EL INFIERNO - Jaerock lee.pdf
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EL INFIERNO
1.) El Infierno(1) - Infierno(1)
Rev. Jaerock Lee : Infierno (1) : Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham\\\; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua\\\; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males\\\; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. ====================================== Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Con este servicio de domingo por la mañana, comenzamos la serie de sermones sobre el Infierno. Ya he compartido con ustedes una serie sobre el infierno, y hasta se publicó un libro al respecto. Sin embargo, la razón que me lleva a volver sobre este tema, es que más gente pueda conocer sobre el Infierno, incluyendo los televidentes de GCN. Hasta ahora, les he predicado sobre el Cielo. Dios quiere que todos conozcan sobre el Cielo y el Infierno. Ciertamente, Cielo e Infierno existen. Es de esperar que una persona para que muera tiene que haber nacido primero. Tras la muerte, cada persona será juzgada e irá tanto al Cielo como al Infierno. Dios Padre anhela que sus hijos amados conozcan esta realidad y que vivan con la esperanza del Reino de los Cielos. Dios no desea que nadie en absoluto se pierda y se vaya el Infierno. En Romanos 5:7-8, podemos ver cuán fiel es el amor de Dios. Estos versículos dicen: “Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo\\\; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Dios aun dio a su Hijo unigénito para salvar a toda la humanidad de ir al Infierno. Jesús era limpio y sin culpa, inocente\\\; sin embargo, tomó nuestro lugar de pecadores y recibió el cruel castigo. Si simplemente creemos esta verdad y vivimos en la luz, cualquiera puede alcanzar salvación del Infierno y entrada al Reino celestial. El camino a la salvación y la puerta del cielo se abrieron de par en par para todos los pecadores por el gran amor de Dios. Mas cuando predicamos esta verdad hoy en día, la gente se muestra indiferente, o no quieren aceptarla o creerla. Algunos dicen, “Con todo lo que han avanzado la ciencia y la tecnología, ¿todavía creen en el cielo y el infierno?, ¿han estado ahí?, lo sabremos cuando muramos. """"
A medida que la ciencia sigue evolucionando, y el pecado y las tinieblas prevalecen en este mundo, la conciencia de las personas está cada vez más cauterizada. Niegan la vida venidera y el juicio. Ya que no conocen la verdad, muchísima gente comete toda clase de pecados siguiendo su propia lujuria, y así transitan el camino hacia la muerte. Incluso están aquellos que dicen ser creyentes, confiesan creer en Dios, pero mantienen su amistad con este mundo y viven vidas de pecado. Esto se debe a que su entendimiento y creencia son débiles\\\; no tienen temor del Juicio venidero ni de los horrores del Infierno. Pero el tiempo no se detiene y el fin se aproxima. Y el corazón de Dios Padre sigue buscando con desesperación salvar más almas. Es por eso, que Dios nos permite conocer sobre el Infierno y predicar al respecto. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. El Infierno no es tu tema muy fácil sobre el cual predicar. Cuando aquellas personas que sí tiene verdadera fe y que está llenas del Espíritu Santo, escuchan sobre el Infierno dicen llenas de gratitud, “Estoy agradecido que Dios me haya salvado de tan horrible lugar"""". En cambio, cuando los que escuchan sobre el Infierno son los que tiene una fe débil o son creyentes muy nuevos, estos se llenan de miedo.
Inclusive algunos de ellos ni siquiera asisten a los servicios o hasta dejan de ir por completo a la iglesia. Eso es algo que realmente parte el corazón. Algunas personas que no tiene conocimiento acerca del Reino espiritual pueden llegar a tener conceptos muy equivocados, ya que no creen en lo que La Palabra dice sobre el Infierno. Hasta para mí, como pastor, me gustaría sólo predicar palabras de bendición y decirles, “Sólo crean en Jesús y luego recibirán salvación y bendición”. Entonces así, la predicación no resultaría incómoda ni para los miembros de la iglesia ni para mí. Pero si sólo predico palabras lindas y fáciles de recibir, que sean agradables al oído, entonces ¿quién pelearía contra los pecados hasta el punto de derramar sangre? Únicamente cuando tenemos plena conciencia sobre la realidad del Cielo y del Infierno, podemos mantenernos alerta y no hacer amistad con este mundo. Luego arrebataremos los lugares celestiales por la fuerza. Más aun, si en ustedes hay pecado y tienen miedo al escuchar este mensaje, eso significa que van a ser bendecidos. Al escuchar los pecados de los creyentes en la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo una vez les escribió con lágrimas en los ojos que se arrepintieran. Debido a eso, ellos se arrepintieron. Pablo estaba tan lleno de gozo al escuchar sobre eso, que volvió a escribirles. La primera parte del versículo de 2 Co. 7:9 dice, """"Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento.” Si podemos llegar a afligirnos al punto tal de arrepentirnos, entonces eso sí es una gran bendición. Cuando queremos volvernos del pecado y arrepentirnos, Dios siempre nos da la fuerza y la gracia necesarias. Si nosotros nos arrepentimos de todo corazón y nos volvemos de nuestro camino y andamos en la luz, Dios ni siquiera recordará nuestros pecados pasados. Él nos limpiará, y como dice Isaías 1:18, la última parte del versículo, “si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos\\\; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca
lana”. Por lo tanto, aún si ha andado en tinieblas hasta ahora, yo les exhorto a que confíen en el amor de Dios Padre y se conviertan de todo corazón. De esa manera, anhelo que puedan escuchar esta serie de mensajes, llenos de fe y teniendo la seguridad que pueden entrar al Reino de los Cielos. Hermanos y hermanas. La palabra que de ahora en adelante les compartirá es fiel y verdadera. Espero que ni una sola persona entre ustedes tenga dudas. No podemos aprender sobre el reino espiritual a través del mero conocimiento o del poder del hombre. Podemos aprender sobre esto sólo si Dios nos lo revela. Dios nos cuenta de la existencia del Infierno al dejarlo por escrito en varias partes de la Biblia. Pero la Biblia, que como libro que tiene su principio y fin, no puede incluir cada detalle del infierno. Por lo tanto, Dios nos compartirá cosas más profundas y más detalles del reino espiritual a través de personas que tiene comunión con Él. Amos 3:7 dice, “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. Y como Dios no quiere que ninguno de Sus hijos se vaya al infierno, ¿Por qué no nos contaría los secretos del Infierno? Su deseo es que todos conozcamos. Hay personas que han estado en el Infierno por la pura gracia de Dios. Incluso hasta hermanos de esta iglesia han visto el Infierno con sus ojos espirituales. Hace 34 años, el poder de Dios me sanó de todas mis enfermedades. Ciertamente, me encontré con y experimenté al Dios Viviente. Desde ese entonces, he aceptado y creído toda palabra de Dios acerca del Cielo, Infierno y sobre el Juicio. Como consecuencia, me he esforzado por hablarle a todo aquel con el que me encuentro sobre Dios y por predicar el Evangelio. Pero cuando me topo con esas personas que se niegan a creer, siento mucha pena por sus almas. Siempre pienso de qué manera puedo hacer para poder guiarlos a creer que la Palabra de Dios es verdadera. Entre tanto, comencé a orar para que el Espíritu Santo me guiara. Oraba y ayunaba, aún poniendo a veces mi vida en peligro, pero luego Dios comenzó a enseñarme la Biblia. También, Dios me permitió conocer con claridad sobre el Cielo y el Infierno. He predicado los mensajes que de Dios he recibido sin temor alguno. No me dejado persuadir de dejar de predicar, aún cuando he sufrido persecución o he padecido a causa de esto. Y esto es porque conozco muy bien el corazón de Dios, que no quiere que nadie se pierda y termine en el Infierno. Algo de lo que estoy muy agradecido es que los libros sobre el Cielo y el Infierno hayan sido traducidos a tantos idiomas y publicados en tantos países. Mucha gente ha dado testimonio que a través de la lectura de esos libros, han llegado al arrepentimiento de sus pecados y sus corazones han sido renovados.
Además, algo por lo que también estoy agradecido es que Dios nos está dando más que pruebas evidentes de que podemos confiar en que todas las palabras que nos ha dado son verdad. Juan 4:11 dice, “Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí\\\; de otra manera, creedme por las mismas obras”. El Señor nos ha dado muestras sorprendentes del poder de Dios desde el mismo comienzo de esta iglesia. Recientemente, Él nos ha permitido experimentar el ámbito espiritual que difiere del físico. Por medio de este, es decir, del reino espiritual, podemos tener mayor certeza acerca de la existencia del Cielo y del Infierno. Hoy le pido a Dios que manifieste aún más Su poder. Pueden estar seguros que no lo hago por mí\\\; sino que como pastor lo hago para que aquellas personas que no creen en la Palabra de Dios que se predica, alcancen salvación. En la Biblia, hallamos a Noé predicando una y otra vez que el Juicio del Diluvio ciertamente se acercaba. No obstante, hasta el mismo día en que Noé subió al arca, la gente seguía comiendo, bebiendo y casándose. ¡Cuánta tristeza tiene que haber sentido Noé por esas personas! Abraham sabía que Sodoma y Gomorra serían juzgadas, y oró con toda su familia. Le pidió a Dios que salvara esas almas que se iban a perder. Es porque realmente sé sobre el Juicio y sobre el Infierno, que le pido a Dios mayor muestra de Su poder porque también conozco que Su corazón se desespera por salvar. Cuando ustedes vean y experimenten estas obras poderosas, yo anhelo que crean toda la Palabra de Dios. Dios está lleno de compasión y misericordia. No sólo ha dado clara evidencia de eso, sino que también nos da un amor que va más allá de la justicia. Y a medida que el fin de los tiempos se acerca, Él da mayores muestras de Su amor, misericordia, gracia y poder. Yo espero que ustedes confíen en Su amor, y cambien. Y también enseño y predico con denuedo sobre el Infierno para que muchas almas perdidas sean salvas. Si ustedes escuchan con atención el sermón, podrán entender el reino espiritual más profundamente. Los pastores y líderes podrán aconsejar más acertadamente sobre las Leyes del Reino Espiritual o Justicia. Por lo tanto, espero que comprendan el mensaje, que éste se convierta en su fortaleza. Oro en el nombre del Señor para que ustedes hagan de la Palabra su vida y fortaleza, para que de esa manera, lleguen a la Nueva Jerusalén, el lugar más distante del Infierno. Queridos hermanos y hermanas en Cristo, en el pasaje que hemos leído hoy dice que el hombre rico murió y fue al Hades. ¿Dónde está el Hades? Hades es otra palabra para “Sepulcro”. ¿Es que existe otra palabra para Infierno? No en realidad, no. El Sepulcro es un lugar separado del Infierno. Si logramos entender sobre el Sepulcro, podremos comprender toda la estructura del Cielo y el Infierno. Asimismo, podremos entender el proceso que pasan las personas que mueren en la tierra para entrar al Cielo o ser arrojados al Infierno. El Antiguo Testamento también nos habla sobre el Sepulcro. Jacob y Job también mencionaron que descenderían al Sepulcro. Pero en Números 16, encontramos que Coré y su gente que se habían puesto en contra de Moisés bajaron al Sepulcro vivos.
Esto significa que el Sepulcro está dividido en dos lugares diferentes\\\; uno para aquellos que son salvos, y otro para aquellos que no lo son. En el pasaje de hoy, vemos el hombre rico y el mendigo Lázaro, ambos fueron al Sepulcro. Sólo que sus situaciones eran totalmente contrarías. El hombre rico estaba sufriendo las llamas\\\; mientras que Lázaro, del otro lado de Abraham, descansaba. Esto se debe a que el hombre rico fue al Sepulcro Inferior, el cual pertenece al Infierno. En cambio, Lázaro fue al Sepulcro Superior, el cual pertenece al Cielo. Es decir, el Sepulcro se divide en dos, el Superior en el cielo, y el Inferior en el Infierno. Ahora bien, ¿dónde está ubicado el Sepulcro? Para poder entender cómo son el Cielo y el Infierno, incluyendo el Sepulcro, pensemos en la forma de un diamante. Para pensarlo de manera más plana, pensemos en la forma de un rombo. Si partimos un rombo por la mitad de manera horizontal, obtenemos dos triángulos, uno en el extremo superior y el otro invertido en la base. Consideremos, entonces, el triángulo superior como el Cielo, y el invertido como el Infierno.
Digamos que la punta del triangulo superior es la Nueva Jerusalén, y la base del triangulo superior es el Sepulcro Superior. Desde el Sepulcro Superior hacia arriba, encontramos el paraíso, el primer reino de los cielos, el segundo reino de los cielos, y tercer reino de los cielos y la Nueva Jerusalén. Mientras más alta sea la ubicación, mejor es la morada. Por supuesto, en el reino espiritual no podemos trazar una línea limítrofe como lo hacemos en la tierra. El espacio espiritual no tiene límites. De igual manera, que aunque digamos que tiene la forma de un diamante, no podemos en realidad definir concretamente la forma del cielo. Sólo estoy explicándolo de esta forma para que logren entenderlo en un sentido físico. Pueden pensar del Infierno como simétrico con el Cielo. La parte superior del triángulo invertido es el Sepulcro Inferior. A medida que descendemos hacia la punta de ese triángulo, hallamos los lugares más profundos del Infierno. La parte más cercana a la punta inferior es el pozo sin fondo, también llamado “abismo”. En Lucas 8:31 y en el libro de Apocalipsis lo mencionan. Pero los dos triángulos, es decir “cielo” e “Infierno” no son adyacentes el uno con el otro. Existe una distancia muy grande entre uno y otro, más allá de toda medida física. Asimismo, como vemos que Abraham dijo en el pasaje de hoy de Lucas 16:26, existe un gran precipicio entre el Sepulcro Superior y Sepulcro Inferior. Aquellos que habitan en el Cielo y en el Infierno no pueden visitarse. Sin embargo, con un especial permiso de Dios, como lo vemos en el pasaje de hoy, pueden verse o hablarse como lo hizo el hombre rico y Abraham. En el reino espiritual, aunque exista un gran distancia, la gente pude verse o hablarse si Dios lo permite. Hoy en día, aun con la capacidad de simples hombres, criaturas creadas, podemos comunicarnos entre nosotros
aunque estemos al otro lado del mundo, y hasta nos vemos la cara. Entonces, ¿qué puede ser imposible para Dios, el Creador? Simplemente piensen en el mar de vidrio que encontramos en Apocalipsis 4:6. Podemos sentir el misterio del reino espiritual. En el Juicio Final, todo se expondrá sobre este mar de vidrio. Todo lo que hemos hecho, dicho, y pensado en el pasado en la tierra será expuesto como si estuviera pasando en ese preciso momento. Ésta será la evidencia para juzgar a cada persona. Las cosas que son imposibles en la tierra debido a los límites físicos, sí son posibles en el reino espiritual. En la próxima sesión, les hablaré acerca del sepulcro en más detalle. Queridos hermanos y hermanas en Cristo, el camino que lleva al reino celestial no es ancho, sino estrecho. Sin embargo, cuando elegimos este camino al cielo, podemos experimentar paz verdadera en la vida. ¿Cuántas personas viven con muchas luchas, y sólo lo viven 70 u 80 años? Para poder ampliar su expectativa de vida, ponen su confianza en la medicina o en mero conocimiento mundano. Gastan muchísimo dinero y tiempo en comer alimentos sanos y en hacer ejercicios. Viven para alcanzar mayor fama, dinero y poder. Pero viven con miedo y dudas sobre si la vida venidera existe o no. ¿Cuál es el resultado de llevar una clase de vida como esa? Es el temido castigo inimaginable del infierno, lo cual resulta tan difícil sólo pensar o hablar sobre eso. Los exhorto a no vivir esa clase de vida necia. Tan sólo imagínense frente al trono de juicio de Dios ahora mismo. Si miran para atrás, ¿tienen de que lamentarse? ¿Qué pasa si Dios nos dice que nos va a dar otra oportunidad? Si ustedes lamentan algo en su vida pasada, cuán agradecidos van a estar que Dios le dé otra oportunidad. A decir verdad, ustedes han recibido esa clase de oportunidad una vez más hoy mismo. Les ruego que se aferren a esta oportunidad. Les animo a que vivan vidas fructíferas cada día para que así, entren en la Nueva Jerusalén. Oro en el nombre del Señor para que vivan vidas felices por siempre, ¡sin nada de qué lamentarse! [Amén]
2.) El Infierno(2) - Infierno(2)
: Infierno (2) : “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham\; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su
seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua\; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males\; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Este es el segundo de los sermones de la serie sobre el Infierno. La gente asegura no saber que sucederá con en el futuro. Sin embargo, ¿es igual para los hijos de Dios? Dios tiene el control sobre la vida, la muerte, la maldición y la bendición del hombre de acuerdo son las reglas del reino espiritual. Desde el momento que una persona nace y hasta que alcanza la vida eterna, todo el proceso de la vida está gobernado rigurosamente por reglas del reino espiritual. Por lo tanto, si entendemos la voluntad de Dios y las reglas del reino espiritual\; en cierta medida, podemos predecir el futuro.
Si entendemos la ley de Dios escrita en la Biblia, podemos discernir de qué manera seremos bendecidos y cuándo enfrentaremos desastres. Por sobre todas las cosas, sabemos sobre nuestra vida después de la muerte por medio de la Palabra de Dios. Sabemos sobre el cielo y el infierno, y nuestra meta en la vida es el reino de los cielos. Dios no sólo nos enseñó sobre el cielo y el infierno. Él mismo abrió el camino al reino de los cielos, para que no nos perdiésemos en el infierno. Jesucristo es ese camino. Asimismo, Él derrama la lluvia temprana y también la tardía de vez en cuando para guiarnos. Únicamente cuando descansamos en las manos del Señor, entonces ÉL nos guía hacia el reino de los cielos. Mi anhelo es que, al escuchar este mensaje, puedan sentir el amor de Dios Padre. Él es quien nos cuenta sobre el reino espiritual y nos guía hacia el reino de los cielos. Oro en el nombre del Señor para que puedan sujetarse firmemente de Sus manos y logren llegar al reino de los cielos, en especial, la Nueva Jerusalén. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. En la última sesión, hemos aprendido sobre la estructura del cielo y del infierno. El Cielo y el Infierno no son una sola cosa que ocupa un solo lugar. Sino que están categorizados en diferentes espacios. Y el Sepulcro, en esencia, está separado de ambos lugares, cielo e infierno. Entonces, ¿Por qué es necesario el Sepulcro a parte del Cielo y del Infierno? Esto se debe a que el sepulcro tiene un uso específico. El uso más importante es que el sepulcro se constituye en un lugar de espera. Es un lugar de espera para aquellos que mueren en la tierra y esperan allí, hasta ir al ingresar al verdadero cielo o infierno. Igualmente, el Sepulcro es el lugar donde algunas personas, excepcionalmente, permanecerán para siempre, ya que no van ni al cielo ni al infierno. Luego, en la próxima sesión, les explicaré sobre este caso.
Ahora bien, vayamos al tema del Sepulcro como lugar de espera. Un sinfín de personas han muerto en la historia de la humanidad. Y estos no han ido directamente hacia sus moradas en el cielo o han descendido inmediatamente al infierno. Tras el juicio final, delante del Juicio del Gran Trono blanco, las personas pueden ir a sus moradas en lugares celestiales o al infierno. En Apocalipsis 20:11-13, encontramos lo que el Apóstol Juan vio sobre el Juicio final. El pasaje dice: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios\; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida\; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él\; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos\; y fueron juzgados cada uno según sus obras”.
En el Juicio Final, se decidirá nuestras moradas y recompensas, como así también nuestro castigo de acuerdo a nuestras propias obras. Hasta que llegue el día del Juicio, cuando una persona muere, su cuerpo es enterrado en la tierra y su espíritu aguarda en el lugar de espera. Sin embargo, en la Biblia encontramos que el lugar de espera es diferente en el Antiguo Testamento del Nuevo Testamento. Más precisamente, es diferente antes y después de la resurrección y ascensión del Señor. Aquellos que no son salvos, esperan en el Sepulcro Inferior, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Hasta que son arrojados al lago de fuego o de azufre en el infierno, sufrirán en el Sepulcro Inferior como el hombre rico en el pasaje que leíamos hoy. No obstante, para aquellos que son salvos, las cosas son diferentes. En el pasaje de hoy dice, “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham\; murió también el rico, y fue sepultado”. Aquí vemos que Lázaro no estaba en el seno del Señor sino de Abraham. Lázaro fue al Sepulcro superior, el cual es el lugar donde van los que mueren en los tiempos del Antiguo Testamento. Lázaro fue enviado al seno de Abraham porque, éste último es el padre de la fe y además, está a cargo del Sepulcro Superior. En el Antiguo Testamento, la mayoría de los que eran salvos eran hijos de Israel, descendientes de Abraham, que creían en Dios. En el caso de los gentiles, su salvación se determinaba de acuerdo a su consciencia. A cerca de esta consciencia, les explicaré la próxima sesión. Espiritualmente, Abraham es el padre de todos los creyentes de Dios, es decir, el padre de la fe. Así que, Abraham estaba a cargo de cuidar de las almas que eran salvas en el Sepulcro Superior. Pero todo eso se ha vuelto diferente tras la muerte de Jesús en la cruz, su resurrección y ascensión al cielo. Cuando la gente muere, ya no va al seno de Abraham en el Sepulcro Superior, sino que van al seno del Señor en el paraíso. Jesús mismo le dice a uno de los criminales que estaba colgado igual que en El en la cruz, ""De cierto de cierto te digo que estarás hoy mismo conmigo en el paraíso"". Eso quiere decir que el Paraíso pertenece al cielo.
Entonces, ¿por qué la gente puede ir al reino de los cielos únicamente después de la resurrección y la ascensión de Jesús? Porque las moradas celestiales son para aquellos que han creído en el Señor Jesús como único Salvador y así han sido salvos. Sin embargo, las personas que vivieron en los tiempos del Antiguo Testamento, murieron antes que Jesús tomara la cruz. Por lo tanto, esas personas no fueron salvas por creer en Jesucristo. Su salvación fue pesada de acuerdo con los estándares de la Ley o de acuerdo con su conciencia. Pero si una cosa es clara es que todos los pecadores podemos ser salvos e ir al reino de los cielos sólo a través de Jesucristo. Juan 14:6 dice, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida\; nadie viene al Padre, sino por mí"". Hechos 4:12 dice, “Y en ningún otro hay salvación\; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Por consiguiente, aquellos que fueron salvos durante los tiempos del Antiguo Testamento, deben aceptar a Cristo antes de poder entrar el reino de los cielos. Pero entonces, ¿cuándo escucharán del evangelio y aceparán a Jesucristo como su Salvador? Jesús mismo le predicó el evangelio a esas almas en el Sepulcro Superior durante tres días después de morir en la cruz. 1 Pedro 3:18-19, nos habla acerca de este hecho. Ese pasaje nos dice, “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu\; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados"". Aquí, los espíritus encarcelados hacen referencia a los espíritus en el Sepulcro Superior. Mientras que Su cuerpo fue enterrado por tres días, Nuestro Señor predicó el camino a a la salvación a esos espíritus en el Sepulcro Superior. Esos espíritus creyeron y aceptaron a Jesús como su Salvador. Luego, cuando nuestro Señor resucito y ascendió a los cielos, todos esos espíritus fueron al reino de los cielos. Por supuesto, eso no significa que fueron a su propia morada en los cielos. Ellos fueron al lugar de espera, que se encuentra en las afueras del paraíso. En Juan 14:2, Jesús dice, “En la casa de mi Padre muchas moradas hay\; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho\; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. Como está escrito, el Señor está preparando lugares celestiales para cada uno de los ciudadanos del cielo después de su resurrección y ascensión. El Reino de los cielos se está preparando bajo la supervisión del Señor. Ahora, ¿entienden el por qué del Sepulcro? Debemos entender que ese reino espiritual se está poniendo en marcha y se dirige a través de estrictas reglas de orden y justicia. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Entre los que murieron en la tierra, aquellos que sean salvos, irán al lugar de espera en el paraíso. Sin embargo, no irán directamente al paraíso. Estos espíritus permanecen allí por 3 días y luego entran al paraíso. ¿Por qué es así? Muchas veces vemos en las películas las escenas cuando una persona muere. Un espíritu que es igual a la persona, sale del cuerpo y se va al otro mundo escoltado por ángeles y por mensajeros del infierno. La realidad es muy similar. Cuando una persona muere, su espíritu sale del cuerpo.
Y aquellos que son salvos, serán escoltados por dos ángeles hacia el Sepulcro Superior. Pero para los que no son salvos, los mensajeros del infierno los llevarán hacia el Sepulcro Inferior. El reino espiritual es muy extenso. Es imposible para una persona que solía vivir en el mundo físico pueda ir al cielo o al infierno por si sola. Y como no sienten ningún peso, se siente como si bailara. Simplemente imagínenselo. ¡Qué complicado debe ser para el que acaba de salir de su cuerpo! Va a resultar en un tiempo muy diferente al que vivía cuando todavía estaba en el cuerpo. De repente, en un momento, la persona comienza a vivir grandes cambios. Y todo resulta muy extraño. Es por eso, que va a tener que necesitar tiempo para adaptarse al mundo espiritual y para adquirir mayor conocimiento espiritual. Por esta razón, ellos permanecen en el Sepulcro Superior. Luego de los 3 días, las personas serán llevadas al lugar de espera en el paraíso, y esperaran hasta que el Señor regrese en una nube y se celebre el banquete de bodas del año séptimo. Bien, ¿qué hacen en el lugar de espera en el paraíso? ¿Será que “esperar” significa que sea aburrido, que debemos matar el tiempo?. Hermanos y hermanas. El mundo espiritual no es algo vago, efímero. Aquellos que permanezcan allí, aprenderán mucho de las enseñanzas de los profetas. Ellos aprenderán sobre Dios, el reino de los cielos, y las leyes espirituales, aprenderán sobre este infinito reino espiritual. No habrá final para dejar de escuchar. Tras escuchar esto, algunos dirán, “Tenemos que estudiar en el cielo también”, yo detesto estudiar. El adquirir conocimiento espiritual no es para nada difícil o aburrido. Al contrario, mientras más aprendemos, mas se va llenando nuestro corazón de gozo\; es cada vez más emocionante y maravilloso. Aquellos que realmente tienen una comunión con Dios, pueden aprender directamente de Él muchas cosas, aun estando en la tierra. Si aprendemos y entendemos las cosas del reino espiritual, seremos llenos de un gozo que no se puede comparar con nada en esta tierra. Algunos de ustedes pueden ver el reino espiritual con sus ojos espirituales abiertos. Ustedes ven directamente los seres espirituales, tales como los ángeles y también la belleza del reino de los cielos. Asimismo, ustedes cobran conocimiento de las cosas espirituales a través de la inspiración del Espíritu Santo. Al comprender las reglas que gobiernan el reino espiritual, ustedes pueden experimentar el poder de Dios mediante Su Espíritu. Si entendemos las reglas de la fe y las reglas para recibir respuestas, y actuamos conforme a ellas, entonces recibiremos mayores bendiciones y respuestas a nuestras oraciones. Nosotros podemos experimentar cómo lo imposible se torna posible. Por ejemplo, su negocio crece aún en medio de una recesión económica. O en un mundo colmado de accidentes de todo tipo, su familia permanece segura y también sana. Aún estando en situaciones que la gente considera realmente difíciles, ustedes pueden regocijarse y dar gracias. Del mismo modo, si entendemos las cosas espirituales sobre esta tierra, entonces seremos llenos del Espíritu y de alegría. Entonces, ¿Cuánto mayor gozo y alegría sentiremos al aprender las profundidades de las cosas espirituales en el cielo? Sentiremos una gran emoción cada vez que logremos comprender la misteriosa y maravillosa providencia de Dios. Esto es porque todas aquellas preguntas que tenemos debido a los limites físicos, encontraran respuesta y así, nos sentiremos renovados. Hermanos y hermanas. Si predicamos que hay un cielo y un infierno, entonces surge entre algunas personas una pregunta. Éstas dudan sobre qué clase de lugar puede albergar al sinfín de personas que han nacido en la historia de la humanidad. Pero la verdad es que no debemos preocuparnos por cosas como esas.
Simplemente si observamos un poco el universo, hallaremos la repuesta. El sistema solar al que pertenece la tierra, no es sino como un punto en esta galaxia. Pero a su vez, esta galaxia es como un mero punto en el universo entero. No llegamos a entender ni aún los límites de este mundo físico con nuestro cerebro humano. ¿Cómo será entonces sobre el reino de los cielos, sobre el reino espiritual? Aún el paraíso solamente es un vasto lugar que como seres humanos no nos damos idea de cómo es. Aún en el paraíso la parte central de este y las afueras están tan separadas la una de las otras. Axial que, nadie debería preocuparse por si tenemos suficiente espacio en el lugar de espera en el cielo. Ahora bien, aquellos que no son salvos, ¿cómo esperaran en el Sepulcro Inferior? Hablaremos de eso en detalle en esta serie. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Hoy hemos hablado de la razón por la cual existe el Sepulcro. Cumple la función de lugar de espera antes de ir al cielo o al infierno. El lugar de espera para los que son salvos en el Nuevo Testamento es diferente al de los tiempos del antiguo Testamento. Se cambió de Sepulcro Superior a Paraíso. Esto se debe a que nuestro Señor abrió el camino hacia el reino de los cielos mediante su resurrección y ascensión a los cielos. A través de esto, hallamos que el único camino al reino de los cielos es nuestro Señor. Sin embargo, aquellos que no tuvieron la oportunidad de escuchar sobre Dios o sobre el Señor antes de morir, ¿será que se van al infierno directamente? No puede ser así. Dios es un Dios justo. Se hace justicia aún para salvar a una sola persona, y la justicia es el amor de Dios. Si ustedes escuchan en próximo mensaje, podrán encontrar la respuesta a este interrogativo. Anhelo que oren por este mensaje y que sean llenos de poder mediante la Palabra. Anhelo que experimenten el amor de Dios, quien nos prospera en nuestro espíritu y cuerpo al enseñarnos sobre el reino espiritual. Amen
3.) El Infierno(3) - Infierno(3)
: Infierno (3) : “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham\; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua\; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males\; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Este es el tercero de los sermones de la serie sobre el Infierno. Hasta ahora, hemos aprendido en general la estructura del Cielo, del Infierno y del Sepulcro.
Sé que algunos de ustedes están esperando con ansias conocer más sobre la realidad del infierno mismo. Antes bien, debemos lograr entender el infierno en el marco completo llamado “cultivación humana”. La razón por la cual les predico sobre el Infierno no es sólo para que le teman. Sino más bien, es para que ustedes lleven una vida cristiana verdadera, teniendo conocimiento de los horribles castigos del infierno, pero también, y sobre todo, de la vida después de la muerte, del camino de la salvación, y de los pecados. Pero sobre todas las cosas, mediante estos sermones sobre el Infierno, debemos darnos cuenta de la justicia y el profundo amor de Dios que Él tuvo al permitir el infierno. Existen personas que tienen conceptos muy equivocados sobre la justicia de Dios. Entonces, permítanme, a través de esta sesión, aclararles algunas dudas sobre el infierno. Si ustedes logran entender cabalmente el mensaje de hoy, entonces podrán sentir el abundante amor de Dios en Su justicia. Anhelo fervientemente que alcancen salvación y lleguen al reino de los cielos por medio del amor de Dios. También deseo que logren un profundo entendimiento sobre la justicia y el amor, para que de esa manera puedan guiar a muchas almas que hoy se pierden al reino de los cielos. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Aún entre aquellos que no creen en Dios, existen personas que creen en la existencia de Cielo e Infierno. Asimismo, hay gente que dice, “uno puede simplemente llevar una buena vida”. ¿Qué necesidad hay de ir a una iglesia? ¿No es justo que la gente buena se vaya al Cielo? Sin embargo, con sólo admitir la existencia del Cielo y el Infierno, o con sólo ser bueno, no es suficiente para entrar el reino de los cielos. Únicamente somos salvos y tenemos entrada al cielo cuando nuestros pecados son perdonados y creemos en Jesucristo. Aun mientras estaba sufriendo en las llamas del Sepulcro, Él se preocupó por sus hermanos. Lucas 16:27-28 dice, “Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento”. Pero debido a que no había vivido de acuerdo con la Palabra de Dios, es decir La Ley, no puedo ser salvo. Hoy en día, algunas personas cuestionan el evangelio y el por qué sólo podemos ser salvos y entrar al cielo mediante el Señor Jesús. Eso se debe al problema del pecado. Por consiguiente, si el problema del pecado no está resuelto, la paga del mismo es muerte. Aquí, el término “muerte” no sólo hace referencia a la muerte física. Se refiere a la muerte del espíritu, la que se padece en el Infierno eternamente. Incluso aquellos que creen que están llevando una vida buena, deben tener pecado en sus vidas. Esto se debe a que el ser humano por su propia naturaleza pecaminosa desde los tiempos de Adán, comenten todo tipo de pecados. Ahora bien, ¿que debemos hacer para resolver el problema del pecado, recibir salvación e ir al Cielo? Romanos 10:9 dice, “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. El verso 10 que sigue dice, “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”.
Es otras palabras, sólo cuando obedecemos la palabra de Dios en la Biblia, y llevamos una vida piadosa, entonces puede decirse de nosotros que sí tenemos una fe verdadera y que hemos sido salvados. Si de verdad hemos creído en nuestro corazón, entonces esto podrá verse en nuestras obras de vivir la palabra de Dios. Únicamente, cuando creemos en nuestro corazón y confesamos con nuestra boca entonces esa confesión puede ser tomada como verdadera. Del mismo modo, el corazón del evangelio es que el único camino a la salvación y que nos da entrada al reino de los cielos es el Señor Jesucristo. Y quizás algunos de ustedes hayan tenido esta pregunta cuando escucharon el evangelio. Es la pregunta sobre los que jamás escucharon sobre el Señor y no llegaron a tener la oportunidad de aceptarlo. ¿Qué sucede con aquellos que vivieron antes de que Jesús viniera a la tierra, y de aquellos que después de Jesús nunca escucharon sobre ÉL?. También, ¿qué pasa con los bebés o niños que murieron a temprana edad y que no pudieron escuchar nada sobre el Señor? En estos casos, entonces todos ellos se irían al Infierno. No, eso no es verdad. La justicia de Dios también abre un camino de salvación para esas almas. Es la salvación a través de la propia consciencia. Eclesiastés 3:11 dice, “Todo lo hizo hermoso en su tiempo\; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.” De manera que aquellos que tienen una buena consciencia buscan a Dios desde su propia naturaleza, aunque nunca hayan escuchado sobre el evangelio. Además estos también creen en la vida después de la muerte, aunque no sea tan claro para ellos. Del mismo modo, Romanos 1:20 dice, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Aquellos que son naturalmente de buena fe creen en la existencia de dios por el solo hecho de ver todas las cosas creadas en la naturaleza. Le temen al cielo y tratan de llevar una vida justa y buena. Hermanos y hermanas. El apóstol Pablo dejó claramente expresado lo que Dios le reveló, y así escribió sobre el consciencia de juicio. Romanos 2:14-15 dicen, “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles susrazonamientos,” Dice que aún los gentiles que no tiene la Ley hacen las cosas de la Ley debido a su consciencia. El versículo dice, ""...dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.” Si los que tienen buena consciencia hacen algo que va contra su propia consciencia, entonces sentirán remordimiento de consciencia. Porque su propia consciencia los acusa. Estas personas tienen un buen corazón, incluso sin haber escuchado el evangelio, ¿Cómo no aceptar al Señor Jesús si se les predica? Por lo tanto, Dios no permitirá que estos vayan al infierno, simplemente porque no conocen al Señor, sino que los acepta en su reino celestial. Por otro lado, los que no tienen una buena consciencia, y no buscan a Dios a pesar de quizás pasar por el mismo tipo de situaciones y circunstancias que los que sí buscan a Dios. Ellos simplemente viven en pecado, siguiendo su propia lujuria. ¿Creerían si escucharan el evangelio? Ellos no creerían, y de acuerdo con su corazón malo, entonces se irían al Infierno. Aquí, los seres humanos no pueden juzgar correctamente quiénes son salvos y quiénes no. La última parte de 1 Samuel 16:7 dice, “…pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová
mira el corazón”. Sólo el Dios Todopoderoso puede ver lo profundo del corazón de los seres humanos, y así juzgarlos. Aquí cabe aclarar que aquellos que sí escucharon sobre Jesucristo, entonces no podrán ser salvos por su sola buena consciencia, de ninguna manera. Aquellos hijos de Dios que son salvos primero deben predicar el evangelio a los que quizás no tengan ninguna posibilidad de escuchar sobre la salvación. Al predicarles, están recibiendo mayores posibilidades de ser salvos. Así que mi anhelo es que sientan una vez más la importancia de predicar evangelio.
Ahora bien, enfoquemos un poco en el proceso de recibir salvación por medio de la buena consciencia en el Antiguo testamento y en el Nuevo Testamento. Primero, en el Antiguo Testamento, ¿de qué manera recibía salvación la gente antes que el Señor bajara a la tierra? Se podrían categorizar en dos grupos de personas. Por un lado, el pueblo escogido de Dios, los israelitas, y luego los gentiles. Luego de que Dios permitiera que los hijos de Israel escaparan de Egipto, Dios le da las Leyes a Moisés. Entonces, los israelitas en el Antiguo Testamento eran salvos por guardar la Ley. Sin embargo, los gentiles que no conocían de Dios o de la Ley, la salvación dependía de la buena consciencia. Las almas de estas personas permanecían en el Sepulcro Superior. Pero luego que Jesús pasara por la cruz, Él descendió al Sepulcro Superior y les predicó el camino de la salvación. Como dice 1 Pedro 3:19, “En el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,” Él mismo les predicó el camino de la cruz. Entonces, las almas que estaban en el Sepulcro Superior también recibieron salvación a través de la sangre del Señor. Por otro lado, también en el Nuevo Testamento, hubo gente que no escuchó el evangelio. ¿Cómo alcanzaron la salvación? El evangelio no se esparció por todo el mundo inmediatamente después de que Jesús llegara a la tierra. También hubo muchas personas que no tuvieron la oportunidad de escuchar el evangelio por muchas razones. La salvación de ellos también fue dictada de acuerdo con la consciencia. Luego que ellos mueren, permanecieron en el Sepulcro Inferior por tres días, y escucharon sobre Jesús allí. Tras aceptar a Jesús, fueron trasladados al lugar de espera en el Paraíso. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. También existen otros que no pueden aceptar a Jesús por su propia voluntad, como en el caso de los bebés que mueren. ¿Qué pasa con su salvación? Para poder entender esto, consideremos las normas de salvación de acuerdo con la edad. Sin importar la edad, el juicio es inevitable. Todos iremos al Cielo o al Infierno. ¿Por qué esto es de esa manera? El espíritu del ser humanos nunca muere\; no desaparece después de que abandona el cuerpo físico tras la muerte física. Sin embargo, en el caso de bebés y niños pequeños, la norma de salvación es algo diferente a las de los
adultos. Los niños pequeños no tienen la suficiente capacidad para discernir las cosas. También, les resulta difícil actuar conforme su propia voluntad. Entonces, primeramente, pasaré a explicarles la salvación de los fetos, de aquellos bebés que mueren aún estando en el vientre de sus mamás. Aunque se dé el caso de fertilización del esperma y óvulo, el espíritu no tendrá cuerpo hasta pasados los 5 meses de gestación. El espíritu viene a morar en ese cuerpo al comienzo del 6to mes. Para su mayor información, hasta están científicamente probado que los órganos auditivos no terminan de formarse hasta después del 5to mes. No es sino también hasta después del 5to mes que aparecen los parpados y puede abrir los ojos. Las arrugas cerebrales, que son las encargadas de que el cerebro funcione adecuadamente, también se forman entre el 5to y 6to mes. En el evangelio según San Lucas, capitulo 1, vemos registrado un acontecimiento en la vida de Juan el Bautista cuando tenía 6 meses de gestación. La virgen María visitó a Elizabeth cuando ésta última estaba de 6 meses de embarazo de Juan. Cuando oyó Elizabeth el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Aunque Juan era un bebé todavía dentro del vientre, ya tenía espíritu, y reaccionó movido por el Espíritu Santo. En el caso de que el bebé fallece antes del 5to mes, es decir antes de que el espíritu se le sea dado, no pertenece ni al Cielo ni al Infierno. Podría decirse que se asemeja a un animal que no tiene espíritu. Cuando los animales mueren, no van ni al Cielo ni al Infierno\; sencillamente desaparecen. Encontramos en Eclesiastés 3:21 que dice, “¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?” Ahora entonces, alguien puede pensar que no es un pecado abortar a un bebé antes del 5to mes de embarazo. Pero debemos recordar que el poder del control sobre la vida sólo le pertenece a Dios, independientemente de que el bebé tenga o no espíritu. El Salmo 139:15-16 dice, “No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.” Dios Padre conoce aún el mismo momento en que somos concebidos. Asimismo, Él tiene todos los buenos pensamientos y planes para nuestra vida hasta escritos en Su libro. Si pensamos en esto, ningún ser humano puede atreverse a quitarle la vida a un bebé. Si los padres abortan al bebé por el puro beneficio propio, aún si nosotros consentimos que se haga, eso significaría que no estamos volviendo en contra de Dios Creador, el soberano de la vida. Incluso, el bebé en el vientre es su propio hijo. Una situación tan lamentable nunca debiera ocurrir. Sin importar el caso que sea, los padres siempre debieran dejar la situación en manos de Dios con fe y oración\; de esa manera, Dios hará Su obra. Ha habido casos de cristianos que no recibían bendición y se hallaban en constantes pruebas y experiencias duras, a pesar de estar llevando una vida cristiana. Luego, se dieron cuenta que habían cometido pecados como este antes de convertirse y se arrepintieron. Sólo entonces, pudieron ver que las pruebas y angustias se desvanecieron. Estas son las reglas del mundo espiritual. Incluso, si abortaron el bebé movidos por el deseo de seguir llevando una vida de lujuria y placer, llena de extravagancia, eso se ve peor antes los ojos de Dios. Pero si se aborta a un bebé de más de 6 meses, entonces una gran pared de pecado se levanta entre Dios y los padres. Desde el 6to mes, el espíritu está en el bebé, entonces al matarlo es igual que matar a un adulto.
