El Poblamiento de America

 

COLECCI N CIENCIA JOVEN

La Colecci6n Ciencia Joven fue pensada para suplir Ia escasez de buenos libros de divulgaci6n de ciencias exactas naturales sociales destinados a los estudiantes de Ia escuela media. La Editorial Universitaria de Buenos Aires convoc6 a un con unto de destacados autores en cada uno de los temas elegidos que nos proponen Ia aventura de pensar un mundo siempre cambiante con el fin de estimular el interes de los estupiantes en el conocimiento y de esta manera descubrir orientar Ia propia vocaci6n.

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El poblamiento de America Arqueologia bio-antropologia de los primeros americanos

Gustavo G. Politis Luciano Prates S. Ivan Perez

 

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Arqueologfa bio-antropologfa de los primeros americanos

Gustavo G Politis Luci Luciano ano Pra Prates tes Ivan Perez

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gradecimien to toss Politis Gustavo G. El poblamiento de America. Arqueologia. - Ia ed. ed. - Buenos Buenos Ai Aires res : Eudeba 2008. 200 p : il. ; 14x20 em. ISBN 978-950-23-1646-8

1. Arqueologia. I Titulo CDD 930.1

A Rodrigo Angrizani por sus sugerencias sobre Ia arqueologfa de Brasil y a Donald Jackson y Cesar Mendez por sus comentarios sobre Ia arqueologfa de Chile. A Luis Borrero Gustavo Martinez Tom Dillehay Elieen Johnson Michael Johnson John son Al Albert bert Goodyear Anna Roosevelt Carlos Aschero Lautaro Nunez

Nora Flegenheimer Diana Mazzanti Augusto Cardich Laura Miotti Rafael Paunero Carlos Ca rlos Lopez Cast Castano ano Javier Aceituno Arturo Jaimes Eduard Eduardo o Tonni Alfredo Alfred o Carlini Ague da Vilhena Vialou y Mauricio Massone quienes desinteresadamente accedieron a Ia inclusion en el libro de imagenes de su Eudeba Universidad de Buenos Aires 1

propiedad. propie dad. A Mariano Bonom Bonomo o Marf Marfaa Gutierrez Laura Miotti y Adolfo Gil por proporcionarnos material bibliogratico de dificil acceso. A Viol eta Di Prado por su colaboracion en Ia organizacion de Ia bibliografia. A Diego Gobbo por su constante consta nte aauxilio uxilio en Ia confeccion de los mapas y figuras.

edici6n: marzo de 2009

© 2008 Editorial Universitar Un iversitaria ia de Buenos Aires

Sociedad de Economia Mixta Av. Rivadavia 1571/73 1033) Ciudad de Buenos Aires Tel.: 4383-8025 Fax: 4383-2202 www.eudeba.com.ar

Diagramaci6n general:

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Impreso en Argentina. Hecho el deposito que establece Ia ley 11.723 LA t UTocoPIA

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L LIBRO

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que confecciono instrumentos de piedra, sino que, a diferencia de sus predeceso res, habria incorporado Ia came como un nuevo y ocasional componente de su dieta. La mayor parte de los restos de Homo habilis documentados hasta el mo-J mento tambien procede del sur y centro-este de Africa, no reconociendose evi dencias claras de su expansion fuera de dicho continente Figura Figur a 4).

diversidad diversid ad de instrumentos instrument os de hueso, ma dera y piedra. El consumo de came, y por Io tanto Ia caza de animales, no solo se transformo en una pn1ctica pn1ctica ocasional, ocasional , sino en un aspecto tan relevante en Ia subsistencia como Ia recoleccion de vegetales. Los representantes mas recientes de esta especie vivieron hace alrededorr de 200.00 0 af alrededo afios ios,, e incluso mas tardiamente Figura 5). En un trab ajo recientemente recienteme nte publicado publica do Lurnbley y col., 2006) se dieron a conocer las evidencias evidencia s ma mass aantiguas ntiguas conocidas hasta ahora de hominino s en Eurasia alre dedor de 1, 1,8 8 millones de afios ). Sin embargo, embar go, esta vez v ez nose trataria de nueva especie Homo georgicus) hallada en Georgia.

