El Jesus Que Nunca Conoci-Phillip Yancey PDF

 

 

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¿ Qué sucede cuando u n prestigioso p e ri r i odi od i st s t a c r is i s ti t i ano an o d e ci c i d e poner a u n lado s u s prejuicios para escudrifIar d e te t e n i d am a m e n te t e al Jesús q u e se describe e n los Eva Evange ngeli lios? os? ¿ Qué parecido

tiene el Jesús d e l N uev o Testamento

c o n el Je Jesú súss nuevo redescubierto o incluso c o n el Jesús q u e creemos a n b ie ie n? n? conocer t an El a u t o r d e éxito éxitoss editoria editoriales les Philip

Yance y dic e: El Je sú súss q u e llegué a conocer al e scribir e ste l i b r o es muy d i ferente d el que me e nseña ron en la e scuela domini cal. En a lguno unoss a spectos e s más re confortante ; en o tros más m ás a terrador. Yancey o frece u n a pe perspe rspe c ti va n u e va y difer ente d e la vida de C r isto y de su o b r a - su enseñanza su sus mi la lagros gros su su muert e y su resurr e c c i ó n y e n últi úl tim m a in stancia qui é n fu fuee y por qué v i n o . A l rel relaci aciona onarr lo s a contecimientos ocíí de lo s Evangelios c o n el mundo en qu quee v ivimos h o y l j esús que nunca conoc nos ofrec e u n a d escri pción conm o v e d o ra y reconf onfo ortante del p ersonaje p rincipal de la hi sto torria ia.. S iemp empre re di spuesto a ab abordar ordar pregunta preguntass difícil es Yanc nceey e xamin a las p a lab abra rass rad adic ic ales de es este te c arpintero y se p r e g u n t a si lo e stamos t omando lo b asta tan n te en serio e n es estt a é p o c a nu estra. Dessd e e l pe De pessebre d e Bel é n h asta la cruz de J erusalén Yancey prese presenta nta u n a pe rso nalidad c ompleja q u e pro v o c a i nterrogante s y respuestas . Es u n J esús p e rtur b a d o r y es t im im ul u la n te t e que q u i e r e tr a n sformar radicalment e n u estra v ida y ensanchar n u estra fe .   l esús que nunca co conocí nocí pone a l de desscubierto a un Je sucristo brill a n t e

cre ador des d esafia afian n te audaz auda z c o m pasivo y convincente. Este l i b ro le a y u d a r á a d esc escub ub ri rirr a un Je sús diferente d e la figura tr adicional de la Escuela Dominical del S al alva vado dorr d e dulc dulcee so n r isa e n casillado e n d e t ermin ados moldess religiosos molde religiosos..

Philip Ya Philip Yan ncey es redact or esp e ci c ia liz lizaa d o de la r evista Christianity Today Toda y y h a e scrito vario varioss libro libross que h a n r ecibido premio premioss entre ellos   esilusión publicaado p or Ed Edit itor oria iall Vida . con io s public  studios bí lili  o  os s   Je Jes sús   bl bli i ical Sl Sludies udies   Je Jesus sus

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ndi e Prime Pri mera ra part partee Qu Quie ien n fue fue  

1 El Jesús que creía conocer

7

2 El nacimiento: El planeta visitado

23

3 El tr tras asfo fond ndo: o: Raí aíce cess

43

 

tierra judías

4 La tteentación: Confrontación eenn el el de desierto

63

5 El retrato: ¿Qué hubiera vviisto en Él?

79

Segu Se gund nda a parte Por qué vino

6 La Las bienaventuranzas: Afortunados son los desafortunados

1 1

7 El mensaje: Un sermón ofensivo

127

8 La misión: L Laa revolución de la gracia 9 Los milagros: Instantáneas de lloo sobrenatural

147 165

1 La muerte: La semana definitiva

187

11 La rreesurrección: U Unna m maañana in increíble

2 9

Tercera parte

 

o que dejó tras de sí

12 La aasscensión: Un ffiirmamento aazzul va vacío

227

13 El reino: Trigo en medio de la cizaña

243

14 Lo que Él cambia

263

Con gratitud A la clase a la que enseñé y que me enseñó en la Iglesia de la calle LaSalle en Chicago A Tim Stafford Bud Ogle y Walter Wangering Jr cuyos come coment ntar ario ioss pers perspi pica cace cess me llevaron a es escr crib ibir ir de nuevo este libro varias veces más de lo que lo hubi hu bier era a hech hecho o   r inic iniciativ iativa a prop propia ia A Verlyn Verbrugge por su minu minuci cios osa a revisión té téccnica en asuntos de prec precis isió ión n biblica A mi editor Jo John Sloan qu quien con paci pacien enci cia a ayudó a mejo me jora rarr todas estas versiones de/libr de/libro o

 

 rimer p rte

  ui n fu

 

 

l  esús que creía

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Supong Supo ngam amos os que mucha uchass personas habl hablan an de un desconocido. Supo Supong ngam amos os que nos sorp sorpre rend ndee oír que algunos dijeron que fue demasiado alto y otros demasiado bajo; que algun lgunos os criticaron su gor gordura, y otro otross lamentaron su delg delgad adez ez;; que algunos pens pensar aron on que   r demasiado moreno eno, y otros demasiado blanco. Una expli xpliccación serí ería que quiz quizáá su figura era extraña. Pero hay otra otra expl ex plic icac ación ión.. Quizá su figu figura ra era era proporc proporciona ionada da   Quizá par para decirl irlo en pocas palabras esa cosa cosa extr extrao aorrdi di-naria es en real idad l cosa ordinaria; por por lo menos, la cosa normal, la médula.   K

 