Por causa de esto, sobrevendrán muchas pruebas y angustias. Si eso no se resuelve y seguimos levantando paredes de pecados entre nosotros y Dios, quizás enfrentemos acusaciones de satanás de las que no podamos sobreponernos. Pero, nadie debe desanimarse por lo que escucha, o llenarse de miedo. Aún si alguno ha cometido algo como esto, ahora conocen la verdad, así que pueden arrepentirse de todo corazón. Los animo a que de verdad se arrepientan ante Dios, que le ofrezcan ofrendas de paz que toquen Su corazón. Anhelo que permanezcan en paz, y las paredes que se levantaron y los separaron de Dios, sean derrumbadas. Ahora bien, ¿cuáles son las normas de salvación para los niños mayores de 6 meses? Les explicaré sobre eso en la próxima sesión. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Al escuchar estos mensajes sobre el pecado y la justicia, quizás algunos de ustedes se llenen de miedo. Pero la razón por la cual Dios ha hecho justicia y ha dado sus mandamientos no es precisamente la de juzgarnos. Sino más bien la de guiarnos por el camino de la salvación al dejarnos conocer Su voluntad. Es por Su amor que nos deja conocer la verdad para que evitemos cometer pecado. Y en el caso de que haya pecado de antes, entonces debemos arrepentirnos y derribar así las paredes de pecado. También, el Dios de justicia trata siempre de salvarnos aunque pueda tan sólo existir una minima oportunidad de salvación. Es por eso que dejó en nosotros la consciencia. Por ejemplo, a los barrenderos que trabajan de madrugada barriendo las calles, las luces de la calle les son muy útiles. En cambio, los ladrones se mueven en la oscuridad, detestando las luces. Del mismo modo, existen personas para las que la justicia de Dios brilla como el sol del mediodía. Para cada persona es diferente. Para aquellos que tratan de vivir conforme la voluntad de Dios, sentirán el amor al ver la justicia de Dios. Pero para aquellos que viven su vida sin aplicar la voluntad de Dios, se sentirán cargados y casados por la justicia. Anhelo que siempre habiten en la verdad\; que actúen como si estuvieran al frente de Dios y que sientan Su justicia y Su amor. Y al hacerlo, oro en el nombre del Señor que marchen hacia la Nueva Jerusalén, el lugar lleno de luces brillantes.
4.) El Infierno(4) - Infierno (4)
: Infierno (4) : “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham\; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua\; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males\; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” Éste es el cuarto de los sermones de la serie sobre el Infierno. Hemos hablado sobre la salvación mediante la propia consciencia.
En el caso de aquellos que murieron sin haber oído del Evangelio, no es verdad que irán al Infierno simplemente por no haber aceptado al Señor. Entre ellos, los que hayan tenido buena consciencia, recibirán salvación de acuerdo con sus buenas consciencias, pues Dios conoce muy bien lo profundo del corazón de cada persona. Esto es, si ellos hubiesen escuchado el evangelio, habrían aceptado al Señor y llevado una buena vida de creyente. Esa es la razón por la cual Dios los salva. Otro caso en donde es válido el juicio de consciencia es el de los pequeños niños que mueren a edades muy tempranas, no pudiendo aceptar al Señor por su propia voluntad. En la sesión anterior, les hablé sobre los fetos de 5 meses o menos. Hasta los 5 meses, no les es dado un espíritu al feto, así que no podemos hablar de salvación en tal caso. Es como si fuesen animales que sólo tienen alma y cuerpo pero no espíritu todavía, y que simplemente desapareen una vez que meren. Sin embargo, desde el 6to mes de gestación en adelante, la situación es diferente. Incluso, aunque meren siendo fetos, su espíritu debe irse al Cielo o al Infierno. En esta sesión, continuaremos aprendiendo sobre la norma de salvación de acuerdo con la edad. Al ver que existen diferentes normas de salvación de acuerdo con la edad, podemos así sentir la justicia y el amor de Dios Padre. Anhelo que al escuchar este mensaje, ustedes puedan sentir en profundidad el amor de Dios, quien ha abierto de par en par la puerta de la salvación, y en especial, espero que a través de este mensaje, aquellos padres que tiene niños pequeños puedan llenarse de fortaleza para criar sus hijos. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. cuando el feto alcanza el 6to mes de gestación, se le da un espíritu, aunque ya tenga espíritu, el feto no puede entender nada. No puede hacer nada por su propia voluntad. Por lo tanto, Dios salva a la mayoría de estos fetos que mueren o son abortados a esa edad. Aquí, yo digo la mayoría y no todos. Esto se debe a que algunos pocos no serán salvos. Tal es el caso de los fetos concebidos de una manera sumamente malvada, entonces, ellos no recibirán salvación. Si sus padres han resistido a Dios o han acumulado demasiada iniquidad, esa misma naturaleza de maldad se transmite al feto. Pero este es un caso muy raro porque la mayoría de los fetos que mueren aun estando en el vientre son salvos, pero aun cuando son salvos, no pueden ir a las moradas celestiales que están en el reino de los cielos. Esto es porque ellos han muerto antes de nacer, y no han pasado por la cultivación humana en la tierra. Estos Irán directamente al Sepulcro Superior, el cual para ellos no es un lugar temporal. Incluso después del Juicio ante el Gran Trono Blanco, ellos permanecerán en el Sepulcro superior para siempre y no entraran al reino de los cielos. Cuando entran al Sepulcro Superior tras la muerte física, su espíritu es como una hoja en blanco, con nada escrito en ella.
Entonces hasta que el Señor regrese por los aires, estos serán preservados como fetos en el Sepulcro Superior, tal como estaban en el vientre de sus madres. Luego, cuando los creyentes sean revestidos de sus cuerpos resucitados en la segunda venida del Señor, estos espíritus también tendrán nuevos cuerpos. Aquí, los nuevos cuerpos son espirituales, y son diferentes a los cuerpos físicos de la tierra. Pero los cuerpos de ellos no serán iguales a los cuerpos celestiales como el cuerpo del Señor o de los creyentes que han vivido en la tierra. Tendrán los cuerpos que cambian y crecen. Dicho cuerpo es el cuerpo de un niño pequeño al comienzo, pero luego crecerá para convertirse en el cuerpo de un adulto. Aún así, ese cuerpo no envejecerá, su crecimiento se detendrá en el momento apropiado. Pero a
pesar de que sus cuerpos crecerán y serán como adultos, sus espíritus seguirán siendo como hojas en blanco, de igual modo, ellos alcanzarán el conocimiento de la verdad mientras permanecen en el Sepulcro Superior, y así llenaran continuamente sus espíritus en blanco. Les va a resultar más fácil entender si piensan en Adán, cuando él fue creado, permanecía en el huerto del Edén. Entonces, cuando Adán fue creado, él tenía espíritu, alma y cuerpo\; y su cuerpo era diferente al cuerpo espiritual resucitado, asimismo, su espíritu era como una hoja en blanco. Ya que en él no había conocimiento, Dios caminaba con él y le enseñaba muchas cosas espirituales. Por supuesto, en ambos casos, ninguno pasó por la cultivación humana en la tierra\; sin embargo, las almas que murieron como fetos son inferiores a Adán. Esto significa que cuando adán fue creado, no había en él maldad\; en cambio, los fetos traen consigo la naturaleza pecaminosa que heredan de sus progenitores. Cuando les expliqué sobre la razón por la cual el Sepulcro Superior existe, les dije en primer lugar que era un lugar de espera para aquellos que serian salvos, un lugar donde permanecer antes de entrar al reino de los cielos. También, les dije que el Sepulcro Superior era la morada eterna para esas almas que no irían al reino de los cielos\; Sino que permanecerían allí para siempre, tal es el caso de los fetos. La vida en el Sepulcro Superior no es infeliz o que les falte algo\; aún así, esas almas no pueden disfrutar de la verdadera felicidad que alcanzan los hijos de Dios que han pasado por el proceso de cultivación humana. Espero una vez más que estén agradecidos de que ustedes pueden pasar por este proceso de cultivación humana y que pueden entrar al reino de los cielos. Queridos hermanos y hermanas en Cristo. Luego ¿cuál es la norma de salvación para los bebés nacidos hasta los 5 años? La salvación de estos bebés, por lo general, se decide en base a la fe de sus padres, en especial, la de sus madres. Si los padres tienen la fe para recibir la salvación y criar a sus hijos en ese camino, los niños también recibirán salvación. Pero, por supuesto, el hecho de que sus padres no crean en Dios, no significa que sus hijos no pueden ser salvos. Una vez más, vemos cómo Dios les muestra Su amor. Si esos bebés no hubiesen muerto, sino que hubiesen crecido y llegado a escuchar el evangelio, Dios sabe si habrían aceptado al Señor o no. Así que, el juicio de consciencia también se aplica en estos casos. En cambio, si los padres no tienen fe para recibir la salvación y los hijos no pasan el juicio de consciencia, entonces no podrán ser salvos y su destino es el Sepulcro Inferior. A pesar de ser niños pequeños, también sufrirán el castigo del Sepulcro Inferior para siempre. Luego volveré sobre este tema, Pero los niños que mueren antes de alcanzar la etapa de la pubertad no serán arrojados al lago de fuego y azufre, incluso después del Juicio Final. Para ellos, en el momento en que elijen su fe, son más influenciados por las circunstancias que por su propia voluntad\; y Por lo tanto, Dios les muestra también Su compasión. Los padres que tienen hijos deben siempre recordar que serán sus hijos físicamente pero que para Dios son preciadas almas.
Espero que puedan entender cuán verdadero es el amor de Dios hacia ellos, y que les brinden ustedes un verdadero amor espiritual. Es decir, espero que les enseñen amar sinceramente a Dios e implanten en ellos una verdadera fe, pues Dios los hará responsables de la salvación de sus hijos. Anhelo puedan entender el por qué a través del siguiente ejemplo. - Esto ocurrió hace mucho tiempo. Era una pareja casada que no podía tener hijos, Después hicieron un compromiso ante Dios y recibieron oraciones. Más tarde, tuvieron un bebé. Pero cuando el bebé ya iba al jardín de infantes Manmin, sufre un accidente de tránsito y fallece. De acuerdo a lo que Dios me permitió entender en esta situación, la siguiente ha sido la razón por la cual se la llevó. -Tras el nacimiento de el bebé, la pareja estaba llevando una vida cristiana fiel, pero con el paso del tiempo, fueron cambiando de opinión. Se empezaron a alejar de Dios y hasta empezaron a dudar de que el bebé había
sido un regalo de Dios. Los mismos padres no permitieron que el bebé siguiera asistiendo al jardín de infantes Manmin, antes solía cantar sólo alabanzas, luego comenzó a cantar canciones mundanas. Y él también empezó a alejarse de Dios. Hasta ese momento, el bebé tenia la fe para recibir salvación. Pero si se lo dejaba así, perdería su fe siguiendo a sus padres. En esta situación, Dios tomó su espíritu para que pudiese ser salvo, y así sus padres también tuvieran oportunidad de arrepentirse. Espero que tengan bien presente que la condición actual de su fe afecta la salvación de sus hijos, como vimos en este caso. Hermanos y hermanas en Cristo. Veamos la norma de salvación para los niños de 6 años en adelante hasta los 12, antes de entrar en la pubertad. Desde los 6 años hasta antes de la pubertad, cuando escuchan el evangelio, ya tienen la capacidad de razonar y comprender lo que están escuchando. No es para todos iguales, pero sí en la mayoría de los casos, ya pueden elegir su propia fe, ejerciendo su propia voluntad. Por supuesto, que las edades de 6 y 12 no están bien marcadas. Estas son las edades en general para la mayoría de los chicos. En realidad, el crecimiento físico y madurez mental en cada niño es diferente. Aquí el punto importante es si ellos podrán decidir por su propia voluntad su fe o no. A menudo, los niños de 6 años pueden aceptar el evangelio dentro de su sentido de razón, y por lo tanto, su salvación se decide de acuerdo a su fe. Si los padres tienen una fe buena, pero son incapaces de sembrar esa fe en sus hijos, y estos no creerán de todos modos, entonces los niños irán al infierno. Si los padres no son creyentes y además el niño no ha de aceptar al Señor, entonces se hace muy difícil que el niño sea salvo. Por lo tanto, los niños a partir de los 6 años pueden elegir propia fe por su libre albedrío. No obstante, ¿por qué será que existe una distinción entre los niños de este grupo y los de edad más madura? Esto se debe a que el juicio de consciencia se aplica a algunos niños antes de entrar a la pubertad. A pesar de poder razonar y tener fuerza de voluntad para poder decidir su propia fe, todavía están bajo la influencia y control de los padres. En ese caso, ellos en realidad no pueden decidir o hacer algo enteramente basado en su propia voluntad. Y Dios tiene consideración de esa situación, y les da otra oportunidad para ser salvos a través del juicio de consciencia. En 1 Reyes 14, encontramos un incidente que demuestra cuán preciada es para Dios cada alma, aunque sean de un pequeño niño. Jeroboam, primer rey de del reino del norte de Israel, tenía un hijo llamado Abías. Y este cayó enfermo. Para saber cuál sería el futuro de su hijo, Jeroboam manda a su esposa a que consulte con el profeta Ahías. Dios le da una palabra a Jeroboam. Le dice que él había provocado el enojo de Dios al ir en pos de dioses ajenos y haber hecho lo malo ante Sus ojos. Por esa razón, Dios destruiría todo varón de la casa de Jeroboam. Dios le dijo que el hijo de Jeroboam, que estaba enfermo, moriría. Pero en realidad, lo estaba salvando.
1 Reyes 14:13 dice, “Y todo Israel lo endechará, y le enterrarán\; porque de los de Jeroboam, sólo él será sepultado, por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena delante de Jehová Dios de Israel, en la casa de Jeroboam”. A pesar de que sus padres se revelaron contra Dios y su casa fue maldecida, Dios, aún así, salva al niño porque este hijo, ante Dios, era bueno. A pesar de sufrir persecuciones por parte de su propia familia, una miembro de nuestra iglesia, ha llevado una vida cristiana fiel desde muy temprana edad. Esta mujer tuvo parálisis infantil, y quedó coja. Sin embargo, diligentemente asistía a la iglesia, aunque llegar hasta aquí le llevara una hora y media. No sólo asistía los domingos, sino que también asistía fielmente a los servicios de adoración para estudiantes. Luego de haber ingresado a la universidad ella fue con fe a una reunión de avivamiento. Dios aceptó su la fe y devoción que había en ella hasta ese día, y Dios hizo el milagro y su pierna creció y alcanzó una tamaño normal. Del mismo modo, aún niños pequeños de primaria son capaces de aceptar al Señor y recibir al Espíritu Santo cuando escuchan la predicación del evangelio. Pero en algunos casos, después de que aceptan al señor y comienzan a asistir a al iglesia, son los padres no creyentes que no les permiten que sigan yendo a la iglesia, pero Dios conoce lo profundo del corazón de estos niños. Dios sabe que cuando crezcan y ya no estén bajo la influencia de sus padres, los niños llevarían una verdadera y fiel vida cristiana. Si estos niños fallecen estando bajo la influencia de sus padres, Dios les permite recibir la salvación mediante el juicio de consciencia, pero los
niños que no hayan aceptado al Señor y no logren pasar el juicio de consciencia, no podrán ser salvos, pero si ellos crecen un poco más y se convierten en estudiantes de nivel medio, pueden elegir qué creer, independientemente de la influencia de sus padres. En esa edad, a pesar de que sus padres se opongan y los persigan, ellos tienen la capacidad de mantener su fe si creen de verdad. Esto es así, porque desde la edad de la pubertad, la salvación se decide solamente de acuerdo a la fe de cada uno.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo. La salvación de los niños pequeños, de aquellos que no saben mucho se decide de acuerdo con el tipo de personas que son sus padres, con el tipo de naturaleza pecaminosa que heredan de sus progenitores. A veces, cuando los progenitores y antecesores han cometido gran iniquidad y adorado en demasía a ídolos, sus bebés nacen con problemas mentales o retardo. Y algunos de ellos son poseídos por demonios a una edad muy temprana, esto se debe a que los descendientes se ven espiritualmente influenciados por sus antecesores según la justicia. Deuteronomio 5:9b-10 dice, “...porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. También 1 Corintios 7:14 dice, “Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido\; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos”. Esto nos dice que si los padres no llevan una verdadera vida cristiana, se hace más difícil para los hijos que sean salvos. Sin embargo, debemos siempre recordar que dios nunca abandona a los que invocan su nombre. Incluso a los nacidos con naturaleza de maldad, en familias de malvados. Dios abre una puerta a la salvación si ellos de corazón buscan al Señor. Por consiguiente, si en nosotros existen muros de pecado que levantaron nuestros antecesores, debemos arrepentirnos y derribar esos muros y esforzarnos por vivir una vida cristiana fiel. Quizás no sea fácil al principio. Pero debemos confiar en dios y sostenernos de Él. El Dios de amor ciertamente responde a las almas que de verdad lo buscan. Pero en algunos casos, los bebés que nacen con problemas mentales o que son poseídos por demonios por causa de sus antepasados, no pueden elegir la fe conforme su propia voluntad. En dichos casos, son los padres o miembros de la familia los que deben arrepentirse ante Dios y mostrar las obras de la fe para poder mover así el corazón de Dios. Si existe en ellos un verdadero amor, Dios aceptará su fe y devoción y abrirá una puerta a la salvación de sus niños. Por lo tanto, anhelo que recuerden lo importante que es vivir de acuerdo con la Palabra de Dios\; no sólo para ustedes, sino para sus hijos. Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Hebreos 11:6 dice, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios\; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. El poder de Dios puede lograr las cosas que para hombre son imposibles. Si buscamos agradar a Dios mediante la fe, a pesar de haber nacido con corazones llenos de maldad, Dios cambiará nuestros corazones en buenos corazones. Dios nos proveerá moradas celestiales y también gran galardón conforme nuestras obras de fe. Dios nos guía hacia la salvación mediante Su gran y profundo amor, el cual no se puede medir. Oro en el nombre de nuestro Señor para que confíen en Su amor, y cada día lleguen a alcanzar mejores moradas celestiales. [Fin]
5.) El Infierno(5) - Infierno (5)
: Infierno (5) : “el cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Éste es el quinto de los sermones de la serie sobre el Infierno. Luego que Dios creara los cielos y la tierra\; por último, creó al primer varón, Adán, y a la primer mujer, Eva. Génesis 1:31 dice, “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.” Después de haberlos creado, Dios los bendijo. Es decir, les dio la autoridad de gobernar sobre la tierra y sobre el mar, y sobre todo ser viviente que ellos había. Génesis 1:27-28 dice, “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó\; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos\; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” ¿Pueden sentir el profundo amor de Dios Padre por adán y Eva? El primer hijo es alguien tan amado por los padres. Y ¿Cuán especiales fueron adán y Eva para Dios? Dios les expresó sus sentimientos de esa manera. Sin embargo, el gran amor de Dios se reveló aún más después que ellos hubieron pecado. Adán y Eva cometieron el pecado de la desobediencia al comer del fruto prohibido\; aún así, Dios los amó en gran manera. Hermanos y hermanas, ¿Adán y Eva fueron salvos? De igual modo, ¿qué le pasó a Caín, quien fue el primer homicida de la humanidad? En la última sesión, escucharon acerca de las normas de salvación para los más pequeños. Y ¿pudieron darse cuenta del tremendo amor de Dios que no quiere que ningún alma se pierda? El pasaje de hoy en 1 Timoteo 2:4 dice, “el cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Dios procura salvar aún a aquellos que han cometido pecados atroces y a los que guardan un corazón lleno de iniquidad. Simplemente es que no se alejan de los caminos de maldad, y así terminan destruidos, alcanzados por sus propios pecados. Por la maldad de la gente es que lugares como el Infierno existen. En esta sesión, les hablaré sobre otro tema que genera curiosidad\; es decir, si Adán, Eva y Caín fueron salvos o no. Al escuchar cómo Dios se comportó con respecto a la gente que pecó, es mi deseo que puedan darse cuenta del infinito amor de Dios. Al hacerlo, espero que mantengan presente del amor de Dios aún al escuchar en detalle las espantosas realidades del Infierno. Queridos hermanos y hermanas en Cristo, la desobediencia de Adán y de Eva tuvo tremendas repercusiones como resultado. Adán y Eva fueron arrojados fuera del Huerto del Edén, donde estaban antes viviendo en abundancia, sin que nada les faltase. Tuvieron que vivir en esta tierra donde hay lágrimas, tristezas y dolores. Ellos dejaron de vivir para siempre, y la muerte entró. La tierra y todo los demás fue maldecido. Ahora tenían que trabajar la tierra, y con el sudor de sus rostros comer el pan. La tierra producía espinas y cardos. No sólo ellos dos sino también sus descendientes tuvieron que vivir en esta tierra llena de pecado,
calamidades, sufrimiento y muerte. Algunos sostienen que Adán y Eva no fueron salvos porque por su culpa entraron todas esas cosas. Pero si vemos detenidamente la Biblia, vemos que Dios les abrió a ellos también un camino hacia la salvación. Hermanos y hermanas, Adán y Eva tenían una consciencia buena y pura comparada con la de las personas hoy en día que están llenas de pecado. El pecado original fue transmitido por Adán a las generaciones. Además la naturaleza pecaminosa del corazón humano fue agravándose más y más de generación en generación. De igual manera, las personas fueron alejándose cada vez de Dios, cometiendo más pecados, y manchando así más y más sus corazones. Si los comparamos con las personas de hoy en día, Adán y Eva tenían un hermoso corazón cuando llegaron a la tierra. Mientras vivían en la tierra, se arrepintieron por completo de lo mal que habían hecho. Anteriormente, cuando estaban en el huerto del Edén, Adán y Eva podían simplemente comer del fruto de los árboles. Pero ahora debían trabajar arduamente para cosechar. Y en cuanto a Eva sus dolores de parto fueron multiplicados. Y así llegaron a conocer las lágrimas y el dolor que causa el pecado. Tuvieron que sufrir el dolor de que uno de sus hijos asesinara al otro. Al llevar vidas así, ¿cuánto deben Adán y Eva extrañado la vida pasada donde sólo vivían el amor y la protección de Dios? Mientras permanecieron en el Huerto del Edén, ellos daban por sentado todas las bendiciones que gozaban. No tenían consciencia de que eran felices y de que debían estar agradecidos por ello. Únicamente después de la caída, pudieron darse valorar el antiguo ambiente donde vivían. Desde entonces, dieron gracias de todo corazón por el amor de Dios que habían recibido y se arrepintieron de no haber obedecido la Palabra de Dios. Incluso hoy en día, aunque hayan llevado vidas de espantoso pecado, si se arrepienten de todo corazón y se vuelven de sus malos caminos, Dios los perdona. Entonces, si Adán y Eva se arrepintieron sinceramente, ¿por qué Dios no los perdonaría? Dios aceptó el arrepentimiento de ellos, y luego de haber pasado por la tierra, Dios los llevó al reino de los cielos. Pero si Adán y Eva apenas recibieron salvación y fueron al Paraíso. Esto se debió a que le dieron la espalda el gran amor de Dios. Dios Todopoderoso sabía que ellos comerían del árbol del conocimiento del bien y del mal. Aún así, eso no significa que Dios no los amara. Conociendo todo, Dios Mismo les enseñó y los amó. Además también Él les permitió que disfrutaran gran autoridad para gobernar sobre todas las demás cosas. Dios quería que Adán y Eva entendieran Su corazón y lo obedecieran de igual manera. Sin embargo, ellos tuvieron por poco el amor de Dios, y lo desilusionaron grandemente. ¡Cuán agradecidos deben haber estado de haber sido salvos! Otra razón por la cual ellos sólo pudieron ir sólo al Paraíso es que la puerta a la cultivación humana fue abierta primeramente por su desobediencia. Por supuesto que Adán y Eva se arrepintieron de su maldad. Además, ante los ojos del Dios Todopoderoso que planea las cosas de antemano, todo tenía que ver con Su providencia de la cultivación humana. Pero la responsabilidad por haber causado a toda la humanidad tales sufrimientos y por haber abierto la puerta a la muerte deben ser contados por la justicia. Ésta también es otro motivo por el cual Adán y Eva no pudieron entrar a un lugar mejor que el Paraíso, ni
recibir recompensas gloriosas. Hermanos y hermanas, luego que Adán y Eva fueron arrojados fuera del Huerto del Edén, le nacieron hijos en la tierra. Su primer hijo se llamó, Caín\; y el segundo, Abel. Estos crecían, y cada uno ofrecía sacrificios a Dios. Caín le daba a Dios el fruto de la tierra, y Abel le ofreció de lo primogénito de sus ovejas, de los más gordo ofrendó. Dios aceptó la ofrenda de Abel y no la de Caín, ¿a qué se debió eso? Cuando le damos ofrenda a Dios, debemos darle ofrenda de sangre porque sólo ese tipo puede perdonar los pecados de acuerdo con las reglas del reino espiritual. Es por eso que en el antiguo Testamento, ofrecían sacrificios de vacas u ovejas. En el nuevo Testamento, El Cordero de dios, Jesucristo, Él mismo se convirtió en el sacrificio de expiación al derramar su propia sangre. Adán y Eva conocían el mundo espiritual, y se lo enseñaron a sus hijos. Ellos habían caminado con Dios por mucho, mucho tiempo, y aún después de dejar el Huerto del Edén, todas las cosas que necesitaban saber las aprendieron de Dios. Abel supo obedecer las enseñanzas de sus padres, y ofreció las primicias de sus ovejas y la gordura a Dios. Mas, Caín\; por el contrario, no obedeció. Sólo entregó del fruto de la tierra lo que a él le pareció. Sobre esto mismo, encontramos que en Hebreos 11: 4 dice, “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas\; y muerto, aún habla por ella”. La razón por la cual Dios aceptó las ofrendas de Abel fue que él obedeció con fe, y entregó a Dios un sacrificio también espiritual. En cambio, Caín no obedeció la voluntad de Dios, e hizo lo que bien le pareció. Caín no le llevó a Dios sacrificio espiritual, sino más bien, sólo cumplió con una formalidad. Es por ello que Dios no le aceptó sus ofrendas. Trayéndolo al hoy, Caín sólo asiste a la iglesia, participa del servicio de adoración los domingos, pero no adora en espíritu y en verdad. Por ejemplo, algunos consideran que santifican los domingos únicamente por venir a la iglesia, y sostienen pensamientos equivocados o alucinaciones. En dicho caso, sólo cumplen con una formalidad religiosa, pero no están consagrando sus corazones y servicio, los cuales son lo verdaderamente importante. Por lo tanto, ofrecen sacrificios vanos y carnales, tal como Caín lo hiciera. De esa manera, Dios no pude aceptar ese tipo de adoración. Anhelo que ustedes siempre se mantengan alertas y comprueben que realmente estén adorando en espíritu y verdad, y que están llevando una autentica vida de fe en amor y servicio. Caín no mostró arrepentimiento por su pecado cuando dios no aceptó sus ofrendas, y sí lo hizo con las de Abel. Muy por el contrario, él se enojó y su semblante decayó. Se llenó de malos sentimientos hacia su hermano, Abel. Y finalmente, lo asesinó. Eso es algo casi increíble. Apenas había comenzado la cultivación humana, y ya había odio y celos. Lo que es más, esos sentimientos carnales crecieron, y dieron a luz obras de la carne, una de ellas el asesinato. Caín no cometió semejante cosa en un simple arrebato de ira. Él le albergó esos malvados sentimientos, planificó y mató a su propio hermano, Abel. Es por eso mismo, que
no podemos decir que su pecado fue menor. A través de Caín, podemos ver la naturaleza del pecado y de la maldad una vez más. Si comenzamos a permitir la maldad en nuestros corazones, ¿Cuán rápidamente ese tipo de pensamientos hallan cabida en nosotros? ¿Cuán rápidamente ensucian nuestros corazones? Por lo tanto, aquellos que anhelan ser santificados no deben aceptar ningún tipo de pensamiento mundano o de maldad, diciendo: “Hasta aquí está OK"" Espero que se despojen de toda raíz de pecado y toda naturaleza pecaminosa que puede haber en sus corazones. Ahora bien, Caín, de esa manera, se convierte en el primer homicida de la humanidad. Luego ¿qué sucede con él más tarde? El amor de Dios también abrió un camino a la salvación para Caín. Por supuesto, el pecado de Caí no era menor, pero sí su consciencia no estaba tan contaminada como hoy en día. Es por eso que se pudo arrepentir de sus pecados mediante el castigo. Cain learned about God from his parents. Also, he did not inherit so much of original sin from his parents. That is why he could repent of his sins through punishment. En la Biblia, podemos ver cómo Dios muestra Su misericordia, inclusive al mismo Caín, quien fue el primer homicida de la historia de la humanidad. Caín se convirtió en un errante y extranjero en la tierra como consecuencia de su pecado. Fue maldecido y echado de la tierra. Y le suplicó la misericordia de Dios porque su castigo era muy difícil de soportar. Entonces, Dios le dio por señal para que no lo matasen y dijo, “Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado”. Caín pudo conocer a su esposa con esta señal, pero él tuvo que arrepentirse de su crimen todos los días de su vida por mirar esa señal. Mas a través de ese castigo, él vino a arrepentimiento de su pecado y recibió salvación. Por lo tanto, fue como alguna clase de bendición para él. Al igual que Adán y Eva, Caín fue al Paraíso. Y fue al Paraíso porque no significó poco el hecho de que él haya cometido el primer crimen de la historia de la humanidad\; y así y todo, recibir bendición. ES más, fue algo terriblemente malvado el haber matado a su hermano, Abel. Fue precisamente por tener un corazón así que él no pudo ir a un lugar mejor que el Paraíso, a pesar de haberse arrepentido. Asimismo, Caín más bien se arrepintió de su pecado por el temor al castigo. Eso quiere decir que no arrepintió de todo corazón porque amaba a Dios. Si su corazón malvado hubiese cambiado a un buen corazón, podría haber terminado de mejor manera. Si hubiese vivido para agradar a Dios con todas sus fuerzas, él podría haber recibido mayor galardón y una mejor morada celestial. Pero en Caín no había esa actitud. Hermanos y hermanas, Adán y Eva tuvieron un corazón que no puede ser comparado con el de la gente hoy en día. Por consiguiente, ellos se arrepintieron de su pasado durante toda su vida, entonces ¿cuánto trataron ellos de vivir en la verdad y buscando la voluntad de Dios? Sin embargo, si ellos pudieron ir únicamente al Paraíso, ¿Qué deberían hacer los creyentes en la actualidad que hayan llevado una vida de pecado y de maldad en este mundo pecaminoso? Los animo a que deseen de todo corazón la santificación y a que lleguen a tomar mejores moradas celestiales,
esforzándose cada día. A partir de la próxima sesión, les hablaré de las crueles realidades que existen en el Sepulcro Inferior. Queridos hermanos y hermanas en Cristo, cuando Adán y Eva cometieron pecado, Dios les mostró su amor infinito. ¿Cómo se comporta Dios cuando nosotros pecamos, aún después de haber recibido tanto amor de Su parte? Génesis 3:21 dice, Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” Por aquellos que iban a ser arrojados fuera del Huerto a la tierra en paga de su pecado, Dios los vistió con túnicas de pieles. ¿No les recuerda del gozo y la preocupación de los padres cuando sus bebés comienzan a dar sus primeros pasitos, el preocuparse no se vayan a lastimar o cualquier otra cosa les pase? Anhelo que ustedes sean capaces de sentir el corazón de Dios Padre por Sus hijos. Hermanos y hermanas, Adán y Eva vivían en el Huerto del Edén sin que nada les faltase, disfrutando gran autoridad y recibiendo el gran amor de Dios. Pero ahora, están viviendo como ciudadanos del reino de los cielos en la morada celestial más baja, el Paraíso. Ahora bien, ¿En qué vida se sentirán más felices: en el Huerto del Edén o en el Paraíso? Ellos se sienten más felices estando en el Paraíso, puesto que han experimentado el dolor que causan el pecado y la muerte a través de la cultivación humana en la tierra. Ahora, ellos se dieron cuenta de cuán grande y preciado es el amor de Dios, y de Su gracia también sobre ellos. Del mismo modo, Dios Padre cambió su error del pasado a un regalo mucho más preciado mediante la cultivación humana. ¿Cuán grande es el amor y la sabiduría de Dios? Hoy pueden vivir eternamente agradecidos a Dios Padre. Adán y Eva estando en el Huerto del Edén no conocían nada a cerca del dolor de la muerte, y desobedecieron. Pero ustedes conocen muy bien cuán doloroso y duro es vivir como esclavos del enemigo, Satanás. Ustedes\; asimismo, saben muy bien cuánta bendición hay en el amor de Dios y en Su protección y guía. Por lo tanto, los exhorto una vez más a que tomen ninguna decisión necia que puedan causarles consecuencias eternamente irreversibles. Oro en el nombre del Señor, que en este tiempo de cultivación humana sea de mayores bendiciones para sus vidas.
6.) El Infierno(6) - Infierno (6)
Pasaje Luke 16: 22 -26 "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren
pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá." Este es el sexto sermón de la serie sobre el "Infierno". Había suspendido esta serie sobre el Infierno porque deseaba hablarles sobre el dar los diezmos completos y ofrendas, y sobre santificar el Dia de Reposo. Tanto el Dia de Reposo como los diezmos son los fundamentos de la vida cristiana. Ya que son un deber, nunca va a estar de más hacer bastante hincapié sobre ellos. Aunque no pueda tocar esos temas cada año, yo igualmente anhelo que permanezcan fiemes en sus corazones. Los animo a que los guarden en sus corazones enteramente. Entonces, ustedes podrán convertirse en verdaderos cristianos que no tienen nada que ver con el Infierno. Asimismo, les pedio a los nuevos creyentes que crezcan en la fe para poder guardar estos dos mandamientos completamente. . Así que, retomemos los mensajes acerca del Infierno. Comenzaremos hoy con el Sepulcro Inferior. En el pasaje de lectura, Lucas 16:24, un hombre rico le pregunta lo siguiente a Abraham: "Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama." Ahora mismo, ese hombre rico está sufriendo el fuego del Sepulcro Inferior. El Sepulcro Inferior es un lugar de espera para aquellos que no son salvos; esperan allí antes de ingresar el Infierno de fuego o azufre. Les diré quien está recibiendo este tipo de castigo en el Sepulcro Inferior. Es mi anhelo que este mensaje se convierta en vida para ustedes, y oro en el nombre del Señor para que todos ustedes habiten en la verdadera luz. Principal Queridos hermanos y hermanas en Cristo, antes de adentrarnos en el mensaje de hoy, repasemos brevemente los mensajes anteriores. Hay algunos que no creen en la existencia del Cielo y el Infierno. Otros afirman que van a descubrirlo cuando se mueran. Pero lo cierto es que el Cielo y el Infierno sí existen; y la Biblia da testimonio del Infierno. Además, las señales y maravillas que sólo pueden ser producto del poder de Dios también prueban que toda la palabra en la Biblia es verdadera. . Cuando hablamos acerca del cielo y el Infierno, algunas personas se preguntan el Dios de amor creó un lugar tan espantoso como el Infierno. Cuando el granjero cosecha, no sólo recoge buenos granos. A pesar de todo su esfuerzo y trabajo, también recogerá algo de cizaña. Lo mismo sucede cuando Dios es el que siembra y cosecha en la tierra con las personas. Algunas personas serán como el trigo, y se parecerán a Dios. No obstante, otros serán como la cizaña; y ese tipo de personas no pueden entrar al Cielo, es por eso que Dios creo el Infierno. La naturaleza de Dios es amor. Él no quiere que nadie se pierda y se vaya al Infierno. Es por eso que Dios envió a Su Hijo unigénito por nosotros pecadores y resolvió el problema del pecado. Dios también nos envió el Espíritu Santo. 'Él es quien nos ayuda a apartarnos del pecado cuando estamos débiles, y a vivir por la Palabra de Dios. Dios Padre no abandonara a ninguna persona si esta tiene, aunque más no sea, la mínima posibilidad de ser salva. Por ejemplo, El Dios bueno y justo ha abierto el camino de la salvación para aquellos que jamás escucharon acerca del Salvador, Jesucristo. Asimismo, Dios ha preparado el camino de la salvación para los niños pequeños que mueren a muy temprana edad y no llegaron a cree en el Señor. Ese camino es la Conciencia de Juicio. Del mismo modo, si se arrepienten, Dios salva inclusive a personas como Caín, que mato a su hermano Abel; a Adán y Eva que causaron la caída de la humanidad. Sin embargo, muchas personas ni siquiera intentan comprender este amor de Dios, sino que lo malinterpretan. ¡Cuán triste es eso! En este momento, espero que puedan sentir el amor de Dios Trino tratando fielmente de salvarnos. Hermanos y hermanas, para entender el Cielo y el Infierno, debemos en primer lugar comprender el concepto de ese espacio llamado "Sepulcro" o "Hades". El Sepulcro está dividido en Sepulcro Superior que pertenece al Cielo, y Sepulcro Inferior que pertenece al Infierno. El Sepulcro superior es el lugar de espera para aquellos que son salvos. En los tiempos del Antiguo Testamento, más específicamente, antes de que el Señor fuese a la cruz, aquellos que eran salvos esperaban en este Sepulcro Superior. Pero desde la resurrección del Señor, aquellos que son salvos esperan en el lugar de espera del Paraíso hasta la segunda venida del Señor por los aires. Aquellos que son salvos sólo permanecen el Sepulcro Superior por 3 días ahora. Ese periodo de 3 días es para que ellos se acostumbren al reino espiritual. Además, cuando los fetos de más de 5 meses de gestación mueren, sus almas van al Sepulcro Superior, y allí moran para siempre. Ya que ellos nunca nacieron en la tierra y no pasaron por la cultivación humana, ellos permanecen en un lugar
separado. El Sepulcro Inferior; por otra parte, es el lugar de espera para aquellos que no son salvos. Desde el comienzo de la historia de la humanidad, cuando las personas morían sin recibir salvación, no iban de inmediato al Infierno. Estos irán al lago de fuego y azufre luego que la cultivación humana acabe, y se realice el Juicio ante el Gran Trono Blanco. En Apocalipsis 20, Juan escribió que el mar, la muerte y el Hades entregaron a sus muertos, y fueron juzgados y arrojados al lago de fuego. Volvamos a ver la estructura del Infierno. La parte superior del Infierno es el Sepulcro Superior. A medida que descendemos, nos metemos más profundamente en el Infierno, es decir el lago de fuego y azufre, donde las personas serán arrojadas después del Juicio ante el Gran Trono Blanco. En la parte más baja está el hoyo sin fin o Abismo, donde están encerrados los espíritus malvados. Por supuesto, el Infierno no se ve así realmente. Es simplemente para ayudarlos a entender su estructura. Mediante esta ilustración, ustedes pueden simplemente entender que en el Infierno, existen diferentes espacios, con diferentes profundidades y dimensiones. Aquellos que murieron sin ser salvos ahora están confinados en el Sepulcro Inferior, y están recibiendo su castigo. Algunos murieron hace miles de años, otros hace sólo un par de días. Hay personas que han estado recibiendo crueles castigos por miles de años, conforme a sus pecados. Hermanos y hermanas, nosotros podemos juzgar el estado de la salvación hasta el punto en que vemos a las personas en sus lechos de muerte. En muchos casos, aquellos que ya están agonizando, llegan a ver el reino spiritual durante sus últimos momentos. Los que son salvos, ven dos ángeles. Estos dos ángeles se acercan a la persona para guiarlos hasta el reino de los cielos. Aquellos que ven estos ángeles que están esperando por ellos en la luz brillante, cierran sus ojos en paz con una sonrisa en sus rostros. Sus cuerpos no se entumecen hasta pasado un tiempo. El cuerpo se preserva por un tiempo, al igual que parecen como vivos por un par de días. En cambio, cuando las personas que no son salvas mueren, vienen dos mensajeros del infierno a llevárselos al Sepulcro Inferior. Aquellos que en su último momento ven a los mensajeros del infierno, dan su último aliento llenos de terror. Ellos mueren llenos de dolor y miedo. Es por eso que tienen sus cuerpos y rostros también tan endurecidos. Algunos mueren con sus ojos abiertos. En el caso de aquellos de fe muy débil, y cuya salvación es incierta, tanto ángeles como mensajeros del infierno se acercaran y lucharan entre ellos. Si los ángeles intentarán llevarse la persona, los mensajeros del infierno objetaran que la persona no tiene la fe necesaria para ser salva. En este caso, aquellos con fe más fuerte deberían dirigir servicios de adoración y cantar himnos. Ellos tienen que sembrar fe constantemente en la persona para que ésta sea salva. ¡Cuánta desesperación debe sentir la persona al estar entere semejante encrucijada, entre el Cielo y el Infierno! Ahora que conocen esta realidad, los exhorto a que evangelicen a sus familiares y prójimos De todos modos, si esa persona recibe salvación y va al cielo de esta manera, es un aso que acabó bien. Sin embargo, aquellos que no son salvos, son llevados, por estos dos mensajeros del infierno, al Sepulcro Inferior. Y luego, serán arrojados dentro algo como un gran hoyo. Les dije que el espíritu de aquellos que eran salvos sale del cuerpo, y luego tiene un período de adaptación de 3 días en el Sepulcro Superior. Asimismo, aquellos que no son salvos permanecerán en lugar de espera en el Sepulcro Inferior, por un lapso de 3 días. Este gran hoyo es el lugar de espera. Para los que no son salvos, inmediatamente después de que el espíritu sale del cuerpo también todo es nuevo y desconocido. Es por eso que ellos también necesitan un tiempo para acostumbrarse al reino espiritual. Cuando los espiritus y almas de los salvos permanecen en el Sepulcro Superior o Paraíso, se llenan solamente de gozo y paz. Sus vidas terrenales, llenas de pesares y lágrimas desaparecen por completo. Sus espiritus y almas se llenan de felicidad y esperanza por la vida gloriosa que han de disfrutar. Pero, por otro lado, el Sepulcro Inferior no es ese tipo de lugar de espera. Más bien, es el lugar donde comienza el dolor atroz; un dolor que no puede compararse con el sufrimiento y tristeza que se experimenta en la tierra. La esperanza no tiene lugar, sólo sufrimiento, el cual va en aumento. Comienzan a enfrentarse a esta cruel realidad desde el mimo momento que son llevados por los mensajeros del Infierno y arrojados al gran hoyo. Desde aquí, muchas clases de pájaros con grandes y filosos picos comenzaran a picotear a las personas en ese hoyo. Estos pájaros no son como los pájaros que encontramos en la tierra. Más bien, son seres espirituales, de espantosa y terrorífica apariencia.
