El Hombre Más Rico de Babilonia

 

 

MATERIA: Ingeniería Económica

Resumen del libro: “ El El

hombre más rico de Babilonia”  

Profesor: Raúl Santiago Pinelo

PRESENTA: Muzaleno Ramos José Patricio 6° “1”  

Chapingo, México, a 07 de noviembre

del 2013

 

El hombre más rico de babilonia. 1.  El hombre que deseaba oro. Un hombre de nombre Bansir, es un fabricante de carros en la ciudad de Babilonia, él estaba muy desanimado y observaba tristemente su casa y su taller en el cual el trabajaba, dentro del taller había un carro sin acabar de construir. En la parte trasera de su casa estaba dominada por muros que rodeaban al palacio real, lo cual hacían ver su casa muy modesta, en comparación a otras no tan tan limpias y cuidadas que existían en la ciudad. B Bansir ansir tenía un amigo de nombre Kobi, éste era músico y tocaba la lira para ganar algo de dinero. La ciudad de Babilonia en esos tiempos era una mezcla de lujo y sencillez. En esta ciudad también había un grado de pobreza por lo cual existían muchos esclavos a cargo del rey, Bansir y Kobi sentían pena por estos hombres, esto les recordaba que ellos no estaban en condiciones mucho mejor que los esclavos, aunque ellos no estaban trabajaran para el rey. Bansir y Kobi tenían un amigo de la infancia llamado Arkad, el cual se había convertido en un hombre rico, incluso decían que era el hombre más rico de babilonia. A ellos se les ocurrió preguntar a Arkad como es que le había hecho para llegar a tener tanto di dinero. nero.

2.  El hombre más rico de babilonia. En la ciudad de Babilonia antigua vivía un hombre de nombre Arkad. Éste era muy admirado debido a su inmensa fortuna. El apoyaba generosamente a los pobres, era m muy uy  bueno con su familia, además que gastaba mucho en sí mismo. Un día amigos de la infancia lo fueron a ver y le preguntaron cómo es que se convirtió en un hombre rico si en la infancia eran iguales. Estos le pidieron a Arkad que les explicara cómo se hizo de tan grande fortuna. Arkad les recordó a sus amigos que él era hijo de un comerciante y su familia era muy grande y por esa razón no tenía oportunidad de obtener alguna herencia. Así que decidió  buscar algo que hacer para acumular riquezas riquezas.. Se dedicó a escr escribano ibano y durante largas horas y todos los días, trabajaba sobre las tablillas de barro; sin embargo, nada le quedaba de lo que ganaba. Un día cuando Algamish un prestamista le encargo una copia de la novena ley,  pero el escriba Arkad no pudo terminarla en un periodo de tiempo que Algamish le havia  propuesto, entonces Algamish le propuso un trato; Arkad tenía que terminar las tablillas  para el día siguiente y a cambio de d e su trabajo Algamish le diría la forma de hacerse rico y este acepto. Al día siguiente recibió las tablillas y le dijo a Arkad: “Encontré el camino de la riqueza cuando decidí que una parte de todo lo que ganaba me tenía que pertenecer”. Le  pidió que guardara la décima parte de lo que ganaba. gana ba. Doce meses después, Algamish regreso y le pregunto que como le había ido y Arkad dijo que bien lo que había ahorrado se lo dio a Azmur un fabricante de ladrillos para que él comprara joyas a los fenicios y luego venderlas a un precio más caro, pero estas resultaron

 

ser falsas y perdió el dinero. Azmur volvió ahorrar una moneda de cobre de cada diez que ganaba y como ya se había acostumbrado le era fácil. Después de año el prestamista volvió y le pregunto de los progresos que había logrado, Arkad le dijo que sus ahorros se los había confiado a Ager, el fabricante de escudos y que con él le iba muy bien. Y con los intereses que obtenía se daba un festín, Algamish le dijo que de esa forma su oro no generaba ingresos para él, primero debía tener mucho oro para poder gastarlo después. Después de dos años  Algamish volvió y vio que Arkad havia aprendido bien. Este le propuso ser su socio en Nipur, manejando sus tierras. Arkad fue a Nipur y se hizo cargo de los negocios importantes y como había aprendido las tres reglas de gestión de la riqueza pudo aumentar grandemente el valor de sus bienes. Después de escuchar la historia de Arkad, sus amigos dieron las gracias y se fueron.