H

erectus, sino de una

Figura 4 Reconstrucci6n de Homo habilis tomada y modijicada de Leake Leakeyy y Lewin, 1980).

Una segunda especie de Homo Homo erectus u Homo ergaster) surgio tambien en Afr Africa ica oriental h ace alrededor de 2 millones de afios, afios, posibl posiblemente emente a partir de Homo habilis. Este grupo, con caracteristicas muy similares a los humanos modemos, aunque algo mas robusto y con un cerebro un poco mas pequefio, peque fio, fue el primer homin hominino ino en salir de Africa, alcanzando alcan zando la mayor parte del sur de Europa y Asia. La adaptacion de Homo erectus a un rango diverso de ambientes tropicales y subtropicales, en algunos casos con inviemos frios, pudo lograrse gracias a un acervo tecnologico mucho mas diverso complejo que el de Homo habilis, incluyendo el uso sistematico del fuego y una gran 8

5

Figura Reconstrucc i6n de Homo erectus tomada y modiji cada de Leakey y Lewin, 198 1980). 0).

aqui, y el mas pareci do EI ultimo grupo de homininos sobre el que trataremos aqui, a los humanos actuales, es el de los neandertales. Aunque hasta hace poco tiempo se consideraba a ambos como sub-especies de Homo sapiens Homo sapiens sapiens y Homo sapiens neanderthalensis, respectivame respectivamente nte , Ia identificacion identificac ion de diferencia diferenciass cad a vez mas marcadas entre ellos condujo a que 9

 

nuevo mundo se remontaba , cuanto menos, al Pleistocene final, idea poco da luego de la estrepitosa caida de la hip6tesis hip6tesis del origen ameri cana de Ia propuesta por Ameghi no y de la pop popularidad ularidad que ten an las ideas ideas de Hrdlicka un poblamiento muy tardio -poster ior a los 10.000 afi afios os A P- de America. cuando Ia coexistencia entre sociedades cazadoras cazadoras recolectoras y megafaun a sido planteada varias decadas antes, solo a partir de los afios 30 recibi6 una taci taci6n 6n masiva p orp art e de la comunidad arqueol6gica norteamericana.

ceano

La generalizada aceptaci6n de esta idea fue inducida por un hallazgo efe efectu ctuado ado cerca de Folsom, una pequefia ciudad ubicada en el estado de Nuevo Mexic Mex ico o Estados Unidos). Alii fueron encontrado s obj objetos etos liti liticos cos con evid enc ias de haber sido confeccionados por seres humanos en asociaci6n inequivoca con antiquus). El mas elocuente rest re stos os 6seos de una especie ex tinta de biso nte Bison antiquus). de estos hallazgos fue una punta de proyectil incrustada entre las costilla del bisonte. Como fue sefialado al principia de este libro, el escepticismo reinante en e ambito acad6nico de esa epoca respecto del temprano poblamient o de America nev6 nev6 a que varios arque6logos de rec ono cida trayectoria viajen al sitio sitio y prue ben directamentee Ia veracidad del hallazgo. El resultado de Ia visita fue Ia aceptaci6n directament unanim unanimee de esta evidenc evidencia ia y el reconocimiento del origen humano de Ia acumulaci6n

de los huesos y de los artefactos liticos. Algunas decadas despues, y luego de Ia

aparici6n del metodo de dataci6n radiocarb6nica, los restos de esta ocupaci6n fue fueron ron fechados fechado s en poco mas de 10.000 afio afioss C AP. Los indigenas, que ocuparon caracteristicass detectados con posteriori dad, este sitio y mucho s otros co n simi ares caracteristica confeccionaban un tipo particular de punta de proyectil caracterizada por Ia presencia de una acanaladura longitudinal een n una o aambas mbas ca caras ras vease Fig ura 16 . El analisis de estos contextos permiti6 plantear que se trataba de bandas altamente m6viles que organizaban su vida en torno a Ia caza de bisontes. ceano

tl i m ti c o

.,

7

Figura 15. Mapa con fa ubicacion de los sitios de Norteamerica mencionados en texto: 1 Broken Mammoth/Mead/Swan Po Point; int; 2- PET-40 PET-408; 8; 3- Richardson Gwaay; 4 Colby; 5- Daisy Cave/Arlington Springs; Springs; 6 Murray Springs; Springs; 78 Clovis; 9 Lubboc k Lake; Lake; 10- Jake Bl Bluff; uff; 11 Paleo Crossing; Crossing; 12- Saltville; Saltville; 13-

Figura 16. Puntas Folsom tomada de Jenning, 1978).