Algunos pueden pensar que el espíritu no puede sentir ningún tipo de dolor. Pero debido a que estos pájaros son seres espirituales también, sí pueden dañar el espíritu. Las personas cuando sean picadas por estos seres, sentirán un gran dolor. Cada vez que son picoteados por esos filosos picos, la carne es arrancada y quitada. Como no hay lugar donde esconderse, sólo gritan y se sacuden o se enroscan en el hoyo. Tan sólo imagínense el sin número de almas luchando completamente fuera de sus cabales en ese gran hoyo. Aquellos que no creían en el Infierno temblarán de miedo pensando, "Ciertamente, el Infierno existe. ¿Qué hago ahora?" No hay vuelta atrás. Nadie puede ayudarlos; nadie puede sacarlos de ese lugar. Luego de pasar esos 3 días en el gran hoyo, irán a otros lugares a recibir sus merecidos castigos conforme el tipo y magnitud de sus pecados. El hermoso reino de los cielos es inmenso, pero el Infierno también es grande y profundo. No más el Sepulcro Inferior, que sólo es parte del Infierno, tiene muchos lugares incluyendo el lugar de espera. El sin número de personas que no son salvas son arrojadas por todas partes. El Sepulcro Inferior es oscuro u húmedo; aún así, está constantemente ardiendo en llamas. Lo lúgubre e incómodo del lugar es suficiente para crispar la piel de cualquiera. Las personas allí nunca dejan de gritar debido a sufren en su carne la tortura, los golpes, los pinchazos y el desgarro. Aunque tienen ojos, no podría decirse que esos son ojos. Aunque tienen bocas, tampoco podría decirse que esas son bocas. ¿Cómo podemos expresar todo el dolor de saber que tienen manos y piernas pero que es como si no los tuvieran? Estando en este mundo, una vez que algún miembro es amputado, ahí termina todo. Aunque quizás suframos un gran dolor, al morir todo se acaba. O si perdemos el conocimiento por un momento, podemos olvidar el dolor. Sin embargo, aunque los miembros son amputados, estos se regeneran. A pesar de sangrar muchísimo, eso no tiene fin. Cuando la piel es desollada, los huesos molidos y los intestinos arrancados, estos se regeneran rápidamente. Entonces, la tortura vuelve a comenzar. Una y otra vez, se reporten los castigos. No puede extinguirse el espíritu ni tampoco puede morir. No se permite ni un momento de descanso. Así continuarán escuchando los gritos de dolor de las personas; gritos que parecen que pueden romper los tímpanos. Hermanos y hermanas, sólo imagínense la miserable escena de una guerra. Algunos de los mayores aquí han experimentado en sus propias vidas la guerra. Muchos otros lo tiene que haber visto en películas o dramas en TV. En medio de la furiosa batalla, muchos soldados son heridos, y comienzan a gritar y a gemir. Algunos gritar porque sus miembros han sido destrozados; otros porque pierden sus ojos. A otros les vuelan la cabeza; otros deambulan totalmente perdidos y aturdidos por los fuertes estruendos de las bombas, el aire se llena del humo de las bombas y puede sentirse el olor a sangre en el ambiente. Aún así, el Infierno no puede ni compararse a ese campo de batalla en crueldad y miseria. Agonizan por los castigos que sufren, y piensan cómo salir de ese lugar; pero no pueden hallar ni una pequeña esperanza para ellos. Lo único0 que hallan es la deplorable realidad del Sepulcro Inferior, del cual nunca podrán escapar. Encima, pueden ver el infierno de ardiente fuego y azufre. Saben que serán arrojados al lago de fuego y azufre. Llenos de miedo por los que les espera, sufren angustia mental, aparte del dolor físico por la tortura. Viendo el Infierno, se lamentan una y otra vez pensando, "Si es doloroso aquí, ¿cómo ha de ser el fuego? ¡Cuánto más doloroso! ¿Cómo voy a poder soportarlo? ¿Por qué tuve que venir a parar a este lugar? Suspirarán y se lamentaran eternamente. . A partir de la próximo sermón, les explicaré a cerca de los castigos del Sepulcro Inferior, los cuales son conforme la edad y la magnitud de los pecados de cada uno. Conclusión Hermanos y hermanas en Cristo, recientemente algo muy triste sucedió en un país Europeo. Algunos ateos, quienes sostienen que no existe ningún Dios, colocaron un anuncio en un colectivo que decía, "Probablemente Dios no existe. Deje de preocuparse y disfrute de la vida". Eso se llevó a cabo en la conmemoración el 200vo aniversario de Charles Darwin, el Creador del Darwinismo, la teoría de la evolución. Ahora bien, ¿se puede disfrutar verdaderamente de la vida sin Dios? ¿Ha pensado en la vida sin Dios, el Dios todopoderoso? Es probable que no pueda ni siquiera imaginarse ese tipo de vida. ¿Qué clase de gozo puede haber sin Dios? Claro está, recorremos este camino angosto, absteniéndonos de y controlándonos en muchas cosas porque creemos en Dios. Pero no es que estemos obligados a hacerlo. Como lo expresa el Apóstol Pablo en Romanos 8:18, "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse." Tomamos este camino angosto con fe y esperanza por la gloria que hemos de recibir después. Sobre todas las cosas, marchamos llenos de felicidad, experimentando el amor de Dios Padre en todo. Si Dios no estuviese ahí, tampoco el Cielo y el Infierno existirían. Entonces, ¿podríamos realmente disfrutar?
Claro que no lo haríamos. Una sociedad sin ley está desordenada y confundida. Del mismo modo, un mundo sin la justicia de Dios y la verdad absoluta nunca puede ser un lugar confortable. ¿Quién buscaría la bondad en un mundo como ese? ¿Quién se sacrificaría por su prójimo? La mayoría de las personas sólo están interesadas en disfrutar ellas mismas al máximo, van detrás de sus propios deseos y beneficio solamente. Este tipo de mundo es más bien un "infierno viviente". Yo anhelo que ustedes puedan caminar tras la bondad, conforme la Palabra de Dios para que no tengan nada que ver con el Infierno. Oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan darse cuanta y experimentar la tremenda bendición que nos significa creer en Dios. [¡¡AMÉN!!]
7.) El Infierno(7) - Infierno (7)
Pasaje Lucas 16: 22 -26 "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá." Introducción Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de más de 8.000 iglesias filiales en Corea y alrededor de todo el mundo incluyendo los Estados Unidos, Canadá, Méjico, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Japón, Mongolia, China, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia, Nepal, India, Sri Lanka, Pakistán, Kazajistán, Israel, Palestina, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, República Democrática del Congo, Gabón, Angola, Botsuana, Suazilandia, Sudáfrica, Burkina Faso, Liberia, La Costa de Marfil, Ghana,, Nigeria, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Italia, Grecia, Rusia, Suecia, Estonia, Bielorrusia, Ucrania, Daguestán, y miembros de santuarios locales, todos aquellos que participan del Servicio vía Internet en todo el mundo, y todo el público televidente de GCN. Este es el 7mo sermón de la serie sobre el Infierno. En ocasiones, escuchamos los testimonios de aquellos que han estado o que han visto el Infierno. Algunos sostienen que, en esos momentos en que casi mueren y vuelven a la vida, han visto el Cielo o el Infierno. Hay creyentes que han visto el Cielo o el Infierno en sueños o visiones. Y muchas de esas vidas cambian drásticamente tras ver el Cielo o el Infierno. Estas personas se dan cuenta que han estado viviendo una vida sin sentido, ignorando que existe un precioso cielo. Algunos de ellos experimentan un despertar espiritual, tomando conciencia de que no quieren ir a parar a un lugar tan espantoso como el infierno. Y comienzan a llevar una vida cristiana más ferviente. Tal fue el caso del apóstol Pablo. Con sólo ver el Paraíso en el cielo, eso lo impulsó a predicar el Evangelio con mucho más entusiasmo. Él renunció a todas las cosas buenas y a su buen entorno, y tomó el camino angosto. Lo mismo me pasó a mí también. En especial, después de haber visto las almas sufriendo en el Infierno. Eso fue lo que aumentó mi fervor por la salvación de las almas. Debo admitir que ese fervor me ha acompañado hasta el día de hoy. A pesar de no haberlo experimentado personalmente, ustedes podrán vivir el infierno como si lo hubieran visto o tocado, a través de estos mensajes. Es mi anhelo que sus corazones sean renovados al escuchar el mensaje de hoy. Ustedes no deberían tener nada que ver con el pecado, y deberían avanzar del nivel en el que hoy se encuentran, temerosos del Infierno. En cambio, deberían apasionarse por testificar del Señor y salvar a muchas almas de la muerte. Los animo, que al hacer eso, conforten en gran manera el corazón de Dios. Lo que es más, crecerá su esperanza por el reino de los cielos al actuar de esa manera; al igual que así podrán
arrebatar una mejor morada celestial por la fuerza. Oro en el nombre del Señor para que, junto a las personas que ustedes evangelizaron, puedan recordar en la Nueva Jerusalén cómo sus vidas cambiaron a través de estos mensajes. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, cuando los que no son salvos mueren, son llevados por dos mensajeros del infierno al lugar de espera en el Sepulcro Inferior. El espíritu que sale del cuerpo es arrojado a un lugar que es como un gran hoyo y pasan allí tres días. Durante ese tiempo, lo van a picotear pájaros horribles y de aspecto espantoso con sus picos largos y puntiagudos. También serán desollados. Del mismo modo, ellos se enfrentarán a la miserable realidad del Infierno durante ese tiempo. Luego de esos tres días, irán a sus respectivos lugares para recibir su castigo. Ellos recibirán los respectivos castigos conforme a sus pecados hasta el Juicio Final, es decir, el Juicio ante el Gran Trono Blanco. Los tipos de castigos que se infringen en el Sepulcro Inferior son incontables. Ellos sufren el dolor de ser desollados. Algunos son comidos por gusanos o su sangre es succionada. Son desmembrados por pájaros o animales furiosos. Algunos son apretados contra piedras que están al rojo vivo de calientes. Otros permanecen en arena hirviendo de caliente. Algunos de ellos son torturados en las llamas ardientes, en agua hirviendo o en agua sucia con mal olor. A veces, los mensajeros del infierno, con una apariencia espantosa, los torturan directamente con armas. Emplean diferentes métodos para aumentar el dolor de la tortura. Hermanos y hermanas, el reino de los cielos, en cambio, es el área que pertenece al Dios bueno. Dicho lugar está lleno de felicidad. Eso se debe a que el reino de los cielos ha sido creación de Dios Padre, quien ha usado toda su sabiduría para llenar a Sus hijos de felicidad. El Infierno es exactamente lo contrario al Cielo; está lleno de puro dolor y sufrimiento. En especial, el Sepulcro Inferior es un lugar sonde los espíritus malvados usan toda su sabiduría para infringir el máximo dolor y sufrimiento. Por supuesto, el Sepulcro Inferior también está bajo el control de Dios, sólo que Él no lo gobierna directamente. Es un espacio que Dios le ha dado a los espíritus malvados, así que ellos lo controlan y gobierna como quieren. La autoridad máxima del Sepulcro Inferior es Lucifer, quien traicionó a Dios y se convirtió en líder de los espíritus malvados. Con respecto a Lucifer, les daré mayores detalles cuando les explique sobre el Abismo. Por lo tanto, si un alma se va al Sepulcro Inferior, eso significa que queda enteramente en las manos de Lucifer, quien no tiene misericordia o compasión ni nada por el estilo. Dios es amor en esencia, pero Lucifer y los demonios son la maldad pura. Estos últimos siempre están pensando la manera de infringir mayor dolor a la salmas, torturándolas de muchas formas malas. Hacen del Sepulcro Inferior un lugar de sumo terror. Simplemente, ¿cuántos métodos y herramientas de tortura existen en la tierra? Resulta espantoso tan solo verlos o escuchar sobre ellos. En la historia de la humanidad, algunos países gobernantes torturaron cruelmente a sus prisioneros de guerra o los rebeldes de los países colonizados. Algunas personas fueron torturadas mientras luchaban contra dictadores. Hay muchas personas que incluso son torturadas a causa de sus creencias. Muchos de los creyentes de la iglesia primitiva fueron torturados y martirizados a causa de su creencia. Algunos de ustedes deben haber visto algunas escenas de tortura en películas o dramas de TV. Si bien, son dramas de la TV, podemos imaginarnos cuán crueles pueden ser las torturas de verdad. Por ejemplo, ponen grandes agujas o grandes broquetas bajo las uñas, porque son una parte muy sensible del cuerpo. Luego, se dice que el dolor se expande por todo el resto del cuerpo. A veces, les arrancan las uñas de las manos o de los pies una a una, o los dientes uno por uno. Arrojan sobre los rostros agua con picante. Colocan a presión pedazos grandes de comida u objetos en la garganta y los matan. Les meten la cabeza en el agua hasta casi ahogarlos y luego lo sacan. Los queman en diferentes partes del cuerpo con hierro caliente o con cigarrillos. Vierten combustibles sobre ellos, les prenden fuego para que mueran quemados. Las personas son colgadas cabeza abajo, luego golpeadas con palos hasta que sus huesos se rompen y sus intestinos le salen por la boca. En caso de ser torturados con electricidad, las venas e intestinos se queman. Las personas son atadas a carros llevados por caballos con sogas, y los hacen corren hasta que se pelan la carne y los huesos quedan expuestos. En el caso de las mujeres, las avergüenzan sexualmente. No sólo las torturan física sino también, mentalmente. Algunos de los que han sobrevivido a esas torturan a firman que les hubiera sido mejor morir que vivir.
Eso es porque a partir de eso, deben vivir vidas miserables, incapaces de huir al dolor físico como mental. Aquellos que han padecido torturas dicen que no sólo les destruye el cuerpo, sino también el alma. Y son precisamente los espíritus malvados quienes incitan a las personas a cometer semejantes actos de maldad. Ellos son el enemigo, Satanás. Tan sólo basta con ver la maldad que comenten las personas en la tierra, como para imaginarnos cuán crueles y despiadados con los espíritus de maldad que controlan los castigos en el Sepulcro Inferior. El enemigo diablo y los espíritus de maldad son seres espirituales, y están más allá de nuestra sabiduría humana y poder. Por lo tanto, ellos pueden torturar las almas de peor manera que los hombres más perversos en la tierra. Lo más espantoso de todo es que ellos disfrutan el sufrimiento de las almas. Inclusive en la tierra, se sostiene que aquellos que torturan no sienten ni el más mínimo de culpa. Por el contrario, disfrutan más si torturan con mayor crueldad. En ocasiones, compiten entre ellos por ver quién tortura con mayor crueldad. Por supuesto, si bien los espíritus malvados tienen autoridad para gobernar el Sepulcro Inferior, ellos pueden torturar las almas hasta cierto punto. Debido a que le Infierno también se rige por leyes espirituales, los demonios pueden dar castigos conforme los pecados de las almas. . Es por eso, que ellos traman las peores formas de tortura dentro de los límites permitidos. Así que la atrocidad se va a los extremos. Los castigos del Sepulcro Inferior son dirigidos por los mensajeros del Infierno. Entonces, ¿qué son los mensajeros del Infierno? Ellos son como siervos de Lucifer. Estos controlan el Sepulcro Inferior conforme el corazón y voluntad de Lucifer, quien gobierna el Sepulcro Inferior. Estos mensajeros solían ser ángeles hechos por Dios. Eran ángeles de menor rango que se rebelaron contra Dios y fueron corrompidos por Lucifer. Judas 1:6 dice, "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día." La mayoría de los ángeles caídos son confinados al Abismo, pero algunos de ellos están manejando el Sepulcro Inferior, torturando almas. Salvo en casos especiales, tales como sacar las almas muertas del Sepulcro Inferior, la mayoría de ellos permanecen allí. Pero antes de que cayeran, cuando servían a Dios en el cielo, todos ellos tenían a hermosas apariencias. Mas tras la ciada, ya dejaron de ser bellos. Sus apariencias cambiaron y ahora se ven espantosos. Por lo general, su apariencia es oscura. Algunos tiene rostros se seres humanos, y otros rostros de animales detestables. En Levítico 11, podemos leer a cerca de esos animales detestables incluyendo los credos. Estos mensajeros del Infierno son maldecidos y tienen apariencias en extremo espantosas. El color del pelo y el estilo son de los que Dios aborrece, y además, adornan sus cuerpos con cosas abominables. Algunos de ellos llevan puesto armaduras horribles de acero y botas de combate. Tiene en sus cuerpos herramientas de tortura que pareciera que con sólo rozar a las personas, las van a desollar. Algunos de ellos tienen espadas filosas, lanzas o látigos en sus manos. Debido a que tienen la autoridad de las tinieblas, su apariencia es muy intimidante. Puede sentirse la gran fuerza de las tinieblas cuando ellos sólo se mueven, y eso aterroriza a las almas. Es otro tipo de tortura el tan sólo mirar a estos mensajeros espantosos y horrible del infierno. Estos torturan a los que son arrojados al Sepulcro Inferior, aún torturarían pequeños niños que no pueden ni hablar todavía. Debido a que el corazón de Lucifer se les transfiere directamente, la misma clase de maldad de Lucifer puede verse en ellos. Claro está, los mensajeros del Infierno se encargan de los peores castigos entre los castigos del Sepulcro Inferior. Hermanos y hermanas, los castigos en el Sepulcro Inferior se dividen, por lo general, en cuatro niveles diferentes conforme la magnitud del dolor. Aquellos que no conocen al Señor en esta vida y no han aprobado el juicio de consciencia han de recibir relativamente castigos más livianos. Pero aquellos con consciencias cauterizadas, como Judas Iscariote, han de recibir los peores castigos. Conocer la Verdad y no creerla, y traicionar después de haber recibido la gracia es peor que no creer por no haber conocido. Anteriormente, les explique sobre los cuatro niveles de castigo, permítanme ahora explicarles sobre los castigos que se aplican a los niños. Los niños que murieron antes de la pubertad han de recibir un tipo de castigo exclusive para ellos. Cabe aclarar, que los cuatro niveles que se mencionaron se aplican a personas adultas que ya pasaron la etapa de la pubertad.
Aquí, quizás ustedes tengan una pregunta. Aquellos que son salvos vendrán a tener 33 años de edad cuando en Señor regrese por los aires. Los niños pequeños también tendrán 33 y los que murieron de mayor edad, de igual manera, tendrán 33. No obstante, ¿por qué los castigos en el Sepulcro Inferior se diferencian por edades? Eso se debe a que los que vayan al Infierno tendrán la misma apariencia de edad cuando mueran. Si mueren siendo niños, permanecerán como tales; y si mueren siendo personas mayores, se quedarán así para siempre. Ellos no resucitan porque no tiene vida espiritual. Por supuesto, también tienen el cuerpo del espíritu que es similar al cuerpo resucitado de los que son salvos. Para que de ese modo, al ser castigados, puedan ellos sentir el dolor del castigo. Espero realmente entiendan esta diferencia. Hermanos y hermanas, incluso niños pequeños que no conocen mucho, si ellos nacen y son criados por padres que no tienen fe, será muy difícil para ellos ser salvos. Por supuesto, algunos de ellos pasarán el juicio de consciencia, pero si no lo pueden pasar debido a su conciencia de maldad, sus espíritus caerán en el Infierno. No obstante, sus pecados son menores que los de los adultos; por consiguiente, el castigo para ellos será relativamente menor. El castigo para esos pequeños niños del miedo, el hambre y el dolor en sus instintos. Lo cual es un castigo menor comparado con las torturas de los mensajeros del Infierno. Igualmente, el castigo para los niños se vuelve insoportable. Entre ellos, los bebes recién nacidos que no pueden hablar ni caminar son colocados en una gran lugar separado. Ellos se ven y actúan conforme a la edad en que murieron. En realidad, no pueden sentir nada ni caminar por allí solos. No saben nada sobre sus padres, ni siquiera que están en el Infierno. No saben donde están, y sólo lloran de hambre por instinto. Cuando ellos lloran, vienen los mensajeros del infierno y los pinchan en sus estómagos, piernas, ojos uñas de las manos y los pies con algunas herramientas filosas. Entonces, los bebes llorarán mas. Todo el lugar se llenará de llanto; lo cual los mensajeros del Infierno hallan sorprendente. Cuando se cansan y eso los aburre, toman un bebe y lo soplan, llenándolo de aire. Cuando el cuerpo del bebe está inflado como una pelota, juegan con él. Y los que murieron incluso siendo fetos también pasan por esos sufrimientos. Serán arrojados al Sepulcro Inferior y sufrirán si no son salvos. Les explicaré sobre esto en la próxima sesión. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, todos aquellos que son hijos de Dios, serán salvos y tendrán todos 33 años y vestirán túnicas blancas cuando el Señor regrese por los aires. Del mismo modo, llevaran túnicas más preciosas y esplendorosas en el reino de los cielos conforme la santificación y la fidelidad. Los que sean arrojados al Infierno, también cambiaran sus ropas cuando sean arrojados al Sepulcro Inferior. Usarán ropa hechas jirones. Estarán rotas y manchadas de muchas cosas. Se parecerán sus vestiduras a harapos antes que a ropa. Esos harapos son relativamente mejores. Algunos de ellos sólo se cubren con un trozo de tela. Y otros andan completamente desnudos. Sus vestiduras serán de mayor vergüenza conforme la magnitud de sus maldades y sus pecados. En esta tierra, sin importar el carácter de una persona, se lo puede tratar bien, en tanto y en cuanto, esa persona tenga dinero, fama, poder social, y capacidad. Las personas les servirán, aunque más no sea por afuera. Pero en el Infierno, todos serán tratados por debajo del nivel de seres humanos. En el Sepulcro Inferior, serán tratados como menores a los animales, incluso como a insectos, por parte de los desalmados mensajeros del Infierno. Y debido a que aquellos que van al Infierno son malvados, no tienen ninguna característica humana buena. Estos se apoyan sobre los demás para evitar un poco en dolor. Siempre están maldiciendo y quejándose con sus labios. Por lo tanto, es mi anhelo que no vayan detrás de las riquezas, fama, orgullo o lujuria; sino mas bien, que cultiven el buen corazón y la imagen de Dios en la tierra. Oro en el nombre del Señor para que ustedes no vivan jamás en un lugar tan espantoso, y también para que sean hijos de Dios en el precioso reino de los cielos.
8.) El Infierno (8)
Pasaje [Lucas 16: 22 -26] "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá." Éste es el 8vo sermón de la serie sobre "El Infierno". Observamos que el contraste entre los colores blanco y negro es muy evidente. Tenemos la sensación de que el color negro es muy oscuro pero que el blanco es limpio y puro. Lo mismo pasa con el Cielo y el Infierno. Mientras más conozcan que el Infierno es espantoso y sucio, más van a sentir lo hermosos y lleno de felicidad que es el Cielo. Entonces, serán llenos de una profunda esperanza de entrar al reino de los cielos. Si pueden sentir la gran diferencia que hay entre el Cielo y el Infiero, entonces podrán darse cuenta más claramente de lo bueno y lo malo. Podrán darse cuenta de cosas tales como, "La bondad es tan hermosa. Ya que Dios en Sí mismo es Bondad, ¡cuán hermoso debe ser! Las personas de corazón bondadoso son tan bendecidas. Pero por el otro lado, la maldad, como el Infierno mismo, debe ser aterrador y horrible". Si nosotros descubrimos que estas cosas están en nuestros corazones, sólo podemos elegir la bondad, la cual siempre nos llenará de alegría y nos conducirá al Cielo. Ustedes aborrecerán la maldad que conduce al Infierno. Mediante este mensaje, los exhorto a que quiten toda forma de maldad de sus corazones tan pronto como sea posible. Oro en el nombre del Señor para que muchas almas se salven debido a que ustedes han demostrado verdadera bondad a este mundo, que se halla cada vez en tinieblas. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, en este último sermón de la serie, les hablaré sobre el Sepulcro Inferior en términos generales. El Sepulcro Inferior es un lugar de espera para aquellos que no han sido salvos, antes de ser arrojados al Lago de Fuego en el Infierno. Conforme la justicia, todos deben ir ya sea al Cielo o al Infierno cuando mueren. Tal como se los explicase en el ultimo sermón, ni siquiera los bebes recién nacidos son una excepción. Si ellos mueren antes de recibir la salvación, ellos irán al Sepulcro Inferior. Lo mismo sucede con los fetos de seis meses de gestación que mueren antes de nacer. Pero si estos mueren antes de su sexto mes de gestación, entonces eso sería el final, pues todavía no han recibido el espiritu. Mas a partir del sexto mes, el bebé tiene espiritu y alma. Es por eso que si mueren después de ese tiempo y no recibieran la salvación, Ese bebé irá al Sepulcro Inferior. Claro está, la mayoría de los fetos que mueren recibirán salvación. Es muy raro que un bebé no nacido aún no sea salvo. Sin embargo, hay unos pocos que no serán salvos. Eso se debe a que heredaron demasiada maldad de sus padres. Cuando los padres o ancestros se rebelaron contra Dios y cometieron demasiada maldad, eso afecta a sus fetos. Pero estos fetos no perciben nada pues mueren incluso antes de nacer. Por lo tanto, no cometen ningún pecado con sus pensamientos ni con sus acciones. En otras palabras, no han cometido pecados Propios. Es por ello, que no han de ser brutalmente torturados como en el caso de los adultos. Al igual que con los bebes recién nacidos, estos también serán abandonados en un lugar en particular dentro del Sepulcro Inferior. Son alejados del calor y la calidez del vientre de sus madres. Ese en sí es un castigo para ellos. Como ya les dije, aquellos que van al Infierno tendrán la misma apariencia que tenían al momento de su muerte. Los que mueran siendo jóvenes, tendrán cuerpos jóvenes y mentalidad acorde a esa edad. Bien, ahora consideremos el caso de los bebés que todavía no caminan, que apenas balbucean algunas palabras, cuando estos no son salvos.
A ellos también se los pondrá en un lugar separado de acuerdo con sus edades. De hecho, el lugar está colmado de almas de la misma edad. Estas almas tampoco tienen demasiado percepción ni conocimiento. Son demasiado chicos también como para pensar de manera lógica o juzgar. Por lo tanto, sólo sienten el dolor y reaccionan conforme sus instintos. La verdad es que ellos no saben si están muertos, si están en el Infierno o por qué están allí. Pero todavía tiene el recuerdo de sus mamas y papas, y gritan llamándolos. Llaman a sus mamás, pensando, ¿por qué estoy aquí?, ¿dónde me encuentro?, ¿dónde están mi mamá y mi papá? ¡Me quiero ir a casa! Cuando un niño pierde a su mamá en algún lugar muy lleno de gente como un parque de diversiones o un supermercado, el niño se aterroriza y rompe en llanto. ¡Y cuánto más horror sufrirán estos bebés al estar en un lugar tan aterrador como el Sepulcro Inferior y sin sus padres para que los protejan! Eso se torna en un miedo intolerable para ellos. Cuando están vivos, simplemente si se caen y se lastiman la rodilla, allí estará la madre para abrazarlos. Mas allí, ellos lloran por sus mamás porque están sangrando, pero no las hallan por ningún lado. Además, entre los llantos y gritos de los niños, las voces amenazadoras y las rizas misteriosas de los mensajeros del infierno, ellos no saben qué hacer. Mientras tanto, los mensajeros del infierno se les acercan y los azotan y los pisotean por completo. Ellos simplemente están tan espantados. O algunos de ellos intentan escaparse arrastrándose. Pero no hay escapatoria alguna de este lugar lleno de niños pequeños. Y así deambulan de aquí para allá, con sus rostros cubiertos de lágrimas y mocos. Se tropiezan los unos con los otros, y se lastiman. Sus venas se rompen y se llenan de hematomas. Extrañan a sus padres en este lugar espantoso y lloran de hambre y por pánico. Luego, les daré más detalles acerca del castigo que sufren los niños que pueden correr y hablar bien. Podría decirse que esto comprende más o menos desde los tres a los cinco años. Para estos niños, digamos desde que nacen hasta la edad de cinco años, la salvación para ellos dependerá en gran parte de la fe de sus padres, en especial la de su madre. Claro está, estos niños también tienen conciencia. Pero si no logran pasar este juicio de conciencia, ellos deberán ir al Sepulcro Inferior. A su vez, estos niños también serán agrupados conforme sus edades y ubicados y lugares espaciosos y oscuros. Estando allí, sólo correrán en vueltas como si estuvieran locos. Corren tratando de huir de los mensajeros del infierno que van tras ellos con estridentes. Estos mensajeros golpearan a los niños en sus espaldas con estos estridentes. Los pincharan como si fuesen cazadores frente a sus presas. Pero los niños continuarán corriendo con sus pequeñas piernas hasta finalmente llegar a un acantilado; debajo del cual, les espera agua hirviendo. Así que, se encuentran que no pueden saltar de tan rápidamente. Pero finalmente, saltan para poder librarse de los mensajeros del infierno que están pinchándoles. Saltan, y por un momento evitan el sufrimiento que de los pinchazos, pero pronto comienzan a sufrir el agua hirviendo. El agua hirviendo penetra en sus narices y bocas, pero tratan de mantener la cabeza fuera del agua al menos. Al ver semejante escena desde arriba, los mensajeros sólo se burlan de los niños. Hasta se burlan de sus padres diciendo, "¿Quiénes los enviaron al infierno? ¿Quiénes son sus padres? Vayamos y traigamos a sus padres también aquí para que vean esto". Después que los niños han sufrido por un tiempo en el agua hirviendo, son sacados de allí como peces que son pescados con anzuelos. Luego son colocados nuevamente en aquel lugar donde habían comenzado corriendo. Y todo el proceso comienza de nuevo. Así sucesivamente sin nunca llegar a acabarse. Amados hermanos y hermanas en Cristo, ahora es el turno de los niños de seis años hasta que entran en la pubertad, hasta los doce años. Aquellos que mueran entre esas edades, serán colocados en un lugar donde hay un rio. Pero no es precisamente un rio de agua sino de sangre. Es un rio de sangre de las almas que están siendo castigadas en el Sepulcro Inferior. Todo su cuerpo es arrancado en partes y cortado, y la sangre sale a borbotones. Pero poco después, recuperan nuevamente sus cuerpos, y luego son arrancados y cortados y brota más sangre cada vez. Debido a que estas torturas no tienen fin y que son innumerables las almas que las sufren en el Sepulcro Inferior, es por eso que la sangre de ellos forma un rio. Aún aquí en la tierra, en el campo de batalla o ante una masacre, el derramamiento de sangre puede formar como un pequeño arroyo o charco. Esos lugares están llenos de olor a sangre y carnicería, y el hedor a muerte lo llena todo. Si eso sucediera en tiempo de verano, muchos insectos serian atraídos y eso causaría algunas enfermedades epidémicas.
Pero en el Sepulcro Inferior, la sangre no sólo forma un charco, sino más bien, todo un rio. Los niños de 6 a 12 años son enterrados de pie alrededor de este rio de sangre maloliente. Si el pecado es mayor, se estará más cerca del rio y más profundamente enterrado. Aquellos que son colocados lejos del rio, no serán enterrados bajo el suelo. Pero con sus rostros pálidos, ellos continuarán escarbando el suelo con sólo sus manos en búsqueda de comida. Mas el suelo es muy duro y se lastiman las manos buscando y no consiguen nada. Se les salen las uñas de los dedos y las puntas de los mismo comienzan a sangrar. Al ir acercándose al rio, encontramos niños enterrados hasta la mitad. Estos también buscan algo que comer, y con suerte se alcanzan y comienzan a morderse entre ellos. Los niños con mayor maldad serán enterrados hasta el cuello y lo más cerca del rio posible. Estos sufrirán el espantoso y nauseabundo olor que emana del rio. Asimismo, peligrosos insectos que parecen como mosquitos saldrán del rio y les picotearán la cara. Ya que están enterrados, no podrán siquiera espantar estos insectos. A medida que son picados por estos insectos, sus rostros se irán hinchando por todo el veneno. Será tal la hinchazón, que quedarán irreconocibles. Pero el dolor no termina allí. Los mensajeros del infierno hablarán y se reirán entre ellos, permaneciendo al costado del rio. La risa de ellos es tan fuerte que les romperá los tímpanos a los niños. Estos mensajeros, vestidos con ropa como armaduras con objetos punzantes en ellas, se sentarán encima de los niños. También se pararán sobre ellos con sus calzados llenos de cosas punzantes. Esas partes punzantes, con solo rozarlos, les causarán heridas muy profundas. Se les arrancará el cabello con grandes mechones. La piel de sus cabezas se desprenderá y sus rostros serán desollados. Quizás se pregunten que clase de maldad pueden haber cometido esos niños para sufrir castigo tan cruel. Mas aún los niños más pequeños llevan el pecado original, y también cometen muchos pecados. La ley espiritual dice, "la paga del pecado es muerte", y eso es valedero para todos, sin importar la edad. A mayor maldad cometida, peor castigo se recibe. En 2 Reyes 2:23-24, vemos un ejemplo de cuán crueles pueden ser incluso los niños, y cuán espantosa la retribución también. Mientras Eliseo, un siervo de Dios, se alejaba de Jericó e iba camino a Betel, cuando unos muchachos le salieron al encuentro y se burlaron de él. Finalmente, Eliseo los maldijo, y salieron dos osos y despedazaron a cuarenta y dos de esos muchachos. Las almas de esos niños que murieron, han sido enterradas hasta el cuello, bien cerca del rio de sangre. Eliseo no sólo maldijo a esos muchachos porque le habían dicho un par de palabras burlándose de él. Ellos habían seguido a Eliseo por un tiempo, continuamente se burlaban de él, y no lo hacían sólo verbalmente. Yo recuerdo mi niñez. Cuando los niños malvados se reunían y acosaban a alguien; no lo hacían únicamente con palabras. También le arrojaban piedras, los hacían tropezar o hasta le pegaban con palos. Esa clase de cosas también sucedían miles de años atrás, aún cuando todavía había algo más de bondad que hoy en día. No obstante, le estaban haciendo pasar un mal momento a un adulto, a un profeta de Dios, a alguien que manifestaba el poder de Dios. Podemos observar cuán malvados eran esos niños que la maldición de Eliseo se cumplió inmediatamente. Algunos niños entre los 6 y los 12 años de edad reciben juicio de conciencia, aún así la mayoría son salvos debido a su propia fe. Estos niños en el Sepulcro Inferior están recibiendo esos castigos atroces como consecuencia de sus propios pecados. Hoy en día, si miramos las noticias, podemos observar que los niños de hoy están mucho más sumidos en la maldad que antes. Y como estamos en los tiempos finales y todo está lleno de pecado, ¡cuánto más nos sorprenderemos de la maldad que cometerán esos niños! Por ejemplo, hacen a un lado e intimidan a un niño simplemente porque no les cae bien. Golpean a otros niños, les roban su dinero, y debido a ese momento tan duro, algunos cometen suicidio. Incluso en la escuela primaria se cometen delitos y se forman bandas de matones. Hasta algunos de ellos matan personas por sólo un poco de dinero. Lo más espantoso de todo esto, es que esos niños no sienten el más mínimo remordimiento al hacer tales cosas. Ese es el mundo de hoy. Los niños, que se supone que deberían ser más puros que los adultos, están tan contaminados de pecado. Ahora bien, ¿no sienten que deben convertirse en la luz y la sal para ese mundo? En el próximo sermón de esta serie, les explicaré los cuatro niveles de castigo que sufren las personas después de la pubertad. Conclusión
Amados hermanos y hermanas en Cristo, permítanme concluir con mi mensaje, en especial aquellos que son padres, ¿qué pasa con sus hijos? ¿Sus hijos han sido separados de las tinieblas de este mundo y han sido criados como hijos de fe? Si no fuese así, es mi anhelo que primeramente puedan examinarse ustedes mismos. Los hijos son como espejos que reflejan la imagen de los padres. Por ejemplo, Samuel fue entregado al Templo, ni bien fue destetado. De muy niño, él escuchó la voz de Dios, y más tarde se convirtió en un gran líder para Israel. Su madre, Ana, permaneció firme con respecto a Samuel, y actuó en fe. Ella hizo un pacto con Dios, si Él le daba un hijo, ella se lo daría a Dios. Ella permaneció fiel a su pacto, y no cambió de su corazón cuando Samuel nació. Ella entregó a Samuel a Dios. Lo más importante al criar hijos en la fe es que los padres permanezcan firmes ante Dios. Pues ellos deben dar el buen ejemplo. Si los padres aman a Dios, leen la Palabra, y oran sin cesar, entonces sus hijos harán lo mismo. Si los esposos se sirven mutuamente y a sus hijos, estos también servirán y amarán a los demás. Por supuesto, que los padres deben tener un corazón sincere al hacer esto para poder influenciar a sus hijos. . Del mismo modo, cuando los padres verdaderamente consagran sus hijos a Dios, Dios cuidará de ellos y no permitirán que se descarríen. Desde que aceptamos al Señor, mi esposa y yo hemos criado a nuestras tres hijas en la fe. Siempre nos esforzamos por darles un buen ejemplo de fe. Siempre damos lo mejor de nosotros en la adoración, ofrendas y servicio en el Reino de Dios. Nunca hemos tenido una discusión en casa donde se levante la voz. También hemos infundido fe en el corazón de ellas reconociendo a Dios en todas las cosas, desde que ellas eran muy pequeñas. Incluso cuando han estado enfermas, no las hemos llevado al hospital ni les hemos dado remedios. Sino que oramos a Dios con fe, y ellas eran sanadas por Dios. Por otro lado, no es que no les hayamos prestado atención por estar nosotros ocupados, y lo dejábamos todo en manos de Dios. Nosotros realmente nos esforzamos para hacerles sentir que Dios y sus padres las amaban. Les enseñé a amar a Dios por sobre todas las cosas. Y como resultado, ahora que han crecido, podemos ver que ellas eligen el camino de la fe en cada situación de sus vidas. Amados padres, aún los bebés pueden orar si ustedes les enseñan a hacerlo. Ellos cerrarán sus ojitos y con las manos juntas, exclamarán, ¡amén! Si están llenos del Espiritu Santo, aún los niños en el jardín de infantes se arrepentirán con lágrimas y hablarán en lenguas. A los niños de la escuela primaria les encanta leer la Biblia, y algunos de ellos también han leído parte de mis libros. Anhelo que guíen a sus hijos con amor y perseverancia para que ellos aprendan a reverenciar a Dios. Del mismo modo, los exhorto a que conviertan en muros de amor que contengan a sus hijos y los mantengan lejos de este mundo tan duro. No querrán siquiera imaginarse a sus hijos cayendo en un infierno tan espantoso como el que les describí. El Salmo 127:3 dice, "He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre." Oro en el nombre del Señor para que cumplan con todas sus responsabilidades como padres con amor y dedicación, y que puedan decir ante Dios, "He guiado a esa preciosa alma tuya hacia Ti"; y así sean merecedores de gran galardón. [Amén]
9.) El Infierno (9)
Pasaje [Lucas 16: 22 -26] "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá."
En la última sesión, les expliqué sobre los castigos que reciben los niños al morir sin alcanzar la salvación y van al Sepulcro Inferior. Los niños cometen relativamente pocos pecados, así que los castigos que reciben son menos pesados que los que reciben los adultos. No obstante, no les resulta fácil a los niños soportar los dolores causados por los castigos, aunque estos no sean tan duros. Al escuchar sobre los castigos infligidos sobre los niños, podemos imaginarnos cuán dolorosos deben ser para los adultos. Los adultos maduros cometen relativamente muchos más pecados que los niños. Los adultos viven por más tiempo, se contaminan más con el pecado y la maldad, y también acumulan más pecados. Por lo tanto, conforme la Ley de la Justicia, ellos reciben castigos mucho más severos que los niños. Mientras más grave sea el pecado, mayor será el castigo que se recibirá. De acuerdo con la ley espiritual que dice... pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." en Gálatas 6:7. Jesús dijo en Juan 5:29," y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación". Tal como Él lo dijo, aquellos que cometieron lo malo serán castigados e irán al Infierno una vez que mueran. También Isaías 3:11 dice, "¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado". Es así que, en el mismo Sepulcro Inferior, las personas reciben diferentes tipos de castigos conforme a la gravedad de sus pecados. Cuando los adultos mueren y van al Sepulcro Inferior; por lo general, estos reciben cuatro clases de castigos diferentes. Por otro lado, los que son salvos y van al Cielo, entrarán al Paraíso, el Primer Reino, el Segundo Reino, el Tercer Reino o la Nueva Jerusalén, esto conforme a la santidad y fidelidad que hayan alcanzado. Mas lo que no son salvos, han de recibir castigos de primero, segundo, tercero o cuarto nivel en el Sepulcro Inferior, de acuerdo con la magnitud de sus pecados. A partir de hoy, les explicaré sobre esos cuatro niveles de castigo diferentes. Los exhorto a que, mientras están escuchando este mensaje, recapaciten una vez más. Si ustedes están, por alguna casualidad, todavía viviendo en pecado, los exhorto a volverse y a habitar en la verdad. Si ustedes han estado santificando sus corazones siendo fieles, los exhorto a aborrecer lo malo y a despojarse de toda forma de maldad, y habitar en la luz de forma completa. Al hacerlo, oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan avanzar hacia una mejor morada celestial y recibir mayor retribución. [Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, los castigos en el Sepulcro Inferior están categorizados en cuatro diferentes niveles conforme la magnitud del dolor que se sufre. El dolor va en aumento a medida que se va pasando por los diferentes niveles. Asimismo, en el mismo nivel, también existen diversas clases de castigo. Los que están allí reciben los castigos conforme a lo que ellos sembraron y a cómo actuaron, y también la intensidad del dolor en todos es diferente. De acuerdo con la ley espiritual que dice que lo que sembramos eso mismo cosechamos, cada uno ha de pagar el precio por su pecado, sin el más mínimo error. Aquellos que hubiesen cometido pecados relativamente menores recibirán los castigos del primer nivel o del segundo. Por ejemplo, aquellas personas que son consideradas buenas y amables durante sus vidas pero mueren sin aceptar a Jesucristo. En esos casos, se les dará una oportunidad por la misericordia de Dios, de ser salvos por su conciencia de juicio. Pero si no logran pasar ese juicio de consciencia, no podrán ser salvos. Tales almas recibirán esos castigos relativamente menos severos. Pero entonces, ¿por qué ellos no pueden ser salvos si han vivido una "vida más o menos buena"? Porque a pesar de ser considerados "buenas" personas en este mundo, es tan sólo eso, bondad ante los ojos de los hombres. Proverbios 14:12 dice, "Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte." También, Proverbios 16:2 dice, "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus." Si escudriñamos los pensamientos y las obras de los hombres ante los ojos de Dios, quien es la bondad, el amor y la verdad misma, hallaríamos que hay muchas cosas malas y falsas. En especial, hoy en día, que estamos en los últimos tiempos y la maldad en el mundo crece, hay muchísimas personas espiritualmente ciegas. Esas personas no pueden discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que es verdad y lo que es mentira.
