechos humanos en sus múltiples declaraciones.

¿Hay faltas de respeto más graves que otras? Toda falta de respeto produce indignación y daño (emocional y/o

44 físico)16; las faltas voluntarias son más graves que las involuntarias, pues no hay atenuantes para faltar de manera voluntaria a la dignidad de las personas, independientemente de las consecuencias físicas o emocionales del daño que producen.

La dignidad del ser humano genera obligaciones morales en todas las personas: a) tratar con respeto a los demás y no tratar a nadie como inferior, significa no quitarle dignidad a las personas; b) tratar a las personas como fines y no como simples medios para lograr fines; c) no ultrajar ni burlarse de ninguna persona; d) evitar el trato discriminatorio con las personas; y e) tolerar las tradiciones y las culturas diferentes a las nuestras. El respeto a las personas y a los demás forman el tejido social en el que nadie se considera superior a los demás, es decir son el substrato para que la democracia y la igualdad ocurran.

16

“No hay nada más doloroso que el insulto a la dignidad humana, y nada más humillante que el servilismo. La dignidad humana y la libertad son derechos de nacimiento. Defendámoslas o muramos con dignidad” (Cicerón 106-43 A.C.)

45

o

La invisibilización del otro

La sociedad occidental actual considera la libertad individual como la base de la cultura emprendedora capitalista. Esta libertad individual da enorme primacía al derecho de las personas de concebir diferentes alternativas de vida, definir lo que quieren y discernir cuales reglas están dispuestas a aceptar. En esa libertad se basa el individualismo como filosofía moral y política. Ayn Rand, una escritora fecunda en la defensa del individualismo, dice que cada persona persigue su propia felicidad, que no es más que el interés propio, y por tanto no será esclavo ni amo de nadie. Y así como nadie debe sacrificarse por los demás, tampoco debe esperar que alguien se sacrifique por otros(as)17. Este individualismo bordea los límites del egoísmo - algo

17

Rand A. Atlas Shrugged. New Cork: Random House; 1957.

46 que para Rand es una virtud- al elevar el interés por sí mismo por encima de los demás18. La fuerza del individualismo en el mundo capitalista ha cambiado en algunos ciudadanos su comportamiento frente a los demás en la vida cotidiana. La gente está cada vez más metida en hacer lo que le hace la vida más fácil, sin

importarle el costo para los demás.

Llegan al extremo de verse sólo a ellos mismos en un arrebato narcisista que apenas les permite verse su propio ombligo. Este comportamiento es peculiar y exageradamente configurando,

frecuente en

mi

en

opinión,

la el

actualidad, síndrome

de

invisibilización del otro, que se manifiesta al actuar ignorando

que

existe

inconscientemente-;

no

“el

otro”

tiene

en

-consciente cuenta

o las

consecuencias de su actuación en los demás y casi siempre comete faltas de respeto que son fuente de serios conflictos. Además del individualismo, son parte de la etiología de este síndrome la desfachatez,

18

el

Rand A: The virtue of selfishness. A new concept of egoism. New York: A Signet Book; 1964

47 egoísmo y el escaso o nulo altruismo. Quien actúa por su propia conveniencia ignorando la de los demás actúa egoístamente y cae frecuentemente en el irrespeto a los demás. No hay que olvidar que la raíz latina de la palabra RESPETO es “respicere”, que significa “volver a mirar”, “mirar otra vez”, es decir, para respetar hay que mirar dos veces antes de actuar, inclusive cuando no hay nadie presente!. En el caso de Cali (y en otras partes de Colombia), este síndrome de invisibilización del otro lo presenta un tipo de ciudadano que tiende a actuar sin pensar en los demás y de esta manera los invisibiliza: a los vecinos en sus casas, a los ciudadanos en la calle, en el cine, en las reuniones, en el estadio, en el supermercado, en el centro comercial, etc. De paso comete actos de irrespeto, aún sin querer, pues no ve a los demás. El ruido excesivo del vecino (invisibiliza a los que viven cerca) es causa de graves problemas de convivencia, a tal punto que se ha convertido en la fuente de conflictos

48 más frecuente en los conjuntos residenciales en Cali19; en la calle, ese ciudadano estaciona su vehículo donde más le conviene, ignorando al peatón y el flujo vehicular, produciendo riesgos para él mismo y los demás y trastornos en el tráfico; en el cine, come, habla y usa el celular como si estuviera solo; en una conferencia conversa con el de al lado y responde el celular sin pensar que entorpece la comunicación entre el expositor y la audiencia; en el estadio vocifera y grita palabras soeces contra el equipo contrario, como si todos los asistentes fueran de su equipo; en el supermercado se “olvida” de hacer la fila; en el centro comercial se para a conversar con sus conocidos en el centro de la vía peatonal bloqueando la circulación de los demás; etc.. El problema de invisibilización del otro ha llegado a preocupar hasta los profesionales médicos; uno de ellos dice que se puede ser un clínico brillante, pero si no tomamos conciencia de las personas que

19

Rincón MT, Maldonado MC, Echeverry ML. “Seguridad y Convivencia en Multifamiliares: Una mirada al encerramiento residencial”. Cali: Editorial Universidad del Valle; Octubre 2009. p.197-228

49 están detrás de los pacientes, estamos destinados a equivocarnos20. La costumbre de no pensar en los demás antes de actuar, o síndrome de invisibilización del otro es un hecho creciente y preocupante, pues contribuye

fuertemente

convivencia

y

la

a

deteriorar

calidad

de

la vida,

particularmente en el espacio público. Un jerarca

eclesiástico

católico

de

Colombia

comentó en una entrevista que “nadie piensa en los demás, porque el individualismo y el egoísmo

se

entronizaron

como

valores…

porqué? El narcotráfico como chivo expiatorio? Yo soy yo y lo demás no me importa”.

Este síndrome ya tiene visos de epidemia con una dinámica de comportamiento que pasó del “después de usted” a “yo también”, a “yo primero” y finalmente a “los demás me

20

Young M. Physician Professionalism: The crucial core competency you can't teach. Physician’s Practice. 2011 may 23.

50 importan un c...”.

Un contraste dramático lo

ofreció la gente del Japón ante la devastadora tragedia del tsunami en abril de 2011. Ante el caos en la vida cotidiana, los japoneses iban a hacer

sus

compras

a

las

tiendas

y

supermercados, y previendo la necesidad de otros, restringían sus compras a lo más necesario para que los productos pudieran alcanzar para los demás…. Siempre piensan en los demás antes de actuar! Cuando Stuart Mills dijo que “uno no debe hacer de sí mismo una molestia para otra gente” (On liberty-1859) estaba pensando que el respeto a los demás es una obligación que además de ser consciente, debería volverse automática en el comportamiento cotidiano. Si así ocurriera, la invisibilización del otro sería poco probable. En Colombia, el irrespetuoso piensa diferente; su frase favorita es “¡yo soy así y al que le guste bien y al que no, de malas!”

51

CAPÍTULO III

ACLARACIONES

Es frecuente escuchar conversaciones, leer periódicos o libros donde se habla de respeto, convivencia, tolerancia, y confianza con un confuso significado conceptual. Esto puede conducir a interpretaciones erróneas en lo que se quiere decir o expresar, y más grave aún en lo que se quiere hacer para mejorar las relaciones

entre

los

ciudadanos.

Por

tanto

es

conveniente hacer claridad sobre las semejanzas y diferencias entre estos conceptos. o

El respeto y la convivencia

Es frecuente que el respeto se confunda con la convivencia. El hecho de nacer nos impone la obligación de convivir con los demás. Por eso la convivencia no es más que vivir con el otro(s). Pero la calidad de esa convivencia es una consecuencia del

52 respeto que nos debemos mutuamente. Cuando la convivencia está fundada en el respeto, adquiere una calidad particular: puede ser tranquila, amable, justa, armónica, y/o solidaria. Cuando no está fundada en el respeto puede ser desorganizada, antisocial, conflictiva, y/o violenta. La convivencia ciudadana puede ser justa y armónica cuando los ciudadanos se respetan mutuamente, o puede ser desorganizada, antisocial, conflictiva y violenta cuando el respeto entre las personas es precario y cuando los ciudadanos no tienen respeto

por los demás, ni por las reglas de juego

establecidas

en

la

sociedad.

Consecuentemente,

siempre que se hable de convivencia es necesario darle el apellido que le confiere la práctica de respeto o su ausencia: convivencia justa o convivencia conflictiva, convivencia armónica o convivencia violenta, etc.

Convivir es inherente a la existencia. Pero convivir armónicamente

o

con

necesariamente la práctica del

justicia

requiere

respeto entre las

personas y el respeto a los demás. No hay otra forma de logar esa convivencia armónica y justa indispensable

53 para lograr el mayor bienestar de la gente en la vida cotidiana. o

El respeto y la tolerancia

También se confunde el respeto con la tolerancia, una conducta compleja de discernir. Una definición de diccionario dice que tolerancia es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias21. Muchos filósofos piensan

de

manera

distinta

sobre

la

tolerancia22,23,24,25,26 ,27. Bernard Williams dice que la 21

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE). 2009 22 Locke J. A Letter Concerning Toleration. 1689. (Tully Ed.). Indianapolis: Hackett; 1983 23 Scanlon TM. The difficulty of Tolerance. Cambridge: Cambridge University Press;2003 24 Heyd, David (editor).Toleration: An Exclusive Virtue. Princeton: Princeton University Press; 1996 25 McKinnon C. Toleration. A critical Introduction. New York: Routledge; 2006 26 Forst R. “Toleration, Justice and Reason”- In McKinnon C and Castiglione D (eds.). The Culture of Toleration in Diverse Societies, Manchester: Manchester University Press; 2003b. pages 71-85 27 Horton J. “Toleration as a Virtue”. Iin D. Heyd (ed.), Toleration. Princeton: Princeton University Press; 1996. Pages 28-43.

54 tolerancia es la “virtud imposible” porque requiere de cierta disonancia cognitiva: “La dificultad con la tolerancia es que parece ser a la vez necesaria e imposible” 28, pues tolerar implica que “aceptemos” la gente y sus prácticas a pesar de que las desaprobemos firmemente. Aquí hay una ambigüedad a menos que aceptar sea sinónimo de soportar, y no lo es. Un aforismo de Nietzsche dice:”Usted tiene su manera. Yo tengo mi manera. La manera adecuada, la manera correcta y la única manera, no existen”. Por eso, tolerar puede ser una contradicción cuando veo intolerancia en mis contrarios pero no en mis propias posiciones. Cuando hay indiferencia hacia algo no puede existir tolerancia ni intolerancia hacia ese algo. La tolerancia es esencialmente un acto voluntario, pues si ocurre por presión u obligación, se convierte en mortificación o sometimiento. Esto no es tolerancia ni es tolerable. Además, el problema fundamental con la tolerancia es la paradoja que suscita al fijar sus límites frente a lo

28

Williams B. "Toleration: An Impossible Virtue?". In: Toleration: An Exclusive Virtue. (David Heyd, Ed.). Princeton: Princeton University Press, 1996

55 intolerable o al intolerante, pues puede terminar ahí donde comienza: ¿Cuándo se vuelve indiferencia? ¿Cuándo se vuelve alcahuetería? ¿Cuándo se vuelve intransigencia? Lo que sí es claro, es que todo acto de tolerancia requiere respetar a quien se tolera o a lo que se tolera, a pesar de inducir a la vez irritación y disgusto en quien tolera. La frase "Señor, dame serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar" no es un mensaje de tolerancia sino de resignación y se corre el riesgo de ser condescendiente con la injusticia. Sin embargo, la mayoría de los conflictos en la vida cotidiana no son trascendentales y es mejor elegir ser tolerante para tratar de vivir en paz. La tolerancia viene de la raíz latina “tolus” que quiere decir carga, en el sentido de cargar, soportar, aguantar. Por eso, a mi modo de ver, la tolerancia en el plano individual se caracteriza no por aceptar, sino por consentir con desagrado, es decir, soportar o aguantar comportamientos que son inaceptables por injustos, incorrectos o impropios; pero surge la duda de si es tolerancia o es resignación cuando hay que aguantar

56 para evitar el riesgo de causar conflicto o agresión, o porque es menos traumático o más conveniente que protestar

explícitamente.

La

tolerancia

no

es

aceptación; es aguantar, pasar por alto sintiendo desazón

y

desconfianza

por

quien

actúa

irrespetuosamente. Quien tolera no desiste de sus principios y valores, y puede expresar su desazón de manera gestual o verbal pero siempre respetuosa. Sin embargo, la tolerancia no es una virtud; puede ser un valor cuando está apoyada en normas claramente establecidas. Un ejemplo de tolerancia individual es consentir con desagrado que una persona exhiba tatuajes vulgares.

Cuando exijo respeto ¿puedo ser intolerante? ¿Cuando soy intolerante soy irrespetuoso? ¿Cuando soy tolerante soy respetuoso? Puede haber tolerancia respetuosa y tolerancia irrespetuosa? Puede haber intolerancia respetuosa e intolerancia irrespetuosa? Veamos:

En la oficina, el jefe (hombre muy religioso) ve que su secretaria viste de manera atractiva. Como jefe, le dice

57 que no acepta esa forma de vestir y que debe cambiarla (intolerancia irrespetuosa). Pero en otra ocasión, le dice que ella puede vestirse como quiera pero que no le parece adecuado como se viste para trabajar en la oficina (tolerancia irrespetuosa).

Dos mujeres tienen igual cargo y tienen una edad similar. Una de ellas se viste de manera atractiva, lo que incomoda a su compañera, pero ésta no le dice nada ni cambia su actitud frente a ella (tolerancia respetuosa). En otra ocasión decide expresarle que aunque no está de acuerdo con su modo de vestir le respeta sus gustos (intolerancia respetuosa).

Este juego de intolerancias está condicionado por la simetría o asimetría de poder entre el sujeto y el objeto de la tolerancia. Cuando yo (sujeto) reconozco a mi oponente (objeto) como igual y acordamos criterios de legitimidad sobre el asunto que enfrentamos, pueden suceder dos posiciones: El asunto cumple con criterios de legitimidad y es la posición de mi oponente frente a la mía, que es diferente. Si yo la aguanto con desazón

58 sin expresar mi desacuerdo, estoy siendo tolerante respetuoso. Cuando NO soporto su posición siendo legítima, pero no se lo expreso, estoy siendo un intolerante respetuoso. Ahora, si el oponente (objeto) es mi subordinado, sólo existe mi criterio de legitimidad sobre el asunto que nos confronta. Si mi subordinado tiene una posición que la considero legítima, y aunque no la comparto se la aguanto, y así se lo expreso, estoy siendo tolerante irrespetuoso. Si NO soporto su posición diciéndole que no la considero legítima y así se lo expreso, estoy siendo intolerante irrespetuoso29. En resumen, la prueba de fuego para el tolerante es tolerar al intolerante!

En el plano colectivo, la tolerancia es otra cosa. Es la forma de respetar la visión del mundo, las convicciones

29

Van Quaquebeke N. Henrich D. Eckloff T. “It’s not tolerance I’m asking for, it’s respect!”. A conceptual framework to differentiate between tolerance, acceptance and (two types of) respect. Gruppendynamik und Organisationsberatung. Volume 38, Number 2 (2007), 185-200, DOI: 10.1007/s11612-007-0015-6

59 políticas o religiosas de los demás, aún cuando exista total incompatibilidad con las mías, pues es la única manera de mantener abierta la posibilidad de encontrar la verdad. Ese respeto que me impongo es la restricción básica que todos los ciudadanos debemos practicar para evitar caer en la intolerancia y la violación de los derechos de los demás. Por eso, el respeto por la diversidad es un ejercicio de tolerancia y de ciudadanía. Un ejemplo de tolerancia colectiva es que estando en desacuerdo con los que afirman que los musulmanes son los únicos que van al cielo, no expreso críticas a esta afirmación.

En comunidades donde existe una distancia social evidente y es percibida como discriminación, ella puede generar resentimiento y hostilidad mutua entre los miembros “distantes” y desembocar en conflictos latentes o abiertos. En este caso, la tolerancia sólo sirve como mediadora para ventilar posibles alternativas de reducción de la brecha social. Si existe un conflicto violento crónico, practicar la tolerancia ayuda a los grupos a aguantar el dolor de la agresión sufrida para

60 poder resolver las diferencias y llegar a una solución del conflicto. Para algunos, tolerar en estas condiciones es un ejercicio imposible, pues es tolerar la intolerancia.

Una

sociedad sólo puede ser tolerante si ocurren

simultáneamente dos escenarios: Cuando las normas en que se basa no favorecen formas éticas o culturales específicas y son aceptadas mayoritariamente. Y cuando los ciudadanos, en el marco de esas normas, se respetan mutuamente a pesar de las diferencias en sus creencias éticas y prácticas culturales y en su concepción de la buena vida. La Declaración de los Principios Morales sobre la Tolerancia adoptada por la UNESCO en 1995 establece que la tolerancia es un requerimiento moral, político y legal para los individuos, grupos y Estados30,31. La tolerancia jamás ocurre si hay indiferencia, pues no se trata de tener la

30

UNESCO. The Declaration of Moral Principles on Tolerance. Adopted and signed in Paris by UNESCO’s 185 member states on Nov. 16, 1995. 31 UNESCO. "A Global Quest for Tolerance" [article on-line] (UNESCO, 1995). Available at www.unesco.org/tolerance/global.htm

61 capacidad de vivir y dejar que los demás vivan supeditando o socavando mis principios o mi dignidad. En fin, la tolerancia sólo ocurre cuando la dignidad humana y las libertades civiles se respetan a pesar de estar en desacuerdo con el otro. o

El respeto y la confianza

Es posible respetar a alguien en quien no confiamos, pero es imposible confiar en alguien que no nos respeta. Sólo podemos confiar en quien nos respeta. Esta disyuntiva indica claramente que la confianza es una consecuencia del respeto. Tal aseveración tiene enormes

implicaciones

sociales,

económicas

y

políticas. Pero antes de confirmar estas implicaciones, es necesario tener claro a qué llamamos confianza.

Al igual que el respeto, la confianza es un concepto multifacético.

Para

Fukuyama,

confianza

es

la

expectación - es decir, tener la esperanza - de un comportamiento

consistentemente

honesto

y

cooperativo, basado en normas compartidas por los

62 miembros de una comunidad. Rousseau et al., definen la confianza como “un estado psicológico que incluye la intención de aceptar vulnerabilidad basada en expectativas positivas sobre las intenciones o conducta de otro”32 . Por su parte, Lewicki et al. la definen como “la creencia y disposición del individuo para actuar con base en las palabras, acciones y decisiones del otro”33. Ninguna de estas definiciones es suficientemente abarcadora de lo que experimentamos cuando sentimos confianza. Además, la confianza entre las personas – confianza mutua-

es distinta de la confianza que

sentimos por los demás –confianza social, y de la que sentimos por las instituciones – confianza institucional. Esa persona “me cae bien”. Es una expresión inicial de empatía por alguien que apenas conocemos. Esta primera expresión de confianza resulta de la conexión 32

Rousseau D M. Sitkin S B. Burt R S. Camerer C. "Not so Different After All: A Cross-Discipline View of Trust". Academy of Management Review.1998; 23: 393-404. 33 Lewicki R J. McAllister D J. & Bies R J. Trust and distrust: New relationships and realities. Academy of Management Review. 1998; 23: 438-458

63 inicial que conduce al entendimiento entre dos personas. Ambos sienten que uno entiende que el otro entiende de manera espontánea y sincera. Esto sólo puede ocurrir cuando uno escucha al otro – una expresión clara de respeto mutuo. Simular que entiendo al otro es una falta evidente de respeto: no sólo es un acto hipócrita que daña la confiabilidad de quien lo hace, sino que al descubrirse, inhibe toda posibilidad de confiar en él o ella. La cultura dominante en el mundo de los negocios tiende a inducir esta simulación nefasta: aparentar que se escuchó al empleado a al cliente sin siquiera entender sus puntos de vista –legítimos o noes una forma de evadir los problemas y quedar como “un príncipe”. Esta es la posición de algunos jefes o empresarios cuando tratan los problemas laborales con sus empleados, sin escucharlos. Los oyen pero no escuchan, pues lo importante es conseguir lo que se proponen por encima de todo: aumentar las ganancias!

La interdependencia que caracteriza la relación de confianza la hace frágil. Cuando hablamos de confianza mutua, estamos frente a una conducta de reciprocidad

64 personal que puede ser fuerte, normal, o débil. El prerrequisito para poder confiar en una persona es que no hayamos percibido una conducta irrespetuosa de su parte con nosotros o con los demás. Entre dos personas que

se

respetan,

el

sentimiento

de

confianza

seguramente crecerá normal y será fuerte con el paso del tiempo; pero si al mismo tiempo una de ellas no respeta a los demás, la confianza mutua no progresa y se debilitará.

Adicionalmente, ciertos rasgos del carácter como la integridad, la benevolencia y la idoneidad contribuyen a profundizar la confianza en el otro. La consistencia en los actos, el cumplimiento de las reglas de juego y la credibilidad en la comunicación reflejan la integridad de la persona, mientras que la buena voluntad y afecto hacia el otro caracterizan su benevolencia; así mismo, la capacidad de actuar correctamente indica su idoneidad. Cumplido el prerrequisito del respeto, la confiabilidad de la persona depende entonces de su integridad, benevolencia e idoneidad. Por ejemplo, casi siempre, cuando vamos al médico por primera vez, lo

65 primero que hacemos antes de consultar es tener una referencia de su prestigio y capacidad profesional; en el momento de la consulta evaluamos automáticamente si su trato es respetuoso y luego valoramos su idoneidad. Pero si sabemos de antemano que a pesar de su gran fama y reputación profesional es irrespetuoso con sus pacientes, muy probablemente no depositaríamos nuestra confianza en él para tratarnos.