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l  esús q u e creía

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omencé encé a farniliarizanne con Jesús desde niño cantando   Cris Cristo to me ama en la Escuela Domi Domini nica call come comenz nzan ando do la oración al aco acostarm tarmee con Amad Amado o Señor Jesús obse observ rvan and do a los maestros del Club Bí Bíbl blic ico o utilizar figuras reco recort rtad adas as en un franelógrafo. Rela Relaci cion onab abaa a Jesús con refr freescos galletas y premios por buena asis asiste tenc ncia ia.. Recuerdo sobre todo una imagen de la Escu Escuel elaa Dominic inicaal un óleo que colg colgab abaa de la pared. Jesús tenía el cabello largo y suelto diferente del que tenían los hombres que conocía. Su rostro era delgado y hermoso de piel blanca y pálida. Lle Llevaba una túnica roja y el artista se había esmerado en hacer resaltar el jueg juego o de la

 

luz en los pliegues. En sus brazos Jesús sostenía a un corderito dormido. Me imag imagin inab abaa ser ese cordero fel feliz hast hastaa más no poder. No hace mucho leí un libro que escribió Carlos Dickens ya anciano para resumirles a sus hijos la vida de Cristo. El cuadro que presenta es el de una dulce niñera de la épo época victoriana que acaricia las cabezas de niños y niñas y les da algunos consejos como:   asaben deben ser amables con su marni y su papi papi.. Con sobresalto recu recuer erd do la imag imagen en de Escuela Do Domi mini nica call de Jesús con la que fui creciendo: alguien afectuoso y tran ranquil iliz izad ado or sin ninguna arista. De niño una pers person onaa así me resu result ltab abaa rec reconfort rtaante.

 

  El  esús que nunc

conoci

Luego, en los años que pasé en una universidad cristiana, me

encon nconttré co conn una una ima image genn dife difere rent ntee. Un cua cuadro dro que que era era muy popula popularr en esa época representaba a Jesús con los brazos extendidos, flotando, en una pose al estilo   Dalí, sobre el edificio de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. Este era el Cristo cósmico, aquel de quien todo forma parte, el eje en tomo al cual gira un Es fidgura mu di re va im tgi anrateelsombundo re do. el .pEsta asta torfigu e ra mimun infnadial ncaliarepr , qpres ueesen aenta cutaba nba abaunenavanc sunce s beraimpo zopor s r al corderito. Lo interesante era que los estudiantes hablaban del Cristo cósmico con una intimidad chocante. El prof profes esor orad adoo nos estimu laba la ba a desa desarr rrol olla larr una rel relaci ación pers person onal al con con Jesús esús , y en los cult cultos os le cantábamos nuestro amor con palabras conf confia ianz nzud udas as.. Un canto hablaba de caminar junto a Él en un jardín en medio de rosas húmedas de rocío. Los estudiantes que daban testimonio de su fe, sin pensarlo usaban frases como el Señor me dijo   En esos años mi fe estuvo en una especie de limbo escéptico. Me sentía preocu preo confuso con du Acupa l pado codo, nt,em plfuso ar reytrodubi spbita etati cttivo ivvo. am. ente los años que pasé en la universidad cristiana, veo que a pesar de todas los devocionales privados, Jesús se fue alejando de mí. Se convi onvirt rtiió en un objeto de escrutinio. Me aprendí de memoria la lista de treinta y cuatro milagros espe especí cífi fico coss que se encuentran en los evangelios, pero no llegué a comprender el efecto de ni uno solo de ellos. Me aprendí las Bi Bieena nave venntura turanz nzaas pero nunca me enfr enfren enté té con el hecho de que ninguno de nosotros - sobre todo yo - le encontraba sentido a esas misteriosas afirmaciones, y mucho menos vivía acorde con lass mism la mismas as.. rdíec, oem n olaadléacm adaayodreploarsteañdoesla6i0gleqsuiea,daechoemchieonnzos alcaA nzlgóo, tm anátso taam de la década de los años 70) lo cuestionó todo. Los fanáticos de Cristo - el término mismo hubiera resultado una inc ncooheren rencia en la apacible década de 1950 - aparecieron de repente como traídos por extraterrestres. Los seguidores de Jesús ya no eran pulcros repr re pres esen enta tant ntes es de la cla clase medi media; a; algu alguno noss eran ran radi radiccales ales des desgre greña ña dos y desaliñados. Los teólogos de la liberación comenzaron a enal en alte tece cerr a Jesús en carteles junto a Fidel Castro y el Che Guevara.

 

  l Je Jesú súss qu quee cr creí eía a con onoc ocer er Vine a caer en la cuenta de que prácticamente todas las representaciones de Jesús incluso la del Buen Pastor de mi Escuela