Incluso entre los mismos creyentes, existen algunos que no comprenden la verdad y viven en la oscuridad, al igual que las personas inconversas. Esos son los que en Mateo 7:21 dicen, "Señor, Señor," pero no hacen la voluntad del Padre. Los que dicen creer en el Señor pero nunca fueron salvos porque aun viven en la oscuridad, recibirán castigos mayores que aquellos que jamás escucharon el evangelio. Eso se debe a que el pecado es más grande cuando se conoce la voluntad de Dios y no se la cumple. Jesús lo dice muy claramente en Lucas 12:47-48, "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá." Hermanos y hermanas, los que cometieron pecados graves recibirán los castigos del tercer y cuarto nivel. Por ejemplo, son los que se oponen a Dios, aquellos cuyas consciencias están cauterizadas como a hierro caliente, y los que trastocaron el Reino de Dios al blasfemar e interrumpir las obras del Espíritu Santo. Una figura bíblica de tal ejemplo es Saúl. En su caso, él recibe el castigo de tercer nivel. También está Judas, quien vendió a su Maestro Jesucristo. Judas está recibiendo el más severo de los castigos incluso en el cuarto nivel. Ahora bien, permítanme hablarles sobre los cuatro niveles de castigo detalladamente. El primer nivel de castigo en el Sepulcro Inferior es infligido mediante el uso de cosas que no son seres vivos, tales como, piedras calientes y arena, agua hirviendo, o hielo. Por ejemplo, hay personas que permanecen de pie en la arena, la cual es siete veces más caliente que la del desierto en esta tierra. Inclusive en Corea, que se halla en las latitudes templadas, no es fácil caminar sobre la arena descalzos cuando el sol del verano la calentó. La arena en las zonas tropicales de desierto es muchísimo más caliente que la que encontramos aquí. Y como les dije, aún así, la arena en el Sepulcro Inferior es siete veces más caliente que la de la tierra. Las lamas que permanecen sobre la arena saltan todo el tiempo. Pero por ningún medio les es posible escapar del calor. No hay salida porque la arena no tiene fin. Debido al calor y al dolor que viene de sus pies, todo el cuerpo temblequea. Algunas almas se ubican bajo piedras planas que han sido calendas al unto tal de volverse de color rojo. Es parecido a asar carne en la parrilla. Pero eso no es todo, esa piedra los aplastará y apretará completamente. A medida que la piedra se acerca más y más a sus cuerpos, puede oírse el ruido de sus huesos al romperse. La caja torácica se quebrará y los órganos internos estallarán. El cráneo también se romperá y los globos oculares saltarán. Finalmente, esas almas quedan carbonizadas como un pedazo de carne prensada entre las piedras calientes. No pueden ni siquiera desmallarse; sienten el dolor en cada centímetro de sus cuerpos. ¿Cuánto más terrible sería el dolor si ellos tuviesen que ver la situación estando plenamente conscientes a medida que sus cuerpos son sometidos a semejantes condiciones? Luego, sus cuerpos vuelven a la normalidad para nuevamente comenzar con el mismo castigo una y otra vez. Ellos han de pensar, "¿cómo puedo evitar estos dolores?", pero no encuentran respuesta alguna. A parte de esta forma de castigo, existe un ruido incesante y un suspiro de las almas que están en agua hirviendo o que permanecen acostados sobre el frio hielo. Esos eran los castigos del primer nivel, algo menos severos que el resto. Los castigos del segundo nivel son infligidos esta vez por seres vivos, tales como, insectos, pájaros o animales. Allí son picados por insectos, o su sangre es succionada, o son mordidos, desmembrados o picoteados por cosas con forma de animales o pájaros. El Faraón que se opuso a Moisés, el hombre de Dios, está recibiendo castigo a este nivel. Los castigos que él está recibiendo son de los más duros en el segundo nivel. Se parece mucho al tercer nivel. En el libro de Éxodo en el Antiguo Testamento, encontramos que Moisés recibe el mandamiento de Dios de guiar al pueblo de Israel hacia Canaán. Moisés se dirige al Faraón, rey de Egipto y le pide que deje ir a los hijos de Israel, pero el Faraón no se lo permite. Eso se debía que significaría para ellos una gran pérdida dejar ir a los esclavos, que se fuese el pueblo de Israel. Debido a que el Faraón no aceptó la voluntad de Dios, las Diez Plagas cayeron sobre Egipto. Las aguas del Nilo se volvieron sangre, también hubo plagas de ranas, mosquitos y animales. También hubo pestilencia y salpullido. Las plagas azotaron la tierra, incluyendo plagas de granizo y langostas. Todas las veces, el Faraón prometía que iba a dejar ir al pueblo de Israel, pero era sólo para librarse de la plaga momentáneamente, pero todas esas veces faltó a su palabra. Él perseguía aún más al pueblo. Por último, todos los primogénitos de Egipto murieron. Todos los primogénitos murieron, desde el más bajo funcionario hasta el propio primer hijo del Faraón incluyendo los primogénitos del ganado. Sólo entonces, el Faraón liberó al pueblo de Israel. Sin embargo, él cambio muy rápidamente su parecer y envió a su ejército a atrapar a los israelitas.
En ese momento, Dios abre el Mar Rojo usando a Moisés, y el pueblo cruzó el Mar Rojo en seco a pie. El ejercito del Faraón, que venía detrás de ellos, murieron ahogados cuando las aguas del Mar Rojo de cerraron. En la Biblia, podemos ver muchos reyes paganos que reconocieron el hecho de que Dios es el único Dios verdadero y le adoraron, y se humillaron ante Él. Mas el Faraón, rey de Egipto, no cambio su endurecido corazón hasta último momento, incluso después de haber experimentado el gran poder de Dios más de diez veces. Por su culpa, el país entero de Egipto sufrió desolación y hasta él mismo perdió a su primer hijo. También todo su ejército fue totalmente destruido. Del mismo modo, hoy en día muchas personas endurecen sus corazones y no aceptan al Señor cuando escuchan sobre el poder de Dios. Ni siquiera cuando ven o escuchan, o experimentan de primera mano el poder de Dios, no se vuelven a sus pecados. Si ellos no se arrepienten sino que permanecen contra Dios hasta el fin, no podrán evitar que diversas clases de plagas afecten sus familias, lugares de trabajo, etc. Y al final de todo, caerán en el Sepulcro Inferior, tal como lo hiciera el Faraón, y recibirán espantosos castigos. Ahora bien, ¿qué clase de castigos específicos está recibiendo ahora el Faraón en el Sepulcro Inferior? Está confinado en una piscina de agua que está muy sucia y tiene muy mal olor. En la actualidad, tenemos algunos problemas bastante graves con la contaminación del agua. Hay agua que está tan asquerosa que con sólo humedecer las manos allí causa irritación de la piel y enfermedades. Y el agua en la que está confinado el Faraón es peor que la que podemos encontrar aquí. Además su cuero está tan fuertemente atado que ni siquiera puede volver a ver su entorno. En esta piscina también hay muchas otras almas que han cometido pecados similares a los del Faraón. Los que hayan sido reyes en este mundo, no lo serán en el Infierno. Nadie los servirá. Ahora están en ese terrible Infierno. El honor que solían recibir en la tierra, se convertirá en burla. Sería mucho mejor para ellos si tan sólo el agua estuviera sucia. Pero hay ciertas cosas que se mueven en el agua. Parecen gusanos, sólo que son mucho más grandes que los gusanos comunes. Estas cosas que parecen insectos se pegan a las almas en la piscina y comienzan a comerles los tejidos tiernos del cuerpo como los ojos. Luego que se han comido los ojos, van al cerebro y también se lo comen. Pronto, comienzan a comer todo poco a poco, desde la cabeza hasta los pies. Se meten por entre la piel para comer los nervios, y luego van a los intestinos y se comen todas las entrañas. Estos tienen dientes muy afilados, se comen hasta los huesos, y hasta succionan la médula. Mordisquean todo el cuerpo como si estuviesen muertos de hambre. A medida que comienzan a mordisquear la piel y a meterse dentro del cuerpo para comer las partes blandas, el dolor se vuelve insoportable. Creo que podrían entender un poco esta clase de dolor si, por ejemplo, ustedes han recibido tratamiento dental donde extrajeron el nervio de un diente cariado. Los nervios periféricos están tan sensibles que se siente un gran dolor con sólo un roce mínimo en ese lugar. ¡Qué doloroso debe ser que insectos con dientes filosos roan los nervios de todo el cuerpo! Ustedes se espantarían de sólo ver a esos insectos moverse de aquí para allá por todo el cuerpo. Cuando los animales o las personas sufren graves problemas en la piel, puede que sangren y esa sangre llegue hasta las llagas y los gusanos viven en las llagas. En especial, casi todas las señoras se espantarían de tan sólo ver un montón de gusanos serpenteándose. Realmente, ustedes detestan incluso verlos, sin mencionar el tocarlos. Incluyendo al Faraón, los que están confinados a esta piscina no pueden ni moverse cuando estos insectos comienzan a mordisquear sus cuerpos. Los cuerpos de estas almas son comidos por estos insectos hasta perder por completo la forma. Bueno, ¿es ese el fin del dolor? ¡Claro que no! Ellos desearían que así fuese. A medida que sus cuerpos son comidos, ellos creen que será el fin, pero recuperarán todas las partes comidas. Entonces, los insectos volverán a comerse las partes blandas primero; los ojos, el cerebro, los nervios y todo el cuerpo nuevamente. Ese dolor continuará hasta que sean arrojados al lago de fuego en el Infierno después del juicio. Del mismo modo, los castigos que se reciben por parte de los animales son espantosos. Estos animales despedazan y se comen a las personas. En este mundo, en ocasiones, hay personas que son atacadas por leones, tigres u osos. Estos animales son mucho más fuertes que las personas, le rompe los huesos y se comen la carne con esos dientes y garras filosas. Incluso antes de que la presa deje de respirar, le arrancan la piel y los intestinos y se comen la presa entera, con huesos y todo. En el Infierno, las lamas sufren todos esos dolores estando plenamente conscientes. Así que, ¡qué espantoso que es eso! También, aún en esta tierra, si somos mordidos por serpientes, escorpiones o arañas venenosas, la situación
es fatal. El veneno se esparce por todo el cuerpo. Se comienza a sudar, y la persona sufre fiebre muy alta y muere de dolor. Los castigos del segundo nivel son algo parecidos a eso; las almas son torturadas por criaturas vivientes de aspecto espeluznante. En el tercer nivel del Sepulcro Inferior, son los mismos mensajeros del infierno los encargados de infligir los castigos. Les hablaré sobre ellos en la próxima sesión. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, en Isaías 43:24, Dios le recuerda al pueblo de Israel su desobediencia y los pecados contra Él en detalle. El versículo dice, "No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades." Así pareciera que Dios va a proclamar los castigos que sufrirían como consecuencia de tales pecados. Sin embargo, en el siguiente versículo, en el 25, Dios dice lo siguiente: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados." ¿Qué es lo que debemos darnos cuenta con claridad a través de este versículo? Debemos entender la razón por la cual Dios proclama el mensaje sobre el Infierno. La razón por la cual nos habla tan claramente sobre el Infierno y declara el pecado, la justicia y el juicio es para perdón. Es para perdonarnos a nosotros. Es para que Sus hijos se vuelvan de sus pecados y se conviertan a Dios, para que de ese modo, todos sus pecados e iniquidades sean perdonados. ¡Cuán grande es Su amor! Entonces, no amen a este mundo, ni a las cosas de este mundo, ni al pecado o la oscuridad. Sino amen únicamente a Dios. Los animo a honrar a Dios. Oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan avanzar como verdaderos hijos de Dios en la Nueva Jerusalén, para que sean capaces de confortar el corazón de Dios Padre, quien ha obrado a nuestro favor mucho más de lo que podamos pensar para llevar la carga de nuestros pecados.
10.)
El Infierno (10)
Pasaje [Lucas 16: 22 -26] "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá." Éste es el décimo sermón de la serie sobre el Infierno. Mientras un pastor de ovejas cuida de su rebaño, algunas de las ovejas vagan fuera del rebano, por ejemplo, buscando comida en otro lugar. Cuando el pastor se da cuenta que una oveja está faltando, la buscara con desesperación. A pesar de que la oveja no tiene consciencia de cuán peligroso es todo, el pastor sí conoce los peligros que corre una oveja que se extravía del rebaño. Yo, como pastor que cuida de sus preciadas almas, el rebaño del Señor, puedo sentir lo mismo que un pastor de ovejas cuando está buscando a una que se perdió. Cuando veo las almas que se desvían de la verdad, que se van al mundo y viven en pecado, siento como si el corazón se me rompiera. Eso se debe a que sé muy bien que aquellos que se desvían de la verdad acabarán yendo al Infierno, a la muerte eternal, y sé cuán espantoso es el Infierno. No le temo a nada en este mundo. ¿Debería hacerlo frente a hombres fuertes, o demonios, aún la muerte misma? No tengo miedo de nada pues creo en Dios. Pero existe algo a lo que sí le temo, y es el castigo del Infierno. Es por eso que cuando veo las almas que se van al Infierno, y lucho con todas mis fuerzas, y no puedo dormir
a causa de orar a favor de ellos. Es porque siento tanto dolor cuando pienso que esas almas que me fueron confiadas recibirán semejantes castigos en el Infierno. Es verdad cada palabra que les estoy predicando en este momento. Si el Infierno fuese un mero producto de la imaginación, entonces yo no tendría razón alguna para tomar el camino angosto. Por lo tanto, cuando les predico sobre el Infierno, yo anhelo que ustedes crean completamente, sin dejar lugar a la duda. Los exhorto a que crean en el Señor Jesús, quien aceptó el cruel castigo de la crucifixión: y en Dios Padre que nos ha amado de tal manera que ha dado a Su Hijo Unigénito por nosotros. Les pido de todo corazón y en el nombre del Señor Jesucristo que permanezcan dentro de la valla de la verdad todo el tiempo, teniendo una fe firme. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, en el sermón anterior les hablé sobre el primero y segundo nivel de castigos en el Sepulcro Inferior. En el caso de los adultos mayores, tras pasar la adolescencia, reciben los castigos conforme los pecados de cada uno, y los castigos, por lo general, están categorizados en cuatro diferentes niveles. El primer nivel de castigo es el menos gravoso, y a medida de que se asciende, los castigos se tornan cada vez más espantosos y severos. Aquellos que han cometido pecados relativamente menos graves recibirán castigos de primer y segundo nivel. Por ejemplo, hay algunas personas que mueren sin aceptar al Señor porque no habían escuchado nunca el evangelio. Y si esas personas no pasan el juicio de consciencia, se van al Infierno. También entre esas personas se encuentran los que han llevado una vida relativamente Buena. Ellos recibirán los castigos del primer y segundo nivel. Claro está, si es que han llevado una vida Buena, sólo lo ha sido según estándares humanos. Si ellos verdaderamente han vivido una vida buena ante los ojos de Dios, y nunca han escuchado sobre el evangelio, serán salvos mediante su juicio de consciencia. El hombre rico del pasaje de hoy pertenece a esa categoría de "personas buenas" que no son salvas. Mientras él estaba sufriendo los horrores del fuego, se preocupó por sus hermanos que no eran salvos. En Lucas 16:27 y 28, el hombre rico le suplica lo siguiente a Abraham: "Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento." Había en el hombre rico esa clase de bondad. Pero al final, él cayó en el Infierno porque a pesar de conocer de Dios, no creyó en Él ni vivió conforme su Palabra. Marcos 16:16 dice, "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado." Tal como está escrito, el mayor de los pecados es no creer en Dios ni en el Señor. Les expliqué que los castigos del primer nivel en el Sepulcro Inferior son infligidos por cosas no vivientes tales como piedras o arena que son calentadas, agua hirviendo o hielo. En el segundo nivel de castigos, encontramos que son infligidos por seres vivos, tales como animales o insectos. Los castigos en el primer y Segundo nivel son relativamente más livianos que castigos en el tercero y cuarto nivel, lo cual tampoco significa que sea fácil soportar el dolor. Por medio de la inspiración del Espíritu Santo, Dios una vez me permitió escuchar la confesión de un alma que se hallaba en el Sepulcro Inferior. Es por medio de Su gracia especial que Dios me permite difundir la espantosa realidad del Infierno a muchas personas. Tal como el hombre rico del pasaje de hoy, esta alma imploraba a causa del dolor en el Sepulcro Inferior. Es mi anhelo que al contarles esta confesión, ustedes puedan darse cuenta de muchas cosas. "Doy gracias que por un momento puedo descansar. (Eso significa que las torturas habían cesado por un momento así que podía hablar.) Ellos me arrastran, me arrastran tanto, y yo corro y corro pero nunca acaba. No importa cuánto pueda correr, esto nunca se acaba. En este lugar abominable, lleno de animales inmundos e insectos y olor nauseabundo, cada vez que arrancan mi piel y yo sangro, vienen esos insectos y se comen mi carne. Yo corro y corro para evitar esos insectos, pero no salgo de este lugar. Aunque permanezca corriendo y huyendo, aún así ellos vienen y me pican. Se comen mi carne y beben mi sangre. Estoy temblando y tan aterrorizado. ¿Qué debería hacer? Tengo tanto miedo y no sé que hacer. Continúo corriendo y corriendo, esforzándome por hallar algún lugar para esconderme. Pero sólo hay oscuridad. Me arañan la espalda. Me pican los brazos. Me arrancan la piel, se comen mis tendones y succionan mi sangre. Estoy en este dolor y tormento por ahora, pero despues sere arrojado al lago de fuego. ¿Qué debería hacer? ¿Qué tengo que hacer?
Aunque yo no creí en el Señor, sí llevé una vida, por así decirlo, buena mientras estuve en la tierra. Logré a darme cuenta de cuán grande era mi maldad recién cuando llegué a este lugar. Me lamento una y otra vez a causa de los castigos que estoy recibiendo. Espero que no haya nadie como yo. A pesar de que las personas piensen que son buenas y hasta que quizás piensen que están viviendo la voluntad de Dios, hay muchas de esas personas que han venido a este lugar. Hay tantas personas que decían creer en Dios pero no vivían de acuerdo con Su Palabra. Y al final, ellos están sufriendo mucho más dolor que yo aquí. El dolor es insoportable. Aún si quiero desmayarme para olvidar el dolor por un momento, no puedo. Y hasta si cierro los ojos para olvidar este dolor, me es imposible descansar porque todo es tan real. Y si abro mis ojos, veo que no tiene fin. Aunque trate de mantenerme corriendo todo el tiempo para evitar los castigos, siempre me encuentro en el mismo lugar. ¿Qué puedo hacer con esto? Que no haya nadie como yo. De verdad, que no le pase a nadie lo que a mí." Incluso en este preciso momento, esta alma se está lamentando y suspirando. Él está padeciendo los animales inmundos y los insectos. ¡Qué triste! Por medio de esta confesión, podemos entender que hay muchas personas que decían creer en Dios e incluso pensaban que llevaban una buena vida que se han ido al Infierno. Cuando podemos discernir entre lo bueno y lo malo, los estándares de Dios y los de los hombres son diferentes. Espero que ustedes comprenden esto con claridad para que de ese modo, ante los ojos de Dios sean buenos y llenos de fe. Esta alma no tiene ya ninguna otra oportunidad para elegir entre el Cielo y el Infierno. No hay solución ni escapatoria del Infierno para él. Sin embargo, para aquellos que todavía están en este mundo, aún tiene una oportunidad. Aunque estén llevando una vida totalmente contraria al camino de la salvación, todavía tiene la posibilidad de cambiar sus horribles futuros. Para aquellos que ya han elegido la Verdad, el camino de la salvación, el camino angosto, ellos tienen la oportunidad de tomar moradas más bellas en el Cielo. Anhelo que estén agradecidos de que todavía ustedes cuentan con esa preciosa oportunidad, y que se aferren a ella para que no la pierdan. Amados hermanos y hermanas en Cristo, ahora les hablaré sobre los castigos de tercer y cuarto nivel en el Sepulcro Inferior. Los castigos de tercer nivel son infligidos directamente por los mensajeros del Infierno. Los castigos de tercer y cuarto nivel son para aquellas almas que han cometido mucho mas obras de maldad que los que se hallan recibiendo los de primer y segundo nivel. Las almas aquí son aquellas que han recibido el Espíritu Santo y experimentado la gracia sorprendente de Dios pero aún así se opusieron a Dios, persiguieron a Sus siervos, blasfemaron contra el Espíritu Santo e hicieron muchas cosas malvadas. Por ejemplo, allí encontramos al Rey Saúl que se le opuso a David a quien Dios amaba tanto. También Pilatos, quien condenó con la muerte a Jesús, en quien no había pecado. Ellos están recibiendo los castigos de tercer nivel. Luego les daré mas detalles sobre el tipo de torturas que están sufriendo. Los castigos de tercer y cuarto nivel se hallan en una dimensión diferente a la de los dos anteriores. ¿Cuál será la razón? Eso se debe a que los encargados de estos castigos son directamente los mensajeros del Infierno, quienes no tienen misericordia alguna. Si bien los castigos de los niveles anteriores son terribles, los del tercer nivel, las torturas en este caso por parte de los mensajeros del Infierno son mucho peor. A diferencia de los animales u otras formas vivas, los mensajeros del Infierno tienen forma humana. También pueden pensar, actuar y hablar como hombres. Pero mucho más inteligentes y con técnicas que los seres humanos no pueden ni imaginar. Estos torturan las almas para que sufran un dolor inimaginable. Mientras más sufra el alma, mayor placer sienten ellos. Es por eso que siempre están pensando nuevas manera de causar mayor dolor. El objetivo es infligir torturas más crueles y brutales a las almas, empleando diferentes métodos e instrumentos. Ese es el único propósito de su existencia. ¿Pueden imaginarse la crueldad que tienen? Para que puedan comprender mejor, les comentaré sobre algunos métodos y herramientas de tortura empleados durante la Edad Media. En la Edad Media, no se tenía el concepto de los derechos humanos como hoy en día, y existía un orden estricto en la jerarquía social. Por consiguiente, muchas veces los gobernantes torturaban a las personas con métodos horribles y los ejecutaban.
Ellos inventaban tantos métodos e instrumentos de tortura diferentes, y las formas de ejecutarlos para causar mayor dolor en las personas. Hubo algunos autócratas violentos, quienes si no les gustaba alguien, ejecutaban de forma brutal a la persona. Por ejemplo, clavaban a la persona en un poste de madera afilado y la dejaban allí hasta que muriera. También hubo algunos autócratas crueles que disfrutaban de las torturas como cierta clase de entretenimiento. Y además ellos inventaban diferentes métodos de tortura para aumentar su placer. Por ejemplo, les arrancaban los ojos a algunos criminales. Calentaban botas de metal y forzaban a la persona a ponerse esas botas, y luego ponían una cuña junto a un gran martillo para romperle los huesos. Esos autócratas disfrutaban mirando a la gente sufriendo esos dolores insoportables. Asimismo, durante la Edad Media en Europa, ellos celebraban ante la corte un juicio religiosos de mala fama llamado "cacería de brujas". El propósito real de ese juicio era distinguir las ideas heréticas que no estaban bien según la doctrina cristiana ortodoxa. Esta "cacería" se convirtió en una herramienta para torturar indiscriminadamente incluso a personas inocentes. Ellos torturaban a gente inocente de varias maneras para que de ese modo confesaran que eran brujas. Por ejemplo, colocaban piedras pesadas o piezas de metal alrededor de los cuellos de las personas y luego los metían al agua. Y si flotaban en el agua, las personas eran condenadas como brujas y las ejecutaban. Pero si eran "inocentes" y se hundan, allí las dejaban. Si trataban de salir a la superficie para respirar, entonces se las ejecutaba como brujas, y si permanecían en el agua, naturalmente se ahogaban. Algunas personas astutas de la nobleza torturaban a personas inocentes para hacerles decir que habían cometido pecado, para poder quedarse de esa manera con sus posesiones. Cuando torturaban a alguien, primero los llevaban a las salas de tortura en los sótanos que eran oscuras y húmedas. El piso de la sala de tortura estaba manchado de sangre, y allí había muchos instrumentos de tortura que se veían espantosos. Y la persona podía escuchar los gritos de otras personas que también estaban siendo torturadas. Así que la persona que es llevada a ese cuarto de tortura es capturada por el terror mucho antes de que los torturadores realmente comiencen. Uno de los métodos de tortura más comunes en esa época eran los anillos que apretaban. Le ponían los dedos del pie o el pulgar en anillos de metal, y los apretaban hasta que los huesos se quebraban. Mientras iban apretando, les arrancaban las uñas de los pies o de las manos. Luego, le doblaban el brazo por la espalda, les ataban las manos y los colgaban. Después, a medida que el tiempo pasaba, la persona podía sentir un dolor atroz en todo su cuerpo como si lo estuvieran retorciendo. Para ese entonces, no sólo colgaban a la persona. Sino que lo subían y luego lo bajaban al piso, variando la velocidad en eso y aumentando el dolor. En algunos casos, le ponían ciertas piezas de metal que pesaban cientos de kilos alrededor de los tobillos. De ese modo, los músculos y las articulaciones se estirarían en todo el cuerpo, y la persona sentía que todo el cuerpo se desagarraba. Y si aún así la persona no confesaba, lo ponían en una silla de tortura. La silla de tortura no es una simple silla. No sólo en el asiento, sino también en el respaldar, en los apoya brazos y en las patas donde se colocaban las piernas había pequeñas puntas de metal esparcidas por toda la superficie. La persona se asustaba con solo ver la silla, y luchaba por no sentarse. Entonces, algunos hombres fuertes la sujetaban, la levantaban y la sentaban con firmeza en la silla. Luego las puntas filosas penetraban en cada parte de su cuerpo. También había ciertos sarcófagos con forma de ser humano. Estos tenían largas agujas en todo su interior, incluyendo en su puerta interna. Ponían a la persona allí dentro y cerraban la puerta de un golpe. Entonces, ¿qué creen que le pasaba a esa persona? Las largas agujas penetrarían los ojos, el pecho, la espalda, y todo el resto del cuerpo. Finalmente, el sarcófago completo se llenaba de sangre. Esa persona moría lentamente a causa del continuo sangrado. Asimismo, cuando interrogaban a alguien, iban quemando lentamente las partes más sensibles del cuerpo de la persona, como la axila o la planta del pie. Al quemar la axila, el dolor era mayor. Y al quemar la planta del pie, el dolor era interminable. Ese era un método muy común, ya que era simple pero causaba gran dolor. En realidad, había un sinnúmero de métodos de tortura, tales como pellizcar la piel con pinzas calientes, cortar la lengua con un cuchillo y quemar dentro de la boca con un hierro caliente. Finalmente, tanta gente inocente confesó ser pecadora por no poder soportar semejantes torturas. Y luego fueron ejecutadas. Aunque insistían en su inocencia, se los torturaba peor y por último, morían. Algunos ejemplos de ejecuciones ponían al condenado dentro un marco como si fuese una rueda, y lo hacían girar. De ese modo, la persona era desagarrada.
También colgaban a la persona cabeza abajo, y comenzaban a serruchar desde la ingle todo el cuerpo. También verían plomo derretido en los oídos y nariz del condenado. En la próxima sesión, les hablare sobre los castigos del tercer nivel en el Sepulcro Inferior. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, antes de hablarles sobre los castigos del tercer nivel, les hablé sobre las torturas y ejecuciones que verdaderamente existieron en la historia del ser humano. Todas ellas fueron ideadas por la maldad del ser humano. Resulta increíble pensar que seres humanos inventaron esas formas de torturas para otros seres humanos, pero es la verdad. Aún así, no importa cuán cruel puede ser una persona, nunca pueden comparase con los mensajeros del Infierno. Los mensajeros del Infierno jamás sintieron ni el más mínimo pesar por ninguna persona. Consideran cada alma que está en el Infierno como basura o como sus juguetes. ¡Qué espantoso es que las personas se vuelvan como basura! Es más, si pensamos en ser atrapados y torturados por los mensajeros del Infierno, eso es algo atroz. Por lo tanto, nunca debemos convertirnos en personas sin valor al ser arrojadas al Infierno. No sólo en esta tierra, sino también en el reino de los cielos, debemos ser personas preciadas y amadas. Ahora bien, ¿qué significa "personas preciadas"? Son aquellas que cumplen con su propósito como seres humanos. Eclesiastés 12:13 dice, "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre." Podemos convertirnos en personas preciadas que reflejamos a Dios si le tememos y guardamos Sus mandamientos. Oro en el nombre del Señor para que cada uno de ustedes cumpla con su propósito y entren en la Nueva Jerusalén, y sean considerados nobles. [Amén y Amén]
11.)
El Infierno (11)
Pasaje [Lucas 16: 22 -26] "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá." Éste es el sermón 11vo de la serie sobre el Infierno. Hasta aquí, ustedes ya han escuchado diez sermones sobre el Infierno. Y en este día, escucharán el 11vo sermón. ¿Cómo se sienten al escuchar sobre las realidades del Infierno? La mayoría de ustedes deberían estar agradecidos y llenos de gozo. Aún así, ¿hay alguien que le resulta difícil tener que escuchar sobre el Infierno nuevamente? Si alguien se siente de ese modo, espero que puedan cambiar de parecer al respecto. Durante las últimas semanas, ustedes han estado escuchando sobre los castigos en el Sepulcro Inferior, y también sobre la clase de lugar que es el Sepulcro Inferior. Es un lugar donde se infligen crueles castigos continuamente. Aquellos que han caído en el Sepulcro Inferior, a diferencia de ustedes, no escucharon nada sobre estos castigos en el Sepulcro Inferior. Y hoy sus cuerpos están sufriendo esos castigos atroces. Ellos han recibido tales castigos una y otra vez, repetidamente y sin fin por la eternidad. Dios está abriendo nuestros ojos con respecto a las realidades del Infierno reiteradamente para que de ese modo nosotros nunca vayamos a parar al Sepulcro Inferior, donde los castigos nunca cesan. Pero cuando predicamos sobre el Infierno hoy, ¿cómo reacciona la gente? La mayoría de la gente ni siquiera quiere escuchar sobre el tema. Cuando el pueblo del Reino de Judá fueron llevados cautivos a Babilonia, Dios envió a Ezequiel con el siguiente
mensaje: Ezequiel 3:11 dice, "Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar." Lo mismo sucede hoy, sea que las personas escuchen o no, Dios les está hablando sobre el Cielo y el Infierno a numerosas almas alrededor del mundo. Es por la gracia de Dios que ustedes estén escuchando este mensaje en esta época. Esto también prueba que ustedes son hijos amados de Dios. Ustedes son verdaderamente bendecidos porque no sólo escuchan la Palabra, sino que también tratan de vivir conforme a ella. Muchos de ustedes deben estar sintiendo que han llegado a ejercitar mayor dominio propio y disciplina como resultado de estos mensajes sobre el Infierno. Incluso aquellos de fe débil, si se esfuerzan por vivir conforme la Palabra de Dios por temor al Infierno, entonces podrán tener vida y paz en sus corazones. En realidad, muchas personas afirman que están felices y agradecidos ahora porque tratan de vivir de acuerdo con la Palabra de Dios, tal como lo expresan las alabanzas dadas por Dios. Si alguno de ustedes le tiene miedo al Infierno o si sienten que les es difícil vivir conforme Su Palabra, entonces me gustaría que puedan cambiar de pensar en esta hora. Es mi anhelo que ustedes se sientan más seguros del amor de Dios y traten aún más de practicar la Verdad. Oro en el nombre del Señor para que todos ustedes puedan profesar que son felices. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, retomando el último sermón, hoy hablaremos sobre los castigos de tercer nivel en el Sepulcro Inferior. Antes de entrar en ejemplos específicos sobre los castigos de tercer nivel, repasemos brevemente los castigos del primer y segundo nivel. Los castigos del primer nivel en el Sepulcro Inferior son infligidos por cosas sin vida tales como piedras calientes y arena, agua hirviendo o hielo. En el segundo nivel de castigos encontramos que son criaturas vivas tales como animales e insectos los que dan los castigos. Y en el tercer nivel de castigos, hallamos directamente a los mensajeros del Infierno proporcionando las torturas. Existen muchas formas de castigos en el tercer nivel. En este sermón, les hablaré sobre cómo se rebana la carne empleando diversos tipos de objetos cortantes. Rebanar significa que se corta algo en muchas rebanas finas. Quizás les resulte más fácil si piensan en las fetas de jamón. Mientras yo describo este tipo de tortura, quiero que ustedes puedan imaginarse semejante escena atroz. Una alama es atada a un árbol. No se puede mover en absoluto pues todo su cuerpo está atado. A su lado, un mensajero del Infierno. Este mensajero tiene un cuerpo obeso y en su rostro lleva una máscara de cerdo. Y está preparando diferentes tipos de instrumentos de tortura. Esta alma atada al árbol puede ver con claridad lo que el mensajero del Infierno está haciendo. Este mensajero afila diversos tipos de instrumentos de tortura, desde dagas pequeñas y filosas hasta una gran hacha. En el Sepulcro Inferior, el cual es un reino espiritual, los cuchillos no se desafilarán como en este mundo físico simplemente porque no son inertes Sin embargo, la razón por la cual el mensajero afila las herramientas de tortura antes de comenzar de verdad es para causar mucho más miedo. Es por esa misma razón por la que el mensajero prepara lentamente la tortura. Tanto el sonido de los instrumentos de tortura al golpearse entere sí, como la mirada de maldad del mensajero hacia esa alma, aumentan continuamente el temor que sufre esa alma. Va a ahogarse en el miedo pensando: "Este mensajero va a cortar mi carne a hachazos. Va a rebanarme con ese cuchillo, y yo ¿qué puedo hacer? ¿Cómo voy a soportar semejante dolor? En ese momento, automáticamente comienza a gritar y a luchar por liberarse de lo que lo tiene atado al árbol. Pero las sogas que lo atan sólo lo lastiman cada vez que intenta escaparse. No tiene salida. Aún cuando intenta desesperadamente de escapar, ve con claridad que ya no tiene otra salida. Finalmente, el mensajero del Infierno que ahora ha acabado los preparativos, se acerca lentamente al alma, sosteniendo en sus manos los instrumentos. El mensajero del Infierno, primeramente, arrancará un dedo y comenzará a rebanar la carne. Como si estuviera sacándole punta a un lápiz, el mensajero sostiene con firmeza el dedo y luego comienza a arrancarle la yema de los dedos. Trozos de carne bañados en sangre caen al piso. Cuando arranca las yemas de los dedos, los pedazos flotaran por el aire de aquí para allá. Pronto, solo quedan de los diez dedos, los huesos pelados. Luego, el mensajero toma una herramienta más grande para rebanar las muñecas, brazos y hombros.
Del mismo modo y casi al momento, de los brazos enteros sólo quedan los huesos. Entonces, así también lo hace con los pies, pantorrillas y muslos, uno por uno. Luego, le cortará el abdomen, dejando a la vista todos los intestinos. Entonces, irá arrancando uno por uno y los tirará. Como si los intestinos fuesen un estorbo, los levanta con violencia y los abandona a un costado. Del mismo modo que un cocinero puede manejar un trozo de carne, sin titubeos, el mensajero rebana lentamente los trozos de carne. El mensajero se ríe como si le causara diversión ver y escuchar gritar de dolor y sufrimiento a las almas. Entonces, comienza a rebanar la carne pensando de qué otras maneras más malvadas puede hacerlo. Hasta ese momento, el alma que está siendo torturada ha visto su propia carne ser rebanada y sus intestinos tirados a un costado. ¿Pueden imaginarse semejante escena atroz? Si una persona se corta la piel, o por un accidente pierde un dedo, un brazo o una pierna, pueden reconstruirse por medio de la cirugía. Dependiendo de la magnitud de la lesión, la persona recibirá anestesia total o sólo local. Luego, quizás tendrá que ver cómo los médicos amputan parte de su cuerpo o cosen su carne y piel con una aguja. Esta persona no siente el dolor porque está anestesiada, pero observa la escena y escucha cuando cortan y cosen. Y eso es algo bastante espantoso. No obstante, en el Sepulcro Inferior, se rebana la carne sin anestesia alguna, y el dolor es realmente inimaginable. Asimismo, como ha podido ver cómo brotaba la sangre de las partes rebanadas y caían los pedazos de carne al piso. ¡Cuánto lo tiene que haber sufrido esa alma! Aún así, allí no acaba la tortura. Después de que el mensajero del Infierno corta en rebanadas el cuerpo entero, deja el cuchillo y toma un punzón afilado. ¿Qué va a hacer con ese punzón? El alma ya sabe lo que va a pasar. Eso es porque ha sufrido la misma tortura miles y miles de veces desde que cayó en el Sepulcro Inferior. Sabe con certeza lo que sigue. Esa es la razón por la cual le da más miedo todavía. El mensajero del Infierno sostiene el punzón y lo acerca a los ojos. Finalmente, se lo clava en los ojos, yendo bien profundo con el punzón. Deja clavado el punzón y comienza a cortar en rebanadas el rostro. Como todo el cuerpo ya ha sido cortado en rebanadas, esta alma es sólo un esqueleto cubierto en sangre con rostro. Ahora el mensajero del Infierno rebana las mejillas, la nariz y la frente. Por último, también las orejas y los labios. También va a cortar en rebanadas el cuello hasta que se ven los huesos. Cuando acaba con el cuello, simplemente se ha acabado otro ciclo de tortura. Pero allí no termina la tortura en el Sepulcro Inferior. Es tan sólo el comienzo de un nuevo ciclo entero de tortura. Tan pronto como un ciclo finaliza, toda la carne que ha sido cortada se recupera como nueva. El cuerpo y sus extremidades recuperan su forma original. Todo el cuerpo se reconstruye. Entonces, el alma se prepara para sufrir otra vuelta de tortura. Un ciclo nuevo de tortura comienza inclusive antes de que el dolor por el anterior desaparezca. El alma verá al mensajero del Infierno con forma de cerdo asqueroso y escuchará el sonido de las herramientas al ser afiladas. Todo el cuerpo será cortado en rebanadas, parte por parte, y en sus ojos se clavará el punzón. Hasta tanto sea arrojada el lago de azufre tras el Gran Juicio, el alma no podrá escapar de estas torturas constantes. Se dice que cuando una persona sufre un accidente y pierde alguna parte de su cuerpo, la persona no puede borrar por completo la imagen mental del daño. Y esta alma que ha padecido ese dolor no sólo una o dos veces, sino que cientos de veces, no puede ni rogar o tener algo de esperanza de ser rescatado de semejante tormento. En un principio, puede que intente gritar, luchar o aguantar el dolor, pero no pasará mucho para que se rinda vencido por el dolor y el terror. ¿Hay alguien que no pueda imaginarse cómo debe ser eso? Ahora bien, permítanme narrarles un acontecimiento en la historia que es similar a esto. Durante la Segunda Guerra Mundial, verdaderamente hubo algunos países que llevaron a cabo experimentos con seres humanos, en los cuerpos de los prisioneros de guerra o de las personas del país ocupado. En otras palabras, usaban personas vivas como objetos de experimentos del mismo modo que lo hacían con conejos o ratas de laboratorio. Dichos experimentos se llevaron a cabo con el objetivo de crear armas químicas, tales como gérmenes o virus que sean capaces de matar a muchas personas en un corto periodo de tiempo.
Si bien se hacía en secreto, estas cosas salieron a la luz gracias a los testimonios de victimas y otros medios. Déjenme darles algunos ejemplos de tales experimentos. Se inyectaba células cancerígenas o algunos virus en personas sanas, y entonces se observaba qué síntomas presentaban. Claro está, no usaban anestesia. Se afirma que en muchos casos, no se hacían estos experimentos siguiendo un plan detallado; sino más bien, como se les antojaba. Lo que sigue es uno de esos casos. Ponían a una persona que permaneciera por 12 horas a 30º Celsius bajo cero. Luego vertían agua fría en sus brazos desnudos. Cuando tenía los brazos completamente congelados, llevaban la persona al laboratorio y le echaban agua hirviendo. Entonces, la piel y los músculos estirados prácticamente se derretían, dejando a la vista sólo los huesos. Tras llevar a cabo experimentos sin un plan previo, dejaban a las personas morir de dolor porque ya no les servían como material para otros experimentos. Siendo seres humanos, ¿cómo es posible que cometieran semejantes atrocidades sin el más mínimo cago de consciencia? Para esas personas, las demás no eran también seres humanos con vida. Simplemente eran material de experimento que tenían menos valor que una rata o un ratón. Eran considerados menos que un ser humano. No les interesaba el sufrimiento o el valor de esas vidas que usaban en sus experimentos. Se puede hallar todavía algo de información sobre estos experimentos en diversos lugares. Algunas de esas personas eran atadas a la mesa de experimentos y tenían que ver cómo se abrían sus estómagos, se sacaban sus intestinos y la sangre salía a chorros. No podían ni siquiera evitar ser testigos de cómo sus cuerpos se iban descomponiendo a causa de los gérmenes. ¡Qué espantoso es eso! Tal como se los expliqué anteriormente, estos mensajeros hacen pelotas con las almas de los niños, las patean y se divierten con ellas. Tomarían cualquier alma y la inflarían de aire. Cuando estuviese toda inflada, se divertirían como si estuviesen jugando al futbol con ella. ¿Qué creen que pasaría si a una persona se la infla como si fuese un globo o una pelota? Los intestinos y los pulmones se hincharían, y la caja torácica y la columna se quebrarían. La piel se estiraría hasta casi reventarse, y la persona sufriría un dolor como si le estuviesen arrancando la piel. Luego que los mensajeros del Infierno disfrutaran pateando esa alma inflada, la pincharían con un arpón en el estómago para que reventara. Si ustedes revientan un globo que tiene agua dentro, los pedazos de goma y agua volarían por todos lados. Del mismo modo, cuando el alma inflada revienta, todo el cuerpo se parte en pedazos. Toda su carne y sangre vuelan por todas partes. Pero pronto, todo el cuerpo se regenera como nuevo, y esa alma tiene que padecer la misma tortura una y otra vez desde el principio. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, hemos podido ver la crueldad de los mensajeros del Infierno, incluso de personas que viven en este mundo también. Algunas personas sostiene que los seres humanos son peores que los demonios. Por ejemplo, existen estas personas llamadas "sicópatas". Estos cometen tales atrocidades que en ocasiones, pareciera que su maldad no tiene límite. Estas personas sufren desordenes en sus personalidades. No sienten remordimiento o empatía alguna. No sienten nada ni siquiera al ver el dolor y la tristeza en las otras personas. Sólo sienten rabia, no pueden tener otros sentimientos tales como alegría, lástima o pesar. Por eso, no sienten nada cuando otros sufren. Roban, golpean o asesinan sin sentir ningún cargo de consciencia. Es más, quizás sientan cierta clase de placer al lastimar a otros, así que cometen habitualmente tales delitos, cada vez que sienten el impulso. Para nuestra sorpresa, recientemente en Corea fue arrestada una persona que mató a más de 20 personas. Mataba a esas personas de una manera espantosa, y luego se deshacía de los cuerpos después de cortarlos en pedazos. No poseía ninguna razón en particular para matarlas, sino que tal como él lo expresara, "sólo quería matar". Quizás no todos lleguen a tal extreme, pero hay muchos sicópatas en nuestra sociedad. Algunos de ellos, profesionales con muy buenos trabajos también, evaden el orden público. Estafan y despojan a las personas e su dinero o usan a los demás para su placer de una manera muy sutil, saliéndose con la suya dentro de la ley del país. Un famoso doctor en este campo afirma en su libro que una de cada 100 personas es un "sicópata". Eso es algo muy impactante.
Hay una película acerca de este sicópata, pero un sicólogo criminalista sostiene que la realidad es peor que la película. En la película, el héroe de alguna manera destruye al sicópata, pero en la realidad ni siquiera el orden público o los sicólogos pueden hacer algo con esas personas. Es por la pura gracia de Dios que vivimos a salvo en un mundo tan peligroso como este. En el Salmo 121, encontramos una alabanza que el pueblo de Israel ofrecía a Dios cuando subía al Templo. Los versículos 5-7 dicen, "Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma." Yo creo que todos los miembros de Manmin podrían confesar lo mismo. Pero deben tener algo en cuenta. Para ser guardados por Dios siempre, ustedes deben morar en Dios, en la luz. Hermanos y hermanas, así como semejante maldad es real en este mundo que vivimos; de la misma manera, el Infierno es un lugar real. No se trata de ficción, una simple historia o un guion de película. Por lo tanto, recapacitando sobre el Infierno, los exhorto a que se despojen de toda forma de maldad. Tampoco quiero decir que deben vivir de continuo con miedo al Infierno. Deben despojarse de la maldad al sentir el corazón de Dios Padre. Sólo que en ocasiones, ustedes tienen que pensar lo real y espantoso que es el Infierno, y con firmeza huir de toda tentación al pecado. Mediante estos mensajes sobre el Infierno, es mi anhelo que ustedes se conviertan en mensajeros de luz y brillen en este mundo de tinieblas. Y al hacerlo, oro en el nombre del Señor para que ustedes sean hechos ciudadanos de la Nueva Jerusalén, donde mora Dios Padre que es bueno. [¡AMÉN!]
12.)
