El Hachador Perdido
April 7, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
Short Description
Download El Hachador Perdido...
Description
EL HACHADOR PERDIDO Narrador : La llanura es bella y terrible a la vez, el Llano enloquece
y la locura del hombre de la tierra ancha y libre, es ser llanero siempre, el Llano tiene muchos secretos es es tierra buena y abierta para el esfuerzo y la hazaña, toda horizonte como la esperanza, toda caminos como la voluntad, en esta tierra inmensa y llena de temeridades donde corre sensual la copla, también se ha escrito la historia y ha nacido la leyenda como esta que en boca de los pobladores de San Camilo se le dio por llamarla El Hachador Perdido . C1:
Si por la cabalgar algún lamento y en San Camilo se pinta la sombra de tu recuerdo si es que te encuentras penando en las montañas, del tiempo, con gusto, Hachador Perdido, yo te rezaré tu Credo, tu Credo.
noche
se
escucha
Narrador : La noche había comenzado a tejer su manto sobre el
vecindario de San Camilo, los pobladores lentamente se iban recogiendo en sus casas, mientras las gallinas alborotadas buscaban el mejor sitio en el dormidero, Aurora, que había llegado temprano de Chorrosquero, se aprestaba a calentarle un guayoyito al viejo Hipólito, quien pensativo se mecía en la campechana que le había regalado un musiú, cuando este estuvo de paso por San Camilo. Campesino: Apúrese con ese café, café, vieja Aurora, que el viejo Hipólito lo está esperando. Vieja Aurora: Bueno, mijo: ¿y cuál es el apuro?, este fogón hay que atizalo, y aparte de eso la noche es larga, y hablando de noches largas, Hipólito, usted, que es un viejo tan versao en toditas esas cosas de historias y aparecidos, por qué no me cuenta un poquito de ese fulano “Hachador Perdío”, que tanto mientan aquí, en San
Camilo mientras le sirvo el guarapo. Viejo Hipólito: No tanto como conocerla, comadrita, pero si he escuchao bastantico de lo que por ahí dicen, según me hablaba mi abuelo, sucedió hace muchos años aquí en San Camilo, cuando no había linderos ni caminos; sólo trochas trochas y paso ´e río. ¡Todo era diferente!
Vieja Aurora: Pero, tómese el guayoyo, Viejo, y eche palante, yo
quiero es escuchá, por boca suya, todo eso que se cuenta. Viejo Hipólito: Agarre silleta, mija, mija, eso sí, prepárese, porque la cosa es fea. Así comienza El Hachador Perdido: Mi
Cantado: abuelo
y nunca presté atención que no fuera a la montaña tan sólo por ambición que fuera a cazar al monte si había mala situación, pero si hay comida en casa por qué hacer esa cuestión “Mire que su tío José
y el compadre Juan Simón quedaron locos y enfermos por culpa del Hachador”
Declamado: Yo estaba acostumbraíto que toas las noches iba a vigiar las lapas pero al porfiao, señores, alguna cosa le pasa. Seis y media de la tarde comenzó a caer la noche tomé la escopeta en mano y me ajilé para el monte si note por el camino en mi cuerpo una frialdad uns jachazo bien fuerte escuché en la inmensidad llegué al sitio de las lapas donde tenía el comedero y en el pleno mes de marzo se mando aquel aguacero. (Se oyen ruidos de truenos) Cantado: ¿Qué pasará con las lapas que se hacen las rogadas? pero de aquí, no me me voy voy con la escopeta cargada
siempre
me
dijo
espero hasta amanecer yo sé que vendrán hambreadas aguacero no me corre porque cargo mi chamarra. Declamado: Las dos de la madrugada y las lapas no llegaban era como una advertencia pa´ que al rancho me largara (Se oyen ruidos de un hacha sobre la madera) aquel sonido del hacha más cerquita lo escuchaba y sentí poquito a poco que la piel se me erizaba de repente oí entre el monte que chamizas reventaba y pensé viene la presa que con ansias esperaba era un hombre alto y negro con la cabeza pelada traía un hacha en el hombro y una tapara de agua una mochila de cuero en el pecho bien terciada encaramao en el palo las dos piernas me temblaban al ver que parecía un monstruo esa cosa que miraba. Cantado: Si, usted, machucó a mi tío conmigo se equivocó acaso me le parezco al compadre Juan Simón, sepa que yo soy un macho y no me asusta león menos una lagartija que de ese monte salió. Declamado: Descargó todito al suelo y el hacha en sus manos dejó y empezó a tumbar el palo
