El hablar en lenguas: la evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu Santo Santo Por A. Reuben Hartwick La Declaración de Verdades Fundamentales de las Asambleas de Dios lee como sigue: Párrafo 7: El bautismo en el Espíritu Santo S anto
Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio (Lucas 24:49; Hechos 1:4, 8; 1 Corintios 12:1 – 12:1 – 31). Esta experiencia es distinta a la del nuevo nacimiento y subsecuente a ella (Hechos 8:12 – 17; 17; 10:44 – 46; 46; 11:14 – 16; 16; 15:7 – 9). 9). Con el bautismo en el Espíritu Santo el creyente recibe experiencias como la de ser lleno del Espíritu (Juan 7:37 – 7:37 – 39; 39; Hechos 4:8), una reverencia más profunda para Dios (Hechos 2:43; Hebreos 12:28), una consagración más intensa a Dios y dedicación a su obra (Hechos 2:42) y un amor más activo para Cristo, para su Palabra y para los perdidos (Marcos 16:20). Párrafo 8: La evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu Santo
El bautismo de los creyentes en el Espíritu Santo se evidencia con la señal física inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu los dirija (Hechos 2:4). El hablar en lenguas en este caso es esencialmente lo mismo que el don de lenguas (1 Corintios 12:4 – 12:4 – 10, 10, 28), pero es diferente en propósito y uso. El bautismo en el Espíritu Santo
El bautismo en elrecibiréis Espíritupoder, Santo es una investidura desobre podervosotros desde loelalto para laSanto” vida y el servicio. “Pero cuando haya venido Espíritu (Hechos 1:8). El término se usa por primera vez en Mateo 3:11, por Juan el Bautista. En Hechos 1:5 Jesús lo utilizó, y dijo: “Mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” Pedro lo usó al informar acerca de lo que había sucedido con los gentiles en la casa casa de Cornelio. “Entonces me acordé de lo dicho por el Señor… vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 11:16). Es diferente, y subsecuente, al nuevo nacimiento. El Espíritu Santo bautiza al creyente en el cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:13). Cristo bautiza a los creyentes en el Espíritu Santo (Mateo 3:11). En estas dos referencias, obran dos distintos miembros de la Trinidad y el creyente es bautizado en distintos elementos. La evidencia física inicial
¿Qué es lo primero, o lo inicial , que le sucede a quien es bautizado en el Espíritu? ¿Cuál es la primera señal física, visible y notoria? ¿Cuál es la primera evidencia física, o la prueba, de que uno puede decir con confianza: “He recibido la promesa del Padre”? Para cada una de las preguntas preguntas anteriores, la respuesta es: “hablar en lenguas”. Sin embargo, debemos recordar que el bautismo en el Espíritu Santo es más que la evidencia física inicial; es una experiencia continua. Su propósito es también enriquecer y edificar a la persona en su relación con Cristo en devoción y adoración personal de nuestro bendito Salvador. El bautismo en el Espíritu Santo NO ES un fin en sí; no es una meta, sino una puerta p uerta de entrada a una vida llena del Espíritu y de poder. En Efesios 5:18 Pablo nos exhorta a ser “llenos del Espíritu”. La evidencia continua es el fruto del Espíritu que se manifiesta en la vida del cristiano de una manera más completa. ¿Cuál fue la evidencia común cuando el Espíritu vino sobre una persona en el Antiguo Testamento? En Números 11:25-26, 11:25-26, setenta varones fueron escogidos por Moisés, “y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron”. Sobre Eldad y Medad también reposó el espíritu, “y profetizaron en el campamento”. En 1 Samuel l0:6, se le dijo a Saúl que el Espíritu vendría sobre él y que profetizaría, y sería mudado en otro hombre. En 2 Samuel 23:2, David escribió: “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua.” Todavía en tiempos del Antiguo Testamento, pero que fue registrado en el Nuevo Testamento, Elizabeth (en Lucas 1:41,42) se llenó del d el Espíritu Santo y exclamó a gran voz, en lo que ha sida llamado su Bendición. Al oír esto, María exclama en el versículo 46: “Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.” Esta ha sido llamada el Magníficat. Alrededor del nacimiento del Salvador hay varias personas que expresaron espontáneamente palabras de alabanza. Los pastores regresaron del establo cantando su doxología. El anciano Simeón vino por Espíritu al templo y le dijo: “Señor, despide a tu siervo en paz” (Lucas 2:29) en su Nunc Dimittis. En cada uno de estos casos, fue evidente que hubo expresión de palabras cuando el Espíritu vino sobre ellos. Glosolalia