El Infierno (12)
Pasaje [Mateo 27:22-26] Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado. Éste es el 12vo sermón de la serie sobre el Infierno. Antes de entrar al mensaje de hoy, permítanme contarles una historia acerca de un abuelo y un nieto. Esta historia transcurre entre el 12vo rey Acaz y su nieto, el 14vo rey del reino del sur Judá, llamado Manasés. Acaz se dedicó a adorar ídolos e hizo lo malo ante Dios. Como consecuencia de ello, la protección de Dios se alejó de él, y muchas otras naciones entre ellas Aram, el reino del norte Israel, Edom y Babilonia atacaron a Judá. Por su parte, el nieto, Manasés también siguió un camino similar al de su abuelo. No pasó mucho tiempo que los asirios atacaron a Judá y se llevaron cautivo a Manasés a Babilonia y le pusieron cadenas. Hasta esa parte, las circunstancias de ambos eran similares. Sin embargo, cuando enfrentaron crisis, ambos reaccionaron de manera diferente. E el caso del abuelo, cuando enfrentó calamidad, hizo peores maldades. 2 Crónicas 28:22-23, la primera parte dice, "Además el rey Acaz en el tiempo que aquél le apuraba, añadió mayor pecado contra Jehová; porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo: Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden..." Toda la desgracia había caído sobre él a causa de su idolatría y de haberse rebelado contra Dios. ¡Qué insensato de su parte querer aún servir más a los ídolos! Lo que es peor, reunió los utensilios de la casa de Dios. Los quebró en pedazos; cerró las puertas de la casa de Dios y quemó incienso a los ídolos. Como resultado de semejante acto de insensatez, Acaz ni siquiera fue sepultado en las tumbas de los reyes de Israel. Por otro lado, Manasés se arrepintió ante Dios cuando fue llevado cautivo como rey de una nación. 2 Crónicas 33:12-13 dice, "Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su
oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios." Cuando Manasés se humilló a sí mismo y oró a Dios en esa situación adverse, Dios le permitió recuperar su trono y también le dio un corazón que reconocía a Dios. Cuando Manasés pecaba. Él adoraba a los ídolos y hacia cosas detestable, incluso peores que los mismos cananeos que fueron expulsados de la tierra. Pero cuando se arrepintió, él mandó quitar todos los ídolos, y edificó altar al Señor y sirvió así al Dios de Israel. Los últimos días de su reinado fueron tan Buenos que inclusive sus obras fueron también escritas. ¿Hay alguien entre ustedes que esté en situación adversa, o que su corazón esté abrumado? Es mi anhelo que puedan darse cuenta de cuál es la voluntad de Dios y que la sigan. Aunque hayan sido ustedes los causantes de esas situaciones por su pecado o actos insensatos, esas situaciones pueden convertirse en oportunidades para que se acerquen más a Dios. Pero primero deben arrepentirse y volverse. Pero si todavía están detrás de su propia voluntad y habitan en el pecado mientras están en medio de dificultades, sólo causarán que peores cosas les acontezcan. Recientemente, ha habido mucho de ustedes que, a causa de estar escuchando los mensajes sobre bendición e infierno, están destruyendo los muros de pecado. Aquellos que se arrepienten también dan testimonio que antes ya no podían recibir más bendiciones, pero que desde que se arrepintieron gracias a la bendición de Dios sobre ellos, todo les va bien ahora. Anhelo que se esfuercen por seguir la voluntad de Dios. Y al hacerlo, oro en el nombre del Señor para que ustedes habiten en la paz y bendiciones de Dios. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, en el último sermón, les expliqué acerca de los castigos de tercer nivel en el Sepulcro Inferior. Se trataba de los mensajeros del Infierno cortando en rebanadas a la persona. Aquellos que han cometido pecados graves, tales como oponerse a los hombres de Dios o blasfemar contra el Espiritu Santo recibirán los castigos del tercer nivel. Entre esos, encontramos a Poncio Pilato, gobernados de Judea en los tiempos de Jesús. Israel en los tiempos de Jesús se hallaba bajo el reinado del Imperio Romano. Pilato era el gobernador comisionado por Roma para gobernar Israel. Y desde que Israel estaba bajo el dominio del Imperio Romano, ellos no tenían el derecho de ejecutar a nadie. Por lo tanto, para poder ejecutar a Jesús, ellos tenían que contar con una sentencia de muerte aprobada por las leyes del Imperio Romano. En otras palabras, ellos necesitaban el permiso de Poncio Pilato. Esa es la razón por la cual los judíos llevaron a Jesús ante Pilato y lo acusaron. Pilato sabía que los judíos trataban de matar a Jesús por pura envidia. Y por tanto, intentó salvar a Jesús. Pero tuvo temor de que hubiese una gran sublevación de parte de aquellos que pedían la crucifixión de Jesús. Si algo semejante pasaba dentro de su jurisdicción, él iba a tener que rendir cuentas ante el Emperador por eso, y así hubiese perdido toda su fama y autoridad. Es por eso que finalmente, entregó a Jesús para que lo crucificaran. Él eligió el camino de la muerte al dar sentencia de muerte al inocente Jesús; y eso significó que él estaba decidiendo el castigo que recibiría después. Mateo 27:26 dice, "...y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado." Jesús fue entregado a los soldados de Pilato, y fue azotado por todas partes antes de ser crucificado. Y Pilato que permitió eso, también está siendo azotado por los mensajeros del Infierno en el Sepulcro Inferior. Los látigos que usaban los soldados romanos eran armas letales, que tenían pedazos de huesos o metales incrustados en os extremos. Cuando los fuertes y despiadados soldados romanos lanzaban el látigo, éste rodeaba todo el cuerpo y arrancaba la piel. Y el trozo de metal en el extremo penetraba profundamente en el cuerpo. Cuando los soldados volvían el látigo hacia ellos nuevamente, arrancaba los pedazos de carne. En el Sepulcro Inferior, Pilato está siendo flagelado del mismo modo. Lo que es peor todavía es que los mensajeros del Infierno flagelan lo flagelan cada vez que alguien en la tierra pronuncia el nombre de Pilato. Incluso en este mismo momento que estoy pronunciando su nombre, él está siendo azotado. También al comienzo de este servicio, nosotros recitamos el credo del apóstol. En el credo del apóstol, decimos que Jesús "sufrió por Poncio Pilato." Alrededor de todo el mundo, ¿cuánta gente recitará este credo del apóstol en los servicios de adoración y en otras reuniones? Cada una de esas veces, Pilato debe ser azotado. Cuando tanta gente menciona su nombre al mismo tiempo, la velocidad y potencia de los azotes aumenta dramáticamente. En este tipo de casos, otros mensajeros del Infierno se acercan para azotarlo también. Aunque ya la piel y la carne han sido arrancadas, los mensajeros del Infierno lo azotan como si estuvieran
compitiendo entre ellos. Cuando la carne se desprende, puede verse los huesos limpios. Luego, los látigos penetran y rompen los huesos, y la médula se rasga. Cada vez que Pilato es azotado, él quisiera rogar que la gente no pronuncié su nombre diciendo, "Por favor, no pronuncien mi nombre, cada vez que lo hacen, tengo que sufrir." Pero Pilato no tiene forma de rogar o apelar a favor de su dolor. Eso se debe a que le fue arrancada la lengua con la que sentenció a muerte a Jesús. Lucas 23:23-24 dice, "Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían." Lo diferente es que a pesar de que los cuerpos se recuperan tras ser torturados en el Sepulcro Inferior, sólo la lengua de Pilato no se reconstruye. Ese es un símbolo de maldición. Ya que Pilato no puede hablar, ni siquiera puede decir nada sobre su dolor. Su nombre permanece como el nombre de aquel que es maldito; nombre que será nombrado infinitas veces por tantas personas hasta el día del Gran Juicio. Cada vez que se lo nombra, Pilato debe recibir los azotes de os mensajeros del Infierno, quienes son incomparablemente más crueles que los soldados romanos. Su dolor sólo va en aumento. Hermanos y hermanas, cuando Jesús fue entregado a la crucifixión, Pilato se lavó las manos y les dijo a los judíos lo siguiente: "Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros." Y Jesús les respondió, "Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos." Y los judíos recibieron la retribución conforme lo que habían profesado. Su historia es una historia de continuo sufrimiento. En menos de 40 años tras la crucifixión de Jesús, Jerusalén fue conquistada por el General Tito del Imperio Romano. Tantos judíos fueron masacrados y los que sobrevivieron, fueron esparcidos por todo el mundo. Han sido perseguidos y discriminados a donde quieran que han ido. En especial, un gran número de judíos fueron asesinados por los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La historia evidencia cuán gran precio han tenido que pagar por haber derramado la sangre de Jesús. Asimismo, conforme a las leyes espirituales, podemos ver con precisión cómo sus palabras de maldad se hicieron realidad. Observando sólo esta historia, podemos pensar que Jesús fue crucificado por causa de los judíos. Por supuesto, los judíos hicieron gran parte, pero Pilato tampoco fue inocente. Aunque el pedido de los judíos era fuerte, Pilato tenía el derecho de no crucificar a Jesús, si él hubiese tenido el deseo de hacer justicia hasta el final. Aunque Pilato quería que a los judíos fuesen los responsables por la muerte de Jesús y él parecer inocente, aún así Pilato sentenció de muerte al inocente Hijo de Dios. Y ese pecado no desaparecerá jamás. Lo que es más, Pilato tuvo muchas oportunidades de escapar de esa situación y no ser partícipe de ese acto de maldad. Conociendo a Jesús directa e indirectamente, Pilato sabía que Jesús era inocente. Como gobernador, él contaba con muchos espías alrededor de toda su jurisdicción para poder vigilar y controlar Judea. Él había escuchado sobre las señales y milagros que Jesús hacia por medio de los espías. También sabía que lo que Jesús predicaba. Debido a que Jesús era una figura de mucha influencia para judíos, Pilato también lo mandó a llamar para hablar con Él. Estas cosas fueron escritas en el "Reposte de Pilato", un reporte oficial de Pilato al Imperio Romano. Pilato admitió que Jesús no era la clase de criminal que merecía semejante muerte. Lucas 23:14 -15 dice, "les dijo: Me habéis presentado a éste como un hombre que perturba al pueblo; pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis. Y ni aun Herodes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre." Jesús estaba siendo interrogado y aún así, Él todavía intentó ayudar a Piloto a entender y a tomar la opción correcta. Juan 18:33-34 narra la conversación entre Jesús y Pilato en ese entonces. "Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? "Y Pilato se sorprendió. Pilato sabía que Jesús no era una persona común a medida que escuchaba sobre Él y cuando pudo conocerlo. Él pudo sentir la dignidad que provenía de Jesús, la cual no se podía sentir en ningún otro rey. Pilato le preguntó a Jesús si Él era el Rey de los judíos, pero no lo hizo por la mera acusación de los judíos. Pilato mismo quería conocer acerca de Jesús. Jesús sabía exactamente lo que Pilato pretendía e hizo la pregunta justa que llegó al punto clave y sorprendió así a Pilato. Jesús trato de salvar el alma de Pilato aún cuando los sufrimientos de la cruz estaban a punto de comenzar. Si Pilato podía sentir el corazón de Jesús, y si al menos hubiese escuchado la voz de sus consciencia, no hubiera acabado en el camino de pecado.
Y esa no fue la única oportunidad que Dios le dio a Pilato. La noche anterior a que Pilato sentenciara de muerte a Jesús, la esposa de Pilato tuvo un sueño sobre Jesús. Y encarecidamente le pidió que Pilato no tuviera nada que ver con la muerte de Jesús. Por supuesto, Pilato quería liberar a Jesús. Pero los toscos judíos y los maliciosos líderes no eran personas fáciles de tratar. Juan 19:12 dice, "Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone." Hasta cierto punto, Pilato trató de elegir el buen camino pero debido a la presión, decidió unirse a los pecadores. Es decir, cambio de parecer cuando vio su posición y la de su esposa amenazada. Tuvo muchas oportunidades como esa, pero Pilato no supo aprovecharlas. Por último, Pilato entregó a Jesús para ser crucificado; y aún hoy Pilato está recibiendo el castigo de los azotes como paga por su pecado. En el próximo sermón, les explicaré sobre cómo el rey Saúl está siendo castigado en el Sepulcro Inferior. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, Pilato no decidió su destino en un solo momento a causa de un sólo error. Pilato había atesorado mucha maldad e injustica en su corazón. Él tenía un corazón astuto que podía cambiar en cualquier momento para sacar ventaja personal. Tenía un corazón cobarde e injusto que no hacia lo que era correcto aunque supiera que estaba bien. La maldad e injustica que se habían acumulado en su corazón, finalmente dio a luz el fruto del pecado. Dio a luz el fruto del pecado de matar al Hijo de Dios, quien era completamente inocente. ¿Cuántas personas hoy en día cometen injusticias como Pilato? No dudan ni por un momento en cometer actos injustos si eso les es provechoso para ellos mismo. Acusan a otros e intentan matarlos sólo para sobrevivir. Ellos sostienen, "Esto está bien", aunque sabe que su pecado no es algo trivial. Eso se debe a que la consciencia la tiene entumecida, mientras que el mundo se llena cada vez más de pecado. Del mismo modo que Pilato culpó a los judíos por su acto injusto y cobarde y se lavó las manos, las personas hoy culpan a los demás y aún así dicen, "No es mi culpa, no pude evitarlo. " Pero en ningún caso, ustedes no pueden culpar a otros por sus propias obras de maldad. En especial, es peor cuando sus acciones se oponen a un hombre de Dios y desacreditan al reino de Dios. Toda la humanidad goza de libre albedrio, y pueden elegir entre el bien y el mal. Y la responsabilidad de sus elecciones recae únicamente sobre ellos. El resultado de lo que eligen es ya sea la felicidad el Cielo o los castigos del Infierno. Espero que ustedes los creyentes tengan esto siempre presente. Hoy, Pilato está en continuo arrepentimiento porque le arrancaron la legua debido a las palabras de maldad, y porque está siendo flagelado. Se culpa a sí mismo todo el tiempo pensando, "¿por qué hice lo que hice? Él abandonó la justicia para disfrutar los placeres momentáneos en esta tierra, pero ¡Cuán trágicas han sido las consecuencias para su vida! Él intentó retener su poder social y su fama aún haciendo cosas injustas. Por otro lado, sus últimos días en la tierra tampoco fueron muy buenos. Existen muchas historias acerca de la muerte de Pilato, pero la más creíble es la que afirma que fue llevado a Roma por matar a muchos samaritanos inocentes en su jurisdicción. Se dice que mientras esperaba el juicio, se suicidó. Su cuerpo fue arrojado al Rio Tiber, pero como el rio a menudo se desbardaba, se arrojó después su cuerpo a un algún lago en los Alpes. Hay una montaña cerca del lago que se llama "La Montaña de Pilato", y es muy famosa por el mal clima, como una bruma espesa. La gente dice que eso se debe al alma maldita de Pilato. Por lo tanto, cuando encontramos algo de falta de verdad en nuestros corazones, como la avaricia, un poco de deseo egoísta, una mente astuta o un corazón codicioso, no deberíamos simplemente ignorar eso. Los nombres de los judíos que gritaban que crucificaran a Jesús ni siquiera se los menciona en la Biblia, pero a Pilato sí. Ellos eran gente común. Pero debido a la maldad que había en ellos, ¡cuánta tristeza causaron sus actos! Muchos de ellos le habían dado la bienvenida a Jesús como su rey cuando Él hizo Su entrada a Jerusalén en un burro. Probablemente muchos también habían sido sanados por Jesús, habían escuchado Sus palabras de vida y habían sido testigos de Sus señales y milagros. Pero cuando vieron a Jesús parado como si fuese un criminal, ellos cambiaron su parecer completamente. Habían escuchado y experimentado muchas cosas a través de Jesús, y sabían que Él sólo hacia cosas buenas. Mas cuando las cosas no se veían favorables para ellos, simplemente traicionaron a Jesús.
¡Cuán triste es que finalmente ellos crucificaron al Hijo de Dios, el Salvador que vino a salvarlos! Santiago 1:15 dice, "Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte." Por consiguiente, nosotros debemos arrancar hasta las raíces de maldad de nuestros corazones, y debemos ser capaces de elegir lo bueno y lo correcto en todo tiempo. El mundo está cada vez más en las tinieblas, y se está llenando de pecado. Y como resultado, la tentación a pecar se vuelve más fuerte. Para poder ganar la batalla en este mundo, debemos llevar puesta toda la armadura de Dios. Oro en el nombre del Señor para ustedes tengan la coraza de justicia, que es un corazón verdaderamente justo, para que de ese modo, siempre salgan victoriosos. [Amén]
13.)
El Infierno (13)
[Pasaje] [1 Samuel 15: 22 -23] "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey." Éste es el 13vo sermón de la serie sobre El Infierno. Hoy en día, es habitual encontrar personas que padecen serias enfermedades. En el caso del cáncer, las estadísticas revelan que existen casi 500.000 pacientes en Corea. Resultado que significa que uno de cada cien coreanos es un paciente de cáncer. A medida que el cáncer avanza, el sufrimiento del paciente va en aumento. De ser posible, se interviene quirúrgicamente para extirpar el cáncer. Por lo general, remueven parte del órgano afectado con el cáncer. En caso de que reaparezca o surja otro problema, se debe operar nuevamente. Algunos son sometidos a operación más de una docena de veces. Allí no termina todo. Muchos son sometidos a tratamientos para combatir el cáncer tales como quimioterapia y radioterapia. En la mayoría de los casos, estos tratamientos son acompañados por complicaciones. Los pacientes sufren nausea, como si los intestinos se le fueran a salir, y un dolor en todo el cuerpo como si los apretaran y retorcieran. Comienzan a adelgazar mucho. Y también pierden todo el cabello hasta quedar pelados. Aquellos pacientes que ya no pueden ser sometidos a estos tratamientos, sólo les queda esperar, analgésicos de por medio, su muerte. Esto no sólo sucede con el cáncer, sino que también con otras enfermedades terribles. En algunos casos serios de diabetes, los pacientes sufren complicaciones en todo su cuerpo. Algunos de ellos quedan ciegos y otros tienen que sufrir la amputación de sus piernas. Esa enfermedad no se cura por completo y sigue avanzando; por lo tanto, los pacientes viven en dolor y nerviosismo a lo largo de la vida. No pueden comer todo lo que desean, y deben tomar medicamentos o inyectarse a diario. Van al hospital como si fuera su segundo hogar. También la vida de sus familiares se ve afectada, ya que se agotan mental y económicamente.
En el caso del HIV(SIDA), el sistema inmunológico de la persona se debilita; y por consiguiente, contraen con facilidad cualquier tipo de gérmenes y virus. Entonces, sufren inflamaciones y tumores en todo el cuerpo. Llega un punto en sus vidas que sólo les queda esperar la muerte, y sus cuerpos parecen haber sido comidos por todas partes por gusanos. En el caso de la lepra, si sufre cortaduras o lastimaduras en cualquier parte del cuerpo, como la mano o pie, y si se infecta la persona puede perder el brazo o la pierna entera. Hoy en día, también hay ocurren muchos accidentes de tráfico y laborales. Hay muchas personas que han padecido la amputación de sus brazos o piernas. Otras personas sufren quemaduras severas en todo su cuerpo. Algunos de estos, ni siquiera pueden comer o dormir a causa del dolor por estos accidentes y desastres. Sólo logran conciliar algo de sueño cuando están bajo el efecto de los analgésicos, los cuales son como narcóticos. Si su estado empeora, ni siquiera los analgésicos surten efecto. Para aquellos que están sufriendo ese dolor sin esperanza, aún un segundo parece un largo tiempo. Algunos de ellos, hasta pierden su forma humana normal, sin mencionar la apariencia habitual. Y muchas veces al día piensan en el suicidio. Sin embargo, ni siquiera estas enfermedades ni heridas pueden comparase con los sufrimientos que se reciben en el Infierno. En este mundo, quizás puedan descansar al menos por un momento, y al morir, ese dolor en particular desaparecerá. Pero en el Infierno, los sufrimientos continuaran por el resto de la eternidad. Hermanos y hermanas, Jesús ha sanado tantas personas de un sinnúmero de enfermedades. Del mismo modo, Él también cargó con todos los sufrimientos en la cruz para así librarnos de todas las enfermedades y padecimientos del Infierno. Y de ese modo, si verdaderamente creemos en el Señor, podremos vivir una vida libre de todo dolor de enfermedad o sufrimiento del Infierno. Oro en el nombre del Señor para que todos ustedes vivan una vida bendecida en el Señor. [Principal] Amados hermanos y hermanos en Cristo, en el ultimo sermón, les hablé sobre Pilato, como uno de los que están recibiendo castigos de tercer nivel. Como retribución por haber entregado a Jesús a los azotes y crucifixión, también él está siendo azotado en el Sepulcro Inferior. Despiadados mensajeros del Infierno lo azotan con látigos espantosos cada vez que el nombre de Pilato es pronunciado. Él no puede ni siquiera rogar por su dolor. Y eso es porque se le arrancó la lengua como una maldición porque fue ella la que sentencio a la cruz a Jesús. El Rey Saúl, el primer rey de Israel, también se halla entre los que están recibiendo los castigos de tercer nivel. Él está colgado con su abdomen atravesado por un arpón. El arpón no sólo es filoso, también tiene muchos clavos como en punta.
Es difícil para un ser humano estar colgado, ¡cuánto más debe ser estarlo con el abdomen atravesado por un arpón! Además del dolor por estar atravesado con un arpón, se suma que el cuerpo ira cayendo por el mismo peso y la herida se rasgará. El abdomen se rasgará a causa de los clavos como punta del arpón, y se podrá ver los músculos, huesos e intestinos. No hay manera de poder sacar este arpón. Sólo los mensajeros del Infierno pueden mover este arpón. De vez en cuando, algunos mensajeros con espantosas mascaras de animales vendrán y retorcerán el arpón. Entonces, el arpón y las puntas romperán aún más dentro del abdomen. Los mensajeros disfrutarán viendo a la persona sufrir de dolor. Así que, moverán el arpón de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda con fuerza. A medida que se retuerce el arpón, todos los órganos, no sólo el abdomen también los pulmones el estomago, el corazón y los intestinos se romperán. Tan pronto como el interior del abdomen es partido y despedazado, la herida luego se cierra. Entonces, vendrán los mensajeros del Infierno a clavar más profundamente el arpón nuevamente. Hermanos y hermanas, ¿por qué Saúl tuvo que caer en el Sepulcro Inferior? ¿Por qué razón tiene que recibir ese tipo de castigo tan miserable? ¿Qué recuerdan cuando piensan en Saúl? Probablemente, se acuerden de él yendo detrás de David para matarlo. David era un hombre amado por Dios. Además, también fue ungido rey para sustituir a Saúl. Y tomando en cuenta ese hecho de Saúl tratando de matar a David, podemos entender que era muy arrogante. Mas si nos remontamos a los comienzos de Saúl, podemos ver allí que en ese entonces no era tan arrogante. Cuando Saúl sube al trono, era una persona humilde ante Dios. Cuando Dios señala a Saúl como rey de Israel, Samuel dice lo siguiente de Saúl: 1 Samuel 9:20 dice, "…mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre?" Y Saúl contestó de manera muy humilde en el versículo 21, "… ¿no soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?" Cuando echaron suertes para elegir rey de entre el pueblo, Saúl, hijo de Quis, fue elegido, tal como Dios lo había dicho. Pero no encontraban a Saúl por ninguna parte. Entonces el pueblo preguntaba dónde andaba. Dios dijo que él se estaba escondiendo tras el equipaje. El equipaje era lo que las personas llevaban para el viaje. Saúl era una persona muy tímida. Cuando Saúl fue elegido rey, pero algunos insolentes protestaron: "¿Y éste es el que nos va a salvar?" Y fue tanto su desprecio por Saúl, que ni le ofrecieron regalos. Saúl, por su parte, no les hizo caso. Poco tiempo después, cuando los amonitas subieron contra Jabés de Galaad, Saúl luchó por Jabés de Galaad y su nación. Él venció a los amonitas y salvo al pueblo por poner su confianza en Dios y por amor al pueblo.
Dios estaba con Saúl, y así fue obteniendo victoria tras victoria. Dios tuvo en cuenta el corazón de Saúl y lo ungió rey. Sin embargo, el corazón de Saúl comenzó a cambiar. Él debería haber sido más humilde ya que conseguía la victoria sólo con la ayuda de Dios, pero pronto él se volvió arrogante. Por ejemplo, él mismo ofreció un sacrificio, lo cual era trabajo estrictamente para un sacerdote. Desobedeció a Dios y cometió pecado constantemente. En Samuel capitulo 15, ustedes saben muy bien que él desobedeció el mandamiento de Dios de destruir todo lo de Amalec. Fue Dios quien dio ese mandamiento de destruir a Amalec, y Dios también le dijo que debían destruir a cada persona, joven o viejo e inclusive todo el ganado. Eso incluso ya estaba decidido en los tiempos del Éxodo. Éxodo 17:14 dice, "Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo." Dios ya había anunciado el castigo. Es decir, Amalec había acumulado tanto pecado hasta el punto tal de no hallar más perdón. Si se hubiera dejado a Amalec, éste podría haber influenciado a Israel con sus prácticas idolatras. Esa era la razón por la cual debía ser totalmente destruido. Pero Saúl no obedeció la palabra de Dios. Sino que capturó vivo a Agag, rey de Amalec, y regresó triunfante. Además también regresó con el ganado bueno. Entonces Dios le dice a Samuel que se arrepentía de haber ungido a Saúl como rey. Nunca fue la voluntad de Dios ungir un rey para Israel. Dios quería que Su pueblo confiara solamente en Él. Pero el pueblo pedía un rey que los protegiera y gobernara sobre ellos. Fue a causa de este pedido del pueblo que Dios unge a Saúl, quien era el más calificado del pueblo en ese momento. Y cuando Saúl desobedece los mandamientos de Dios, Dios se dolió mucho. Porque Samuel conocía bien el corazón de Dios en eso, clamó a Dios toda la noche. Y con cierta angustia, Samuel le dice lo siguiente a Saúl; 1 Samuel 15:17 dice, "Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?" Luego le dijo lo que Saúl había hecho mal, y cuál era la voluntad de Dios en detalle. 1 Samuel 15:22-23 dice, "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey." Ahora, Saúl parecía que se había arrepentido. Él admitió que había pecado. Pero luego le siguieron palabras de diferente naturaleza. En la última parte del versículo 24 de 1 Samuel 15 dice, "Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos…" Lo que es más, le hace un pedido a Samuel. 1 Samuel 15:30 dice, "Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios." Básicamente, lo que él quería decir es, "yo admito mi pecado, pero por favor hónrame delante del pueblo
como rey." A Samuel le dolía cada vez que veía actuar así a Saúl. Desde ese incidente y hasta el su muerte, Samuel no volvió a ver a Saúl. Tras no haber escuchado el consejo de Samuel repetidas veces, Saúl finalmente fue abandonado. Hermanos y hermanas, si alguien tiene una falta, y se le señala esa falta, ¿de qué manera debería reaccionar esa persona? Esa persona debe admitir su falta de inmediato. No debe tratar de esconderla con excusas. Debe volverse de ese camino rápidamente, y mostrar el fruto del arrepentimiento. Sólo entonces, Dios le perdona y puede transitar el camino de la vida. Si Saúl se hubiese apartado de sus pecados y arrepentido en el momento en que se señaló su falta, su destino habría sido diferente. Pero Saúl sólo dio excusas y culpó a otros. Él debería haberse humillado ante Dios, pero la fama lo cegó. Sólo quería que los demás lo honraran. Saúl había olvidado que no había sido elegido rey por su habilidad, sino que fue Dios quien lo escogió. Su orgullo fue cegando cada vez a Saúl mientras trataba de guardar su fama y autoridad. Luego hasta comenzó a oponerse a David, quien había sido ungido por Dios. David mató a Goliat, el palestino y obró con sabiduría donde quiera que fuera enviado. Saúl lo reconoció y lo hizo jefe del ejército. Pero cierto día, algunas mujeres iban cantando, "Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles." Desde ese momento, Saúl comenzó a sentir celos en su corazón. Comenzó a centrarse en David con el pensamiento de que era una amenaza para su trono. Pero en David no existía el mínimo deseo de subir al trono. Él sólo permanecía fiel a Su pueblo y a su país. David salvo a la nación de grandes crisis, alcanzando logros sobresalientes. David estaba dispuesto a sacrificar su vida por la nación y por su pueblo, al igual que por el rey David. Como rey del país, Saúl debería haber estado agradecido con David. Pero a causa de su envidia y codicia, consideró a David como un enemigo e intentó matarlo. Y sólo por haber ayudado a David, Saúl mató a 85 sacerdotes de Dios en Nob, y casi destruye toda la ciudad. Eso vino a ser lo mismo que oponerse directamente a Dios mismo. Oponerse a un siervo de Dios es lo mismo que oponerse a Dios mismo. Dios jamás va a aceptar semejante cosa, y hará a esa persona responsable. Ahora bien, ¿por qué razón Dios no destruyó inmediatamente a Saúl, a pesar de que él estaba constantemente en desobediencia y haciendo lo malo? Dios estaba esperando porque Él sabía que David, por medio de las pruebas que padecía por las persecuciones de Saúl, llegaría a ser como oro refinado. . Y al mismo tiempo, Dios le estaba dando oportunidad a Saúl para que se arrepintiera. David tuvo dos oportunidades de matar a Saúl mientras estaba siendo perseguido, pero en ambas ocasiones lo dejó vivir.
Cuando David mostró su verdadero corazón hacia Saúl salvándolo, Saúl fue conmovido en su corazón. Saúl fue conmovido por el corazón puro de David, y hasta gritó a gran voz llamando a David, "mi hijo". Pero fue por ese momento solamente. No se arrepintió de corazón, y luego comenzó a perseguir a David para matarlo. Saúl no entendía el corazón de Dios que lo estaba soportando. Tan sólo siguió su codicia sin volverse de su camino de pecado. Tuvo que enfrentar un final miserable en el campo de batalla. Cuando estaban a punto de perder, él tomó su espada y cayó sobre ella. Eso fue para evitar una muerte nefasta en manos de los gentiles. A Saúl sólo le importaba su orgullo y honor, antes que seguir la voluntad de Dios, aún en el momento mismo de su muerte. Esta es la parte que nos permite entender el por qué él está colgado en el Sepulcro Inferior con su abdomen atravesado por un arpón. También se debe a que una vez mientras David tocaba el arpa para Saúl, éste intentó clavar a David con un arpón. Como pago por ese acto de maldad, él está sufriendo el dolor en su abdomen, que está siendo todo desgarrado por ese arpón filoso. Se queja de dolor y colgado, recuerda las oportunidades que tuvo para arrepentirse. Piensa, "¿por qué tuve que desobedecer? ¿Por qué tuve que oponerme a Dios? Por supuesto, que eso ya no tiene sentido porque está en el Infierno, pero no puede parar el gran arrepentimiento que siente. Pero cuando el dolor aumenta, el remordimiento desaparece de inmediato, y luego comienza a quejarse lleno de maldad. Mientras está haciendo eso, los mensajeros del Infierno se le acercan para retorcerle el arpón. Mientras está viendo que los mensajeros del Infierno se dirigen hacia él y lo miran, nuevamente se vuelve preso del miedo. Ya para ese momento ha sido golpeado por los pensamientos puesto que sabe lo que le espera. Ni siquiera sirve que él les diga, "¡por favor, déjenme a solas, por favor deténganse! Viendo la mirada de miedo en Saúl, el mensajero del Infierno muestra una sonrisa de satisfacción y clava el arpón y lo hace girar. Mientras hace girar el arpón una y otra vez, Saúl tiene que padecer el dolor detener el cuerpo retorcido. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, siempre debemos estar atentos por si nos estamos poniendo más en alto nosotros que a Dios. Mientras más alta posición tengamos, y mayor reconocimiento y amor, debemos recordar la gracia del primer amor. Todos somos pecadores. Si Jesús no hubiera tomado la cruz, nosotros sufriríamos los mismos padecimientos que Saúl en el Infierno. Y Dios nos salvó de esa miseria. Él nos ha dado la gracia, la salud, el dinero y el servicio, de modo tal que podamos convertirnos en obreros fieles de Dios. Y ¿cómo podemos afirmar que hicimos eso y que eso es mío?". Por lo tanto, siempre debemos ser humildes ante Dios y ante los hermanos en la fe.
No debe existir en nosotros el deseo de ser servidos. Nosotros debemos despojarnos por completo de nuestra lujuria, arrogancia, y codicia de fama, poder social y dinero por medio de la circuncisión del corazón. Si cometemos cualquier acto pecaminoso, debemos arrepentirnos de inmediato. Al principio, quizás nos afija en el corazón, y hasta puede haber cierto castigo por amor a Dios. Pero si nos empeñamos en seguir pecando, luego no sentiremos ni el más mínimo cargo de consciencia. Quizás hasta empecemos a difamar y acusar injustamente a siervos de Dios u obreros de Dios que aman Dios. Podemos comenzar a generar contiendas y división en la iglesia. El rey Saúl era un modelo de ese tipo de persona. Nosotros vamos a aprender de su ejemplo, para no tener que recorrer el mismo camino que él hizo. Especialmente, démonos cuenta de cuán gran pecado es oponerse a un siervo de Dios. Por lo tanto, nosotros no vamos a hablar ni pensar nada en contra de él. Hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que son reconocidos por Dios, se humillarán más aún mientras ellos son reconocidos y amados. Del mismo modo, aquellos que aman con fervor y verdad a Dios, no tiene tiempo para amar a este mundo. Oro en el nombre del Señor para que ustedes siempre se ubiquen en el lugar más humilde hasta tanto Dios Padre los lleve a un lugar más alto, a la Nueva Jerusalén
14.)
El Infierno (14)
Pasaje Mateo 27:1-5 "Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte. Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó". Éste el 14to sermón de la serie sobre el Infierno. Ya les expliqué anteriormente hasta el 3er nivel de los cuatro niveles de castigo que existen el Sepulcro Inferior. Entre los algunos ejemplos importantes de quienes están recibiendo los castigos del tercer nivel, hallamos a Poncio Pilato y al Rey Saúl. En el día de hoy, les hablaré sobre el cuatro nivel de castigo, y para ello, permítanme recordarles la escena donde Poncio Pilato estaba interrogando a Jesús. Jesús no intentó dar ninguna excusa con respecto a las acusaciones de los judíos. Entonces Pilato le pregunta in Juan 19:10, "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?" Y Jesús luego le respondió, "Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene." Es decir, eso significa que llegado el momento, Dios lo permitió, y que Pilato tampoco tenía autoridad alguna para arrestar o liberar a Jesús, para matarlo o dejarlo vivir. Entonces, Jesús agregó algo muy significativo diciendo, "el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene". ¿Quién fue el que entregó al inocente Jesús a la corte de Pilato? Fueron los hombres de los sumos sacerdotes y Judas Iscariote quien vendió a Jesús a esos hombres. Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús, entregó por dinero a su Maestro a los hombres de los sumos sacerdotes por 30 monedas de plata. Pilato, por su parte, está recibiendo el castigo del tercer nivel. Entonces, ¿qué tipo de castigo está recibiendo Judas Iscariote? Tal como lo dijera Jesús, el pecado de Judas Iscariote fue mayor que el de Pilato. Por lo tanto, está recibiendo el 4to nivel de castigo. Si el 1er, 2do y 3er nivel de castigo son tan espantosos que ni siquiera queremos hablar de ellos, ¿cuánto más terrible debe ser el 4to nivel de castigo? Y ¿qué clase de actos malvados tienen que haber cometido las personas para tener que recibir semejantes dolores? Ustedes no deberían albergar en sus corazones ninguna clase de maldad como la que hizo que esas personas
estén recibiendo el 4to nivel de castigo. Oro en el nombre del Señor para que este mensaje se convierta en una semilla de cambio y en una chispa de luz para sus vidas. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, si clasificáramos los cuatro niveles de castigo en el Sepulcro Inferior en dos grandes grupos, podríamos decir que el 1ero y el 2do nivel son castigos relativamente menos gravosos, y que el 3ero y el 4to son castigos mucho peores. Hay muchos no creyentes entre aquellos que reciben los castigos de 1er y 2do nivel. Muchas de esas personas fueron al Infierno porque vivieron sus vidas sumidas en el pecado por no haber escuchado del Señor, por no conocer la Verdad. Mas muchos de aquellos que están en el 3ero y 4to nivel de castigo fueron creyentes den el Señor. Entonces, ¿por qué razón ellos están recibiendo peores castigos pesar de haber creído? Es porque ellos cambiaron de opinión, y traicionaron a Dios. Incluso después de haber experimentado al Espíritu Santo, ellos blasfemaron contra Él. Sabiendo que eso es un pecado, siguieron cometido ese pecado imperdonable. Afirmando que eran hijos de Dios y que conocían la Verdad, cometieron mayores actos de maldad que los propios inconversos que no conocen al Señor. Lucas 12:47 y la primera parte del 48 dice, "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco..." Tal como está escrito, es un gran pecado cometer intencionalmente pecado, conociendo la voluntad de Dios. Dios perdona la mayoría de nuestros pecados cuando nosotros nos arrepentimos, pero tales pecados son difíciles de perdonar. ¿Qué consecuencias acarrea el pecado no perdonado? Conforme a las reglas del reino espiritual que dicen que la paga del pecado es muerte, esos pecados enfrentan muerte. En otras palabras, las personas que cometen esos pecados deben ir al Infierno, el cual es la muerte eterna. Dios mencionó los pecados imperdonables, los pecados que llevan a la muerte en la Biblia. 1 Juan 5:16 dice, "Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida." Aquellos que cometen tales pecados que conducen a la muerte son quienes están recibiendo los castigos del 3ero y 4to nivel. Es decir, si los pecados son relativamente menos espantosos, entonces recibirán castigos del 3er nivel; pero si son aún más atroces, recibirán los del 4to nivel. Por lo tanto, no debemos cometer ninguna clase de pecado, y menos aún aquellos que conducen a la muerte. Ahora bien, ¿cuáles son los pecados que llevan a la muerte que no pueden ser perdonados? En primer lugar están aquellos que luego de haber recibido salvación, se corrompen, lo cual es como crucificar a Cristo nuevamente. Hebreos 6:4-6 dice, "Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio." Creo que ustedes deben haber visto a esta clase de personas alrededor de ustedes. Antes de conocer al Señor, esas personas estaban en pobreza, sumidos en enfermedades, problemas familiares y muchos otros problemas. Pero luego aceptaron al Señor, escucharon la Palabra de vida y se arrepintieron de todo lo malo del pasado. Y el Señor de amor resolvió todos sus problemas con gracia y por medio del poder del Espiritu Santo. Todas sus enfermedades fueron sanadas con sólo una oración. Sus vidas pobres fueron cambiadas a vidas ricas. Tuvieron luz en vez de tinieblas. Estaban muy agradecidos por la gracia recibida y prometieron ser fieles con toda su vida con el reino de Dios, la iglesia y con el pastor. Se avocaron a las obras de Dios, y pronto fueron reconocidos por la iglesia y alcanzaron posiciones de reconocimiento dentro de la iglesia. Pero en algún punto de sus vidas, el mundo volvió a sus vidas y siguiendo a ese mundo, abandonaron la iglesia. Y se volvieron al mundo peor que antes de haber creído en el Señor, siguiendo sus propias lujurias, incluso peor que los inconversos. 2 Pedro 2:20 dice, "Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero." Algunos intentan justificar ese cambio acusando a la iglesia, calumniando al pastor y a los miembros de la iglesia. Incluso la maldad en ellos va cada vez en aumento. Algunos de ellos llevan adelante obras de Satanás para destruir la iglesia a través de diferentes tipos de
conspiración. Y al ver a estas personas, los inconversos critican a la iglesia diciendo, "los cristianos son peores". ¡Cuánta deshonra trae eso a Dios! Es como si se escupiera a la iglesia, la cual es el cuerpo de Cristo. Es por esa razón que los que se corrompieron nuevamente serán condenados por el pecado de crucificar a Jesús una y otra vez, avergonzándolo en público. Antes de conocer al Señor, éramos hijos del diablo, en amistad con el mundo. Y de esa manera, ya hemos crucificado a Cristo una vez. Jesús nos amó primero, cuando todavía éramos pecadores, Él murió en la cruz por nosotros. Si los hijos de Dios que han recibido tal amor se corrompen nuevamente y se vuelven amigos del mundo, eso como si crucificaran a Cristo de nuevo. Como consecuencia, esas personas no pueden ser renovadas para llegar al arrepentimiento. En especial, si no son creyentes nuevos sino que ya han experimentado muchos dones y el poder el Espiritu Santo, y han gustado de muchas cosas espirituales, han escuchado la Palabra de verdad y hasta cierto punto, la conocen, es mucho más difícil que hallen perdón. Por último, ellos terminan en la muerte eterna, y los castigos del Infierno. Hermanos y hermanas, la segunda clase de pecados que llevan a la muerte son aquellos que se cometen intencionalmente después de haber conocido la Verdad. Hebreos 10:26-27 dice, "Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios." Cometer intencionalmente un pecado significa que saben que es pecado y aún así lo cometen deliberadamente. Ustedes, miembros de Manmin han escuchado la Verdad muchas veces. Lo han hecho una y otra vez. Y aún así, hay algunos que cometen pecados que llevan a la muerte y luego me escriben pidiéndome perdón. Cuando recibí una carta así una vez, tuve que aferrarme a Dios con lágrimas como su pastor por muchos días. Pero hay muchas personas que cometen tales pecados un sinnúmero de veces, y aún así me escriben. A pesar de que expliqué que tal camino es un camino directo al Infierno, ellos siguen pecando una y otra vez. Si sólo ha sucedido una vez, y si ellos se arrepienten de todo corazón, cuando yo intercedo por ellos, pueden hallar perdón. Pero cuando pecan reiteradamente, ¿qué puedo hacer yo? Por supuesto, algunas personas tratan de arrepentirse y volverse de sus pecados porque tienen miedo al escuchar los mensajes sobre el Infierno. Sin embargo, no se lo proponen y no se despojan de cosas que son de la naturaleza pecaminosa, tales como una mente adultera y la codicia. Entonces, el arrepentimiento es en vano. Y pasado un tiempo, vuelven a cometer el mismo pecado. 2 Pedro 2:22 dice, "Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno." Si endurecen sus corazones e intencionalmente cometen pecados siguiendo su lujuria a pesar de conocer la Verdad, ni siquiera han de sentir un cargo de consciencia. El espíritu de arrepentimiento no puede venir sobre ellos. Y si no hay arrepentimiento, no puede haber perdón. Es por ello que la Biblia afirma que sólo el espanto del fuego del Infierno les espera a tales personas. La Biblia dice que solo les queda esperar llenos de miedo el Día del Juicio. Hermanos y hermanas, la tercera clase de pecados que conducen a la muerte es la blasfemia contra el Espíritu Santo. En los cuatro Evangelios, los cuales relatan el ministerio de Jesús, nosotros podemos leer muchas veces que la blasfemia contra el Espíritu Santo no puede ser perdonada. Entonces, ¿qué es la blasfemia contra el Espiritu Santo? Por ejemplo, hubo muchas personas en los tiempos de Jesús, que viendo las señales y Milagros que Él hacía, decían que eran hechas por Belcebú, el rey de los demonios, o que eran obras del diablo. Pero fue por el poder del Espiritu Santo que Jesús hizo esas obras maravillosas. Por consiguiente, los que criticaban a Jesús, en realidad, estaban blasfemando contra el Espíritu Santo. Incluso en la actualidad, todavía existe esa clase de personas. A pesar que afirman creer en Dios, cuando ven algunas Iglesias en las que las obras del Espiritu Santo se manifiestan, ellos sostienen que son obras de Satanás o que esa iglesia es hereje. Sin tener ninguna base solida bíblica o evidencia en firme, juzgan por no entender las obras o porque tiene un mal sentimiento con respecto a eso. Pero si el Espíritu Santo, enviado por Dios no realice esas obras, ¿cómo es posible que se manifiesten obras tan poderosas que ningún hombre puede hacer? Es más, si Jesucristo es predicado y el reino de Dios se expande a través de esas obras poderosas, no hay duda alguna que son obras del Espíritu Santo. Y oponerse a las obras del Espiritu Santo, es oponerse a Dios mismo. Y a pesar de estar oponiéndose a Dios, algunas de esas personas sostiene que todavía son hijos de Dios. Pero Dios nunca los reconocerá como Sus hijos salvos. Aquellos que se oponen al Espíritu Santo o los que traicionan a Dios después de haber experimentado las
obras del Espiritu Santo, no recibirán el espíritu de arrepentimiento. Aunque se arrepientan de labios, los muros de pecado no pueden ser demolidos. Después de que mueren, serán condenados como peores pecadores que los mismos inconversos, y recibirán los castigos del 3ero y 4to nivel. Amados hermanos y hermanas en Cristo, ahora bien, ¿cómo se el 4to nivel de castigo en el Sepulcro Inferior? Al igual que el 3er nivel, son los mismos mensajeros del Infierno quienes infligen el castigo, pero la magnitud del dolor y la crueldad son diferentes. Es el lugar donde los peores pecadores de la historia de la humanidad están recibiendo su castigo; así que pueden imaginarse ¡cuán espantoso debe ser! Por ejemplo, en el 4to nivel, hay personas que son torturadas mientras están colgadas de una cruz. ¿Por qué colgados de una cruz? Es porque ellos tienen que pagar el precio de la maldición que dicta la paga del pecado. Ya que todos éramos pecadores, cada uno de nosotros tuvo que ser colgado en la misma cruz que Jesús. Sólo que ¿quién estuvo verdaderamente colgado de una cruz? Gálatas 3:13 dice, "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)." Jesús nos redimió de la maldición del pecado al morir en ese madero. Mas aquellos que han ido a parar al 4to nivel de castigo no tiene nada que ver con esa gracia de redención. 1 Timoteo 4:1-2 says, "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia." Como está escrito, son aquellos cuya conciencia está cauterizada como con un hierro candente, y que se han convertido en siervos del demonio para oponerse a Dios. Son los que crucificaron a Jesús. Esa es la razón por la cual están colgados de un madero, el símbolo de la maldición, para recibir los castigos correspondientes. Uno de esos ejemplos es Judas Iscariote, quien fue marcado como un traidor. El era un discípulo de Jesús, y Jesús lo amaba. Judas aprendió la Palabra de verdad y bondad directamente de Cristo. Él no solo escuchó las asombrosas señales y maravillas, sino que las vio y las experimentó de primera mano. Pero debido a que Judas no se despojó de su codicia, Satanás lo incitó en su naturaleza pecaminosa. Judas vendió a Jesús, el Hijo de Dios, el Maestro de los judíos. Por supuesto, él se dio cuenta de su pecado cuando Jesús ya había sido entregado para ser crucificado y lo lamentó, pero ya era demasiado tarde. Él tiene que haber intentado arrepentirse. Incluso devolvió el dinero que le habían dado. Pero aunque quiso arrepentirse, no le fue dado el espiritu de arrepentimiento. El peso del pecado era tal que no pudiendo soportar más el dolor en su corazón, se ahorcó. Hechos 1:18 dice, "Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron." Judas Iscariote está colgado y sangrando al frente de todos aquellos que también están colgados en maderos den el 4to nivel de castigo en el Sepulcro Inferior. Comenzando por Judas Iscariote, luego están todos lo que se opusieron a Dios, se hallan colgados y ordenados en hileras. Esa espantosa escena nos recuerda algún cementerio después de la guerra, o algún matadero donde podemos encontrar muchos animales colgados. Hermanos y hermanas, la crucifixión es una de las formas más crueles de ejecución sobre la tierra. Aquellos que son colgados en una cruz, son abandonados en vergüenza y dolor por horas e incluso por días. Mientras están colgados de sus manos y pies desnudos, ellos sienten el dolor de cómo su carne desgarra y también el dolor de la picadura de los insectos. Sangran hasta morir lentamente bajo el sol abrazador, y pierden todas sus fuerzas. Es así que el convicto sólo desea morir lo antes posible. La crucifixión fue concebida como una manera de advertir a las personas haciéndoles ver el miserable fin de los delincuentes. El más grande de los horrores. Incluyendo a Judas Iscariote, aquellos que están colgados deben permanecer así incluso por miles de años, hasta el Juicio Final. Judas tiene en su cabeza una corona de grandes espinas. Las espinas crecen continuamente alrededor de toda su cabeza y perforan la piel, el cráneo hasta el cerebro. Bajo la cruz, hay cosas como si fuesen animales que se arrastran, pero en realidad, son otras almas que también han caído en el 4to nivel de castigo. También están los que acumularon gran maldad, oponiéndose a Dios y terminando en el Infierno. Han adquirido, después de tantas series de torturas, un aspecto y forma espeluznante. Bajo la cruz de Judas, estos son torturados por los mensajeros del Infierno y son atravesados por lanzas. Cada vez que ellos son atravesados por lazas, ellos también atraviesan a Judas que no para de gritar. Mientras más doloroso sea para ellos, más se clavan las lanzas a Judas Iscariote. Tratan de librarse de su ira de esa manera, mostrando su gran maldad.