Tener confianza en el otro, y más aún, tener confianza en los demás, es una experiencia que conlleva riesgos al fluctuar, de un lado, entre la espontaneidad, la credulidad y la ingenuidad; y del otro, entre la inseguridad, la duda y la sospecha. Cómo lograr ese punto medio, es decir la confianza inteligente, como la llama Stephen Covey? En su penetrante análisis sobre la confianza, Covey expresa que esa confianza inteligente depende de dos factores: la propensión a confiar y la capacidad de analizar34. La propensión a confiar es una tendencia a considerar que vale la pena 34

Covey S. “The Speed of trust. The one thing that changes everything”. New York: Free Press; 2006. Pages 287-300.

66 confiar en la gente. Esta predisposición se debe al tipo de personalidad benevolente forjada desde la infancia, las experiencias de respeto y confianza de otros en uno, y viceversa. La capacidad de analizar permite llegar a conclusiones objetivas y decisiones sensatas así como a soluciones razonables. Esta capacidad depende en gran medida de la capacidad intelectual, los valores adquiridos, y las experiencias sobre la confianza de los demás hacia uno y viceversa. Si mi tendencia es a confiar con poco análisis, corro el riesgo de caer en la ingenuidad; si tiendo a confiar poco con un alto grado de análisis, desemboco en la sospecha y la duda; si tiendo a no confiar y hago poco análisis, termino indeciso y aislado; finalmente, si tengo la propensión a confiar y al mismo tiempo a analizar, logro practicar una confianza inteligente con menor riesgo de errar. La tendencia a confiar y el análisis objetivo funcionan siempre y cuando exista el respeto como prerrequisito para confiar. La falta de confianza, o desconfianza, ocurre cuando se conjugan tres ingredientes principales: la sospecha, la

67 inseguridad y la duda. ¿Por qué sospecho? Porque supongo, es decir, imagino a partir de indicios fundados, que la persona no es confiable. ¿Por qué dudo?

Porque

tengo

incertidumbre

sobre

la

consistencia en los actos de la persona frente a mí y frente a los demás. El principal indicio y la duda central para desconfiar de otra persona es su falta de respeto por mí o por los demás. Algunos sugieren que algún grado de desconfianza permanente es benéfico, principalmente frente a personas que no conocemos bien, pues nos protege de caer ingenuamente en manos de personas que no merecen nuestra confianza. El argumento parece atractivo, pero tal conducta haría florecer la desconfianza entre las personas a niveles nocivos para la sociedad, es decir destruiría la confianza social (ver enseguida), como ocurre en un amplio segmento de la población colombiana. Más que desconfiar a priori en los demás -como una conducta permanente- necesitamos prácticas instintivas de respeto que nos protejan de elegir erradamente a la persona que apenas conocemos. Pero la ausencia de

68 respeto en mi comportamiento definitivamente pone en peligro la confianza de los demás en mí. La confianza social es la predisposición de compartir con los demás. Es decir, existe la propensión a confiar en las relaciones casuales con gente desconocida. A diferencia de la confianza mutua que está basada en la experiencia de respeto mutuo (entre las personas), la confianza social

surge de dar al desconocido el

beneficio de la duda, asumiendo que actuará de acuerdo con las reglas. Putnam comenta que los ciudadanos con mayor confianza social usualmente creen en la honestidad de los demás, toleran más las minorías, pagan cumplidamente los impuestos y son menos propensos a mentir o a hacer trampas. En una palabra, tienen más experiencias positivas de respeto con las personas y con los demás35. Cuando el civismo es alto en una comunidad, la confianza social es alta.

35

Robert Putnam cita varios estudios que demuestran estas características en los que tienen una confianza social alta. En: Putnam R.: “Bowling alone”. New York: Simon and Schuster Paperbacks; 2000. Pages 136-137.

69 Putnam llama la atención sobre la diferencia entre confianza social y confianza institucional: Confiar en los demás no necesariamente conduce a confiar en la administración municipal o en el Congreso. De nuevo, el respeto de los gobernantes y funcionarios públicos por los ciudadanos, demostrado en el manejo transparente del erario, en la idoneidad y eficiencia para cumplir sus promesas, es la condición necesaria para que

los

ciudadanos

tengan

confianza

en

las

instituciones.

Es frecuente escuchar de los analistas sociales, especialmente de los economistas, que existe un buen o mal clima de confianza; se refieren básicamente a la confianza social e institucional que predominan en la sociedad. Parecida a la sensación climática del tiempo, el clima de confianza es un indicador de la seguridad en las ciudades y del mal o buen tiempo para los negocios. Este clima de confianza también se percibe en las organizaciones privadas o públicas y es determinante de la marcha y dinámica en la operación de dichas organizaciones. Pero ¿qué es lo que produce un buen

70 clima de confianza? La respuesta es: las relaciones de convivencia armónica basadas en el respeto entre las personas y el respeto a los demás, la gobernanza y gobernabilidad de las instituciones públicas y privadas, determinadas en gran parte por la capacidad técnica y la honestidad con que se manejan los asuntos públicos o de las empresas. Las actuaciones basadas en valores, como el respeto y la honestidad y metas compartidas, como la equidad y la justicia, generan ese clima de confianza que tanto ponderan los economistas y los científicos sociales como condición sinequa non para los negocios, el desarrollo y el bienestar. Francis Fukuyama en su libro “Trust”36 examina la influencia de la cultura en la economía de varios países y los clasifica en sociedades de baja y alta confianza. Las primeras son aquellas en donde la familia es el eje de la producción económica, con sus ventajas y desventajas: en primer lugar, la toma de decisiones es simple y expedita y la producción se ajusta más rápido 36

Fukuyama, F. “Trust: The social virtues and the creation of prosperity”. New York: The Free Press; 1995.

71 al cambio en mercados altamente segmentados. En segundo lugar, tiende a restringir la organización de “comunidades

cívicas”

(no

basadas

en

nexos

familiares) y predispone a cierto grado de segregación y a un bajo nivel de confianza social que limitan la creación de capital social positivo. Las sociedades de alta confianza tienen una tradición de sociabilidad espontánea y por tanto alto grado de capital social. Dicha sociabilidad espontánea resulta de la confianza que a su vez surge de la honestidad y del respeto entre las personas. Ese rasgo es el que determina de manera categórica la capacidad de crear organizaciones corporativas con alto grado de complejidad, eficiencia y economías de escala.

72 CAPÍTULO IV

EL RESPETO DE LAS INSTITUCIONES A LOS CIUDADANOS

A partir de la revolución industrial, pero especialmente desde la 2ª mitad del siglo XX, un número cada vez mayor

de

científicos

sociales

han

dado

gran

importancia a las relaciones entre las instituciones y los ciudadanos. La gobernanza y la gobernabilidad son dos conceptos relativamente nuevos que se relacionan con la capacidad constitucional, legal y técnica del Gobierno (gobernanza) y con la capacidad de comunicación y apoyo entre gobernante y gobernados (gobernabilidad). Estos conceptos son extrapolables a la organización privada, en la cual la gobernanza es la capacidad estatutaria, técnica y financiera de la empresa y la gobernabilidad es el grado de relación armoniosa entre patronos y empleados y de la empresa con sus clientes

y

consumidores.

Gran

parte

de

la

gobernabilidad de la empresa depende de sus prácticas de responsabilidad social corporativa. La fuente de

73 gobernabilidad tanto en las instituciones públicas como privadas está en el uso respetuoso del poder entre las instituciones y los ciudadanos, como gobernados o como clientes/consumidores.

El gobierno elegido democráticamente recibe el mandato para gobernar que el ciudadano le asigna con el voto. Este mandato otorga al gobernante poder político y autoridad para conducir a los ciudadanos según sus planes. La relación de gobernante/ gobernado crea una asimetría de poder que sólo es compensada por el respeto que practica el gobernante con sus gobernados al ejercer el poder de manera ecuánime y cumplir lo que prometió como candidato. El gobernante que no cumple lo que promete, no respeta a quien le prometió cumplir y que además lo eligió. Talvez, el acto de irrespeto más grave de un gobernante con sus gobernados es la corrupción, seguido del abuso de la fuerza pública. Ambas faltas de respeto generan una profunda desconfianza en los gobernados y se convierten en pretexto para que algunos ciudadanos justifiquen un comportamiento igualmente corrupto y

74 violador

de

transacciones

las

reglas

sociales

de

se

convivencia.

deterioran

Las

volviéndose

difíciles y altamente costosas por tener que recurrir a cuerpos de seguridad privada, salvaguardias, seguros, salvoconductos y documentos legales para reducir la desconfianza entre las personas que hacen negocios de diversa índole.

Varios

científicos

sociales

han

demostrado

la

importancia del nivel de confianza en la sociedad sobre el desarrollo y el bienestar de un país. Fukuyama, en su perspicaz estudio del orden económico emergente a finales del siglo XX,

dice que el bienestar de una

nación, así como su capacidad para competir, están condicionados por una sola característica cultural ampliamente diseminada: el nivel de confianza inherente en la sociedad37. El nivel de confianza es una expresión del agregado de la confianza individual, la cual es consecuencia del respeto entre las personas y el respeto a los demás, pues sin respeto no es posible la 37

Fukuyama F. TRUST: The social virtues and the creation of prosperity. New York: The Free Press; 1995. p.7

75 reciprocidad, el sentido de pertenencia a la comunidad y la integridad moral de cada ciudadano. Esta última es la suma de la rectitud, la probidad, la honradez y la lealtad, virtudes que sólo existen cuando se practica el respeto mutuo y a los demás. No es posible ser integro moralmente si no respeto al otro ni a los demás.

Es claro entonces que el nivel de confianza (confianza social) que existe en una sociedad es una consecuencia del respeto entre el gobierno y sus gobernados. La falta de respeto del gobernante corrupto y violador de las reglas de juego frente a sus ciudadanos no sólo crea indignación y desconfianza en ellos, sino que crea un camino expedito y una excusa (inaceptable) para que algunos ciudadanos violen la ley y se olviden de las normas de civilidad que deben guardar al vivir en comunidad. Probablemente, la conducta impropia de un gobernante reelegido tramposamente ha contribuido al aumento reciente de la corrupción en Colombia. Si lo hace el gobierno, ¿porqué yo no? La desconfianza generada por la falta de respeto del gobernante con sus gobernados es altamente nociva para el desarrollo y el

76 bienestar de la sociedad. Los ciudadanos desconfiados limitan su participación en la sociedad, argumentando que

los

vecinos

no

son

confiables,

que

las

organizaciones comunitarias no merecen credibilidad, que los negocios deben hacerse bajo complicadas salvaguardias para evitar trampas o estafas, y hasta la relación con los amigos es precaria.

Es común observar cómo el aumento del crimen conduce a una pérdida de la confianza, no en los amigos

inmediatos,

sino

en

las

instituciones,

particularmente la justicia, la policía, y el gobierno en general. Lo que es claro, es que el crimen en cualquiera de sus manifestaciones, es una falta de respeto por la vida, la honra y los bienes de los demás.

El nacimiento de la mafia en Sicilia en el siglo XIX fue consecuencia de la desconfianza de la población en gobiernos corruptos que no protegían los derechos de propiedad y se apropiaban de los impuestos. En Colombia, la calculada debilidad crónica del Estado para proteger la honra y bienes de sus habitantes ha

77 contribuido a que el crimen organizado haya permeado las instituciones públicas, desde el Congreso hasta alcaldías de pueblos remotos. La fortaleza del Estado no se consigue sólo con una Constitución que garantice los derechos de los ciudadanos, la equidad y la justicia, y un cuerpo legislativo con reglas claras donde los premios y castigos estén claramente establecidos. Mucho depende de las virtudes cívicas de los gobernantes que deben hacer valer la Constitución y la ley, y de las mismas virtudes cívicas en los ciudadanos que apoyan la equidad y la justicia. Cuando el gobernante no tiene liderazgo, o muestra connivencia con el desorden social, genera creciente desconfianza en los ciudadanos haciendo más improbable y difícil el progreso y la equidad.

Las instituciones creadas por la sociedad y el Estado para mitigar la pobreza y la desigualdad, como las organizaciones de beneficencia o caridad y los programas estatales de ayuda a los pobres, pueden contribuir a generar desconfianza en los beneficiarios, por estar en una situación de dependencia y de falta de

78 autonomía. La asimetría de poder y de estatus entre quienes trabajan en esas organizaciones y los pobres que reciben ayuda, tiende a generar un tratamiento arrogante o de conmiseración hacia los beneficiarios que termina en degradación

y humillación a la

dignidad del recipiente. Richard Sennet analiza esta compleja relación en su erudito libro sobre el respeto en un mundo desigual y concluye, entre otros aspectos, que el respeto mutuo no resulta de

una orden o

directiva sino de la negociación entre el carácter personal y la estructura social38. Él afirma que “cuando una sociedad trata a la agente común de ésta manera, discriminando sólo algunos para reconocerlos, crea una escasez de respeto, como si no hubiera suficiente de esta substancia preciosa en el medio”. En su análisis sobre el “respeto burocrático” de las instituciones a los recipientes de servicios o subsidios del Estado - Sennet cita a Cloward y Fox quienes encontraron

que los

beneficiarios de programas americanos de bienestar “se quejaban de ser tratados con irrespeto”. Se sentían 38

Sennet R.: Respect in a World of inequality. New York: W.W. Norton & Co.; 2003. p.260

79 desnudos o “aprehendidos en el acto” al ser sometidos a interrogatorios para demostrar que eran merecedores de los beneficios de los programas39. En Colombia, los programas de “vivienda social” del Estado reproducen el hacinamiento en que viven las familias pobres -usualmente numerosas- al empacarlas en 35m2. No sólo reproducen el hábitat tugurial de la pobreza sino que atropellan la dignidad de esas familias pobres. Además, algunos servidores públicos se sienten dueños de las oficinas públicas y oponen toda suerte de obstáculos al acceso de los ciudadanos que son los verdaderos dueños. De servidores públicos sólo tienen el título y a los ciudadanos sólo les queda su dignidad ofendida.

La empresa privada no está exenta de estas formas de irrespeto con sus empleados. La asimetría de poder económico es una fuente potencial de falta de respeto en las relaciones laborales, donde el jefe puede abusar 39

Cloward R, Fox P. Regulating the poor: Functions of public welfare. New York: Pantheon books; 1971. p. 248-84.

80 de

su

poder

para

maltratar

al

dependiente,

particularmente cuando éste no tiene autonomía en su cargo. Las faltas de respeto en esta relación van desde el trato arrogante e insolente hasta el chantaje sexual del jefe con su empleado. Esta situación es más frecuente cuando el empleado es más dependiente y menos preparado.

Las desigualdades en la especie humana son un asunto enormemente complejo. Las diferencias en capacidades de los ciudadanos en el sentido de Sen40, o en talento en el sentido de Sennet41, o en reciprocidad social en el sentido de Putnam42 hacen difícil el trato respetuoso en la sociedad actual. Para la mayoría de la gente, sus aspiraciones confluyen en una calidad de vida razonable y en sentirse respetada por los demás. Si esas aspiraciones van acompañadas de un sentido de control sobre su propio destino, la autoestima colectiva crece

40

Sen A. Development as freedom. New York: Alfred A. Knopf, Publisher; 1999. p. 75 41 Sennet R. ibid. p. 65-100 42 Putnam R.. Bowling alone. New York: Simon & Schuster paperbacks; 2000. p.93-95

81 así como la conciencia de actuar responsablemente en sociedad.

Por

eso

Rawls

argumenta

que

las

instituciones sociales y políticas deben diseñarse para apoyar y no para socavar la autoestima (respeto por sí mismo) que es vital para el bienestar individual y colectivo43.

Valdis Birkavs y Clem McCartney al analizar los actuales desafíos de Europa proponen una visión para crear sociedades compartidas basadas en el respeto mutuo, en las que grupos diferentes pueden vivir en armonía y sus líderes pueden mostrar con acciones y políticas

su voluntad de respetar la diversidad e

interactuar productivamente con aquellos con diferente procedencia44. Además de los dividendos económicos y otros beneficios, las sociedades basadas en el respeto

43

Rawls J. Justice as Fairness: A restatement. Cambridge (Mass): The Belknap Press of Harvard University Press; 2001. p 59-60 44

Birkavs V, McCartney C. Policies for Shared Societies: their contribution to well-being and economic performance. In “Growth, well-being and social policy in Europe: trade-off or synergy?” European Policy Centre. Challenge Europe. Issue 21, May 2011.

82 mutuo le agregarán más valor a las relaciones con la familia, los amigos y a la reciprocidad social de que habla Putnam. Vale decir, el respeto entre las personas y el respeto a los demás son claves en la dinámica de la sociedad para generar bienestar.

El respeto del Estado por sus ciudadanos es un asunto de tal importancia que ha sido aceptado como una obligación

por

los

gobiernos

firmantes

de

la

Declaración de los Derechos Humanos. El artículo 46 de la Aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales dice taxativamente: “El derecho a la educación, como todos los derechos humanos, impone tres tipos o niveles de obligaciones a los Estados Partes: las obligaciones de respetar, de proteger y de cumplir”45.

45

ONU. Consejo Económico y Social. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: Aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. E/C.12/1999/10. 1999.

83 Si el Estado colombiano quiere lograr una paz negociada de su crónico conflicto armado, es fundamental crear confianza a partir del respeto mutuo. Benoît Girardin dice que “en muchas negociaciones, especialmente aquellas que esperan resolver conflictos de vieja data, construir confianza es clave. Esta resulta de valores como el respeto, la imparcialidad y la ecuanimidad…”

46

. El espeto es clave en la solución,

pues es el que genera la confianza necesaria para negociar la paz!

Una manera de explicar las recientes protestas en los países árabes que culminaron en dramáticos hechos y caída de dictadores es que la demanda por libertad fue más una demanda de los ciudadanos a sus gobernantes por respeto, dignidad, justicia y equidad47. Igualmente, los ciudadanos que protestaron recientemente en Europa y Estados Unidos exteriorizaron un enérgico 46

Girardin B. Ethics in Politics: Why it matters more than ever and how it can make a difference. Geneva: Globoethics.net; Focus Nº 5. 2012. p.126 47 Girardin B. ibid. p.131

84 sentimiento de indignidad, falta de respeto, de equidad y de justicia por parte de sus gobiernos y de las codiciosas instituciones financieras. A causa de estas protestas, Stéphane Hessel, un diplomático nonagenario con una larga historia en la Europa post-Hitler, escribió hace poco un documento “Indignaos”, invitando a los ciudadanos a que exijan respeto de sus gobernantes y reivindiquen sus derechos ciudadanos. No por otra cosa, el movimiento de protesta que se propagó por Europa se llamó “los indignados”, pues la gente se sentía irrespetada en su dignidad con los atropellos financieros que ocurrieron.

85 CAPÍTULO V

EL RESPETO Y EL CAPITAL SOCIAL EN EL DESARROLLO ECONÓMICO “El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”. Karl Marx

Elogiado por unos y vituperado por otros, Karl Marx seguirá siendo un gran pensador occidental. Su frase tiene una connotación moral profunda en estos tiempos en que hemos ido perdiendo algo que no se puede comprar ni vender: el respeto.

Los tratados de libre comercio (TLC) están en boga desde hace algún tiempo. Estos tratados no son más que contratos entre dos o más países, en los cuales se especifican las reglas de juego para importar/exportar bienes y servicios. Algunos países firman estos contratos de manera rápida y otros demoran algún tiempo para hacerlo. ¿Qué hace que unos demoren más que otros? La explicación está en el respaldo que

86 tengan los contratos por parte de los gobiernos y la sociedad. ¿Cómo se genera ese respaldo? La respuesta está en el respeto y confianza social que protegen el contrato como instrumento para avanzar en las relaciones económicas.

Durkheim, fue de los primeros científicos sociales que percibió la importancia del contrato en el desarrollo económico. Palumbo y Scott

afirman que para

Durkheim, la protección y garantía que tiene el contrato como instrumento central de las relaciones económicas son la confianza y el respeto mutuo que existe en la sociedad civil48. Luego, a partir de la segunda mitad del siglo XX, un número creciente de científicos sociales como Robert Putnam49, Richard Sennet50,

48

Douglas

Palumbo A. Scott A. Classical Social Theory I: Marx and Durkheim. In Modern Social Theory. Harrington A. (Ed). Oxford: Oxford University Press; 2005. pp. 40-62 49 Putnam R. Making Democracy Work. Civic Traditions in Modern Italy. New Jersey: Princeton University Press; 1993 50 Sennett, R. El Respeto. Sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad. Barcelona: Anagrama; 2003

87 North51, Samuel Huntington52, Amartya Sen53, Hans Kung54 , entre otros, han llegado por distintos caminos a concluir que las virtudes cívicas -respeto, confianza, solidaridad, honradez, sentido de pertenencia- NO son la consecuencia del desarrollo; al contrario, son condición necesaria para lograrlo. Por otra parte, en el capítulo III habíamos visto cómo la confianza es una consecuencia del respeto que existe entre las personas y del respeto entre las instituciones y los ciudadanos; se mencionó

además la importancia que Francis

Fukuyama le da a la confianza en las relaciones económicas

y

cómo

los

analistas

sociales,

especialmente los economistas, hablan de un buen o mal clima de confianza como determinante de la marcha y dinámica del desarrollo económico. La expresión de esas virtudes cívicas que son condición

51

North, DC. Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico. México: Fondo de Cultura Económica; 1993 52 Harrison& Huntington (Eds.). Culture Matters: How Human Values Shape Human Progress. New York: Basic Books; 2000 53 Sen A. Development as Freedom. New York: Alfred Knopf publishers; 1999 54 Kung, H. Una Ética Mundial para la Economía y la Política. México: Fondo de Cultura Económica; 2000

88 necesaria para el desarrollo se denominó capital social, el cual sirve como substrato esencial para que las otras formas de capital -físico, financiero, ambiental y humano- operen de manera eficiente. Es decir, sin el capital

social

es

muy difícil

lograr

desarrollo

económico. La moneda de transacción que usa el capital social es la confianza, pero el troquel para acuñar esa moneda es el respeto.

