El Libro Negro de La Psicopatología
Short Description
Sobre las patologías humanas...
Description
Título: El libro li bro negro de la psicopatología contemporánea. contemporánea. Autor: Silvia Fendrik, Alfredo Jerusalinsky. Editorial: Siglo XXI editores. México: 2011. 2011. (Citas referentes al título.) :
La última versión del Diagnostivc and Statistical Manual of Mental Disorders, DSMIV, constituye una eficaz herramienta para los psiquiatras. En primer lugar sirve para establecer claramente cuando un psiquiatra recibe en tratamiento a un paciente, donde puede situarlo en el mapa clasificatorio. *…+ en segundo lugar es un excelente auxiliar para la tarea estadística. Su utilidad es indudable. En tercer lugar su tarea terapéutica se simplifica, porque al saber a qué casillero corresponde el paciente se podrá deducir con bastante precisión de tratamiento correspondiente, ya sea psicoterapéutico, farmacológico o mixto, que tendrá que elegir recurriendo a sus conocimientos, a la bibliografía correspondiente, al vandemécum y a su experiencia. En cuarto lugar su posición de médico poseedor de un conocimiento y de elementos para la la acción queda bien salvada. (p. 20) *…+ A partir de estas observaciones se introducen necesariamente algunas dudas en el campo mismo del quehacer psiquiátrico que no pueden separarse de la historia del sistema clasificatorio. *…+ considera un aspecto importante importante del origen de la patología mental en tanto que presupone una “representación social de la locura” y “la adecuación de la medicina de una parte de la representación social” y tiende refiriéndose a las a dos cuestiones: en primer lugar a suplantar otras explicaciones [refiriéndose religiosas, sobrenaturales, sobrenaturales, míticas, etc. ] y, en segundo lugar a tratar de dar cuenta
de la totalidad de la locura. (p.20) *…+ la suposición de que la concepción social de la locura le precede; hay culturas sin medicina de la mente pero casi todas las culturas contienen su representación de la locura.
[Lantéri-Laura+ se refiere a la psiquiatría *…+ con la noción de “crisis” podemos desechar toda idea de continuidad o remplazo natural de un paradigma por otro y revela que no se trata de que un paradigma sea refutado ni que el siguiente haya quedado demostrado, sino que dejó de usarse de hecho y el siguiente, sin que se sepa cómo y por qué, llego a ser entronizado, se estableció también de hecho. *…+ El primer paradigma de la psiquiatría va a dominar desde fines del siglo XVIII hasta la mitad del XIX con la idea, afincada en las tradiciones francesas, alemanas, italianas e inglesas por una afección única que llamaron “alineación mental”. *…+ El segundo paradigma se denomina “enfermedades mentales”, con lo que rompe la idea de la enfermedad o afección única y renuncia a constituir una
extraterritorialidad respecto de la medicina, pasa a inscribirse de lleno y con pleno derecho dentro de ella. El tercer paradigma se llama de las grandes “estructuras psicopatológicas” surge por la influencia de varias disciplinas propias de esa época. *…+ la expresión “psiquiátrica psicoanalítica” *…+ que pudo sostenerse sobre la base de lograr una coincidencia en las nociones de estructura y de estructuras psicopatológica. (p. 22) *…+ Hay una correlación entre paradigma y tratamiento. Para la enfermedad única corresponde un “tratamiento moral de la locura” y formas jurídicas específicas de ocuparse del alienado. Para las enfermedades mentales, en tanto que implica la entrada de pleno derecho de la psiquiatría en la medicina, toma de ésta la idea de enfermedad que se define como una unidad independiente por la primacía lógica y cronológica de la semiología y de la clínica. (p.23) *…+ Al contar con un sistema clasificatorio suficiente como el DSM el arsenal farmacológico tiene bastante especificidad y permite un uso congruente con los supuestos utilizados para dicha clasificación. *…+ Como los trastornos están descritos de tal modo que no siguen una secuencia clásica de la descripción de enfermedades ni se agrupan por la causalidad, el tratamiento es sobre las conductas descritas y no sobre las causas de las enfermedades. En realidad no hay enfermedades sino trastornos del comportamiento. (p. 25) la psicosis se define por ciertos aspectos de la conducta *…+ “alucinaciones significativas que el individuo acepta como experiencias alucinatorias” *…+ acepta otros síntomas positivos de esquizofrenia como “habla desorganizada”, “comportamiento desorganizado o catatónico” y afirma que hay pérdida de los límites