También, los mensajeros del Infierno, los ángeles caídos, se burlan a una voz de Judas Iscariote. Se ríen de él diciendo, "Él que vendió a su Salvador, el que habría de salvarlo. Todo nos fue de beneficio. Lo hizo tan bien. ¡Qué divertido! A parte del dolor físico, Judas tiene que soportar la tortura mental de las burlas. Él debe recordar a cada instante que es el maldito que vendió al Hijo de Dios. Lo recuerda más claramente cada vez que las espinas crecen y perforan su cabeza con esas puntas filosas. Quizás ustedes se hagan una pregunta. Aquellos que cometen suicidio se convertirán en demonios y vagarán por la tierra, entonces, ¿por qué razón Judas ya está en el Sepulcro Inferior? Les explicaré eso en el próximo sermón, junto con los casos del Rey Saúl y de Pilato. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, debido a que él fue llamado para estar entre los doce discípulos de Jesús, Judas Iscariote debería haber estado muy apasionado cuando conoció a Jesús. Hechos 1:17 dice, "y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio," y tal como está escrito, él habría tenido su parte como apóstol y como uno de los doce. Pero a medida que el tiempo pasaba, Jesús se dio cuenta de que Judas no era la persona que Él creía que era. Judas creyó que ganaría muchas cosas materiales siguiendo a Jesús, pero eso nunca pasó. Él alimentó su codicia al robar poco a poco del tesoro, el cual tenía a su cargo. El creerse justo, su codicia y su maldad lo fueron distanciando cada vez más de Jesús. Por último, Judas vendió a su Maestro e Hijo de Dios, Jesucristo, por treinta monedas de plata, lo cual equivalía al precio de un esclavo. Él no se arrepintió a pesar de que Jesús lo esperó bastante. Él abandonó el camino glorioso de ser un discípulo y se convirtió en el primer ejemplo de un traidor. Él rechazó la oportunidad de gozar la gloria junto a Jesús luego en Su reino. Hermanos y hermanas, Gálatas 6:6 dice, "El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye." Me gustaría poder compartir mi felicidad, no la felicidad que el mundo puede dar, con todos ustedes, ¿Hay alguno entre ustedes que no se haya despojado de su justicia propia, codicia u otra forma de maldad? Oro en el nombre del Señor para que puedan despojarse por complete y así puedan disfrutar de la verdadera paz y felicidad, y de todas las cosas buenas en la Nueva Jerusalén conmigo. [¡AMÉN!]
15.)
El Infierno (15)
[Pasaje] [Mateo 12: 31-32] "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero." Éste el 15to sermón de la serie sobre el Infierno. En la última sesión, les hablé sobre el cuarto nivel de castigo en el Hades Inferior. Aquellas almas que están recibiendo el cuarto nivel de castigo son las que cometieron graves e imperdonables pecados que conducen a la muerte. Judas Iscariote es un claro ejemplo de aquellas personas que están recibiendo ese tipo de castigo. Judas vendió a Su maestro a los sumos sacerdotes por 30 monedas de plata. Finalmente, Jesús fue crucificado, y Judas se ahorcó por no poder cargar con la culpa y el cargo de consciencia. Ahora bien, quizás se estén preguntando algo en este momento. Si Judas Iscariote se suicide, entonces, ¿por qué está sufriendo los castigos en el Sepulcro Inferior, en vez de convertirse en un demonio?
Antes de explicarles el por qué de eso, comenzaré por darles detalles sobre algunos de los castigos que están recibiendo aquellos que blasfemaron en gran manera contra el Espiritu Santo. Proverbios 15:32 dice, "El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento." Mientras esté compartiendo este mensaje sobre los castigos del Hades Inferior, si ustedes lo aceptan como disciplina y reprensión, entonces obtendrán entendimiento espiritual. Es así que podrán tomar mejores moradas en el Cielo. Oro en el nombre del Señor para que ustedes sean creyentes sabios que no menosprecian su alma, sino más bien que la atesoran. [Principal] amados hermanos y hermanas en Cristo, algunos de los que fueron al Infierno habían cometido suicidio, como en el caso del Rey Saúl y de Judas Iscariote. ¿Cuándo van al Hades Inferior? Permítanme brevemente explicarle este punto ya que hay algunos entre ustedes que tienen preguntas al respecto. Judas Iscariote se ahorcó porque no podía soportar el cargo de consciencia de haber vendido a Su Maestro. Las almas de aquellos que cometieron pecado se convierten en demonios y vagan por toda la tierra. Ellos caerán al Hades Inferior cuando el Reinado del Milenio comience. Es decir, los demonios deambularán por esta tierra hasta que finalice el periodo de 7 años de la Gran Tribulación. Como se lo explicara en el último sermón, Judas Iscariote no se convirtió en un demonio, pero él sí ya se halla en el Hades Inferior recibiendo su castigo. ¿A qué se debe eso? Sencillamente, no se le permitió ni siquiera convertirse en demonio y vagar por esta tierra. Eso se debió a que él cometió un pecado tan grave que ya está recibiendo un castigo peor por eso. Por supuesto, es un castigo espantoso convertirse en demonio y vagar por toda la tierra. Si un alma abandona el cuerpo físico y aún así permanece en el espacio físico, sufre un gran dolor. Han de sufrir tanto que hubiesen preferido caer en el Sepulcro Inferior y recibir allí su merecido castigo. Sin embargo, el dolor que Judas Iscariote está sufriendo en el cuarto nivel en el Sepulcro Inferior no puede compararse con lo que sufren los demonios. Las torturas que él está recibiendo en la cruz, claro que son dolorosas, pero el sólo hecho de estar en el cuarto nivel de castigo del Sepulcro Inferior significa que el dolor es indescriptible. Eso se debe a que mientras más profundo sea el nivel del Infierno, más espesa la "densidad" que llena el Infierno. Por ejemplo, cuando bajamos a las profundidades del mar, todo el cuerpo se comprime por la presión. El cuerpo es aplastado. No podríamos ni siquiera respirar. Las venas en nuestro cuerpo reventarían y moriríamos desangrados. Del mismo modo, mientras más abajo se vaya en el Infierno, mayor presión sufrirá el alma debido a la espesura de la energía. Es así que, los que estén allí sufrirá en gran manera por el sólo hecho de encontrarse allí abajo.
El espacio donde Judas Iscariote está recibiendo su castigo tiene una gran densidad de energía muy espesa. Por lo tanto, aunque él no se convirtió en un demonio, ya está pagando suficiente por su pecado, el dolor que está sufriendo es realmente grande. Existe otra razón por la cual él es la excepción, y que a pesar de haberse suicidado, cayó en el Hades Inferior. Él está establecido como el "maestro" del cuarto nivel de castigo en el Sepulcro Inferior. Pero aquí la palabra "maestro" no tiene nada que ver con el significado de dueño o señor. Sino más bien, significa que él es una persona representativita allí. Judas Iscariote continuamente está siendo castigado, permanece como el principal entre aquellos que se hallan en el cuarto nivel de castigo en el Hades Inferior. Entonces, cuando los que conocen sobre los castigos en el Sepulcro Inferior, como es el caso de ustedes y de mí, piensa en los castigos del cuarto nivel, siempre nos acordamos de Judas Iscariote. Como acabo de mencionarles, Judas permanece como la figura representativita del cuarto nivel de castigo en el Sepulcro Inferior, para que de ese modo las personas en los tiempos postreros no sigan su ejemplo. Ahora bien, quizás algunos de ustedes todavía se pregunten sobre el Rey Saúl o sobre Poncio Pilato, de cuándo cayeron al Hades Inferior, ya que se sabe que ellos también se suicidaron. En el caso del Rey Saúl, él esta vagando como un demonio y caerá en el Hades Inferior para recibir los castigos del 3er nivel cuando el Reinado del Milenio comience. Hasta ese entonces, al igual que otras almas que cometieron suicidio, estará vagando por esta tierra. En el caso de Pilato, la teoría más convincente es que él cometió suicidio. Existen ciertas historias que se centran en el Monte Pilato. Mas la verdad es que no existe evidencia cierta o documento alguno que nos relate el final de la vida de Pilato. No existe manera alguna de saber cómo murió. El Imperio Romano, país de Pilato, comenzó a escribir la historia del Cristianismo luego de que ellos aceptaran el Cristianismo. Eusebio del Imperio romano escribió sobre la historia en los primeros tiempos del cristianismo. Y en su libro "Historia de la Iglesia", él presume que Pilato cayó en la tragedia de castigarse a sí mismo debido a que el mismo castigo de Dios lo seguía de cerca. Las personas, tiempo más tarde, también asumió que Pilato había cometido suicidio basándose en este registro. Pero tal como Eusebio lo escribiera, es tan sólo una suposición. Nosotros solamente podemos presumir que Pilato sufrió una muerte trágica de acuerdo con las historias escritas sobre él. Las historias nos dicen que fue llevado a Romay ejecutado, u otra versión es que tropezó y cayó por el Monte Pilato. En fin, cualquiera de las historias afirma que ciertamente enfrentó una muerte trágica. Pero nosotros podemos inferir por los sermones sobre el Infierno si Pilato cometió o no suicidio. Dios nos ha hecho saber que cada vez que alguien lo nombra e la tierra, él es azotado. Mediante esto es que podemos entender que él ya está recibiendo los castigos en el Hades Inferior. En otras palabras, podemos inferir que él no cometió suicidio. Hermanos y hermanas, y televidentes, jamás debemos llegar al suicidio. Únicamente Dios tiene autoridad sobre la vida.
Ya sea que se trate de nuestra vida o de la de otras personas, no podemos disponer de ella como bien nos parezca. Por lo tanto, el cometer suicidio significa desafiar la soberanía de Dios. Es un pecado grave que se opone o desafía la Palabra de Dios. Como está escrito en Éxodo 20:13, "No matarás." Matar está estrictamente prohibido por Dios. Éste es uno de los Diez Mandamientos. Aquí se abarca no sólo el matar intencionalmente a otra persona, sino también el quitarse la vida propia. Por otro lado, el cometer suicidio también constituye un gran pecado contra nuestros padres. Es un pecado contra nuestros padres terrenales, y también contra nuestro Padre Celestial, quien es el Padre de nuestro espiritu y cuerpo. Dios Padre nos creó como seres humanos a Su imagen y semejanza para brindarnos Su amor. Si esos hombres terminan con sus vidas por su propia cuenta, ¡cuán doloroso debe ser para Dios! Una cosa que deberíamos saber es que nuestro enemigo, Satanás, incita a las personas a que cometan suicidio. El enemigo, el diablo, se acerca a aquellos que se encuentran desesperados y los asalta con pensamientos pesimistas y depresivos. Y si esas personas están atadas completamente por esos pensamientos puestos por Satanás, eligen el suicidio como la medida extrema para acabar con su agonía. Por lo tanto, nunca debemos dejarnos envolver por ese engaño. Filipenses 4:13 dice, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Y tal como está escrito, nosotros podemos salir de la peor de las situaciones mediante el poder de Dios. Antes de encontrarme con Dios, hubo un momento en mi vida en el cual desee acabar con mi vida. Yo me hallaba sumido en la desesperación, sin esperanza debido a la enfermedad que padecía hacia tiempo y a la pobreza, y mis seres amados me descuidaban. Pero Dios se acercó primero a mí. Él me libró de la atadura de las enfermedades que me realmente me tenían incapacitado. Prosperé económicamente, y la paz llegó a mi familia. Esencialmente, Él me libró de las ataduras del pecado. Y ahora, yo me he convertido en un pastor que ayuda a que las personas sean libres de la desesperación y que se acerquen a Dios. El Salmo 40:2 dice, "Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos." Esa también es mi confesión. Nunca es la voluntad de Dios que acabemos con nuestras vidas. Eso sólo haría feliz a nuestro enemigo, el diablo. Asimismo, el objetivo del suicidio no es la libertad. Eso sólo nos llevará al Infierno, donde enfrentaremos la tristeza eterna y un dolor muchísimo más agudo. Por lo tanto, debemos dar a conocer esta verdad a nuestras familias, parientes y vecinos. Claro está, no todo caso que parece ser un suicidio, lo es en realidad. Les explicaré esos casos especiales más adelante cuando les hable sobre los espíritus de maldad. Amados hermanos y hermanas en Cristo, y televidentes, ahora permítanme explicarles sobre algunos de los castigos que sufren aquellos que blasfeman en gran manera contra el Espiritu Santo. Debido a que su pecado es grave, cuando mueren estos blasfemadores, ellos van al Hades Inferior y reciben
castigos de 3er y 4to nivel. Como leíamos en el pasaje de hoy en Mateo 12:31-32, la blasfemia contra el Espiritu Santo no puede ser perdonada. El Espiritu Santo es nuestro Ayudador, enviado por el Señor luego que Él ascendiera al Cielo. Él es quien nos guía hacia nuestra salvación, no el Señor. El Espíritu Santo es quien nos infunde fe para creer aunque no veamos. Él es quien nos revela la palabra espiritual en la Biblia, y lo secreto para que podamos conocer cuál es la voluntad de Dios. En otras palabras, Él es quien nos guía por el correcto camino para alcanzar la salvación. También, Él nos da diversos dones para poder experimentar las cosas espirituales. Por ejemplo, Él nos da el don de hablar en lenguas. Por lo tanto, el Espiritu Santo manifiesta las señales y maravillas con Su poder. Él nos permite experimentar el poder del Todopoderoso y el mundo espiritual donde se halla el reino celestial. Él nos permite darnos cuenta del amor de Dios para que de esa manera nuestros corazones sean renovados. Él nos permite nacer de nuevo como ciudadanos del reino celestial. Es por eso que negar al Espíritu Santo es lo mismo que decidir personalmente apartarnos del camino de la salvación. Y aún así, algunas personas niegan las obras del Espiritu Santo incluso después de haberlas experimentado. Esas personas reciben la sanidad de sus enfermedades mediante el poder del Espiritu Santo, y estando a las puertas de la muerte, tiene nueva vida. Pero aún así, deciden ir por el camino de la muerte. Aquellos que están llenos de maldad intentan destruir la iglesia oponiéndose a Dios. Resultará difícil, incluso para los inconversos, que se les perdone semejantes pecados. ¡Cuánto más para aquellos que han gustado de la gracia de Dios y aún así, lo cometen! Oponerse al Espiritu Santo es oponerse al Señor, y es oponerse a Dios Padre. Es por eso que resulta tan difícil de perdonar. Entre esas personas que blasfemaron al Espíritu Santo, se halla una pareja casada que están recibiendo su castigo juntos. "¡Lamento haberme casado con este hombre! Lo lamento y me arrepiento, y lo maldigo una y otra vez. ¿Por qué tuve que venir a este lugar despreciable? ¿Cómo fue que acabé en un lugar como este? Me dejé engañar por él. Él fue quien me engañó. Ese es el lamento de una mujer que resuena en la oscuridad del Hades Inferior. Esta mujer fue engañada por su esposo, y juntos se opusieron a Dios. Y como resultado de ello, ella acabó en el Hades Inferior. Y ahora se queja y maldice a su esposo. Ambos son malos, pero la mujer no podría haber blasfemado al Espiritu Santo y haberse opuesto a Dios por su propia cuenta. Ella se alió con su marido y sus obras de maldad para oponerse a Dios debido a su amor carnal por él. Esta pareja que juntos blasfemaron al Espiritu Santo, juntos están recibiendo el merecido castigo. Tiene que turnarse para ir a una gran olla llena de líquido hirviendo. Esta olla está llena de un líquido que no se sabe qué es pero tiene un olor nauseabundo y está todo sucio.
La olla está sobre un constante fuego que mantiene el líquido todo el tiempo hirviendo. Una vez que entran en esa olla, la piel de ellos se ampolla como si fuera la de un sapo. Sus ojos se salen, y todo su cuerpo se deforma. El cuerpo se retuerce y se asfixian debido a ese olor espantoso. Tratando de evitar el dolor, se retuercen y contorsionan, sacando la cabeza fuera del agua. Pero entonces, un gran pie los pisa y empuja sus cabezas nuevamente dentro de la olla. Es el pie del mensajero del Infierno que está torturando a esta pareja. En la planta del pie, se hallan uñas muy filosas que presionan fuertemente. Esta alma al ser pisoteada tendrá muchos cortes y volverá su cabeza a la olla, al calor asfixiante y al olor nauseabundo. Pero pronto, no pudiendo soportar más el dolor, salen del agua. Luego, se los vuelve a empujar dentro de la olla y todo el ciclo comienza nuevamente. Pero el castigo se inflige a una persona a la vez. Cuando es el esposo el torturado, la mujer debe observar la escena dese fuera de la olla. Y cuando es el turno de empujar a la mujer dentro, es el esposo quien observa desde afuera. A diferencia de lo que sucede en el mundo físico, ellos pueden ver lo que está pasando dentro de la olla desde afuera. Al principio, sienten tristeza por el otro cónyuge que está sufriendo. Hasta ese entonces, todavía hay algo de amor entre ellos. Implorarán por su cónyuge diciendo, "¡mi esposo/a se encuentra allí. Por favor, sáquenlo/a. Ya no le pisen la cabeza. Por favor sáquenlo/a! Pero luego de un tiempo, ya no implorarán más a favor del otro, y ¿a qué se deberá eso? Luego de recibir varias veces los castigos, se dan cuenta que mientras más sufre su cónyuge, menos sufren ellos. Y desde el momento en que se dan cuenta de esa realidad, le piden al mensajero del Infierno algo totalmente diferente. Viendo que su cónyuge está sufriendo en la olla, gritan, "Déjenlo/a mas tiempo. Así podré descansar. Sólo déjenlo/a allí." Y el que está en la olla padeciendo sólo se llenará de odio al escuchar que su cónyuge pide eso desde afuera de la olla. Y a medida que pasa el tiempo, ambos esposos se maldecirán el uno al otro. Eso es amor carnal. La esposa debe haber permanecido con su esposo hasta que ella traicionó al Señor de su vida por amar más a su esposo. Pero ¿cuál es el resultado de este amor carnal? Que juntos fueron a parar al infierno y están recibiendo el castigo merecido. Cuando la esposa se queje de su esposo argumentando que está sufriendo por causa de él, él no sólo la escuchará. Él la maldecirá a gran voz. La maldecirá por haberse aliado con él. Cuando se casaron, decían amarse el uno al otro. Pero debido a que el dolor es insoportable, prefieren que sea el otro el que sufra y no ellos mismos.
Así de sucia es la carne y el Infierno. Los que eran esposos en la tierra, acaban maldiciéndose el uno al otro, y le piden a los mensajeros del infierno que mantengan más tiempo en la olla al otro. Y entonces, los mensajeros sólo disfrutan todo eso. Los mensajeros los observan como si estuviesen viendo una película, "¡en este lugar sólo se maldicen! ¡Cuán felices nos hace su maldad! Y para lograr que todo empeore, aumentan el calor al fondo de la olla. Cuando las almas sacan las cabezas fuera de la olla, la pisotean con mayor firmeza. A medida que el líquido se vuelve más caliente y hierve, se escuchan que las almas maldicen cada vez más. Y mientras eso sucede, los mensajeros del Infierno sólo ríen más fuerte. En la próxima sesión, les seguiré explicando sobre los castigos que sufren aquellos que blasfeman al Espiritu Santo. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, cuando las almas que sufren los castigos en el Hades Inferior sacan afuera toda la maldad que hay en ellos, eso sólo trae mayor regocijo a los mensajeros del Infierno. Lo mismo sucede en esta tierra. Cuando las personas cometen maldades, los espíritus malvados se regocijan. Si al enfrentar dificultades nos comprometemos con este mundo, o nos quejamos y expresamos resentimiento, entonces nuestro enemigo el diablo viene sobre nosotros. Y así se nos dará mayores dificultades. Así que aquellos que conocen las reglas del mundo espiritual, no se quejen ni guarden resentimiento por nada. Den gracias y hagan confesiones de fe hasta el final para mostrar amor y fe por Dios. Incluso si los malvados les hacen pasar malos momentos, no le devuelvan mal por mal; más bien, reaccionen con bondad, dejando todo en manos de Dios. Romanos 12:21 dice, "No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal." Sólo obedezcan esta palabra. Si obedecen la palabra de Dios, actuando sólo en amor y bondad, entonces tendrán poder y autoridad para vencer toda fuerza del enemigo. Y Satanás ya no podrá acusarlos, entonces las pruebas y problemas se irán. Por lo tanto, en cualquier tipo de adversidad, es mi anhelo que sólo piensen en la verdad y que actúen en fe agradando a Dios. Oro en el nombre del Señor para que le den la gloria a Dios, al obtener la victoria en el nombre del Señor en todo lo que hagan, y así se conviertan en luz que brilla en todo los lugares oscuros. [Amén]
16.)
El Infierno (16)
Pasaje [Mateo 12: 31-32] "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado;
pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero." Éste el 16to sermón de la serie sobre el Infierno. ¡Cuán bendecidos somos porque el Señor nos envió al Espíritu Santo! Incluso después de haber aceptado al Señor, hasta que nos volvemos sin macha, es probable que no vivamos conforme la Palabra de Dios. Entonces, el Espíritu Santo nos ayuda a arrepentirnos. Cuando los creyentes no vivimos conforme la Palabra de Dios, el Espiritu Santo nos hace sentir ese pesar en nuestro corazón y nos da el espíritu de arrepentimiento. La última parte del versículo de Ezequiel 36:26 dice, "...y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne." Tal como se nos prometió, el Espíritu Santo rompe con nuestras estructuras, con nuestro sentido de justicia propia, y con nuestra terquedad y así podemos admitir nuestros pecados. Él también derrama el amor de Dios en nuestros corazones para que podamos confesar nuestros pecados y pedir perdón. Podemos sentir esta ayuda de parte del Espiritu Santo de manera más viva cuando nos arrepentimos por completo y con lágrimas. Sobre todo, el Espíritu Santo nos fortalece para que podamos dar fruto de arrepentimiento; es decir, volvernos por complete de nuestros pecados y vivir de acuerdo con la Palabra de Dios. Como lo he mencionado, el Espiritu Santo y el Señor trabajan juntos como pacificadores entre Dios y nosotros. Es justamente por eso que la blasfemia contra el Espiritu Santo no se puede perdonar. Jesús dijo que jamás se podría perdonar esa blasfemia. Pero la lamentable realidad es que hay tanta gente que no se da cuenta de lo grave que es este pecado, y entonces, blasfeman contra el Espíritu Santo. La paga que han de recibir por ese pecado quienes blasfeman es realmente grave. Es por ello, que es mi esperanza que ustedes siempre estén en paz con el Espíritu Santo. Asimismo, los exhorto a que oren para que muchas almas estén en paz con el Espiritu Santo. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, en el último sermón les hablé acerca de una pareja que pecaban juntos en la tierra y que juntos estaban recibiendo los castigos en el Sepulcro Inferior. Se trata de un espantoso castigo que están recibiéndolo por turno dentro de una olla de agua hirviendo. En ocasiones, en el Sepulcro Inferior, una familia entera recibe el merecido castigos todos juntos. Existe un caso de una hija que se opuso al Espiritu Santo gravemente, y sus padres junto a su hermano también formaron parte de eso con ella. Esa hija era una líder importante dentro de la iglesia; y por otro lado, también su familia pensaba que estaba llevando una buena vida cristiana. Sin embargo, la verdadera realidad era diferente. Ellos también trabajaron algo para Dios. Sin embargo, debido a que la hija era una autoridad en la iglesia, ellos usaron eso contra otros en la iglesia. Debido a que no circuncidaron sus corazones, la ira y la codicia afloraron de sus corazones en estas formas de mal. A pesar de que ustedes puedan creer en Dios si no circuncidan sus corazones, es probable que muestren las mismas acciones que los inconversos, quienes están llenos de maldad y que no conocen a Dios. Finalmente, el castigo cayó sobre toda la familia debido a sus malas obras. El padre se enfermó gravemente, estuvo al borde de la misma muerte. Sólo fue entonces que la familia se arrepintió hasta las lágrimas y se aferraron a Dios para que el padre se recuperara. Dios aceptó el arrepentimiento de ellos junto con la oración intercesora de su pastor, y permitió que el padre siguiera viviendo. Entonces, Dios me permitió entender algo inesperado. Eso fue que si Dios hubiese llamado a esa alma en ese momento, el padre al menos hubiera recibido una salvación con vergüenza, pero si se le extendía la vida, él ni siquiera habría recibido la salvación. Y de repente, tal como Dios lo dijo, algo me hizo pensar, "fue mejor que él muriese cuando estaba enfermo". Por su parte, la hija que era una líder importante en la iglesia sirvió en gran manera a Satanás, y traicionó a la iglesia Después de eso, todos los miembros de la familia abandonaron la iglesia junto a ella. Y no sólo se fueron, sino que cometieron pecados imperdonables al blasfemar contra el espiritu Santo. Poco tiempo después de eso, el padre de la familia, cuya vida Dios mismo había extendido, finalmente falleció. Si él hubiese muerto cuando aún tenía un poco de fe, él podría haber sido al menos salvo. Pero luego de que por la gracia de Dios, él recobrara la vida, perdió su fe y terminó cayendo en el profundo infierno. Del mismo modo, los miembros de su familia irán al Sepulcro Inferior conforme el pecado de ellos. El alma de la madre y la del hijo recibirán el mismo castigo que la del padre. ¿Qué tipo de castigo han de recibir? Están recibiendo su castigo en un lugar sonde hay un acantilado tan alto que la cima no puede verse.
En el espacio turbio lleno de olor a sangre, resuenan lamentos y sollozos como de demonios, y agudos gritos. En el medio de ese acantilado alto se hallan las tres almas que se parecen a tres manchas. Ellos están escalando algo que virtualmente es vertical. Escalan un acantilado áspero con sus manos y pies desnudos. Se les destroza la piel de las manos, pies y rodillas, y la sangre brota como si se les hubiese pasado una lija. Sin embargo, ellos continúan escalando el acantilado porque tienen a los mensajeros del infierno volando detrás de ellos. Están tan nerviosos a causa de que los mensajeros del infierno levantan sus manos en contra de ellos. Eso es porque al momento que los mensajeros del infierno levantan sus manos, muchas criaturas parecidas a los insectos se esparcen por todo el acantilado. Al igual que unas pequeñas gotas de agua salen de un pulverizador, del mismo modo, un sinnúmero de insectos cubre todo el piso dejándolo todo de color negro. Estos insectos, mostrando sus dientes, comienzan a perseguir a estas tres almas. Trepan por el acantilado muy rápidamente. Supongamos que ustedes abren la puerta de entrada, y cientos de cucarachas del tamaño de un dedo pulgar cubren todo el piso de su sala de estar. Ustedes estarían espantados. Ustedes estarían aún más espantados si fuesen arañas venenosas o escorpiones. Si pueden escuchar los sonidos de tantos insectos crujiendo a medida que se mueven, probablemente se horrorizarían. ¡Qué espantoso debe ser si esos insectos se les suben encima, suben por sus pies y piernas y cubren todo su cuerpo! Pero en el Sepulcro Inferior, no sólo hay cientos de cucarachas, sino también un sinnúmero de insectos que van en busca de las almas como simple presas. Sólo pueden pensar en salir huyendo, tanto que se trepan unos por encima de los otros. El hijo pude treparse encima de las otras dos almas que eran sus padres, o bien los ex esposos se pisan el uno al otro. Se pelean y se maldicen entre ellos. Ellos escalan el acantilado demostrando su maldad, pero pronto son atrapados por los insectos. Cuando los insectos atrapan a su presa, comienzan a mordisquear sus cuerpos; manos, cabeza, y todas las demás partes. En ese momento, no pueden hacer nada porque tampoco quieren caerse del acantilado, pero tampoco pueden sacudirse los insectos. No pueden hacer otra cosa que permitir que los insectos mordisqueen sus cuerpos. Lloran por el dolor de estar siendo comidos por los insectos, se retuercen y dejan ver aún más toda su maldad. Continúan maldiciéndose pero todavía. A medida que se maldicen y se pisotean los unos a los otros para propio beneficio, los mensajeros del infierno que están a su alrededor disfrutan al ver la espantosa maldad que sale de ellos. Y en un punto, el mensajero que controla el castigo estira sus manos para atraer a todos los insectos. Pero estas almas no pueden dejar de trepar por el acantilado, Ellos saben que pronto el mensajero del infierno permitirá que los insectos los muerdan. El dolor que se siente por estar escalando el acantilado con las manos y pies desnudos no es menor, pero es mucho peor el nerviosismo por ser atacados por los insectos. Es por esa razón que continúan trepando el acantilado llenos de miedo, aunque tengan las manos y pies destrozados y llenos de sangre. A parte no existe otro lugar donde huir de los insectos. Por supuesto, que por más que continúen trepando el acantilado, nunca va a deshacerse de los insectos. Ellos saben que eso nunca va a pasar, pero se aferran a la mínima esperanza que quizás el acantilado tengo fin, y por eso continúan trepando. Hermanos y hermanas, ahora les explicaré sobre el castigo que recibe una persona que ha blasfemado con sus palabras al Espiritu Santo. La Biblia hace un especial énfasis en la importancia de nuestras palabras reiteradas veces. Proverbios 18:21 dice, "La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos." Aquellos que sólo hablan palabras de verdad y bondad comerán el buen fruto de sus palabras. Pero aquellos que hablen palabras de maldad y faltas de fe comerán el fruto de la maldad. El fruto de las palabras es muy preciso, y nosotros podemos llegar a enfrentar serias dificultades por causa de sólo un par de palabras. Por ejemplo, algunos creyentes son perseguidos por sus familiares de tal modo que quizás puedan llegar a decir u orar para que los familiares se arrepientan aunque eso pueda significar que sufran un accidente. Entonces, Satanás escucha esas palabras de inmediato, y comienza a desafiar a Dios con respecto a eso. Satanás insiste en que lo que ellos dijeron es lo que debería pasarles. Y si ese desafío de Satanás concuerda con la justicia, es probable que se enfermen o se accidenten tal como lo habían expresado en palabras. A lo mejor, hasta sufran cierta discapacidad. Aunque los familiares a causa de eso se puedan arrepentir, ¿por qué causar semejante adversidad? ¿No puede el Dios Todopoderoso salvar a esos familiares empleando otras maneras mucho mejores que esas? Por supuesto, Él puede salvarlos mediante muchas otras buenas maneras.
Algunos pronuncian palabras que no son verdad, y sin saberlo acarrean pruebas sobre sus vidas. Estas pruebas pueden acabar rápidamente si se arrepienten, pero a veces ni siquiera recuerdan lo que dicen. Por lo tanto, espero que con certeza siempre tengan presente que todas sus palabras tiene sus consecuencias. Los exhorto a poner guarda sobre sus bocas para que de ese modo estén alertas y controlen sus palabras. Hermanos y hermanas, incluso si dicen algo con buena intención, si no es una palabra de verdad y bondad, eso puede acarrearles una prueba. Y si intencionalmente se dice una mentira para blasfemar a la iglesia y a un siervo de Dios e insultarlo, ¡cuán espantosa será la paga por eso! Es más, calumniar y acusar injustamente a una iglesia que da muestra de las obras del Espiritu Santo y del siervo amado por Dios es igual que blasfemar e insultar al Espíritu Santo. Por eso, esas personas serán interrogadas de seguro por sus palabras cuando sean juzgadas ante Dios. En Mateo 12:36, Jesús dijo, "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio." Aquellos que blasfeman contra el Espíritu Santo son sus palabras se convertirán en instrumentos de Satanás, causando disturbio en el Reino de Dios, y por último, ser reconocidos como hombres de las tinieblas. Y después del juicio, caerán en el nivel más profundo de castigo en el Infierno. El caso del que les voy a hablar entra en esta categoría. Esta alma había servido voluntariosamente por bastante tiempo en la iglesia. Desde afuera, podía verse que era un obrero que estaba lleno del Espiritu. Él amaba a Dios y a su pastor, y a la iglesia y a sus miembros mucho. Uno de los miembros de su familia también había sido curada de una enfermedad incurable que la habría dejado discapacitada. A través de la oración, algunos de los miembros de su familia volvieron a vivir después de estar casi al borde de la muerte. Él y su familia recibieron tanta gracia y bendiciones de parte de Dios por ser miembros de una iglesia amada por Dios. Se los veía servir con mucho entusiasmo debido a la gracia que había recibido. Sin embargo, lo más importante no lo hicieron, no circuncidaron sus corazones. Y como resultado de eso, todos se desilusionaron tras una prueba y se fueron de la iglesia. Fueron sus hijos los primeros en recibir las obras de Satanás, luego esta alma fue engañada a su vez por sus hijos. Él olvidó toda la gracia que había recibido y abandonó la iglesia. Luego de eso, comenzó a causar problemas al ministerio de la iglesia. Él no sólo dijo un par de palabras, sino que visitó a cada miembro de la iglesia y los instaba a que se fueran de la iglesia también. Incluso llamó a algunos miembros en otras partes del país o los visitó para desilusionarlos. Él podría haber dejado la iglesia por falta de fe. Pero si hubiese recordado la gracia recibida, no habría creído ningún rumor infundado sin cerciorarse primero. Él debería haber tratado de ver cuál era la verdad completa. Si hubiese hecho eso, podría haber tenido una oportunidad de recibir la misericordia de Dios. Pero esta alma no se sobrepuso a su maldad, y siguió cometiendo un sinfín de pecados con sus labios. Como resultado de sus pecados, él recibirá castigos espantosos en el Sepulcro Inferior. Cuando esta alma vaya al Sepulcro Inferior, los mensajeros del infierno sellaran con un hierro hirviendo su boca por haber blasfemado contra el Espíritu Santo. La forma de la boca se le borrará y únicamente le quedará el sello como si fuese una mancha. Luego se lo colocará en un tubo de vidrio que es justo del tamaño de una persona. Ambos lados, del lado de la cabeza y el de los pies será cubierto con una tapa. En esa tapa, se coloca algo así como un mango. Sería más fácil de visualizar si se imaginan el mango que se coloca en la tapa de la botella de champagne. Uno de los mangos está conectado a la cabeza de esta alma, y el otro a las piernas. Los mensajeros del infierno sujetarán cada mango y comenzarán por darle vueltas. Entonces, el alma que está dentro del tubo comenzará a retorcerse como si fuese un churro. Constantemente, se lo retuerce, y en un punto, la sangre comienza a brotar por todos lados, ojos, nariz y boca. Al igual que con un trapo con agua sucia cuando se lo retuerce, así sale la sangre de todo el cuerpo. Tan sólo piénselo. No es tan fácil torcer el dedo de un apersona hasta el punto que comienza a sangrar. Únicamente se logra con gran fuerza. Y aquí no sólo es un dedo, sino que todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, se retuerce hasta que agua y sangre salen. Los huesos se fracturan y rompen, y además se esparcen. Los músculos y la piel se desgarran. Los órganos internos estallan. Sólo en este punto, la sangre y el agua comienzan a brotar. Resulta difícil imaginar cuánta agua puede escurrirse de un cuerpo, y aún más difícil imaginarse cuánto sufre esa alma. El tubo de vidrio se llena de un líquido sangriento del cuerpo como si fuese una botella de vino Cuando ya no sale más liquido del cuerpo, los mensajeros del infierno lo dejan por un momento.
Lo dejan para que de ese modo, su cuerpo se reconstruya por completo. Pero, ¿cuál es el significado de la reconstrucción para esta alma? Significa que desde del mismo momento que se recupera, vuelve a ser retorcido y estrujado nuevamente. Incluso el momento de la reconstrucción es sólo un tiempo de preparación para la próxima ronda de tortura. A partir del aproximo sermón, les explicaré sobre otra clase de castigos que las almas que se oponen a Dios sufren. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, es una ley espiritual que dice que lo que sembramos, eso mismo cosechamos. Tal como se los mencioné en los ejemplos anteriores, esas almas están recibiendo el castigo conforme lo que cosecharon. La primer familia que les presenté, fueron arrogantes por tener títulos importantes dentro de la iglesia. Y como resultado, ellos tienen que escalar un alto acantilado También como resultado de oponerse a Dios como familia, por beneficio propio se maldicen y pelean unos contra otros. El segundo caso fue el que perturbó al Reino de Dios con tantas palabras visitando a los miembros de la iglesia. Y como resultado, su boca fue sellada. También como consecuencia de haber obrado bajo la instigación de Satanás, la sangre y el agua de su cuerpo están siendo estrujadas. Cuando amaron a otras personas, sembraron carne, y cosecharon carne. Es decir amaron con un amor carnal. Si un miembro de la familia está en oposición a Dios, lo correcto por amor verdadero es corregirlo por todos los medios. No es amor el cometer juntos los pecados simplemente por el afecto carnal que los une. Sino más bien, eso es aborrecer a la persona. Asimismo, cuando se ama a Dios y a la iglesia, al pastor y a los miembros, debemos tener un amor verdadero, inmutable. Y si alguna vez ustedes dijeron amar a Dios pero luego lo maldicen y a la iglesia cuando las cosas no les salen bien, eso de verdad es sucio y carnal. Por lo tanto, es mi anhelo que únicamente siembren buenas palabras y semillas y un corazón espiritual ante Dios. Oro en el nombre del Señor para que ustedes disfruten y den gracias por siempre por la abundante recompensa que estará atesorada en los Cielos conforme lo que ustedes hayan sembrado.
17.)