También, al estudiar las relaciones de la economía y la felicidad de las personas, los economistas han llegado a conclusiones nunca antes mencionadas. Por ejemplo, en el “Informe sobre la Felicidad en el Mundo” (2012), los autores concluyen entre otras cosas, que “En una sociedad que funciona bien, hay un alto grado de respeto mutuo entre sus miembros”, y luego agregan que siendo la igualdad un factor determinante de menor tensión social y menor injusticia, es poco probable que

89 una mayor igualdad llegue sin un ethos preexistente de respeto mutuo y solidaridad55.

En cuanto a las relaciones del capital social y el desarrollo económico, el volumen de estudios ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. La noción de capital social es compleja debido a los matices diferentes que los científicos sociales le han dado. Esencialmente el capital social es un concepto que

expresa

la

confianza

en

las

relaciones

interpersonales e institucionales, la participación cívica y política de los ciudadanos, la solidaridad y el control social. Hay capital social vinculante y capital social puente. El primero se origina en la interacción entre personas

con

preferencias

similares

(deportivas,

sociales, religiosas, etc.), formando grupos que segregan a sus miembros del resto de sus comunidades, pero que fomentan la reciprocidad y la solidaridad entre ellos. Ejemplos: equipos informales de fútbol, grupos parroquiales religiosos, asociación de padres de familia, 55

Helliwell J. Layard R. and Sachs J. (Eds.). World Happiness Report. 2012. p.70-71.

90 etc.

El segundo se origina en la interacción entre

personas de diferentes comunidades que forman grupos interesados en ideas y emprendimientos comunes, generando identidad y reciprocidad más allá del vecindario o comunidad. Ejemplos: Grupos de Internet, asociaciones nacionales (de trabajadores, ganaderos, médicos, etc.). El capital social vinculante funciona al interior del grupo, gracias a la confianza interpersonal, mientras que el capital social puente trasciende los intereses del grupo basado en la confianza institucional (o confianza social, basada en la convicción de que los otros actuarán de acuerdo con las normas sociales o con lo que dicen que van a hacer)56. La confianza es entonces la materia prima para generar estas formas de capital social. Pero a su vez, como ya se analizó, es imposible confiar en quien no respeta y por tanto, sólo cuando los ciudadanos son respetuosos hay suficiente confianza para generar el capital social necesario que

56

Putnam R. Bowling alone: The collapse and revival of American community. New York: Simon & Schuster paperbacks; 2000. p 22-24

91 permita reducir los costos de transacción en el intercambio económico.

El enorme crecimiento de las investigaciones sobre la relación entre el capital social y el desarrollo económico demuestra la importancia actual y la complejidad del tema.

Sin embargo, algunos

economistas no aceptan el concepto de capital social, ya que las existencias de capital son acumulaciones de flujos anteriores de inversión, y esto no ocurre claramente en el caso de capital social. Además el concepto de capital evoca la idea de cosas tangibles, durables, acumulables. Sus defensores argumentan que así como el capital físico está incorporado a cosas tangibles (maquinaria, inventarios etc.) y el capital humano está incorporado a las habilidades, destrezas y conocimiento de un individuo, el capital social, aunque menos tangible, está incorporado a las relaciones entre las personas que facilitan la actividad productiva. Estas relaciones

son más consistentes y eficientes en la

producción económica en la medida que hay más credibilidad y confianza entre los miembros que las

92 establecen. Además de ser un insumo, es un factor de cambio –como la tecnología- en la función productiva.

Mientras los científicos sociales se ponen de acuerdo en el concepto de capital social, es útil mencionar algunos estudios que muestran su impacto en el desarrollo económico. Por ejemplo, usando datos de la Encuesta Mundial de Valores, La Porta y col.57 encontraron controlando la variable PIB (Producto Interno Bruto) per capita-, que a mayor grado de confianza en la población, mayor participación cívica, mayor pago de impuestos, mayor eficiencia judicial, mayor desempeño educativo, mayor éxito de firmas grandes, mayor crecimiento del PIB, y menor corrupción en el gobierno. Igualmente, usando datos de la Encuesta Mundial de Valores Knack y Keefer58 encontraron que el crecimiento del PIB entre 1980-1992 fue mayor en

57

La Porta R. Lopez-de-Silanes A. Schkeifer A. Vishny RW. Trust in large Organizations. American Economic Review. 1977; 87: 333-38 58 Kanck S. Keefer P. Does Social capital have an economic payoff?: a cross County Investigation.. Quarterly Journal of Economics. 1997, November; 112: 1251-88

93 países en que había mayor confianza entre la gente. Muchos otros estudios

enriquecen la asociación

positiva entre capital social y desarrollo económico. Pero el caso de Japón ha sido paradigmático por su excepcional desarrollo económico

capitalista no

basado en maximización del lucro ni en el interés particular, sino en una ética de mercado basada en el uso de códigos de conducta y cooperación más eficientes

para

el

razonamiento

estratégico,

un

compromiso genuino y una atmósfera competitiva en la generación de

políticas públicas. Poner estas

motivaciones por encima del ánimo de lucro, llevó a que The Wall Street Journal afirmara hace un tiempo que Japón “era la única nación comunista que funciona”59. Pero si algo distingue al japonés del resto del mundo es su extraordinaria conducta respetuosa de los demás, como lo demostró especialmente en el espacio público (supermercados, refugios y calles), en medio del caos y la tragedia que sufrió después del Tsunami más devastador de su historia. 59

The Wall Street Journal. New York. 1989, January 30. p.1

94

95 CAPÍTULO VI

EL RESPETO EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL

No es la intención hacer un análisis exhaustivo de la historia sobre el respeto. La intención es escoger algunas ideas centrales sobre la evolución del pensamiento filosófico y sus prácticas en la sociedad occidental y destacar en ellas la importancia relativa o ausencia del respeto entre las personas y del respeto a los demás.

Desde el comienzo de los siglos, los sacerdotes, los filósofos y los políticos han tratado de convencer a los seres humanos de respetarse los unos a los otros. Ya en el siglo VI A.C., en el Oriente, Confucio decía que la solución a los problemas en las relaciones humanas giraba alrededor del respeto o jen, que indica respeto a sí mismo y a otros60. Además afirmaba que “son las buenas maneras las que hacen la excelencia en una 60

Wawrytko S. Confucius and Kant: the Ethics of Respect.. Philosophy East & West. 1982; 32 (3): 237.

96 vecindad. El hombre sabio no se establecerá donde ellas falten”61.

El factor religioso ha permanecido como protagonista de lo bueno, lo malo y lo feo de la sociedad, mientras que las ideas políticas le han competido por ese predominio. Quizás no existe un solo credo religioso que no incluya entre sus mandatos el amor a un dios y el respeto a sí mismo y a los demás. Igualmente, todas las democracias de una manera u otra tienen como base el respeto de los ciudadanos a la ley y el orden. Las leyes no son más que reglas de juego que deben respetarse para vivir de manera armónica y eficaz en sociedad. El orden es la consolidación de la vida organizada en sociedad de acuerdo con la ley. Es decir, el orden es una manifestación clara del respeto por las normas y del respeto a los demás. No es difícil pensar que si el respeto fuera una conducta innata no serían necesarias tantas leyes como las que nos rigen hoy. Por eso, si hubiera más respeto entre las personas y más 61

Cita de Franklin C. Rosenbloom B. en: In search of good manners. Chicagotribune.com. May 5, 2009

97 respeto a los demás, la necesidad de crear nuevas leyes habría sido menor que la avalancha de códigos y leyes creada en los parlamentos del mundo entero hoy. o

El respeto en el pensamiento filosófico occidental

La cultura helénica ha sido el punto de partida de lo que conocemos como civilización occidental. Los griegos crearon un olimpo con dioses que regían el destino de la humanidad, imponiendo reglas de juego en las relaciones de las personas con los dioses y entre las personas. La trasgresión de estas reglas suscitaba la ira y el castigo de los dioses. Respetarse los unos a los otros no fue un mandato explícito de un dios en particular, pero existían algunas pautas sobre el respeto en las relaciones de los dioses del olimpo y de los mortales. Abundan los ejemplos del castigo a la infidelidad entre los dioses y entre los mortales, pues ella era una falta de respeto inaceptable. La democracia entre los atenienses era una expresión de respeto al veredicto de la mayoría, a pesar de que todos no fueran

98 ciudadanos (no lo eran las mujeres, los extranjeros, los esclavos ni los liberados). Estos dos someros ejemplos muestran que el respeto per se era un asunto de importancia en la cultura griega.

Es muy llamativo que el respeto entre las personas y el respeto a los demás son obligaciones incluidas en los mandamientos

y

preceptos

de

las

religiones,

especialmente las monoteístas. En el caso de la iglesia Católica, el primer mandamiento es la condensación de todos los nueve restantes: “Amarás al señor tu Dios y al prójimo como a ti mismo”. Ahora bien, no se puede amar sin respetar, y por tanto, quien respeta a las personas y a los demás puede llegar a amar a su Dios. Sólo respetando a las personas y a los demás se puede llegar a cumplir con los demás mandamientos: cuando la persona honra al padre y a la madre, cuando no mata, ni fornica, ni hurta, ni levanta falsos testimonios, ni miente, ni desea la mujer del prójimo, ni codicia los bienes ajenos, es porque el respeto a los demás es su virtud primordial.

99 Las principales religiones tienen mandamientos o normas relacionadas con el respeto:

Confucianismo Lo que no quieres que te hagan a ti, no lo hagas a los demás Budismo

No hieras a nadie con aquello que te hiere a ti!

Hinduismo

No hagas a tu vecino aquello que no quisieras que te haga a ti

Judaísmo

Lo que tú odies no se lo hagas a nadie

Catolicismo

Amarás al señor tu Dios y al prójimo como a ti mismo

Islamismo

Nadie es un creyente hasta que quiera para su hermano lo que quiere para sí mismo

Desde comienzos de la era cristiana hasta la edad media en Europa, las normas y leyes ordenadas por el señor feudal y más tarde por el monarca o rey de turno se concentraban más en someter a sus súbditos a cumplir obligaciones tributarias y establecer castigos, que en reglar la vida para el bienestar de la población. Sin embargo, en los siglos XIV-XVIII nacen en Europa

100 (Inglaterra, Suiza y Alemania) seis pensadores que cambiarían la forma de ver las relaciones entre el poder y la gente (el pueblo). Thomas Hobbes, nacido en 1558, John Locke, nacido en 1632; David Hume nacido en 1711, Jean-Jaques Rousseau nacido en 1712, Immanuel Kant nacido en 1724, y Edmund Burke, nacido en 1726, Estado

desarrollaron teorías sobre las relaciones del con el pueblo, y la base moral del

comportamiento humano, las cuales dieron cuerpo a la filosofía política moderna. Una mirada breve a la obra de estos pensadores muestra hasta dónde el concepto del respeto fue tomado en cuenta en sus planteamientos filosóficos y políticos.

Thomas Hobbes desarrolló el concepto del estado natural del ser humano, en el cual cada uno actúa según su propio interés sin importar los demás, conduciendo a una forma de vida qué el definió en su famosa obra “Leviatán” como “solitaria, pobre, detestable, brutal, y corta”. Tres

causas

principales explicarían

esta

naturaleza brutal del ser humano: La competencia, que lo lleva a despojar al otro de sus bienes para obtener

101 beneficios; la desconfianza, que lo lleva a violentar a los demás para no tener que estar a la defensiva y tener seguridad frente a ellos; y la gloria, que lo lleva a conquistar a los demás para ganar el prestigio que le hace merecer el respeto de ellos. Su famoso aforismo “homo homini lupus” resume dramáticamente ese estado natural del ser humano que Hobbes piensa que es posible superar

parcialmente a través de dos

atributos: las pasiones y la razón. Las pasiones humanas se expresan en el temor a la muerte, el deseo de una vida confortable, y la esperanza de conseguirla mediante el trabajo. La razón, por su parte, lo lleva a concluir que los bienes y la gloria no se pueden disfrutar sin seguridad permanente y por tanto es necesario llegar a normas elaboradas por consenso mutuo que conducirían a una paz duradera. Dichas normas configuran el cuerpo de un contrato social, que permitiría organizar las relaciones humanas bajo un poder común absoluto - el Estado, el gran Leviatán que dictaría las leyes y que a su vez garantizaría la

102 justicia62. A pesar de su concepto desapacible del estado natural del ser humano, Hobbes no hizo alusión directa al respeto entre las personas o al respeto a los demás en las ideas sobre sus leyes de la naturaleza ni en las relaciones entre soberanos y súbditos. Pero dejó claro que el ser humano, para evitar el mal mayor, la muerte, busca los caminos hacia la paz y propuso que uno de esos caminos obliga a restringir ciertas libertades por consenso mutuo, como condición necesaria para lograr la convivencia armónica. Ese consenso mutuo determina hasta donde llega mi libertad y dónde comienza la del otro, base fundamental del respeto. John Locke tenía 19 años y Hobbes 63 cuando éste publicó el Leviatán. Mientras Hobbes producía su obra cumbre, Locke consideraba que el ser humano debía gozar de libertad para ordenar sus actos y para disponer 62

Lloyd S A. Sreedhar S. "Hobbes's Moral and Political Philosophy", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Spring 2011 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = .

103 de sus propiedades como mejor le parezca, bajo los límites de la Ley Natural. Sostenía que “ningún hombre se somete a la voluntad de otro sin su consentimiento", y

que

"allí

donde

hay

pacto

ya

no

hay

esclavitud"63.Como filósofo cristiano, afirma que no tenemos derecho a destruirnos ni a destruir, perjudicar, esclavizar o robar a otros que son nuestros iguales ante Dios. Además en su postura sobre el poder paterno, afirma que siempre debemos honrar a nuestros padres (como en el 4º mandamiento católico). De nuevo, el respeto

entre las personas o a los demás fue una

preocupación de Locke aunque no explícita, pues dejó entre líneas la necesidad del respeto entre los seres humanos para lograr la libertad dentro de los límites de la Ley Natural. El escocés David Hume (1711-1776) fue uno de los exponentes del empiricismo (junto con Locke y Berkely) que afirmaban que todo el conocimiento es el resultado de nuestras percepciones sensoriales a las 63

Hampsher-Monk L. “Historia del pensamiento político moderno”. Capítulo 2. John Locke. Barcelona: Editorial Ariel; 1996. p 91-143

104 que llamó impresiones.

El escepticismo fue su

principal rasgo filosófico, el cual usó en sus famosas obras sobre la naturaleza humana y sus indagaciones sobre el entendimiento humano y los principios morales64. En relación con el comportamiento humano, Hume escribió en sus Tratados65 acerca de la historia natural de las creencias morales. Para él, las pasiones, entendidas como los deseos y aversiones que motivan a actuar, son las que determinan el comportamiento entre las personas. Sin embargo, el filósofo no elabora explícitamente el respeto entre las personas o el respeto a los demás como parte de su pensamiento filosófico o político.

Jean Jacques Rousseau (1712-1778) nació después de la muerte de Hobbes y Locke. Su preocupación central fue la relación del individuo con el Estado y, mientras que Hobbes y Locke consideraban las instituciones

64

Morris WE. "David Hume", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2011 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = . 65 Ibíd.

105 políticas un mal necesario, Rousseau las consideraba una bendición. Plantea la hipótesis de que el individuo en su estado natural –sin convivir en sociedad- sería bueno y feliz, se ama a sí mismo con un egoísmo que no perjudica a los demás, hacia quienes siente compasión. En cambio, en su estado social, el individuo no es bueno ni es feliz porque su egoísmo lo lleva a buscar su propio interés en detrimento de los demás. De aquí surge la famosa sentencia de que el ser humano es bueno por naturaleza y la sociedad lo pervierte al reprimir su bondad innata, convirtiéndolo en un ser egoísta y vil. En su obra Emilio66 afirma que “El hombre es naturalmente bueno en la medida que la calma de las pasiones y la ignorancia del vicio le impiden hacer el mal.” (Emilio, Pág. 112). Para compensar esta imperfección, el individuo adopta un comportamiento moldeado por la educación que se manifiesta en la cortesía y las apariencias que ocultan su maldad. Emilio muestra cómo un niño puede criarse libre de deseos agresivos de dominar a otros y capaz de 66

Rousseau J J. “Emilio o la Educación.” Ricardo Viñas (traductor). Elaleph.com (editor). 2000

106 cooperar con otros en condiciones de respeto mutuo. Su monumental obra “El Contrato Social”67 resulta de un análisis de las relaciones entre el orden civil, las personas y las leyes. En ella, Rousseau propone la creación de un Estado democrático que garantiza el respeto mutuo de los derechos humanos derivados de la naturaleza, para evitar el egoísmo humano y el abuso del poder político. Él decía que “siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas.” Sin embargo, como en el caso de Hobbes, Locke y Hume, Rousseau no desarrolló a profundidad su pensamiento sobre la importancia del respeto en las relaciones entre las personas.

Edmund Burke, nació en Dublín en 1729. Inicialmente, su actividad intelectual fue esencialmente literaria la cual plasmó en el semanario The Reformer, fundado por él con el propósito de reformar el gusto y la moral dublineses. Escribió varias obras literarias y panfletos

67

Rousseau J-J. El Contrato Social o Principios de Derecho Político. Bogotá: Ed. Rei Andes Ltda.; 1995

107 políticos y en su madurez escribió una de sus principales obras políticas: “Reflexiones sobre la Revolución en Francia”. En su primera parte, Burke plasmó su convicción de que la revolución era una amenaza para la civilización cristiana de la Europa del siglo XVII. En la segunda parte, dedicada a las relaciones entre la Iglesia, el Estado y la economía política, despliega su fuerte religiosidad cristiana. En 1796 escribe sus “Cartas sobre una paz regicida”, en las que

analizó la estrecha relación entre cultura,

sociedad y civilización y habla de manera contundente sobre

la

importancia

de

los

modales

en

el

funcionamiento de una sociedad. Al respecto, Burke dice: “Los modales son más importantes que las leyes. De ellos dependen, en gran medida, las leyes….Ellos dan la forma y el color a nuestras vidas”68. Aunque no analizó el respeto entre las personas como un tema central en su obra, sí dejó claro que los modales, como



Manners equivale a modales, buenas maneras, urbanidad. Tomado de: Holdforth, L: Why manners matter. The case for civilized behavior in a barbarous world. Amy Einhorn Books; 2009. Page 25. 68

108 formas civilizadas de relacionarse entre las personas, son esenciales para mantener el engranaje de la sociedad.

Sin embargo, en el siglo XVIII aparece uno de los pensadores más influyentes de la era moderna, Immanuel Kant, quien nació en 1724 y murió en 1804. Su mayor contribución a la filosofía fue en el campo de la ética, partiendo del concepto de que la obligación moral deriva de la razón y no de Dios, ni de la autoridad o de la sociedad, ni de las preferencias o deseos del ser humano. En 1781 escribe su obra maestra, La Crítica de la Razón Pura, en la cual desarrolla su famosa ley moral que denomina “el imperativo categórico» y cuya versión más común es: «obra sólo según la máxima de que al mismo tiempo puedas querer que se convierta una ley universal». No es difícil encontrar similitud con la llamada “regla de oro” extraída de la Biblia: “Lo que no deseas que te hagan a ti, no se lo hagas tú a nadie”. O en tono positivo: “Trata a los demás como quisieras que te

109 traten a ti”. Kant hace énfasis en que nunca se debe considerar como un medio a la persona que trato, sino siempre como un fin. Esta es una de las claves de la ética de Kant. También, bordeando el contenido del primer mandamiento, “amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”, Kant elabora una distinción clara entre el ser respetado y ser amado: “uno es respetado porque detenta un valor interno, mientras que se es amado por los demás en razón de su utilidad y porque propicia el placer de muy diversas maneras. Amamos

aquello que nos reporta un beneficio y

respetamos lo que tiene un valor en sí mismo”69. Ese valor es la dignidad humana. Además,

Kant es

categórico al afirmar que “si queremos ser respetados hemos de sentir respeto por los demás y respetar a la humanidad en general”70. El derecho de los demás suscita en el individuo los deberes de la obligación debida y de justicia. Según Kant, el más elevado entre todos estos deberes es el respeto al derecho de los

69

Kant, I. “Lecciones de Ética”. Barcelona: Editorial Crítica, Grupo editorial Grijalbo; 1988. P 228 70 Ibid. Pág. 229

110 demás. Los opuestos al respeto son el desprecio, que nos despoja de todo valor ante los demás; y el odio, que es individual y trata de mantener la dignidad frente a los demás. Otras condiciones ligadas al respeto sobre las cuales discurre Kant son el honor, el pundonor, la ambición, la moderación y la vanidad, entre otras. o

El respeto y la libertad

Después de Kant, otros pensadores del siglo XIX se refirieron al respeto de manera explícita. Stuart Mill, nacido en 1806 en uno de sus escritos paradigmáticos de su pensamiento, “On liberty”, analiza los límites de la libertad de acción distinguiendo las acciones que “tienen en cuenta a uno mismo” y las que “tienen en cuenta a los demás”. Parte de este análisis lo lleva a concluir que las personas que actúan sin pensar en los demás, lo hacen indecorosamente aunque sea en relación con ellos mismos y perderán con sobrada razón el derecho al respeto de los demás. Por eso advierte que un principio fundamental en que se basa la libertad es que “uno no debe hacer de sí mismo una molestia para

111 otra gente”71 . En su libro, Mill elabora principios fundamentales sobre la libertad de pensamiento, la individualidad y los límites de la autoridad sobre el individuo, todos ellos bajo las relaciones del individuo consigo mismo, con los demás y con la autoridad del Estado. Estas relaciones a su vez determinan la libertad que debe gozar el ser humano. Uno de sus principios dice que “la única libertad que merece ese nombre es aquella de procurar nuestro propio bien a nuestra manera, mientras no atente con privar a otros del suyo, o impida sus esfuerzos para obtenerlo”. La relación entre nuestra libertad y el respeto a los demás es claramente indisoluble: al mismo tiempo que somos libres de buscar nuestro bienestar, siempre debemos respetar el espacio de los demás para obtener su propio bienestar. Mill dice que la conducta humana debe estar gobernada por el sentimiento de que todos estamos obligados a actuar de la manera que a cada uno le

71

Stuart Mill, J. “On liberty”. Ontario (Canada): Batoche Books Limited;2001

112 gustara esa manera de actuar72. Es básicamente la regla de oro de la Biblia y del imperativo categórico Kantiano. En cuanto a la relación de la autoridad con el individuo, Mills defiende que “el único propósito por el cual el poder puede ser ejercido rectamente sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada, contra su voluntad, es para prevenir el daño a otros”. En otras palabras, la única situación en que la libertad puede ser interferida es cuando se trata de buscar justamente la protección propia o de los demás73.

