El Nacimiento de La Tragedia Reseña

September 7, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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El nacimiento de la tragedia- Nietzsche En 1869, a la muy corta edad de 24 años, Nietzsche entró a la Universidad de Basilea (en Suiza) como profesor de filología clásica. La comunidad académica tenía elevadas expectativas del joven Nietzsche, -quien escribe El nacimiento de la tragedia para posicionarse definitivamente como catedrático- pero este libro les dejó decepcionado. Primero, la respuesta fue el silencio total, luego, fue ampliamente criticado por la falta de rigor y pruebas en los datos históricos que manejaba. Por ejemplo, uno de los maestros de Nietzsche escribió en su diario que el libro le había parecido una “ingeniosa borrachera”. Sanchez Pascual, define esta situación como un choque entre “el filósofo y el erudito, siendo que siem pre el primero queda destruido”.  destruido”.  El problema es que Nietzsche no escribió tanto un libro de filología como uno de filosofía. Su problema con la filología clásica se debía a que él consideraba que transmitía una tergiversada imagen del mundo griego: sus cultores ven en ella un conjunto de objetos y no un modelo cultural  (que  (que es lo que encuentra N). Lo que le molesta es el reduccionismo con que se entiende la cultura griega, porque se cierra a su complejidad y fuerza. La idea fue rastrear el nacimiento de la tragedia en Grecia Antigua pero  acabó describiendo o exponiendo una nueva visión del mundo: el pensamiento trágico Mencionemos superficialmente que las ideas del NT, ya se venían perfilando en textos anteriores como: “el drama musical griego” (origen y efecto de la tragedia es el tema); “Sócrates y la tragedia”; “La visión dionisíaca del mundo” (ya encontramos aquí la distinción entre dos fuerzas artísticas de la naturaleza: Apolo y Dionisio, representados por el sueño y la embriaguez respectivamente). Temas Se puede ver esta obra de muchas maneras: como una reinterpretación de la cultura griega, como una respuesta revolucionaria a la pegunta sobre el sentido del arte, una crítica a la cultura contemporánea y una propuesta de cómo pensarla, una reflexión sobre la vida y la muerte, entre otras. En nuestro enfoque, diremos que el tema centrar de esta obra es el arte, entrándonos en lo que él dice: “La existencia se justifica eternamente sólo como un fenómeno estético”.  estético”.  

La cuestión del arte es el tema principal de este libro: creencia de que la creación artística yace en la parte más honda de nuestro ser. No somos animales racionales sino creadores.

 

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Vamos a la primera oración: “Mucho habremos ganado para la ciencia estética cuando hayamos llegado no sólo al discernimiento lógico, sino a la seguridad inmediata de la intuición de que el desarrollo continuo del arte está ligado a la dualidad de lo apolíneo y lo dionisiaco”.  

 Aquí vemos vemos mención mención de los célebres célebres términos términos de lo apolíneo apolíneo y lo lo dionisiaco. dionisiaco. “Ciencia estética”. Sobre esto volverá tiempo después para auto criticarse, diciendo que esta obra en relidad era imposible. Imposible precisamente por lo que esa frase pretende, hablar científica o teóricamente sobre la estética. Si lo que quiere sostener es que el arte es mejor que la filosofía para trasmitir conocimiento sobre nosotros y el mundo, entonces esta primera línea y el tono teórico general del libro contradice esa meta. Conceptos

