El Problema de La Objetividad en Las Ciencias Sociales

April 18, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
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El problema de la objetvidad en las Ciencias Sociales. Hablar del problema de la objetvidad de las ciencias sociales nos remie de manera obligada al debae que acualmene exise sobre la vieja pero aún vigene preguna de si esas ciencias tenen realmene el esaus como ales, es decir, si se apegan o no a los cánones de cientfcidad esableci esablecidos. dos. Como sabemos, la concepción predominane de ciencia desde los siglos XVI y XVII es la que se esablece a partr de la revolución copernicana, en la que hombres como Galileo, Copérnico y Descares, enre oros, hacen aporaciones que se raducen en un giro radical respeco a la orma de pensar y hacer ciencia. Así, rene a la antgua radición arisoélica que había empezado a omar auge alrededor del siglo XII, en la que se consideraba que la investgación cienfca debía partr de la experiencia sensible sensible para dar explicaciones explicaciones eleológicas o fnalístcas de los enómenos de la nauraleza (el por qué y el para qué), surge una nueva actud cienfca encarnada en la radición galileana −y cuyas raíces las enconramos en Plaón− que sostene que es a partr de la razón que el cienfco debe explicar el mundo que le rodea incluido el hombre mismo, o sea, la ciencia empieza a pensarse en érminos de explicación causal (el cómo). Puede decirse, a manera de resumen que desde enonces y hasa nuesros días, dos grandes vertenes o corrienes han venido dispuándose el rono acerca de cómo acceder al y generar el conocimieno cienfco: el empirismo, de base arisoélica, y el racionalismo, de base plaónica. Sin embargo, desde los siglos XIX y XX, y sobre odo con las aporaciones de Jean Piage (18961980) al campo episemológico, empieza una especie de proceso de reconciliación enre esas dos posuras que mos se esmeraban pordel presenarse como anagónicas y sineo puno de coincidencia alguno. Si nos remitmos remit a la ríada proceso proceso de conocimi cono cimieno eno −sujeo −suj cognoscene cognosc ene(S), (S), objeo de conocimieno (O) y conocimieno (C)− enemos que, mienras que el empirismo el racionalismo priorizan o dan mayor imporancia a uno de los elemenos que inervienen en la relación del proceso proc eso cognoscitvo cognoscitvo hasa el puno de práctcamene práctcamene anular anular al oro (al obj objeto eto en el caso del empi em piri rism smo, o, y al su suje jeto to en el racionalismo) Piage, apoyado en los planeamienos marxisas, propone que se reoriene la relación S−O para concebirla en unidad dialéctc dialéctca, a, lo cual implica la exisencia de una ineracción muua y en movimieno enre los dos elemenos de la relación: sujeo cognoscene y objeo de conocimieno.2 Surge con eso, pues, una ercera vertene, la dialécca, como un ineresane esuerzo de sínesis. Es en el marco de lucha y conronación enre esas es as res res verten vertenes es (racio (racional nalism ismo, o, empiri empirismo smo y dialé dialéctc ctca) a) que que hacen hacen su aparic aparición ión muy recienemene las ciencias sociales (ambién llamadas ciencias del hombre o del espíriu) y, desde siempre, ha esado en la mesa de la discusión su carácer de cientfcidad como lo apunaba al principio. al porqué de ese debae, Rosales ...elcorre valor denden lasndistnas dis discip ciplin linas asRespeco cienf cienfcas cas se deerm deermina ina desde de sde crier cri erios ios Medrano axi axioló ológic gicos osseñala: que que se co rrespo sponde con la perspectva de las capas ecnoburocrátcas que deenan el poder en las poencias indusriales de Occidene... Desde la óptca de esas élies de poder, las ciencias écnicas y sico-naurales constuyen el conocimieno para el progreso y la producción en nuesro tempo; en cambio, las humanidades y las ciencias sociales son consideradas sólo como un complemeno en la ormación del individuo, son reducidas a cumplir con una unción culural y, ane odo, tenden a ser convertdas en ideologías y écnicas para el conrol social. Aún y cuando acepemos que la discusión ahí esá y que seguramene contnuará porque esamos ane ciencias que se han adjetvado recienemene como ciencias del debae, esbozaré enseguida algunos elemenos que apoyan la posura que defende el esaus de cientfcidad de esas ciencias, así como algunos punos undamenales de dierencia respeco a las ciencias naurales.