del yo o alteración de la verificación de la realidad. (p. 28) *…+ la felicidad es clasificada como un trastorno psiquiátrico *…+ se ha visto en la literatura relevante que la felicidad es estadísticamente anormal, consiste en u discreto conjunto de síntomas, está asociada con un nivel de anormalidades cognitivas y probablemente refleje un funcionamiento anormal del sistema nervioso central. Una posible objeciones que no se considera un valor negativo, pero constituye una objeción científicamente irrelevante. (p. 30) Como conclusión puede sostenerse que el DSM-IV responde no a un nuevo paradigma instaurado en psiquiatría después de la terminación de las estructuras psicopatológicas sino a un momento de crisis de aquél. La psiquiatría de nuestros días parece tender a ligarse a tres niveles del desarrollo científico actual: las neurociencias como tronco fundamental, la genética, y la consecuencia tecnológica de ambas, la psicofarmacología. (p- 31)
La consecuencia de la supuesta objetivación de la psicopatología reduce al niño a una categoría médica que le es ajena y no incluye sus lazos sociales primarios. *…+ destituyen la singularidad que se produce por efecto de la inclusión del sujeto en
los rasgos identificatorios de su filiación. *…+ El cambio de las formas de sociabilidad que se dieron en la modernidad estableció un estatuto inédito para el niño. El gran movimiento de moralización, promovido por reformadores de la Iglesia y del Estado, a finales del siglo XVII, instituyó la educación como principal garantía del orden público y promovió al niño como objeto privilegiado de la escolarización. *…+ el origen de los disturbios se atribuía a la familia ya que la carencia de los niños se relacionaban con carencias familiares por insuficiencia educativa o por la existencia de anomalías degenerativas. La familia, más que el niño- problema, se convertía en el mero lugar de la enfermedad y el médico psiquiatra era el único que podía discriminar, en esa patología. (p. 294- 294)[…+ La observación comparativa distingue el método diagnóstico psiquiátrico de establecimiento del conocimiento sobre el niño. La cualidad de esa observación es la de promover un modo de producción de conocimiento sobre el niño, que se distingue por el carácter de ideal metodológico que quiere alcanzar: el ideal de la descripción clasificatoria que pretende garantizar la transparencia entre la manifestación del niño y un cuadro psicopatológico correspondiente. (p. 299) -------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Los trastornos mentales no se reducen a observables empírico y éste es el mayor obstáculo con el que se encuentran los clasificadores del DSM-IV. Cuando pretenden resolverlo, sólo logran exacerbar su empirismo, ignorando que cuanto más utilizan este paño para limpiar sus anteojos metodológicos más oscuros será el resultado de sus afanes. Tanto “trastornos” como “mentales” son términos que rebosan teorías preexistentes, así como también prejuicios de otro tipo. La expresión “trastornos mentales” consiste en una verdadera ficción hipotética, una pura suposición. (p. 37) *…+ En efecto el primer DSM legitima la existencia dentro de la psiquiatría cierto tipo de síntomas, llamados psiconeuróticos, cuyo rasgo característico es la ansiedad, como sinónimo de angustia *…+ pueden expresarse directamente en las conductas , pero también puede ser “inconsciente” y estar controlada por mecanismos de defensa. A la ansiedad difusa la llaman neurosis de angustia y a la ansiedad centrada en un objeto la llaman fobia. (p. 42) *…+ Los cambios en los DSM se van produciendo para encontrar signos de “trastornos” más objetivos, más observables, más medibles y en más cantidad. La fobia sin duda no sólo era difusa, sino que portaba las huellas “lenguajeras” del psicoanálisis, o al menos de ser una neurosis. (p. 45) *…+ [Foucault ] vislumbró con gran claridad al situar en su curso el desplazamiento de la locura como error o ilusión, a la locura como alteración de la realidad. Desplazamiento en la práctica que hace que la locura deje de ser percibida como error para pasar a ser considerada como un
desvío en relación con la conducta regular y normal. (p. 75) “trastornos” “conductas” y “comportamiento” son términos de uso habitual en los manuales *…+ son los criterios de realidad desde los cuales evaluar *el que evalúa es el psiquiatra+ a su objeto; el loco. *…+ el psiquiatra se hará cargo de la realidad, de