3.  Las siete maneras de llenar una bolsa vacía. En babilonia cuando el rey Sargón regresó a Babilonia después de vencer a los Elamitas, se encontró en su ciudad ante una situación grave; el canciller real le explicó que después de haber construido grandes canales de riego y grandes templos para los dioses, las personas no podían cubrir sus necesidades. El dinero había ido a parar a manos de unos pocos hombres muy ricos de la ciudad. El rey quería saber cómo es que esos hombres se volvieron ricos y entonces le pregunto al canciller que quien era el hombre más rico de Babilonia, este dijo que Arkad era el más rico, el rey le dijo que lo llamara por la mañana. Al otro día por la mañana Arkad se presentó ante el Rey, este le encomendó que le enseñara a sus súbditos la manera de hacerse ricos, ya que él deseaba que Babilonia fuera reconocida como la ciudad más rica del mundo. Arkad le dijo que entonces le ordenara a su canciller el arreglar una clase de cien hombres para poder enseñarles. Arkad comenzó las clases dos semanas después, les dijo que en su juventud no tenía nada de dinero y por esa razón busco las maneras de llenar una bolsa de oro y debido al esfuerzo que realizo había encontrado siete. Cada día les explicaría una de las siete y solo cuando ellos hayan aprendido a construir de manera sabia su fortuna, entonces es cuando trasmitirán lo aprendido a otros.

Primer manera. Para empezar a llenar las bolsas, Arkad dijo que de cada diez monedas que ganaban y que ellos guardaban en sus bolsas, solo retirarían 9 para gastar. De esta manera la bolsa comenzaría a abultarse y aumentaría el peso.

Segunda manera.

 

Controlar los gastos, en la segunda clase les dijo que controlaran gastos realizados, escribiendo en una tablilla lo que ellos solo necesitaban. Esto se los dijo con el objetivo de controlar los gastos que ellos hacen y controlar los egresos del dinero y cada vez tener más ahorrado.

Tercera manera.  La tercera vez que Arkad hablo con ellos les comentos que el dinero guardado, no  produciría nada y les sugirió que debían invertir en algo el oro que ya habían ahorrado, esto con el fin de obtener algún ingreso al haber invertido.

Cuarta manera.  Proteger su inversión y para no tener pérdidas con el dinero invertido. Por este motivo antes de invertir se tenían que asegurar que el deudor o con el que hayan invertido tenga con que responder, para que de este modo no poner en riesgo su inversión.

Quinta manera. La inversión de cada les debería ser rentable, puesto quepropia de otro no estarían sacando ganancias de quien su inversión. El hombre que posea casa serámodo bendecido. Ésta es la quinta manera de llenarse la bolsa: poseer una casa propia.

Sexta manera. Asegurar más y buenos ingresos para el futuro. Arkad indico que es el hombre quien debe  prever unos ingresos adecuados para su vejez y es quien debe preparar a ssuu familia para el tiempo que ya no este con ellos para reconfortarlos y satisfacer sus necesidades.

Séptima manera. Para esta cátedra los hombres deberían utilizar su dinero para adquirir bienes, Arkad señaló que cuanto más conocimiento adquiramos, más dinero se podía ganar. Así que la última manera de hacer fortuna consiste en cultivar las facultades intelectuales, estudiar e instruirse, actuar respetándose a sí mismo. De este modo se adquiere suficiente confianza en uno mismo para realizar los deseos en que se ha pensado y que se han escogido.

4.  La diosa de la fortuna. En toda la historia de la humanidad se ha estudiado que la raza humana siempre busca obtener fortuna y muchas riquezas, y buscaban con ansias mucha fortuna y sabes la forma de hacerse ricos rápidamente en otras palabras buscaban a la diosa de la la fortuna. Esto es  precisamente lo qu quee los habitantes de la antigua Babilonia buscab buscaban, an, y lo decidieron hacer en conjunto, he ahí la razón en que la ciudad de babilonia fue las más rica en sus tiempos.