Dominical y el Cristo de las Naciones Unidas de mi universidad cris cr isti tian anaa lo prese presenta ntaban ban con con bigo bigote te y barb barbaa ambo amboss ri rigu guro rosa same ment ntee prohibidos en la universidad cristiana. Me comenz menzaaron ron a surgir interrogantes que nunca se me habían ocurrido en mi infancia. ¿co Cnómootroaslgu acieanbóquseielneddoeccíraucaifliacagdeon?te ¿qQuueéfugeorabnieranmoabmleasnduanroías ejecutar a la Madre Tere Teresa sa o a Billy Gra rah ham? Tomá Tomáss Paine afirmó que ning ningun unaa reli religi gión ón que ens enseñar eñaraa algo que ofen ofendi dier eraa la sensibilidad de un pequeñuelo podía ser divina en realidad. ¿Cumpliría la cruz con este requ requis isit ito? o? En 1971 vi por primera vez la película   l Eva Evange ngelio lio segú según n San Mateo de del dire direct ctor or italiano Pier Paolo Pasolini. Cuando se estr es tren enó ó esca escanda ndali lizó zó no sólo sólo a los los grup grupos os reli religi gios osos os que que no podí podían an reconoc onoceer en lo que se les presentaba al Jesús que creían conocer sino también a la comunidad cinematográfica que sabía que P raeduin ualla yalmpaarpxaisJtauacnonXfeXsIoI.I Piansdoilriencitatumveonltae iraosnoílaindieed cahr olm a opseelx ícul cu resp re spon onsa sabl blee de su prod produc ucci ción ón.. Atra Atrapa pado do en una una enorme enorme cong conges esti tión ón de trán ránsito dura urante una visita pa pap pal a Flor Floren enci ciaa Paso Pasoli lini ni se dec decidió a pasar la noche en un hotel donde aburrido tomó el ejem ejempl plar ar del Nuevo Testamento nto que estaba en la mesita de noche y se leyó todo Mateo. Lo que descubrió en esas páginas lo sorprendió tanto que decidió hace hacerr una pel películ ículaa sin guión con sólo las palabras que se encu en cuen entr traan en el Evan Evange geli lio o según San Mateo. La película de Pasolini refleja muy bien la reevaluación de Jesús que se dio en la década de los años 60. Se rodó en Italia meridional co c on un presupuesto muy escaso; evoc evocaa en blancos cretáceos y grises difusos algo del ambiente palestino en el que Jesús vivió. Los fariseos llevan grandes toca ocados dos y los soldados de Herodes se parecen algo a los squadristi del fascismo. Los discípulo ulos actúan úan como como torp orpes rec recluta utas en tanto que que Cri rissto con mira mirad da fi firm rmee y una una intens intensida idad d pene penettrant rantee pare parece ce intr intrép épid ido. o. Camina Caminando ndo de un lugar a otro va ofre ofreci cien endo do con frases co cort rtan ante tess po por enci encima ma del hombr mbro las las pará parábo bola lass y otros dic dichos. El efecto de la película de Pasolini sólo lo puede entender alguien que vivió la adol dolesce escenc ncia ia en esa tumu tumult ltuo uosa sa época. En ese

 

  2 El Jesús que nunca conocí

entonces tuvo el po pode derr de red reducir al silencio a multitudes burlonas en los cines especializados. Los Los estudiantes radicales cayeron ron en la cuenta de que no habían sido los primeros en proclamar un

mensajee que era estrid mensaj estrident enteme emente nte antima antimateri teriali alista sta antihi antihipóc pócrita rita en favor de la paz y del amor amor.. En mi caso la película me ayudó a someter la imagen que tenía de Jesús a una reevaluación. En cuanto al aspecto físico Jesús estaba a favor de los que hubieran sido expulsados de la universidad cristiana y excluidos de la mayor parte de las iglesias. Entre sus contemporáneos se había ganado una cierta reputación de  bebedor de vino y glotón . Los que poseían autoridad tanto religiosa como política lo consideraban como un perturbador como una amenaza para la paz. Habló y actuó como revolucionario men menospr osprec ecia iand ndo o la fama la familia lo los bienes materi riaales y otros ele elementos que se utilizaban trad tradic icio iona nalm lmen ente te para medir el éxit éx ito o. No pued uedo elu eludir dir el hech echo de que que tod todas las las palab alabra rass uti tili liza zad das en la película de Pasolini se habían tomado del Evangelio según San Mateo y sin embargo su mensaje no armonizaba para nada con el concepto que yo tenía de Jesús. Por ese mismo tiempo una persona que trabajaba con Vida Juvenil Bill Milliken que había fundado una comuna en un veci ve cind ndar ario io pobr pobree escr escrib ibió ió So Long Sweet Jesus [H [Has asta ta lueg luego o dulce Jesús]. El título de ese libro expresaba el cambio que estaba prod roduciéndose en mi coraz razón. En esa época tra rab bajaba como editor de la revista Ca Camp mpus us Life Life publicación oficial de Juventud para Cristo. Después de todo ¿qu ¿quién era ese Cristo? me preg pregun unta taba ba.. Al escribir y revisar   que otros escribían un pequeño espíri rittu maligno de dudas me rondaba. ¿ Crees de verdad todo esto? ¿ O está es táss simp simple leme men nte dicie iciend ndo o lo que que se espe espera ra que dig digas pa parra lo que te pagan? ¿Has entrado   onn r parte de los grupos conservadores   confiados; versiones modernas de los que se sintieron amenazados p o r Jesús? Evit Ev itab abaa en   posi osible ble escr escrib ibir ir acer acerca ca de Jes Jesús. ús. Cuando conecté mi computadora esa mañana en la pantalla del monitor apareció la fecha con   que venía a reconocer impl im plíc ícit itam amen ente te que que sea   que fuera   que alguien opine el el nacimiento de Jesús fue t importante que dividió la historia.

 

El Jesú Jesúss que creí creía a conocer  

Todo lo que haya sucedido jamás en este planeta entra en la cate ategorí goríaa de antes de Cristo o después de Cr Cris istto . Richard Nixon xon se dejó llevar por el entu entusi sias asmo mo en 1969 cuando los astronautas del Apolo alunizaron por primera vez. ¡Es el día