El Infierno (17)
Pasaje [Mateo 12: 31-32] "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero." Éste el 17timo sermón de la serie sobre el Infierno. La noche anterior a que Jesús tomara la cruz, Él dijo lo siguiente en la Ultima Cena a sus discípulos. Marcos 14:17-18 dice, "Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar." ¿De quién estaba hablando? Era de Judas Iscariote. Jesús sabia de antemano que Judas lo traicionaría. Sin embargo, Jesús no se dio por vencido con Judas hasta el final. Jesús no lo abandonó sino que intentó que él entendiera y le dio oportunidad de arrepentirse. Jesús no se daría por vencido con Judas por saber lo que le iba a pasara a su alma. Sino que Jesús sinceramente esperó que Judas escuchara lo que Él tenía para decir, que se arrepintiera, y que escapara del castigo eterno. Por supuesto, Jesús todo lo conoce y sabía que Judas no iba a cambiar. Él habló tan claramente porque sabía muy bien lo que iba a pasarle a Judas. Marcos 14:21 dice, "A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido." Eso es muy cierto. Aun cuando a ustedes les tocara sufrir el menor de los castigos en el infierno, seria mejor no haber nacido que ir a parar al Infierno. Pero para nosotros los que somos salvos y que vamos al Cielo, el haber nacido es una bendición y algo por lo cual estar agradecidos. Mediante este corto periodo de cultivación humana, hemos llegado a comprender el amor de Dios y que se
puede vivir en el reino eterno de gloria sin lágrimas, pena o sufrimiento. ¡Cuán bendecidos somos! Hoy voy a hablarles sobre esas personas que alguna vez fueron bendecidas como nosotros. Pero que en el medio del camino, abandonaron a Dios; y como resultado, sus almas fueron malditas y cayeron en el Infierno. Así como Jesús no dejó hasta el último a Judas Iscariote, Dios tampoco los dejó a ellos hasta el final. Dios les dio luz a través del Espíritu Santo, y también les dio la gracia para que se volvieran de sus caminos. Pero al último, ellos soltaron la misma mano de Dios. En este sermón, les hablaré de los castigos que sufren aquellos que han ido al Hades Inferior a causa de su blasfemia contra el Espíritu Santo. En el nombre del Señor, los exhorto a que atesoren este mensaje en sus corazones para que no sean ustedes quienes causen semejante tristeza al corazón de Dios. Principal Amados hermanos y hermanas en Cristo, el primer caso se trata de una persona que solía ser un pastor pero luego se volvió arrogante y se opuso a Dios. Él fue sanado de muchas enfermedades en la iglesia donde se experimentaban muchas obras del Espíritu Santo. Desde ese entonces, él ayunaba y oraba con fervor, esforzándose por circuncidar su corazón. También era fiel en sus tareas de cuidar y predicarles a las almas. Él siguió la voz y la guía del Espíritu Santo y dio fruto. Era reconocido y amado por las personas, y finalmente se convirtió en pastor. Pero a medida de que era reconocido y alabado por los demás, la arrogancia comenzó a tomar lugar en su corazón. Él no podía ver con claridad su situación. Creyó que tenía la razón todo el tiempo, y dejó de circuncidar su corazón. En él todavía había enojo, envidia y celos, pero dejó de despojarse de ellos. Incluso juzgó y condenó a aquellos que estaban en lo cierto. Si no le gustaba una persona determinada, guardaba sentimientos de rencor contra esa persona. Una vez que la arrogancia gana el corazón de una persona, la maldad comienza a salir a la superficie poco a poco se muestra cada vez mas. Por último, alcanzó uno de los peores estados que una persona puede alcanzar, no podía controlarse y no escuchaba el consejo de nadie. Esta persona también acumuló maldad tras maldad, y finalmente fue atrapado por Satanás. Cuando le llegó la prueba, se desilusionó y se opuso contra Dios. Hermanos y hermanas, como dice el Apóstol Pablo en Filipenses 2:12, "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, Nuestra salvación no está completa sólo por recibir al Espíritu Santo. Debemos ocuparnos y completar nuestra salvación, hasta tanto lleguemos al reino de los cielos. Es decir, debemos permanecer en alerta con temor y temblor hasta tanto estemos completamente santificados. Algunas personas se convierten en pastores o lideres porque experimentan grandemente la gracia de Dios o porque son llenos del Espíritu Santo. Pero si aún así no son santificados por completo, es como un maratonista que corre pero que no llega todavía a la línea de llegada. Aunque un maratonista corra y se aproxime a la línea de llegada antes que otros, si esa persona se detiene en el medio, ese es su final. Estar adelante de otros no significa nada. Al igual que cualquier otra persona que nunca hubiese participado en la competencia, ese maratonista nunca recibirá su premio. Lo mismo sucede en la vida cristiana. Si ustedes dejan de circuncidar sus corazones y su fidelidad se enfría, es difícil que reciban la salvación al igual a aquellos que nunca creyeron para nada en Dios. Es por ese motivo que el Apóstol Pablo se esforzó por humillarse siempre. Él permaneció inmutablemente fiel al Señor desde su encuentro con Él. 1 Corintios 9:27 dice, "...sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado." 1 Corintios 10:12 dice, "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga." La próxima persona que pondremos como ejemplo se trata de alguien que permaneció firme mientras que al mismo tiempo seguía teniendo un montón de maldad en su corazón y finalmente se fue al Infierno. Hermanos y hermanas, no debemos ser tibios en nuestra fe. Debemos luchar contra nuestros pecados hasta el punto de derramar sangre, hasta que estemos completamente libres de la maldad y nos hayamos despojado de todo eso de nuestros corazones. Si circuncidamos nuestros corazones y con fervor permanecemos fieles, pero nos detenemos en el medio de la carrera, entonces nos volvemos presas fáciles para Satanás. Nuestro enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar. Es por eso que en Apocalipsis 3::16, se nos advierte diciendo, "Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." las personas que son así recibirán la tortura en el Hades Inferior por una maquina en forma de mensajero del Infierno.
El tamaño de la maquina es en realidad mucho as grande que un verdadero mensajero del Infierno. El frio de la maquina junto a el aspecto espeluznante de los mensajeros del Infierno, crean un sentimiento de terror. Las manos de esta máquina tienen clavos muy filosos, y también son mucho más altos que cualquier alma. Esta máquina sostiene el cuello del alma y la levanta con la mano derecha y con la izquierda, tuerce la cabeza. En este momento, esos clavos filosos perforarán la cabeza. Esta alma se estremecerá en un esfuerzo por saltarse de la maquina pero el dolor será insoportable. Mientras todo esto sucede, le pone un video en frente de él. En esa pantalla, pasan todos los momentos felices de su vida en la tierra de un amanera casi en vivo. Cuando recibió por primera vez la gracia de Dios, cuando elevaba sus alabanzas de gratitud lleno del Espíritu. Cuando recibía el gran amor de Dios. Cuando tenía en su corazón el deseo profundo de predicar el evangelio de santidad a todo el mundo como pastor. Y otros momentos como esos se podrán ver. Él ha de pensar "yo era un pastor, un siervo del Dios Todopoderoso. Tenía la esperanza de habitar en la Nueva Jerusalén, pero ahora sólo estoy recibiendo castigo en el Infierno". El gran contraste entre su pasado y su presente, y los momentos de alegría del pasado, destrozarán su corazón como si fuesen una daga filosa. No pudiendo soportar el dolor, se cubrirá la cabeza con sus manos, la sacudirá, aunque esté bañado en sangre, y gritará para que se detenga la tortura. Pero el dolor solo ha de continuar. Se cubrirá los ojos y oídos para no ver ni escuchar esos momentos. Luego de un tiempo, cuando la máquina de tortura lo deje en el piso, los mensajeros del infierno que lo estaban observando se juntarán alrededor de él. Se burlarán y reinarán de él diciéndole, "tú eras siervo de Dios? Tú eras un líder en la iglesia? Pero te convertiste en un apóstol de Satanás, y te has convertido en una obra del enemigo. Cuando esta alma llore con dolor por lo que les están diciendo, entonces vendrá nuevamente la maquina con su manos derecha. Nuevamente, lo tomará del cuello con esos clavos como dedos y lo levantará. Cuando es levantado por el cuello, la maquina le perforará la cabeza con sus filosos clavos y de nuevo le mostrará sus momentos felices. Esta tortura continuará sin cesar hasta que reciba el juicio final y caiga en el lago de fuego en el Infierno. El próximo caso que les voy a presentar también trata de una persona que era fiel a Señor pero que dejó de circuncidar su corazón, y ahora esta recibiendo los castigos en el Hades Inferior. También se trata de un pastor, que enseñaba en la iglesia a los miembros y que ocupaba muchos cargos importantes. También trató de cumplir con sus responsabilidades por algún tiempo, pero cierto momento en su vida, dejó de orar y de circuncidar su corazón. A decir verdad, en él había un gran deseo de fama y de dinero, había codicia, pero él no se daba cuenta que había esta clase de maldad en su corazón. Y dejó de circuncidar su corazón, y su naturaleza pecaminosa en su corazón creció más y más todavía, como crecen los grandes hongos venenosos. Mientras la iglesia pasó por una prueba, él abandonó la iglesia y a los miembros. Simplemente se fue, aunque tenía un cargo dentro de la iglesia. Él aceptó las obras de Satanás y distorsionó el ministerio de la iglesia en gran manera. Como era un líder de la iglesia, sus acciones tuvieron mucha influencia sobre mucha gente. Y como resultado de ello, él condujo a algunos otros líderes y miembros de la iglesia a que se opusieran a Dios. Debido a esto, el castigo por sus pecados es mayor. Cuando él caiga al Hades Inferior en el futuro, se lo atará a un palo de madera y recibirá su castigo, el cual es un poco menos que ser colgado en la cruz como en el caso de Judas Iscariote. Él está atado de manera tal que no puede mover sus brazos ni sus pies, y los mensajeros del Infierno le mostrarán un video. En ese video podrá ver cuando era fiel al Señor en la tierra, también sus momentos felices cuando estaba lleno del Espíritu. Si él se hubiese mantenido firme actuando de esa manera, él habría recibido gran honor y bendición. Pero no se despojó de su codicia y su falsedad, sino que cometió mas pecados. Por lo tanto, perdió su oportunidad. La razón por la cual le muestran ese video es para recordarle lo espantosa de su situación presente, para que su remordimiento por sus malas acciones pasadas sea peor. En otras palabras, lo torturan mentalmente. Mientras cada escena feliz de su vida es proyectada, el mensajero del infierno le dirá," esto es fruto de tu codicia". Y luego, un fruto negro caerá encima de él. Del cielo raso del lugar donde él se encuentra atado, hay cosas como machas oscuras o frutas rendidas que cuelgan. Esas cosas como frutas son las almas que siguieron a esa persona que está atada al árbol. Ellos también fueron partícipes con él en oponerse a Dios y cayeron en el Hades Inferior junto a él. Sus brazos, piernas y torsos están todos separados, sólo sus cabezas están colgando del cielo raso. Cuando evangelizamos a alguien, damos fruto de evangelismo. Del mismo modo, esta alma está atada al árbol con los frutos de las almas que caen al infierno junto a él. Él siguió su propia codicia, defraudó esas almas para que lo siguieran, y permitieron que fuesen con él al Infierno con él, cometiendo maldad juntos. Cuando el mensajero del Infierno dice, "Tu codicia ha dado como fruto esto", es como una señal.
Tan pronto como la palabra se habla, esa mancha explotará y una cabeza caerá del cielo raso. En algunas películas, vemos como después de ser torturados, son decapitados. En ocasiones, cuelgan esas cabezas en las entradas de los muros de las ciudades. Se les arranca el cabello, las caras se cubren de sangre, los labios de parten, y algunos de ellos mueren con sus ojos abiertos de dolor. Como esas cabezas, esas cabezas caerán sobre esta alma que está atada se verán tan miserables. Cuando las cabezas caen del cielo raso, no sólo ruedan. Esas cabezas se pegan al alma que está atada. La primera cabeza que caer, le muerde la pierna. Luego, la próxima cabeza, le morderá el brazo. Cada vez que diferentes escenas se muestran en el video, y el mensajero del infierno habla, una cabeza cae. Luego, la cabeza se pega a sus brazos, piernas y en todo su cuerpo. Esta alma entonces parece como un árbol que ha dado mucho fruto. Cuando una cabeza muerde, de sus dientes sale un veneno poderoso que penetra los huesos. La parte que ha sido mordida se endurecerá y tomará un color amoratado negro. El veneno es tan fuerte que no se puede comparar con el de alguna serpiente o insectos. La cabeza que muerde esta cabeza se quejará de los demás aunque eran ellos los que se oponían a Dios. Se llenarán de resentimiento contra aquel al que están atados, y piensan que están en el Hades Inferior por su culpa. ¡Cuán profundo es el resentimiento de ellos! Y cuán grande es el dolor de sus cuerpos son desmembrados y solo sus cabezas permanecen. Muerden al alma con el veneno que proviene de su dolor y resentimiento, y es por eso, que el veneno es tan poderoso. El alma que está atada al árbol sabe muy bien que estas almas y que él están recibiendo semejante castigo espantoso debido a su codicia. Pero él ni se arrepiente ni lo lamenta. Mas bien se queja contra Dios por su maldad por el dolor y el sufrimiento. También maldicen a esas cabezas. Conclusión Amados hermanos y hermanas en Cristo, cuando la iglesia primitiva estaba viviendo un gran avivamiento, hubo una pareja cuyos nombres eran Ananías y Safira. Cierto día, Ananías vendió su propiedad y lo llevó a los apóstoles. Al comienzo, él dijo que iban a darlo todo, pero luego cambiaron de opinión y escondieron dinero para ellos. En ese momento, Pedro estaba recibiendo una clara inspiración del Espíritu Santo y le dijo lo siguiente en Hechos 5:3, "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? La ultima parte de Hechos 5:4 dice, "Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al escuchar esto Ananías cayó y entregó su espíritu. El engañar a los apóstoles no fue sólo engañar a un hombre, sino fue engañar al Espíritu Santo, el cual es un gran pecado. Que él haya entregado su espíritu significa que no fue salvo. Alrededor de tres horas más tarde, Safira, la esposa de Ananías, también fue y se presentó ante los apóstoles. Y ella también enfrentó una muerte miserable porque ella también engañó al Espíritu Santo como su esposo. Ananías y Safira deben haber sido obreros fieles que estaban trabajando duro y llenos de Espíritu. Podemos inferir eso del hecho de que vendieron su propiedad para servir a la iglesia. Pero el problema es que la llenura del Espíritu Santo se enfrió. A medida que la llenura del Espíritu Santo se perdió, la codicia creció en sus corazones. Sus corazones se endurecieron tanto por el pecado, que hasta le mintieron a los apóstoles. El hecho de que ellos fueron malditos y murieron inmediatamente nos está diciendo que ya habían acumulado pecados al engañar al Espíritu Santo muchas veces. Finalmente, ellos alcanzaron un estado tal en el que el Espíritu Santo en ellos se alejó. Hermanos y hermanas, cualquiera puede trabajar duro para servir a Dios cuando se está lleno del Espíritu Santo. Pero si ustedes no circuncidan sus corazones, es fácil que ese primer entusiasmo de la llenura se enfríe. Si ustedes toman las cosas mundanas, pero si en el punto ustedes aceptan la tentación de Satanás, quizás hasta se conviertan en personas que se opongan a Dios. Por último, el Espíritu Santo se amedrenta, y quizás ustedes pierdan la salvación. Por lo tanto, lo más importante es circuncidar nuestro corazón. Debemos despojarnos de toda codicia, envidia, celos y toda clase de maldad, tener una fe integra y perfecta. De otro modo, aunque se sea muy fiel, él puede cambiar en cualquier momento. Por lo tanto, no puede agradar a Dios. Pero la fidelidad de aquellos que son santos y están completamente santificados y aquellos que intentan verdaderamente de ser perfectos. Esta fidelidad es verdadera y se vuelve como perfume agradable a Dios. Es mi esperanza que ustedes revisen sus corazones en lo profundo en este momento. Por favor, no revisen su situación ni su cargo ni sus obligaciones, lo que están haciendo, revisen hasta que punto el corazón de ustedes muestra la imagen de Dios. Espero que tengan una firme determinación y que se libren de toda carnalidad en sus corazones que puede
estar manchando sus corazones. Y al hacerlo, oro en el nombre del Señor para que ustedes sean valerosos para Dios, aun si se escucha la trompeta de Dios sonando ahora mismo. [Amén]
18.)
El Infierno (18)
[Pasaje] [Apocalipsis 14: 9-12] "Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús." Éste es el 18vo sermón de la serie sobre el Infierno. En el último sermón, les hablé sobre un alma que iba a caer en el Hades Inferior, y recibiría su castigo estando atado a un poste de madera. Las otras almas que caerán al Hades Inferior junto a él por haber blasfemado al Espíritu Santo, lo morderán. En el Hades Inferior, en ocasiones las almas que están recibiendo la misma clase de castigo se torturan las unas a las otras. Lo que sigue es un ejemplo. Una persona que no dio su diezmo, siendo que profesaba su fe en Dios, recibirá el siguiente castigo. Hay una silla en cierto lugar del Hades Inferior, y allí, se encuentra esta alma atada fuertemente de pies y manos. Al costado de su pecho, hay una placa que dice "ladrón". Eso significa que él es un ladrón que le robó a Dios. A su alrededor, hay muchas otras almas con lanzas de bambú en sus manos. A parte de esa alma que se halla en la silla, las demás a su alrededor también son de aquellas que le robaron a Dios. Y todas esas almas llevan puesto una coraza de pecho que dice "ladrón". Y detrás de ellos, están los mensajeros del infierno con un látigo en sus manos, observándolo. Con mirada aterradora y ojos llenos de sangre, los mensajeros del Infierno vigilan las almas que están siendo castigadas. El mensajero que parece ser el director se burla del alma que está atada. Entonces, con tono despectivo le dice, "¡Cuando estabas en el mundo, tomaste el diezmo para ti mismo y lo gastaste en comida y bebida y en placeres propios! ¿Eso estuvo bien?". Por último, éste le da una señal a las almas que permanecen a su alrededor. Y a su señal, comienzan a arrojarle piedras a esta alma que está atada en la silla. Una vez que el alma está toda llena de moretones y bañada en sangre de pies a cabeza por la apedreada, se desmaya. Pero allí no acaba todo. Entonces, allí comienzan a pinchar al alma con las lanzas de bambú sin misericordia alguna. Al ver semejante escena, los de alrededor piensan con temor, "¿quién será el próximo? ¿Y si me toca a mí?" Eso se debe a que uno por uno han de recibir la misma clase de tortura, y les va a tocar estar también atados a esa silla. Pero si un alma duda al menos por un instante, los mensajeros del Infierno sin piedad la van a azotar. Todos se encuentran en la misma situación. No sólo están sujetos a la tortura de los mensajeros del Infierno, sino que también debe torturase el uno al otro. Esa es la realidad del Hades Inferior. Cada vez que Dios Padre me permite conocer sobre los detalles de los castigos en el Hades Inferior, entro en desesperación. Luego, oro para que ningún miembro de nuestras iglesias jamás sufra semejantes castigos. Al comienzo de este año de bendición, ustedes escucharon los mensajes sobre el diezmo complete. Ahora que están casi finalizando el año, ¿en qué han cambiado? No tiene sentido si escuchan la palabra de bendición o los mensajes sobre el Infierno si sólo escuchan y se olvidan. Por lo tanto, los exhorto a que mantengan el mensaje presente en sus mentes y hagan el cambio que deben hacer. Oro en el nombre del Señor para que, en sus vidas como cristianos, no tengan miedo del Infierno, sino más
bien, sean llenos de la esperanza por el Reino de Cielos. [Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, les hablaré sobre una persona que tuvo la oportunidad de elegir ya sea por el Hades Inferior, o por recibir la Salvación durante los 7 años de Tribulación. En otras palabras, esta persona tendrá la última oportunidad de recibir la salvación durante los 7 años de Tribulación. Esta alma recibió la gracia especial de Dios de ver y escuchar lo profundo y lo secreto del reino espiritual. Esta persona recibió dones espirituales conforme la providencia de Dios y realizó muchas obras. Su corazón había estado lleno de maldad y tenía muy poca fe. No obstante, cuando esta persona recibió dones, en un principio, sentía mucha pasión por Dios. Y si bien no estaba calificada para recibir tales dones espirituales y semejante favor de Dios, debido a su pasión y fervor, los recibió. Pero al igual que el resto de las almas que han de caer en el Hades Inferior, ella dejó de circuncidar su propio corazón. Y debido a que hacia cosas preciosas para Dios, ella llegó a pensar que su fe era grande, y se volvió arrogante. Incluso llegó a creer que ella era indispensable para llevar adelante la voluntad de Dios. Por otro lado, ella comenzó a dejar de darle la gloria a Dios por la manifestación de su don; por el contrario, tomo esa gloria para sí. Se puso por encima de los demás para hacer que estos la sirvieran. Para poder disfrutar lo que ansiaba por su codicia, comenzó a gastar el dinero de Dios y a usar las cosas de Dios a su antojo. Así, continuó desobedeciendo a Dios. Y le sucedió lo mismo que al rey Saúl, que fue ungido y luego se convirtió en rey, pero después se lo abandonó debido a su continua desobediencia, ella tampoco titubeó en desobedecer una y otra vez a Dios. Y como resultado de eso, Dios también la abandonó a ella. Claro está, el ser abandonada aquí no significa que Dios la abandonó primero. Sino más bien significa que ella se salió de los límites dentro de los cuales Dios la guardaba de volver a llenarse de maldad. Del mismo modo, aunque nosotros podamos recibir un gran don, y aunque seamos usados con propósitos nobles por Dios, si no nos despojamos del pecado y del vivir en desobediencia, seremos abandonados. Por supuesto, ella conocía muy bien la Palabra de Dios, así que sabía cuán grandes eran los pecados que estaba cometiendo. Entonces, en muchas ocasiones, por miedo, ella se arrepintió. Pero como 2 Pedro 2:22 dice, "...el perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno." Ella sólo se arrepentía de labios. Ella cometía una y otra vez el mismo pecado, logrando así que el muro de su pecado creciera cada vez más. Ella fue tras su arrogancia, codicia y lujuria, cometiendo continuamente pecado; y por último, Dios tuvo que abandonarla. Y Satanás no desaprovechó la oportunidad de atraparla. Ella había sido usada como instrumento para el reino de Dios, pero ahora se estaba convirtiendo en un instrumento de Satanás que se oponía a Dios. Ella blasfemó contra el Espiritu Santo y colocó a la iglesia en una situación muy difícil. Incluso ahora, su mente y pensamientos son todavía controlados por espíritus de maldad. Ella solía experimentar las cosas espirituales todo el tiempo, pero su corazón se manchó de maldad, y todavía está viviendo como si simplemente fuese una persona mundana. Como ustedes bien saben, la blasfemia contra el Espiritu Santo nos lleva a la muerte eternal. Es un pecado imperdonable, así que al morir, no espera otra cosa que el Hades Inferior. Pero, ¿por qué Dios le concedió a esta alma una oportunidad para arrepentirse y recibir salvación? Por supuesto, ella traicionó a Dios a pasar de haber recibido semejante gracia de Él. Y ella fue quien abandonó la promesa gloriosa de Dios al renunciar a la preciosa tarea que Dios le había encomendado. Ella cometió tantos pecados graves que causaron gran daño al reino de Dios y que rompieron el corazón de Dios. Sin embargo, Dios le está dando otra oportunidad porque Él recuerda lo que ella supo hacer para cumplir con la providencia de Dios. Dios tiene presente los momentos en los que ella llevaba adelante de manera preciosa el reino de Dios, en los que buscaba agradarle a Él. Esa es la razón por la cual Dios le está dando otra oportunidad. Esta oportunidad supone el ser martirizada durante los 7 años de la Gran Tribulación. Por supuesto, no es algo tan fácil. Yo ya supe hablarles sobre este período de 7 años de la Gran Tribulación en la lectura sobre Apocalipsis. Así que permítanme darle un breve repaso en este momento. Aproximadamente hace 2.000 años, Jesús le robó a Satanás la autoridad sobre la muerte y resucitó. Luego de 40 días, ascendió al Cielo ante los ojos de muchos de Sus discípulos. Y ahora, está sentado a la diestra del trono de Dios Padre. Cuando la cultivación humana llegue a su fin, Él regresará en los aires con muchos testigos celestiales, ángeles y aquellos que están esperando en el lugar de espera en el Cielo. En ese momento, aquellos que lo recibieron mientras vivían serán arrebatados y llevados por los aires. Esto es
lo que se conoce como "Rapto". A esto le seguirá el Banquete de las Bodas en los aires, puesto que el Señor, nuestro novio estará junto a todos los creyentes por 7 años. Pero por otra parte, sobre la tierra, se suscitará una tragedia. Después del Rapto, el mundo caerá en el caos. También acontecerá la Tercera Guerra Mundial. Durante esos 7 años de la Gran Tribulación, el mundo se volverá en ruinas y la mayoría de la población morirá. Se destruirá el medio ambiente. Toda la naturaleza se verá contaminada, y resultará difícil hallar aire puro para respirar y agua para beber. Debido a la falta de mercadería, los precios alcanzarán las nubes, y será muy difícil conseguir incluso las cosas para suplir las necesidades básicas. También, habrá continuos conflictos entre las naciones durante esos 7 años. Lo mismo sucederá entre las diferentes regiones y personas. Esa situación desesperante continuará como si en la tierra tuviesen una bomba de tiempo. La maldad aumentará cada vez más en las mentes de las personas. En ese mundo miserable, las personas vivirán llenas de miedo a la muerte y en desesperación. El vivir se les hará muy doloroso. Del mismo modo, durante esos 7 años de Gran Tribulación, habrá una enorme persecución contra aquellos que crean en el Señor. Habrá muchas personas que permanezcan en la tierra tras el Rapto, y entre ellos estarán aquellos que alguna vez asistieron a la iglesia. Ellos no serán arrebatados por los aires en el Rapto ya que no están despiertos espiritualmente. También, habrá muchas personas que no asistieron a la iglesia, y que aún así habrán escuchado y sabido sobre los 7 años de Tribulación. Cuando vean que el Rapto sucede tal cual está descripto en la Biblia, también serán llenos de miedo. Pero sólo entonces, ellos se arrepentirán de no haber vivido conforme la voluntad de Dios. Y tratarán de encontrar alguna manera de ser salvos. Pero no será fácil hallar salvación en ese mundo que ya va a ser totalmente controlado por el enemigo Satanás. Los espíritus de maldad tienen autoridad en los aires. Pero cuando esté próximo el momento en el que el Señor regrese por los aires, estos espíritus de maldad serán arrojados a la tierra. Entonces, el poder de las tinieblas, junto a estos espíritus de maldad controlarán como nunca antes las mentes de las personas. Particularmente, manipularán al anticristo para que se oponga a Dios. Es el último recurso. Después del Rapto, el anticristo manejará el caos mundial por medio de su poder político, económico y militar. En ese proceso, se les asegurará a las personas paz y orden para que de ese modo se olviden del Rapto. Para lograr esto, las fuerzas de maldad perseguirán a aquellos que crean en el Rapto. El oponerse a ese poder puede acabar con el martirio. El poder del anticristo se verá muy empeñado en la persecución contra los creyentes. Por ejemplo, ellos emplearán el 666, la marca de la bestia, para mantener en orden al mundo. Aquí la bestia hace referencia a las computadoras. La marca del 666 es como un código de barra que contiene información personal. El poder del anticristo hará que todos reciban esta marca en sus manos derechas o en sus frentes Este dispositivo será aparentemente para proteger sus vidas y por conveniencia en las transacciones comerciales. Pero el anticristo utilizará esta herramienta para poner a la raza humana entera dentro de un solo sistema para poder de ese modo, observar y controlar a cada individuo. Se manejará toda la fuente de datos de cada persona por medio de una computadora central. En cierto momento, el anticristo hará que todos reciban esa marca. Sin embargo, aquellos que creen en el Señor se resistirán a recibir tal marca. Puesto que recibir dicha marca significará que se está de acuerdo con la ideología del Anticristo, el cual niega al Señor Jesucristo. Apocalipsis 14:9-10 dice, "Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero." Tal como está escrito, aquellos que reciban la marca de la bestia no serán salvos, sino que serán arrojados al Infierno. Mas no será algo fácil de resistir. Para ese entonces, será prácticamente imposible vivir sin recibir esa marca. Por ejemplo, nadie podrá comprar o vender si no tiene esa marca; por lo tanto, no podrán ni siquiera abastecerse para sus necesidades. Debido a su identidad no podrá ser verificada, no podrán moverse a ningún lugar. Y sobre todas las cosas, las personas al servicio del anticristo averiguarán quienes no tienen la marca, y los obligarán a recibirla. En ese momento, no solo los vecinos los denunciaran, sino también sus propias familias. Se burlarán de aquellos sin marca. La gente incluso lo considerará como una abominación el no tener la
marca. Algunos creyentes se irán bajo tierra o se adentrarán en las montañas escapando de estas personas que sirven al anticristo. Vivirán para continuar con su fe. Pero aunque vivan escondidos en las montañas, alejados de las ciudades, las personas del anticristo los hallarán. Por medio de tecnología de última generación, se podrá encontrar a las personas aunque estén escondidos en las montañas o se hayan ido bajo tierra. Incluso hoy en día, es posible localizar a alguien por medio de los celulares o vía satélite. Si contamos con GPS en nuestros carros, podemos encontrar con facilidad el lugar al cual queremos ir. Todas estas formas de equipamiento que algún día inventamos para nuestra comodidad, en un futuro se convertirán en un medio para controlar a las personas. Y cuando el anticristo halle a estas personas, primero intentará persuadirlas, pero si no lo logra, los hará llevar a lugares de tortura. Los creyentes serán torturados de maneras miserables y espantosas para lograr que nieguen al Señor. Si se convierten en mártires, serán salvos. Pero estas personas no se darán por vencidos tan rápidamente, dejando que los creyentes se conviertan en mártires. Se inventarán toda clase de métodos malvados para poder infligir el mayor dolor posible sin llegar al punto de matarlos. Permítanme explicárselo brevemente. Pero antes de ser llevados a esos lugares de tortura, se les mostrará un video. Es un video de torturas previas a otros creyentes. También escuchan los gritos y el lamento de aquellos que están siendo torturados. Después de hacerlos ver ese video, con palabras persuasivas les dirán, "Si ustedes niegan a Jesús, los dejaremos que vivan como si estuviesen en el cielo del que ustedes hablan. Habrá creyentes que por el miedo y horror, negarán a Jesús. Pero si se mantienen firmes, sólo les espera la tortura. A medida que la persona va ingresando al lugar de tortura, puede ver una maquina espantosa de tortura. Esta máquina automáticamente torturará al creyente, pues recibe toda la información de la persona de las computadoras. Antes de que la tortura comience, la persona puede escuchar desde un extremo de la habitación por un altoparlante, una voz que le insiste una vez más que niegue a Jesucristo. Y si no lo hace, muy lentamente han de sacar la piel de los dedos. Algunas personas, sin mucha presentar demasiada resistencia, pronto negarán a Jesús. Pero si no lo hacen, mientras siguen siendo torturados, escucharán una voz que les dice que vivirán si niegan a Jesús. A parte de torturarlos de esta forma, también les quebrarán todas las articulaciones, cortarán sus dedos de los pies y las manos, o brazos y piernas y arrojarán agua hirviendo en el resto del cuerpo. Algunos creyentes logran aguantar las torturas, pero cuando ven a sus parientes más ancianos o a sus pequeños hijos ser torturados antes sus propios ojos, terminan sucumbiendo. No pueden soportar ver sufrir tanto o escuchar gritar a sus seres amados. Muy pocas personas permanecerán firmes de corazón y podrán pasar las torturas y tentaciones. Solo aquellos que lograrán mantener su fe en medio de las torturas, al ser martirizados, alcanzarán salvación. Entonces, ¿qué tipo de tortura ha de recibir esta persona de la cual les hablé hoy? Continuaré con ello en el próximo sermón de la serie. [Conclusión] Amados hermanos y hermanas en Cristo, Dios es un Dios de justicia. Cuando Él da oportunidad de salvación, Él no hace acepción de personas ni muestra ninguna clase de favoritismo por nadie. Dios otorga oportunidad de recibir salvación conforme la justicia y las obras de cada uno. La última parte del versículo en Apocalipsis 2:23 dice, "todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras." Claro está, nuestro Dios es Dios de amor al igual que es Dios de justicia. La persona de la cual les hablé hoy cometió pecados que no pueden ser perdonados y rompió el corazón de Dios. Pero sólo puede pasar que Dios desee que esa persona tenga otra oportunidad. En el Salmo 35:11-13, David dijo, "Se levantan testigos malvados; De lo que no sé me preguntan; Me devuelven mal por bien, Para afligir a mi alma. Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno," Incluso hasta un simple ser humano puede mostrar piedad a aquellos que le han hecho mal. Cuando esas personas se enfermaron, él se humilló con ayunó. Entonces, ¡Cuánto más Dios nos mostrará Su bondad! ¡Él es incomparablemente más misericordioso que cualquier ser humano! Es mi deseo que recuerden Su amor, que se alejen de la maldad y sólo hagan el bien. Los exhorto a convertirse en hijos de Dios que llevan alegría al corazón de Dios, quien se preocupa por los malvados también. Y también oro en el nombre del Señor para que sean llenos de bondad y amor de Dios Padre, y que se
conviertan en el fruto de la Nueva Jerusalén para llevarle a Él gozo por la eternidad. [Amén]
19.)
El Infierno (19)
[Pasaje] Apocalipsis 20: 13-15, "Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." Éste es el sermón 19vo de la serie sobre el Infierno. En la última sesión, les hablé sobre un alma que se hallaba entre el Cielo y el Infierno. Esta alma de manera directa había visto y escuchado las cosas profundas y secretas del reino espiritual. Ella realizo muchas obras con el don que Dios le había regalado. Sin embargo, ella no había circuncidado su corazón y había dado lugar a la arrogancia. Ella pecó yendo tras su propia lujuria. Ella desobedeció a Dios reiteradas veces, y por último, se puso en contra del Espiritu Santo. Ella desobedeció a Dios de muchas maneras y cometió pecados imperdonables, a pesar del precioso don que había recibido. Por lo tanto, se supone que ella debería caer en el Hades Inferior. Aún así, Dios le dio una última oportunidad para que se arrepintiese y fuera salva. Dicha oportunidad consiste en convertirse en una mártir durante los 7 años de la Gran Tribulación. Mientras que por un lado, todos los cristianos serán llevados por los aires y tomarán parte del Banquete de Bodas por 7 años con el Señor; sobre la tierra vendrán los tiempos de la Gran Tribulación. Para ese entonces, el tiempo oficial de la cultivación humana habrá terminado; sin embargo, Dios seguirá buscando sobre esta tierra hasta el final de todos los tiempos. De la misma manera que un granjero recorre los campos recogiendo los granos que se han caído allí después del tiempo de la cosecha, así Dios irá en busca de las lamas que puedan hallar salvación. Es por esa razón que se la llama la "Salvación de los Rebuscos" Un granjero puede que pierda uno o dos rebuscos, pero Dios Padre jamás perderá ni uno solo de ellos. Él salvará incluso a la última de las almas y la llevará a Sus graneros en los cielos, en el Reino Celestial. El amor de Dios no tiene fin. Es mi anhelo que ustedes puedan permanecer firmes sobre la roca de la fe, para que de ese modo Dios no tenga que preocuparse por si ustedes han sido dejados en un campo ya vacio tras el tiempo de la cosecha. . Oro en el nombre del Señor para que en ustedes se halle esa fe espiritual que nunca cambia. [Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, esta alma que permanece en la encrucijada entre el Cielo y el Infierno, ha de vivir del mismo modo que el resto de las personas. Pero cuando ella escuche acerca que el Rapto ya aconteció, ella volverá a sus cabales, como si se estuviese despertando de un sueño.
Sera así, dado que ella antes había escuchado la Palabra del Señor tantas veces, y sabía muy bien acerca del regreso del Señor por los aires y sobre los 7 años de la Gran Tribulación. Asimismo, ella conoce muy bien que el único camino que le queda para ser salva es el martirio. Entonces, ella se arrepentirá de sus pecados pasados, y reunirá a los miembros de la iglesia donde solía asistir y que tampoco hayan sido arrebatados. Adorarán a Dios y se prepararán para convertirse en mártires. Llegado el momento, ella se resistirá a llevar la marca de la bestia, y así será torturada por las personas del anticristo. Estas servidores del anticristo, siendo incitados por Satanás, la torturarán terriblemente y con mucha crueldad. Por ejemplo, le arrancarán la piel poco a poco, lentamente de pies a cabeza. También marcarán su cuerpo con hierros calientes por todas partes, aún aquellas partes que son más sensibles. No la torturarán de una sola vez; sino más bien, controlando el tiempo, la duración y la intensidad, se le hará sentir el mayor dolor posible por el mayor tiempo posible también. El lugar se llenará de gritos y de olor a carne quemada. Como su piel será arrancada, el cuerpo por completo se cubrirá de sangre. Perderá su rostro, y toda ella se ornará de un color azul oscuro de muerte. Si logra sobre vivir a ese momento, el cual es más doloroso que la misma muerte, entonces recibirá salvación a pesar de todas sus obras de maldad. Ella irá a parar a las afueras del Paraíso, la morada más baja en el Cielo. Pero si ella sucumbe frente a las torturas, y recibe la marca de la bestia, puede que escape momentáneamente de las torturas, pero finalmente ella morirá y caerá en el Hades Inferior. Si ella cae al Hades Inferior, será crucificada detrás de Judas Iscariote, quien vendió a Jesús, hacia su lado derecho, y allí ella recibirá su castigo. Estando colgada de esa cruz, ella tendrá que recibir el mismo tipo de tortura de sufría durante esos 7 años de la Gran Tribulación. O sea, que se le arrancará la piel de a poco y se quemara con un sello todo su cuerpo. Tendrá que soportar ese castigo por más de mil años. Deberá ser torturada no sólo por los mensajeros del Infierno, sino también por aquellas almas, que estando en la tierra, la siguieron en sus obras de maldad. Y descargarán todo su enojo sobre ella a causa del dolor de los castigos que ellas mismas también reciben. Durante el Milenio, ella seguirá sufriendo las torturas del mismo modo, y luego del Juicio Final, ella será arrojada al lago de fuego y azufre en el Infierno. No importa cuán crueles pueden ser las torturas durante los 7 años de la Gran Tribulación, si las personas pueden vencerlas, serán salvas. Entonces, hallarán descanso en el Cielo. Dios anhela con todo Su corazón que todos aquellos que tendrán que vivir los 7 años de Gran Tribulación puedan ser salvos, incluso esta alma de al cual les estoy hablando, aunque eso pueda significarle convertirse en una mártir. Él cuidará de estas almas hasta tanto se conviertan en mártires. Claro está, Dios no quiere que ninguna alma tenga que sufrir los 7 años de Gran Tribulación. Es por ello, que debemos predicar el Evangelio con diligencia. 2 Pedro 3:10 dice, "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche..." Aquellos que no creen en el Señor, experimentarán el regreso del Señor como algo inesperado y de repente.
Lo mismo sucederá con aquellos que dicen creer en el Señor pero que no se mantiene despiertos y alertas espiritualmente. Serán llenos por completo de pánico y de manera inesperada, caerán en los 7 años de la Gran Tribulación. No obstante, si ellos habían escuchado acerca de este periodo, al menos sabrán de qué manera podrán hallar la salvación. Cuando nosotros difundimos el Evangelio, ésta es la razón por la cual nosotros debemos contarles sobre las cosas que sucederán en los últimos tiempos. No es algo que resulte fácil hablarlo, pero con certeza, habrá más almas que acepten al Señor. Igualmente, anque no acepten el Evangelio en ese momento, si son testigos de los que se les habló, entonces puede que ellos acepten al Señor en ese momento. Pero tampoco debemos espantarlos hablando abiertamente sobre estas cosas. Debemos tener cierta sabiduría cuando predicamos sobre tales asuntos. Por ejemplo, si logramos ser personas de confianza para ellos por medio de nuestras obras y acciones, entonces nos resultará más fácil poder llegar a sus mentes cuando le prediquemos el Evangelio. Espero que ustedes sean olor fragante de Cristo en todo lugar, y que guíen a sus familiares, parientes, y vecinos al Cielo. Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquí acabo con el tema del Hades Inferior. Permítanme ahora hablarles sobre el mismo Infierno. El Hades Inferior pertenece al Infierno, pero en un sentido estricto, es un lugar diferente al Infierno. El Hades Inferior es un lugar de espera para aquellos que no han sido salvos, hasta tanto sean arrojados en el Infierno tras el Juicio Final. El verdadero castigo comienza cuando entramos al Infierno de fuego y azufre. Antes de que ocurra lo de ser arrojados al Infierno, repasemos brevemente lo que sucederá durante ese periodo entre los 7 años de la Gran Tribulación y el Juicio Final. Luego que el tiempo de la tribulación acabe, el Reinado por Mil Años vendrá sobre la tierra. Después del Banquete de las Bodas del Cordero, El Señor regresará a esta tierra con Sus hijos que han sido salvos. Los espíritus de maldad serán confinados al lugar más bajo, la parte más profunda del Infierno. Los que habían sido salvos vivirán nuevamente sobre la Tierra con el Señor y reinarán como reyes. En ese momento, habrá personas comunes, con cuerpos físicos, que habrán sobrevivido a los 7 años de Tribulación, y también vivirán junto a las personas espirituales en la Tierra. Sólo que éstas personas no reinarán como reyes. Sino que las personas espirituales reinarán sobre ellos. Durante el Milenio, el Reinado del Señor, no se habrá demonio sobre la tierra. Sino que ésta será purificada y restaurada. Los mil años pasarán como si fuesen un día, mientras los creyentes disfrutan del verdadero descanso y paz. Mientras en la tierra venga el Reinado del Señor por Mil Años, en el Hades Inferior, las personas que murieron sin ser salvas estarán recibiendo sus respectivos castigos. ¡Cuán gran agonía deben sufrir al ser castigados tan miserablemente y de forma continua! Algunas de estas almas en el Hades Inferior han de Cuando el periodo de mil años cabe, aquellos demonios que habían sido confinados a la parte más baja, serán liberados por un corto periodo de tiempo.