 

En aquella lejana época no existían las escuelas. Sin embargo, sí que había un centro de aprendizaje muy práctico. Este centro era el Templo del Conocimiento. En él, profesores voluntarios explicaban la sabiduría del pasado y se discutían asuntos de interés popular en asamblea abierta. Uno de los hombres que frecuentaban el Templo del Conocimiento era Arkad, hombre sabio y opulento del que se decía que era el más rico de Babilonia. Existía una sala especial en la que se reunían, casi todas las tardes, un gran número de hombres, unos viejos y otros jóvenes, pero la mayoría de edad madura, y discutían sobre temas interesantes. Un día los hombres que se encontraban ahí comenzaron a hablar sobre la suerte y la forma de atraerla. Después un comerciante propuso que se hablara sobre la fortuna que algunos hombres pudieron tener pero por algún motivo esta se les escapo de las manos. Así se dio lugar a las historias de personas que habían pasado por esto, entre ellos estaba el que había  propuesto el tema. Después un hombre de mediana edad se levantó y también conto su historia. Él era comprador de animales y una vez que se había quedado afuera de las muros de la ciudad un granjero le ofreció comprar un rebaño de ovejas, el había aceptado pero como era noche y no podía ver bien el rebaño le dijo al granjero que le pagaba al día siguiente, pero el granjero no acepto. Al día siguiente el dueño del rebaño lo vendió al triple de precio a unos compradores de rebaños de la ciudad. Esa fue una oportunidad que le comprador de animales dejo pasar por no decidirse a tiempo. Después de las historias Arkad expuso que la suerte toma a menudo la forma de una oportunidad y que pocas veces venia de otro modo. El comerciante habría tenido mucha suerte si hubiera aceptado la ocasión que la diosa le brindaba. El comprador, también habría  podido aprovechar su suerte si hubiera completado la compra del rebaño y lo habría vendido consiguiendo un gran beneficio. En las dos historias hemos visto cómo la suerte toma la forma de una oportunidad. La suerte puede sonreírnos si aprovechamos las ocasiones en que se presenta. A los hombres de acción les sonríe la diosa de la fortuna. 5.  Las cinco leyes de oro. Kalabab era un aldeano eell cual según su criterio existían 5 reglas para volverse rico. El viejo empezó contando su historia de cuando él era joven conoció Nomasir, él era el hijo del hombre más rico de Babilonia Babilonia este le conto de como su padre le dijo que tenía que administrarse para obtener riquezas. En la antigua Babilonia Babilonia la costumbre era los hijos de los ricos heredaran la fortuna de sus  padres. Arkad no aprobaba esto, así que mando a su hijo Nomasir fuera de la ciudad durante diez años con solo un saco de oro para que aprendiera administrar bien su dinero y  para que se diera a respetar por los hombres. También le dio una tablilla de arcilla donde estaban grabadas las cinco leyes de oro. Después de diez años Nomasir regreso a su casa y

 

este le conto a su padre por lo que había pasado durante este tiempo. Su primera mala decisión fue haber invertido en carreras de caballo, con lo cual solo perdió parte del oro que su padre le había dado. La segunda fue haber invertido en mercancía que era muy difícil vender, por esa razón tenía muy poco oro, incluso tuvo que vender un esclavo que lo acompañaba para poder comprar algo que comer. Fue en esos momentos amargos cuando se acordó de la tablilla que le había dado su padre y en la que estaban grabadas las cinco leyes de oro. Esto era lo que decían esas tablillas:

Las cinco leyes de oro. I. 

El oro acude fácilmente, en cantidades siempre más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en  previsión de su futuro y del de su familia. II.  El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en los campos. III.  IV.  V. 

El oro permanece bajosabios. la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres El oro escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro. El oro huye del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores o que seña de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión.

Las anteriores son las 5 reglas que Arkad había había escrito a su hijo. Después de esto Nomasir comenzó a administrar mejor su dinero, incluso se hizo socio del jefe de los esclavos de la ciudad de Nínive junto a otros señores que analizaban bien las cosas antes de invertir su dinero y a partir de ahí su fortuna fue creciendo, ya que respetaba las cinco leyes de oro a la hora de hacer negocios. Después de haber terminado con su historia Nomasir le dio tres sacos de oro, uno era para reponer el saco que su padre le dio antes de irse y los otros dos eran para hacerle saber que apreciaba mucho más su sabiduría que el oro.