En la cita que vimos, Nietzsche dice que la manifestación artística está ligada a la dualidad de lo apolíneo y lo dionisiaco. Estos términos se refieren a los dioses de Apolo y Dionisio. Los utiliza para simbolizar   los los dos poderes básicos de la realidad del mundo, los dos principios o energías fundamentales que caracterizan no solamente la experiencia cultural de los griegos sino la propia naturaleza (de ahí que algunos hablen de que el NT contene una “metafísica del artista”) . Hablando desde la estética, lo apolíneo y lo dionisíaco serían dos impulsos diferentes que en el arte se traducen como modelos opuestos opuestos estilísticos casi siempre en lucha. Para él, una cultura puede caracterizarse como apolínea, dionisiaca, o como una fusión de los dos, que sería trágica. Para ilustrar la naturaleza de estas “energías energías””  Nietzsche acude a los estados fisiológicos del sueño y de la embriaguez. Y para explicarnos cómo se relacionan lo A y lo D, recurre a una llamativa imagen de Schopenhauer. En El mundo como voluntad y representación   encontramos esta afirmación: afirmación: “Como en el mar embravecido, que ilimitado por doquier, entre aullidos hace que montañas de olas asciendan y se hundan, un navegante está en una barca confiando en la débil embarcación; de la misma manera, en medio de un mundo de tormentas, tranquilo el hombre individual, sostenido y confiando en el pricipium individuationis.” En esta imagen, image n, la pequeña embarcación es el elemento apolíneo, un producto de ese principio de individuación, y el mar embravecido lo dionisiaco, un fenómeno abarcador, sin límites. El mar es un buen ejemplo de lo

 

dionisiaco debido a su enormidad. Desde el punto de vista del hombre en la embarcación, no tiene límites, rompe el principio de individuación. Lo único que le salva de ser devorado por el mar es su pequeña creación apolínea. RECORDAR: principio de individuación: fundamento de la división y particularización de todo lo que existe. Desde la perspectiva de N, esta visión del mundo que se refiere a lo existente como “particular”, que se refiere a la pluralidad de lo existente y a su disgregación, se encuentra sin saberlo prisionera de una apariencia. Esta apariencia es el mundo de los fenómenos. En verdad, el mundo no está disgregado en la pluralidad, sino que es una corriente única. Todo es uno.  Apolo-Sueño:

 Apolo es el principio de individuación, individuación, representante representante del equilibrio, equilibrio, de la forma armoniosa y bella, del control, de la serenidad y la mesura. Es la certeza, la verdad. Concentra, construye, da unidad. Su luz evita que el hombre se fragmente y le confiere lucidez, comprensión, sobriedad. Es la razón sobre los instintos. El dice Nietzsche, entorno decreaciones imágenes ilusorias. son un mundo reflejo del de sueño, la realidad sino bellasesy un placenteras entre las No cuales paseamos durante un tiempo. Los sueños no son la realidad sino una apariencia ilusoria. En el sueño cada hombre es artista, es el presupuesto de todo arte figurativo. Dionisio-Embriaguez:

El dios de la fertilidad, del vino, y en general del exceso, del desbordamiento. Representa el caos, el descontrol, la desmesura Es el dios que va opr e mundo sembrando la locura, en él solo hay lugar para el instinto y la fuerza sexual. Es el triunfo de la pluralidad en uno mismo. Ademas, si Apolo ama las figuras, Dionisio es el dios de la música: de la música seductora, que desata todas las pasiones. (ejemplo: fiestas e electrónica, en la naturaleza, descampados). Simboliza aquel aspecto de la realidad donde la individualidad se desintegra, donde el orden de las distinciones se pierde en una consumación unificadora. Si Nietzsche ilustra lo apolíneo con el sueño, el estado fisiológico que corresponde a lo dionisiaco es la embriaguez: porque solo en ella desaparecen los limites de lo individual.

 

El principio de individuación se colapsa y con ello todas las barreras que separaban al hombre del que hombre y de la Nos de sentimos con nuestro entorno y con los lo habitan ennaturaleza. una sensación armoníaunidos universal. Ejemplo: festivales en las que hay una expresión colectiva de danza, canto, y festividades orgiásticas. Hare Krishna, festival del tomate (¿), woordstock “Hay hombres que, por falta de experiencia o por estupidez, se apartan de tales fenómenos como de “enfermedades del pueblo”, ridiculizándolos o lamentándolos desde el sentimiento de su propia salud: los pobres no sospechan, desde luego, qué cadavérico y fantasmagórico es el aspecto que tiene precisamente esa “salud” suya cuando pasa junto a ellos en plena efervescencia la vida ardiente de los entusiastas dionisíacos.”  dionisíacos.”  