La palabra glosolalia se compone de dos palabras griegas: gloso, que que significa “lenguas”, y lalia que significa “habla”. Por lo tanto, usamos el término “hablar en lenguas”. En el día de Pentecostés, lo que los discípulos dijeron fue entendido por personas de unos15 diferentes pueblos, en su propio dialecto o idioma. No f ue ue una experiencia extática, “fuera del cuerpo”. Ellos eran conscientes de su entorno. Aunque sea un idioma desconocido para el hablante, la glosolalia puede ser una lengua reconocida o no reconocida por parte de los oyentes. En 1 Corintios 13:1, Pablo escribe: esc ribe: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas...” Él también dice del hablar en lenguas, que “el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios “(1 Corintios 14:2). Por lo tanto, en el día de Pentecostés, los que visitaban a Jerusalén oyeron los los discípulos recién bautizados en el Espíritu hablaron “las maravillas de Dios” (Hechos 2:11). Jesús dijo, en Juan 16:1316:13-14, “Pero cuando venga el Espíritu de verdad... Él me glorificará”. La glosolalia no se usa para la evangelización, ya que más tarde ese mismo día, Pedro predicó su famoso sermón, tal vez un discurso inspirado que tomó la forma de una palabra profética, en un idioma que todos ellos entendieron (Hechos 2:14).
Acontecimientos Acontecimien tos bíblicos
El bautismo en el Espíritu Santo es una obra de Dios, específica y subsiguiente, aparte de la salvación. Jesús dijo en Hechos 1:5, “seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Ellos ya habían sido regenerados. “Vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Juan 15:3). Jesús prometió Jesús prometió en Juan 15:26-27 15:26-27 que enviaría “el Espíritu de la verdad”. El domingo de Resurrección, como se registra en Juan 20:19 -22, Jesús sopló sobre ellos y les dijo: el Espíritu Santo”. ¿Recibieron entonces el Espíritu? El día deen la Ascensión, Jesús“Recibid siguió prometiendo la venida del Espíritu, diciendo que permanezcan la ciudad hasta que sean investido de poder de lo alto (Lucas 24:49). En Hechos 1:1-4, leemos: “que “que esperasen la promesa del Padre... seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Jesús dijo a los discípulos antes de su ascensión que debían quedarse en la ciudad de Jerusalén, HASTA que fueran investidos de poder desde lo alto para ser testigos. Era una orden, no una opción. o pción. El libro de Hechos registra varias ocasiones en que el Espíritu Santo vino sobre los creyentes. En el día de Pentecostés hubo un viento y lenguas de fuego que no se repitieron. En Hechos 4 se produjo un terremoto, que no se repitió. Pero hay repetidos casos cuando los creyentes hablaron en lenguas. En el día de Pentecostés, la multitud se reunió y oyó a los creyentes hablar en lenguas. La conclusión de algunos que los oyeron fue que estaban borrachos. Peter refutó esa acusación acus ación diciendo que ése era el cumplimiento de la profecía de Joel, registrada en Joel 2. En la casa del gentil Cornelio, en Cesarea, ocho años después del día de Pentecostés, los judíos creyentes se sorprendieron de que los gentiles fueran bautizados en el Espíritu Santo (Hechos 10:45). Los judíos que habían venido con Pedro no se sorprendieron de que los gentiles podían ser convertidos. Ellos esperaban que fuera el resultado de la predicación de Pedro, ya que había prosélitos en el judaísmo. (Uno de los primeros diáconos, en Hechos 6, era un prosélito.) p rosélito.) En Cesarea hubo dos ex experiencias periencias con muy poco tiempo entre la salvación y la recepción del “mismo don”. Dios “dio testimonio” dándoles el Espíritu Santo. La aceptación del evangelio precedió a la recepción del Espíritu. En la ciudad de Samaria, Hechos 8, Felipe el evangelista predicó a Jesús a los