Desde la perspectiva del respeto, a mayor irrespeto entre las personas y a mayor irrespeto a los demás, mayor es la necesidad de coerción en la sociedad. Del mismo modo, la coerción se reduce en la medida en que la gente se respete. A mayor respeto entre las personas y mayor respeto a los demás, menor la necesidad de leyes! Por eso, la práctica cotidiana del respeto nos hace más libres. Y sólo seremos libres 72

Stuart Mill, J. ibid. Chapter III: Of Individuality, as one of the elements of Wellbeing 73 Stuart Mill, J. ibid. Chapter IV: Of the limits to the Authority of Society over the individual

113 verdaderamente cuando logremos la paz. Esto es lo que Benito Juárez sintetizó en su memorable frase “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”74.

En conclusión, los líderes del pensamiento occidental en la edad media y a comienzos de la moderna hicieron contribuciones trascendentales sobre las relaciones de poder entre el Estado y el Gobierno con los gobernados. La base filosófica del Contrato Social señalado por Hobbes, Hume, Locke y Rousseau hace énfasis de manera distinta entre la misión del Estado de salvaguardar los derechos naturales del individuo, especialmente de su propiedad, y de las obligaciones de los súbditos con el Soberano. Exceptuando a Burke, Kant y Mill, el respeto entre las personas y el respeto a los

demás

fueron

tópicos

subsidiarios

en

el

pensamiento filosófico y político de los pensadores que

74

Juárez Benito. Documentos, discursos y correspondencia, selección y notas de Jorge L. Tamayo, Secretaría del Patrimonio Nacional, México, 1967, t. 12, p. 248-250.

114 fundaron las bases de la filosofía política moderna durante la era de la ilustración (enlightenment). En efecto, el foco de atención fue la relación del soberano con sus súbditos y viceversa, pero la relación entre los súbditos fue analizada más sobre la base de la propiedad privada que desde la relación de respeto entre ellos. En otras palabras, su interés se concentró en las relaciones verticales entre Gobernante y gobernados, mientras que las relaciones horizontales entre los ciudadanos no fueron centrales en la visión de la sociedad.

Sin embargo, Burke destacó la importancia de los modales, entendidos como maneras respetuosas de relación entre las personas. Y Kant fue el pionero en analizar profundamente la importancia del respeto entre las personas y el respeto a los demás y sus consecuencias en la dinámica de las relaciones sociales en cualquier nación. Stuart Mill, por su parte, propuso algunos principios fundamentales sobre los límites de la libertad de cada uno, que obligan a pensar en el otro antes de actuar y sobre el uso de la autoridad como

115 instrumento sólo para preservar los derechos y prevenir el daño así mismo y a los demás. o

Nuevas prácticas de respeto en el viejo mundo

En el plano sociológico y de manera paralela al pensamiento

filosófico,

comenzaron

a

surgir

costumbres en el trato entre los monarcas y la nobleza, y entre estos y el pueblo. A partir del siglo XVII, los monarcas trazaron una línea divisoria entre sus allegados -que ostentaban poder económico, militar o social- y el resto del pueblo. Así crearon la organización a su alrededor, denominada Corte

y

establecieron las reglas para las relaciones sociales entre el monarca y sus súbditos cercanos con poder y también con el pueblo. o La Cortesía y los buenos modales

En pleno reinado de Luis XIV, el palacio de Versalles era el centro del poder donde confluía toda la

116 aristocracia francesa, desplegando sofisticación, lujo y refinamiento en las maneras de relacionarse. Esa aristocracia se convirtió en la corte del rey al mantenerse en el Palacio de Versalles donde el monarca estableció un estilo de vida de lujos, celebraciones y cenas. Dicho estilo fue moldeando formas de comportamiento “cortesanos”, de donde surgiría “la cortesía” y la etiqueta. Estas se convirtieron en reglas de buen gusto que identificaban el comportamiento de la aristocracia en la vida versallesca. La “cortesía”, producto del uso de la pompa y el respeto entre las personas hacía la vida más civilizada; y la etiqueta, como un protocolo que incluía maneras estéticas de compartir en la mesa, en las reuniones y en los actos públicos, fue junto con la cortesía el sello de la vida aristocrática. La cortesía fue luego instrumentada por el Estado como una medida complementaria al uso de la fuerza para controlar la violencia en una época turbulenta. En otras palabras, los modales, que hoy llamamos urbanidad, son fruto de las cortes reales Europeas del medioevo que quisieron hacer más armónica la coexistencia entre el poder y el pueblo,

117 mediante relaciones protocolarias y reverentes entre la Corte y su rey y entre éste y los súbditos - el pueblo75.

Pero

fue la creación de los Salones de París el

acontecimiento más importante para cambiar la manera de relacionarse entre los parisinos. Eran salones manejados por mujeres de la aristocracia cansadas de los hábitos rudos y violentos de los hombres, a quienes impartían reglas de comportamiento para intercambiar ideas, promover discusiones y dirimir sus disputas en forma verbal en vez de usar la espada. Fue surgiendo un estilo de relaciones verbales, gestos y modales que llegaron hasta los salones del palacio de Versalles y fueron cambiando la cultura de la sociedad francesa y de toda Europa. Como dice Lucinda Holdforth en su corto, lúcido y fascinante libro “Why manners matter” 76

, los modales en la cultura occidental de hoy están

moldeados por la étiquette, savoir faire, faux pas, bon

75

Davetian Bennet. Civility: a cultural history. Toronto: University of Toronto Press. 2009. 76 Holdforth Lucinda. Why manners matter: The case for civilized behavior in a barbarous world. New York: Amy Einhorn books; 2009. p 84-85.

118 mot, RSV”, etc. También la diplomacia internacional actual está marcada por la profunda influencia de las “buenas maneras” francesas: envoie, chargé d’affaires, démarche,

aide-mémoire,

Desafortunadamente,

estos

rapporteur” modales

se

etc.

quedaron

principalmente entre las elites y el mundo de la diplomacia, asumiendo falsamente que las escuelas los enseñarían a los demás mortales. La asignatura denominada “Urbanidad” fue la encargada de inculcar los buenos modales en los escolares. Pero con el tiempo, ésta asignatura desapareció del currículo escolar, y aún más, su práctica en muchas escuelas se ha debilitado en las relaciones profesor-alumno, en las relaciones entre los mismos alumnos y también por fuera de la escuela. Pero, ¿qué es la “urbanidad”, los modales o las “buenas maneras”? No son más que formas de comportamiento para que las personas actúen sin causar a los demás indisposición, malestar, incomodidad, molestia y evitar el ridículo de quien actúa. En otras palabras, las buenas maneras son una expresión consciente de respeto a los

119 demás y a sí mismo. Además, significan cierto estatus social logrado por una educación respetuosa de los demás y de sí mismo.

Holdforth afirma que los modales son una manera civilizada de interacción humana y su importancia radica en que ellos representan una forma óptima de preservar nuestra propia dignidad y la dignidad de los demás. Ellos son artificiales, inventados sobre la marcha de las relaciones humanas, como las filas al entrar al teatro, las señales de tránsito, las reglas del fútbol, los procedimientos de las cortes, etc. A pesar de su imperfección, hacen la vida más amable y más eficiente. En ciertos casos, los modales hacen la vida menos incómoda y embarazosa, como es el caso de controlar discretamente ciertas funciones del cuerpo: estornudar, bostezar, eructar, ventosear…; estas y otras fueron motivo de un famoso libro de Erasmo de Rótterdam,

“Sobre

la

civilidad

entre

jóvenes”

120 publicado en 1530 y diseminado en varios idiomas en los siguientes 150 años! 77.

Holdforth justifica los modales desde varios puntos de vista, todos muy importantes. En primer lugar, si practicamos buenos modales, seguramente serán menos necesarias muchas leyes. Por ejemplo, citando a Burke: “Los modales son más importantes que las leyes… Los modales nos ultrajan o calman, corrompen o purifican, exaltan o denigran, barbarizan o refinan mediante una operación constante, uniforme insensible como la de respirar”78. En segundo lugar, los buenos modales promueven la igualdad. Es un hecho que cuando el jefe se encuentra en el espacio público con su subalterno, las reglas de civilidad que allí operan los hace iguales. En tercer lugar, los modales nos hace conscientes de que nuestra libertad termina donde empieza la del otro. Cuando hay la posibilidad de retozar en un parque, también existe la posibilidad de importunar el descanso de otros. Así que mi esparcimiento sólo puede llegar 77 78

Ibid. Pages 4, 5, 8, 9 Ibid. Page 29.

121 hasta donde no perjudique el descanso o el retozo de los demás. En cuarto lugar, los buenos modales fortalecen la dignidad de quien los practica. Por lo general, la persona con buenos modales se distingue de otras que no los tienen, y

éstas probablemente se sienten

obligadas a tratarla con cierta deferencia que no conceden a las demás personas.

En conclusión, la cortesía, la etiqueta, los buenos modales y la urbanidad son formas de comportamiento guiadas por el respeto entre las personas y el respeto a los demás. Además, como ya se dijo, significan cierto estatus social logrado por una educación respetuosa de los demás y de sí mismo. o

La Civilidad

Como vimos, la cortesía viene del comportamiento cortesano en el apogeo de los monarcas franceses y la civilidad viene del comportamiento en la civis – ciudad. La ciudad es el lugar donde los ciudadanos interactúan tanto en espacios públicos como privados; estas

122 interacciones van generando reglas de juego que se consolidan como una cultura urbana cuyas normas exigen al ciudadano asumir responsabilidades sobre la vida pública y privada, es decir sobre el interés común y el interés particular. La civilidad es vivir de acuerdo con estas reglas de juego que impone la cultura urbana.

La cortesía y la civilidad tienen raíz en valores morales, educativos y políticos y guardan una profunda interrelación con el comportamiento humano. Fue después de la revolución francesa cuando la civilidad tomó relevancia en la esfera política y sociológica. Davetian afirma que civilidad y cortesía “no son actos amistosos sino indicaciones de cómo la vida se vive mejor en ciudades donde los ciudadanos dependen unos de otros y del Estado para las relaciones funcionales

en

redes

sociales

complejas”79.

Específicamente, la civilidad es un compromiso de cada uno y de todos los ciudadanos de armonizar el interés particular con el interés común para contribuir al 79

Davetian Bennet. Civility: a cultural history. Toronto: University of Toronto Press; 2009.

123 bienestar individual y de los demás, así como para compartir y mejorar la cultura urbana. Su expresión cotidiana es la práctica de relacionarse respetuosamente con el otro de manera espontánea, llegando a tolerar con tacto “la diferencia”. En otras palabras, la civilidad es la práctica de la conducta respetuosa entre las personas y con los demás en el marco del interés común y del interés particular. Muchos científicos sociales concuerdan en que la civilidad, es consustancial a la democracia cuando es entendida como el respeto entre las personas, el respeto a los demás, la tolerancia, el emprendimiento y la participación ciudadana.

Entonces, no es difícil entender que cuando la civilidad es común en la ciudad se diga que la gente es civilizada. Sin embargo, para llegar a ese estado de civilidad se necesita

coraje y decisión política,

voluntad y tiempo, para crear una cultura de fomento del respeto entre los ciudadanos.

124 o

Qué pasó en el nuevo mundo

Desde el descubrimiento del nuevo mundo ha existido un enorme contraste entre la América del norte, del centro y del sur. Norteamérica creció bajo la influencia anglosajona, mientras que el resto de América estuvo bajo el influjo principal de España y Portugal. La migración

europea

a

la

América

Latina

fue

particularmente importante hacia el sur del Brasil y Argentina, al punto de que algunos llegaron a llamar a los argentinos los "europeos de América del Sur" por sus costumbres y modales. Esto dio pié para inventar el cuento que los argentinos son italianos que hablan español y que viven como ingleses en París (Buenos Aires).

Las

primeras

familias

españolas

migraron

a

Latinoamérica en el siglo XVII y después de un siglo habían establecido un tipo de sociedad estratificada y discriminatoria basada principalmente en el origen español, la religión, la raza, y la actividad económica. Los españoles y portugueses introdujeron sus modales

125 cortesanos en la burguesía latinoamericana mientras esclavizaban a los negros y segregaban a los aborígenes al tiempo que les usurparon sus tierras y recursos. Las injusticias históricas con los pueblos indígenas en Latinoamérica

persisten sobre la base de la

discriminación y el irrespeto por parte de los no indígenas. Talvez, Guatemala ha sido el país donde el ultraje arraigado contra la población indígena ha ido hasta el extremo de provocar hace pocos años una atroz y prolongada guerra civil. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico afirma que: “En Guatemala se ha desarrollado una cultura de violencia de la que ha resultado una actitud de falta de respeto y un sentimiento de desconfianza entre los guatemaltecos, que a todas luces se hace necesario reconvertir positivamente en una cultura de respeto mutuo y tolerancia”80. Es más probable que el irrespeto consuetudinario al pueblo indígena por los no indígenas

80

Comisión Guatemalteca para el esclarecimiento histórico (CEH). Guatemala: Memoria del Silencio. 1994. http://shr.aaas.org/guatemala/ceh/report/spanish/toc.html

126 haya sido la causa de la violencia en Guatemala y no viceversa, como lo describe la citada Comisión.

Desde la época de la Colonia la segregación de la población por clases sociales en Colombia casi llegó a asemejarse a las castas de la India. Los modales y la cortesía en las clases altas eran copia de las costumbres dominantes en la burguesía europea, pero reflejaban más el afán de aparentar y ostentar en tierras nuevas, que la voluntad de comportarse con decencia, dignidad y aprobación. La apariencia era más importante que la cortesía auténtica, llegando a la ostentación y la insolencia.

Después de la independencia de España, las familias peninsulares dominantes y las descendientes de españoles (criollos) configuraron una clase alta

en

Colombia que creó un Estado débil para poder usufructuarlo. Esta clase dominante no respetaba los derechos de los mestizos, indígenas y negros, creando tal ambiente de injusticia e inequidad que sirvió de base para engendrar una cultura de justicia por mano propia

127 que aún persiste: Si el Estado no me protege, yo me protejo. El irrespeto a los derechos ciudadanos y la exclusión por parte de la clase poderosa en Colombia han sido fuente de violencia a lo largo de dos siglos de independencia.

La

experiencia

indica

que

para

facilitar

la

comunicación y la comprensión entre grupos culturales diferentes, el respeto entre las personas es tan necesario como el conocimiento del idioma o la cultura y es vital para que las interacciones entre ellas sean efectivas. Esto no fue lo que sucedió entre españoles e indígenas, mestizos y negros en Latinoamérica; tampoco ocurrió con otras naciones colonizadoras en diferentes partes del mundo. La discriminación y el irrespeto por los pueblos indígenas en el mundo ha sido tal, que las Naciones Unidas debieron proclamar en 2007 una Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas81, entre otras cosas para eliminar esas injusticias históricas y promover un espíritu de 81

Naciones Unidas. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos Indígenas. Marzo 2008.

128 solidaridad y respeto mutuo entre todos los pueblos sin distingos de raza, religión, cultura, ni poder económico. Dicha declaración ha suscitado controversia en algunos países anglófonos con población indígena como Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelandia, pero las discrepancias han ido cediendo con el tiempo.

Un hecho histórico en la educación latinoamericana fue la publicación, en 1853, del “Manual de urbanidad y buenas costumbres” del pedagogo y diplomático venezolano Manuel A. Carreño. Define la urbanidad como un “conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y para manifestar a los demás 1a benevolencia, atención y respeto que les son debidos”. De la etiqueta dice que “es una parte esencialísima de la urbanidad. Dase este nombre al ceremonial de los usos, estilos y costumbres que se observan en las reuniones de carácter elevado y serio, y en aquellos actos cuya solemnidad excluye absolutamente todos los grados de la familiaridad y la confianza”. Distingue entre las leyes de la urbanidad y de la etiqueta: Las

129 primeras son emanadas directamente de los principios morales, tienen un carácter fundamental e inmutable y rigen en todos los tiempos y en todos los países civilizados. Las leyes de la etiqueta

ofrecen gran

variedad, según lo que está admitido en cada pueblo para comunicar solemnidad y tono a los diversos actos de la vida social.

La Urbanidad de Carreño (como se le conoce comúnmente) es más un código de ética y moral católica con normas de conducta acordes con la clase burguesa de su época que un manual ecléctico de buen comportamiento y buenos modales. Por eso ha sido tan popular en los países de gran raigambre católica como los latinoamericanos. Su innegable impacto en la cultura latinoamericana ha perdurado hasta nuestros días al punto de que la gente, al referirse a una persona maleducada, irrespetuosa o grosera, dice “no conoce la urbanidad de Carreño ni por el forro”!. Pero la urbanidad desapreció del currículo escolar desde hace varios años y la gente añora volver a ver incluidas la urbanidad y la educación cívica en la educación

130 escolar. Vale la pena advertir que cuando se reintroduzca la asignatura de urbanidad a la educación escolar, no debe aprovecharse para catequizar en ninguna religión bajo el pretexto de ensañar deberes morales. Igualmente, cuando se reintroduzca la educación cívica, no debe utilizarse como instrumento de adoctrinamiento al servicio de una ideología política, de un aparente patriotismo o de una forma específica del poder. En

América

trascendentales

del en

norte, la

uno

creación

de de

los

hechos

la

nación

estadounidense en 1776 fue la declaración de que todas las personas nacen libres y son creadas iguales. Por tanto se puede inferir que en esa nación, todas las personas merecerían ser respetadas por el hecho de tener igual dignidad. Muchas naciones en el mundo vieron en la democracia estadounidense un ejemplo de libertad, igualdad y fraternidad, algo que pregonaron los franceses por la misma época. Y fue precisamente un joven y agudo observador francés, Alexis de Tocqueville, quien en su obra maestra “La Democracia

131 en América”82 percibió que una de las bases de la democracia americana es el respeto mutuo y la tolerancia en las creencias de cada uno. Al respecto, J. C. Lamberte dice del autor francés: “toda su obra es un inmenso esfuerzo por trasponer a la democracia,…el gusto por la excelencia humana, el respeto mutuo y la audaz

afirmación de la independencia personal”83.

Paradójicamente, en la glamorosa democracia naciente de los Estados Unidos, existía la esclavitud - el mayor irrespeto al ser humano - impuesta a los negros. Era un hecho que produciría vergonzosos conflictos internos, y aún después de su abolición, dejó su impronta en prejuicios

que

aún

estigmatizan

la

sociedad

estadounidense.

Sin embargo, los ciudadanos tomaron conciencia de su libertad en una nación poderosa y próspera, haciéndolos proclives a la iniciativa, la creatividad y la generosidad,

82

de Tocqueville A. La democracia en América. Edición y traducción de Eduardo Nolla, 2 Vols., Madrid: Aguilar; 1990. 83 Lamberte Jean Claude: Tocqueville el les deux démocraties. (Paris: PUF, 1983), p. 77.

132 pero también a la ambición, la codicia y la depredación. No es extraño que la típica frase “that’s a good idea” del “gringo” común, tuviera la fuerza en todo un país de mover a la invención, el descubrimiento y la acción –correcta o equivocada-. La literatura, el cine y las artes muestran alegorías del americano ingenioso, cándido, confiado, generoso, bronco, descortés, violento y soez. “El americano feo” de

William Lederer y Eugene

Burdic84 condensa la paradoja del próspero pueblo norteamericano, que convencido de la bondad de su conducta paternalista y generosa -pero a veces arrogante- en el campo diplomático, humillaba sin querer a quienes recibían su apoyo económico, técnico y militar, generando vergüenza y rencor en los beneficiados que no querían sentir compasión de nadie. Esta novela escrita a mediados del siglo XX produjo un estereotipo en todo el mundo del americano indeseable por su poder económico y militar y su prepotencia derivada del valor de su libertad y del convencimiento de pertenecer al “mejor” país del mundo. 84

Lederer W. Burdic E. The ugly American. New York: W.W. Norton Co.; 1999

133 Después de 20 años vividos en USA, conocí el americano promedio, con quien tuve relaciones de amistad que

me permiten decir en general, que el

americano tiene gran apego a su familia, es buen trabajador y honrado, es industrioso, va a misa, es individualista pero a la vez con mucho sentido gregario y de pertenencia a su comunidad, tiene una profunda convicción de su libertad, y hace contribuciones en especie o en dinero a organizaciones comunitarias. El “día de acción de gracias” es quizás la más bella celebración por su profundo significado religioso y de generosidad humana. Sin embargo, la vida en el espacio público se ha ido deteriorando y las relaciones interpersonales en la escuela y el trabajo también tienen problemas serios como lo veremos más adelante. o

El respeto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Así como es necesario el respeto entre las personas y el respeto a los demás para poder vivir en una sociedad civilizada, también es indispensable respetar los deberes y derechos que ella nos atribuye. Casi siempre

134 un derecho engendra un deber, por lo menos el de respetarlo. Fue en 1945 cuando los gobernantes del mundo, después de terminar la brutal 2ª guerra mundial, decidieron crear un mecanismo para que el mundo nunca volviera a repetir ese holocausto de 60 millones de seres humanos. Los problemas y conflictos que en adelante surgieran, deberían resolverse en forma pacífica mediante el diálogo y la concertación, para lo cual se creó la Organización de las Naciones Unidas – ONU- a la que pertenecen unas doscientas naciones. Una de sus primeras tareas fue la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DH), la cual proclama los derechos personales, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las personas. Estos derechos sólo pueden ser limitados por el reconocimiento de los derechos y libertades de los demás. O sea que los derechos humanos son de doble vía: los derechos y las libertades

de

los

demás

son

de

obligatorio

cumplimiento, es decir, deben respetarse. De nuevo, el respeto entra a jugar un papel clave, pues hay que “volver a mirar” (respicere) para poder usar dichos derechos.