Sobre la  embriaguez quisiera decir algunas cosas más, en un fragmento póstumo, aparece como lo que lo que estimula e intensifica las fuerzas para la vida. Es el presupuesto del arte auténtico esta condición fisiológica. Hablamos de la embriaguez en sentido amplio: la de la excitación sexual, la de la fiesta, de la rivalidad, de la victoria la embriaguez primaveral la que se debe al influjo de narcóticos: todo lo que nos conduce al sentimiento de plenitud y de intensificación de las fuerzas. De este sentimiento hacemos partícipes a las cosas, las violentamos. En un fragmento póstumo se lee: Lo apolíneo y lo dionisíaco son dos principios que atraviesan el mundo, la cultura, el arte, y al mismo hombre.   Artistas

Nos centremos en verlos como modos de creación artística. Al igual que un hombre dormido produce las bellas ilusiones de los sueños, la creación apolínea en la vigilia produce objetos individuales como pinturas, estatuas, literatura,

 

arquitectura, etc. Como la embarcación en el mar o los sueños, estos objetos son apariencias bellas e ilusorias que se erigen entre nosotros y el incesante flujo del mundo. El artista apolíneo, como cualquier persona, tiene instintos y una dinámica inconsciente que serían como ese incesante flujo. Para no caer y perderse en ese flujo, su consciencia, el ego, crea los objetos de su experiencia, al igual que ese hombre creó su pequeña balsa para que el mar no le devorara. Pero la expresión artística no es sólo apolínea sino que puede ser dionisiaca también. Ciertos tipos de canto y baile pueden llegar a un punto de frenesí donde el individuo se pierde. De forma muy sugerente dice Nietzsche que en este caso el hombre no es un artista sino que se convierte en una obra de arte . Logra, en efecto, eliminar la brecha entre los instintos y el ego. Arte: es un espejo transfigurador. La finalidad de la creación artística no es la producción de conocimiento sino la superación de una situación de vida y no lo hace al reflejar el mundo sino al transfigurarlo. Hay dos formas en las que el arte

puede llevar a cabo esta transfiguración - mediante el arte apolíneo o el arte dionisiaco. El arte apolíneo reacciona al tapar esta realidad con una bella ilusión. El arte dionisiaco es un poco diferente. En vez de tapar esta dura y primordial unidad del cosmos, la expresa. La expresión dionisiaca se da mejor que nada en la música y el baile. Pero hasta aquí nos hemos referido a lo apolíneo y lo dionisíaco por separado. Contando ya con estos conceptos, podemos pasar a hablar de un concepto muy importante: tragedia. Consideremos la siguiente idea:

Y es que aunque sean opiuestos, no pueden existir el uno sin el otro. Su discordia es también concordia. Adelantandonos a lo que diremos sobre la tragedia, Nietzsche “descubre” que el mundo de la cultura apolínea de los griegos, su inclinación a la medida y al orden, descansan sobre la base viva de la desmesura dionisíaca. Lo dionisiaco es la base sobre la que se apoya el mundo luminoso. Tragedia

Centrándose concretamente en el caso de Grecia Antigua, muestra cómo lograron unirlos para dar lugar a la tragedia. El arte supremo es la tragedia ática, fruto de la reconciliación de Dionisio y Apolo, que muestra la dimensión del espíritu griego cuya mdida está dada por la conciencia de lo tremendo, que no lo vive como como