más grande desde la crea eacción exclamó el pre president dentee, hasta que   i ly Graham le recordó amablemente de la Navidad y de la Pascua. Según las pautas de la historia, Graha raham m tuvo razón. Este galileo, que durante su vida habló a menos gente de la que llenaría uno de los muchos estadios que Graham ha colmado, cambió al mundo más que cualquier otro. Introdujo en la historia un nuevo campo magnético, y en la actualidad una tercera parte de la huma hu mani nida dadd le rind rindee ple pleites itesía ía.. La ge gent ntee inclu nclusso empl emplea ea el nomb nombre re de Jes Jesús para mald maldec eciir. Qué Qué raro se oiría que alguien que fallara un gol gritara:  [Simón Bolívar , o a un plomero furioso que exclamara: ¡Mahatma Ghandi al magullarse un dedo con una llave inglesa. Es como si no pudiéramos librarnos de este hombre Jesús.   Más de mil nov oveecientos años después , escri cribió bió H. G. Wells,   un historiador como yo, yo, que ni siqu quiiera se llama cristiano, descu bre que el cuadro se centra alrededor de la vida y personalidad de este es te homb hombre re su suma mame ment ntee signi ignifi ficcativ ativoo   La piedra de toque que utiliza el historiador para medir la grandeza de una persona es '¿Qu ¿Quéé dejó tras de sí en germen, para que se fuera des desarro arroll llaando? ndo?'' ¿Hizo posible que las personas comenzaran a pe pens nsar ar en una una forma nuev nu evaa con un unaa fuer fuerzza que que perd perdur uró? ó? Se Segú gúnn est este cr criiteri terio, o, Jesú Jesúss ocup ocupaa el primer lugar. Se puede estimar el tamaño de un barco que ya se perdió en el horizonte por la enorme estela que deja.   con todo, no voy a escribir un libro acerca de Jesús sólo porque es un gran hombre que cambió la historia. No me siento iqnucelinmaadnodóa easccroinbsirtraucirerlcaaGdreanJuM liourCaéllsaa.r M niedseilenemp mpe ra to aetrado rador ídor chhaicnioa Jesú Je súss en form formaa irre irressisti istibl ble, e, porq porque ue se si sittuó como como el punt puntoo divi divissor orio io de la vida, de mi vida. Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios - dijo. Según Jesús, lo que pienso acerca de Él y cómo respondo ante Él, decidirán mi destino por toda to da la et eter erni nida dad. d.

 

 

El Jesús que nunca cono conocí cí

A veces acepto sin reservas la audaz pretensión de Jesús. A veces, lo conf onfies ieso, me pre pregunt gunto o qué puede signif gnifiicar car para para mi vida que un hombre viviera hace dos mil años en un lugar llamado Galilea. ¿Pued uedo resolve lver esa tensión ínt íntima ima entr ntre el que duda y el que ama? Suel Su elo o escr escrib ibir ir como como un medio de enfr enfren enta tarm rmee con mis pro propi pias as

dudas. Los títulos de mis libros -

Where is God When It Hurts

[Dónde está Dios cuan cuando do sufro], Dis Disapp appoin ointme tment nt with with God God [Desi lusión con Dios] - me descubren. Una y otra vez vuelvo a las mism mi smas as inte interr rrog ogan ante tes, s, como como si quis quisie iera ra segui seguirr ocup ocupán ándo dome me de una vieja he r i da que nunc unc a sana por completo. ¿Se preoc upa Dios de la mis iseeri riaa que hay en el mund mundo? o? ¿Le impo imporrtamo tamoss de verd verdad ad a Dios? En cierta ocasión, me quedé bl oqueado por por la nieve durante dos semanas, en una cabi na en las montañas de Colorado. Las vent ve ntis isca cass hab habían ían cerr cerrad ado o toda odas las carr carret eter eras as y al igua gual que Paso Pasoli lini ni,, lo único que tenía para leer era la Biblia.   fui re reco corr rrie iend ndo o lentamente, p á g i na por por página. En el Antiguo Testamento me encon en contr tréé identi identific ficánd ándome ome con con los los que que se enf enfren rentar taron on val valien ientem tement entee con Dios Dios:: Mois Moisés és,, Job, ob, Jeremías, Hab Habacu acuc, los salmis ista tass. A medid medidaa que iba prog progrresan esando do en la lectura, me pare areció que esta estaba ba viendo la repr re pres esen enta taci ción ón de una obra con per persona sonaje jess huma humano noss que vivían en el escenario de pequeños triunfos y grandes tragedias, y que de cuando en c ua ndo le decían al invisible D ire ct or Escénico: ¡ No sabes c ó m o son las cosas aquí Jo Job era el más descarado. Le lanzaba a Dios e s t a acusación: ¿Ti enes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú c om o ve el hombre? De cuan cuando do en cuan cuando do escu escuch chab abaa el eco de una voz que re reso sona naba ba desde fuera del escen scenar ario io,, detrás del telón:  ¡ Sí, tamp tampoc oco o  ú sabes cómo son las cosas por aquí , le contestó a Moisés, a los profetas, y más todav odavíía a Job. Cuand uando o llegué a los evangelios, sin embargo, las voces acusadoras se callaron. Dios, si se me permite utilizar semejante lenguaje, descubrió c ómo ómo era la vida dentro de los conf co nfin ines es del plan planet etaa tierra. Jesús vino a conoc conocer er en pers person onaa el dolo dolorr durante una vida cort cortaa y prob proble lem mátic ática, a, no lejos de las po polv lvor orie ient ntas as plan pl anic icie iess en las que Job había había sufrido. De entr entree las much muchas as razo razone ness para encar ncarn narse, sin duda que una fue resp respon onde derr a las acusa usaciones de Job: ¿T ienes tú acaso ojos de carne? Di D ios los tuvo p o r un tiempo.

 

El Jesús que creía conocer 15 ¡Si pudi pudier era a   r lo me n o s oír la voz en medio del torbellino y como Job conv conver ersar sar con Dios Dios mismo - pien enso so a veces. Y quizá por esto decido ahora escribir acerca de Jesús. Dios no es mudo: la Palabra habló, no desde en medio de un torbellino, sino desde los labios de un judí judío o en Palestina. En Jesús, Dios se acostó en la mesa de disección, por así decirlo, con los brazos extendidos en forma de cruz, para que todos los escépticos que han existido

pudi pu dier eran an some somete terl rlo o a escrutinio. In Incl cluy uyén éndo dome me a mí.   vi visi siónde ónde Jesú Jesúss que que ti tien enes es es el mayo mayorr enem enemig igode ode mi visión:   tu tuya ya ti tien enee una una gran granna nari rizz aguileña como como la tuya

mía ti mía tien enee un nari narizz chat chata a comola comola mía . . . Ambos leemos la Bi Bibl blia iadí día a y noche Pero Pe rotú tú lees leesne negr gro o dond dondee yo leo leo blanco