135 El contenido de los DH hace pensar en la Arcadia de los poetas. Esa concepción casi utópica de los DH es precisamente su valor más importante, pues, siempre tendremos que ocuparnos por lograr un mundo civilizado, libre de desigualdad, de injusticia, de inequidad y de pobreza. El cumplimiento de los DH en todo el mundo es tarea permanente de todas las naciones, a pesar de la dificultad y complejidad inherentes a algunos de ellos. Sin embargo, el primero es quizás la piedra fundamental sobre la cual se erige el resto: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Si se cumple este derecho, se facilita enormemente el logro de los demás. Sólo que si nos comportáramos respetuosamente los unos con los otros, haríamos más factible el espíritu fraternal que reclama este derecho, además del logro de la igualdad y la dignidad en las personas. La proclamación de los siguientes tres derechos no sería necesaria si las 

lugar imaginado donde reina la felicidad, la sencillez y la paz en un ambiente idílico

136 personas se respetaran mutuamente y respetaran a los demás. Veamos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”. “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. El 6º derecho es un ejemplo clásico de un derecho que exige automáticamente un deber: “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”. En otras palabras, todas las personas deben respetar los derechos de los demás, en cualquier parte donde estén.

Sin detallar los demás derechos incluidos en la declaración, no es exagerado afirmar que el mundo no habría necesitado éste código si los seres humanos pudiéramos siempre

respetarnos mutuamente y

respetar a los demás. O para plantearlo de manera complementaria, el respeto entre las personas y el respeto

a

los

demás

facilita

enormemente

cumplimiento de la Declaración Universal de DH.

el

137

CAPÍTULO VII

LA DECADENCIA DEL RESPETO

Probablemente

los

movimientos

culturales

que

ocurrieron en el mundo en la segunda mitad del siglo XX, basados en una mayor libertad del individuo, precipitaron cierta permisividad e informalidad en el comportamiento cívico de la sociedad occidental. La sanción social, la vergüenza pública y la solidaridad han ido debilitándose a tal punto que la incivilidad o falta de urbanidad han ido creciendo marcadamente, convirtiéndose en motivo de enorme preocupación, especialmente en las instituciones educativas, en los conjuntos residenciales y en el espacio público. Estos cambios

en

el

comportamiento

social

vienen

preocupando ostensiblemente a la sociedad europea y estadounidense y se extienden por toda la sociedad occidental,

dado

el

poder

de

los

medios

de

comunicación, que a través del cine, la literatura, el arte, la música y los viajes difunden esas conductas que

138 violan elementales normas de civilidad Miremos

tres

ejemplos

de

y respeto.

comportamientos

irrespetuosos que cada vez se extienden más por el mundo: o Incivilidad

Ya vimos que la civilidad es la práctica de la conducta respetuosa entre las personas y con los demás en el marco ciudadano del interés común y del interés particular. Se basa en el respeto en el espacio privado, en el entorno natural y en el espacio público con su dotación y ornato. Para algunos, civilidad es sinónimo de buena educación, urbanidad y cortesía. Los científicos sociales consideran que la incivilidad se manifiesta en términos de falta de respeto, descortesía, patanería,

vulgaridad,

indecencia,

insolencia,

agresividad. La incivilidad es el camino más corto para llegar a la conducta agresiva, a la destrucción y a la violencia. Esta perturbadora

conducta ha tomado

fuerza en los últimos años. Veamos:

139 Una firma consultora realizó en Abril de 2010 una encuesta nacional sobre la civilidad o urbanidad en Estados Unidos85. La población encuestada fue de 1.003 adultos de 18 y más años. El estudio muestra cifras preocupantes: Dos de cada tres estadounidenses creen que la incivilidad (falta de urbanidad) es un problema mayor. Tres de cada cuatro creen que la incivilidad ha empeorado en los últimos años; tres de cada cuatro creen que la crisis financiera y la recesión han empeorado la incivilidad; uno de cada cuatro espera que la civilidad mejore en el corto plazo, mientras que más de uno de cada tres dice que va empeorar. El gobierno/la política y el tránsito vehicular son los lugares más inciviles (72% y 69%), seguidos de los colegios (59%), la radio -“radio talks”- (59%), y celebridades de Hollywood (56%). Estos últimos ya no pueden hablar más de un minuto sin decir “fuck” en sus actuaciones, y obviamente, los libretistas y guionistas introducen la palabreja como estribillo en los parlamentos de los actores, convencidos de que esa es 85

http://www.webershandwick.com/resources/ws/flash/Civility_Fi nal_Executive_Summary_PT.pdf

140 una manera de reflejar el trato cotidiano entre las personas y de romper estereotipos de decencia y buen gusto en una sociedad mojigata.

Otro estudio revela que 85% de los norteamericanos sienten que la rudeza, la descortesía y la grosería han aumentado a niveles intolerables en el hogar, el trabajo, campos recreativos y en general en las comunidades; “el irrespeto rampante entre adultos, la exposición constante a la violencia en televisión, y el deterioro de los estándares sociales, (han conducido) a que el sentido común, y el cociente moral –capacidad para discernir lo “correcto” y lo incorrecto”- hayan declinado dramáticamente86 . La firma que hizo el estudio ha desarrollado un paquete de manuales para inducir comportamientos cívicos en los niños, los adolescentes y en la comunidad en general. Ellos afirman que enseñar a los niños a respetar es la tarea más importante y duradera que tienen los padres. Los niños de 2 a 5 años son los más receptivos a aprender 86

www.civilityexperts.com

141 con el ejemplo y por eso los padres deben enseñar civilidad y conductas respetuosas mediante el ejemplo. Para los niños de 8 a 12 años de edad los materiales incluyen tópicos sobre el respeto, primera impresión y habilidades

de

comunicación

que

les

permite

comportarse cívicamente, cómo manejar el conflicto y cómo respetar a los demás. Para los adolescentes de 13 a 18 años, desarrollaron materiales que incluyen cinco tópicos sobre la idoneidad social entendida como la capacidad para hacer lo que es correcto con o sin tutoría. Los manuales para la comunidad versan sobre etiqueta, relaciones de género, formas de presentarse en reuniones, uso del teléfono, cómo obsequiar presentes y manejo del conflicto.

En Colombia, el lenguaje periodístico ha ido aceptando palabras que hace treinta años se consideraban soeces y estaban por fuera del lenguaje cotidiano de la prensa. Los jóvenes han optado por saludarse con palabras soeces (marica, güevón, hp, etc.) y un madrazo es el grito predilecto de los hinchas cuando un futbolista anota un gol o lo bota. No se diga de las letras de

142 canciones y bailes, especialmente de rap, hip-hop, reggaeton,

perreo y otras, en donde abundan

escenificaciones grotescas de actos eróticos vulgares. Mientras que un bolero de los años 60 insinuaba románticamente hacer el amor con quien se ama, hoy se describe de manera ramplona hasta el sudor y el olor de la relación erótica.

El deterioro de las buenas maneras ha tomado tal importancia que ya hay varias firmas

dedicadas a

promoverlas. Estas firmas han descubierto que las comunicaciones desarrollar

respetuosas

relaciones

son

productivas

esenciales

para

personales

y

profesionales en los lugares de trabajo. Una de ellas, MannersMatter.ca, ofrece a los padres, educadores, y trabajadores sociales herramientas pedagógicas

para

fomentar el respeto, y los buenos modales en los niños. o Matoneo escolar

La agresividad es una conducta frecuentemente relacionada

con

el

despertar

hormonal

en

los

143 adolescentes y jóvenes. En el momento actual, merece mención especial una expresión agresiva denominada “matoneo

escolar”

que

no

es

más

que

una

manifestación flagrante y grave de irrespeto entre estudiantes. Es una conducta agresiva, deliberada, repetitiva, humillante y sistemática por uno o más estudiantes en contra de otro más vulnerable y débil. Las agresiones van desde la simple burla hasta el sometimiento moral y extorsivo y la violencia física. Dan Olweus fue quien introdujo el término “bullying” (matoneo) en los años 70s87.

Probablemente exista

desde hace mucho tiempo, pero sin duda, recientemente ha aumentado de manera preocupante tanto en frecuencia como en severidad en Europa, Norteamérica y Latinoamérica, hasta convertirse en un problema social con serias consecuencias. El mismo Presidente Barak Obama dijo en un documental para TV (marzo 15, 2012) que como padre de dos hijas adolescentes está profundamente preocupado con el matoneo. El año pasado, en una conferencia en la Casa Blanca sobre el 87

Olweus, D. Bullying at school: What we know and what we can do. Oxford: Oxford Blackwell Publishers; 1993.

144 tema dijo: “Es equivocado, es disruptivo y podemos prevenirlo”, y agregó “cada uno de nosotros debe tomar acción contra el matoneo”.88 De los 50 estados, 49 han aprobado actos legislativos que castigan el matoneo y siete lo consideran una conducta criminal. También, muchas universidades han establecido códigos de civilidad para la vida en el campus. Un estudio reciente en Massachussets89 mostró que 44% de los estudiantes de secundaria en grados inferiores y el 31% de los de grados superiores experimentaron alguna forma de matoneo; 28% se reportaron como víctimas y 8% se reconocieron como matones.

Otro estudio nacional canadiense encontró

que el 36% de los estudiantes (grados 6 -10) fueron víctimas de matoneo, el 39% reportaron ser victimarios

88

Tomado de una nota de prensa de Reuters publicada en Washington en Marzo 15, 2012. 89 Mckenna M. B Hawk E. Mullen J. Hertz M. Bullying Among Middle School and High School Students. Morbidity & Mortality Weekly Report; 2011; 60(15):465-471. Centers for Disease Control and Prevention (CDC)

145 y el 20% reportaron ser ambas cosas90. Este estudio afirma que el matoneo puede tener impacto definitivo y duradero en la salud emocional de sus víctimas.

En España, 48% de los estudiantes entre 9 y 14 años ha sufrido o sufre algún tipo de agresión por parte de algún compañero: más del 50% agresión psicológica y el 20% agresión física91.

En Latinoamérica, algunos países han considerado que el matoneo ha desbordado el ámbito de las escuelas atrayendo la atención de los legisladores. Por ejemplo, en 2011, en Bolivia se planteó un proyecto de ley para la protección contra el matoneo

de estudiantes,

profesores y otros miembros de las escuelas; en Perú, se aprobó una ley que promueve la convivencia sin violencia en las escuelas; en Chile también se aprobó una ley para prevenir la violencia escolar. En México,

90

The Chief Public Health Officer’s Report on the State of Public Health in Canada, 2011: Youth and Young Adults – Life in Transition. http://publichealth.gc.ca/CPHOreport. 91 “Matoneo en las aulas”. Revista Cambio; 2006 Noviembre 1. p2

146 donde según la Comisión Nacional de Derechos Humanos el 40% de la población escolar es víctima de matoneo, se aprobó en febrero de 2012 una ley para la promoción de la convivencia libre de violencia en el entorno escolar92.

En Colombia, varios estudios en ciudades diferentes reportan en promedio que una tercera parte de los estudiantes entre 9 y 14 años de edad han sido víctimas de matoneo93. Recientemente, a raíz de la muerte de un estudiante en una escuela por causa de un acto de matoneo, la Ministra de Educación afirmó que “(el matoneo) es una de las mayores problemáticas (sic) que tiene el sistema educativo, y nada afecta más el aprendizaje de los estudiantes que precisamente el clima escolar; de aquí que el Ministerio de Educación le esté dando la prioridad al desarrollo de competencias ciudadanas”94.

92

Esto

de

llamar

“competencias

El Espectador. Bogotá. 2012 Abril viernes 27 p. 33. “Matoneo en las aulas”. Revista Cambio; 2006 Noviembre 1. p.2 94 El País. 2012, jueves 6 de abril. 93

147 ciudadanas” a las virtudes cívicas es consecuencia de la jerga empresarial que ha invadido todos los ámbitos posibles.

¿Será

que

la

Ministra

sabe

que

la

“competencia ciudadana” más importante es el respeto entre las personas y el respeto a los demás?

En Cali, una nueva preocupación en el campo escolar es el enfrentamiento entre estudiantes de dos escuelas o colegios. Generalmente usan medios electrónicos para desafiarse y concitar enfrentamientos en algún lugar de la ciudad, algunos con serias repercusiones de orden público.

¿No

serán

estos

enfrentamientos

una

reproducción colectiva del matoneo escolar? ¿Una escuela matoneando otra?

Para algunos expertos la solución no es evitar el conflicto sino enfrentarlo. Uno de ellos, el presidente de la Liga Colombiana Contra el Suicidio, afirma que “la matonería en los colegios ha existido toda la vida y además sirve de formación porque enseña a los estudiantes a construir herramientas que son necesarias para enfrentarse a la vida adulta, que es cuando van a

148 encontrar fenómenos incluso peores. Si los padres lo confrontaran y estimularan para que se defiendan por sí mismo, con toda seguridad reaccionarían a la matonería de manera acertada. Sé que muchos pensarán que estoy de acuerdo con la ley del más fuerte, pero así es la ley de la naturaleza. Insisto en que al niño hay que darle herramientas para defenderse –no necesariamente la violencia, aunque a veces es el único camino-, en lugar de volverlo todavía más vulnerable de lo que ya es"95. En mi opinión,

además de formarlo para que se

defienda, lo más importante es que todos los niños aprendan en el hogar a respetarse entre sí y a respetar a los demás. Desarrollar resiliencia en un niño para enfrentar el matoneo durante sus años escolares requiere fundamentalmente inducir en él una identidad definida basada en el respeto que recibe y da, para que él pueda confiar y a la vez inspirar confianza en los demás.

95

“Matoneo en las aulas”. Revista Cambio; 2006 Noviembre 1.

p. 6

149 o

La Invisibilización del otro

Ya vimos cómo la fuerza del individualismo en el mundo capitalista, junto con un egoísmo creciente y un escaso altruismo, han cambiado en algunos ciudadanos su comportamiento frente a los demás en la vida cotidiana. Cada vez es más frecuente observar que la gente tiende a actuar ignorando a los demás, llegando a in-visibilizarlos voluntariamente o involuntariamente. Este síndrome de la invisibilización del otro tiene consecuencias muy negativas en la vida cotidiana, especialmente al compartir el espacio público. Veamos algunos ejemplos: Una causa frecuente de irritación y conflictos en la ciudad es el estacionamiento de vehículos que obstaculizan el flujo vehicular y la violación de señales de tránsito, especialmente las luces del semáforo. Esta violación de las normas de tránsito es una demostración clara de falta de respeto a los demás conductores y a los peatones, lo que conduce a muchas lesiones personales y muertes no solo por los accidentes sino por los

150 conflictos interpersonales generados por el irrespeto. Si alguien se atreve a advertirle o reclamarle al infractor por la violación de la norma, corre el riesgo de ser agredido verbal o físicamente. Una expresión común en estos invisibilizadores de los demás es “No joda, me importa un c…”, reflejando su desfachatez, egoísmo y su “no me importismo” por los demás. El deterioro en la calidad de vida es notable, especialmente por el estrés, la frustración y la indignación que produce esta invisibilización del otro. En Cali, esta conducta es parte de una cultura del irrespeto ya establecida, pues por 5 años consecutivos la gente ha calificado negativamente el respeto a las normas de tránsito en la ciudad.96 Otra causa frecuente de irritación y conflictos en la ciudad es el abuso de aparatos de sonido. El ruido excesivo del vecino con aparatos de sonido o conjuntos musicales (invisibiliza a los que viven cerca) es fuente

96

* Cali Cómo Vamos.com. Encuestas de responsabilidad

ciudadana 2005, 2006, 2007,208, 2011”

151 de graves problemas de convivencia, a tal punto que, según el estudio de “Seguridad y convivencia en multifamiliares” 97, se ha convertido en la causa más frecuente de conflictos en los conjuntos residenciales de Cali. En el estudio, un habitante de un condominio se expresó así en una entrevista: “La bulla y el escándalo es un problema de cultura…porque si llego con los mariachis a las 4 de la mañana, si llego borracho y prendo el equipo de sonido, si hago bulla con mi flauta o con mi piano, o con lo que sea, todo eso es falta de consideración y respeto por los demás”98. Otras situaciones de invisibilización del otro, muy molestas y frecuentes en la ciudad, son las de hacer propaganda con altoparlantes desde

un almacén o

supermercado, o con perifoneo por vendedores ambulantes, o con la ruidosa alarma del vehículo. Talvez la manifestación de abuso del sonido más extravagante es la de “chivas rumberas” que circulan a 97

Rincón MT, Maldonado MC, Echeverry ML. “Seguridad y Convivencia en Multifamiliares: Una mirada al encerramiento residencial”. Cali: Editorial Universidad del Valle; Octubre 2009. p 197-228 98 Ibíd.: p. 203

152 altas horas de la noche por barrios residenciales. Pareciera que los rumberos quisieran desesperadamente hacerse notar a costa del descanso y del sueño de los demás. Algunos podrían decir que en estos casos hay que ser tolerantes. Creo que estas situaciones no son tolerables,

pues

con

ellas

están

mortificando

constantemente a los demás y están violando la ley. El uso del teléfono celular es otra fuente de invisibilización del otro. Apenas timbra, por arte de magia desaparecen las personas que están alrededor y comienza una conversación a viva voz, como si el celular solo sirviera si se habla en voz alta. Muchas veces, la conversación es un asunto personal que se vuelve

público

y

a

veces

genera

situaciones

embarazosas o ridículas tanto para quien habla como para los demás, que inevitablemente tienen que aguantarla. Este acto de tolerancia ha convertido el mal uso del celular en una falta de respeto de forzosa aceptación.

153 Una sala de cine es un espacio público en donde mucha gente se reúne usualmente a ver

una película. El

silencio es una condición que los asistentes esperan para poder ver y disfrutar la película. Pero sucede con alguna frecuencia que una pareja o un pequeño grupo habla en voz alta, se ríe, o habla por celular como si estuvieran solos en la sala. ¡Borraron del mapa a los demás espectadores! algunos tratan de hacerse respetar con un ¡shhhhhh! Otros actos de irrespeto al ignorar a los demás son cada vez más frecuentes: en el estadio un hincha vocifera y grita palabras soeces contra el equipo contrario, como si todos los asistentes fueran de su equipo; en el supermercado, el consumidor se olvida de los demás mientras observa, curiosea o compara productos en las góndolas abandonando su carrito, obstruyendo con él la circulación de otros y finalmente se “olvida” de hacer la fila para pagar; en el centro comercial los clientes se paran a conversar con sus conocidos en el centro de la vía peatonal, bloqueando sin darse cuenta, o peor sin importarles, la circulación de los demás.

154 Como ya se dijo, la costumbre de no pensar en los demás antes de actuar, o síndrome de invisibilización del otro es un hecho creciente y preocupante, pues contribuye fuertemente a deteriorar la convivencia y la calidad de vida, particularmente en el espacio público.

Vale la pena recordar a Stuart Mill cuando en su libro “On Liberty” afirmaba que las personas que actúan sin pensar en los demás, lo hacen indecorosamente aunque sea en relación con ellos mismos y perderán con sobrada razón el derecho al respeto de los demás.

155 CAPÍTULO VIII

LA CULTURA DEL IRRESPETO

La pérdida creciente del respeto entre la personas y del respeto a los demás es un asunto que preocupa a toda la sociedad occidental. En el caso colombiano, esta preocupación es motivo permanente de noticias y análisis en columnas de opinión en los periódicos. Sólo en una semana escogida al azar –julio 11-17 de 2011dos periódicos, uno nacional y otro regional, publicaron numerosas noticias, cartas del lector, o columnas de opinión que hacían referencia al respeto. Como las siguientes: El País. 2011 Julio 11. “Pero no será suficiente hasta que los habitantes de esta martirizada región recuperen la tranquilidad y el respeto por la vida”. Editorial. El País. 2011 Julio 11. “El país enfrenta más encrucijadas cuyo alcance no parecen percibir

156 las autoridades… Requiere ante todo, apertura a modelos de convivencia diferentes, con más respeto y más compromiso de todos”. Gustavo Moreno.