Meadowcrofl Rockshelter; Rockshelter; 14 14-- Cactu Cactuss Hill Hill;; 15- Top Topper per;; 16 Gault. Gault.

47 46

 

de carbon en diferentes niveles, restos de semillas y hojas en en los nivele s t eistocenicos, mas de 8.000 piezas liticas y 156 "rasgos arqueologicos", esto R estructuras de fogon o modificaciones antr6picas del sedimento (Parenti, 5 : 2 0 . antigtiedad del sitio f ~ e ~ s t a b l e c i d a mediante 5.5 dataciones diocarb6mcas (de las cuales 46 se d1stnbuyen entre 6.150 y cas1 60.000 afios ~ C A P obtenidas a partir de muestras de carbon de los fogones. Los niveles ··· s antiguos entregaron 600 piezas liticas confeccionadas exclusivamente con

· :cas locales: locales: cuarz o y cuarcita, que afloran en Ia Sierra de Capivara (Figura 26). ~ s t o s artefactos muestran una sorprendente estabilidad tecnologica a lo largo del tiemp tiempo o caracterizad a porIa redu ccio n unif acial de las piezas ( es decir, tal Ia Ia--

das en una sola cara) sin claros patrones de lascado y un minimo retoque. Los

autores consideran que esta tecnologia era de caracter expeditivo, es decir, q ue los instrumentos fueron confeccionados con poca inversion de trabajo, sobre

rocas abundantes cerca del sitio y, posiblemente, descartados luego de su uso en el mismo Iugar de fabricacion.

Figura 25b. Vista de de una de las areas excavadas del sitio Pedra Furada

r m r n n r ~ 0

Ia visita de 1995 jato Gustavo Politis).

Como fue sefialado, las investigaciones investigaciones estuvieron a carg o de Niede secundada por Anne Marie Pessis, Pessis, Fabio Parent Parentii y por un gru po de co franceses y brasilefios. El sitio no ha sido publicado en detalle en su lulaHuq aunque hay varios articulos que discuten diferentes aspectos (p. ej. Arnaud 1991; Guidon y Delebrias, 1986; 1986; Guidon y col., 1994; Parenti, 1 hace pocos afios afios finalment e se publico Ia tesis de Fabio Parenti (200 1 Ia tenido, lamentablemente, poca difusi6n. La excavaci6n entreg6 varios mi 7

Figura 26. 26. A rtefa cto litico de cuar o crista/ina de los niveles mas antiguos del sitio

Pedra Furada Furada jato Gustavo P Politi olitis). s).

Durante Ia excavacion, el sitio fue visitado por varios investigadores de distintos paises, tales como Paul Bahn, Richard Bedn arick, Carlos Gradin Ana Aguerre. L a mayoria de ellos se llevo una opin ion positiva, tanto de Ia calidad de los trabajos como de las interpretaciones de los datos. Algunos afios despues 73

 

sitio importan te de Ia Saban a de Bogota es eell de Tibit6 Figu ra 31 ), l tercer sitio tratado en el capitulo anterior, hallado a orillas de una antigua laguna ica. Alli se recuperaron restos de dos generos de mastodonte to don y Cuvie ronius ), de caballo americana Equus) y de venado en asociaci6n con algunos instru mentos liticos y un fog6n. El sitio, da tado 1.740 afios C AP fue interpretado por Correal como un sitio de caceria y .cnostamiento de animales pleistocenicos. Este es el unico sitio con estas cas en toda Ia cordillera orienta oriental. l.

Figura 29. Trabajos d dee excavaci6n en el Sitio Tequendama tomada deC Urrego y Vander Hammen, 1977).

Figura

31

Vist Vista a d el sili o de Sitio Tibit6 en

Ia

Sabana de Bogota

tomada de Correal Urrego, 1981).

