El joven de Carácter
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El Joven de Carácter Reporte de lectura Javier Ramos 2011-3870
Javier Ramos || 2011-3870
“El joven de character” de Monseñor Tihamer Tóth, en donde se pone en manifiesto el análisis de un problema que ha afectado a la juventud a través del tiempo, la falta de carácter en la personalidad. Este problema se toca en 3 etapas, ¿quién es el joven?, los obstáculos que existen en la formación de un buen carácter y los medios que existen para mejorar el carácter. Decimos que el carácter no es algo con lo que se nace, si no que se obtiene a través de un proceso de educación, de formación, de lucha en la vida. Citando el libro, “En la primavera de la vida, todo joven se pregunta: «Vida ¿Qué me darás? ¿Qué es lo que me espera?» Y la vida le devuelve la pregunta, como la tierra al campesino: «Depende de lo que tú me des. Recibirás tanto cuanto trabajes, y cosecharás conforme hayas sembrado. »” Podemos decir que un joven de carácter es aquel que tiene principios, que estos son al mismo tiempo nobles y que a pesar de las dificultades permanecerá firme en estos y sacrificará muchas cosas si es necesario. De igual modo un joven sin carácter sería alguien de una actitud inestable, de fácil abandono de sus ideales, de los que “tiran fácil la toalla” cuando se ven en dificultades. Algo importante es fijarse un ideal grande y elevado para la vida, no podemos contentarnos con ser unos seres mediocres. Pero no basta con fijárselo sino que también hay que tenerlo siempre pendiente y estar continuamente aportando para que se cumpla. “El arte de decir NO”, según Monseñor Tihamer no hay hombre de carácter si no es capaz de decir NO en el momento adecuado. Cuando empiezan a llegar los deseos, las pasiones de los instintos, cuando una infinidad de situaciones difíciles te pueden llevar a actuar mal. Ese mismo momento es el más adecuado para decir NO a todas las reacciones que pueden hacer daño. Por otro lado esto es parte de lo que es el dominio de sí mismo, que es el principio de toda virtud. Una persona que no se domine a sí misma está a merced de olas instantáneas de la vanidad, de la ira, del orgullo…y se ve empujado y arrastrado a realizar acciones de las que en un futuro puede lamentarse. La conciencia suele llamarse la voz de Dios, y con razón. ¿Quién no ha oído alguna vez en su interior esta palabra? Cuando el joven está a punto de pecar, oye en su interior una voz que lo amonesta: «¡No lo hagas, no lo hagas!»
Javier Ramos || 2011-3870
Los obstáculos que podemos enfrentar mientras estamos formando nuestro carácter podemos resumirlos en 4,
El miedo al “qué dirán” La pasión o defecto dominante Paciencia en la propia autoeducación Falta de conocimiento de sí mismo
Cuando enfrentamos una dificultad, un pequeño defecto que tenemos en nuestra forma de ser, no debemos esperar a que este defecto crezca y nos dañe más. Debemos al contrario tratar de mejorar con inmediatez. Ya que es más fácil quitar una yerba cuando esta pequeña y tienes pequeñas raíces, que cuando esta crece y ya ha hecho fuertes sus raíces. Saber desde luego que no hay gloria sin sacrificio. Si deseamos lo mejor tenemos que estar dispuestos a sacrificar muchas de las cosas que no nos lleven a ser mejores personas. Dijo Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame» En la vida todo el mundo hace sacrificios; la diferencia estriba tan solo en el motivo por el que lo hacen. Nada se recibe de gratis en este mundo. Para conseguir algo debemos dar algo a cambio. Si no hubiese pruebas, tampoco habría perseverancia. Debemos tener siempre en cuenta que no debemos rendirnos y que todas las pruebas pueden ser superadas. Y lo han comprobado muchos a través de la historia. «¿Quién es el más rico?», preguntaron al sabio griego Cleantes. «Quien se contenta con menos», contestó. Cuánto menos sean tus pretensiones materiales, mayor será tu independencia. Por últimos, los medios para formar el carácter. Quien no posea una voluntad disciplinada no sabrá pensar ni instruirse. La regla más importante para fortalecer la voluntad es ejercitarse cada día en vencerte a ti mismo por más insignificante que sea y así, con el tiempo, se puede alcanzar una voluntad fuerte. Si hay que hacer algo, hay que hacerlo bien. Creo que esta es la mayor verdad y mi parte favorita del libro, lo mejor de hacer algo es poder hacerlo poniendo todo el empeño para que salga bien y cuando vemos esa tarea finalizada, sentir la satisfacción y la alegría de haber obrado bien.
Javier Ramos || 2011-3870
Quiero terminar este reporte con las últimas palabras del libro mismo, “Quiero ser “joven de carácter”. Quiero vivir de suerte que mis acciones, palabras y pensamientos den gloria a Dios, en agradecimiento al infinito amor que Jesucristo me tiene. Él se puso de mi lado muriendo en la cruz por mí, para salvarme. ¡Sí! ¡Yo también me pongo de su lado y nunca le seré infiel! ¡NUNCA! ¡NUNCA!” Considero que cualquier persona que tenga la oportunidad de leer el libro, debería hacerlo, pues sirve de mucho conocer que tenemos un carácter y que este puede tener defectos y podemos mejorarlo con ciertas técnicas que el autor nos recomienda.
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