samaritanos. Ellos creyeron y fueron bautizados en agua. La noticia llegó a los apóstoles en Jerusalén acerca del avivamiento, por lo cual Pedro y Juan fueron allá para orar por ellos de modo que recibieran el Espíritu, porque el Espíritu Santo aún no había descendido sobre ninguno de ellos” (8:16), aunque habían sido salvos y bautizado en agua. Simón, el mago, que vio a través de los apóstoles algo muy obvio sucedía, así que les ofreció dinero para que le concedieran el poder para que produjera resultados similares. ¿Qué vio Simón? Podemos suponer que observó que hablaban en lenguas. En Hechos 9, después de la experiencia de salvación de Saulo/Pablo en el camino a Damasco, él estuvo orando por tres días cuando Ananías recibió el encargo de ir a orar por él. Ananías protestó, pero fue persuadido para ir cuando el Señor le informó que Saulo oraba. Entró en la casa, se dirigió a Saulo como HERMANO, y le dijo: “El Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.” Las evidencia no se da en Hechos 9, sino en 1 Corintios 14:18, donde Pablo dice:” Doya gracias Dios que hablocuando en lenguas más quepor todos vosotros.” ¿Cuándo comenzó hablar?aProbablemente Ananía Ananías s oró él para que
recibiera el Espíritu. Razonablemente, si se ha establecido un patrón, la ausencia ocasional de repetir cada elemento del patrón realmente refuerza el patrón, ya que se supone que los lectores harán las apropiadas inferencias del patrón establecido. La base doctrinal
Nuestro punto de vista sobre cualquier doctrina debe de be basarse no en la experiencia, sino en la Escritura. experiencia ser juzgada la Escritura y conformarse a ellas. La está verdad de lasLa lenguas como debe la evidencia físicopor inicial del bautismo en el Espíritu Santo basada en la Sagrada Escritura. Todo lo que decimos y hacemos como pentecostales carismáticos debe ser juzgada por la Escritura. Creemos que Hechos, que es historia sagrada, tiene la intención de enseñar la doctrina de las lenguas como la evidencia física inicial. Algunos dicen que es incorrecto hermenéuticamente utilizar la historia narrativa como una base doctrinal. Afirman que la doctrina puede basarse sólo en material más abiertamente didáctico, como de las epístolas. SIN EMBARGO, el nacimiento virginal, una doctrina cardinal de todos los evangélicos, se refiere sólo en la narrativa histórica de los evangelios (Mateo 1 y Lucas 1). En Isaías 7:14 está la profecía de que “la virgen concebirá, y dará a luz luz un hijo”. Esto se cita en Mateo 1:23. Lucas llama a María una parthenon, que se traduce como “una virgen”. En las epístolas, sin embargo, este acontecimiento se hace valer como ley (Gálatas 4:4). En The Charismatic Theology of St. Luke[Una teología carismática de San Lucas] Roger Stronstad justifica esta narrativa histórica como doctrina, de la siguiente manera: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron” (Romanos 15:4). Así, para citar sólo un ejemplo de la metodología de Pablo, las experiencias de Israel en el desierto “les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Corinthians10: 11). Si para Pablo los relatos históricos del Antiguo Testamento tuvieron lecciones didácticas para los cristianos del Nuevo Testamento, entonces sería muy sorprendente si Lucas, que modeló su historiografía conforme a la historiografía del Antiguo Testamento, no aportara su propia historia del origen y la expansión del cristianismo con una significancia didáctica.1 Tipológicamente, el rechazo de Jesús en Nazaret es el mismo que de los profetas antiguos. Como Moisés transfirió el Espíritu en los setenta, incluso en Eldad y Medad, Dios ungió a Jesús con el Espíritu; Jesús a su vez bautizó a sus seguidores con el Espíritu Santo. Una vez más, debemos basar nuestras conclusiones en la Escritura y no en la experiencia. La experiencia debe ser juzgada por la Escritura, y no la Escritura por la experiencia. Conforme a Lucas 24:49, a los discípulos se les dijo que se quedaran a esperar hasta que fueran investidos de poder desde lo alto. ¿Cómo iban a saber que había recibido poder? ¿Por la fe o por medio de una señal? Los discípulos salieron del Aposento Alto con la certeza de que habían esperado recibirlo. Pedro, audazmente, declaró a la multitud reunida de que lo que habían presenciado era el cumplimiento de la profecía de Joel, algo que ellos también podrían experimentar. norecibido puso laselmanos que en estaban reunidos en la casa de Cornelio, pero sabía quePedro habían “don”entallos como el Pentecostés. Pablo