Will Wi llia iam m Bl Blak akee

Al pensar en Jesús, me viene a la mente una anal analog ogía ía que utilizó Karl Barth. Un hombre está asomado a una ve ntana mirando a la calle. Fuera, la gente se está protegiendo los ojos con las manos para poder mirar al cielo. Debido a un saliente en el edificio, sin embargo, el hombre no puede ver lo que la gente está mirando. Quienes vivimos dos mil años después de Jesús tenemos un punto de vista que no difiere del hombre que está j u n t o a la ventana. Oímos los gritos de sorpresa. Estudiamos los gestos y pala palab bras ras en los evangelios y en los muchos libros que han engendrado. Pero por mucho que estiremos el cuello no podremos ni siquiera vis lumb lu mbra rarr al Jesús enca encarn rnad ado o. Por esta razón, como tan bien expresa el p o e m a de William Blake, a veces quienes buscamos a Jesús no vemos más allá de nuestras narices. La tribu Lakota, por ejemplo, se refiere a Jesús como el ternero búfalo falo de Dios . El gobierno cub cubano ano distribuye una imagen de Cristo con una carabina al hombro. Durante las guer gu erra rass de reli religi gión ón con con Fran Franci cia, a, los los ing inglese lesess solí solían an gri rita tar: r: ¡El ¡El Papa apa es francés, pero Jesús es inglés Loss estu Lo estudi dios osos os mode modern rnos os todavía conf confun unde den n más el cuadro. Si uno un o hojea ojea los los li libr bro os que se vende enden n en las li lib brerí rerías as de los los sem seminar inario ioss, encuentra a un Jesús que fue revolucionario político, o mago que se casó con María Magdalena, o carismático galileo, o rabino, o

 

  6 El Jesús que nunca c o n o c í cínico judí judío o campesino, o fariseo, o esenio antifariseo, o pro profeta escatológico, o líder alucinado de un culto a hongos sagrados. Quienes escriben estas obras son estudiosos serios, y no parecen aver av ergo gonz nzar arse se de ello ello.. Hay deportistas que presentan retratos crea reati tivo voss de Jesús que recuerdan a la erudición moderna. Norm Evans, que ocupó la posición de atacante del equipo de los Delfines de Mia Miami, escribió en su libro On God God s Squad [En el equipo de Dios]: Les aseguro

que Cristo hubi hubier eraa sido el tipo más duro que jamás jamás hubiera juga jugado do en este deporte   Si todavía viviera, me lo imaginaría como un defensa de dos metros de altura   de ciento cinc cincue uent ntaa kilos de peso quee si qu siem empr pree haríajugad haríajugadas as dec decisiv isivaas y quien, atacantes como yo, no sabr sabría íamo moss cómo cómo mante mantener ner fuer fueraa de retag retaguar uardia dia.. Fritz Fritz Pete Peters rson on,, ex juga jugado dorr de los Yankis de Nueva York, tiene menos dificultad en imaginarse a Jesús en uniforme de béisbol: Creo Creo firmemente que si Jesús se desl desliz izar araa a seg segunda base, derr derrib ibar aría ía al segunda base haci ha ciaa eljardí el jardín n izqu izquie ierd rdo o para para imp impedir edir el doble oble ponc ponche he.. Cri Cristo sto quizá uizá no lanzaría bolas mojadas con saliva, pero hubiera jugado bien dentro de lo que est staablecen las reglas. En medio de semejante confusión, ¿cómo respondemos a l simple pregunta: ¿Quién es Jesús? La historia secular nos da pocas pistas. No deja de resultar una ironía del delicio ciosa que la figura que ha cambiado la historia más que ninguna otra se las arreglara para eludir l atención de la mayor parte de los estudiosos e historiadores de su época. Incluso las cuatro personas que escribieron los evan evange geli lios os omitieron casi todo lo que hubiera resultado interesante para los lectores modernos, pasando por alto nueve décimas partes de su vida. Como ninguno de ellos dedica una sola palabra a describirlo físicamente, no sabemos nada acerca de su cuerpo o esta estatu tura ra o color de ojos. Los detalles acerca de su familia son tan escasos que los estudiosos todavía debaten si tuvo o no hermanos y hermanas. Los hechos biográficos que los lectores modernos consideran esenciales no preo reocuparon para nada a los autor utorees de los los evang vangeeli lio os. 1 El pú públ blic ico o de Es Esta tado doss Un Unid idossue ossuele le no pr pres esta tarat raten enci ción ón a esto estoss retr retrat atosde osde mo moda da.. Un Unaa reci recien ente te encuestaGallupreveló ue el och ochentay entay cuat cuatropor roporcien cientode tode losest losestad adou ouni nide dens nses es creen creen  ue Jesús fue fue Dio Dioss o el Hij Hijo o de Di Dios os.. En fo form rmaa totalm lmeente ma may yorita itaria ria, los los esta estad doun unid iden ensses cree creen n qu quee no cometiópecado com etiópecado.. fue val valient ientee y em emoc ocio iona nalm lmen ente te esta estable, ble, Por már márgen genes es men menore oress lo con consid sideran eran como com o fác fácil ilde de ente entende nder. r. ffsic mente fuertey at atra ract ctiv ivo. o. práctic práctico.afec o.afectuosoy tuosoy acog acoged edor or..