 

culpa, sino que lo mueve a producir aquello que mantenga el equilibrio: el mundo de las imágenes apolíneas. Hagamos un breve recorrido histórico para llegar al momento de la tragedia: Por un lado, Grecia estaba dominado por el aspecto apolíneo. Cuando pensamos en Grecia Antigua, pensamos en su lado apolíneo, la arquitectura, las estatuas, las columnas dóricas. Pero también había un lado dionisiaco que se encontraba en tribus bárbaros en las islas del Mar Egeo. Se caracterizaban por celebraciones frenéticas en las que reinaba una total promiscuidad sexual.  A pesar de sus esfuerzos esfuerzos,, no podían detener detener todo contacto co con n estas influencias influencias y pronto los impulsos dionisiacos empezaron a manifestarse en Grecia. Los griegos apolíneos no se rindieron sino que llegaron a un acuerdo a coexistir en paz. La cultura que se forjó a partir de este encuentro perdió el frenesí de las orgías pero retenía la música en la forma de la flauta y el ditirambo. Termina el segundo capítulo diciendo que el griego apolíneo, mirando al fenómeno dionisiaco, se da cuenta que todo esto no es a fin de cuentas tan extraño o ajeno, que de hecho su consciencia apolínea no es más que un delgado velo ocultando toda la esfera dionisiaca. En el tercer capítulo, empieza haciendo notar el exuberante despliegue de dioses olímpicos que adornan los monumentos de los griegos. Este es el Partenón en Grecia. En su época se hubiera visto algo así. Lo que le interesa a Nietzsche es, ¿de dónde vino todo esto, de qué honda necesidad de los griegos brotó esta ilustre sociedad de olímpicos? En vez de dar la espalda a esta impenetrable exuberancia, Nietzsche pide que prestemos atención a lo que la antigua sabiduría de los mismos griegos decía sobre la naturaleza de la vida. Cuenta unaelleyenda que relata una conversación entre el Rey elMidas este personaje, sabio Síleno, compañero de Dioniso. Pregunta rey, y“¿Qué considera usted que sea lo mejor y más preferible para el hombre? Síleno responde: Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser “ Lo nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti -morir - morir pronto.”  

Nietzsche lo menciona porque advierte una relación entre ese pesimismo y la exuberancia de los olímpicos. Para que este último sea posible, hace falta el primero, el pesimismo. Lo que Nietzsche nos quiere decir es que los griegos conocían los horrores y espantos de la existencia. Para poder vivir en absoluto, tuvieron que colocar

 

delante de ellos la resplandeciente fantasía onírica de los Olímpicos. En otras palabras, la creación apolínea del mundo olímpico ocultaba de la vista la experiencia dionisiaca del sufrimiento y sinsentido de la vida, Con su cultura apolínea, Nietzsche afirma que los griegos lograron invertir la sabiduría de Síleno, de modo que lo peor sería morir pronto.   No se trata de retirarse de la vida sino deafirmar afirmarla. Con lo quesólo hemos visto hasta los griegos no han logrado la vida sino protegerse del ahora, inevitable sufrimiento que trae.  Ahora, con el posterior posterior desarrollo de la poesía lirica, comienza el arte trágico. La música que acompaña a la palabra poética es lo dionisíaco junto a las danzas y el coro; mientras que las palabras que se agregan después de componer la música y los personajes de la tragedia son manifestaciones apolíneas. La tragedia empezó en festivales en los que una multitud que formaba un coro hacía culto a Dioniso. Dado que Dioniso es el dios del desbordamiento y la destrucción, el culto consistía en un canto hipnótico en el que se relataba lo efímero de la vida humana y su inevitable destrucción. Esta destrucción no provocaba pesimismo en los participantes sino una sensación del poder y el júbilo de la vida, porque, a pesar de los cambios en la civilización, los participantes, vestidos como sátiros y representando a Dioniso, permanecían iguales. Luego hubo una importante innovación. Los participantes fueron divididos en dos grupos: adoradores por un lado y espectadores por el otro, y un actor enmascarado apareció en el escenario. Este actor es el elemento lingüístico o apolíneo de la poesía lírica. Lo que tenían que hacer ahora los sátiros era llevar a los espectadores a ver no el actor como tal sino el personaje visionario que representaba. Este héroe, sea Edipo u Orestes relata una historia en la que las cosas terminan mal, donde el héroe queda cegado, desterrado, o muerto. La gran innovación fue la de ligar lo apolíneo y lo dionisiaco, de hacer que la manifestación apolínea fuera informada integralmente por las condiciones dionisiacas. Esta conexión es lo que hace que la creación apolínea sea vital y capaz de cambiar con el paso del tiempo. Toda tragedia muestra que la aspiración humana de saberlo todo o de controlarlo todo o de restaurar la unidad original de la vida, llega inevitablemente a chocar con la esfera divina o dionisiaca. Este hybris del hombre tiene sus consecuencias, que son por ejemplo el sufrimiento, o la muerte, respectivamente. Con la tragedia, el hombre se entrega a la vida de la forma más afirmativa y creativa posible, le introduce, no le aleja de la vida. Le salva o libera, no de la vida

