El Policia y Su Importancia

Hablar de Policía es hablar de un ser humano, una persona igual que los demás, que del pueblo viene y hacia el pueblo va, que tiene familia (padre, madre, hermanos (as), primos (as), tíos (tías), abuelos (as), compañeros (as), amigos (as), que se sienten orgullosos de él y del paso importante que él ha dado ante una sociedad desequilibrada, que se diferencia de otras profesiones por ser un representante del estado, con funciones inherentes al cumplimiento de las normas y reglas de convivencia de las personas que habitan en pueblos, ciudades y que son regidas por los instrumentos legales (ordenamiento jurídico) que confiere a un país o nación; ellos a través de estas normativas buscan mantener el orden público y la paz ciudadana. Pero además de ello, también representa un miembro más de una comunidad y de que está integrado a ella para contribuir al bienestar social. Ser policía aunque muchas personas lo dicen: “Cualquiera puede ser Policía”, no es así , no es Fácil Ser Policía y no todos pueden serlo. En la actualidad para ser policía debe cumplir con una serie de requisitos necesarios e indispensable para ingresar como policía policía y que son exigencia de la nueva Universidad Experimental de la Seguridad (UNES), proyecto establecido por el estado nacional, para la integración, igualdad y reconocimiento de la labor policial, quedando atrás aquellos ingresos a dedo, por amiguismo, compañerismos y compadrazgos, o bien, que eran enviados o recomendados por las grandes autoridades del estado, sin curso o formación alguna que garantice el perfil profesional para tal profesión. El policía debe preparase profesionalmente para continuar escalando posiciones dentro de su organización, en esa medida el funcionario policial será mejor retribuido y por ende tendrá un mejor estatus social y calidad de vida, una familia personal e institucional que estará orgullosa de su crecimiento profesional y será ejemplo digno de admirar para todos. Su importancia está inmersa en ser garantes de la seguridad y el orden que debe existir en la sociedad, para que exista un control sobre nosotros mismo, de nuestra conducta, comportamiento, acciones y actividades que desarrolla cada persona que que a su vez tiene derechos y deberes que cumplir ante la ley. Se reconoce que existen funcionarios policiales que obran mal y rompen con el código y reglas de conducta que debe prevalecer en el policía y es penoso escuchar cuando un policía ha cometido faltas o delitos que dañan la imagen institucional y no solo eso que también dañan y son señalados a aquellos funcionarios policiales que honradamente han caminado por los senderos de la lealtad y honestidad. Los policías aunque vistan iguales por portar un uniforme no lo son, muchos son padres de familia y también son dignos ejemplos de bien para la comunidad, a pesar de las debilidades y amenazas presentadas en la institución policial a la que representan, siguen adelantes llevando consigo la esperanza de que algún día van a mejorar y serán dignificados como verdaderos héroes de sus comunidades.