6.  El prestamista de oro de babilonia. Un fabricante de lanzas de la vieja Babilonia había recibido un regalo del rey debido que este le había gustado mucho las lanzas nuevas de la guardia real, él nunca había llevado tanto oro en su bolsa de cuero. Volvía feliz caminando a grandes zancadas por el camino real del palacio. Pero él estaba muy apurado debido a que no sabía qué hacer con el dinero, además se sentía acosado por las personas, ya que le pedían dinero prestado. Así que un día fue a pedirle consejo al prestamista de oro Maton.

 

Entonces él le conto una fábula para que aprendiera que en el hecho de tomar prestado o de  prestar, hay algo más que el paso del oro de una un a mano a otra. Comenzó a contarle la historia sobre un granjero de Nínive que entendía el lenguaje de los animales, este granjero una noche escucho al buey decir que ya no quería trabajar arrastrando el arado porque era muy cansado, entonces el asno le dijo que se hiciera el enfermo para que trabajara. día siguiente el buey se hizo el enfermo su lugar el granjero utilizo al no asno para queAlarrastrara el arado. Ya en la noche el bueyyleenagradeció al asno por ser un buen amigo y que gracias a el descansó todo el día. El asno le dijo que el ya no le iba a ayudar porque al final el terminaba haciendo su trabajo. La moraleja de esta fábula es: si quieres ayudar a tu amigo, hazlo de forma que luego no recaigan sobre ti sus responsabilidades.

7.  Las murallas de babilonia. El guerrero Banzar quien fuera guerrero feroz y destacado en otros tiempos, hacia guardia en la pasarela que llevaba a la parte más alta de las murallas de Babilonia. A lo lejos, valerosos soldados defendían el acceso a las murallas. La supervivencia de la gran ciudad y de sus centenares de miles de habitantes dependía de ellos. La ciudad era atacada por los Asirios mientras la mayor parte de su ejército principal estaba combatiendo con el Rey al este, así las defensas de la ciudad eran escasas y las murallas de la ciudad debían resistir el ataque. La ciudad ya había resistido durante tres días, las defensas rechazaban a todos los que intentaban subir a las murallas con aceite caliente, pero los enemigos también respondían con flechas hacia los que protegían los muros. Muchos ciudadanos se acercaban a Banzar  preocupados por su familia, le pedían que los enemigos no pasaran las muros mur os de la ciudad, este les decía que no se preocuparan que las murallas de Babilonia eran sólidas y que  protegerían a la ciudad. Durante tres semanas y cinco días continuó el ataque con renovada violencia. Todos los días, los atacantes masacrados se amontonaban en pilas ante la muralla; todas las noches, sus camaradas los transportaban y enterraban. En la quinta noche de la última semana los ejércitos se retiraron de las murallas de Babilonia.

8.  El tratante de camellos de Babilonia. Un hombre de nombre Tarkad había comido dos pequeños higos, debido a la mala suerte que tenía, mientras iba caminando por la ciudad se encontró con Dabasir a quien le debía dinero, pero debido a su situación no podía pagar. Dabasir lo invito a ir con él para contarle una historia mientras comía.

 

Comenzó con su historia diciendo que fue un esclavo de Asiria. Más antes él trabajaba con su padre construyendo y vendiendo sillas para montar, pero esto no le dej dejaba aba mucho dinero. En cuanto se casó sus gastos de él y su esposa aumentaron, así que pedía prestado y nunca tuvo el dinero para pagar y sus acreedores empezaron a perseguirlo. A raíz de eso se convirtió en ladrón, poco tiempo después fue capturado y llevado a Damasco donde fue vendido como esclavo. Ahí se hizo el guardián de camellos de una de las esposas del Rey de Damasco llamada Sira, fue su esclavo durante un año, después de eso mientras visitaban a su madre enferma la Reina lo libera ya que él le había contado que no se sentía como un esclavo si no como un hombre libre y ambos se llevaban bien. La reina Sira le había dicho que tenía que volver a Babilonia y pagar todo lo que debía para  poder ser en verdad un hombre libre. Al regreso fue a pedirles tiempo a los que le debía  puesto que regresaba con la intención de pagar a todos Tarkad decidio unirse a Nebatur  para aplicar los conocimientos de guardia de d e camellos, puesto que Nebatur era el tratante de camellos del Rey.