manipularla y de imponerla a aquel que carece de ella. (p. 76) *…+ La enfermedad mental ha sido sustituida por el trastorno mental. *…+ un trastorno es un síndrome o un patrón comportamental o psicológico que tiene significación clínica *…+ debe ser asociado a un malestar, a una discapacidad o a un riesgo significativamente aumentado de morir, o pérdida de la libertad. (p. 77)
Ante la emergencia de las manifestaciones de malestar resultantes de esta nueva forma de subjetividad, era inevitable que las investigaciones médicas de las enfermedades mentales exigieran nuevos parámetros teóricos. [refiriéndose a Freud ] rompió con los límites de las ciencias médicas de su tiempo al desplazar las
investigaciones sobre las llamadas enfermedades mentales, de la clasificación de los síntomas y de los estudios sobre la corteza cerebral para la escuela del habla aparentemente desconectada de histéricos y psicóticos, reveladoras de las formaciones del inconsciente. (p. 87) *…+ La melancolía antes de Freud *…+ era vista como una forma de malestar que denunciaba el desajuste entre algunos miembros de una determinada sociedad y las condiciones del lazo social. El melancólico, desde la Antigüedad hasta el Romanticismo, era representado como alguien que perdió su lugar junto al otro considerado en su versión imaginaria. Consumido en remordimientos, arrepentimientos, dudas e investigaciones, el melancólico premoderno andaba en búsqueda de nuevas respuestas para responder de manera adecuada el enigma, qué esperaba el otro de él. *…+ las antiguas formas de melancolía pueden ser entendidas como variaciones del síntoma social y representan preciosos elementos de comprensión de las condiciones de inclusión de los sujetos en el lazo social, a lo largo de la historia. La diferencia es que el síntoma, en psicoanálisis representa una tentativa de cura para el malestar del sujeto tomando en cuenta su singularidad, mientras que las formas antiguas de la melancolía tal vez pueden ser comprendidas en el sentido del síntoma social. (p. 88) *…+ la teoría freudiana de la melancolía buscaba una explicación alternativa para el conjunto de manifestaciones de sufrimiento mental que [Kraepelin] bautizó como “psicosis maniaco-depresiva”. La manía sería un triunfo pasajero sobre la melancolía; la lucha entre el yo y el superyó, con victorias parciales de uno y de otro lado del campo de batalla, hace de los estados maniacos y melancólicos dos caras indisociables de la misma estructura psíquica. (p. 89) Los depresivos que buscan la clínica psicoanalítica están lejos de pensar en sí mismos como genios
poéticos. *…+ pero es posible apostar que los depresivos, con su falta de atractivos y a pesar de la contaminación psiquiátrica del diagnóstico, conserven en otros términos el mismo tipo de saber inconsciente de los antiguos melancólicos. Es posible que los depresivos sean los actuales portadores de un saber, respecto de las condiciones contemporáneas del malestar. (p. 109) *…+ Pero si las depresiones pueden ser entendidas como síntomas del malestar, en su versión contemporánea, es necesario tener en cuenta también el otro aspecto del síntoma, que es el de ser una tentativa de cura. (p. 115) *…+ La depresión como síntoma social, es aquello que resiste al imperativo del goce: a la fe en la felicidad consumista. (p. 116)
El nuevo sistema operacional de clasificación de los trastornos mentales apenas consiguió en el discurso científico hegemónico una alteración en el ordenamiento nosológico y en la forma de examinar otros cuadros clínicos. Su lógica constituyente también produjo cambios en el campo de la psicopatología. (p. 161) *…+ El trastorno mental debía tener una definición precisa, con criterios de inclusión y exclusión objetivamente verificables en la observación conductual de los individuos. Al excluir la idea de etiología en esta clasificación, se tuvo la posibilidad del uso del término médico de enfermedad, y se optó por perturbación o trastorno. *…+ Las residencias médicas en psiquiatría adoptaron el DSM-IV como referencia en la disciplina de psicopatología. (p. 164) *…+ La experiencia del sufrimiento psíquico, de las pasiones del alma, puesta en una lógica discursiva, fue reducida a una colección de comportamientos observables, a la catalogación de agrupamientos de síntomas clínicos que hablan por sí mismos, favoreciendo una clínica esencialmente farmacológica y cognitivo-conductual. (p. 165) *…+ Las categorías diagnósticas de los trastornos generalizados quedaron establecidas en tres dominios de síntomas: interacción social, comunicación y comportamiento. (p. 166) *…+ En el DSM-IV el diagnóstico diferencial entre los trastornos generalizados del desarrollo se hace a partir de dos parámetros. El primero es el conductual. Cada comportamiento alterado corresponde a un síntoma. *…+ un determinado síntoma puede transformarse en un trastorno. *…+ El segundo parámetro es el temporal. Según la edad de inicio de los síntomas y su evolución en el desarrollo. (p. 170)
