El Espíritu Santo - John Owen
July 24, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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El Espíritu Santo John Owen ABREVIADO Y HECHO FACIL PARA PARA LEER POR RJ! LA"
# La o$ra %el Espíritu Santo
Cuando Dios planeó la gran obra de salvar pecadores, él proveyó dos dones. Él dio a su Hijo y él dio a su Espíritu. De hecho, cada Persona de la rinidad se involucró en esta gran obra de salvación. El a!or, la gracia y la sabiduría del Padre la planeó" el a!or, la gracia y la hu!ildad del Hijo la co!pró" y el a!or, la gracia y el poder del Espíritu #anto capacitó capacitó a los pecadores para creer y recibirla. recibirla. $a pri!era gran verdad en esta obra de salvación es %ue Dios envió a su Hijo para to!ar nuestra naturale&a en él y su'rir en ella por nosotros. $a segunda gran verdad es %ue Dios dio su Espíritu para traer a los pecadores a la 'e en Cristo y así ser salvos. Cuando el #e(or )esucristo estaba por dejar el !undo, él pro!etió enviar a su Espíritu #anto para estar con sus discípulos *)n.+-+/+0, 12/13" +2-1" +-2/+24. 5un%ue 'ue un gran privilegio el haber conocido a Cristo cuandoo vivió en la tierra cuand tierra,, iba a ser uno !ucho !6s grand grandee el conocerlo revel revelado ado en nuest nuestros ros cora&on cora&ones es por el Espíritu #anto *1Co.2-+4. 7na gran obra del Espíritu #anto es la de convencer a los pecadores %ue el evangelio %ue les es predicado es la verdad de Dios. 8tra gran obra %ue él hace es la de hacer santos a los %ue creen al evangelio. *1Co.9-+04. #i el Espíritu #anto no obra con el evangelio, entonces el evangelio viene a ser una letra !uerta, y el :uevo esta!ento viene a ser tan in;til para los cristianos co!o el 5ntiguo esta!ento para los judíos *i.1-++4" una parte o cuarto del co!p6s *)er.21-19" E&.2-+1" +Cr.=-1" >t.1-9+4" cual%uier cosa %ue no es !aterial *n.3.11" #al.+92-+3" )ob +=-+3" $c.19-4" deseos de la !ente y del al!a *n.2-13" E&.+9-9" :!.+-14" 6ngeles *#al.+?-" +A.11-1+,11" >t.+?-+4. En la Escritura, sin e!bargo, una clara distinción es hecha entre estos usos y el Espíritu de Dios. >ientras los judíos dicen %ue él es el poder in'luyente de Dios y los !usul!anes dicen %ue él es un 6ngel e!inente, el no!bre KEspírituL se re'iere a su naturale&a o esencia, la cual es una pura, espiritual e irrelevante sustancia *)n.-14.
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Él es el aliento del #e(or *#al.99-" +0-+2 )n.1?-11" n.1-34. Él es lla!ado ll a!ado el Espíritu #anto *#al.2+-++- r.+9-91. KPero de esa hora y día nadie lo sabe, ni los 6ngeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el PadreL. :o debe!os pensar %ue el Hijo de Dios, co!o Dios, no sabía la hora y el día, sino sólo %ue su naturale&a hu!ana no lo sabía, por%ue su naturale&a nat urale&a divina no había deseado revelarlo a su naturale&a hu!ana. Después de su ascensión, Dios le dio la revelación %ue le hi&o al apóstol )uan *5p.+-+4. Esta revelación 'ue dada a él co!o ho!bre y no co!o Hijo de Dios. $a naturale&a hu!ana de Cristo, entonces, no est6 de ninguna !anera dotada con atributos divinos, por lo %ue la naturale&a divina era libre de revelar verdades divinas y dar o retener el consuelo divino y la 'uer&a a la naturale&a hu!ana.