 

A) En virud de que las ciencias sociales tenen como objeo de esudio a la especie humana (o sea, a los hombres y a las mujeres) y a dicha especie es inherene una subjetvidad, la cual es además su caracerístca distntva, eso marca de enrada una dierencia undamenal con respeco a las ciencias de la nauraleza. B) Es un gran error preender ajusar la investgación cienfca aplicada al hombre y a la sociedad al méodo cienfco cienfco propio de las ciencias ciencias naurales naurales −y por lo ano a los crierios crierios de rigor y objetvid obje tvidad ad de ésas− pues al ener unas y oras “objeos” “objeos” de esudio esudio distnos (la nauralez nauralezaa humana las ciencias sociales y la nauraleza sica las ciencias naurales) es obvio que en unas y en oras la meodología para el acceso a su esudio debe ener sus partcularidades. Ágnes Heller nos orece una analogía muy ineresane e ilusratva respeco al no muy buen resulado de preender adapar las ciencias sociales a los crierios de cientfcidad de las ciencias naurales: El marim marimoni onio o enre enre las cie cienc ncias ias na naura urale less y socia sociales les ue un racas racaso, o, con con las pri primer meras as (si (sic) c) manenidas bajo uelaje y con la exigencia de que siempre se disculpase su supuesa inerioridad. Y, sin embargo, ese marimonio no ue una boda a la uerza, sino una unión en la que se habían deposiado las más grandes expecatvas. Por lo ano, ano, preen preender der hacer hacer invest investgac gación ión so socia ciall solame solamene ne por el méod méodo o de las ci cienc encias ias naurales es equivalene a esudiar al hombre rebajado al rango de cosa, anulando o dejando de lado odos aquellos aspecos inherenes a su subjetvidad como son: el ser enes únicos e irrepetbles; su carácer volutvo; el ener ideología, sentmienos y emociones; la capacidad de consruir sisema mediane el en cual sus acos; ecéera. Dichoque de ora orma: signifcaríaun meer a lasétco ciencias sociales unarigen especie de “camisa de uerza” les limiaría esudiar al hombre como oalidad dialéctca. C) Mi Mien enras ras que las cienci ciencias as naura naurales les se rig rigen en undam undamen enalm almen ene e por méod méodos os de tpo cuantatvo, en el caso de las sociales ésos resulan insufcienes, por lo que oda investgación social que preenda ser reconocida como al reclama que se aplique una meodología orienada a valorar el aspeco cualiatvo, lo cual no excluye que en un momeno dado pueda hacerse uso de méodos de carácer cuantatvo. D) Mienras que las ciencias naurales esán enocadas a buscar y esablecer regularidades de los enómenos que esudian y las cuales puedan expresarse en érminos de leyes; en el caso de las ciencias sociales eso no es posible, ya que en ésas es más apropiado hablar de endencias.  endencias. Desde luego, eso tene íntma relación sobre odo con el primer puno: las caracerístcas de su “objeo” de esudio, el hombre, al que no se le puede reducir a una simple cosa, sino que es algo más, pues además de ser un ene biológico, es ambién un ser psicológico, un ser social y un ser culural. E) Un quino y últmo elemeno es que en el caso de cualquier investgación en el campo de lo social inerviene ueremene la subjetvidad propia del investgador en virud de que a ése lo defne su biograa culural y su ideología. Preender el imposible de despojar al investgador de esos dos aspecos deerminanes del individuo equivaldría equivaldría a anular al sujeo y, desde el erreno de la psicología, se esaría rene a un esado anormal o paológico. A manera de conclusión, diría: si se quiere defnir el carácer de cientfcidad de las ciencias sociales raando de encajonarlas a los crierios de rigor y objetvidad propios de las ciencias naurales, dicilmene se le oorgaría el esaus de ciencias. Pero si, por el conrario, se oman en cuena las partcularidades propias de su objeo de esudio, o sea el hombre y la sociedad, y con base en ello se defnen ambién crierios propios de rigor y de objetvidad, se llegaría enonces, con oda liberad y sin mayores problemas, a la consideración de que sí son ciencias,

 

pero subrayando la partcularidad de que se raa de ciencias dierenes a las que esudian la nauraleza sica y biológica. En ese sentdo, resula oporuno raer la concepualización concepualización que de las ciencias sociales hace Ágnes Héller, quien los consiera “géneros eóricos modernos” que “constuyen una esera independiene, con sus propias reglas y normas inrínsecas, que diferen de las de la ciencia naural en muchos aspecos cruciales”. Con lo anerior, se concluye que para la realización de la investgación cienfco-social endríamos que hacer a un lado la “camisa” de las ciencias naurales −que, decíamos, les queda chica− y le esaríamos “diseñando una camisa” cuyas medidas, proporciones, accesorios y demás, se ajusen lo más perecamene posible al cuerpo humano-social que esudian e investgan. Tendría que hacerse reerencia, enonces, enonces, a una objetvidad en la que no se puede hacer a un lado la pa par ree su subj bjet etva va,, sino sino o odo do lo co con nra rari rio: o: se ra raaa de un unaa ob obje jetv tvid idad ad qu quee es esá á un unid idaa indisolublemene indisolubleme ne a la subjetvidad.

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