El Demonio de La Acedia
September 5, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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El demonio de la acedia El pecado original
La Acedia es una tristeza por el bien, por los bienes últimos, es tristeza por el bien de Dios. Es una incapacidad de alegrarse con Dios y en Dios. Nuestra cultura está impregnada de Acedia.
Por: P. Horacio o!orge " #uente: E$%N
ElPecadoOr i gi nal Estimados amigos, iniciamos un nuevo capítulo de nuestra serie sobre el demonio de la acedia, y en este programa quisiera tratar acerca del origen histórico de la acedia, cuándo comienza este demonio de la acedia a manifestarse y a trabajar, porque ese origen de la acedia nos puede iluminar acerca de cómo, después, ha seguido trabajando a lo largo de todo el tiempo, contemporáneamente con la obra y el designio divino a través de la historia, desde los comienzos, y seguirá hasta su n !e reero a la aparición de la serpiente en el relato del pecado original "eemos en el libro de la #abiduría, uno de los libros de la #agrada Escritura, que por envidia $ por acedia del diablo$ entró la muerte en el mundo, por acedia del diablo entró la muerte en la humanidad, esta muertepor reina sobre #e&or aquellos que le pertenecen, en cambio sobre los que han y sido salvados %uestro 'esucristo del poderío del demonio de la acedia, aquellos que conocemos el bien, que conocemo conocemoss al (ad (adre, re, se nos abre la puerta de la )*+ E-E.% /uiero con ustedes comenzar entonces a remontarnos en nuestra memoria al relato del libro del 0énesis, del comienzo del libro del 0énesis (ero antes quisiera mirar de un solo vistazo $como nos ense&a hacerlo el 1atecismo de la *glesia 1atólica$ la #agrada Escritura $que nos trae la revelación de +ios acerca del sentido de su obra creadora desde el principio al n$ %os dice el 1atecismo de la *glesia 1atólica que la #agrada Escritura comienza con un festín de bodas, esta de bodas, y termina al nal del libro del pocalipsis con otra esta de bodas que se prepara "a primera esta de bodas es la de dán y Eva, a quienes +ios les hace $como regalo de bodas$ el regalo de toda la creación, les entrega todas las cosas para que las gobiernen y para que sean sobre la -ierra ministros de no la (rovidencia +ivina en que el gobierno criaturas, tanto de lass criaturas que son libres como de las sí lo son de 2loslas seres humanos3 #abemo #abemos que los ángeles, que son criaturas libres, son colaboradores de +ios en el gobierno
de la creación (ues bien, ha querido también asociar al ser humano $al varón y a la mujer$ a ese gobierno divino sobre las cosas, nos ha dado todas las cosas para que las gobernemos, gobernemos, ese ese es el designio designio divino divino del comienzo comienzo 4 al n de las #agradas Escrituras, hablándon hablándonos os ya del n de los tiempos, se nos presenta a la novia que, con el Espíritu #anto, llama al novio que viene5 67ven #e&or 'es8s9: El Espíritu y la novia dicen ven, y el #e&or respond responde5 e5 6#í, vengo, vengo pronto: Ese novio es el )erbo eterno hecho hombre, que viene a las bodas nales del tiempo con la *glesia, es el triunfo del mor +esde el comienzo al n de esta historia hay amor, amor esponsal, amor de +ios con la criatura, amor del varón y la mujer, imagen y semejanza creada del amor divino, no hay cosa sobre la creación que en alg8n momento no haya re;ejado para los hombres algo de la divinidad +ice el historiador de las religiones, !ircea Eliade, que el bosque tiene algo de sagrado, la pe&a, la fuente, el sol, el río, todo lo que parece poderoso y glorioso en alg8n momento ha re;ejado para el hombre algo de lo que es el creador de todas las cosas, ha sentido como un estremecimiento de la divinidad en las criaturas que ve y que alcanza a admirar por su poderío, por su consistencia,, su solidez, por su capacidad fecundadora consistencia fecundadora %o sólo las de la -ierra, sino que, qu e, lev levant antand ando o los ojo ojoss al cie cielo, lo, ha po podid dido o vis vislum lumbra brarr en la inm inmens ensida idad d del universo $en las criaturas celestes$ las epifanías de +ios -ambién en la tormenta, en el rayo, ha visto manifestaciones uránicas de +ios, del poder divino En el mar, en las olas, en los monstruos marinos en la fecundidad de la naturaleza, en todas las cosas ha visto la l a manifestación de +ios Es de deci cir, r, no ha criaturas podi po dido do la aced edia ia en ence cegu guec ecer er no al leho homb mbre re de tal l ma mane nera ra qu que, e, cualquiera de las en ac cualquier momento pudiera darta un vislumbre del poder divino (or eso #an (ablo se ha admirado de que los hombres, habiendo conocido las criaturas, no llegaran a conocer al creador a través de ellas (or esa ceguera, por esa acedia, de no ver a +ios a través de sus criaturas y sus creaciones, creaciones, el #e&or entenebreció $llenó de tinieblas$ sus corazones y los entregó a pasiones viles y bajas, porque pudieron conocer a +ios y no lo conocieron #i ha hay y al algo go qu que e pod odem emos os de deci cirr qu que e es +i +ios os,, +i +ios os es am amor or El am amor or qu que e eor, el centro y culmen de la 2ida cristiana, /ue se une a la liturgia del $ielo y /ue ace 0resente ante nuestros ojos la muerte de $risto en la $ru7 y su resurrecci3n@ nuestra reacci3n no sea la admiraci3n, sino la desgana y, en el mejor de los casos, el cum0limiento de un 0rece0to a modo de sim0le tr4mite. Es la vocecilla que te dice: !u", seguir a #risto, ser santo, qu$ pereza% yo con ir tirando tengo su"iciente& Es la reducci3n de la im0resionante a2entura de la 2ida cristiana a
un intento me7/uino y agoiante de cum0lir unas 0ocas normas 0ara /ue Dios moleste lo menos 0osile. Es, en de5initi2a, de5initi 2a, la e80licaci3n del 5amoso soneto9 Cuántas veces el ángel me decía: “Alma, asómate ahora a la ventana, Verás con cuánto amor llamar porfía”. cuántas, hermosura so!erana, “"a#ana le a!riremos”, respondía, para lo mismo responder ma#ana.
La acedia, 0ues, est4 muy relacionada con la envidia . Si la en2idia es la triste7a 0or el ien ajeno :o alegría 0or su mal;, la acedia es triste7a ante el
ien de la gracia, ya sea en sí o incluso en uno mismo. Por eso, ace /ue uno se entriste7ca de las cosas /ue suelen alegrar y entusiasmar a los /ue aman a Dios, como la 2ocaci3n a la santidad, la consagraci3n a Dios, la liturgia, las 2irtudes, la doctrina de la "glesia, la 2ida de los santos, la con2ersi3n@ El 0ecado de acedia no s3lo tiene e5ectos terriles sore el /ue lo comete, sino /ue tamiAn es, 0roalemente, el mayor obst'culo para la evangelización . (n amigo mío sacerdote ala, muy acertadamente, de los
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