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$5 8A5 Daría 'ue pasiva en esta obra, por%ue el cuerpo de Cristo 'ue creado de su sustancia. Esta concepción de Cristo 'ue después de %ue se desposara con )osé. Hay varias ra&ones para esto. Por su !atri!onio con )osé, su intachable pure&a e inocencia 'ueron protegidas. Dios proveyó a )osé para %ue cuidara de ella, y del ni(o en su in'ancia. Por !edio de este !atri!onio, Cristo 'ue protegido de cual%uier calu!nia %ue pudiera surgir, sugiriendo %ue él era ilegiti!o. Después %ue de!ostró %uién era por !edio de sus obras poderosas, su concepción !ilagrosa podía ser testi'icada por su !adre. 5ntes de eso no le hubieran creído. )osé, siendo su supuesto padre, lo proveyó con una genealogía %ue probó %ue era descendiente de David. De este !odo se podía ver %ue la pro!esa de Dios a 5braha! y a David 'ue !antenida. >ateo da su genealogía por !edio de )osé, !ientras $ucas da su genealogía por !edio de >aría, no no!br6ndola, pero e!pe&ando con su padre Elí *$c.9-194. De esta creación !ilagrosa del cuerpo de Cristo, por el poder del Espíritu #anto, proveyó un lugar adecuado para !orar 'ue preparado para su al!a al !a #anta. @inal!ente, aun%ue 'ue hecho a se!ejan&a de carne de pecado, con todas las debilidades y dolencias %ue el pecado ha traído a nuestro cuerpo, sin e!bargo, él !is!o era sin pecado. De este !odo, él eperi!entó proble!as y dolor, su'ri!ientos y penas. Él su'rió ha!bre, sed y cansancio, cansancio, pero no en'er!edades o epide!ias. De éstas él estuvo absoluta!ente libre. $5 8A5 DE$ E#P La o$ra %e re/enera(i)n %el Espíritu Santo
$a gran obra del Espíritu #anto es la obra de la regeneración *)n.9-9/4. 7na noche, un !aestro de as el ho!bre ani!al no percibe las cosas %ue son del Espíritu de Dios, por%ue le son locura" y no las puede entender, por%ue se han de ea!inar espiritual!enteJ *+Co.1-+4. El te!a de este verso es el ho!bre natural. El ho!bre natural es bastante opuesto al ho!bre espiritual *+Co.+2-" )ud.+=4. Pablo nos dice %ue el pri!er 5d6n 'ue hecho un al!a viviente" el postrer 5d6n, un espíritu vivi'icante *+Co.+2-24. El ho!bre natural viene del pri!er 5d6n y el ho!bre espiritual viene del postrer 5d6n. El ho!bre natural es uno %ue tiene todo lo %ue es o puede tener del pri!er 5d6n. iene un al!a racional y es bien capa& para usarla. El ho!bre natural con'ía en su poder y ra&ocinio y no !ira la necesidad para cual%uier ayuda espiritual. Él no ve %ue Dios le ha dado su al!a para %ue pueda aprender y recibir lo %ue Dios tiene para dar. El ho!bre nunca 'ue hecho para vivir independiente!ente de Dios. $os ojos son her!osos y ;tiles, pero si tratan de ver sin lu&, su belle&a y poder no ser6 de uso y a;n podr6n lasti!arse. #i una !ente no convertida trata de ver las cosas espirituales sin la ayuda del Espíritu de Dios, sólo ter!inar6 destruyéndose a sí !is!a. En +Co.1-+ ve!os cosas epuestas al ho!bre natural. Estas cosas son Ilas cosas del Espíritu de DiosJ. 5hora Fcu6les son estas cosas del Espíritu de Dios %ue son epuestas al ho!bre naturalG 5%uí hay algunas de ellas y todas del capítulo de +CorintiosI)esucristo y a *v.34. éste cruci'icadoJ *v.14.nos I$ason sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de1 los siglos para nuestra gloriaJ I$as cosas %ue dadas libre!ente por DiosJ *v.+14. I$a !ente de CristoJ *v.+4. Estas son las cosas del Espíritu de Dios. Estas son las cosas %ue no se pueden recibir ecepto por !edio de una ilu!inación soberana y sobrenatural. Estas son las cosas %ue Iojo no vio, ni oreja oyó, ni han subido en cora&ón de ho!bre, son las %ue ha Dios preparado para a%uellos %ue le a!anJ *v.=4. #on cosas del eterno consejo de Dios. Estas son cosas %ue la !ente del ho!bre, en su pri!era creación, no tenía ni idea %ue eistían *E'.9-0/++4 *E'.9-0/++4.. Dos cosas se pueden decir del ho!bre natural y de las cosas del Espíritu de Dios. Pri!ero, él no las recibe" segundo, no las puede conocer. En esta doble aserción pode!os aprender, pri!ero, %ue el poder para recibir cosas espirituales es negado al ho!bre natural *Ao.0-34. :o las puede recibir por%ue deben ser ea!inadas espiritual!ente. #egundo, aprende!os %ue el ho!bre natural las recha&a voluntaria!ente. Esto es i!plicado en las palabras Ino recibe las cosas %ue son del Espíritu de DiosJ. M las recha&a por%ue le parecen locura. El ho!bre natural no puede, no har6 y no recibir6 las cosas del Espíritu de Dios. Puede conocer el sentido literal de las doctrinas %ue se le presentan. Puede saber %ue Cristo )es;s 'ue cruci'icado. Pero hay una gran di'erencia entre recibir doctrinas co!o !eras a'ir!aciones a él presentadas y el conocer la realidad %ue esas a'ir!aciones presentan. El ho!bre natural puede puede conocer el ca!ino de la justicia co!o co!o una !era a'ir!ación *1P.1-1+4. *1P.1-1+4.