El País. 2011 Julio 13 Pág.2. Noticia sobre una protesta: “Esta es una protesta para que la vida se respete”. El Espectador. 2011 Julio 11. “Nada más digno de respeto en Colombia que el proyecto de devolver las tierras arrebatadas a sus legítimos propietarios”. William Ospina. El Espectador. 2011 Julio 13. “…algo más respetuoso- además de más elaborado- se le tiene que ocurrir al Gobierno”. Editorial. El País. 2011 Julio 14. “Una ciudad muy poblada y extensa como Cali, no podría ser un gran vividero, como gustamos creer aquí,

157 mientras sus ciudadanos no aprendan a respetar a los demás”. Benjamín Barney. El País. 2011 Julio 14. “La tragedia de un pueblo… donde la guerrilla no tiene piedad y no respeta el Derecho Internacional Humanitario”. Paula A Gómez. El Espectador. 2011 Julio 14. “Esperamos que en el escenario de la Comisión de Acusaciones se respete el derecho a la defensa”. Redacción Judicial. El País. 2011 Julio 16. “…se tiene que proteger a la población infantil…y la manera de formar ciudadanos

responsables

de

sus

actos

y

respetuosos de los valores que garantizan la convivencia”. Editorial. El País. 2011 Julio 16. “La medicina es una profesión que merece todo el respeto del

158 mundo”. Sandra Hernández, entrevistada en Revista Nueva. El País. 2011 Julio 17. “El Cauca debe hacerse respetar”. Almirante Celis.

El País. 2011 Julio 17. Noticia sobre elecciones en Yumbo: “Ni un voto más por estas ratas, traidores enemigos del progreso y amigos del irrespeto y la corrupción”.

El País.20011 Julio 17. Del lector: “… en Santa Librada, donde hay un techo caído, por falta de sentido de pertenencia de gente irrespetuosa”. “Qué

irrespeto…

lo

que

estamos

padeciendo quienes vivimos en la carrera 29c”. “Ese hombre no sabe nada acerca del respeto y de gobernar con inteligencia”.

159 El Espectador. 2011 Julio 17. “Pero harto sabemos que el mundo sólo respeta a los que se respetan…” William Ospina. Todas estas referencias al respeto en una semana. ¡Y no se estaba celebrando la semana nacional por el respeto! Algo debe estar fustigando a los colombianos y no es difícil adivinarlo: el irrespeto

La primera observación sobre estas notas periodísticas es la variedad formidable de llamados al respeto: desde el respeto por la vida hasta el respeto de los gobernantes por los gobernados. Es casi angustiosa la necesidad del respeto entre las personas y el respeto a los demás, expresada por la opinión pública en la prensa. ¡Pero nadie propuso cómo se puede lograr y promover ese respeto! Y cómo proceder. o La cultura del irrespeto

En algunas poblaciones de Colombia se ha establecido un patrón de comportamiento que bien puede

160 denominarse la cultura del irrespeto, que tiene múltiples manifestaciones enormemente negativas en el desarrollo y el bienestar de sus ciudadanos. En 2009, María Teresa Herrán publicó en el diario el Espectador un comentario de valor extraordinario sobre el libro “Normas de papel. La cultura del incumplimiento”. Su autor, Mauricio García Villegas, analiza la cultura del incumplimiento de leyes y normas en el tránsito, el fraude académico, saltarse la fila en bancos y cines, el cultivo de la amapola, los vendedores informales, los pimpineros, y otros. Logra caracterizar seis tipos de incumplidores

(irrespetuosos):

vivos,

rebeldes,

arrogantes, taimados, déspotas y restauradores. La periodista concluye diciendo que en el comportamiento de estos incumplidores “subyace (es) el irrespeto al ser humano… y lleva a ignorar los fundamentos más esenciales de la convivencia…. A la larga, el irrespeto produce reacciones, de anomia en el irrespetado, pero también en el que irrespeta. Éste reafirma, por la fuerza

161 física o mental, una posición de dominancia que lleva a la justificación automática de sus contradicciones”99.

Tomemos el caso de mi ciudad (Cali), que no es la única con esta nefasta forma de vivir. Cali fue considerada “la sucursal del cielo” y la ciudad cívica por excelencia en Colombia en las décadas de los 70s y 80s.

Y

había

una

razón

principal

para

esta

consideración: su genuina hospitalidad y cordialidad. Desde la mitad del siglo pasado, el clima de confianza que caracterizaba la vida en Cali la convirtió en un polo de desarrollo al cual confluían empresas nacionales y extranjeras, que a su vez atraían migrantes en busca de trabajo. Los nuevos asentamientos urbanos en vez de sentirse rechazados gozaban de la hospitalidad y la consideración como igual al migrante; el trabajador se caracterizó por ser sociable, alegre y poco preocupado por la diferencia con el "otro"100. Esta caracterización

99

El Espectador. 2012 Septiembre16.

100

Valle del Cauca. Procesos históricos. www.valleonline.org

162 fue cambiando rápidamente con la penetración del narcotráfico en la sociedad caleña y la migración de muchas empresas a otras ciudades dentro y fuera del país, debido al aumento de la inseguridad, la pérdida de la hospitalidad y del clima de confianza prevalentes en la ciudad. Con una rapidez inusitada, hubo un reemplazo de valores como la honestidad, la frugalidad, la dedicación al trabajo y la hospitalidad, por antivalores

como

el

enriquecimiento

ilícito,

la

satisfacción instantánea del placer, la obtención a cualquier precio de bienes materiales, la doble moral en los actos de la vida cotidiana, y la corrupción voraz en el gobierno local y nacional, entre otros. La pérdida del respeto entre las personas y del respeto a los demás fue propagándose impulsado por este nefasto cambio de valores, estableciendo una nueva cultura: la cultura del irrespeto que se manifiesta en todas las actividades de la vida en comunidad de los caleños.

En un ejercicio exploratorio para proponer una política pública de cultura ciudadana para Cali, se convocaron grupos focales llamados “cafés de ciudad” para

163 consultarles mediante un conjunto de calificativos positivos y negativos (en total 47) cómo veían al caleño y como quisieran que fuera. Un grupo focal de 22 miembros de ONGs, conocedores de la cultura ciudadana local respondieron así: Cuatro de cada cinco caracterizaron al caleño (el que vive en Cali) como alegre, rumbero y ruidoso; ninguno de los 22 caracterizó al caleño como respetuoso y tres de cada cuatro quisieran que el caleño fuese

ordenado,

respetuoso, alegre, honesto, solidario y trabajador101. Otros tres grupos focales con 122 participantes (estudiantes universitarios y miembros de ONGs que trabajan en cultura ciudadana) respondieron que los atributos ideales de los caleños (de 14 listados) deberían ser: respetuosos, cívicos, solidarios, cordiales, y tolerantes102. Es claro que en general la gente reclama de manera prioritaria que los habitantes de la ciudad 101

Echeverri O. Cómo son y cómo deberían ser los caleños. Percepción de un grupo de ciudadanos. Fundación FES. Octubre 16, 2009. 102 Flórez G. Gómez, C: Influencia de los comportamientos mas frecuentes de los caleños, en la cultura ciudadana de Cali. Tesis de grado como Magíster de Administración de Empresas. Universidad Javeriana. Cali, 2010.

164 deberían ser más respetuosos. Este reclamo es justificado, pues en una encuesta anual de actos de responsabilidad ciudadana103

los caleños “pierden

sistemáticamente el año” desde 2005 a 2011. La encuesta califica de 1 (peor) a 5 (óptimo) la percepción que tienen los ciudadanos de ellos mismos sobre el comportamiento relacionado con 13 actos de respeto. En todos los años la calificación ha estado por debajo de 3.0 en cualquiera de los actos calificados, pero lo más preocupante es el descenso en el respeto por la vida (de 2.6 a 2.2). Es muy claro que hay un patrón constante de comportamiento en la ciudad que obedece a una cultura del irrespeto. Además, el irrespeto predominante en estos 13 actos coincide con el bajísimo grado de confianza interpersonal encontrado por Sudarsky en su valioso estudio sobre capital social en Colombia: sólo el 10.4% de los caleños confían en

103

Cali Cómo Vamos.com Encuestas de Percepción Ciudadana. Responsabilidad Ciudadana 2005 - 2011 http://calicomovamos.org.co/calicomovamos/

165 los demás104. ¡No cabe duda que es imposible confiar en quien no respeta! Si queremos hacer algo para mejorar la

confianza

transacciones

que permita mejorar las

económicas

y

en

general

las

transacciones sociales, hay que empezar por mejorar el respeto entre las personas y el respeto a los demás. ¡Pero hasta ahora, poco o nada se ha hecho al respecto!

104

Sudarsky J. La evolución del capital social en Colombia., 1997

– 20005. Fundación Antonio Restrepo Barco. Bogotá: Cargraphics S.A.; 2007. p 264.

166 Actos Responsabilidad Ciudadana – Cali*

2005 2006

2007 2008 2011

1. Respeto por discapacitados 3.0 2.8 2.5 2.8 2.6 2. Respeto de normas convivencia 3.0 2.8 2.7 2.8 2.7 3. Respeto por ancianos y niños 2.9 2.7 2.4 2.7 2.6 4. Respeto de normas de tránsito 2.9 2.8 2.7 2.6 2.7 5. Comportamiento de peatones 2.8

2.8

2.4

2.7 2.5

6. El respeto de normas ambientales 2.8 2.7 2.6 2.7 2.6 7. Respeto por los desplazados 2.7 2.5 2.2 2.5 2.5 8. Cuidado y respeto de espacios públicos (Parques, andenes, teatros) 2.7 2.6 2.5 2.6 2.6 10. Cuidado y respeto de bienes públicos (canecas, asientos, teléfonos públicos, etc.) 2.6 2.5 2.4 2.6 2.6 11. Comportamiento de Conductores 2.6 2.6 2.4 2.5 2.5 12. Respeto por la vida 2.6 2.5 2.2 2.6 2.2 13. Tomar buses en paraderos autorizados 2.6 2.4 2.3 2.5 2.6 * Cali Cómo Vamos.com. Encuestas de responsabilidad ciudadana 2005, 2006, 2007,208, 2011”

167

Si revisamos algunas estadísticas sobre “seguridad y convivencia” de los últimos años (no se detallan aquí, pues son copiosas), se puede confirmar que el panorama de la cultura del irrespeto en Cali es sombrío. Veamos:

1. Pérdida del respeto por la vida a.

Se matan entre sí unas 2.000 personas al año (entre 5 y 6 cada día)

b.

Se hieren gravemente más de 1.000 personas al año (3 cada día)

c.

Más de la mitad de las muertes y de las personas heridas son por riñas y venganzas.

d.

Cada día los conductores matan con sus vehículos por lo menos una persona y dejan otra gravemente herida por irrespeto a las normas de tránsito y abuso del licor.

e.

Cali tiene una de las tasas más altas del mundo por homicidio con armas de fuego en menores de 10 años. Muchos de ellos mueren por las llamadas balas perdidas, que no son más que una

168 trágica manifestación de total irrespeto a los demás por quines portan armas.

2. Pérdida del respeto entre miembros de la familia a.

Hay

mucho

maltrato

entre

las

parejas,

especialmente del hombre con la mujer, y de padres a hijos, especialmente de la madre con los hijos (maltrato infantil). En Cali, los casos de violencia familiar registrados se duplicaron en 8 años: de 4.582 en 2002 a 9.338 casos en 2010. Casi la mitad de los casos fueron por maltrato de los padres (madre y padre); una tercera parte por los cónyuges o excompañeros; un 6% por los hijos y 3% por los hermanos105. La tercera parte fueron casos de violencia familiar contra hombres y 2/3 contra mujeres, indicando que la violencia por las mujeres va en aumento. Los homicidios en la casa son el doble de los que ocurren en bares.

105

Alcaldía de Cali. Observatorio de violencia familiar y sexual. http:// http://www.cali.gov.co/salud/publicaciones.php?id=3436

169 b.

La policía reporta por lo menos 1 caso de violencia infantil por día, siendo la relación entre abuso sexual y maltrato físico de 2:1. El Hospital Universitario del Valle atiende entre 6 y 8 infantes diarios por maltrato infantil.

c.

Cali es la segunda ciudad, después de Cartagena, con más reportes de explotación infantil.

3. Pérdida del respeto entre profesores y estudiantes, y entre estudiantes a.

En algunos colegios, los profesores maltratan a sus alumnos y los alumnos se atacan entre sí y van armados a estudiar (alumnos de colegios privados bilingües y de colegios públicos). Desde 2003, “cada año se registran dos o tres peleas monumentales entre escuelas, que obligan a la intervención de la fuerza pública”. En una pelea

entre

estudiantes,

la

mayoría

pertenecientes a estratos medios altos (se citan a través de Internet) hubo cuatro heridos con armas blancas y 150 detenidos, (El País. 2009 Febrero 24. Pág.6).

170 b.

El 30-35% de los estudiantes denuncian que son amedrentados y ultrajados

por el matoneo

(“bullying”) de sus compañeros.

4. Pérdida del respeto por el descanso y el sueño de las personas a.

Cali es la ciudad más ruidosa de Colombia.

b.

El ruido por la rumba en las casas y en la calle es un grave problema de convivencia, llegando frecuentemente a producir homicidios. El 60% de los caleños se quejan del ruido de equipos de sonido en la ciudad.

c.

El ruido de vehículos, de motos sin silenciador y de máquinas produce estrés y cansancio en todas las personas, lo cual conduce a conductas agresivas.

d.

La moda de las “chivas” rumberas son una demostración clara de que muchos habitantes de la ciudad sólo disfrutan con la bulla y la algarabía que hacen paseando por la ciudad sin importarles el descanso y el sueño de los demás. Además, de ser una conducta extravagante, el

171 gobierno municipal no hace respetar la ley que exige en horas nocturnas un nivel de 50 decibeles en zonas residenciales de la ciudad.

5. Pérdida del respeto por el orden y la limpieza a.

La ciudad está desordenada y sucia, sus calles y andenes seriamente deteriorados y sus habitantes invaden el espacio público y tiran basura a las calles.

b.

El desorden en el tránsito vehicular es creciente, agresivo y altamente peligroso por falta de respeto a las reglas y señalizaciones. Además el manejo

de

la

tecnología

de

señales

semaforizadas es poco profesional. Recientemente ha habido alguna mejoría.

6. Pérdida del respeto por las normas a.

Los gobernantes no respetan las leyes (el caso de tres gobernadores destituidos recientemente)

b.

Hay trampas en los negocios y corrupción en el gobierno. El 90% de los empresarios reconoce que se usa el soborno para obtener contratos y

172 varios concejales y otros funcionarios públicos han sido penalizados por el robo de dineros para educación y otros programas públicos. c.

La gente dice que “si dan papaya hay que comérsela”. Es decir hay que ser avivato y trasgredir la ley para obtener lo que quiero.

7. Pérdida del respeto por la naturaleza a.

El río Cali y el río Cauca están muy contaminados por la gente y las industrias.

b.

Diariamente se cortan los árboles en las orillas de los ríos y en los bosques de los Farallones.

c.

Se matan muchos animales y plantas por negocio, no por necesidad.

Este dramático panorama indica que hay por lo menos tres conductas que predominan en la cultura del irrespeto descrita con base en datos de una ciudad (Cali), pero que son generalizables a todo el país:

173 o

La pugnacidad, un deplorable rasgo de conducta

en un número creciente de colombianos. Posiblemente deriva en buena parte de la conducta belicosa de la clase política a lo largo de nuestra historia. El mal ejemplo de presidentes y expresidentes irrespetándose con expresiones fanfarronas y pendencieras ha sido objeto de libros y sinnúmero de artículos periodísticos. Los

gobernados

aprenden

fácilmente

de

los

gobernantes estas malas prácticas de civilidad para enfrentar el medio social agresivo en que se mueven. La pugnacidad no es gratuita entre los colombianos. Es en parte una respuesta instintiva al clima de conflicto en que hemos vivido por muchos años. ¡Hay que estar listos para pelear! Y por eso nos gusta andar armados y listos a responder una conducta irrespetuosa con otra igual o mayor (más vos y ponela como querás). En estas personas es frecuente oírles decir. “¡No soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo! ¡No tengo pelos en la lengua para decir las cosas! Cuando conducen un auto, si el de adelante conduce despacio, es un imbécil, pero si va rápido es un atrabiliario.

174 o La insolencia, que parece ser otro rasgo de conducta ultrajante que manifiestan algunos colombianos y que deteriora enormemente la calidad de vida. Son personas

descorteses,

groseras,

descomedidas,

imprudentes, petulantes y abusivas. Actúan con una frescura tal que desconcierta, pues parece que no se dieran cuenta de los actos de irrespeto que cometen. o La arrogancia, común en la gente de clase alta en Colombia

y

Latinoamérica;

asumen

que

los

privilegios heredados de la familia tradicional, la religión o su pretendida aristocracia les permite actuar con arrogancia, como si estuvieran por encima de los demás y pisotean la ley y las normas de respeto entre las personas o de respeto a los demás (especialmente cuando interactúan con gente de clase media o baja).Cuando alguien les llama la atención por alguno de sus actos arrogantes, entonces le espetan la consabida frase amenazante: usted no sabe quién soy yo! William Ospina en una su columna Castas (El Espectador. 24 de Julio, 2011) decía que “… aquí hay quines piensan que los demás no tienen la misma

175 dignidad, los mismos derechos, que pertenecemos a categorías distintas”.

En una síntesis admirable del problema, uno de los juristas

más

brillantes

de

Colombia,

Fernando

Hinestroza, (recientemente fallecido) dijo que después de 200 años de vida republicana, “en Colombia la gente no ha aprendido a ser libre o a respetar al otro”106. Creo que es una objetiva admonición para todos los colombianos y sus gobernantes, surgida de cierta frustración del gran Jurista sobre la historia y el conflicto social en el país.

También, en una entrevista de prensa, el actual Ministro de Trabajo Rafael Pardo, a la pregunta “¿Qué le hace falta al país” respondió de manera concisa, precisa y contundente: “Respeto y equidad”107

Nieves, el personaje creado por una magnífica artista

106

El Espectador. 2008 Noviembre 29

107

El Espectador. 2009 Nero 29.

176 gráfica local, Consuelo Lago, dijo que “el pecado número uno de los colombianos es la falta de respeto por los demás”. De nuevo, en un derroche de síntesis, Nieves pone el dedo en la llaga al señalar el irrespeto como el principal pecado de civilidad de los colombianos.

177 o

La cultura del irrespeto y la violencia

Si hay algo omnipresente en los actos intencionales de violencia, es la falta de respeto. Así como es imposible confiar en alguien que no respeta a las personas, es imposible pensar en un acto intencional de violencia interpersonal donde se respete a la persona.

La cultura del irrespeto ya esbozada arriba, es una condición necesaria para generar violencia directa: Violencia interpersonal, violencia doméstica, violencia común, violencia organizada y violencia autoinfligida. La violencia interpersonal tiene como substrato principal los problemas de convivencia, los cuales son a su vez consecuencia de la falta de respeto en las relaciones personales y en las relaciones en el espacio público. La violencia doméstica es básicamente una manifestación de la pérdida de respeto entre los miembros de la familia embebida en una cultura machista. La violencia común expresada en el asalto callejero es una violación de la integridad física personal por personas que no respetan la vida ni los

178 bienes de los demás. La violencia organizada es producto de grupos organizados con propósitos económicos, sociales, políticos y financieros; en la manera violenta de actuar para lograr éstos propósitos yace la falta de respeto a los demás, por su dignidad, sus bienes, y sus valores. Aún en la violencia autoinfligida se requiere de una falta de respeto por sí mismo para poder agredirse personalmente. James Gilligan ha estudiado la violencia por más de 30 años. En su libro “Preventing Violence”108 mira la violencia desde la situación del ofendido y explica que en muchos casos los actos violentos son una forma de eliminar sentimientos de vergüenza y humillación causados por faltas de respeto, muchas veces triviales. La vergüenza y la humillación resultan de actos de irrespeto como insultar, ridiculizar, deshonrar o despreciar al otro, o vejarle sus derechos, haciéndolo sentir insignificante o desdeñado.

Gilligan le otorga la

mayor importancia a este sentimiento de vergüenza y

108

Gilligan J. “Preventing Violence”. New York: Thames and Hudson; 2001. p 201.”

179 humillación que suscita el irrespeto entre las personas. Y señala que según la Biblia, Caín mató a Abel por el sentimiento de vergüenza que sintió ante el hecho de que Dios tuvo respeto por las ofrendas de Abel, pero por no por las Caín. Aún en conflictos entre países, los sentimientos de vergüenza y humillación han sido causa de memorables guerras. Como en le caso de la guerra de Estados Unidos y Japón, en que Japón humilló a los militares estadounidenses destruyendo Pearl Harbor con una contundencia sin precedentes109*. Embargado de vergüenza y humillación, Estados Unidos desató todo su poderío bélico contra el Japón culminando su venganza con el lanzamiento de las primeras bombas atómicas en la historia de la humanidad, contra Hiroshima y Nagasaki. En las pandillas de jóvenes, esta percepción de humillación y vergüenza es particularmente lesiva del

109

* El comandante en jefe de las fuerzas japonesas vivió y se educó en Estados Unidos. Al saber del éxito del ataque dijo sombríamente: “Mi preocupación es que hemos despertado un león dormido.”

180 estatus

o

reputación

al

interior

del

grupo,

convirtiéndose en el “disparador” de respuestas violentas de la pandilla. En los códigos no escritos de las pandillas el líder generalmente busca obsesivamente el respeto de los mismos miembros y de los que no los son. Colectivamente, la mayor victoria de una pandilla es sentirse respetada. La violencia pandillera es frecuentemente la respuesta a la rabia incubada en la humillación

y

la

vergüenza

que

producen

la

desigualdad y la inequidad en la gente pobre.

Estas observaciones de Gilligan sugieren que las faltas de respeto, aún las triviales, conducen a sentimientos de vergüenza y humillación que son la fuente de actos violentos graves, particularmente homicidios. Según él, la manera más poderosa de provocar a alguien para que actúe violentamente es irrespetándolo de tal manera que se sienta avergonzado o humillado. El filósofo Immanuel Kant afirmaba que la función del odio, que es individual, es tratar de mantener la dignidad frente a los demás.

181 Hay una diferencia sutil pero fundamental en el sentimiento de vergüenza y el sentimiento de frustración que puede causar una falta de respeto. En el primer caso, la vergüenza desencadena el sentimiento de rabia que puede conducir al acto violento. En el segundo caso, la frustración generalmente ocurre cuando uno tolera un acto de irrespeto: el acto de tolerar duele y puede inducir un reclamo respetuoso, pero hasta ahí llega. La tolerancia produce frustración pero no llega a producir rabia y difícilmente conduce al acto violento.