sabía que los cristianos en Efeso habían recibido el poder cuando él puso las manos sobre ellos porque “hablaron en lenguas”. lenguas”. Las lenguas en la Historia
Nosotros podemos preguntarnos: ¿hay ¿ha y evidencia de la glosolalia en la historia de la Iglesia subsiguiente a los tiempos del Nuevo Testamento? Hay informes de la presencia de la glosolalia entre los valdenses de Italia del Norte, entre los jansenitas en las Tierras Bajas, 2
entre los hugonotes de Francia, y entre los cuáqueros de Inglaterra, entre otros. Aun en una edición de 1944 de la Enciclopedia Británica (Volumen 22:283) sugiere que “se repite la glosolalia en avivamientos avivamientos cristianos de todas las épocas”. épocas”. La tercera estrofa del himno “Sagrada Cabeza ahora herido”, que generalmente se atribuye a Bernardo de Clairvaux del siglo 12, lee: ¿Qué idioma pudiera usar para agradecerte, mi tierno Amigo, Por tu angustiosa muerte, tu conmiseración sin fin? ¡Oh, hazme tuyo por siempre; y si yo desmayara, Señor, haz que nunca, nunca jamás, deje de amarte.” amarte.” ¿Se siente usted así? Desea expresar su amor por el Señor, pero las palabras le parecen tan inadecuadas? Su idioma español no es lo suficientemente expresivo. Como escribió el salmista: “un abismo llama a otro”. Lamentablemente, en tiempos de Bernardo de Clairvaux, la Iglesia estaba tan interesada en las estructuras, las ceremonias, las Cruzadas, y las cosas materiales que eran pocos los que enseñaban cosas espirituales. En nuestros días, muchos fieles pastores y maestros nos han enseñado que la investidura de poder es un privilegio de todos los creyentes, así como dijo Pedro en Hechos 2:39: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” llamare.” Hacia fines del siglo diecinueve, hubo predicación acerca de una experiencia de investidura de poder que se llamaba el bautismo con el Espíritu Santo. En los escritos recogidos de Edward Irving, él la escribió: alláhablaba... de toda duda... el lengua hablar en señal del Espíritu Santo en persona“Más que así como la o lalenguas palabraera dellahombre es la señal de la mente dentro de él; así, cuando otro Espíritu, el Espíritu de Dios, entra en él, Él hace significar su presencia en una lengua distinta de la que la persona usa.” Lamentablemente, Irving no tuvo razón en todos sus puntos de vista y sus prácticas en su Capilla Caledenia de Londres, pero lo anterior fue su sentimiento sobre este tema. Aunque hay poca evidencia de que él mismo haya hablado en lenguas, lo enseñaba y animaba a otros en su iglesia para que hablaran. 3 La pregunta a fines del siglo diecinueve se centraba en torno a la evidencia o señal de que uno había recibido el Espíritu, del cual predicaban hombres como A. J. Gordon, A. B. Simpson, Charles Finney, y D. L. Moody. Reuben A. Torrey escribió: “El bautismo con el Espíritu SantoUn es una obrapuede del Espíritu Santo, distinta, posterior,Santo y adicional a su regeneradora. hombre ser regenerado por el Espíritu y aun no serobra
bautizados con el Espíritu Santo. En la regeneración hay una impartición de d e vida, y el que la recibe es salvo; en el bautismo con el Espíritu Santo hay una impartición de poder y el que lo recibe es hecho apto para el servicio.”4 La asignación de Charles F. Parham a sus alumnos en la Escuela Bíblica Betel en Topeka, Kansas, era que determinaran cómo un creyente del Nuevo Testamento podía saber que había recibido el Espíritu Santo. Sus alumnos le presentaron el resultado de su estudio inductivo del Nuevo Testamento, de que el hablar en lenguas era el modelo bíblico. Como resultado directo de este estudio, Agnes Ozman, una de las alumnas, recibió las lenguas previstas el 1 de enero de 1901. Conclusión
Un modelo ha sido establecido en el libro de los Hechos, que es: 1. 2. 3. 4.