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a!bién puede conocer otras cosas, !era!ente co!o ideas a él presentadas *it.+-+" Ao.9-19/14. Pero estas verdades no tienen ning;n e'ecto trans'or!ador en su vida. El ho!bre espiritual, por otra parte, las conoce en realidad y tienen un e'ecto trans'or!ador en su vida. *Ao.+1-1" E'.-11/14.5hora bien, antes de %ue las cosas espirituales se puedan recibir, es necesario %ue las entenda!os, %ue este!os de acuerdo con ellas y %ue las reciba!os, por%ue concuerdan con la sabiduría, santidad y justicia j usticia de Dios *+Co.+-19/14. a a!bién !bién es necesario %ue vea!os %ué tan bien adaptadas est6n para glori'icar a Dios, la salvación de pecadores y el traer a la iglesia gracia y gloria. El ho!bre natural no puede hacer esto. Él puede, sin e!bargo, recibir ehortaciones, pro!esas, !andatos y a!ena&as en el evangelio *+)n.2-1?4. Pero para él la sabiduría de Dios es locura. Pablo dice %ue Ilo lloco oco de Dios es !6s sabio %ue los ho!bresJ *+Co.+-124. Pero al ho!bre natural le son locura. El evangelio 'ue locura a los 'ilóso'os de la antigUedad *+Co.+-11/19,1/104. $as cosas !6s i!portantes i !portantes del evangelio son vistas co!o locura por%ue se piensan %ue son 'alsas y no verdaderas. >uchos se burlan de las cosas de Dios y las deprecian co!o las ideas !6s aborrecibles %ue ja!6s se hayan epuesto al ho!bre racional *1P.9-9/4. *1P.9-9/4. 5lgunos pro'esan creer al evangelio, pero interna!ente piensan %ue es locura, aun%ue no se atreven a decirlo abierta!ente. Ellos alaban grande!ente principios !orales y leyes naturales. Pero clara!ente viven co!o a%uellos %ue real!ente no creen al evangelio. 7na pretensión de a!or a una parte del evangelio no los re'ugia del castigo %ue les vendr6 a causa de su recha&o al evangelio entero. t.+1-9+/91" $c.+1-+?4.