Fuera de las cordilleras, las investigaciones sobre el poblamiento temprano

Colombia mbia se se han focaliz ado en el valle del rio Magdalena. En 2001 Correal en Colo Urrego y Van der ammen presentaron evidencias de una asociaci6n de artefactos liticos en el sitio de Pubenza 3, en el valle medio del rio, datadas en ca.l6.500 afios C AP. Recien tement tementee un nuevo trabajo trabajo d dee Correal y col. 2005) ampli6 los datos sobre este interesante sitio. Aqui se hallaron en sedimentos correspondiente a un pantano de aguas salobres restos de mastodonte Haplomastodon sp.), gliptodonte Glyptodon sp.) y mamfferos medianos

Figura 30. 30. Abri gos

86

de Ia

Sabana

de

Bogoui lomadas de Garcia Garcia,, 1Y85;. 1 Y85;.

Odocoileus sp.) y pequefios, todos ellos asociadas con algunos artefactos de silice co con n claros rastros de uso. De estos estratos se han obtenido dos dataciones, efectuada sobre gaster6podos gaster 6podos terrestres que dio 16.550 afios C AP. y otra una afios C AP. Esta Estass dataciones plant ean todo un sobre carbon vegetal de 16.400 afios desafio para el el modelo Clovis-primero y para los dem demas as modelo s de poblamien to de America del Sur y transforman al sitio en uno de los candidatos mas fuertes apoyar ar un modelo de poblamiento poblam iento americana amer icana de entre 15.000 y 20.000 afios afios para apoy AP. Sin embargo, debido a que estas fechas aun no han sido replicadas y a que

87

 

estos dos niveles de la Unidad III, tambien se hallaron 8 artefactos rocas no locales (entre ellos 27 instrumentos) y un fragmento de madera una edad de 22.500 afios 14 C AP. Ademas se hicieron otras dos este nivel con un metod o diferente al de 14 C (Uranio-Tho (Uranio-T ho rio) que dieron 25.000 afiosA afiosAP. P. Es te nivel mas antiguo se transformaria entonces en mas firmes candidatos a pro bar una ocupaci6n ocupaci6n humana muy antigua de A / ·

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- ~

Abr Abrigo igo de Santa Elina presenta un contexto muy interesante n no o s6lo por nHtaciones, sino por Ia presencia de los huesos perforados y abradidos de Sin embargo, hay algunos puntos que es necesario aclarar. aclarar. n primer el siti sitio o esta en proceso de excavaci6n y m1n debe ser mejor e ntendida Ia u t c i a estratigrafica completa y explicados los procesos de fonnaci6n del En segundo Iugar, en cada uno de los niveles aparecen esqueletos casi p l e t o s de glosoterio. Dado el tamafio de estos animales, se esperaria que sean ingresadas algunas partes de ellos a los campamentos por las dificul implicadas en su transporte. Por lo tanto, es necesario evaluar si uno o

esqueletos de glosoterio no representan episodios de muerte natural, en caso los huesos perforados habrian sido modificados con bastante postec 1 muerte. E sta a ternatlva fue rechazada por Agueda y Denis rioridad a Ia fecha de muerte. Vialou quienes sostienen que Ia cueva no habria funcionado en ningun mom en to como una madriguera de glosoterio y que el agente fonnador del deposito es ·· ente el humano. De todas maneras, el sitio se presenta como un buen Lcandidato para proponer una ocupaci6n muy antigua de America del Sur y seguramente las investigaciones que estan en curso iran aclarando las dudas qu aun subsist subsisten. en. La reciente publicaci6n de una monograffa sobre el sitio es ungran paso en esta direcci6n (Vialou, 2005). u y ~

Figura 39

I LsLa

de

Ia

excava ci6n del silo Santa Elina en Brasil Uoto cortesia

Vilhena Vialou

102

0

de

Ia

Editor

d

Unversidade

de

Sao Paulo, Brasil .

103

 

 

Figura

48

Excav acion es en el sitio Urupez cerro Los Burros) tomada

de

Meneghin, 2005).

  5 3 Comentarios

Figura

47

Puntas de proyectil procedentes del centro de Urugua Uruguayy tomada

de

Suar ez y Lopez Mazz, Mazz, 2003) 2003)..

El ultimo sector con evidencias de ocupaciones antiguas en Uruguay es litoral atl