OBSERVABLE, por santos y pecadores por igual; UNIFORME, en que hablaron en lenguas; VERBAL, porque declararon las maravillosas de Dios; y sobre todo, SOBRENATURAL, en que nada fue hecho por el receptor.
Teniendo en cuenta la evidencia bíblica, doctrinal e histórica, todos los creyentes debieran buscar de todo corazón ser bautizados b autizados con el Espíritu Santo, con la evidencia física inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu les dé que lo hagan. Reuben A. Hartwick es es ex profesor y presidente de la División de Estudios Bíblicos y
Profesionales, Valley Forge Christian College. Notas
1. Roger Stronstad, A Charismatic Theology of St. Luke [Una teología carismática de San Lucas] (Peabody, MA: Hendrickson, 1984), p. 7. Para un estudio adicional, consulte: Donald Lee Barnett y Jeffrey P. McGregor, Speaking in Other Tongues [Hablar en otras lenguas] (Seattle, WA: Community Chapel Publications, 1986); Howard M. Ervin, Conversion-Initiation and the Baptism in the Holy Spirit: A Critique of James D. G. Dunn, Baptism the Holy Spirit y el bautismo en el Espíritu [Conversión-iniciación crítica deinJames D. G. Dunn, El bautismo en el Espíritu Santo] (Peabody, MA:Santo: una Hendrickson, 1984), Harold Hunter, Spirit-Baptism: A Pentecostal Alternative [El bautismo en el Espíritu:una alternativa pentecostal] (University Press of America, 1983), Gary B. McGee, ed, Initial Evidence: Historical and Biblical Perspectives Perspectives on the Pentecostal Doctrine of Spirit Baptism [Evidencia inicial: perspectivas históricas y bíblicas sobre la doctrina pentecostal del bautismo en el Espíritu] (Peabody, MA: Hendrickson, 1991); Watson E. Mills, Speaking in Tongues: A Classified Bibliography [El hablar en lenguas: una bibliografía clasificada] (Costa Mesa, CA: Society for Pentecostal Studies [Sociedad de Estudios Pentecostales], 1974); Siegfried Schatzmann, A Pauline Theology of Charismata [Teología paulina de carismas] (Peabody, MA: Hendrickson, 1987); y John Sims, Power with Purpose: The Holy Spirit in Historical and Contemporary Perspective [Poder con propósito: el Espíritu Santo en la perspectiva histórica y contemporánea] (Cleveland, TN: Pathway Press, 1984).
2. Desde un observador simpatético, véanse los escritos de Stanley M. Burgess, The Spirit and the Church: Antiquity [El Espíritu y la Iglesia: la Antigüedad] Antigüed ad] (Peabody, MA: Hendrickson, 1984) y The Holy Spirit: Eastern Christian Traditions [El Espíritu Santo: tradiciones cristianas orientales] (Peabody, MA: Hendrickson, 1989); véase también Ronald Kydd, Charismatic Gifts in the Early Church [Dones carismáticos en la iglesia primitiva] (Peabody, MA: Hendrickson, 1984), así como Cecil M. Roebuck, Jr., ed, Charismatic Experiences in History [Experiencias carismáticas en la historia] (Peabody, MA: Hendrickson, 1985). Para ver evidencia que se encuentra en los escritos patrísticos de los padres de la iglesia, consulte los varios volúmenes Ante-Nicene Fathers and Nicene and Post-Nicene Fathers [Los padres ante-nicenos, los padres nicenos, y los padres post nicenos] (Grand Rapids: Eerdmans, 1983, 1985), especialmente los escritos de Justino Mártir, Ireneo, y Gregorio Nacianceno. 3. Página 545. Véase también Mrs. Oliphant, The Life of Edward Irving, Minister of the National Scotch Church [Vida de Edward Irving, ministro de la Iglesia Nacional Escocesa], Londres. Illustrated by His His Journals and Correspondence [Ilustrado por sus diarios y su correspondencia] (Nueva York: Harper and Brothers, 1862). 4. Reuben A. Torrey, What the Bible Teaches: A Thorough and Comprehensive Study of what the Bible has to Say Concerning the Great Doctrines of which it Treats [Lo que la Biblia enseña: un estudio profundo y amplio de lo que la Biblia tiene que decir con respecto a las grandes doctrinas de la que se trata] (Nueva York: Fleming H. Revell,
1998/33) p. 271. Enrichment Journal 1445 Boonville Ave., Springfield, MO 65802 Email:
[email protected] Email: Teléfono: 417-862-2781, ext. 4095 Para suscribirse (Inglés)1-800-641-431
Santo La Evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo 19:03 Luis García No comments comments
Estudio Semanal II. La Evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo III. El Espíritu Santo (SECCIÓN A, B, C). C). IV. Los dones del Espíritu Santo.