Richard Wilkinson y Kate Pickett en su magistral libro sobre el impacto de la desigualdad en las relaciones sociales110, dedican el capítulo 9 a las relaciones entre respeto y violencia e ilustran estas relaciones con una anécdota: En Chicago (2006), Charles Martin de 66 años de edad llamó al servicio de emergencias para decir que “acabo de matar un muchacho. Le disparé con mi fusil dos veces”. La razón fue que el “muchacho (de 110

Wilkinson R., Pickett K. The Spirit Level. New York: Bloomsbury Press; 2010. p 129

182 15 años) me estaba dando problemas (giving me a bunch of shit) haciendo que otros muchachos me molestaran a mí y a mi casa.”. Puede deducirse que los muchachos no estaban cometiendo faltas de respeto graves o amenazantes, sino actos que humillaban y avergonzaban al señor Martin, desencadenando en él un acto de violencia fatal. La impotencia que originan ciertos actos de irrespeto es otro “disparador” de respuestas violentas. Aquí es donde la tolerancia, esa “virtud imposible” de que habla Bernard Williams, juega un papel crucial para quitar el fusible del disparador.

¿Por qué no todos somos violentos si todos sentimos vergüenza o humillación por actos de irrespeto? Gilligan responde que la vergüenza es condición necesaria pero no suficiente, requiriendo de otras condiciones para generar violencia. Primero, el individuo no siente culpa y remordimiento, dos emociones que inhiben la violencia contra otros, o las circunstancias situacionales presentes al tiempo de sentir rabia disminuyen o neutralizan la sensación de

183 culpa. Segundo, el individuo percibe que los medios no violentos para restaurar su autoestima son insuficientes (prestigio en su grupo social, alto estatus material y social, aprecio de familiares y amigos). Estos medios ayudan pero no previenen sistemáticamente la respuesta violenta. Tercero, el individuo ha sido socializado en la cultura machista, en la cual la persona no violenta es vista

como

impotente,

cobarde,

incompetente,

afeminada u homosexual111. En Colombia se ha escrito de manera anecdótica sobre la relación entre la falta de respeto y la violencia. Miguel Gómez Martínez escribió una columna en El Espectador en la cual afirma que “Una de las mayores causas de violencia en Colombia es la falta de respeto de los ciudadanos” y menciona conductas irrespetuosas que son muy frecuentes entre los colombianos: el vecino que pone su equipo de sonido a todo volumen todo el día o la noche, o el que estaciona en los parqueaderos que no le corresponde, o no recoge las 111

Gilligan, J. Shame, Guilt, and Violence. 2003; 70(4):1149

Social Research.

184 heces de su perro al que trajo a defecar en el andén, o habla por teléfono en el cine como si estuviera solo, o se cuela en las filas, o circula por la izquierda a muy baja velocidad, etc.. Luego apunta: “Este estilo de comportamientos es típico de los colombianos, uno de los pueblos más egoístas del planeta. Lo único que cuenta son nuestros derechos, sin entender ni aceptar que los demás también tienen derechos que nosotros debemos respetar”. Y continúa afirmando que “en nuestra sociedad constituyen una fuente permanente de conflictos. En Colombia, un simple problema de respeto del otro termina en insultos, trompadas, demandas y en ocasiones muertes” 112. En Cali, más de la mitad de los homicidios son causados por problemas de convivencia, especialmente riñas por faltas de respeto, muchas de ellas, supuestas ofensas al honor. Los

expertos

en

violencia

identifican

cinco

capacidades de la comunidad que son claves para reducir y prevenir la violencia en la ciudad: 112

Miguel Gómez Martínez. Falta de Respeto. El Espectador. 2009 Julio 5.

185 1. Capacidad para generar confianza; 2. Capacidad para sanar el trauma causado por la violencia y así construir confianza; 3. Capacidad para crear vínculos en la comunidad con esfuerzos del gobierno y la sociedad; 4.Capacidad para ejercer control social sobre conductas violentas y antisociales; y 5. Mecanismos para

garantizar inclusión social. Reconocen que es

muy poco lo que se dice sobre cómo se generan éstas capacidades113. Pero es fácil de deducir que sin la generación y fortalecimiento del respeto entre las personas y el respeto a los demás, es imposible generar confianza o reconstruirla; y la capacidad para crear vínculos y ejercer control social sólo puede construirse cuando existe una base de respeto mutuo entre los vecinos en una comunidad.

113

The World Bank: Violence in the city: understanding and supporting community responses to urban violence. Washington DC. 2011, April 11. p 35-36

186 No es difícil concluir que cuando hay más respeto entre las personas y respeto a los demás, mayor es la confianza que genera capital social positivo y menor la inseguridad y la violencia en la sociedad.

187 CAPÍTULO IX

LA CULTURA DEL RESPETO

Para comenzar, es necesario hacer una advertencia de vital importancia: La desigualdad, la inequidad, la exclusión y la injusticia en que viven segmentos grandes de la población, son los principales factores determinantes de la pobreza y el atraso en el desarrollo y el bienestar de nuestra sociedad y fuentes de vergüenza, humillación y rabia de muchos ciudadanos. Pero, para poder inducir los cambios necesarios que logren mayor igualdad, equidad, inclusión y justicia, es ineludible construir, reconstruir, fortalecer y aumentar simultáneamente el respeto entre las personas y el respeto a los demás. Las

leyes, códigos y normas

seguirán incumpliéndose (léase irrespetando) si la gente no se respeta a sí mismo, no respeta al otro y no respeta a los demás. Si hay respeto entre las personas y respeto a los demás, muchas leyes quedarían obsoletas y serían innecesarias. William Eiken dijo que el respeto es la materia de la que están hechas la equidad y la justicia, y

188 su ausencia (de respeto) pone en peligro la confianza del otro114. Además, los científicos sociales afirman que los factores determinantes de la calidad de las estructuras sociales, las políticas y las relaciones en una sociedad son la justicia social, la solidaridad, el valor igual de todas las personas y el respeto a la dignidad humana115. Hay

amplia

evidencia

sobre

la

importancia

trascendental que tiene la práctica del respeto en

la

sociedad, tanto en el aumento del bienestar en la población, como en facilitar el desarrollo económico. Su innegable recompensa moral y social se traduce en mejor calidad de vida y bienestar para todos. Todo el mundo siente la necesidad de mayor respeto en la vida cotidiana y lo manifiesta en comentarios, artículos de prensa, y en otros medios de comunicación.

114

Sin

Aiken W. Respect. The CPA Journal. February 2002. Available online at http://www.nysscpa.org/cpajournal/2002/0202/nv/nv14a.ht 115 van der Maesen Laurent J.G. Walker A C.. Social Quality: The Theoretical State of Affairs. European Foundation on Social Quality. Amsterdam, the Netherlands. 21 June 2002.

189 embargo, es sorprendente

el limitado interés de la

sociedad y de los gobiernos en impulsar esfuerzos concretos y sostenidos para promover el respeto entre los ciudadanos, y de los gobiernos hacia los gobernados. En Colombia, los escasos intentos de fomentar el respeto se han caracterizado principalmente por su corta duración y desaparición súbita, dejando frustración en quienes lo intentan y escepticismo en la opinión general sobre su necesidad y sobre su impacto.

Fomentar el respeto entre las personas y el respeto a los demás es una tarea difícil y de larga duración, pues se trata de modificar un comportamiento arraigado en el interés individual, el egoísmo y la comodidad personal que se anteponen a los derechos de los demás. En otras palabras, se trata de moldear la condición humana para lograr una vida en comunidad más armoniosa, más agradable, más eficiente y productiva. Esta tarea no puede dejarse a la buena voluntad de los ciudadanos o de sus gobernantes. Es necesario concebir una política pública que garantice esfuerzos de largo plazo para lograr un impacto duradero en el comportamiento sobre

190 el respeto entre las personas y el respeto a los demás. Inglaterra es talvez el único país que ha promulgado una política pública específica sobre el respeto (ver más adelante).

Otros países han incorporado de manera

secundaria y poco clara, el respeto como parte de programas de cultura ciudadana. Es muy importante destacar que el respeto es la base fundamental de todas las intervenciones en cultura ciudadana, por ejemplo, en el respeto a las normas de tránsito, en el uso del espacio público, en la convivencia familiar, en el vecindario, en la escuela, en el trabajo, etc.

El punto central es: La práctica del respeto entre las personas y el respeto a los demás aumenta la confianza interpersonal e institucional que son la piedra central del capital social y éste, a su vez, es el substrato esencial para invertir eficientemente los otros capitales (físico,

financiero,

humano,

ambiental)

en

la

producción de desarrollo y el bienestar. Por tanto, un objetivo clave de la cultura ciudadana es el aumento de las prácticas de respeto entre las personas y el respeto a los demás para generar la confianza que necesita la

191 sociedad y así aumentar el capital social suficiente que garantice el progreso y el bienestar de sus ciudadanos.

No se trata de crear comunidades en que todos los días los vecinos se den besitos. Se trata de construir un contrato social sobre la conducta cotidiana, basado en el respeto entre las personas, los vecinos y en general, entre los ciudadanos. Ese contrato social consiste en establecer controles mediante sanciones positivas y negativas creadas en la cultura local y que la gente reconoce y practica. Algunos llaman eficacia colectiva a ese control social116. Ejemplos: si un conductor cede el paso a un peatón, éste levanta la mano en acción de agradecimiento (sanción social positiva); si una persona abre la puerta para que otra pueda ingresar a un edificio, ésta le dice “gracias” (sanción social positiva); si alguien arroja basura a la calle, yo le frunzo el ceño o le digo que eso no es correcto (sanción social negativa); si una persona está haciendo ruido indebido en su 116

Sampson R. Neighborhood and Community: collective efficacy and community safety. 2004. http://www.wjh.harvard.edu/soc/faculty/sampson/2004.7_NewEc. pdf

192 apartamento y el vecino le dice que eso no favorece la buena

convivencia

(sanción

positiva),

etc.

Ese

escenario se consigue mediante el ejercicio permanente del respeto interpersonal y respeto a los demás. Recordemos que es imposible confiar en alguien que no nos respeta. Todas estas formas de control social sólo funcionan en un ambiente cotidiano libre de insolencia, arrogancia y pugnacidad, que son rasgos de la cultura del irrespeto que debemos corregir con esfuerzos a largo plazo, comenzando en la familia y siguiendo en la escuela, la universidad, el lugar de trabajo, en los centros comerciales, en espectáculos públicos, etc.

La investigación sobre el respeto ha crecido en los últimos

años.

Algunos

estudios

sociológicos,

psicológicos y antropológicos han tratado de responder preguntas sobre la naturaleza, causas y consecuencias del respeto, con un interés cada vez creciente sobre su aplicación en los negocios, y en políticas públicas relacionadas con la calidad de vida. Es muy alentador saber que en Holanda se creó en 2003 el “Grupo de Investigación sobre el Respeto”. Es un grupo

193 multidisciplinario y centro de pensamiento (think tank) dedicado a investigar la esencia y funciones de diferentes tipos de respeto interpersonal en varios campos, tales como los negocios, la educación, y la sociedad en general. En Canadá, un estudiante de posgrado presentó recientemente su tesis doctoral sobre el respeto en los negocios, con una extensa revisión de la literatura científica al respecto117. Otros esfuerzos de investigación están relacionados con la civilidad y el matoneo, como el Proyecto Civilidad desarrollado por Forni, establecido luego como La Iniciativa Civilidad, en la Universidad de Johns Hopkins118 y las investigaciones de la Dra. Catherine Bradshaw, directora asociada del Centro para la Prevención de la

117

Bousara M A. The Meaning and impact of respect in the context of business-to-business marketing relationships. Queen’s University, Kingston. Ontario, Canada.(September, 2009).Copyright © Maureen Ann Bourassa. 118 Forni P.M. Choosing civility: The twenty five rules of considerate conduct. New York: St Martin Press; 2002. Ver su página Web: http://krieger.jhu.edu/civility/civility_solution

194 Violencia en Jóvenes de la misma Universidad de Johns Hopkins119.

Una pregunta fundamental sería ¿cómo crear respeto? La complejidad del concepto y su aplicación práctica han conducido a un número creciente de investigadores sociales a la tarea de responder esta pregunta. Un punto de partida es listar cuáles son las manifestaciones de irrespeto más frecuentes en la comunidad (familia, barrio,

espacio

intervenciones irrespetuosas.

público, que

ciudad)

corrijan

para

esas

plantear conductas

El anexo 1 contiene ejemplos de

intervenciones simples para mejorar el respeto entre las personas: Una campaña sobre el saludo; 10 puntos para mejorar el respeto y la cortesía en el lugar de trabajo; y una lista de conductas respetuosas en la ciudad, diseñada a partir de conductas irrespetuosas que son comunes en muchas ciudades del país. Desarrollar una intervención a largo plazo (5 -10

años) con estas

conductas simples de respeto respaldada y financiada 119

Shea R. Darkness visible. How to bring bullying into the Light. Johns Hopkins Public Health. Spring 2011 p 33-37.

195 permanentemente por el gobierno en colaboración con el sector privado, pueden generar, en asocio con otras intervenciones más complejas (a 10 o más años), una cultura del respeto

que reemplace la cultura del

irrespeto. o

Qué están haciendo los Gobiernos

Hay gobiernos y organizaciones de la sociedad civil que han desarrollado programas y proyectos para generar respeto de diversas formas en la población. Algunos países han entendido que este no es un asunto menor. Para ellos, el respeto a los demás es un excelente indicador de calidad de vida. Veamos dos ejemplos sobresalientes:

En Inglaterra, el gobierno de Tony Blair, llegó a la dramática conclusión de que “aún hay problemas intratables con la conducta de algunos individuos y familias que hacen miserable la vida de otros, especialmente en las comunidades más necesitadas….A la gente le preocupa cuando hay faltas de respeto- la

196 gente se irrita al ver tirar basura y violar las filas. Pero conductas antisociales más serias como el ruido constante y el hostigamiento de vecinos, arruinan la vida, particularmente en las comunidades más pobres”. Para corregir esta conducta antisocial, el Primer Ministro lanzó en 2006 el “Plan Nacional de Acción por el Respeto”120, pues según él, “lo que yace en el corazón de esta conducta es la falta de respeto por valores que casi todos compartimos -consideración por los demás, reconocimiento de responsabilidades y derechos, civilidad y buenas maneras… Cuando el respeto por sí mismo, por los demás y por la comunidad se rompe, la conducta antisocial se entroniza” (Tony Blair). En otras palabras, el gobierno inglés escogió el valor más importante de la Cultura Ciudadana para desarrollar un enorme programa nacional que contiene intervenciones sobre padres, familias, escuelas, vecindarios, empresas y espacio público. Estas intervenciones van desde proyectos de apoyo social y económico a familias pobres, vivienda, 120

www.respect.gov.uk: National Respect Action Plan (2006).

197 deportes, tutoría de jóvenes, imposición de penas, trabajo comunitario, nueva legislación en el manejo de conductas antisociales, mejoría del espacio público, etc. Ocho

miembros

de

su

gabinete

asumieron

la

responsabilidad por la implementación del Plan, incluyendo el Ministerio del Respeto creado por el gobierno, el cual quiere “devolver las calles, parques y centros comerciales a las familias, pensionados y jóvenes que quieren sus vidas libres de intimidación. El programa de Respeto consiste en ayudar a la gente a cambiar sus vidas y sus comunidades promoviendo buena vecindad, amabilidad y decencia”121. El Plan de Acción por el Respeto afirma que el respeto o la falta de él van más allá de afectarnos individualmente. Entender y adoptar un código de conducta (de respeto a los demás) es lo que hace que una sociedad sea viable y por eso el gobierno está tan comprometido a trabajar con el público para promover una nueva cultura del respeto.

121

Ibíd. Pág. 37

198 En Australia (2006) Gary Butcher, un maestro de escuela creó el programa “Choose Respect” (elige el respeto) con el propósito de promover el desarrollo y mantenimiento de “una cultura de respeto” en las escuelas, agencias del gobierno y en general en las comunidades. ¡Propone lograr un cambio generacional! “Choose Respect” está basado en un código sencillo de siete conductas: 1. Trate a los demás con respeto, no importa cómo ellos le traten; 2. Trátese usted mismo con respeto; 3. Perdone a los que no le tratan con respeto; 4. Resista el deseo natural de pagar igual o tomar venganza; 5. Discúlpese cuando usted no trata a los demás con respeto; 6. Apoye a los que no han sido tratados con respeto; 7. Pida apoyo cuando otros no lo traten con respeto122.

La Asociación Australiana de fútbol -AFL- ha patrocinado el Programa “Respeto y Responsabilidad” cuyo énfasis es promover un mensaje de respeto en el tratamiento y participación de muchachas en la 122

www.chooserespect.com

199 comunidad

futbolística.

Recientemente

la

AFL

patrocinó en asocio con la Fundación Victoriana para la Promoción de la Salud - -VicHealth- la implementación de la política de Respeto y Responsabilidad en la comunidad futbolística123. El éxito de “Choose Respect” ha sido tal que la iniciativa se diseminó por muchas escuelas y ciudades en Australia y llegó a Norteamérica.

En Estados Unidos, un ejemplo muy novedoso se encuentra en algunas ciudades

interesadas en

recuperar esos pequeños gestos de respeto y tolerancia que hacen la vida mucho más agradable124. Para muchos resultará superficial, pero no lo es. Ceder el paso a los peatones, ayudar las personas mayores de edad, proteger a los niños, cuidar el espacio público, evitar el recurso a la violencia, respetar las normas de la vida en comunidad, son señales de una ciudadanía

123

www.afl.com.au/GameDevelopment/WomenGirls/RespectRespo nsibility 124 www.becauseitmatters.net

200 consciente del gran valor del respeto por la vida en comunidad. Estas conductas están guiadas por diez claves de civilidad, todas ellas producto de conductas respetuosas: 1. Respetar a los demás; 2. Pensar positivamente; 3.Poner atención; 4. Hacer la diferencia; 5. Hablar amablemente; 6. Decir gracias; 7. Aceptar a los demás; 8. Redescubrir el silencio; 9. Escuchar; 10. Mantener la serenidad. Estas conductas han sido puestas en práctica mediante un proyecto patrocinado por la Gulf Coast Community Foundation en 40 escuelas primarias y secundarias del sur del país.

Ya hay unas 10 ciudades en Estados Unidos que han implementado la iniciativa de “Choose Respect” con el objetivo de promover en la “población prioritaria”, particularmente

jóvenes,

formas

de

conductas

saludables y aceptables en la comunidad. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta -CDC – desarrolló con base en la iniciativa de “Choose Respect”, un esfuerzo nacional para ayudar a los jóvenes a formar relaciones saludables y prevenir el

201 abuso sexual. Esta es una estrategia a largo plazo, pues la conducta no cambia de un día para otro.

La Universidad de Colorado estableció un importante proyecto, “Más allá de la intratabilidad”, para estudiar el conflicto y mecanismos de solución. El respeto, la confianza y la tolerancia son temas centrales de análisis de este proyecto125. En 1999 se creó una firma en Canadá, “Civility Experts” y ahora tiene oficinas en varios países. Esta firma

ofrece

capacitación,

materiales educativos

seminarios,

(ahora en

libros

español)

y

sobre

civilidad, buenas maneras, etiqueta y lo que llaman inteligencia social126.

125

The Beyond Intractability Project. 2006. The Conflict Information Consortium, University of Colorado. http://www.beyondintractability.org/about/about-beyondintractability 126 www.civilityexperts.com

202 En Valencia (España), la Administración local promueve la Cultura Ciudadana como “factor de progreso económico y tecnológico,…de cohesión social y solidaridad… y un medio de identidad y creación de imagen de ciudad y ciudadanía”. Los valores que promueve la Cultura Ciudadana son: “Respeto, Tolerancia, Libertad, Verdad, Justicia y Solidaridad”.

Noruega ha sido el país pionero en establecer uno de los programas escolares de prevención y control del matoneo escolar más exitosos en el mundo. Su eje central es el respeto mutuo, y ha sido copiado en otros países de Europa y en Estados Unidos. o

Lecciones

De estos ejemplos y otros se pueden obtener enseñanzas sobre la implementación de una propuesta de acción para fomentar una cultura del respeto en Cali y en Colombia.

203 Primera, la implementación de una intervención para promover el respeto debe ser a largo plazo. Campañas de unas semanas o meses son un desperdicio de recursos y un riesgo de desprestigiar el esfuerzo por mejorar el respeto.

Segunda, la permanencia y continuidad de los esfuerzos para promover y mejorar el respeto entre las personas y el respeto a los demás no se consigue solamente con la buena voluntad de un gobernante. Es imprescindible formular una política pública que garantice por mandato

la

estabilidad

en

el

tiempo

de

las

intervenciones que los gobiernos deberían emprender.

Tercera, una alternativa institucional y una oportunidad única para encargar la implementación de esa política pública es asignar los recursos a una institución con una trayectoria, en muchos casos ya centenaria, de trabajo por las ciudades y la cultura ciudadana: Las Sociedades de Mejoras Públicas que existen en muchas ciudades en el país. No sólo las revitalizaría sino que les daría un rol que difícilmente podrán jugar mejor las dependencias

204 de la administración municipal, pues siendo aquellas organizaciones sin ánimo de lucro, podrían convocar a los sectores público y privado para formar una alianza sólida que garantice continuidad en la ejecución de planes y proyectos originados en la política pública establecida.