 

El

 esús que creí reí conoc conocer er  

Antes de come comenz nzar ar este libro pasé varios mese mesess en tres biblio tecas de seminarios - uno católico uno prote rotesstante nte liberal   uno evangélico conservador - para leer acerca de Jesús. Fue intimi dante entrar el pr i me r día y ver no sólo estantes sino paredes completas reserva rvadas a libros acerca de Jesús. Un estudioso de la Universidad de Chicago calcula que en los últimos veinte años se ha escrito más acerca de Jesús que en los diecinueve siglos ante riores. Sentí c omo si se hubiera hecho realidad el comentario h ip rbmuc ólic licchas o aslcfoinsaals dqeuleEva Ev ng lio ossela Sales anesJusai ns:e esc Ychribi y eran taan mbuiénna oipe traesrbó mu ha hiaznge o Jeeli sú lgaúsncual cu es riabier

por una pi pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escr escrib ibir ir.. El cúmulo de erudición comenzó a pr oduci rme un efecto paralizante. L e í mu mucchísi hísimo moss análisis de la etim etimol olog ogía ía del nomb nombre re de Jesús dis diserta ertaccione ioness acerca de en qué leng lengua uass habló debates acerca de cuánto tiempo vivió en Nazaret Cap Caperna rnaúm o Belén. Cual Cu alqu quie ierr posibi posibilid lidad ad de ll lleegar gar a una una image imagen n realis realista ta fue fue deri deriva vand ndo o en una borrosa e indistinguible. Tuve la sensación de que Jesús mismo se hubi hubier eraa sentido asombrado ante muchos muchos de los datos que leía.Al mismo ismo ti tieempo mpo con con gra gran regu regula lari rida dad d desc descubr ubría ía que cua cuant ntas as veces regr regres esab abaa a los evang vangeeli lios os mismos la nebl neblin inaa pare arecía cía disi parse. J. B. Phillips escr escrib ibió ió después de tr trad aduc ucir ir y par parafra afrasea searr los los evangelios:   ele leíd ído o en en grie griego go y lat latín muchís muchísimos imos mit itos os pero pero aquí no he encontrado ni el más mínimo asomo de mito   Nadie hubiera podido dejar relatos tan toscos y vulnerables a no ser que algún lgún Acon Aconte teci cimi mien ento to verd erdader adero o estu estuvi vier eraa tr tras as ellos. ellos. A algunos libros religiosos los r odea el agrio aroma de la prop pr opag agan and da pe pero no es el caso de los eva evange ngeli lios os.. Marc Marcos os rela relata ta en una sola frase lo que quiz quizáá sea el acontecimiento más importante de la his histori riaa un suceso que los teólogos tratan de inte interp rpre reta tarr con pala pa labr bras as como propi propicia ciaci ción ón expia expiaci ción ón sacr sacrif ific icio io : Mas Jes Jesús dan ando do una una gran ran voz voz expiró expiró.. Se incluy incluyen en si situ tuac acio ione ness rara rarass imp impo sibles de predecir ta tales como la familia y los vecinos de Jesús tr traatan tando de recl reclu uir irlo lo bajo bajo sosp sospeecha cha de locura. ¿Por ¿Por qué inco incorp rpor orar ar tales escenas si uno escribe una hagiografía? Los más devotos segu se guid idor ores es de Jesús suel suelen en acabar rasc rascán ándo dose se la cabeza cabeza intr intrig igad ados os

 

 

nca cono conocí cí El Jesús que nunca

- ¿ Qu sorpren endi dido doss que que pen pensan sando do que que Quié ién n es este homb hombre re? ? - más sorpr se hall allan frente a una conspiración. Jesús mismo, cuando fue puesto en tela de juicio, no dio pruebas rigurosas de su identidad. Daba pistas a q uí y allá, pero tamb ta mbié iénn dijo, desp después ués de reco record rdar arle less alg algunas pruebas: as: Bien Bienav aven en turado es el que no halle tropiezo en mí. Al leer los rela relato tos, s, resu result ltaa difícil no enco encont ntrrar a alguien que no halle tropiezo en Él en algún momento. Los evan evanggeli elios dejan, en gran parte, la determinación al lector. Funcionan más c om o una novela policial que como un dibujo en el que hay que cone conect ctar ar los puntos. En Encu cuen entr troo una fuerza refr re fres esca cant ntee en esta esta cual cualid idad ad de los evan evange geli lios os..

Se me ocurr curree que todas las teorías reb ebuuscad scadas as acer acerca ca de Jesús, que se han venido generando espontáneamente desde el día de su muerte, sólo co conf nfir irm man el terrible riesgo que Dios asu asumió cuan cuanddo se acostó en la m esa esa de disección; un riesgo que pareció querer. Exam Ex amín ínam ame. e. Pruéba Pruébame. me. Deci Decide de.. La pelí pelícu cula la ital italia iana na   L aDolce Vita comi comien enza za con una toma de un heli elicópt cópter eroo que transporta una esta estattua gigan iganttesca esca de Jesús a Roma.   o nlos br braz azos os exte extenndi dido dos, s, Jesús va co colg lgad adoo de una cuerda, yge antemcomienza edidaenza que aereco l cono henoce liccerl óprlo. teo.ro ívVaaya, rea,coersriJesú ensús dos diex sticlama ntama s zuonavsi,ejo gen comi re ay Je excla ejloa cam ca mpesin sino, quie quienn salta del tractor para come comenz nzar ar a cor correr a través del campo. Más cerca erca de Roma, unas muchachas en traje de baño que están tomando el sol alrededor de una piscina lo saludan amiisto am stosame amente con la mano, y el piloto del helicóp cóptero ero desciend ende para mi mira rarr más de cerca. Silencioso, con una ex exppre resi sióón casi triste en el rostro, el Jesú Jesúss de horm ormigón se cierne de forma inco conngruent ente sobre el mund mundoo mode modern rno. o. Mi bú búsq sque ueda da de Jesús cam ambbió de direcci cción cuan cuando do el cin cineast eastaa Mel White me prestó una colección de quince películas sobre la deudo Jesdúes. CIne cilluB íanDdeeM sdielleR, ehyasdtea R eysica escale , les des como 1927o, Godspell clásico deyl cvindea m musi mu com asta ta la versi ersión ón fr fran anco coca cana nadi dien ense se,, so sorp rpre ren n Cotton Patc Patch h Gosp Gospel el , has dentemente mode modern rnaa Je Jesú súss de Montreal . Vi estas pel elíículas con mucho cuidado, haciendo una síntesis de las mismas escena por escena. Luego, en los dos años siguientes, di un curso sobre la vida de Jesús, en el que utilicé las películas como como punt puntoo de part partiida para nuestra nues tra conside consideraci ración. ón.