“Y estas señales seguirán a los que creen: … hablarán nuevas lenguas...” Mc 16:17.
En otras versiones dice así: “hablarán en otros idiomas sin haberlos aprendido”. “Podrán hablar idiomas nuevos y extraños”.
II. La Evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo
En el Libro de Hechos de los Apóstoles nos muestra que la evidencia inicial del Bautismo en el Espíritu Santo es el hablar en otras lenguas y esta fue la experiencia de los primeros creyentes. Las
pruebas presentadas en el libro de Hechos son contundentes y hay quienes insisten en rechazar estas evidencias. Hch2:4, 10:44-46, 19:1-6.
Me baso en las palabras del Apóstol Pedro “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. Hch 2:39
En otras versiones dice así: “Esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos los que
nuestro Dios quiera salvar en otras partes del mundo”.
Este versículo deja bien en claro que esta promesa no se fija solo en aquella época como muchos
han querido ponerlo, la palabra de Dios señala que “esta promesa es para cuantos el Señor llamare”.
La verdad es que nosotros los creyentes en Cristo no estamos privados de esta vivencia espiritual gloriosa, justamente por estar en este momento de Gracia. Hay quienes creen que por no estar bajo la ley, sino bajo la Gracia, sus faltas no serán reprendidas severamente, pienso al respecto que se equivocan si piensan así, ahora la exigencia de parte del Padre es mayor para el creyente, precisamente precisament e por el período de la Gracia a través de su Espíritu Santo.
Y es que el Espíritu Santo hace que nosotros podamos cumplir con su palabra “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos , y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”. Ez 36:25-27
Asimismo el Apóstol Pedro declaró que el descenso del Espíritu Santo era cumplimiento de la profecía de Joel, Jl 2:28-29.
Siguiendo la lectura en Hch 8: 14-24, esta implícito que los samaritanos hablaron en lenguas. Cuando los apóstoles que se encontraban en Jerusalén oyeron que en Samaria habían recibido la palabra, enviaron allá a Pedro y a Juan para que les ministrasen el Bautismo en el Espíritu Santo, porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos. En el preciso instante que los apóstoles
les imponían las manos a los samaritanos y estos eran bautizados en el Espíritu Santo, atravesando por una experiencia sobrenatural, pero hubo un hombre que se impresionó grandemente con aquello, Simón el mago quien ambiciono en su corazón aquel poder espiritual que los apóstoles tenían, ofreciéndoles dinero por él, siendo este reprendido severamente por el Apóstol Pedro.
El Apóstol Pablo urgía a los creyentes a ser llenos del Espíritu Santo, Ef 5.18, porque el mismo recibió la plenitud del Espíritu, tres días después que Jesús se le apareció en el camino a Damasco Hch 9:17. Léase también I Cor 14.18.
La casa de Cornelio Hch 10:44-46, el Apóstol Pedro y sus acompañantes se asombraron cuando oyeron a Cornelio, sus parientes e invitados hablar en otras lenguas. Lo interesante de este hecho fue que Pedro después de este acontecimiento quiso bautizar en agua a estos. La experiencia de Pedro tuvo que haber sido algo grande en aquel momento porque se había dado cuenta que la promesa era para todo aquel que creyere.
Los discípulos en Efeso, hecho narrado en Hch 19:1-6, nos cuenta que ellos ni siquiera habían oído hablar del Espíritu Santo, la Biblia nos aclara que cuando el Apóstol Pablo le impuso las manos ellos hablaron el lenguas.
Como siervo del Señor Jesucristo le exhorto a que si aún tiene dudas sobre el Bautismo en el Espíritu Santo, ore y lea con mucho cuidado el Libro de Hechos de los Apóstoles para que usted compruebe esta verdad.
El Señor Jesús dijo algo muy interesante sobre una vez recibido el Bautismo en el Espíritu Santo
“que recibiríamos poder”. Este poder te ayuda a cumplir la voluntad del Padre.