donde me encontraba yo echó una mirá parriba, oí que se carcajeó los dientes se le cruzaron y la montaña tembló. Hachador : Soy el Hachador Perdido. Per dido. Ja, ja, ja, ja, ja, já. C2 (Declamado):
Así se identificó con una voz retumbante que en el monte se perdió. Cantado: No creas que me asustaste con tu tenebrosa voz, cargo la Virgen del Carmen y la palabra de Dios, también las Siete Potencias y a San Marcos de León que me lo pondrá mansito para montarle un sillón. Narrador : La noche se fue poniendo más negra en San Camilo,
mientras el viejo Hipólito con la mirada de quien todo lo sabe, seguía narrando aquella pesadilla que les hacía erizar la piel, todos en silencio escuchaban horrorizados sin perder ni un detalle, mientras el viejo entre palabras y boleadas de chimó proseguía con el cuento. Viejo Hipólito (declamado): Al oír mi voz, la bestia, bestia, ésta más se enfureció y siguió cortando el palo como todo un hachador en un abrir y cerrar de ojos aquel árbol se cayó no supe cómo ni cuándo el hacha desencabó y con el palo de la misma una golpiza me dio. (se oyen quejidos del coplero) Éste al ver que no no moría de la rabia que le dio, el hacha metió en el cabo ycuando hacia mí se regresó la voltió de filo
para partirme en dos de un salto miró a los lados y éste retrocedió con la velocidad de un rayo vi que todo recogió presintió el cantío del gallo que al mismo tiempo se oyó. Cantado: El gallito de mi rancho la vida me la salvó, no hallaba como moverme ese espanto me privó allí me quedé tirado ahí mismito amaneció reventao me sentía por los palos que me dio. Declamado: Como pude, arrastraíto, al camino salí yo, un campesino pasaba y su ayuda me prestó me montó sobre sus hombros hasta el rancho me llevó y mi mujer muy asustada como pudo me atendió me dio a beber artamisia cuanta hierba consiguió para cortarme la fiebre que ese espanto me pegó. Siete días, siete noches el maleficio duró y por todo San Camilo la noticia se regó, gracias a Dios y a la Virgen y a San Marcos de León salí de todo peligro ahora canto esta canción. Cantado: No volveré a comer lapas ni me den conque el susto queregaladas pasé
se me quitaron las ganas al nombrarme ese animal el cuerpo se me entabana se me espeluca la piel me acuerdo de esa montaña. Cuando ese maligno hachaba recuerdo que me miraba sus ojos eran dos brasas que me quedaban el alma sus colmillos eran tan largos que parecían de caimana el pecho como un ovejo cubierto de pelo y lana. Su cabeza era pelada la vi cuando me golpeaba las manos eran planchetas como ver las de una rana, tenía berrido de chivo y ronquidos de marrana sería el mismísimo Diablo que me tendió esa jugada. Mi abuelo sí me lo dijo, pero no pensé esa vaina por estar de avaricioso, enfermo estuve en la cama de noche no salgo ahora de broma a la empalizada, pendiente de mi gallito pa´ que no le pase nada. Narrador : Desde aquel funesto día jamás cazador alguno pisó las
montañas de San Camilo, dicen los pobladores que solo una sombra errante vaga por sus caminos y que de vez en cuando se escucha esta tonada; Coplero tres: Montaña de San Camilo déjame quieto montaña deja que algún caminante vuelva a cruzar tu maraña me rece los siete credos que me están haciendo falta porque la única de poderessalvar mi forma alma.
View more...
Comments