 

El

 esús esús qu que e cre creíí con conoce ocerr  

Las clases func funcio iona naba ban n así. Cuan Cuando do ll lleg egáb ábam amos os a algún acon teci te cimi mien ento to impo import rtan ante te de la vida de Jesús busca buscaba ba en las pelí pelícu cula lass hasta esco escoge gerr siete u ocho tr trat atam amie ien ntos tos que me pare parecí cían an in inte tere resa san n tes. Al princi ncipio pio de la clase pre presen sentaba los fragmentos de entre doss y cuatro do cuatro minutos minutos de dura duraci ción ón de dich dichas as pelícu películas las comenz comenzand ando o con las versiones cómicas y rígidas para pas ar luego a los trata mientos más profu rofun ndos y evocadores. Nos pa pare reccía que el proceso de ver el mis ism mo suc suceso a través de los ojos de siete u ocho cineastas norma s aayuda yu a rant a ente li limi pauela dla e pDomi redmini ecnica ibcal ilildyaddequlect sura e habí ha fo form ndo nddab o bdura du emina añnar osr dlae cEascue sc Do leectur a bbía íbaliicdao. Obviam Obv iament entee alguna algunass de las las interp interpret retac acion iones es dentro dentro de las las pel pelícu ículas las tenían que esta estarr equi equivo voca cada dass - se contr ontrad adec ecía ían n abier bierta tam mente ente unas

a otras - pero ¿cuáles? ¿Qué había sucedido en realidad? Desp Despué uéss de reac reacci cion onar ar ante los fragmentos de las pe pelí lícu cula lass pasá pasába bamo moss a los relatos evan evangé géli lico coss y el inte interc rcaambio mbio de idea idea tomab tomabaa vuelo. Este curso se ofrecía en la Iglesia de la calle LaS al alle una congregación llena de vida en el centro de Chicago e incluía a doct do ctor ores es de la univer universid sidad ad North Northwes weste tern rn y ho homb mbre ress sin hoga hogarr que apro ap rove vech chab aban an la hora hora que pasa pasaba ban n en una sala con cale calefa facc cció ión n para rpeoccuopm eriamane r alnera goraddeesvueerñaoJ. eG re sfor toorma do ando. eso. te Walt curlter soer K poacso ma súrsacsieafsuesotran trbansf mand Wa pear ha dicho: Idea Ideass extr extreemist mistaas   ver a Dios vestido de Papá Noel o entrando en la naturaleza humana co mo alguien que se pone panta ntalone ones vaqu vaquer eros os para para arre rregla glar el mundo. La doct doctri rina na bíbl bíblic icaa y eclesial de que Jesús fue un hombre completo con inteligencia y libertad humanas no parece ser la que prevalece en la mente del cristiano común. ún. No comenzó a prevalecer en mi mente debo admitirlo hasta hasta que ense enseñé ñé el curso en la Igle Iglesi siaa de la calle La LaSa Sall llee y comencé a encontr traarme con la persona histó istórrica de Jesús. Bási Bá siccamen amente te las pel películas las me ayuda yudaro ron n a ver mejo mejorr la huma e ssey rdeepisteungeln siaasdehsapbuléasn d dee lnaidpardeedxeisJteesnúcsi.aLeotsercnraeddoes Jqeusú orliaossaigvleidsia la muerte pero no dicen gran cosa de su carrera terrenal. Los evangelios mismos se escribieron años después de la muerte de Jesús muc mucho ho desp despué uéss de la prim primer eraa Pascua y rela relata tan n suc sucesos sos tan distantes de los autores como lo es la Guerra de Corea para nosotros. Las pelí pelícu cula lass me ayud ayudar aron on a volv volver er al pasa pasado do a acercar me a una percepción de la vida de Jesús vista p r su suss co cont ntem empo po--

 

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El Jesús que nunca co cono nocí cí

ráneos. ¿Qué hubiera ocurrido si yo hubiera formado parte de la multitud? ¿Cómo hubiera respondido ante ese hombre? ¿Lo hubiera invitado a cenar, como Zaqueo? ¿Me hubie ubierra alejado triste, como el joven joven rico? ¿Lo hubiera traicionado, como Judas y Pedro? Descubrí que Jesús se parece muy poco a las figuras que había conocido en la Escuela Dominical, y era muy distinto de la pers person onaa quee habí qu habíaa estud estudia iado do en la univ univer ersi sida dadd cris cristi tian ana. a. Pa Para ra come comenz nzar ar,, fu fuee mucho menos manso. Me di cuenta de que tal como lo veía, la personalidad de Jesús se parecía a la de Vulcan el personaje de la serie tele televi visi siva va Star Trek: se mantenía tranquilo, en calma y concentrado, pasando como un robot por entre seres humanos capaces de emocionarse en la nave espacial. No fue esto lo que encon ncontr tréé retr retraatad tado en los los evang vangeeli lios os y en las las mejore joress pel elíc ícul ulas as.. La Lass