Quizás usted se ha estado haciendo preguntas ¿Cómo actúa este poder en mí, como creyente? ¿Qué cosas ocurrirán en mí una vez que este poder lo reciba? Etc.
Bien, a través de este estudio te mencionare algunas cosas que Dios a través de su palabra desea revelarte:
El
poder para testificar testificar,, antes del día de Pentecostés el Apóstol Pedro, negó conocer al Señor y
apoyándose en su propia fuerza, no pudo dar fe de que era discípulo escogido de Jesucristo. Pero cuando Pedro recibió el Bautismo en Espíritu Santo, fue envestido del poder de Dios. Ocurrió que este, que una vez, había negado al Señor ahora se convertía en el primero que testificaba públicamente frente a todo Israel, las maravillas y glorias del Señor Jesucristo, en su primer discurso, en donde tuvo el privilegio de ganar 3,000 almas para la gloria y honra del Señor. También soportó el martirio y cuando fue sentenciado a morir en la cruz pidió ser crucificado con la cabeza para abajo porque no se sentía digno de morir de la misma manera que su Señor. Hch 2:41
El poder para vivir una vida santa, santa, el Señor nos llama a ser santos I Cor 1:2, santidad,
santificación “separados para Dios” I Cor 1:30, II Ts 2:13, I P 1:2, Ro 6:19, 22, I Ts 4:3 -7. El Bautismo en el Espíritu Santo nos da el poder para apartarnos de la unión de yugo desigual con los incrédulos II Cor 6:14-18, discusiones necias con hombres corrompidos I Ti 6:5, de toda iniquidad, corrupción, inmoralidad, etc. II Ti 2:19, de toda especie de mal I Ts 5:22, de aquellos malos deseos que tuvimos antes de conocer a Cristo I P 1:13-19, de toda atracción que el mundo ejerce sobre nosotros, de las tentaciones diabólicas y de cualquier exigencia de la carne. La voluntad del Padre
es hallar santificación en nosotros sus hijos I Ts 4:3, la palabra dice así: “Sin santidad nadie verá al Señor” He 12:14. “JESÚS NO PIDIÓ AL PADRE QUE NOS QUITARA DEL MUNDO SINO QUE NOS GUARDARA DE MAL” Jn 17:15. Es en este mundo donde haremos la voluntad del Padre Ef 2:10. Es el Espíritu Santo quien nos da el poder de guardarnos irrep irreprensibles rensibles para el Señor I Ts 5:23.
El
poder para servir, servir, el mismo Señor Jesucristo no permitió que sus discípulos predicarán el
Evangelio y testificarán de él, sin haber recibido el Bautismo en el Espíritu Santo. Mt 28:18-20, Lc 24:47-49, Ef 6:12.
El
poder para vivir llenos del Espíritu, Espíritu, Jn Jn 4:14, 7:38-39; Hch 4:8, 6:3, 7:55, 11:24, 13:9,52.
“La llenura del Espíritu la describo como aquella vivencia que uno como cristiano va desarrollando a medida que el tiempo transcurre, en la cual va creciendo el fruto del Espíritu, que es la prueba
innegable del verdadero seguidor de Cristo” Mt 7:16-20. La plenitud se logra con la constancia y la comunión con el Señor. Debemos andar en el Espíritu y no satisfaciendo los deseos de la carne Ro 8:1,4, Ga 5:16-17, Col 3:5; en nuestros pensamiento debe estar siempre Dios Ro 8:5-7, Fil 4:8; vivir siempre bajo la dirección y el consejo del Espíritu Santo Ro 8:8-14; estar bien claros que somos hijos de Dios Ro 8:14-17, Ef 2:19.