 

sino  para la vida. Así, el sufrimiento trágico no es signo de imperfecccion, sino de riqueza y fuerza. Vemos que el punto clave de la estética nietzscheana es la vida. La vida no es algo que esté ahí dado de antemano. La vida es lo que acontece a cada instante, no es un hecho, es un hacer. Siguiendo a Elvira Burgos Diaz,, la tragedia griega es como acontecimiento, algo algo en queque enlaza conentendida la vida. Lo importante es que encomo este acción, contextocomo el arte novivo, consiste una obra sea expuesta o representada, el arte consiste en que nosotros bailemos o cantemos, donde el ser humano se manifiesta como miembro de una comunidads superior. Nietzsche va a entender como una experiencia vital, como fiesta. En ese sentido, la tragedia era no relato, sino suceso real, que tenia que ver con las circunstancias concretas del pueblo. Esto es lo que, según Nietzsche, posibilitó la magnificencia de la cultura griega. Su ausencia en nuestro mundo es lo que explica en buena parte nuestra decadencia. Más precisamente, en el marco del arte moderno, este es incorporado al proceso de trabajo industrial sirviendo como uno de los instrumentos de alimentación y recuparecion de la fuerza de trabajo porque combate el tedio de la existencia moderna. Visión trágica del mundo

Por su parte, la tragedia griega pertenece a una época de sensibilidad artística diferente, donde como dijimos la música no esta al servicio de la dramatización sino al reves. Dice Nietzsche que la excitación dionisíaca s capaz de comunicar a una masa entera el don artístico de verse rodeada de semejante muchedumbre de espiritus con los que ella se sabe íntimamente unida. Siguiendo a Pascual y para concluir, vemos que Nietzsche el arte, la poesía trágica, es la llave que abre paso a la esencia del mundo. El fenómeno del arte queda situado en el centro de esta obra, y en él y desde él se descifra el mundo. El arte no es solo la autentica actividad metafísica del hombre, sino que en él acontece sobre todo el esclarecimiento metafísico d lo existente en su totalidad. Esto vale especialmente para la tragedia antigua, que posee esta mirada profunda. La verdadera esencia del arte va a ser lo trágico Pues, el arte trágico conoce la esencia trágica del mundo. En esta línea, el verdadero sujeto del arte no es el hombre que cree ejercerlo, sino el fondo mismo

 

del mundo, que actúa por medio del hombre y hace de él el depositario de sus tendencias. Es trágico el mundo porque no existe redención o salvación de un ente finito en su finitud. Lo que rige en cambio es la ley de la decadencia de todo aquello que desde el fundamento del ser ha salido a la existencia. En la visión trágica del mundo, vida y nacimiento y decadencia de afirmación lo finito sedeencuentran entrelazados. El muerte, sentimiento trágico de la vida es una esta, un sentimiento jubiloso incluso a lo terrible. Finalmente, el pathos trágico se alimenta del saber de que todo es uno.

(Lo que sigue es el analsis que N hace de la muerte trágica de la tragedia, de la mano de Sócrates y su racionalismo.)

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