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Pri!ero, por%ue a pesar de la depravación de la naturale&a, varios senti!ientos, te!ores, presenti!ientos, o lo %ue se les halla ense(ado ; oído en ser!ones, puede despertar al casi apagado I'uego celestialJ dentro del ho!bre. Estas son nociones innatas de lo bueno y de lo !alo, lo recto y lo incorrecto, los pre!ios y los castigos acoplados con el sentido de %ue Dios nos puede ver, y %ue él puede estar dispuesto a ayudarnos sólo si nosotros no tuviéra!os pavor a encararlo. M segundo, Dios obra en el ho!bre por su Espíritu por !edio de !uchos !edios eternos para hace %ue lo consideren. I:o hay Dios en todos sus pensa!ientosJ *#al.+?-4. $o %ue sea %ue hagan en la religión no es para glori'icar a Dios *5!.2-124. Varie%a% en los (a*inos %e Dios
Dios puede e!pe&ar su obra de varias !aneras. Él puede e!pe&arla por !edio de juicios repentinos y ala alar!a r!ante ntess personale *Ao *Ao.+.+-+0 +0""s #al #al.+? .+?3-1 3-12/1 2/10" 0" )on )on.+.+-/3 /3" " /92" É. É.=-1 =-104. 04. -+2" Él pue puede de3-+0" e!p e!pe&a e&arla rla1-1+/11" por11" !ed !edio io de desast res y a'licciones a'licc iones personales *)ob 99-+= 99-+=/1?" /1?" #al.3 #al.30-9 0-9/92" 8s.2 8s.2-+2" +A.+ +A.+3-+0" n. n.1-1+/ Ec.3Ec.3-+4. +4.des Élastres puede e!pe&arla por !edio de liberaciones etraordinarias de la !uerte, junta!ente con otras grandes !isericordias *1A.2-+2/+34. Él puede e!pe&arla por !edio de los testi!onios de otros *+P.9-+/14. Él puede e!pe&arla por !edio su Palabra *+Co.+-1/12" Ao.3-34. #in e!bargo, aparte de todo esto, los ho!bres 'recuente!ente no ponen atención por%ue sus !entes todavía est6n oscuras. Piensan %ue son tan buenos co!o pueden ser. 5!an el ser populares y te!en perder sus a!igos. ienen buenas intenciones, las cuales vienen a hacer nada. #atan6s les ciega sus !entes y est6n llenos de a!or por sus concupiscencias y placeres. El Espíritu (on,en(e %e pe(a%o
5l lla!ar a los ho!bres para Dios, el Espír Espíritu itu #anto, pri!ero pri!ero,, los convenc convencee de pecado. 5l pecado pecadorr se le hace considerar su pecado y sentir la culpabilidad en su conciencia. El Espíritu #anto convence de pecado por !edio de la predicación de la ley *#al.2?-1+" Ao.3-3" )n.+-04. 5lgunos pierden todo el sentido de convicción, por%ue el poder de sus concupiscencias apagaaesta convicción. curados super'icial!ente, habido un arrepenti!iento real. 5sí son llevados un 'also sentido #on de pa& con Dios. El !undo lospero atraeno deha nuevo a sus !alvadas garras *Pr.+-++/+4. *Pr.+-++/+4. :o son castigados in!ediata!ente por sus pecados *Ec.0-++" 1P 1P.9-4 .9-4.. En otros, el Espíritu #anto se agrada de llevar a cabo esta obra de convicción hasta %ue resulta en conversión. 7n con'licto entre corrupciones y convicciones se levanta *Ao.3-3/=4. Pro!esas de ser y hacer !ejor se hacen *8s.-4. 7na gran a'licción se puede levantar en el al!a al ser despeda&ada entre el poder de la corrupción y el terror de la convicción. El Espíritu #anto despierta en ellos un pavor sobre su eterno destino. #ienten dolor y vergUen&a *n.9-3" Hch.1-934. E!pie&an a te!er a la ira y condenación eterna *He.1-+2" n.9-0,+?4. Suieren conocer el ca!ino de la salvación *>i.-/3" Hch.1-93" +-9?4. E!pie&an a orar por la salvación, se abstienen del pecado y hacen un es'uer&o por vivir una vida !ejor. #on traídos bajo el espíritu de servidu!bre para te!er *Ao.0-+2" 6.-11/14. Estos te!ores no son re%ueridos co!o un deber %ue el ho!bre debe llenar antes de ser salvo. Él, en verdad, puede sentir estos tte!ores, e!ores, pero Dios bien '6cil!ente puede convertirlo sin ellos. Dios trata con cada persona di'erente!ente. Pero dos cosas son necesarias- El pecador debe de ser traído a reconocer su culpabilidad delante de Dios sin ecusas, sin culpar a otros *Ao.9-+=" 6.9-114. Debe de reconocer su necesidad de un !edico. Co!o su ;nica esperan&a de salvación est6 en recibir y creer al evangelio, él debe hacerlo o no ser6 salvo. #u deber, entonces, es claro. Debe recibir la revelación de )esucristo y la justicia de Dios en él *)n.+-+14. Debe aceptar la sentencia de la ley *Ao.9-,+=/1?" 3-+1/+94. Debe tener cuidado de no creer todo lo %ue se le ponga de có!o puede ser salvo *>i.-/34. En particular, debe estar alerta a los 'alsos cultos religiosos, y de creer %ue de alg;n !odo él se puede salvar por su propia justicia. Hay dos peligros de lo cuales hay %ue estar alerta. El pri!ero es pensar- I:o he tenido su'iciente pesar o verdadero arrepenti!iento de !i pecadoJ. :o se han prescrito grados de pena en el evangelio. #ólo Dios puede obrar verdadero arrepenti!iento en ti. El arrepenti!iento es su regalo par ti. El segundo gran peligro es pensar %ue t; eres un pecador tan !alo, %ue es i!posible %ue Cristo te salve. Aecuerda %ue cuanto !6s di'icultosa sea la en'er!edad para curar, !6s gloria recibe el !édico cuando la cura. Cristo lla!a a sí !is!o a los peores pecadores, para %ue así él to!e la gloria !6s grande por su salvación.