otras pers otr person onaas afect fectaaban ban prof profun unda dam mente nte a Jesú Jesús: s: la ob obst stin inaació ción lo frust rustrraba, ba, la sa sant ntur urro rone nerí ríaa lo enfu nfurecí recíaa, la fe se senc ncil illa la lo co conm nmov ovía ía.. En realidad, parecía más emotivo y espontáneo que la persona promedio, no menos. Más apasionado, no menos. Cuanto más estudiaba a Jesús, más difícil me resultaba encasillarlo. Él dijo muy poco acerca de la ocupación romana, tema principal de conversación entre sus coterráneos y sin embargo, tomó un látigo para arrojar del templo judío a los mercaderes. Insistió en que se obedeciera la ley mosaica mientras que se difundía la idea de que violaba las leyes. Podía sentir profunda simpatía por un extraño, y sin embargo lanzar a su mejor amigo el í tanás fuerte reproche: [Q [Quí uíta tate te de delante de   Sa Satan ás Tenía Tenía ide ideas as intransigentes acerca de los ricos y de las prostitutas, pero ambos grupo ruposs disf disfru ruta taba bann de su compa ompañí ñía. a. Un día parecía como si los milagros fluyeran de Jesús; al día siguiente su poder quedaba paralizado ante la falta de fe de las personas. Un día hablaba en detalle de la Segunda Venida; otro, no sabía el día n la hora. Evitó una vez que lo arresta tarran para luego dirigirse inexo nexorrablemente nte a ser arrestado. Habló con el eloc ocue uenc ncia ia acerca de ser pacificadores; y luego les dijo a sus discípulos que se consi consigui guier eran an es espa pada das. s. Sus Sus extr extrav avag agan ante tess prete pretensi nsion ones es acer acerca ca de sí mismo lo hicieron motivo de controversia, pero cuando hacía algo en realidad milagroso, procuraba ocultarlo. Como ha dicho Walter Wink, si Jesús no hubiera vivido nunca, no hubiéramos sabido sab ido invent inventarl arlo. o.

 

creía cono conoccer   El Jesús que cre

Hay dos palabras que uno no pensaría nunca que se pueden aplicar al Jesús de los evangelios: aburr rriido y prece reced dible ible.. ¿Por qué, pues, la iglesia ha do dome mest stic icad ado o semeja ejante pers person onal alid idad ad?? En palabras de Doro Doroth thy y Sayers: rs: han recorta rtado las garras ras del León de Jud Judáá, y   ha presentado como un personaje favorito y adecuado para curas pálidos y piadosas ancianas. La historiadora Barbara Tuchman, ganadora del premio Pulitzer, insiste en una regla cuando se escribe historia: nada de  escenas prospectivas . Cuando escribía acerca de la Batalla lla del Bulge en la Segu Segun nda Guerra Mundial, por ejemplo, se resistió a la tentación de incluir comentario rios como: Desde Desde luego todos sabemos cómo terminó todo esto. En realidad, las tropas aliadas que participaron en dicha batalla no sabían cómo iba a acabar. Tal como se presentaba la situación, muy bien los hubieran podido

hacer retroceder hasta las playas de Normandía, desde donde había abían n com comenza enzad do la avan avanza zad da. El his histori toriad ado or que quier uieree mant manten ener er algún sentido de tensión   drama en los sucesos a medida que se van desarrollando, nunca debe dar un punto de vista propio del futuro. Si lo hace, la tensión desaparece. Antes bien, el buen hist hi stori oriad ador or crea crea de nuev nuevo, o, para para bene benefi fici cio o del del lect lector, or, las las cond condic icio ione ness históricas que se están describiendo, tr tran ansm smit itie iend ndo o así una sensación de estar ahí presente. Saqué la conclusión de que este es el problema de la mayor parte de lo que se escribe   piensa acerca de Jesús. Leemos los evangelios a través de los lentes prospectivos de concilios de la Iglesia como Nicea y Calcedonia, a través de los inte intent ntos os que hace la Iglesia de encontrar el sentido de su vida. Jesús fue un ser humano, un judío de Galilea con nombre y familia, una pers person onaa que en cierto sentido fue como como otra cualquiera. Pero en otro sentido, fue diferente de todas las otras personas que antes habí habían an vivido en la tierra. Le tomó a la igle iglesi siaa cinco siglos de vivo vivoss deb debates ates ll lleg egar ar a un acue acuerd rdo o en cuan cuanto to a un cier cierto to equ equil ilib ibri rio o epis ep iste tem mológ ológic ico o entre como otro cual cualqu quie iera ra y algu alguie ien n diferente . Para Para quien uienes es fuim fuimo os educ educad ados os en la igle iglesi sia, a, o inclu incluso so edu educado cadoss en una cultura nomi nomina nalm lmen ente te cris ristiana, la bala balanz nzaa se incl inclin inaa inevitab ta blem lemente ente hacia acia alguien alguien dife difere rent ntee . Como Como dij dijo Pas Pascal: cal:   aiglesia ha tenido tanta dificultad en mostrar que Jesús fue hombre, en

 

 

l  esús que nunc conocí

contra de quienes lo negaban co como en most mostra rarr que fue Dios; y las probab pro babili ilidad dades es eran eran igua igualm lmen ente te gran grande des. s. Permítanme aclarar que yo profeso los credos. Pero en este libro espero ir más allá de dichas formul ciones Espero en en la medida de lo posible co contem templar lar la vida de Jesús desd desdee abajo como omo sim simple ple espec specta tado dorr como como uno uno de los los muc muchos hos que que lo si sigu guie ierron por todas partes. Si fuera cineasta japo japoné néss y me dieran cincuenta millones de dólares y ningún guión excepto el texto de los evan gelios ¿q ¿qué clase de pelí pelícu cula la haría? Espero usando las palabras d e Lutero co colocar a Jesús lo más profundamente posible en la carne. En este proceso a veces me he sentido como un turista que sob so brec recogid ogido o y abrum brumaado le da vuelt ueltaas a un gran gran monu onument mento. o. Doy Doy vueltas al monumento de Jesús escudriñando las partes que lo conforman   o s re rela lato toss del del naci nacimi mien ento to las las enseña enseñanza nzass los los mila mila