Evidentemente las prácticas de tratamiento han sido influenciadas por la medicina, incluso el psicoanálisis. Pero Freud propuso justamente una ruptura con ese discurso, llevando su práctica por caminos que ni la medicina ni la educación estaban dispuestas a recorrer. Caminos que desnudaban y denunciaban el malestar en la sexualidad y en la civilización. *…+ El psicoanálisis construyó a partir
de sus bases teórico-clínicas, una concepción de la educación. Esa concepción rebasa aquella de la educación identificada con la instrucción, adaptación o incluso con el adiestramiento. Tampoco es la educación del higienista una educación volcada en la asepsia, que no se restringe a la de los gérmenes y quiere arrancar de raíz lo que la moralidad piensa es el mayor de los males, es decir la sexualidad. (p. 197) *…+ La vida sexual de cada cual puede ser registrada con una letra, un número en un grueso libro, un manual poco manejable que lo convierte a uno, si encaja en tres o cuatro desarreglos allí señalados como criterios, en un individuo con un “trastorno mental”. *…+ El DSM-IV se apodera de las abigarradas aventuras de la sexualidad humana, psiquiatrizando la vida y, estadística mediante, hace entrar sus variadas vicisitudes en un sistema de clasificación numérica que crea la ilusión de una serie. (p. 204) *…+ Además de concebir como diversidad dentro de la “normalidad” las distintas prácticas sexuales, expuso la idea [refiriéndose a Kinsey ] de que existían seis diferentes “desahogos sexuales” a disposición del hombre: la masturbación, las emisiones nocturnas, las caricias heterosexuales, las relaciones heterosexuales, las relaciones homosexuales y las relaciones con animales de otras especies. *…+ La proyección de sus datos y teorías atrapó a la sociedad y a la ciencia, contribuyendo decisivamente a la desaparición en el catálogo de enfermedades mentales [refiriéndose a la DSM ] (p. 211)
En la clasificación actual, da lo mismo que un niño pequeño con dificultades en el acceso a lo simbólico y con conductas estereotipadas, rechace el contacto con cualquier humano *…+ o que la relación que establezca con cualquier otro tenga algunos sesgos no convencionales. El DSM-IV define que las características esenciales del trastorno autista son la presencia de un desarrollo marcadamente anormal o deficiente de la interacción y comunicación sociales y un repertorio sumamente restringido de actividades e intereses, lo mismo podría decirse de cualquier otro problema psíquico que aparezca en la infancia. (p. 226) *…+ El hecho de presentar una sección específica destinada a trastornos que suelen diagnosticarse por primera vez durante la infancia, la niñez o la adolescencia es sólo cuestión de convivencia, y no se pretende sugerir que exista alguna distinción clara entre trastornos “infantiles“ y “adultos”. (p. 229-230) *…+ El retardo mental se presenta como algo “simple” pero su padecimiento es muy complejo, rico en sutilezas, matices, y enigmas. (p. 268) *…+ el retardo mental se caracteriza por una capacidad intelectual significativamente por debajo de los 18 años, o sea durante el periodo de desarrollo o déficit o insuficiencias en la actividad adaptativa. EL RM [refiriéndose al retardo mental ] implica un deterioro cuantitativo de la capacidad intelectual general. (p. 269) *…+ el retardo mental es un trastorno del desarrollo
que afecta de manera global al psiquismo, que en absoluto se limita al área intelectual ni a las capacidades adaptativas y que a nuestro entender dificulta enormemente la constitución subjetiva de estos niños. Un trastorno que básicamente es cualitativo y que no puede definirse por el cociente intelectual. (p. 270) *…+ Sabemos que las pruebas psicométricas están diseñadas en relación con los contenidos de los currículos escolares; sólo valoran el desarrollo intelectual. Prácticamente no existen pruebas que evalúen el desarrollo socio-emocional de los niños y si no se discriminan estos factores los grupos sociales económicamente desfavorecidos corren el riesgo de ver aumentados sus problemas con inadecuados diagnósticos de RM que perjudicarán de por vida a muchos niños. (p. 271)
View more...
Comments