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Fe en Cristo
Dios ter!ina su obra de conversión regenerando al pecador y capacit6ndole para volverse de sus pecados y creer en el #e(or )esucristo. Esta es la obra especial del evangelio *)n.+-+3" Ao.+-+" +P.+-19" +P.+-19" #tg.+-+0" E'.9-0/+?4. El evangelio debe ser predicado *Ao.+?-+9/+24. $a predicación del evangelio es aco!pa(ada por una revelación de la voluntad de Dios *)n.-1=4. ICree en el #e(or )esucristo, y ser6s salvoJ *Hch.+-9+4. El recha&ar este lla!ado hace a Dios !entiroso, por%ue ense(a el desprecio a su a!or y a su gracia *+)n.2-+?" )n.9-994. Cristo debe ser predicado co!o cruci'icado *)n.9-+/+2" 6.9-+" al.+-+94. 4. 5borre 5borrece ce la santi santidad dad por%ue su actitu actitudd hacia Dios es de ene!istad y, por lo tanto, no puede agradar a Dios *Ao.0-3/04.
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$a naturale&a nueva, por otra parte, se co!porta !uy di'erente. Da un nuevo deseo e inclinación al cora&ón, a lo cual la Escritura lla!a te!or, a!or y deleite *Dt.2-1=" )er.91-9=" E&.++-+=" 8s.9-24. $a nueva naturale&a da a la !ente perspectiva y dirección nuevas. 5 esto se le lla!a inclinación espiritual *Ao.0-" Col.9-+/1" #al.9-0" @il.9-+9/+ @il.9 -+9/+" " +P +P..1-14. Por este principi principioo gobe gobernante rnante de santid santidad ad en noso nosotros, tros, el pecad pecadoo es debil debilitado itado y %uita %uitado do gradual!ente, y el al!a desea constante!ente ser santa. El cora&ón santi'icado desea llevar a cabo cada deber conocido de santidad por%ue est6 involucrado en obedecer todos los !anda!ientos de Dios. $a 'alsa santidad del joven rico 'ue epuesta cuando Cristo lo lla!ó a vender todo lo %ue tenía y darlo a los pobres. #e 'ue triste por%ue tenía !uchas posesiones. posesiones. :aa!6n el sirio, después de ser sanado de su lepra por Eliseo, ttodavía odavía %uería agradar a sus a!os terrestres al inclinarse la casa de Ai!!on *1A.2-+04. $a santidad verdadera puede resbalar asea veces volver atr6s, pero $a no volver6 a en todo el curso de pecado. El cora&ón santi'icado sigue en la santidad, cualy sea la oposición. persona santa te!e al #e(or todo el día. $a santidad es co!o un torrente corriendo constante!ente. sea cual sea la obstrucción. *)n.-+4. $a si!ple !oralidad eterna es co!o un barco velero dependiendo de los vientos eternos para llevarlo. Pero la persona %ue tiene este principio gobernante de santidad en él es co!o un barco con su propio poder interno, !oviéndose independiente!ente de cual%uier viento %ue pueda o no soplar. $a gracia de santidad es per!anente y habita para sie!pre. :unca dejar6 de alentar al al!a entera para cada deber hasta %ue venga al co!pleto go&o de Dios. Es esa agua viva %ue !ana a la vida eterna *)n.-+4. Est6 pro!etida en el pacto *)er.91-?4. Capacita al creyente a no descuidar ning;n deber *He.-++" ucho bien ha sido hecho por otros co!o resultado de varias ideas y ra&ones. Pero hay un de'ecto en todo lo %ue hacen. Ma sea superstición, vanagloria, egoís!o, !érito o algo %ue entra en todo lo bueno %ue es hecho por personas i!pías, y trae la !uerte a la olla *1A.-?4. Pero a%uel %ue lleva la i!agen de Dios, y hace todo de ese principio gobernante, sólo él es verdadera!ente ;til. #ólo él representa a Dios en lo %ue hace. #ólo él no hecha a perder sus obras buenas con !otivos 'alsos de sí !is!o. De$e*os ha(er es6uer'os para ser santos