9.  LAS TABLILLAS DE BARRO DE BABILONIA. Dentro de en esteestas apartado nossehabla de unla tablillas de un barro pertenecientes a las ruinas de  babilonia, tablillas encontró historia de hombre llamado Dabasir, el cual encontró un método para pagar sus deudas. Debido que  Alfred H. Shrewsbury el traductor de las tablillas tenía problemas económicos decidió adoptar la idea que venía en dichas tablillas para ver si ese mismo principio podía aplicarse en el presente.

Tablilla No. 1. Está planilla dice  – guardar guardar dinero en los bolsillos- es decir siempre ahorra una parte de lo que se gane, esto sin descuidar las necesidades de la familia. El éxito del plan reposa en esta recomendación de gastar 7 décimas partes de lo que se gane; hemos de vivir con esa  porción y nunca tomar o comprar más de lo que q ue podamos pagar con ella.

Tablilla No. 2. En tercer lugar el plan prevé que pagar las deudas con lo que gane. Las dos décimas partes de mis ganancias serán divididas justa y honorablemente entre todos los que, habiendo confiado en mí, me han dejado dinero y llegará el momento en que todas mis deudas serán liquidadas.

Tablilla No. 3. Tratar de pagar las deudas es mejor que evitarlas, aunque se page con pequeñas porciones, ya sea con fuerza de trabajo o económicamente.

Tablilla No. 4.

 

El trabajo duro trae sus recompensas, tales como cubrir necesidades, pagar deudas y ahorra, claro esto sin olvidar las reglas anteriores, que son gastar 7 décimas partes, pagar a los acreedores 2 décimas partes y ahorrar 1 décima parte del total ganado.

Tablilla No. 5. Siguiendo los pasos antes mencionados, se puede tener una vida prospera y recuperar el respeto y la amistad de las personas, que habían dejado de confiar en nosotros. Alfred agradecía infinitamente al tratante de camellos por pasar largas horas grabando sus experiencias y le informa al profesor Franklin Caldwell que después de haber seguido las indicaciones que venían en las tablillas, él y su esposa habían podido pagar todas sus deudas y sus ahorros crecían sin cesar, todo esto con el mismo salario.

10. EL BABILONIO MÁS FAVORECIDO POR LA SUERTE.  Nos habla de la vvida ida de un hombre de nombre Sharru Nada quien fuera un exclavo, pero que su arduo trabajo le tajo buenas recompensas, ya ya que vio al trabajo como un amigo y no como un enemigo. Este hombre le conto su historia al nieto de su gran amigo Arad Gula, ya que el nieto de su amigo veía a el trabajo algo exclusivamente de los esclavos. Una vez concluida la historia, Hadan Gula Gula nieto de Arad retiró los anillos de sus dedos y los pendientes de sus orejas, aflojó las riendas de su caballo, retrocedió unos pasos y se colocó tras el jefe de la caravana Sharru Nada, con un profundo respeto.

11. UN RESUMEN HISTÓRICO DE BABILONIA. Babilonia. Su nombre evoca visiones de riqueza y esplendor y donde sus tesoros de oro y  joyas eran fabulosos. No había bosques, minas, ni piedras para la construcción. No estaba en una vía comercial natural y las lluvias eran insuficientes para la agricultura. Babilonia es un ejemplo de la capacidad del hombre para alcanzar grandes objetivos usando lo que tiene a su alcance. Babilonia poseía tan sólo dos recursos naturales: una tierra fértil y el agua del río. Los canales atravesaban todos los parajes del árido valle para llevar agua al fértil suelo. La ciudad de Babilonia estaba organizada casi como una ciudad moderna. Había calles y tiendas, vendedores ambulantes qué ofrecían sus mercancías en los barrios residenciales, sacerdotes que oficiaban en templos magníficos. Los babilonios eran artesanos hábiles que trabajaban en la escultura, la pintura, el tejido, el oro y fabricaban armas de metal y maquinaria agrícola. Eran financieros y comerciantes inteligentes. Por lo que sabemos, fueron los inventores del dinero como moneda de cambio, de los billetes y de los títulos de  propiedad escritos. Ahora y con el paso del tiempo el desierto fue consumiendo a esta  poderosa y majestuosa ciudad. Pero a pesar p esar de esto la sabiduría de babilonia aun perd perdura. ura.