Entonces, muchas personas de carne y hueso serán tentada por estos demonios a oponerse a las personas espítuales. Pero Dios destruirá a esas personas en el fuego. Luego que el Reinado por Mil años acabe, vendrá el Juicio Final. Las recompensas o los castigos se repartirán conforme las obras de cada uno de nosotros. Apocalipsis 20:11-15, nos presenta una clara descripción de la escena del Juicio. "Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." Aquellos que han sido salvos recibirán su recompensa tras el Juicio, y cada uno tomará su morada celestial respectivamente, incluyendo la Nueva Jerusalén. Sin embargo, la mayoría de aquellos que no han sido salvos, recibirán su castigo conforme sus propios pecados. Y luego serán arrojados al lago de fuego en el Infierno. Aquí, digo la mayoría de ellos porque hay excepciones. Los que murieron antes de llegar a su pubertad, más o menos la edad de 12 años, no irán el Infierno después del Juicio Final. Eso se debe a que ellos no pudieron elegir libremente y por propia voluntad su fe. En comparación con los adultos, estos niños fueron grandemente influenciados por sus padres, antepasados y circunstancias externas. El Dios de amor y justicia tomará en cuenta estos hechos y no los arrojará al lago de fuego en el Infierno. Pero aún así, recibirán su castigo eterno en el Hades Inferior. Podemos clasificar al Infierno en el "Lago de Fuego", y en el "Lago de Azufre". Apocalipsis 21:8 dice, "pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." Aquí no dice que hay un lago de fuego, sino más bien, que hay un lago que arde con fuego y azufre. Apocalipsis 20:10 dice, "… el lago de fuego y azufre…" La Biblia nos dice que no sólo hay un Lago de Fuego, sino que también hay un Lago que arde en azufre. El Lago de Azufre es siete veces más caliente y más doloroso que el Lago de Fuego. Apocalipsis19:20 dice, "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre." La bestia, es decir, al anticristo, y el falso profeta engañarán a tantas personas durante los 7 años de Gran Tribulación, y los guiarán hacia la muerte. La bestia será arrojada al Infierno estando viva a causa de su gran pecado. Y las personas que fueron engañadas serán arrojadas al lago que arde en fuego y azufre, el cual es el Lago de Azufre". O sea, que aquellos cuyos pecados sean mayores caerán al Lago de Azufre, mientras que los demás lo harán en el Lago de Fuego. Para ser más preciso, aquellos que reciban los castigos del 1er y 2do nivel en el Hades Inferior caerán al Lago de Fuego. Y los que reciben castigos de nivel 3ro y 4to, serán arrojados al Lago de Azufre. Hermanos y hermanas, mientras ustedes escuchaban sobre los castigos en el Hades Inferior, ¿no se
espantaban a causa de la miseria de ese lugar? Incluso algunos de ustedes lloraron de dolor por las almas que eran castigadas. Sin embargo, el dolor en el Hades Inferior no tiene punto de comparación con la tremenda agonía del Lago de Fuego o el Lago de Azufre. ¿De qué manera podemos llegar a entender el dolor aún cuando se nos lo describa en detalle?En el caso del Cielo, tratamos de imaginarnos su belleza, pero no podemos sentirla verdaderamente. Nunca hemos experimentado el concepto de eternidad, es así que sólo podemos apenas imaginárnoslo. Tratamos de imaginarnos la vida en el Cielo, hacienda uso de todo nuestro conocimiento, y cada experiencia de sentir gozo, felicidad, de belleza. Pero aunque lo imaginemos una y otra vez, no podemos expresar esa vida única en el Cielo. Ni siquiera podemos aproximarnos a ella. Una vez que veamos y experimentemos todo tal cual es en el Cielo, quedaremos sin palabras y boquiabiertos. Eso se debe a que existen límites cuando tratamos de entender las cosas espirituales mientras estamos en este cuerpo físico. Y del mismo modo, no podemos entender el dolor del Infierno, al menos que lo experimentemos de verdad. Hago mi mayor esfuerzo por explicarles, pero ni siquiera una milésima de la miseria del Infierno puede ser explicada o expresada. Pero si ustedes creen que ese dolor tiene fin, esa mentalidad añadirá aún un sentimiento de desesperanza a ese dolor, ya que es eterno. Hermanos y hermanas, aquellos que están en el Hades Inferior saben con certeza hacia dónde va cuando acabe le Juicio Final. Mientras los gusanos los comen y los mensajeros del Infierno los persiguen, ellos pueden ver las llamas de los lagos de fuego y de azufre. Luego, ellos se sienten sofocados. Ellos saben qué tipo de castigos les espera cuando vayan a parar a esos lagos. Entonces, además del dolor del presente, se le suma el sufrimiento mental. Para que podamos comprender al menos un poquito el corazón de los que están allí, permítanme hablarles sobre un alma que se lamenta en el Hades Inferior. Quisiera que pudieran sentir el miedo y la desesperación que viene a continuación. -"¿Cómo es posible que ésta sea una figura de un ser humano? Ésta no es la apariencia que tenía yo en la tierra. Aquí me veo atroz y repugnante. En medio de este dolor imparable y la desesperación, ¿cómo puedo hacer para librarme?, ¿qué puedo hacer para escaparme de esto? ¿Cómo hago para dejar de respirar y morirme? ¿Cómo logro tener un descanso de este castigo eterno? ¿De qué manera puedo acabar con mi vida? Estoy padeciendo este dolor indescriptible. Me lastimo para poder matarme, pero no lo logro. Trato de ponerle fin a esta vida miserable, pero no puedo. ¡Nunca se acaba! ¿Nunca se acaba! ¡Mi dolor no tiene fin! ¡Esta vida no tiene fin! ¡No puedo parar nada! ¡Y cómo hago para poder expresar todo esto en palabras! ¿Qué puedo hacer? ¿Qué hago? Pronto seré arrojado al ese fuego, donde las llamas nunca se apagan, ¿cómo
voy a poder soportarlo? El dolor que sufro es tan grande ahora, ¿cómo voy a hacer para soportar el dolor del fuego? Cuando las llamas crecen, se ven aterradoras. No se puede describir la profundidad y el calor. ¿cómo voy a soportar ese lugar? ¿Cómo podría escaparme por un momento?, ¿cómo puedo huir de ese lugar? ¿Cómo hago para deshacerme de este sufrimiento? Sólo si pudiese vivir, sólo si hallará alguna manera de vivir, de ser salvo. Si alguien me mostrase el camino hacia la vida, Entonces tomaría ese camino, pero no logro ver nada. Sólo hallo oscuridad, desesperación y dolor. Mis días son sólo eso, desesperación y adversidades. ¿Cómo puedo soportar que mi alma exista de esta manera? Únicamente si me mostrases algún camino hacia la vida, si pudieses abrirme un camino para que yo viviera. Si hallara yo alguna manera de vivir, ¡por favor, permíteme vivir! ¡Sálvame! No puedo soportar tanto dolor y miedo. ¡Por favor, déjame vivir! ¡Sálvame! He pasado días espantosos y miserables, y ahora ¿tengo que ir a parar a ese lago? Por favor, mírame, y sálvame. Ten misericordia de mí. Continuaré explicándoles sobre el Infierno en el próximo sermón. [Conclusión] Amados hermanos y hermanas en Cristo, algunas persona cuando oyen acerca del Rapto, afirman que ellos serán mártires y recibirán salvación si verdaderamente el Rapto sucede. Pero ellos no guardan su fe, ni siquiera en momentos de tranquilidad al ser tentados por el mundo, Entonces, ¿cómo serán capaces de mantener su fe y vencer todas las torturas? Del mismo modo, si mueren sin recibir la oportunidad de convertirse en mártires, de inmediato ellos caerán al Hades Inferior. Y aún si tiene la oportunidad de ser un mártir, no irán a otro lugar mejor que el Paraíso. Incluso esta alma sobre la cual comencé a hablarles hoy, si ella se convierte en una mártir, irá hacia las afueras del Paraíso, el lugar más lejano del Trono de Dios. Por supuesto, ella estará agradecida por el sólo hecho de haber sido salva, así que la felicidad que sentirá en el Cielo es indescriptible. No obstante, ella lamentará tanto que habiendo podido ir a un lugar glorioso en la Nueva Jerusalén, no fue porque no se despojó de toda maldad para cumplir con la tarea que Dios le había dado. Ella vivirá en medio de lágrimas, ansiando la Nueva Jerusalén. Es mi anhelo que no haya en ustedes ningún lamento. Oro en el nombre del Señor para que ustedes sean llenos de gratitud por haberlo hecho bien, y por haber soportado y vencido hasta el final. [Amén]
El Infierno (20)
Pasaje Apocalipsis 20:15, "El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:1-3, "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo." Éste es el sermón 20vo de la serie sobre el Infierno. Este sermón junto al próximo son los últimos de la serie sobre el Infierno. Creo que ustedes asistirán con una sonrisa mayor a los servicios ya que no tendrán que escuchar más sobre el Infierno. El Infierno es verdaderamente un lugar espantoso, y no podemos evitar el tenerle miedo. Pero al menos sí pueden distanciarse lo más posible de aquel lugar. Eso puede lograrse por medio del establecimiento del reino de los cielos en sus corazones. Si se despojan de toda clase de pecado en sus corazones y viven conforme la Verdad, el miedo a ser castigados por el pecado desaparecerá. Ya no tendrán miedo de caer en el Infierno. Así que de ese modo, podrán tener paz. Aunque incluso se hallen en algún tipo de dificultad en lo natural, sus corazones estarán el Cielo mismo. Hermanos y hermanas, Esta serie sobre el Infierno acabará en tanto nos aproximamos al final de este año. A medida que van acabando este año, los animo a que se despojen de todo pecado del que aún no se hayan librado. Si consideran que han dejado demasiadas cosas de las que deben despojarse, entonces piensen en abandonar aquellas que son como las raíces principales de esos pecados. Si ustedes logran quitar esas raíces de pecado primeramente, entonces podrán despojarse del resto de los pecados del mismo modo. Nuestro Señor tomó la cruz en nuestro lugar para que fuésemos a parar al Infierno. Es por eso que cuando nosotros intentamos despojarnos de los pecados, definitivamente Él nos da la gracia y el poder para lograrlo. Él se deleitará en nosotros y nos fortalecerá. Poniendo la confianza en el Señor, y a medida que ustedes se vayan despojando de sus pecados, espero puedan experimentar Su obrar que hace "posible lo imposible y lo posible aún mejor." Es mi anhelo que esperen con ansias el nuevo año, con corazones más limpios, y también con mayor esperanza por las bendiciones que Dios derramará sobre ustedes el próximo año. Oro en el nombre del Señor para que ustedes den un paso de fe con corazones renovados y se acerquen cada vez más a la Nueva Jerusalén. [Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, retomando el último sermón de esta serie, continuaré compartiéndoles sobre el Infierno de fuego y azufre. Cuando el Señor regrese por los aires, el banquete de las Bodas se celebrará en los cielos, y entonces comenzarán los 7 años de la Gran Tribulación. Luego que este período de 7 años acabe, el Reinado de los Mil años comenzará. Cuando haya acabado el Milenio, entonces vendrá el Gran Juicio Final, el cual completará y acabará con el proceso de la cultivación humana. El Juicio de Castigo comenzará primero con las alma que no han hubiesen sido salvas y que tengan pecados relativamente más pesados. Como si estuviese midiendo, Dios podrá la vida de cada uno de ellos sobre el estrado y la medirá con la Palabra de Dios, el espejo de la verdad. Entonces, conforme las palabras y obras de maldad de cada uno, se ordenará que sean arrojados al lago de fuego o al lago de azufre. Aquellos que sean juzgados serán arrojados juntos al lago de fuego o al de azufre. Los que vayan a recibir los castigos del 1er y 2do nivel en el Hades Inferior serán arrojados al lago de fuego. Y aquellos que reciban los castigos del 3er y 4to nivel, al lago de azufre. Luego, los que han sido salvos recibirán su Juicio de Recompensa. Conforme la medida de su fe, irán al Paraíso, o al 1er, 2do, o 3er Reino de los Cielos, o entrarán a la Nueva Jerusalén. Del mismo modo, recibirán su recompensa conforme su fidelidad hacia Dios. Al poco tiempo que inicié esta iglesia, Dios me mostró el Infierno. El infierno que vi en ese entonces era verdaderamente inmenso. No tenía fin. Estaba cubierto de cierta clase de niebla o vapor como el de las aguas termales.
Apenas si podía divisar a las personas por causa de esa niebla. A algunos se los podía ver sólo de la cintura para arriba y a otros únicamente la cabeza. Para algunos, puesto que era conforme sus obras, sólo la mitad de su cuerpo estaba en ese lago de fuego; mientras que otros tenían su cuerpo entero dentro de aquel lago. Ciertamente, las torturas en el Hades Inferior son dolorosas, pero el dolor que se padece en el Infierno cobra otra dimensión diferente al del Hades Inferior. Cuando están todavía en el Hades Inferior, ellos pueden pensar el por qué llegaron a ese lugar y cómo tratar de alejarse de esos insectos, animales o de los mismos mensajeros del Infierno. Pero estando en el lago de fuego o en el de azufre en el Infierno, ellos no tienen ni siquiera un instante para descansar o poder pensar sobre tales cosas. Sólo dejarán ver un como reflejo espontaneo frente al dolor, saltando y sacudiéndose bruscamente mientras se lamentan y sus dientes rechinan. No hay espacio alguno para pensar. En Marcos 9:47-49, Jesús nos cuenta cuán espantoso es el Infierno. El pasaje dice, "Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal." La sal se usa para resaltar el sabor, pero también se la emplea para purificar aquello que está sucio. Así como nosotros salamos las cosas sucias, las llamas se devorarán las almas sucias por el pecado y sus cuerpos se quemarán. Las almas en el lago de fuego saltarán y se retorcerán a causa de ese dolor insoportable. Aquí, en este mundo, las personas cuando se divierten con algún juego, quizás saltan de alegría. En los clubes nocturnos, muchas personas que van a bailar, sacuden sus cabezas y cuerpos constantemente. Pero aunque puedan divertirse mucho, igualmente se cansan tanto que deben parar y descansar. Sin embargo, en el Infierno, no saltan de alegría o por estar divirtiéndose, sino más bien de dolor. Y para peor, no pueden parar. Incluso sus gritos serán tan fuertes hasta el punto en que la cabeza les dolerá. Sus ojos se amoratarán, y las pequeñas venas de sus ojos reventarán. Intentando escapar de las llamas, pisotearan a los demás, pero jamás podrán lograrlo. Las llamas y el fuego del lago mantienen la misma temperatura en cualquier lugar. Aunque intenten hallar algún lugar menos ardiente, nunca podrán encontrarlo. Siempre es lo mismo, aunque se paren sobre otros, el calor se mantiene. Tal como Jesús lo dijera, "donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga," jamás se podrá extinguir el fuego del Infierno. Incluso con el pasar del tiempo, la temperatura siempre se mantiene igual. Hasta tanto llega el Gran Juicio, los castigos en el Hades Inferior son infligidos por el poder, y autoridad de Lucifer, él es quien está al mando. Pero luego del Gran Juicio, el lago de fuego y el de azufre son operados de manera automática por medio de la dispensación de Dios. Todo el lago de fuego mantiene la misma temperatura por medio del poder de Dios. No existe ni un grado de diferencia. Y tal como está escrito que, "donde el gusano de ellos no muere..." el fuego sólo causa dolor a las almas. Nunca las matará o las extinguirá. En el Hades Inferior, cuando se les amputaban las partes de sus cuerpos o eran comidos por los gusanos, los cuerpos rápidamente se recuperaban y eran reconstruidos. Del mismo modo, en el Infierno, el cuerpo que se quema, luego será reconstruido. Y este proceso de quemarse y reconstruirse es continuo. Permítanme darles un ejemplo para que puedan comprenderlo mejor. ¿Han visto en los dibujos animados o en otras películas cuando se muestra a las personas que reciben una descarga eléctrica de alto voltaje? En el mismo momento que reciben la descarga, podemos ver su esqueleto como dentro de una figura oscura, y luego que se acaba la descarga, volvemos a ver al cuerpo como era originalmente Es parecido a las radiografías. Cuando se toma una radiografía, se puede ver una silueta oscura, y los huesos que resaltan en un color claro. De ese modo, logramos ver el interior del cuerpo humano. De la misma manera, se podrá ver a aquellos que se encuentran en el lago de fuego. Primero se podrá ver sus cuerpos, y por un momento su espiritu cuando el cuerpo entero se haya quemado. Pero en un instante, podrán volver a verse los cuerpos como eran anteriormente. En un abrir y cerrar de ojos, ambas formas logran verse repetidamente. De este modo, todo el cuerpo se quema, desaparece y se reconstruye una y otra vez. No logramos comprender con nuestra mente humana el tremendo dolor que sufre el cuerpo mientras se está quemando por ese fuego ardiente. Resulta casi insoportable el tan sólo sufrir quemaduras de primer grado. Aún así, ese dolor no puede compararse con las quemaduras de 3er grado. En cuyo caso, existen casos de personas que han llegado a cometer suicidio por no poder soportar semejante dolor. ¿Pueden llegar a imaginarse cuán desesperante debe ser ese dolor? Y en el Infierno, cuando la piel por complete, los músculos y nervios, los intestinos y hasta los huesos se
queman, ¿pueden realmente imaginarse tal dolor? La palabra "ardiente" ni siquiera os sirve para describir tal dolor. Es un dolor total, se puede sentir el dolor del desgarro del cuerpo, de cuando se es cortado y hasta cuando los mensajeros del Infierno los atraviesan y son comidas por los gusanos. Hace calor y quema, es doloroso, y debido a ese calor insoportable, sólo gritarán a causa de su maldad. En especial, cuando el cuerpo se quema, rápidamente se recuperará. Y luego serán quemados nuevamente y sus cuerpos se reconstruirán de nuevo, y así sucesivamente; como un ciclo que nunca tiene fin. Se encontrarán tan cansados de ese dolor interminable al que no logran sobreponerse o sobrellevar. Pero nada pueden hacer, ni desmallarse ni fallecer. Deberán pasar el resto de la eternidad padeciendo ese dolor, sin tener un segundo tan sólo de descanso. Ahora bien, quizás algunos puedan preguntarse si de verdad tendrán un cuero físico que sufra los castigos en el Infierno. En el caso de los que son salvos, cuando el Señor regrese en las nubes, los cuerpos de estos serán cambiados por cuerpos resucitados. Y tras el Gran Juicio, ellos tendrán cuerpos celestiales perfeccionados. Pero en el caso de los que serán arrojados al Infierno, sus cuerpos no serán resucitados puesto que no tienen vida. En cambio, estos tendrán cuerpo cuando vayan al Infierno después del Gran Juicio porque de esa manera podrán sufrir el dolor de los castigos. Tendrán un cuerpo que durará para siempre. Hasta ese entonces, estando en el Hades Inferior, ellos recibían los castigos sólo como espíritus, sin un cuerpo. Si bien el dolor en el Hades es espantoso, el dolor en el Infierno será mucho mayor puesto que ellos tendrán un cuerpo que sufrirá el lago de fuego y azufre. Hermanos y hermanas, aquellos que estén recibiendo los castigos del 1er y 2do nivel en el Hades Inferior, serán arrojados al Lago de fuego. Mas aquellos cuyos pecados hayan sido mayores y estén recibiendo los castigos del 3er y 4to nivel, serán arrojados al lago de azufre, el cual es 7 veces peor que el anterior. Estos últimos son los que cometieron pecados de muerte, cuyas consciencias fueron cauterizadas, o bien, los que se opusieron a Dios por estar directamente incitados por el Diablo. Pues bien, ¿cuál es la diferencia entre el lago de fuego y el de azufre? El lago de fuego tiene un color todo rojizo, mientras que el de azufre es más bien de color amarillo azufre. En muchos lugares de este lago amarillo azufre, surgirán burbujas tan grandes como calabazas gigantes. En el lago de fuego, algunas de las personas se hallan como a la mitad del lago; en cambio, en el de azufre, no se ve ni una sola persona. Ya que todos allí estarán completamente sumergidos en ese lago. Ya que todo el cuerpo se halla inmerso en un lago 7 veces más caliente que el de fuego, ¿habrá palabras para poder describir semejante dolor? Imagínense que ustedes tomaran acero fundido líquido de una fundición e hiciesen que una persona se lo bebiese. Cuando el calor que derritió el acero pase por la garganta de esa persona, ¿qué creen ustedes que le sucederá a sus órganos internos? No solo el esófago, sino el corazón, hígado y todos los demás órganos se derretirán y el cuerpo entero se quemará. De cierta manera, ese dolor sería algo similar al constante dolor que se sufre en el lago de azufre. En el lago de fuego, los que estén allí saltarán y gritarán por no poder soportar el dolor. Pero en el de azufre, ni siquiera pueden emitir ni el más suave lamento. Están tan comprimidos por el dolor que no pueden pensar ni mover al menos un dedo. No podemos describir lo que se siente estar en el lago de azufre. Ninguna palabra alcanzaría, ni ardiente, doloroso, espantoso, miserable o estremecedor. ¿Por qué no intentan ponerse en el lugar de esas almas? No sufrirán diez, cien o mil años. Ni siquiera mil millones de años, sino que por toda la eternidad. Es mi anhelo que ninguno de los que escuchan este mensaje jamás tenga que sufrir esa realidad del Infierno. Amados hermanos y hermana en Cristo, hasta ahora les he hablado sobre el Hades Inferior, y sobre el Infierno, o sea del lago de fuego y del de azufre. Ahora bien, para terminar, permítanme hablarle sobre el Abismo. Abismo significa "hoyo sin fondo". Esa es la parte más baja del Infierno. El Abismo, a diferencia del Hades Inferior o del lago de fuego y el de azufre, no es un lugar para seres humanos. Sino que es un lugar para los demonios. En el pasaje de lectura del día de hoy, podemos leer que dice que un ángel descendió, prendió a los demonios, los arrojó al Abismo, y los encerró y puso su sello sobre ellos por mil años. Esto sucederá cuando los 7 años de la Gran Tribulación haya terminado. Durante esos 7 años de la Gran Tribulación, los demonios tendrán el total control sobre la tierra. Es por eso que habrá tantas catástrofes, incluyendo la Tercera Guerra Mundial, diversas pestes y desastres
naturales. Cuando la tribulación acabe, Dios atará a Lucifer y a sus demonios en el Abismo. Luego de eso, el Señor descenderá a esta tierra. Y desde ese momento, comenzará el Reinado del Milenio, en el cual el Señor reinará junto a los creyentes que fuesen salvos. No solo los que fuesen salvos, es decir personas espirituales, sino también junto a aquellos que hayan sobrevivido a los 7 años de la Gran Tribulación. Y durante ese periodo, Satanás y todos los demonios que hacen sufrir a la personas y que las matan, serán atados en el Abismo. Así que se podrá disfrutar de paz y consuelo como si estuviese en el mismo Jardín del Edén. Pero allí no termina todo con los demonios que atados y arrojados al Abismo. Apocalipsis 20:3 dice, "... y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo." Apocalipsis 20:7 dice, "Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión," Luego, volverán a la tierra y engañarán a los hombres carnales. Durante el Reinado del Milenio, los hombres espirituales les enseñarán a los carnales sobre las cosas que acontecerán. Insistirán en enseñarles que no deben permitir que Satanás los engañe. Pero llegado el momento, la verdad es que la mayoría de los hombres carnales serán engañados por Satanás e intentarán atacar la ciudad donde viven los hombres espirituales. Serán fácilmente engañados porque no son nacidos del Espíritu Santo. No pudieron despojarse de toda la maldad de sus corazones durante la cultivación humana. Al ver esto, los creyentes que fueron salvos lograrán darse cuenta en profundidad cómo fue que Adán y Eva pudieron comer del árbol del conocimiento del bien y del mal en el Jardín del Edén, y por qué Dios tuvo que cultivar a los seres humanos. Serán capaces de comprender cabalmente la providencia de la cultivación humana, pudiendo darse cuenta que únicamente los verdaderos hijos de Dios, que han experimentado Su amor y se han despojado de toda maldad durante el período de cultivación humana, jamás traicionarán a Dios, sino que compartirán el verdadero amor junto a Él por la eternidad. En cambio, los hombres carnales intentarán atacar a los creyentes siguiendo las obras de los demonios. Pero Dios, en ese momento, destruirá a todos los que fueron engañados mediante fuego. Apocalipsis 20:9 dice, "Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió." Luego de eso, el Juicio delante del Gran Trono Blanco de Dios tendrá lugar, y allí los demonios volverán a ser atados y arrojados al Abismo. Pero esta vez, permanecerán allí para siempre. Ahora bien, entonces, ¿el Abismo está vacio ahora? Claro que no. La mayoría de los ángeles y querubines que se rebelaron y cayeron junto con Lucifer están confinados en ese lugar ahora. Mas, ¿qué clase dolor se inflige en el Abismo? Les explicaré eso en detalle en el próximo sermón. [Conclusión] Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que no recibieron la salvación lo lamentarán o intentarán de cierta manera arrepentirse mientras están padeciendo los sufrimientos en el Hades Inferior. Su lamento diría, "Debí haber creído en Dios. Debería haber vivido conforme Su Palabra." Porque aunque ellos saben que no tienen salida, quizás por el dolor tan grande que deben soportar, clamen a Dios esperando tener otra oportunidad Ellos clamarán que Dios tenga misericordia de ellos, y que los perdone y los salve. Una de las razones por las cuales Dios creó el Hades Inferior, y les permite sufrir hasta tanto son arrojados al Infierno es para ellos recapaciten en sus vidas pasadas. Claro está, aunque ellos se den cuenta de sus faltas y se lamenten, ya no tiene la oportunidad de ser salvos. Pero entonces, ¿por qué Dios les permite que miren hacia atrás en sus vidas? Es porque Él no desea que ellos entren en el castigo eterno del fuego y del azufre sin comprender por qué están siendo castigados. Dios anhela que al menos se den cuenta de sus pecados, ya que fueron creados a la imagen de Dios. Por supuesto, aunque ellos se arrepientan de una manera miserable en el Hades Inferior, la mayoría de ese arrepentimiento no es verdadero. Si se dan cuenta de que resulta inútil implorarle a Dios, volverán a entregarse a la maldad. Una vez que son arrojados dentro del lago de fuego o del de azufre, ni siquiera logran tener esa clase de sentimientos. Sólo existen como cera, inmersos en un dolor sin fin y un tormento insoportable. Si ustedes miran hacia atrás en este año, o en sus vidas, ¿hay algo de lo que puedan lamentarse? Entonces, deberían dar gracias. Puesto que eso significa que todavía tiene oportunidad. Espero logren darse cuenta que es tremendamente valioso el poder darse cuenta de sus faltas y que aún tienen la oportunidad de arrepentirse.
2 Corintios 6:2 dice, "Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación." Oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan abrazar esa oportunidad, la vida misma, y alcancen la vida eternal y el hermoso reino de los cielos. [Amén]
El Infierno (21)
Pasaje Apocalipsis 20:1-3, "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo." Éste es el sermón número 21 de la serie sobre el Infierno. Por lo general, el Infierno puede dividirse de la siguiente manera: Hades Inferior, Lago de Fuego y de Azufre, y el Abismo. El Hades Inferior es un lugar de espera para los que no han sido salvos y están esperando ser arrojados ya sea al Lago de Fuego o al de Azufre. Allí, conforme el pecado de cada uno de ellos, recibirán los castigos de 1er, 2do, 3er o 4to nivel. Por otro lado, el Lago de Fuego y el de Azufre, son lugares donde los que no han sido salvos reciben su castigo por la eternidad. Los que reciben los castigos del 1er y 2do nivel serán arrojados al Lago de Fuego. En cambio, los del 3er y 4to nivel de castigo al de Azufre respectivamente. Y por último, el Abismo, del cual voy a hablarles el día de hoy, es el lugar más bajo del Infierno. Es más bien como una prisión. Sólo que el Abismo no es un lugar de destino para el alma de una persona. Es más bien, el lugar donde son confinados los demonios. Continuando con el último sermón, les hablaré sobre el Abismo. ¡Es algo asombroso el poder aprender acerca del Cielo y del Infierno, que son reinos espirituales mientras estamos todavía en esta tierra dentro de este cuerpo físico! Eso es algo por lo que deberíamos estar muy agradecidos. Eso se debe a que podemos llevar una correcta vida cristiana únicamente cuando creemos en el reino espiritual de tal manera que pareciera que podemos verlo y tocarlo. De esta manera, tenemos fe verdadera. Oro en el nombre del Señor que al explicarles sobre el Abismo, la fe de ustedes aumente más todavía. [Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, el Abismo es el hoyo que no tiene fondo. Es el lugar más bajo y profundo del Infierno. El Abismo es el lugar donde los demonios son confinados por la eternidad luego que la cultivación humana se acaba. Pero como les dije en el sermón anterior, el Abismo, en este momento, no se halla vacio. Un sinfín de ángeles y querubines caídos están confinados en ese lugar. Hubo ángeles y querubines que fueron parte de la rebelión de Lucifer en el principio. En ese entonces, como la rebelión falló, todos aquellos que siguieron a Lucifer fueron confinados en el Abismo. Judas 1:6 dice, "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día," Algunos de esos ángeles y querubines que habían sido puestos en el Abismo fueron liberados junto a Lucifer a favor de la cultivación de los seres humanos. Ellos actúan como demonios para engañar a las personas y conducirlas a la destrucción. Claro está, estos espíritus inmundos finalmente serán arrojados al Abismo luego que los 7 años de la Gran Tribulación haya acabado. Sin embargo, su confinamiento no se completará hasta el Juicio Final. Apocalipsis 20:7 dice, "Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión," se los liberará por un momento al finalizar el Reino del Milenio. Ellos tentarán a los hombres de carne, induciéndolos para que se opongan a Dios.
Dios luego destruirá a esos hombres de carne que hayan sido tentados por estos demonios y que se hayan rebelado contra Dios. Esto pondrá fin al Reino del Milenio y luego vendrá al Juicio delante del Gran Trono Blanco. Y nuevamente estos demonios serán confinados en el Abismo por medio de este Juicio Final. Y a partir de ese momento, nunca más serán liberados. Amados hermanos y hermanas en Cristo, El rol que cumplen los espíritus de maldad en la cultivación humana es poner tropiezo y desbaratar el reino de Dios, y así guiar a los hijos de Dios a la destrucción. Y así como existe un orden estricto en el reino de Dios, también los demonios tienen una organización determinada y orden jerárquico. Y Lucifer es el jefe de todos los demonios. Bajo el mando de Lucifer, se hallan los dragones que tiene autoridad administrativa y practica para controlar todos los asuntos de las tinieblas. Luego de los dragones, vienen los mensajeros del Infierno, quienes siguen las órdenes de los dragones. Luego está Satanás, quien es como el corazón de Lucifer, y debajo de éste está el diablo, que es el ángel caído. Algunos de los ángeles caídos actúan como mensajeros del Infierno en el Hades Inferior. En el rango más bajo en el mundo de los espíritus de maldad, encontramos a los demonios. Después de que se hayan terminado la cultivación humana y el Juicio Final, estos espíritus de maldad serán arrojados al Abismo. . Sin embargo, existen ciertas excepciones, y voy a hablarles sobre ellas un poco luego en este mensaje. Ahora bien, ¿qué tipo de castigo han de recibir estos espíritus de maldad estando en el Abismo? En primer lugar, después del Juicio Final, Lucifer y todos los espíritus de maldad perderán todo poder y autoridad. No obstante, antes de que eso suceda, los espíritus inmundos incluyendo a Lucifer, controlarán el mundo de las tinieblas y el Infierno. Pero luego del Juicio, ellos serán confinados al Abismo y no podrán hacer nada al respecto. Entonces, será únicamente Dios quien tendrá control sobre el Infierno. El Abismo es la parte más profunda del Infierno. Del mismo modo que en el Cielo, encontramos al Trono de Dios en el punto más alto. Así es que en la parte más baja del Infierno, encontramos el Abismo. Pero eso no significa que el Cielo y el Infierno están ubicados en un espacio como si fuesen edificios aquí en la tierra. Estoy dando este ejemplo para lograr que comprendan mejor esto. No se parecen en nada a edificios. El Abismo es el lugar más profundo en el Infierno. El lugar de mayor desesperación, miseria y fuerza de la carne. Esta fuerza de la carne presionará al espíritu malvado con un tremendo peso y magnitud. Es por esta razón que los espíritus inmundos estando en el Abismo no pueden mover ni un dedo. Ni siquiera pueden mover sus ojos. El Abismo es como una prisión, generalmente oscura y fría. Los espíritus de maldad son confinados como si fuesen simple basura arrojada en un basural. Para ellos, ese es el más grande de los castigos y desprecio. Alguna vez, los espíritus de maldad fueron seres espirituales que cumplían tareas gloriosas en el Cielo. Incluso tras su caída, ellos gozaban de cierta autoridad en el mundo de las tinieblas. Pero finalmente, fueron vencidos por completo en su guerra contra Dios. ¡Cuán seguro de sí mismo debe haberse sentido Lucifer cuando se rebeló contra Dios en el principio! Siendo un ser creado, él actuó con gran insolencia y groseramente delante del Creador que tanto le amaba. Pero así perdió toda la gloria de la que disfrutaba en el Cielo, y también su valor, lo cual era necesario para la cultivación humana. Y cuando todo se acabó, los espíritus de maldad perdieron todo su valor y dignidad y fueron expulsados. En el caso de los ángeles caídos, se les arrancaron las alas y las tiraron. De esa manera, muestran la maldición y su vergüenza, y también significa que han perdido la guerra y que han sido arrojados a la basura como seres inútiles. Los espíritus de maldad confinados en el Abismo parecen estar vivos aunque permanecen como seres muertos. Debido a que son seres espirituales, no pueden morir ni se los pueden extinguir. Así que, están vivos pero no tienen ni poder ni fuerza si quiera para poder mover por su propia voluntad un dedo. Al igual que una maquina que le falta su fuente de alimentación y no funciona, en su encierro se parecen más a una muñeca maltratada. De cierto modo, parece como si estuviesen congelados por completo. Hermanos y hermanas, cuando las almas van al Infierno, reciben diversas maneras de ser castigados, traspasados, comidos o quemados. Entonces, ¿por qué razón son los espíritus de maldad los confinados al Abismo y no las almas de las personas? Para poder comprender eso, en primer lugar debemos entender que los espíritus malvados son simple instrumentos en la cultivación humana. Dios creó a los seres humanos para poder compartir Su amor con ellos. Los seres humanos son como los Hijos de Dios.
Los seres humanos gozan de libre albedrio para elegir entre lo bueno y lo malo. Dios los ama en gran manera, pero es su elección amar o no a Dios. Pero debido a ese libre albedrio, es que se les pedirá cuenta por lo que eligieron hacer durante el periodo de cultivación. . Aquellos que eligieron la maldad tendrán que enfrentar la muerte conforme la ley que dice que la paga del pecado es muerte. Asimismo, conforme la ley espiritual que dice que cosechamos lo que sembramos, ellos tendrán que recibir los Dolores en el Hades Inferior y en el Lago de Fuego o en el de Azufre. Por otro lado, los ángeles fueron creados como espíritus ministradores. Son como una especie de robots que sólo obedecen las órdenes de Dios. Con la excepción de los demonios, todos los espíritus eran ángeles o querubines. Por lo tanto, los espíritus de maldad no tienen nada que ver con las recompensas o los castigos que se dan como resultado de la cultivación humana. Los espíritus de maldad son únicamente usados para la cultivación humana. Eso se asemeja a algo creado por alguien que sólo lo usa para su propósito. Por consiguiente, incluso después del Juicio, no serán torturados ni recibirán castigos en el fuego. Sino que serán desechados como simple basura. Pero claro está, ser desechados también tiene su propio significado. El ser arrojados de esa manera significa un gran castigo para los espíritus malvados. Ahora bien, les hablaré sobre los casos excepcionales entre los espíritus de maldad que no terminarán en el Abismo. Yo les dije que aquellos que murieron antes de la pubertad permanecerán en el Hades Inferior y serán castigados allí, incluso después del Juicio Final. Así que los mensajeros del Infierno que infligen los castigos a esas almas permanecerán también en el Hades Inferior. Si bien no van a parar en el Abismo, no se puede decir que tienen un final mejor. Anteriormente, cuando torturaban las almas con crueldad, lo disfrutaban. Se reían con risas burlonas, y con alegría, observaban las almas mientras eran torturadas. Por supuesto, no significa que los mensajeros del Infierno tengan sentimientos como los seres humanos. Sino que ellos expresaban tales sentimientos porque eran controlados por Lucifer quien había recibido humanidad. Pero después del Gran Juicio, Lucifer ya no los controlará más. Ellos sólo cumplirán sus tareas de torturar las almas como si fuesen maquinas automáticas que repiten sus tareas. Entre los espíritus de maldad, los demonios no irán al Abismo. A diferencia de los ángeles caídos o de los querubines, los demonios no son seres espirituales que fueron creados antes de la creación del mundo. Los demonios eran personas que fueron creados del polvo de la tierra, y que tenían espíritu, alma y cuerpo. Entre los que no son salvos, algunos de ellos volvieron a este mundo como demonios bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, aquellos que vendieron sus espíritus a Satanás: los que cometieron suicidio por su maldad: los que negaron a Dios y traicionaron su fe: los que blasfemaron y se rebelaron contra el Espíritu Santo aún conociendo la verdad. Esas personas se convierten en demonios. Cuando estas personas mueren, son llevadas al lugar de espera en el Hades Inferior. Y entre esos, los que cumplen con las condiciones de convertirse en demonios, quizás se vuelvan demonios y regresen a la tierra. En especial, todos aquellos que han cometido suicidio se convertirán en demonios, excepto en ciertos casos especiales, como el de Judas Iscariote. Sólo que en ocasiones, algunos suicidios parecen serlo pero en realidad, no lo son. Por ejemplo, supongamos que el general de un ejército es capturado por las fuerzas opositoras. Quizás el general del otro bando ponga una espada en frente del general capturado y le diga que muera con dignidad. En tal caso, si este general se suicida, no lo está haciendo por voluntad propia. Por eso, no podemos decir que cometió suicidio. Entonces, aquellos que se han suicidado, primeramente irán al lugar de espera en el Hades Inferior, y allí se juzgará si cometieron suicidio o no. Y aquellos que siendo juzgados sean hallados culpables de haber cometido suicidio, volverán a la tierra como demonios. Hasta tanto los 7 años de la Gran Tribulación acaben, Lucifer tendrá autoridad para gobernar el mundo de las tinieblas, incluyendo el Infierno. Con esa autoridad, Lucifer elegirá las almas que considere adecuadas y las usará como demonios. Entonces, los demonios llevarán a cabo los asuntos de las tinieblas, cumpliendo así los deseos de Lucifer. Por ejemplo, los demonios pueden poseer a las personas dentro de los límites de las leyes espirituales, y capturarlos y guiarlos directamente al Infierno. Existe una razón por la cual los demonios tratan de poseer a las personas mientras éstas están en la tierra. Es muy doloroso permanecer en esta tierra como demonios. Pues sienten la soledad y el dolor como si se hallaran en un campo abierto en medio del frio espantoso, o en una tierra árida sufriendo grandes tormentas de arena.
Si una persona se encontrara en semejante lugar, definitivamente intentaría encontrar un lugar para refugiarse del viento. Lo mismo sucede con los demonios. El refugio contra tal ambiente de dolor lo encuentran en el interior de las personas. Y esa es la razón por la cual tientan a las personas y tratan de poseerlas. Una vez que entran en una persona, hacen todo lo posible para no salir de allí. Y de esta manera, Lucifer controla a los demonios y así a las personas, para de ese modo, llevar a cabo las obras más bajas en el mundo de los espíritus de maldad. Pero luego de la Gran Tribulación, los demonios no serán arrojados al Abismo sino que serán arrojados al Lago de Azufre. Cuando los 7 años de la Gran Tribulación se caben y los espíritus de maldad sean arrojados al Abismo, los demonios primeramente recibirán los castigos del 3er y 4to nivel en el Hades Inferior. Y luego, tras el Juicio Final, ellos serán arrojados al Lago de Azufre. Pero al leer la Biblia, quizás nos surja una pregunta. En Lucas, capitulo 8, Jesús se encuentra con un hombre poseído por un demonio. Jesús les dijo a los demonios que salieran de aquel hombre. En ese momento, los demonios le pidieron a Jesús que no los enviase al Abismo. Si tomamos esto literalmente, quizás podamos entender que los demonios van a parar al Abismo. Pero, ¿por qué razón los demonios imploran no ser enviados al Abismo? Eso se debe a que los demonios son controlados por Lucifer a través de Satanás y del Diablo. . Los demonios no hablaban por si mismos delante de Jesús. Sólo estaban expresando los pensamientos de los espíritus de maldad que estaban controlándoles. Los espíritus de maldad incluyendo a Lucifer saben con certeza lo que les va a pasar cuando la cultivación humana termine. Es decir, ellos saben que al ser confinados al Abismo, ellos van a perder todo poder y autoridad. Y el miedo a esa realidad la expresaron a través de los labios de los demonios. [Conclusión] Amados hermanos y hermanas en Cristo, con este sermón, estoy poniendo fin a la serie sobre el Infierno. Creo que muchas de sus preguntas acerca del reino espiritual han sido respondidas a través de estos sermones sobre el Infierno. Además creo que ahora han logrado una comprensión mayor sobre el Infierno, de manera tal que nunca acaben sus vidas en ese lugar. Pero como se los supe mencionar en el primer sermón, esta serie sobre el Infierno no sólo es para los que asisten al servicio en este lugar. Hay tantas personas que desean saber acerca del reino espiritual y de la vida venidera. Algunos de ellos todavía no poseen una fe firme, ni siquiera para recibir la salvación. Y estos mensajes sobre el Infierno pueden infundir fe en aquellos que no tiene una fe firme. Éste es un llamado de emergencia para aquellos que se hallan dormidos espiritualmente. En conclusión, estos mensajes sobre el Infierno son en realidad una expresión del profundo amor del Padre que desea que todos Sus hijos vayan al Cielo. Son ustedes los que se suponen que deben entregar estos mensajes a ese sinnúmero de almas que mueren. Yo creo que Dios nos ha preparado a ustedes y a mí para llevar adelante esta santa tarea. Por lo tanto, a partir de hoy, espero que ninguno de ustedes siga atados por sus pecados nunca más, y que se vuelvan en poderosos obreros de Dios. Los exhorto a llevar a ese sinnúmero de almas por el camino de la salvación al reino Celestial con el Evangelio de vida, el cual es como pan de vida y agua de lluvia dulce. Oro en el nombre del Señor para que ustedes brillen como el sol en la Nueva Jerusalén. Amados hermanos y hermanas en Cristo, ¿qué les viene a la mente cuando piensan en el año 2009? La gente mundana sufre muchas adversidades a causa de la recesión económica, el grife A, numerosas catástrofes naturales, y las tensiones de esta sociedad mundial. Pero creo que no será así con ustedes. Dios Padre ha guardado y ha protegido a los miembros de Manmin bajo Sus poderosas alas. Asimismo, Él ha derramado sobre ustedes abundantes bendiciones. Démosle toda gloria y gratitud a nuestro buen Dios. Llegando al final del año, algunas personas limpian totalmente sus casas y le dan la bienvenida al Año Nuevo con una mente renovada. Este año, hemos estando limpiándonos a nosotros mismos en el espíritu. Dios Padre nos ha permitido poder limpiarnos integralmente, tanto en lo personal así como iglesia. En lo personal, Dios nos ha dado la gracia para que podamos resolver la causa de raíz de los problemas y así poder santificar nuestros corazones. Como iglesia, Dios nos ha permitido demoler los muros de pecado que se interponían entre Dios y nosotros. A través de estos sermones sobre el Infierno que han sido predicados por más de un año, una vez más Dios nos ha enseñado a ser cautelosos con el pecado. Ha significado un tiempo para reafirmar nuestros corazones en la Verdad.
También Dios nos ha permitido comenzar con las enseñanzas sobre Génesis este año, para que de ese modo, tengamos un mayor anhelo por el mundo espiritual. ¿Por qué razón Dios está guiando a Manmin de esta manera? Para poder derramar Sus bendiciones sobre nosotros. Del mismo modo que un granjero limpia su establo y su granero antes del tiempo de la cosecha, Dios ha limpiado nuestros corazones para hacer de nosotros vasijas listas para recibir las bendiciones. Así como en los títulos de las oraciones de este año, Él nos ha dado Sus "bendiciones" y ha hecho de nosotros una "iglesia que está por encima de las naciones" y nos ha preparado para que seamos capaces de entrar el "Santuario" de Canaán y para mostrar el "Asombroso poder de Dios Padre". A medida que nos acercamos al tiempo de la cosecha, debemos salir a cosechar los frutos, al 30, 60 y 100 por ciento y más. Comenzando con el servicio de Año Nuevo, a medida que Dios nos explique los títulos de las oraciones para el Año Nuevo, es mi anhelo que sean llenos de expectación y gozo. Oro en el nombre del Señor para que puedan cumplir con los títulos de oración para que a fines del 2010, ustedes cosechen fruto abundante y den gracias a Dios desde lo más profundo de sus corazones. [Amén]
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