#i !antuviéra!os el privilegio y la pree!inencia de nuestras naturale&as y personas, si hiciéra!os progreso diario hacia la gloria y bendición eterna, si 'uéra!os de cual%uier uso verdadero en el !undo, entonces debe!os hacer cada es'uer&o para crecer !6s y !6s para ser se!ejantes a Dios, %uien es nuestra verdadera santidad. Debe!os ejercitar constante!ente la 'e y el a!or, los cuales a!bos tienen un poder especial para pro!over la i!agen de Dios en nuestras al!as. $a 'e es parte de nuestra santidad. Es gracia i!partida a nosotros por el Espíritu #anto. Es el principio gobernante %ue puri'ica el cora&ón. 8bra y se hace e'ectiva por el a!or. Cuanta !6s 'e sea ejercitada Cuanta ejercitada,, !6s santos sere!os y, consecue consecuente!e nte!ente, nte, sere!os !6s se!ejantes se!ejantes a Dios Dios.. $as propiedades gloriosas del car6cter de Dios son reveladas en Cristo )es;s. )es;s. Aesplandecen en su rostro. $a gloriosa ecelencia de Dios nos es presentada en Cristo, y por 'e las conte!pla!os. M Fcu6l es el resultadoG #o!os trans'or!ados a la !is!a i!agen, de gloria en gloria *1Co.9-+04. Este es el gran secreto de crecer en santidad y de crecer a la i!agen de Dios. Este es el gran ca!ino se(alado y bendecido por Dios. Esta!os constante!ente creyendo la revelación hecha en el evangelio, para ver y conte!plar las ecelencias de Dios, su bondad, santidad, a!ortodo y gracia reveladas en Cristo )es;s. Debe!os uso, nosotros !is!os y a nuestrajusticia, condición, lo %ueasíve!os de Dios revelado en Cristo, de hacer acuerdo a lay aplicar pro!esaa del evangelio. #i abunda!os en 'e, crecere!os en santidad.
El a!or tiene el !is!o poder para hacernos santos. El %ue va a ser co!o Dios debe estar seguro de a!arlo" si no, todos los intentos de ser co!o él 'racasaran. Él %ue a!a a Dios sincera!ente, har6 cada es'uer&o para ser co!o él. El a!or !oldea la !ente a la i!agen del objeto a!ado. El a!or del !undo hace al ho!bre !undano. #u !ente y deseos crecen terrenal y sensual!ente. El a!or a Dios nos hace ser piadosos. El a!or se a'erra a Dios con deleite por lo %ue él es en sí !is!o y ha sido revelado en )esucristo. Cada acerca!iento a Dios, por a!or ardiente y deleite, es trans'or!ador trans'or!ador.. El a!or !editar6 en las ecelencias de Dios en Cristo *#al.9?-,94. El a!or ad!ira al %ue se a!a. 5sí %ue, el a!or pasa tie!po ad!irando las ecelencias de Dios vistas en Cristo. El a!or se deleita en obedecer y agradar al %ue se a!a. 5sí %ue, el a!or verdadero a Dios se deleitar6 para obedecerlo y agradarlo. $os siete a(os de servicio de )acob Aa%uel>e parecieron por el %ue él tenía por ella. El a!or le dice a DiosIu ley est6 en !ipor cora&ón. deleito encortos hacerytu'6ciles voluntad, oha!or DiosJ. ra(ias 7ue re,elan nuestra se*e1an'a a Dios