Cuarta, la forma más efectiva es hacer intervenciones sobre faltas de respeto sencillas y progresar a otras más complejas, cuando haya el “ambiente” de cambio ya obtenido con las intervenciones sencillas. En las intervenciones sencillas, la estrategia más efectiva es hacerlas cara a cara. Es muy importante “ambientar” estas intervenciones usando radio, prensa, TV, folletos, etc., que difundan simultáneamente información sobre la cultura del irrespeto y su enorme impacto negativo y a simultáneamente, las ventajas y recompensas de practicar el respeto entre las personas y el respeto a los demás, e invitar a practicarlos.

Quinta, a diferencia de algunas enfermedades que ocurren sólo en ciertos grupos de población, la falta de

205 respeto puede existir en todos ellos. Por tanto se hace necesario desarrollar intervenciones cara a cara específicas para cada grupo de edad. Lo ideal es hacer intervenciones simultáneas escogidas en cada grupo de edad para tratar de lograr el “punto de inflexión” en el cambio de comportamiento de la gente. Esta estrategia está magistralmente desarrollada por Malcom Gladwell en su famoso libro “The Tipping point”127. En el anexo 2 se hace una síntesis de esta estrategia. No sobra recordar que lo que se busca es cambiar (a largo plazo) el comportamiento de la gente sobre el valor del respeto entre las personas y el respeto a los demás.

Sexta, el lugar en que ocurren las faltas de respeto es de vital importancia para elegir las intervenciones más apropiadas sobre formas y prácticas de respeto. El lugar determina en muchos casos el contexto en que ocurre el respeto o la falta de respeto. Ver Anexo 2.

127

Gladwell M. The tipping point: How little things can make a big difference. New York: Little, Brown Co; 2002.

206 Séptima, teniendo en cuenta el grupo de personas, el lugar y el contexto en que se va a hacer la intervención, se debe escoger quiénes pueden ser los posibles promotores o ejecutores de las intervenciones cara a cara. Gladwell los llama conectores y “mavens”. La escogencia de estos promotores/ejecutores (conectores, mavens), que pueden se vectores o portadores, es clave en el éxito de la intervención. Ver anexo 2.

207 o

Cierre

Para terminar, espero haber expuesto, aunque de manera apretada, las razones para

afirmar que el

respeto es clave en la solución de muchos problemas en la vida cotidiana. Los problemas de convivencia violenta, el desorden en las ciudades, la restricción de libertades ciudadanas por violación de derechos constitucionales y la dificultad en las transacciones económicas

y

sociales

son,

en

el

fondo,

manifestaciones del irrespeto entre las personas e irrespeto a los demás. Cuando la gente se respeta mutuamente y respeta a los demás hay menos violencia interpersonal; cuando se respeta el espacio público y hay más equidad, hay menos desorden en la ciudad; cuando hay más respeto en la sociedad, hay más confianza en las transacciones económicas y estas son más eficientes. No es difícil afirmar entonces que el respeto es la clave para lograr una mayor calidad de vida y un mayor bienestar para todos.

208 Como dice Margaret Mead, “nunca dudes de la capacidad de un pequeño grupo de ciudadanos inteligentes y comprometidos para cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha cambiado hasta ahora”. Es pues, tiempo para andar el camino que conduzca a un cambio sustancial en el comportamiento de los ciudadanos y que traiga como recompensa una vida más grata y noble.

Abrigo la esperanza de haber puesto un grano de arena para que haya más respeto entre las personas y respeto a los demás. Un gesto sencillo de respeto puede cambiar el mundo de quien lo recibe. Por eso invito a quien haya llegado hasta aquí conmigo que a partir de ahora hagamos del respeto una práctica en nuestra vida cotidiana. Para satisfacción nuestra y beneficio de toda la sociedad.

209

ANEXOS

210 ANEXO 1 1. Una Campaña sobre El Saludo El saludo es

una conducta explícita de civilidad y

convivencia armónica del ser humano. Es una forma expedita de iniciar la comunicación con el otro, aún sin conocerlo. Esta conducta se vuelve obligatoria, y muchas veces ritual, cuando las relaciones entre las personas crecen y se estrechan por causa de vecindad, actividad, afinidad, afecto, urbanidad y sociabilidad. Cuando el saludo desaparece entre dos conocidos, los vecinos, los miembros de un grupo, o en una comunidad, constituye un signo de que algo grave ha ocurrido en sus relaciones. Por el contrario, cuando el saludo es algo que se practica cotidianamente y en ocasiones con emoción y placer, indica que las relaciones entre las personas que lo practican tienen como substrato el respeto, la confianza y la convivencia armónica. Por tanto, promover y practicar el saludo, es un mecanismo para estimular el respeto, la civilidad y la convivencia armónica entre las personas.

211

El saludo puede ser espontáneo o no. Al comienzo, es posible que sea necesario un esfuerzo consciente de los participantes para establecer un patrón de saludo. Pero éste debe ser libre y puede variar a gusto de quienes lo practican y el lugar en que ocurre.

Lo más importante es: saludar con la intención de obtener respuesta de la persona a quien se saluda. La hipótesis de trabajo de la campaña es que el saludo (espontáneo o no) producirá satisfacción, mejoría de la autoestima a quien lo practica, y el impacto final de la campaña será contribuir a mejorar el respeto mutuo y la confianza en la comunidad.

La información que recibirán los miembros de la comunidad en que se ejecutará la campaña, suscitar

interés,

actitud

positiva,

debe

motivación,

y

convicción para que decidan saludarse entre ellos y con sus vecinos, de tal manera que induzcan una respuesta del que recibe el saludo. Por eso es necesario explicarles de manera convincente, porqué se quiere

212 hacer la campaña y qué impacto se proyecta obtener: Mejorar el respeto mutuo y la confianza entre los miembros de la comunidad.

2. Diez puntos para crear respeto y cortesía en el lugar de trabajo Esta guía fue desarrollada por Barbara Richman128: “Si cada empleado desarrolla conocimientos sobre comportamientos respetuosos, se anticipa que ellos servirán como modelos y que estos comportamientos se propagarán en el lugar de trabajo y más allá. Los siguientes son diez puntos para ayudar a lograr este objetivo”:

1. Antes de actuar, considere el impacto de sus palabras y acciones en los demás.

128

Barbara Richman: http://www.lorman.com/newsletter/article.php?article_id=694&ne wsletter_id=150&category_id=1

213 2. Cree un ambiente de inclusión en el trabajo, reconociendo y respetando las diferencias y las calidades de cada individuo. 3. Vigile el respeto que usted exterioriza en su comunicación expresiones

con los verbales,

demás, incluyendo gestos,

palabras,

y

escuchar. 4. Entienda sus “disparadores” o “puntos débiles”: qué lo enoja y qué lo frustra. Esto le ayuda a manejar

sus

reacciones

y

responder

apropiadamente. 5. Asuma responsabilidad por sus acciones y practique formas de dominar su rabia al responder a conflictos potenciales. 6. Adopte un acercamiento positivo en la solución de conflictos. 7. Confíe en hechos más bien que en supuestos. Recoja hechos relevantes antes que actuar sobre supuestos que pueden dañar las relaciones. 8. Incluya en su foco a otros, considerando sus necesidades y evitando que lo vean como si

214 usted mismo se considerara el “centro del universo.” 9. Vea las dificultades de hoy con una perspectiva más amplia y más realista de lo ellas significan en el esquema total de cosas. 10. Actúe de forma que usted se respete, respete a los demás, y aproveche cada oportunidad de ser proactivo en promover cortesía y respeto en su lugar de trabajo. De esta manera “cada uno influencia al otro” convirtiéndose cada uno en un constructor de puentes y un modelo de cortesía y respeto.

3.

Diez claves para la civilidad

La Gulf Coast Community Foundation (USA) con un grupo de ciudadanos fundó el programa “Because It Matters” el cual desarrolló 10 claves para la civilidad.

215 Este programa se ha expandido por diferentes ciudades del sur de los Estados Unidos129.

1. Respetar a los demás 2. Pensar positivamente 3. Poner atención 4. Marcar la diferencia 5. Hablar amablemente 6. Decir gracias 7. Aceptar a los demás 8. Redescubrir el silencio 9. Escuchar 10. Mantener la calma 4.

Ideas para promover el respeto

La siguiente lista es un ejemplo de conductas respetuosas

que

pueden

promoverse

con

intervenciones sencillas y que al consolidarse crean un clima de aceptación para acometer la promoción

129

Gulf Coast Community Foundation (USA). [email protected]

216 de otras conductas respetuosas más complejas. Recordemos que estas conductas se practican diariamente, sin interrupción. De igual manera una campaña debe permanecer largo tiempo para poder vencer la conducta irrespetuosa y generar una cultura del respeto. Es bueno recordar que transformar la cultura de irrespeto en una cultura de respeto toma tiempo, paciencia, coraje y compromiso, bajo un liderazgo permanente y comprometido y el decidido apoyo del gobierno y del sector privado. La lista es apenas un conjunto de ideas que deben analizarse para elaborar una propuesta de conducta adecuada con cada una de ellas, que sea simple y fácil de aceptar en el lugar donde ocurre. Varios estudios muestran que estas pequeñas acciones (conductas) nos hacen sentir bien. Cuando nos comunicamos de manera respetuosa, estimulamos el cerebro para producir sustancias químicas que nos hacen sentir bien. Este sentimiento lo perciben los

217 demás. Nuestra calidad de vida se mejora y la de los demás también. EN LA FAMILIA o Estimule respuestas respetuosas de padres a hijos y viceversa o Respete a sus hermanos o Respete y use ecuánime de la autoridad o Use el lenguaje sin palabras soeces. o Mantenga orden y aseo en la casa. Ejemplo: no dejar tirada la ropa sucia o Tenga buenas maneras en la mesa. o Escuche música sin molestar con el volumen a los demás EN LA ESCUELA/COLEGIO/UNIVERSIDAD o Salude o Use el lenguaje sin palabras soeces o Colabore con el orden y el aseo en toda la escuela o Mantenga limpios y sin rayas los pupitres o Guarde orden en el salón durante la clase

218 o Lo que se encuentra (algún estudiante lo perdió) se devuelve al dueño o No al matoneo EN EL VECINDARIO o Salude o Colabore con el orden y el aseo o No haga ruido, sobretodo con equipos de sonido o Mantenga andenes limpios, sin rotos. o Recoja y disponga adecuadamente la basura o No lave su carro al frente de la casa o Cuando se hacen fiestas, tenga en consideración el descanso y el sueño del vecino o Si se tienen animales domésticos, evite que causan molestias al vecindario EN EL TRABAJO/EMPRESA o Salude o Evite la envidia, el chisme y la calumnia entre compañeros de trabajo o Orden y aseo en el lugar de trabajo

219 o Fomente la cooperación y el trabajo en quipo o Trate cortésmente a sus colegas o Evite la arrogancia del jefe frente a sus empleados o No manipule el pago de salarios y de prestaciones sociales de ley EN EL SUPERMERCADO o Si no se compran, deje los productos en los sitios de donde se cogieron. o No destape los productos sin antes pagar. o Use las canecas de aseo. o No deje el carrito de compras en el centro de los pasillos. o Asegure la buena atención en las cajas o Respete las filas para pagar EN EL CINE o Respete las filas para pagar. o Hable en voz baja, evitar risas y murmullos que molesten a los espectadores.

220 o No use el celular. o Si introdujo alimentos a la sala de cine, consumirlos educadamente. o No se pare antes del fin de la película. o No bote chicles masticados al suelo o Ocupe la silla que le corresponde EN EL ESTADIO o Salude o Ocupe la silla que le corresponde o No use palabras soeces contra jugadores, técnicos o hinchas del equipo contrario. o Evite el conflicto cuando el equipo favorito gane o pierda. o Sea tolerante con el marcador, al fin y al cabo es un juego EN EL CENTRO COMERCIAL o No se pare a conversar en el centro de los pasillos del almacén o del Centro.

221 o No bote en el suelo chicles masticados, sobras de productos que se consumen mientras camina. o Estacione bien el auto ocupando sólo el espacio marcado para usted o Si escucha música, cuide de no hacerlo a alto volumen o Si un negocio pone música para el público, que lo haga sin exagerar el volumen. EN LA CALLE / ESPACIO PÚBLICO o Si tiene basura en sus manos, guárdela hasta que pueda depositarla en un recipiente para basuras. o Si conversa en el andén, esté alerta para dar paso a otros peatones. o Ceda el paso en el andén y transite por la derecha. o Jamás estigmatice, invisibilice, repudie o excluya al habitante de la calle. o Jamás orine y/o defeque en sitios públicos. o No saque a las mascotas a orinar y defecar en la calle. Si lo hace, recoja las heces.

222 o Estacione sólo en lugar permitido sin obstaculizar a los demás o Como usuario de transporte público espere en los paraderos o Como peatón, respete las señales y use la cebra. EN EL BUS / TAXI o Salude o Si escucha música controle el alto volumen. o Como conductor, tenga las “vueltas” completas. o No conduzca agresivamente. o No use indiscriminadamente el pito. o No pise la cebra. o Respete las señales de pare y de los semáforos. o Sólo recoja pasajeros en los paraderos. o Respete a las personas que van de pie (evitar el “rastrillo”). o Evite ocupar más de un puesto (personas sentadas patiabiertas). o Evite comer al lado de otros pasajeros

223 IDENTIFICACIÓN DEL GRUPO DE PERSONAS, LUGAR Y CONTEXTO PARA REALIZAR ACCIONES DE RESPETO Grupos de personas 1. Niños, hermanos, padres de familia 2. Población escolar y universitaria 3. Empleados 4. Feligreses 5. Deportistas 6. Barras de aficionados y asistentes al estadio 7. Socios de clubes y asociaciones 8. Peatones 9. Usuarios de trasporte 10. Conductores de buses, taxis, y vehículos particulares 11. Asistentes a salas de cine 12. Vendedores ambulantes 13. Clientes de centros comerciales y supermercados 14. Viajeros en el aeropuerto

Lugar 1.Casa 2.Escuela/Universidad 3.Trabajo 4.Vecindario 5.Calle 6.Supermercado 7.Centro comercial 8.Cine 9.Discoteca 10.Estadio 11.Iglesia 12.Teatro 13.Reunión 14.Parque 15.Bus 16.Taxi 17.Auto 18.Paseo al río 19.Ciclo ruta (domingos)

Contexto 1.El hogar 2.Espacios específicos: escuela, colegio, universidad, iglesia, lugar de trabajo, junta directiva, etc. 3.Espacio Público: Calles, vecindario, ciclo vía, paseo, estadios, cinemas, centros comerciales, supermercados, discotecas, taxis, buses, MÍO, etc. 4.Espacio Público: Prensa, Emisoras, TV

5.Espectáculos: fútbol, cine, teatro, toros, maratón, etc. Eventos culturales especiales: Semana de teatro, Festival Petronio, Campañas electorales

IDENTIFICACIÓN

Y

SELECCIÓN

DE

PROMOTORES, FACILITADORES (MAVENS) DE ACUERDO CON EL GRUPO DE PERSONAS, EL LUGAR Y EL CONTEXTO

1. Padres de familia 2. Maestros, profesores 3. Sacerdotes 4. Gerentes, jefes de R.H. 5. Gerentes de salas de cine 6. Gerentes de supermercados 7. Presidentes de asociaciones y juntas directivas 8. Artistas 9. Políticos 10. Conductores de vehículos 11. Policía 12. Comunicadores, publicistas 13. Columnistas de opinión 14. etc.

225 ANEXO 2 “EL PUNTO DE INFLEXIÓN”

Una epidemia de una enfermedad se caracteriza por iniciarse con pocos casos y rápidamente se expande rápidamente a toda la población susceptible. El “punto de inflexión” en epidemiología es aquel en que a partir de un número crítico de enfermos se dispara masivamente el número de contagiados y de enfermos, generando una curva exponencial. Cada vez hay más ejemplos de que esto sucede no sólo con las infecciones sino también con otras enfermedades como la obesidad (contagiosa pero no infecciosa). Malcom Gladwell está convencido de que algunas ideas y comportamientos se propagan como si fueran contagiosas. En su libro “The tipping point” (en español el título es deplorable: “La clave del éxito”) desarrolla una nueva mirada

a la

forma como ocurren cambios inesperados y rápidos. ¿Por qué cayó dramáticamente la tasa de delitos en Nueva York a mediados de los años 90? Igual fenómeno ocurrió en Bogotá con los homicidios

226 durante el primer gobierno de Antanas Mockus. Según Gladwell,

se

debe

a

que

algunas

ideas,

comportamientos y mensajes se comportan como brotes de enfermedades infecciosas. Él las llama epidemias sociales.

Enseguida se presenta una adaptación de la idea del punto de inflexión usando algunas variaciones de las tríadas epidemiológicas: huésped, agente y medio ambiente; y tiempo, lugar y personas, para desarrollar un enfoque ecológico del punto de inflexión en intervenciones que promuevan el respeto.

El Agente es el virus, bacteria o sustancia que produce la enfermedad. El agente de una “epidemia de respeto” es un proyecto o una acción que promueve o aumenta el respeto entre las personas o el respeto a los demás. Ejemplos: saludarse, ceder el paso en las vía, prácticas de respeto en el trabajo, etc. La capacidad de contagio del agente depende de diversos factores (ver más abajo).

227 El huésped es la población o grupo de población que se elige para desarrollar el proyecto o la acción sobre el respeto (escolares, empleados, asistentes a un cinema, consumidores en un centro comercial, feligreses, etc.). A veces el agente necesita desarrollarse en un “huésped intermediario” antes de alcanzar su capacidad de contagio y colonizar el huésped definitivo.

El vector es una persona a grupo de personas con características especiales a las que Gladwell llama Conectores y “Mavens”. Son las que determinan la capacidad de contagio del agente. El éxito de las campañas boca a boca depende fundamentalmente de conectores y “mavens” (vectores). o Los Conectores. Conocen a muchas personas, las recuerdan

fácilmente y saben contactarlas con

relativa facilidad en caso de necesitarlas. (¡La gente les cree!).

228 o Los “Mavens” (conocedores, eruditos, duchos, “gomosos”). “Saben mucho” de algún aspecto o tema específico (autos, libros, futbolistas, vinos, etc.). La gente dice “pregúntenle a fulano de tal que él si sabe de eso”. Lo llaman “un duro” en eso. Tienen una enorme capacidad de compartir esa información con mucha gente. En el caso de un proyecto o campaña sobre el respeto serían personas reconocidas por su civilidad, saben el valor del respeto y lo apoyan decididamente.

El Ambiente es el espacio en que se desarrollará la intervención. Por ejemplo, en el espacio público, en una escuela, en un teatro, en el estadio, etc. Cada espacio es un contexto específico en el que se mueven el agente, el vector, el huésped intermediario y el huésped definitivo.

El Tiempo es el período de exposición del huésped definitivo al agente. En ese período ocurre la transmisión del agente y

su reproducción en el

huésped. El tiempo entre la entrada en el huésped y la

229 producción de los primeros síntomas es el período de incubación: Cuando un comportamiento respetuoso “entra” en la persona, se demora un tiempo (para ser asimilado) adaptándose a las condiciones del huésped (a sus patrones usuales de comportamiento) y luego ella empieza a practicarlo (cambia su comportamiento). Si el número de personas con síntomas (cambios de comportamiento) no es demasiado grande, se habla de brote, pero si es notablemente grande se habla de epidemia, y si es mundial se habla de pandemia (probablemente en Colombia tenemos una epidemia de irrespeto, y debemos hacer un esfuerzo nacional para promover una epidemia de respeto).

Tres factores claves

Para lograr el punto inflexión se necesitan tres puntos clave: 1. La capacidad de “contagio” del agente a través de los vectores (conectores y “mavens”). 2. Un número “crítico” de contactos o “umbral” (como en la ecuación de Pareto 20/80: 20 hacen la tarea y 80 “van en coche”,

230 es decir con el 20% que se contagien se logra el punto de inflexión) y 3. El contexto o ambiente propicio.

Algunas prácticas de respeto (agente)

pueden tener

capacidad de contagio alta. Pero depende de que los conectores y “mavens” (vectores) puedan contactar un número crucial de gente (20% de Pareto) en un ambiente

propicio

(contexto)

para

lograr

la

propagación rápida del evento (punto de inflexión), pues el contexto condiciona la expresión

de la

conducta de las personas: puede ser diferente en la casa, en el trabajo, en la calle, en el cine, etc.

231

ENFOQUE ECOLÓGICO

Vector AGENTE

Conectores, expertos (“mavens”) HUESPED

Proyectos, campañas sobre el RESPETO

población, grupos “en riesgo” AMBIENTE Contexto social Circunstancias

TIEMPO Incubación, “Brote”, Epidemia

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272 EL RESPETO CLAVE EN LA SOLUCIÓN Oscar Echeverri, MD, EMPSP, Sc.D

Sobre el autor: Oscar Echeverri es médico cirujano, especialista en medicina preventiva y salud pública de la Universidad del Valle; obtuvo un doctorado en ciencias de la Universidad de Johns Hopkins y fue profesor y jefe del Departamento de Medicina Social de la Universidad del Valle donde fundó el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias en Desarrollo – CIMDER. Hizo investigaciones pioneras en cuidado postoperatorio en casa y fue asesor del Programa de Cuidado Quirúrgico Domiciliario del Hospital Universitario del Valle. Trabajó como miembro del staff del Banco Mundial en Washington por cerca de dos décadas y luego continuó como consultor internacional hasta la fecha. Fue miembro cofundador de la Comisión de Convivencia Ciudadana de Cali, y ha escrito para revistas científicas nacionales e internacionales sobre cuidado quirúrgico, atención primaria de la salud, el sistema de aseguramiento en salud de Colombia, epidemiología de la violencia y cultura ciudadana. Entre los reconocimientos recibidos sobresalen la medalla del Mérito SUCAM del Brasil, el Premio a la Excelencia del Presidente del Banco Mundial y la Medalla Cívica de la Policía Nacional. Es miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York.

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