El fruto del Espíritu, el Amor, de origen divino del Padre al Hijo, de Dios a este mundo, de nuestro Padre al creyente, también el amor de Dios en nosotros obrando hacia los demás Jn 3:16,35, Ro 5:5. Para conocer más sobre el tema del amor que Dios quiere que todos vivamos por favor leer I Cor 13. El Gozo, llega a la vida del hombre cuando se encuentra con Dios, también lo halla en la medida que crece en el conocimiento de su palabra. La Paz, esa relación entre Dios y el hombre, de nosotros con otros Lc 14:32, Hch 10:36, 15:33, Ro 14:19, Ef 2:17-18. La Paciencia, esta se efectúa a través de las pruebas, nos ayuda a formarnos el carácter, permite nuestro crecimiento espiritual de confianza en Dios y su palabra, leer Ro 5:3-4, 8:17-18, I P 4:12-13, II Ts 3:5, Stg 5:7. La Benignidad, nuestra disposición bondadosa hacia los demás. La Bondad, se humilde de corazón contrito, andar en piedad, saber dar caridad, tener compasión y misericordia con el prójimo. La Fe, tener una firme convicción en lo que ha escuchado y creído, confianza y fidelidad en el Señor y en su palabra, para una mejor definición leerse por favor He 11:1. La Mansedumbre, es aquella disposición en nuestra alma para ser obedientes, sumisos, sin resistir los tratos del Espíritu en nosotros, guarda una estrecha relación con la humildad de corazón. La Templanza, dominio propio, moderación, sobriedad, formación en nuestro carácter y forma de pensar.
El hablar en lenguas es una promesa para todos I Cor 12:30. Hay un punto que en el próximo estudio estaré hablando, respecto a la diferencia que hay entre las lenguas como evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas que tienen una experiencia en común. Sin embargo algunos creyentes después de haber sido bautizados no retienen el hablar en lenguas. El hablar en lenguas es la evidencia inicial del Bautismo en el Espíritu. El uso que se hace de las lenguas después del bautismo en el Espíritu Santo, es el don de lenguas. El tema en este momento es la evidencia.
Debemos asegurarnos que en nuestras vidas no halla un pobre testimonio de Cristo. Muchos creyentes caen en el pecado de la palabrería, me refiero a los chismes, bochinches, calumnias, contiendas y pleitos, discusiones, cosas que no edifican, otros continúan en la idolatría, el ego y otras cosas contrarias a la Biblia, etc. Obviamente esta actitud, lo único que denota es que sus vidas no están verdaderamente cimentadas y edificadas en la palabra, por más lenguas ilusoriamente ilusoriament e espiritual que hablen. De nuestra boca no puede estar saliendo dos tipos de aguas y el hablar en lenguas no es por emoción, él que ha recibido el Bautismo en el Espíritu Santo debe estar conciente que lleva consigo una evidencia en su cuerpo y vida de la presencia de Dios. Recordemos que somos templo del Dios viviente y el Señor esta llamando a la santidad de su pueblo.
He tenido la oportunidad, de conocer creyentes que no hablan en lenguas y sus vidas son ejemplares, son personas de gran bendición. La pregunta es ¿Qué hace que un creyente sea espiritual? Me he hecho esta pregunta muchas veces y para mi la respuesta es mostrar una sincera
sumisión de obediencia al Señor, haciendo su voluntad, solo así se podrá decir que ha desarrollado
el fruto del Espíritu Santo “Por sus frutos los conoceréis”. El creyente debe preocuparse por lograr que en su vida rebose la gracia del Espíritu Santo tanto en su andar como en su ministerio, una persona que profundiza en la palabra y ve en ella una fuente de vida eterna, un agua que sacia la sed, un refrigerio y descanso eterno.
El hablar en lenguas no salva, pero una actitud sincera, vivir de manera correcta y transparente, tener verdadero amor por el prójimo, ser obediente a la palabra de Dios, hacer la voluntad del Padre y ser fiel en su llamado y ministerio como seguidor de Cristo, harán que logre su salvación.
El Apóstol Pablo, hablaba en lenguas más que todos sin embargo era un hombre humilde, no hacia nada por competencia o por ser visto, I Cor 14:18, le sugiero leerse Ef 5:18-20. Recordemos que del corazón mana la vida, guardemos nuestro corazón en la palabra de Dios, mostrando el verdadero fruto del Espíritu con nuestra actitud.
¿Qué es lo que hace que el Espíritu Santo more en el creyente? No es el hablar en lenguas amado hermano, es Jesús. Jesús. Sin embargo la Biblia nos manda a hablar en lenguas. Mi consejo a mis hermanos en Cristo es que se llenen de la palabra de Dios, que esta habite en abundancia en nosotros, no solo seamos oidores sino hacedores de ella y mantenga una fiel relación con el Señor Jesucristo.