$a bondad, la a!abilidad, la disposición de hacer el bien, perdonar o aliviar el su'ri!iento, todo ello ejercitado hacia todos los ho!bres en toda ocasión, revela nuestra se!ejan&a a Dios *>t.2-/2" 6.-+?4. 5sí 5sí es ta!bién la verdad en las partes internas, revel6ndose a sí !is!a en todas las 'or!as de honestidad y 'idelidad *#al.2+-" E'.-+24. Dios procla!a su santidad *É.9-/34. En esta declaración él barre con todos los %ue presu!en de su gracia y contin;an en sus pecados *Ao.-+4. Dios %uiere %ue todos los ho!bres sean salvos, no en sus pecados, sino de sus pecados. Dios no se har6 in!undo para salvarnos. &+ La ele((i)n un *oti,o para la santi%a%
Es el eterno e in!utable propósito de Dios %ue todos los %ue son de él de una !anera especial, todos los %ue él planea traer a bendecir en el go&o eterno de sí !is!o, pri!ero sean hechos santos. Cual%uier otra cosa %ue sea!os en habilidades, pro'esión de 'e, honestidad !oral, utilidad para otros, reputación en la iglesia, etc., si no so!os personal, espiritual y evangélica!ente santos, no so!os uno de a%uellos %ue en el propósito eterno de Dios 'ueron escogidos para salvación y gloria eterna. F#o!os escogidos por Dios antes de la 'undación del !undo, en pri!er lugar, para ser santos y sin culpa delante de Dios en a!orG *E'.+-4. :o, pri!ero so!os Iordenados para vida eternaJ *Hch.+9-0" *Hch.+9-0" 1s 1s.1-+94. .1-+94. $a intención de Dios en el decreto de elección es nuestra salvación eterna, para la Ialaban&a de la gloria de su graciaJ *E'.+-2,,++4. FSué signi'ica, entonces, cuando dice %ue 'ui!os Iescogidos en Cristo para %ue sea!os santosJG FEn %ué sentido es nuestra santidad el propósito por el cual Dios nos escogióG $a santidad es el !edio indispensable para obtener salvación y gloria. IEscogí a esos pobres perdidos pecadores para ser !íos de una !anera especialJ, dice Dios. IEscogí salvarlos por !i Hijo, para ttraerlos, raerlos, por !edio de su !ediación, !ediac ión, a la gloria eterna. Pero al hacerlo, propus propusee y decre decreté té %ue ser6n sant santos os y sin culpa delante de !í en a!or. #in esa santidad, %ue sale de la obediencia a!orosa a !í, ninguno ja!6s entrar6 a !i gloria eterna. Esperar llegar al cielo sin santidad es esperar %ue Dios ca!bie su decreto y propósito eternos. Es esperar a %ue Dios deje de ser Dios y, !era!ente, caiga con los deseos del pecador de seguir pecador. Pero Pablo nos ense(a %ue 'ui!os predestinados para ser con'or!ados a la i!agen del Hijo de Dios *Ao.0-1=/9?" 1s.1-+94. #o!os escogidos escog idos para salva salvación ción por la libre y sober soberana ana gracia de Dios Dios.. Pero Fcó!o se puede puede,, real! real!ente, ente, poseer esta salvaciónG Por !edio de la santi'icación del Espíritu y de ninguna otra 'or!a. 5 esos %ue Dios no santi'ica por su Espíritu, él nunca los escogió para salvación desde el principio. El consejo y decreto de Dios concerniente a nosotros no depende de nuestra santidad, pero de nuestra santidad depende nuestra 'utura 'elicidad en el consejo y decreto de Dios. $5 #5:ucho se puede decir y hacer %ue gane El !anda!iento de Dios de %ue sea!os santos es el 'ruto de su in'inita sabiduría y bondad. Por lo tanto, lo !ejor %ue pode!os hacer, si verdadera!ente nos a!a!os a nosotros !is!os y nos i!portan nuestras al!as
in!ortales, es obedecer y hacer cada es'uer&o para ser santos.
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odo lo necesario para capacitarnos para obedecer se nos ha dado *1P.+-9" >t.++-9?" +)n.2-94. El poder y la habilidad para obedecer no se encuentra en nosotros sino en Cristo *)n.+2-2" @il.1-+9" 1Co.9-2" @il.-+94. El hecho de %ue Dios nos supla con 'uer&a para ser santos no nos ecusar6 si descuida!os los !edios %ue Dios ha se(alado para la preservación y el incre!ento de esa 'uer&a *1P.+-9/++4. Esta 'uer&a espiritual %ue nos es dada en el pacto de gracia no nos capacita para vivir vidas per'ectas sin pecado, o para hacer absoluta!ente per'ecto cual%uier deber, ni ta!poco son su gracia y 'uer&a igual!ente e'ectivas en todo tie!po *#al.9?-/34. Para hacer placentero y '6cil el !anda!iento de santidad y obediencia, se necesitan dos clases de poder de gracia. :ecesita!os un poder %ue sie!pre esté en nosotros y %ue sie!pre nos haga desear ser santos. Este poder se nos da en la regeneración. Pero ta!bién necesita!os un poder %ue poda!os pedir continua!ente, un poder %ue actual!ente nos capacite a vivir vidas santas, obedientes a la voluntad de Dios. 5!bos poderes nos son dados en el pacto de gracia *@il.1-+9" -+94. $os !anda!ientos de Dios no son penosos ni perversos, sin uso o !alos *>i.-/04. Pablo los describe co!o verdaderos, nobles, justos, puros, a!ables y de buen no!bre *@il.-04. Dios, en su gracia, ha deletreado la sant santid idad ad de detal talla lada! da!en ente te en la Escr Escritu itura ra.. $os $os die& die& !a !and nda! a!ien iento tos, s, el ser! ser!ón ón del del !o !ont ntee y todo todoss los los re%ueri!ientos de obediencia en las epístolas nos dicen, en detalle, lo %ue es santidad. M para alentarnos a la santidad, Dios nos ehorta, nos da pro!esas, ra&ona con nosotros y a veces, para alejarnos del !al %ue nos destruir6, nos a!ena&a *+i.-0" #al.+-+/9" 1P.+-+?4 1P.+-+?4.. &3 La santi%a% s anti%a% - la o$ra %e % e Crist o
7na ra&ón por la %ue Dios envió a su Hijo al !undo 'ue para traer de regreso a ho!bres caídos a un estado de santidad. )esucristo vino a destruir las obras del diablo *+)n.9-0" +i.9-+4. Por lo tanto 'ue ungido para los !inisterios de sacerdote, pro'eta y rey. Sa(er%ote
Cristo llevó a cabo su o'icio sacerdotal de dos !aneras. Pri!era, al o'recerse a sí !is!o co!o sacri'icio por nuestros pecados, y segunda, al interceder por su gente. El o'icio sacerdotal de Cristo 'ue pri!era!ente ejercitado hacia Dios en el o'reci!iento de sí !is!o co!o epiación por los pecados de su gente, satis'aciendo así la justicia de Dios y haciendo posible la reconciliación con los pecadores. :o podría!os ser salvos o santi'icados si Cristo no hubiese epiado por nuestros pecados y la justicia de Dios no hubiera sido satis'echa. El o'icio sacerdotal de Cristo 'ue, en segundo lugar, para su gente. Él es el %ue trae justi'icación y perdón de pecado a su gente y él es %uien por su Espíritu santi'ica a su gente y los hace santos *it.1-+" E'.2-1" He.+-9" =-+" 5p.+-24. El o'icio sacerdotal de Cristo 'ue ta!bién para interceder por su gente *+)n.1-+1" )n.+3-+2/+34. Él intercede por su gente a 'in de %ue sus pecados puedan ser perdonados en virtud del o'reci!iento de sí !is!o, siendo él, por lo tanto, nuestro abogado con Dios, consolarnos cuando inesperada!ente atrapados en el ypecado. Pero Cristo ta!bién intercede por supara gente para %ue ellos seanesta!os constante!ente proveídos de su gracia por el Espíritu #anto, para para %ue puedan ser ! !antenidos antenidos santos. Pro6eta
Cristo vino a ense(ar a su gente y para guiarlos a toda verdad. Cristo ense(ó la entera verdad sobre su Padre, dando una revelación entera de su no!bre, a!or, gracia, bondad y verdad, así co!o de sus !anda!ientos y voluntad *)n.+-+0" 9-1" +3-4. Pr Pri! i!er era! a!en ente te ve! ve!os os su obra obra pro' pro'ét étic icaa en la casa casa de
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